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The New Life Mission<br />
COMIENCE A lEER<br />
TABLA de CONTENIDOS<br />
G U<br />
UADEL SUARIO<br />
I`
Al pueblo de Jesucristo, Rey de reyes<br />
El Apóstol Mateo nos dice que la Palabra de Jesús se dijo a todo el mundo, ya<br />
que él veía a Jesús como el Rey de reyes. Ahora, cristianos de todas partes del<br />
mundo que acaban de nacer de nuevo al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu<br />
que nosotros difundimos, están ansiosos por alimentarse del pan de vida. Sin<br />
embargo es difíc<strong>il</strong> mantener una relación de hermandad con ellos porque están lejos<br />
de nosotros.<br />
Por lo tanto, para satisfacer las necesidades espirituales de este pueblo de<br />
Jesucristo, el Rey de reyes, han sido preparados estos sermones como un nuevo pan<br />
de vida para que puedan fomentar su crecimiento espiritual. El autor afirma que<br />
aquellos que han recibido la remisión de los pecados al creer en la Palabra de<br />
Jesucristo, el Rey de reyes, deben alimentarse de Su Palabra pura para defender su<br />
fe y sustentar sus vidas espirituales.<br />
Este <strong>libro</strong> les proporcionará verdadero pan de vida espiritual a todos los que se<br />
han convertido en el pueblo real del Rey por su fe. Dios seguirá proporcionándoles<br />
este Pan de vida a través de Su Iglesia y Sus siervos. Que la bendición de Dios esté<br />
con todos ustedes que han nacido de nuevo del agua y el Espíritu y que desean tener<br />
una verdadera relación de hermandad con nosotros en Cristo Jesús.<br />
◄ Contenido ►
Serie de crecimiento<br />
espiritual de<br />
Paul C. Jong<br />
Serie 1<br />
El Evangelio según Mateo (I)<br />
Serie de crecimiento<br />
espiritual de<br />
Paul C. Jong<br />
Serie 1<br />
El Evangelio según Mateo (I)<br />
PAUL C. JONG<br />
Hephzibah Publishing House<br />
Un ministerio de THE NEW LIFE MISSION<br />
SEÚL, COREA<br />
◄ Contenido ►
Serie de crecimiento espiritual de Paul C. Jong Serie 1<br />
El Evangelio según Mateo (I)<br />
Copyright © 2004 by The New Life Mission<br />
Todos los derechos reservados.<br />
La reproducción total o parcial de este <strong>libro</strong>, no autorizada<br />
por la editorial, vulnera derechos reservados. Cualquier<br />
ut<strong>il</strong>ización deber ser previamente concertada.<br />
Las citas de las Escrituras son de la Sagrada Biblia:<br />
Versión directa de las lenguas originales (Nacar –<br />
Colunga).<br />
ISBN 89-8314-554-4<br />
◄ Contenido ►
Prólogo ----------------------------------------------- 8<br />
CAPÍTULO 1<br />
La genealogía de Jesucristo<br />
(Mateo 1:1-6) ----------------------------------- 12<br />
Demos gracias a nuestro Señor Jesús<br />
que vino a salvarnos<br />
(Mateo 1:18-25) -------------------------------- 20<br />
Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
(Mateo 1:18-25) -------------------------------- 33<br />
CAPÍTULO 2<br />
¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
(Mateo 2:1-12) ---------------------------------- 53<br />
Tabla de contenidos<br />
CAPÍTULO 3<br />
Difundir el verdadero Evangelio y la obra<br />
justa de Jesús<br />
(Mateo 3:1-17) ----------------------------------- 64<br />
Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
(Mateo 3:13-17) -------------------------------- 75<br />
CAPÍTULO 4<br />
La bendición de temer y servir a Dios<br />
(Mateo 4:1-11) -------------------------------- 110<br />
CAPÍTULO 5<br />
El sermón de la montaña<br />
(Mateo 5:1-16) -------------------------------- 125<br />
◄ Página de Cubierta ►
CAPÍTULO 6<br />
La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
(Mateo 6:1-15) -------------------------------- 147<br />
La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
(Mateo 6:5-15) -------------------------------- 172<br />
Vivan con sus corazones en el Señor<br />
(Mateo 6:21-23) ------------------------------ 192<br />
No se preocupen por sus vidas y pongan su<br />
confianza solo en Dios<br />
(Mateo 6:25-34) ------------------------------ 202<br />
Bástele a cada día su afán<br />
(Mateo 6:34) ---------------------------------- 221<br />
CAPÍTULO 7<br />
Al creer en el poder del Evangelio debemos<br />
entrar por la puerta estrecha<br />
(Mateo 7:13-14) ------------------------------ 232<br />
¿Qué haríamos si fuésemos abandonados por<br />
el Señor en el último día?<br />
(Mateo 7:21-23) ------------------------------ 240<br />
La fe que cumple la voluntad de Dios Padre<br />
(Mateo 7:20-27) ------------------------------ 250<br />
Solo podemos entrar en el Cielo cuando<br />
conocemos y creemos en la voluntad de<br />
Dios Padre (Mateo 7:21-27) ---------------- 273<br />
Estén alerta de los falsos profetas que solo<br />
van detrás de su dinero<br />
(Mateo 7:13-27) ------------------------------ 282<br />
◄ Página de Cubierta ►
CAPÍTULO 8<br />
La curación de los leprosos espirituales<br />
(Mateo 8:1-4) ---------------------------------- 301<br />
“Di solo una palabra”<br />
(Mateo 8:5-10) -------------------------------- 324<br />
Primero sigue al Señor<br />
(Mateo 8:18-22) ------------------------------- 339<br />
◄ Página de Cubierta ►
8 Prólogo<br />
Prólogo<br />
A lo largo y ancho del mundo, mucha gente<br />
está recibiendo la remisión de sus pecados.<br />
Como consecuencia de ello, necesitamos gente<br />
para guiarlos y mostrarles el camino del Señor.<br />
Deberíamos reunir a todos aquellos que han<br />
recibido la remisión de sus pecados en una<br />
Iglesia. Espero fervientemente que aparezcan<br />
muchos líderes en todas las naciones del mundo.<br />
Me gustaría poder mandar a todo mi personal de<br />
trabajadores por todo el mundo como mensajeros<br />
de Dios, como misioneros. Sin embargo, si los<br />
mandara a otras naciones, ¿quién apoyaría aquí<br />
el Evangelio de la Justicia por la obra de Dios<br />
como los botones ornamentales de un<br />
candelabro? Así, espero que surjan trabajadores<br />
de Dios en todas y cada una de las naciones.<br />
◄ Contenido ►
Esta publicación es el primer <strong>libro</strong> de mis<br />
series de crecimiento espiritual para los futuros<br />
líderes de los redimidos. Mientras sirvo al Señor,<br />
creo que la gente de Dios se levantará. En<br />
anticipación a los futuros líderes, he preparado<br />
estos sermones previamente grabados en cintas y<br />
que ahora os presento aquí. Estos sermones, que<br />
han sido traducidos y editados con la intención<br />
de preparar a los líderes del mañana, os harán<br />
llegar a vuestros corazones mensajes para<br />
alimentar el alma.<br />
Creo firmemente que estos sermones serán<br />
alimento espiritual para todos. Debido a que nos<br />
es imposible mantener una relación de<br />
hermandad cara a cara con todos los creyentes y<br />
trabajadores de Dios de otras naciones, espero<br />
que al compartir este <strong>libro</strong> pueda estar en unión<br />
espiritual con aquellos que ya creen el Evangelio<br />
del agua y el Espíritu. Demos gracias porque Él<br />
9 Prólogo<br />
nos ha hecho Sus trabajadores, alimentándonos<br />
con el Pan de la Vida.<br />
Hasta ahora hemos publicado 10 <strong>libro</strong>s en<br />
inglés y nos hemos dado cuenta que aquellos que<br />
han leído los <strong>libro</strong>s dan gracias por haber<br />
recibido la remisión de sus pecados al creer en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Ahora, a través<br />
de los sermones para el crecimiento espiritual,<br />
testificaré una vez más que el Evangelio del agua<br />
y el Espíritu es la única verdad que da vida.<br />
Estoy seguro de que entonces llegarán a darse<br />
cuenta que las Escrituras está llenas de la verdad<br />
del Evangelio del agua y el Espíritu. Y al final,<br />
toda la gente del mundo entenderá que el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu es la única<br />
verdad. Una vez hayan aceptado la verdad y<br />
desechado su fe basada en meras emociones, sus<br />
corazones se llenarán del Evangelio del agua y el<br />
Espíritu que es el único camino hacia la<br />
redención eterna. Por tanto, gente de todas partes<br />
◄ Contenido ►
vivirá como los discípulos de Cristo. Entonces,<br />
nos convertiremos en instrumentos para salvar a<br />
las almas perdidas y haremos Su obra por las<br />
ovejas perdidas en todo el mundo con la fe en el<br />
poder del Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Así como una planta florece y da fruto, creo<br />
que el poder del verdadero Evangelio, no sólo<br />
bendice a aquellos que creen en él, sino que<br />
también les permite vivir como trabajadores de<br />
Dios. Serán bendecidos física y espiritualmente.<br />
Ahora, los trabajadores de Dios en todas las<br />
naciones sembrarán las sem<strong>il</strong>las del Evangelio<br />
del agua y el Espíritu y salvarán un número<br />
incontable de pecadores. Mientras predicamos el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, continuamos<br />
ganando. Daremos más frutos de Dios con la fe<br />
en el verdadero Evangelio. Vivimos en tiempos<br />
de cosecha y recogeremos una gran cantidad de<br />
frutos de salvación. Ahora, creeremos en Sus<br />
palabras, le daremos gracias y le glorificaremos.<br />
10 Prólogo<br />
Si Dios lo quiere, haremos todas estas cosas y<br />
más. Y creo que nos bendecirá a todos y cada<br />
uno de nosotros. Que Dios les dé abundantes<br />
bendiciones físicas y espirituales, las bendiciones<br />
de la santa fe del Cielo y la gordura de la tierra, a<br />
todo aquel que cree en el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu. <br />
Paul C. Jong<br />
◄ Contenido ►
CAPÍTULO<br />
1<br />
◄ Contenido ►
La genealogía de Jesucristo<br />
< Mateo 1:1-6 ><br />
“Genealogía de Jesucristo, hijo de David,<br />
hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac,<br />
Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos;<br />
Judá engendró a Fares y a Zara en Tamar;<br />
Fares engendró a Esrom, Esrom a Aram,<br />
Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón,<br />
Naasón a Salmón, Salmón a Booz en Rahab;<br />
Booz engendró a Obed en Rut; Obed<br />
engendró a Jesé, Jesé engendró al rey David,<br />
David a Salomón en la mujer de Urías.”<br />
Para formar parte de la genealogía de<br />
Jesucristo debemos creer en Su Salvación. En<br />
otras palabras, creer en Su Salvación es la única<br />
manera de formar parte de su genealogía.<br />
12 La genealogía de Jesucristo<br />
Nuestro Padre no mandó ángeles para<br />
salvarnos, sino que mandó a nada menos que a<br />
Su único Hijo. Fue Jesucristo a quién envió<br />
nuestro Padre Dios para salvarnos de nuestros<br />
pecados. Hizo una alianza para que todo el que<br />
creyera en Jesús, que es el Hijo de Dios y nuestro<br />
Salvador, fuera perdonado por todos sus pecados<br />
de una vez por todas. En este contexto Mateo 1:1<br />
dice: “Genealogía de Jesucristo, hijo de David,<br />
hijo de Abraham.” Aquí “la genealogía de<br />
Jesucristo” se refiere al mundo espiritual, a cómo<br />
podemos convertirnos en hijos de Dios creyendo<br />
en Jesucristo, siendo salvados del poder de la<br />
oscuridad.<br />
Este pasaje describe qué es lo que necesita un<br />
pecador para ser salvado de sus pecados y<br />
convertirse en un hijo de Dios. En otras palabras,<br />
para convertirse en un hijo de Dios, se necesita<br />
tener la misma fe que tuvo Abraham. ¿Qué tipo<br />
de fe se necesita para entrar en el Reino de Dios?<br />
◄ Contenido ►
Tenemos que creer en la Palabra de Dios<br />
exactamente como Abraham lo hizo. ¿Cómo<br />
complació a Dios la fe de Abraham? Creyendo<br />
en la Palabra de Dios en su integridad y<br />
esperando lo que era imposible según la razón<br />
humana. Abraham creyó en la Alianza de Dios<br />
tal y como Él la hizo, aunque fuera más allá de la<br />
imaginación humana. Este es el completo alcance<br />
de su fe. Aunque la mujer de Abraham había<br />
pasado ya la edad de tener hijos y por tanto era<br />
imposible que concibiera un hijo, Abraham creyó<br />
en la Alianza que Dios había hecho con él, de<br />
que su descendencia sería tan extensa como las<br />
estrellas del cielo. Dios consideró este hecho<br />
como justicia y estuvo contento con él. Así fue<br />
como Abraham se convirtió en el padre de los<br />
justos a través de la fe.<br />
Hoy en día, ustedes y yo admiramos a<br />
Abraham como el padre de los creyentes porque<br />
creyó exactamente todo lo que Dios le dijo. De<br />
13 La genealogía de Jesucristo<br />
esta manera, debemos tener la clase de fe que<br />
Abraham tuvo para entrar en el Reino de Jesús.<br />
Esta es la única manera de recibir la remisión de<br />
los pecados y convertirse en una persona justa.<br />
Llegamos a entrar en el Reino de Dios y a recibir<br />
Su Salvación al aceptar a Jesús como nuestro<br />
Señor y Salvador.<br />
¿Cómo debemos creer en Jesús como nuestro<br />
Salvador para formar parte de la genealogía de<br />
Jesucristo? En otras palabras, ¿cómo debemos<br />
creer en la Salvación de los pecadores? Tenemos<br />
que creer en el Evangelio del agua y el Espíritu<br />
tal y como es.<br />
Nuestro Padre mandó a Su Hijo Jesús a este<br />
mundo para ser el Salvador y quitar todo el<br />
pecado del mundo. Por tanto, debemos admitir<br />
que Jesús quitó todo el pecado de los pecadores<br />
al ser bautizado en el río Jordán.<br />
Y la verdadera fe consiste en creer que Él fue<br />
crucificado por nuestros pecados, sangró y murió<br />
◄ Contenido ►
en la Cruz, se levantó de entre los muertos y<br />
salvó a los que creían en Él. “Pero Jesús le<br />
respondió: ‘Déjame hacer ahora, pues conviene<br />
que cumplamos toda justicia’. Entonces Juan se<br />
lo permitió. Bautizado Jesús, salió luego del<br />
agua; y he aquí que se abrieron los cielos, y vio<br />
al Espíritu de Dios descender como paloma y<br />
venir sobre él” (Mateo 3:15-16).<br />
Este pasaje muestra la verdad de cómo Jesús<br />
tomó todos los pecados del mundo en Su<br />
bautismo. Nuestro Dios Padre envió a nuestro<br />
Señor Jesús a los pecadores e hizo que Él tomara<br />
todos nuestros pecados al ser bautizado por Juan<br />
el Bautista para dejar nuestros pecados más<br />
blancos que la nieve y para abrir las puertas del<br />
Reino de Dios. Podemos convertirnos en los<br />
justos al aceptar Su Palabra en nuestros<br />
corazones y formar parte de Su fam<strong>il</strong>ia.<br />
Cualquiera que crea en la obra de Jesús puede<br />
pasar de ser un pecador a estar sin pecado. La<br />
14 La genealogía de Jesucristo<br />
manera de formar parte de la fam<strong>il</strong>ia de Dios es<br />
creer en el Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Para que un pecador se convierta en un hijo de<br />
Dios, debe tener la fe que cree que Jesús es el<br />
Salvador de los pecadores. En las Escrituras, “el<br />
hijo de David” indica que Jesús es descendiente<br />
de Judá. En el Antiguo Testamento, Dios hizo la<br />
Alianza de que habría reyes en la tribu de Judá,<br />
hijo de Jacob (Génesis 49:10). David es un<br />
hombre de la tribu de Judá de quien se habló en<br />
el Antiguo Testamento. Y Jesús nació de la tribu<br />
de Judá como el Rey. Como Abraham, formamos<br />
parte de la fam<strong>il</strong>ia real al creer en la Palabra de<br />
Dios. Nos convertimos en hijos de Dios<br />
espiritualmente. Y cualquiera que haya pasado a<br />
formar parte de la genealogía de Jesucristo a<br />
través de su fe, se ha convertido además en un<br />
hijo de Dios. Abraham engendró a Isaac, Isaac<br />
engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y sus<br />
hermanos y continuaron engendrando a sus<br />
◄ Contenido ►
descendientes. La gente que cree en la Palabra de<br />
Dios continúa engendrando a los hijos de Dios.<br />
Todos los que llegaron a formar parte de la<br />
genealogía de Jesús a través de la fe fueron<br />
aquellos que habían recibido la misericordia de<br />
Dios; y no fueron aquellos que tenían algo de lo<br />
que jactarse. Ellos eran hum<strong>il</strong>des y déb<strong>il</strong>es, pero<br />
creían en la Palabra de Dios. Por tanto, formaron<br />
una fam<strong>il</strong>ia con el Rey verdadero.<br />
Al formar parte de Su genealogía por la fe,<br />
necesitamos saber lo siguiente: que en la<br />
genealogía de Jesucristo hubo una prostituta<br />
llamada Rahab, así como una mujer llamada Rut,<br />
de los moabitas, los gent<strong>il</strong>es. Entonces, ¿cómo<br />
pudo una prostituta formar parte de la genealogía<br />
de Jesús? Fue por la fe de Rahab que ella pudo<br />
entrar en el Reino de Dios. Dios nos dice que la<br />
única manera de que un pecador se convierta en<br />
un hijo de Dios es creer en Su Palabra. Esto<br />
significa que la verdadera fe no consiste en vivir<br />
15 La genealogía de Jesucristo<br />
una vida recta, realizando buenas obras, sino en<br />
creer en la Palabra de Dios. ¿Cómo puede una<br />
prostituta vivir de acuerdo con la Voluntad de<br />
Dios? Sin embargo, Dios perdonó incluso los<br />
pecados de una prostituta, que había pecado,<br />
mediante la Salvación del Señor. Hasta una<br />
prostituta se pudo convertir en un hijo de Dios<br />
por tener fe en la verdad de la Salvación de Dios.<br />
Esto quiere decir que todo pecador en este<br />
mundo puede convertirse en un hijo de Dios.<br />
La Biblia nos habla de la fe que cree en Él y<br />
Su Palabra. En Mateo 1, la Biblia habla de la fe<br />
de Tamar. ¿Quién es Tamar? Ella era la nuera de<br />
Judá, que se acostó con su suegro. Si lo miramos<br />
desde el punto de vista moral, ¿cómo pudo una<br />
mujer que mantuvo una relación sexual con su<br />
suegro formar parte de la sagrada genealogía de<br />
Jesús? Sin embargo, Tamar fue aprobada por su<br />
fe, porque creía en la Alianza en que su suegro<br />
creía. Pasó a formar parte de la genealogía de<br />
◄ Contenido ►
Jesús a través de su fe en la Palabra que su<br />
suegro le había transmitido.<br />
Era costumbre en Israel que cuando el<br />
primogénito moría, el segundo hijo se daba en<br />
matrimonio a la esposa del primero. Si el<br />
primogénito moría sin descendencia, el suegro<br />
tenía la responsab<strong>il</strong>idad de dar su segundo hijo<br />
en matrimonio a la esposa. Tamar estaba casada<br />
con el hijo primogénito de Judá. Pero este hijo<br />
era malvado a los ojos del Señor, y Dios lo mató.<br />
Así que, según la costumbre, Judá dio su<br />
segundo hijo a Tamar. Sin embargo, el segundo<br />
sabía que la herencia no sería suya y para no<br />
engendrar hijo eyaculaba fuera de su mujer, así<br />
Dios lo mató también. El suegro tuvo que dar su<br />
tercer hijo a su nuera. No obstante, este hijo era<br />
demasiado joven, así que el suegro prometió que<br />
se lo daría cuando éste hubiera crecido. Tamar<br />
esperó al tercer hijo, pero el suegro no se lo dio,<br />
así que Tamar ideó un plan.<br />
16 La genealogía de Jesucristo<br />
Llegó el día del anual del esqu<strong>il</strong>eo de las<br />
ovejas. Entonces Tamar se quitó sus vestidos de<br />
viuda, se envolvió en un velo y se sentó en un<br />
espacio abierto. En Israel las prostitutas debían<br />
taparse la cabeza y la cara con un velo. Cuando<br />
Judá la vio de cuando iba de camino al esqu<strong>il</strong>eo<br />
de ovejas, quiso acostarse con ella. Así que le dio<br />
su sello, su cordón y su cayado como señal y se<br />
acostó con ella. Judá no sabía que esta mujer era<br />
su nuera. Meses más tarde, el embarazo de<br />
Tamar empezó a notarse. Se consideró adulterio,<br />
ya que era viuda por aquel entonces. En Israel,<br />
los adúlteros tenían que ser castigados siendo<br />
apedreados o quemados. Judá planeaba lapidarla,<br />
pero Tamar dijo entonces: “Estoy embarazada<br />
del hombre al que pertenecen este sello y este<br />
cayado.” Estos eran la señal que Judá dejó a la<br />
prostituta. Por tanto, Judá los reconoció y Tamar<br />
pudo engendrar hijos para continuar el linaje.<br />
◄ Contenido ►
Eso nos demuestra que Dios bendice a la gente<br />
que cree en Su Palabra de Alianza y vive según<br />
ella. Del mismo modo, todo aquel que entra a<br />
formar parte de la genealogía de Jesús, lo hace a<br />
través de la fe en la Palabra de Dios. Como está<br />
escrito en el pasaje: “Judá engendró a Fares y a<br />
Zara en Tamar”, Tamar dio a luz gemelos y<br />
continuó la genealogía de Jesús por su fe en la<br />
alianza que Dios hizo con Judá. Aquí, ningún<br />
israelita criticó a Tamar diciendo “has hecho<br />
mal”. En cambio alababan a Tamar por su fe,<br />
diciendo que era una fe de bendición. Del mismo<br />
modo, Dios acepta la fe de aquellos que creen en<br />
Su Palabra. Tamar pudo formar parte de la<br />
genealogía de Jesús porque creyó en la alianza de<br />
Dios. Si creemos en la Palabra de Dios, también<br />
nosotros podemos convertirnos en sus hijos.<br />
No nos hacemos justos mediante nuestras<br />
buenas acciones. Todo pecador puede convertirse<br />
en una persona justa y formar parte de la fam<strong>il</strong>ia<br />
17 La genealogía de Jesucristo<br />
de Dios si cree en el evangelio de la Justicia de<br />
Dios. La Biblia nos dice que no es nuestro buen<br />
comportamiento lo que nos hace ser hijos de<br />
Dios. En cambio, nos convertimos en hijos de<br />
Dios por nuestra fe en la Palabra de Alianza de<br />
Dios. Nos convertimos en hijos de Dios y<br />
entramos en el Reino de Jesús mediante nuestra<br />
fe que cree en la Palabra de Dios. Nos<br />
convertimos en hijos de Dios a través de la fe en<br />
la Palabra de Dios. Debemos saber y creer que<br />
somos justos y sin pecado cuando creemos en<br />
Jesús.<br />
La Biblia nos dice que la fe que cree en las<br />
Escrituras tal y como están escritas es la fe que<br />
cree en la Justicia de Dios. Para ser justos al<br />
aceptar en Jesús, tenemos que creer en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. La palabra<br />
“Santificación” se usa a menudo en todas las<br />
religiones del mundo. Sin embargo, Jesús nos<br />
dice que no hay nadie que haya entrado en el<br />
◄ Contenido ►
Reino de Dios después de haber sido santificado<br />
por sí mismo. Examinemos las Escrituras.<br />
Abraham presentó a su esposa como si fuera su<br />
hermana por el peligro que corría su seguridad.<br />
Isaac hizo lo mismo con su mujer. Abraham<br />
traicionó a su mujer e Isaac hizo lo mismo con la<br />
suya. Tamar y Rahab son también algunos<br />
ejemplos de personas que no podrían haber sido<br />
incluidas en la genealogía de Jesús de no haber<br />
sido por su fe. En el cristianismo, santificación<br />
significa hacerse santo gradualmente. No<br />
obstante, Tamar mantuvo relaciones sexuales con<br />
su suegro, Rahab era una prostituta, y Rut era<br />
una gent<strong>il</strong>. Ninguna de estas mujeres tenía el<br />
estatus para formar parte de la genealogía de<br />
Jesús desde una perspectiva humana. Sin<br />
embargo, la razón por la cual fueron llamadas<br />
justas y entraron a formar parte de la genealogía<br />
de Jesús es su fe absoluta en la alianza de Dios.<br />
Esta es la fe que nos lleva a sr hijos de Dios. A<br />
18 La genealogía de Jesucristo<br />
través de la Palabra de Justicia de Dios, llegamos<br />
a conocer el Evangelio del agua y el Espíritu por<br />
la fe que cree que Jesús es nuestro Salvador. En<br />
otras palabras, el hecho de que nos<br />
encontráramos sin pecado no se debe ni en un<br />
0,0001% a nuestros propios esfuerzos. Nos<br />
encontramos sin pecado al creer en Jesús como<br />
nuestro Salvador, que es el Hijo de Dios, y en la<br />
Palabra escrita de Dios, esto es, el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu.<br />
Nos convertimos en los hijos de Dios al<br />
aceptar a Jesús como nuestro Señor y nuestro<br />
Salvador. Dios, Nuestro Rey, nos dice que<br />
aquellos que viven con el Espíritu Santo son Su<br />
pueblo. Él llama a la gente como nosotros que<br />
tienen fe en el Evangelio del agua y el Espíritu<br />
“Mis hijos, los nacidos de nuevo”. En la Biblia,<br />
los hijos justos de dios son distintos a la gente<br />
normal que no ha sido salvada de sus pecados.<br />
Aquellos que han aceptado el Evangelio del agua<br />
◄ Contenido ►
y el Espíritu son diferentes del resto de la gente<br />
que todavía no ha recibido la remisión de sus<br />
pecados. Hemos sido salvados de todos nuestros<br />
pecados porque creemos en Jesús, que es nuestro<br />
Salvador, el Salvador en nuestros corazones.<br />
Sabemos que hemos recibido la remisión de<br />
nuestros pecados porque creemos que el Señor<br />
vino a este mundo donde fue bautizado y<br />
derramó Su sangre. Por tanto, nos convertimos<br />
en los hijos de dios a través del Hijo de Dios y de<br />
creer en esta Verdad.<br />
¡Aleluya! Demos gracias a nuestro Dios que<br />
nos ha dado este Evangelio del agua y el espíritu,<br />
la Justicia de Dios. <br />
19 La genealogía de Jesucristo<br />
◄ Contenido ►
Demos gracias a nuestro<br />
Señor Jesús que vino<br />
a salvarnos<br />
< Mateo 1:18-25 ><br />
“La concepción de Jesucristo fue así:<br />
Estando desposada María, su madre, con José,<br />
antes de que conviviesen, se halló haber<br />
concebido María del Espíritu Santo. José, su<br />
esposo, siendo justo, no quiso denunciarla y<br />
resolvió repudiarla en secreto. Mientras<br />
reflexionaba sobre esto, he aquí que se le<br />
apareció en sueños un ángel del Señor y le<br />
dijo: ‘José, hijo de David, no temas recibir en<br />
tu casa a María, tu esposa, pues lo concebido<br />
en ella es obra del Espíritu Santo. Dará a luz<br />
un hijo, a quien pondrás por nombre JESÚS,<br />
porque salvará a su pueblo de sus pecados’.<br />
20 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo<br />
que el Señor había anunciado por el profeta,<br />
que dice: ‘He aquí que una virgen concebirá<br />
parirá un hijo, y se le pondrá por nombre<br />
Emmanuel’, que quiere decir ‘Dios con<br />
nosotros’. Al despertar José de su sueño hizo<br />
como el ángel del Señor le había mandado,<br />
recibiendo en casa a su esposa, la cual, sin que<br />
él antes la conociese, dio a luz a un hijo, le<br />
puso por nombre JESÚS.”<br />
La Navidad ha llegado. Parece que va a ser<br />
una noche de paz y de amor este año. La ciudad<br />
está tranqu<strong>il</strong>a y s<strong>il</strong>enciosa. Apenas se ven luces o<br />
decoración navideñas en las calles, ya que<br />
estamos pasando por una crisis económica en<br />
Corea. Esto claramente refleja la mala situación<br />
económica actual; lo que nos recuerda que<br />
debemos aferrarnos a nuestra fe al celebrar la<br />
◄ Contenido ►
Navidad este año. Echemos un vistazo a este<br />
pasaje.<br />
El verso 21 dice: “Dará a luz un hijo, a quien<br />
pondrás por nombre JESÚS, porque salvará a su<br />
pueblo de sus pecados.” Nuestro Señor nació de<br />
una virgen en este mundo y se llamó Jesús. El<br />
nombre Jesús se refiere a aquél que salvará a Su<br />
pueblo de sus pecados.<br />
Nosotros, los que hemos encontrado a Jesús,<br />
estamos llenos de alegría al recibir la Navidad. Si<br />
embargo, la Navidad no tiene sentido si no<br />
entendemos el significado de este día. Si no<br />
recibimos la Navidad en el Señor, ¿qué<br />
significarían estas navidades para ustedes? Si<br />
recibimos la Navidad en el señor, vemos que el<br />
amor del Señor es abundante. La Navidad<br />
simboliza que Dios, el Rey de reyes, que creó el<br />
universo, mandó a Su único Hijo a este mundo<br />
para salvar a Su pueblo de sus pecados. Si<br />
21 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
estamos en Él, la Navidad es el día más feliz y<br />
grato.<br />
Esta es la razón por la que designamos un día<br />
como la Navidad para dar gracias a Dios. Por<br />
supuesto, esta no puede ser la fecha exacta que se<br />
describe en la Biblia. Algunos discuten que este<br />
era el día para adorar al dios sol. No obstante, no<br />
deberíamos quitar importancia al significado de<br />
la Navidad. Algunos creen que tenemos una<br />
fecha errónea del día en que Jesús nació. Sin<br />
tener en cuenta cuál fue la fecha exacta,<br />
deberíamos celebrar la Navidad para<br />
conmemorar el por qué Él vino a este mundo.<br />
Cuando celebramos la Navidad, debemos pensar<br />
con todas nuestras fuerzas en el Señor y en el<br />
amor y la Salvación que Él nos ha dado. En<br />
Jesús, tenemos que celebrar la venida del Señor y<br />
darle gracias admitiendo que Él nos ha salvado<br />
de todos nuestros pecados. Para ser capaces de<br />
◄ Contenido ►
celebrar la Navidad, debemos entender su<br />
verdadero significado.<br />
Estamos celebrando el oficio religioso del<br />
domingo. Son las 11:12 am. Ayer hubo unas<br />
11:12 am y mañana las habrá también. Esto<br />
quiere decir que el mundo continuará existiendo<br />
hasta la segunda venida de nuestro Señor. Este<br />
mundo existirá hasta que Dios lo termine. Sin<br />
embargo, si no entendemos el verdadero<br />
significado de la Navidad en el Señor, ¿qué tiene<br />
que ver este oficio religioso especial con<br />
nosotros? Las 11:12 am del 25 de diciembre son<br />
solamente una hora más que pasa cada año. A<br />
medida que nos acercamos a fin de año, tenemos<br />
que recordar el amor que Jesús nos ha dado, y la<br />
Salvación que hemos recibido. Todo en este<br />
mundo, incluso la vida misma y el tiempo que<br />
pasa, no tienen ningún sentido sin Jesús.<br />
Por otra parte, la Navidad tiene un gran<br />
sentido cuando la recibimos en el Señor.<br />
22 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
Nuestros pecados fueron perdonados porque Él<br />
vino a salvarnos. Si Él no hubiera venido a<br />
salvarnos, seguramente hubiéramos estado<br />
condenados a la perdición, pero Jesús fue<br />
bautizado y crucificado para nuestra salvación.<br />
Vino a este mundo nacido de la Virgen María<br />
para salvar a Su pueblo de sus pecados. Por<br />
tanto, como cristianos, para nosotros la Navidad<br />
es un día verdaderamente sagrado.<br />
De ahí que el nacimiento de nuestro Señor<br />
tenga sentido para nosotros cuando lo vemos en<br />
el Señor, quien creó el universo y controla y<br />
supervisa el principio y el fin. Por tanto, tenemos<br />
que contemplar la obra nacida de Su amor<br />
verdadero, y el agua y el Espíritu. El mundo<br />
existe porque Dios creó el universo. Dios dijo<br />
que destruiría este mundo como ya había hecho<br />
una vez antes. Sentimos que el fin está cerca, tal<br />
y como podemos sentir y entender “¡Oh, esta es<br />
la obra de Dios!” cuando contemplamos en el<br />
◄ Contenido ►
Señor las estaciones: primavera, verano, otoño e<br />
invierno; también podemos sentir que Él está<br />
creando un nuevo mundo mientras nos salva de<br />
nuestros pecados.<br />
Él nos mostró Su Creación, para que<br />
supiésemos que el universo da vueltas porque el<br />
Todopoderoso tiene el control sobre éste. Los<br />
hombres creen cuando lo ven con sus propios<br />
ojos. Cuando estamos en Dios podemos entender<br />
claramente como obra. Sin embargo, cuando<br />
contemplamos las cuatro estaciones en el Señor,<br />
podemos ver la Providencia de Dios más<br />
claramente. Si observamos nuestras vidas en el<br />
Señor, podemos también ver nuestras vidas<br />
claramente. Cuando estamos en el Señor, vemos<br />
que la gente normal vive 70 o 80 años de una<br />
vida miserable hasta que mueren. Nosotros<br />
estábamos destinados a vivir y morir en la<br />
miseria. Podemos ver que nuestro Señor vino a<br />
este mundo, fue bautizado, crucificado y se<br />
23 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
levantó de entre los muertos para salvarnos a<br />
todos nosotros, a aquellos que estábamos<br />
destinados a la perdición por causa de nuestros<br />
pecados. Por Cristo, fuimos salvados de todos<br />
nuestros pecados a través del Evangelio del agua<br />
y del Espíritu, y librados de la destrucción y la<br />
maldición. Por tanto, debemos contemplar todas<br />
las cosas a través de los ojos de nuestra fe en<br />
Cristo.<br />
Algunos, dudan que María, siendo virgen,<br />
pudiera concebir un hijo. De hecho, incluso<br />
algunos pastores dudan que Jesús naciera de la<br />
Virgen María. Aunque prediquen y celebren Su<br />
encarnación, en realidad, no creen que Jesús<br />
fuera concebido m<strong>il</strong>agrosamente por la Virgen<br />
María. Esta gente demuestra su ignorancia de<br />
este modo. Cuando no vemos la obra de Dios a<br />
través de nuestra fe en el Señor, no creemos en<br />
ella. El pasaje nos dice que Jesús nació por obra<br />
del Espíritu Santo, y que antes de que naciera,<br />
◄ Contenido ►
Dios ordenó que se le llamara Jesús. Todo esto se<br />
hizo para cumplir lo que se había ordenado.<br />
Unos 700 años antes de que Jesús naciera,<br />
Dios profetizó a través del profeta Isaías: “He<br />
aquí que la virgen grávida da a luz, y le llama<br />
Emmanuel” (Isaías 7:14). Esta era la profecía de<br />
que Dios vendría al mundo en un cuerpo humano<br />
para salvar a los hombres. Cuando lo<br />
contemplamos en el Señor, nos damos cuenta de<br />
que es obra de Dios salvar a la gente de sus<br />
pecados. Esto es así para que nos demos cuenta y<br />
creamos que Dios nos creó y nos salvó de<br />
nuestros pecados.<br />
Este hecho sería imposible de creer si lo<br />
contemplásemos desde nuestro punto de vista<br />
humano e intentáramos entenderlo por la razón<br />
humana. Como consecuencia de esto algunos<br />
piensan que Dios no sólo disfruta Su Creación,<br />
sino que también disfruta el sufrimiento humano<br />
al haber comido del árbol de Bien y del Mal.<br />
24 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
Algunos dicen: Dios disfruta de la Creación de<br />
los hombres y también piensa que es muy<br />
divertido ver como sufren al comer del Árbol del<br />
conocimiento del Bien y del Mal. Pero, hermano<br />
cristiano, el hecho de que la Tierra y los demás<br />
planetas giren en su órbita, de que exista la Vía<br />
Láctea, de que la Tierra tenga las condiciones<br />
adecuadas para la vida humana, de que haya día<br />
y noche, y todas las obras misteriosas y m<strong>il</strong>agros<br />
de la vida que la ciencia no logra explicar, nos<br />
dice que Dios es bondad.<br />
Cuando el Señor vino al mundo, fue<br />
concebido por el Espíritu Santo, nació y se<br />
convirtió en Emmanuel para cumplir Su alianza.<br />
En otras palabras, Él estableció la Providencia de<br />
su Salvación antes de crear el universo, nos la<br />
prometió a nosotros los hombres y la cumplió tal<br />
cual. El mero hecho de que naciera de una virgen<br />
es una bendición para nosotros y por ello damos<br />
gracias a Dios.<br />
◄ Contenido ►
Cuando confiamos en Jesús, no debemos<br />
mostrar ninguna duda. Cuando dudamos, todo<br />
parece confuso. Esto ocurre porque estamos<br />
cegados por nuestros pecados, todos nos parece<br />
dudoso y nuestra fe está incompleta, por tanto no<br />
podemos ver todas las cosas marav<strong>il</strong>losas que<br />
