30.04.2013 Views

Descargar Suplemento Completo en PDF - Universidad Católica ...

Descargar Suplemento Completo en PDF - Universidad Católica ...

Descargar Suplemento Completo en PDF - Universidad Católica ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

UCAM<br />

Vol. 8 • (Nº 2) • Diciembre 2009<br />

Vol. 8<br />

Nº 2 - Diciembre, 2009<br />

ISSN: 1579-7864<br />

revista revista de<br />

Sumario / Summary<br />

Relación <strong>en</strong>tre variables físicas y calidad de vida <strong>en</strong> personas mayores de un programa<br />

comunitario de ejercicio físico para la salud.<br />

Relationship betwe<strong>en</strong> physical and quality of life variables in elderly of a comunitybased<br />

exercise healthy program<br />

A. I. Cuesta-Vargas, A. Galán-Mercant<br />

Epidemiología y repercusiones socioeconómicas del Síndrome de Latigazo Cervical<br />

Epidemiology and socialeconomics aspects of whiplash syndrome<br />

A. Vic<strong>en</strong>te Baños<br />

Escoliosis Idiopática y autoconcepto <strong>en</strong> el adolesc<strong>en</strong>te<br />

Idiopathic Adolesc<strong>en</strong>t Scoliosis and self-concept<br />

R. Vecina Dormido, A. S. M. Kesting Jiménez, J. Martínez –Fu<strong>en</strong>tes, F. J. Moya-Faz<br />

Síndrome de la salida torácica. Caso clínico<br />

Thoracic outlet syndrome. Clinical case<br />

J. A. Pujante Guirado<br />

Normas para la publicación de artículos <strong>en</strong> Revista de Fisioterapia<br />

UCAM


s<br />

05<br />

15<br />

27<br />

37<br />

47<br />

umario<br />

Relación <strong>en</strong>tre variables físicas y calidad de vida <strong>en</strong> personas mayores de un programa<br />

comunitario de ejercicio físico para la salud.<br />

Relationship betwe<strong>en</strong> physical and quality of life variables in elderly of a comunity-based exercise<br />

healthy program<br />

A. I. Cuesta-Vargas, A. Galán-Mercant<br />

Epidemiología y repercusiones socioeconómicas del Síndrome de Latigazo Cervical<br />

Epidemiology and socialeconomics aspects of whiplash syndrome<br />

A. Vic<strong>en</strong>te Baños<br />

Escoliosis Idiopática y autoconcepto <strong>en</strong> el adolesc<strong>en</strong>te<br />

Idiopathic Adolesc<strong>en</strong>t Scoliosis and self-concept<br />

R. Vecina Dormido, A. S. M. Kesting Jiménez, J. Martínez –Fu<strong>en</strong>tes, F. J. Moya-Faz<br />

Síndrome de la salida torácica. Caso clínico<br />

Thoracic outlet syndrome. Clinical case<br />

J. A. Pujante Guirado<br />

Normas para la publicación de artículos <strong>en</strong> Revista de Fisioterapia<br />

NOVEDADES<br />

Estimados lectores:<br />

Les informamos que nuestra revista ya dispone oficialm<strong>en</strong>te de ISSN digital, con refer<strong>en</strong>cia:<br />

1989-6360; así como, una página web: http://www.ucam.edu/revistafisio/<br />

desde la que podrán:<br />

-<strong>Descargar</strong>se o consultar cualquier número de nuestra revista que les interese.<br />

-Visualizar las bases de datos donde se haya indexada.<br />

-Así como pronto estará a vuestra disposición una herrami<strong>en</strong>ta electrónica que les<br />

posibilitará mandar directam<strong>en</strong>te los trabajos, al igual que saber <strong>en</strong> todo mom<strong>en</strong>to el<br />

proceso por el que va pasando.<br />

También estamos trabajando <strong>en</strong> el que pronto será el nuevo logo de nuestra revista.<br />

© Fundación Universitaria San Antonio.<br />

Diplomatura de Fisioterapia<br />

Periodicidad: Semestral (Junio y Diciembre) y 1 suplem<strong>en</strong>to anual<br />

ISSN: 1.579-7864<br />

D.L.: MU-1353-2002<br />

Edición realizada para la <strong>Universidad</strong> <strong>Católica</strong><br />

San Antonio por Industrias Gráficas LIBECROM, S.A.<br />

Reservados todos los derechos. No puede reproducirse, parcial o<br />

totalm<strong>en</strong>te, sea cual fuere el medio y el procedimi<strong>en</strong>to incluidas<br />

fotocopias, sin permiso previo condedido por escrito por los titulares del<br />

copyrighyt.<br />

La revista de Fisioterapia no se hace necesariam<strong>en</strong>te partícipe de las<br />

opiniones expresadas <strong>en</strong> la revista.<br />

Es posible que alguno de los trabajos aquí publicados haya sufrido<br />

modificaciones de estilo o ext<strong>en</strong>sión con el fin de homog<strong>en</strong>eizar el número.


Director<br />

D. Fulg<strong>en</strong>cio Bu<strong>en</strong>día López. Murcia (España).<br />

Secretaría<br />

Dª. Mª Antonia Murcia González. Murcia (España).<br />

Consejeros<br />

D. Diego Albaladejo Monreal. Murcia (España).<br />

D. Juan Carlos Bonito Gadella. Murcia (España).<br />

D. Jacobo Martínez Cañadas. Murcia (España).<br />

D. Jaime Espinosa Carrasco. Murcia (España).<br />

D. Juan Martínez Fu<strong>en</strong>tes. Murcia (España).<br />

D. A. Javier Meroño Gallut. Murcia (España).<br />

D. Manuel Albornoz Cabello. Sevilla (España).<br />

D. Rafael Aleixandre B<strong>en</strong>av<strong>en</strong>t. Val<strong>en</strong>cia (España).<br />

Dª. Cristina Aramburu de Vega. Val<strong>en</strong>cia (España).<br />

D. Juan Dionisio Avilés Hernández. Murcia (España).<br />

D. Francisco Esparza Ros. Murcia (España).<br />

D. Cesar Fernández de las Peñas. Madrid (España).<br />

D. José Luís García Madrid. Murcia (España).<br />

D. Juan Vic<strong>en</strong>te Lozano Guadalajara. Murcia (España).<br />

D. Julián Maya Martín. Sevilla (España).<br />

D. Andrés Martínez-Almagro Andreo. Murcia (España).<br />

D. José Luis Martínez Romero. Murcia (España).<br />

D. Francisco José Moya y Faz. Murcia (España).<br />

Revista de Fisioterapia.<br />

EDITOR<br />

<strong>Universidad</strong> <strong>Católica</strong> de San Antonio<br />

COORDINACIÓN EDITORIAL<br />

Director<br />

Dª. Rosalinda Romero Godoy. Murcia (España).<br />

Secretaría<br />

Dª. Mª Antonia Murcia González. Murcia (España).<br />

CONSEJO DE REDACCIÓN<br />

D. Juan Antonio Montaño Munuera. Murcia (España).<br />

D. Pablo Olabe Sánchez. Murcia (España).<br />

D. Raúl Pérez Llanes. Murcia (España).<br />

Dª. Isabel María Sánchez Rey. Murcia (España).<br />

D. Pablo Tarifa Pérez. Murcia (España).<br />

D. Víctor Zamora Conesa. Murcia (España)<br />

Carolina Vázquez Villa. Murcia (España).<br />

Dª. Isabel María Sánchez Rey. Murcia (España).<br />

D. Pablo Tarifa Pérez. Murcia (España).<br />

Dª Carolina Vázquez Villa. Murcia (España).<br />

COMITÉ CIENTÍFICO<br />

D. Jesús Rebollo Roldán. Sevilla (España).<br />

D. Enrique Francisco Santo Medina. Murcia (España).<br />

Internacional<br />

D. Leopoldo Busquet. Pau. (Francia).<br />

D. León Chaitow Inglaterra. (Gran Bretaña).<br />

D. Antón de Wijer. Utrecht (Holanda).<br />

Dª. Michèle Esnault. (Francia).<br />

D. Robert Gerwing. Bethesda, Maryland (EEUU).<br />

D. Gary Heir. New Jersey (EEUU).<br />

D. Mariano Rocabado Seaton. Santiago de Chile (Chile).<br />

D. David G. Simonds. Covington (EEUU).


Editorial<br />

Algunas Reflexiones desde la Psicología II. A María José.<br />

A Francisco de Pablo.<br />

Se concluía <strong>en</strong> el pasado Editorial con la importancia de compr<strong>en</strong>der el comportami<strong>en</strong>to de los seres humanos como uno de los grandes<br />

objetivos de la Psicología y de las Ci<strong>en</strong>cias de la Salud a la hora de pres<strong>en</strong>tar una terapia determinada o a la aplicación de unos cuidados hacia<br />

la persona <strong>en</strong>ferma.<br />

Por lo que el estudio, compr<strong>en</strong>sión y clasificación de la personalidad del sujeto puede ser una herrami<strong>en</strong>ta efici<strong>en</strong>te y segura de<br />

ayudar a mejorar la capacidad de respuesta y tiempo de recuperación ante una lesión de tipo neurológico, proporcionando así un gran<br />

pot<strong>en</strong>cial de salida para la calidad, manejo <strong>en</strong> el tratami<strong>en</strong>to y recuperación de este tipo de patologías.<br />

Conocer cuál es la causa del desarrollo de determinadas características <strong>en</strong> el comportami<strong>en</strong>to de las personas, y saber cuáles son los ejes<br />

de la individualidad, ha sido una de las cuestiones que se ha planteado tradicionalm<strong>en</strong>te la Psicología. Concretam<strong>en</strong>te podríamos decir que la<br />

personalidad está configurada por una serie de dim<strong>en</strong>siones o compon<strong>en</strong>tes. Estas serían: la intelig<strong>en</strong>cia, como capacidad de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der,<br />

asimilar, elaborar información y utilizarla adecuadam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un tiempo determinado. La constitución, a la que nos referiremos <strong>en</strong> las primeras<br />

teorías de la personalidad como el resultado de un conjunto de peculiaridades psíquicas, funcionales y estructurales estrictam<strong>en</strong>te congénitas,<br />

que se originan <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to de la creación del nuevo ser. El carácter como la parte de la personalidad adquirida y que se ha ido fraguado<br />

a lo largo de la vida merced a las influ<strong>en</strong>cias psicológicas, sociales y culturales <strong>en</strong> función del apr<strong>en</strong>dizaje. El temperam<strong>en</strong>to como la parte<br />

heredada y por tanto con una raíz neurobiológica. El rasgo es la prop<strong>en</strong>sión a exhibir un comportami<strong>en</strong>to consist<strong>en</strong>te, similar, ante las<br />

circunstancias más variadas de la vida. El estado como característica de la personalidad que es transitoria, pasajera, y que se da <strong>en</strong> un<br />

mom<strong>en</strong>to determinado y, por tanto, resulta fugaz, temporal, efímero. Mi<strong>en</strong>tras que el rasgo es una dim<strong>en</strong>sión que <strong>en</strong>globa un patrón de<br />

respuestas estables y reiteradas de la personalidad, el estado se refiere a una actividad m<strong>en</strong>tal y psicológica breve y del pres<strong>en</strong>te: una cosa es<br />

el comportami<strong>en</strong>to habitual y otra distinta la respuesta atípica e infrecu<strong>en</strong>te, propia de una circunstancia específica. Concluy<strong>en</strong>do con las<br />

Actitudes y las Aptitudes.<br />

En la personalidad, como ya hemos dicho, confluy<strong>en</strong> los aspectos físico, psicológico, social y cultural. Éstos se complem<strong>en</strong>tan formando<br />

un <strong>en</strong>tramado s<strong>en</strong>cillo y complejo, único y diverso. Esta tetralogía de ingredi<strong>en</strong>tes principales no es sólo resultado de la her<strong>en</strong>cia, ni tampoco<br />

un mero producto cultural ni el resultado de cierta elaboración social. Es eso y bastante más, todo conjugado: plasticidad, adaptación,<br />

reciprocidad de influjos... En pocas palabras, singularidad <strong>en</strong> la pluralidad.<br />

Quiero <strong>en</strong> estas líneas, una vez propuesta la importancia de la forma de ser de un individuo, hacer un recorrido a través de la historia sobre<br />

las distintas teorías así como la evolución de la personalidad. Ésta se ha convertido <strong>en</strong> un concepto básico d<strong>en</strong>tro de la psicología, por lo que<br />

ha recibido numerosas definiciones, además de las conceptualizaciones más o m<strong>en</strong>os intuitivas al respecto.<br />

Históricam<strong>en</strong>te, han sido muy diversas las teorías que int<strong>en</strong>tan explicar la personalidad así como sus posibles variantes. La podemos<br />

clasificar según sus autores principales.<br />

El primer autor que hace refer<strong>en</strong>cia a la personalidad <strong>en</strong> cuanto a temperam<strong>en</strong>to es Gal<strong>en</strong>o con su clasificación <strong>en</strong> función de los cuatro<br />

humores, es decir, de las estructuras básicas de la personalidad humana. El temperam<strong>en</strong>to sanguíneo, <strong>en</strong> el que predomina la sangre, es<br />

divertido, cordial, activa, vali<strong>en</strong>te, optimista e interesado <strong>en</strong> los<br />

placeres físicos. El flemático, <strong>en</strong> el que predomina la flema, es más bi<strong>en</strong> frío, tranquilo, despegado, no emotivo, no comprometido, alejado<br />

y dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te. El temperam<strong>en</strong>to colérico (bilis amarilla) es fácil a la cólera y al odio. El temperam<strong>en</strong>to melancólico (bilis negra, que<br />

simboliza la muerte) se si<strong>en</strong>te deprimido, infeliz y desesperado.<br />

Más tarde con Kretschmer llegaría un abordaje más ci<strong>en</strong>tífico comparando constitución física y forma de ser. Revelando tras la observación<br />

y exploración somática tres tipos principales que designó con los nombres de lepto-somático, atlético y pícnico al que continuaría Sheldon<br />

con la idea c<strong>en</strong>tral que presidió su trabajo <strong>en</strong> que los factores biológicos eran extremadam<strong>en</strong>te importantes como determinantes de la conducta<br />

humana y que clasificó de acuerdo con tres estructuras o tipos físicos que llamo: <strong>en</strong>domorfo (voluminoso), mesomorfo (muscular) y ectomorfo<br />

(delgado). Pasando posteriorm<strong>en</strong>te a relacionar la estructura física con la estructura psicológica, defini<strong>en</strong>do así tres tipos psicológicos o<br />

psicotipos: los viscero-tónicos, los somatotónicos y los cerebro-tónicos. Ambos autores formarían un grupo llamado Teorías del Tipo.<br />

Pero sin duda es con Freud y la aparición del psicoanálisis donde los estudios de la personalidad cobrarían un papel relevante d<strong>en</strong>tro de la<br />

Psicología y la Psiquiatría sobre todo con la aportación del inconsci<strong>en</strong>te. Para Freud la personalidad estaba formada por tres instancias<br />

psicodinámicas, es decir con orig<strong>en</strong>, dinamismo y funciones propias. Estas son el id o ello, el ego o yo y el super-ego o super-yo. Si Freud<br />

como fundador de este movimi<strong>en</strong>to fue importante por lo novedoso de su teoría, aunque no ci<strong>en</strong>tífica, no m<strong>en</strong>os importantes fueron sus<br />

seguidores com<strong>en</strong>zando por su hija Ana Freud y su teoría sobre los mecanismos de def<strong>en</strong>sa, Alfred Adler, Carl Gustav Jung, Erik Fromm,<br />

Melanie Klein <strong>en</strong> su psicoanálisis para niños o por supuesto Kar<strong>en</strong> Hornay.<br />

El sigui<strong>en</strong>te grupo de teorías que surge sobre todo como respuesta <strong>en</strong> contra del Psicoanálisis son las Teorías Conductistas, totalm<strong>en</strong>te<br />

asépticas al compararlas con las anteriores donde no cabe ningún com<strong>en</strong>tario hacia lo m<strong>en</strong>tal, quedando solo como objeto de estudio aquello<br />

que es solam<strong>en</strong>te observable y medible, es decir, la conducta. De hecho Skinner, el más polémico y agresivo conductista diría de la<br />

personalidad que simplem<strong>en</strong>te no existe; quedando la forma de ser de un individuo reducida a puros procesos de apr<strong>en</strong>dizaje según procesos<br />

de condicionami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> función de refuerzos y castigos.<br />

Otro grupo de teorías son las conocidas con el nombre de Teorías del Rasgo. Es muy interesante la posibilidad de predecir la conducta de<br />

un individuo a partir del conocimi<strong>en</strong>to de sus principales rasgos, ya que exist<strong>en</strong> evid<strong>en</strong>cias biográficas respecto a su comportami<strong>en</strong>to habitual.<br />

De esta forma para Cattell, el objetivo de sus investigaciones sobre la personalidad era poder predecir lo que podría hacer una persona <strong>en</strong> una<br />

situación determinada. Parti<strong>en</strong>do inicialm<strong>en</strong>te del vocabulario de una lista de 18.000 rasgos, para posteriorm<strong>en</strong>te configurarlos <strong>en</strong> 16 rasgos<br />

fundam<strong>en</strong>tales o fu<strong>en</strong>te. Estos rasgos eran fruto de la observación y la descripción directa. Por otra parte la línea de Eys<strong>en</strong>ck resulta realm<strong>en</strong>te<br />

novedosa, tratando ante todo de elaborar una teoría verdaderam<strong>en</strong>te ci<strong>en</strong>tífica utilizando la psicometría y las técnicas experim<strong>en</strong>tales.<br />

Clasifica la personalidad <strong>en</strong> dos grandes dim<strong>en</strong>siones ortogonales, no relacionadas <strong>en</strong>tre sí, como son la extraversión y el neuroticismo a la<br />

que posteriorm<strong>en</strong>te añadió el psicoticismo. El extravertido es sociable, ti<strong>en</strong>e muchos amigos, participa <strong>en</strong> reuniones sociales, prefiere estar<br />

haci<strong>en</strong>do cosas, busca la excitación y resulta, por lo g<strong>en</strong>eral, impulsivo. Es despreocupado y altruista. Pierde el humor con facilidad, no<br />

controla adecuadam<strong>en</strong>te sus s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos. El introvertido, <strong>en</strong> cambio, es una persona tranquila, introspectiva, deseosa de la lectura, reservada,<br />

distante con los amigos. Ti<strong>en</strong>de a planificar por adelantado. No le gusta la excitación. Es fiable, pesimista y da un gran valor a los criterios<br />

morales. El neurótico o inestable emocionalm<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>de a la ansiedad y resulta fácilm<strong>en</strong>te perturbado. Ti<strong>en</strong>e fuertes dolores de cabeza y<br />

dificultades <strong>en</strong> el sueño y la comida.<br />

Las Teorías Humanistas, como sigui<strong>en</strong>te grupo, destacan que el hombre está motivado para luchar por la auto-actualización, es decir, la<br />

t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a desarrollar los pot<strong>en</strong>ciales naturales, de manera que puedan mant<strong>en</strong>er o ac<strong>en</strong>tuar el organismo. G.W. Allport se aparta claram<strong>en</strong>te<br />

de las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias g<strong>en</strong>erales <strong>en</strong> la interpretación de la personalidad. Manti<strong>en</strong>e un punto de vista idiográfico, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de que cada individuo<br />

es único y difer<strong>en</strong>te a todos los demás. Destaca por <strong>en</strong>cima de todo el yo y la unidad es<strong>en</strong>cial de la personalidad del individuo. Cree que la<br />

persona humana está motivada principalm<strong>en</strong>te por el deseo de llegar a ser, es decir, cambiar y crecer, y que los deseos consci<strong>en</strong>tes controlan<br />

la conducta humana más que los deseos o instintos inconsci<strong>en</strong>tes. Los rasgos más importantes <strong>en</strong> una persona son los que le motivan, pues<br />

estas fuerzas no sólo suministran la estructura de su personalidad pres<strong>en</strong>te, sino que guían su futuro. Rogers <strong>en</strong> la línea de G.W. Allport,<br />

desarrolló una teoría de la personalidad c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> el yo. Señala el auto-conocimi<strong>en</strong>to como la base de la personalidad. Su interés no se c<strong>en</strong>tra<br />

<strong>en</strong> las maneras <strong>en</strong> que los sujetos son semejantes, sino <strong>en</strong> lo que hace a cada uno difer<strong>en</strong>te de los demás. Al comi<strong>en</strong>zo de la vida, la persona<br />

es sólo un conjunto confuso de impresiones s<strong>en</strong>soriales, procesos biológicos y actividades motóricas (campo f<strong>en</strong>oménico). A medida que la<br />

persona madura, el mundo exterior impone un ord<strong>en</strong> o lógica <strong>en</strong> este campo, y a medida que el sujeto ti<strong>en</strong>e conci<strong>en</strong>cia de esta lógica, el yo<br />

emerge y se difer<strong>en</strong>cia del mundo f<strong>en</strong>oménico. Rogers ti<strong>en</strong>e una gran confianza <strong>en</strong> el hombre, a qui<strong>en</strong> ve moverse <strong>en</strong> la dirección del progreso,<br />

de la actualización y de la madurez. Según él, la personalidad humana no es algo que esté ya fijado desde los primeros años de vida. A medida<br />

que madura el sujeto, el yo comi<strong>en</strong>za a construir expectativas sobre su propio funcionami<strong>en</strong>to. Algunos de estos valores vi<strong>en</strong><strong>en</strong> de sus propios<br />

deseos. Otros valores le son impuestos por la sociedad. Cuando el sujeto puede aceptar el sí mismo completam<strong>en</strong>te, llega a ser un individuo<br />

funcionando <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>itud. Está abierto a toda la experi<strong>en</strong>cia y no se defi<strong>en</strong>de contra nada. Es consci<strong>en</strong>te de sus vicios y de sus virtudes, pero<br />

ti<strong>en</strong>e una visión positiva de sí mismo, y sobre todo manti<strong>en</strong>e relaciones felices y humanas con los otros.<br />

Espero y deseo que estas breves Reflexiones desde la Psicología sobre el constructo de la Personalidad acerqu<strong>en</strong> a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der al terapeuta al<br />

material humano donde aplica sus destrezas y habilidades desde una dim<strong>en</strong>sión cada vez más psicosocial.<br />

Prof. Dr. Francisco J. Moya-Faz.


CURSO DE INDUCCIÓN MIOFASCIAL (1er Nivel):<br />

TÉCNICAS ESTRUCTURALES<br />

Duración:<br />

73 horas lectivas distribuidas <strong>en</strong> 3 seminarios teórico - prácticos.<br />

Inicio 1º seminario: 9, 10, 11 y 12 de Julio de 2009.<br />

Inicio 2º seminario: 29, 30y 31 de Enero de 2010.<br />

Inicio 3er seminario: 4, 5 y 6 de Junio de 2010.<br />

Primer seminario<br />

(tres días y medio - 29 horas):<br />

Es de ord<strong>en</strong> teórico - práctico<br />

y resume los conceptos<br />

básicos sobre el Síndrome de<br />

la Disfunción Miofascial,<br />

evaluación del paci<strong>en</strong>te, bases<br />

del tratami<strong>en</strong>to y la aplicación<br />

de las técnicas de Inducción<br />

Miofascial <strong>en</strong> las disfunciones<br />

más frecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la región<br />

torácica y lumbopelviana.<br />

Organiza:<br />

Departam<strong>en</strong>to de Fisioterapia de la <strong>Universidad</strong><br />

<strong>Católica</strong> San Antonio de Murcia.<br />

Lugar de celebración:<br />

<strong>Universidad</strong> <strong>Católica</strong> San Antonio de Murcia.<br />

Campus de los Jerónimos, s/n<br />

Guadalupe, Murcia<br />

Precio del curso:<br />

1.000 €<br />

Profesorado:<br />

Andrzej Pilat (Fisioterapeuta y Director de la Escuela<br />

de Terapias Miofasciales Tupimek-Madrid), y<br />

colaboradores.<br />

Segundo seminario<br />

(dos días y medio – 22 horas):<br />

Es de ord<strong>en</strong> teórico -práctico.<br />

Trata sobre la aplicación de<br />

las técnicas de la Inducción<br />

Miofascial <strong>en</strong> las restricciones<br />

más comunes de la región<br />

cervical y del complejo articular<br />

del hombro.<br />

Tercer seminario<br />

(dos días y medio – 22 horas):<br />

Es de ord<strong>en</strong> teórico- práctico.<br />

Trata sobre la aplicación de<br />

las técnicas de la Inducción<br />

Miofascial <strong>en</strong> las restricciones<br />

más comunes <strong>en</strong> la<br />

extremidades superiores e<br />

inferiores.<br />

Título:<br />

Al finalizar y superar el curso, al alumno se le<br />

expedirá un “Diploma Universitario <strong>en</strong> Inducción<br />

Miofascial. 1er Nivel. Técnicas estructurales”.<br />

Información y Matrícula:<br />

Secretaría de Postgrado y Titulos Propios<br />

Tlf: 968 27 87 10<br />

e-mail:postgrado@ucam.edu<br />

http://www.ucam.edu/postgrado/diploma/<br />

UNIVERSIDAD CATÓLICA<br />

SAN ANTONIO<br />

UCAM


Relación <strong>en</strong>tre variables físicas y calidad de<br />

vida <strong>en</strong> personas mayores de un programa<br />

comunitario de ejercicio físico para la salud<br />

▲ ▲ ▲<br />

A. I. Cuesta-Vargas<br />

Fisioterapeuta. Doctor por la <strong>Universidad</strong> de Málaga. Dpto. Psiquiatría y Fisioterapia.<br />

E.U. Ci<strong>en</strong>cias de la Salud. <strong>Universidad</strong> de Málaga.<br />

A. Galán-Mercant<br />

Fisioterapeuta. Diplomado <strong>en</strong> Magisterio de Educación Física.<br />

▼ ▼ ▼<br />

Correspond<strong>en</strong>cia: Paseo de Martirícos, S/N. Área de Fisioterapia,<br />

Departam<strong>en</strong>to de Psiquiatría y Fisioterapia, <strong>Universidad</strong> de Málaga, Málaga. 29009. 952137551.<br />

acuesta@uma.es.<br />

Recibido: 19 de mayo 2009-Aceptado: 12 de noviembre 2009<br />

Rev fisioter (Guadalupe). 2009; 8 N 2: 05-14<br />

PÁGINAS 5 A 10<br />

RESUMEN<br />

Introducción. El pres<strong>en</strong>te estudio trata de id<strong>en</strong>tificar los niveles de condición física (CF) de una cohorte de personas mayores que se<br />

somete a un programa de actividad física (AF) adecuada, así como, localizar una relación <strong>en</strong>tre variables de CF de los mayores con<br />

su estado g<strong>en</strong>eral de salud (EGS) y la calidad de vida (CV).<br />

Material y Métodos. Estudio transversal analítico sobre un universo de población de perdonas sanas mayores de 60 años, que<br />

desarrollan un programa de AF sigui<strong>en</strong>do las pautas del Colegio Americano de Medicina Deportiva (CAMD). Se midieron variables<br />

relacionadas con los caracteres antropométricos, fuerza isotónica, salto, equilibrio, riesgo de caída, capacidad pulmonar, EGS y CV. El<br />

análisis se hizo con correlación lineal de Pearson con IC 95% zr.<br />

Resultados más relevantes. La índices de correlación significativos <strong>en</strong>contrados, relacionan: tiempo de vuelo <strong>en</strong> salto y resultado<br />

total Euroqol (r=0,359), tiempo de vuelo <strong>en</strong> salto y 4ª dim<strong>en</strong>sión Euroqol (r= -0,367), fuerza isotónica ext<strong>en</strong>sores de rodilla derecha y<br />

4ª dim<strong>en</strong>sión Euroqol (r= -0,269), prueba del flam<strong>en</strong>co y 5ª dim<strong>en</strong>sión Euroqol (r= -0,297), levántate y anda y escala visual analógica<br />

Euroqol (r= -0,329), levántate y anda y puntuación total Euroqol (r= -0,337), tiempo de vuelo <strong>en</strong> salto y puntos físicos <strong>en</strong> SF-12 (r=<br />

0,316).<br />

Conclusiones principales. La estadística descriptiva que se ha obt<strong>en</strong>ido del análisis de los datos recluidos, permite id<strong>en</strong>tificar y<br />

determinar el nivel de CF de la cohorte llevada a estudio. De los datos obt<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> el pres<strong>en</strong>te estudio, determinamos una significación<br />

cuantitativa <strong>en</strong>tre variables de equilibrio dinámico con la CV y EGS, así como una relación <strong>en</strong>tre la prueba de saltimetría con la CV y<br />

la percepción del dolor.<br />

PALABRAS CLAVES<br />

. Actividad física, mayores, estado g<strong>en</strong>eral de salud, calidad de vida.<br />

ABSTRACT<br />

Introduction. This study attempts to id<strong>en</strong>tify the Physical Fitness (PF) levels from a cohort of elderly people who are subjected to<br />

an appropriate physical program, and find the relationship betwe<strong>en</strong> variables of PF with the Health Status (HS) and the Quality of<br />

Life (QoL).<br />

Material and Methods. Analytical cross-sectional study on a world population of healthy people over 60 years, developing a<br />

physical activity program following the guidelines of the American College of Sports Medicine. Were measured variables related to<br />

anthropometric characteristics, isotonic str<strong>en</strong>gth, jumping, balance, risk of falls, lung capacity, HS and QoL. The analysis was done<br />

with Pearson's linear correlation with 95% Zr.<br />

Most relevant results. The correlation indexes founded, related: flight time in jump and total Euroqol result (r = 0,359), flight time<br />

in jump and 4th Euroqol dim<strong>en</strong>sion (r = -0,367), isotonic str<strong>en</strong>gth of rigth knee ext<strong>en</strong>sors and 4th Euroqol dim<strong>en</strong>sion (r = -0,269),<br />

One Leg Stand test and 5th Euroqol dim<strong>en</strong>sion (r = -0,297), Time Up and Go test and Euroqol visual analogue scale (r = -0,329),<br />

Time Up and Go test and Euroqol total score(r = -0,337), flight time in jump and SF-12 physical points(r = 0,316).<br />

Main conclusions. The descriptive statistics obtained from data analysis, id<strong>en</strong>tify and determine the PF levels. From the data in<br />

this study, we determined a significant quantitative relatioship betwe<strong>en</strong> dynamic balance and the HS and QoL, and a relationship<br />

betwe<strong>en</strong> the QoL and the pain perception.<br />

KEYWORDS<br />

Muscular transposition, neurotmesis, osteopathic treatm<strong>en</strong>t.Keywords. Physical fitness, elderly, health status,<br />

quality of life.<br />

5


6<br />

A. I. CUESTA BARGAS , A. GALÁN-MERCANT ▲ RELACIÓN ENTRE VARIABLES FÍSICAS Y CALIDAD DE VIDA EN PERSONAS MAYORES EN UN PROGRAMA COMUNITARIO DE EJERCICIO FÍSICO PARA LA SALUD<br />

INTRODUCCIÓN<br />

La Organización Mundial de la Salud define el<br />

concepto Salud como el estado de completo<br />

bi<strong>en</strong>estar físico, m<strong>en</strong>tal y social, y no solo <strong>en</strong><br />

aus<strong>en</strong>cia afecciones o <strong>en</strong>fermedades. La salud física<br />

es un concepto multifactorial, compuesto <strong>en</strong>tre otros<br />

por la talla y el peso, el índice de masa corporal, el<br />

morfotipo, la susceptibilidad a la <strong>en</strong>fermedad,<br />

trastornos s<strong>en</strong>soriales, trastornos funcionales,<br />

capacidades funcionales, capacidad de recuperación<br />

fr<strong>en</strong>te a la patología, compon<strong>en</strong>tes psicológicos y el<br />

sistema musculoesquelético. El compon<strong>en</strong>te<br />

musculoesquelético consta de tres subcompon<strong>en</strong>tes:<br />

la fuerza muscular, la resist<strong>en</strong>cia y la flexibilidad. Si<br />

la fuerza, la resist<strong>en</strong>cia y la flexibilidad no se<br />

manti<strong>en</strong><strong>en</strong>, los trastornos musculoesqueléticos que<br />

puedan derivar de la falta de <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to, pued<strong>en</strong><br />

ocasionar pérdidas significativas sobre la salud<br />

física y el bi<strong>en</strong>estar (1).<br />

Uno de los comportami<strong>en</strong>tos y hábitos<br />

saludables, que más ayudan a la regresión de la<br />

morbilidad y la mortalidad <strong>en</strong> los mayores ha sido el<br />

ejercicio físico, el cual pres<strong>en</strong>ta b<strong>en</strong>eficios para la<br />

salud ci<strong>en</strong>tíficam<strong>en</strong>te contrastados (2-4). En 1995<br />

los C<strong>en</strong>tros para el Control y Prev<strong>en</strong>ción de<br />

Enfermedades junto con el CAMD, publicaron una<br />

recom<strong>en</strong>dación prev<strong>en</strong>tiva <strong>en</strong> la que “todo adulto de<br />

los Estados Unidos de America debería acumular 30<br />

minutos o más de actividad física <strong>en</strong> int<strong>en</strong>sidad<br />

moderada, preferiblem<strong>en</strong>te todos los días de la<br />

semana” (5). Posterior a este estudio, el CAMD y la<br />

Asociación Americana del Corazón pres<strong>en</strong>tan una<br />

actualización donde el CAMD considera oportuno<br />

m<strong>en</strong>cionar la recom<strong>en</strong>dación de actividad física para<br />

personas mayores. El problema surge al tratar de<br />

aunar las recom<strong>en</strong>daciones para el nuevo grupo,<br />

si<strong>en</strong>do tan numeroso y donde coexist<strong>en</strong> patologías<br />

crónicas, niveles de baja CF y/o limitaciones<br />

funcionales (2,6). El poder llegar a niveles más altos<br />

de CF <strong>en</strong> la población de mayores es al<strong>en</strong>tador con<br />

las reci<strong>en</strong>tes investigaciones, pero se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong><br />

fase de expansión (7).<br />

La indicación de AF moderada <strong>en</strong> mayores<br />

car<strong>en</strong>tes de cualquier afección patológica, es de<br />

indudable razón ci<strong>en</strong>tífica y pres<strong>en</strong>ta b<strong>en</strong>eficios<br />

ext<strong>en</strong>sos para la salud (3-6,8). Taylor et al. <strong>en</strong> 2007,<br />

evid<strong>en</strong>cian la eficacia del ejercicio terapéutico fr<strong>en</strong>te<br />

a un gran grupo de patologías, así como dol<strong>en</strong>cias<br />

derivadas de los problemas de salud <strong>en</strong> personas<br />

mayores (4). La AF regular reduce el riesgo de<br />

<strong>en</strong>fermedad cardiovascular, accid<strong>en</strong>te<br />

cerebrovascular tromboembólica, hipert<strong>en</strong>sión<br />

arterial, osteoporosis, obesidad, cáncer de colon,<br />

cáncer de mama, ansiedad y depresión (4,5). De<br />

especial importancia para el grupo de la s<strong>en</strong>ectud es<br />

el ejercicio y el trabajo de equilibrio, previni<strong>en</strong>do las<br />

caídas (8,9), evita o reduce las limitaciones<br />

funcionales (4,10), además de ser una terapia eficaz<br />

para el tratami<strong>en</strong>to de las <strong>en</strong>fermedades crónicas (4).<br />

Pres<strong>en</strong>ta un papel terapéutico fr<strong>en</strong>te a la cardiopatía<br />

coronaria (4,11), hipert<strong>en</strong>sión (4,12), <strong>en</strong>fermedad<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 05 - 14<br />

vascular periférica (4,13), diabetes tipo II (14),<br />

obesidad (15), disminución del colesterol (16,17),<br />

osteoporosis (18), la osteoartritis (4,18) y<br />

<strong>en</strong>fermedad pulmonar obstructiva crónica (4,19).<br />

Exist<strong>en</strong> pruebas de que la AF impide o retrasa el<br />

deterioro cognitivo (6). La recom<strong>en</strong>dación de AF<br />

para los mayores ayuda a prev<strong>en</strong>ir el sobrepeso (5).<br />

OBJETIVOS<br />

El pres<strong>en</strong>te estudio tratará de id<strong>en</strong>tificar los<br />

niveles de CF de una cohorte de personas mayores<br />

que se somete a un programa de AF adecuada, así<br />

como, localizar una relación <strong>en</strong>tre variables de CF<br />

de los mayores con su EGS y la CV.<br />

MATERIAL Y METODOS<br />

El pres<strong>en</strong>te estudio pres<strong>en</strong>ta un diseño<br />

transversal analítico sobre un universo de población<br />

de perdonas mayores de 60 años, donde la edad<br />

promedio del grupo fue de 71 años, una talla media<br />

de 157 c<strong>en</strong>tímetros, 73 kilogramos de peso promedio<br />

y el índice de masa corporal promedio fue de 29,8.<br />

Pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes a las zonas geográficas de Málaga,<br />

Torremolinos y B<strong>en</strong>almád<strong>en</strong>a, que desarrollan un<br />

programa de AF propuesto por el Patronato<br />

Municipal de Deportes de Torremolinos, que<br />

compr<strong>en</strong>de 3 sesiones a la semana con un mínimo de<br />

1 año de participación. Las sesiones se llevan a cabo<br />

por medio de un instructor cualificado que supervisa<br />

la sesión, sigui<strong>en</strong>do las pautas del CAMD. La parte<br />

experim<strong>en</strong>tal del estudio, se llevó a cabo <strong>en</strong> marzo<br />

de 2008 <strong>en</strong> el Área de Control de la Condición Física<br />

para la Salud del Patronato de Municipal de<br />

Deportes de Ayuntami<strong>en</strong>to de Torremolinos<br />

(Málaga). Tras la aprobación por el Comité de<br />

Bioética de la <strong>Universidad</strong> de Málaga, se inició la<br />

fase de experim<strong>en</strong>tal de reclutami<strong>en</strong>to de sujetos con<br />

su correspondi<strong>en</strong>te cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to informado. Se<br />

realizó una valoración funcional individual de las<br />

capacidades funcionales.<br />

Variables funcionales<br />

Antropométria<br />

La medición se hizo mediante los parámetros<br />

antropométricos de las directrices de Grupo<br />

Internacional de Cineantropometría (ISAK) (20).<br />

- Peso: con el sujeto descalzo y <strong>en</strong> ropa interior.<br />

- Talla: distancia desde el vertex a la planta e los<br />

pies. Sujeto de pie, <strong>en</strong> posición anatómica y con la<br />

región occipital, espalda, glúteos y talones <strong>en</strong><br />

contacto con el tallímetro. El sujeto hará una<br />

inspiración profunda <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to de la medida<br />

mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do la cabeza <strong>en</strong> el plano de Frankfort.<br />

El índice de masa corporal (IMC) se calcula<br />

dividi<strong>en</strong>do el peso <strong>en</strong> kilogramos (kg) <strong>en</strong>tre la talla<br />

<strong>en</strong> metros al cuadrado (m2). Estima la proporción de<br />

cont<strong>en</strong>ido graso y magro del organismo.<br />

Movilidad lumbosacra <strong>en</strong> flexión <strong>en</strong> el plano<br />

sagital<br />

La medición de la movilidad lumbar <strong>en</strong> flexión se<br />

hizo con un método de doble inclinometría. Para el<br />

procedimi<strong>en</strong>to se ha utilizado el protocolo descrito


A. I. CUESTA BARGAS , A. GALÁN-MERCANT ▲ RELACIÓN ENTRE VARIABLES FÍSICAS Y CALIDAD DE VIDA EN PERSONAS MAYORES EN UN PROGRAMA COMUNITARIO DE EJERCICIO FÍSICO PARA LA SALUD<br />

por Waddel et al. <strong>en</strong> 1992 (21). El doble<br />

inclinómetro IQ DUALER® JtechMedical, se<br />

empleó de la sigui<strong>en</strong>te forma, el inclinómetro<br />

primario es colocado <strong>en</strong> el sujeto <strong>en</strong> bipedestación<br />

sobre el espacio interespinoso del segm<strong>en</strong>to<br />

vertebral T12-L1 y el inclinómetro secundario sobre<br />

S1, a continuación se le solicita que realice una<br />

flexión máxima de tronco con los manos juntas, los<br />

brazos ext<strong>en</strong>didos y mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do las rodillas<br />

ext<strong>en</strong>didas y el IQ DUALER® JtechMedical registra<br />

todo el rango de movimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el cambio de<br />

s<strong>en</strong>tido. La repetibilidad del acelerómetro ti<strong>en</strong>e un<br />

marg<strong>en</strong> de + -1 grado. Se realizó el test dos veces y<br />

se tomo el mejor valor. La fiabilidad intertest para el<br />

metodo de doble inclinometría lumbar <strong>en</strong> flexión ha<br />

mostrado un correlación de Pearson de 0.96 a 0.99<br />

(22). La validez de la inclinometria doble ha sido<br />

demostrada con un alta correlación <strong>en</strong>tre la<br />

radiografias dinámicas y el doble inclinómetro, r =<br />

0.98 para la flexión y 0.75 para la ext<strong>en</strong>sión (23).<br />

Fuerza isotónica máxima de los ext<strong>en</strong>sores<br />

lumbares y de cadera<br />

La fuerza isotónica máxima de los ext<strong>en</strong>sores<br />

lumbares se hizo mediante dinamometría analógica<br />

midi<strong>en</strong>do la retroext<strong>en</strong>sión de tronco, tomando los<br />

niveles T7, T8 como refer<strong>en</strong>cia para la medición La<br />

dinamometría se desarrolla <strong>en</strong> parámetros de<br />

seguridad para evitar lesiones, quedando det<strong>en</strong>ida la<br />

prueba <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que aparece dolor, el sujeto<br />

realiza un increm<strong>en</strong>to de la fuerza gradual y nunca<br />

explosivo. La prueba se cuantificó con el<br />

Dinamómetro POWERTRACK ® JtechMedical.<br />

El procedimi<strong>en</strong>to consiste <strong>en</strong> realizar una<br />

retroext<strong>en</strong>sión de tronco desde una posición de<br />

decúbito prono con una toalla <strong>en</strong> la zona del<br />

abdom<strong>en</strong>, donde ambos miembros inferiores se<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran bloqueados por una cincha de sujeción a<br />

nivel del segm<strong>en</strong>to distal de los fémures. El<br />

examinador <strong>en</strong> cinta doble a un lado del paci<strong>en</strong>te,<br />

coloca la mano distal a nivel del sacro para<br />

estabilizar y controlar la pelvis y la mano proximal,<br />

la mano del transductor, se coloca a nivel medio<br />

<strong>en</strong>tre los ángulos inferiores de las escápulas<br />

(segm<strong>en</strong>to T7-T8). El paci<strong>en</strong>te realiza un<br />

retroext<strong>en</strong>sión y el examinador resiste el<br />

movimi<strong>en</strong>to quedando recogido los datos <strong>en</strong> el<br />

transductor <strong>en</strong> Newtons. Se realizó el test dos veces<br />

con cada sujeto, con un descanso <strong>en</strong>tre las pruebas<br />

superior a 2 minutos y se tomó el mejor registro. La<br />

fiabilidad y validez de este procedimi<strong>en</strong>to ha sido<br />

correlacionada <strong>en</strong> un estudio específico de fiabilidad<br />

co un Índice de Correlación Interclase (ICC) de 0,8<br />

(24).<br />

Fuerza isotónica máxima de los ext<strong>en</strong>sores de<br />

rodilla<br />

La fuerza isotónica máxima de los ext<strong>en</strong>sores de<br />

rodilla se hizo mediante dinamometría analógica. La<br />

prueba se desarrolla <strong>en</strong> parámetros de seguridad para<br />

evitar lesiones, quedando det<strong>en</strong>ida la prueba <strong>en</strong> el<br />

mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que aparezca dolor, el sujeto realiza un<br />

increm<strong>en</strong>to de la fuerza gradual y nunca explosivo.<br />

La prueba se cuantificó con el Dinamómetro<br />

POWERTRACK ® JjtechMedical.<br />

El sujeto se coloca <strong>en</strong> sedestación <strong>en</strong> la camilla<br />

sin llegar los pies a tocar el suelo, sujetándose a la<br />

camilla con ambas manos. El examinador a un lado<br />

del paci<strong>en</strong>te coloca la mano proximal a nivel del<br />

tercio inferior del fémur para estabilizar y controlar<br />

posibles comp<strong>en</strong>saciones. La mano distal, la del<br />

transductor, se coloca a nivel de la articulación del<br />

tobillo, <strong>en</strong> la zona media <strong>en</strong>tre lo maleolos tibial y<br />

peroneo (figura 1). El sujeto parti<strong>en</strong>do de una<br />

flexión de 90º de rodilla, realiza una ext<strong>en</strong>sión de<br />

rodilla llegando hasta los 5º de flexión, evitando<br />

llegar a realizar la ext<strong>en</strong>sión completa, el<br />

examinador resiste el movimi<strong>en</strong>to quedando<br />

registrado los datos sobre el transductor colocado a<br />

nivel del tobillo. Se realizó el test dos veces con<br />

cada sujeto, con un descanso <strong>en</strong>tre las pruebas<br />

superior a 2 minutos y se tomó el mejor registro.<br />

Saltimetría, tiempo de vuelo <strong>en</strong> salto vertical<br />

con contramovimi<strong>en</strong>to<br />

La medición de las variables relacionadas con el<br />

salto (tiempo de vuelo y altura de vuelo), se realizó<br />

por medio de la prueba de salto vertical con<br />

contramovimi<strong>en</strong>to (CMJ) y fue medida por medio de<br />

la plataforma de salto GLOBUS ® ERGOJUMP.<br />

La prueba se realiza con el sujeto sobre la<br />

Figura. 1 Posición inicial <strong>en</strong> la dinamometría analógica de los ext<strong>en</strong>sores de rodilla.<br />

plataforma de salto parti<strong>en</strong>do de la posición de<br />

bipedestación y con las manos del sujeto colocadas a<br />

la altura de la espinas iliacas anterosuperiores, se<br />

realiza una flexión y ext<strong>en</strong>sión rápida de la<br />

articulación de la rodilla con la mínima parada <strong>en</strong>tre<br />

las fases excéntrica y concéntrica (figura 2). La<br />

plataforma de salto registrará el tiempo de vuelo <strong>en</strong><br />

segundos y la altura alcanzada <strong>en</strong> c<strong>en</strong>tímetros. Se<br />

midió <strong>en</strong> dos ocasiones, con un descanso superior a<br />

los 2 minutos y se tomó el mejor registro. En una<br />

estudio específico para determinar la fiabilidad de<br />

difer<strong>en</strong>tes test de contramovimi<strong>en</strong>to, se determinó<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 05 - 14<br />

7


8<br />

A. I. CUESTA BARGAS , A. GALÁN-MERCANT ▲ RELACIÓN ENTRE VARIABLES FÍSICAS Y CALIDAD DE VIDA EN PERSONAS MAYORES EN UN PROGRAMA COMUNITARIO DE EJERCICIO FÍSICO PARA LA SALUD<br />

Figura. 2. Posición inicial <strong>en</strong> la medición de las variables relacionadas con el salto.<br />

un índice de correlación de interclase para el CMJ de<br />

0.88 (25).<br />

Equilibrio estático y dinámico<br />

La medición de las variables relacionadas con el<br />

equilibrio estático, se realizó por medio de la prueba<br />

de de alcance funcional (Duncan et al. 1990) y la<br />

prueba del flam<strong>en</strong>co, one leg stand, para el<br />

equilibrio dinámico se utilizó la prueba de levántate<br />

y anda ext<strong>en</strong>dida, Time up and go ext<strong>en</strong>ded (26).<br />

La prueba del alcance funcional (Duncan Test):<br />

consiste <strong>en</strong> medir la distancia que una persona puede<br />

alcanzar con sus brazos ext<strong>en</strong>didos hacia delante<br />

mi<strong>en</strong>tras permanece de pie, mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do la base de<br />

sust<strong>en</strong>tación fija. Si la distancia alcanzada es m<strong>en</strong>or<br />

de 15 cm., existe un mayor riesgo de caída.<br />

La prueba del flam<strong>en</strong>co (One Leg Stand): El<br />

ejecutante se coloca <strong>en</strong> posición erguida, con un pie<br />

<strong>en</strong> el suelo y el otro apoyado sobre una tabla de 3<br />

cm. de ancho. En el caso de desarrollarse con<br />

personas mayores la prueba se realiza desde el suelo<br />

para disminuir el riego de caída. A la señal del<br />

controlador, el ejecutante pasará el peso del cuerpo a<br />

una sola pierna, flexionando la pierna libre hasta<br />

poder ser agarrada por la mano del mismo lado del<br />

cuerpo. El test se interrumpe <strong>en</strong> cada pérdida de<br />

equilibrio del sujeto, conectando inmediatam<strong>en</strong>te el<br />

cronómetro cada vez que vuelva mant<strong>en</strong>er el<br />

equilibrio de una forma continuada hasta un tiempo<br />

total 1 min. Si el ejecutante cae más de quince veces<br />

<strong>en</strong> los primeros 30 segundos se finaliza la prueba. Se<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 05 - 14<br />

contabilizará el número de int<strong>en</strong>tos necesarios para<br />

guardar el equilibrio <strong>en</strong> 1 min., y se realizarán varios<br />

int<strong>en</strong>tos previos antes de cronometrar al sujeto o la<br />

prueba definitiva.<br />

La prueba de levántate y anda (Time Up and Go):<br />

se pide al sujeto s<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> una silla con asi<strong>en</strong>to alto<br />

y sin apoyabrazos que se levante sin ayuda de los<br />

brazos, camine 10 metros, gire y vuelva hacia la silla<br />

y se si<strong>en</strong>te. Cuando el tiempo trascurrido para su<br />

realización supera los 30 segundos, podemos decir<br />

que existe un riesgo alto de caídas.<br />

La fiabilidad y validez de la prueba de Duncan y<br />

el Time up and Go han sido correlacionadas <strong>en</strong> un<br />

estudio específico para determinar el riego de caídas<br />

<strong>en</strong> personas mayores, determinando un ICC de >0.9<br />

(27). Para la prueba del flam<strong>en</strong>co, se ha determinado<br />

<strong>en</strong> un estudio de validez de la pruebas funcionales<br />

para mayores un ICC >0.75 (28).<br />

Espirometría forzada<br />

La espirometría es la técnica que mide los flujos<br />

y los volúm<strong>en</strong>es respiratorios útiles para el<br />

diagnostico y seguimi<strong>en</strong>to de patologías<br />

respiratorias. Puede ser simple o forzada. La<br />

espirometría forzada es aquella <strong>en</strong> que, tras una<br />

inspiración máxima, se le pide al sujeto que realice<br />

una espiración de todo el aire, <strong>en</strong> el m<strong>en</strong>or tiempo<br />

posible. La espirometría forzada es más útil que la<br />

simple, ya que nos permite establecer diagnósticos<br />

de la patología respiratoria. Los valores de flujos y<br />

volúm<strong>en</strong>es que más nos interesan son:<br />

- Volum<strong>en</strong> máximo espirado <strong>en</strong> el primer<br />

segundo de una espiración forzada (FEV1s) (se<br />

expresa <strong>en</strong> mililitros): es el volum<strong>en</strong> que se expulsa<br />

<strong>en</strong> el primer segundo de una espiración forzada. Su<br />

valor normal es mayor al 80% del valor teórico.<br />

- Volum<strong>en</strong> máximo espirado <strong>en</strong> los primeros seis<br />

segundo de una espiración (FEV6s) (se expresa <strong>en</strong><br />

mililitros): es el volum<strong>en</strong> que se expulsa <strong>en</strong> los seis<br />

primeros segundos de una espiración forzada. Su<br />

valor normal es mayor al 80% del valor teórico.<br />

- Coci<strong>en</strong>te FEV1s / FEV6s: indica el porc<strong>en</strong>taje<br />

del volum<strong>en</strong> total espirado <strong>en</strong> el primer segundo. Su<br />

valor normal es mayor al 70-75%.<br />

Variables clínicas<br />

Estado g<strong>en</strong>eral de salud con el cuestionario de<br />

forma corta SF-12<br />

La medición del estado g<strong>en</strong>eral de salud se<br />

realizó mediante el cuestionario de forma corta SF-<br />

12, adaptado de la versión ext<strong>en</strong>sa SF-36. Se valora<br />

el compon<strong>en</strong>te físico y m<strong>en</strong>tal. El s<strong>en</strong>tido de la<br />

progresión es cuanto más alto mejor<br />

funcionami<strong>en</strong>to. La fiabilidad del SF-12 ha<br />

demostrado una alta consist<strong>en</strong>cia interna con un ICC<br />

cercano al 0.9 (29).<br />

Calidad de vida relacionada con la salud con el<br />

cuestionario EuroQoL-5D<br />

El EuroQol 5-D es una medida multidim<strong>en</strong>sional<br />

de calidad de vida relacionada con la salud, que<br />

puede ser expresada como un único índice <strong>en</strong> el<br />

rango de 0 a 1. Las dim<strong>en</strong>siones valoradas son: 1ª<br />

movilidad, 2ª autocuidado, 3ª actividad habitual, 4ª<br />

dolor/malestar y 5ª ansiedad/depresión. El paci<strong>en</strong>te


A. I. CUESTA BARGAS , A. GALÁN-MERCANT ▲ RELACIÓN ENTRE VARIABLES FÍSICAS Y CALIDAD DE VIDA EN PERSONAS MAYORES EN UN PROGRAMA COMUNITARIO DE EJERCICIO FÍSICO PARA LA SALUD<br />

selecciona su estado de salud actual marcando la<br />

afirmación más apropiada para cada una de las<br />

dim<strong>en</strong>siones. Cada una de ellas traduce una<br />

severidad progresiva (aus<strong>en</strong>cia de problemas,<br />

algunos problemas, problemas extremos).<br />

D<strong>en</strong>tro del EuroQol 5-D existe también el<br />

“Termómetro”, es una escala analógica visual (altura<br />

estándar: 20 c<strong>en</strong>tímetros), que g<strong>en</strong>era una<br />

autoevaluación de la calidad de vida relacionada con<br />

la salud actual. Ti<strong>en</strong>e criterios de valoración de 100<br />

(mejor estado de salud imaginable) <strong>en</strong> la zona<br />

superior y 0 (peor estado de salud imaginable) <strong>en</strong> la<br />

zona inferior. El paci<strong>en</strong>te debe trazar una línea desde<br />

la casilla marcada “su estado de salud hoy” hasta el<br />

punto aproximado d<strong>en</strong> la escala del Termómetro. La<br />

fiabilidad y validez del cuestionario EuroQol 5-D ha<br />

quedado demostrada <strong>en</strong> estudios específicos de<br />

validez y fiabilidad, dando registros de ICC del 0.90<br />

(30).<br />

Tratami<strong>en</strong>to estadístico de datos<br />

Para el análisis de los resultados se constituyó<br />

una base de datos a partir de la información que se<br />

volcó de los cuadernos de recogida de datos de los<br />

participantes y de los cuestionarios<br />

autoadministrados (cuestionarios SF-12 y Euroqol).<br />

El análisis se ori<strong>en</strong>tó a la búsqueda de las<br />

correlaciones <strong>en</strong>tre variables clínicas de calidad de<br />

vida y estado de salud g<strong>en</strong>eral, así como las<br />

variables fisiológicas de movilidad sagital lumbar <strong>en</strong><br />

flexión, fuerza isotónica máxima de ext<strong>en</strong>sores<br />

lumbares, fuerza máxima isotónica de ext<strong>en</strong>sores de<br />

rodilla, capacidad de salto vertical, equilibrio<br />

estático y dinámico y función pulmonar.<br />

Se realizó estadística descriptiva, con medidas de<br />

t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia c<strong>en</strong>tral y dispersión de las variables de<br />

estudio. Para la búsqueda de relaciones <strong>en</strong>tre<br />

variables, se utilizó la correlación lineal de Pearson<br />

con IC 95% zr. Se utilizó el paquete estadístico<br />

SPSS V 15.0 para Windows.<br />

RESULTADOS<br />

Las características descriptivas de la muestra y la<br />

estadística descriptiva de las variables llevadas a<br />

Tabla. 1 Estadística descriptiva de la muestra (n-62).<br />

estudio, son mostradas <strong>en</strong> las tablas 1 y 2<br />

respectivam<strong>en</strong>te. La tabla 3 muestra las asociaciones<br />

<strong>en</strong>tre variables con un índice de correlación<br />

significativo.<br />

DISCUSIÓN<br />

La estadística descriptiva que se ha obt<strong>en</strong>ido del<br />

análisis de los datos recluidos, permite id<strong>en</strong>tificar y<br />

determinar el nivel de CF de la cohorte llevada a<br />

estudio. De los datos obt<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> el pres<strong>en</strong>te<br />

estudio, determinamos una significación cuantitativa<br />

<strong>en</strong>tre las variables de equilibrio dinámico con la CV<br />

y el EGS, así como una relación <strong>en</strong>tre la prueba de<br />

saltimetría con la CV y la percepción del dolor.<br />

Existe una relación directa <strong>en</strong>tre la capacidad<br />

funcional del individuo y su equilibrio dinámico, de<br />

igual forma existe una relación inversam<strong>en</strong>te<br />

proporcional <strong>en</strong>tre la percepción de la CV y la<br />

puntuación obt<strong>en</strong>ida <strong>en</strong> la prueba levántate y anda.<br />

Las investigaciones sobre el grado de relación<br />

<strong>en</strong>tre AF, EGS y CV, determinan un relación<br />

conceptual notable, pero <strong>en</strong> la mayoría de los casos<br />

no aportan datos cuantitativos. En relación al<br />

increm<strong>en</strong>to y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to del EGS <strong>en</strong> personas<br />

mayores, el nivel de CF deberá ser mant<strong>en</strong>ido e<br />

increm<strong>en</strong>tado de forma paralela por medio de un<br />

programa de actividades y ejercicios físicos<br />

adecuados (31). El interés por el grado de relación<br />

<strong>en</strong>tre el EGS y la CF ha ido creci<strong>en</strong>do.<br />

En estudios que han tratado de determinar e<br />

id<strong>en</strong>tificar el grado de relación, se ha obsevado que<br />

<strong>en</strong> la mayoria de los casos al igual que el pres<strong>en</strong>te<br />

estudio, lo han desarrollado de forma univariable y<br />

solo se ha llegado a una descripción cualitativa del<br />

proceso. Mazzeo et al. <strong>en</strong> 2001, <strong>en</strong> su revisión para<br />

la prescripción de ejercicio físico <strong>en</strong> mayores, habla<br />

de los b<strong>en</strong>eficios para la salud <strong>en</strong> aquellas personas<br />

que desarrollan programas de <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de<br />

resist<strong>en</strong>cia cardiovascular, increm<strong>en</strong>tandose los<br />

niveles de participación <strong>en</strong> actividades relacionadas<br />

con la vida diaria y el consigui<strong>en</strong>te increm<strong>en</strong>to<br />

positivo <strong>en</strong> la percepción de la calidad de vida, los<br />

autores al igual que <strong>en</strong> el pres<strong>en</strong>te estudio, describ<strong>en</strong><br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 05 - 14<br />

9


10<br />

ANA GÓMEZ GARCÍA ▲ TRATAMIENTO MANUAL POSTCIRUGÍA EN UN CASO CLÍNICO DE TRANSPOSICIÓN MUSCULAR DEL ROMBOIDES Y ANGULAR DE LA ESCÁPULA<br />

Tabla. 2 Estadística descriptiva de las variantes de estudio.<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 05 - 14


Tabla. 3 Coefici<strong>en</strong>te de correlación <strong>en</strong>tre variables.<br />

A. I. CUESTA BARGAS , A. GALÁN-MERCANT ▲ RELACIÓN ENTRE VARIABLES FÍSICAS Y CALIDAD DE VIDA EN PERSONAS MAYORES EN UN PROGRAMA COMUNITARIO DE EJERCICIO FÍSICO PARA LA SALUD<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 05 - 14<br />

11


12<br />

A. I. CUESTA BARGAS , A. GALÁN-MERCANT ▲ RELACIÓN ENTRE VARIABLES FÍSICAS Y CALIDAD DE VIDA EN PERSONAS MAYORES EN UN PROGRAMA COMUNITARIO DE EJERCICIO FÍSICO PARA LA SALUD<br />

Tabla. 3 Coefici<strong>en</strong>te de correlación <strong>en</strong>tre variables.<br />

un b<strong>en</strong>eficio para el EGS y la CV, pero por el<br />

contrario no defin<strong>en</strong> el tipo de relación ni el grado de<br />

relación(32). Kell et al. <strong>en</strong> 2001, relacionando el<br />

ESG con el <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to del sistema<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 05 - 14<br />

musculoesquelético, describ<strong>en</strong> un impacto<br />

significativo cualitativo <strong>en</strong> la salud física y la<br />

percepción del estado de salud por medio del trabajo<br />

de la fuerza, el equillibrio y la resist<strong>en</strong>cia, el


A. I. CUESTA BARGAS , A. GALÁN-MERCANT ▲ RELACIÓN ENTRE VARIABLES FÍSICAS Y CALIDAD DE VIDA EN PERSONAS MAYORES EN UN PROGRAMA COMUNITARIO DE EJERCICIO FÍSICO PARA LA SALUD<br />

pres<strong>en</strong>te estudio id<strong>en</strong>tifico la relación <strong>en</strong>tre el EGS y<br />

la CV con la fuerza isotónica de los miembros<br />

inferiores y el equilibrio aportando datos cuantitavos<br />

de la relación univariable(33). Se han <strong>en</strong>contrado<br />

otros estudios que han determinado la relación <strong>en</strong>tre<br />

la CV y el EGS con difer<strong>en</strong>tes varibles físicas que no<br />

han sido tratadas <strong>en</strong> el pres<strong>en</strong>te estudio o que por el<br />

contrario no han dado resultado <strong>en</strong> la investigación.<br />

Lee et al. <strong>en</strong> 2002, <strong>en</strong> su estudio sobre <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />

cardiovascular y la muerte por infarto cerebral,<br />

Oshida et al. <strong>en</strong> 1989, <strong>en</strong> su estudio sobre la acción<br />

del increm<strong>en</strong>to de la insulina sobre el índice de masa<br />

corporal y el VO 2max y Huang et al. <strong>en</strong> 2005 , <strong>en</strong> su<br />

estudio sobre los cambios <strong>en</strong> el VO 2max por medio del<br />

<strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de la resist<strong>en</strong>cia, cuantifican la<br />

relación <strong>en</strong>tre difer<strong>en</strong>tes varibles físicas,<br />

determinando cualitativam<strong>en</strong>te la relación <strong>en</strong>tre CV,<br />

ESG y las variables descritas (34-36).<br />

Sato et al. <strong>en</strong> 2005, cuantifican el grado de<br />

relación <strong>en</strong>tre el estado de salud g<strong>en</strong>eral y el nivel de<br />

condición física <strong>en</strong> persona de mediana y alta edad,<br />

utilizando un Modelo de Análisis Multiple<br />

Discriminante (n=3114), este modelo permite<br />

determinar el grado de relación <strong>en</strong>tre datos<br />

cuantitativos (CF) y cualitativos (CV y EGS).<br />

Parti<strong>en</strong>do de un chequeo médico, unas pruebas de<br />

condición física y una evaluación del EGS, los<br />

autores cuantificaron el EGS formando dos grupos<br />

d<strong>en</strong>ominados como grupo de sanos y grupo de no<br />

sanos. El grupo de sanos lo conformarían aquellas<br />

personas que una vez pasadas las pruebas terminaran<br />

sin ayazgos clínicos o apareciera algún ayazgo pero<br />

no que requiera tratami<strong>en</strong>to alguno. Pasarían al<br />

grupo de los no sanos aquellas personas que tras las<br />

pruebas previas necisataran tratami<strong>en</strong>to con o sin<br />

supervisión médica. Quedan excluidos de los dos<br />

grupos todas las personas que necesit<strong>en</strong> un<br />

seguimi<strong>en</strong>to monotorizado (37). El pres<strong>en</strong>te estudio<br />

convirtió el EGS <strong>en</strong> variables psicométricas por<br />

medio de los cuestionarios g<strong>en</strong>éricos de salud<br />

EuroQol-5D, el SF-12 y cuestionarios autoadministrados<br />

de cuatro categorias exhaustivas y<br />

mutuam<strong>en</strong>te excluy<strong>en</strong>tes de sano/no sano. Para<br />

determinar el nivel de CF de la cohorte del estudio<br />

de Sato et al, se midieron un total de 11 variables<br />

(Talla, Peso, IMC, % grasa, fuerza pr<strong>en</strong>sil,<br />

flexibilidad, equilibrio, agilidad, resist<strong>en</strong>cia<br />

muscular y cardiovascular y edad)(37), fr<strong>en</strong>te a las<br />

9 pruebas y 24 variables (Talla, Peso, IMC,<br />

movilidad lumbar, fuerza piernas y espalda, salto,<br />

alcance funcional, equilibrio estático y dinámico,<br />

espirometría) que se tomaron <strong>en</strong> el estudio para<br />

determinar el nivel de CF. Por medio del estudio de<br />

Sato et al. el EGS puede ser estimado con una<br />

variable cuantitativa individual, intervini<strong>en</strong>do el<br />

nivel de CF <strong>en</strong>tre un 69,7 y un 88,5% <strong>en</strong> el EGS,<br />

para los autores el increm<strong>en</strong>to de la edad aum<strong>en</strong>tará<br />

la probabilidad de <strong>en</strong>fermar así como aum<strong>en</strong>tará las<br />

difer<strong>en</strong>cias individuales del nivel de CF (37). El<br />

pres<strong>en</strong>te estudio id<strong>en</strong>tificó el Time Up and Go como<br />

la prueba física que mejor puede determinar el EGS<br />

de forma aislada univariablem<strong>en</strong>te, un modelo<br />

multidim<strong>en</strong>sional clínico y físico podría determinar<br />

con más precisión la variedad individual.<br />

En el pres<strong>en</strong>te estudio se han <strong>en</strong>contrado<br />

variables físicas (fuerza isotónica y equilibrio), que<br />

parec<strong>en</strong> influir parcialm<strong>en</strong>te sobre la percepción de<br />

la CV y el EGS, de cara a futuras investigaciones y<br />

parti<strong>en</strong>do de las variables que influy<strong>en</strong> o modifican<br />

la CV y el EGS, sería interesante el trabajo por<br />

establecer el volum<strong>en</strong> y la int<strong>en</strong>sidad de los<br />

programas multimodales de ejercicio físico <strong>en</strong><br />

personas mayores, por medio de <strong>en</strong>sayos clínicos<br />

aleatorizados con curvas dosis-respuesta<br />

individuales. De igual forma, aum<strong>en</strong>tar el tamaño<br />

del efecto de los programas multimodales de<br />

ejercicio físico <strong>en</strong> mayores con la incorporación de<br />

nuevos hallazgos de investigación básica aplicada.<br />

De la literatura revisada, no se ha podido extraer<br />

ningún estudio sobre la planificación y desarrollo de<br />

un programa multimodal que incluya el trabajo sobre<br />

estos dos factores que se han id<strong>en</strong>tificado <strong>en</strong> el<br />

pres<strong>en</strong>te estudio como modificadores parciales de la<br />

CV y el EGS.<br />

Sobre la eficacia, volúm<strong>en</strong> e int<strong>en</strong>sidad, así como<br />

la cuantificación del efecto dosis-respuesta de los<br />

programas multimodales de ejercicio físico <strong>en</strong><br />

personas mayores, exist<strong>en</strong> varios estudios de interés:<br />

Van Der Big et al. <strong>en</strong> 2002, evaluó la eficacia de los<br />

difer<strong>en</strong>tes tipos de interv<strong>en</strong>ción, sin poder llegar a<br />

pruebas concluy<strong>en</strong>tes sobre la interv<strong>en</strong>ción con<br />

mayor índice de éxito <strong>en</strong> la iniciación y<br />

mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de la actividad física (38). Baker et<br />

al. <strong>en</strong> 2007, <strong>en</strong> su revisión sistemática sobre<br />

programas multimodales de fuerza, equilibrio y<br />

ejercicio aeróbico para mayores, concluye con la<br />

necesidad de realizar nuevas investigaciones sobre<br />

la eficacia de la prescripción de ejercicio fisico a<br />

través de programas multimodales como tratami<strong>en</strong>to<br />

para la mejora de los factores de riesgo de<br />

<strong>en</strong>fermedad, existi<strong>en</strong>do un nivel de evid<strong>en</strong>cia bajo<br />

(39). Spirduso et al. <strong>en</strong> 2001, describ<strong>en</strong> que los<br />

estudios de correlaciones y estudios longitudinales<br />

prospectivos evid<strong>en</strong>cian la relación <strong>en</strong>tre la mejora<br />

<strong>en</strong> la percepción de la salud y el estilo de vida activo<br />

<strong>en</strong> personas mayores, sin llegar a determinar<br />

cuantitativam<strong>en</strong>te el grado dosis-respuesta (40).<br />

CONCLUSIÓN<br />

El trabajo <strong>en</strong> el increm<strong>en</strong>to del equilibrio <strong>en</strong><br />

personas mayores, <strong>en</strong> muchos casos por medio del<br />

trabajo de la fuerza <strong>en</strong> el miembro inferior y el<br />

control motor de los miembros inferiores y el tronco,<br />

dará como resultado una mayor indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia<br />

funcional por medio de un m<strong>en</strong>or riesgo a sufrir una<br />

caída, esto parece explicar una parte importante de<br />

la percepción de la CV del sujeto.<br />

Agradecimi<strong>en</strong>tos<br />

A todos los mayores que han aceptado tomar<br />

parte <strong>en</strong> este proyecto, al Patronato Municipal de<br />

Deportes de la ciudad de Torremolinos por ceder sus<br />

instalaciones <strong>en</strong> la recogida de datos, a Francísco<br />

Pedraza y Cristobal Montoro <strong>en</strong> su ayuda <strong>en</strong> la<br />

recogida de datos.<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 05 - 14<br />

13


14<br />

A. I. CUESTA BARGAS , A. GALÁN-MERCANT ▲ RELACIÓN ENTRE VARIABLES FÍSICAS Y CALIDAD DE VIDA EN PERSONAS MAYORES EN UN PROGRAMA COMUNITARIO DE EJERCICIO FÍSICO PARA LA SALUD<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1.- Kell RT, Bell G, Quinney A. musculoskeletal fitness, health<br />

outcomes and quality of life. Sports Med. 2001; 31(12): 863-73.<br />

2.- Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Informe<br />

2006, Las Personas Mayores <strong>en</strong> España, Datos Estadísticos Estatales y por<br />

Comunidades Autónomas. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.<br />

Secretaría de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad.<br />

Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO); 2006.<br />

3.- Angevar<strong>en</strong> M, Aufdemkampe G, Verhaar HJJ, Aleman A, Vanhees<br />

L. Physical activity and <strong>en</strong>hanced fitness to improve cognitive funtion in<br />

older people without known cognitive impairm<strong>en</strong>t. Cochrane Database<br />

Syst Rev. 2008 Apr16; (2): CD005381.<br />

4.- Taylor NF, Dodd KJ, Shields N, Bruder A. Therapeutic exercise in<br />

physiotherapy practise is b<strong>en</strong>eficial: a summary of systematic reviews<br />

2002-2005. Aust J Physiother. 2007; 53: 7-16.<br />

5.- Pate R, Pratt M, Blair S. Haskell WL, Macera CA, Bouchard C, et<br />

al.. Physical activity and public health. A recom<strong>en</strong>dation from the C<strong>en</strong>ters<br />

for Disease Control and Prev<strong>en</strong>tion and the American College of Sports<br />

Medicine. JAMA. 1995; 273(5): 402-7.<br />

6.- Nelson M, Rejeski J, Blair SN, Duncan PW, Judge JO, King AC,<br />

et al. Physical activity and public health in older adults. Recomm<strong>en</strong>dation<br />

from the American College of Sports Medicine and the American Heart<br />

Association. Med Sci Sports Exerc.. 2007; 39(8): 1435-45.<br />

7.- C<strong>en</strong>ters for the Disease Control and Prev<strong>en</strong>tion. Preval<strong>en</strong>ce of no<br />

leisure-time physicaly activity – 35 States and the district of Columbia.<br />

MMWR 53. 2004; 83-86.<br />

8.- American Geriatrics Sciety, British Geriatrics Society, <strong>en</strong>d<br />

American Academy of Orthopaedic Surgeons Panel on Falls Prev<strong>en</strong>tion.<br />

Guideline for the prev<strong>en</strong>tion of falls in older persons. J Am Geriatr. Soc.<br />

2001; 49: 664-672.<br />

9.- Gillespie LD, Gillespie WJ, Robertson MC, Lamb SE, Cumming<br />

RG, Rowe BH. Interv<strong>en</strong>tions for prev<strong>en</strong>ting falls in elderly people.<br />

Cochrane Database Syst Rev. 2009 Apr 15;(2):CD000340.<br />

10.- Keysor J. Does late-life physical activity or exercise prev<strong>en</strong>te or<br />

minimize disablem<strong>en</strong>t? A critical review of the sci<strong>en</strong>tific evid<strong>en</strong>ce. Am. J.<br />

Prev. Med. 2003; 25 Suppl 2: 129-136.<br />

11.- Fletcher G, Balady G, Amsterdam EA, Chaitman B, Eckel R,<br />

Fleg J, et al. Exercise standars for testing and training: a satatem<strong>en</strong>t for<br />

healthcare prefessionals from the American Heart Association.<br />

Circulation. 2001; 104(14): 1694-1740.<br />

12.- American College of Sports Medicine. Position Stand. Exercise<br />

and hypert<strong>en</strong>sión. Med. Sci. Sports Exerc. 2004; 30: 533-553.<br />

13.- Mc Dermott M, Liu K, Ferrucci L, Criqui MH, Gre<strong>en</strong>land P,<br />

Guralnik JM, et al. Physical performance in Peripherals arterial disease: a<br />

slower rateo f decline in pati<strong>en</strong>ts who walk more. Ann. Intern. Med. 2006;<br />

144(1): 10-20.<br />

14.- Gardner M, Robertson MC, Campbell AJ. Exercise in prev<strong>en</strong>ting<br />

falls and fall related injusies in older people: a review of randomised<br />

controlled trials. Br. J. Sports. Med. 2000; 34: 7-17.<br />

15.- U. S. Prev<strong>en</strong>tive Service Task Force. Scre<strong>en</strong>ing for obesity in<br />

adults: recomm<strong>en</strong>dations and rationale. Ann. Intern. Med. 2003; 139: 930-<br />

932.<br />

16.- Geliebter A, Maher M, Gerace L, Gutin B, Haymsfield S,<br />

Hashim S. Effets of str<strong>en</strong>gth or aerobic training on body composition,<br />

resting metabolic rate, and peak oxig<strong>en</strong> consumption in obese dieting<br />

subjects. Amer. J. Clin. Nutr. 1997; 66: 557-563.<br />

17.- American Geriatics Society. Exercise prescription for older adults<br />

with osteoarthritis pain: cons<strong>en</strong>sus practice recomm<strong>en</strong>dations. A<br />

supplem<strong>en</strong>t to the AGS clinical practice guidelines on the managem<strong>en</strong>t of<br />

chronic pain in older adults. J. Am. Geriatr. Soc. 2001; 49: 808-823.<br />

18.- American College of Rheomatology. Recomm<strong>en</strong>dations for the<br />

medical managem<strong>en</strong>t of osteoarthgritis of the hip and knee:: 200 update.<br />

American college of rheumatology subcommitte on osteoarthritis<br />

guidelines. Arthritis rheum. 2000; 43: 1905-1915.<br />

19.- Pauwels RA, Buist AS, Calverley PM, J<strong>en</strong>kins CR, Hurd SS.<br />

Global strategy for the diagnosis, managem<strong>en</strong>t and prev<strong>en</strong>tion of chronic<br />

obstructive pulmonary disease. NHLBI/WHO global initiative fir chronic<br />

obstrutive lung disease (GOLD) workshop summary. Am. J. Respir. Crit.<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 05 - 14<br />

Care Med. 2001; 163: 1256-1276.<br />

20.- Ross W, Hebbelinck M, Faulkner R. Kinantropometry<br />

terminology and landmarks. in Shepard R, and Lavalle H. Physical Fitness<br />

Assessm<strong>en</strong>t. Charles tomas. Sprinfield: 1978.<br />

21.- Waddell G, Somerville D, H<strong>en</strong>derson I, Newton M. Objective<br />

clinical evaluation of physical impairm<strong>en</strong>t in chronic low back pain.<br />

Spine. 1992; 17: 617-628.<br />

22.- Reynolds L, Adms J, Bronner D, Mc Dowall C, B<strong>en</strong>som C,<br />

Allison S. Normative values for flexion and ext<strong>en</strong>sion motions of the<br />

cervical, thoracic and lumbar spine using the two-inclinometer method.<br />

research proceeding. Texas Physical Therapy, Association Annual<br />

Confer<strong>en</strong>ce. Dallas: Texas; 1991.<br />

23.- Saur P, Ensink F, Frese K, Seeger D, Hildebrant J. Lumbar range<br />

of motion: Reliability and validity of the inclinometer technique in the<br />

clinical measurem<strong>en</strong>t of trunk flexibility. Spine. 1996: 21; 1332-1338.<br />

24.- Moreland J, Finch E, Stradford P, Balsor B, Gill C. Interrater<br />

reliability of six tests of truck muscle funtion and <strong>en</strong>durance. J Orthop<br />

Sports Phys Ther. 1997; 26(2): 200-8.<br />

25.- Slinde F, Suber C, Suber L, Edwén CE, Svantesson U. Test –<br />

retest realibility of three differ<strong>en</strong>t countermovem<strong>en</strong>t jumping test. J<br />

Str<strong>en</strong>gth Cond Res. 2008; 22(2): 640-4.<br />

26.- Podsiadlo D, Richardson S. The time up and go: a test of basic<br />

funtional mobility for frail elderly persons. J Am Geriatr Soc. 1991; 39(2):<br />

142-8.<br />

27.- Russel MA, Hill KD, Blackberry I, Day LM, Dharmage SC. The<br />

reliability and predictive accuracy of the falls risk for older people in the<br />

community assessm<strong>en</strong>t tool. Age Ageing. 2008; 27(6): 634-9.<br />

28.- Sherrington C, Lord SR. Reliability of simple portables test of<br />

physical performance in older people after hip fracture. Clin Rehabil.<br />

2005; 19(5): 496-504.<br />

29.- Vigalut G, Valderas JM, Ferrer M, Lopez-Garcia E, Garin O,<br />

Alonso J. interpretation of sf36 and sf12 questionnaires in Spain: physical<br />

and m<strong>en</strong>tal compon<strong>en</strong>ts. Medicina Clínica. 2008; 130(19): 726-35.<br />

30.- Janss<strong>en</strong> MF, Birnie F, Heagsma JA, Bonsel GJ. Comparing the<br />

standard EQ-5D three levels system with a five levels version. Value<br />

Health. 2008; 11(2): 275-89.<br />

31.- American College of Sports Medicine. G<strong>en</strong>eral principles of<br />

exercise prescription. In: A.C.S.M.´S. Guidelines for exercise testing and<br />

prescription. 6th edition. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins;<br />

2000.<br />

32.- Mazzeo RS., Tanaka H. Exercise prescription for the elderly:<br />

curr<strong>en</strong>t recomm<strong>en</strong>dations. Sports Med. 2001; 31(11): 809-18.<br />

33.- Kell RT, Bell G, Quinney A. Muculoskeletal fitness, health<br />

outcomes and quality of life. Sports Med. 2001; 31(12): 863-73.<br />

34.- Lee CD, Blair SN. Cardiorespiratory fitness and stroke mortality<br />

in m<strong>en</strong>. Med Sci Sports Exerc. 2002; 34: 592-5.<br />

35.- Oshida Y, Yamanouchi K, Hayamizu S, Sato Y. Long-term mild<br />

jogging increases insulin action despite no influ<strong>en</strong>ce on body mass index<br />

or VO2max. J Appl Physiol. 1989; 66: 2206-10.<br />

36.- Huang G, Gibson CA, Tran ZV, Osnesswh. Controlled<br />

<strong>en</strong>durance exercise training and VO2max changesin olders adults: a metaanalysis.<br />

Prev Cardiol. 2005; 8(4): 217-25.<br />

37.- Sato T, Demura S, Murase T, Kobayashi Y. Quantification of<br />

relationship betwe<strong>en</strong> health status and physical fitness in middle-aged and<br />

elderly males and females. J Sports Med Phys Fitness. 2005; 45(4): 561-<br />

69.<br />

38.- Van Der Bij AK, Laurant MG, W<strong>en</strong>sing M. Effectiv<strong>en</strong>ess of<br />

physical activity interv<strong>en</strong>tions for older adults: a review. Am J Prev Med.<br />

2002; 22(2): 120-33.<br />

39.- Baker MK, Atlantis E, Fiatarone MA. Multi-modal exercise<br />

programs for older adults. Age Ageing. 2007; 36: 375-81.<br />

40.- Spirduso WW, Cronin DL. Exercise dose-response effects on<br />

quality of life and indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>t living in older adults. Med Sci Sports<br />

Exerc. 2001; 33 6 suppl: S598-608; discussion S609-10.


