LAS TRES BASES DE LA VIDA - OMRAAM

existido en el pasado es porque indudablemente ha sufrido grandes quiebras,
Entonces, debéis reconocer vuestras deudas y pagadas aunque sea de a poco.
"La esperanza es la futura gran ciencia que dará sentido a la vida. En el
mundo futuro no habrá más sepulcros; entonces llegará Cristo. Esta tierra en la
que ahora vivís será reconstruida; se crearán nuevos continentes, se respirará otro
aire. Si ahora Cristo viniera a la tierra, ¿qué encontraría? Cada uno lo iba a recibir
con una petición: una mujer se quejaría de su marido y otra de su hermana. Mas
Cristo no vendrá para juzgar a los hombres; vendrá para traer paz, amor, fe y
esperanza. Ahora el mundo se está juzgando solo. Cristo dice: Si tenéis amor, si
cumplís mi enseñanza y aplicáis los tres grandes principios, el mundo mejorará
porque hay condiciones para ello. Cuando comprendamos profundamente por qué
hemos venido a esta tierra podremos aplicar la ley de la esperanza. Entonces ya
no preguntaremos si hay Dios o no. Solamente preguntaremos: ¿estamos
aplicando la ley del amor, la fe y la esperanza? Si aplicamos estas leyes,
habremos comprendido por qué hemos venido a esta tierra y las divergencias del
mundo desaparecerán. Y en cambio, ¿qué hacen hoy los hombres? Si alguien
peca lo llevan a prisión o lo excomulga la iglesia. Hoy todos quieren arreglar el
mundo; los que creen en Dios y los que no creen en El. Y tú que crees en Dios y
tú que no crees, los dos me roban. ¿Qué diferencia hay entre vosotros? Si el
creyente me roba y el ateo no, digo que en el segundo hay algún principio, algo
lindo en su alma que los hombres no ven. Por eso yo desearía que vosotros
actuarais de distinta forma. Esta enseñanza es muy necesaria para vosotros,
porque debéis aprender a vivir en la tierra sanos, felices y bienaventurados. Sabed
que cualquier cosa que deseéis hacer no lo lograréis si no tuviereis amor, fe y
esperanza. Todo se oculta en estos tres grandes principios. Si los comprendéis
correctamente y trabajáis con ellos, seréis fuertes, poderosos y alegres. Esa es la
gran enseñanza que predicaba Cristo, porque El vino para que los hombres se
reconciliaran con Dios y aprendieran a vivir. Porque no hay arte mayor sobre la
tierra que aprender a vivir. Eso es lo que debieran aprender jóvenes y viejos,
madres y padres, hermanos y amigos, amos y servidores; todos deben aprender a
vivir inteligentemente y en paz.
"Así, aplicad esta enseñanza. Aprovechad vuestras viejas comprensiones
como abono. Injertad nuevas ramas en el viejo tronco; las experiencias que habéis
logrado son excelentes, mas debéis hacer un paso adelante. Aplicad la ley de la
esperanza para estar siempre alegres. Desechad el abatimiento y aun si os
volvierais el último pobre no os descorazonéis, porque en vuestra alma habrá algo
que ninguna fuerza os podrá quitar. ¡Insospechadas riquezas se ocultan en
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