CRISTO EL SOCIALISTA 2DA EDICIÓN (LA ... - Belen Meneses

LA TENTACIÓN
(2) Después de haber ayunado
cuarenta días con cuarenta noches,
tuvo hambre. (NT, p. 3, Mat. IV)
(3) Entonces, acercándose el
tentador, le dijo: si eres el Hijo de Dios,
di que esas piedras se conviertan en
panes.
(4) Mas Jesús le respondió: escrito
está: no sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra... que sale de boca
de Dios.
mismo como individuo humano. Sus milagros
son para los pobres, para los que sufren, para el
colectivo. Tampoco son sus milagros para
satisfacer los caprichos de las “fuerzas de
atracción”:
(5) Después de esto le transportó el
diablo a la santa ciudad... y le puso
sobre lo alto del templo;
(6) y le dijo: si eres el hijo de Dios,
échate de aquí abajo; pues está escrito
que te has encomendado a sus Ángeles,
los cuales te tomarán en las palmas de
sus manos para que tu pie no tropiece
con alguna piedra. (NT, p. 5, Mat. IV)
(7) Replicole Jesús: también está
escrito: no tentarás al Señor tu Dios.
El diablo, las “fuerzas de atracción”, el
TOMAR, le tientan a él, al Hijo de Dios pero al fin
y al cabo hombre, para que satisfaga su cuerpo
como individuo, para que satisfaga su TOMAR
individualista ligado indefectiblemente al hambre,
para que satisfaga la carne, y se desligue de la
comunicación que había establecido con el
Espíritu, en perfecta comunión con su Padre a
través del ayuno, del verdadero ayuno. Le dice que
haga un milagro para satisfacer su TOMAR
individualista, propio de las “fuerzas de atracción”.
Pero Jesús, por supuesto, siendo el colectivo
mismo, no hace milagros para satisfacerse a sí
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Pero no solamente lo tienta con el consumo
en su más básica forma como lo es la comida.
Recuérdese que las actuaciones de los sujetos
de las “fuerzas de atracción” se originan en la
atracción del ser humano por la riqueza y el
consumo (el asunto está en que debe aprender a
controlarla para ir por el justo medio). Entonces,
el diablo también lo tienta con las riquezas: