Jubilados Aunque Sobradamente Preparados - Portal Mayores

cluyendo a los extremistas. Para mí
lo que vale es la persona, su talante
de honradez y tolerancia frente a lo
que piensen los demás. Entré en la
alcaldía porque me necesitaba el pueblo,
y la hubiera aceptado con cualquier
régimen; era la oportunidad de
ayudar a mis gentes, abandonadas
por la incapacidad o falta de ilusión
de los que habían sido alcaldes de
la posguerra, mis antecesores, que
no solucionaron
1. Julio Alfredo con el fotógrafo
Carlos Pérez Siquier, 1974.
Fotografiados por Emilio Carrión.
2. Ateneo de Madrid, 1982.
“Recital en el Ateneo de Madrid, durante
el VI Congreso mundial de
poetas; a su derecha Pedro J. de la
Peña, el hispanista francés M. Claude
Couffón y Justo Jorge Padrón”
3. Julio Alfredo en 2006. Fotografía
realizada por su hijo Julio.
Más sobre Alfredo Julio Egea en:
www.julioalfredoegea.com
JULIO EGEA
ninguno de los problemas fundamentales.
También puedo decir que, en
principio, había un motivo personal
para ello: no hubiera podido vivir en
Chirivel en las condiciones en que se
vivía, sobre todo necesitaba electricidad
para montar el negocio que me
ayudara en mi planteamiento de vida.
Todo era muy difícil y sólo la actividad
del alcalde podía ir solucionando
cosas. Pensé irme después de conseguir
la electricidad, pero ante el inmenso
desvalimiento de vida,
careciendo de
todo, pensé
seguir hasta
solucionar las
cosas más imprescindibles;
proseguí hasta
lograr no sólo
la luz, sino también
el alcantarillado
o saneamiento,
el grupo
escolar, el cuartel
de la guardia
civil, teléfonos,
lavaderos
públicos, la
biblioteca...
Cumplido el
plan que nos
trazamos en
mi ayuntamiento,
presenté la
dimisión,
que tardaban
en
concederme,
por
lo cual le
propuse
al Gobernador
que podía nombrar alcalde
a una persona extraordinaria, mi teniente
de alcalde, Francisco García
Ramos. Así lo hizo y fue él quien me
sustituyo, logrando cosas importantes:
la conclusión de la biblioteca pública
(que ahora lleva mi nombre), un
extraordinario campo de deportes, la
extracción y distribución de agua potable,
etc. Aceptaron mi dimisión en
1973, y al llegar la democracia siguió
de alcalde, ya elegido por el pueblo
mi teniente alcalde. Creo que la transición
llegó a Chirivel muchos años
DE CERCA
antes de que la aceptara España.
¿Cuál es la enseñanza más
importante que ha querido
transmitir a sus hijos? ¿y ahora,
tal vez a sus nietos?
He intentado dar un testimonio de
vida, una norma en el vivir que pudiera
asegurarles felicidad personal y
eficacia en ayuda a los demás, intentando
superar los defectos que tengo,
como cualquier persona. Nunca
di consejos, no doy consejos; respeto
la libertad personal de cada uno.
Ellos saben que la libertad bien entendida,
la tolerancia y la honradez,
son puntales fundamentales para un
logro de dignidad humana, camino
seguro hacia el amor y la felicidad.
Tiene su propia página en
Internet ¿se lleva bien con las
nuevas tecnologías?
Sí, con algunos tropiezos. Con la
ayuda de María Jesús Sánchez Navarro,
excelente en sabidurías informáticas,
hemos conseguido pasar
a Internet una muestra de mi obra.
Acepté su petición para hacerlo, y
con su labor entusiasmada y buen
hacer se consiguió, dentro de la gran
labor que desarrolla en el “Centro
Guadalinfo de Chirivel”. Es obra de
ella, bajo mi ayuda orientativa en la
elección de textos. Supongo que con
el tiempo iremos ampliando y mejorando
la página.
¿Cree que son un instrumento
de utilidad?
Manejo el ordenador desde que
empezó a generalizarse su uso en
España; para mí fue un invento mágico
que daba muchas facilidades al
escritor, pero siempre lo usé tan sólo
como procesador de textos. Me faltaba
tiempo, curiosidad y ayuda para
ampliar conocimientos. Hace poco
que entré en Internet y en el correo
electrónico. Van siendo exigencias
que hay que ir aceptando, aunque
para mí es más gozoso leer un libro,
o recibir una carta con un pliego escrito
a mano, y oír una voz querida
por el teléfono. No me parece igual
un abrazo manuscrito que un abrazo
electrónico.
Estos sentimientos serán cosas
de la edad, o de poner humor en el
asunto. Hay que seguir tecleando...n
intergeneraciones 25