Revista MG Mundo Ganadero - Ministerio de Agricultura ...

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Mecánica de apoyo, recorte
funcional y laminitis en bovino
JUAN MANUEL RAMOS RAMA'. ADRI^ ►N GON7r4LEZ SAGUÉ52.
a comprensión de la mecánica del apoyo del pie
bovino ayuda al entendimiento del origen de las cojeras
de pezuña y explica porque la mayor parte de
ellas ocurre en el dedo lateral externo de las patas
traseras. La biomecánica podal cobra particular importancia
cuando analizamos sistemas de producción
intensiva donde los animales pasan la mayor parte
del tiempo sobre suelos duros de cemento. El reparto de peso
en las pezuñas es diferente dependiendo del tipo de suelo.
En producciones extensivas con suelos blandos el peso se distribuye
de forma más homogénea y la sobrecarga sobre zonas
críticas es de menor importancia.
Desde un punto de vista mecánico la anatomía de la pezuña
resulta particular.
Un tejido vivo muy vascularizado e inervado está rodeado
por dos tejidos duros y sobre él se ejerce una gran presión en la
estación y sobre todo en el momento de apoyar la extremidad.
Externamente el corion está recubierto por el estuche corneo y
a su vez este corion rodea a la tercera falange.
El estuche córneo es producido por las diferentes zonas del
corion. Cualquier problema o alteración del corion supondrá la
fabricación de un estuche córneo de mala calidad.
EI estuche córneo tiene la función de proteger al corion de
traumas y agentes externos. Si el estuche córneo tiene fallos o su
calidad no es la adecuada su función protectora quedará mermada,
el corion indefenso resultará dañado y producirá a su
vez un estrato córneo de peor calidad.
EI peso de la vaca es trasmitido siguiendo la línea de la
segunda falange al tejuelo y ahí en condiciones normales se
reparte uniformemente por toda la superficie de la pezuña.
Cualquier cambio en la forma de la pezuña hará que haya
una concentración de peso en una zona concreta de la superficie
de apoyo, en detrimento del resto de la superficie plantar.
El tejuelo está colgado de la pared del estuche córneo por las
laminillas del corion que interconectan con las laminillas de la
superficie interna de la pared. Cualquier alteración en el corion,
con roturas vasculares y formación de edema, significará una
pérdida de calidad del estuche córneo formado y a medio plazo
una desituación o hundimiento del tejuelo con un consiguiente
reparto forzado de cargas hacia zonas concretas de la superficie
de apoyo.
Por la proyección anatómica de las zonas más protuberantes
deducimos cuáles son las zonas con mayor riesgo de sufrir presiones
excesivas que serán: la zona denominada °típica" que se
corresponde con la protuberancia de inserción del tendón flexor
en el tejuelo y la zona próxima a la línea blanca que se corresponde
con el borde abaxial del tejuelo.
En condiciones de desgaste insuficiente la tendencia del casco
es al hipercrecimiento de la pared abaxial en su parte anterior
con un desgaste excesivo en la zona de los talones. Esto supone
(1 ) Veterinario, respunsable del serviciu clínico y área de formación del grupo ANKA.
(2) Veterinaria,directurgcrentc^clgrupoANKA.
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un desplazamiento de la presicín ejercida por la extrcmidad clel
animal hacia la zona de los talones y hacia la zona axial. Esta
situación de inestabilidad en el apoyo es gcneralizada en la
explotación intensiva.
En suelos de hormigón muchas pezuñas desarrollan sobrccrecimiento
de la zona axial de la pezuña lateral sobrcponiéndose
incluso a la pezuña medial.
Soporte del peso por la pezuña posterior externa
Partiendo de la base que la mayoría de las u^jeras cxurren cn
las extremidades posteriores nos centraremos en el estudio dc las
mismas. La mayoría los problemas ocurren gencralmcntc en la
pezuña posterior externa. La distribución del peso cntre las dus
A
r '-
. r._
EI baño de pezuñas debe ser una práctica rutinaria para el control de las
enfermedades podales.
pezuñas de una misma extremidad depende entre otros factores
de la situación externa o interna de la pezuña.