Dios ha hecho. Pero cuando confiamos<br />
plenamente en Dios, el Espíritu Santo abre<br />
nuestros ojos y entonces podemos aceptar a Jesús<br />
para poder ser salvados de nuestros pecados.<br />
Nosotros, que creemos en la Justicia de Dios,<br />
hemos sido salvados de nuestros pecados al creer<br />
en Jesucristo porque en realidad contemplamos<br />
sus obras en la Justicia del Señor. Nos<br />
beneficiamos de la Salvación porque la<br />
contemplamos desde la Justicia del Señor. Pero<br />
aquellos que no creen en la Justicia de Dios no<br />
pueden recibir el verdadero significado de la<br />
Navidad.<br />
Jesús vino al mundo como Emmanuel para<br />
25 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
estar con nosotros. Fue concebido por el Espíritu<br />
Santo y nació siendo el niño Jesús. Y tomó todos<br />
los pecados de los hombres sobre sí mismo al ser<br />
bautizado a los 30 años de edad; fue crucificado<br />
llevando todos los pecados del mundo sobre sí<br />
mismo y se levantó de entre los muertos<br />
convirtiéndose en Emmanuel, Dios, que ha de<br />
venir de nuevo. Y es nuestro Señor, que fue<br />
concebido por el Espíritu Santo, nació siendo el<br />
niño Jesús, creció y tomó todos nuestros pecados<br />
sobre sí mismo al se bautizado, y nos salvó al<br />
derramar su sangre en la Cruz, quien reside y<br />
obra en nuestros corazones bajo la forma del<br />
Espíritu Santo. Y el espíritu Santo, que reside en<br />
los corazones que tienen fe en la Justicia de Dios,<br />
nos da la gracia de la Salvación y la Paz, nos<br />
bendice y nos hace creer que Jesús vino como<br />
nuestro eterno Salvador.<br />
El 25 de diciembre es un día para conmemorar<br />
el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo y para<br />
◄ Contenido ►
dar gracias a Dios. Damos gracias a Dios por<br />
poder celebrar este día. Si no hubiera Navidad el<br />
25 de diciembre, la Tierra sería un lugar triste. La<br />
humanidad viviría desdichada sin Jesús. No<br />
habría nada de lo que alegrarse. La humanidad<br />
renueva su esperanza por el hecho de que su<br />
Salvador, el Salvador de los pecadores, el<br />
Salvador de los que van camino de la perdición,<br />
vino al mundo. Sin tener en cuenta cuán<br />
miserable fue el pasado, tenemos nueva<br />
esperanza en el futuro en el Señor.<br />
¿Qué esperanza quedaría en este mundo si<br />
Jesús no hubiera venido? ¿Qué habrían hecho los<br />
llamados sabios y los santones como Sócrates,<br />
Sakyamuni o Confucio por nosotros? Aportaron<br />
simplemente enseñanzas morales. ¿Quién no<br />
quiere vivir una vida digna en este mundo? Ellos<br />
no nos dieron ni la Salvación, ni el Juicio ni la<br />
destrucción.<br />
Jesús es el único que nos ha salvado a ti y a mí<br />
26 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
de nuestros pecados: Él vino al mundo para<br />
perdonar todos nuestros pecados mediante su<br />
bautismo y crucifixión. Sólo los que creen en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, es decir, en la<br />
Justicia de Dios, son salvados de sus pecados.<br />
Los que no creen en la Justicia de Dios no<br />
pueden ser nacidos de nuevo. Desde este punto<br />
de vista, recibimos la remisión de nuestros<br />
pecados al creer que el Señor es el Rey de reyes<br />
y a través de la fe que cree que Él vino a este<br />
mundo, fue bautizado, murió en la cruz y<br />
resucitó de entre los muertos para convertirse en<br />
nuestro Salvador. Recibimos una nueva vida y<br />
nos convertimos en hijos de Dios con derecho a<br />
entrar en el Cielo porque el Señor ha venido a<br />
este mundo a salvarnos.<br />
La historia de la humanidad lleva a la<br />
perdición ya que nos carcomemos y tragamos<br />
unos a otros. Hasta ahora, sólo hemos vivido la<br />
historia carcomiéndonos, engulléndonos,<br />
◄ Contenido ►
matándonos unos a otros. El pecado de matar fue<br />
transferido a nuestro Señor en el río Jordán<br />
cuando fue bautizado por el hombre más grande<br />
de la historia de la humanidad, y fuimos salvados<br />
de nuestros pecados de una vez cuando Él fue<br />
crucificado para nuestra Salvación. Pero Jesús<br />
vino a este mundo, tomó todos los pecados de<br />
aquellos que se carcomían y se mataban unos a<br />
otros al ser bautizado en el río Jordán por el<br />
hombre más grande de la historia de la<br />
humanidad, y nos salvó de todos los pecados del<br />
mundo de una vez al ofrecerse a morir en la Cruz.<br />
Debemos creer en está verdad sin dudar, de<br />
esta manera el Señor nos da la esperanza en la<br />
Salvación. No debemos renunciar a la fe que cree<br />
y confía en Jesucristo según nuestras<br />
experiencias personales o desde el punto de vista<br />
de la historia de la humanidad. Sin Jesucristo no<br />
habría historia. Sin Jesucristo no existirían los<br />
valores fam<strong>il</strong>iares. Sin Jesucristo no habría fe<br />
27 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
verdadera o salvación. Ustedes podrían decir,<br />
“Eso lo dice porque es un predicador.” Pero no<br />
es así. Me gustaría poner un ejemplo: acabo de<br />
decir que no habría historia de la humanidad sin<br />
Jesús; examinemos si esta afirmación es correcta.<br />
Gran Bretaña conquistó muchos países en el<br />
pasado y de ahí el dicho “el sol nunca se pone en<br />
el Imperio británico.” No pasaba ni un día en que<br />
el sol se pusiese en Gran Bretaña. Mientras el sol<br />
se ponía en una de las colonias británicas, en otra<br />
empezaba a amanecer. Así el sol nunca se ponía<br />
en el Imperio británico. Gran Bretaña era así de<br />
poderosa y gracias a su poder conquistaron el<br />
mundo. Había muchos puritanos en Gran Bretaña<br />
por aquel entonces. Los puritanos creían en Jesús<br />
como su Señor y su Salvador y tuvieron que huir<br />
de Gran Bretaña e irse a América. No podían<br />
vivir en un país en el que se les perseguía por<br />
razón de su fe. Cuando los puritanos se fueron de<br />
Gran Bretaña, la reputación de que el sol nunca<br />
◄ Contenido ►
se pone se desvaneció. La prosperidad y el poder<br />
que tenían en el mundo desapareció, y hoy en día<br />
son conocidos únicamente por se un país de<br />
caballeros.<br />
Los puritanos que se marcharon a América,<br />
difundieron su evangelio, fuera o no correcto, al<br />
resto del mundo. Mientras esto ocurría, América<br />
se levantó como una nueva potencia mundial.<br />
¿Cree que esto es misterioso? Los americanos<br />
llevaron el evangelio a Corea, y ahora la<br />
economía de Corea está experimentando un gran<br />
crecimiento, siendo conocida como “el dragón<br />
asiático”. El símbolo del dragón no es el símbolo<br />
religioso adecuado, pero, para los no creyentes,<br />
el dragón es una figura fuerte que incluso sirven<br />
como a un dios. Esta es la razón por la que el<br />
crecimiento económico de Corea se conoce como<br />
“el dragón asiático” o “el tigre asiático”.<br />
Si echamos un vistazo a la historia del mundo,<br />
podemos observar que los países que sirven a<br />
28 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
Jesús y que difunden el Evangelio<br />
experimentaron, de una manera u otra, un<br />
resurgimiento económico. Cuando un país se<br />
separa de Jesús y persigue a los creyentes, su<br />
economía muere. La prosperidad de un país<br />
depende de algún modo de que éste difunda el<br />
Evangelio.<br />
Como podemos observar, Jesús es el centro de<br />
la historia del mundo. Jesús es el Señor y<br />
Salvador más bendito de la historia de la<br />
humanidad. Este mundo no podría estar<br />
bendecido sin Jesús. Jesús está vivo y reina sobre<br />
el universo y sobre nuestras vidas, y llena de paz<br />
nuestros corazones. Debemos admirarle, adorarle<br />
y darle gracias por su abundante gracia. Al vivir<br />
nuestras vidas en este mundo, debemos mirar<br />
todo en el Señor y vivir con fe en Él. Repito, en<br />
el Señor. En este mundo, tenemos que ver los<br />
incidentes de la historia de la humanidad, incluso<br />
los cambios económicos, con las lentes de la fe.<br />
◄ Contenido ►
Sólo podemos ver correctamente cuando<br />
miramos las cosas a través de las lentes de<br />
Jesucristo. Del mismo modo, esta es la única<br />
manera de ser salvados de nuestros pecados.<br />
¿Quién es Jesucristo para nosotros? Él es el<br />
Rey de reyes. Deberíamos estar agradecidos por<br />
el hecho de que el Rey ha venido al mundo a<br />
salvar a su pueblo. Su Rey ha venido a salvarles<br />
a ustedes de sus pecados. ¿Le están agradecidos a<br />
Él que vino en la misma carne de un hum<strong>il</strong>de<br />
humano como ustedes?<br />
Alguien podría preguntarse, “¿qué es lo que<br />
tengo que agradecer?” En un día como este, sería<br />
agradable tomar una buena comida, una copa y<br />
salir por ahí. Si alguien me invitase a una copa,<br />
probablemente se lo agradecería… ¿Qué es lo<br />
que tengo que agradecer? Esto lo dicen porque<br />
ven con los ojos físicos. Queridos hermanos<br />
cristianos, la verdadera felicidad no se encuentra<br />
en asuntos triviales, sino en reconocer que el<br />
29 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
Señor ha venido como el Rey y les ha salvado a<br />
ustedes de sus pecados, por ello estamos<br />
agradecidos. El Rey vino y nos salvó. Y esto es<br />
por lo que deberíamos estar agradecidos.<br />
Debemos estar agradecidos por el hecho de<br />
que el Rey de reyes vino a salvarnos, y de que<br />
nos salvó. A nuestros ojos físicos, podríamos<br />
estar agradecidos a quien nos diera suficiente<br />
dinero para pagar todas las deudas en nuestra<br />
vida, pero en realidad, de lo que deberíamos estar<br />
realmente agradecidos es que el Rey de reyes<br />
vino a salvarnos, ya que estábamos condenados<br />
al infierno. Queridos hermanos cristianos, ¿es<br />
esto cierto o no? —Sí, es cierto.—<br />
Estamos agradecidos si nos miramos a<br />
nosotros mismos en el Señor. Yo predico el<br />
evangelio observando todo en el Señor, y<br />
creyendo en las bendiciones del Señor estando<br />
agradecido por ello. Al mirar todo en el Señor,<br />
estoy agradecido y satisfecho aunque no tenga<br />
◄ Contenido ►
nada. Cuando miro en el Señor, estoy satisfecho<br />
con saber que Él vino a salvarme. Si no<br />
observamos estando en el Señor, pero miramos<br />
con nuestros ojos físicos, nada nos satisface.<br />
Tenemos que ver la salvación que el Señor nos<br />
ha dado y estar agradecidos en el Señor.<br />
Tenemos que ver todo en el Señor. Tenemos que<br />
relacionarnos con otros con nuestra fe, examinar<br />
la historia con nuestra fe; deberíamos afrontar<br />
todo con nuestra fe. Tenemos que ver a las otras<br />
personas en el Señor, tenemos que ver la historia<br />
del mundo en el Señor, y tenemos que ver todo<br />
en el Señor. Cuando afrontamos el mundo con<br />
nuestra fe, tenemos paz verdadera y bendiciones<br />
en nuestros corazones. Cuando hacemos esto,<br />
tenemos verdadera vida, paz y bendiciones en el<br />
Señor. Por eso estamos agradecidos.<br />
Cada vez que miramos en el Señor, podemos<br />
ser fieles al mandamiento “Estad siempre<br />
gozosos, orad sin cesar y en todo dad gracias”.<br />
30 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
Cuando no miramos en el Señor, no hacemos<br />
más que “llorar siempre, llorar sin cesar, en todo,<br />
llorar”. Ustedes y yo debemos ver todo en el<br />
Señor. Al recibir esta Navidad, tenemos que dar<br />
gracias porque el Rey de reyes vino a salvarles a<br />
ustedes y les salvó, y porque Él me salvo a mí<br />
también, y porque limpió todos los pecados de la<br />
humanidad. Tenemos que recibir estas Navidades<br />
con esta fe y estar agradecidos.<br />
Queridos hermanos cristianos, ¿debemos estar<br />
agradecidos por esto o no? Sí, estamos<br />
agradecidos. ¿Es esto un cuento de hadas o es la<br />
verdad? Es la verdad. Las Escrituras dicen, Todo<br />
esto sucedió para que se cumpliese lo que el<br />
Señor había anunciado por el profeta, que dice:<br />
“He aquí que una virgen concebirá y parirá un<br />
hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel” (Mateo<br />
1:22-23).<br />
¿Puede una mujer soltera concebir un hijo en<br />
esta Tierra? Bueno, una mujer soltera puede tener<br />
◄ Contenido ►
un hijo antes de su boda. Muchas mujeres tienen<br />
hijos fuera del matrimonio. Esto resulta evidente<br />
si visitamos un orfanato. Muchas madres solteras<br />
abandonan a sus hijos en orfanatos. Algunas<br />
fam<strong>il</strong>ias de países extranjeros adoptan a estos<br />
niños nacidos fuera del matrimonio. Por<br />
supuesto, existen casos de mujeres solteras que<br />
tienen hijos. Sin embargo, es diferente que una<br />
virgen de a luz a un niño, aunque es posible que<br />
una mujer soltera conozca varón.<br />
No hay ninguna virgen en la Tierra que haya<br />
dado a luz a un niño sin mantener ninguna<br />
relación con un hombre. Ustedes podrían decir,<br />
“¿No sería posible si se hiciera la inseminación<br />
artificial?” La mujer es un ser con útero, es decir<br />
que la diferencia entre hombre y mujer es que el<br />
hombre no tiene útero. La mujer, que tiene útero,<br />
da a luz a un niño. Pero el hombre es necesario<br />
inevitablemente para que una mujer tenga un<br />
bebé, ya que el hombre tiene las sem<strong>il</strong>las que el<br />
31 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
útero necesita para tener niños. María era una<br />
mujer que también tenía útero. Sin embargo, no<br />
había un hombre involucrado. María concibió un<br />
hijo sólo por obra del Espíritu Santo. Esto fue<br />
profetizado unos 700 años antes del nacimiento<br />
de Jesús: “He aquí que la virgen grávida da a<br />
luz, y le llama Emmanuel.” El ángel Gabriel se<br />
apareció para comunicar el mensaje de Dios, que<br />
María quedaría embarazada de Jesús.<br />
El ángel dijo, “Salve María, llena de gracia, el<br />
Señor es contigo. Darás a luz a un gran Hombre.”<br />
Entonces María preguntó, “¿Cómo podrá ser<br />
esto, pues yo no conozco varón?”<br />
“E Isabel, tu parienta, también ha concebido<br />
un hijo en su vejez.” El hecho de que Isabel, la<br />
mujer de Zacarías, hubiera concebido un niño a<br />
su avanzada edad, o el hecho de que una virgen<br />
concibiera un niño se produjo por el<br />
cumplimiento de la profecía mediante la especial<br />
Providencia de Dios.<br />
◄ Contenido ►
Entonces María dijo, “¡He aquí la esclava del<br />
Señor! Hágase en mí según tu palabra”, así<br />
aceptó el mensaje que el ángel le había traído y<br />
el niño creció en su vientre. Este es Jesucristo.<br />
Esta es la verdad, no es mentira, por eso los que<br />
creemos en ella estamos bendecidos. Nosotros,<br />
los que estamos en Cristo, no podemos estar<br />
suficientemente agradecidos a Dios por habernos<br />
dado a su único Hijo.<br />
Sin embargo, para aquellos que no creen en<br />
esta verdad, la Navidad es sólo un día más para<br />
pagar el diezmo para cubrir el presupuesto de la<br />
iglesia. Varios cientos de m<strong>il</strong>es de dólares<br />
pueden ser asignados a través de “las ofrendas<br />
especiales de Navidad” bajo el pretexto de la<br />
Navidad. Mucha gente da sus nombres cuando<br />
hacen ofrendas especiales, pero Dios no está<br />
contento con esto. Debemos dar gracias que<br />
nuestro culto no es un encuentro fingido, sino<br />
32 Demos gracias a nuestro Señor Jesús que vino a salvarnos<br />
verdadero para celebrar el nacimiento de Jesús y<br />
dar gracias a Dios.<br />
Damos gracias al Señor por venir a salvarnos<br />
de la destrucción y el pecado, y por librarnos de<br />
todos nuestros pecados. La Navidad es el día del<br />
año para conmemorar que hemos recibido las<br />
noticias más benditas del Evangelio del agua y el<br />
Espíritu. Debemos estar agradecidos creyendo en<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu con nuestros<br />
corazones, y en la salvación en el Señor.<br />
Debemos creer y juzgar todo con la fe y los ojos<br />
que ven en el Señor y seguir con fe también el<br />
año que viene.<br />
¿Están todos agradecidos a Dios? Nuestro<br />
Señor nos ha dado verdadera gracia<br />
extraordinaria. Porque el Señor está con<br />
nosotros, estamos tan agradecidos que no<br />
sabemos cómo empezar a darle gracias. Gloria a<br />
nuestro Dios. <br />
◄ Contenido ►
Jesús fue concebido por el<br />
Espíritu Santo<br />
< Mateo 1:18-25 ><br />
“La concepción de Jesucristo fue así:<br />
Estando desposada María, su madre, con José,<br />
antes de que conviviesen, se halló haber<br />
concebido María del Espíritu Santo. José, su<br />
esposo, siendo justo, no quiso denunciarla y<br />
resolvió repudiarla en secreto. Mientras<br />
reflexionaba sobre esto, he aquí que se le<br />
apareció en sueños un ángel del Señor y le<br />
dijo: ‘José, hijo de David, no temas recibir en<br />
tu casa a María, tu esposa, pues lo concebido<br />
en ella es obra del Espíritu Santo. Dará a luz<br />
un hijo, a quien pondrás por nombre JESÚS,<br />
porque salvará a su pueblo de sus pecados’.<br />
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo<br />
33 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
que el Señor había anunciado por el profeta,<br />
que dice: ‘He aquí que una virgen concebirá<br />
parirá un hijo, y se le pondrá por nombre<br />
Emmanuel’, que quiere decir ‘Dios con<br />
nosotros’. Al despertar José de su sueño hizo<br />
como el ángel del Señor le había mandado,<br />
recibiendo en casa a su esposa, la cual, sin que<br />
él antes la conociese, dio a luz a un hijo, le<br />
puso por nombre JESÚS.”<br />
El capítulo 1 del evangelio según Marcos<br />
describe el nacimiento de Jesús detalladamente.<br />
Según la razón humana, es imposible que una<br />
virgen que no ha estado nunca con un hombre<br />
pueda tener un niño. Un embarazo sólo es<br />
posible cuando se ha tenido lugar una relación<br />
sexual entre un hombre y una mujer. Por tanto, a<br />
lo largo de toda la historia, este tipo de<br />
nacimiento extraordinario sólo se ha visto en el<br />
◄ Contenido ►
mito. Sin embargo, éste fue posible gracias a<br />
Dios.<br />
Podremos entender esto si examinamos<br />
minuciosamente la razón por la que Jesús nació.<br />
La razón por la que Jesucristo, que es Dios en Su<br />
esencia, nació de la Virgen María en forma<br />
humana, fue la salvación de Su pueblo de todos<br />
sus pecados. En otras palabras, para salvar a los<br />
pecadores de sus pecados, Él mismo tuvo que<br />
venir como el Salvador. Para salvar a los<br />
pecadores, era necesario Uno que estuviera sin<br />
pecado para la propiciación por nuestros pecados<br />
(1 Juan 2:2), y ese era Jesucristo, que era Dios<br />
mismo.<br />
Para una virgen que está prometida en<br />
matrimonio, el tener un hijo fuera del<br />
matrimonio es un acto criticable por la sociedad<br />
como un acto <strong>il</strong>ícito. Este pecado merecía la pena<br />
de muerte ente los judíos por aquel entonces. La<br />
Ley de Israel ordenaba que quien cometiera<br />
34 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
adulterio debía ser lapidado. Según el pasaje de<br />
las escrituras de hoy, María y José estaban<br />
prometidos en matrimonio; ambos temían a Dios.<br />
Así, debido al marav<strong>il</strong>loso acontecimiento que<br />
tuvo lugar, aprendieron a seguir los planes de<br />
Dios con fe temiendo a Dios.<br />
Las Escrituras recogen en concreto este hecho<br />
histórico en Isaías 7:14: “El Señor mismo os<br />
dará por eso la señal: He aquí que la virgen<br />
grávida da a luz, y le llama Emmanuel.” Y<br />
también en Isaías 9:6 dice: “Porque nos ha<br />
nacido un niño, nos ha sido dado un hijo que<br />
tiene sobre los hombros la soberanía, que se<br />
llamará marav<strong>il</strong>loso Consejero, Dios fuerte,<br />
Padre sempiterno, Príncipe de la paz.”<br />
Así mismo en Miqueas está escrito: “Pero tú,<br />
Belén de Efratá, pequeña entre los clanes de<br />
Judá, de ti saldrá quien señoreará en Israel,<br />
cuyos orígenes serán de antiguo, de días de muy<br />
remota antigüedad.” Este pasaje profetiza el<br />
◄ Contenido ►
nacimiento de Jesús clara y concretamente.<br />
Los Libros de Miqueas e Isaías son profecías<br />
escritas por los profetas Miqueas e Isaías, ya que<br />
la Palabra de Dios estaba en ellos, inspirados por<br />
el Espíritu Santo. Sabían, a través de la profecía<br />
de Dios, acerca del nacimiento de Jesús, quien<br />
nacería unos 700 años después, y lo dejaron por<br />
escrito.<br />
A parte de estos pasajes, existen muchos otras<br />
partes de la Biblia que profetizan el nacimiento<br />
de Jesús directa o indirectamente. Esto es<br />
asombroso. El nacimiento de Jesús era un<br />
misterio impensable, a no ser que estuviera<br />
diseñado y hecho por Dios mismo. Esto<br />
demuestra que Dios Padre planificó el<br />
nacimiento de Jesús desde la eternidad, desde el<br />
principio, antes de que existiera la Tierra<br />
(Proverbios 8:23).<br />
La Biblia está compuesta de 39 Libros del<br />
Antiguo Testamento y 27 Libros del Nuevo<br />
35 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
Testamento, haciendo en total 66 Libros. El<br />
Antiguo Testamento se compone de los Libros de<br />
la Ley y los Libros de las profecías; mientras que<br />
el Nuevo Testamento alberga los Evangelios, las<br />
Epístolas y el Apocalipsis. El Antiguo<br />
Testamento se encuentra en gran parte escrito en<br />
hebreo y arameo, y el Nuevo Testamento en<br />
griego. La fuerza del hebreo reside en su<br />
significado preciso y la del griego en su extenso<br />
vocabulario.<br />
Se dejó constancia de la Biblia durante 1600<br />
años, en varios siglos, por más de cuarenta<br />
personas en diferentes lugares. Como<br />
consecuencia existe una falta de credib<strong>il</strong>idad en<br />
su unificación por lo general. Sin embargo ésta<br />
no fue escrita por la inteligencia de ningún<br />
hombre, sino que fue escrita mediante la<br />
inspiración del Espíritu Santo. Por tanto, todas<br />
las profecías del nacimiento de Jesús coinciden<br />
con los acontecimientos y los hechos históricos.<br />
◄ Contenido ►
2 Timoteo 3:15-17 dice: “Y porque desde la<br />
infancia conoces las Letras Sagradas, que<br />
pueden instruirte en orden a la salud por la fe en<br />
Jesucristo. Pues toda Escritura es divinamente<br />
inspirada y út<strong>il</strong> para enseñar, para argüir, para<br />
corregir, para educar en la justicia, a fin de que<br />
el hombre de Dios sea perfecto y consumado en<br />
toda obra buena.” Este pasaje demuestra<br />
claramente que la Biblia es auténtica y que su<br />
autor es Dios mismo. Y debemos saber que, no<br />
sólo en Isaías, sino en los 66 Libros del Antiguo<br />
y Nuevo Testamento de la Biblia, existen<br />
profecías y pruebas del nacimiento y la obra de<br />
Jesucristo.<br />
Lucas 24:27 dice: “Y comenzando por Moisés<br />
y por todos los profetas, les fue declarando<br />
cuanto a El se refería en todas las Escrituras,” y<br />
el verso 44 dice: Les dijo: “Esto es lo que yo os<br />
decía estando aún con vosotros, que era preciso<br />
que se cumpliera todo los que está escrito en la<br />
36 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
Ley de Moisés, y en los Salmos de mí.” Estos<br />
pasajes esclarecen que Jesucristo es el maestro de<br />
quien se habla en la Biblia.<br />
Entonces, ¿por qué nació Jesús, quien fue<br />
profetizado y testificado a través de los siglos,<br />
del cuerpo de la Virgen María como un ser<br />
humano? En el nombre “Jesús”, la intención y el<br />
significado de Su nacimiento quedan claramente<br />
reflejados. Del mismo modo en que damos<br />
significado a los nombres cuando nombramos las<br />
cosas, Jesús significa “el que salvará a su pueblo<br />
de sus pecados” El hecho de que recibiera el<br />
nombre de Jesús de entre todos los nombres es<br />
una señal que muestra la propósito de Su<br />
nacimiento.<br />
El Creador Todopoderoso vino a este mundo<br />
en un hum<strong>il</strong>de forma humana. Esto demuestra la<br />
asombrosa gracia que Él tiene para nosotros. La<br />
razón por la que Jesús vino como un ser humana<br />
es que Él nos quiere muchísimo.<br />
◄ Contenido ►
Juan 3:16 dice: “Porque tanto amó Dios al<br />
mundo, que le dio su unigénito Hijo, para que<br />
todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga<br />
vida eterna.” Lo que este pasaje nos quiere decir<br />
es que cualquiera que crea en Dios puede entrar<br />
en el Cielo.<br />
No habría nadie en este mundo que sacrificase<br />
a su hijo por un criminal. Esto es así en los seres<br />
humanos, de ahí que el hecho de que el Creador<br />
naciera en un cuerpo humano para los humanos,<br />
que son como insectos, nos dice cuanto ama el<br />
Dios de la Trinidad este mundo. Por tanto, si<br />
alguien rechaza su amor incondicional, se merece<br />
ser condenado por tal terquedad.<br />
Juan 8:24 dice: “Os dije que moriríais en<br />
vuestro pecado, porque, si no creyereis que yo so<br />
Él, moriréis en vuestros pecados.”<br />
Aquí, ¿qué significa el pasaje “si no creyereis<br />
que yo soy Él?” Esto quiere decir “si no crees<br />
que Dios mandó a su único Hijo y que ese único<br />
37 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
Hijo es Jesucristo.” La razón por la que Jesús<br />
vino a este mundo fue salvar a los pecadores de<br />
todos sus pecados tal y como está escrito en el<br />
capítulo primero del evangelio de Mateo.<br />
La obra del Antiguo y Nuevo Testamento es<br />
obra del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es real<br />
y está vivo. Del mismo modo que es verdad que<br />
Jesús vino a este mundo para tomar todos los<br />
pecados del mundo, que fue crucificado en la<br />
Cruz y que resucitó al tercer día, el Espíritu<br />
Santo es otra Persona, y el verdadero Espíritu del<br />
Dios Santo como Jesús. El Espíritu de Dios, el<br />
Espíritu Santo es también Dios mismo.<br />
Como he mencionado antes, la obra de la<br />
Biblia es obra del Espíritu Santo. En Génesis 1:2<br />
está escrito: “La tierra estaba confusa y vacía y<br />
las tinieblas cubrían la haz del abismo, pero el<br />
espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de<br />
las aguas.” El Espíritu de Dios en este pasaje es<br />
el Espíritu Santo. El Espíritu Santo existe<br />
◄ Contenido ►
ealmente tal y como Dios Padre y Jesús existen<br />
realmente. El Espíritu Santo ha sido mencionado<br />
en el pasaje de las Escrituras que hemos leído<br />
hoy: “Estando desposada María, su madre, con<br />
José, antes de que conviviesen, se halló haber<br />
concebido María del Espíritu Santo.” Este pasaje<br />
nos dice que Jesús fue concebido por el Espíritu<br />
Santo en la Virgen María.<br />
Así pues, en realidad, Dios Padre, Dios Hijo y<br />
el espíritu Santo son el mismo Dios para<br />
nosotros. Para que Jesús viniera al mundo como<br />
nuestro Salvador, hubo colaboración entre Dios<br />
Padre y el Espíritu Santo que hizo posible que<br />
Jesús fuera nuestro Salvador. Sin embargo,<br />
algunas personas encuentran esta parte difíc<strong>il</strong> de<br />
creer y piden pruebas que expliquen esto,<br />
diciendo que es absurdo. Entonces puedo<br />
explicarle a esta gente la obra de la Trinidad<br />
detalladamente basándome en las Escrituras de la<br />
obra de Dios Padre, Jesús el Hijo y el espíritu<br />
38 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
Santo. Exactamente igual que usted existe, Jesús,<br />
el Espíritu Santo y Dios Padre realmente existen.<br />
De la misma manera que todos somos humanos,<br />
pero cada individuo es diferente y único con<br />
respecto a los demás, la función de cada uno en<br />
la Trinidad es diferente, pero son un único Dios.<br />
Le digo que el Espíritu Santo es el Espíritu<br />
divino.<br />
Espíritu divino, el Espíritu Santo es una<br />
Persona que tiene su propio personalidad<br />
independiente. Fue obra del Dios de la Trinidad<br />
que el Salvador de la humanidad, Jesús, vino a<br />
este mundo a través de María. Así sabemos que<br />
en la obra de la salvación, el Padre, el Hijo y el<br />
Espíritu Santo trabajaron juntos. Por esto Jesús<br />
mandó a sus discípulos: “Id, pues; enseñad a<br />
todas las gentes, bautizándolas en el nombre del<br />
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo<br />
28:19) en el momento antes de ascender a los<br />
Cielos. La obra de Dios que creó el universo y<br />
◄ Contenido ►
todas las obras de Dios no las hace Dios Padre<br />
solo, o Su Hijo Jesucristo, sino que las hacen<br />
Dios Padre, Jesús el Hijo, y el Espíritu Santo<br />
juntos al tomar decisiones sobre todas las obras y<br />
llevarlas a cabo.<br />
Fuimos salvados de nuestros pecados por creer<br />
en lo que el Salvador ha hecho por nosotros. Del<br />
mismo modo que Jesús es un ente real, el<br />
Espíritu Santo es un ente real como otra<br />
personalidad del Dios marav<strong>il</strong>loso. Así como<br />
Jesús es un Ser real, el Espíritu Santo es un Ser<br />
real como otra Persona del Dios marav<strong>il</strong>loso<br />
como Jesús lo es. Por lo tanto, todas las obras del<br />
universo son obra del Dios de la Trinidad. De<br />
hecho, el Espíritu Santo, no sólo reside en los<br />
corazones de aquellos que creen en el Evangelio<br />
del agua y del Espíritu, sino que también nos<br />
habla y nos enseña la verdad, y nos guía en el<br />
camino de la vida.<br />
39 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
Echémosle un vistazo a Juan, capítulo 14.<br />
Juan 14:25-26 dice: “Os he dicho estas cosas<br />
mientras permanezco entre vosotros; pero el<br />
Abogado, el Espíritu Santo, que el Padre enviará<br />
en mi nombre, ése os lo enseñará todo y os<br />
traerá a la memoria todo lo que yo os he dicho.”<br />
Esta es la razón por la que la Biblia llama al<br />
Espíritu Santo el Abogado. El espíritu Santo que<br />
el Padre enviará “os lo enseñará todo y os traerá<br />
a la memoria todo lo que yo os he dicho.” El<br />
Abogado Espíritu Santo nos enseña la verdad. Él<br />
nos enseña la verdad sobre todas las cosas, tales<br />
como lo que complace a Dios Padre y cuál es Su<br />
voluntad. También es el Espíritu Santo quien nos<br />
recuerda lo que el Señor nos enseñó. Por eso la<br />
Biblia nos dice: “La unción que de Él habéis<br />
recibido perdura en vosotros, y no necesitáis que<br />
nadie os enseñe” (1 Juan 2:27). Esto significa<br />
que el Espíritu Santo nos enseña cosas sobre<br />
Dios y reside en nuestros corazones. Por eso el<br />
◄ Contenido ►
Espíritu Santo es el Abogado.<br />
Las Escrituras describen a Jesucristo en detalle<br />
así como las obras del Espíritu Santo. Todos los<br />
Libros del Nuevo Testamento, como por ejemplo<br />
los cuatro Evangelios, los Actos de los<br />
Apóstoles, las Epístolas de Pablo, Santiago,<br />
Pedro y Juan, e incluso el Apocalipsis son<br />
enseñanzas de Jesús. En la época de los cuatro<br />
Evangelios, el Señor mismo nos enseñó. Cuando<br />
la época de los cuatro Evangelios terminó, Jesús<br />
ascendió al Cielo. Él prometió que mandaría el<br />
Espíritu Santo el día de Pentecostés, y desde<br />
entonces ha sido la era del Espíritu Santo.<br />
Estamos en la época del Espíritu Santo. Esta<br />
época en la que usted y o vivimos es la época en<br />
la que el Espíritu Santo obra. Esta época en la<br />
que usted y yo vivimos es la época del Espíritu<br />
Santo, y el Espíritu Santo reside en nosotros, y<br />
nos hace difundir el evangelio. Y Él nos ayuda a<br />
entender la Verdad, reprocha nuestros pecados,<br />
40 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
nos quía a seguir la voluntad de Dios, y nos<br />
proporciona aquello que nos falta. También nos<br />
ayuda a darnos cuenta de lo que está mal, y nos<br />
recuerda la Palabra de Dios.<br />
El Evangelio del agua y el Espíritu es el<br />
evangelio del Espíritu Santo. Esto quiere decir<br />
que el Espíritu Santo obra con el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu. ¿Por qué hace el trabajo el<br />
Espíritu Santo? Porque esta es la época del<br />
Espíritu Santo. Jesucristo nació en este mundo,<br />
tomó nuestros pecados sobre sí mismo mediante<br />
su bautismo, fue juzgado, ascendió al Cielo, y<br />
volverá algún día. Hasta que Jesús vuelva, el<br />
Espíritu Santo obra junto con la Palabra escrita.<br />
El Espíritu Santo es el Dios que obra a través<br />
de la Palabra de Dios. Cuando María aceptó el<br />
mensaje de Dios, el Espíritu Santo obró para<br />
tener al niño Jesús. Él Espíritu Santo aportó la<br />
hab<strong>il</strong>idad que hizo posible que el niño Jesús<br />
naciera porque María, que escuchó las palabras<br />
◄ Contenido ►
de Dios, aceptó su mensaje diciendo: “¡He aquí<br />
la esclava del Señor! Hágase en mí según tu<br />
palabra.” Así, el Espíritu Santo obra a través de<br />
lo que fue profetizado.<br />
Mateo 1:22-23 dice: “Todo esto sucedió para<br />
que se cumpliese lo que el Señor había<br />
anunciado por el profeta, que dice: “He aquí que<br />
una virgen concebirá y parirá un hijo, y se le<br />
pondrá por nombre ‘Emmanuel’, que quiere<br />
decir ‘Dios con nosotros’”” Debemos saber que<br />
el Espíritu Santo obra por aquellos que creen el<br />
la Palabra escrita de Dios.<br />
En Lucas, la Biblia nos dice que el ángel<br />
Gabriel, que se apareció a Isabel, también se le<br />
apareció a María y le dijo: “¡Bendita tú eres<br />
entre todas las mujeres! ¡Darás a luz a un hijo<br />
que será grande!”. Con “un hijo que será grande<br />
se refería al Salvador”. Entonces María tuvo<br />
miedo y le preguntó: “¿Cómo podrá ser esto,<br />
pues yo no conozco varón?”. Gabriel le dijo: “E<br />
41 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
Isabel, tu parienta, también ha concebido un hijo<br />
en su vejez, y éste es ya el mes sexto de la que<br />
era estér<strong>il</strong>.” Entonces María aceptó las palabras<br />
de Dios que el ángel le había dicho y ella dijo:<br />
“¡He aquí la esclava del Señor! Hágase en mí<br />
según tu palabra.” Y el ángel se marchó, y<br />
entonces Jesús nació de ella. Este es un buen<br />
ejemplo de cómo obra el Espíritu Santo.<br />
En esta era, el Espíritu Santo sigue en el<br />
mundo obrando en nuestros corazones. ¿Cómo<br />
obra el Espíritu Santo? Si creemos en la Palabra<br />
escrita de Dios, el Espíritu Santo obra a través de<br />
la Palabra de Dios. Cuando difundimos el<br />
Evangelio a aquellos que todavía no han<br />
aceptado a Jesús, es el Espíritu Santo quien obra<br />
en ellos. Cuando usted y yo difundimos el<br />
Evangelio y la Palabra de Dios, el Espíritu Santo<br />
que está en nosotros obra en aquellos que todavía<br />
no han nacido de nuevo. Cuando el Evangelio ha<br />
sido difundido, el Espíritu Santo obra en ellos,<br />
◄ Contenido ►
ayudándoles a entender el Evangelio. Cuando la<br />
gente lo escucha y piensa en el Evangelio, el<br />
