Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
SI HAY INFIERNO, SI HAY DIABLO, SI HAY KARMA<br />
para nuestro bien, de hecho y por derecho propio vamos haciendo justicia<br />
a tal secta gnóstica.<br />
Señores y señoras, el satán ortodoxo, dogmático, de las sectas clericales<br />
no existe; el auténtico Lucifer está dentro de cada persona y sólo así debe<br />
ser entendido.<br />
Judas Iscariote es otro caso muy interesante. Realmente, este apóstol jamás<br />
traicionó a Jesús el Cristo. Sólo representó un papel y éste se lo<br />
enseñó su Maestro Jesús.<br />
El Drama Cósmico, la vida, pasión y muerte de nuestro Señor el Cristo fue<br />
representada desde los antiguos tiempos por todos los grandes avataras.<br />
El Gran Señor de la Atlántida, antes de la segunda catástrofe transapalniana,<br />
representó en carne y hueso el mismo drama de Jesús de Nazaret. En<br />
cierta ocasión, un misionero católico que llegó a China encontró el mismo<br />
drama cósmico entre la gente de raza amarilla: “¡Yo creía que nosotros los<br />
cristianos éramos los únicos conocedores de este drama!”, exclamó el misionero.<br />
Confundido, colgó los hábitos.<br />
Tal drama fue traído a la Tierra por los Elohim. Cualquier hombre que<br />
busca la autorrealización íntima del Ser, tendrá que vivirlo y convertirse en<br />
el personaje central de la escena cósmica.<br />
Así pues, cada uno de los doce apóstoles de Jesús de Nazaret tuvo que<br />
representar su papel en la escena. Judas no quería ejecutar el que le tocó;<br />
solicitó el de Pedro, mas Jesús ya había establecido firmemente la parte<br />
que cada discípulo tenía que simbolizar.<br />
El papel que Judas representó tuvo que aprendérselo de memoria, y le fue<br />
enseñado por su Maestro.<br />
Judas Iscariote nunca, pues, traicionó al Maestro. El Evangelio de Judas es<br />
la disolución del Ego; sínJudas no es posible el Drama Cósmico. Es pues<br />
este apóstol el más exaltado adepto, el más elevado de todos los apóstoles<br />
del Cristo Jesús.<br />
Indubitablemente, cada uno de los doce tuvo su propio Evangelio. No podríamos<br />
negar a Patar, Pedro. Él es el hierofante del sexo, aquel que tiene<br />
las llaves del Reino en su diestra, el gran Iniciador.<br />
Y qué diremos de Marcos, quien guardara con tanto amor los misterios de<br />
la unción gnóstica. Y qué de Felipe, aquel gran iluminado, cuyo Evangelio<br />
nos enseña a salir en cuerpo astral y a viajar con cuerpo físico en estado de<br />
Jinas. Y qué de Juan, con la doctrina del verbo. Y qué de Pablo con la<br />
filosofía de los gnósticos. Seria muy largo narrar aquí todo lo que se relaciona<br />
con los doce y el Drama Cósmico.<br />
Ha llegado el momento de eliminar de nuestras mentes la ignorancia y los<br />
viejos prejuicios religiosos; ha llegado el instante de estudiar a fondo el<br />
esoterismo crístico.<br />
P. — Maestro, en cuanto a los demonios que dicen que atemorizan y<br />
atormentan a las gentes en las carreteras, ¿es eso cierto?<br />
R. — Con el mayor gusto daré respuesta a la pregunta que sale del auditorio.<br />
Cuando nosotros negamos al diablo de los ortodoxos dogmáticos, no<br />
rehusamos al diablo auténtico que existe dentro de cada persona; tampo-<br />
SAMAEL AUN WEOR SAMAEL AUN WEOR SAMAEL AUN WEOR SAMAEL AUN WEOR 135