Epidemiología y repercusiones<br />

socioeconómicas del Síndrome de Latigazo<br />

Cervical<br />

Epidemiology and socialeconomics aspects of whiplash syndrome<br />

▲ ▲ ▲<br />

A. Vic<strong>en</strong>te Baños<br />

▼ ▼ ▼<br />

Correspond<strong>en</strong>cia: Plaza Santa Isabel 3-4º. Tlfno: 650296494.<br />

E-mail: a_vic<strong>en</strong>te_banos@hotmail.com<br />

Recibido: 30 de septiembre 2008-Aceptado: 04 de octubre 2009<br />

Rev fisioter (Guadalupe). 2009; 8 Nº 2: 15-26<br />

PÁGINAS 5 A 10<br />

RESUMEN<br />

El d<strong>en</strong>ominado Síndrome de Latigazo Cervical (SLC) es una lesión de la columna cervical que acontece<br />

g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te tras la colisión de vehículos a motor, al producirse una forzada ext<strong>en</strong>sión o flexión del cuello<br />

y una viol<strong>en</strong>ta oscilación de la cabeza de delante hacia atrás o de atrás hacia delante unido a<br />

movimi<strong>en</strong>tos de lateralidad y torsión forzada del cuello.<br />

Los objetivos principales de esta revisión consist<strong>en</strong> principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> estudiar la epidemiología de este<br />

tipo de patología, analizar la influ<strong>en</strong>cia de la amplificación de los síntomas por parte de los paci<strong>en</strong>tes y<br />

analizar las repercusiones socioeconómicas que supone.<br />

Para la búsqueda bibliográfica se recurrió a difer<strong>en</strong>tes bases de datos, revistas ci<strong>en</strong>tíficas, páginas web,<br />

así como libros extraídos de varias bibliotecas.<br />

El conocimi<strong>en</strong>to de su incid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> los distintos países es variable, <strong>en</strong> sus comparaciones regionales,<br />

nacionales e internacionales. El latigazo cervical ha llegado a ser un problema significativo <strong>en</strong> aum<strong>en</strong>to<br />

<strong>en</strong> muchos países industrializados, dando lugar a casi proporciones epidémicas, y t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do grandes<br />

costes sociales. Además de sus repercusiones a nivel sanitario, este problema va a afectar de manera<br />

significativa al mundo jurídico y laboral. Puede conducir a una incorrecta amplificación de los síntomas,<br />

los paci<strong>en</strong>tes pued<strong>en</strong> atribuir la totalidad del patrón de sus síntomas directam<strong>en</strong>te al accid<strong>en</strong>te de tráfico,<br />

contribuy<strong>en</strong>do con esto a la perpetuación de su problema.<br />

PALABRAS CLAVES<br />

Latigazo cervical, epidemiología, repercusiones sociales y económicas, amplificación de síntomas.<br />

ABSTRACT<br />

The so-called whiplash associated disorders (WAD) are injuries of the spinal column that usually take<br />

place after a vehicle collision, wh<strong>en</strong> there is a forced ext<strong>en</strong>sion or flexion of the neck and a sudd<strong>en</strong> and<br />

hard oscillation of the head, backwards or forwards, together with forced side and torsion movem<strong>en</strong>ts of<br />

the neck.<br />

The main objectives of this review consist mainly study the epidemiology of this kind of pathology,<br />

analyzing the influ<strong>en</strong>ce of the amplification of symptoms by pati<strong>en</strong>ts and analyze the socioeconomic<br />

implications involved.<br />

Differ<strong>en</strong>t information sources were used for the bibliographic research: databases, websites, and books<br />

from several libraries.<br />

The knowledge of its incid<strong>en</strong>ce in differ<strong>en</strong>t countries vary in their comparisons regional, national<br />

and international. The whiplash has become a significant problem on the rise in many industrialized<br />

countries, resulting in almost epidemic proportions, and having great social cost. In addition to its impact<br />

on health level, this problem will significantly affect the legal world and workplace. Can lead to incorrect<br />

amplification of symptoms, pati<strong>en</strong>ts can attribute the <strong>en</strong>tire pattern of their symptoms directly to the<br />

accid<strong>en</strong>t, contributing to the perpetuation of this problem.<br />

KEYWORDS<br />

Whiplash, epidemiology, social and economic aspects, symptoms amplification.<br />

15


16<br />

ALEJANDRO VICENTE BAÑOS ▲ EPIDEMIOLOGÍA Y REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS DEL “SÍNDROME DE LATIGAZO CERVICAL”.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

El d<strong>en</strong>ominado Síndrome de Latigazo Cervical<br />

(SLC) es una lesión de la columna cervical que<br />

acontece g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te tras la colisión de vehículos a<br />

motor, al producirse una forzada ext<strong>en</strong>sión o flexión<br />

del cuello y una viol<strong>en</strong>ta oscilación de la cabeza de<br />

delante hacia atrás o de atrás hacia delante unido a<br />

movimi<strong>en</strong>tos de lateralidad y torsión forzada del<br />

cuello (1).<br />

El conocimi<strong>en</strong>to de su incid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> los distintos<br />

países es variable, <strong>en</strong> sus comparaciones regionales,<br />

nacionales e internacionales, no tanto <strong>en</strong> cuanto a su<br />

sustantividad real que, insisti<strong>en</strong>do <strong>en</strong> ello, es<br />

<strong>en</strong>orme, sino por la falta de una uniformidad <strong>en</strong> la<br />

recopilación de datos, la aus<strong>en</strong>cia de criterios<br />

normalizados para establecer una información<br />

adecuada, un diagnóstico correcto o el mismo uso<br />

apropiado de la terminología (2).<br />

El SLC ha sido definido como un mecanismo<br />

lesional, una lesión, un dilema social y medicolegal,<br />

y un complejo síndrome de dolor crónico. Es<br />

un contribuy<strong>en</strong>te frecu<strong>en</strong>te crónico de los<br />

desórd<strong>en</strong>es de los tejidos blandos. Esto no es solo un<br />

increm<strong>en</strong>to financiero <strong>en</strong> las aseguradoras, sino<br />

también una importante carga para los paci<strong>en</strong>tes y el<br />

cuidado de su salud y bi<strong>en</strong>estar (3,4), así como<br />

también un detrim<strong>en</strong>to del movimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> las<br />

actividades de la vida diaria o <strong>en</strong> la calidad de vida.<br />

Sin embargo se considera un padecimi<strong>en</strong>to de poca<br />

importancia y sin ninguna trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, debido a<br />

que el trastorno no es fatal y usualm<strong>en</strong>te no requiere<br />

tratami<strong>en</strong>to quirúrgico (5).<br />

Factores culturales y psicosociales pued<strong>en</strong> ser<br />

importantes <strong>en</strong> la explicación de por qué las víctimas<br />

de accid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> algunas sociedades refier<strong>en</strong><br />

síntomas crónicos. En estos factores se pued<strong>en</strong><br />

incluir la incapacidad, amplificación de los<br />

síntomas, los seguros, la atribución de síntomas no<br />

relacionados con el accid<strong>en</strong>te (síntomas<br />

espontáneos, síntomas ocupacionales, síntomas<br />

previos al accid<strong>en</strong>te si<strong>en</strong>do amplificados después del<br />

mismo) (6).<br />

El latigazo cervical ha llegado a ser un problema<br />

significativo <strong>en</strong> aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> muchos países<br />

industrializados, dando lugar a casi proporciones<br />

epidémicas, y t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do grandes costes sociales. En<br />

más del 90% de los demandantes por lesión de<br />

latigazo cervical no se les detecta ninguna patología<br />

orgánica (7).<br />

El hecho de que el SLC sea consecu<strong>en</strong>cia de un<br />

accid<strong>en</strong>te de tráfico y que esta situación esté<br />

protegida por un seguro lleva a mucha g<strong>en</strong>te a la<br />

sospecha, más o m<strong>en</strong>os g<strong>en</strong>érica o basada <strong>en</strong><br />

anécdotas, de que el afectado pueda exagerar o<br />

directam<strong>en</strong>te simular sus lesiones, con el fin de<br />

obt<strong>en</strong>er mayores comp<strong>en</strong>saciones económicas o<br />

laborales. Es una sospecha que <strong>en</strong>turbia cualquier<br />

problema médico protegido por un seguro, como las<br />

<strong>en</strong>fermedades comunes, los accid<strong>en</strong>tes laborales o<br />

las <strong>en</strong>fermedades profesionales.<br />

Así, algunos facultativos, tanto clínicos como<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

for<strong>en</strong>ses, cre<strong>en</strong> que la gravedad del SLC está<br />

motivada por la reclamación de indemnizaciones<br />

económicas y señalan las publicaciones que<br />

concluy<strong>en</strong> que al restringir el sistema de<br />

comp<strong>en</strong>sación se reduc<strong>en</strong> las demandas (8).<br />

El latigazo cervical ha experim<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> los<br />

últimos años un aum<strong>en</strong>to espectacular <strong>en</strong> las<br />

consultas médico for<strong>en</strong>se, hasta constituirse <strong>en</strong> la<br />

patología que ocupa más tiempo de su actividad de<br />

la clínica. Este increm<strong>en</strong>to puede relacionarse con<br />

varios factores. Entre ellos, obviam<strong>en</strong>te junto al<br />

mayor número de accid<strong>en</strong>tes de tráfico, las<br />

importantes repercusiones económicas que se<br />

derivan tanto para el lesionado como para las partes<br />

actuantes, desde compañías de seguros a letrados<br />

que llegan a especializarse <strong>en</strong> este tipo de casos, con<br />

honorarios <strong>en</strong> función de la indemnización<br />

conseguida (práctica expresam<strong>en</strong>te sancionada por<br />

el Estatuto G<strong>en</strong>eral de la Abogacía Española). Sin<br />

olvidar los lucrativos b<strong>en</strong>eficios que supone para<br />

traumatólogos, c<strong>en</strong>tros de fisioterapia y médicos de<br />

valoración del daño corporal privados. Su<br />

importante carga de subjetividad ha propiciado un<br />

aum<strong>en</strong>to desorbitado <strong>en</strong> los tiempos de sanidad,<br />

poco coher<strong>en</strong>te con la naturaleza de los esguinces<br />

cervicales, <strong>en</strong> la gran mayoría no complicados, y la<br />

abundancia de secuelas cuyo principal argum<strong>en</strong>to<br />

son las molestias que el propio lesionado refiere (9).<br />

El síndrome de latigazo cervical es una<br />

<strong>en</strong>fermedad condicionada por la cultura, y la<br />

expectativa que se ti<strong>en</strong>e de los síntomas pued<strong>en</strong> ser<br />

un factor importante que hay que t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta <strong>en</strong><br />

alguna de las “Culturas de Latigazo Cervical”,<br />

donde el síndrome de latigazo cervical está <strong>en</strong> una<br />

proporción epidémica (por ejemplo, <strong>en</strong> la mayoría<br />

de los países occid<strong>en</strong>tales), y las “ Culturas del No<br />

Latigazo Cervical” como Lituania, Grecia y<br />

Figura. 1 Choque por alcance trasero <strong>en</strong>tre dos vehículos (10).<br />

Alemania donde la lesión por latigazo cervical es<br />

común, pero el resultado es b<strong>en</strong>igno, si<strong>en</strong>do su<br />

recuperación medida <strong>en</strong> días o semanas (11).<br />

Los datos <strong>en</strong> los difer<strong>en</strong>tes países sugier<strong>en</strong> que la<br />

velocidad de recuperación de los paci<strong>en</strong>tes con<br />

latigazo cervical difier<strong>en</strong>, probablem<strong>en</strong>te<br />

dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do de influ<strong>en</strong>cias sociales y culturales. En<br />

culturas con baja participación terapéutica y sin<br />

litigio, los síntomas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una vida más corta con<br />

poca o ninguna t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a la cronificación.


La literatura muestra difer<strong>en</strong>cias nacionales y<br />

geográficas <strong>en</strong> los síntomas referidos y <strong>en</strong> el tiempo<br />

de recuperación de los latigazos cervicales, lo que<br />

implica que factores sociales ejerc<strong>en</strong> una influ<strong>en</strong>cia<br />

<strong>en</strong> la sintomatología y <strong>en</strong> la incapacidad.<br />

Las lesiones por latigazo cervical repres<strong>en</strong>tan<br />

para la sociedad un elevado coste, la mayoría de los<br />

cuales prolongándose por períodos de tiempo<br />

superiores a los 6 meses. Por lo tanto, hay una base<br />

lógica para poner <strong>en</strong> marcha estrategias de<br />

interv<strong>en</strong>ción tempranas para reducir los<br />

significativos costes individuales y sociales.<br />

El síndrome de latigazo cervical crónico puede<br />

conducir a una incorrecta amplificación de los<br />

síntomas. Los paci<strong>en</strong>tes pued<strong>en</strong> atribuir la totalidad<br />

del patrón de sus síntomas directam<strong>en</strong>te al accid<strong>en</strong>te<br />

de tráfico, contribuy<strong>en</strong>do con esto a la perpetuación<br />

de su problema (12).<br />

Desde el punto de vista médico-legal, nos<br />

<strong>en</strong>contramos con un paci<strong>en</strong>te ya diagnosticado, la<br />

mayoría de las veces sin datos objetivos de la lesión,<br />

con exploraciones complem<strong>en</strong>tarias normales o<br />

inespecíficas <strong>en</strong> numerosas ocasiones y con una<br />

evolución muy variable, si<strong>en</strong>do todavía difícil de<br />

explicar el por qué de la evolución crónica <strong>en</strong> un<br />

porc<strong>en</strong>taje valorable de sujetos. Asimismo, <strong>en</strong> estos<br />

casos crónicos se implican factores psíquicos y<br />

también influye sin duda el afán de lucro que puede<br />

hacer aum<strong>en</strong>tar la sintomatología clínica (13).<br />

Aunque es verdad que no todos los paci<strong>en</strong>tes<br />

pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong> un grado de comp<strong>en</strong>sación, y persist<strong>en</strong> los<br />

síntomas incluso después de haberse terminado el<br />

litigio.<br />

Unos cuantos factores que influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> el gran<br />

desconocimi<strong>en</strong>to de esta patología son los estudios<br />

sobre la influ<strong>en</strong>cia del litigio <strong>en</strong> la persist<strong>en</strong>cia de<br />

los síntomas, la falta de cons<strong>en</strong>so <strong>en</strong> su tratami<strong>en</strong>to,<br />

la discrepancia exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre los médicos<br />

asist<strong>en</strong>ciales y los peritos médicos de las compañías<br />

a la hora de establecer las secuelas, etc.<br />

Las lesiones asociadas a latigazo cervical son una<br />

patología influida por factores aj<strong>en</strong>os a la asist<strong>en</strong>cia:<br />

obligatoriedad de indemnización, <strong>en</strong>fermedades<br />

preexist<strong>en</strong>tes, etc. (14).<br />

Por una parte, estudios validados demuestran que<br />

los paci<strong>en</strong>tes con derecho a comp<strong>en</strong>sación no son<br />

difer<strong>en</strong>tes de los que no la pose<strong>en</strong>. Existe también<br />

abundante literatura a favor de que la cronificación<br />

del SLC no dep<strong>en</strong>da del derecho a litigar.<br />

Sin embargo, por otra parte, gran cantidad de<br />

literatura defi<strong>en</strong>de que las quejas exageradas de<br />

dolor y otros síntomas están muy relacionados con<br />

las comp<strong>en</strong>saciones económicas de los seguros (15,<br />

16).<br />

No exist<strong>en</strong> evid<strong>en</strong>cias ci<strong>en</strong>tíficas sobre el<br />

“fingimi<strong>en</strong>to” para obt<strong>en</strong>er b<strong>en</strong>eficios económicos<br />

<strong>en</strong> base a alterar de una forma significativa la<br />

historia natural del SLC. Por lo tanto, la inevitable<br />

conclusión es que la mayoría de los SLC son<br />

secundarios a lesiones reales, lesiones orgánicas <strong>en</strong><br />

paci<strong>en</strong>tes g<strong>en</strong>uinos (15), y no está probado que de no<br />

mediar comp<strong>en</strong>saciones económicas desaparecería<br />

ALEJANDRO VICENTE BAÑOS ▲ EPIDEMIOLOGÍA Y REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS DEL “SÍNDROME DE LATIGAZO CERVICAL”.<br />

el SLC (8).<br />

OBJETIVOS<br />

Los principales objetivos que nos planteamos <strong>en</strong><br />

esta revisión bibliográfica son los sigui<strong>en</strong>tes:<br />

- Estudiar la epidemiología de este tipo de<br />

patología.<br />

- Analizar la influ<strong>en</strong>cia de la amplificación de los<br />

síntomas por parte de los paci<strong>en</strong>tes.<br />

- Analizar las repercusiones socioeconómicas<br />

que supone.<br />

MATERIAL Y METODOS<br />

Para la realización del trabajo se han empleado<br />

las sigui<strong>en</strong>tes bases de datos:<br />

- MEDLINE: usada a través del portal Pubmed.<br />

Las palabras que se han introducido ha sido usando<br />

la función MesH Database para descriptores del<br />

tesauro y son: whiplash injuries, physical therapy,<br />

combinados <strong>en</strong>tre sí con el operador lógico AND.<br />

Base de datos consultada del 22 al 27 de Febrero del<br />

2007. Se han <strong>en</strong>contrado 85 artículos completos y<br />

gratuitos, de los cuales 5 han sido utilizados <strong>en</strong> la<br />

revisión.<br />

- IBECS: usada a través de la Biblioteca Virtual<br />

de la Salud (Bvs) del 6 al 8 de Marzo del 2007. Los<br />

descriptores, todos combinados con el operador<br />

lógico AND, son los usados <strong>en</strong> la base de datos<br />

Medline. Se han <strong>en</strong>contrado un sólo artículo, el cual<br />

ha sido de gran utilidad.<br />

- DOYMA: usando las palabras clave: whiplash y<br />

latigazo cervical. Consultada del 20 al 22 de Marzo<br />

del 2007. Se han <strong>en</strong>contrado 17 y 35 artículos<br />

respectivam<strong>en</strong>te usando las palabras clave<br />

anteriores, pero sólo han sido útiles 4 de ellos para<br />

esta revisión. También fue consultada el 3 de Junio<br />

del 2008, <strong>en</strong> cuya búsqueda se <strong>en</strong>contraron 2<br />

artículos que fueron incluidos <strong>en</strong> la revisión.<br />

- COCHRANE LIBRARY: usando la palabra<br />

clave whiplash, se han <strong>en</strong>contrado 71 artículos pero<br />

solam<strong>en</strong>te 4 han sido utilizados. Base de datos<br />

consultada del 23 al 25 de Marzo del 2007. También<br />

fue consultada el 1 de Mayo de 2008, <strong>en</strong> cuya<br />

búsqueda se <strong>en</strong>contraron 8 artículos de los cuales<br />

sólo uno ha sido usado <strong>en</strong> esta revisión.<br />

- SPRINGERLINK: usando la palabra clave<br />

whiplash, se <strong>en</strong>contraron 22 artículos de los cuales<br />

13 fueron útiles para la revisión. Base de datos<br />

consultada el 3 de Junio del 2008 <strong>en</strong> la UCAM.<br />

- SCIENCEDIRECT: usando la palabra clave<br />

whiplash, se <strong>en</strong>contraron 16 artículos de los cuales<br />

12 fueron usados <strong>en</strong> la revisión. Base de datos<br />

consultada el 3 de Junio del 2008 <strong>en</strong> la UCAM.<br />

Aunque también se han consultado otras bases de<br />

datos como CSIC, LILACS (a través de la Bvs y con<br />

los descriptores anteriores <strong>en</strong> castellano) o PEDro no<br />

se ha <strong>en</strong>contrado información útil para esta revisión<br />

(consultadas del 12 al 14 de Junio del 2007).<br />

Realizada una búsqueda <strong>en</strong> una base de datos<br />

pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>te a los recursos electrónicos de la página<br />

Web de la UCAM, llamada EBSCO Host Research<br />

Database y usando los descriptores combinados con<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

17


18<br />

ALEJANDRO VICENTE BAÑOS ▲ EPIDEMIOLOGÍA Y REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS DEL “SÍNDROME DE LATIGAZO CERVICAL”.<br />

el operador AND: whiplash, injuries, latigazo<br />

cervical, esguince cervical y síndrome cervical<br />

postraumático. En la búsqueda <strong>en</strong> esta base de datos<br />

se han incluido otras como Medline o SportDiscus<br />

(consultadas el 1 de Mayo de 2008). Se <strong>en</strong>contraron<br />

15 artículos de los cuales 7 fueron útiles <strong>en</strong> esta<br />

revisión.<br />

También se consultaron páginas web de revistas<br />

ci<strong>en</strong>tíficas como:<br />

- AJP (Australian Journal of Physiotherapy):<br />

consultada el 1 de Mayo del 2008 usando la palabra<br />

clave whiplash y <strong>en</strong>contrando 4 artículos, pero<br />

usando solam<strong>en</strong>te uno de ellos.<br />

- Physical Therapy Journal: consultada el 1 de<br />

Mayo del 2008 usando la palabra clave whiplash y<br />

<strong>en</strong>contrando un solo artículo, el cual fue incluido <strong>en</strong><br />

la revisión.<br />

También se ha usado el buscador de Internet<br />

Google (del 6 al 8 de Agosto de 2007),<br />

introduci<strong>en</strong>do <strong>en</strong> la búsqueda simple palabras como<br />

whiplash, latigazo cervical o esguince cervical, sin<br />

utilizar ningún tipo de operador lógico. Estas<br />

búsquedas nos han llevado a un portal especializado<br />

como http://www.whipguard.es., y<br />

http://www.fundacionfitsa.org.<br />

En cuanto a bibliotecas, se han visitado la<br />

Hemeroteca y Biblioteca de la UCAM, la Biblioteca<br />

Regional de Murcia, y tanto la Biblioteca g<strong>en</strong>eral<br />

como la específica del pabellón de Medicina, del<br />

campus universitario de Espinardo de Murcia.<br />

En todas las bases de datos y portales han sido<br />

excluidos los artículos publicados <strong>en</strong> distintos<br />

idiomas al español e inglés, aceptando únicam<strong>en</strong>te la<br />

literatura que versa sobre la epidemiología y las<br />

repercusiones socioeconómicas del síndrome de<br />

latigazo cervical, así como aquellos artículos que<br />

cont<strong>en</strong>ían información acerca de la amplificación de<br />

los síntomas. Se han descartado aquellos artículos<br />

relacionados únicam<strong>en</strong>te con el mecanismo de<br />

producción de la lesión o con un tratami<strong>en</strong>to médico,<br />

o <strong>en</strong> los que sólo se com<strong>en</strong>ta la sintomatología de la<br />

misma, <strong>en</strong> los que la investigación se haya llevado a<br />

cabo <strong>en</strong> animales o aquellos <strong>en</strong> los que su cont<strong>en</strong>ido<br />

no era accesible <strong>en</strong> su totalidad.<br />

RESULTADOS<br />

Epidemiología<br />

La preval<strong>en</strong>cia del SLC no ha sido estudiada<br />

nunca <strong>en</strong> una población base y la incid<strong>en</strong>cia actual<br />

tampoco ha sido medida prospectivam<strong>en</strong>te. Sin<br />

embargo, se acepta de una forma g<strong>en</strong>eralizada que la<br />

afección es frecu<strong>en</strong>te (15).<br />

Las lesiones por latigazo cervical han aum<strong>en</strong>tado<br />

<strong>en</strong> los últimos 10 años. El increm<strong>en</strong>to del porc<strong>en</strong>taje<br />

de este tipo de lesión va desde m<strong>en</strong>os del 10% <strong>en</strong><br />

1985/6 hasta por <strong>en</strong>cima del 30% de 1995 <strong>en</strong><br />

adelante. La mayor razón de este increm<strong>en</strong>to puede<br />

estar <strong>en</strong> el alto nivel de expectación que ti<strong>en</strong>e esta<br />

lesión hoy <strong>en</strong> día (17).<br />

La evid<strong>en</strong>cia epidemiológica sugiere que el<br />

síndrome de latigazo cervical crónico puede ser una<br />

<strong>en</strong>tidad determinada por la cultura, muchas personas<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

continúan refiri<strong>en</strong>do dolor crónico sin evid<strong>en</strong>cia de<br />

una lesión crónica (18). El 20% de las personas que<br />

se han visto involucradas <strong>en</strong> un accid<strong>en</strong>te<br />

automovilístico referirán sintomatología que lo<br />

constituye <strong>en</strong> un problema epidemiológico (19), sin<br />

embargo, Yadla S y cols. aum<strong>en</strong>tan este porc<strong>en</strong>taje<br />

hasta un 83% (20).<br />

El modelo biopsicosocial del latigazo cervical<br />

puede ayudar a explicar la variedad <strong>en</strong> la<br />

epidemiología del síndrome de latigazo cervical<br />

crónico <strong>en</strong> los difer<strong>en</strong>tes países.<br />

Este modelo indica que los síntomas no se<br />

pres<strong>en</strong>tan como simplem<strong>en</strong>te la expresión somática<br />

de la ansiedad o de los desórd<strong>en</strong>es psicológicos, pero<br />

los factores psicológicos están pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> los<br />

países con una cultura del latigazo cervical (una<br />

cultura con la frecu<strong>en</strong>te aparición del síndrome de<br />

latigazo cervical crónico como Canadá, EE.UU.,<br />

Reino Unido, Noruega, Japón, Suiza, etc.). Estos<br />

factores pued<strong>en</strong> <strong>en</strong>tonces producir comportami<strong>en</strong>tos<br />

específicos a raíz de la lesión aguda por latigazo, los<br />

cuales g<strong>en</strong>eran el patrón de los síntomas crónicos,<br />

con múltiples fu<strong>en</strong>tes físicas para los síntomas (21).<br />

Aunque el latigazo cervical puede resultar de<br />

choques traseros, laterales o frontales, los alcances<br />

posteriores suman el 85% de todas las lesiones por<br />

latigazo cervical. El 15% restante de estos impactos<br />

se deb<strong>en</strong> a otra configuración distinta al choque<br />

posterior (22, 23). Según un reci<strong>en</strong>te estudio<br />

epidemiológico (24), el 95 % de sus 120 paci<strong>en</strong>tes<br />

con síndrome por latigazo cervical pres<strong>en</strong>taba una<br />

etiología por accid<strong>en</strong>tes de tráfico de los cuáles más<br />

de la mitad sufrieron colisión trasera.<br />

Sin embargo, otro gran estudio epidemiológico<br />

ha sugerido que las lesiones por latigazo cervical<br />

producidas por colisiones traseras, laterales y<br />

frontales se dan <strong>en</strong> la misma proporción. (25, 26).<br />

La incid<strong>en</strong>cia de lesiones por latigazo cervical<br />

continúa increm<strong>en</strong>tándose dramáticam<strong>en</strong>te, con una<br />

estimación aproximada del Reino Unido de 250.000<br />

lesiones al año (27, 28). En este país los reclamos<br />

por síntomas persist<strong>en</strong>tes asci<strong>en</strong>d<strong>en</strong> al 85% de todas<br />

las reclamaciones de lesiones por accid<strong>en</strong>tes de<br />

motor. Es el tipo de accid<strong>en</strong>te de tráfico más común<br />

y esto ti<strong>en</strong>e numerosas implicaciones económicas<br />

debido a la pérdida de empleo y el litigio (28, 29).<br />

En 1995 <strong>en</strong> EE.UU. se produjeron<br />

aproximadam<strong>en</strong>te 3 millones de síndrome de<br />

latigazo cervical (whiplash) de carácter agudo (30,<br />

31). Actualm<strong>en</strong>te, se dice que probablem<strong>en</strong>te hay un<br />

total de 1 millón de casos anuales aproximadam<strong>en</strong>te<br />

(13, 22, 27, 32, 33), es decir, que acontec<strong>en</strong> unos tres<br />

casos/1.000 habitantes y año (cuatro casos/1.000<br />

habitantes según Yadla S. (20), y 1.107/100.000<br />

habitantes según Rosas-Medina JA (30)), <strong>en</strong><br />

Noruega, dos casos/1.000 habitantes y año, <strong>en</strong> Suiza<br />

0,44 casos/1.000 habitantes y año (13) (aunque<br />

según Gómez-Conesa A y Valbu<strong>en</strong>a Moya S, <strong>en</strong><br />

Umea, Suiza, es de 4,2/1.000 habitantes), <strong>en</strong><br />

Australia, un caso/1.000 habitantes y año (4.000<br />

casos anuales <strong>en</strong> el sur de Australia según Osti OL y<br />

cols.); <strong>en</strong> Quèbec, 0,7 casos/1.000 habitantes y año


(12, 13, 34, 35), y de 188 a 325/100.000 habitantes y<br />

año <strong>en</strong> los Países Bajos (34).<br />

Otro estudio recogió una incid<strong>en</strong>cia del<br />

14,5/1000 <strong>en</strong> EE.UU., 0,1/1.000 <strong>en</strong> Nueva Zelanda,<br />

el 0,44 de Suiza, el 0,8 de Gales del Sur, el 1/1.000<br />

de Australia y el 2/1.000 de Noruega.<br />

Desafortunadam<strong>en</strong>te, la mayoría de estas últimas<br />

estimaciones provi<strong>en</strong><strong>en</strong> de reclamaciones a<br />

compañías de seguros, condicionadas por otros<br />

factores aj<strong>en</strong>os a la lesión <strong>en</strong> sí misma que<br />

contribuy<strong>en</strong> a cifrar el índice de reclamaciones por<br />

<strong>en</strong>cima del SLC clínico (15); <strong>en</strong> estos mismos<br />

países, Robaina Padrón FJ, estima la incid<strong>en</strong>cia de<br />

problemas graves derivados de un esguince cervical<br />

por accid<strong>en</strong>te de tráfico <strong>en</strong> 1/1.000 (36).<br />

La incid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Suecia es de 1/1000 habitantes.<br />

Las colisiones posteriores son las que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un<br />

mayor impacto <strong>en</strong> la salud <strong>en</strong> Suecia, incluso mucho<br />

después de la colisión (37).<br />

En Japón, el 50 % de los accid<strong>en</strong>tes de tráfico<br />

des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>an lesiones cervicales, mostrando<br />

informes de diversos países europeos un alarmante<br />

increm<strong>en</strong>to de este tipo de lesión <strong>en</strong> los últimos años<br />

(31). Sin Embargo, según la Non-life Insurance<br />

Rating Organization of Japan., <strong>en</strong> el año 2002, la<br />

incid<strong>en</strong>cia de lesiones de cabeza y cuello tras<br />

accid<strong>en</strong>tes de tráfico era de alrededor del 30% (38).<br />

La incid<strong>en</strong>cia de síndromes de latigazos<br />

cervicales <strong>en</strong> Norteamérica y Europa occid<strong>en</strong>tal ha<br />

increm<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> los últimos 30 años, si<strong>en</strong>do al<br />

m<strong>en</strong>os de 300 casos por cada 100.000 habitantes<br />

(39).<br />

En la práctica de la medicina privada de nuestro<br />

país, el perfil del diagnóstico de esguince cervical<br />

reportado solam<strong>en</strong>te por traumatólogos y<br />

ortopedistas indica una frecu<strong>en</strong>cia de 118.034 casos<br />

agudos anuales; aunque os hallazgos patológicos son<br />

inconsist<strong>en</strong>tes y además los estudios de<br />

investigación son frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te obcecados por<br />

cuestiones de litigio (30). En varios estudios<br />

epidemiológicos referidos a accid<strong>en</strong>tes de tráfico <strong>en</strong><br />

difer<strong>en</strong>tes comunidades autónomas de España se<br />

halló una incid<strong>en</strong>cia de patología cervical del 35,7%,<br />

si<strong>en</strong>do el 84,2% de los afectados, diagnosticados<br />

como lesión por aceleración-deceleración (24, 40).<br />

Como dato g<strong>en</strong>eral, las lesiones por latigazo<br />

Figura 2. Movimi<strong>en</strong>to accid<strong>en</strong>tado durante una colisión trasera, frontal y lateral <strong>en</strong>tre dos vehículos (10).<br />

ALEJANDRO VICENTE BAÑOS ▲ EPIDEMIOLOGÍA Y REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS DEL “SÍNDROME DE LATIGAZO CERVICAL”.<br />

cervical ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una incid<strong>en</strong>cia estimada de<br />

aproximadam<strong>en</strong>te 4 casos por cada 1000 personas<br />

(41, 42); aunque Juan García FJ amplia el rango de<br />

incid<strong>en</strong>cia a 2-4 por 1.000 habitantes/año. Otros<br />

estudios (15, 24, 40, 43, 44, 45, 46, 47) sitúan la<br />

proporción de latigazos cervicales <strong>en</strong> 1/1000 al año<br />

<strong>en</strong> las sociedades occid<strong>en</strong>tales, con una preval<strong>en</strong>cia<br />

del 1%, aum<strong>en</strong>tando paulatinam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> todo el<br />

mundo, y desarrollando síntomas crónicos <strong>en</strong>tre el<br />

10 % y el 25 % de los paci<strong>en</strong>tes, y si<strong>en</strong>do el dolor el<br />

síntoma que se cronifica principalm<strong>en</strong>te (47);<br />

Carroll LJ y cols. sitúan la incid<strong>en</strong>cia de dolor<br />

cervical tras accid<strong>en</strong>te de tráfico <strong>en</strong> 3/1.000<br />

habitantes (48); y Kamper SJ y cols. <strong>en</strong> 677/100.000<br />

habitantes (34).<br />

Por tanto, la incid<strong>en</strong>cia de la lesión por latigazo<br />

varía <strong>en</strong>ormem<strong>en</strong>te según los difer<strong>en</strong>tes lugares del<br />

mundo, por lo que no existe acuerdo <strong>en</strong> la literatura<br />

acerca del curso natural y la epidemiología de la<br />

lesión por latigazo (34).<br />

Las mujeres ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un 20% más de posibilidades<br />

de sufrir un esguince cervical y a más largo plazo<br />

que los hombres; sobre todo las mujeres altas, con<br />

edades compr<strong>en</strong>didas <strong>en</strong>tre los 20 y los 50 años. Ello<br />

es debido a la forma de s<strong>en</strong>tarse <strong>en</strong> los asi<strong>en</strong>tos y a<br />

la m<strong>en</strong>or fuerza de los músculos del cuello (49). Sin<br />

embargo, otro estudio dice que la incid<strong>en</strong>cia es del<br />

58% para las mujeres, con un intervalo de edad <strong>en</strong>tre<br />

los 21 y 40 años (9); y González Ramírez S. dice que<br />

las mujeres son afectadas <strong>en</strong> un 70% y el grupo de<br />

edad involucrado <strong>en</strong> mayor proporción es el de 20 a<br />

40 años (32).<br />

De los paci<strong>en</strong>tes estudiados por Trueba Davalillo<br />

C., el 57% fueron del sexo fem<strong>en</strong>ino y el 43% del<br />

sexo masculino con un promedio de edad de 45,3<br />

años (41).<br />

Álvarez García BA explica que la incid<strong>en</strong>cia es<br />

mayor <strong>en</strong> las mujeres que <strong>en</strong> los hombres (5 a 1) y <strong>en</strong><br />

los grupos de edad de 20 a 40 años, debido a que las<br />

mujeres ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un radio mayor de masa de cabeza<br />

(repres<strong>en</strong>tado por la circunfer<strong>en</strong>cia de la cabeza) <strong>en</strong><br />

comparación con los hombres, y se propone que este<br />

radio cabeza–a–cuello puede explicar el increm<strong>en</strong>to<br />

de incid<strong>en</strong>cia del SDL; así como también, un m<strong>en</strong>or<br />

diámetro del canal medular, que se pres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> éstas.<br />

La disminución de la fuerza cervical puede ser<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

19


20<br />

ANA GÓMEZ GARCÍA ▲ TRATAMIENTO MANUAL POSTCIRUGÍA EN UN CASO CLÍNICO DE TRANSPOSICIÓN MUSCULAR DEL ROMBOIDES Y ANGULAR DE LA ESCÁPULA<br />

responsable del increm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la incid<strong>en</strong>cia de las<br />

lesiones cervicales <strong>en</strong> mujeres (utilizando un modelo<br />

matemático basado <strong>en</strong> datos antropométricos) (5).<br />

En otro estudio se observó que los paci<strong>en</strong>tes del<br />

sexo masculino son mayorm<strong>en</strong>te afectados <strong>en</strong><br />

nuestra población <strong>en</strong> un 71,4%, con edades de 26 a<br />

30 años. Si<strong>en</strong>do ésta la edad productiva y los cuales<br />

no requirieron de más de 15 días de incapacidad<br />

laboral (50).<br />

También <strong>en</strong> la serie de Garam<strong>en</strong>di PM se aprecia<br />

un predominio discreto del sexo masculino <strong>en</strong>tre los<br />

paci<strong>en</strong>tes. Con indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de otros factores<br />

asociados, el sexo fem<strong>en</strong>ino se constituye como un<br />

factor de mal pronóstico respecto de la duración del<br />

período de curación. En el mismo grupo de<br />

distribución sexual, las que se dedican a actividades<br />

laborales manuales son las que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un peor<br />

pronóstico. Respecto del período de lat<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre el<br />

accid<strong>en</strong>te y el diagnóstico clínico de WAD, se<br />

aprecia una media superior a lo esperable <strong>en</strong> qui<strong>en</strong>es<br />

ti<strong>en</strong><strong>en</strong> como actividad laboral habitual la de<br />

desempleados (casi 80 horas).<br />

Sin embargo, otro estudio dice que la incid<strong>en</strong>cia<br />

no varía con el sexo y que el promedio de edad de<br />

los paci<strong>en</strong>tes parece ligado al final de la cuarta<br />

década (15).<br />

Este trastorno ti<strong>en</strong>e un período de lat<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre<br />

el accid<strong>en</strong>te y el diagnóstico clínico de 42 horas. Su<br />

curación media se establece <strong>en</strong> un período de 78 días<br />

y la incapacidad media estimada es de 58 días. Un<br />

95,5% de los paci<strong>en</strong>tes pres<strong>en</strong>tan manifestaciones<br />

sintomáticas residuales (secuelas) <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to del<br />

alta médico for<strong>en</strong>se. De ellos, el 50% pres<strong>en</strong>tan<br />

como manifestación sintomática única la refer<strong>en</strong>cia<br />

de cervicalgia sin irradiación braquial.<br />

Existe una baja incid<strong>en</strong>cia de secuelas de tipo<br />

psiquiátrico admitidas como asociadas con el WAD<br />

(0,4%) y una alta incid<strong>en</strong>cia relativa de la secuela<br />

admitida como hernia o protusión discal<br />

postraumática (3,4%) (51).<br />

Robaina Padrón FJ, refiere que el 20% de los<br />

accid<strong>en</strong>tados de tráfico pres<strong>en</strong>tan síntomas<br />

cervicales. La incid<strong>en</strong>cia de síntomas por esguince<br />

cervical es de 3,8/1.000 habitantes, aum<strong>en</strong>tando al<br />

14,5/1.000 <strong>en</strong> mujeres trabajadoras.<br />

En relación a la preval<strong>en</strong>cia de síntomas<br />

crónicos, ésta es del 1% con dolor moderado y del<br />

0,4% con dolor severo. Así, al año del accid<strong>en</strong>te el<br />

62% de los paci<strong>en</strong>tes sigue pres<strong>en</strong>tando síntomas, el<br />