Espíritu Santo les enseña el significado de la<br />
Palabra de Dios, y obra en ellos para ayudarles a<br />
entender el Evangelio. Consecuentemente, la<br />
gente recibe la remisión de los pecados. Ya que<br />
Dios nos da el conocimiento mediante Su<br />
Palabra, el Espíritu Santo obra a través de lo que<br />
está escrito en las Escrituras.<br />
Nuestra Salvación fue ideada por Dios en<br />
Jesucristo antes de la Creación, y Jesucristo, el<br />
Hijo vino a este mundo y llevó a cabo nuestra<br />
salvación a través del agua de Su bautismo y Su<br />
sangre. Y el Espíritu Santo aseguró la redención<br />
que hemos recibido y que fue ideada por Dios<br />
Padre y ejecutada por el Hijo. El Espíritu Santo,<br />
como el Abogado, nos ayuda a tener una gran fe,<br />
diciendo: “Estás creyendo correctamente, cree<br />
así, es lo correcto.”<br />
Así, el Espíritu Santo es el Abogado y el<br />
42 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
Maestro de cada uno de nosotros. Por eso, la<br />
época del Espíritu Santo es la época del Nuevo<br />
testamento, y la época del Nuevo Testamento es<br />
la época del Espíritu Santo. Por tanto, debemos<br />
saber que estamos viviendo la época del Espíritu<br />
Santo.<br />
Es cierto que María concibió un hijo por obra<br />
del espíritu Santo al aceptar la Palabra de Dios<br />
que Él le dio, y por obra del Espíritu Santo, el<br />
niño Jesús nació en este mundo. Damos gracias a<br />
nuestro Dios que nos dio la salvación. La obra<br />
del Espíritu Santo nos permite ser salvados.<br />
El haber sido concebido por el Espíritu quiere<br />
decir que la salvación viene de Dios. No viene de<br />
un gran fundador de una religión, sino que es<br />
obra de Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo<br />
para hacernos Sus hijos. Así es como fuimos<br />
salvados de nuestros pecados y recibimos la<br />
remisión de los pecados. Así es como el hecho de<br />
que fuéramos salvados es obra del Espíritu<br />
◄ Contenido ►
Santo. Y así es como estamos agradecidos.<br />
Por norma general, conocemos a Jesús<br />
bastante bien, pero no sabemos mucho del<br />
Espíritu Santo. Sin embargo, en realidad, es el<br />
Espíritu Santo quien reside en nosotros. Así<br />
como se dice que Jesús está en el Espíritu Santo<br />
y el Espíritu Santo en Jesucristo, el Hijo en el<br />
Padre y el Padre en el Hijo, fue Jesús quien<br />
limpió todos nuestros pecados antes de ascender<br />
al cielo, y ahora es el Espíritu Santo quien reside<br />
en nosotros por nuestra fe. Jesucristo, de verdad,<br />
vino a este mundo, perdonó todos nuestros<br />
pecados, los suyos y los míos, y ascendió, y<br />
ahora tenemos la fe que cree en Jesucristo y en la<br />
Palabra de Dios, y el Espíritu Santo reside en<br />
nuestros corazones. Ustedes y yo estamos bajo el<br />
control del Espíritu Santo.<br />
Por tanto, debemos conocer muy bien al<br />
Espíritu Santo. Si ustedes y yo no dejamos<br />
satisfecho al Espíritu Santo que reside en<br />
43 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
nosotros, disgustamos a Dios. Si complacemos al<br />
Espíritu Santo que vive en ustedes y en mí al<br />
seguir sus instrucciones, no sólo somos felices,<br />
sino que además Dios está contento. Por tanto, al<br />
mismo tiempo que nuestra fe que cree en<br />
Jesucristo en nuestros corazones debería<br />
permanecer inalterable, ustedes tienen también<br />
que ser conscientes de que el Espíritu Santo está<br />
con ustedes. Cuando somos conscientes del<br />
Espíritu Santo, entonces podemos tener una<br />
relación adecuada con Dios. Y sólo cuando<br />
somos conscientes del Espíritu Santo, Él obra en<br />
nosotros, e intercede ante Dios por nosotros, nos<br />
ayuda a entender la voluntad de Dios, y nos guía<br />
por los caminos de la Justicia. Pero si no<br />
satisficiéramos al Espíritu Santo, se pondrá de<br />
mal humos y nos diría: “Vale, haz lo que quieras,<br />
ocúpate de ello por tu cuenta”, entonces nos<br />
sentiríamos como si hubiéramos sido<br />
abandonados por Dios y estaría deprimidos y<br />
◄ Contenido ►
confusos, y nos sentiríamos separados por Dios<br />
por unas 9000 m<strong>il</strong>las. Entonces, debemos<br />
conocer bien al Espíritu Santo que vive en<br />
nosotros. A través de la obra del Espíritu Santo<br />
en ustedes y en mí, Jesús nos ha salvado y el<br />
Espíritu Santo continúa obrando en nosotros para<br />
guiar nuestro camino.<br />
¿Entiende esto? —Sí—. La razón por la que<br />
ustedes entienden esto es porque han recibido la<br />
remisión de sus pecados, y ahora el Espíritu<br />
Santo vive en ustedes. Aquellos que no han sido<br />
salvados y, por consiguiente, no tienen el<br />
Espíritu Santo en sus corazones, no pueden<br />
entender la Palabra de Dios y dicen que no tiene<br />
sentido. No hay nada más lógico que la Biblia,<br />
que fue escrita e inspirada por el Espíritu Santo.<br />
La introducción, el cuerpo y la conclusión están<br />
claros y son obvios en la Biblia. No obstante,<br />
aquellos que no han nacido de nuevo todavía no<br />
pueden ver la autenticidad de la Biblia en<br />
44 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
absoluto. Jesús los llama ciegos, diciendo:<br />
“¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No<br />
caerán ambos en el hoyo?” (Lucas 6:39).<br />
Una vez conocí a un pastor. Este pastor me<br />
dijo un día: “Si me puede explicar mediante la<br />
razón humana cómo pudo Jesús hacer del cuerpo<br />
de una virgen, entonces creeré en la Palabra de<br />
Dios tal y como es.” Este pastor tenía este tipo de<br />
fe como muchos otros teólogos. Me quedé<br />
consternado al oírle decir que creería en Jesús si<br />
le podía explicar cómo una virgen que no conoce<br />
varón pudo tener un hijo. Entonces le pregunté:<br />
“¿Eres pastor?”.<br />
“Sí, soy pastor, y además soy el director de<br />
una asociación de estudiantes cristianos en una<br />
universidad.”<br />
“¿Director? ¿Cuál es la función de un<br />
director?”.<br />
“La función es ayudar a los estudiantes a<br />
entender el Cristianismo para que tengan fe.”<br />
◄ Contenido ►
“Como director, ¿no cree usted en el<br />
nacimiento de Jesús? ¿No cree que Jesús fue<br />
concebido por el espíritu Santo en la Virgen<br />
María, que nació en este mundo, y que nos salvó<br />
de nuestros pecados?”.<br />
“No, lo creo.”<br />
“Entonces, en primer lugar debería<br />
avergonzarse de sí mismo. En segundo lugar, no<br />
puede hacerse llamar pastor que guía a sus<br />
ovejas. Usted es simplemente un pastor<br />
profesional que ejerce para ganarse la vida.”<br />
También dijo que una gallina puede poner<br />
huevos sin fert<strong>il</strong>izar, pero tener un hijo sin<br />
conocer varón es imposible.<br />
Yo le dije: “Por eso digo que usted no puede<br />
ser un pastor auténtico, sino que hace este trabajo<br />
para ganarse la vida. ¿Cómo puede guiar a los<br />
estudiantes hacia Jesús si ni siquiera entiende ni<br />
tiene fe en esto? Debería dejar la organización<br />
cristiana de estudiantes que dirige. No los puede<br />
45 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
guiar hacia Jesús. Está arruinando sus almas.”<br />
Es lamentable que alguien que se hace llamar<br />
pastor no entienda el nacimiento de Jesús por<br />
obra del Espíritu Santo. A decir verdad, si el<br />
Espíritu Santo no vive en ti, es imposible<br />
entender el nacimiento de Jesús tal y como está<br />
escrito en la Biblia. ¿Cómo entienden ustedes el<br />
nacimiento de Jesús? Existe una cosa llamada<br />
inseminación artificial hoy en día; sin embargo,<br />
ésta requiere esperma y un óvulo para la<br />
concepción. Entonces ¿cómo pudo ser posible<br />
que naciera con tan sólo uno de ellos? No<br />
obstante, el nacimiento de Jesús fue posible<br />
porque fue obra de Dios.<br />
El acontecimiento del nacimiento del niño<br />
Jesús de la virgen María por obra del Espíritu<br />
Santo fue profetizado unos 700 años antes de que<br />
Jesús naciera. ¿Por qué se escribió el pasaje en<br />
Isaías: “He aquí que la virgen grávida da a luz, y<br />
le llama Emmanuel”? Cuando Dios nos quiere<br />
◄ Contenido ►
hacer saber Su asombroso plan para nosotros,<br />
normalmente lo revela a través de un<br />
acontecimiento especial que no es posible<br />
mediante la fuerza humana.<br />
Hubo una vez en que Israel fue tomado por<br />
sus enemigos y todo el pueblo de Israel fue<br />
hecho prisionero. Era imposible recuperar este<br />
país de los enemigos. Sin embargo, Dios<br />
prometió que este país sería restaurado en 70<br />
años. Nadie creyó, pero el m<strong>il</strong>agro ocurrió en<br />
manos de Dios.<br />
Igualmente el asombroso m<strong>il</strong>agro profetizado<br />
por el profeta Isaías, “He aquí que la virgen<br />
grávida da a luz, y le llama Emmanuel”, ocurrió<br />
realmente. Es imposible desde la razón humana,<br />
pero Dios había prometido que obraría este<br />
m<strong>il</strong>agro, y Él realmente lo hizo. ¿Cómo obra<br />
Dios para salvarnos a ustedes y a mí? Del mismo<br />
modo que mandó a sus profetas para profetizar,<br />
Él todavía manda a Sus siervos, los ángeles, para<br />
46 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
entregar Sus mensajes y salva a cualquiera que<br />
crea en los Mensajes. Por tanto, la salvación para<br />
ustedes y para mí es la obra del Espíritu Santo.<br />
A través de las obras del Dios de la<br />
Trinidad—Dios Padre, Jesús el Hijo, y el Espíritu<br />
Santo— hemos sido salvados. Incluso ahora,<br />
Dios manda el Espíritu Santo a cualquiera que<br />
acepta Su Palabra y los hace hijos de Dios.<br />
Cuando fuimos salvados, ¿fuimos salvados o<br />
recibimos el Espíritu Santo porque alguien gritó:<br />
“Recibe el fuego” o “Recibe el Espíritu Santo”?<br />
No. El Espíritu Santo obra siempre a través de la<br />
Palabra escrita. Ya leamos la Palabra nosotros<br />
mismos o ya alguien nos la predique, si creemos<br />
en la Palabra, el Espíritu Santo obra en nosotros<br />
para ayudarnos a entender la Palabra y darnos<br />
seguridad. Así, el Espíritu Santo cumple la<br />
Palabra en nosotros tal cual está escrita. Por eso<br />
Dios da el Espíritu Santo como un regalo a<br />
aquellos que creen en la Palabra.<br />
◄ Contenido ►
Ustedes y yo recibimos una asombrosa<br />
salvación por obra del Espíritu Santo. Aquí, que<br />
la Virgen María concibiera al niño Jesús por su<br />
fe en la Palabra, y que ustedes y yo seamos<br />
salvados por creen en el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu, es el mismo principio. Si crees en la<br />
Palabra de Dios, recibes la remisión de tus<br />
pecados y entonces te conviertes en un hijo de<br />
Dios. Cuando te conviertes en hijo de Dios, el<br />
Espíritu Santo vive en ti.<br />
Jesucristo es el Hijo de Dios, que vino por<br />
obra del Espíritu Santo. Jesús, el Hijo de Dios<br />
estaba sin pecado. Él obra en nosotros del mismo<br />
modo en que está escrito el pasaje de hoy.<br />
Cuando María aceptó el mensaje de los ángeles,<br />
la Palabra se convirtió en carne y nació el niño<br />
Jesús. Así obra la Palabra. Así es como Jesús se<br />
convirtió en nuestro Salvador.<br />
Al decir “obra del Espíritu Santo”, podemos<br />
pensar que el Espíritu Santo se apareció a María<br />
47 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
y le dijo: “Obraré a través de ti a partir de ahora”,<br />
e hizo una especie de magia. Eso no es lo que<br />
pasó. Así no fue como Dios obro. Cuando Dios<br />
manda Su Palabra, si la aceptamos Su Palabra, el<br />
Espíritu Santo obra en nosotros junto con la<br />
Palabra de Dios y como consecuencia, la Palabra<br />
se cumple en nosotros al haber creído. El mismo<br />
principio se puede aplicar al nacimiento de Jesús<br />
y ser nacido de nuevo. Así es como ocurrió<br />
cuando ustedes recibieron la remisión de sus<br />
pecados Así ocurrió cuando yo nací de nuevo.<br />
Cuando aceptamos y creemos en la Palabra de<br />
Dios, nuestros pecados son perdonados<br />
realmente y el Espíritu Santo nos lo asegura.<br />
Así es como Jesús y el Espíritu Santo obran.<br />
¿No es asombroso? María aceptó la Palabra de<br />
dios y el niño Jesús nació. ¿Qué ocurrió cuando<br />
ustedes y yo aceptamos la Palabra de Dios a<br />
través del bautismo de Jesús y la sangre<br />
derramada en la Cruz? ¿Nacieron sus almas de<br />
◄ Contenido ►
nuevo convirtiéndose en los justos o no? Sí,<br />
nacieron de nuevo. ¿Estaba el Espíritu Santo en<br />
Jesús o no? Sí, estaba en Jesús. El Espíritu Santo<br />
estuvo en Jesús desde Su nacimiento. ¿Está el<br />
Espíritu Santo en nosotros que hemos sido<br />
nacidos de nuevo del agua y el Espíritu? Sí, lo<br />
está. Es el mismo m<strong>il</strong>agro. Es la misma Palabra.<br />
¿Entiendes la Palabra de que Jesús nació por<br />
obra del Espíritu Santo? —Sí—. Es la misma<br />
obra. Es asombrosa. Por tanto, cuando recibimos<br />
la remisión de nuestros pecados al aceptar a<br />
Jesús, esto no es el final. El Espíritu Santo que<br />
vive en nosotros, nos enseña y nos guía como un<br />
Maestro. Así pues, es el Espíritu Santo reina<br />
sobre nosotros, enseñándonos y guiándonos.<br />
Por tanto, no estamos solos. Dios, el espíritu<br />
Santo está siempre con ustedes. Ustedes están<br />
con Dios. Del mismo modo, el Espíritu Santo<br />
también nos ayuda en nuestra flaqueza cuando<br />
tenemos problemas o estamos en apuros. Porque<br />
48 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene;<br />
mas el Espíritu Santo aboga por nosotros con<br />
gemidos inenarrables (Romanos 8:26). Cuando<br />
no sabemos qué hacer, es el Espíritu Santo quien<br />
nos enseña, “Eso no se debe hacer, esto sí.” Nos<br />
recuerda la Palabra de Dios y nos conforta. En<br />
nuestras penas, alivia nuestros corazones y nos<br />
conforta. Así estamos siempre con el Espíritu<br />
Santo.<br />
Ustedes y yo recibimos la asombrosa<br />
salvación. La salvación que ustedes y yo hemos<br />
recibido es realmente asombrosa. El Padre, el<br />
Hijo y el Espíritu Santo crearon el universo para<br />
que ustedes y yo pudiéramos recibir esta<br />
salvación y convertirnos en hijos de Dios.<br />
Debemos saber esto.<br />
¿Por qué creó Dios el mundo? Él creó el<br />
mundo para que gente como ustedes y yo,<br />
aquellos que han recibido la remisión del pecado,<br />
pudiéramos ser señores de este lugar. Por eso<br />
◄ Contenido ►
nuestra salvación fue planificada antes de la<br />
creación. Había estado planificado desde tiempos<br />
inmemorables que hoy, ustedes y yo, seríamos<br />
salvados de nuestros pecados. Según la Divina<br />
Providencia que Dios planificó antes de la<br />
Creación, no sólo hemos sido salvados de<br />
nuestros pecados, sino que nos hemos convertido<br />
en hijos de Dios en los que el Espíritu Santo<br />
vive. Por tanto, en realidad, vivimos como<br />
príncipes y princesas, como hijos de Dios, en Su<br />
Reino. Aunque no seamos príncipes y princesas<br />
en este mundo, somos hijos de dios y príncipes y<br />
princesas en Su Reino. Somos gente muy<br />
importante, los verdaderos Vips. Somos gente<br />
importante que ha recibido la verdaderamente<br />
asombrosa salvación.<br />
Por eso la Navidad es extraordinaria y tiene un<br />
gran significado. Cuando el niño Jesús nació tras<br />
haber sido concebido por el Espíritu Santo, al<br />
haber aceptado María la Palabra de Dios, y al<br />
49 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
nacer el niño Jesús a los 10 meses; la obra de<br />
nuestra salvación empezó. Por eso recordamos y<br />
celebramos la Navidad. Cantamos “Noche de<br />
paz, noche de amor; ha nacido el Señor” el día en<br />
que el Señor nació de la Virgen María, que<br />
aceptó la Palabra de Dios que Dios le envió.<br />
Conmemoramos el día de tan marav<strong>il</strong>losa obra.<br />
Para ser precisos, el día en que nació Jesús no<br />
fue un día frío que heló la superficie de las aguas,<br />
sino un día cálido en que los pastores salieron<br />
con sus ovejas. Más que darle importancia a la<br />
fecha exacta. Hemos designado un día en el que<br />
el mundo entero se reúne para conmemorar el día<br />
que abrió las puertas de la salvación, tras la<br />
concepción por obra del Espíritu Santo, y para<br />
recordar la salvación recibida en nuestros<br />
corazones. Lo que es importante no es el día en sí<br />
mismo, sino el hecho de que Jesús vino a este<br />
mundo, y que María aceptó la Palabra de Dios<br />
para que el niño Jesús naciera.<br />
◄ Contenido ►
Meditamos sobre la asombrosa salvación una<br />
vez más al conmemorar este día. Debemos<br />
obligarnos a ser de nuevo aquellos que<br />
complacen al Espíritu Santo al recordar la<br />
salvación recibida por obra del Espíritu Santo y<br />
que Él vive en nosotros. Hermanos cristianos,<br />
somos gente realmente bendecida con<br />
asombrosas bendiciones. María se consideraba la<br />
bendita, pero ustedes y yo estamos igual de<br />
bendecidos. ¿Es esto cierto? —Sí—.<br />
¿Es la Navidad un día para irse de juerga con<br />
nuestros amigo, amigas, pecadores y fam<strong>il</strong>iares?<br />
¿O es una noche de paz, noche de amor que<br />
debemos pasar haciendo buenas obras mientras<br />
conmemoramos y recordamos que el Señor vino<br />
a salvarnos? Es un día para hacer obras buenas.<br />
Se lo digo por adelantado. Se lo digo por miedo a<br />
que haya alguien aquí que haya malinterpretado<br />
el significado de la Navidad y se arrepienta de no<br />
estar por ahí de fiesta. Digo esto por miedo a que<br />
50 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
pueda haber alguien que piense: “¿Por qué no<br />
estoy por ahí bebiendo como el resto del mundo,<br />
en vez estar aquí en s<strong>il</strong>encio?”; y se sienta<br />
dominado por el complejo de inferioridad. La<br />
mejor manera de pasar la Navidad es hacerlo de<br />
manera tranqu<strong>il</strong>a, meditando sobre el significado<br />
es este día, o haciendo buenas obras. No podría<br />
haber unas navidades más memorables si<br />
proclamáramos el Evangelio en estas Navidades,<br />
y como consecuencia, alguien recibiera la<br />
remisión de los pecados. Tal y como el niño<br />
Jesús nació porque María aceptó la Palabra de<br />
Dios; si un pecador se convierte en una persona<br />
justa y nace de nuevo como un niño Jesús en este<br />
mundo al aceptar la Palabra cuando compartimos<br />
el Evangelio, ¿puede haber una Navidad más<br />
significativa que esa? Espero que ustedes tengan<br />
este tipo de Navidad justa, y si es posible, una<br />
Navidad significativa.<br />
Les animo a mirar a su alrededor para ver si<br />
◄ Contenido ►
hay alguien en pena o dolor en estas navidades.<br />
La Navidad es un día de fiesta que todo el mundo<br />
celebra. No obstante, debemos recordar que<br />
puede ser un día triste para algunos para poder<br />
hacer esta Navidad, una Navidad que beneficie a<br />
otros.<br />
La Navidad es un día feliz y grato. Por mi<br />
parte, espero que la publicación de nuestros<br />
<strong>libro</strong>s sobre el evangelio sea rápida para poder<br />
repartirlos en Navidad. He oído que mi primer<br />
<strong>libro</strong> será enviado a América mañana, y espero<br />
que el <strong>libro</strong> pueda ser colocado en Amazon.com<br />
pronto, para que más gente los pueda leer el año<br />
que viene. Ya que hay <strong>libro</strong>s que se están<br />
publicando en chino, espero que la publicación<br />
se haga pronto para ser distribuidos en Hong<br />
Kong y China el año que viene. Del mismo modo<br />
en que María concibo al niño Jesús al aceptar la<br />
Palabra de Dios, espero que los chinos acepten a<br />
Jesús y reciban la remisión del pecado también.<br />
51 Jesús fue concebido por el Espíritu Santo<br />
¿No esperan ustedes lo mismo? —Sí—. Espero<br />
que tengan una Navidad significativa y<br />
acogedora con otras personas justas si es posible<br />
de alguna manera.<br />
Demos gracias a Dios por nuestra salvación y<br />
Su protección. Vemos muchos accidentes todos<br />
los períodos navideños, y damos gracias a Dios<br />
por protegernos de estos accidentes. Hay muchos<br />
accidentes de tráfico causados por conducir bajo<br />
los efectos del alcohol; así como crímenes<br />
cometidos por gente joven por dinero para cubrir<br />
el presupuesto para sus placeres. Deberíamos<br />
tener cuidado durante las vacaciones navideñas.<br />
Espero que recen constantemente por Su<br />
protección, por la difusión del Evangelio, por Su<br />
Reino, por tu seguridad, por la seguridad de Su<br />
Iglesia, y la seguridad de los siervos de Dios y<br />
hermanos cristianos, y por la salvación de las<br />
almas. <br />
◄ Contenido ►
CAPÍTULO<br />
2<br />
◄ Contenido ►
¿Dónde podemos<br />
encontrar al Señor?<br />
< Mateo 2:1-12 ><br />
“Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en<br />
los días del rey Herodes, llegaron del oriente a<br />
Jerusalén unos magos, diciendo: ‘¿Dónde está<br />
el rey de los judíos que acaba de nacer?<br />
Porque hemos visto su estrella al oriente y<br />
venimos a adorarle’. Al oír esto, el rey<br />
Herodes se turbó, y con él toda Jerusalén, y<br />
reuniendo a todos los príncipes de los<br />
sacerdotes y a los escribas del pueblo, les<br />
preguntó dónde había de nacer el Mesías.<br />
Ellos contestaron: ‘En Belén de Judá pues así<br />
está escrito por el profeta:<br />
‘Y tú, Belén, tierra de Judá,<br />
53 ¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
de ninguna manera eres la menor entre los<br />
clanes de Judá, pues de ti saldrá un caud<strong>il</strong>lo<br />
que apacentará a mi pueblo Israel.’’<br />
Entonces Herodes llamando en secreto a los<br />
magos, les interrogó cuidadosamente sobre el<br />
tiempo de la aparición de la estrella; y,<br />
enviándolos a Belén, les dijo: ‘Id e informaos<br />
exactamente sobre este niño, y, cuando le<br />
halléis, comunicádmelo, para que vaya<br />
también yo a adorarle’. Después de haber oído<br />
al rey, se fueron, y la estrella que habían visto<br />
en oriente les precedía, hasta que vino a<br />
pararse encima del lugar donde estaba el niño.<br />
Al ver la estrella sintieron grandísimo gozo, y,<br />
llegando a la casa, vieron al niño con María,<br />
su madre, y de hinojos le adoraron, y,<br />
abriendo sus cofres, le ofrecieron como dones<br />
oro, incienso y mirra. Advertidos en sueños de<br />
no volver a Herodes, se tornaron a su tierra<br />
por otro camino.”<br />
◄ Contenido ►
Hay mucha gente viviendo es este mundo. De<br />
entre esta gente, muchos consideran que Jesús es<br />
su Señor sólo en teoría. En América, Asia y<br />
Europa, mucha gente quiere recibir la salvación<br />
de sus pecados al creer en Jesucristo. Como está<br />
escrito en el capítulo 2 de Mateo, no deberíamos<br />
confundirnos como los reyes magos que viajaron<br />
para conocer al niño Jesús, guiados por la<br />
estrella, pero que cayeron en la confusión cuando<br />
se detuvieron en Jerusalén. Incluso hoy en día<br />
hay personas que intentan por todos los medios<br />
conocer a Jesús para recibir la salvación, pero<br />
nunca llegan a conocer al Salvador. La razón es<br />
que intentan conocer a Jesús según sus propias<br />
ideas fijas.<br />
Los cristianos de todo el mundo tienen que<br />
conocer verdaderamente a Jesús, que vino por el<br />
agua y el Espíritu, y ser salvados de sus pecados<br />
para convertirse en el pueblo de Dios. Sin<br />
embargo, en realidad, no es así. La razón por la<br />
54 ¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
que no es así es que esta gente no sigue la<br />
Palabra de Dios, sino que siguen sus propias<br />
ideas fijas. La fe de mucha gente en este mundo<br />
se encuentra en un estado de confusión. Mucha<br />
gente en el mundo no conoce al Rey de reyes sin<br />
dificultad porque tiene la idea fija de que el “Rey<br />
nacerá en Jerusalén.”<br />
Sin embargo, Él tuvo que venir al mundo<br />
como un hum<strong>il</strong>de humano para salvar a los<br />
pecadores hum<strong>il</strong>des. Por tanto, es normal que la<br />
gente no reciba la salvación cuando intentan<br />
conocer a Jesús y se salvados de sus pecados a<br />
través de sus ideas fijas. Incluso hoy en día,<br />
mucha gente comete la misma equivocación,<br />
pensando: “Será fác<strong>il</strong> encontrar a Jesucristo si<br />
voy a esa iglesia grande, y si voy a esa iglesia<br />
grande a escuchar el sermón, escuchará la<br />
correcta Palabra de Dios.” Pero cuando se trata<br />
de la Verdad de la Palabra de Dios no es cuestión<br />
de escucharla en una iglesia grande o en una<br />
◄ Contenido ►
iglesia pequeña. Cuando la gente predica según<br />
sus propias ideas fijas, impiden a los pecadores<br />
escuchar el verdadero Evangelio y ser salvados<br />
de sus pecados al recibir al Espíritu Santo.<br />
Ayer fue Nochebuena y hoy es Navidad. Al<br />
pensar en los sermones de Navidad de estos dos<br />
días pasados, me rompe el corazón que todavía<br />
hora hay muchos cristianos que no han conocido<br />
a Jesucristo auque crean en Él. Además, esto nos<br />
recuerda una vez más la verdad de que nadie<br />
puede conocer al Señor según sus propias ideas<br />
fijas.<br />
En Navidad, algunas iglesias hacen una figura<br />
tamaño natural del niño Jesús envuelto en<br />
pañales y yaciendo en un pesebre. Además,<br />
algunas iglesias sólo están interesadas en las<br />
ofrendas especiales que se hacen el día en que el<br />
niño Jesús nació. Algunas iglesias hacen el bien a<br />
través de la caridad con la intención de ayudar a<br />
los pobres. No obstante, la razón por la que el<br />
55 ¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
niño Jesús nació, fue salvar a toda la humanidad<br />
de los pecados del corazón y hacerlos el pueblo<br />
de Dios.<br />
La Biblia nos dice que los reyes magos se<br />
encontraron con muchas dificultades porque<br />
siguieron sus propias ideas fijas. Y esto provocó<br />
que muchos niños pequeños murieran. Aunque<br />
Jesucristo tenía que nacer era en el área de Belén,<br />
como fue profetizado por los profetas, ellos<br />
creyeron que nacería en Jerusalén por sus propias<br />
ideas fijas, y el resultado fue el caos y la muerte<br />
de muchos niños pequeños. Incluso ahora,<br />
debido a que mucha gente cree en Jesucristo<br />
como su Salvador según las propias ideas fijas de<br />
la carne, no pueden conocer a Jesucristo, que<br />
vino por el agua y el Espíritu. La gente tiene que<br />
saber que no puede conocer a Jesucristo, el Rey<br />
de la Verdad, como es debido a sus ideas fijas.<br />
Muchos cristianos de hoy en día tienen<br />
tendencia a pensar que pueden ser curados de sus<br />
◄ Contenido ►
enfermedades o hacerse ricos si creen en Jesús.<br />
Pero esto es meramente una de sus ideas fijas.<br />
Cuando alguien cree en Jesús por motivos<br />
carnales, no puede recibir la salvación o el<br />
Espíritu Santo. No se recibe el Espíritu Santo por<br />
creer en Jesús como el Salvador según las<br />
propias ideas fijas.<br />
Mucha gente se siente satisfecha cuando dan<br />
culto en una iglesia grande, escuchando órganos<br />
de tubos y enormes coros. Sin embargo, debemos<br />
reconocer que esta creencia de que podemos<br />
conocer a Dios sólo si le damos culto en una<br />
iglesia grande es una falsa creencia que proviene<br />
de nuestras inút<strong>il</strong>es ideas mundanas. Por tanto,<br />
debemos admitir que no podemos conocer a<br />
Jesucristo, que nos trajo el Evangelio del agua y<br />
el Espíritu, según nuestras ideas humanas. Lo<br />
que es realmente lamentable es que alrededor de<br />
todo el mundo, la gente se regocija en el<br />
nacimiento de Jesucristo sólo con placer<br />
56 ¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
mundano, sin conocer el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu.<br />
Si visitamos un campus de una universidad,<br />
vemos a menudo estudiantes cantando y<br />
adorando a Dios con guitarras. La escena de<br />
adoración a Dios es hermosa. Sin embargo,<br />
cuanto más escuchas sus alabanzas, más se puede<br />
sentir la sed de sus almas. Se puede sentir que<br />
sus almas estas desesperadamente sedientas<br />
porque, aunque alaben a Dios con sus labios, no<br />
han tenido éxito en conocer al Dios de la Verdad,<br />
incluso cuando lo hubieran querido<br />
ansiosamente. No obstante, su deseo de conocer<br />
al Señor sin el Evangelio del agua y el Espíritu<br />
no es nada más que un deseo. Aunque digan que<br />
creen en Dios, están buscando a Dios como<br />
pecadores ya que no han encontrado el Evangelio<br />
del agua y el Espíritu. Esto quiere decir que los<br />
pecadores que no son nacidos de nuevo hoy en<br />
◄ Contenido ►
día en las iglesias cristianas, cantan canciones<br />
llenas de sed por conocer a Dios.<br />
Sin embargo, la gente que cree en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu da un culto lleno<br />
de acción de gracias ya que han conocido al<br />
Señor, que perdonado todos sus pecados y los ha<br />
salvado. Los justos ofrecen culto de acción de<br />
gracias por la salvación recibida de Dios. Pero<br />
los pecadores no pueden ofrecer culto de acción<br />
de gracias ya que intentan dar culto a Dios sin<br />
conocer el Evangelio del agua y el Espíritu. Los<br />
pecadores no pueden conocer a Jesucristo, el<br />
Salvador, porque intentan conocerle sin el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Cuando observamos el estado actual de las<br />
iglesias cristianas, no podemos evitar estar de<br />
acuerdo con los reproches del mundo de que las<br />
iglesias cristianas hoy en día están dirigidas<br />
como compañías mundanas. Esto quiere decir<br />
que las iglesias no están cumpliendo sus<br />
57 ¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
funciones básicas. Hoy en día, el objetivo de las<br />
iglesias cristianas es alcanzar hacer un<br />
presupuesto de las finanzas anuales y cumplir<br />
con el presupuesto mediante las ofrendas de<br />
Navidad y las ofrendas de acción de gracias.<br />
Debemos enfatizar en la difusión del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, ya que la Iglesia<br />
de Dios tiene la responsab<strong>il</strong>idad de dar al mundo<br />
la vida verdadera. Pero, en realidad, la mayoría<br />
de las iglesias han sido criticadas por muchos, ya<br />
que su objetivo es simplemente perseguir valores<br />
mundanos. Además están destruyendo almas que<br />
no deberían morir con falsos evangelios<br />
(Ezequiel 13:19). No obstante, el problema es<br />
que los líderes de las iglesias cristianas no se dan<br />
cuenta de la seriedad de la corrupción espiritual<br />
en sus iglesias.<br />
Mis hermanos cristianos, ¿qué ocurrió cuando<br />
los reyes magos dejaron de seguir la estrella y<br />
adoptaron sus propios pensamientos? ¡Hubo<br />
◄ Contenido ►
tanta confusión! Los reyes magos no pudieron<br />
encontrar a Jesús al principio en su camino<br />
porque siguieron sus propios pensamientos, pero<br />
luego cambiaron sus pensamientos y buscaron a<br />
Jesús basándose en la Palabra de Dios, y<br />
finalmente conocieron a Jesús, el Salvador, de la<br />
manera adecuada.<br />
En la Biblia, los reyes magos pudieron<br />
conocer al niño Jesús adecuadamente porque<br />
preguntaron a los escribas y a los sacerdotes,<br />
siguieron las profecías que estaban escritas en la<br />
Biblia, y fueron a Belén. La razón por la que los<br />
reyes magos pudieron encontrarle fue que<br />
siguieron la Palabra de Dios que estaba escrita.<br />
Esto es lo mismo que conocer al verdadero<br />
Salvador espiritualmente al conocer el Evangelio<br />
del agua y el Espíritu y creer en él. Los reyes<br />
magos no podían encontrar a Jesús por mucho<br />
que lo intentaban cuando ignoraban las profecías<br />
escritas de Dios. Todos nosotros podemos ser<br />
58 ¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
perdonados por todos nuestros pecados y ofrecer<br />
verdadera fe a Jesús sólo cuando nos aferramos a<br />
la Palabra de Dios escrita y creemos en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Los reyes<br />
magos pudieron presentar la fe mediante sus tres<br />
regalos.<br />
Deberíamos saber que todo aquel que es<br />
nacido de nuevo recibe de Dios la Palabra de fe<br />
que cree en el Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Todos nosotros debemos saber que podemos<br />
conocer a Jesús exactamente cuando aceptamos<br />
el Evangelio del agua y del Espíritu de Dios en<br />
nuestros corazones. Todo nosotros nos<br />
convertimos en el verdadero sacerdote en<br />
espíritu, por lo que podemos recibir a Jesús en<br />
nuestros corazones y rezar al Salvador por la fe<br />
que cree en la Palabra escrita de Dios. Fuimos<br />
capaces de conocer a Jesús verdaderamente,<br />
adorarle, y recibir Su orientación a través del<br />
eterno Evangelio del agua y el Espíritu. El<br />
◄ Contenido ►
incidente de los reyes magos que pudieron<br />
conocer a Jesús nos enseña que fue posible<br />
gracias a la fe que creyó en la Palabra escrita de<br />
las profecías.<br />
Lo que está escrito en Mateo 2:6 es la<br />
consecución de la profecía que está escrita en el<br />
Antiguo Testamento, en Miqueas 5:2: “Pero tú,<br />
Belén de Efratá, pequeña entre los clanes de<br />
Judá, de ti me saldrá quien señoreará en Israel,<br />
cuyos orígenes serán de antiguo.” Dios había<br />
prometido, a través del profeta Miqueas, que<br />
Jesucristo, Rey de reyes, nacería en Belén.<br />
Belén significa “casa de pan” y era una<br />
pequeña ciudad rural en Israel. Esta ciudad era la<br />
ciudad natal de David. Ya que Dios había<br />
prometido a Judá, uno de los doce hijos de Jacob,<br />
en el <strong>libro</strong> del Génesis que “el trono será<br />
continuado por tus descendientes, Judá”, ocurrió<br />
como Él profetizó. Por tanto, como en la profecía<br />
que Dios había dado a Judá, nuestro Señor nació<br />
59 ¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
en Belén. Nuestro Señor nació realmente en este<br />
mundo en un cuerpo humano como el Rey de<br />
reyes. Así, como Dios prometió y profetizó a<br />
través de los profetas y como fue escrito, nuestro<br />
Señor nació en una pequeña ciudad llamada<br />
Belén.<br />
Nuestro Señor nos enseña cómo Él obra a<br />
través de Su Palabra escrita. Nuestro Señor nos<br />
habla en la Verdad y cumple Su Palabra tal y<br />
como Él la ha dicho. Por tanto, cuando creemos<br />
en Dios y le seguimos, a veces es necesario negar<br />
nuestros propios pensamientos. Ya que es posible<br />
equivocarnos con nuestros propios pensamientos<br />
al seguir al Señor, debemos negar<br />
constantemente nuestros propios pensamientos y<br />
seguirle con la fe que cree en la Palabra escrita<br />
de Dios.<br />
Los reyes magos, guiados de nuevo por la<br />
estrella, llegaron finalmente a Belén y<br />
encontraron al niño Jesús. Si queremos que todo<br />
◄ Contenido ►
el mundo conozca a Jesús, debemos difundir la<br />