Si una vaca pesa 7(x) kg el trcn delantcro soportar^í ^1(N) kg
mientras que el trasero soportará 3(x) kg o sea I SU kg cn cada
extremidad. Fisiológicamente la pezuña lx^sterior cxtcma sicmprc
es un poco mayor que la in[erna. Esto se pucde uhsu-var incluso
en vacas con manejos totalmente extensivos cn los quc
las pezuñas no sufren alteración alguna.
En una situación teórica ideal el reparto scría de 7O kg para
la pezuña interna y HO kg. para la pezuña cxterna sin yuc csto
suponga problemas para el animal.
Si nos colocamos detrás de la hilera de vacas amarradas en
una granja observaremos: la vaca mantiene un ligero halanceo
de las caderas, la oscilación puede ser de 2,S cm dc desviación a
cada lado. Cada cambio supone un desplwamiento dc la c

únicamente sobre las pezuñas del lado hacia el que se inclina la
vaca. Por ejemplo en la fase de inclinación a la derecha > sobrecarga
en pata derecha pezuña externa - pata izquierda pezuña
interna.
La realidad es que la interconexión
entre pezuñas
homolaterales, basada en el
ligamento interdigital, es
semirígida, semiflexible y el
resultado es el siguiente: el
soporte de peso sobre las pezuñas
posteriores externas varía
notablemente a cada oscilación de
las caderas del animal mientras
que el soporte de peso de las
pezuñas posteriores internas se
mantiene constante.
Según el ejemplo de la vaca de
700 kg. existen momentos en los
que la carga sobre la pezuña externa
puede ser de 100 kg. para en la siguiente
fase de la oscilación soportar 60 kg, mientras
las pezuñas internas soportarán un peso uniforme de 70 kg en
todo momento.
Estas mismas sobrecargas periódicas estimulan la función vascular
de la pezuña externa teniendo ésta una producción de
casco superior a la de la pezuña interna. La vaca no sometida a
condiciones de estabulación e intensificación no resulta afectada
por este hecho.
Las condiciones habituales de la estabulación (suelos de hormigón
+ acumulación de purín) resultan irritantes para las pezuñas,
esta irritación tiene por respuesta una hipertrofia y una
hiperplasia de los tejidos.
Estos procesos son más evidentes en la pezuña que más trabaja
con lo que la diferencia de tamaño y altura de la pezuña
externa con relación a la interna va siendo más acentuada.
130/50. Toda esta suma de sobrecargas
hace que en un momento
dado se rebase el umbral de
resistencia mecánica de la
estructura de la pezuña externa
y se produzca la cojera.
El puente delantero se balancea
menos y las oscilaciones son absorbidas por el juego amortiguante
que se produce en la articulación escápulo - humeral lo
que hace que este puente no sea totalmente rígido.
Postura de las extremidades posteriores
Los balanceos descritos del peso, especialmente aplicados
sobre una superficie dura y uniforme (hormigón) provocan una
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La presencia de enfermedades endémicas en muchas
ganaderías intensivas tales como laminitis y dermatitis
acentúa más este proceso de diferenciación.
Volviendo al supuesto de pesos aplicados encontraríamos
que ante situaciones patológicas el
reparto de cargas pezuña externa/pezuña
interna puede ser 100/50 y en el momen-
^ to de carga máxima de la oscilación
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hipertrotia e hiperplasia de las pezuñas posteriores extemas. Esto
se observa claramente en el ganado adulto de las granjas lecheras
que habitualmcnte visitamos.
En condiciones nonnales la posición de las extremidades posteriores
es paralela. El sobrepeso contusión y dolor o molestias en
las pezuñas posteriores externas hacen que la vaca reaccione con
posturas de alivio. Intenta volver las pezuña hacia afuera para
así cargar el peso sohre las pezuñas internas. Así en granjas problemáticas
se encuentran hastantes vacas con aplomos cerrados de
corvejones o abiertas de posteriores.
Realmente el resultado yue la vaca consigue con este ajuste
es relativo y normalmentc la pezuña externa sigue
sobrecargada.