20% ti<strong>en</strong>e síntomas por los que reclama legalm<strong>en</strong>te<br />

y el 8% pres<strong>en</strong>ta síntomas severos. Finalm<strong>en</strong>te,<br />

destacar que el <strong>en</strong>tre el 14-42% de los paci<strong>en</strong>tes con<br />

esguince cervical desarrollarán dolor crónico y que,<br />

aproximadam<strong>en</strong>te, el 10% t<strong>en</strong>drá síntomas<br />

persist<strong>en</strong>tes y dolor severo indefinidam<strong>en</strong>te (13, 36,<br />

52); del 10 al 40% según W<strong>en</strong>ngr<strong>en</strong> BI y cols.<br />

desarrollarán dolor crónico (46); o del 15 al 50%<br />

según Rodríguez Fernández AL y Castillo de la<br />

Torre A (24). La mayor parte de los paci<strong>en</strong>tes que<br />

desarrollan síntomas crónicos están <strong>en</strong> el grupo de<br />

<strong>en</strong>tre 21 y 50 años y la mayoría son mujeres (53).<br />

Miettin<strong>en</strong> T y cols. constatan que el 50% de esas<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

lesiones por latigazo cervical ti<strong>en</strong><strong>en</strong> síntomas<br />

residuales 17 años después del accid<strong>en</strong>te. En<br />

cualquier caso, los datos de incid<strong>en</strong>cia de los<br />

síntomas crónicos después de un latigazo cervical<br />

varían mucho de un país a otro (54).<br />

Hay difer<strong>en</strong>cias sustanciales <strong>en</strong> la epidemiología<br />

del latigazo cervical, según <strong>en</strong> parte, a los métodos<br />

por los cuales se ha estudiado, pero también<br />

probablem<strong>en</strong>te por una difer<strong>en</strong>cia real <strong>en</strong> la duración<br />

de la recuperación <strong>en</strong> los difer<strong>en</strong>tes países (3).<br />

En los últimos años, sin embargo, los accid<strong>en</strong>tes<br />

graves han desc<strong>en</strong>dido debido al uso del<br />

reposacabezas, cinturones de seguridad y airbag.<br />

Como contraste, la lesión por latigazo cervical sigue<br />

si<strong>en</strong>do un problema social, y algunas víctimas sufr<strong>en</strong><br />

dolor crónico persist<strong>en</strong>te (38). Osti OL y cols.<br />

com<strong>en</strong>tan que no concuerda el aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> las<br />

últimas décadas de la incid<strong>en</strong>cia de esta patología,<br />

con el aum<strong>en</strong>to del uso del cinturón de seguridad<br />

(55).<br />

Los reposacabezas activos y cinturones de<br />

seguridad están asociados con una reducción de<br />

demandas a los seguros por latigazo cervical; este<br />

efecto positivo fue mayor <strong>en</strong> los conductores<br />

fem<strong>en</strong>inos (39). La introducción del reposacabezas<br />

ha supuesto una reducción de lesiones de cuello de<br />

<strong>en</strong>tre un 9% y un 18% <strong>en</strong> los turismos y de<br />

aproximadam<strong>en</strong>te un 6% <strong>en</strong> furgonetas o<br />

todoterr<strong>en</strong>os.<br />

El riesgo relativo de lesión es tres veces mayor<br />

con reposacabezas incorrectam<strong>en</strong>te ajustado que con<br />

uno <strong>en</strong> la situación óptima.<br />

La proporción de lesiones <strong>en</strong> el cuello es todavía<br />

elevada: <strong>en</strong>tre el 24 y el 37% de los conductores de<br />

los vehículos alcanzados, incluso <strong>en</strong> el caso de los<br />

automóviles con reposacabezas, todavía sufr<strong>en</strong><br />

lesiones cervicales. Las lesiones más habituales tras<br />

un accid<strong>en</strong>te consistieron precisam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> esguinces<br />

cervicales, un tipo de daño que supuso el 25% del<br />

total de lesiones.<br />

El mal ajuste del reposacabezas es el principal<br />

factor <strong>en</strong> la incid<strong>en</strong>cia de las lesiones por latigazo<br />

cervical. En la mayoría de los casos los conductores<br />

llevan el reposacabezas ajustable colocado<br />

incorrectam<strong>en</strong>te. EL porc<strong>en</strong>taje de conductores,<br />

tanto de hombres como de mujeres, que sufr<strong>en</strong><br />

lesiones de cuello aum<strong>en</strong>ta a medida que el<br />

reposacabezas se sitúa más bajo con respecto al<br />

c<strong>en</strong>tro de gravedad de la cabeza.<br />

El riesgo relativo de lesión es tres mayor con un<br />

reposacabezas mal ajustado que con uno <strong>en</strong> la<br />

posición adecuada. La posición correcta del<br />

reposacabezas es aquella <strong>en</strong> la que la parte superior<br />

del reposacabezas queda a la misma altura que la<br />

parte superior de la cabeza, y la distancia horizontal<br />

<strong>en</strong>tre cabeza y reposacabezas es mínima. La<br />

efectividad del reposacabezas mejora a medida que<br />

los conductores lo sitúan <strong>en</strong> posición más elevada y<br />

más cerca de la cabeza (56).<br />

Amplificación de los síntomas<br />

Hay una información arrolladora de los<br />

resultados del dolor crónico después de una lesión


de latigazo cervical, con un amplio conocimi<strong>en</strong>to de<br />

los síntomas esperados, incluso <strong>en</strong> g<strong>en</strong>te que no ha<br />

t<strong>en</strong>ido experi<strong>en</strong>cia personal <strong>en</strong> accid<strong>en</strong>tes de tráfico.<br />

Esta expectativa hará que la persona se vuelva<br />

hipervigilante para los síntomas, para registrar<br />

s<strong>en</strong>saciones corporales normales como anormales, y<br />

para reaccionar a las s<strong>en</strong>saciones corporales con<br />

afectación, lo que hace que se int<strong>en</strong>sifiqu<strong>en</strong> y los<br />

hagan más alarmantes, am<strong>en</strong>azantes e inquietantes<br />

(amplificación de los síntomas) (3, 57, 58).<br />

Las circunstancias de la colisión crean<br />

inmediatam<strong>en</strong>te la impresión de que la mínima<br />

lesión no es b<strong>en</strong>igna. El miedo del paci<strong>en</strong>te puede<br />

com<strong>en</strong>zar cuando personales sanitarios los sacan<br />

fuera del coche <strong>en</strong> una camilla especial, les aplican<br />

un collarín duro y les recomi<strong>en</strong>dan no moverse. Los<br />

síntomas se int<strong>en</strong>sifican cuando lo atribuy<strong>en</strong> más a<br />

una <strong>en</strong>fermedad seria que a causas más b<strong>en</strong>ignas<br />

como falta de sueño, falta de ejercicio o un exceso<br />

de trabajo.<br />

El pronóstico del SLC dep<strong>en</strong>de de cual haya sido<br />

el órgano lesionado por el traumatismo. Sin<br />

embargo, las pruebas de imag<strong>en</strong> no nos permit<strong>en</strong><br />

concretar cuál es. Esa inseguridad puede explicar <strong>en</strong><br />

parte por qué a muchos de esos lesionados se les ve<br />

como hipocondríacos o directam<strong>en</strong>te como<br />

simuladores (8).<br />

Otro aspecto de la amplificación de los síntomas<br />

es que cuanto más preguntan los paci<strong>en</strong>tes por su<br />

dolor más int<strong>en</strong>so se vuelve.<br />

La amplificación de los síntomas puede colaborar<br />

<strong>en</strong> modificar el comportami<strong>en</strong>to de la víctima por<br />

colisión de una manera perjudicial. S<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de<br />

dolor severo y miedo a una futura incapacidad,<br />

desarrollan comportami<strong>en</strong>tos que provocan la<br />

retirada de actividades después de una lesión m<strong>en</strong>or<br />

y, por ejemplo, desarrollan posturas maladaptativas.<br />

Y es sabido que, anormalidades posturales inducidas<br />

<strong>en</strong> sujetos sanos causan dolor.<br />

Los elem<strong>en</strong>tos psicosociales, los cuales pued<strong>en</strong><br />

amplificar de otra manera los síntomas corporales<br />

b<strong>en</strong>ignos, o transformar una lesión m<strong>en</strong>or <strong>en</strong> otra<br />

que es vista como seria y g<strong>en</strong>eradora de ansiedad,<br />

puede poner <strong>en</strong> movimi<strong>en</strong>to el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de<br />

amplificación de los síntomas. Estos procesos<br />

ev<strong>en</strong>tualm<strong>en</strong>te dirig<strong>en</strong> a la persona a atribuir nuevos<br />

síntomas e incluso síntomas previos a la “lesión<br />

crónica”.<br />

Cambios <strong>en</strong> el comportami<strong>en</strong>to por culpa de los<br />

miedos que le surg<strong>en</strong> a los paci<strong>en</strong>tes y las<br />

influ<strong>en</strong>cias de otros, pued<strong>en</strong> g<strong>en</strong>erar nuevos<br />

problemas físicos, g<strong>en</strong>erando más síntomas<br />

perpetuándose el ciclo de amplificación de síntomas<br />

y la convicción de <strong>en</strong>fermedad (57).<br />

Cuando la comp<strong>en</strong>sación económica está <strong>en</strong><br />

juego, no es sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te que ocurra frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />

la exageración. La simulación de la <strong>en</strong>fermedad y el<br />

<strong>en</strong>gaño son por supuesto patrones de<br />

comportami<strong>en</strong>to elegidos consci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te y que no<br />

deberían interpretarse como <strong>en</strong>fermedad<br />

psicológica.<br />

Cuando se sospecha de posible exageración es<br />

ALEJANDRO VICENTE BAÑOS ▲ EPIDEMIOLOGÍA Y REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS DEL “SÍNDROME DE LATIGAZO CERVICAL”.<br />

posible que uno o más de las sigui<strong>en</strong>tes<br />

características estén pres<strong>en</strong>tes:<br />

- Cuando los síntomas son discordantes con la<br />

lesión<br />

- Cuando la restricción del movimi<strong>en</strong>to de la<br />

columna no coincide con la patología <strong>en</strong> el canal<br />

espinal d<strong>en</strong>tro de un corto tiempo de<br />

reconocimi<strong>en</strong>to.<br />

- Cuando hay “falsos” o “inapropiados” signos<br />

físicos.<br />

- Cuando analgésicos, collarines y un amplio<br />

rango de terapias físicas no produc<strong>en</strong> un alivio<br />

razonable.<br />

- Cuando las actividades físicas son variables y<br />

no concuerdan con los signos clínicos y con el<br />

comportami<strong>en</strong>to durante el reconocimi<strong>en</strong>to.<br />

La exageración deliberada puede estar motivada<br />

por una recomp<strong>en</strong>sa económica y por un aum<strong>en</strong>to de<br />

la at<strong>en</strong>ción y la compasión. (59)<br />

Durante la década pasada, las investigaciones se<br />

han dirigido a la importancia de los factores<br />

psicosociales como determinantes del dolor y la<br />

incapacidad asociada con las lesiones de latigazo<br />

cervical. Las investigaciones sugier<strong>en</strong> que tanto<br />

variables afectivas, como depresión y ansiedad, o<br />

variables cognitivas como el dolor magnificado,<br />

están asociadas con un aum<strong>en</strong>to del dolor y la<br />

incapacidad <strong>en</strong> g<strong>en</strong>te que ha sufrido una lesión por<br />

latigazo cervical. Los factores psicosociales son<br />

factores de riesgo significativos para el desarrollo<br />

del dolor prolongado y la incapacidad. Estas<br />

investigaciones han aum<strong>en</strong>tado la necesidad de<br />

desarrollar programas de interv<strong>en</strong>ción que actú<strong>en</strong><br />

específicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las variables psicosociales que<br />

contribuy<strong>en</strong> al dolor y la incapacidad.<br />

Los factores de riesgo psicosociales incluy<strong>en</strong> la<br />

excesiva at<strong>en</strong>ción a las s<strong>en</strong>saciones de dolor y la<br />

magnificación, el miedo al movimi<strong>en</strong>to o a la<br />

recidiva y a la incapacidad percibida (60).<br />

En los países con una baja o nula preval<strong>en</strong>cia de<br />

latigazo cervical crónico, las víctimas de accid<strong>en</strong>tes<br />

no escuchan por rutina com<strong>en</strong>tarios sobre que las<br />

lesiones agudas por latigazo cervical conduc<strong>en</strong> a<br />

síntomas crónicos e incapacidad. Ellos no <strong>en</strong>tran <strong>en</strong><br />

un proceso <strong>en</strong> el que no se vuelv<strong>en</strong> hipervigilantes<br />

con sus síntomas, eliminando muchos factores que<br />

produc<strong>en</strong> la amplificación de los síntomas. Ellos<br />

tampoco <strong>en</strong>tran <strong>en</strong> el proceso de <strong>en</strong>g<strong>en</strong>drar ansiedad,<br />

frustración y res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to (batallas con las<br />

compañías de seguros y probar que su dolor es real).<br />

Ellos no cambian sus actividades ya que lo v<strong>en</strong> como<br />

una lesión m<strong>en</strong>or. Ellos no amplifican los síntomas<br />

anteriores al accid<strong>en</strong>te o dolores de su vida diaria.<br />

Ellos no atribuirán todos estos difer<strong>en</strong>tes síntomas al<br />

daño crónico que cre<strong>en</strong> que el accid<strong>en</strong>te ha causado.<br />

No hay información que anime a este<br />

comportami<strong>en</strong>to ante el dolor crónico, visto <strong>en</strong> otras<br />

culturas (61).<br />

Se debería promover cambios <strong>en</strong> los<br />

procedimi<strong>en</strong>tos legales y de comp<strong>en</strong>sación que<br />

minimizarían el papel de los paci<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la<br />

exacerbación de la severidad del dolor subjetiva y <strong>en</strong><br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

21


22<br />

ALEJANDRO VICENTE BAÑOS ▲ EPIDEMIOLOGÍA Y REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS DEL “SÍNDROME DE LATIGAZO CERVICAL”.<br />

otros síntomas físicos (29).<br />

Repercusiones socioeconómicas<br />

El latigazo cervical ti<strong>en</strong>e la reputación de t<strong>en</strong>er<br />

una condición incurable e incapacitante, si<strong>en</strong>do no<br />

solo un problema médico importante, sino también,<br />

un gran impacto <strong>en</strong> los sistemas sanitarios y<br />

económicos <strong>en</strong> los países industrializados (62), tanto<br />

<strong>en</strong> términos de cuidados médicos administrados y<br />

discapacidad, como <strong>en</strong> términos de sufrimi<strong>en</strong>to<br />

humano (47).<br />

El síndrome de latigazo cervical es una carga<br />

muy común y costosa para los sistemas sanitarios.<br />

Crea incapacidades asociadas y aus<strong>en</strong>cia laboral, lo<br />

que g<strong>en</strong>era un gran impacto <strong>en</strong> la productividad<br />

económica y <strong>en</strong> la sociedad, sobre todo por parte de<br />

aquellos que desarrollan dolor e incapacidad crónica<br />

(20, 56, 63, 64, 65, 66, 67); pero a pesar de esto se<br />

han pres<strong>en</strong>tado pocas investigaciones que analic<strong>en</strong><br />

las consecu<strong>en</strong>cias a largo plazo (63).<br />

Los altísimos costes personales y económicos del<br />

síndrome del latigazo cervical y su gran incid<strong>en</strong>cia<br />

conviert<strong>en</strong> a esta lesión <strong>en</strong> uno de los campos clave<br />

de la tarea del médico for<strong>en</strong>se. Este facultativo<br />

deberá valorar los daños somáticos y psíquicos<br />

padecidos por los afectados, los cuidados médicos<br />

que necesit<strong>en</strong>, la duración de la incapacidad laboral<br />

transitoria y, si el lesionado ti<strong>en</strong>e secuelas, cómo le<br />

afectan <strong>en</strong> su ocupación y <strong>en</strong> sus actividades<br />

habituales, por ejemplo, m<strong>en</strong>oscabando su<br />

productividad laboral o incluso impidiéndole<br />

trabajar.<br />

El hecho de que las manifestaciones del SLC, así<br />

como su duración, sean tan variadas, unido a la<br />

aus<strong>en</strong>cia de alteraciones <strong>en</strong> las pruebas de imag<strong>en</strong>,<br />

no debe ser la excusa para atribuir a la ligera el<br />

síndrome a trastornos psíquicos del paci<strong>en</strong>te o a la<br />

simulación con el fin de conseguir una<br />

comp<strong>en</strong>sación económica (43).<br />

A la hora de las valoraciones periciales, los<br />

médicos se v<strong>en</strong> acosados por varias partes; por un<br />

lado, el paci<strong>en</strong>te y su sintomatología subjetiva, por<br />

otro lado, la compañía de seguros y su cuadro<br />

médico que quier<strong>en</strong> datos objetivos; los abogados de<br />

los paci<strong>en</strong>tes y los de las mutuas de accid<strong>en</strong>tes y,<br />

finalm<strong>en</strong>te, por el propio juez, <strong>en</strong> caso de que el<br />

procedimi<strong>en</strong>to se dirima <strong>en</strong> los juzgados, ya que él<br />

también desea g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te datos objetivos <strong>en</strong> los<br />

que basarse antes de emitir la s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia y cuantificar<br />

la indemnización correspondi<strong>en</strong>te (36).<br />

El intervalo de tiempo <strong>en</strong>tre el accid<strong>en</strong>te y la<br />

liquidación de la demanda es preocupante. A<br />

m<strong>en</strong>udo los médicos y abogados son los<br />

responsables de esto, opinando que deberían<br />

aguardar a la estabilización de los síntomas (68).<br />

El increm<strong>en</strong>to de los métodos de comp<strong>en</strong>sación<br />

ti<strong>en</strong>e una influ<strong>en</strong>cia importante <strong>en</strong> la recuperación<br />

del latigazo cervical.<br />

El estrés y la ansiedad de los demandantes hac<strong>en</strong><br />

que se prolongu<strong>en</strong> los síntomas <strong>en</strong> la g<strong>en</strong>te<br />

buscando comp<strong>en</strong>sación. Las difer<strong>en</strong>tes fases del<br />

proceso legal requier<strong>en</strong> que la g<strong>en</strong>te cu<strong>en</strong>te<br />

repetidam<strong>en</strong>te el accid<strong>en</strong>te y los anima a informar de<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

sus síntomas y de qué manera se han afectado sus<br />

vidas. No nos sorpr<strong>en</strong>dería si esto prolonga los<br />

síntomas e increm<strong>en</strong>ta su severidad. Una vez que el<br />

patrón de dolor ha sido establecido no se resuelve<br />

con el acuerdo <strong>en</strong> la reclamación. (69)<br />

Un sistema de seguros <strong>en</strong> el cual la<br />

comp<strong>en</strong>sación financiera es determinada por la<br />

continua pres<strong>en</strong>cia de dolor y sufrimi<strong>en</strong>to,<br />

proporciona barreras para la recuperación. En cuanto<br />

a eso, el sistema de seguros puede promover la<br />

persist<strong>en</strong>cia de la <strong>en</strong>fermedad y la incapacidad.<br />

La decisión de cerrar una reclamación incluye<br />

negociaciones con el demandante, el cuidado de la<br />

salud que se le ha proporcionado al demandante, la<br />

aceptación del seguro y <strong>en</strong> algunas ocasiones del<br />

abogado. El cierre normalm<strong>en</strong>te coincide con el final<br />

del tratami<strong>en</strong>to o de la at<strong>en</strong>ción médica máxima o<br />

con el fin del ingreso de los pagos. En algunos casos,<br />

los demandantes reabr<strong>en</strong> los casos por informes<br />

tardíos o síntomas recurr<strong>en</strong>tes.<br />

Para investigar la relación <strong>en</strong>tre el cierre de la<br />

demanda y la recuperación de la lesión por latigazo<br />

cervical, medimos la asociación <strong>en</strong>tre el tiempo de<br />

cierre de la demanda y la int<strong>en</strong>sidad del dolor de<br />

cuello, el nivel de la función física y la pres<strong>en</strong>cia o<br />

aus<strong>en</strong>cia de síntomas depresivos.<br />

Hay alguna evid<strong>en</strong>cia de que la lesión por<br />

latigazo cervical es el m<strong>en</strong>or de un problema <strong>en</strong> la<br />

jurisdicción donde hay poca expectativa de los<br />

síntomas, incapacidad o comp<strong>en</strong>sación y donde la<br />

participación para proveer del cuidado de la salud es<br />

mínima (70).<br />

Sin embargo, Combalia Aleu A y cols., dic<strong>en</strong> que<br />

compet<strong>en</strong>tes estudios de seguimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> los<br />

paci<strong>en</strong>tes con SLC demuestran que la evolución<br />

hacia la cronicidad de los síntomas es indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te<br />

de la posibilidad de reclamación. Por tanto, no existe<br />

evid<strong>en</strong>cia real de que la simulación para el b<strong>en</strong>eficio<br />

económico contribuya de ninguna forma <strong>en</strong> la<br />

historia natural de la lesión por latigazo cervical. La<br />

inevitable conclusión es que la mayoría de las<br />

molestias que origina el esguince de la columna<br />

cervical son producidas por lesiones reales y<br />

orgánicas <strong>en</strong> paci<strong>en</strong>tes sinceros (71).<br />

Las lesiones por latigazo cervical son el mayor<br />

problema económico y sanitario del mundo. En el<br />

Reino Unido, el coste anual que supon<strong>en</strong> es<br />

alrededor de 2.553 millones de libras (<strong>en</strong> 1990) (más<br />

de 3 billones de libras anuales según Gómez-Conesa<br />

A y Valbu<strong>en</strong>a Moya S), repres<strong>en</strong>tando el 18% del<br />

total de los costes de todos los accid<strong>en</strong>tes de tráfico.<br />

Este coste está causado por la aus<strong>en</strong>cia de los<br />

paci<strong>en</strong>tes de sus puestos de trabajo debido a la lesión<br />

y al coste considerable de los servicios sanitarios. La<br />

mayoría de los paci<strong>en</strong>tes se recuperan rápidam<strong>en</strong>te<br />

pero una proporción sustancial, estimada por<br />

difer<strong>en</strong>tes estudios <strong>en</strong> <strong>en</strong>tre el 19 y el 60%, pued<strong>en</strong><br />

desarrollar síntomas crónicos (incluso superior al<br />

60% según Sterling M (172)). Estos paci<strong>en</strong>tes<br />

g<strong>en</strong>eran la mayor parte de los costes, y la prev<strong>en</strong>ción<br />

de los síntomas crónicos es la prioridad <strong>en</strong> el<br />

tratami<strong>en</strong>to de los latigazos cervicales (73, 74).


Únicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> EE.UU. se les ha estimado un<br />

costo anual de 4,5 billones de dólares (30, 75); según<br />

otros estudios, el total de la carga económica de las<br />

lesiones por latigazo cervical, incluy<strong>en</strong>do cuidados<br />

médicos, incapacidad y abandono de la <strong>en</strong>fermedad,<br />

se estima <strong>en</strong> 3,9 billones de dólares anuales <strong>en</strong><br />

EE.UU. Si se incluye el litigio, los costes son<br />

mayores de 29 billones de dólares (20, 33, 41). Sin<br />

embargo, según la Fundación FITSA, los latigazos<br />

cervicales acumulan <strong>en</strong>tre el 30 y el 40% del total de<br />

las lesiones acontecidas <strong>en</strong> accid<strong>en</strong>tes de tráfico, con<br />

un coste anual de 7.000 millones de dólares (56).<br />

En Canadá, su coste para el sistema sanitario es<br />

alto: alrededor de 2.500 dólares <strong>en</strong> costes indirectos<br />

para el sujeto (35). En Quèbec, las lesiones del<br />

cuello supon<strong>en</strong> el 20% de las reclamaciones a las<br />

compañías aseguradoras, y <strong>en</strong> otras provincias<br />

canadi<strong>en</strong>ses las indemnizaciones pagadas por<br />

latigazo cervical acumulaban <strong>en</strong>tre el 65 y 85% del<br />

total (56).<br />

En Australia, el coste es del ord<strong>en</strong> de 50 millones<br />

de dólares australianos (<strong>en</strong> una población de 1,5<br />

millones de habitantes) (55).<br />

Aunque la mejora de la seguridad de los<br />

pasajeros mediante los cinturones de seguridad y los<br />

airbag disminuyó la frecu<strong>en</strong>cia de lesiones<br />

relacionadas con los accid<strong>en</strong>tes de tráfico, la<br />

frecu<strong>en</strong>cia de los latigazos cervicales ha aum<strong>en</strong>tado<br />

<strong>en</strong> los últimos años. En Europa los costes se estiman<br />

<strong>en</strong> 10 billones de euros al año, si<strong>en</strong>do los casos<br />

crónicos los responsables de la mayor parte de estos<br />

costes (17, 76).<br />

Comparado con otras categorías de accid<strong>en</strong>tes, es<br />

mucho más probable que las víctimas sean inoc<strong>en</strong>tes<br />

y que la responsabilidad de otros conductores no<br />

esté <strong>en</strong> disputa. La proporción de víctimas que<br />

reclaman comp<strong>en</strong>sación es mayor que las víctimas<br />

inoc<strong>en</strong>tes con cualquier otra lesión de tejidos<br />

blandos (abrasiones, hematomas, laceraciones). Esto<br />

es similar a la proporción de demandantes con<br />

lesiones óseas y refleja lo desagradable que resultan<br />

los síntomas agudos y las significativas limitaciones<br />

<strong>en</strong> las actividades diarias asociadas con los<br />

continuos síntomas del latigazo cervical.<br />

Es probable que el estrés postraumático y otras<br />

complicaciones psiquiátricas estén mant<strong>en</strong>idos por<br />

variables psicológicas tales como el recuerdo del<br />

accid<strong>en</strong>te, continuos problemas físicos, nuevos<br />

accid<strong>en</strong>tes e incapacidades y el buscar<br />

comp<strong>en</strong>saciones con relación al dolor (29).<br />

Factores culturales como los sistemas de<br />

comp<strong>en</strong>sación y la expectación g<strong>en</strong>eral de los<br />

síntomas a largo plazo parec<strong>en</strong> influir <strong>en</strong> el<br />

pronóstico tras un latigazo cervical (77). Por<br />

ejemplo, Obeli<strong>en</strong>i<strong>en</strong>e no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra síntomas a largo<br />

plazo <strong>en</strong> un estudio de 210 paci<strong>en</strong>tes con lesión por<br />

latigazo cervical <strong>en</strong> Lituania, un país <strong>en</strong> el que hay<br />

poca actividad medicolegal (28).<br />

También es conocida la caída de reclamaciones<br />

por SLC <strong>en</strong> algunas provincias de Australia tras la<br />

introducción <strong>en</strong> la legislación de barreras<br />

burocráticas, desinc<strong>en</strong>tivos y aum<strong>en</strong>to del costo de<br />

ALEJANDRO VICENTE BAÑOS ▲ EPIDEMIOLOGÍA Y REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS DEL “SÍNDROME DE LATIGAZO CERVICAL”.<br />

las solicitudes para pres<strong>en</strong>tar reclamaciones, durante<br />

1990. Esto explica que tomemos con mucha<br />

precaución las estimaciones del SLC basadas <strong>en</strong><br />

datos de las compañías aseguradoras <strong>en</strong> países<br />

diversos, al no existir uniformidad de criterios ni <strong>en</strong><br />

las notificaciones de accid<strong>en</strong>tes ni <strong>en</strong> los<br />

procedimi<strong>en</strong>tos de seguros, reclamaciones y<br />

comp<strong>en</strong>saciones (8, 15).<br />

La salud tras un latigazo cervical es por lo<br />

g<strong>en</strong>eral pobre, con una recuperación a corto plazo de<br />

<strong>en</strong>tre 29 y 40% <strong>en</strong> los países occid<strong>en</strong>tales que ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

sistemas de comp<strong>en</strong>sación para el latigazo cervical.<br />

Los costes asociados con la rehabilitación del<br />

latigazo cervical es el más alto de todas las lesiones<br />

musculoesqueléticas <strong>en</strong> el sistema (78).<br />

En una revisión ext<strong>en</strong>sa, la QTF, <strong>en</strong> relación con<br />

el síndrome de latigazo cervical, han observado que<br />

el tiempo medio de curación (medido por el final de<br />

la comp<strong>en</strong>sación por incapacidad) es de 31 días.<br />

Fu<strong>en</strong>tes de variación importantes han sido usadas<br />

para medir el resultado (liquidación de la<br />

reclamación, retorno al trabajo, persist<strong>en</strong>cia de los<br />

síntomas) y el tipo de sistema de seguros (sistema<br />

que comp<strong>en</strong>sa económicam<strong>en</strong>te y sistema que no lo<br />

hace).<br />

La inexplicable incapacidad prolongada y la falta<br />

de evid<strong>en</strong>cia de tratami<strong>en</strong>tos efectivos han dado<br />

lugar a opiniones conflictivas <strong>en</strong> cuanto al papel de<br />

los factores psicológicos y del litigio. Algunos<br />

estudios <strong>en</strong> países con difer<strong>en</strong>tes sistemas de pago<br />

por seguros han <strong>en</strong>contrado evid<strong>en</strong>cia de que<br />

cuestiones psicosociales y legales pued<strong>en</strong><br />

increm<strong>en</strong>tar la morbilidad tras un latigazo cervical<br />

(55).<br />

En Japón los paci<strong>en</strong>tes son comp<strong>en</strong>sados por la<br />

compañía de seguros <strong>en</strong> función de su pérdida de<br />

ingresos y los pagos del tratami<strong>en</strong>to. Este sistema<br />

promueve la <strong>en</strong>trada del paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un tratami<strong>en</strong>to a<br />

largo plazo, y los paci<strong>en</strong>tes están excesivam<strong>en</strong>te<br />

ansiosos por la lesión crónica del latigazo cervical<br />

(79).<br />

El esguince cervical ha cobrado una importancia<br />

extrema <strong>en</strong> los ambi<strong>en</strong>tes médicos legales debido a<br />

las incapacidades laborales g<strong>en</strong>eradas, y a las<br />

indemnizaciones económicas que se barajan <strong>en</strong> esto<br />

casos (36).<br />

Aunque el retorno al trabajo parece ser m<strong>en</strong>or<br />

tras una lesión producida <strong>en</strong> el trabajo que cuando<br />

esta se produce conduci<strong>en</strong>do o <strong>en</strong> casa, esto no<br />

significa que el paci<strong>en</strong>te esté exagerando o<br />

simulando. Y <strong>en</strong> cuanto a las comp<strong>en</strong>saciones,<br />

también hay que distinguir <strong>en</strong>tre las comp<strong>en</strong>saciones<br />

económicas, y otras comp<strong>en</strong>saciones de tipo social,<br />

como mayor reconocimi<strong>en</strong>to, refuerzo social, etc.<br />

(47).<br />

Estudios epidemiológicos de incapacidad<br />

asociada a problemas musculoesqueléticos revelan<br />

que disminuye la probabilidad de retorno al trabajo<br />

y aum<strong>en</strong>ta el período de aus<strong>en</strong>cia laboral. Aunque<br />

las búsquedas <strong>en</strong> esta área han sido dirigidas a<br />

individuos con dolor de espalda, han sido<br />

pres<strong>en</strong>tados datos similares para individuos con<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

23


24<br />

ALEJANDRO VICENTE BAÑOS ▲ EPIDEMIOLOGÍA Y REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS DEL “SÍNDROME DE LATIGAZO CERVICAL”.<br />

latigazo cervical (80). Entre el 5 y el 8% de los<br />

paci<strong>en</strong>tes con latigazo cervical desarrollan síntomas<br />

crónicos severos sufici<strong>en</strong>tes como para disminuir su<br />

capacidad de trabajo (33).<br />

Los pagos por pérdida de sueldos para las<br />

personas que temporal o perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te están<br />

incapacitadas para volver a las actividades de trabajo<br />

habituales son el doble que los costes por<br />

tratami<strong>en</strong>tos médicos y explican el 20% de los costes<br />

de las reclamaciones (12).<br />

Hay que <strong>en</strong>fatizar que los factores psicosociales<br />

son importantes para la reintegración exitosa <strong>en</strong> el<br />

puesto de trabajo. Las interv<strong>en</strong>ciones sobre los<br />

factores de riesgo psicosociales junto con la terapia<br />

física pued<strong>en</strong> increm<strong>en</strong>tar la probabilidad de volver<br />

al trabajo tras una lesión por latigazo cervical. Los<br />

estudios sugier<strong>en</strong> que los profesionales de la<br />

rehabilitación pued<strong>en</strong> desarrollar las técnicas<br />

necesarias para reducir significativam<strong>en</strong>te los<br />

efectos de los factores de riesgo psicosociales <strong>en</strong> el<br />

dolor prolongado y la incapacidad (60).<br />

La recuperación l<strong>en</strong>ta del latigazo cervical es<br />

costosa <strong>en</strong> términos económicos y personales, la<br />

id<strong>en</strong>tificación de los factores pronósticos<br />

pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te modificables es un paso importante<br />

<strong>en</strong> la disminución de la carga social y personal de<br />

este tipo de lesiones (81), y el sistema de<br />

comp<strong>en</strong>sación es un factor importante <strong>en</strong> el<br />

resultado (82).<br />

La magnitud del impacto social y personal hace<br />

compr<strong>en</strong>sivo la condición vital de hacer que las<br />

aseguradoras permitan emplear los recursos<br />

apropiados para el cuidado de la salud, investigación<br />

y comp<strong>en</strong>sación (76).<br />

DISCUSIÓN<br />

Epidemiología<br />

La primera difer<strong>en</strong>cia que <strong>en</strong>contramos<br />

<strong>en</strong>tre los autores es <strong>en</strong> el tipo de colisión que sucede<br />

más a m<strong>en</strong>udo cuando se pres<strong>en</strong>ta un Síndrome de<br />

Latigazo Cervical. Algunos autores citan la colisión<br />

posterior como la más frecu<strong>en</strong>te (22, 23, 24),<br />

mi<strong>en</strong>tras que otros la sitúan <strong>en</strong> una proporción<br />

similar al resto de colisiones (laterales y frontales)<br />

(25, 26).<br />

Las mayores difer<strong>en</strong>cias que <strong>en</strong>contramos <strong>en</strong> los<br />

estudios son las referidas a la incid<strong>en</strong>cia de latigazos<br />

cervicales <strong>en</strong> EE.UU., ya que <strong>en</strong> el resto de países<br />

los datos son muy parecidos. En EE.UU. la<br />

incid<strong>en</strong>cia es de 3 casos/1000 habitantes y año según<br />

uno de los estudios (13), según otro de 4 casos/1000<br />

(20), otro 11/1000 (30), 14,5/1000 (15). En Japón,<br />

un estudio calcula <strong>en</strong> un 50% los accid<strong>en</strong>tes de<br />

tráfico que des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>an lesiones cervicales (31),<br />

sin embargo otro estudio refiere un 30% (38).<br />

De forma g<strong>en</strong>eral unos autores estiman la<br />

incid<strong>en</strong>cia de esta patología <strong>en</strong> 4 casos por cada<br />

1000 personas (41, 42), otro dice de 2 a 4/1000 (14),<br />

y otros la sitúan <strong>en</strong> 1/1000 (15, 24, 40, 43, 44, 45,<br />

46, 47).<br />

En cuanto al predominio de la lesión según el<br />

sexo; unos autores defi<strong>en</strong>d<strong>en</strong> un predominio del<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

sexo fem<strong>en</strong>ino (5, 9, 32, 41, 49), otros un<br />

predominio del sexo masculino (44, 50), y otro<br />

estudio determina que la incid<strong>en</strong>cia no varía con el<br />

sexo (15).<br />

El dolor crónico que se desarrollará<br />

posteriorm<strong>en</strong>te se cifra <strong>en</strong>tre un 14-42% según unos<br />

autores (13, 36, 52), del 10 al 40% según otro (46),<br />

o del 15 al 50% según otro (24).<br />

Mi<strong>en</strong>tras un autor com<strong>en</strong>ta que no concuerda el<br />

aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> las últimas décadas de la incid<strong>en</strong>cia de<br />

esta patología, con el aum<strong>en</strong>to del uso del cinturón<br />

de seguridad (55), otro asegura que gracias a los<br />

reposacabezas activos y a los cinturones de<br />

seguridad se ha producido una reducción de<br />

demandas a los seguros por latigazo cervical (39).<br />

Repercusiones socioeconómicas<br />

La mayor difer<strong>en</strong>cia la <strong>en</strong>contramos <strong>en</strong> la<br />

relación <strong>en</strong>tre la cantidad de comp<strong>en</strong>sación al<br />

paci<strong>en</strong>te y la recuperación del latigazo cervical.<br />

Mi<strong>en</strong>tras un autor asegura que el sistema de seguros<br />

cuya comp<strong>en</strong>sación financiera es determinada por la<br />

pres<strong>en</strong>cia de dolor, va a dar lugar a barreras para la<br />

recuperación (8, 15, 70), otro dice que la simulación<br />

para el b<strong>en</strong>eficio económico no contribuye <strong>en</strong> la<br />

historia natural de la patología, por lo que las<br />

lesiones producidas son reales <strong>en</strong> paci<strong>en</strong>tes sinceros<br />

(71).<br />

Otra difer<strong>en</strong>cia reside <strong>en</strong> el coste que supone esta<br />

lesión para la sociedad. En EE.UU. que se ha<br />

estimado <strong>en</strong> 4,5 billones de dólares (30,75), aunque<br />

según otros estudios es de 3,9 billones (20, 33, 41).<br />

CONCLUSIÓN<br />

Respondi<strong>en</strong>do al primero de los objetivos, hay<br />

que decir que no hay un acuerdo claro <strong>en</strong> cuanto a la<br />

epidemiología de esta patología, pero si podemos<br />

deducir a la luz de los datos mostrados <strong>en</strong> los<br />

trabajos, que es un problema cada vez más frecu<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> nuestra sociedad, quizá debido a los nutridos<br />

canales de circulación, ya que los reposacabezas<br />

activos y los cinturones de seguridad evitan<br />

problemas de mayor gravedad pero no consigu<strong>en</strong><br />

reducir la incid<strong>en</strong>cia de los latigazos cervicales.<br />

En cuanto al segundo de los objetivos, se<br />

produce <strong>en</strong> determinadas sociedades, una<br />

amplificación de los síntomas posteriores a la<br />

colisión, lo cual no quiere decir que todos los<br />

paci<strong>en</strong>tes con esta patología sean simuladores, ya<br />

que muchos de ellos pres<strong>en</strong>tan lesiones demostrables<br />

evid<strong>en</strong>tes.<br />

Para concluir con el último de los objetivos,<br />

es difícil dar una cifra exacta del coste que este<br />

problema supone para nuestra sociedad, pero sí<br />

podemos decir que es elevadísimo, sumando<br />

cuestiones médicas, jurídicas y laborales. Lo que no<br />

está claro es la repercusión que ti<strong>en</strong>e la posibilidad<br />

de una ganancia económica con la evolución natural<br />

de las lesiones, ya que puede haber tanto<br />

accid<strong>en</strong>tados simuladores que buscan una<br />

comp<strong>en</strong>sación sin pres<strong>en</strong>tar dolor real, como<br />

paci<strong>en</strong>tes que realm<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong><strong>en</strong> lesiones<br />

demostrables y que no persigu<strong>en</strong> la cuestión


económica sino la recuperación total de su salud.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1. Beltrán JA, Hernández LH, Urriolagoitia LG, Rodríguez RG,<br />

Dufoo M, González A. Distribución de esfuerzos por la acción de cargas<br />

de compresión <strong>en</strong> la vértebra cervical C5, empleando el método del<br />

elem<strong>en</strong>to finito. Ci<strong>en</strong>tífica. 2005;9(3):135-142.<br />

2. Rodríguez M. El latigazo cervical y colisiones a baja velocidad.<br />

Madrid: Ed. Díaz de Santos; 2003.<br />

3. Ferrari R. Prev<strong>en</strong>tion of chronic pain after whiplash. Emerg Med J.<br />

2002;19:526-30.<br />

4. Z<strong>en</strong>t<strong>en</strong>o B, García A, De la Torre I, Lara E. Utilidad del “collarín<br />

blando” <strong>en</strong> el tratami<strong>en</strong>to del síndrome cervical postraumático por<br />

accid<strong>en</strong>tes de auto (“latigazo”). Acta Ortopédica Mexicana.<br />

