25.04.2013 Views

Epitelioma sebáceo Caso clínico - Revistas Médicas Mexicanas

Epitelioma sebáceo Caso clínico - Revistas Médicas Mexicanas

Epitelioma sebáceo Caso clínico - Revistas Médicas Mexicanas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Caso</strong> <strong>clínico</strong><br />

<strong>Epitelioma</strong> <strong>sebáceo</strong><br />

José Alberto Ramos Garibay,* Silvia Mora Ruiz,** Maribet González González***<br />

RESUMEN<br />

Dermatología Rev Mex 2007;51(6):228-31<br />

El epitelioma <strong>sebáceo</strong> es un tumor anexial benigno con diferenciación sebácea. Se manifiesta como una neoformación solitaria amarillenta,<br />

sobre todo en la cara y piel cabelluda de personas mayores. En ocasiones es múltiple, sobre todo en el síndrome de Muir-Torre, o está<br />

asociado a nevo organoide. Es un marcador de neoplasias internas como el carcinoma de colon y el renal. Su tratamiento es la extirpación<br />

quirúrgica. Se describe el caso de un paciente con epitelioma <strong>sebáceo</strong>.<br />

Palabras clave: epitelioma <strong>sebáceo</strong>, sebaceoma.<br />

ABSTRACT<br />

Sebaceous epithelioma is a benign anexial tumor with sebaceous differentiation. Consists in an alone-yellowish neoplasm and usually<br />

is located on face and scalp of elderly patients; when this injuries are multiple, they may be associated with Muir-Torre syndrome or with<br />

organoid nevus. It is considered a feature of internal malignancy, often colonic and renal carcinoma. The elective treatment is surgical<br />