Sin embargo se observa que después de recortar
el tamaño de la pezuña externa y
llevarlo a la interna, sobre todo si es
ganado joven y la postura viciosa no
está muy asimilada, las vacas tienden
a recuperar el aplomo paralelo
de las extremidades posteriores.
Eatremidades anteriores
Normalmentc las vacas
padecen muchas menos
cojeras en las extremidades
anteriores que en las
posteriores.
- Desde un punto de
vista higiénico hay
una respuesta clara:
las deyecciones caen
justo entre las dos
extremidades posteriores
luego, sca cual
sea el tipo de estabulación, siempre será mayor la porquería y
la humedad en la zona de apoyo de las posteriores.
- Desde el punto de vista de la biomecánica se observan menores
diferencia de tamaño y sobre todo de altura de talones
entre pezuña externa e intema de la extremidad anterior por
lo que los pesos están más regularmente repartidos. Habitualmente
la pezuña delantera intema es algo mayor que la
externa y tiene mayor tendencia a incurvarse en forma de
tirabuzón. Las cojeras de extremidades anteriores acontecen
generalmente en la pezuña interna. Los animales adoptan
una postura de manos cruzadas intentando desplazar peso
hacia la pezuña externa de la mano.
Biomecáni^a y lesiones en punta de pezuña
La úlceras en punta de pezuña son lesiones extremadamente
dolorosas y en muchas ocasiones de lenta recuperación. El desgaste
de ambos dedos de un mismo pie dificulta el tratamiento
por medio de tacos y origina lesiones muy problemáticas.
Cuando analizamos cl despluamiento del bovino observamos
que la zona de las puntas de pezuñas son áreas criticas de
soporte de peso.
Rebaños numerosos de producción intensiva en instalaciones
(free-stalls) con cuhículos de cama de arena, desplazamiento
sobre superficies de cemento extremadamente rugosas (cemento
y arena) dietas ahas en concentrados y almidón ligadas a malas
prácticas de manejo yue tienden a la acidosis y laminitis produciendo
pezuña de mala calidad, son las causas que se relacionan
con excesivo dcsgaste de suela yue originan úlceras en punta
de uña.
Por su etiología esta problemática suele presentarse en varios
animales del rebaño lo que le da un carácter epidemiológico y
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de rodeo yue sumado a su difícil solución produce grandes pérdidas
económicas.
El proceso de asimetría de las pezuñas así como el propio
crecimiento se incentiva frente a la irritación de los tejidos. Las
vacas que sufren enfem^edades como laminitis o dermatitis digital
e interdigital ticnden a aumentar las diferencias de altura y volumen
entre el dedo medial y lateral del pie.
Recorte funcional
C'onsecuentemente al desarrollo de las tcorías dc la mectínica
del apoyo surgió una técnica
paliativa de los defeclus obscrvados
en la estabulaciún dcl
ganado que por ser su ohjetivo
la recuperacicín de los
aplomos equilibrados dcl animal
para la restauracicín de su
correcta función pascí a dcnominarse
recorte funcional y
que comúnmente se conoce
por técnica holandesa dcl
recorte de las pczuñas.
EI recortc funcional cs un conjunto
de normas de recortc dc las
pezuñas encaminadas a proporcionar
al animal un andar ccínwdo v natural
por medio del correcto reparto dcl
Las vacas padecen más
cojeras en las extremidades
posteriores
ejercicio dc las
presioncs sohrc
toda la superficie
de sus pezuñas.
A esto se añaden unas normas dc sancamiento
y curetaje de las zonas enfermas si las
huhiere.
Esta técnica puede ser aplicada sobre animales individuales o
sohre colectivos enteros en caso que los rebaños rcúnan las
características de riesgo que así lo aconsejen.
La aplicación correcta de la técnica dc recortc funcional
resulta beneficiosa en la mayoría de los rebaños dc vacas Iccheras
que tienen al menos un periodo de estahulación c imprescindible
en aquellos rebaños en que la interacción de factores de
riesgo hace dc las cojeras un problema de establo.