2006;20(4):164-8.<br />

5. Álvarez BA, Granados E, Reyes AA, Campos P. Valor pronóstico<br />

de las lesiones secundarias de esguince cervical diagnosticadas por<br />

resonancia magnética. Revista Mexicana de Medicina Física y<br />

Rehabilitación. 2002;14(1):20-5.<br />

6. Obeli<strong>en</strong>i<strong>en</strong>e D, Schrader H, Bovim G, Misevici<strong>en</strong>e I, Sand T. Pain<br />

after whiplash: a prospective controlled inception cohort study. J Neurol<br />

Neurosurg Psychiatry. 1999;69:279-83.<br />

7. Carst<strong>en</strong>s<strong>en</strong> T, Frostholm L, Oernboel E, Kongsted A, Kasch H,<br />

J<strong>en</strong>s<strong>en</strong> T, Fink P. Post-trauma ratings of pre-collision pain and<br />

psychological distress predict poor outcome following acute whiplash<br />

trauma: a 12-month follow-up study. Pain. 2008;<br />

doi:10.1016/j.pain.2008.04.008.<br />

8. Ortega A. Revisión crítica sobre el síndrome del latigazo cervical<br />

(II): ¿Cuánto tiempo tardará <strong>en</strong> curar?. Cuadernos de Medicina For<strong>en</strong>se.<br />

2003;34:15-27.<br />

9. Dorado E, Vega C, Santiago E, Serrulla F, Rodes F, Gómez MS,<br />

Donat E. Valoración médico for<strong>en</strong>se del esguince cervical. Cuad Med<br />

For<strong>en</strong>se. 2005;11(41):203-215.<br />

10. Whipguard.es [homepage on the Internet]. Badalona; c2005-2007<br />

[actualizado 13 Abr 2007; citado 23 Ag 2007]. Disponible <strong>en</strong>:<br />

http://www.whipguard.es/.<br />

11. Ferrari R, Obeli<strong>en</strong>i<strong>en</strong>e D, Russell AS, Darlington P, Gervais R,<br />

Gre<strong>en</strong> P. Laypersons’expectation of the sequelae of whiplash injury: a<br />

cross-cultural comparative study betwe<strong>en</strong> Canada and Lithuania. Med Sci<br />

Monit. 2002;8(11):728-34.<br />

12. McClune T, Burton AK, Waddell G. Whiplash associated<br />

disorders: a review of the literature to guide pati<strong>en</strong>t information and<br />

advice. Emerg Med J. 2002;19:499-506.<br />

13. Pujol A, Puig L, Mansilla J, Idiaquez I. Síndrome del latigazo<br />

cervical: factores relevantes <strong>en</strong> el pronóstico médico-legal. Med Clin.<br />

2003;121(6):209-15.<br />

14. Juan FJ. Síndrome asociado a latigazo cervical. Rev Clin Esp.<br />

2004;204(6):326-30.<br />

15. Suso S, Mateos G. Síndrome del latigazo cervical (S.L.C.).<br />

Terceres Jornades Catalanes D’Actualitcazió <strong>en</strong> Medicina For<strong>en</strong>se. 1995<br />

Noviembre 16-18; Barcelona, España. 1995 p. 19-40.<br />

16. Sjaastad O, Fredriks<strong>en</strong> TA, Batnes J, Peters<strong>en</strong> HC, Bakketeig LS.<br />

Whiplash in individuals with known pre-accid<strong>en</strong>t, clinical neck status. J<br />

Headache Pain. 2006;7:9-20.<br />

17. Richter M, Otte D, Pohlemann T, Krettek C, Blauth M. Whiplashtype<br />

neck distortion in restrained car drivers: frequ<strong>en</strong>cy, causes and longterm<br />

results. Eur Spine J. 2000;9:109-117.<br />

18. Kwan O, Friel J. A review and methodologic critique of the<br />

literature supporting ‘chronic whiplash injury’: Part I – research articles.<br />

Med Sci Monit. 2003;9(8):203-215.<br />

19. Martínez F, Hernández LA, García JL, Dufoo M, García O, López<br />

J et al. Espasmo muscular del cuello <strong>en</strong> el esguince cervical y su<br />

correlación con la severidad de la lesión. Acta Ortopédica Mexicana.<br />

2003;17(4):173-8.<br />

20. Yadla S, Ratliff JK, Harrop JS. Whiplash: diagnosis, treatm<strong>en</strong>t and<br />

associated injuries. Curr Rev Musculoskelet Med. 2008;1:65-8.<br />

21. Ferrari R, Constantoyannis C, Papadakis N.<br />

ALEJANDRO VICENTE BAÑOS ▲ EPIDEMIOLOGÍA Y REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS DEL “SÍNDROME DE LATIGAZO CERVICAL”.<br />

Laypersons’expectation of the sequelae of whiplash injury: a crosscultural<br />

comparative study betwe<strong>en</strong> Canada and Greece. Med Sci Monit.<br />

2003;9(3):120-4.<br />

22. O’Neill B, Haddon W, Kelley AB, Sor<strong>en</strong>son WW. Automobile<br />

Head Restraints – Frequ<strong>en</strong>cy of Neck Injuries Claims in Relation to the<br />

Pres<strong>en</strong>ce of Head Restraints. A.J.P.H. 1972;Marzo:399-406.<br />

23. Fernández C, Fernández J, Palomeque L, Miangolarra JC.<br />

Manipulative Treatm<strong>en</strong>t vs. Conv<strong>en</strong>cional Physiotherapy Treatm<strong>en</strong>t in<br />

Whiplash Injury: A Ramdomized Controlled Trial. Journal of whiplash &<br />

related disorders. 2004;3(2):73-90.<br />

24. Rodríguez AL, Castillo A. Relación <strong>en</strong>tre la biomecánica del<br />

latigazo cervical <strong>en</strong> colisiones traseras a baja velocidad y la aparición de<br />

lesiones: revisión de la literatura. Rev Iberoam Fisioter Kinesiol.<br />

2004;7(2):99-106.<br />

25. Kumar S, Ferrari R, Narayan Y. Cervical muscle response to<br />

whiplash-type right anterolateral impacts. Eur Spine J. 2004;13:398-407.<br />

26. Kumar S, Ferrari R, Narayan Y. Cervical muscle response to head<br />

rotation in whiplash-type right lateral impacts. Journal of manipulative and<br />

physiological therapeutics. 2005;6(28):393-401.<br />

27. LeBourdais E. Cost of seat-belt-related whiplash injuries rising.<br />

CMAJ. 1990;160(10):1425.<br />

28. Scott S, Sanderson PL. Whiplash: a biochemical study of muscle<br />

injury. Eur Spine J. 2002;11:389-92.<br />

29. Mayou R, Bryant B. Psychiatry of whiplash neck injury. British<br />

journal of psychiatry. 2002;180:441-8.<br />

30. Rosas JA, Méndez JV, Flores A, Beltrán R, Buffo I, Bohon JA.<br />

Análisis comparativo de la curvatura cervical <strong>en</strong>tre sujetos sanos y<br />

paci<strong>en</strong>tes con lesión aguda del cuello ocasionada por mecanismo de<br />

aceleración. Acta Ortopédica Mexicana. 2005;19(5):210-20.<br />

31. Fernández C, Fernández J, Palomeque L. Biomecánica del<br />

síndrome de latigazo cervical y su analogía osteopática. Fisioterapia.<br />

2004;26(4):211-9.<br />

32. González S, Chaparro ES, De la Rosa MR, Díaz M, Guzmán JM,<br />

Jiménez JA et al. Guía clínica para la rehabilitación del paci<strong>en</strong>te con<br />

esguince cervical, <strong>en</strong> el primer nivel de at<strong>en</strong>ción. Rev Med IMSS.<br />

2005;43(1):61-8.<br />

33. Tominaga Y, Ndu AB, Coe MP, Val<strong>en</strong>son AJ, Ivancic PC, Ito S,<br />

Rubin W, Panjabi MM. Neck ligam<strong>en</strong>t str<strong>en</strong>gth is decreased following<br />

whiplash trauma. BMC Musculoskeletal Disorders. 2006;7:103-111.<br />

34. Verhag<strong>en</strong> AP, Scholt<strong>en</strong>-Petters GGGM, van Wijngaard<strong>en</strong> S, de<br />

Bie RA, Bierma-Zeinstra SMA. Tratami<strong>en</strong>tos conservadores para la lesión<br />

por latigazo. La Biblioteca Cochrane Plus. 2008;1:1-33.<br />

35. Suissa S, Harder S, Veilleux M. The relation betwe<strong>en</strong> initial<br />

symptoms and signs and the prognosis of whiplash. Eur Spine J.<br />

2001;10:44-9.<br />

36. Robaina FJ. Esguince cervical. Características g<strong>en</strong>erales y<br />

aspectos médico-legales. Rev Soc Esp Dolor. 1998;5:214-23.<br />

37. Seferiadis A, Ros<strong>en</strong>feld M, Gunnarsson R. A review of treatm<strong>en</strong>t<br />

interv<strong>en</strong>tions in whiplash-associated disorders. Eur Spine J. 2004;13:387-<br />

97.<br />

38. Endo K, Ichimaru K, Komagata M, Yamamoto K. Cervical<br />

vertigo and dizziness alter whiplash injury. Eur Spine J. 2006;15:886-90.<br />

39. Holm LW, Carroll LJ, Cassidy D, Hogg-Johnson S, Côtè P,<br />

Guzman J, Peloso P, Nordin M, Hurwitz E, van der Velde G, Carragee E,<br />

Haldeman S. The burd<strong>en</strong> and determinants of neck pain in whiplashassociated<br />

disorders after traffic collisions. Eur Spine J. 2008;17(Suppl<br />

1):52-9.<br />

40. Fernández J, Fernández C, Palomeque L. Efectividad del<br />

tratami<strong>en</strong>to fisioterápico <strong>en</strong> las lesiones por aceleración-deceleración del<br />

raquis cervical. Fisioterapia. 2002;24(4):206-13.<br />

41. Trueba C, Alcázar D, Villazón JM. Correlación cínica vs<br />

radiológica <strong>en</strong> esguinces cervicales secundarios a colisión automovilística.<br />

Acta Ortopédica Mexicana. 2005;19(5):221-4.<br />

42. Anagnostara A, Athanassopoulou A, Kailidou E, Markatos A,<br />

Eystathidis A, Papageorgiou S. Traumatic retropharyngeal hematoma and<br />

prevertebral edema induced by whiplash injury. Emerg<strong>en</strong>cy Radiology.<br />

2005;11:145-9.<br />

43. Ortega A. Revisión crítica sobre el síndrome del latigazo cervical<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

25


26<br />

ALEJANDRO VICENTE BAÑOS ▲ EPIDEMIOLOGÍA Y REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS DEL “SÍNDROME DE LATIGAZO CERVICAL”.<br />

(I): ¿de veras existe una lesión anatómica?. Cuadernos de Medicina<br />

For<strong>en</strong>se. 2003;34:5-13.<br />

44. Garam<strong>en</strong>di PM, Landa MI. Epidemiología y problemática<br />

médico for<strong>en</strong>se del síndrome de latigazo cervical <strong>en</strong> España. Cuadernos de<br />

Medicina For<strong>en</strong>se. 2003;32:5-18.<br />

45. Rodríguez AL. Fractura de la apófisis odontoides <strong>en</strong> un latigazo<br />

cervical: a propósito de un caso. Fisioterapia. 2001;23(2):77-88.<br />

46. W<strong>en</strong>ngr<strong>en</strong> BI, Pettersson K, Löw<strong>en</strong>hielm G, Hildingsson C. Eye<br />

motility and auditory brainstem response dysfunction after whiplash<br />

injury. Acta Otolaryngol. 2002;122:276-283.<br />

47. Gómez A, Valbu<strong>en</strong>a S. Incapacidad laboral tras esguince cervical.<br />

Rev Iberoam Fisioter Kinesiol. 2005;8(1):17-27.<br />

48. Carroll LJ, Hola LW, Hogg-Johnson S, Côtè P, Cassidy D,<br />

Haldeman S, Nordin M, Hurwitz EL, Carragee EJ, van der Velde G,<br />

Peloso PM, Guzman J. Course and Prognostic Factors for Neck in<br />

Whiplash- Associated Disorders. Eur Spine J. 2008;17(Suppl 1):83-92.<br />

49. International Insurance Whiplash Prev<strong>en</strong>tion Group. Latigazo<br />

cervical. Cesvimap. 2005;54:35-7.<br />

50. Ramos F, Gil F, Trueba C. Clasificación y manejo de las lesiones<br />

cervicales producidas por mecanismo de aceleración-desaceleración. Acta<br />

Ortopédica Mexicana. 2003;17(5):211-15.<br />

51. Garam<strong>en</strong>di PM, Landa LI. Aproximación al análisis de los<br />

parámetros de valoración médico for<strong>en</strong>se <strong>en</strong> relación con el síndrome de<br />

latigazo cervical <strong>en</strong> Vizcaya. Estudio retrospectivo de los años 1995, 1997,<br />

1999, 2001 y 2002. Cuadernos de Medicina For<strong>en</strong>se. 2003;32:19-34.<br />

52. Sterling M, Jull G, Vic<strong>en</strong>zino B, K<strong>en</strong>ardy J, Darnell R. Physical<br />

and psychological factors predict outcome following whiplash injury.<br />

Pain. 2005;114:141-8.<br />

53. Olivegr<strong>en</strong> H, Jerkvall N, Hagström Y, Carlsson J. The long-term<br />

prognosis of whiplash-associated disorders (WAD). Eur Spine J.<br />

1999;8:366-70.<br />

54. Miettin<strong>en</strong> T, Leino E, Airaksin<strong>en</strong> O, Lindgr<strong>en</strong> KA. Whiplash<br />

injuries in Finland: the situation 3 years later. Eur Spine J. 2004;13:415-8.<br />

55. Osti OL, Gun RT, Abraham G, Pratt NL, Eckerwall G, Nakamura<br />

H. Pot<strong>en</strong>tial risk factors for prolonged recovery following whiplash injury.<br />

Eur Spine J. 2005;14:90-4.<br />

56. Fundacionfitsa.org [homepage on the Internet]. Madrid; c2000-07<br />

[actualizado 15 Ene 2007; citado 12 Abr 2007]. Disponible <strong>en</strong>:<br />

http://www.fundacionfitsa.org/.<br />

57. Ferrari R, Schrader H. Nosological Entibies?: The late whiplash<br />

syndrome: a biopsychosocial approach. J Neurol Neurosurg Psychiatry.<br />

2001;70:722-6.<br />

58. Ferrari R, Leonard MS. Whiplash and temporomandibular<br />

disorders: a critical review. JADA. 1998;129:1739-1745.<br />

59. Pearce JM. A critical appraisal of the chronic whiplash syndrome.<br />

J Neurol Neurosurg Psychiatry. 1999;66:273-6.<br />

60. Sullivan M, Adams H, Rhod<strong>en</strong>izer T, Stanish WD. A<br />

Psychosocial Risk Factor–Targeted Interv<strong>en</strong>tion for the Prev<strong>en</strong>tion of<br />

Chronic Pain and Disability Following Whiplash Injury. Physical Therapy.<br />

2006;86(1):8-18.<br />

61. Ferrari R, Rusell AS. Epidemiology of whiplash: an international<br />

dilemma. Ann Rheum Dis. 1999.;58:1-5.<br />

62. H<strong>en</strong>driks E, Scholt<strong>en</strong>-Peeters G, van der Windt D, van der Ste<strong>en</strong><br />

C, Oost<strong>en</strong>dorp R, Verhag<strong>en</strong> A. Prognostic factors for poor recovery in<br />

acute whiplash pati<strong>en</strong>ts. Pain. 2005;114:408-16.<br />

63. Schmitt KU, Walz F, Vetter D, Muser M. Whiplash injury: cases<br />

with a long period of sick leave need biomechanical assessm<strong>en</strong>t. Eur Spine<br />

J. 2003;12:247-54.<br />

64. Sterling M. A proposed new classification system for whiplash<br />

associated disorders-implications for assessm<strong>en</strong>t and managem<strong>en</strong>t.<br />

Manual Therapy. 2004;9:60-70.<br />

65. Nicassio PM. Pain coping and recovery whiplash: New data on an<br />

important problem. Pain. 2006;124:3-4.<br />

66. Sterling M, K<strong>en</strong>ardy J. Physical and psychological aspects of<br />

whiplash: Important considerations for primary care assessm<strong>en</strong>t. Manual<br />

Therapy. 2008;13:93-102.<br />

67. Sterling M, Jull G, K<strong>en</strong>ardy J. Physical and psychological factors<br />

maintain long-term predictive capacity post-whiplash injury. Pain.<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 15 - 26<br />

2006;122:102-8.<br />

68. Norris SH, Watt I. The prognosis of neck injuries resulting from<br />

rear-<strong>en</strong>d vehicle collisions. J Bone Joint Surg. 1983;65(5):608-11.<br />

69. Pobereskin LH. Whiplash following rear <strong>en</strong>d collisions: a<br />

prospective cohort study. J Neurol Neurosurg Psychiatry. 2005;76:1146-<br />

51.<br />

70. Cassidy JD, Carroll LJ, Côtè P, Lemstra M, Berglund A, Nygr<strong>en</strong><br />

A. Effect of eliminating comp<strong>en</strong>sation for pain and suffering on the<br />

outcome of insurance claims for whiplash injury. N Engl J Med.<br />

2000;342(16):1179-1186.<br />

71. Combalia A, Suso S, Segur JM, García S, Alemany FX. Síndrome<br />

del latigazo cervical. Medicina Integral. 2001;38(3):95-102.<br />

72. Sterling M. Physical and psychological aspects of whiplash:<br />

Important considerations from primary care assessm<strong>en</strong>t, Part 2 – Case<br />

studies. Manual Therapy. 2008;13:93-102.<br />

73. Lamb SE, Gates S, Underwood MR, Cooke MW, Ashby D,<br />

Szczepura A, Williams MA, Williamson EM, Withers EJ, Isa S, Gumber<br />

A, MINT Study Team. Managing injuries of the Neck Trial (MINT):<br />

design of a randomised controlled trial of treatm<strong>en</strong>ts for whiplash<br />

associated disorders. BMC Musculoskeletal Disorders. 2007;8:7-13.<br />

74. Williamson E, Williams M, Gates S, Lamb SE. A systematic<br />

literature review of psychological factors and the developm<strong>en</strong>t of late<br />

whiplash syndrome. Pain. 2008;135:20-30.<br />

75. Castro WHM, Meyer SJ, Becke MER, N<strong>en</strong>twig CG, Hein MF,<br />

Ercan BI, Thoman S, Wessels U, Du Chesne AE. No stress – no whiplash?<br />

Int J Legal Med. 2001;114:316-22.<br />

76. Kamper SJ, Rebbeck TJ, Maher CG, McAuley JH, Sterling M.<br />

Course and prognostic factors of whiplash: A systematic review and metaanalysis.<br />

Pain. 2008; doi:10.1016/j.pain.2008.02.019.<br />

77. Kongsted A, Sor<strong>en</strong>s<strong>en</strong> JS, Anders<strong>en</strong> H, Keseler B, J<strong>en</strong>s<strong>en</strong> TS,<br />

B<strong>en</strong>dix T. Are early MRI findings correlated with long lasting symptoms<br />

following whiplash injury? A prospective trial with 1-year follow-up. Eur<br />

Spine J. 2008; doi 10.1007/s00586-008-0687-9.<br />

78. Rebbeck T, Maher CG, Refshauge KM. Evaluating two<br />

implem<strong>en</strong>tation strategies for whiplash guidelines in physiotherapy: A<br />

cluster-randomised trial. Australian Journal of Physiotherapy.<br />

2006;52:165-74.<br />

79. Hijioka A, Narusawa K, Nakamura T. Risk factors for long-term<br />

treatm<strong>en</strong>t of whiplash injury in Japan: analysis of 400 cases. Arch Orthop<br />

Trauma Surg. 2001;121:490-3.<br />

80. Adams H, Ellis T, Stanish WD, Sullivan MJL. Psychosocial<br />

Factors Related to Return to Work Following Rehabilitation of Whiplash<br />

Injuries. J Occup Rehabil. 2007;17:305-15.<br />

81. Carroll LJ, Cassidy JD, Côté P. The role of pain coping strategies<br />

in prognosis after whiplash injury: Passive coping predicts slowed<br />

recovery. Pain. 2006;124:18-26.<br />

82. Richter M, Ferrari R, Otte D, Ku<strong>en</strong>sebeck HW, Blauth M, Krettek<br />

C. Correlation of clincal findings, collision parameters and psychological<br />

factors in the outcome of whiplash associated disorders. J Neurol<br />

Neurosurg Psychiatry. 2004;75:758-64.


Escoliosis Idiopática y autoconcepto<br />

<strong>en</strong> el adolesc<strong>en</strong>te<br />

Idiopathic Adolesc<strong>en</strong>t Scoliosis and self-concept<br />

▲ ▲ ▲<br />

R. Vecina Dormido: Diplomada <strong>en</strong> Fisioterapia. C<strong>en</strong>tro de Día Vic<strong>en</strong>te de Paúl Rota. Rota (Cádiz).<br />

A. S. M. Kesting Jiménez: Diplomada <strong>en</strong> Fisioterapia.<br />

J. Martínez –Fu<strong>en</strong>tes: Diplomado <strong>en</strong> Fisioterapia. Master <strong>en</strong> Osteopatia y Terapia Manual. Profesor Colaborador.<br />

Departam<strong>en</strong>to de Ci<strong>en</strong>cias de la Salud. Grado <strong>en</strong> Fisioterapia. <strong>Universidad</strong> <strong>Católica</strong> de San Antonio. (Guadalupe) Murcia.<br />

F. J. Moya-Faz: Doctor <strong>en</strong> Psicología. Cátedra de Psicogeriatría.<br />

<strong>Universidad</strong> <strong>Católica</strong> de San Antonio. (Guadalupe) Murcia.<br />

▼ ▼ ▼<br />

Correspond<strong>en</strong>cia: Tel.: 968 278 800 (Exts.:-188/-683)<br />

e-mail: moyafaz@pdi.ucam.edu (FJ Moya-Faz)<br />

Recibido: 19 de junio 2009-Aceptado: 14 de noviembre 2009<br />

Rev fisioter (Guadalupe). 2009; 8 Nº 2: 27-36<br />

RESUMEN<br />

Introducción y objetivos. Esta investigación trata sobre adolesc<strong>en</strong>tes que pres<strong>en</strong>tan escoliosis idiopática.<br />

Queremos estudiar si la manifestación de tal patología ti<strong>en</strong>e efectos psicológicos <strong>en</strong> el adolesc<strong>en</strong>te que la pres<strong>en</strong>ta<br />

y sobre todo <strong>en</strong> la imag<strong>en</strong> que percibe de sí mismo como de su <strong>en</strong>torno.<br />

El objetivo del pres<strong>en</strong>te estudio se concreta <strong>en</strong> conocer la influ<strong>en</strong>cia de la escoliosis idiopática <strong>en</strong> el autoconcepto<br />

o imag<strong>en</strong> de si mismo <strong>en</strong> el adolesc<strong>en</strong>te.<br />

Material y métodos. Estudio observacional. Muestra formada por 17 adolesc<strong>en</strong>tes de 10-18 años de edad. En<br />

primer lugar, al tratarse de m<strong>en</strong>ores de edad y con el fin de informar de las características del estudio, como de la<br />

participación <strong>en</strong> el mismo, se le pasó un cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to informado a los padres o tutores. Asimismo, se extrajeron<br />

una serie de datos biográficos para id<strong>en</strong>tificar aspectos como el perfil clínico y personal, diagnóstico, anteced<strong>en</strong>tes<br />

familiares, datos personal y de ocio del paci<strong>en</strong>te, a través de un cuestionario de datos biográficos. Finalm<strong>en</strong>te se le<br />

pasó el cuestionario de Pierre-Harris que consta de 80 ítems que abarcan las sigui<strong>en</strong>tes dim<strong>en</strong>siones del concepto<br />

de si mismo: comportami<strong>en</strong>to, estatus g<strong>en</strong>eral y académico, popularidad, felicidad y satisfacción, apari<strong>en</strong>cia física,<br />

ansiedad.<br />

Tras la recogida de los datos, se realizó un análisis de distribución de frecu<strong>en</strong>cias, mediante el método estadístico<br />

SPSS v. 15.0 para Windows, con el cálculo de la media y la desviación típica, de los mismos.<br />

Resultados. Las puntuaciones del cuestionario de Pierre-Harris por cada sujeto, están por <strong>en</strong>cima de la media<br />

establecida <strong>en</strong> cada dim<strong>en</strong>sión. Solam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> la dim<strong>en</strong>sión de ansiedad, hay 5 sujetos por debajo de la media.<br />

Conclusiones. No se observó una imag<strong>en</strong> de sí mismo negativa o por debajo de la media <strong>en</strong> la muestra estudiada<br />

<strong>en</strong> ninguna dim<strong>en</strong>sión del cuestionario. Solam<strong>en</strong>te una de las dim<strong>en</strong>siones pres<strong>en</strong>taba algunos individuos por<br />

debajo, por lo tanto, <strong>en</strong> la muestra estudiada con escoliosis idiopática del adolesc<strong>en</strong>te, la imag<strong>en</strong> de sí mismo es<br />

bu<strong>en</strong>a, por los valores <strong>en</strong>contrados.<br />

PALABRAS CLAVES<br />

Escoliosis idiopática, psicología, imag<strong>en</strong> personal, autoconcepto, adolesc<strong>en</strong>te.<br />

ABSTRACT<br />

Introduction and Objectives. This study is about adolesc<strong>en</strong>ts with idiopathic scoliosis. We want to study if this<br />

pathology has a psychological impact on adolesc<strong>en</strong>ts, who carry this disease and mainly if it has an impact on their<br />

self image, as on their image within the <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>t.<br />

The objective of this study is to know the influ<strong>en</strong>ce of the idiopathic scoliosis on the self concept or self image of<br />

the adolesc<strong>en</strong>t.<br />

Instrum<strong>en</strong>ts and Methods. Observational study. The sample consisted of 17 adolesc<strong>en</strong>ts from 10-18 years old. First<br />

of all, as they are under 18 years old, to inform them about the study, as well as about the participation in it, an<br />

informed cons<strong>en</strong>t was giv<strong>en</strong> to the par<strong>en</strong>ts or tutors. Also, various biographic characteristics were extracted to id<strong>en</strong>tify<br />

aspects like the clinical and personal profile, the diagnosis, family history, personal and leisure data of the pati<strong>en</strong>t,<br />

through a biographical questionnaire. At last, we handed them the Pierre-Harris questionnaire, which consists of 80<br />

items regarding the following domains of the self image: behaviour, g<strong>en</strong>eral and academic status, popularity,<br />

happiness and satisfaction, physical appearance and anxiety.<br />

After gathering up the dataʼs, a frequ<strong>en</strong>cies distribution analysis was made, through the statistic method SPSS v.<br />

15.0 for Windows, to calculate the mean value and the standard deviation of these.<br />

Results. The punctuation of the Pierre-Harris questionnaire for each pati<strong>en</strong>t, are over the mean value of each<br />

domain. Only, in the anxiety domain are 5 pati<strong>en</strong>ts under the mean value.<br />

Conclusions. A negative self image or under the mean value wasnʼt observed in the sample studied in any of the<br />

domains of the questionnaire. Only one of the domains contained some pati<strong>en</strong>ts under the mean value, therefore, in<br />

the sample studied with adolesc<strong>en</strong>t idiopathic scoliosis, the self image was good, because of the values found.<br />

KEYWORDS<br />

Idiopathic scoliosis, psychology, self image, self concept, adolesc<strong>en</strong>t.<br />

PÁGINAS 27 A 36<br />

27


28<br />

REBECA VECINA DORMIDO, ANNA-SOPHIE MICHAELA KESTING JIMÉNEZ, JUAN MARTÍNEZ FUENTES Y FRANCISCO J. MOYA-FAZ ▲ ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA Y AUTOCONCEPTO EN EL ADOLESCENTE<br />

INTRODUCCIÓN<br />

La escoliosis es una deformidad <strong>en</strong> los tres<br />

planos del espacio, cuya preval<strong>en</strong>cia es de cuatro<br />

mujeres por cada hombre según Hans Rudolf-Weiss<br />

o de siete mujeres por cada hombre según este<br />

mismo autor, sin difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre razas o etnias,<br />

si<strong>en</strong>do el 80-85% de ellas idiopáticas.<br />

Concretam<strong>en</strong>te, este estudio se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> la<br />

escoliosis idiopática del adolesc<strong>en</strong>te, cuyo rango de<br />

edad compr<strong>en</strong>de jóv<strong>en</strong>es desde los 10 años hasta 17<br />

años, aunque según autores el rango de edad llega<br />

hasta la madurez esquelética (17-18años), tras la que<br />

la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia al empeorami<strong>en</strong>to de la desviación<br />

disminuye ost<strong>en</strong>siblem<strong>en</strong>te (1, 2).<br />

La adolesc<strong>en</strong>cia es una fase del desarrollo<br />

caracterizada por muchos cambios a nivel físico,<br />

cognitivo y emocional, <strong>en</strong> la que aparece una<br />

preocupación sobre la apari<strong>en</strong>cia física. Estos<br />

cambios físicos llevan consigo modificaciones <strong>en</strong> la<br />

imag<strong>en</strong> personal y <strong>en</strong> el concepto de sí mismo.<br />

La imag<strong>en</strong> personal negativa, producto de la<br />

escoliosis, produce estados depresivos y con ello<br />

una influ<strong>en</strong>cia negativa sobre la autoestima.<br />

Pudi<strong>en</strong>do impedir el logro de objetivos específicos<br />

del desarrollo de los adolesc<strong>en</strong>tes.<br />

Por tanto, el diagnóstico de escoliosis durante<br />

esta fase s<strong>en</strong>sitiva puede llegar a t<strong>en</strong>er grandes<br />

repercusiones psicológicas y físicas: hay una<br />

modificación espacial del tronco, aparece gibosidad<br />

costal y/o lumbar, asimetrías de la cadera, cintura<br />

escapular y del busto, trastornos funcionales, y del<br />

sistema cardiopulmonar (solo <strong>en</strong> desviaciones<br />

superiores de 100º reduc<strong>en</strong> las expectativas de vida),<br />

restricciones del r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to y del aparato<br />

respiratorio, dolor de espalda y desequilibrios<br />

neuromusculares. (1, 3)<br />

Difer<strong>en</strong>tes estudios demostraron el impacto que<br />

ti<strong>en</strong>e la escoliosis sobre esa imag<strong>en</strong> personal<br />

mediante el empleo de cuestionarios. Rinella et al<br />

(4) <strong>en</strong> su estudio compararon, mediante el<br />

cuestionario SRS-24, la percepción prequirúrgica y<br />

posquirúrgica que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> 101 adolesc<strong>en</strong>tes<br />

escolióticos sobre su calidad de vida, respecto a lo<br />

que percibían sus padres. Observaron que antes del<br />

tratami<strong>en</strong>to quirúrgico hay mayor desacuerdo <strong>en</strong>tre<br />

ambos <strong>en</strong> cuanto a la imag<strong>en</strong> personal, sin embargo,<br />

tras la cirugía ese desacuerdo era m<strong>en</strong>or debido a<br />

una mejora <strong>en</strong> la percepción de los niños al respecto.<br />

Esta mejora <strong>en</strong> la imag<strong>en</strong> personal tras el<br />

tratami<strong>en</strong>to quirúrgico fue resultado de algunos<br />

estudios (5-14). Sin embargo, el tratami<strong>en</strong>to<br />

quirúrgico puede agravar esa percepción negativa de<br />

la <strong>en</strong>fermedad debido a la posibilidad de ansiedad<br />

provocada por el ambi<strong>en</strong>te hospitalario, de sufrir<br />

complicaciones o discapacidad post quirúrgica, y<br />

por la aus<strong>en</strong>cia escolar y su consecu<strong>en</strong>te perdida de<br />

relaciones sociales.<br />

Koch et al (10), mediante la realización de<br />

difer<strong>en</strong>tes cuestionarios por 42 sujetos,<br />

difer<strong>en</strong>ciaron <strong>en</strong>tre satisfechos e insatisfechos tras el<br />

tratami<strong>en</strong>to quirúrgico, si<strong>en</strong>do características del<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 27 - 36<br />

grupo insatisfecho una m<strong>en</strong>or estabilidad emocional,<br />

salud m<strong>en</strong>tal, función social e imag<strong>en</strong> personal,<br />

compuesto por 11 de los 42 paci<strong>en</strong>tes que<br />

participaron <strong>en</strong> el estudio.<br />

Exist<strong>en</strong> pocos estudios que analic<strong>en</strong> la<br />

percepción que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> personas de difer<strong>en</strong>tes<br />

culturas. Watanabe et al (15), <strong>en</strong> su estudio,<br />

valoraron 5 ítems mediante la utilización del SRS-<br />

24. D<strong>en</strong>tro de los cuales se <strong>en</strong>contraba la imag<strong>en</strong><br />

corporal, que fue más negativa <strong>en</strong> los japoneses<br />

fr<strong>en</strong>te a la que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> los americanos, debido a ser<br />

considerados más modestos y reservados.<br />

También se ha observado que el tratami<strong>en</strong>to con<br />

corsé ti<strong>en</strong>e gran influ<strong>en</strong>cia sobre la imag<strong>en</strong> personal<br />

de adolesc<strong>en</strong>tes con escoliosis (4-8, 13, 16-22).<br />

Sapountzi-Krepia et al (20), <strong>en</strong> su estudio sobre la<br />

percepción de la imag<strong>en</strong> corporal, felicidad y<br />

satisfacción <strong>en</strong> adolesc<strong>en</strong>tes que recib<strong>en</strong> tratami<strong>en</strong>to<br />

con corsé de Boston. Utilizó el cuestionario de<br />

Pierre-Harris, contó con un grupo de control, y<br />

obtuvo como resultado una disminución <strong>en</strong> al<br />

percepción de la imag<strong>en</strong> corporal respecto al grupo<br />

de control y <strong>en</strong> niños con escoliosis respecto a niñas<br />

escolióticas.<br />

Debemos destacar que los difer<strong>en</strong>tes estudios<br />

<strong>en</strong>contrados emplean escalas que conti<strong>en</strong><strong>en</strong> el<br />

autoconcepto o la imag<strong>en</strong> corporal como ítem, pero<br />

no de forma aislada.<br />

Según R<strong>en</strong>é l´Écuyer (23), el autoconcepto,<br />

también conocido como imag<strong>en</strong>, percepción,<br />

repres<strong>en</strong>tación y concepto de si mismo, se define<br />

como una “configuración organizada de<br />

percepciones de sí mismo admisibles por la<br />

conci<strong>en</strong>cia, formado por un conjunto de rasgos,<br />

imág<strong>en</strong>es y de s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos que el individuo<br />

reconoce como formando parte de sí mismo.<br />

Conjunto influido por el <strong>en</strong>torno y organizado de<br />

manera más o m<strong>en</strong>os consci<strong>en</strong>te”.<br />

Se trata de un concepto multidim<strong>en</strong>sional <strong>en</strong> el<br />

que hay que distinguir <strong>en</strong>tre el sí mismo f<strong>en</strong>om<strong>en</strong>al,<br />

aquel que hace refer<strong>en</strong>cia a los elem<strong>en</strong>tos<br />

consci<strong>en</strong>tes del concepto de sí mismo. Y el sí mismo<br />

no f<strong>en</strong>om<strong>en</strong>al que se refiere a los elem<strong>en</strong>tos<br />

inconci<strong>en</strong>tes. Es d<strong>en</strong>tro de la escala f<strong>en</strong>om<strong>en</strong>al<br />

donde <strong>en</strong>contramos el cuestionario Pierre-Harris, un<br />

método autodescriptivo, es decir, un informe verbal<br />

o escrito que la persona interesada hace a su propio<br />

respecto y que constituye probablem<strong>en</strong>te el único<br />

verdadero índice valido de exploración del concepto<br />

de sí mismo (23).<br />

Fue creado como un instrum<strong>en</strong>to de evaluación<br />

del concepto de sí mismo g<strong>en</strong>eral utilizable <strong>en</strong> el<br />

caso de niños de una gran variedad de edades. Está<br />

compuesto por 80 ítems que abarcan las sigui<strong>en</strong>tes<br />

dim<strong>en</strong>siones del concepto de sí mismo: yo mismo,<br />

características físicas, características personales,<br />

atu<strong>en</strong>do, salud, familia y habilidades (23).<br />

OBJETIVOS<br />

Por todo lo planteado previam<strong>en</strong>te, el objeto de<br />

este estudio se concreta <strong>en</strong> la imag<strong>en</strong> que ti<strong>en</strong>e el<br />

paci<strong>en</strong>te con escoliosis idiopática del adolesc<strong>en</strong>te


REBECA VECINA DORMIDO, ANNA-SOPHIE MICHAELA KESTING JIMÉNEZ, JUAN MARTÍNEZ FUENTES Y FRANCISCO J. MOYA-FAZ ▲ ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA Y AUTOCONCEPTO EN EL ADOLESCENTE<br />

sobre sí mismo, su autoconcepto o autoimág<strong>en</strong>, a<br />

través del empleo del cuestionario de Pierre-Harris.<br />

De esta forma el objetivo g<strong>en</strong>eral sería:<br />

1. Obt<strong>en</strong>er información sobre la percepción que<br />

el paci<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>e de sí mismo (autoconcepto global)<br />

y cómo valora difer<strong>en</strong>tes aspectos de su forma de ser<br />

y su comportami<strong>en</strong>to según las difer<strong>en</strong>tes<br />

dim<strong>en</strong>siones (comportami<strong>en</strong>to, estatus g<strong>en</strong>eral y<br />

académico, apari<strong>en</strong>cia física, ansiedad, popularidad<br />

y felicidad).<br />

MATERIAL Y METODOS<br />

Para establecer el marco teórico de este estudio<br />

observacional descriptivo y ver casos anteriores,<br />

buscamos <strong>en</strong> las sigui<strong>en</strong>tes bases de datos: Medline<br />

(a través de la plataforma pubmed), ASP y SPD (a<br />

través de la plataforma EBSCO) y <strong>en</strong> la plataforma<br />

Springer Link.<br />

Los descriptores utilizados <strong>en</strong> las búsquedas<br />

fueron: scoliosis[MESH], self concept[MESH], self<br />

image[MESH], brace treatm<strong>en</strong>t[MESH],<br />

psychology[MESH] y rehabilitation[MESH],<br />

combinados con el operador lógico “AND”.<br />

Las estrategias de búsqueda realizadas fueron:<br />

- “scoliosis[MESH] AND self concept[MESH]”<br />

- “scoliosis[MESH] AND self-image[MESH]”<br />

- “scoliosis/psicology[MESH] AND rehabilitation[MESH]”<br />

- “brace treatm<strong>en</strong>t[MESH] AND self image[MESH]”.<br />

Se seleccionaron aquellos artículos c<strong>en</strong>trados <strong>en</strong><br />

la escoliosis idiopática, y que se basaran <strong>en</strong> el<br />

estudio de los aspectos psicológicos mediante el<br />

empleo de algún tipo de cuestionario, que incluyera<br />

el ítem del concepto de sí mismo, y solam<strong>en</strong>te<br />

estudios realizados con humanos.<br />

Se excluyó todo artículo que desarrollara otro<br />

tipo de escoliosis u afectación del raquis y que<br />

fueran publicados antes de 1998.<br />

Finalm<strong>en</strong>te se seleccionaron 28 artículos, de los<br />

cuales 25 son estudios de campo y 3 revisiones<br />

bibliográficas.<br />

MATERIAL:<br />

El material utilizado fue:<br />

• Cuestionario biográfico.<br />

• Cuestionario Pierre-Harris.<br />

• Cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to informado.<br />

Tanto el cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to informado, como el<br />

cuestionario de datos biográficos fueron diseñados<br />

por los autores del estudio.<br />

La muestra constó de 17 paci<strong>en</strong>tes con escoliosis<br />

idiopática del adolesc<strong>en</strong>te (12 chicas y 5 chicos),<br />

<strong>en</strong>tre 10-18 años (edad media 14±2 d.t.), cuya<br />

participación fue voluntaria y anónima, y que<br />

acud<strong>en</strong> a c<strong>en</strong>tros de rehabilitación de la región de<br />

