Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
44<br />
“Dios no reconoce ninguna distinción por causa <strong>de</strong> la nacionalidad, la raza<br />
o la casta. Es el Hacedor <strong>de</strong> toda la humanidad. Todos los hombres son una<br />
familia por la creación, y todos son uno por la re<strong>de</strong>nción. Cristo vino para<br />
<strong>de</strong>moler todo muro <strong>de</strong> separación, para abrir todo <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l templo,<br />
para que cada alma pudiese tener libre acceso a Dios. Su amor es tan amplio,<br />
tan profundo, tan completo, que penetra por doquiera. Libra <strong>de</strong> la influencia<br />
<strong>de</strong> Satanás a las pobres almas que han sido seducidas por sus engaños.<br />
Las coloca al alcance <strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> Dios, el trono circuido por el arco <strong>de</strong> la<br />
promesa.<br />
“En Cristo no hay ni judío ni griego, ni esclavo ni libre. Todos son atraídos<br />
por su preciosa sangre” (Gal. 3:28; Efe. 2:13).<br />
“Cualquiera que sea la diferencia <strong>de</strong> creencia religiosa, el llamamiento<br />
<strong>de</strong> la humanidad doliente <strong>de</strong>be ser oído y contestado. Don<strong>de</strong> existe amargura<br />
<strong>de</strong> sentimiento por causa <strong>de</strong> la diferencia <strong>de</strong> la religión, pue<strong>de</strong> hacerse<br />
mucho bien mediante el servicio personal. El ministerio amante quebrantará<br />
el prejuicio, y ganará las almas para Dios” (Las Palabras <strong>de</strong> Vida <strong>de</strong>l Gran<br />
Maestro, pág. 318).<br />
UNA LECCIÓN OBJETIVA PARA NOSOTROS: ¿CÓMO PUEDEN CAER LAS BARRERAS?<br />
Un joven extranjero acababa <strong>de</strong> entrar en un seminario y participó <strong>de</strong> la<br />
sesión <strong>de</strong> oración, don<strong>de</strong> más <strong>de</strong> veinte jóvenes <strong>de</strong> diferentes nacionalida<strong>de</strong>s<br />
se hallaban presentes. El joven sentía cierta aversión hacia los estudiantes<br />
<strong>de</strong> algunas naciones contra las cuales su país había luchado recientemente.<br />
Luego, en un cierto momento, el dirigente <strong>de</strong>l grupo sugirió que cada uno<br />
orase en su propio idioma.<br />
Al comienzo, el joven no se sintió tocado por las oraciones <strong>de</strong> sus compañeros<br />
expresadas en una lengua, que en general, él no podía compren<strong>de</strong>r. Pero<br />
<strong>de</strong> pronto se dio cuenta que había una palabra que podía enten<strong>de</strong>r en todos<br />
los idiomas: Jesús.<br />
Comprendió que el grupo tenía algo en común. Todos reconocían a Jesús<br />
como a su Salvador personal. Entonces comenzó a pensar: “No hay este ni<br />
oeste; no hay amigos ni enemigos, no <strong>de</strong>be haber barrerras ni prejuicios. En<br />
Cristo somos todos hermanos. Jesús hizo que esto fuera posible”. ¿Y nosotros<br />
qué hacemos?<br />
*******<br />
LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA