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H. S. TSADHE – KRUMM HELLER, EL ROSA CRUZ<br />
Una obra de Allan Kardec 3 con una filosofía que ya conocía desde niño, fue<br />
su tabla de salvación. Aqu<strong>el</strong>la lectura lo sacó d<strong>el</strong> marasmo de su aflicción y logró<br />
mejorar su estado de ánimo.<br />
“Aqu<strong>el</strong>la filosofía no me era nueva; la había<br />
leído de estudiante, hasta entonces llegaba a<br />
sentirla”.<br />
Ese fue su inicio en <strong>el</strong> Sendero Espiritual. La muerte de su amantísima<br />
madre, cuando él tenía 17 años, fue <strong>el</strong> toque prodigioso d<strong>el</strong> destino que lo<br />
condujo a su iniciación. Hasta entonces, no había sospechado siquiera que a<br />
partir de aqu<strong>el</strong> momento emprendería la trascendental carrera que le llevó a<br />
desarrollarse como un genial coloso d<strong>el</strong> ocultismo.<br />
“Me convertí en un espiritista sincero; más<br />
aún, fanático en cuanto a la b<strong>el</strong>leza de sus<br />
doctrinas”.<br />
Su predisposición para <strong>el</strong> estudio de lo esencial, había sido una cualidad<br />
vocacional que permanecía dormida mientras le llegaba su momento de aflorar;<br />
entretanto, se nutría de información.<br />
“... alguna vez había tomado una obra de<br />
Carlos du Pr<strong>el</strong> 4 , pero sin que sus ideas<br />
hubiesen dejado hu<strong>el</strong>la en mi ánimo, las leía<br />
para distraerme o para cambiar de lectura”.<br />
Ahora, su entrega al Espiritismo era completa. El estudio de la doctrina<br />
espírita, en la teoría y en la práctica, le absorbió todo su tiempo y acaparó todo<br />
su talento y energías; sin embargo, jamás llegó a evocar en las sesiones <strong>el</strong> alma<br />
de su madre. Le parecía una profanación. No perturbaría la santidad de las<br />
regiones superiores d<strong>el</strong> espíritu, donde moraba aqu<strong>el</strong>la alma adorable, para<br />
3<br />
Allan Kardec (1804-1869) cuyo verdadero nombre fue Hypolyte L. D. Rivail, escribió numerosos<br />
libros sobre espiritismo. La obra a la cual hace referencia <strong>el</strong> Dr. <strong>Krumm</strong> <strong>H<strong>el</strong>ler</strong> en su breve<br />
autobiografía es, presumiblemente, “El Libro de los Espíritus”, reeditado en 1884, cuando él tenía<br />
ocho años de edad.<br />
4<br />
El barón Karl von Pr<strong>el</strong>; filósofo alemán, nacido en Baviera en 1839, recibió <strong>el</strong> grado de doctor en<br />
filosofía en la Universidad de Tubinga en 1868 con una tesis sobre la psicología de los sueños<br />
titulada “Oneirokritikon. Der Traum von Standpunkt des Trascendentalen Idealismus”. Otro<br />
famoso libro de Karl von Pr<strong>el</strong> fue “Der Spiritismus”, publicado en 1893. Fue Maestro d<strong>el</strong> eminente<br />
médico y parapsicólogo alemán, <strong>el</strong> Barón Albert Freiherr von Schreck-Notzing. Olcott refiere en su<br />
“Historia de la Sociedad Teosófica, que <strong>el</strong> Barón du Pr<strong>el</strong> llegó a ser Capitán d<strong>el</strong> ejército de Baviera<br />
y era <strong>el</strong> más sabio filósofo alemán de su tiempo.<br />
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