Si la aplicación del recorte f►ncional se hace solamentc subre
las vacas cojas estaremos hahlando de recorte curativo. Si se
aplican las técnicas de recorte funcional sobre animalcs antcs
de padecer la cojera hablaremos de recorte preventivo.
EI arreglo prcvcntivo cst^í dcstinado a rcducir los ricsgos dc
aparición de lesiones en las pezuñas sohrecargadas. }ate resultado
se obtiene por operaciones yue tienden a igu^ lar las presioncs
sobrc las pezuñas de un mismo pie. EI rcco ^te curativo es
la aplicación extrema del recorte funcional, el fin no cs solo
igualar presiones sino aliviar la presión ejercida sohrc la uña
enferma y trasladar esa presión a la uña sana de esr mismo
pie.
Programas de recorte t'uncion^tl
L,a puesta en marcha dc una programa de recorte dc pez^n^as
en una granja dehe tener en cuenta que el recorte funciunal cs
tan solo una parte en un programa de salud podal.
La humedad ambiente, tipo de instalación, alimcntacidn y
presencia de enfermedades de tipo ambiental son factores que
determinan la frecuencia del recorte.
Sistemas de cama de paja, sin cuhículos y clima seco cn gcneral
dan granjas poco prohlemáticas, pezuñas largas pero pocos

problemas de cojeras con lo cual un rccortc cada 6 u H meses
puede scr el indicadu.
Un sistema dc visitas cada dos meses, mensual o quincenal
hasado en un contrato de salud podal en el cual se recortan las
pezuñas dc todas las vacas cn fechas próximas al secado y con
relacicín a las patolo^ías v/o aspectos subjetivos de la pezuña es
otra alternativa cn granjas con una mayor problemática.
Otra mudalidad es implementar ^m sistema mixto en el cual,
el ganadcro es cl yue trata los casos clínicos y cl técnico especialista
realiza cl recorte preventivo, trata los casos problemáticos
y dicta las pautas de prevcnción y salud podal.
Esta fonna de trahajo pt rmite tratar la cojera de forn^a inmediata
buscando un mínimo impacto cn la salud del animal y
econ ►ímica dc la granja.
Nucstra cxperiencia con este tipo de contrato cs muy positiva.
En las granjas yue se ha cstahlccido se ha observado una
importante mejora en la salud de las patas debido a la comprensi^ín
por parte del ganadero de las causas primarias de
cojera yue son higiene, confort dc vaca y nutrición. Por otra
partc sc obticnr una compcnetración del dueño de la instalación
en lo yue se rei^iere a la problemática podal, resultando así
mucho más f^ícil la labor dc pedicura.
El rccorte funcional resulta, por sí solo, una hen^amicnta poco
eticw si antc la í^resencia de cojeras ambientales no va unido un
progra ►na rutinario de haño de pezuñas.
En rstc sentido, la aplicación en conjunto del recorte y baño,
incluso en cxplotaciones en las yue el resto dc factores de riesgo
no se corrigen, supone una importante disminución de los casos
ClíniCOS.
La intcracción de la dermatitis interdigital con los problemas
de úlccras palmares v enfermedad de línea blanca agrava el
pron^ístico d^ las lesiones.
Algunas úlceras de palma son de una ctiología mixta en la
yuc la crosi^ín e inllamación del bulho del talón juegan un
importantc papcl en su ttio-pato^^énesis.
En nuestra cxpcricncia, la aplicación de baños de pezuñas
sistcm^iticos e intcnsivos ha supu^sto un paso importante en el
control dc las enferrnedades podales.
No tenemos inconveniente en usar el baño a diario, si se
mucstra necesario, hasta conseguir no tcner ningún caso clínico
dr eojera amhicnlal.
EI productu de elección es el formol al 5%,.
La conccntración v frccuencia sc adapta a la presencia de
c:nf^nnedad yuc sc ohserva en la explotación. EI pediluvio debe
uhicarsc a la salida dc la sala de orde ►io, evitando lcntificar el
paso dc las vacas y sus posibles efectos irritantes sobrc los ordeñadores.