Murcia (Inacua, Morales Messeguer, Clínica Costa<br />

Cálida). Al tratarse de m<strong>en</strong>ores de edad y con el fin<br />

de informar tanto de las características del estudio,<br />

como de la participación <strong>en</strong> el mismo se le pasaron<br />

dos copias de cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to informado a los padres<br />

o tutores, una para los padres y otra para los autores<br />

del estudio.<br />

Los criterios de inclusión que se establecieron<br />

fueron los sigui<strong>en</strong>tes: la edad (10-18), que tuvieran<br />

escoliosis idiopática y que realizaran actividad física<br />

o recibieran tratami<strong>en</strong>to fisioterápico, si<strong>en</strong>do todos<br />

los individuos de la región de Murcia.<br />

Y los criterios de exclusión establecidos fueron:<br />

que tuvieran otra patología, interv<strong>en</strong>ciones<br />

quirúrgicas, que excedieran los límites de edad<br />

establecidos (m<strong>en</strong>ores de 10 años o mayores de 18<br />

años) y que no realizaran ningún tratami<strong>en</strong>to o<br />

actividad física.<br />

MÉTODO:<br />

En primer lugar, se le pasó un cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to<br />

informado a los padres o tutores. Asimismo, se<br />

extrajeron una serie de datos biográficos para<br />

id<strong>en</strong>tificar aspectos como el perfil clínico y<br />

personal, diagnóstico, anteced<strong>en</strong>tes familiares, datos<br />

personal y de ocio del paci<strong>en</strong>te, a través de un<br />

cuestionario de datos biográficos, diseñado por los<br />

autores.<br />

Finalm<strong>en</strong>te se le pasó el cuestionario de Pierre-<br />

Harris que fue desarrollado y estandarizado como<br />

instrum<strong>en</strong>to de evaluación del concepto de sí mismo<br />

g<strong>en</strong>eral utilizable <strong>en</strong> el caso de niños de una gran<br />

variedad de edades. La versión original implica 164<br />

ítems que fueron reducidos sucesivam<strong>en</strong>te a 80, que<br />

abarcan los sigui<strong>en</strong>tes aspectos: yo mismo,<br />

características físicas, características personales,<br />

atu<strong>en</strong>do, salud, familia y habilidades. Poni<strong>en</strong>do de<br />

relieve los sigui<strong>en</strong>tes factores principales:<br />

• Comportami<strong>en</strong>to (C): percepción de<br />

comportarse de forma apropiada <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes tipos<br />

de situaciones (18 preguntas).<br />

• Estatus g<strong>en</strong>eral y académico (I): percepción de<br />

compet<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> situaciones escolares o <strong>en</strong><br />

situaciones <strong>en</strong> las que se apr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> cosas nuevas (17<br />

preguntas).<br />

• Apari<strong>en</strong>cia física (F): percepción de apari<strong>en</strong>cia<br />

y compet<strong>en</strong>cia física (12 preguntas).<br />

• Ansiedad (A): percepción de aus<strong>en</strong>cia de<br />

problemas de tipo emocional (12 preguntas).<br />

• Popularidad (P): percepción de éxito <strong>en</strong> las<br />

relaciones con otros (12 preguntas).<br />

• Felicidad y satisfacción (FS): valora la<br />

autoestima, es decir, el grado de satisfacción ante las<br />

características y circunstancias personales (9<br />

preguntas).<br />

Se distribuyeron 110 cuestionarios <strong>en</strong> varios<br />

c<strong>en</strong>tros de rehabilitación de la Región de Murcia,<br />

que fueron <strong>en</strong>tregados a los profesionales<br />

responsables de los difer<strong>en</strong>tes c<strong>en</strong>tros, los cuales se<br />

comprometieron a <strong>en</strong>tregárselos a los sujetos del<br />

estudio.<br />

A la hora de recoger los cuestionarios solo se<br />

pudieron recoger 17 con los que se desarrollaron los<br />

resultados, debido a las dificultades <strong>en</strong>contradas: la<br />

negativa de padres/tutores a que sus hijos realizaran<br />

el cuestionario de Pierre-Harris ya que consideraron<br />

como inadecuadas ciertas preguntas del mismo, al<br />

igual que algunos adolesc<strong>en</strong>tes lo veían muy<br />

ext<strong>en</strong>so, unida a la despreocupación, olvido y<br />

extravío, por parte de los mismos, de la<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 27 - 36<br />

29


30<br />

REBECA VECINA DORMIDO, ANNA-SOPHIE MICHAELA KESTING JIMÉNEZ, JUAN MARTÍNEZ FUENTES Y FRANCISCO J. MOYA-FAZ ▲ ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA Y AUTOCONCEPTO EN EL ADOLESCENTE<br />

docum<strong>en</strong>tación <strong>en</strong>tregada.<br />

Se aplica la plantilla de corrección dando 1 punto<br />

por cada respuesta que coincida con el símbolo<br />

marcado (si, no) (tabla 1). Cada símbolo de la<br />

plantilla, corresponde con las 6 dim<strong>en</strong>siones que<br />

mide la escala. La suma de las puntuaciones de todos<br />

los factores nos permite hallar el autoconcepto<br />

global.<br />

Finalm<strong>en</strong>te, con los datos recogidos, el método<br />

estadístico consistió <strong>en</strong> un análisis de distribución de<br />

frecu<strong>en</strong>cias con el cálculo de la media y la<br />

desviación típica de las sigui<strong>en</strong>tes variables:<br />

comportami<strong>en</strong>to, estatus g<strong>en</strong>eral y académico,<br />

popularidad, felicidad y satisfacción, apari<strong>en</strong>cia<br />

física, ansiedad, puntuación total del Pierre-Harris y<br />

datos biográficos.<br />

El análisis estadístico se realizó con el programa<br />

SPSS v. 15.0 para Windows.<br />

RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Mediante el cuestionario de datos biográficos, se<br />

obtuvieron los sigui<strong>en</strong>tes datos a cerca del perfil de<br />

la muestra seleccionada:<br />

• 1 sujeto con corsé<br />

• 1 sujeto con alza<br />

• Un 70,6% cursaba la Educación Secundaria<br />

Obligatoria (ESO), seguido de un 17,6% que<br />

cursaban Bachillerato. (Anexo 1)<br />

• Destaca la bu<strong>en</strong>a o muy bu<strong>en</strong>a relación con la<br />

familia: el 47,1% t<strong>en</strong>ían muy bu<strong>en</strong>a relación tanto<br />

con el padre como con la madre y el 41,2% t<strong>en</strong>ían<br />

bu<strong>en</strong>a relación con los mismos. Y con los hermanos<br />

la relación era bu<strong>en</strong>a <strong>en</strong> un 47,1% y muy bu<strong>en</strong>a <strong>en</strong><br />

un 41,2%. (Anexo 2)<br />

• Mayor anteced<strong>en</strong>te de escoliosis <strong>en</strong> la madre<br />

que <strong>en</strong> el padre: 41,2% de las madre fr<strong>en</strong>te a un<br />

11,8% de los padres. (Anexo 3)<br />

Sin embargo, y debido a que la muestra fue tan<br />

pequeña, estos datos no se consideraron para<br />

relacionarlos con los extraídos del cuestionario<br />

Pierre-Harris.<br />

En la tabla 2 podemos observar los datos<br />

relacionados con los valores medios de la edad (edad<br />

media= 14±2 d.t.), así como, de cada una de las<br />

dim<strong>en</strong>siones de Pierre-Harris (media de<br />

comportami<strong>en</strong>to= 14,8± 2,1 d.t.; media de estatus<br />

Tabla 2. Análisis estadístico de la edad y las dim<strong>en</strong>siones de Pierre-Harris.<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 27 - 36<br />

g<strong>en</strong>eral y académico= 12,8± 1,6 d.t.; media de<br />

popularidad= 10,8± 1,6 d.t.; media de felicidad y<br />

satisfacción= 7,4± 1,3 d.t.; media de apari<strong>en</strong>cia<br />

física= 8,7± 2,6 d.t.; y media de ansiedad= 7,6± 2,5<br />

d.t.). Nuestros datos se contrastaron con estas<br />

medias normales de las difer<strong>en</strong>tes dim<strong>en</strong>siones del<br />

cuestionario Pierre-Harris.<br />

Tabla 2. Análisis estadístico de la edad y las<br />

dim<strong>en</strong>siones de Pierre-Harris.<br />

Así vemos que <strong>en</strong> cada una de las dim<strong>en</strong>siones<br />

de Pierre-Harris, los participantes puntuaron por<br />

<strong>en</strong>cima de la media (tablas 3-7). Solam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la<br />

dim<strong>en</strong>sión correspondi<strong>en</strong>te a la ansiedad, se<br />

<strong>en</strong>contraron 5 sujetos cuya puntuación estaba por<br />

debajo de la media (tabla 8).<br />

Tabla 3. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión del<br />

comportami<strong>en</strong>to de Pierre-Harris (media= 9)<br />

Tabla 4. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión de<br />

estatus g<strong>en</strong>eral y académico de Pierre-Harris<br />

(media=8,5)<br />

Tabla 5. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión de<br />

popularidad de Pierre-Harris (media=6)<br />

Tabla 6. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión de<br />

felicidad y satisfacción de Pierre-Harris (media=<br />

4,5)<br />

Tabla 7. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión de<br />

apari<strong>en</strong>cia física de Pierre-Harris (media= 6)<br />

Tabla 8. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión de<br />

ansiedad de Pierre-Harris (media= 6)<br />

Sapountzi-Krepia DS et al (20) es el único que<br />

basa su estudio <strong>en</strong> el empleo del cuestionario Pierre-<br />

Harris, combinado con un cuestionario de preguntas<br />

demográficas, sobre la afección y el tratami<strong>en</strong>to.<br />

Cu<strong>en</strong>ta con 150 adolesc<strong>en</strong>tes que padec<strong>en</strong> escoliosis<br />

idiopática, tratada con corsé de Boston; fr<strong>en</strong>te a un<br />

grupo de control. Obtuvo como resultados que la<br />

percepción de la imág<strong>en</strong> corporal era m<strong>en</strong>or <strong>en</strong> los<br />

adolesc<strong>en</strong>tes con escoliosis que <strong>en</strong> el grupo de<br />

control, habi<strong>en</strong>do también gran difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> cuanto<br />

a la felicidad y la satisfacción de las niñas con<br />

escoliosis respecto al grupo de control. Y d<strong>en</strong>tro del<br />

grupo de paci<strong>en</strong>tes con escoliosis la percepción era<br />

mas pobre <strong>en</strong> niñas que <strong>en</strong> niños.<br />

Por lo tanto, no se <strong>en</strong>contró correlación con éstos<br />

resultados. Esto puede deberse al tamaño de la<br />

muestra, el cual es muy superior al del pres<strong>en</strong>te


REBECA VECINA DORMIDO, ANNA-SOPHIE MICHAELA KESTING JIMÉNEZ, JUAN MARTÍNEZ FUENTES Y FRANCISCO J. MOYA-FAZ ▲ ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA Y AUTOCONCEPTO EN EL ADOLESCENTE<br />

Tabla 3. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión del comportami<strong>en</strong>to de Pierre-Harris (media=9)<br />

Tabla 4. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión de estatus g<strong>en</strong>eral y académico de Pierre-Harris (media=8,5)<br />

Tabla 5. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión de popularidad de Pierre-Harris (media=6)<br />

estudio. Y además, se difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> que basó su<br />

estudio <strong>en</strong> adolesc<strong>en</strong>tes que eran tratados con corsé,<br />

fr<strong>en</strong>te a un grupo de control.<br />

En cambio, Olafsson Y et al (19), mediante el<br />

empleo del cuestionario ”I think I am” (“Yo creo que<br />

soy”), obtuvo como resultados que el tratami<strong>en</strong>to<br />

con corsé no afecta negativam<strong>en</strong>te a la imag<strong>en</strong> de sí<br />

mismo <strong>en</strong> paci<strong>en</strong>tes con escoliosis idiopática. Por lo<br />

tanto, <strong>en</strong>contramos coincid<strong>en</strong>cia con los resultados<br />

obt<strong>en</strong>idos, ya que <strong>en</strong> el pres<strong>en</strong>te estudio tampoco se<br />

<strong>en</strong>contraron modificaciones de la imag<strong>en</strong> de sí<br />

mismo. Además, el cuestionario que emplearon,<br />

también se basa <strong>en</strong> conocer la imag<strong>en</strong> de sí mismo<br />

mediante 5 dim<strong>en</strong>siones: imag<strong>en</strong> corporal,<br />

propiedades psicológicas tales como capacidades y<br />

tal<strong>en</strong>tos, bi<strong>en</strong>estar emocional, relación con al familia<br />

y relación con compañeros de clase y otros.<br />

Por consigui<strong>en</strong>te, solo se ha <strong>en</strong>contrado un<br />

estudio similar que emplea el cuestionario de Pierre-<br />

Harris. Ya que los cuestionarios normalm<strong>en</strong>te usados<br />

son:<br />

• Quality of Life for Spine Deformities Profile<br />

Tabla 6. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión de felicidad y satisfacción de Pierre-Harris (media=4,5)<br />

Tabla 7. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión de apari<strong>en</strong>cia física de Pierre-Harris (media=6)<br />

Tabla 8. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia de la dim<strong>en</strong>sión de ansiedad de Pierre-Harris (media=6)<br />

(QLPSD): cuestionario válido y fiable, que mide la<br />

calidad de vida de paci<strong>en</strong>tes con deformidades del<br />

raquis basándose <strong>en</strong> 21 ítems que se divid<strong>en</strong> <strong>en</strong> 5<br />

áreas (función psicológica, trastornos del sueño,<br />

dolor de espalda, concepto de sí mismo y<br />

flexibilidad de la espalda) (16, 21, 22).<br />

• Scoliosis Research Society Outcomes<br />

Instrum<strong>en</strong>t: cuestionario desarrollado para medir el<br />

nivel de calidad de vida <strong>en</strong> adolesc<strong>en</strong>tes con<br />

escoliosis idiopática tras interv<strong>en</strong>ción quirúrgica. Se<br />

difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre el SRS-24 (4, 5, 11, 12, 15, 24, 25)<br />

que incluye 7 dim<strong>en</strong>siones, de las cuales 4<br />

correspond<strong>en</strong> al periodo preoperatorio (dolor,<br />

concepto g<strong>en</strong>eral de sí mismo, función y estado de la<br />

espalda, nivel de actividad), y 3 al periodo<br />

postoperatorio (concepto de sí mismo, funcionalidad<br />

y satisfacción con el tratami<strong>en</strong>to). Y el SRS-22, que<br />

consta de 5 dim<strong>en</strong>siones (dolor, concepto de sí<br />

mismo, funcionalidad, estado m<strong>en</strong>tal y satisfacción<br />

con el tratami<strong>en</strong>to) (6, 7, 9, 17, 18, 21, 26, 27, 28).<br />

• Short Form 36 (SF36): cuestionario que mide la<br />

calidad de vida g<strong>en</strong>eral del individuo informando del<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 27 - 36<br />

31


32<br />

REBECA VECINA DORMIDO, ANNA-SOPHIE MICHAELA KESTING JIMÉNEZ, JUAN MARTÍNEZ FUENTES Y FRANCISCO J. MOYA-FAZ ▲ ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA Y AUTOCONCEPTO EN EL ADOLESCENTE<br />

estado tanto positivo como negativos de la salud<br />

física y del bi<strong>en</strong>estar emocional, id<strong>en</strong>tificando 8<br />

dim<strong>en</strong>siones de salud (función física, limitación del<br />

rol por problemas físicos, dolor corporal, salud<br />

g<strong>en</strong>eral, vitalidad, función social, limitaciones del<br />

rol por problemas emocional y salud m<strong>en</strong>tal) (13, 17,<br />

22, 29, 30). De éste surg<strong>en</strong> otras versiones como el<br />

SF-12 (7).<br />

Los cuales suel<strong>en</strong> ser combinados <strong>en</strong>tre sí, sobre<br />

todo el SF36 con el SRS-22 (17, 27) o el SRS-24<br />

(25).<br />

Destacar así, que todos estos instrum<strong>en</strong>tos de<br />

evaluación no abarcan el concepto de sí mismo de<br />

manera aislada, sino como una dim<strong>en</strong>sión más.<br />

Los estudios que han empleado el cuestionario<br />

QLSPD ti<strong>en</strong><strong>en</strong> como objeto a paci<strong>en</strong>tes que son<br />

tratados con difer<strong>en</strong>tes tipos de corsé. Clim<strong>en</strong>t M et<br />

al y Korovessis P et al (21, 22) cu<strong>en</strong>tan, aparte del<br />

grupo de niños con escoliosis tratada con corsé, con<br />

un grupo de control. Ambos obtuvieron como<br />

resultados que los niños con corsé t<strong>en</strong>ían una peor<br />

percepción de la imag<strong>en</strong> personal fr<strong>en</strong>te al grupo de<br />

control.<br />

Clim<strong>en</strong>t M et al (16), realizó otro estudio <strong>en</strong> el<br />

que trata de conocer la calidad de vida <strong>en</strong><br />

adolesc<strong>en</strong>tes con escoliosis idiopática con corsé,<br />

dividiéndolos <strong>en</strong> grupos según el tipo de corsé que<br />

usan (Charleston, Boston, Milwaulkee y otros). En<br />

cuanto a la imag<strong>en</strong> personal no obtuvo difer<strong>en</strong>cias<br />

significativas <strong>en</strong>tre los grupos; sin embargo,<br />

disminuía la percepción global de la calidad de vida<br />

<strong>en</strong> aquellos que eran tratados con corsé de<br />

Charleston.<br />

Los cuestionarios del tipo SRS (tanto el SRS-24<br />

como el SRS-22), se han empleado <strong>en</strong> estudios de<br />

difer<strong>en</strong>tes tratami<strong>en</strong>tos. Tones M et al (25), observa<br />

como resultados que el tratami<strong>en</strong>to quirúrgico<br />

supone ansiedad hospitalaria, complicaciones o<br />

discapacidades tras el tratami<strong>en</strong>to, aus<strong>en</strong>cia escolar<br />

(13) y pérdida de relaciones sociales. Sin embargo,<br />

los que valoraron a paci<strong>en</strong>tes sometidos a<br />

interv<strong>en</strong>ción quirúrgica, comparan el concepto de sí<br />

mismo antes y después de la interv<strong>en</strong>ción.<br />

Obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do como resultado una mejora <strong>en</strong> la<br />

percepción de dicha imag<strong>en</strong> tras haber sido<br />

interv<strong>en</strong>ido quirúrgicam<strong>en</strong>te (4, 5, 7, 9, 11, 12, 15,<br />

24, 26).<br />

Watanabe K et al (15), fueron los únicos <strong>en</strong> basar<br />

su estudio <strong>en</strong> la difer<strong>en</strong>cia que existe <strong>en</strong> la imag<strong>en</strong><br />

personal <strong>en</strong>tre culturas (americanos fr<strong>en</strong>te a<br />

japoneses) empleando el SRS-24. Contaron con un<br />

número de 244 americanos y 144 japoneses como<br />

objeto de estudio. Obtuvo como resultado una m<strong>en</strong>or<br />

percepción de la imag<strong>en</strong> de sí mismo <strong>en</strong> los<br />

japoneses fr<strong>en</strong>te a los americanos, destacando la<br />

personalidad modesta y reservada de los primeros. A<br />

pesar de que existe una gran difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre ambos<br />

grupos <strong>en</strong> cuanto al número de paci<strong>en</strong>tes.<br />

Schwab F et al cu<strong>en</strong>tan con 49 paci<strong>en</strong>tes mayores<br />

de 18 años y que llevan tratándose más de 2 años.<br />

Compararon <strong>en</strong>tre la población g<strong>en</strong>eral de Estados<br />

Unidos y con otro grupo que cursa con dolores de<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 27 - 36<br />

espalda sin t<strong>en</strong>er escoliosis. Mediante el<br />

cuestionario SF36, obtuvo peores resultados <strong>en</strong><br />

paci<strong>en</strong>tes con escoliosis fr<strong>en</strong>te a los otros dos grupos<br />

de control, además de un mayor impacto <strong>en</strong> la<br />

percepción m<strong>en</strong>tal y psíquica de la salud (29).<br />

Como anteriorm<strong>en</strong>te hemos m<strong>en</strong>cionado, a pesar<br />

de las complicaciones que conlleva la interv<strong>en</strong>ción<br />

quirúrgica (pseudoartrosis, fallo del implante,<br />

infecciones y alteraciones neurológicas), los<br />

estudios que comparan la percepción de la calidad de<br />

vida antes y después del tratami<strong>en</strong>to, coincid<strong>en</strong> <strong>en</strong> la<br />

mejora del concepto de sí mismo tras la cirugía (6, 8,<br />

10, 11). Además, destacan que este cambio se<br />

manti<strong>en</strong>e a largo plazo (2-5 años) tras el tratami<strong>en</strong>to<br />

(5, 7, 9).<br />

B<strong>en</strong>li T et al valoraron los resultados quirúrgicos<br />

<strong>en</strong> escoliosis idiopática tratados con TSRH,<br />

mediante un seguimi<strong>en</strong>to de 10 años. El TSRH<br />

(Texas Scottish Rite Hospital System) es un sistema<br />

de fijación tridim<strong>en</strong>sional de la columna, cuyos<br />

resultados fueron positivos <strong>en</strong> cuanto a la corrección<br />

de las deformidades y también sobre la imag<strong>en</strong> de sí<br />

mismo, estado m<strong>en</strong>tal, funcionalidad y dolor, tras la<br />

interv<strong>en</strong>ción. Señalan también una mejora <strong>en</strong> la<br />

percepción de la calidad de vida y no afecta<br />

negativam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la educación, ocupación y<br />

matrimonio (9).<br />

Al igual que la cirugía conlleva complicaciones,<br />

el tratami<strong>en</strong>to con corsé supone un impacto a nivel<br />

psicológico. Aparec<strong>en</strong> frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos<br />

de inferioridad y vergü<strong>en</strong>za, el deseo de esconder el<br />

corsé y, como resultado de esto, el miedo a ser<br />

descubierto. En el caso de las mujeres, consideran<br />

que un corsé nunca va a ser atractivo. Todo esto,<br />

puede llevar a la introversión y a una pérdida del<br />

autoestima positivo. Se le añad<strong>en</strong> dolorosas<br />

s<strong>en</strong>saciones de presión y sudoración int<strong>en</strong>sa, que<br />

pued<strong>en</strong> llevar a problemas de la piel y trastornos del<br />

sueño (3).<br />

Sin embargo, exceptuando los estudios de<br />

Sapountzi-Krepia DS et al (20) y Olafsson Y et al<br />

(19), ninguno de los demás autores ha basado su<br />

estudio <strong>en</strong> valorar la percepción de sí mismo con<br />

respecto al uso de corsé (7, 8, 13, 16, 17).<br />

Aunque, Korovessis P et al (22) basaron su<br />

estudio <strong>en</strong> conocer como percibían su estado de<br />

salud adolesc<strong>en</strong>tes tratados con corsé <strong>en</strong> cuanto a:<br />

• La función psicosocial llegaron a los sigui<strong>en</strong>tes<br />

resultados: aquellos paci<strong>en</strong>tes que llevaban el corsé<br />

mas tiempo t<strong>en</strong>ían m<strong>en</strong>or preval<strong>en</strong>cia a perder<br />

amigos y mayor preval<strong>en</strong>cia de pasar mayor tiempo<br />

con ellos, con respecto a los que llevaban el corsé<br />

durante m<strong>en</strong>os tiempo.<br />

• La opinión que t<strong>en</strong>ían respecto a su cuerpo: a<br />

mayor tiempo de tratami<strong>en</strong>to con corsé t<strong>en</strong>ían una<br />

mayor probabilidad de avergonzarse de su cuerpo,<br />

mayor preocupación de los posibles efectos de la<br />

escoliosis sobre la deformidad; que con m<strong>en</strong>or<br />

tiempo de tratami<strong>en</strong>to con corsé.<br />

• La edad: a mayor edad t<strong>en</strong>ían mejor adaptación<br />

al corsé, pero aum<strong>en</strong>taba la preocupación sobre los<br />

posibles futuros efectos de la deformidad.


REBECA VECINA DORMIDO, ANNA-SOPHIE MICHAELA KESTING JIMÉNEZ, JUAN MARTÍNEZ FUENTES Y FRANCISCO J. MOYA-FAZ ▲ ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA Y AUTOCONCEPTO EN EL ADOLESCENTE<br />

Freidle K et al (30) compararon la calidad de<br />

vida de paci<strong>en</strong>tes fem<strong>en</strong>inas con escoliosis, fr<strong>en</strong>te a<br />

un grupo de control del mismo sexo. Dividieron los<br />

grupos según edades:<br />

• 11-16 años: los niños con escoliosis t<strong>en</strong>ían<br />

m<strong>en</strong>or autoestima, sin embargo, disfrutaban más de<br />

la vida que el grupo de control.<br />

• Mayores 17 años: diferían <strong>en</strong> salud psicológica<br />

pero no <strong>en</strong> salud m<strong>en</strong>tal los niños con escoliosis<br />

respecto al grupo de control.<br />

En conclusión, las paci<strong>en</strong>tes fem<strong>en</strong>inas con<br />

escoliosis t<strong>en</strong>ían mayor afectación psicológica que<br />

la población normal de la misma edad.<br />

Al igual que Sapountzi-Krepia D et al (20)<br />

qui<strong>en</strong>es obtuvieron como resultados que la<br />

percepción de la imág<strong>en</strong> corporal era m<strong>en</strong>or <strong>en</strong> los<br />

adolesc<strong>en</strong>tes con escoliosis que <strong>en</strong> el grupo de<br />

control. Éste resultado coincide también con los de<br />

Tones M et al (25).<br />

Por lo tanto ambos coincid<strong>en</strong> <strong>en</strong> el resultado, con<br />

la difer<strong>en</strong>cia de que éste ultimo estudio cu<strong>en</strong>ta con<br />

paci<strong>en</strong>tes que eran tratados con corsé.<br />

Las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>contradas <strong>en</strong> cuanto al sexo no<br />

son relevantes. Solam<strong>en</strong>te Sapountzi-Krepia D et al<br />

(20) m<strong>en</strong>cionaron que los niñas con escoliosis ti<strong>en</strong>e<br />

una peor percepción de la felicidad y satisfacción,<br />

con respecto a los niños. Y Clim<strong>en</strong>t M et al<br />

<strong>en</strong>contraron que hay una mayor satisfacción con el<br />

tratami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> mujeres que <strong>en</strong> hombres (21). Y<br />

Olafsson Y et al m<strong>en</strong>cionaron que las mujeres t<strong>en</strong>ían<br />

una peor percepción de la imág<strong>en</strong> de sí misma (19),<br />

lo que coincide con el trabajo de Reichel D et al (3).<br />

A parte de éstos, Payne WK et al también señaló que<br />

existía difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre sexos <strong>en</strong> adolesc<strong>en</strong>tes con<br />

escoliosis (31).<br />

G<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te, respecto a la edad, se ha obt<strong>en</strong>ido<br />

como resultado que conforme aum<strong>en</strong>ta la edad<br />

suel<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er una peor percepción de la imág<strong>en</strong> de sí<br />

mismo y aspectos psicosociales más pobres (7, 25,<br />

30).<br />

En resum<strong>en</strong>, no se <strong>en</strong>contró ningún estudio que<br />

tuviera las mismas características que el que<br />

nosotros hemos realizado. Pese a que la mayoría de<br />

ellos contaron con paci<strong>en</strong>tes con escoliosis<br />

idiopática, se basaron <strong>en</strong> conocer el impacto que<br />

conllevaba el tratami<strong>en</strong>to con cirugía o corsé <strong>en</strong><br />

éstos. Además, era muy frecu<strong>en</strong>te la comparación<br />

con grupos de control.<br />

Es posible que el impacto que suponía para los<br />

adolesc<strong>en</strong>tes contestar a determinadas preguntas,<br />

que los pudieran <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar a la realidad (¿soy<br />

desgraciado?, ¿mi cara me disgusta?...), llevara a la<br />

negación de realizar el cuestionario o de falsificar<br />

las respuestas. Unido a la posible negación de los<br />

padres/tutores a que sus hijos realizaran el<br />

cuestionario. Y el hecho de que era voluntario pudo<br />

ser causante de que el tamaño de la muestra de éste<br />

estudio hay sido de 20 sujetos.<br />

Además, la bu<strong>en</strong>a relación familiar, dato<br />

obt<strong>en</strong>ido gracias al cuestionario de datos<br />

biográficos, podría ser causa directa de una bu<strong>en</strong>a<br />

autoestima <strong>en</strong> los adolesc<strong>en</strong>tes. Por ello, puede ser<br />

que los resultados sean tan positivos, y por ello<br />

puede ser también que aquellos individuos que no<br />

tuvieran bu<strong>en</strong>a relación familiar se negaran a<br />

responder el cuestionario.<br />

Esto ha supuesto grandes dificultades a la hora de<br />

realizar el estudio y de establecer los resultados,<br />

t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que según los estudios revisados,<br />

la muestra mínima <strong>en</strong>contrada era de 41 paci<strong>en</strong>tes.<br />

Por consigui<strong>en</strong>te, proponemos para futuros<br />

estudios con estas características, que las muestras<br />

sean seleccionadas de manera aleatoria para<br />

asegurar que sea más amplia. Ya que solam<strong>en</strong>te se<br />

<strong>en</strong>contraron resultados relevantes <strong>en</strong> cuanto a la<br />

ansiedad, podría plantearse adjuntar un test de<br />

ansiedad. Además de la posibilidad de incluir<br />

preguntas para conocer la veracidad de las<br />

respuestas, con el fin de evitar posibles<br />

falseami<strong>en</strong>tos.<br />

En el caso de que la muestra fuera más amplia,<br />

sería interesante difer<strong>en</strong>ciar <strong>en</strong>tre sexos y edades. Y<br />

la relación familiar se debería de t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta a la<br />

hora de realizar estudios similares.<br />

CONCLUSIÓN<br />

1. No se observó una imag<strong>en</strong> de sí mismo<br />

negativa o por debajo de la media <strong>en</strong> la muestra<br />

estudiada <strong>en</strong> ninguna dim<strong>en</strong>sión del cuestionario.<br />

2. Solam<strong>en</strong>te una de las dim<strong>en</strong>siones pres<strong>en</strong>taba<br />

algunos individuos por debajo, por lo tanto, <strong>en</strong> la<br />

muestra estudiada con escoliosis idiopática del<br />

adolesc<strong>en</strong>te, la imag<strong>en</strong> de sí mismo es bu<strong>en</strong>a, por los<br />

valores <strong>en</strong>contrados.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Agradecemos a las personas, profesionales o<br />

c<strong>en</strong>tros que nos han ayudado o int<strong>en</strong>tado ayudar <strong>en</strong><br />

la realización de éste estudio:<br />

- Ana Bernal (Hospital Morales Messeguer)<br />

- INACUA<br />

- Clínica Costa Cálida<br />

- Pablo Tarifa Pérez<br />

- María Antonia Murcia<br />

- Colegio Gabriel Pérez Cárcel<br />

- Practiser (Cartag<strong>en</strong>a)<br />

- C<strong>en</strong>tro Médico la Seda<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1. Weiss HR. La rehabilitación de la escoliosis. 1º ed. Barcelona:<br />

Paidotribo;2003<br />

2. Weiss HR, Rigo M. Fisioterapia para la escoliosis basada <strong>en</strong> el<br />

diagnóstico. 1ª ed. Barcelona: Paidotribo;2004.<br />

3. Reichel D, Schanz J. Developm<strong>en</strong>tal psychological aspects of<br />

scoliosis treatm<strong>en</strong>t. Pedriatic rehabilitation. 2003;3-4(6):221-5<br />

4. Rinella A, L<strong>en</strong>te L, Peelle M, Edwards C, Bridwell KH, Sides B.<br />

Comparison of SRS questionnaire results submitted by both par<strong>en</strong>ts and<br />

pati<strong>en</strong>ts in tha operative treatm<strong>en</strong>t of idiopathic scoliosis. Spine.<br />

2004;3(29):303-10<br />

5. Upasani VV, Caltoum C, Petcharaporn M, Brastrom TP, Pawelek<br />

J, Betz RR, et al. Adolesc<strong>en</strong>t Idiopatic Scoliosis pati<strong>en</strong>ts report increased<br />

pain at five years compared with two year after surgical treatm<strong>en</strong>t. Spine.<br />

2008;33(10):1107-12<br />

6. Bago J, Clim<strong>en</strong>t JM, Perez-Grueso FJ, Izquierdo E. The Spanish<br />

version of the SRS-22 pati<strong>en</strong>t questionnaire for Idiopatic Scoliosis. Spine.<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 27 - 36<br />

33


34<br />

REBECA VECINA DORMIDO, ANNA-SOPHIE MICHAELA KESTING JIMÉNEZ, JUAN MARTÍNEZ FUENTES Y FRANCISCO J. MOYA-FAZ ▲ ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA Y AUTOCONCEPTO EN EL ADOLESCENTE<br />

2004;29((15):1676-80<br />

7. Bridwell KH, Berv<strong>en</strong> S, L<strong>en</strong>ke LG, Schwab F, Baldus C, Shainline<br />

M. Is the SRS-22 intrum<strong>en</strong>t responsive to change in adult Scoliosis pati<strong>en</strong>t<br />

having primary spinal deformity surgery?. Spine. 2007;32(20):2220-25<br />

8. Bridwell KH, Shufflebarger, L<strong>en</strong>ke LG, Lowe TG, Betz RR,<br />

Bassett GS. Par<strong>en</strong>ts´ and pati<strong>en</strong>ts´ prefer<strong>en</strong>ce and concerns in Idiopatic<br />

Adolesc<strong>en</strong>t Scoliosis. Spine. 2000;25(18):2392-9<br />

9. B<strong>en</strong>li IT, Ates B, Akalin S, Citak M, Kaya A, Alanay A. Minimum<br />

10 years follow-up surgical results of adolesc<strong>en</strong>t idiopatic scoliosis<br />

pati<strong>en</strong>ts treated with TSRH instrum<strong>en</strong>tation. Eur. Spine J. 2007;16:381-91<br />

10. Koch KD, Buchana R, Birch JG, Morton AA, Gatchel RJ,<br />

Browne RH. How physical and psychological characteristics relate to<br />

pati<strong>en</strong>t satisfaction with the cosmetoc result. Spine. 2001;19(26):2119-24<br />

11. Merola AA, Haher TH, Brkaric M, Panagopoulos G, Mathur S,<br />

Kohani O et al. Multic<strong>en</strong>ter study of the outcomes of the surgical<br />

treatm<strong>en</strong>t of adolesc<strong>en</strong>t idiopathic scoliosis using the scoliosis research<br />

society (SRS) outcome instrum<strong>en</strong>t. Spine. 2002;18(27):2046-51<br />

12. Haher TR, Group JM, Shin TM, Hotel P, Merola AA, Grogan DP<br />

et al. Results of the scoliosis research society instrum<strong>en</strong>t for evaluation of<br />

surgical outcome in adolesc<strong>en</strong>t idiopathic scoliosis. Spine.<br />

1999;14(24):1435-40<br />

13. Aprile I, Ruggeri AE, Scarponi FS, Illiano S, Foschini M, Vergili<br />

G et al. Health-related quality of life in pati<strong>en</strong>ts with adolesc<strong>en</strong>t idiopathic<br />

scoiliosis after treatm<strong>en</strong>t:short-term effects after brace or surgical<br />

treatm<strong>en</strong>t, a comm<strong>en</strong>t. Eur Spine J. 2007;16:1962-3<br />

14. Danielson AJ. What impact does spinal deformity correction for<br />

adolesc<strong>en</strong>t idiopathic scoliosis make on quality of life?. Spine.<br />

2007;19S(22):S101-8<br />

15. Watanabe K, L<strong>en</strong>ke LG, Bridwell KH, Hasegawa K, Hirano T,<br />

Endo N, et al. Cross- cultural comparison of the Scoliosis research society<br />

outcomes instrum<strong>en</strong>t betwe<strong>en</strong> American and Japonese Idiopatic Scoliosis<br />

pati<strong>en</strong>t. Spine. 2007;32(24):2711-14<br />

16. Clim<strong>en</strong>t JM, Sánchez J. The group for Study of Quality of Life in<br />

Spine Deformities, Impact of the Type of Brace on the Quality of Life of<br />

Adolesc<strong>en</strong>ts With Spine Deformities. Spine. 1999;24(18):1903-8<br />

17. Min SM, Asher M, Burton D. Estimating SRS-22 quality of live<br />

measures with SF-36. Spine. 2006;31(4):473-8<br />

18. Cheung KM, Ch<strong>en</strong>g EY, Chan SC, Yeung KW, Luk KD.<br />

Outcome assessm<strong>en</strong>t of bracing in adolesc<strong>en</strong>t Idiopatic Scoliosis by the<br />

use of the SRS-22 questionaire. Spine. 2007;31:507-11<br />

19. Olafsson Y, Saraste H, Ahlgr<strong>en</strong> RM. Does bracing affect selfimage?<br />

a prospective study on 54 pati<strong>en</strong>t with adolesc<strong>en</strong>t Idiopatic<br />

Scoliosis. Eur Spine. 1999;8:402-5<br />

20. Sapountzi-Krepia DS, Valavanis J, Panteleakis GP, Zangana DT,<br />

Vlachojiannis PC, Sapkas GS. Perceptions of body image, apiñes and<br />

satisfaction in adolesc<strong>en</strong>ts wearing a Boston brace for scoliosis treatm<strong>en</strong>t.<br />

Journal of advanced nursing. 2001;35(5):683-90<br />

21. Clim<strong>en</strong>t JM, Bago J, Ey A, Perez-Grueso FJS, Izquierdo E.<br />

Validity of the spanish version of the scoliosis research society-22(SRS-<br />

22) pati<strong>en</strong>t questionnaire. Spine. 2005;6(30):705-9<br />

22. Korovessis P, Zacharatos S, Koureas G, Megas P. Comparative<br />

multifactorial analisis of the effects of idiopathic adolesc<strong>en</strong>t scoliosis and<br />

scheuermann kyphiosis on the self-perciebed health status of adolesc<strong>en</strong>ts<br />

treated with brace. Eur Spine J. 2007;16:537-46<br />

23. L´Écuyer R. El concepto de si mismo. 1ª ed. Barcelona: Oikostau,<br />

s.a. -ediciones; 1985<br />

24. Watanabe K, Hasegawa K, Hirano T, Uchiyama S, Endo N.<br />

Evaluation of postoperative residual spinal deformity and outcome in<br />

idiopatic scoliosis pati<strong>en</strong>ts in japan using the scoliosis research society<br />

outcomes instrum<strong>en</strong>t. Spine. 2007;5(32):550-4<br />

25. Tones M, Moss N, Polly DW. A review of quality of life and<br />

psychosocial issues in scoliosis. Spine. 2006;26(31):3027-38<br />

26. Asher M, Lai SM, Burton D, Manna B. The influ<strong>en</strong>ce of spine and<br />

trunk deformity on preoperative isiopatic scoliosis pati<strong>en</strong>ts´health-related<br />

quality of life questionnaire responses. Spine. 2004;8(29):861-8<br />

27. Alanay A, Cil A, Berk H, Acaroglu E, Yazici M, Akcali O et al.<br />

Reliability and validity of adapted turkish version of scoliosis research<br />

society-22 (SRS-22) questionnaire. Spine. 2005;21(30):2464-8<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 27 - 36<br />

28. Par<strong>en</strong>t EC, Hill D, Moreau M, Mahood J, Raso J, Lou E. Score<br />

distribution os the scolioisis quality of life index questionnaire in differ<strong>en</strong>t<br />

subgroups of pati<strong>en</strong>ts with adolesc<strong>en</strong>t idiopatic scoliosis. Spine.<br />

2007;16(32):1767-77<br />

29. Schwab F, Dubet A, Pagala M, Gamez L, Farsi JP. Adult scoliosis:<br />

a health assesm<strong>en</strong>t análisis by SF-36. Spine. 2003;6(28):602-6<br />

30. Freidlel K, Petermann F, Reichel D, Steiner A, Warschburg P,<br />

Weiss HR. Quality of life in wom<strong>en</strong> with idiopatic scoliosis. Spine.<br />