Palabra escrita de Dios. Sólo podemos conocer a<br />
Jesús cuando creemos y seguimos la Palabra<br />
escrita de Dios. No es posible conocer y<br />
encontrar a Jesús como el Salvador por nuestras<br />
propias ideas, si no es a través de la Palabra de<br />
Dios escrita.<br />
Cuando creemos y seguimos la Palabra de<br />
Dios escrita, llegamos a entender que Jesús nació<br />
por nosotros, fue bautizado por Juan para tomar<br />
los pecados de la humanidad sobre sí mismo,<br />
tomó todos los pecados del mundo sobre sí<br />
mismo, sangró y murió en la Cruz, fue resucitado<br />
y cumplió la Salvación por nosotros cuando se<br />
levantó de nuevo. Esta es la única manera de<br />
conocer a Jesús, el Rey de reyes. Por eso<br />
debemos creer en Jesús a través de la Palabra de<br />
Dios y del Evangelio del agua y el Espíritu para<br />
poder conocer e Jesús, el Salvador. Debemos<br />
recordar que no podemos de ninguna manera<br />
60 ¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
conocer a Jesús, el Salvador, a menos que sea a<br />
través de la Palabra de Dios escrita.<br />
Los tres regalos, oro, incienso y mirra, eran<br />
valiosos. La mirra simboliza la Palabra de Dios<br />
inamovible, y si no tenemos la Palabra de Dios,<br />
la Verdad, no podemos creer en Jesús o recibir el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Si los reyes<br />
magos hubieran dado sólo dos regalos, oro e<br />
incienso, no serían más que hombres religiosos.<br />
Esta sería una fe incorrecta que proviene de<br />
pensamientos humanos, y no la fe correcta a los<br />
ojos de Dios. Debemos considerar que también<br />
nosotros debemos darle los tres regalos al Señor.<br />
Si queremos conocer a Jesús, primero debemos<br />
recibir el Evangelio del agua y el Espíritu, la<br />
remisión de los pecados, y seguirle sólo por la fe.<br />
Cuando los reyes magos encontraron a Jesús<br />
en Belén después de haber seguido la Palabra de<br />
Dios escrita, el niño Jesús yacía en un pesebre.<br />
Fue entonces cuando ellos se inclinaron ante el<br />
◄ Contenido ►
niño Jesús, presentaron sus regalos y confesaron<br />
su fe. Como Pedro confesó: “Tú eres el Cristo, el<br />
Hijo del Dios viviente”, también ellos confesaron<br />
lo mismo. Si los reyes magos no hubieran<br />
dependido en la Palabra escrita, sino en sus<br />
propios pensamientos, y hubiesen recorrido la<br />
vecindad de Jerusalén buscando a Jesús, no<br />
podrían haber encontrado a Señor. Sin embargo,<br />
cuando llegaron al lugar sobre el que estaba<br />
escrito, el niño Jesús estaba allí. Igualmente, en<br />
estos días, todo el que realmente quiera ser<br />
nacido de nuevo tiene que seguir la Palabra de<br />
Dios escrita y ser nacido de nuevo al creer en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Independientemente de quien sea, uno tiene<br />
que creer en la Palabra de Dios escrita tal y como<br />
es para encontrar al niño Jesús hoy en día. Y<br />
debemos librarnos del tipo de fe que cree en<br />
nuestros propios pensamientos, y volver al<br />
Salvador creyendo en Jesús, que nos salvó de<br />
61 ¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
todos nuestros pecados a través de la Palabra<br />
escrita, y el Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Todos los cristianos del mundo deben conocer<br />
este Evangelio del agua y el Espíritu y volver a<br />
Dios. Debemos volver a la Palabra y encontrar al<br />
Señor. Esta es la única manera en que podemos<br />
ofrecer nuestra fe firme a Dios y ser aprobados.<br />
La gente de este mundo que no conoce<br />
Jesucristo todavía, debe volver a Dios creyendo<br />
en el Evangelio del agua y el Espíritu. Debemos<br />
volver a la Palabra de Dios y conocer a Jesucristo<br />
en la Verdad. Cuando creemos y seguimos la<br />
Palabra de Dios tal y como es, nos convertimos<br />
en creyentes de una fe firme. En realidad, toda la<br />
gente del mundo debería volver al Evangelio del<br />
agua y el Espíritu. En vez de buscar las llamadas<br />
denominaciones ortodoxas o iglesias en edificios<br />
grandes, deberíamos recibir el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu a través de la Palabra de Dios,<br />
haciéndonos hum<strong>il</strong>des.<br />
◄ Contenido ►
Aunque el mundo entero sabe que Jesús vino,<br />
la mayoría no ha conocido a Jesucristo como su<br />
Salvador. Esta gente todavía busca al Señor en<br />
un palacio terrestre. Sin embargo, deben ir a<br />
Belén. Cuando vayan al pueblecito de Belén,<br />
podrán encontrar allí a Jesús. No pueden<br />
encontrarlo en ningún otro sitio. El niño Jesús no<br />
está, ni mucho menos, en un palacio. Hermanos<br />
cristianos, ¿entienden? El niño Jesús no vive, ni<br />
mucho menos, con el Rey Herodes. Debemos ir a<br />
Belén para conocer a Jesús. Esto quiero decir que<br />
debemos ir a la cada de pan, en otras palabras, la<br />
iglesia donde vive la Palabra de Dios, para<br />
conocer a Jesús. Debemos ir a la iglesia de Dios<br />
para tener pan, comida, agua y sirvientes. Por<br />
tanto el Belén de hoy se refiere a la iglesia de los<br />
nacidos de nuevo.<br />
Toda la humanidad puede ser salvada de todos<br />
sus pecados sólo por la fe en la salvación de Dios<br />
a través de la Verdad del Evangelio del agua y el<br />
62 ¿Dónde podemos encontrar al Señor?<br />
Espíritu. No obstante, mucha gente todavía anda<br />
despistada en confusión, intentando encontrar a<br />
Jesús con sus propias ideas, como hicieron los<br />
reyes magos. Algunos lo buscan durante 50 años,<br />
y otros incluso buscan durante 70 años.<br />
Nosotros tenemos la obligación de arrastrar a<br />
aquellos que no han encontrado al niño Jesús, el<br />
Salvador, y llevarles el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu para que ellos también puedan conocer a<br />
Jesús, el Salvador. Debemos abrir los ojos de<br />
nuestra fe de par en par y ver más allá. Somos<br />
sacerdotes que debemos pasar el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu a todo el mundo en todas<br />
partes de la tierra. <br />
◄ Contenido ►
CAPÍTULO<br />
3<br />
◄ Contenido ►
Difundir el verdadero<br />
Evangelio y la obra justa<br />
de Jesús<br />
< Mateo 3:1-17 ><br />
“En aquellos días se presentó Juan el<br />
Bautista predicando en el desierto de Judea,<br />
diciendo: ‘Arrepentíos, porque el reino de los<br />
cielos está cerca’. Este es aquel de quien habló<br />
el profeta Isaías cuando dijo:<br />
‘Voz del que clama en el desierto:<br />
‘Preparad el camino del Señor,<br />
haced rectas sus sendas.’’<br />
Juan iba vestido de pelo de camello, llevaba<br />
un cinturón de cuero a la cintura y se<br />
alimentaba de langostas y miel s<strong>il</strong>vestre.<br />
Salían entonces hacia él Jerusalén y Judea en<br />
pleno y toda la región del Jordán, y eran por<br />
64 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
él bautizados en el río Jordán y confesaban<br />
sus pecados. Como viera a muchos fariseos y<br />
saduceos venir a su bautismo, les dijo: ‘Raza<br />
de víboras, ¿quién os enseñó a huir de la ira<br />
que está a punto de llegar? Haced frutos<br />
dignos de penitencia y no os gloriéis<br />
diciéndoos: ‘Tenemos a Abraham por padre’.<br />
Porque yo os digo que Dios puede hacer surgir<br />
de estas piedras hijos a Abraham. Ya está<br />
puesta el hacha a la raíz de los árboles, y todo<br />
árbol que no dé buen fruto será cortado y<br />
arrojado al fuego. Yo, cierto, os bautizo en<br />
agua con vistas a la penitencia; pero en pos de<br />
mí viene otro más fuerte que yo, cuyas<br />
sandalias no soy digno de llevar; él os<br />
bautizará en el Espíritu Santo y en fuego.<br />
Tiene ya el bieldo en su mano, y limpiará su<br />
era y recogerá su trigo en el granero, pero<br />
quemará la paja en fuego inextinguible’. Vino<br />
Jesús de Gal<strong>il</strong>ea al Jordán y se presentó a<br />
◄ Contenido ►
Juan para ser bautizado por él. Juan se<br />
oponía diciendo: ‘Soy yo quien debe ser por ti<br />
bautizado, ¿y vienes tú a mí?’ Pero Jesús le<br />
respondió: ‘Déjame hacer ahora, pues<br />
conviene que cumplamos toda justicia’.<br />
Entonces Juan se lo permitió. Bautizado<br />
Jesús, salió luego del agua; y he aquí que se<br />
abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios<br />
descender como paloma y venir sobre él,<br />
mientras una voz del cielo decía: ‘Este es mi<br />
hijo amado, en quien tengo mis<br />
complacencias.’”<br />
En la Biblia, Juan el Bautista debió ser una<br />
figura extremadamente importante. Juan el<br />
Bautista clamó por el arrepentimiento del pueblo<br />
de Israel. Debemos recordar precisamente la obra<br />
de Jesús y Juan el Bautista. Jesús, que vino a este<br />
mundo, salvó a la humanidad, obedeciendo la<br />
65 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
voluntad de Dios junto con Juan el Bautista. Juan<br />
el Bautista y Jesús vinieron a este mundo y<br />
realizaron obras justas.<br />
Juan el Bautista animó al pueblo de Israel a<br />
volver a Dios. Podemos ver en Mateo 3:7 que<br />
Juan el Bautista reprendió audazmente a los<br />
fariseos y saduceos diciendo: “Raza de víboras,<br />
¿quién os enseñó a huir de la ira que está a<br />
punto de llegar?” cuando los vio acercarse a él<br />
cuando estaba bautizando. Este Juan el Bautista<br />
reprendía al pueblo de Israel severamente como<br />
profeta: “¡Arrepentíos, raza de víboras!”. Juan el<br />
Bautista fue un profeta que realizó obras justas a<br />
los ojos de Dios y fue el último profeta del<br />
período del Antiguo Testamento.<br />
Algunos se preguntan cómo Juan el Bautista,<br />
como profeta de Dios, pudo haber pronunciado<br />
tan horrible expresión como “raza de víboras”.<br />
Sin embargo, está escrito en la Biblia y en ella se<br />
dice que fue una obra justa a los ojos de Dios.<br />
◄ Contenido ►
Todos los profetas deberían ser gente que pudiera<br />
clamar por la justicia de Dios. Y vino Otro que<br />
realizó obras justas aparte de Juan el Bautista.<br />
Ese fue Jesús.<br />
En la Biblia, los saduceos son políticos. Son<br />
políticos del mundo. Le dan más importancia a la<br />
política de este mundo que a servir a Dios. No<br />
obstante, los fariseos eran los líderes religiosos<br />
conservadores. Al mismo tiempo que decían que<br />
creían en la Palabra de Dios, negaban a Jesús.<br />
Dios estaba muy disgustado cuando vio a esta<br />
gente. A los ojos de Dios, ¿son estas personas<br />
malas o no? Los fariseos y los saduceos son<br />
personas malas a los ojos de Dios.<br />
Los fariseos no creían en Jesús como el<br />
Mesías. Por eso fue correcto que Juan el Bautista<br />
les llamase raza de víboras. Juan el Bautista no<br />
se comprometió con los hombres religiosos de la<br />
época. En vez de comprometerse con los fariseos<br />
y los saduceos, él intentó convertirlos<br />
66 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
reprendiéndolos como una raza de víboras. Juan<br />
el Bautista enseñó a la gente que estaba<br />
volviendo a Dios que arrepentirse no era<br />
suficiente, sino que necesitaban obtener los<br />
frutos de su arrepentimiento, y tenían que dejar<br />
de hacer el mal. Por ejemplo, tenían que volver y<br />
devolver todo el dinero que habían usurpado.<br />
Entonces podrían volver a él para ser bautizados<br />
y volver a Dios.<br />
Si escuchamos sus reivindicaciones, podemos<br />
ver sin ninguna duda que él era un siervo de<br />
Dios. La época en que Juan el Bautista apareció,<br />
fue la época en la que Jesucristo empezó Su<br />
ministerio público. Por aquel entonces, no había<br />
habido un siervo de Dios para el pueblo de Israel<br />
durante 400 años. Por tanto, la aparición de Juan<br />
el Bautista fue también una oportunidad para que<br />
la gente de Israel oyese la Providencia y la voz<br />
de Dios.<br />
◄ Contenido ►
Juan el Bautista clamó: “Raza de víboras,<br />
arrepentíos y volver a Dios. Dar la espalda a la<br />
idolatría. Tenéis que renunciar a los dioses<br />
extranjeros y volver a Dios para evitar el juicio<br />
de Dios”. Fue una bendición para el pueblo de<br />
Israel que un sirviente de Dios pudiera<br />
reprenderles y aconsejarles así. La nación entera<br />
estaba agitada por los gritos de Juan el Bautista.<br />
El m<strong>il</strong>agro de los Sumos Sacerdotes, los<br />
saduceos y los fariseos yendo a Juan el Bautista,<br />
arrepintiéndose volviendo a Dios ocurrió.<br />
Juan el Bautista testificó sobre las hab<strong>il</strong>idades<br />
de Jesucristo: “Yo, cierto, os bautizo en agua con<br />
vistas a la penitencia; pero en pos de mí viene<br />
otro más fuerte que yo, cuyas sandalias no soy<br />
digno de llevar; él os bautizará en el Espíritu<br />
Santo y en fuego. Tiene ya el bieldo en su mano,<br />
y limpiará su era y recogerá su trigo en el<br />
granero, pero quemará la paja en fuego<br />
inextinguible” (Mateo 3:11-12). Él testifica que<br />
67 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
hace la obra de dios al volver a la gente hacia<br />
Dios, reprendiéndoles; pero el que viene detrás<br />
de él les bautizará en el Espíritu Santo y en<br />
fuego.<br />
Juan el Bautista dijo que la gente que es<br />
nacida de nuevo al creer en Jesús será reunida,<br />
como trigo, en el Cielo; y los que no son nacidos<br />
de nuevo serán separados con Su bieldo como<br />
paja y serán quemados en un fuego inextinguible.<br />
Debemos saber que Juan el Bautista clamó por<br />
arrepentimiento en Dios, y que Jesucristo,<br />
cuando Él vino al mundo, recibió el bautismo de<br />
Juan el Bautista. Según el Evangelio de Lucas,<br />
Jesús tenía unos treinta años cuando fue<br />
bautizado (Lucas 3:23). Aquí, ¿por qué quiso<br />
Jesús ser bautizado cuando tenía treinta años? La<br />
razón por la que tenía “unos treinta años” es que<br />
uno debía tener treinta años para poder<br />
desempeñar Su tarea como Sumo Sacerdote.<br />
Dios dijo en el Antiguo Testamento que los hijos<br />
◄ Contenido ►
de los Sumos Sacerdotes eran capaces de asumir<br />
su responsab<strong>il</strong>idad cuando cumplían 30 años<br />
(Números 4:35). Del mismo modo, cuando Jesús<br />
cumplió 30, fue bautizado por Juan el Bautista.<br />
Jesús recibió el bautismo de Juan el Bautista<br />
para cumplir toda justicia de Dios. Jesús fue<br />
bautizado por Juan el Bautista para tomar sobre<br />
sí mismo los pecados de todos nosotros.<br />
Sin embargo, algunos están confundidos y no<br />
entienden por qué Jesús fue bautizado por Juan el<br />
Bautista. El bautismo de Jesús por Juan es un<br />
secreto desvelado en la Biblia. Muchos no<br />
entienden el secreto del bautismo y<br />
malinterpretan por qué Jesús fue bautizado.<br />
Piensan que fue para dar ejemplo o mostrar<br />
modestia.<br />
Debemos saber que Jesús vino a este mundo y<br />
fue bautizado para salvar a todos los de este<br />
mundo de sus pecados. Jesús cumplió la obra<br />
justa de tomar todos los pecados del mundo<br />
68 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
sobre sí mismo al ser bautizado por Juan cuando<br />
Él vino a este mundo. Esta obra justa es que<br />
Jesús tomó todos los pecados del mundo sobre sí<br />
mismo al mismo tiempo al ser bautizado por<br />
Juan. El bautismo de Jesús fue para cumplir toda<br />
justicia de Dios y fue la voluntad de Dios, que le<br />
fue grata. Nuestro Señor vino a este mundo para<br />
salvarnos de todos nuestros pecados. Él fue<br />
bautizado para tomar mis pecados y sus pecados<br />
de una vez por todas a través de Su bautismo, y<br />
sangró por nosotros. El Señor tomó sobre sí<br />
mismo todos los pecados del mundo de una vez<br />
por todas.<br />
En Mateo 3:15, toda justicia, quiere decir que<br />
Jesús tomó todos los pecados del mundo al ser<br />
bautizado por Juan, y sangró en la Cruz. En aquel<br />
momento, Jesús tomó todos los pecados del<br />
mundo sobre sí mismo, todos nuestros pecados.<br />
¿Cuán afortunado es esto, y cuán agradecidos<br />
estamos?<br />
◄ Contenido ►
Hermanos cristianos, ¿cometemos pecados en<br />
este mundo o no? Sí, cometemos pecados. De<br />
estos pecados, ¿cometemos sólo unos pocos<br />
pecados por aquí y por allá? ¿O pecamos en<br />
grandes cantidades? Ustedes cometen muchos<br />
pecados en este mundo, y sus pecados están<br />
incluidos en todos los pecados del mundo. Jesús<br />
tomó todos los pecados del mundo de una vez<br />
por todas al ser bautizado por Juan el Bautista, y<br />
sangró en la Cruz de una vez por todas, y borró<br />
los pecados y el juicio.<br />
¿Cómo podríamos ser ustedes y yo los que<br />
están sin pecado si Jesús no hubiera tomado<br />
todos los pecados, suyos y míos, de una vez por<br />
todas? Esta es la justicia que nuestro Señor<br />
cumplió al ser bautizado y al sangrar cuando<br />
vino a este mundo. Jesús es el Salvador que vino<br />
a este mundo como el Hijo de Dios y se encargó<br />
de los pecados del mundo y del juicio de los<br />
pecados por nosotros.<br />
69 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
Lo que necesitamos recordar<br />
Al recibir la Navidad este año, debemos<br />
recordar que Juan el Bautista y Jesús cumplieron<br />
la justicia de Dios que nadie más podía haber<br />
cumplido. Al recibir la Navidad, tenemos que<br />
pensar: “¿Cómo puedo unirme a la obra justa<br />
durante esta Navidad, al conmemorar a nuestro<br />
Señor que cumplió la justicia?”, en vez de:<br />
“¿Cómo puedo pasármelo bien? ¿Cómo puedo<br />
hacer que me queden buenos recuerdos?”.<br />
Podemos recordar con toda certeza la obra de<br />
Juan el Bautista y Jesús. Nosotros también<br />
deberíamos ser aquellos que piensan en Jesús y<br />
Juan el Bautista, quienes cumplieron toda<br />
justicia, en esta Navidad. Nuestras vidas deberían<br />
estar dedicadas únicamente a difundir la justicia<br />
de Dios. Tras recibir la remisión del pecado al<br />
creer en el Evangelio del agua y el Espíritu,<br />
◄ Contenido ►
debemos continuar llevando una vida que<br />
difunda este Evangelio.<br />
¿Quiénes seríamos si no nos ofreciéramos a<br />
este ministerio que difunde el Evangelio de agua<br />
y el Espíritu? ¿Cómo podemos esperar que Dios<br />
nos de Su bendición si no participamos en este<br />
justo ministerio? Debemos participar ya que<br />
sabemos que Jesús nos ha salvado al tomar sobre<br />
sí mismo todos los pecados de la humanidad.<br />
¿No creen que es necesario difundir por todo el<br />
mundo el Evangelio del agua y el Espíritu?<br />
¿Podemos hacer obras justas según la carne?<br />
¿Podemos evitar cometer pecados al intentar no<br />
cometerlos? ¿Cómo podemos nosotros, los<br />
insuficientes, vivir una vida justa tras recibir la<br />
remisión del pecado? ¿Sería posible al difundir el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu que nos salvó de<br />
los pecados del mundo a través de Jesús, que<br />
vino a este mundo, llevó todos los pecados a la<br />
Cruz, sangró y murió para que Él pudiera recibir<br />
70 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
el juicio de los pecados por nosotros? ¿Cuál sería<br />
verdaderamente la buena obra que ustedes y yo<br />
pudiéramos hacer en este mundo? ¿Estaría Dios<br />
contento con nuestro buen comportamiento y<br />
obras memorables?<br />
La obra más justa para nosotros en este mundo<br />
es difundir el Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Lo que es justo es dedicar todo nuestro corazón y<br />
nuestras energías a difundir el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu. Cualquiera que sea su<br />
apariencia, Dios sólo estará contento cuando se<br />
involucre en la obra de difundir el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu.<br />
¿Qué quiere decir lo que Jesús dijo cuando<br />
estaba siendo bautizado: “pues conviene que<br />
cumplamos toda justicia” (Mateo 3:15)? Estas<br />
son las palabras del testimonio que nos dice que<br />
Jesús tomó todos los pecados del mundo que<br />
habíamos cometido sobre sí mismo a través del<br />
bautismo que recibió de Juan el Bautista. Cuando<br />
◄ Contenido ►
Jesús fue bautizado por Juan, todos los pecados<br />
del mundo fueron pasados a Jesús de una vez por<br />
todas. Jesús recibió todos los pecados del mundo,<br />
que son suyos y míos, a través de Su bautismo de<br />
una vez por todas. Así es como el cuerpo de<br />
Jesús pudo tomar todos los pecados del mundo<br />
sobre sí mismo, y así es como fue posible que Él<br />
se afrontara el juicio mientras Sus dos manos y<br />
Sus dos pies eran crucificados en la Cruz. Sin<br />
embargo, esto no significa que el pecado<br />
estuviera en Su alma. Debe creer que ha recibido<br />
la salvación al creer que Jesús vino a este mundo<br />
y cumplió la justicia de Dios, y que Juan el<br />
Bautista también participó en este marav<strong>il</strong>loso<br />
ministerio al pasar los pecados a Jesús a través de<br />
la imposición de manos.<br />
Juan el Bautista hizo dos cosas como siervo de<br />
Dios, el mayor representante de entre los nacidos<br />
de mujer.<br />
71 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
La primera fue apuntar la maldad de la gente.<br />
Clamó para que la gente volviera a Dios<br />
reprendiéndoles, diciendo: “Servir a otros dioses<br />
aparte de Dios es pecado”. La segunda fue<br />
bautizar a Jesús para pasar los pecados de todo el<br />
mundo. Esta es la justicia de Dios para ustedes y<br />
para mí. Esta es la misma justicia que el Señor<br />
vino a cumplir al mundo.<br />
Jesús vino al mundo para recibir los pecados<br />
suyos y míos y los tomó sobre sí mismo. Y<br />
recibió el bautismo para tomar sobre sí mismo<br />
los pecados de todo el mundo, sus pecados, y los<br />
pecados de sus descendientes, y los pecados de<br />
los descendientes de estos, los pecados de sus<br />
padres, los de los ancestros de sus ancestros, los<br />
pecados de todos desde Adán mientras el mundo<br />
exista hasta el último día; aunque no sepamos<br />
cuando la tierra cesará de existir. Jesús recibió el<br />
bautismo para perdonar nuestros pecados y para<br />
limpiarnos de nuestros pecados.<br />
◄ Contenido ►
La palabra “bautizar” significa “limpiar<br />
mojando o sumergiendo, lavar, limpiar con agua,<br />
lavarse, o bañar”. Por tanto, Jesús fue bautizado<br />
para tomar todos los pecados del mundo sobre sí<br />
mismo. Jesús limpió nuestros pecados al<br />
recibirlos a través de Juan el Bautista. Tal y<br />
como su ropa se queda limpia cuando la lava con<br />
agua, tal y como su suciedad se limpia cuando<br />
toma un baño con agua; Jesús limpió nuestros<br />
pecados al recibir el bautismo y tomar todos los<br />
pecados de nuestros corazones sobre sí mismo a<br />
través de Juan el Bautista.<br />
Mis hermanos cristianos, ¿creen en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu? —Sí—. ¿Creen<br />
que el Señor vino a este mundo, fue bautizado, y<br />
murió en la Cruz para cumplir la justicia de<br />
Dios?<br />
Al recibir la Navidad debemos recordar a<br />
Jesús, nuestro Señor que cumplió la justicia por<br />
nosotros. Se dijo: “Ya comáis, ya bebáis o ya<br />
72 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
hagáis alguna cosa, hacedlo todo para gloria de<br />
Dios” (1 Corintios 10:31). Al recibir la Navidad,<br />
debemos meditar qué es realmente justo, cómo<br />
podemos llevar una vida justa y creer<br />
firmemente. Ustedes y yo necesitamos mantener<br />
nuestra fe en Jesucristo en este mundo y un día<br />
volver a Dios. Debemos vivir la vida que<br />
tenemos en este mundo haciendo obras justas.<br />
¿Qué tipo de obras tenemos que hacer ante Dios?<br />
Primero hemos de pensar en la justicia una vez.<br />
Antes de pensar si debemos o no vivir por la<br />
justicia de Dios, primero debemos pensar que es<br />
la justicia en sí.<br />
Estoy enormemente agradecido a Dios al<br />
recibir esta Navidad. Y espero que ustedes hagan<br />
la cosa justa. ¿Qué tipo de cosa justa pueden<br />
hacer ante Dios? ¿Podemos hacer una cosa justa<br />
haciendo el bien con nuestra carne? Ni se les<br />
ocurra pensarlo. Intentar hacer cosas justas<br />
mediante la carne es como una torre construida<br />
◄ Contenido ►
sobre arena que se vendrá abajo en cualquier<br />
momento. Incluso aunque fueran buenos durante<br />
toda su vida, si hicieran un movimiento en falso,<br />
toda la justicia humana quedaría destrozada.<br />
La verdadera justicia es difundir cada día el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, con el cual dios<br />
ha borrado todos nuestros pecados. Participar en<br />
esta difusión es participar en la obra de Dios.<br />
Ustedes y yo vivimos por el propósito de esta<br />
obra. Ya trabaje para una compañía o dirija su<br />
propio negocio, es justo para ustedes dedicarse<br />
plenamente al Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Si no lo pueden hacer ustedes mismos, es justo<br />
hacerlo a través de oraciones o pequeñas<br />
aportaciones materiales. Hagan lo que hagan, ya<br />
coman o beban, vivir para difundir este<br />
Evangelio es justicia.<br />
Hermanos cristianos, aunque no hayamos<br />
leído la Biblia verso por verso, ustedes han oído<br />
estas palabras por lo general. Pienso que ustedes<br />
73 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
creen en estas palabras como la Verdad. ¿Creen<br />
en que Jesús vino a este mundo y cumplió toda<br />
justicia? ¿Creen en que el Señor ha cumplido la<br />
mayor obra que borra todos los pecados, suyos y<br />
míos? —Sí—.<br />
Es tan afortunado que Jesús tomara todos los<br />
pecados sobre sí mismo, y estamos tan<br />
agradecidos de que Él cumpliera “toda justicia”.<br />
¿Cuán miserable sería si Él hubiera tomado sólo<br />
algunos pecados y no otros? Sin embargo,<br />
cualquier pecado que hayan cometido, Jesús los<br />
tomó todos. Tengan una fe sólida. Espero que<br />
complazcan dios con su fe y que hagan obras<br />
justas mediante su fe. Espero que vivan mediante<br />
la fe. Y espero que vayan al Cielo por su fe.<br />
Espero que sean personas sin pecado por su fe.<br />
Espero que sean personas que reciban el Espíritu<br />
Santo al creer en el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu.<br />
◄ Contenido ►
Doy gracias sinceramente a Dios una y otra<br />
vez porque creo en el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu. Hermanos cristianos, ¿creen en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu? —Sí—. Espero<br />
que todos ustedes sean aquellos que creen<br />
verdaderamente en el verdadero Evangelio al<br />
recibir la Navidad. ¡Aleluya! <br />
74 Difundir el verdadero Evangelio y la obra justa de Jesús<br />
◄ Contenido ►
Jesús vino para perdonar<br />
nuestros pecados<br />
< Mateo 3:13-17 ><br />
“Vino Jesús de Gal<strong>il</strong>ea al Jordán y se<br />
presentó a Juan para ser bautizado por él.<br />
Juan se oponía diciendo: ‘Soy yo quien debe<br />
ser por ti bautizado, ¿y vienes tú a mí?’ Pero<br />
Jesús le respondió: ‘Déjame hacer ahora, pues<br />
conviene que cumplamos toda justicia’.<br />
Entonces Juan se lo permitió. Bautizado<br />
Jesús, salió luego del agua; y he aquí que se<br />
abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios<br />
descender como paloma y venir sobre él,<br />
mientras una voz del cielo decía: ‘Este es mi<br />
hijo amado, en quien tengo mis<br />
complacencias.’”<br />
75 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
Aunque los cristianos de hoy en día profesan<br />
su fe en Jesús como su salvador, muchos de ellos<br />
no saben que Jesús es el Señor que nos ha librado<br />
a todos nosotros de nuestros pecados a través del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Es necesario,<br />
por tanto, demostrarles mediante este Evangelio<br />
del agua y del Espíritu, que Jesús es ciertamente<br />
su Salvador. Ya que todos nacemos como<br />
pecadores, para limpiar nuestros pecados, todos<br />
debemos creer en el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu. En otras palabras, para ser nacido de<br />
nuevo, ellos deben creer en el Evangelio del agua<br />
y el Espíritu, y solamente cuando crean podrían<br />
conocer al Señor. El poder o no recibir la<br />
remisión de nuestros pecados y ser nacidos de<br />
nuevo depende de si conocemos y creemos en<br />
Jesucristo correctamente.<br />
Para nosotros, la clave para encontrar la<br />
verdad de la remisión del pecado es conocer y<br />
creer quién es el Señor y que ha hecho el Señor.<br />
◄ Contenido ►
Cuando Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Quién<br />
decís que soy?”, Pedro contestó diciendo: “Tú<br />
eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. Que<br />
Pedro confesara así su verdadera fe sucedió<br />
porque había sido guiado y enseñado por Dios<br />
Padre para llegar a este razonamiento.<br />
Ahora, nosotros también debemos alcanzar el<br />
correcto conocimiento del Evangelio del agua y<br />
el Espíritu, y como Pedro, debemos ser capaces<br />
de hacer la verdadera confesión de fe a nuestros<br />
Señor. Lo que todos debemos entender es la<br />
necesidad de reconocer y creer que el bautismo y<br />
el derramamiento de sangre en la Cruz de Jesús<br />
fueron exactamente el sacrificio que nuestro<br />
Señor hizo para cargar con nuestros pecados y<br />
ser condenado por esos pecados. Si creemos esto,<br />
podemos ser completamente liberados de todos<br />
nuestros pecados.<br />
La Palabra de Dios está dividida en dos partes:<br />
el Antiguo y el Nuevo Testamento. El Nuevo<br />
76 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
Testamento es el cumplimiento de las profecías<br />
prometidas en el Antiguo Testamento. Y también<br />
es el testimonio de anunciación profética del<br />
nuevo mundo por venir, que el Señor ha<br />
prometido a Sus discípulos. El Antiguo<br />
Testamento es también la verdadera Palabra de<br />
Dios que recoge la profecía de la salvación de la<br />
humanidad, que dice que el Hijo de Dios vendría<br />
a la tierra, y tal y como se hacía la imposición de<br />
manos en el sacrificio de expiación del Antiguo<br />
Testamento y al derramar su sangre, Él tomaría<br />
todos los pecados del mundo sobre sí mismo de<br />
una vez al ser bautizado por Juan, derramar Su<br />
sangre en la Cruz; y de ese modo salvar a todos<br />
los pecadores del mundo de sus pecados. A<br />
través del sacrificio de la redención manifestado<br />
en el Tabernáculo, nuestro Señor nos ha revelado<br />
que Él es el Salvador que cumpliría esta<br />
promesa, y que de hecho Él ha la ha cumplido.<br />
Dicho de otra manera, el Antiguo Testamento<br />
◄ Contenido ►
entero es llevado a cabo exactamente a través del<br />
Nuevo Testamento por nuestro Señor Jesucristo.<br />
Jesús nos ha dado el verdadero Evangelio del<br />
agua y el Espíritu para que cuando creamos en Él<br />
como nuestro Salvador, podamos todos entender<br />
correctamente que el Salvador que ha de venir,<br />
profetizado en el Antiguo Testamento, es de<br />
hecho nuestro Señor Jesucristo.<br />
El sacrificio de la redención en el Antiguo<br />
Testamento fue el trampolín de la Revelación de<br />
Dios para alcanzar completamente la verdad de<br />
Su salvación, y nos ayuda a recibir<br />
infaliblemente la remisión de nuestros pecados al<br />
entender y cree en el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu. Jesús nos ha permitido darnos cuenta de<br />
por qué tuvo que ser bautizado por Juan el<br />
Bautista, y cómo, por causa de este bautismo,<br />
tuvo que derramar Su sangre en la Cruz. Sólo<br />
cuando alcanzamos el conocimiento correcto de<br />
esta verdad evangélica podemos ser salvados y<br />
77 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
convertirnos en el pueblo de Dios. La verdad<br />
evangélica del agua y el Espíritu que Jesús nos<br />
ha dado es lo que nos permite entender<br />
correctamente y creer en Sus ministerios<br />
públicos de salvación.<br />
Estos son los ministerios del agua y el<br />
Espíritu que Jesús cumplió cuando<br />
vino a la tierra<br />
La palabra más importante del Nuevo<br />
Testamento es esta: Al venir a la tierra, Jesús<br />
tomó todos los pecados del mundo sobre sí<br />
mismo a través del bautismo que recibió de Juan,<br />
y así ha pagado el precio del pecado con Su<br />
sangre. La vida y la muerte de sus almas depende<br />
en si entienden correctamente y creen en este<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Y, en realidad,<br />
◄ Contenido ►
los 39 <strong>libro</strong>s del Antiguo Testamento y los 27 del<br />
Nuevo Testamento describen detalladamente esta<br />
verdad fundamental del Evangelio del agua y el<br />
Espíritu.<br />
La ofrenda animal que se ofrecía en el<br />
Tabernáculo del Antiguo Testamento por los<br />
pecados del pueblo de Israel podía quitar todos<br />
sus pecados, ya que ellos tenían que poner las<br />
manos sobre su cabeza y ofrecer su sangre y<br />
carne a Dios. Sólo al alcanzar un conocimiento<br />
comparativo de este sacrificio de expiación del<br />
Antiguo Testamento y el bautismo y<br />
derramamiento de sangre de Jesús en el Nuevo<br />
Testamento, podemos entender correctamente la<br />
remisión de nuestros pecados y creer en ella. En<br />
otras palabras, tal y como un cordero o cabra que<br />
iba a ser sacrificado había aceptado las<br />
iniquidades de los pecadores a través de la<br />
imposición de manos del Sumo Sacerdote, Jesús<br />
aceptó los pecados del mundo al ser bautizado<br />
78 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
por Juan el Bautista y derramó Su sangre en la<br />
Cruz.<br />
Aunque no sepamos todos los detalles de la<br />
Biblia, si llegamos a un conocimiento claro y<br />
concreto del bautismo y el derramamiento de<br />
sangre de Jesús en el Nuevo testamento,<br />
comparado con el sacrificio de expiación del<br />
Antiguo Testamento, podemos recibir la<br />
remisión del pecado por la fe. Debemos creer en<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu para recibir la<br />
remisión del pecado que Dios nos ha dado.<br />
Jesús escribió el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu, como Palabra de Dios, que puede borrar<br />
todos nuestros pecados. Él ha confiado el<br />
sacerdocio a los que creen en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu, para que cualquiera en esta<br />
tierra pudiera limpiar sus pecados mediante su fe.<br />
En el Antiguo testamento, este sacerdocio era<br />
concedido solamente a los descendientes de Leví.<br />
Eran estos descendientes de Leí a quienes se les<br />
◄ Contenido ►
concedía las tareas de intercesores que borraban<br />
los pecados de los israelitas y cumplían el amor<br />
justo de Dios. Así, nosotros, los que creemos en<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu debemos<br />
entender el sacrificio de expiación del Antiguo<br />
Testamento, y de este modo llegar a un<br />
conocimiento más profundo del bautismo de<br />
Jesús y su crucifixión para cumplir este<br />
sacerdocio correctamente ante Dios en esta era<br />
