Priscas novissima exsaltat - La Verdad
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Y aunque los reyes de armas dispusieron el<br />
diseño, para evitar los errores que actual-<br />
mente se cometían, la Real Academia de la<br />
Historia en 21 de junio de 1968 dictaminó el<br />
siguiente diseño:<br />
«En campo de gules, un corazón de este color,<br />
fileteado de oro, y en torno a él, la leyenda “Pris-<br />
cas <strong>novissima</strong> <strong>exsaltat</strong> et amor” cargado de una<br />
lis y un león del propio metal. Sumado de corona<br />
real y acompañado de seis coronas, también de<br />
oro, en dos, dos y dos; bordura de León y Casti-<br />
lla, en sus esmaltes, en 16 compones. Al timbre,<br />
corona real».<br />
Sobre el respecto se había pronunciado un<br />
año antes el cronista rey de armas don Vicente<br />
de Cadenas, con ocasión de la emisión de una<br />
serie filatélica con el escudo de las capitales<br />
de provincia:<br />
«<strong>La</strong>s coronas son reales, no ese engendro de<br />
corona, aunque habitualmente se emplee por<br />
quienes desconocen la heráldica. Los compo-<br />
nes de la bordura (16) bastan para dos escu-<br />
dos, pues exactamente sobran la mitad».<br />
Coincidía en ello con lo manifestado siglos<br />
antes por el licenciado Francisco Cascales y con<br />
Bernardo Espinal y García en su obra Atlante<br />
Español… Reyno de Murcia, que describe así el<br />
escudo: «En campo rojo, seis coronas de oro, y<br />
por orla, cuatro castillos y cuatro leones. Dife-<br />
renciados los castillos de oro en campo rojo,<br />
y los leones rojos en campo de plata, y otra<br />
mayor al timbre». También opinaba el señor<br />
Cadenas y Vicent, que los leones de la bordura<br />
deben ser de púrpura y no de gules.<br />
Jardín de Floridablanca<br />
PRISCAS NOVISSIMA EXSALTAT,<br />
ET AMOR<br />
Francisca Moya del Baño<br />
Palacio Almudí<br />
/14/ /15/<br />
El lema del escudo de Murcia no puede enten-<br />
derse aislado de las imágenes visibles en el<br />
propio escudo ni de las circunstancias históri-<br />
cas en las que surgió; figura en nuestro escudo<br />
desde hace trescientos años, pues fue en 1709<br />
cuando Felipe V lo completa. En ese momento,<br />
el escudo presentaba seis coronas: las cinco<br />
que puso en el escudo que concedió a Murcia<br />
Alfonso X en 1266 y otra que, en 1361, añadió<br />
el rey Pedro I, además de la orla de leones y<br />
castillos; ambos reyes con estas distinciones<br />
agradecían a Murcia su fidelidad y ayuda.<br />
En 1709, entre el 14 de marzo y 7 de abril,<br />
don Antonio de Roda y Faxardo y don Iuan<br />
Bautista Ferro, regidores perpetuos de la<br />
ciudad y sus diputados, como muestra un<br />
documento del Archivo Histórico Nacional<br />
(sección consejos, legajo 6117, expediente:<br />
39), con ocasión del Juramento de Fidelidad<br />
al S. Príncipe de las Asturias, recuerdan al rey<br />
la ayuda que la ciudad le prestó en la Guerra<br />
de Sucesión, y, entre otras peticiones, le rue-<br />
gan “que à las seis Coronas que componen el<br />
Blasón de su Escudo de Armas, puedan aña-<br />
dir otra Corona Real sobre vn Leon y vna Flor<br />
de Lis vnidos; y estas tres cosas çircundadas<br />
de este mote: <strong>Priscas</strong> <strong>novissima</strong> <strong>exsaltat</strong>, et<br />
amor”, añadiendo para mejor entendimiento<br />
un precioso dibujo del escudo que desean<br />
tener.