2004;4(27): E87-E91<br />

31. Payne WK, Ogilivie MD, Resnick MD, Kane RL, Transfeldt EE,<br />

Blue RW. Does scoliosis have a psychological impact and does g<strong>en</strong>der<br />

make a differ<strong>en</strong>ce?. Spine. 1997 Jun 15;22(12):1380-84


Tabla anexo 1. Tabla de frecu<strong>en</strong>cia del nivel de estudios de los sujetos.<br />

REBECA VECINA DORMIDO, ANNA-SOPHIE MICHAELA KESTING JIMÉNEZ, JUAN MARTÍNEZ FUENTES Y FRANCISCO J. MOYA-FAZ ▲ ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA Y AUTOCONCEPTO EN EL ADOLESCENTE<br />

Tabla anexo 2. Tablas de frecu<strong>en</strong>cia de la relación que existe con el padre, la madre y los hermanos con el sujeto.<br />

ANEXO 1<br />

ANEXO 2<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 27 - 36<br />

35


36<br />

REBECA VECINA DORMIDO, ANNA-SOPHIE MICHAELA KESTING JIMÉNEZ, JUAN MARTÍNEZ FUENTES Y FRANCISCO J. MOYA-FAZ ▲ ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA Y AUTOCONCEPTO EN EL ADOLESCENTE<br />

Tabla anexo 3. Tablas de frecu<strong>en</strong>cia de pres<strong>en</strong>cia de escoliosis <strong>en</strong> los padres.<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 27 - 36<br />

ANEXO 3


Síndrome de la salida torácica.<br />

Caso clínico<br />

Thoracic outlet syndrome. Clinical case<br />

▲ ▲ ▲<br />

J. A. Pujante Guirado: Fisioterapeuta NºCol 1200 ICOFRM.<br />

▼ ▼ ▼<br />

Correspond<strong>en</strong>cia:<br />

e-mail: japujante@terra.es<br />

Recibido: 1 de septiembre 2009-Aceptado: 28 de octubre 2009<br />

Rev fisioter (Guadalupe). 2009; 8 Nº 2: 37-46<br />

PÁGINAS 37 A 46<br />

RESUMEN<br />

Introducción: el caso que se pres<strong>en</strong>ta a continuación es el de una mujer de 26 años que acude a consulta refiri<strong>en</strong>do<br />

algias <strong>en</strong> la región cervicotorácica que se irradia hacia el 4º y 5º dedo de la mano derecha junto con parestesias,<br />

desde hace aproximadam<strong>en</strong>te un mes. La paci<strong>en</strong>te tomaba AINES y relajantes musculares.<br />

Objetivos: Comprobar si los difer<strong>en</strong>tes test de provocación que se utilizan <strong>en</strong> el SST, junto a una bu<strong>en</strong>a exploración<br />

pued<strong>en</strong> guiarnos para saber donde se ve comprometido el paquete vasculonervioso y comprobar la efectividad <strong>en</strong><br />

un caso clínico de las difer<strong>en</strong>tes técnicas de terapia manual para el SST.<br />

Material y métodos: para el caso clínico se realizó una búsqueda docum<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes bases de datos.<br />

Posteriorm<strong>en</strong>te se realizó una anamnesis y una exploración global y luego analítica acorde a la sospecha de un SST.<br />

Tras esta se realizó un protocolo de tratami<strong>en</strong>to acordes a los objetivos marcados resultantes de la exploración.<br />

Resultados: la paci<strong>en</strong>te asistió a cuatro sesiones con recuperación total y habiéndose <strong>en</strong>contrado mejoría <strong>en</strong> la<br />

segunda sesión y casi desaparición del problema con la tercera.<br />

Discusión: el diagnóstico difer<strong>en</strong>cial no es s<strong>en</strong>cillo y <strong>en</strong> muchas ocasiones hay que descartar patologías que nos<br />

pued<strong>en</strong> inducir <strong>en</strong> un error de diagnóstico de un posible SST. Además esta patología constituye una de las más<br />

frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te producidas <strong>en</strong> el ámbito laboral, prevaleci<strong>en</strong>do mucho más <strong>en</strong> mujeres que <strong>en</strong> hombres, si<strong>en</strong>do el<br />

porc<strong>en</strong>taje de tres a uno.<br />

Conclusión: una bu<strong>en</strong>a anamnesis del paci<strong>en</strong>te junto con una bu<strong>en</strong>a exploración mediante test g<strong>en</strong>erales y<br />

específicos de la patología que se sospecha nos puede guiar a un diagnostico fisioterápico sufici<strong>en</strong>te para poder<br />

abarcar una posible solución al problema. Una vez localizados el o los focos donde se ve comprometido el paquete<br />

vasculonerviosos, podemos diseñar un plan terapéutico a través de la terapia manual cuya efectividad puede<br />

llevarnos a la solución del problema.<br />

PALABRAS CLAVES<br />

Síndrome de la Salida torácica, caso clínico, terapia manual<br />

ABSTRACT<br />

Introduction: the case pres<strong>en</strong>ted below is that of a 26-year-old woman referring pain in the cervicothoracic region<br />

that radiates to the 4th and 5th finger right along with numbness, for about a month. Previously he had gone to medical<br />

c<strong>en</strong>ter where he had be<strong>en</strong> prescribed NSAIDs and muscle relaxants<br />

Objectives: To determine whether the differ<strong>en</strong>t provocation test used in the TOS, with a good scan can guide us to<br />

know where is compromised neurovascular bundle and verify the effectiv<strong>en</strong>ess of a clinical case of differ<strong>en</strong>t manual<br />

therapy techniques for the TOS.<br />

Material and Methods: Clinical case for docum<strong>en</strong>tary research was carried out in differ<strong>en</strong>t databases. Subsequ<strong>en</strong>tly<br />

there was a history and an analytical global exploration and th<strong>en</strong> according to the suspicion of a TOS. After this was<br />

done a treatm<strong>en</strong>t protocol in keeping with the objectives resulting from the exploration.<br />

Results: The pati<strong>en</strong>t att<strong>en</strong>ded four sessions with full recovery and be<strong>en</strong> found improvem<strong>en</strong>t in the second session<br />

and near disappearance of the problem with the third.<br />

Discussion: The differ<strong>en</strong>tial diagnosis is not simple and in many cases be ruled out diseases that can lead us into<br />

a mistak<strong>en</strong> diagnosis of a possible SST. Furthermore, this pathology is one of the most frequ<strong>en</strong>tly produced in the<br />

workplace, much more preval<strong>en</strong>t in wom<strong>en</strong> than in m<strong>en</strong>, where the rate of three to one.<br />

Conclusion: a good history of the pati<strong>en</strong>t with a good scan through g<strong>en</strong>eral and specific test of the clinical suspicion<br />

can lead us to a physiotherapy diagnosis <strong>en</strong>ough to cover a possible solution to the problem. Once you find where<br />

outbreaks or is compromised neurovascular bundle, we can design a treatm<strong>en</strong>t plan through manual therapy whose<br />

effectiv<strong>en</strong>ess can lead to solving the problem.<br />

KEYWORDS<br />

Thoracic Outlet Syndrome, case report, manual therapy<br />

37


38<br />

JUAN ANTONIO PUJANTE GUIRADO ▲ SÍNDROME DE LA SALIDA TORÁCICA. CASO CLÍNICO<br />

INTRODUCCIÓN<br />

El síndrome de la salida torácica (SST) se define<br />

como aquellos trastornos clínicos que se produc<strong>en</strong><br />

como consecu<strong>en</strong>cia del atrapami<strong>en</strong>to o irritación del<br />

paquete vasculonervioso torácico, <strong>en</strong> su paso por los<br />

difer<strong>en</strong>tes desfiladeros que va <strong>en</strong>contrando <strong>en</strong> su<br />

recorrido por la cavidad torácica superior. A nivel<br />

neurológico, éste paquete está constituido por el<br />

plexo braquial, si<strong>en</strong>do el compon<strong>en</strong>te vascular<br />

formado por la arteria y v<strong>en</strong>a subclavia (1).<br />

Conocer los espacios anatómicos donde se<br />

provocan con más frecu<strong>en</strong>cia los atrapami<strong>en</strong>tos del<br />

paquete vasculonervioso torácico es es<strong>en</strong>cial para<br />

acotar a una región el orig<strong>en</strong> del daño. Estas zonas o<br />

regiones son fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te tres, y se les conoce<br />

g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te por los desfiladeros (Figura 1).<br />

El primero de estos desfiladeros es el<br />

interescalénico, limitado <strong>en</strong> su parte anterior por el<br />

músculo escal<strong>en</strong>o anterior, <strong>en</strong> su parte posterior por<br />

el escal<strong>en</strong>o medio, y <strong>en</strong> su parte inferior por la<br />

primera costilla. Por el espacio surgido de éstas<br />

estructuras discurr<strong>en</strong> el plexo braquial y la arteria<br />

subclavia. Describiéndolos de forma craneocaudal<br />

<strong>en</strong> su paso por el espacio <strong>en</strong>contraríamos<br />

primeram<strong>en</strong>te el tronco primario superior (C5-C6),<br />

seguido del tronco medio (C7). Justo por debajo<br />

aparece la arteria, y <strong>en</strong> la zona más caudal del<br />

triángulo estaría situado el tronco primario inferior<br />

(C8-T1). Algunos de los motivos que pued<strong>en</strong> causar<br />

la patología <strong>en</strong> esta región son la hipertonía de los<br />

músculos escal<strong>en</strong>os, anomalías óseas <strong>en</strong> forma de<br />

intertransversa de C7, una costilla cervical y una<br />

gran variedad de bandas fibrosas. Además una<br />

disfunción de la primera costilla o de las vertebras<br />

cervicales donde se originan los músculos escal<strong>en</strong>os<br />

podrían ocasionar un estrechami<strong>en</strong>to del espacio,<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 37 - 46<br />

creando con ello un efecto tijera (2).<br />

El segundo de los espacios <strong>en</strong> los que se puede<br />

ver comprometido los nervios proced<strong>en</strong>tes del plexo<br />

y los vasos subclavios, es el costoclavicular.<br />

Pres<strong>en</strong>ta forma triangular, delimitándose<br />

anteriorm<strong>en</strong>te por la mitad medial de la clavícula,<br />

con el músculo subclavio y el ligam<strong>en</strong>to<br />

costoclavicular, medialm<strong>en</strong>te por la primera costilla,<br />

y posteriorm<strong>en</strong>te por la escápula (3). En lo refer<strong>en</strong>te<br />

a las estructuras vasculares y nerviosas que por el<br />

espacio discurre, <strong>en</strong>contramos, de anterior a<br />

posterior, la v<strong>en</strong>a subclavia y las tres vigas del plexo<br />

braquial, dispuestas <strong>en</strong> forma de triangulo. Una<br />

subluxación de la parte distal de la clavícula<br />

respecto al proceso acromial de la escápula también<br />

podría dar sintomatología por atrapami<strong>en</strong>to.<br />

Figura 1. Esquema de los difer<strong>en</strong>tes desfiladeros inspirado <strong>en</strong> Mackinnon SE, Novak CB. Thoracic Outlet Syndrome. Curr Probl Surg. 2002 Nov; 39 (11): 1070-145<br />

Además, una presión directa sobre la clavícula <strong>en</strong><br />

dirección caudal también podría ser motivo del SST,<br />

hecho que ocurre <strong>en</strong> personas que usan bolsos o<br />

bandoleras con cargas pesadas. Por último,<br />

alteraciones, ya sean congénitas o adquiridas, de la<br />

primera costilla o de la clavícula o un <strong>en</strong>grosami<strong>en</strong>to<br />

del músculo subclavio o del ligam<strong>en</strong>to<br />

costoclavicular podrían afectar al paquete<br />

vasculonervioso.<br />

El tercero de los espacios anatómicos<br />

susceptibles de provocar atrapami<strong>en</strong>to es el espacio<br />

retropectoral m<strong>en</strong>or o espacio subcoracoideo. Éste<br />

espacio se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra delimitado anteriorm<strong>en</strong>te por el<br />

borde posterior del pectoral m<strong>en</strong>or, posteriorm<strong>en</strong>te<br />

por el músculo subescapular y <strong>en</strong> la parte superior<br />

por la apófisis coracoides. Las raíces nerviosas <strong>en</strong><br />

este desfiladero se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran superiores y<br />

posteriores respecto a la arteria, quedando la v<strong>en</strong>a<br />

inferior a ésta. En algunas ocasiones, determinadas<br />

alteraciones <strong>en</strong> el correcto alineami<strong>en</strong>to postural,<br />

pued<strong>en</strong> provocar que la apófisis coracoides sea


deprimida hacia delante, provocando con ello el<br />

estrechami<strong>en</strong>to del espacio retropectoral.<br />

En términos g<strong>en</strong>erales, las distintas etiologías,<br />

indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de la región anatómica, que podemos<br />

<strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> el SST son fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te dos:<br />

anomalías óseas y anomalías de los tejidos, si<strong>en</strong>do<br />

las primaras las responsables directas del 30% de los<br />

casos de SST, por lo que <strong>en</strong> la mayoría de los casos,<br />

70%, el responsable del síndrome será una<br />

anormalidad o disfunción de los tejidos (4) (Tabla<br />

1).<br />

Tabla 1. Etiología del SST<br />

El SST se divide originalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> dos tipos,<br />

dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de las estructuras comprometidas, y<br />

por tanto de su sintomatología, que son: el SST<br />

neurológico, donde el compon<strong>en</strong>te atrapado sería el<br />

plexo braquial, y vascular, dónde los compon<strong>en</strong>tes<br />

comprometidos son la arteria y/o v<strong>en</strong>a subclavia. El<br />

primero de esta clasificación ti<strong>en</strong>e una incid<strong>en</strong>cia<br />

que oscila <strong>en</strong>tre el 90-95% de los casos<br />

diagnosticados, quedando el resto, 5-10%, para el<br />

problema vascular (1, 5, 6).<br />

De todos los síntomas pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> esta<br />

patología, el más frecu<strong>en</strong>te es el dolor y las<br />

parestesias, pres<strong>en</strong>tándose <strong>en</strong> el 95% de los casos,<br />

si<strong>en</strong>do segm<strong>en</strong>tarias <strong>en</strong> el 75% de los casos y <strong>en</strong> un<br />

90% afectando a la distribución del nervio cubital<br />

(7).<br />

La sintomatología de orig<strong>en</strong> vascular puede ser<br />

de orig<strong>en</strong> arterial o v<strong>en</strong>oso. El primero de estos<br />

casos puede cursar con dolor, frialdad, disminución<br />

del pulso, trombosis o aneurisma. En el caso de<br />

orig<strong>en</strong> v<strong>en</strong>oso el síndrome puede pres<strong>en</strong>tar edema,<br />

dolor, dist<strong>en</strong>sión v<strong>en</strong>osa, cianosis o síndrome de<br />

Paget-Schrotter que consiste <strong>en</strong> una trombosis de la<br />

v<strong>en</strong>a subclavia.<br />

La sintomatología prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de la compresión<br />

nerviosa puede ser de orig<strong>en</strong> simpático dando como<br />

resultado el d<strong>en</strong>ominado f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de Raynaud, que<br />

consiste <strong>en</strong> una crisis de palidez seguida de cianosis<br />

y rubicundez, que se pres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> los dedos de la<br />

JUAN ANTONIO PUJANTE GUIRADO ▲ SÍNDROME DE LA SALIDA TORÁCICA. CASO CLÍNICO<br />

mano (8). Cuando el compon<strong>en</strong>te comprometido es<br />

el sistema nervioso periférico la sintomatología<br />

cursa con dolor, debilidad, parestesias y/o pérdida de<br />

fuerza.<br />

El caso que se pres<strong>en</strong>ta a continuación es el de<br />

una mujer de 26 años, con una altura del 168 cm y<br />

un peso de 65 Kg, cuya profesión es muy sed<strong>en</strong>taria.<br />

Acude a consulta refiri<strong>en</strong>do algias <strong>en</strong> la región<br />

cervicotorácica que se irradia hacia el 4º y 5º dedo<br />

de la mano derecha junto con parestesias, desde hace<br />

aproximadam<strong>en</strong>te un mes. No pres<strong>en</strong>ta cambios<br />

tróficos <strong>en</strong> el miembro, ni refiere frialdad <strong>en</strong> la zona.<br />

Anteriorm<strong>en</strong>te había acudido a consulta médica<br />

donde se le había recetado AINES y relajante<br />

musculares, mejorando la sintomatología durante<br />

una semana y regresando las molestias al poco. En<br />

primer lugar se realizó una historia clínica basada <strong>en</strong><br />

la anamnesis, inspección, palpación y la realización<br />

de test y pruebas de valoración. Con los resultados<br />

obt<strong>en</strong>idos, se diseñó un plan de actuación terapéutica<br />

acorde a la historia clínica realizada. La paci<strong>en</strong>te<br />

portó una radiografía lateral cervical donde se<br />

apreciaba una leve rectificación de la columna<br />

cervical, no apreciándose deformidades o<br />

anormalidades óseas, ni ninguna masa extraña que<br />

se pudiese apreciar mediante esta prueba (Figura 2).<br />

Figura 2. Etiología del SST<br />

OBJETIVOS<br />

Los objetivos propuestos fueron los sigui<strong>en</strong>tes:<br />

- Comprobar si los difer<strong>en</strong>tes test de provocación<br />

que se utilizan <strong>en</strong> el SST, junto a una bu<strong>en</strong>a<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 37 - 46<br />

39


40<br />

JUAN ANTONIO PUJANTE GUIRADO ▲ SÍNDROME DE LA SALIDA TORÁCICA. CASO CLÍNICO<br />

exploración pued<strong>en</strong> guiarnos para saber donde se ve<br />

comprometido el paquete vasculonervioso<br />

- Comprobar la efectividad <strong>en</strong> un caso clínico de<br />

las difer<strong>en</strong>tes técnicas de terapia manual para el SST<br />

MATERIAL Y METODOS<br />

Para el marco teórico de este caso se ha realizado<br />

una búsqueda docum<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> las bibliotecas de la<br />

<strong>Universidad</strong> <strong>Católica</strong> de San Antonio de Murcia<br />

(UCAM) y de la Facultad de Medicina de la<br />

<strong>Universidad</strong> de Murcia (UMU). De aquí se<br />

extrajeron la mayoría de la bibliografía que hace<br />

refer<strong>en</strong>cia a libros o artículos de éstos.<br />

La mayoría de los artículos citados fueron<br />

extraídos de la base de datos de Medline a través del<br />

sistema norteamericano Pubmed. Ésta búsqueda<br />

com<strong>en</strong>zó a producirse <strong>en</strong> junio de 2009, utilizando<br />

para ello las difer<strong>en</strong>tes palabras claves, <strong>en</strong>lazadas<br />

conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te con los operadores boleanos,<br />

dando como resultado los expuestos <strong>en</strong> la Tabla 2. El<br />

único límite que se uso fue que los artículos que se<br />

<strong>en</strong>contras<strong>en</strong> fueran de libre acceso y gratuitos,<br />

t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que se hizo desde los<br />

ord<strong>en</strong>adores de las universidades arriba expuestas,<br />

con sus respectivos conv<strong>en</strong>ios con las difer<strong>en</strong>tes<br />

editoriales o bases de datos.<br />

Tabla 2. Resultados de la búsqueda bibliográfica de Medline<br />

También se accedieron a otras bases de datos<br />

tales como la del Consejo Superior de<br />

Investigaciones Ci<strong>en</strong>tíficas (CSIC) pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>te al<br />

Ministerio de Educación y Ci<strong>en</strong>cia de España, y a la<br />

Biblioteca Virtual de la Salud, base de datos que<br />

<strong>en</strong>globa a países de C<strong>en</strong>troamérica, Sudamérica y<br />

España. De estas dos bases se extrajeron 2 artículos<br />

citados <strong>en</strong> la bibliografía. En estos casos las palabras<br />

claves para la búsqueda fueron las mismas que para<br />

Medline, incluy<strong>en</strong>do los límites. El resto de los<br />

artículos se <strong>en</strong>contraron <strong>en</strong> la hemeroteca de la<br />

UCAM.<br />

En lo refer<strong>en</strong>te a los criterios de inclusión o<br />

exclusión, se aceptaron aquellos artículos que<br />

pudies<strong>en</strong> aportar información sobre el síndrome, la<br />

anatomía, la etiología, la sintomatología, la<br />

evaluación y el tratami<strong>en</strong>to mediante terapia manual.<br />

Se excluyeron todos aquellos que solo hablaban de<br />

cirugía o de cualquier otra dim<strong>en</strong>sión sobre el SST.<br />

Para la realización de las imág<strong>en</strong>es, se pidió un<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 37 - 46<br />

permiso escrito de la paci<strong>en</strong>te para poder fotografiar<br />

los difer<strong>en</strong>tes test o técnicas.<br />

En primer lugar se realizó una rigurosa<br />

anamnesis cuyo objetivo era <strong>en</strong>caminarnos a un<br />

diagnóstico lo más preciso posible para localizar el<br />

orig<strong>en</strong> de la sintomatología del paci<strong>en</strong>te (9). Aquí se<br />

le preguntó a la paci<strong>en</strong>te la edad, la ocupación, la<br />

realización de actividad física, <strong>en</strong>fermedades<br />

actuales o pasadas, si había sido interv<strong>en</strong>ida<br />

quirúrgicam<strong>en</strong>te alguna vez, y como realizaba su<br />

trabajo. Además se le <strong>en</strong>trevistó acerca de donde<br />

estaba localizado el dolor, cuando aparecía y cómo.<br />

Se le preguntó por hábitos nocivos y por sus<br />

digestiones.<br />

El sigui<strong>en</strong>te paso fue la exploración del paci<strong>en</strong>te,<br />

si<strong>en</strong>do primero de forma global y luego analítica<br />

cuyo objetivo era evid<strong>en</strong>ciar un problema mecánico<br />

primario o secundario a distintas causas (10). Para<br />

ello se inspeccionó primero el plano frontal de la<br />

paci<strong>en</strong>te, buscando distintas asimetrías <strong>en</strong>tre los<br />

hemicuerpos. Se observó la posición de la cabeza, la<br />

altura de los hombros, la altura de los pechos, el<br />

triángulo y el ángulo del talle, las EIAS, las rodillas<br />

y los pies. En un plano sagital se observó la posición<br />

de la cabeza, las curvas fisiológicas de la columna,<br />

la basculación pélvica, el ángulo fémoro-tibial y la<br />

posición de los pies.<br />

También se realizó una exploración de la cintura<br />

pélvica mediante el test de Piedallú o test de flexión<br />

del tronco, para indicar si existía o no una restricción<br />

de la articulación sacro-iliaca. El paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />

bipedestación, flexiona el tronco, mi<strong>en</strong>tras el<br />

terapeuta mirando por detrás del paci<strong>en</strong>te coloca sus<br />

pulgares a nivel de las EIPS, sigui<strong>en</strong>do el<br />

movimi<strong>en</strong>to de flexión anterior del tronco. Si uno de<br />

los pulgares colocados <strong>en</strong> las EIPS asci<strong>en</strong>de más que<br />

el otro, significa una restricción del lado que<br />

asci<strong>en</strong>de de la articulación (11).<br />

Posteriorm<strong>en</strong>te a este se realizó una exploración<br />

g<strong>en</strong>eral de la movilidad de la columna lumbar y<br />

torácica mediante movimi<strong>en</strong>tos de flexoext<strong>en</strong>sión,<br />

inclinación y rotación, para <strong>en</strong>contrar posibles<br />

disfunciones que pudieran ser la causa primaria del<br />

problema. Una vez vista la posición de la cabeza<br />

exploramos la movilidad activa de esta <strong>en</strong> los tres<br />

planos. En posición supina y con la cabeza<br />

ligeram<strong>en</strong>te flexionada y apoyada sobre nuestra<br />

rodilla o nuestro abdom<strong>en</strong> comprobamos la<br />

movilidad de la zona mediante traslación de las<br />

vertebras. Esta posición es la más cómoda de palpar,<br />

ya que la musculatura adyac<strong>en</strong>te de la región está<br />

relajada y es más factible palpar las transversas e<br />

incluso las articulares (12). También se comprobó la<br />

movilidad de la primera costilla colocando al<br />

paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> sedestación, con el terapeuta a su<br />

espalda. Se palpa la primera costilla a través de la<br />

fosa supraclavicular, retirando tejido hasta llegar<br />

hacia ella. Le vamos pidi<strong>en</strong>do al paci<strong>en</strong>te que vaya<br />

realizando una serie de inspiraciones, comprobando<br />

con ello la asimetría de la movilidad de las costillas.<br />

En esta posición se inspeccionó los tejidos<br />

adyac<strong>en</strong>tes de la región mediante la palpación,


Figura 3. Test de Adson para evid<strong>en</strong>ciar compromiso a nivel de los escal<strong>en</strong>os.<br />

comprobando la temperatura y textura de las partes<br />

blandas, además de buscar bandas t<strong>en</strong>sas y puntos<br />

gatillos <strong>en</strong> la musculatura. En decúbito supino<br />

también se exploró la clavícula, prestándole especial<br />

at<strong>en</strong>ción a la articulación esternoclavicular.<br />

Entre las técnicas que se usaron para la<br />

evaluación esta el test de Jackson o test de<br />

compresión cuyo objetivo es evid<strong>en</strong>ciar problemas<br />

discales. El paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> posición sed<strong>en</strong>te con el<br />

terapeuta a su espalda apoyando las manos sobre su<br />

cabeza, con los codos flexionados tomando contacto<br />

con los hombros del paci<strong>en</strong>te. El test consiste <strong>en</strong><br />

comprimir la cabeza del paci<strong>en</strong>te hacia caudal. Si se<br />

reproduce dolor se evid<strong>en</strong>ciaría una patología discal.<br />

Si no aparece se hace el mismo test con la cabeza del<br />

paci<strong>en</strong>te inclinada hacia un lado y hacia al otro. Si la<br />

manifestación dolorosa es homolateral se evid<strong>en</strong>cia<br />

pinzami<strong>en</strong>to, nódulo disco-osteofítico o hernia<br />

discal. En el caso de que el dolor aparezca <strong>en</strong> la<br />

inclinación heterolateral se evid<strong>en</strong>ciaría un<br />

estirami<strong>en</strong>to de la raíz o una protrusión (9, 13, 14).<br />

Entre los test más característicos para la<br />

patología del SST se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran aquellos que pon<strong>en</strong><br />

<strong>en</strong> compromiso los distintos desfiladeros por donde<br />

discurre paquete vasculonervioso. Estos test le<br />

fueron realizados a la paci<strong>en</strong>te empezando por el test<br />

de Adson (Figura 3) que consiste <strong>en</strong> llevar la<br />

extremidad del paci<strong>en</strong>te sintomática hacia abajo y<br />

hacia atrás, mediante una ligera abducción y<br />

rotación externa, mi<strong>en</strong>tras se explora el pulso radial,<br />

solicitándole al paci<strong>en</strong>te que realice una inspiración<br />

profunda mi<strong>en</strong>tras hiperexti<strong>en</strong>de y rota la cabeza<br />

hacia el lado explorado. Si el pulso radial disminuye<br />

o desaparece por completo, la prueba se considera<br />

positiva (15,17, 18). Esta prueba evalúa el paso del<br />

paquete vasculonervioso <strong>en</strong>tre el escal<strong>en</strong>o anterior y<br />

el medio <strong>en</strong> su recorrido hacia la axila.<br />

El segundo de estos test es la maniobra<br />

costoclavicular o test de Falconer y Weddell (Figura<br />

JUAN ANTONIO PUJANTE GUIRADO ▲ SÍNDROME DE LA SALIDA TORÁCICA. CASO CLÍNICO<br />

Figura 4. Test Costoclavicular para evid<strong>en</strong>ciar compromiso neurovascular<br />

<strong>en</strong> el espacio costoclavicular.<br />

Figura 5. Test de hiperabducción para evid<strong>en</strong>ciar un posible<br />

compromiso a nivel del desfiladero del pectoral m<strong>en</strong>or.<br />

4) que se realiza mediante el desc<strong>en</strong>so y la<br />

retropulsión del muñón del hombro del brazo a<br />

explorar, mi<strong>en</strong>tras evaluamos su pulso radial. La<br />

prueba se considera positiva si aparece disminución<br />

o desaparición del pulso radial o si se<br />

des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ase la sintomatología pertin<strong>en</strong>te. El<br />

desc<strong>en</strong>so del hombro provoca un estrechami<strong>en</strong>to del<br />

espacio compr<strong>en</strong>dido <strong>en</strong>tre la clavícula y la primera<br />

costilla, comprimi<strong>en</strong>do con ello el plexo braquial y<br />

los vasos subclavios (1, 4, 18).<br />

El tercer y último test de provocación de los<br />

desfiladeros es la maniobra de hiperabducción de<br />

Wright (Figura 5), que consiste <strong>en</strong> realizarle al<br />

paci<strong>en</strong>te de forma pasiva una hiperabducción de la<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 37 - 46<br />

41


42<br />

JUAN ANTONIO PUJANTE GUIRADO ▲ SÍNDROME DE LA SALIDA TORÁCICA. CASO CLÍNICO<br />

Figura 6. Relajación de la zona torácica mediante la palpación <strong>en</strong> plano transversal.<br />

extremidad a evaluar y una rotación externa mi<strong>en</strong>tras<br />

se palpa el pulso radial. En estas tres pruebas, el<br />

resultado se considera positivo si hay una<br />

disminución o desaparición homolateral del pulso<br />

radial, si<strong>en</strong>do la razón que esto se debe a un<br />

atrapami<strong>en</strong>to de la arteria subclavia, y por<br />

consigui<strong>en</strong>te, del plexo braquial (19). La duración de<br />

éstas no debe exceder los 2 minutos de duración,<br />

si<strong>en</strong>do mejor no superar el minuto (4).<br />

También se realizó una prueba más especifica<br />

d<strong>en</strong>ominada el test de Roos para la sospecha de SST<br />

neurológico, que se trataría de pedirle al paci<strong>en</strong>te<br />

una abducción de 90º de ambos brazos, con los<br />

codos flexionados al este mismo ángulo, mi<strong>en</strong>tras<br />

abre y cierra las dos manos. Esta prueba no debe<br />

superar los 3 minutos de duración, apareci<strong>en</strong>do<br />

normalm<strong>en</strong>te la sintomatología, <strong>en</strong> el caso de que<br />

sea positiva, <strong>en</strong>tre el medio minuto y el minuto (4,<br />

20, 21).<br />

Por último y para descartar un posible<br />

atrapami<strong>en</strong>to nervioso a nivel de la muñeca que<br />

Figura 7. Estirami<strong>en</strong>to de la fascia clavideltopectoroaxilar.<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 37 - 46<br />

pudiera dar sintomatología distal a nivel de la mano<br />

se realizó el signo de Tinel, que t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do al paci<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> sedestación y con su antebrazo apoyado y <strong>en</strong><br />

supinación, golpeamos con nuestros dedos o con un<br />

martillo sobre el área del túnel de carpo <strong>en</strong> la<br />

muñeca. La s<strong>en</strong>sación de hormigueo, parestesias o<br />

dolor <strong>en</strong> la zona <strong>en</strong> los tres primeros dedos da un<br />

resultado positivo de la prueba, que podría indicar<br />

un atrapami<strong>en</strong>to del nervio mediano a su paso por el<br />

túnel del carpo (22). En esta prueba hay que t<strong>en</strong>er<br />

especial at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> no aplicar una fuerza excesiva<br />

ya que lógicam<strong>en</strong>te se des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>aría dolor, aún no<br />

existi<strong>en</strong>do atrapami<strong>en</strong>to ninguno (23).<br />

Una vez recogidos los datos proced<strong>en</strong>tes de la<br />

evaluación se realizó un protocolo de tratami<strong>en</strong>to<br />

individualizado cuyos objetivos eran:<br />

- Controlar la int<strong>en</strong>sidad de la sintomatología.<br />

- Llevar a la normalidad las partes blandas<br />

implicadas <strong>en</strong> el problema.<br />

- Corregir disfunciones osteopatías articulares de<br />

la región.<br />

- Corregir la postura del paci<strong>en</strong>te y su patrón<br />

respiratorio.<br />

El primer paso que se hizo fue el de relajar la<br />

zona torácica alta afecta mediante la palpación <strong>en</strong><br />

los dos planos de las zonas de restricción (Figura 6).<br />

Colocamos una mano <strong>en</strong> la zona escapular y la otra<br />

sobre la zona alta del pectoral, comprobando hacia<br />

donde están más restringidos los tejidos <strong>en</strong> los tres<br />

planos. Una vez que los hemos localizado,<br />

acompañamos los tejidos hacia la facilidad, hasta<br />

que notemos relajación o hasta 90 segundos.<br />

También se realizó un estirami<strong>en</strong>to de la fascia<br />

clavideltopectoroaxilar (Figura 7), colocando al<br />

paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> decúbito supino con una abducción<br />

gl<strong>en</strong>ohumeral de 90º y con el codo <strong>en</strong> la misma<br />

angulación. Lo apoyamos sobre nuestra rodilla y<br />

vamos realizando rotación externa hasta notar<br />

t<strong>en</strong>sión. Aquí podemos hacer una pequeña técnica<br />

articulatoria de pocos grados, con pequeños<br />

impulsos balísticos. Si queremos aum<strong>en</strong>tar la t<strong>en</strong>sión<br />

podemos pedirle al paci<strong>en</strong>te que incline la cabeza<br />

hacia contralateral.<br />

El sigui<strong>en</strong>te paso fue normalizar la musculatura<br />

implicada <strong>en</strong> la patología, si<strong>en</strong>do esta los músculos<br />

escal<strong>en</strong>os, el subclavio y el pectoral m<strong>en</strong>or.<br />

Para la musculatura escalénica primero se utilizo<br />

una técnica g<strong>en</strong>eral (Figura 8), <strong>en</strong> la que colocando<br />

al paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> decúbito supino y colocándose el<br />

terapeuta <strong>en</strong> la cabecera del paci<strong>en</strong>te, cogemos con<br />

una mano el occipital y apoyamos el talón de la otra<br />

mano debajo de la clavícula del hemicuerpo a tratar.<br />

Aquí vamos realizando tracciones opuestas,<br />

mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> la inspiración y traccionando <strong>en</strong> la<br />

espiración. También se realizaron fricciones<br />

longitudinales sobre los vi<strong>en</strong>tres musculares desde el<br />

c<strong>en</strong>tro del mismo hasta sus inserciones. También se<br />

inhibieron los puntos gatillos miofasciales mediante<br />

presiones mant<strong>en</strong>idas sobre ellas <strong>en</strong> el umbral del<br />

dolor, hasta su desaparición.<br />

Para el músculo subclavio se utilizo una técnica<br />

de Jones (Figura 9), que consiste <strong>en</strong> colocar al


Figura 8. Técnica g<strong>en</strong>eral para los escal<strong>en</strong>os mediante el estirami<strong>en</strong>to.<br />

Figura 9. Técnica de Jones para la inhibición del músculo subclavio.<br />

Figura 10. Tratami<strong>en</strong>to del pectoral m<strong>en</strong>or mediante presión y<br />

fricción sobre las bandas t<strong>en</strong>sas.<br />

JUAN ANTONIO PUJANTE GUIRADO ▲ SÍNDROME DE LA SALIDA TORÁCICA. CASO CLÍNICO<br />

paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> decúbito lateral con el lado afectado<br />

arriba. Aquí localizamos el musculo subclavio y lo<br />

palpamos hasta que duela. Con nuestro esternón <strong>en</strong><br />

el muñón del hombre del paci<strong>en</strong>te vamos realizando<br />

movimi<strong>en</strong>tos que implican a la clavícula, hasta que<br />

el dolor desaparezca o disminuya. En esta posición<br />

esperamos 90 segundos.<br />

El último de los músculos a normalizar era el<br />

pectoral m<strong>en</strong>or (Figura 10). Para ello colocamos al<br />

paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> decúbito supino con el miembro superior<br />

a tratar <strong>en</strong> abducción y rotación externa. En esta<br />

posición efectuaremos una palpación con los<br />

pulgares, dirigiéndolos hacia la parrilla costal e<br />

int<strong>en</strong>tando localizar las bandas t<strong>en</strong>sas del pectoral<br />

m<strong>en</strong>or (24), e inhibiéndolas mediante presiones<br />

mant<strong>en</strong>idas sobre los puntos gatillos y friccionando<br />

longitudinalm<strong>en</strong>te las bandas.<br />

El sigui<strong>en</strong>te paso fue la manipulación de las<br />

disfunciones articulares <strong>en</strong>contradas durante la<br />

exploración. Para ello se manipuló la columna<br />

cervical de la paci<strong>en</strong>te mediante una técnica de<br />

thrust, colocándola <strong>en</strong> decúbito supino y<br />

colocándose el terapeuta a la cabeza de ésta. Aquí se<br />

colocó la articulación metacarpofalángica del 2º<br />

dedo de nuestra mano izquierda lateralm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre<br />

los cuerpos articulares de las vertebras lesionadas,<br />

mi<strong>en</strong>tras que el antebrazo y la mano derecha<br />

sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> la cabeza con una sujeción m<strong>en</strong>toniana.<br />

La t<strong>en</strong>sión se efectuó hacia la zona disfuncional<br />

mediante una combinación de flexión e inclinación<br />

izquierda correctora, asociada a una rotación<br />

derecha para proteger el eje arterial vertebral (25).<br />

Todo ello se realizó previa prueba para conocer el<br />

estado de dicha arteria.<br />

También se efectuó una técnica de thrust para la<br />

primera costilla izquierda con el objetivo de bajarla<br />

y restituir su movilidad (Figura 11). Para ello se<br />

coloca al paci<strong>en</strong>te al borde de la camilla con las<br />

piernas colgando, colocándose el terapeuta detrás<br />

Figura 11. Manipulación de la 1ª costilla <strong>en</strong> sedestación.<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 37 - 46<br />

43


44<br />

JUAN ANTONIO PUJANTE GUIRADO ▲ SÍNDROME DE LA SALIDA TORÁCICA. CASO CLÍNICO<br />

Figura 12. Corrección de la art. Esternoclavicular mediante terapia<br />

manual.<br />

con el tórax contra su espalda. El paci<strong>en</strong>te coloca su<br />

axila derecha sobre nuestra rodilla. Colocamos la<br />

articulación metacarpofalángica del 2º dedo<br />

izquierdo contactando sobre el borde superior de la<br />

primera costilla, con el antebrazo dirigido hacia la<br />

cadera contraria. La mano derecha actúa de palanca<br />

cervical. La t<strong>en</strong>sión se efectúa con una combinación<br />

de movimi<strong>en</strong>to de traslación derecha del tronco del<br />

paci<strong>en</strong>te asociada a una ligera rotación derecha de la<br />

palanca cervical hasta D1. El trusth debe efectuarse<br />

<strong>en</strong> una fase espiratoria para favorecer la corrección y<br />

obt<strong>en</strong>er una mayor relajación (25).<br />

Para la corrección de la articulación<br />

esternoclavicular izquierda, se colocó a la paci<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> sedestación, colocándose <strong>en</strong> terapeuta detrás con<br />

el tórax contra su espalda (Figura 12). Durante la<br />

espiración levantamos el muñón del brazo izquierdo,<br />

mi<strong>en</strong>tras que con nuestra hemin<strong>en</strong>cia t<strong>en</strong>ar derecha<br />

vamos empujando <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido caudal el tercio<br />

proximal de la clavícula izquierda de la paci<strong>en</strong>te.<br />

Por último, se le reeduco a la paci<strong>en</strong>te tanto la<br />

postura como la respiración mediante una serie de<br />

ejercicios apr<strong>en</strong>didos <strong>en</strong> la consulta, para que los<br />

realizara <strong>en</strong> casa.<br />

RESULTADOS<br />

Tras la anamnesis y la exploración se obtuvieron<br />

una serie de resultados para la elaboración de un<br />

plan terapéutico acorde al problema de la paci<strong>en</strong>te.<br />

En la <strong>en</strong>trevista clínica la paci<strong>en</strong>te reveló que<br />

pasaba gran cantidad del día con una actividad<br />

sed<strong>en</strong>taria debido a su trabajo, aunque realizaba<br />

natación 2 horas por semana. No pres<strong>en</strong>taba ni había<br />

pres<strong>en</strong>tado <strong>en</strong>fermedades o patologías de interés, ni<br />

había sido interv<strong>en</strong>ida quirúrgicam<strong>en</strong>te nunca.<br />