Los pediluvios dchcn ser peyueños indepcndientemente del
númcro de animales, la presencia dc gran cantidad dc heces en
^I h^ ►ño no impidc la acciÓn del formol.
EI sistem^ítico pasaje desinfccta. endurece la u ►^a y ba,ja la
carga bactcriana dc la granja.
L,< ► fácil limpieza y Ilenado de la pileta en general aseguran el
uso por partr dcl ^^anadcro.
Para aplicar altas concentraciones de formol ( mayor del 8% y
hasta cl 12`%,) sin producir quemaduras sc debc aplicar un sistema
de aumento gradual dc la concentración.
En días calurosos, el formol ticnde a aumentar su actividad,
dchirndo distninuir su concentracidn.
Laminitis (coriosis)
L,^ ► presencia dc laminitis cn las granjas dc lechc modernas es
el ori^rn dc muchas dc las cojeras en las vacas lechrras dc alta
producci^ín. L^ ► laminitis sc asocia a una baja en la calidad del
Q^ y^^ u.Pcvsce^dania-
Fase 1:
Higiene
Higiene hidrotermal mediante
vapor que elimina génnenes de
salmonela y patogénicos.
Fase 2:
Enfriamiento 0
enfriamiento y secado
Libre de condensación, pocos
residuos, enfriamiento con aire
de proceso microfiltrado que
previene la recontaminación.
Fase 3: Hom^geneisación
EI producto final esta homogeneizado
y mezclacio con aditivos
secos o liquidos.
EI proceso en tres fases de Buhler garantiza la seguridad y la
calidad en la producción de piensos para animales a un nivel
de sanidad hasta ahora sólo conocida por la industria de procesos
de alimentación. Asimismo, este nuevo proceso de
Buhler da a los piensos unas características desta-cadas de
flujo y una excelente solubilidad de agua, y minimiza la generación
de polvo durante la manipulación. Una confianza en la
producción que todo fabricante de piensos querría encontrar
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tejido córneo, estimulación de la asimetría de la uñas y generación
de lesiones secundarias de tipo laminíticas que necesitan
de una rápida intervención.
Su vinculación a la alimentación y prácticas de manejo nutricionales
obligan al contacto permanente entre el técnico podólogo,
el nutricionista y el propietario de la granja, responsables
de generar y encaminar pautas de prevención que controlen
dicha problemática.
La laminitis es una inflamación aséptica del tejido laminar
sensitivo (corium) de la pezuña. Debido a que solo la porción
laminar del corium está involucrada, coriosis es el término más
adecuado considerado por algunos autores. Sin embargo, para la
mayoría, laminitis es el término más utilizado.
La patogénesis de la laminitis se En casos de abcesos muy
cree que esta asociada con una alte- profundos la curación
ración en la microcirculación sanguí- puede demorarse días.
nea a nivel del corium, lo que determina
una disrupción y por ende una
desunión entre la dermis-epidermis
y el hueso podal (tercera falange).
La acidosis ruminal láctica se
considera como la mayor causa que
predispone a la laminitis y presumiblemente
media su efecto destructivo
a través de varias sustancias
vasoactivas liberadas durante el proceso
de acidosis ruminaL Estas sustancias
vasoactivas inician una cascada
de eventos en la vasculatura
del corium, incluyendo un incremento
del flujo sanguíneo, trombosis,
isquemia, hipoxia, y un bloqueo
y desvío arterio venoso, el cual
dirige la sangre directamente desde
la arteria a la vena. Todos estos
eventos resultan en edema, hemorragia
y necrosis de los tejidos del corion.
El corium es particularmente vulnerable
a cualquier efecto inflamatorio.
Cualquier aumento de tamaño del corion
debido a la acumulación de fluidos (sangre y
linfa) incrementará la presión, el dolor y daño tisular. Dcbido a
la unión entre la pared y el hueso podal, la inflamación del
corion a menudo afecta e inilama la banda coronaria.
La destrucción de las uniones dermales-epidermales pennite la
separación de los tejidos laminares. Cuando esto ocurre, el hueso
podal se suelta y se hunde. EI resultado es la compresión del
corion entre el hueso y la suela, estableciéndose las condiciones
para el desarrollo de una úlcera plantar.
En algunos casos este fenómeno involucra una severa rotación
ventral de la punta de la tereera falange hacia la suela. Si
esta compresión es muy severa, una úlcera en la suela de la
punta de la pezuña se puede desarrollar.
Parece que el proceso de rotación de la tercera falange (típico
en los caballos) es más frecuente en laminits agudas. Por otro
lado, si lo que ocurre es un hundimiento general de la tercera
falange, entre la unión típica de los talones y la suela, una úlcera
plantar o de los talones se desarrollará en el área conocida
como sitio típico de las úlceras que coincide con la proyección
de la tuberosidad tlexora de P3.
Laminitis aguda
La forma aguda de la laminitis ocurre en forma esporádica,
sin embargo la incidencia es mayor en animales de primera lactancia
durante los primeros f>n a 90 días de producción. Los sig-
64/MUNDO GANADERO/NOVIEMBRE 2002
I
. . ^ ^ ^
nos clínicos incluyen rigidez de los miemhros, dolor _v cxtremo
rechazo de caminar.
Algunos animales permanecen parados cem sus micmhros
anteriores hacia adelante, mientras que otros pueden peimaneccr
parados con su columna arqucada, tratando dc juntar sus 4
patas, para descomprimir _v evitar cl dulor. En la mayoría dc
los casos los animales están echados. EI dolor se torna sevcro
cuando se tuerza a parar a un animal afectado.
Enrojecimien[o, inflamación y una mayor scnsihilidad c1^1
rodete o banda coronaria y el área sobre los hulhos dcl talón
son algunas manifestaciones típicas dc esta condición. AI contactar
las paredes de la pezuña y la banda coronaria, sc sentirá
más caliente de lo normal, signo típieo de los procesos inflamatorios
agudos.
Algunas de las causas relacionadas a esta condición son factores
genéticos, ambientales, nutricionales y de manrjo ^ilim^ntario.
También se han rcportado algunas
asociaciones entrc laminitis y
enfermedades tóxicas tales como mastitis,
y metritis o desordcnes mctahóli-
COS laleti COI710 CelOSls y acldOSlti fUmlnal
(láctica).
La Icsión en la pciuña involucra
una alteración en la micro-circulación
sanguínea de los tejidos más incrvados
del tejido laminar scnsitiv

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riana de la pezuña afectada. Como resultado, cojeras debidas a
abscesos plantares o úlceras y otras lesiones, se incrementan en
el rebaño.
Los animalcs en primera lactancia dentro de los primeros 60
a yO días de producción son más susceptibles a los problemas de
laminitis suhclínica. Las causas son las mismas descritas para las
formas aguda y crónica. Las lesiones de pezuña más características
en la condición de laminitis subclínica incluyen:
- Hemorragias de la suela yue parecen pigmentaciones de la
yueratina o hemorragias dispuestas en forma de estrías,
- Contextura blanda, y de color amarillenta de la yueratina la
que se desgasta y corta fácilmente con los cuchillos para
recortar pezuñas,
- Incremento en la incidencia de úlceras de la punta de la pezuña
y abscesos plantares, presumiblemente
debidos a reblandecimientos del tejido corneo y
separación de la línea blanca.
Un recorte
pericídico de pezuñas
y una evalua-
ción y determina-
Altas concentraciones de
formol pueden producir
quemaduras en las pezuñas.
ción confiable de las causas de las
cojeras es esencial. Una revisión regular
de las lesiones observadas durante el
proceso de recorte de pezuñas y el tratamiento
de algunas cojeras, es la base
para un reconocimiento temprano de posibles
problemas con la laminitis subclínica.
No hay un tratamiento específico, sin
embargo, el uso de pediluvios o baños de patas
con formalina podrían ayudar en el endurecimiento
de la queratina (ver apendice sobre
pediluvios). La prevención se logra evitando
condiciones de acidosis ruminal láctica.
L,a siguiente lista proporciona algunas consideraciones
prácticas relacionadas particularmente
a animales de primera lactancia:
- Los cambios de alimentación deben ser
graduales.
