Diciembre 2008 - Diocese de Tui-Vigo

D o c u m e n t a c i ó n
LA HISTORIA HARÁ JUSTICIA A PÍO XII
(Entrevista a Paolo Mieli, historiador y director del diario italiano
“Corriere della Sera”)
La comunidad judía lo estimaba y le estaba agradecido.
Pagó por su anticomunismo
Sobre todo desde el 20 de febrero de 1963, con el estreno de “El Vicario”,
obra dramática de Rolf Hochhuth, circula una “leyenda negra”, que alimenta
una campaña mundial de odio con respecto al Papa Pío XII, acusado de filonazi
por su “silencio” ante el Holocausto, incluso dentro del mundo católico.
Con ocasión del 50º aniversario de la muerte de este gran Pontífice, el historiador
italianoPaolo Mieli, de ascendencia judía, director del diario “Corriere
della Sera”, ha concedido la siguiente entrevista a “L’Osservatore Romano”.
– Con frecuencia se habla del drama de Hochhuth. En realidad, las
críticas a las actitudes del Papa Pacelli se remontan a muchos años
antes. ¿Cuándo nació realmente el “problema Pío XII”?
El punto de inflexión es sin duda la puest en escena de “El Vicario”, pero
algunas acusaciones, aunque no se configuraron como las de Hochhuth, se
remontan hasta el inicio mismo de la segunda guerra mundial. En efecto, el primero
en hablar de las vacilaciones de Pío XII fue Emmanuel Mounier que, en
mayo de 1939, reprochó con delicadeza un silencio que puso en situación
embarazosa a miles de corazones: el silencio de Pío XII con ocasión de la agresión
italiana a Albania. De la misma naturaleza fue el segundo reproche dirigido
por otro intelectual católico francés, François Mauriac, que en 1951, en el
prefacio a un libro de León Poliakov, lamentó que los judíos perseguidos no
tuvieran el consuelo de escuchar que el Papa condenara con palabras netas y
claras la “crucifixión de innumerables hermanos en el Señor”. Por otra parte,
conviene recordar que el mismo libro –uno de los primeros textos importantes
sobre el antisemitismo– adelantaba justificaciones a esos silencios. En esencia,
el judío Poliakov escribió que el Papa había permanecido en silencio para no
comprometer la seguridad de los judíos todavía más de lo que ya estaba.
BOLETÍN DEL OBISPADO DE TUI-VIGO• N o v i e m b re - Diciembr e 2008 385