LAS TRES BASES DE LA VIDA - OMRAAM

también el rostro divino. Para quien no conoce el amor, Dios no tiene rostro.
Cuando decimos que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, se
debe comprender que está hecho según el amor y la sabiduría de Dios. Entonces,
si queremos ser hombres conformes a la imagen y semejanza divina, debemos
poseer el amor y la sabiduría de Dios.
"Si alguien me preguntara quién soy yo, le respondería: Yo soy alguien que
pertenece al amor como principio, que conoce a Dios sólo como amor y le sirve.
Cristo es la manifestación del Dios del amor y el mundo material es la
plasmación del amor de Dios. De esto surge que al conocer el mundo físico
conoceremos a Dios. No penséis que al dejar este mundo iréis a otro mejor. No os
opongáis a este mundo; mas ved lo divino en vuestros hermanos. Diréis: ¿Por qué
Dios ha creado a este pecador, a este delincuente? Deteneos, penetrad en él.
Algún buey ha dejado su estiércol sobre su vestidura. Cuando el sol ilumine lo
elevará. No os inquietéis porque los hombres pecan. Este mundo ha sido
excelente y armónicamente creado. Al observarlo yo me alegro. Y cuando- veo el
estiércol suelo pensar: es muy bueno, sobre él crecerán los mejores frutos, y de
esta nieve mancillada ¡qué lindos y frescos manantiales surgirán cuando ilumine
el sol! Si tú eres blanco y frío, no te descorazones. Esos son símbolos que
comprenden una gran verdad. Si no puedes comprender el bien en sus más
pequeñas manifestaciones, ¿cómo lo comprenderás en las más grandes? Si no
puedes apreciar una gota de agua, ¿cómo apreciarás el manantial que la contiene?
Apreciad a Dios como amor y no le hagáis reproches. Elevad cada día más
vuestra conciencia. Tú ahora te quejas porque el ser que amas te ha engañado. Sí,
como propósito te ha manchado, porque tú estás aún en el propósito del amor.
¡Sube un paso más! Cuando des otro paso hacia arriba te quejarás porque allí
también te han engañado, tu hermano no es como tú suponías que era. Sí, allí
también habrá contradicciones. Entonces, elévate en tu mente y cuando asciendas
al amor como principio encontrarás la causa de todas las cosas que suceden y
todo lo comprenderás.
"Yo predico una gran ciencia, la ciencia del amor. Si alguien ha echado su
estiércol sobre otro, ha hecho bien. Si otro es blanco y frío y lo han manchado,
eso también está bien. Esos son procesos. Yo predico el amor en su acepción más
alta: amor activo; amor de besos, pero con contenido; amor de sentimientos, pero
intensivo, noble; y amor de fuerza, pero que tenga en esta fuerza luz. Por donde
vayamos, que se encuentre amor. Cuando veo que algún alma sufre, no lloro por
ella, no me enojo con el buey que la ha manchado, pero le digo al alma:
¡evapórate, sube más alto; derrítete, penetra en la tierra; desciende más bajo y
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