- Monitorear el consumo de concentrados
en vaquillas preparto y vacas secas (algunos
sugieren no más de 6-10 lbs/cabeza/día).
- Ofrecer raciones con carro mezclador
(TMR) con un balance adecuado de la
relación forraje/concentrado.
- Incrementar lentamente el consumo de concentrado
durante el inicio de la lactancia (primer
terci^).
- El alimento debería estar disponible a todo momento. Las
vacas estabuladas en concreto deberían tener aceeso a corrales
de tierra anexos o praderas al menos 10 a 12 horas por día.
• Formular raciones yue se parezcan lo máximo a las recomendaciones
del NRC para la fibra ácido detergente
(ADF) y la fibra neutro detergente (NDF)
• Las raciones deberían contener de 18% a 21 % de NDF
procedente del forraje.
• Los silos deben ser picados de modo que contengan un
25% de partículas mayores de 5 cm de largo.
• Si los silos se pican demasiado fino se debe considerar el
añadir 2,5 a 4,5 kg de heno largo por vaca y día.
• No exceder del 35% al 40% de CNF en la ración dependiente
de la fuente de grano.
• Controlar la fermentabilidad ruminal del CNF suplementario
con la sustitución parcial de cebada y trigo por maíz y
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. • •^ ^ ^
(o) la inclusión de fuentcs de fibra de alta digcstihilidad
tales como pulpa de remolacha, soja o semilla dc algodún
en el concentrado.
• Suplemento de buffers al principio de la lactación. Sc rccomienda
añadir un 0,75%, dc bic^irhonatu sódico dcl tutal dc
la matcria seca de la ración.
• Alimentar con ración unif^eed para controlar la rclaciún
C:F ajustando las raciones dc acucrdo a los cambios cn la
humedad de los forrajes.
• En rebaños a los yue se les suministra forrajcs y cunccntrados
por separado suministrar los conccntrados al mcnus
3 ó 4 veces al día y controlar la ingesta de forrajcs para
asegurarse yue la rclación C:F no cxccde de (^U:40 y
aumentar gradualmentc cl suministro dc conccntrados a
las vacas durantc las primcras scis
semanas dc lactación
•Proporcionar una racicín preparto
míiximo dos scmanas antcs dcl parto
favorecicndo el consumo dc concentrado
por encim^i dc (1,5'%^ a
0,75`% de su pcso corporal o^,^
a 5 kg por vaca y día.
Úlcera plantar
Una Wcera plantar sc d^fine comu
una p^rdida circunscrita de tejido rorneu lu yur
conduce a la exposición del corion. Las úlceras
plantares tienden a ser una de las Icsioncs más
dehilitantes yue producen cojeras en el ganado
lechero.
La apariencia dc la Icsión variará dc
acuerdo a su estado de madurcz. Una úlccra
preeoz muestra un árca circunscrita dc tcjido
fresco yuc pueden scr descuhicrtos cn el proceso
de recortc de pezuñas. Los proccsus más
avanrados cst^►n cuhiertos dc tejido córnro
irrcgular yuc cuandu son cxh^aídus cxponc un
tejido de granulación, yue sangra fárilmcntr a
sU COnlact0.
COmO se nlCllclOnó antCrlOl'menlC, tiC CrCI'
yue la laminitis es la principal causa predisponente
de las Wceras plantares. L.^ ► comhinaci^ín
de una producción excesiva de tcjido corncu,
el desplazamiento del hucso podal por p^rdida
de la integridad de unión epidermal-dcrmal, cl
reblandecimiento de la yueratina plantar, y el
crecimiento acelerado de la yueratina o uria en la
porción anterior y lateral dc las paredes dc la l^zuña.
predispone a que la pezuña lateral reciban una c^^rga cxccsiva dc
peso, y un desgaste en el área típica dc las úlccras.
Una presión adicional cn la rcgión dc la unieín de los talones
y suelas (o en la punta de la pezuña, dependicndo dcl tipo dc
rotación) c^iusa un trauma más severo e incremcnta la disfunciún
del corion lo que Ileva al desarrollo de la lesicín.