excision. We describe the case of a patient with sebaceous epithelioma.<br />

Key words: Sebaceous epithelioma, sebaceoma.<br />

Fue descrito por Bock en 1880 como un apéndice<br />

de la piel con diferenciación sebácea. 1<br />

Se le consideraba un carcinoma basocelular<br />

con diferenciación sebácea; actualmente se<br />

conoce como epitelioma <strong>sebáceo</strong> o sebaceoma, término<br />

acuñado por Ackerman, propuesto para resaltar<br />

su naturaleza benigna y diferenciarlo del carcinoma<br />

basocelular. 2<br />

Es un tumor poco frecuente que se manifiesta en<br />

personas de edad avanzada y predomina ligeramente<br />

en el sexo femenino. Cuando son múltiples se asocia<br />

al síndrome de Muir-Torre y es un marcador de<br />

neoplasias internas, como el carcinoma de colon y el<br />

* Dermatopatólogo.<br />

** Dermatóloga y dermatooncóloga.<br />

** Dermatóloga y dermatopatóloga.<br />

Centro Dermatológico Pascua.<br />

Correspondencia: Dr. José Alberto Ramos Garibay. Dermatopatología.<br />

Centro Dermatológico Pascua. Avenida Dr. Vértiz 464,<br />

colonia Buenos Aires, CP 06780, México, DF.<br />

Recibido: octubre, 2007. Aceptado: octubre, 2007.<br />

La versión completa de este artículo también está disponible en<br />

internet: www.revistasmedicasmexicanas.com.mx<br />

renal, que aparecen a edades tempranas. 3 De manera<br />

ocasional, surge en asociación con nevo <strong>sebáceo</strong>,<br />

tricoblastoma, 4 queratosis seborreica 5 o con linfoma<br />

centroblástico-centrocítico. 6 Una vez extirpado, no<br />

recidiva.<br />

Se manifiesta en zonas con gran número de glándulas<br />

sebáceas, como la cara y piel cabelluda. Por lo<br />

general, es una neoformación solitaria amarillenta,<br />

redonda, de menos de 1 cm de diámetro, de superficie<br />

verrugosa, con crecimiento lento y asintomático. 3<br />

Es un tumor que se localiza en la dermis y en<br />

ocasiones se extiende al tejido celular subcutáneo. Es<br />

relativamente simétrico, bien circunscrito y mantiene<br />

conexión con un infundíbulo preexistente. La lesión<br />

está formada por numerosos cordones de células<br />

basaloides, algunas de las cuales suelen formar empalizada<br />

periférica y otras se mezclan con células<br />

sebáceas. Las células basaloides exceden en número<br />

al componente <strong>sebáceo</strong> maduro. En algunos casos,<br />

los sebocitos son inmaduros; en otros, existe una<br />

mezcla de éstos con sebocitos maduros que tienen<br />

un citoplasma abundantemente vacuolado y núcleos<br />

festoneados. Pueden encontrarse quistes o estructuras<br />

228 Dermatología Rev Mex Volumen 51, Núm. 6, noviembre-diciembre, 2007


sebáceas ductales. Existen mitosis dispersas y no hay<br />

atipias celulares. 2,7<br />

Se han descrito variantes histológicas poco frecuentes<br />

del epitelioma <strong>sebáceo</strong> que tienen un patrón<br />

reticulado, cribiforme 8 o rizado 9 además del sebaceoma<br />

tipo queratosis seborreica, que además de<br />

los cambios característicos del epitelioma <strong>sebáceo</strong><br />

incluye cambios semejantes a la queratosis seborreica<br />

en la porción superficial de la lesión, como la<br />

proliferación de queratinocitos (células basaloides o<br />

escamosas) en la porción infundibular asociados con<br />

hipergranulosis y seudoquistes córneos. 10<br />

Se han publicado otras variantes con diferenciación<br />

de glándulas sudoríparas en parte de la lesión. 11<br />

Por microscopia electrónica se observa que la<br />

síntesis de lípidos está aumentada en las células del<br />

epitelioma <strong>sebáceo</strong>. En comparación con las células<br />

sebáceas normales, las de este epitelioma tienen la<br />

capacidad de secretar, lo cual sugiere su origen glandular<br />

y descarta el origen basaloide. 12<br />

El diagnóstico se realiza mediante el estudio<br />

histopatológico.<br />

Desde el punto de vista <strong>clínico</strong>, no se puede distinguir<br />

de otros tumores con diferenciación sebácea<br />

e incluso del carcinoma basocelular. 13<br />

Se debe hacer un diagnóstico histopatológico diferencial<br />

respecto del adenoma <strong>sebáceo</strong>, el carcinoma<br />

basocelular con diferenciación sebácea y el carcinoma<br />

<strong>sebáceo</strong>. En el adenoma <strong>sebáceo</strong>, se conserva la<br />