del Nuevo Testamento.<br />
Hace ahora 2004 años que Jesucristo nación<br />
en este mundo. Este Jesús vino a la tierra como el<br />
Salvador y, al recibir el bautismo de Juan y ser<br />
crucificado para derramar Su sangre, Él ha<br />
borrado nuestros pecados para siempre. Por<br />
tanto, es justo que el año del nacimiento de Jesús<br />
se convirtiera en el punto de referencia<br />
cronológico de la historia del mundo. Esto<br />
simboliza el hecho de que el principio de todas<br />
las cosas es Jesucristo, ya que, en cuanto a<br />
79 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
nosotros se refiere, Jesucristo es Dios mismo<br />
quien creó el universo, el Salvador que perdonó<br />
todos nuestros pecados mediante Su agua y su<br />
sangre, y también se sitúa en el centro de la<br />
historia del universo.<br />
¿Nos habla el pasaje de las escrituras<br />
de hoy sobre el traspaso de nuestros<br />
pecados?<br />
En el pasaje de las escrituras de hoy está<br />
escrito: “Vino Jesús de Gal<strong>il</strong>ea al Jordán y se<br />
presentó a Juan para ser bautizado por él. Juan<br />
se oponía diciendo: ‘Soy yo quien debe ser por ti<br />
bautizado, ¿y vienes tú a mí?’ Pero Jesús le<br />
respondió: ‘Déjame hacer ahora, pues conviene<br />
que cumplamos toda justicia’. Entonces Juan se<br />
lo permitió. Bautizado Jesús, salió luego del<br />
◄ Contenido ►
agua; y he aquí que se abrieron los cielos, y vio<br />
al Espíritu de Dios descender como paloma y<br />
venir sobre él, mientras una voz del cielo decía:<br />
‘Este es mi hijo amado, en quien tengo mis<br />
complacencias.’”<br />
Todos nosotros somos descendientes de Adán,<br />
nacidos con doce ingredientes de pecado desde el<br />
mismo día en que nacimos en este mundo, y por<br />
tanto no teníamos ninguna otra opción que morir<br />
por nuestros pecados y ser condenamos por ellos<br />
ante Dios (Marcos 7:21-23). No podíamos evitar<br />
vivir acobardados y morir sin esperanza por<br />
causa de nuestros pecados; y todos estábamos<br />
destinados al terrorífico fuego del Infierno. Sin<br />
embargo, Jesús nació en este mundo cuando<br />
estábamos al borde de la eterna destrucción.<br />
Nació bajo una apariencia hum<strong>il</strong>de para salvar a<br />
la humanidad de todos los pecados del mundo. El<br />
Señor vino a este mundo encarnado en la carne<br />
de un hombre para librar a gente como ustedes y<br />
80 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
como yo de los pecados eternos del mundo.<br />
Cuando nuestro Señor cumplió 30 años, cargó<br />
con todos los pecados del mundo al ser bautizado<br />
por Juan en el río Jordán. Por aquel entonces,<br />
Juan el Bautista impartía su bautismo de<br />
arrepentimiento a muchos israelitas que les hacía<br />
volver a Dios. Pero el bautismo que Juan el<br />
Bautista le dio a Jesús fue para cumplir con toda<br />
justicia de Dios. Fue un bautismo para pasar<br />
todos los pecados de este mundo al cuerpo de<br />
Jesucristo, el Cordero de Dios.<br />
Juan el Bautista era el representante de toda la<br />
humanidad (Mateo 11:11). Y él fue el último<br />
profeta del Antiguo Testamento, el representante<br />
bíblico legítimo que nació de entre la casa del<br />
Sumo Sacerdote, y así, realizó su ministerio<br />
como el último sacerdote de la era del Antiguo<br />
Testamento (Lucas 1:1-21). Por tanto, todos<br />
nosotros debemos entender el ministerio de Juan<br />
el Bautista sin falta antes de intentar entender el<br />
◄ Contenido ►
ministerio de Jesús. La verdad es que Jesús<br />
aceptó todos los pecados del mundo a través de<br />
Su bautismo recibido de Juan. Debemos entender<br />
esta verdad y creer en ella. Sólo cuando<br />
alcanzamos un conocimiento en profundidad del<br />
ministerio de Juan el Bautista podemos<br />
entenderlo en conexión con el ministerio de Jesús<br />
y conocer a fondo la totalidad de la verdad de la<br />
remisión del pecado, de la verdadera expiación.<br />
El Antiguo y Nuevo Testamento hacen<br />
profundas profecías y detalladas descripciones<br />
del ministerio de Juan el Bautista. Mateo 11:11<br />
describe a Juan el Bautista así: “En verdad os<br />
digo que entre los nacidos de mujer no ha<br />
aparecido uno más grande que Juan el<br />
Bautista”. En los capítulos 3 y 4 del Libro de<br />
Malaquías en el Antiguo Testamento fue<br />
profetizado que Dios mandaría a Elías.<br />
Malaquías 4:5 dice: “He aquí que enviaré a<br />
Elías el profeta antes que venga el día de Yahvé,<br />
81 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
grave y terrible”; seguido del verso 6: “Él<br />
convertirá el corazón de los padres a los hijos, y<br />
el corazón de los hijos a los padres, no sea que<br />
venga yo y entregue la tierra toda al anatema”.<br />
La Biblia nos enseña que este Elías sobre quien<br />
se profetizó en el Libro de Malaquías en el<br />
Antiguo Testamento era nada más ni nada menos<br />
que Juan el Bautista que pasó los pecados de la<br />
humanidad, los pecados del mundo, a Jesús a<br />
través de Su bautismo.<br />
En el Nuevo Testamento, Jesús mismo dijo de<br />
Juan el Bautista que “entre los nacidos de mujer<br />
no ha nacido uno más grande que Juan el<br />
Bautista” y “él es Elías que ha de venir” (Mateo<br />
1:11-12). ¿Cuál es, entonces, el papel que Juan el<br />
Bautista desempeñó cuando Él vino a este<br />
mundo? Como representante de la humanidad,<br />
Juan el Bautista fue el que pasó los pecados del<br />
mundo a Jesús al bautizarle. Él fue quien<br />
cumplió el ministerio que volvió los corazones<br />
◄ Contenido ►
de los pecadores hacia Dios, así como el que<br />
bautizó a Jesús para pasar los pecados del mundo<br />
a Él. Al haber nacido de la casa de Arón, el<br />
Sumo Sacerdote, por la Providencia de Dios,<br />
Juan el Bautista estaba cualificado para llevar a<br />
cabo las tareas del Sumo Sacerdote (Lucas 1:1-<br />
10). Por tanto, Juan el Bautista fue el que<br />
cumplió su tarea sacerdotal de pasar los pecados<br />
de todos a Jesús a través de Su bautismo.<br />
Juan tuvo que venir al mundo para pasar los<br />
pecados del mundo a Jesús mediante Su<br />
bautismo. Y Juan el Bautista fue quien reprendió<br />
a la gente que se había separado de Dios y<br />
testificó que Jesucristo es el Hijo de Dios, el<br />
Cordero de la expiación que perdonaría los<br />
pecados del mundo con Su bautismo y el<br />
derramamiento de Su sangre. Jesús cumplió la<br />
profecía sobre la imposición de manos sobre la<br />
cabeza del sacrificio expiatorio escrita en el<br />
Libro de Levítico (Levítico 1:3-5) al ir a Juan el<br />
82 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
Bautista como el sacrificio expiatorio que haría<br />
desaparecer los pecados del mundo y al ser<br />
bautizado por él.<br />
Por eso Juan el Bautista tuvo que bautizar a<br />
Jesús y pasarle los pecados del mundo, y de ese<br />
modo cumplir la justicia de Dios, la voluntad de<br />
Dios Padre. Jesús era el Cordero de Dios que<br />
aceptó los pecados de todo el mundo al ser<br />
bautizado por el hombre más grande nacido de<br />
mujer. En otras palabras, Jesús fue bautizado por<br />
Juan el Bautista porque Él quiso aceptar los<br />
pecados de este mundo de una vez por todas.<br />
Cuando Jesús estaba impartiendo el bautismo<br />
de arrepentimiento al pueblo de Israel, Jesús vino<br />
a él y le dijo: “Déjame hacer ahora, pues<br />
conviene que cumplamos toda justicia” (Mateo<br />
3:15). Para cargar con todos los pecados del<br />
mundo, Jesús tuvo que recibir el bautismo a<br />
manos de Juan el Bautista, ya que fue a través del<br />
bautismo que tomó todos los pecados del mundo<br />
◄ Contenido ►
sobre sí mismo. Al cargar así con todos los<br />
pecados del mundo a través de su bautismo<br />
recibido de Juan el Bautista, y al ser crucificado<br />
para derramar Su sangre y levantarse de entre los<br />
muertos al tercer día, Jesús se ha convertido en el<br />
Salvador eterno.<br />
Entonces, Jesús fue bautizado porque era<br />
conveniente para Él cumplir la voluntad de Dios<br />
Padre (Mateo 3:15). Y fue por la voluntad de<br />
Dios Padre que Juan el Bautista le bautizó. En<br />
otras palabras, Jesús recibió la imposición de<br />
manos espiritual y derramó Su sangre como en el<br />
sacrificio expiatorio del Antiguo Testamento. En<br />
Levítico 16, podemos ver que dos cabras<br />
expiatorias aceptaban los pecados anuales del<br />
pueblo de Israel a través de la imposición de<br />
manos por el Sumo Sacerdote. Del mismo modo,<br />
Jesús aceptó todos los pecados del mundo de una<br />
vez por todas a través del bautismo que recibió<br />
de Juan el Bautista y derramó Su preciosa sangre<br />
83 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
en la Cruz. Jesús es, por tanto, el Salvador de la<br />
humanidad que tomó sus pecados sobre Su<br />
cabeza al ser bautizado.<br />
Jesús es el Hijo unigénito de Dios Padre y el<br />
Sumo Sacerdote celestial del Reino de Dios. Así,<br />
para que Juan el Bautista, el representante de la<br />
humanidad, pudiera cumplir su sacerdocio, como<br />
Sumo Sacerdote terrenal, tuvo que conocer a<br />
Jesús, el Sumo Sacerdote del Reino de los<br />
Cielos, y cumplir toda justicia de Dios Padre. A<br />
través del bautismo de Jesús, el amor justo de<br />
Dios se hizo realidad.<br />
¿Quién, entonces, es más grande Jesús o Juan?<br />
Por supuesto, Jesús, el Sumo Sacerdote celestial<br />
es más grande que Juan el Bautista. Jesús es más<br />
exaltado que ningún otro, puesto que Él es Dios<br />
mismo, que creó el universo entero, y que es<br />
además el Hijo de Dios que vino al mundo para<br />
salvar a la humanidad de los pecados del mundo.<br />
Jesús vino al mundo y fue bautizado por Juan el<br />
◄ Contenido ►
Bautista para salvar a la humanidad de los<br />
pecados del mundo. Jesús no es una mera<br />
criatura como nosotros.<br />
En el bautismo que Jesús recibió de Juan está<br />
presente la obra especial de Dios. Cuando Jesús<br />
fue a Juan el Bautista para ser bautizado, Juan le<br />
dijo a Jesús: “Soy yo quien debe ser por ti<br />
bautizado, ¿y vienes tú a mí?”. Como podemos<br />
ver, al principio Juan se negó a pasar todos los<br />
pecados a Jesús bautizándole; pero al final no<br />
pudo resistirse, puesto que Jesús mismo quería<br />
ser bautizado por él y, de ese modo, cargar con<br />
todos los pecados del mundo. Entonces Jesús<br />
ordenó a Juan que le bautizara, diciendo:<br />
“Déjame hacer ahora, pues conviene que<br />
cumplamos toda justicia” (Mateo 3:15).<br />
Antes de que Jesús fuera bautizado por Juan el<br />
Bautista, tanto los gent<strong>il</strong>es como los judíos tenían<br />
pecados en sus corazones y por tanto no podían<br />
evitar ser condenados y destruidos por sus<br />
84 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
pecados. Sabemos muy bien que todos somos<br />
seres frág<strong>il</strong>es que no pueden evitar ser destruidos<br />
por pecar contra Dios en este mundo. Por eso<br />
Jesús tomó todos los pecados del mundo al ser<br />
bautizado por Juan. Nuestro Señor tuvo que<br />
cumplir esta obra a través de Juan el Bautista.<br />
Para que Jesús pudiera tomar todos los pecados<br />
de esta gente sobre sí mismo, él tuvo que recibir<br />
de Juan el bautismo que pudiera cumplir toda<br />
justicia de Dios.<br />
“Déjame hacer ahora, pues conviene que<br />
cumplamos toda justicia” (Mateo 3:15). Aquí,<br />
“toda justicia” es “pa'san dikaiosuvnhn” (pasan<br />
dikaiosunen) en griego. Esta palabra<br />
“dikaiosune” quiere decir “el estado más justo” o<br />
“justicia”.<br />
Como en el sacrificio expiatorio del Antiguo<br />
Testamento había perdonado todos los pecados<br />
de los israelitas al cargar con todos ellos; en el<br />
Nuevo Testamento Jesús borró todos los pecados<br />
◄ Contenido ►
de la humanidad entera al venir a la tierra y<br />
cargar con todos los pecados al ser bautizado por<br />
Juan. Básicamente, Jesús vino a este mundo<br />
como el Cordero de Dios, y convirtiéndose así en<br />
el sacrificio expiatorio por nuestros pecados, nos<br />
ha librado de los pecados de este mundo. La<br />
razón por la que el Salvador se hizo hombre y<br />
buscó ser bautizado por Juan el Bautista, reside<br />
en el cumplimiento de esta justicia de Dios.<br />
Jesús dijo: “Déjame hacer ahora, pues<br />
conviene que cumplamos toda justicia”. Esto<br />
significa espiritualmente: “Me conviene tomar<br />
los pecados de todo el mundo de una vez por<br />
todas al ser bautizado por ti y borrarlos todos”.<br />
Esto también significa que el bautismo que Jesús<br />
recibió de Juan el Bautista fue el cumplimiento<br />
de la imposición de manos del Antiguo<br />
Testamento, que, a la vez significa que Jesús, en<br />
realidad, aceptó los pecados de la humanidad de<br />
una vez por todas. Por tanto, todos nosotros<br />
85 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
debemos tener la fe que conoce y creer en esta<br />
verdad manifestada en el bautismo que Jesús<br />
recibió. Debemos conocer el resultado del<br />
bautismo que Jesús recibió de Juan el Bautista y<br />
Su derramamiento de sangre en la Cruz, y<br />
debemos entender y creer esto correctamente.<br />
La iglesia presbiteriana da una versión<br />
resumida del bautismo, en que sus seguidores<br />
son bautizados, no por inmersión completa en el<br />
agua, sino rociando con agua en el nombre del<br />
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. En las<br />
Sagradas Escrituras, este tipo de bautismo se da<br />
en las regiones con escasez de agua, como por<br />
ejemplo en las zonas desérticas. Así fue como,<br />
por ejemplo, Felipe bautizó al eunuco etiope.<br />
Pero cuando Jesús fue bautizado por Juan, el<br />
agua del río Jordán le llegaba a la cintura. En el<br />
bautismo que Jesús recibió de Juan, éste puso sus<br />
dos manos sobre la cabeza de Jesús,<br />
sumergiéndole en el agua y después sacándole de<br />
◄ Contenido ►
nuevo. Este bautismo era el mismo que en la<br />
imposición de manos del Antiguo Testamento, en<br />
que el Sumo Sacerdote había pasado los pecados<br />
de los israelitas al poner sus dos manos sobre la<br />
cabeza del sacrificio. El bautismo que Jesús<br />
recibió de Juan fue el bautismo a través del cual<br />
Él aceptó los pecados del mundo para cargar con<br />
todos ellos.<br />
¿Qué significa el hecho de que Juan el<br />
Bautista pusiera sus manos sobre Jesús para<br />
bautizarle? En el Antiguo Testamento, el ritual<br />
de imposición de manos se realizaba en los<br />
siguientes casos: 1) para pasar los pecados de<br />
uno mismo al sacrificio expiatorio (Levítico 1:1-<br />
10; 4:1-25); 2) para consagrar a los siervos de<br />
Dios (Números 8:10; 27:18); y 3) para devolver<br />
la blasfemia al blasfemo (Levítico 24:14).<br />
Fuese el caso que fuese, “la imposición de<br />
manos” era la manera de “pasar algo a”. Cuando<br />
un siervo es consagrado como pastor, por<br />
86 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
ejemplo, los pastores mayores imponen sus<br />
manos sobre su cabeza, simbolizando que los<br />
poderes y regalos que Dios les ha dado, se han<br />
pasado al nuevo pastor también. Esto significa<br />
que a través de la imposición de manos, todos los<br />
regalos y el poder que habían sido concedidos a<br />
los pastores mayores, son ahora conferidos<br />
también al nuevo pastor.<br />
Sin embargo, el caso más típico de la<br />
imposición de manos era el del sacrificio<br />
expiatorio, que se llevaba a cabo para pasar los<br />
pecados al animal del sacrificio. Y<br />
paralelamente, Juan el Bautista puso sus manos<br />
sobre la cabeza de Jesús para pasarle todos los<br />
pecados del mundo. Por eso, incluso hoy en día,<br />
cuando los pastores bautizan a los creyentes,<br />
siempre ponen sus manos sobre sus cabezas.<br />
¿Por qué se hace esto? Es una prueba de su fe,<br />
para demostrar que creen que Jesús cargó con los<br />
pecados del mundo a través de su bautismo, que<br />
◄ Contenido ►
sean bautizados.<br />
Como Salvador, Jesús tomó los pecados del<br />
mundo sobre sí mismo al ser bautizado por Juan<br />
el Bautista, el representante de toda la<br />
humanidad. Esto era lo mismo que el Sumo<br />
Sacerdote del Antiguo Testamento pasando los<br />
pecados del pueblo de Israel al sacrificio<br />
expiatorio a través de la imposición de manos<br />
sobre su cabeza (Levítico 16:11).<br />
Al ser bautizado por Juan el Bautista,<br />
representante de la humanidad, Jesús fue inmerso<br />
en el agua y después salió de ella. En el plano<br />
espiritual, esto simboliza el hecho de que al<br />
haber tomado todos nuestros pecados del mundo<br />
de una vez por todas al ser bautizado por Juan, Él<br />
moriría en la Cruz al final, se levantaría de entre<br />
los muertos, y de ese modo se convertiría en el<br />
perfecto Salvador. Esto nos dice que Jesús aceptó<br />
los pecados del mundo a través de Su bautismo,<br />
cargó con nuestros pecados, y fue condenado por<br />
87 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
todos los pecados al derramar Su sangre en la<br />
Cruz.<br />
Resumiendo, el bautismo de la imposición de<br />
manos implica que Él aceptó los pecados del<br />
mundo, Su inmersión en el agua simboliza Su<br />
muerte en la Cruz, y el salir del agua indica su<br />
Resurrección. Por todos nosotros, en otras<br />
palabras, Jesús ha cumplido la justicia de Dios al<br />
satisfacer los requisitos de la ley del pecado y la<br />
muerte que nosotros teníamos que afrontar. Por<br />
eso la Biblia dice: “Pues lo que a la Ley era<br />
imposible, por ser déb<strong>il</strong> a causa de la carne,<br />
Dios, enviando a su propio Hijo en carne<br />
semejante a la del pecado y por el pecado,<br />
condenó el pecado a la carne, para que la<br />
justicia de la Ley se cumpliese en nosotros, los<br />
que no andamos según la carne, sino según el<br />
Espíritu” (Romanos 8:3-4).<br />
En ese momento, cuando Jesús salió del agua,<br />
Dios Padre abrió las puertas del Cielo y dijo:<br />
◄ Contenido ►
“Este es mi hijo amado, en quien tengo mis<br />
complacencias” (Mateo 3:17). Dios había<br />
planeado perdonar todos los pecados de la<br />
humanidad a través de Su Hijo antes de la<br />
Creación. Y esta obra la cumplió Su Hijo al venir<br />
a la tierra, tomar los pecados de la humanidad<br />
sobre sí mismo al ser bautizado por Juan,<br />
derramar Su sangre, y de ese modo librar a Sus<br />
creyentes del pecado perfectamente. Al ser<br />
bautizado y derramar Su sangre, nuestro Señor<br />
cumplió la voluntad de Dios de una vez por<br />
todas.<br />
Por tanto, cuando Jesús obedeció la voluntad<br />
de Dios al tomar todos los pecados de la<br />
humanidad sobre sí mismo a través de Su<br />
bautismo, Dios Padre estaba contento con Su<br />
Hijo Jesús, diciendo: “Este es mi hijo amado, en<br />
quien tengo mis complacencias”. Por eso los<br />
cristianos debemos creer en el bautismo que<br />
Jesús recibió de Juan, así como en la sangre que<br />
88 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
Jesús derramó en la Cruz como condena por<br />
todos nuestros pecados. Por eso Dios Padre abrió<br />
las puertas del Cielo y dijo que El que estaba<br />
siendo bautizado en ese momento ere Su Hijo, en<br />
quien tenia Sus complacencias.<br />
“He aquí el cordero de Dios que quita<br />
el pecado del mundo”<br />
Ahora, pasando a Juan 1:29, ustedes y yo<br />
debemos entender la prueba que demuestra que<br />
Jesús tomó los pecados del mundo de una vez<br />
por todas al ser bautizado por Juan el Bautista, y<br />
debemos creer esto con todo nuestro corazón.<br />
Juan Bautista, viendo a Jesús a quien había<br />
bautizado, viniendo hacia él el día después de Su<br />
bautismo, testificó: “He aquí el Cordero de Dios<br />
que quita el pecado del mundo”.<br />
Dicho de otra manera, Juan testificó: “Nadie<br />
◄ Contenido ►
más que Jesús, el mismísimo Salvador de la<br />
humanidad, el Salvador que aceptó todos los<br />
pecados mediante Su bautismo y que derramó Su<br />
sangre por ellos”. Al día siguiente, viendo a<br />
Jesús de nuevo, Juan testificó una vez más: “He<br />
aquí el cordero de Dios”. Puesto que Jesús había<br />
sido bautizado por Juan el Bautista, y ahora había<br />
aceptado todos los pecados del mundo, tenía que<br />
ser crucificado y derramar su sangre. Por eso<br />
Juan el Bautista dijo: “He aquí el Cordero de<br />
Dios que quita el pecado del mundo”.<br />
Debemos entender la frase el pecado del<br />
mundo y decidir si creemos o no en la verdad de<br />
Su bautismo. ¿Cuál es el correcto conocimiento<br />
de los pecados de este mundo? Mucha gente<br />
generalmente piensa que “mundo” aquí, de<br />
manera temporal, sólo comprende su propio<br />
pequeño mundo —es decir, todo lo que han<br />
conocido desde que nacieron hasta su presente.<br />
Pero el conocimiento exacto de los pecados del<br />
89 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
mundo requiere que consideremos el mundo aquí<br />
como el tiempo que lo abarca todo desde el<br />
principio del universo hasta su fin.<br />
Me contaron una vez que existe una clase de<br />
mosca que vive como mucho un día. Para tales<br />
insectos, vivir 12 horas significa vivir media<br />
vida. Si vivieran un poco más, se encontrarían en<br />
su ocaso, y si vivieran hasta 24 horas, hubieran<br />
vivido su vida entera. Entonces, naturalmente, el<br />
concepto del “mañana” no tiene sentido para<br />
ellos.<br />
Del mismo modo, puesto que sólo vivimos<br />
entre 70 y 80 años, no tenemos un conocimiento<br />
exacto de conceptos como “eternidad” o<br />
“infinidad”. Sin embargo, nuestro Señor, el Dios<br />
Todopoderoso, nos dice: el mundo es el tiempo<br />
desde el principio del universo hasta el día en<br />
que termine. En otras palabras, nuestro concepto<br />
del tiempo es definitivamente diferente al<br />
concepto temporal del mundo del que Dios nos<br />
◄ Contenido ►
está hablando aquí. El tiempo del mundo del que<br />
nuestro Señor nos está hablando es mucho más<br />
extenso que nuestra concepción.<br />
Nuestra fe debe basarse en la Palabra de Dios<br />
—es decir, debemos creer en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu escrito en la Palabra de Dios.<br />
Por tanto si consideramos lo que Juan dijo—“El<br />
cordero de Dios que quita el pecado del mundo”<br />
—o lo que nuestro Señor mismo dijo— “Pues<br />
conviene que cumplamos toda justicia”—<br />
debemos entender que Jesús tomó los pecados de<br />
todos los hombres a través de Su bautismo y los<br />
llevó a la Cruz; nosotros debemos creer esto con<br />
nuestros corazones.<br />
¿Cuándo cargó Jesús con los pecados de este<br />
mundo? Jesús tomó los pecados del mundo sobre<br />
sí mismo de una vez por todas cuando aceptó<br />
todos los pecados al ser bautizado en el río<br />
Jordán por Juan. En el original griego aparece la<br />
palabra “hutos gar”, que significa “sólo de esta<br />
90 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
manera”, o “no hay otra manera aparte de esta”.<br />
Esto demuestra que Jesús tomó irreversiblemente<br />
los pecados del mundo sobre sí mismo a través<br />
del bautismo que recibió de Juan. En otras<br />
palabras, Jesús pudo redimir los pecados del<br />
mundo, sin falta, sólo cuando fue bautizado por<br />
Juan. Debemos, entonces, comprender<br />
invariablemente el bautismo de Jesús y su<br />
derramamiento de sangre como la remisión de<br />
nuestros pecados y creerlo así.<br />
Con este método de pasar los pecados del<br />
mundo a Jesús, al imponer Juan el Bautista sus<br />
manos sobre la cabeza de Jesús, Él tomó todos<br />
los pecados del mundo sobre sí mismo de una<br />
vez, derramó Su sangre, y de ese modo completó<br />
nuestra expiación para la perfección. Este era el<br />
fin del bautismo de Jesús. Entendemos que en el<br />
Antiguo Testamento, la imposición de manos en<br />
el sacrificio expiatorio y su derramamiento de<br />
sangre significaba la expiación de los israelitas.<br />
◄ Contenido ►
Igualmente, debemos creer que a través de Su<br />
bautismo, Jesús borró los pecados de todos los<br />
hombres al aceptar los pecados los pecados del<br />
mundo, y que hemos sido santificados de una vez<br />
a través del sacrificio del cuerpo de Cristo<br />
(Hebreos 10:10).<br />
La palabra bautismo, “baftisma” (baptisma),<br />
en griego, significa ser sumergido. Por tanto,<br />
bautizar significa literalmente sumergir debajo<br />
del agua. Para ser precisos, significa: 1) limpiar<br />
mojando o sumergiendo, lavar, limpiar con agua,<br />
lavarse, o bañar; 2) abrumar; 3) enterrar; 4)<br />
pasar.<br />
Aquí reside la razón por la que ustedes deben<br />
entender el Evangelio del agua y el Espíritu<br />
correctamente y creer en él. En primer lugar,<br />
todos sus pecados fueron pasados a Jesús a través<br />
del bautismo que recibió de Juan. Puesto que<br />
Jesús aceptó todos nuestros pecados del mundo a<br />
través de Su bautismo, todos aquellos que creen<br />
91 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
en esto están ahora sin pecado. Ya que Jesús al<br />
ser bautizado ha borrado todos los pecados del<br />
mundo, ya no puede haber más pecado. Jesús era<br />
el cordero de Dios que quitó el pecado del<br />
mundo. Estos pecados del mundo incluyen todos<br />
los pecados que hayan cometido y los que<br />
cometerán; desde los que cometieron en su<br />
infancia hasta su edad adulta, y los que<br />
cometerán hasta el día en que mueran. Al ser<br />
bautizado por Juan, Jesús cumplió toda justicia,<br />
cargando con todos estos pecados y llevándolos a<br />
la Cruz.<br />
En segundo lugar, el significado de lavar<br />
denota que al pasar los pecados del mundo a<br />
Jesús con Su bautismo, todos esos pecados<br />
fueron borrados. En tercer lugar, el significado<br />
de entierro implica que cuando los pecados del<br />
mundo estaban en nosotros, teníamos que<br />
cumplir la condena del pecado y ser echados al<br />
fuego del Infierno; pero cuando nuestros pecados<br />
◄ Contenido ►
habían sido pasados a Jesús a través de nuestra fe<br />
en Su bautismo, Jesús tuvo que morir por<br />
nuestros pecados en nuestro lugar. Por eso Jesús<br />
fue bautizados en lugar nuestro, fue crucificado y<br />
sangró hasta morir en lugar nuestro, fue<br />
enterrado en lugar nuestro, y resucitó de entre los<br />
muertos. Al ser así bautizado, crucificado y<br />
enterrado; al levantarse de entre los muertos; al<br />
estar sentado a la derecha de Dios Padre; y al<br />
permitir que todos los pecadores lleguen a<br />
conocer el Evangelio del agua y el Espíritu, Jesús<br />
ha hecho posible que todo el que cree en esto<br />
reciba la remisión de sus pecados simplemente<br />
por fe.<br />
Cuando somos salvados al creer en Jesús<br />
como el Salvador, en Su bautismo y Su sangre en<br />
la Cruz, entonces podemos convertirnos<br />
realmente en los hijos de Dios. Para nosotros,<br />
esto significa que nuestros pecados fueron<br />
pasados a Jesús. Puesto que Jesús fue bautizado<br />
92 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
por Juan y derramó Su sangre en la Cruz,<br />
nuestros pecados ya no están en nosotros. Todos<br />
nuestros pecados, desde los cometidos en nuestra<br />
infancia hasta los cometidos en la edad adulta, y<br />
hasta el día en que muramos, fueron pasados en<br />
su totalidad al cuerpo de Jesús y ya han sido<br />
condenados. Debido a que todos nuestros<br />
pecados fueron pasados a Jesús, Él derramó Su<br />
sangre en la Cruz en lugar nuestro, murió y se<br />
levantó de entre los muertos, y nos ha dado así<br />
una nueva vida.<br />
Entonces, si creemos en Jesús como el<br />
Salvador, todos podemos estar sin pecado.<br />
Aquellos de ustedes que a partir de ahora<br />
conozcan el Evangelio del agua y el Espíritu, lo<br />
entiendan, y crean en él de todo corazón, serán<br />
justos. Ya no son pecadores. Ahora son justos. Al<br />
creer en el Evangelio del agua y el Espíritu<br />
pueden hacerse justos. No podemos alcanzar<br />
nuestra salvación mediante nuestros propios<br />
◄ Contenido ►
esfuerzos, ya que continuaríamos siendo<br />
insuficientes y pecando; pero el Señor ha borrado<br />
todos nuestros pecados a través del bautismo que<br />
Él recibió de Juan y la sangre que derramó en la<br />
Cruz. Entonces, al saber la verdad la salvación<br />
llega a nuestros corazones.<br />
El Evangelio del agua y el Espíritu<br />
demostrado por el sacrificio<br />
expiatorio del Tabernáculo del<br />
Antiguo Testamento<br />
En primer lugar, permítanme describir la<br />
disposición física del Tabernáculo del Antiguo<br />
Testamento. El Tabernáculo en sí era una<br />
estructura relativamente pequeña, pero estaba<br />
rodeado por un patio externo cercado por p<strong>il</strong>ares<br />
y velos de lino tejido. Había una puerta en este<br />
93 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
patio, y pasando la puerta, al acercarse al<br />
Tabernáculo, se encontraba el altar para los<br />
holocaustos, y la p<strong>il</strong>a de bronce situada después<br />
del altar. El Tabernáculo en sí mismo, estaba<br />
dividido en dos partes: el lugar santo y el<br />
santísimo. Las puertas de esta casa de Dios (una<br />
para el lugar Santo y otra para el Santísimo), así<br />
como la puerta del patio, estaban todas tejidas de<br />
h<strong>il</strong>o azul, púrpura y escarlata, y lino fino.<br />
¿Por qué hizo Dios todas las puertas del<br />
Tabernáculo tejidas con estos h<strong>il</strong>os azules,<br />
púrpuras y escarlata, y lino fino? Para predecir, a<br />
través de ellas, cómo vendría Jesús a esta tierra,<br />
tomando los pecados del mundo sobre sí mismo<br />
de una vez por todas mediante el bautismo que<br />
recibiría de Juan, su crucifixión y derramamiento<br />
de sangre. Al ser bautizado por Juan el Bautista y<br />
ser crucificado por los pecados del mundo, Jesús<br />
tomó su propio cuerpo como un sacrificio<br />
expiatorio para nosotros.<br />
◄ Contenido ►
Al creer en Jesús como el Salvador, y al creer<br />
en la Palabra que nos dice que Jesús, que se<br />
convirtió en el h<strong>il</strong>o azul, púrpura escarlata, tomó<br />
todos los pecados del mundo sobre sí mismo al<br />
ser bautizado, podemos de una vez ser librados<br />
de todos nuestros pecados, por la fe. Jesús ut<strong>il</strong>izó<br />
este h<strong>il</strong>o azul, púrpura y escarlata, y lino fino<br />
tejido para la puerta del Tabernáculo para<br />
decirnos que Él es el Rey de reyes, y que nos ha<br />
salvado de nuestros pecados al ser bautizado y<br />
crucificado. El h<strong>il</strong>o azul, púrpura y escarlata, y el<br />
lino fino tejido, son nada más y nada menos que<br />
el prototipo de la salvación, que nos dice que el<br />
Señor nos ha salvado perfectamente (1 Pedro<br />
3:21).<br />
Por eso si abriéramos la puerta del patio del<br />
Tabernáculo y entrásemos, veríamos la p<strong>il</strong>a de<br />
bronce detrás del altar de los holocaustos. El altar<br />
de los holocaustos enseña la ley de la justicia de<br />
Dios anterior a Su ley de la salvación, porque<br />
94 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
“está señalado que los hombres mueran una vez,<br />
y después de esto el juicio”. Mediante el altar de<br />
los holocaustos, en otras palabras, Dios nos<br />
mostró de antemano que seríamos condenados<br />
por nuestros pecados. Si realmente creemos en<br />
Jesús como el Salvador, debemos darnos cuenta<br />
que en el Antiguo Testamento, para que los<br />
israelitas fueran salvador de sus pecados y de la<br />
condena de los pecados, ellos tenían que pasar<br />
sus pecados al sacrificio expiatorio y sacrificarlo<br />
ante el altar.<br />
De igual modo, Jesús tomó los pecados del<br />
mundo sobre sí mismo de una vez por todas al<br />
ser bautizado por Juan, y así pudo ser crucificado<br />
y derramar Su sangre por nosotros. Al venir a<br />
esta tierra, nuestro Señor cargó con nuestros<br />
pecados al ser bautizado por Juan el Bautista y<br />
cargó con la condena del pecado de una vez.<br />
Resumiendo, al ser bautizado, derramar Su<br />
sangre, y resucitar de entre los muertos para<br />
◄ Contenido ►
salvarnos de nuestros pecados y la condena,<br />
Jesús se convirtió en nuestro Salvador verdadero.<br />
¿Dónde se encuentran ahora nuestros<br />
pecados personales?<br />
¿Qué debemos entonces hacer con nuestros<br />
pecados personales que continuamos cometiendo<br />
diariamente mientras vivimos? Hermanos y<br />
hermanas, si recordamos diariamente que todos<br />
nuestros pecados fueron pasados a Jesús cuando<br />
fue bautizado en el río Jordán, es decir, si<br />
continuamos creyendo en la Palabra del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu con todo nuestro<br />
corazón, permaneceremos sin pecado. ¿Por qué?<br />
Porque Jesús, sabiendo que pecaríamos todos los<br />
días, tomó todos los pecados del mundo al ser<br />
bautizado por Juan, los llevó a la Cruz, derramó<br />
Su sangre, se levantó de entre los muertos, y<br />
95 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
borró todos los pecados de una vez por todos.<br />
Sin embargo, esta verdad de salvación, el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, es sólo efectiva<br />
cuando verdaderamente la entendemos y creemos<br />
de todo corazón. Podemos estar perfectamente<br />
sin pecado tan sólo recordando y creyendo que<br />
todos nuestros pecados fueron pasados a Jesús y<br />
borrados cuando Él fue bautizado por Juan, ya<br />
que pecamos cada día. Hemos sido limpiados de<br />
todo pecado original y personal por nuestra fe en<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Queridos hermanos cristianos, si quieren ser<br />
redimidos de todos sus pecados, deben entender<br />
y creer que todos sus pecados fueron pasados a<br />
Jesús cuando fue bautizado. Y deben siempre<br />
meditar sobre la Palabra del verdadero<br />
Evangelio, especialmente cuando cometan<br />
pecados reales. Sólo entonces pueden sus<br />
corazones estar limpios, y sólo entonces pueden<br />
estar cualificados para servir las obras justas de<br />
◄ Contenido ►
Dios. El Evangelio del agua y el Espíritu consiste<br />
en que nuestros pecados fueron pasados a Jesús<br />
cuando fue bautizado por Juan, y en que Él fue<br />
condenado por ellos en la Cruz. Es a través del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu como la Biblia<br />
nos habla de la remisión del pecado.<br />
Todos nosotros debemos creer en la Palabra<br />
de Dios y considerarla como la verdad. Si creen<br />
en el Evangelio del agua y el Espíritu, es<br />
imposible que tengan ningún pecado. Si<br />
realmente creemos en Jesucristo como el<br />
Salvador, entonces somos la gente de fe que cree<br />
que Jesús de una vez por todas tomó todos los<br />
pecados de este mundo sobre sí mismo,<br />
cualesquiera que sean, a través del bautismo que<br />
recibió de Juan. El bautismo que Jesús recibió de<br />
