23.04.2013 Views

CERVEZA CAPITULO 01

CERVEZA CAPITULO 01

CERVEZA CAPITULO 01

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Capítulo 5|El siglo XVIII: El Cibao se adueña del cultivo del tabaco|116| |117|El siglo XVIII: El Cibao se adueña del cultivo del tabaco|Capítulo 5<br />

Grabado de<br />

mujeres elaborando<br />

el tabaco.<br />

Esa compañía inició un factor a Santo Domingo, quien dirigía el almacén en el que se<br />

distribuían mercancías manufacturadas y se adquirían bienes primarios producidos en<br />

el interior».|17|<br />

Uno de los efectos de esa medida fue que hizo ver que ya no era necesario el contrabando,<br />

pues dicha compañía «debía dar salida a su producción y la de Santo Domingo».|18|<br />

Otro fenómeno que constantemente se produjo fue la corriente migratoria que de las islas<br />

canarias empezó a recibir Santo Domingo. El asentamiento de las familias era costeado<br />

por el virreinato de México y se calcula que a mediados del siglo habían arribado «más<br />

de doscientas familias canarias, cuya instalación resultó mucho más dispendiosa de lo previsto,<br />

pues sólo se había calculado su manutención por un año, y no el costo de edificación<br />

de viviendas, iglesias, etc. Pero gracias a esta política fueron repobladas Azua, Puerto<br />

Plata, Sabana de la Mar y Santa Bárbara de Samaná. La reinstalación de colonos en la costa<br />

norte, abandonada por España en el siglo anterior, culminó con la segunda fundación<br />

de Montecristi, declarado en 1756 puerto neutral por diez años, lo que lo convirtió en<br />

lugar de regular concurrencia de los corsarios franceses e ingleses, que acudían allí a vender<br />

sus presas. Montecristi estaba además en óptimas condiciones para mantener la negociación<br />

con la vecina población francesa de Cap François o Guarico».|19|<br />

Pero lo que va a ocasionar que el tabaco dominicano, que siempre estuvo a la sombra<br />

del cubano, alcanzara un apreciable desarrollo fue el hecho de que en 1762 los ingleses<br />

ocuparon la ciudad de La Habana. Ese acontecimiento, consigna Gutiérrez Escudero,<br />

provocó «la interrupción del envió del tabaco cubano a Sevilla» como consecuencia de<br />

«una crisis en la producción cuya cantidad y, sobre todo, su calidad mermó bastante» y<br />

al hecho de que «muchos cosecheros cubanos, a consecuencia de los bajos precios de<br />

venta oficial de la hoja, habían abandonado los cultivos tabaqueros»|20| y otros aminoraron<br />

las labores relacionadas al cultivo del tabaco.<br />

Eso último sucedió porque muchos cosecheros se dedicaron a la caña de azúcar, que era<br />

un cultivo más rentable. Como narra Luis Navarro García «tabaco, cueros, ron y cera se<br />

escalonan a distancia del azúcar entre sus productos de exportación, que encuentran<br />

franca salida, porque el conde de Ricla, para asegurar el suministro de ladrillos para las<br />

obras de fortificación y de harina para manutención de los obreros, artículos ambos que<br />

proceden de las colonias británicas del continente, autoriza el comercio con éstas. El astillero<br />

de La Habana entra de nuevo en actividad y viene a lanzar anualmente al agua,<br />

aparte de otras embarcaciones menores, un navío de más de cuarenta cañones y entre<br />

ellos varios de más de cien cañones, de los mayores de su tiempo. El intendente procura<br />

el crecimiento de las rentas –entre ellas, la nueva factoría de tabacos, restablecida en<br />

1761– y se prosigue la política de poblamiento con la fundación de Pinar del Río, Jaruco<br />

y Güines».|21|<br />

Aprovechando la ocupación de la Habana por parte de los ingleses, el gobernador de<br />

entonces de Santo Domingo, Manuel de Azlor y Urríes (1759-1771), interesado en colocar<br />

tabaco dominicano en el mercado compró con dinero de la Real Hacienda y «envió<br />

a Cádiz en la balandra «San Carlos» un cargamento de (ese) fruto, con un total de<br />

unas 150 arrobas y con el siguiente costo».|22|<br />

|3 cargas de tabaco de primera calidad, con un peso de nueve a Pesos Reales cada una,<br />

a 32 pesos la carga 96.<br />

|11.5 cargas de tabaco de segunda calidad, de ocho a nueve arrobas cada una a 28 pesos<br />

la carga 322.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!