Pres<strong>en</strong>taba dolor y parestesias localizadas <strong>en</strong> el<br />

antebrazo izquierdo, <strong>en</strong>contrándose la mayor<br />

conc<strong>en</strong>tración de la sintomatología sobre el 4º y 5º<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 37 - 46<br />

dedo de la mano que durante las 48 horas anteriores<br />

se había mant<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> el tiempo y que se agravaba<br />

durante la elevación de la extremidad. Además<br />

también refería algias <strong>en</strong> la zona cervical y escapular<br />

durante mucho tiempo cuyo comi<strong>en</strong>zo no recordaba.<br />

No pres<strong>en</strong>taba cambios tróficos <strong>en</strong> la región, ni<br />

refería cambios de temperatura <strong>en</strong> la zona.<br />

Durante la observación frontal se observaba la<br />

cabeza levem<strong>en</strong>te inclinada hacia el lado izquierdo y<br />

rotada contralateralm<strong>en</strong>te, lo que podía indicarnos<br />

una contracción de los escal<strong>en</strong>os izquierdos. El resto<br />

no pres<strong>en</strong>taba relevancia para el caso.<br />

En la observación sagital se observaba una<br />

rectificación de la lordosis con la cabeza adelantada<br />

respecto al resto del cuerpo. También se apreciaba<br />

cierta actitud cifótica que se corregía pidiéndoselo a<br />

la paci<strong>en</strong>te. También se apreciaban los hombros<br />

adelantados.<br />

Pres<strong>en</strong>taba un patrón respiratorio anómalo de<br />

orig<strong>en</strong> torácico, utilizando el diafragma <strong>en</strong> pocas<br />

ocasiones.<br />

El test de Pidellaú o de flexión de tronco fue<br />

negativo, descartándose con ello disfunciones<br />

sacroiliacas que pudies<strong>en</strong> ser el orig<strong>en</strong> de la<br />

patología. En la exploración la columna lumbar y<br />

dorsal se <strong>en</strong>contró ciertas restricciones que<br />

recuperaban la movilidad durante la exploración, por<br />

lo que no se tuvieron <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta.<br />

En la columna cervical se <strong>en</strong>contraron gran<br />

cantidad de disfunciones compr<strong>en</strong>didas <strong>en</strong>tre C2 y<br />

C7 cuyo orig<strong>en</strong> se preveía de forma secundaria al<br />

espasmo de los escal<strong>en</strong>os.<br />

También se <strong>en</strong>contró una disfunción <strong>en</strong><br />

inspiración <strong>en</strong> la primera costilla izquierda, ya que<br />

durante la exploración de ésta, no regresaba a su<br />

lugar de orig<strong>en</strong> durante la espiración. Esta<br />

disfunción también se creyó que estaba relacionada<br />

con el espasmo muscular escalénico.<br />

También se <strong>en</strong>contró una disfunción superior de<br />

la clavícula <strong>en</strong> su articulación con el esternón.<br />

Se <strong>en</strong>contraron gran cantidad de bandas t<strong>en</strong>sas <strong>en</strong><br />

casi toda la musculatura adyac<strong>en</strong>te de la zona<br />

cervical y la cintura escapular, pres<strong>en</strong>tando especial<br />

relevancia los escal<strong>en</strong>os izquierdos.<br />

El test de Jackson fue negativo, descartando con<br />

ello patologías de orig<strong>en</strong> discal, pinzami<strong>en</strong>tos,<br />

protrusiones, etc.<br />

El test de Adson fue positivo con la obliteración<br />

completa del pulso radial, si<strong>en</strong>do los test<br />

costoclavicular y de hiperabducción positivos<br />

mediante una disminución importante del pulso <strong>en</strong> el<br />

primero y muy ligera <strong>en</strong> el segundo. Con ello se<br />

comprobó que el mayor atrapami<strong>en</strong>to del paquete se<br />

<strong>en</strong>contraba <strong>en</strong> el desfiladero interescalénico, seguido<br />

del costoclavicular y el del pectoral m<strong>en</strong>or.<br />

El test de Roos fue positivo <strong>en</strong> el lado izquierdo<br />

a los pocos segundos de empezar a realizarlo. El test<br />

de Tinel resulto negativo, por lo se descartó un<br />

posible atrapami<strong>en</strong>to nervioso <strong>en</strong> la muñeca.<br />

Tras la anamnesis y la exploración se concluyó<br />

que la paci<strong>en</strong>te pres<strong>en</strong>taba un síndrome de la salida<br />

torácica, donde se estaban implicados los tres


desfiladeros clásicos de esta patología, si<strong>en</strong>do de<br />

mayor importancia el desfiladero interescalénico.<br />

En lo refer<strong>en</strong>te al tratami<strong>en</strong>to de la paci<strong>en</strong>te se<br />

siguió un ord<strong>en</strong> respecto a los objetivos marcados,<br />

relajando primero la zona a tratar, volvi<strong>en</strong>do a<br />

normot<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> la medida de lo posible la<br />

musculatura implicada, restaurando la movilidad a<br />

las articulaciones disfuncionales, y mejorando un<br />

patrón respiratorio y una postura que agravaban el<br />

problema.<br />

La paci<strong>en</strong>te asistió a cuatro sesiones con<br />

recuperación total y habiéndose <strong>en</strong>contrado mejoría<br />

<strong>en</strong> la segunda sesión y casi desaparición del<br />

problema con la tercera.<br />

DISCUSIÓN<br />

La exploración y la anamnesis <strong>en</strong> este caso<br />

clínico reivindica importancia para un tratami<strong>en</strong>to<br />

correcto y eficaz (10).<br />

De <strong>en</strong>tre todos los síntomas que pres<strong>en</strong>ta esta<br />

patología, el más frecu<strong>en</strong>te es el dolor y las<br />

parestesias, pres<strong>en</strong>tándose <strong>en</strong> el 95% de los casos,<br />

si<strong>en</strong>do segm<strong>en</strong>tarias <strong>en</strong> el 75% de los casos y <strong>en</strong> un<br />

90% afectando a la distribución del nervio cubital<br />

(7), cosa que ocurre <strong>en</strong> el caso de esta paci<strong>en</strong>te.<br />

El diagnóstico difer<strong>en</strong>cial no es s<strong>en</strong>cillo y <strong>en</strong><br />

muchas ocasiones hay que descartar patologías que<br />

nos pued<strong>en</strong> inducir <strong>en</strong> un error de diagnóstico de un<br />

posible SST (26, 27).<br />

En cuanto a la población, esta patología<br />

constituye una de las más frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />

producidas <strong>en</strong> el ámbito laboral (1), prevaleci<strong>en</strong>do<br />

mucho más <strong>en</strong> mujeres que <strong>en</strong> hombres, si<strong>en</strong>do el<br />

porc<strong>en</strong>taje de tres a uno (5, 28). Álvarez-Hernández<br />

y Ávila-Ocampo justifican esta distribución a la<br />

inclinación de la primera costilla, la ori<strong>en</strong>tación de<br />

la clavícula, los cambios posturales, las variaciones<br />

<strong>en</strong> la musculatura y a la distribución de la grasa que<br />

pres<strong>en</strong>ta la mujer respecto al hombre (5). Además,<br />

de éstas mujeres, la mayoría son jóv<strong>en</strong>es con<br />

trabajos sed<strong>en</strong>tarios, <strong>en</strong>contrándose rara vez los<br />

síntomas de la patología <strong>en</strong> mayores de 50 años (19).<br />

En el caso de la paci<strong>en</strong>te se deb<strong>en</strong> estas variables<br />

favorecedoras de la aparición del síndrome, junto a<br />

su patrón respiratorio torácico. Los músculos<br />

escal<strong>en</strong>os constituy<strong>en</strong> músculos accesorios<br />

participantes <strong>en</strong> la inspiración, aunque se ha<br />

observado que también actúan <strong>en</strong> la respiración<br />

tranquila y algunos autores los incluy<strong>en</strong> d<strong>en</strong>tro del<br />

grupo de músculos respiratorios principales <strong>en</strong> lugar<br />

de accesorios (29). Esta función, junto a la que<br />

realizan <strong>en</strong> el movimi<strong>en</strong>to de la cabeza, hac<strong>en</strong> que<br />

sean músculos altam<strong>en</strong>te solicitados, dando como<br />

respuesta músculos que raram<strong>en</strong>te <strong>en</strong>contramos<br />

normotónicos y si habitualm<strong>en</strong>te hipertónicos.<br />

Además la actitud cifótica y los hombros<br />

adelantados también constituy<strong>en</strong> un factor favorable.<br />

En algunas ocasiones, determinadas alteraciones <strong>en</strong><br />

el correcto alineami<strong>en</strong>to postural, pued<strong>en</strong> provocar<br />

que la apófisis coracoides sea deprimida hacia<br />

delante, provocando con ello el estrechami<strong>en</strong>to del<br />

espacio retropectoral. De esta forma, la apófisis<br />

JUAN ANTONIO PUJANTE GUIRADO ▲ SÍNDROME DE LA SALIDA TORÁCICA. CASO CLÍNICO<br />

puede bascular de forma desc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te y hacia delante<br />

como consecu<strong>en</strong>cia de la tirantez de determinados<br />

grupos musculares o por otros que permit<strong>en</strong> que el<br />

tubérculo adopte este tipo de posiciones. Entre la<br />

musculatura implicada <strong>en</strong> este desequilibrio se<br />

<strong>en</strong>contraría el pectoral m<strong>en</strong>or, cuya tirantez<br />

provocaría una depresión anterior de la apófisis,<br />

ayudada por la tracción que ejerce hacia arriba el<br />

romboides y el elevador de la escápula <strong>en</strong> la parte<br />

posterior, colaborando con el desplazami<strong>en</strong>to hacia<br />

arriba de la escápula. El dorsal ancho actúa<br />

indirectam<strong>en</strong>te deprimi<strong>en</strong>do el húmero. El bíceps<br />

braquial y el músculo coracobraquial, cuyo orig<strong>en</strong> se<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> la apófisis coracoides, también pued<strong>en</strong><br />

ser autor de la posición del tubérculo (29).<br />

No existe una prueba de laboratorio para<br />

confirmar o excluir el diagnóstico, por lo que éste se<br />

basa <strong>en</strong> los resultados de la evaluación clínica, sobre<br />

todo si los síntomas o signos pued<strong>en</strong> verse<br />

reproducidos con las maniobras dinámicas<br />

anteriorm<strong>en</strong>te citadas (5, 6).<br />

El tratami<strong>en</strong>to conservador debe ser siempre la<br />

primera elección ante un SST, y su objetivo debe ir<br />

dirigido a aum<strong>en</strong>tar el espacio de la salida torácica y<br />

disminuir e incluso eliminar la compresión de las<br />

estructuras neurovasculares (5). Además,<br />

actualm<strong>en</strong>te el tratami<strong>en</strong>to a través de medios<br />

fisioterápicos aporta <strong>en</strong>tre el 50 al 90% del éxito (1).<br />

Algunos de los paci<strong>en</strong>tes asocian este síndrome a<br />

un síndrome depresivo, pres<strong>en</strong>tando éste un efecto<br />

perjudicial sobre la postura, lo cual puede agravar el<br />

problema anatómico (30). En estos casos sería<br />

conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te una valoración psicológica y <strong>en</strong><br />

ocasiones la prescripción de antidepresivos por parte<br />

del facultativo. Algunos autores especifican la<br />

mejoría de paci<strong>en</strong>tes con SST con estas medidas<br />

(31).<br />

Por último y como complem<strong>en</strong>to fundam<strong>en</strong>tal se<br />

debe mandar un programa de reeducación<br />

domiciliaria consist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> ejercicios de movilidad,<br />

elongación de los músculos escal<strong>en</strong>os y de la región<br />

escapular y dorsal (5), administrando con ello un<br />

programa de reeducación postural.<br />

CONCLUSIÓN<br />

Respondi<strong>en</strong>do a los objetivos que se marcaron al<br />

principio de este caso clínico se puede decir que:<br />

- Una bu<strong>en</strong>a anamnesis del paci<strong>en</strong>te junto con<br />

una bu<strong>en</strong>a exploración mediante test g<strong>en</strong>erales y<br />

específicos de la patología que se sospecha nos<br />

puede guiar a un diagnostico fisioterápico sufici<strong>en</strong>te<br />

para poder abarcar una posible solución al problema.<br />

- Una vez localizados el o los focos donde se ve<br />

comprometido el paquete vasculonerviosos,<br />

podemos diseñar un plan terapéutico a través de la<br />

terapia manual cuya efectividad puede llevarnos a la<br />

solución del problema<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1. Gómez-Conesa A. Fisioterapia <strong>en</strong> el síndrome de la salida torácica.<br />

Fisioterapia. 2002; 24 (Mong.1): 51-62, 44 ref.<br />

2. Red<strong>en</strong>bach DM, Nelems B. A comparative study of structures<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 37 - 46<br />

45


46<br />

JUAN ANTONIO PUJANTE GUIRADO ▲ SÍNDROME DE LA SALIDA TORÁCICA. CASO CLÍNICO<br />

comprising the thoracic outlet in 250 human cadavers and 72 surgical<br />

cases of thoracic outlet syndrome. Eur J Cardiothorac Surg. 1998 Apr; 13<br />

(4):353-60.<br />

3. De Silva M. The costoclavicular syndrome: a 'new cause'. Ann<br />

Rheum Dis. 1986 Nov; 45 (11):916-20.<br />

4. Ramón Soler R, Combalía Aleu A, Síndrome del desfiladero<br />

torácico. En: Paz Giménez, J. Belmonte Serrano, MA. Cervicobraquialgia.<br />

Barcelona. Masson; 2000. p. 135-162<br />

5. Álvarez-Hernández E, Ávila-Ocampo RM. Síndrome de la salida<br />

torácica. Reporte de un caso y revisión de la literatura. Revista médica del<br />

hospital g<strong>en</strong>eral de México. 2002 Oct.-Dic; 65 (4): 226 - 229<br />

6. Ide J, Kataoka Y, Yamaga M, Kitamura T, Takagi K. Compression<br />

and stretching of the brachial plexus in thoracic outlet syndrome:<br />

correlation betwe<strong>en</strong> neuroradiographic findings and symptoms and signs<br />

produced by provocation manoeuvres. J Hand Surg [Br]. 2003<br />

Jun;28(3):218-23<br />

7. Urschel HC, Razzuk MA. Neurovascular compression in the<br />

thoracic outlet. Changing managem<strong>en</strong>t over 50 years. AnnSurg. 1998; 228<br />

(4): 609-617<br />

8. Diccionario terminológico de ci<strong>en</strong>cias médicas. 13ªed. Barcelona.<br />

Masson; 1999<br />

9. Ruiz Morcillo I. Tratami<strong>en</strong>to osteopático de una lesión por<br />

Whiplash. Caso clínico. Rev fisioter (Guadalupe). 2008; 7 (1): 35-42<br />

10. Muñoz Bono A. Tratami<strong>en</strong>to osteopático de la t<strong>en</strong>dinitis de la pata<br />

de ganso. Caso clínico. Fisioterapia y calidad de vida. 2007; 10 (2): 37-47<br />

11. Serrano Gisbert MF. Manual práctico de fisioterapia especial:<br />

sistema musculoesquelético de las extremidades. 2ª ed. Murcia. Diego<br />

Marín; 2004<br />

12. Karel Lewit. Terapia manipulativa para la rehabilitación del<br />

aparato locomotor. 1ªed. Barcelona. Editorial Paidotribo; 2002<br />

13. Bravo Castillo MV. Terapia manual <strong>en</strong> el tortícolis manual<br />

adquirida: caso clínico. Rev fisioter (Guadalupe). 2008; 7 (2): 25-32<br />

14. Kalterborn FM. Fisioterapia manual <strong>en</strong> columna. 2ª ed. Madrid.<br />

McGraw Hill Interamericana; 2004<br />

15. Dominguez MP, Sanz C, Lomas R, López MC. Descripción de los<br />

procedimi<strong>en</strong>tos de valoración fisioterápica de las cervicalgias mecánicas.<br />

Fisioterapia. 2001;23(2):89-97<br />

16. American Osteopathic Association. Fundam<strong>en</strong>tos de medicina<br />

osteopática. 2ªed. Bu<strong>en</strong>os Aires. Edit. Panamericana; 2006<br />

17. Hopp<strong>en</strong>feld S. Exploración física de la columna vertebral y las<br />

extremidades. 19ªed. Mexico DF. Edit. Manual Moderno;1979<br />

18. Rayan GM, J<strong>en</strong>s<strong>en</strong> C. Thoracic outlet syndrome: provocative<br />

examination maneuvers in a typical population. J Shoulder Elbow Surg.<br />

1995 Mar-Apr; 4 (2):113-7.<br />

19. Muscolino JE. Upper extremity paraesthesia: clinical assessm<strong>en</strong>t<br />

and reasoning. J Bodyw Mov Ther. 2008 Jul; 12 (3):268-73. Epub 2007<br />

Oct 1.<br />

20. Sanders RJ. Neurog<strong>en</strong>ic thoracic outlet syndrome and pectoralis<br />

minor syndrome. The Journal for Nurse Practitioners. 2008; 45(3)<br />

21. Mackinnon SE, Novak CB. Thoracic outlet syndrome. Curr Probl<br />

Surg. 2002 Nov; 39 (11):1070-145.<br />

22. Konin J. Test especiales para el exam<strong>en</strong> <strong>en</strong> ortopedia. 1ª ed.<br />

Madrid. Editorial Paidotribo; 2004<br />

23. Buckup K. Pruebas clínicas para patología ósea, articular y<br />

muscular. 3ª ed. Barcelona. Masson; 2002<br />

24. Perez Arez J, Sainz de Murieta Rodeyro J, Varas de la Fu<strong>en</strong>te AB.<br />

Fisioterapia <strong>en</strong> el complejo articular del hombro. 1ª ed. Barcelona.<br />

Masson; 2004<br />

25. De couz G, Curtil P. Tratado práctico de osteopatía estructual. 1ª<br />

ed. Barcelona. Editorial Paidotribo; 2002<br />

26. Lindgr<strong>en</strong> KA. Conservative treatm<strong>en</strong>t of thoracic outlet<br />

syndrome: a 2-year follow-up. Arch Phys Med Rehabil. 1997 Apr; 78<br />

(4):373-8.<br />

27. Sanders RJ. Neurog<strong>en</strong>ic thoracic outlet syndrome and pectoralis<br />

minor syndrome. The Journal for Nurse Practitioners. 2008; 45(3)<br />

28. Estilaei SK, Byl NN. An evid<strong>en</strong>ce-based review of magnetic<br />

resonance angiography for diagnosing arterial thoracic outlet syndrome. J<br />

Hand Ther. 2006 Oct-Dec;19 (4):410-9.<br />

REV FISIOTER (GUADALUPE). 2009; 8 (Nº 2): 37 - 46<br />

29. K<strong>en</strong>dall FP, K<strong>en</strong>dall E, Geise P. K<strong>en</strong>dall´s. Músculos. Pruebas,<br />

funciones y dolor muscular. 4ªed. Madrid: Marban; 2000<br />

30. Leffert RD. Surgery of the thoracic outlet. En: Chpaman MW, ed.<br />

Operative Orthopaedics. 2ª ed. Philadelphia: Lippincott, 1993; 1507-16<br />

31. Jamieson WG, Merskey H. Repres<strong>en</strong>tation of the thoracic outlet<br />

syndrome as a problem in choronic pain and psychiatric managem<strong>en</strong>t.<br />

Pain. 1985; 22: 195-200


NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE<br />

ARTÍCULOS EN REVISTA DE<br />

FISIOTERAPIA<br />

Diplomatura de Fisioterapia. Departam<strong>en</strong>to de<br />

Ci<strong>en</strong>cias de la Salud<br />

<strong>Universidad</strong> <strong>Católica</strong> San Antonio de Murcia.<br />

Campus Los Jerónimos s/n 30107 Guadalupe.<br />

Murcia<br />

Tf. 968 278 806 – Fax 968 278 820<br />

E-mail: revistafisio@pdi.ucam.edu<br />

La Revista de Fisioterapia admite la publicación<br />

de: trabajos originales, revisiones bibliográficas y<br />

cartas al director relativas a la política editorial de<br />

la revista o trabajos previam<strong>en</strong>te publicados <strong>en</strong><br />

ella, siempre que cont<strong>en</strong>gan críticas o com<strong>en</strong>tarios<br />

objetivos y fundam<strong>en</strong>tados.<br />

Los manuscritos deberán estar mecanografiados a<br />

doble espacio con letra tipo Times New Roman <strong>en</strong><br />

cuerpo de 12 puntos <strong>en</strong> formato DIN A4 con<br />

márg<strong>en</strong>es de 2,5 cm a cada lado, sin <strong>en</strong>cabezados<br />

ni pies de página. Las páginas deberán numerarse<br />

correlativam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el extremo inferior derecho.<br />

Se recomi<strong>en</strong>da una ext<strong>en</strong>sión no superior a los 25<br />

folios.<br />

Se <strong>en</strong>tregará una copia <strong>en</strong> papel y <strong>en</strong> soporte<br />

electrónico (CD-rom). El procesador de texto<br />

deberá ser Word Office o similar (Op<strong>en</strong>Office). Se<br />

id<strong>en</strong>tificará perfectam<strong>en</strong>te cada archivo y se<br />

<strong>en</strong>tregará únicam<strong>en</strong>te la versión definitiva.<br />

Se adjuntará una declaración jurada y firmada por<br />

cada uno de los autores <strong>en</strong> la que se afirme que el<br />

trabajo es original y no ha sido publicado <strong>en</strong> otro<br />

medio (ver final del docum<strong>en</strong>to).<br />

Los trabajos se <strong>en</strong>viarán a la sigui<strong>en</strong>te dirección a<br />

la at<strong>en</strong>ción de: Rosalinda Romero Godoy.<br />

Diplomatura de Fisioterapia. Departam<strong>en</strong>to de<br />

Ci<strong>en</strong>cias de la Salud. <strong>Universidad</strong> <strong>Católica</strong> San<br />

Antonio de Murcia. Campus Los Jerónimos s/n.<br />

30107 Guadalupe-Murcia (España). Correo<br />

electrónico: revistafisio@pdi.ucam.edu<br />

Se informará al autor responsable de la recepción<br />

de los trabajos así como de su número de<br />

refer<strong>en</strong>cia.<br />

Cada trabajo será revisado por al m<strong>en</strong>os dos<br />

revisores de forma anónima. Los autores serán<br />

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN REVISTA DE FISIOTERAPIA<br />

informados del resultado de cada una de las<br />

evaluaciones bi<strong>en</strong> para la aceptación del trabajo,<br />

bi<strong>en</strong> para la realización de las modificaciones<br />

oportunas.<br />

La portada deberá constar del título del trabajo<br />

seguido del nombre completo de los autores y la<br />

filiación profesional de cada uno de ellos. Se<br />

indicará el nombre, dirección postal, teléfono y<br />

fax, y dirección electrónica del autor responsable<br />

para la correspond<strong>en</strong>cia sobre el manuscrito. Esta<br />

será la única página del trabajo donde aparecerán<br />

los nombres de los autores. Si la investigación se<br />

realizó bajo alguna beca, o financiación del<br />

material, medicam<strong>en</strong>tos, etc. se indicará de forma<br />

abreviada al final de la portada.<br />

En la primera página se hará constar sólo el<br />

título del trabajo, <strong>en</strong> el idioma <strong>en</strong> el que esté<br />

redactado el trabajo y <strong>en</strong> inglés. Se aconsejan<br />

títulos con una ext<strong>en</strong>sión <strong>en</strong>tre 10 y 25 palabras.<br />

En la segunda página aparecerá el resum<strong>en</strong> <strong>en</strong> el<br />

idioma <strong>en</strong> que esté redactado el trabajo. No<br />

sobrepasará las 300 palabras y <strong>en</strong> los trabajos<br />

originales deberá estructurarse <strong>en</strong>: objetivos,<br />

material y método, resultados más relevantes y<br />

conclusiones principales. Al resum<strong>en</strong> le seguirán<br />

<strong>en</strong>tre 3 y 6 palabras clave. Las palabras clave<br />

deb<strong>en</strong> figurar <strong>en</strong> el Index Medicus aunque si aún<br />

no aparec<strong>en</strong> los términos para conceptos<br />

reci<strong>en</strong>tes, pued<strong>en</strong> usarse los habituales. El<br />

diccionario terminológico del Index Medicus<br />

puede consultarse <strong>en</strong> español <strong>en</strong>: o <strong>en</strong> inglés <strong>en</strong>:<br />

En la tercera página aparecerá el resum<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />

inglés seguido de las palabras clave también <strong>en</strong><br />

inglés.<br />

La cuarta página com<strong>en</strong>zará con el apartado de<br />

“Introducción”. En la introducción se debe dar<br />

contexto a los anteced<strong>en</strong>tes del estudio como la<br />

naturaleza y la importancia. En el último párrafo<br />

de la introducción se deb<strong>en</strong> reflejar de forma clara<br />

y s<strong>en</strong>cilla los objetivos del trabajo.<br />

El sigui<strong>en</strong>te apartado del trabajo se corresponderá<br />

con “Material y métodos”. Debe cont<strong>en</strong>er la<br />

información para responder a las preguntas ¿con<br />

quién o con qué se ha llevado a cabo el estudio? y<br />

¿cómo se ha realizado ese estudio? La<br />

metodología debe estar lo sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te clara y<br />

47


48<br />

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN REVISTA DE FISIOTERAPIA<br />

detallada como para que un experto pueda<br />

reproducir el trabajo y comprobar las<br />

conclusiones a las que se han llegado. Es posible<br />

establecer sub-apartados que, <strong>en</strong> muchos casos,<br />

ayudarán a organizar los conceptos y la<br />

información que se debe reflejar.<br />

En el apartado de “Resultados” se debe responder<br />

a la pregunta ¿qué se ha <strong>en</strong>contrado? Se deb<strong>en</strong><br />

organizar los resultados para una lectura clara,<br />

s<strong>en</strong>cilla y ord<strong>en</strong>ada. Se podrá combinar el texto<br />

con el uso de tablas y figuras. Si se desea aportar<br />

material extra (por ejemplo, los ítems de una<br />

<strong>en</strong>cuesta) o detalles técnicos, es aconsejable<br />

incluirlos <strong>en</strong> un anexo para no interrumpir la<br />

secu<strong>en</strong>cia del texto.<br />

En el apartado de “Discusión” se interpretarán los<br />

resultados <strong>en</strong>contrados y se analizarán <strong>en</strong> relación<br />

con otros trabajos publicados sobre el tema. Es<br />

útil empezar la discusión resumi<strong>en</strong>do brevem<strong>en</strong>te<br />

los principales hallazgos para continuar con la<br />

explicación de los posibles mecanismos o de los<br />

hallazgos, con una comparación contraste de los<br />

resultados con los de otros estudios relevantes. Se<br />

debe ser autocrítico y aclarar cuáles son las<br />

limitaciones del estudio así como las<br />

implicaciones para futuras investigaciones y para<br />

la práctica clínica<br />

En el apartado de “Conclusiones” se debe<br />

responder de forma clara e inequívoca a los<br />

objetivos planteados <strong>en</strong> el trabajo.<br />

Si se desea colocar un apartado de<br />

agradecimi<strong>en</strong>tos colocará a continuación de las<br />

conclusiones. En este apartado se incluirán todos<br />

los colaboradores que no cumpl<strong>en</strong> los criterios de<br />

autoría expuestos más arriba. Por ejemplo: qui<strong>en</strong><br />

facilita ayuda técnica, <strong>en</strong> la redacción, o un<br />

director de departam<strong>en</strong>to que sólo proporciona<br />

ayuda g<strong>en</strong>eral. Las ayudas económicas y<br />

materiales deberían aparecer <strong>en</strong> los<br />

agradecimi<strong>en</strong>tos. Personas o instituciones que han<br />

contribuido materialm<strong>en</strong>te al artículo pero cuya<br />

colaboración no justifica la autoría, deberían<br />

aparecer como “investigadores clínicos” o<br />

“investigadores participantes”, y asimismo<br />

debería describirse su contribución “asesor<br />

ci<strong>en</strong>tífico”, “revisión crítica”, “recogida de<br />

datos”, “cuidado de los paci<strong>en</strong>tes”, etc.<br />

Puesto que la persona que lee un artículo<br />

interpreta que todas las personas que aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />

los agradecimi<strong>en</strong>tos dan su aprobación a los datos<br />

y conclusiones, éstas deberán dar su autorización,<br />

por escrito, a aparecer <strong>en</strong> esta sección.<br />

Las tablas se incluirán <strong>en</strong> hojas indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes<br />

del texto (cada tabla <strong>en</strong> una hoja difer<strong>en</strong>te) junto<br />

con su título y pie de tabla si lo hubiere. En el<br />

texto debe reflejarse el lugar donde debe ir<br />

colocada la tabla <strong>en</strong>te corchetes, por ejemplo:<br />

[Tabla 1]. Deberán numerarse correlativam<strong>en</strong>te<br />

como Tabla 1, Tabla 2 según el ord<strong>en</strong> de la<br />

primera vez que aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> el texto. Cada tabla<br />

deberá llevar un título. No usar líneas horizontales<br />

ni verticales. Cada columna debe ir <strong>en</strong>cabezada<br />

por un título breve o abreviado. Los autores deb<strong>en</strong><br />

colocar las explicaciones <strong>en</strong> notas a pie de tabla,<br />

no <strong>en</strong> el título. Explicar <strong>en</strong> notas a pie de tabla<br />

todas las abreviaturas no habituales. Para las notas<br />

a pie de tabla, usar los sigui<strong>en</strong>tes símbolos <strong>en</strong> este<br />

ord<strong>en</strong>: * † ‡ § || ** †† ‡‡. Asegúrese de que <strong>en</strong><br />

el texto cada tabla ti<strong>en</strong>e su correspondi<strong>en</strong>te cita.<br />

Se consideran figuras a las fotografías, dibujos,<br />

esquemas, gráficos, todos ellos bajo la misma<br />

d<strong>en</strong>ominación: figura 1, figura 2 <strong>en</strong> relación a la<br />

primera vez que aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> el texto. En el texto<br />

debe indicarse la refer<strong>en</strong>cia de la figura <strong>en</strong>te<br />

paréntesis, por ejemplo: [Figura 1]. Cada figura<br />

debe incluirse <strong>en</strong> una hoja indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te con su<br />

correspondi<strong>en</strong>te título y pie de foto. Las figuras<br />

deberían haber sido diseñadas y fotografiadas <strong>en</strong><br />

calidad profesional o bi<strong>en</strong> pres<strong>en</strong>tadas como<br />

fotografías digitales. El formato <strong>en</strong> el que deb<strong>en</strong><br />

pres<strong>en</strong>tarse las figuras debe ser <strong>en</strong> JPG o GIF con<br />

la calidad sufici<strong>en</strong>te para poderlas reproducir <strong>en</strong><br />

papel (se aconseja una resolución mínima de 200<br />

ppp). Las letras, números y símbolos de las<br />

figuras deberían ser claros y totalm<strong>en</strong>te<br />

uniformes, y t<strong>en</strong>er un tamaño sufici<strong>en</strong>te para que<br />

al reducirlas para su publicación sigan si<strong>en</strong>do<br />

legibles. Las figuras deb<strong>en</strong> ser tan claras como sea<br />

posible (autoexplicativas). En las ley<strong>en</strong>das de las<br />

figuras no deberían faltar títulos ni explicaciones,<br />

pero estas explicaciones no deb<strong>en</strong> figurar <strong>en</strong> el<br />

interior de las ilustraciones.


Si se usan fotografías de personas, o bi<strong>en</strong> los<br />

sujetos no deb<strong>en</strong> poder id<strong>en</strong>tificarse o bi<strong>en</strong> sus<br />

fotografías deb<strong>en</strong> ir acompañadas de la<br />

correspondi<strong>en</strong>te autorización escrita para<br />

utilizarlas. Siempre que sea posible debería<br />

obt<strong>en</strong>erse el permiso para la publicación.<br />

Se aconseja un máximo de 10 tablas y figuras.<br />

Usar solam<strong>en</strong>te abreviaturas estándar. Evitar el<br />

uso de abreviaturas <strong>en</strong> el título. La primera vez<br />

que se usa una abreviatura debería ir precedida<br />

por el término sin abreviar, a m<strong>en</strong>os que sea una<br />

unidad de medida estándar.<br />

En cuanto al apartado de “Refer<strong>en</strong>cias<br />

bibliográficas” deb<strong>en</strong> seguirse el estilo de los<br />

“Requisitos de Uniformidad para Manuscritos<br />

<strong>en</strong>viados a Revistas Biomédicas: redacción y<br />

preparación de la edición de una publicación<br />

biomédica” <strong>en</strong> su revisión de febrero de 2006,<br />

disponible <strong>en</strong> castellano <strong>en</strong>: y <strong>en</strong> la versión<br />

original <strong>en</strong>:<br />

Las refer<strong>en</strong>cias deberían estar numeradas<br />

consecutivam<strong>en</strong>te, sigui<strong>en</strong>do el ord<strong>en</strong> <strong>en</strong> que se<br />

m<strong>en</strong>cionan por vez primera <strong>en</strong> el texto. Id<strong>en</strong>tificar<br />

las refer<strong>en</strong>cias bibliográficas <strong>en</strong> el texto mediante<br />

números arábigos <strong>en</strong>tre paréntesis. Si hay varias<br />

citas correlativas se coloca la primera y la última<br />

separadas por un guión. Incorrecto: (1, 2, 3, 5, 10,<br />

11, 12, 13). Correcto: (1-3, 5, 10-13). El punto de<br />

finalización del párrafo se colocará siempre<br />

después del paréntesis.<br />

La refer<strong>en</strong>cias bibliográficas deb<strong>en</strong> ser relevantes<br />

y actualizadas <strong>en</strong> la medida de los posible. Un<br />

trabajo original experim<strong>en</strong>tal no deberá<br />

sobrepasar el número de 40. Si el trabajo es una<br />

revisión bibliográfica podrá llegar hasta 60.<br />

Los títulos de las revistas deb<strong>en</strong> abreviarse<br />

conforme al estilo del Index Medicus. Consultar la<br />

Lista de revistas indexadas <strong>en</strong> el Index Medicus,<br />

publicado anualm<strong>en</strong>te como número aparte y<br />

también <strong>en</strong> el número de <strong>en</strong>ero del Index Medicus.<br />

Asimismo, la lista también se puede obt<strong>en</strong>er <strong>en</strong> el<br />

sitio web de la NLM (). Para consultar las<br />

abreviaturas de revistas españolas, puede<br />

consultar el catálogo del ( )<br />

Ejemplos para refer<strong>en</strong>cias bibliográficas (para<br />

casos especiales consultar: o ).<br />

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN REVISTA DE FISIOTERAPIA<br />

1. Artículo de revista estándar<br />

Se m<strong>en</strong>cionan los seis primeros autores. Si hay<br />

más, después del sexto se escribe et al.<br />

Halpern SD, Ubel PA, Caplan AL. Solid-organ<br />

transplantation in HIV-infected pati<strong>en</strong>ts. N Engl J<br />

Med. 2002 25;347(4):284-7.<br />

Rose ME, Huerbin MB, Melick J, Marion DW,<br />

Palmer AM, Schiding JK, et al. Regulation of<br />

interstitial excitatory amino acid conc<strong>en</strong>trations<br />

after cortical contusion injury. Brain Res. 2002;<br />

935(12):40-6.<br />

Geraud G, Spierings EL, Keywood C. Tolerability<br />

and safety of frovatriptan with short- and longterm<br />

use for treatm<strong>en</strong>t of migraine and in<br />

comparison with sumatriptan. Headache. 2002;42<br />

Suppl 2:S93-9.<br />

Tor M, Turker H. International approaches to the<br />

prescription of long-term oxyg<strong>en</strong> therapy [letter].<br />

Eur Respir J. 2002;20(1):242.<br />

(En español [carta])<br />

Lofwall MR, Strain EC, Brooner RK, Kindbom<br />

KA, Bigelow GE. Characteristics of older<br />

methadone maint<strong>en</strong>ance (MM) pati<strong>en</strong>ts [abstract].<br />

Drug Alcohol Dep<strong>en</strong>d. 2002;66 Suppl 1:S105.<br />

(En español [resum<strong>en</strong>])<br />

2. Libros y otras Monografías<br />

Murray PR, Ros<strong>en</strong>thal KS, Kobayashi GS, Pfaller<br />

MA. Medical microbiology. 4th ed. St. Louis:<br />

Mosby; 2002.<br />

Gilstrap LC 3rd, Cunningham FG, VanDorst<strong>en</strong> JP,<br />

editors. Operative obstetrics. 2nd ed. New York:<br />

McGraw-Hill; 2002.<br />

(En español: editores)<br />

3. Capítulo de libro<br />

Meltzer PS, Kallioniemi A, Tr<strong>en</strong>t JM.<br />

Chromosome alterations in human solid tumors.<br />

In: Vogelstein B, Kinzler KW, editors. The g<strong>en</strong>etic<br />

basis of human cancer. New York: McGraw-Hill;<br />

2002. p. 93-113.<br />

(En español: En:)<br />

4. Actas de confer<strong>en</strong>cias, congresos<br />

Harnd<strong>en</strong> P, Joffe JK, Jones WG, editors. Germ<br />

cell tumours V. Proceedings of the 5th Germ Cell<br />

Tumour Confer<strong>en</strong>ce; 2001 Sep 13-15; Leeds, UK.<br />

New York: Springer; 2002.<br />

(En español: Actas del/de la)<br />

49


50<br />

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN REVISTA DE FISIOTERAPIA<br />

5. Artículo de periódico<br />

Tynan T. Medical improvem<strong>en</strong>ts lower homicide<br />

rate: study sees drop in assault rate. The<br />

Washington Post. 2002 Aug 12;Sect. A:2 (col. 4).<br />

(En español: 12 Ago 2002; Secc. )<br />

6. Diccionarios y similares<br />

Dorland’s illustrated medical dictionary. 29th ed.<br />

Philadelphia: W.B. Saunders; 2000. Filamin; p.<br />

675.<br />

7. Artículo de revista <strong>en</strong> Internet<br />

Abood S. Quality improvem<strong>en</strong>t initiative in<br />

nursing homes: the ANA acts in an advisory role.<br />

Am J Nurs [serial on the Internet]. 2002 Jun [cited<br />

2002 Aug 12];102(6): [about 3 p.]. Available<br />

from:<br />

http://www.nursingworld.org/AJN/2002/june/Wa<br />

watch.htm<br />

(En español: [serie <strong>en</strong> Internet]. [citado 12 Ago<br />

2002]; [aprox. 3 p.]. Disponible <strong>en</strong>:)<br />

8. Monografía <strong>en</strong> Internet<br />

Foley KM, Gelband H, editors. Improving<br />

palliative care for cancer [monograph on the<br />

Internet]. Washington: National Academy Press;<br />

2001 [cited 2002 Jul 9]. Available from:<br />

http://www.nap.edu/books/0309074029/html/.<br />

(En español: [monografía <strong>en</strong> Internet]. [citado 9<br />

Jul 2002]. Disponible <strong>en</strong>:)<br />

9. Página principal de un sitio Web<br />

Cancer-Pain.org [homepage on the Internet]. New<br />

York: Association of Cancer Online Resources,<br />

Inc.; c2000-01 [updated 2002 May 16; cited 2002<br />

Jul 9]. Available from: http://www.cancerpain.org/.<br />

(En español: [actualizado 16 May 2002; citado 9<br />

Jul 2002]. Disponible <strong>en</strong>:)<br />

10. Página Web de un sitio Web<br />

American Medical Association [homepage on the<br />

Internet]. Chicago: The Association; c1995-2002<br />

[updated 2001 Aug 23; cited 2002 Aug 12]. AMA<br />

Office of Group Practice Liaison; [about 2<br />

scre<strong>en</strong>s]. Available from:<br />

h t t p : / / w w w . a m a -<br />

assn.org/ama/pub/category/1736.html<br />

(En español: [actualizado 23 Ago 2001; citado 12<br />

Ago 2002]. [aprox. 2 pantallas]. Disponible <strong>en</strong>:)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!