Juan nos ha hecho estar sin pecado, tal y como el<br />
Libros de Romanos nos dice: “Pues como, por la<br />
desobediencia de un solo hombre muchos se<br />
constituyeron en pecadores, así también, por la<br />
96 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
obediencia de uno, muchos se constituirán en<br />
justos” (Romanos 5:19).<br />
Mientras vivimos en este mundo, pecamos<br />
cada día. ¿Han sido ya todos sus pecados pasados<br />
a Jesús? Todos sus pecados fueron pasados al<br />
cuerpo de Jesús hace mucho tiempo, más de<br />
2000 años atrás. ¿Fueron también pasados a<br />
Jesús los pecados que cometeremos en el futuro a<br />
causa de nuestra deb<strong>il</strong>idad? Y, ¿fue Él<br />
condenado por ellos también? Sí, eso es cierto.<br />
¿Significa esto que está bien que cometamos a<br />
nuestro antojo todo tipo de pecados? No, esto no<br />
es así. Incluso los que han nacido de nuevo al<br />
creer en el Evangelio del agua y el Espíritu están,<br />
por supuesto, destinados a continuar pecando por<br />
causa de su deb<strong>il</strong>idad. No obstante, todavía<br />
pueden mantener sus corazones limpios en todo<br />
momento al meditar sobre el Evangelio del agua<br />
y el Espíritu. Las personas pecan más por causa<br />
de su deb<strong>il</strong>idad que de su propia voluntad.<br />
◄ Contenido ►
Por tanto, cuando los que creen en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu sufren deb<strong>il</strong>idad,<br />
no pueden hacer otra cosa que estar agradecidos<br />
al Señor aún más, renovando su fe en Su<br />
bautismo y derramamiento de sangre, puesto que<br />
el Señor ha borrado todos los pecados con Su<br />
bautismo y Su derramamiento de sangre en la<br />
Cruz, y ha sido condenado por ellos. Ahora, ya<br />
no son prisioneros del pecado, sino que difunden<br />
orgullosamente esta verdad a otros. Al hacer<br />
esto, nuestros corazones se alegran todavía más.<br />
¿Y ustedes qué? ¿Creen ustedes que para<br />
borrar todos sus pecados, Jesús vino a este<br />
mundo, fue bautizado por Juan el Bautista,<br />
derramó Su sangre hasta morir, y se levantó de<br />
entre los muertos? Sí, damos gracias a Jesús que<br />
vino a borrar nuestros pecados a la perfección. Y,<br />
de hecho, Él los ha hecho desaparecer por<br />
completo.<br />
En el Tabernáculo del Antiguo Testamento, al<br />
97 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
entrar por la puerta del patio y pasar al lado del<br />
altar de los holocaustos, no encontraríamos con<br />
la p<strong>il</strong>a de bronce. Aunque se especificaban<br />
medidas y límites para todos los demás utens<strong>il</strong>ios<br />
del Tabernáculo, no había tales medidas para la<br />
p<strong>il</strong>a de bronce. En el plano espiritual, esto<br />
simboliza el hecho de que al ser bautizado y<br />
derramar Su sangre, Jesús ha borrados todos<br />
nuestros pecados <strong>il</strong>imitadamente. Igualmente, la<br />
p<strong>il</strong>a de bronce tiene la eficacia <strong>il</strong>imitada de<br />
limpiar todos nuestros pecados. Tiene el poder de<br />
lavarlos todos.<br />
Esta p<strong>il</strong>a estaba hecha de bronce, implicando<br />
que todos nuestros pecados debían ser<br />
condenados. Pero contenía el agua donde los<br />
sacerdotes se lavaban las manos y los pies. Esto<br />
nos dice que el Señor ha lavado completamente<br />
los pecados del mundo al ser bautizado. Cuando<br />
los sacerdotes del Antiguo Testamento ofrecían<br />
sacrificios ante el altar de los holocaustos, se<br />
◄ Contenido ►
manchaban con todo tipo de suciedad, desde<br />
sangre animal hasta heces, al matar los<br />
sacrificios de expiación después de haber puesto<br />
las manos sobre ellos. Era el agua de la p<strong>il</strong>a la<br />
que ut<strong>il</strong>izaban para limpiarse esa suciedad. De<br />
este modo, esta p<strong>il</strong>a de bronce insinúa el<br />
bautismo de Jesús que ha lavado pecados sucios.<br />
Todos los pecados personales que cometemos en<br />
este mundo han sido borrados a través del<br />
bautismo de Jesús. Esto es lo que la p<strong>il</strong>a de<br />
bronce revela. Al creer en esta verdad podemos<br />
ser redimidos de todos nuestros pecados y vivir<br />
por siempre con la conciencia tranqu<strong>il</strong>a.<br />
¿Cuántas veces fue Jesús bautizado por Juan<br />
el Bautista para aceptar los pecados de este<br />
mundo? Él fue bautizado una sola vez. Al recibir<br />
el bautismo de Juan el Bautista una sola vez,<br />
Jesús ha lavado para siempre todos los pecados<br />
de este mundo perfectamente. ¿Por qué fue<br />
bautizado una sola vez? Porque Jesús es el Hijo<br />
98 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
eterno de Dios que tenía el poder de aceptar<br />
todos los pecados del mundo desde su principio<br />
hasta el fin, de una vez por todas, a través de Su<br />
bautismo. Como Jesús dijo: “Yo soy el alfa y el<br />
omega”, Él es Dios, el Ser eterno. Puesto que<br />
Jesús es el Hijo del Dios viviente, Él pudo<br />
cumplir Su eterna salvación de una vez por<br />
todas: Él vino al mundo una vez; cargó con todos<br />
los pecados del mundo de una vez al ser<br />
bautizado por Juan el Bautista una vez; fue<br />
crucificado y derramó Su sangre una vez; y así<br />
limpió todos nuestros pecados de una vez.<br />
Debemos conocer la verdad del Evangelio del<br />
agua y el Espíritu y creer en Jesús como el<br />
Salvador. Fue al ser bautizado una vez como<br />
Jesús limpió los pecados del mundo. Sus pecados<br />
fueron pasados a Jesús de una vez por todas<br />
cuando Él fue bautizado. Al ser así bautizado una<br />
sola vez, Jesús cumplió la justicia de Dios que<br />
borra todos los pecados del mundo. Deben<br />
◄ Contenido ►
aceptar que todos sus pecados fueron pasados a<br />
Jesús a través de Su bautismo. Y ustedes deben<br />
creer esto. No tienen nada que perder por creer<br />
esto. Es a través de nuestra fe en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu, que podemos recibir la<br />
remisión eterna de nuestros pecados.<br />
Si se encuentran a ustedes mismo pidiendo<br />
perdón por sus pecados cada día, entonces<br />
deberían saber que no han nacido de nuevo<br />
todavía. Y ustedes deben entender la verdad del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, y deben creer<br />
en Jesús como su verdadero Salvador otra vez.<br />
Los pastores de todo el mundo que han<br />
malinterpretado el bautismo de Jesús, deben<br />
volver a creer en Él de nuevo. Muchos pastores<br />
no tienen el conocimiento adecuado del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu que ha limpiado<br />
sus pecados. ¿Cómo, entonces, creen que es<br />
posible que ellos ayuden a otros a recibir la<br />
remisión del pecado, cuando ellos mismos no la<br />
99 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
han recibido? Si, por casualidad, han estado<br />
fingiendo ser santos mediante sus obras y su<br />
apariencia carnal aunque sus corazones estén<br />
llenos de pecado, entonces son meros religiosos<br />
hipócritas e hijos de la destrucción. La gente no<br />
podría recibir la remisión del pecado con su<br />
ayuda.<br />
Sin embargo, sus almas pueden ser liberadas<br />
de todos sus pecados cuando puedan discernir la<br />
verdad de la salvación de las falsas religiones del<br />
mundo con la fe que conoce y cree en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Sólo cuando<br />
entiendan correctamente el Evangelio del agua y<br />
el Espíritu, la Palabra de vida de Dios, y crean en<br />
él correctamente en sus corazones, sus pecados<br />
podrán ser borrados. Aunque mucha gente<br />
permanece inconsciente al hecho de que los<br />
pecados del mundo fueran pasados a Jesús<br />
cuando fue bautizado por Juan. Por tanto, ustedes<br />
mismos deben primero aceptar hum<strong>il</strong>demente el<br />
◄ Contenido ►
Evangelio del agua y el Espíritu. Jesús dijo:<br />
“pues conviene que cumplamos toda justicia”<br />
(Mateo 3:15). Jesús cumplió la justicia de Dios<br />
cuando fue bautizado. A través del bautismo que<br />
Él recibió, Jesús aceptó todos los pecados del<br />
mundo. Con su bautismo, todos sus pecados<br />
también fueron aceptados por Jesús.<br />
¿No son ustedes la gente de este mundo? Por<br />
supuesto que lo son. ¿No están sus pecados<br />
incluidos en los pecados del mundo? Por<br />
supuesto que lo están. Una vez acepten esto,<br />
podrán ser liberados a través de la verdad de que<br />
Jesús cargó con todos sus pecados al ser<br />
bautizados. Aceptar que son pecadores<br />
destinados a ser condenados por sus pecados es<br />
el trampolín que lleva a darse cuenta de que su<br />
único Salvador es Cristo.<br />
¿Han entrado en Cristo? O, ¿están todavía<br />
situados fuera de Cristo? Deben saber con<br />
claridad dónde se encuentran. Ustedes son la<br />
100 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
gente de este mundo. ¿Fueron sus pecados<br />
pasados a Jesús o no? Sí, lo fueron. ¿Admiten,<br />
entonces, que los cristianos que dice: “Señor,<br />
todavía soy un pecador” no son los santos<br />
nacidos de nuevo? A pesar de creer en Jesús, no<br />
entienden que nuestros pecados fueron pasados a<br />
Jesús a través de Su bautismo, y como resultado<br />
confían sólo en la sangre en la Cruz, y sufren<br />
cada día, pidiendo a Dios que perdone sus<br />
pecados.<br />
No obstante, ¿qué nos dijo el Apóstol Pablo?<br />
Él nos dijo: “Estad, siempre gozosos y orad sin<br />
cesar. Dad en todo gracias a Dios, porque tal es<br />
su voluntad en Cristo respecto a vosotros” (1<br />
Tesalonicenses 5:16-18). Entonces, si nos<br />
aferramos al Señor lamentándonos, pidiéndole<br />
constantemente que perdone nuestros pecados, lo<br />
único que estamos haciendo es blasfemar Su<br />
bautismo y derramamiento de sangre, incluso<br />
cuando profesamos creer en Él. Esta clase de fe<br />
◄ Contenido ►
es únicamente un insulto a Jesús.<br />
¿Creemos todos nosotros en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu?<br />
Jesús fue bautizado por Juan el Bautista.<br />
Todos nuestros pecados fueron pasados a Jesús<br />
en ese mismo momento de una vez por todas.<br />
Habiendo aceptado los pecados del mundo a<br />
través de Su bautismo, Jesús derramó Su sangre<br />
y murió en la Cruz. Y se levantó de entre los<br />
muertos a los tres días y ahora está sentado a la<br />
derecha del trono de Dios.<br />
Es imperativo que primero sepamos si Jesús<br />
tomó los pecados del mundo, incluyendo sus<br />
pecados, cuando Él fue bautizado, o no. Al<br />
entender el Evangelio del agua y el Espíritu y<br />
creer en él, debemos responder a la salvación de<br />
Dios. Debemos responder a lo que Dios hizo por<br />
101 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
nosotros diciendo: “¡Exacto!”. Cuando la Biblia<br />
nos dice que el Señor tomó todos los pecados del<br />
mundo al ser bautizado, debemos abandonar<br />
nuestros propios pensamientos y responder a esto<br />
creyendo en la Palabra tal y como es. Si el Señor<br />
no hubiera borrado sus pecados a través de Su<br />
bautismo, Su derramamiento de sangre en la<br />
Cruz hubiera sido en vano. Debemos creer en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu de todo corazón.<br />
El Señor ha borrado completamente los pecados<br />
del mundo.<br />
La fe y la salvación no dependen de sus<br />
propios esfuerzos. Su salvación depende de si<br />
tienen o no la fe que cree en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu que Jesús nos ha dado.<br />
¿Reconocen ahora que el Evangelio del agua y<br />
el Espíritu es el único evangelio verdadero? Y,<br />
¿quieren admitir ahora esta verdad en sus<br />
corazones? Entonces deben confesar lo siguiente:<br />
“Señor, hasta hoy no sabía que Tú cargaste con<br />
◄ Contenido ►
los pecados del mundo de una vez al ser<br />
bautizado; lo había entendido y creído mal. Pero<br />
te doy gracias por hacerme ver, ahora, que había<br />
malinterpretado Tu salvación. Ahora que he<br />
llegado a entender y conocer la verdad del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, creo y te doy<br />
gracias por ello”.<br />
Ustedes también deben entender ahora el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, darse cuenta<br />
que es por su propio bien, y aceptarlo en sus<br />
corazones como tal. La fe se trata de aceptar la<br />
salvación tal y como es en tu corazón, y esta es la<br />
fe basada en el correcto conocimiento de Jesús,<br />
que te permite recibirle en tus corazones. Y creer<br />
en esta verdad es la manera de convertirse en<br />
hijos de Dios, la propia fe que te remite de todos<br />
tus pecados. ¿Cuál es su conocimiento del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu? Y, ¿cómo cree<br />
en él exactamente?<br />
Nuestro Señor dice: “Y conoceréis la verdad,<br />
102 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
y la verdad os librará” (Juan 8:32). Debemos<br />
reconocer la verdad del Evangelio del agua y el<br />
Espíritu tal y como es. Esta es la fe que cree en<br />
Dios. Él nos saló de los pecados del mundo con<br />
Su agua y Su sangre. Puesto que Él nos ha<br />
salvado de los pecados del mundo con el agua y<br />
el Espíritu, aquellos que creen esto ante Dios<br />
nacerán de nuevo en realidad.<br />
¿Son todavía deudores?<br />
Jesús dijo en Juan 3 que quien no naciere del<br />
agua y el Espíritu, no puede entrar en el Reino de<br />
los Cielos, ni siquiera verlo. Nacer de nuevo del<br />
agua y el Espíritu es solamente posible cuando<br />
creemos en el bautismo de Jesús, Su sangre en la<br />
Cruz, y la verdad de que Él es el Hijo de Dios y<br />
nuestro Salvador. ¿Creen en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu?<br />
◄ Contenido ►
Imaginemos que un hombre ha acumulado<br />
medio m<strong>il</strong>lón de dólares en deudas. Los intereses<br />
sólo ya son demasiado para poder pagarlos. Para<br />
la gente trabajadora, esta clase de deuda es<br />
imposible de pagar con sus medios. Este hombre<br />
no pudo pagar la deuda y entonces fue declarado<br />
insolvente y desapareció. Pero aunque haya<br />
huido a otro lugar y trabaje duro para saldar su<br />
deuda, ¿será capaz de pagar los intereses, sin<br />
hablar de la cantidad principal? Su acreedor,<br />
mientras tanto, persigue a su fiador para<br />
recuperar el dinero, pero el fiador no tiene<br />
medios para pagar tampoco. Entonces, el<br />
acreedor, sin ninguna clase de escrúpulos,<br />
persigue a los padres, amenazándoles de distintas<br />
maneras para obligarles a pagar. Los padres no<br />
pueden soportar esta situación, y entonces pagan<br />
al acreedor, obteniendo un recibo a cambio.<br />
Habiendo pagado al acreedor, el padre<br />
empieza a buscar al hijo, que sin duda estará<br />
103 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
sufriendo en cuerpo y alma. Buscó a su hijo<br />
durante 10 años, pero no lo encontró. Un día,<br />
después de pasados 12 años, el hijo vuelve<br />
finalmente, habiendo ahorrado algún dinero. Lo<br />
primero que hace es ir al padre y decirle: “He<br />
ahorrado $400.000, pero todavía me faltan<br />
$100.000. ¿Puedes prestarme esta cantidad? Me<br />
quedaré contigo y trabajare duro para<br />
devolvértelo”. Entonces el padre abrazó a su hijo<br />
lleno de lágrimas, diciéndole: “¡Ya he pagado tu<br />
deuda! ¡No tienes nada de que preocuparte!<br />
¡Cuánto habrás sufrido todo este tiempo!”<br />
Mientras el padre le decía al hijo que su suelda<br />
había sido saldada, el padre le enseñó el recibo.<br />
El hijo está abrumado por la gratitud, pero al<br />
mismo tiempo siente que ha sufrido<br />
innecesariamente, pensando para sí mismo:<br />
“Durante 12 años he vivido como un esclavo, sin<br />
tener ni un momento de paz, cuando en realidad<br />
no tenía por qué. He vivido como un esclavo sin<br />
◄ Contenido ►
serlo en realidad. Simplemente no lo sabía. Todo<br />
mi sufrimiento ha sido en vano”.<br />
Queridos hermanos cristianos, aquellos que<br />
intentan recibir el perdón de sus pecados por su<br />
propia cuenta, incluso cuando Jesús ha redimido<br />
todos sus pecados a través de Su bautismo y<br />
Cruz, son atormentados por el problema del<br />
pecado, como el caso de este hijo.<br />
Al ser bautizado, Jesús ha borrado nuestros<br />
pecados. Él ya ha borrado todos nuestros pecados<br />
al ser bautizado, y ha cargado con la condena del<br />
pecado al derramar Su sangre en la Cruz, y así<br />
nos ha salvado. ¿Entienden esto ahora? Que eran<br />
esclavos de sus pecados porque no sabían que<br />
Jesús borró todos sus pecados cuando fue<br />
bautizado. Jesús, en verdad, borró todos sus<br />
pecados. Crean esto.<br />
104 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
“Ya no hay oblación por el pecado”<br />
“Pues como La ley sólo es la sombra de los<br />
bienes futuros, no la verdadera realidad de las<br />
cosas, en ninguna manera puede los sacrificios<br />
que cada año sin cesar le ofrecen, siempre los<br />
mismo, perfeccionar a quienes los ofrecen. De<br />
otro modo cesarían de ofrecerlos, por no tener<br />
conciencia ninguna de pecado los adoradores<br />
una vez ya purificados. Pero en esos sacrificios<br />
cada año se hace memoria de los pecados, por<br />
ser imposible que la sangre de los toros y los<br />
machos cabríos borre los pecados.<br />
Por lo cual, entrando en este mundo, dice:<br />
‘No quisiste sacrificios ni oblaciones,<br />
pero me has preparado un cuerpo.<br />
Los holocaustos y sacrificios por el pecado<br />
no los recibiste.<br />
Entonces yo dije: Heme aquí que vengo —en<br />
el volumen del Libro está escrito de mí—<br />
◄ Contenido ►
para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad’.<br />
Habiendo dicho arriba: ‘Los sacrificios, las<br />
ofrendas y los holocaustos por el pecado no los<br />
quieres, no los aceptas, siendo todos ofrecidos<br />
según la Ley’, dijo entonces: ‘He aquí que vengo<br />
para hacer tu voluntad’. Abroga lo primero para<br />
establecer lo segundo. En virtud de esta voluntad<br />
somos nosotros santificados por la oblación del<br />
cuerpo de Jesucristo, hecha una sola vez. Y<br />
mientras que todo sacerdote asiste cada día para<br />
ejercer su ministerio y ofrecer muchas veces los<br />
mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los<br />
pecados, éste, habiendo ofrecido un sacrificio<br />
por los pecados, para siempre se sentó a la<br />
diestra de Dios, esperando lo que resta ‘hasta<br />
que sean puestos sus enemigos por escabel de<br />
sus pies’. De manera que con una sola oblación<br />
perfeccionó para siempre a los santificados. Y<br />
nos lo certifica el Espíritu Santo, porque después<br />
de haber dicho: ‘Esta es la alianza que contraeré<br />
105 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
con vosotros’, dice el Señor: ‘Después de<br />
aquellos días depositaré mis leyes en sus<br />
corazones, y en su mente las escribiré, y de sus<br />
pecados e iniquidades no me acordaré más’.<br />
Pues donde hay remisión, ya no hay oblación por<br />
el pecado”.<br />
Este pasaje dice que la Ley “sólo es la sombra<br />
de los bienes futuros”. Del mismo modo que el<br />
pasar los pecados anuales a través de la<br />
imposición de manos en el Antiguo Testamento<br />
era cierto, también era cierto que Jesús vino a la<br />
tierra y tomó todos nuestros pecados de una vez<br />
por todas al ser bautizado por Juan. El Antiguo<br />
Testamento es la sombra del Nuevo Testamento.<br />
Las sombras sólo existen cuando hay objetos<br />
reales que las proyectan.<br />
De igual modo, la salvación de Dios,<br />
manifestada en el sacrificio expiatorio del<br />
Antiguo Testamento, Se cumplió a través del<br />
ministerio de Jesucristo. En el Antiguo<br />
◄ Contenido ►
Testamento, un sin fin de corderos, cabras y<br />
palomas fueron sacrificados y ofrecidos a Dios.<br />
Pero era imposible que la sangre de los toros y<br />
los machos cabríos pudiera borrar<br />
completamente los pecados. La eterna remisión<br />
del pecado tuvo que ser completada por Jesús, el<br />
Sumo Sacerdote celestial. Por eso nuestro Señor<br />
vino a este mundo, fue bautizado y derramó Su<br />
sangre por nosotros.<br />
Refiriéndose a Jesús, el Libro de Hebreos<br />
declara que Él es el Sumo Sacerdote celestial. En<br />
el Antiguo Testamento, era el Sumo Sacerdote el<br />
que remitía los pecados de los israelitas al<br />
ofrecer sacrificios a Dios en su nombre. De igual<br />
manera, nuestro Señor vino como el Sumo<br />
Sacerdote celestial. “Heme aquí que vengo —en<br />
el volumen del Libro está escrito de mí— para<br />
hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad”. Jesús vino para<br />
hacer la voluntad de Dios Padre.<br />
¿Cuál creen que es la voluntad de Dios Padre?<br />
106 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
Es salvar a todos los seres humanos de sus<br />
pecados. En realidad, no había ni un solo ser<br />
humano en este planeta que pudiera hacer la<br />
voluntad de Dios Padre. Había Uno que podía<br />
hacer la voluntad del Padre, y este no era otros<br />
sino Jesús. Puesto que Jesús aceptó todos los<br />
pecados de la humanidad y los borró por<br />
obediencia a la voluntad de Dios Padre, el Padre<br />
puede ahora aceptar a aquellos que creen en Su<br />
Hijo como Sus propios hijos. Esta era la voluntad<br />
de Dios Padre. Su voluntad, en otras palabras, era<br />
borrar todos nuestros pecados.<br />
Siguiendo la voluntad de Dios Padre, Jesús<br />
vino a esta tierra, tomó todos los pecados del<br />
mundo sobre sí mismo al ser bautizado, derramó<br />
Su sangre y murió en la Cruz, y de ese modo nos<br />
ha dado vida nueva. Por eso nuestro Señor dijo<br />
en Hebreos 10:9: “Heme aquí que vengo para<br />
hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad”.<br />
El verso 9 continúa diciendo: “Abroga lo<br />
◄ Contenido ►
primero para establecer lo segundo”. El<br />
sacrificio expiatorio de la Ley no podía dar la<br />
salvación eterna a la humanidad. Entonces Dios<br />
ha dado salvación eterna a aquellos que creen en<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu, no en la Ley.<br />
¿Podemos limpiar nuestros pecados haciendo<br />
obras de caridad? ¿O acaso ofreciendo plegarias<br />
de arrepentimiento? ¿O dando grandes<br />
cantidades de dinero a nuestras iglesias? Nada de<br />
esto puede borrar tus pecados. Simplemente no<br />
podemos recibir la remisión de nuestros pecados<br />
a través de nuestras buenas obras. Por eso<br />
nuestro Señor vino a la tierra para ser bautizado y<br />
derramar Su sangre.<br />
Hebreos 10:10 dice: “En virtud de esta<br />
voluntad somos todos santificados por la<br />
oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una<br />
sola vez”. Al ser bautizado una sola vez, morir<br />
en la Cruz una sola vez y levantarse de entre los<br />
muertos una sola vez, Jesús se ha convertido en<br />
107 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
el Salvador de nosotros, los que creemos en Él.<br />
Queridos cristianos, es imprescindible que se den<br />
cuenta de que no pueden recibir la salvación de<br />
sus pecados a través de la Ley. Pero una vez<br />
creáis en el agua y la sangre de Jesús, y que Él es<br />
Dios mismo, podréis entrar en el Cielo.<br />
Para hacer desaparecer todos nuestros<br />
pecados, Jesús ofreció el eterno sacrificio con Su<br />
cuerpo al ser bautizado y al derramar Su sangre.<br />
Al venir ala tierra, ser bautizado, morir en la<br />
Cruz, y levantarse de entre los muertos, Él se ha<br />
convertido en el eterno Salvador. ¿Fueron sus<br />
pecados pasados a Jesús para siempre cuando Él<br />
fue bautizado? ¿Es por esto que Jesús dijo:<br />
“Todo está acabado” justo antes de morir en la<br />
Cruz? ¿Ha puesto Dios Su ley del Espíritu de la<br />
vida en nuestros corazones y ha borrado todos<br />
nuestros pecados? ¿Está su fe puesta en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu? ¿Al creer en<br />
este Evangelio, son ahora justos? O, ¿Son<br />
◄ Contenido ►
todavía pecadores?<br />
Todos ustedes son justos. Antes de oír la<br />
Palabra de Dios, eran claramente todos<br />
pecadores, pero después de oírla, os habéis hecho<br />
justos, y os habéis vestido del nuevo hombre que<br />
incluso renueva en conocimiento (Colosenses<br />
3:10). ¿Cómo podemos, entonces, ser bautizados<br />
en Jesús? Creyendo en el justo ministerio de<br />
Jesús de todo corazón, podemos ser bautizados<br />
con Él, morir con Él, y ser traídos a la vida con<br />
Él. Este es el principio básico de la fe que cree de<br />
todo corazón.<br />
Queridos hermanos cristianos, aceptemos que<br />
no hay otro camino para entrar en el Cielo que la<br />
fe; entendamos y creamos todos en este bautismo<br />
de Jesús y Su sangre, en vez de afrontar nuestra<br />
propia justicia; y al hacer esto, seamos todos<br />
limpiados de nuestros pecados.<br />
Con mi fe, doy infinitas gracias a Dios por el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu que Él nos ha<br />
108 Jesús vino para perdonar nuestros pecados<br />
dado a través de nuestro Señor. Es mi más<br />
sincera esperanza y oración que todos y cada uno<br />
de ustedes lleguen también a conocer y entender,<br />
sin falta, la verdad del Evangelio del agua y el<br />
Espíritu revelado en Mateo 3:13-17, y creer en él<br />
con todo su corazón, para que todos ustedes se<br />
conviertan en el pueblo de Dios.<br />
¡Que todas Sus bendiciones estén con ustedes!<br />
<br />
◄ Contenido ►
CAPÍTULO<br />
4<br />
◄ Contenido ►
La bendición de temer y<br />
servir a Dios<br />
< Mateo 4:1-11 ><br />
“Entonces fue llevado a Jesús por el<br />
espíritu al desierto para ser tentado por el<br />
diablo. Y habiendo ayunado cuarenta días y<br />
cuarenta noches, al fin tuvo hambre. Y<br />
acercándose el tentador, le dijo: ‘Si eres hijo<br />
de Dios, di que estas piedras se conviertan en<br />
pan’. Pero él respondió diciendo: Escrito está:<br />
‘No sólo de pan vive el hombre, sino de toda<br />
palabra que sale de la boca de Dios’. Llevóle<br />
entonces el diablo a la ciudad santa, y<br />
poniéndole sobre el pináculo del templo, le<br />
dijo: Si eres hijo de Dios, échate aquí abajo,<br />
pues escrito está: A sus ángeles encargará que<br />
te tomen en sus manos para que no tropiece tu<br />
110 La bendición de temer y servir a Dios<br />
pie contra una piedra. Díjole Jesús: También<br />
está escrito: ‘No tentarás al Señor tu Dios’. De<br />
nuevo le llevó el diablo a un monte muy alto, y<br />
mostrándole todos los reinos del mundo y la<br />
gloria de ellos, le dijo: Todo esto te daré si de<br />
hinojos me adorares. Díjole entonces Jesús:<br />
Apártate Satanás, porque está escrito: ‘Al<br />
Señor tu Dios adorarás y a Él solo darás<br />
culto’. Entonces el diablo le dejó y llegaron<br />
ángeles y le servían.”<br />
La justicia de Dios que nos salva de nuestros<br />
pecados es que Jesús fue bautizado por Juan el<br />
Bautista y que sangró y murió en la Cruz para<br />
salvarnos de nuestros pecados de una vez por<br />
todas, y que Dios testificó que Él era el Salvador.<br />
El pasaje de las Escrituras de hoy habla de un<br />
acontecimiento que ocurrió justo después del<br />
bautismo de Jesús en el río Jordán.<br />
◄ Contenido ►
Después de ser bautizado, Jesús fue llevado<br />
por el Espíritu al desierto para ser tentado por el<br />
diablo. Y puesto que Él tuvo hambre después de<br />
haber ayunado durante 40 días y 40 noches, el<br />
diablo intentó ponerle a prueba con las tres<br />
tentaciones.<br />
La primera tentación<br />
La primera tentación del diablo está escrita en<br />
el verso 3: “Y acercándose el tentador, le dijo:<br />
“Si eres hijo de Dios, di que estas piedras se<br />
conviertan en pan””.<br />
¿Cuánta hambre podía Jesús tener después de<br />
haber ayunado durante 40 días y noches? Cuando<br />
el cuerpo de Jesús estaba extremadamente<br />
hambriento, el diablo le tentó con comida. “Si<br />
eres hijo de Dios, di que estas piedras se<br />
conviertan en pan. ¡Entonces te lo comes! ¿No<br />
111 La bendición de temer y servir a Dios<br />
estás muerto de hambre? Si quieres vivir, así<br />
vivirás. Has ayunado durante 40 días y debes<br />
estar muerto de hambre, ¿cuánto quieres comer?<br />
¿Pero que puede haber aquí en el desierto? Si<br />
eres el Hijo de Dios, puedes hacer que estas<br />
piedras se conviertan en pan, ¿no? Entonces<br />
come. Come”.<br />
Como es obvio, el diablo tentaba a Jesús<br />
porque sabía que era el Hijo de Dios. Pero el<br />
diablo le tentó con comida. En otras palabras,<br />
estaba poniendo a prueba Su vida carnal. “Antes<br />
que morirte de hambre, deberías convertir estas<br />
piedras en pan y así vivir. ¡Si quieres vivir ahora,<br />
necesitas el pan de la carne! Si eres el Hijo de<br />
Dios, puedes hacer pan para comer. Entonces<br />
vivirás. Pues, hazlo. Hazlo”. El tentó a Jesús<br />
cuando estaba extremadamente hambriento,<br />
como si Él pudiera vivir sólo si tuviera pan. Sin<br />
embargo, Jesús rebatió esto diciendo: “No sólo<br />
◄ Contenido ►
de pan vive el hombre, sino de toda palabra que<br />
sale de la boca de Dios”.<br />
Queridos hermanos cristianos, en lo esencial,<br />
¿de qué viven el cuerpo y el alma de una<br />
persona? ¿Puede una persona vivir eternamente<br />
de pan para la carne? El diablo tentó a Jesús con<br />
pan para la carne. En realidad, ¿en qué debemos<br />
creer para vivir? El Señor dijo: “Escrito está: ‘No<br />
sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra<br />
que sale de la boca de Dios’”, y esto es verdad.<br />
Cuando una persona tiene hambre cree que<br />
tiene que comer pan para vivir, pero, en realidad,<br />
la vida de una persona depende de la fe en la<br />
Palabra de Dios. La vida de una persona, de<br />
cuerpo y alma depende de la Palabra de Dios. Si<br />
la Palabra de Dios no estuviera en el mundo,<br />
nuestro espíritu y nuestra carne estarían<br />
destinados a morir. Dios dijo que nuestro cuerpo<br />
y alma viven de la fe en la Palabra que sale de la<br />
boca de Dios, y es así. Puesto que la Palabra<br />
112 La bendición de temer y servir a Dios<br />
escrita de Dios es la Verdad, nuestras almas<br />
viven de la Palabra de Dios a través de la fe.<br />
Puesto que la Palabra de Dios es alimento de<br />
vida, los cuerpos y almas, suyos y mío, pueden<br />
vivir en plenitud.<br />
Dios ha dado Su Palabra a la gente. A través<br />
de la Palabra, Él alimenta, perdona los pecados, y<br />
permite vivir. La Palabra de Dios creó todas las<br />
cosas del universo, y permitió todo lo que los<br />
humanos necesitaban en este mundo. También, al<br />
existir la Palabra de Dios, nuestras almas pueden<br />
recibir la remisión del pecado de una vez por<br />
todas a través de la fe. La Palabra de Dios es la<br />
clase Palabra que borra por completo todos<br />
nuestros pecados. Del mismo modo, la Palabra<br />
de Dios es la Palabra que nos lleva a la Luz, y<br />
por tanto, sólo los que creen en ella pueden vivir.<br />
Además necesitamos creer que sólo podemos<br />
vivir al creer en la Palabra de Dios. Es cierto.<br />
Debemos saber que los humanos vivimos por<br />
◄ Contenido ►
creer en la Palabra de Dios, y no por tener pan<br />
para la carne. Nuestro Señor nos habló de la<br />
Palabra de Dios.<br />
Mientras vivimos en este mundo, caemos en<br />
nuestra propia tentación a veces porque somos<br />
cautivados por nuestra propia avaricia. La gente<br />
cree que si tenemos una determinada cantidad de<br />
dinero, podemos vivir en abundancia en este<br />
mundo. Por supuesto, esto es comprensible. Sin<br />
embargo, ¿de qué es de lo que vive una persona<br />
realmente? ¿A cuenta de qué vive una persona?<br />
Una persona puede vivir creyendo en la Palabra<br />
escrita de Dios. Si no existiera la Palabra de<br />
Dios, no nos sería posible creer en Dios o<br />
conocerle.<br />
Una persona no puede vivir solamente del pan<br />
de la carne. En concreto, los justos sólo pueden<br />
vivir si escuchan las enseñanzas auténticas de la<br />
Palabra de Dios. Y una persona no está hecha de<br />
cuerpo sólo, sino que también de alma y espíritu.<br />
113 La bendición de temer y servir a Dios<br />
Por tanto, sólo si escuchamos la verdadera<br />
Palabra de Dios podemos resolver los problemas<br />
del alma mientras vivimos. Al leer y escuchar la<br />
Palabra de Dios, nuestro cuerpo y alma aumentan<br />
de peso y vivimos en abundancia. Sólo si<br />
escuchamos la verdadera Palabra del perdón de<br />
los pecados podemos recibir la purificación de<br />
los pecados del alma. Por eso, todo el que<br />
escucha la verdadera Palabra de Dios puede vivir<br />
en ella en cuerpo y alma.<br />
El diablo a menudo tienta a la gente con<br />
palabras como estas: “Si eres el Hijo de Dios haz<br />
que estas piedras se conviertan en pan y<br />
cómetelas. Si fueses el Hijo de Dios, ¿no sería<br />
esto posible? Tienes hambre, ¿verdad? Una<br />
persona puede vivir, por lo menos, si toma tres<br />
comidas al día y tiene suficiente comida<br />
almacenada para los 365 días del años durante 70<br />
y 80 años. ¿No es cierto que una persona vivirá y<br />
◄ Contenido ►
no morirá si solamente si tiene comida?”. Esto es<br />
lo que nos dice el diablo.<br />
El diablo le dice esto a la gente, y muchos son<br />
engañados y caen por esto. Hay gente que caen<br />
por esto, pensando: “Es verdad. Puedo vivir si<br />
sólo tengo esto”. No estamos hablando de dinero<br />
solamente, sino de la idea de que podemos vivir<br />
con unas pocas cosas materiales que anhelamos.<br />
Pensamos: “Puedo vivir y no morir incluso sin la<br />
Palabra de Dios”.<br />
Sin embargo, esa es una gran equivocación.<br />
En realidad, nuestro cuerpo también muere sin la<br />
Palabra de Dios. Es cierto que una persona no<br />
vive sólo de pan, de la abundancia de cosas<br />
materiales o del deseo sexual que el mundo<br />
puede satisfacer. Por eso debemos escuchar<br />
atentamente lo que Jesús dijo cuando el diablo le<br />
tentó: “No sólo de pan vive el hombre, sino de<br />
toda palabra que sale de la boca de Dios”. El<br />
diablo nos tienta cuando estamos déb<strong>il</strong>es y<br />
114 La bendición de temer y servir a Dios<br />
hambrientos y por ello nuestra alma está agotada.<br />
Él pregunta a la gente: “Vivirás sólo si tienes<br />
pan, ¿verdad?” y nos confunde. Mucha gente<br />
considera lo que tiene y piensa: ¡Oh, tengo<br />
bastantes posesiones para mantenerme toda la<br />
vida! Entonces viviré y no moriré aunque no<br />
escuche la Palabra de Dios.<br />
Pero, hermanos cristianos, aunque el diablo<br />
nos tiente de esta manera, no vivimos sólo de<br />
pan, sino creyendo en cada palabra que sale de la<br />
boca de Dios. Espero que tengamos este en<br />
mente. Espero que tengamos en mente que no<br />
podemos vivir sin la Palabra de Dios.<br />
Sólo pueden vivir si tienen la Palabra de Dios<br />
en sus corazones. Queridos hermanos cristianos,<br />