estructura normal de la glándula sebácea y el tumor<br />

está formado principalmente de sebocitos cargados<br />

de lípidos; por su parte, el sebaceoma es de mayor<br />

tamaño y profundidad y no tiene estructuras semejantes<br />

a lóbulos <strong>sebáceo</strong>s normales; además, en el<br />

adenoma <strong>sebáceo</strong> las mitosis son escasas o no existen<br />

y en el sebaceoma las mitosis son numerosas. Estos<br />

criterios fueron propuestos por Steffen y Ackerman.<br />

La falta de un patrón en empalizada y la existencia<br />

de un estroma mucinoso diferencian al epitelioma<br />

<strong>sebáceo</strong> del carcinoma basocelular con diferenciación<br />

sebácea. El carcinoma <strong>sebáceo</strong> puede ser irregular,<br />

con un patrón infiltrante de atipias citológicas y<br />

mitosis. 14<br />

El tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica,<br />

aunque se puede realizar electrodesecación,<br />

curetaje o crioterapia. 5<br />

Dermatología Rev Mex Volumen 51, Núm. 6, noviembre-diciembre, 2007<br />

COMUNICACIÓN DEL CASO<br />

Un paciente del sexo masculino, de 78 años de edad,<br />

acudió al Centro Dermatológico Pascua por padecer<br />

una dermatosis localizada en el pliegue nasomalar<br />

izquierdo. Se trataba de una neoformación hemisférica<br />

de 2.3 cm de diámetro, pediculada, con superficie<br />

irregular y queratósica, con costras hemáticas, de<br />

evolución crónica y asintomática (figuras 1 y 2). Al<br />

interrogarle, el paciente refirió que hacía tres meses<br />

percibió una “tumoración” de crecimiento rápido. Con<br />

los datos <strong>clínico</strong>s se hizo el diagnóstico presuntivo de<br />

carcinoma epidermoide versus tumor de anexos, por<br />

lo que se realizó una biopsia incisional.<br />

Figura 1. Aspecto <strong>clínico</strong> de la lesión.<br />

Figura 2. Detalle morfológico de la neoplasia.<br />

<strong>Epitelioma</strong> <strong>sebáceo</strong><br />

En el estudio histopatológico se observó una lesión<br />

exofítica con áreas ulceradas. En las dermis super-<br />

229


Ramos Garibay JA y col.<br />

ficial y media había cordones epiteliales de células<br />

basaloides y células de diferenciación sebácea. En el<br />

estroma vecino había reacción inflamatoria moderada,<br />

con vasos dilatados y congestionados. Con estos<br />

datos se sustentó el diagnóstico histopatológico de<br />

epitelioma <strong>sebáceo</strong> (figuras 3 a 5). Posteriormente, se<br />

hizo la resección quirúrgica en el servicio de cirugía<br />

dermatológica. El estudio histopatológico de la pieza<br />

extirpada confirmó el diagnóstico (figura 6).<br />

Figura 3. Epidermis atrófica. Se observan cordones tumorales que<br />

ocupan todo el espesor de la dermis (H-E 4X).<br />

Figura 4. A mayor aumento se observan los cordones formados por<br />

células basaloides periféricas y sebáceas en el centro (H-E 25X).<br />

Figura 5. Aspecto característico de las células sebáceas rodeadas<br />

por basaloides (H-E 40X).<br />

Figura 6. Aspecto <strong>clínico</strong> dos meses después de la extirpación.<br />

COMENTARIO<br />

El epitelioma <strong>sebáceo</strong> es un tumor anexial de diferenciación<br />

sebácea. No se le puede diferenciar<br />

clínicamente de otros tumores de tipo anexial, incluso<br />

del carcinoma basocelular. Sólo el estudio histopatológico<br />

sustenta el diagnóstico definitivo. Es importante<br />

tomar en cuenta ciertos criterios histológicos para<br />

diferenciarlo del adenoma <strong>sebáceo</strong>, del carcinoma<br />

basocelular con diferenciación sebácea y del carcinoma<br />

<strong>sebáceo</strong>. Se comunica este caso debido a que es un<br />

trastorno poco frecuente.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Watanabe R, Kawai K, Ito M, Ito K, Ikeda K. Sebaceus epithelioma.<br />

J Dermatol 1994;21:35-41.<br />

2. Weedon D. Piel: patología. 1a ed. Madrid: Marbán,<br />

2002;pp:726-7.<br />

3. Burns T, Breathnach S, Cox N, Griffiths C. Rook’s. Textbook<br />

of dermatology. 7th ed. Volume 2. Blackwell Publishing,<br />

2004;pp:12-37.<br />

4. Kaddu S, Schappi H, Kerl H, Soyer P. Tricoblastoma and<br />

sebaceoma in nevus sebaceus. Am J Dermatopathol<br />

1999;21(6):552-6.<br />

5. Freedberg I, Elsen A, Wolf K. Fitzpatrick’s Dermatology<br />

in general medicine. 6th ed. Volume 1. Mc Graw-Hill,<br />

2003;pp:953.<br />

6. Ubert I, Lopez-Gil F, Torne R, Umbert P. Sebaceoma associated<br />

with centroblastic-centrocytic lymphoma. J Am Acad<br />

Dermatol 1990;22(3):533-4.<br />

7. Elder D. Lever. Histopatología de la piel. 8a ed. Buenos Aires:<br />

Editorial Inter-médica, 1999; pp:667-8.<br />

8. Nielsen T, Maia-Cohen S, Xie D, Pellegrini A. Sebaceous<br />

neoplasm with reticulated and cribiform features: a rare variant<br />

of sebaceoma. J Cutan Pathol 1998;25:233-5.<br />

9. Misago N, Narisawa Y. Rippled-pattern sebaceoma. Am J<br />

Dermatopathol 2001;23(5):437-43.<br />

230 Dermatología Rev Mex Volumen 51, Núm. 6, noviembre-diciembre, 2007


10. Misago N, Mihara I, Ansai S, Narisawa Y. Sebaceoma<br />

and related neoplasm with sebaceous differentiation. A<br />

clinicopathologic study of 30 cases. Am J Dermatopathol<br />

2002;24(4):294-304.<br />

11. Okuda C, Ito M, Fujiwara H, Takenouchi T. Sebaceous epithelioma<br />

with sweat gland differentiation. Am J Dermatopathol<br />

1995;17:523-8.<br />

Páginas de la Sociedad Mexicana de Dermatología, A.C.<br />

www.promedicum.org (para la comunidad médica)<br />

www.medinet.net.mx (sólo para socios y se requiere registro sin costo)<br />

Dermatología Rev Mex Volumen 51, Núm. 6, noviembre-diciembre, 2007<br />

<strong>Epitelioma</strong> <strong>sebáceo</strong><br />

12. Hori M, Egami K, Maejima K, Nishimoto K. Electron microscopic<br />

study of sebaceous epithelioma. J Dermatol 1978;5:139-47.<br />

13. Odom R, James W, Berger T. Andrew’s disease of the<br />

skin. Clinical dermatology. 9th edition. Saunders Company,<br />

2000;pp:846.<br />

14. Dinneen A, Mehregan D. Sebaceous epithelioma: a review of<br />

twenty-one cases. J Am Acad Dermatol 1996;34:47-50.<br />

231

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!