Otra causa es la erosión de los talones (p^rdida cxccsiva dcl
tejido corneo de los talones) lo yuc determina una p^rdida dc
las propiedades de absorción de traumas en el área dc la sucla y
los talones.
Algunos autores mencionan yue otros mecanismos pucdcn
estar vinculados al desarrollo de lesiones como una mayor relajación
en el aparato suspensorio del pie relacionado a camhius
metabólicos y hormonales del posparto.
EI tratamiento requiere la remoción del tejido necrótico,
seguido de una elevación de la pezuña afectada a trav^s dcl

^ ^ -
uso de un taco en la pezuña no afectada. Se dehc tratar eliminar
la mayor cantidad de tejido enfermo, liberar presión y descubrir
el tejido sano.
Un recorte de pezuñas en forma regular es un factor importante
que ayuda a disminuir la incidcncia de úlceras plantares.
Un recorte periódico mantiene una adecuada superficie de
apoyo de las peruñas y reduce la carga excesiva de peso en el
árca típica donde se desarrollan las úlceras.
Enfermedades de la línea blanp y abscesos plantares
L,^ ► rc^^ión dc la línea blanca (unión de palma con muralla) es
donde de forn^a más frecuente y severa se presentan áreas de
hemorragia y necrosis del corion. Esto corresponde a la superticie
de apoyo de la suela. Debido a yue es un área activa en la
formación de queratina, es altamente vascular y es un sitio frecuente
de hcmorragias durante el desarrollo de
procesos de laminitis.
Estas zonas de hemorragias no son visihles
durante un proceso agudo de laminitis. Apare-
cen gradualmente en
la superficic de la
suela despu^s de un
período de semanas.
La pezuña lateral presenta
mayores problemas de
línea blanca.
A este punto ellas Ilegan a ser visibles y útiles
indicadores de que el corion está afectado
(laminitis subclínica).
La separación de la línea blanca
resulta por una formación de queratina
de mala calidad en asociación con un
proceso de laminitis. La queratina de
la línea blanca se destruye y aparece
más obscura dc lo normal (en distintas
longitudes). Esta separación es más
común en el área abaxial de los talonf;S.
La pezuña lateral presenta mayores
problemas dc la línea blanca que la
pezuña interna. Cualquier signo de
separación de la línea blanca (incluso
pequeños puntos negros), asociados con
cojera y dolor, deberían ser examinados.
Muchas lesiones pequeñas de la línea
blanca en las pezuñas laterales pueden
descnmascarar grandes áreas afectadas bajo la
suela cuando ellas son ahiertas durante el proceso de
recorte de pezuñas.
Esto es particularmente cierto en el verano, donde es frecuente
encontrar cojeras agudas y extremadamentc dolorosas,
sin lesiones aparentes al recorte funcional y que muestran luego
de un exaustivo examen una lesión yue se extiende por toda la
superficie palmar, con gran cantidad de líquido, que requiere el
despalme dc toda la uña para su recuperación.
Otros resultados patológicos de importancia asociados a la
necrosis laminar son los abscesos plantares. La mavoría de
estos abscesos producen gran dolor y cojera en los animales
afectados.
L.os abscesos tienden a ocurrir con una mayor incidencia en
animales que sufren laminitis. La penetración de la línea hlanca
por cuerpos extraños presentes en el medio amhiente es la causa
desencadenante. Hay una serie de rarones para esto:
- Separación dermal-epidermal y distorsión en el crecimiento
de la peruña yue resulta en un ensanchamicnto de la línea
blanca.
- Formación de queratina blanda sicndo más susccptihle para el
desgaste y la penetración de cuerpos extraños. Como conse-
68/MUNDO GANADERO/NOVIEMBRE 2002
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cuencia, la incidcncia dc la enfcrmcdad dc la linca hl^ ► nca
incrementa cn rchaños que están sufricndo cuadros dc laminitis.
Se tratan eliminando cl tejido necrótico v drenando cl contcnido
patológico. Ayucllos ahscesos que resuh^ ► n pur pcncU-aci