¿es esto cierto? ¿O no es cierto? Es cierto. No<br />
olviden el hecho de que podemos vivir porque<br />
existe la Palabra de Dios. La razón por la que la<br />
humanidad ha existido hasta ahora es que la<br />
Palabra de Dios existe. Cuando el Evangelio del<br />
◄ Contenido ►
agua y el Espíritu haya sido extendido por todo el<br />
mundo, nuestro Señor volverá, y cuando vuelva,<br />
Él nos dijo que terminaría este mundo y haría<br />
uno nuevo. Todo esto se cumplirá según Su<br />
Palabra.<br />
Queridos hermano cristianos, la Palabra de<br />
Dios es la Verdad. Jesucristo venció la primera<br />
tentación del diablo diciendo: “Escrito está: ‘No<br />
sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra<br />
que sale de la boca de Dios’”. Cuando el diablo<br />
oyó esto, se quedó asombrado. Sin embargo el<br />
diablo no iba a parar aquí.<br />
La segunda tentación<br />
La segunda tentación aparece en el verso 5:<br />
“Llevóle entonces el diablo a la ciudad santa, y<br />
poniéndole sobre el pináculo del templo, le dijo:<br />
Si eres hijo de Dios, échate aquí abajo, pues<br />
115 La bendición de temer y servir a Dios<br />
escrito está: ‘A sus ángeles encargará que te<br />
tomen en sus manos para que no tropiece tu pie<br />
contra una piedra’. Díjole Jesús: También está<br />
escrito: ‘No tentarás al Señor tu Dios’”.<br />
El diablo tentó a Jesús llevándole al pináculo<br />
del templo y diciéndole que se tirase abajo. Él<br />
volvió la Palabra de Dios contra el diablo cuando<br />
él dijo: “Pues escrito está: “A sus ángeles<br />
encargará que te tomen en sus manos para que no<br />
tropiece tu pie contra una piedra”. Antes<br />
rechazaste mi tentación porque creíste en la<br />
Palabra escrita, ¿no? Entonces, debes hacer lo<br />
que está escrito. Crees en estas palabras,<br />
¿verdad? Échate aquí abajo, y según la Palabra<br />
escrita a sus ángeles encargará que te tomen en<br />
sus manos para que no tropiece tu pie contra una<br />
piedra. Inténtalo”. Entonces Jesús dijo: “También<br />
está escrito: “No tentarás al Señor tu Dios””.<br />
Queridos hermanos cristianos, el diablo a<br />
veces tienta a la gente usando la Palabra escrita<br />
◄ Contenido ►
de Dios. Sin embargo, Jesús ordenó no tentar al<br />
Señor nuestro Dios. El diablo le dijo a Jesús:<br />
“Sin duda no morirás. ¿Por qué? Es porque eres<br />
el Hijo de Dios”. Esto es verdad. Jesucristo es el<br />
Hijo de Dios. Por tanto, no habría muerto. Jesús<br />
es distinto de nosotros los humanos. No obstante,<br />
el diablo tienta. Pero la Palabra de Dios dice “no<br />
tentarás” a Dios. En otras palabras, debemos<br />
vivir creyendo en la Palabra escrita de Dios en<br />
vez de tentar a Dios.<br />
A menudo, la gente tienta a Jesús. En muchas<br />
ocasiones la gente tienta a Dios: “Lo hice así,<br />
pero ¿por qué Dios me trata así?” Pero si<br />
simplemente creyésemos en Dios, no tendríamos<br />
que tentarle. No estamos cualificados para<br />
tentarle y no debemos tentarle. Dios no es<br />
alguien que deba recibir tentación de nuestra<br />
parte. La razón por la que somos tentados es que<br />
nuestra codicia nos empuja, y no somos tentados<br />
porque Dios nos tiente.<br />
116 La bendición de temer y servir a Dios<br />
Algunos podrían tener una objeción contra<br />
Dios, tomando a Abraham como ejemplo: “¿Qué<br />
fue eso de que Dios le dijo a Abraham que<br />
sacrificase a su hijo Isaac? ¿No fue Dios<br />
tentando a Abraham para ver si creía o no?” Pero<br />
realmente ese no fue el caso. No es que Dios<br />
tentase a Abraham. Más bien, es que Dios<br />
permitió este proceso para mostrarnos con qué<br />
seguridad tenía Abraham la fe que cree en la<br />
Palabra de Dios de todo corazón, y como se<br />
convirtió en el padre de la fe mediante su fe.<br />
Queridos hermanos cristianos, debemos creer<br />
en la Palabra de Dios. Aunque Dios no sea<br />
visible para nosotros, debemos creer en la<br />
Palabra escrita de Dios como la Palabra que Dios<br />
habló. Al creer en la Palabra de Dios<br />
experimentamos que la Palabra de Dios se<br />
cumple en su totalidad. Por tanto, debemos creer.<br />
Si la Palabra de Dios es así, debemos creer en<br />
ella tal y como es, y no vac<strong>il</strong>ar con respecto a<br />
◄ Contenido ►
nuestra fe en la Palabra aunque las circunstancias<br />
y situaciones cambien o se agiten.<br />
Si la Palabra de Dios es así, esa es la verdad.<br />
Y si no se cumple como la Palabra de Dios dice,<br />
entonces el problema yace en nuestra parte. Es<br />
porque no tenemos fe, o porque nuestra fe no es<br />
suficientemente fuerte, es decir, que nuestra fe es<br />
déb<strong>il</strong>, a veces parece que no tengamos fe y a<br />
veces no la tenemos. En resumen, es debido al<br />
problema de nuestra fe que no se cumple como<br />
está dicho en la Palabra, y no porque haya un<br />
problema con la Palabra de Dios.<br />
Dios hace m<strong>il</strong>agros para aquellos que<br />
realmente creen en la Palabra de Dios. Sin<br />
embargo, Dios dijo que aquellos que posean una<br />
fe déb<strong>il</strong> no deberían ni siquiera pensar en recibir<br />
(Santiago 1:7-8). No importa si nuestra fe es<br />
pequeña, lo que importa es si creemos o no.<br />
Debemos creer y no tentar a Dios. Si creemos en<br />
la Palabra de Dios, recibimos la remisión del<br />
117 La bendición de temer y servir a Dios<br />
pecado, y se cumple en nosotros tal y como está<br />
en la Palabra. Queridos hermanos cristianos,<br />
¿creen? —Sí—.<br />
Para ustedes y para mí, lo que es importante es<br />
la fe que cree en la Palabra de Dios. Porque Dios<br />
ve el corazón de una persona, en vez de la<br />
apariencia física. Dios ve si realmente la persona<br />
cree, se comporta de acuerdo con la fe, y vive<br />
por la fe. Sin embargo, esto no significa que<br />
tengan que mostrarle a Dios una fe fuerte ahora<br />
mismo. Aunque su fe sea tan pequeña como un<br />
grano de mostaza, tienen que confesar su fe en<br />
Su Palabra diciendo: “Creo. Me falta fe, pero<br />
creo. LO hago porque creo. Espero tu respuesta<br />
porque creo en Ti. Te sigo porque creo en Tu<br />
Palabra de promesa”. Dios ve esta fe estable y<br />
firme en nuestros corazones. Cuando el diablo<br />
nos tiente a ustedes y a mi, debemos vencerle<br />
creyendo en la Palabra escrita.<br />
◄ Contenido ►
La tercera tentación<br />
Por último, el verso 8 nos dice: “De nuevo le<br />
llevó el diablo a un monte muy alto, y<br />
mostrándole todos los reinos del mundo y la<br />
gloria de ellos, le dijo: ‘Todo esto te daré si de<br />
hinojos me adorares’. Díjole entonces Jesús:<br />
Apártate Satanás, porque está escrito: ‘Al Señor<br />
tu Dios adorarás y a Él solo darás culto’.<br />
Entonces el diablo le dejó y llegaron ángeles y le<br />
servían”.<br />
“Porque está escrito: ‘Al Señor tu Dios<br />
adorarás y a Él solo darás culto’”. Lo que<br />
nosotros, las personas, debemos hacer es adorar<br />
sólo a Dios y servirle. ¿Qué es necesario entre<br />
Dios y nosotros? ¿Cómo deberíamos vivir a los<br />
ojos de Dios?<br />
Debemos temer a Dios, adorarle, creer en Él, y<br />
seguirle si esa es Su voluntad; y debido a que<br />
Dios es el Dios de la Palabra y existe como la<br />
118 La bendición de temer y servir a Dios<br />
Palabra, al creer en Él, creemos en la Palabra, y<br />
le obedecemos según la Palabra, y le adoramos y<br />
seguimos con esta fe. Así es como debemos vivir<br />
ante Él —“Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo<br />
darás culto”. Esta es la tarea que ustedes y yo, y<br />
todo el mundo debe hacer a los ojos de Dios. No<br />
hay mucho más que nosotros, las personas,<br />
debamos hacer. No hay mucho más que nosotros<br />
debamos hacer a lo largo de nuestras vidas,<br />
además de conocer a Dios, creer en el gran Dios,<br />
y obedecer, doblegarse, creer, seguir y servir a<br />
Dios el Creador. Esta es nuestra tarea solemne; y<br />
es así.<br />
El diablo le llevó a un monte muy alto, y le<br />
mostró todos los reinos del mundo y la gloria de<br />
ellos. ¿Cuál es la montaña más alta del mundo?<br />
El monte Everest. Esta montaña mide 8.848<br />
metros. Es muy fác<strong>il</strong> de memorizar, ¿verdad?<br />
Queridos hermanos cristianos, quizás el diablo<br />
mostró el mundo desde lo alto del monte Everest.<br />
◄ Contenido ►
El diablo le dijo a Jesús que le daría todo,<br />
mientras contemplaban el mundo desde lo alto de<br />
la montaña más alta, si Jesús le adoraba. El<br />
diablo dijo que si Jesús creía que el diablo era<br />
Dios y le servía y adoraba, le daría el mundo<br />
entero.<br />
Pero, ¿qué dijo Jesús? Jesús dijo: “Apártate<br />
Satanás, porque está escrito: ‘Al Señor tu Dios<br />
adorarás y a Él solo darás culto’. Al que debo<br />
doblegarme y servir es Dios Padre, no tú. A lo<br />
que debo doblegarme y servir no es la gloria de<br />
este mundo”. Esto es lo que Jesús dijo.<br />
Doblegarnos a Dios y servirle es nuestro gozo,<br />
nuestra satisfacción y nuestro todo. Adorar y<br />
servir a Dios lo es todo para una persona. Esto es<br />
lo que tenemos que hacer, no hay nada más que<br />
hacer, y no hay nada más valioso y noble que<br />
esto. Doblegarse a Dios es reconocer cada<br />
palabra de Dios, y servir reconocer a Dios<br />
mismo. ¿Qué es mejor que doblegarse a Dios que<br />
119 La bendición de temer y servir a Dios<br />
nos hizo como Su creación? ¿Qué mejor vida que<br />
esta podría haber? ¿Qué mejor gloria que esta<br />
podría haber? Sólo adoramos a Dios<br />
hum<strong>il</strong>demente. Y damos gracias a Dios por todas<br />
Sus bendiciones y todo en Él.<br />
Lo que es una bendición para nosotros es que<br />
podemos adorar a Dios, y Dios nos unge con<br />
bendiciones celestiales cuando nos doblegamos a<br />
Él. Le obedecemos, creemos en Él y difundimos<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu. Ya que Dios<br />
es quien nos lo da todo, Él es nuestro todo. Ya<br />
que Él es nuestro todo, ya que Él es todo para<br />
aquellos nacidos de nuevo, espero que sepan que<br />
doblegarse a Dios es una bendición.<br />
Incluso ahora, debido a que Dios está vivo,<br />
estamos contentos y satisfechos, y vivimos<br />
recibiendo todas las bendiciones. Porque Dios<br />
existe y tenemos el corazón que teme a Dios,<br />
podemos glorificarle en Sus bendiciones.<br />
◄ Contenido ►
¿Dijo el diablo que nos daría todo si le<br />
adorábamos cuando él nos mostró todos los<br />
reinos del mundo? Hay muchas cosas<br />
esplendorosas en este mundo de las que ni<br />
siquiera sabemos, y podemos ser cautivados por<br />
su esplendor momentáneamente. No obstante, no<br />
podemos adorar al diablo, aunque haya muchas<br />
cosas que pueden deslumbrar nuestros ojos.<br />
Si el diablo nos tienta con cosas materiales y<br />
dice que nos dará todo en el mundo si le<br />
servimos como Dios, debemos vencerle con la<br />
Palabra escrita de dios: “Apártate Satanás,<br />
porque está escrito: “Al Señor tu Dios adorarás<br />
y a Él solo darás culto””. Debemos vencerle de<br />
esta manera. Y en realidad, el diablo no puede<br />
darnos muchas cosas. El diablo fanfarroneó ante<br />
Jesús como él fuera Dios y dijo: “Todo esto te<br />
daré si de hinojos me adorares”, pero en realidad,<br />
¿quién es el dueño de todo? Jesús.<br />
120 La bendición de temer y servir a Dios<br />
Queridos hermanos cristianos, ¿a quién<br />
pertenece todo en el universo? A ustedes, los<br />
justos. ¿A quién pertenece todo en el universo? A<br />
los hijos de Dios. Por eso Dios nos llamó “los<br />
que heredarán el Cielo”. Él llama a los que han<br />
nacido de nuevo “los que heredarán el Cielo”.<br />
Este universo es de los herederos, entonces ¿de<br />
quién es? Pertenece a los justos.<br />
Sin embargo, el diablo dice: “Póstrate ante mí,<br />
si no crees en Dios, pero crees en mi y me sigues,<br />
te daré todo en el mundo”. Este es un método que<br />
el diablo usa a menudo. El diablo me engañó una<br />
vez de ese modo también. Es un método que usó<br />
conmigo también antes de que creyera en Jesús.<br />
Por cierto, el diablo fue derribado en el tercer<br />
asalto.<br />
Queridos hermanos cristianos, ¿cómo<br />
deberíamos vivir a los ojos de Dios? Tenemos<br />
que vivir una vida de adoración a Dios, y sólo<br />
servirle a Él a lo largo de nuestra vida. Dios<br />
◄ Contenido ►
perdonó nuestros pecados, todos los pecados a<br />
través del agua y la sangre; nos dejó limpios y<br />
nos hizo Sus hijos, y nos dio la bendición de<br />
adorar servir a Dios. Debemos dar agracias a<br />
Dios que nos dio la bendición de la salvación, y<br />
adorarle con fe y servirle a lo largo de nuestra<br />
vida.<br />
Consideren cuidadosamente la Palabra de<br />
Dios que borró nuestros pecados. El Señor nos<br />
limpia al tomar todos nuestros pecados sobre sí<br />
mismo a través de Su bautismo, al ser crucificado<br />
en la Cruz y recibir el juicio de los pecados por<br />
nosotros. El Señor nos dio la bendición de poder<br />
adorar y servir a Dios al ser limpiados con el<br />
agua y la sangre y al tomarnos como el pueblo de<br />
Dios.<br />
¿Qué tipo de tentación nos está presionando a<br />
ustedes y a mí? ¿Cómo vencen esta tentación?<br />
Jesús nos dio la respuesta correcta a través de las<br />
tres tentaciones que experimentó en el pasaje de<br />
121 La bendición de temer y servir a Dios<br />
las Escrituras de hoy. Él había vencido las<br />
tentaciones del diablo con Su fe en la Palabra de<br />
Dios. Si entendemos esta respuesta, y vivimos<br />
nuestras vidas creyendo en ella, nosotros también<br />
podemos vencer estas tentaciones. Aunque<br />
adorar a Dios es una bendición, no lo sabemos<br />
bien.<br />
Queridos hermanos, ¿creen que es mejor ser<br />
servido que servirle incondicionalmente? Pero es<br />
algo muy bueno que ustedes y yo estemos<br />
sirviendo a Dios. Queridos hermanos cristianos,<br />
adorar a Dios es una gran bendición. Es una gran<br />
bendición que adoremos a alguien que ocupa una<br />
posición tan alta. ¿Es así o no? Es así. En todo<br />
caso, tenemos que servir a alguien en este<br />
mundo, y no podemos vivir sin servir a nadie. Si<br />
no servimos a Dios, servimos al diablo. De<br />
verdad. Si no servimos al diablo, servimos a las<br />
personas. En cualquier caso debemos decidir de<br />
quien queremos siervos. Queridos hermanos<br />
◄ Contenido ►
cristianos, en estas circunstancias, ¿no es una<br />
gran bendición servir a Dios? Sin embargo,<br />
debido a que vivimos sin saber esto, Jesús recibió<br />
la tercera tentación y nos dio la respuesta<br />
correcta: “Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo<br />
darás culto”.<br />
Queridos hermanos cristianos, tenemos que<br />
creer en la Palabra de Dios. Al escuchar la<br />
Palabra de Dios pensamos: “¡Oh! Jesús nos dio<br />
las respuesta correctas, y vivir así está bien, si<br />
adoro a Dios, es justo adorarle si es la Palabra de<br />
Dios. Aunque a veces soy un imbéc<strong>il</strong>, un idiota,<br />
un estúpido y un tonto, he recibido una enorme<br />
bendición. Pensaba que debía vivir según los<br />
dictados de mi corazón sin ser restringido por<br />
nadie, diciendo “es mi vida”, pero no era así.<br />
Ahora sé que es extraño vivir así. Es justo servir<br />
al Señor como mi Maestro y vivir como siervos<br />
de Dios”. Debemos comprender la verdad del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu y tener la fe que<br />
122 La bendición de temer y servir a Dios<br />
cree en vivir siendo bendecidos. Aunque a veces<br />
parezcamos un poco estúpidos si nos vemos a<br />
nosotros mismos, pero en realidad el hecho de<br />
que ustedes y yo adoramos y servimos a Dios —<br />
deben saber que este es un gran priv<strong>il</strong>egio y un<br />
modo de vida justo para ustedes.<br />
Me pregunto qué estaría sirviendo si no<br />
sirviera a Dios ahora. Sin duda, estaría sirviendo<br />
a los dioses de esta tierra, que me darían los<br />
placeres de la carne. Estaría comiendo y<br />
bebiendo todos los días, preocupándome de<br />
cómo vivir y sirviendo a los dioses de esta tierra.<br />
Cualquier tipo de bebida podría ser mi dios.<br />
Viviría aferrado a estas cosas.<br />
Queridos hermanos cristianos, Jesús nos hizo<br />
nacer de nuevo y nos dijo qué tipo de vida<br />
debíamos vivir y que tipo de fe es la fe correcta.<br />
Aunque somos déb<strong>il</strong>es e incompletos, no somos<br />
lo que éramos antes. Espero que den gracias a<br />
Dios que nos dio la bendición de ser salvados,<br />
◄ Contenido ►
que reconozcan a dios y le adoren. Tienen un<br />
corazón grato hacia el Señor, ¿no es así? Sí. Es<br />
ciertamente una bendición por la que estamos<br />
enormemente agradecidos.<br />
Jesús nos dio esta fe al vencer las tres<br />
tentaciones: creyendo que el hombre vive de la<br />
Palabra de Dios. Creyendo que no debemos<br />
tentar a Dios. Creyendo que es justo adorar a<br />
Dios y servir al Señor durante toda la vida. Dios<br />
nos dio la fe que es una gran bendición.<br />
Debemos tener fe y vivir adorando sirviendo a<br />
Dios a lo largo de nuestra vida.<br />
Así es como debemos vivir. Queridos<br />
hermanos cristianos, ¿creen? —Sí— ¿Creen que<br />
esto es justo? —Sí—. Debemos creer en nuestros<br />
corazones que este es el modo de vida justo.<br />
¿Qué bendición es esta en la que los justos<br />
pueden adorar a Dios aunque nos quedemos<br />
cortos? ¿Qué gran bendición es esta en la que<br />
tenemos al Dios de la Palabra? Damos gracias al<br />
123 La bendición de temer y servir a Dios<br />
Señor. Dios nos dio a todos esta fe justa, y<br />
esperamos que de a todo el mundo esta fe justa.<br />
Espero que las almas suyas y la mía reciban<br />
constantes bendiciones de Dios al creer en la<br />
Palabra de Dios. <br />
◄ Contenido ►
CAPÍTULO<br />
5<br />
◄ Contenido ►
El sermón de la montaña<br />
< Mateo 5:1-16><br />
“Viendo a la muchedumbre, subió a n<br />
monte, y cuando se hubo sentado, se le<br />
acercaron los discípulos, y abriendo Él su<br />
boca, les enseñaba, diciendo:<br />
Bienaventurados los pobres de espíritu,<br />
porque de ellos es el reino de los cielos.<br />
Bienaventurados los mansos,<br />
porque ellos poseerán la tierra.<br />
Bienaventurados los que lloran,<br />
porque ellos serán consolados.<br />
Bienaventurados los que tienen hambre y<br />
sed de justicia, porque ellos serán hartos.<br />
Bienaventurados los misericordiosos,<br />
porque ellos alcanzarán misericordia.<br />
Bienaventurados los limpios de corazón,<br />
125 El sermón de la montaña<br />
porque ellos verán a Dios.<br />
Bienaventurados los pacíficos,<br />
porque ellos serán llamados hijos de Dios.<br />
Bienaventurados los que padecen<br />
persecución por la justicia,<br />
porque suyo es el reino de los cielos.<br />
Bienaventurados seréis cuantos os insulten<br />
y persigan y con mentira digan contra<br />
vosotros todo género de mal por mí. Alegraos<br />
y regocijaos, porque grande será en los cielos<br />
vuestra recompensa, pues así persiguieron a<br />
los profetas que hubo antes de vosotros.<br />
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la<br />
sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Para<br />
nada aprovecha ya, sino para tirarla y que la<br />
pisen los hombres.<br />
Vosotros sois la luz del mundo. No puede<br />
ocultarse ciudad asentada sobre un monte, no<br />
se enciende una lámpara y se la pone bajo el<br />
celemín, sino sobre el candelero, para que<br />
◄ Contenido ►
alumbre a cuantos hay en la casa. Así ha de<br />
lucir vuestra luz ante los hombres, para que,<br />
viendo vuestras buenas obras, glorifiquen a<br />
vuestro Padre, que está en los cielos.”<br />
Hemos leído en el capítulo 5 de Mateo, versos<br />
1-7 que Jesús habló a Sus discípulos y a<br />
nosotros. Los cristianos han llamado a esta<br />
enseñanza “el sermón de la montaña”, ya que<br />
Jesús habló de estas cosas desde una montaña.<br />
Bendición para los pobres de espíritu<br />
En primer lugar, si miramos la Escritura desde<br />
el capítulo 5 de Mateo, verso 3, Jesús dijo:<br />
“Bienaventurados los pobres de espíritu, porque<br />
de ellos es el reino de los cielos”. Lo que el<br />
Señor quiere decir con “bienaventurados los<br />
126 El sermón de la montaña<br />
pobres de espíritu” es que el concedió el Cielo<br />
sólo a aquellos que son pobres de espíritu.<br />
Su enseñanza que dice: “Bienaventurados los<br />
pobres de espíritu”, es la Verdad. Es así. Los<br />
pobres de espíritu de los que Jesús habló no<br />
encuentran satisfacción en este mundo, y por<br />
tanto aceptan la salvación que el Señor les da. Si<br />
su espíritu estuviera satisfecho con las cosas<br />
materiales, sería imposible que aceptaran en su<br />
corazón la remisión del pecado que Él permitió a<br />
través del Evangelio del agua y el Espíritu. Por<br />
eso Él dice que si se es pobre de espíritu, el<br />
Reino los cielos puede ser suyo. Dios da el<br />
perdón de los pecados y el Reino de los cielos a<br />
ustedes, que son pobres de espíritu.<br />
◄ Contenido ►
Bendición para los que lloran por el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu<br />
La segunda enseñanza de Jesús en Mateo 5:4<br />
dice: “Bienaventurados los que lloran, porque<br />
ellos serán consolados”. Esta es la enseñanza<br />
que Él nos dio cuando vio que los que creían en<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu sufrían por los<br />
pecados cometidos ante Dios. El Señor dijo que<br />
los que llorasen ante Dios por causa de sus<br />
pecados, serían consolados por Dios. ¿Por qué es<br />
así? Es porque esta gente agoniza ante dios por<br />
causa de sus pecados. Quien reconoce a Dios y<br />
cree que Él vive, no puede más que llorar por sus<br />
pecados. Dios consuela a esta gente al darles la<br />
salvación a través del Evangelio del agua y el<br />
Espíritu.<br />
En realidad, aunque creamos en Jesús, a<br />
menudo cometemos errores ante Dios y<br />
cometemos pecados sin excepción. Sin embargo,<br />
127 El sermón de la montaña<br />
el consuelo de Dios está ahí para los que sufren<br />
en su corazón por causa de los pecados que han<br />
cometido, ya que no han vivido de acuerdo con<br />
la voluntad de Dios, y para los que todavía<br />
cometen pecados aunque hayan reconocido a<br />
Dios.<br />
Nos quedamos cortos de muchas maneras ante<br />
Dios. Por supuesto, algunos pueden permanecer<br />
insensibles a sus iniquidades y ofensas porque<br />
han llegado a la conclusión de que actuar según<br />
un instinto dado por Dios no puede ser malo. No<br />
obstante, no recibiremos el consuelo que Dios<br />
nos da si no tenemos la decencia de llorar cuando<br />
nos quedamos cortos, cuando no vivimos según<br />
la voluntad de Dios. Por eso, ustedes y yo<br />
debemos tener corazón para creer en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu al mismo tiempo<br />
en que lloramos ante Dios por nuestras malas<br />
obras, y lloramos por nuestros pecados los unos<br />
con los otros. Esta es la única manera por la que<br />
◄ Contenido ►
nuestros corazones serán realmente consolados<br />
por el consuelo de la salvación que Dios nos dio.<br />
Bendición que reciben los mansos<br />
En Mateo 5:4, la Biblia nos dice:<br />
“Bienaventurados los mansos, porque ellos<br />
poseerán la tierra”. Hay una razón por la cual<br />
nuestros corazones deben ser mansos ante Dios.<br />
Si nuestros corazones son mansos ante Dios,<br />
entonces podemos aceptar las palabras de<br />
salvación del agua y el Espíritu que Él habla a<br />
nuestros corazones. Si nuestros corazones no son<br />
mansos, sino desafiantes, no podemos aceptar<br />
todas las palabras de Dios en nuestros corazones.<br />
Por eso los corazones que no son mansos, pueden<br />
ser un problema. Por eso la actitud de nuestros<br />
corazones ante dios es tan importante. Los<br />
hipócritas pueden engañar a la gente durante un<br />
128 El sermón de la montaña<br />
tiempo, pero no pueden tener una relación eterna<br />
con Dios si no aceptan la Palabra de Dios con un<br />
corazón manso.<br />
En Mateo 5:4, la Biblia nos dice:<br />
“Bienaventurados los mansos, porque ellos<br />
poseerán la tierra”. Estas palabras nos dicen que<br />
los que han recibido la remisión de los pecados<br />
heredarán el Reino M<strong>il</strong>enario de Dios como la<br />
herencia de la fe. Si aceptamos en nuestros<br />
corazones el Evangelio de la remisión, es decir,<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu, recibimos el<br />
perdón eterno del pecado. Todo aquel que acepte<br />
en su corazón sumisamente que el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu es la Verdad, puede aceptar<br />
todas las divinas bendiciones del Cielo. Estas<br />
palabras nos dicen cuán bendecidos están<br />
aquellos que aceptan el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu con corazones mansos.<br />
Debemos aceptar en nuestros corazones que<br />
“todas las palabras de Dios son auténticas”. Dios<br />
◄ Contenido ►
nos habló a través de la Palabra escrita de Dios.<br />
Dios nos dice a través de Su Palabra: “Estáis<br />
fundamentalmente llenos de pecado por culpa de<br />
vuestros antepasados”. Entonces todos<br />
deberíamos tener un corazón que reconozca las<br />
palabras de Dios. Cualquier palabra que salga de<br />
la boca de Dios, la debemos aceptar sumisamente<br />
tal y como es. Cualquier palabra que Dios, que el<br />
la Verdad, diga, son todas verdad. Aquellos que<br />
aceptan todas las palabras de Dios sumisamente<br />
en sus corazones, pueden tener la fe que heredará<br />
el Reino de los cielos.<br />
Aquellos que tienen corazones mansos ante<br />
Dios creen firmemente las palabras que Dios nos<br />
dijo tal y como son. Por tanto, Dios les habla del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Y, Él ofrece el<br />
Reino M<strong>il</strong>enario como herencia para aquellos<br />
que aceptaron en sus corazones el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu. Esta fe es la fe que nos<br />
permite heredar la nueva tierra.<br />
129 El sermón de la montaña<br />
Bendición que reciben los que<br />
quieren servir el Evangelio del agua y<br />
el Espíritu<br />
Y el verso 6 dice: “Bienaventurados los que<br />
tienen hambre y sed de justicia, porque ellos<br />
serán hartos”. Estas palabras quieren decir que<br />
los que tienen hambre de la obra de Dios serán<br />
satisfechos al trabajar por la justicia de Dios. Los<br />
justo tienen hambre de servir de Dios. Esto es<br />
debido a que todas las palabras de Dios son el<br />
alimento que da vida a todas las almas (Isaías<br />
55:1). Toda la obra de Dios es también una<br />
provisión espiritual para los justos. Esta realidad<br />
es un secreto escondido para aquellos que no han<br />
nacido de nuevo. Los justos tienen sus estómagos<br />
llenos de hechos justos a través de la unión con<br />
la iglesia.<br />
◄ Contenido ►
Porque nosotros, que somos los justos a través<br />
de la remisión de los pecados, estamos<br />
hambrientos de la obra de Dios o hambrientos de<br />
deseos carnales. Porque todo el que tiene un<br />
corazón que quiere realizar la obra justa de Dios,<br />
Él siempre hace posible que los justos trabajen<br />
en plenitud a través de Su iglesia. Dios nos da la<br />
fe espiritual para que podamos realizar la obra de<br />
Dios, y nos llena si trabajamos por la justicia. En<br />
realidad, aquellos que quieren hacer obras justas<br />
por Dios aprenden de la experiencia que alcanzan<br />
la plenitud espiritual.<br />
¿Están hambrientos de la obra justa de Dios?<br />
Si es así, recibirán la plenitud espiritual al<br />
difundir el Evangelio del agua y el espíritu y<br />
realizar la obra de Dios. Deben saber que aunque<br />
su yo exterior pueda tener un corazón que<br />
persigue los deseos carnales, el Espíritu Santo<br />
dentro de ustedes está hambriento de la obra<br />
130 El sermón de la montaña<br />
justa de Dios, y siempre quiere realizar obras<br />
justas.<br />
Nuestro Señor dijo en el capítulo 4 de Mateo<br />
que “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda<br />
palabra que sale de la boca de Dios”. Cuando<br />
Jesús había ayunado durante 40 días, el diablo se<br />
apareció ante Jesús y dijo: “Si eres Hijo de Dios,<br />
di que estas piedras se conviertan en pan”. El<br />
diablo tienta, tanto a Jesús como al resto del<br />
mundo, diciendo: “el pan del cuerpo es vida”.<br />
Sin embargo esto no es así porque Jesús dijo:<br />
“No sólo de pan vive el hombre, sino de toda<br />
palabra que sale de la boca de Dios”. El hombre<br />
no puede vivir solamente del pan del cuerpo.<br />
Esto es porque los seres humanos tienen espíritu.<br />
Por tanto, los hombres necesitan comer el pan del<br />
cuerpo, pero también necesitan comer de la<br />
Palabra de Dios que sale de la boca de Dios, que<br />
es alimento para el espíritu. Esta es la única<br />
◄ Contenido ►
manera de la que nuestra carne y espíritu pueden<br />
vivir.<br />
Básicamente, esta verdad nos dice que la<br />
Palabra de Dios que Dios nos dijo permite vivir a<br />
nuestro espíritu. Nosotros, los justos, no<br />
podríamos vivir solamente del pan de la carne,<br />
sino de escuchar y creer en la Palabra de dios que<br />
sale de la boca de Dios. Por mucho pan que una<br />
santo nacido de nuevo come, todavía siente<br />
hambre y sed porque el espíritu está hambriento<br />
de la obra justa de Dios. Debido a que el Espíritu<br />
Santo vive en el corazón de los justos, debemos<br />
vivir realizando obras justas. Es decir, los justos<br />
sólo pueden vivir al oír y creer en cada palabra<br />
que sale de la boca de Dios. Esto demuestra que<br />
sólo podemos vivir si creemos en cada palabra de<br />
Dios siguiendo al Señor con fe.<br />
Los espíritus de los santos nacidos de nuevo<br />
están hambrientos de las obras justas de Dios.<br />
Los hombres no viven sólo del pan de la carne,<br />
131 El sermón de la montaña<br />
sino de oír y creer en cada palabra que sale de la<br />
boca de Dios. El espíritu de los justos puede<br />
disfrutar de la plenitud espiritual al difundir el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu a otros. El<br />
espíritu y la carne de los justos vive realizar<br />
obras justas salvando a otros de sus pecados.<br />
Existe un deseo de realizar obras justas en el<br />
corazón de los santos nacidos de nuevo.<br />
Nosotros, los justos, no podemos en absoluto<br />
vivir de lo que es de este mundo. No podemos<br />
vivir en absoluto de lo que es de la carne<br />
solamente. Entre los justos, unos viven con una<br />
fe déb<strong>il</strong> piensan así: “Ya que he recibido la<br />
remisión de los pecados, ahora puedo vivir si me<br />
ocupo del problema de la comida, vestimenta y<br />
techo”. Los justos con este tipo de pensamientos<br />
acaban siguiendo sus propios deseos y<br />
finalmente pierden su vida.<br />
Sin embargo, una persona justa no puede vivir<br />
solamente siguiendo los deseos carnales. Aunque<br />
◄ Contenido ►
una persona justa siguiera los deseos carnales, la<br />
carne no puede cumplir sus deseos. Si sólo sigue<br />
los deseos carnales, el corazón del justo se hace<br />
miserable. Por otra parte, nosotros, los que<br />
hemos nacidos de nuevo, estamos hambrientos y<br />
sedientos de obras justas, y por tanto estamos<br />
siempre gozosos al difundir el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu. Una persona justa<br />
experimenta el bienestar del espíritu y el<br />
bienestar de la carne al creer en la Palabra de<br />
Dios realizar obras justas.<br />
Los nuevos creyentes a menudo no entienden<br />
esta verdad de fe. Por tanto, la gente que tiene<br />
una fe déb<strong>il</strong> a veces muere en espíritu tras haber<br />
vivido una vida que persigue los deseos carnales.<br />
Los justos que persiguen los deseos carnales son<br />
tentados por el diablo con cosas carnales. Si un<br />
justo cae en la tentación, sin duda muere.<br />
Por eso el Señor dijo: “Benditos los que tienen<br />
hambre y sed de justicia”. Y ustedes y yo nos<br />
132 El sermón de la montaña<br />
hemos convertido en personas que llevan a cabo<br />
la justicia de Dios. La verdadera provisión para<br />
nuestros espíritus es difundir el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu. Es trabajar por la justicia de<br />
Dios. Al difundir el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu, se convierte en la verdadera provisión<br />
del espíritu para ustedes y para mí.<br />
Cuando nuestro Señor estuvo aquí, en la tierra,<br />
con Sus discípulos, hubo veces en que nuestro<br />
Señor también necesitaba alimento para la carne.<br />
Una vez, en Sicar, una ciudad de Samaria, los<br />
discípulos de Jesús tuvieron que recorrer un largo<br />
camino para encontrar comida. Cuando los<br />
discípulos le ofrecieron la comida diciendo:<br />
“Señor, come esto”, el Señor dijo: “Yo tengo<br />
comida de la que no sabéis vosotros”. Esa<br />
comida que Él mencionó está en la obra de<br />
difundir el Evangelio del agua y el Espíritu. Esto<br />
es lo que Jesús le estaba diciendo a la mujer que<br />
◄ Contenido ►
estaba cerca del pozo cuando le dijo que Él<br />
mismo era el Mesías.<br />
Debemos saber que Jesús hizo comida para Su<br />
Espíritu al llevar a cabo la voluntad del Padre.<br />
Como los discípulos no sabían esto porque<br />
todavía eran jóvenes de espíritu, Jesús les dijo<br />
estas palabras. Es decir, son palabras para<br />
ustedes, para mí y para otros cristianos nacidos<br />
de nuevo.<br />
De hecho, el modo de vida de los espíritus de<br />
los justos es seguir, creer y llevar a cabo la<br />
justicia de Dios, y así estar saciados cada día.<br />
Los justo están saciados al creer y llevar a cabo<br />
la justicia de Dios. Estamos saciados cuando<br />
llevamos a cabo la justicia de Dios y podemos<br />
vivir alabando a Dios.<br />
Hay una bendición para la gente que tiene<br />
hambre y sed de la justicia de Dios. ¿Tienen<br />
ustedes hambre y sed de la justicia de Dios? —<br />
Sí—. Yo también tengo sed de la justicia de<br />
133 El sermón de la montaña<br />
Dios. Por eso, tras hacer esta parte de la obra de<br />
Dios esta vez, también hago otras obras por Su<br />
justicia, hago la obra de Dios, y continuo<br />
buscando y llevando a cabo Su justicia.<br />
Un día vi un programa de televisión que se<br />
llamaba “World Travel”. En este programa,<br />
gente que había viajado a todas partes del<br />
mundo, enseñaban la película que habían<br />
grabado en los diferentes países del mundo.<br />
Mientras veía el programa, pensé: “Debería<br />
transmitir el Evangelio del agua y el Espíritu a<br />
ese país”. Aunque muchas personas que vieron el<br />
programa pensaron que era divertido o se<br />
interesaron en la nueva cultura; yo, el justo, me<br />
di cuenta de que la gente de ese país necesitaba<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu mientras lo<br />
veía. Ya que los justos tienen sed y hambre de<br />
justicia, sin tener en cuenta lo que vean, lo ven<br />
desde una perspectiva diferente. Nosotros, los<br />
justos, tenemos la necesidad de transmitir el<br />
◄ Contenido ►
Evangelio del agua y el Espíritu a aquellos que<br />
no conocen la justicia de Dios en el mundo.<br />
¿Qué transmitimos si les transmitimos el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu? Reciben la<br />
remisión de sus pecados, ¿no? Sí, es cierto. Si<br />
queremos transmitir el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu a la gente de ese país, hay algo que<br />
debemos hacer primero, y es encontrar a alguien<br />
que entienda el idioma y la cultura de ese país.<br />
Por eso estamos intentando encontrar antes que<br />
nada buenos traductores de diversos idiomas.<br />
Dios siempre ayuda a los que tienen hambre y<br />
sed de justicia realizar obras justas. Cuando<br />
intentábamos encontrar a gente que pudiera<br />
traducir, nos dimos cuenta de que podríamos<br />
encontrarlos si poníamos un anuncio en la red. Al<br />
final, tuvimos algunas respuestas. Mucha gente<br />
que está interesada ha solicitado para traducir, y<br />
nosotros les hemos confiado traducciones<br />
134 El sermón de la montaña<br />
después de seleccionar traductores competentes<br />
en cada idioma.<br />
Nosotros somos personas justas que realizan la<br />
obra de Dios transmitiendo el Evangelio del agua<br />
y el Espíritu a la gente del mundo. Los justos<br />
quieren transmitir la justicia a toda alma perdida<br />
del mundo. Nosotros, los nacidos de nuevo,<br />
tenemos hambre porque queremos difundir el<br />
Evangelio justo a todo el mundo.<br />
Ya que la justicia de Dios es la provisión de<br />
vida para el espíritu de los justos, aquellos que<br />
tengan hambre y sed de justicia serán saciados.<br />
Las personas justas no pueden vivir sin llevar a<br />
cabo la justicia de Dios en este mundo. Sin el<br />
alimento espiritual, acaban muriendo de hambre<br />
del espíritu. En el plano espiritual, los justos son<br />
como buenos árboles que dan buen fruto. Del<br />
mismo modo en que la gente tiene hambre si no<br />
comen alimento de la carne, los justos que han<br />
recibido la remisión de los pecados no podemos<br />
◄ Contenido ►
vivir, debido al hambre del espíritu, si no<br />
llevamos a cabo la justicia. Hermanos cristianos,<br />
intenten vivir una vida que no lleve a cabo la<br />
justicia o que no esté en unión con su iglesia.<br />
Entonces sentirán profundamente que su espíritu<br />
está hambriento de la justicia de Dios. Debido a<br />
que los corazones de la gente justa tienen hambre<br />
de justicia y quieren llevar a cabo la obra de<br />
Dios, quieren comer la provisión del espíritu.<br />
La gente que es joven en la fe necesita ser<br />
alimentada con la provisión espiritual, pero si la<br />
fe crece hasta cierto punto después de haber<br />
tomado una cantidad determinada de alimento<br />
espiritual y haber llevado a cabo la justicia,<br />
puede disfrutar del gozo de la salvación por sí<br />
misa.<br />
Por eso los antecesores de la fe justa persiguen<br />
una vida de justicia. A menudo digo a mis<br />
colegas: Vamos a hacer una pausa; sin embargo,<br />
es difíc<strong>il</strong> hacerlo. ¡Cómo podemos hacerlo<br />
135 El sermón de la montaña<br />
cuando morimos en espíritu si ustedes y yo no<br />
llevamos a cabo la obra de Dios! Tenemos que<br />
llevar a cabo la obra del Espíritu.<br />
Hermanos cristianos, ¿no comen cuando su<br />
cuerpo está hambriento? Si sienten que están<br />
muertos de hambre, tienen que comer. Por tanto,<br />
cualquiera que tenga hambre y sed de la justicia<br />
de Dios debe realizar la obra de Dios. La gente<br />
así está bendecida. Nuestro Señor siempre dice<br />
estas palabras a los justos. Nosotros, los justos,<br />
somos saciados en espíritu cuando realizamos la<br />
obra de Dios. Queridos hermanos cristianos, si<br />
quieren ser saciados, ¡sean d<strong>il</strong>igentes en la obra<br />
de Dios!<br />
No obstante, ustedes no pueden realizar la<br />
obra de Dios solos. Por tanto, deben llevar a cabo<br />
la obra de Dios en unión los unos con los otros.<br />
Escuchar la Palabra de Dios es justicia, y leer la<br />
Palabra de Dios y rezar a Dios para pedir ayuda<br />
es justicia de Dios; y trabajar lealmente en cada<br />
◄ Contenido ►
puesto es también Su justicia. El Señor dijo:<br />
“Buscad, pues, primero el reino y su justicia, y<br />
todo eso se os dará por añadidura”. Dios nos<br />
pidió que buscásemos primero Su justicia. Esto<br />
quiere decir que pensemos primero en la obra de<br />
Dios y dejemos las cosas carnales en segundo<br />
plano. Si somos así ante Dios, recibimos todas<br />
las bendiciones de Dios en cuerpo y en espíritu.<br />
Esta es la verdad del espíritu que Dios nos ha<br />
dado. Esta es la verdad que los cristianos y<br />
siervos de Dios no deberían olvidar.<br />
Bendición que reciben los<br />
misericordiosos<br />
Mateo 5:7 dice: “Bienaventurados los<br />
misericordiosos, porque ellos alcanzarán<br />
misericordia”. En la Biblia tener misericordia<br />
con otros significa tener compasión por los<br />
136 El sermón de la montaña<br />
pecadores. Cuando vemos a personas que son<br />
pecadoras, pensamos para nosotros mismos:<br />
“¡Qué pena!”. Cuando nosotros, los justos,<br />
vemos las almas que no son nacidas de nuevo,<br />
nos dan pena. No son sólo personas de nuestro<br />
país, sino que ocurre lo mismo cuando vemos<br />
geste de muchos otros países del mundo.<br />
Durante mi primera misión en China, me paré<br />
a descansar un rato con un colega en una<br />
cafetería de Pekín. Me encontré con dos turistas<br />
occidentales sentados a nuestro lado, que habían<br />
pedido un trozo de pan y dos tazas de café<br />
solamente. Mientras hablábamos sobre los planes<br />
de la misión seriamente, ellos se hacían<br />
compañía durante más de dos horas. Cuando uno<br />
de ellos hablaba, el otro escuchaba y decía:<br />
“Ah”, y cuando éste último hablaba, el primero<br />
decía “Ah”. Disfrutaron mucho hablando y<br />
escuchándose el uno al otro. De lo que quiera<br />
◄ Contenido ►
que estuviesen hablando, su actitud de<br />
conversación parecía muy sincera.<br />
Por norma general, cuando veo a gente así,<br />
siento compasión. Están tan serios cuando<br />
discuten sobre asuntos triviales de la carne, por<br />
eso necesitan escuchar el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu. Y este es el tema más urgente sobre el<br />
que tienen que discutir. Siento compasión cuando<br />
veo a este tipo de gente. Aunque vayan por ahí<br />
alardeando, dan pena porque no conocen el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
En los corazones de los justos, tenemos el<br />
deseo de escribir <strong>libro</strong>s como provisión para las<br />
almas perdidas y distribuirlos a todo el mundo.<br />
Sin embargo no saben qué penosos son. Aunque<br />
nuestro país no tenga tanta riqueza y poder<br />
nacional comparado con los países occidentales<br />
desarrollados, y por tanto nos vean como gente<br />
de un país déb<strong>il</strong>, nosotros, los justo, tenemos<br />
compasión espiritual por todos el mundo. Incluso<br />
137 El sermón de la montaña<br />
la gente de los países desarrollados con una<br />
riqueza considerable son penosos a los ojos de<br />
los justos.<br />
“Bienaventurados los misericordiosos, porque<br />
ellos alcanzarán misericordia”. Esto significa<br />
que aquellos que tienen compasión por otros,<br />
recibirán misericordia. ¡Qué numerosa es la<br />
gente por la cual deberíamos tener misericordia!<br />
Esto es cierto en todo el mundo.<br />
Bendición que reciben los que tienen<br />
el perdón de los pecados<br />
El señor dijo en Mateo 5:8: “Bienaventurados<br />
los limpios de corazón, porque ellos verán a<br />
Dios”. Dijo que los que son limpios de corazón<br />
verán a Dios. Queridos hermanos cristianos,<br />
fundamentalmente, los que son limpios de<br />
pecado son los que han recibido la remisión de<br />
◄ Contenido ►
los pecados en sus corazones al creer en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Los que no<br />
persiguen los deseos carnales, sino el Evangelio<br />
del agua y el Espíritu son limpios de corazón.<br />
Ayer vi un drama histórico en la televisión. En<br />
el drama, uno de los súbditos del rey se rebelaba<br />
contra el rey y atacaba el palacio. El que ocupaba<br />
el trono estaba consternado por la rebelión. El<br />
súbdito del rey conspiró traición finalmente con<br />
la ayuda de sus subordinados. Al principio, el<br />
súbdito estaba en contra de tomar el trono.<br />
“Nunca haría eso. Traicionar al rey como súbdito<br />
suyo va en contra de mis principios”. Casi parece<br />
que entiende de principios y parece que es justo,<br />
pero no es nada más que un cobarde. Había<br />
estado esperando la oportunidad de subir al<br />
trono, y finalmente aceptó los deseos de sus<br />
subordinados de destronar al rey, actuando como<br />
si fuera contra su voluntad, pero haciéndolo por<br />
la persuasión de su mujer. Aquellos que<br />
138 El sermón de la montaña<br />
empiezan una revolución en este mundo son<br />
todos iguales. Entonces es cierto lo que alguien<br />
dijo, que la política es el proceso de convertir los<br />
intereses personales de uno en intereses públicos.<br />
Queridos hermanos cristianos, ¿puede nuestro<br />
Señor perder nuestro apoyo? No, no puede. El<br />
Señor es absolutamente el Rey de reyes y un<br />
buen Rey para nosotros. El Rey de reyes se<br />
rebajó a sí mismo y salvó a Su pueblo de sus<br />
pecados. Él borró todos los pecados de Su pueblo<br />
y los salvó con el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu. Entonces, ¿seguirá Su gente al Señor<br />
lealmente o no? Son voluntarios para seguir a su<br />
Rey.<br />
Jesucristo, que es el Rey de reyes, es el Rey de<br />
los justos. Jesucristo, que es el Rey del universo,<br />
es Dios para nosotros. Cuando echamos un<br />
vistazo a los capítulos 1 a 7 de Mateo, podemos<br />
entender claramente que Jesucristo no era una<br />
persona como Confucio, Sócrates, Platón o Buda.<br />
◄ Contenido ►
Jesucristo es el Rey Absoluto y el Salvador de<br />
todos nosotros. Y Él es el Rey que reina sobre el<br />
cielo y la tierra.<br />
Nuestro Señor dijo: “Bienaventurados los<br />
pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de<br />
los cielos”. ¿Quién podría decir esto? Nadie<br />
puede hacerlo. Nuestro Rey es sólo nuestro<br />
Salvador, Jesucristo. Hoy en día hay muchos<br />
teólogos que niegan la deidad de Jesús. Sin<br />
embargo, la verdad es que Jesús, el Padre de<br />
Jesús, y el Espíritu Santo son Dios que creó los<br />
cielos y la tierra (Génesis 1:1). El Señor dijo a<br />
Sus discípulos: “Bienaventurados los limpios de<br />
corazón, porque ellos verán a Dios”.<br />
¿Hay alguien que dude de la deidad de Jesús<br />
de entre ustedes que han recibido la remisión de<br />
los pecados? No podemos negar ni por un<br />
momento que Jesucristo es una Persona del Dios<br />
de la Trinidad, y el Rey de reyes. El Señor vino a<br />
este mundo y nos salvó de nuestros pecados y del<br />
139 El sermón de la montaña<br />
juicio de los pecados mediante el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu. Dios Padre nos permite ser<br />
salvados de nuestros pecados de una vez por<br />
todas si creemos en Jesucristo como nuestro<br />
Salvador junto con el Evangelio verdadero.<br />
Creemos en el poder del Evangelio del agua y el<br />
Espíritu.<br />
Si Jesucristo no fuera Dios, la humanidad no<br />
podría recibir la remisión de los pecados. Si<br />
Jesucristo no es el Ser Absoluto para nosotros,<br />
toda Su obra no fue absoluta tampoco. Y, si ese<br />
es el caso, entonces no podemos recibir la<br />
salvación de todos nuestros pecados al creen en<br />
Él como nuestro Salvador. Debido a que el Hijo<br />
de Dios vino a este mundo y nos salvó de todos<br />
los pecados del mundo, recibimos salvación de<br />
todos nuestros pecados al creer en Él.<br />
◄ Contenido ►
Bendición que reciben los pacíficos<br />
El Señor dijo en Mateo 5:9: “Bienaventurados<br />
los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos<br />
de Dios”. El Señor nos llama, los cristianos<br />
nacidos de nuevo, sacerdotes espirituales. En el<br />
plano espiritual, somos sacerdotes que se sitúan<br />
en medio de la gente en este mundo y los<br />
reconc<strong>il</strong>ian con Dios a través de Cristo. Aquellos<br />
que se han convertido en sacerdotes ante Dios<br />
trabajan duro por la reconc<strong>il</strong>iación entre dios y la<br />
gente. Si transmitimos el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu, y la verdad de la remisión de los<br />
pecados a la gente de este mundo, trabajamos por<br />
la reconc<strong>il</strong>iación entre Dios y ellos. Además, los<br />
justos transmiten la salvación de Dios, la<br />
voluntad de Dios, a la gente.<br />
Transmiten esta verdad: “La gente ha pecado a<br />
los ojos de Dios. Por tanto, va camino de la<br />
destrucción debido a sus pecados. Ellos irán al<br />
140 El sermón de la montaña<br />
infierno. Por eso, reciban el amor de Dios y la<br />
salvación al creer en el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu, y entonces recibirán la salvación de<br />
todos los pecados”. Amamos la verdad del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu y la<br />
transmitimos. Nosotros liberamos a la gente y<br />
conseguimos la reconc<strong>il</strong>iación entre Dios y ellos<br />
al transmitir la Ley de Dios y el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu.<br />
Nuestros estudiantes de la Mission School<br />
salen para llegar a la gente, y si queremos llegar<br />
a la gente, debemos af<strong>il</strong>ar la espada espiritual de<br />
Dios cuando llegamos a ellos. Entendemos y<br />
creemos en el Evangelio del agua y el Espíritu, y<br />
afirmamos este Evangelio en el que creemos a<br />
las almas perdidas. Por tanto, primero debemos<br />
marcar los pasajes del Evangelio donde se habla<br />
del agua y el Espíritu, y después llevárselo a la<br />
gente. Sólo entonces podremos llegar a las almas<br />
prisioneras del pecado y enseñarles<br />
◄ Contenido ►
correctamente. En todo, hay una diferencia entre<br />
hacerlo con fe y hacerlo sin fe. Estas palabras de<br />
la Biblia son armas espirituales para los justos.<br />
Para todo cristiano nacido de nuevo, la Palabra<br />
de Dios es un arma poderosa.<br />
El Señor dijo que los pacíficos están<br />
bendecidos. Esto quiere decir que hay una<br />
bendición para aquellos que transmiten este<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Él dijo que<br />
estos serán llamados hijos de Dios. En realidad,<br />
sólo los hijos de Dios pueden transmitir el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, y aquellos que<br />
escuchan el Evangelio pueden hacer las paces<br />
con Dios. Los justos son fieles al predicar el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Por tanto,<br />
reciben abundantes bendiciones de Dios en<br />
cuerpo y espíritu.<br />
141 El sermón de la montaña<br />
Bendición que reciben los que son<br />
perseguidos por causa de la justicia<br />
En Mateo 5:10 está escrito: “Bienaventurados<br />
los que padecen persecución por la justicia,<br />
porque suyo es el reino de los cielos”. Los que<br />
creen en el Evangelio del agua y el Espíritu y<br />
llevan a cabo esta obra tendrán el Reino de los<br />
cielos. Los que padecen persecución por la<br />
justicia están bendecidos.<br />
Queridos hermanos cristianos, ¿han sido<br />
alguna vez perseguidos por causa de la justicia?<br />
¿Han sido perseguidos alguna vez por pecadores<br />
por causa de la justicia de Dios, por el Evangelio<br />
del agua y el Espíritu, por estar en unión con la<br />
iglesia de Dios y el Reino de dios y por realizar<br />
la obra de Dios?¿ Han sido alguna vez<br />
infravalorados por la gente a causa de su fe en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu? Eso es ser<br />
perseguido por causa de la justicia de Dios. Los<br />
◄ Contenido ►
justos son perseguidos incluso por sus propias<br />
fam<strong>il</strong>ias biológicas por la justicia de Dios. Hay<br />
una bendición de Dios para esa gente.<br />
Los justos no deben estar avergonzados por<br />
ser perseguidos por casa de la justicia de Dios.<br />
Esa es la bendición de Dios. Si los justos viven<br />
por la justicia de Dios, tiene que ser perseguidos<br />
hasta por los pecadores. Los justos son<br />
perseguidos hasta por sus amigos. Si intentan<br />
estar en unión con la iglesia de Dios, serán, sin<br />
duda, perseguidos. Es la voluntad de Dios que<br />
los justos sean perseguidos (2 Timoteo 3:12).<br />
Persiguen a los justos con palabras, diciendo:<br />
“¿De verdad que tienes que ir a todos los<br />
servicios religiosos en vez de vivir una vida de fe<br />
desordenada? ¿No estás ocupado? ¡Tómatelo con<br />
calma! ¿No da igual si vas a un servicio religioso<br />
una vez al año? ¿De verdad tienes que vivir por<br />
fe? ¿De verdad tienes que hacer eso?”.<br />
142 El sermón de la montaña<br />
¿Tiene que hacerlo o no? Sí, tienen que<br />
hacerlo. ¿De verdad que tienes que hacerlo y<br />
romper nuestra estrecha amistad? Parece que tu<br />
fe en Jesús está equivocada. Esto es lo que la<br />
gente dice. Cuando la gente del mundo dice paz,<br />
creen que estar en unión con ellos es paz, pero la<br />
verdadera paz es ser perseguido por el Reino de<br />
Dios, por el Evangelio de Dios, por la salvación<br />
de las almas. Esto es lo que significa ser<br />
perseguido por el Evangelio justo de Dios.<br />
Hacer la paz por ustedes mismos, su orgullo,<br />
por la fama, o para evitar su propia pérdida no es<br />
ser perseguido por la justicia, sino ser perseguido<br />
por causa de uno mismo. Estas no son<br />
persecuciones por causa de la justicia de Dios.<br />
Estas persecuciones son el tipo de persecuciones<br />
por uno mismo. De lo que nuestro Señor habló es<br />
la persecución por la justicia, por las obras justas,<br />
por la salvación de las almas, y por el reino de<br />
Dios.<br />
◄ Contenido ►
Cuando alguien les injurie o persiga y diga<br />
todo tipo insultos contra ustedes falsamente por<br />
causa de la justicia de Dios, pueden reaccionar<br />
diciendo para ustedes mismo: “Aunque éste me<br />
persiga porque no me entiende, debo hacer esto<br />
para salvar a esta persona de sus pecados”. El<br />
Reino de los cielos es para la gente como<br />
ustedes.<br />
Hoy en día, muchos de los que han escuchado<br />
el verdadero Evangelio no quieren ser<br />
perseguidos por causa de la justicia. Por eso<br />
tienen miedo a tener fe verdadera en Cristo.<br />
Algunos conocen el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu pero no lo transmiten a otros; y otros se<br />
ponen de parte de los pecadores para no ser<br />
perseguidos por la justicia. Esta gente no tiene<br />
bendiciones. Aunque hayan recibido la remisión<br />
de los pecados, si no son perseguidos por causa<br />
del evangelio del agua y el Espíritu, acaban<br />
traicionando la verdadera fe por el camino, en<br />
143 El sermón de la montaña<br />
vez de mantener su fe hasta el día en que se<br />
presentarán delante del Señor. Es aceptable que<br />
uno sea déb<strong>il</strong>, pero si niega el verdadero<br />
Evangelio desde el fondo de su corazón y va de<br />
la mano con la gente del mundo para luchar<br />
contra el Evangelio, ése no está bendecido.<br />
Del mismo modo en que los pescadores<br />
reúnen el pescado bueno en vasijas pero<br />
desechan el malo, Dios separará a los malvados<br />
de los justos (Mateo 13:47-49). Esto consta en<br />
las parábolas del Cielo en el <strong>libro</strong> de Mateo. Sin<br />
embargo, en realidad, cualquiera que esté con el<br />
Espíritu Santo no puede evitar la persecución por<br />
causa de la justicia. Más aún, un hombre no<br />
puede vivir si no es por la justicia después de<br />
creer en el Evangelio y recibir la remisión de los<br />
pecados. Es completamente imposible que<br />
alguien persiga sus propios intereses si está<br />
guiado por el Espíritu Santo en su corazón. Un<br />
◄ Contenido ►
hombre justo es perseguido por causa de la<br />
justicia.<br />
El hecho de que un hombre justo tenga<br />
dificultades, ¿es en sí mismo malo? No puede ser<br />
malo. A veces, tenemos dificultades para<br />
transmitir el Evangelio, ¿pero hay algo que no<br />
sea difíc<strong>il</strong>? Espero que ustedes sean los<br />
perseguidos por la justicia de Dios. También yo<br />
quiero ser así primero. Como persona justa,<br />
espero que no sean innecesariamente perseguidos<br />
por múltiples delitos, como ser detenidos por<br />
conducción temeraria después de haber bebido,<br />
ser arrestados por robar en una tienda, o ser<br />
detenidos y llevados a prisión por estafa. Dios no<br />
estaría contento con eso.<br />
Jesús dijo en Mateo 5:11-12:<br />
“Bienaventurados seréis cuantos os insulten y<br />
persigan y con mentira digan contra vosotros<br />
todo género de mal por mí. Alegraos y<br />
regocijaos, porque grande será en los cielos<br />
144 El sermón de la montaña<br />
vuestra recompensa, pues así persiguieron a los<br />
profetas que hubo antes de vosotros”. Él dijo que<br />
seremos bendecidos cuando nos insulten y<br />
persigan, y cuando digan todo género de mal<br />
contra nosotros por Él.<br />
La gente del mundo a menudo persigue a los<br />
hijos de Dios y las iglesias de Dios. ¿Qué quiere<br />
decir esto? Esto quiere decir que nosotros, los<br />
justos, estamos bendecidos. Si somos insultados<br />
por la gente del mundo por creer y buscar la<br />
justicia de Dios, seremos bendecidos por Dios.<br />
Los justos que actúan así están bendecidos<br />
porque son perseguidos por el Evangelio de Dios<br />
y la iglesia de Dios. Pero algunos no tiene fe en<br />
Su Palabra para evitar ser perseguidos por causa<br />
de Dios.<br />
Aquellos profetas y siervos de Dios en el<br />
Antiguo Testamento, que son nuestros<br />
predecesores en la fe, fueron perseguidos mucho<br />
más que nosotros por causa de Dios.<br />
◄ Contenido ►
Somos la sal y la luz del mundo<br />
Jesús dijo: “Vosotros sois la sal de la tierra;<br />
pero si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará?<br />
Para nada aprovecha ya, sino para tirarla y que<br />
la pisen los hombres”. Nosotros, los justos,<br />
somos la sal de la tierra. Que los justos sean la<br />
sal de la tierra significa que son seres necesarios<br />
para este mundo. La gente que cree en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu son seres<br />
necesarios en este mundo.<br />
Sin embargo, ¿qué pasa si la sal pierde su<br />
sabor? ¿Qué quiere decir que la sal pierda su<br />
sabor? Significa que no puede funcionar como<br />
sal. Una persona justa pierde su poder porque se<br />
deshace de la Verdad y camina según el curso de<br />
este mundo, en vez de vivir para el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu.<br />
En Mateo 5:14-15 está escrito: “Vosotros sois<br />
la luz del mundo. No puede ocultarse ciudad<br />
145 El sermón de la montaña<br />
asentada sobre un monte, no se enciende una<br />
lámpara y se la pone bajo el celemín, sino sobre<br />
el candelero, para que alumbre a cuantos hay en<br />
la casa”.<br />
Los justos son la luz de la salvación. El mundo<br />
escucha el Evangelio del agua y el Espíritu de<br />
boca de los justos. En otras palabras, los<br />
pecadores reciben la salvación de los pecados a<br />
través de nosotros, los justos.<br />
Mateo 5:16 dice: “Así ha de lucir vuestra luz<br />
ante los hombres, para que, viendo vuestras<br />
buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre, que<br />
está en los cielos”. Nosotros vivimos<br />
glorificando a Dios creyendo en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu, y recibiendo las ocho<br />
bienaventuranzas por medio de la fe. Debemos<br />
continuar con esta vida de fe con la fe que cree<br />
en el señor. Demos gracias a Dios que nos da<br />
bendiciones divinas. Esta realidad es el sermón<br />
de la montaña que el Señor nos dio. <br />
◄ Contenido ►
CAPÍTULO<br />
6<br />
◄ Contenido ►
La enseñanza del Señor<br />
sobre la oración (1)<br />
< Mateo 6:1-15 ><br />
“Estad atentos a no hacer vuestra justicia<br />
delante de los hombres para que os vean; de<br />
otra manera no tendréis recompensa ante<br />
vuestro Padre, que está en los cielos. Cuando<br />
hagas, pues, limosna, no vayas tocando la<br />
trompeta delante de ti, como hacen los<br />
hipócritas en las sinagogas y en las cales, para<br />
ser alabados de los hombres; en verdad os<br />
digo que ya recibieron su recompensa.<br />
Cuando des limosna, no sepa tu izquierda lo<br />
que hace tu derecha, para que tu limosna sea<br />
oculta, y el Padre, que ve lo oculto, te<br />
premiará. Y cuando oréis, no seáis como los<br />
hipócritas, que gustan de orar en pie en las<br />
147 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
sinagogas y en los ángulos de las plazas para<br />
ser vistos de los hombres; en verdad os digo<br />
que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando<br />
ores, entra en tú cámara y, cerrada la puerta,<br />
ora a tu Padre, que está en lo escondido, te<br />
recompensará. Y orando no seáis habladores<br />
como los gent<strong>il</strong>es, que piensan ser escuchados<br />
por su mucho hablar. No os asemejéis pues a<br />
ellos, porque vuestro Padre conoce las cosas<br />
de que tenéis necesidad antes que se las pidáis.<br />
Así pues habéis de orar:<br />
Padre nuestro que estás en los cielos,<br />
santificado sea tu nombre;<br />
venga a nosotros tu reino,<br />
hágase tu voluntad,<br />
como en el cielo, así en la tierra.<br />
El pan nuestro de cada día dánosle hoy,<br />
y perdónanos nuestras deudas,<br />
así como nosotros perdonamos a nuestros<br />
deudores,<br />
◄ Contenido ►
y no nos pongas en tentación,<br />
mas líbranos del mal.<br />
Porque si vosotros perdonáis a otros sus<br />
faltas, también os perdonará a vosotros<br />
vuestro Padre celestial. Pero si no perdonáis a<br />
los hombres, tampoco vuestro Padre<br />
perdonará vuestras faltas.”<br />
En nuestra iglesia hay un niño llamado Jin<br />
Woo Kim. Estaba a punto de morirse de una<br />
extraña enfermedad. Cuando fue hospitalizado la<br />
primera vez, ni siquiera los médicos conocían la<br />
causa y no sabían cómo curarle. No cesamos de<br />
rezar a Dios para que curara al niño. Y ahora el<br />
Señor ha llevado al niño a encontrar un médico<br />
mejor, y ahora su condición es más favorable.<br />
Cuando nos encontramos con tiempos difíc<strong>il</strong>es,<br />
debemos hacer todo lo que podamos, pero antes<br />
de nada debemos acordarnos de rezar.<br />
148 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
En Mateo 6:1, el Señor dice: “Estad atentos a<br />
no hacer vuestra justicia delante de los hombres<br />
para que os vean; de otra manera no tendréis<br />
recompensa ante vuestro Padre, que está en los<br />
cielos”. Esto significa que no debemos presumir<br />
de nuestra justicia delante de otros en nuestra<br />
vida religiosa. Estas palabras son tanto para los<br />
nacidos de nuevo como para los que todavía no<br />
han nacido de nuevo. Sin embargo, nosotros, los<br />
justos, debemos tener en mente estas palabras:<br />
“Estad atentos a no hacer vuestra justicia<br />
delante de los hombres para que os vean”. El<br />
Señor dice que si llevamos a cabo obras justas<br />
para presumir delante de otros, después no<br />
seremos recompensados por el Padre que está en<br />
los cielos.<br />
Podemos encontrar un tema común en la<br />
lección de las Escrituras de hoy. Esta es que<br />
hagamos lo que hagamos no debemos hacerlo<br />
delante de otros para presumir de nuestra justicia.<br />
◄ Contenido ►
El Señor dice que debemos creer en Él y en Su<br />
Palabra en nuestros corazones, y de todo corazón<br />
hacer obras justas ante Dios que nos ve en la<br />
intimidad. Esto quiere decir que debemos hacer<br />
algo bueno de corazón, en vez de presumir. Sólo<br />
entonces Dios Padre nos recompensará, y<br />
podremos recibir la recompensa de Dios que nos<br />
devuelve el favor. En otras palabras, si vivimos<br />
una vida de fe sólo para presumir, no<br />
obtendremos la aprobación de Dios. Por mucho<br />
que un hombre intente hacer algo bueno, no será<br />
aprobado por Dios si se ha hecho para presumir.<br />
Entonces, ¿todo lo que hacemos es hipócrita si<br />
otros lo saben? No, no es así. Lo sepan otros o<br />
no, si un hombre lleva a cabo justicia por su fe,<br />
entonces lo hace por fe y no para presumir. Todo<br />
lo que no se hace con fe y un corazón confiado es<br />
hipócrita. No importa si las otras personas llegan<br />
a ver nuestras buenas obras o no. En resumen,<br />
llevar a cabo la Palabra de Dios ante Él por fe es<br />
149 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
siempre aprobado por Dios, pero cualquier cosa<br />
que hagamos para ganar la aprobación de otros,<br />
antes que Dios, es presumir.<br />
Dios no recompensará la fe hipócrita, y por<br />
eso debemos evitar este tipo de fe en nuestra vida<br />
religiosa. Tenemos que recordar esta lección<br />
cuando hagamos una obra de caridad o cuando<br />
recemos.<br />
Así es como Él quiere que recemos<br />
En Mateo 6:5-6 está escrito: “Y cuando oréis,<br />
no seáis como los hipócritas, que gustan de orar<br />
en pie en las sinagogas y en los ángulos de las<br />
plazas para ser vistos de los hombres; en verdad<br />
os digo que ya recibieron su recompensa. Tú,<br />
cuando ores, entra en tú cámara y, cerrada la<br />
puerta, ora a tu Padre, que está en lo escondido,<br />
te recompensará”.<br />
◄ Contenido ►
Cuando rezamos, ¿qué es lo que de verdad<br />
necesitamos? Debemos rezar con el corazón de<br />
un niño pequeño ante Dios. “Dios me falta esto.<br />
Dame esto”. “Dios Padre tengo un problema, por<br />
favor ayúdame”. Rezar con el corazón de un niño<br />
es rezar así, y es posible cuando tenemos una fe<br />
simple. Por tanto, cuando recemos o llevemos a<br />
cabo obras justas, debemos hacer estas cosas<br />
porque tenemos fe en nuestro corazón.<br />
El Señor también dijo: “Tú, cuando ores,<br />
entra en tú cámara y, cerrada la puerta, ora a tu<br />
Padre, que está en lo escondido, te<br />
recompensará” (Mateo 6:6). Cuando recemos a<br />
Dios, debemos entrar en la habitación secreta de<br />
nuestro corazón para orar a Dios que está en el<br />
lugar secreto. Dios Padre escucha nuestras<br />
oraciones y nos recompensa cuando sólo<br />
miramos hacia Dios y le pedimos a Él en Su<br />
presencia. En otras palabras, cuando rezamos a<br />
Dios, rezamos a Dios que está en un lugar<br />
150 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
secreto, y por tanto no debemos presumir delante<br />
de otros. Esto no quiere decir que sólo podemos<br />
rezar en secreto, más bien que no debemos rezar<br />
para ser vistos por otros, sino rezar con el<br />
corazón que pide a Dios porque realmente le<br />
queremos a Él en nuestros corazones.<br />
¿Qué han aprendido de la lección de la<br />
Escritura de arriba? Hemos aprendido que el<br />
Señor aborrece a los que alardean. ¿Por qué no le<br />
gustan a Dios los que alardean?<br />
La gente se reúne y grita: “Señor” tres veces<br />
muy fuerte, y dan golpes en el púlpito, y mucha<br />
gente se arrepiente en agonía, diciendo: “Señor<br />
perdóname. He pecado”. La gente grita así, pero<br />
en cuanto salen de la iglesia, ríen. Lloran por un<br />
momento y al rato están dando palmadas y<br />
armando alboroto. Porque todo el mundo en este<br />
tipo de culto está en un estado mentadle<br />
enajenación, incluso una persona cuerda piensa:<br />
“Me estoy volviendo loco Siente que me estoy<br />
◄ Contenido ►
volviendo loco, viendo a gente llorando y al<br />
momento siguiente riéndose”. Por eso la gente<br />
con sentido común no va a iglesias como esas.<br />
Dios aborrece a gente así sobretodo, aparta Su<br />
cara de ellos y los llama hipócritas.<br />
Entonces, ¿Quiénes son los que lloran y gritan<br />
y rezan, pero cuando llegan a casa no quieren<br />
saber nada del Señor? Muchos de estos están<br />
poseídos por demonios. En sus reuniones,<br />
incluso los líderes están poseídos por demonios y<br />
hablan en lenguas que nadie puede entender. A<br />
veces incitan a sus seguidores a un estado de<br />
excitación cuando efectos sonoros con el<br />
micrófono, diciendo: “¡Recibid fuego! ¡Fuegofuego-fuego!”.<br />
Confunden a la induciéndoles a<br />
rezar envueltos en lágrimas, y al instante<br />
siguiente a alabar a Dios en bulliciosa locura.<br />
Este tipo de comportamientos son alardes que<br />
no tienen nada que ver con la voluntad del Señor.<br />
Si leemos la Palabra de Dios, podemos ver que a<br />
151 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
Dios no le gustan los que alardean. Sólo rezar<br />
con fe dando nuestro corazón sinceramente a<br />
Dios complace a Dios. Dios sabe de antemano<br />
con qué clase de fe rezamos, y quiere oír nuestra<br />
sincera oración ante Él.<br />
Debemos cambiar nuestra actitud de oración<br />
ante nuestro Señor. Todo lo que debemos hacer<br />
es ser honestos y simple al pedir: “Señor, no<br />
tengo esto. Por favor dámelo”. Es porque nuestra<br />
fe no es suficientemente fuerte que usamos<br />
muchas frases floridas al rezar. Si seguimos<br />
escuchando la Palabra de Dios, nuestra fe en<br />
Dios también crece. Cuando nos aferramos a la<br />
Palabra de Dios, y cuando recibimos respuestas a<br />
nuestras plegarias que ofrecemos con fe, estamos<br />
todavía más agradecidos a Dios. Y cuando<br />
aprendemos más sobre Dios, creemos hasta<br />
llegar a ser una persona de fe. Entonces llegamos<br />
a rezar a Dios más y más, y nos convertimos en<br />
una persona que sólo reza a Dios y a nadie más.<br />
◄ Contenido ►
A veces, rezamos a Dios de acuerdo con algunos<br />
asuntos. En realidad, hay veces en que rezamos<br />
en voz alta, pero no para que otras personas<br />
escuchen nuestras oraciones, sino para que Dios<br />
las escuche. Las verdaderas oraciones se hacen<br />
con una fe simple como ésta: “Dios, ayuda a tal y<br />
cual porque está en esta condición. Cura a<br />
fulanito y menganito. Dale a este y aquel salud.<br />
Bendice a tal y cual porque está es esta<br />
situación”.<br />
Antes de nacer de nuevo, solía rezar con<br />
muchas frases floridas como ésta: “Padre<br />
nuestro, eres santo, misericordioso y bendito.<br />
Gracias por el amor y la misericordia que Dios<br />
Padre nos da…”. Solía formar todo tipo de<br />
palabras floridas cuando rezaba. ¿Son tales<br />
oraciones para el Señor que está en lo secreto? Si<br />
rezamos constantemente así, ¿nos escuchará el<br />
Señor? ¿De verdad tenemos tantas cosas por las<br />
que rezar? No lo creo. El Señor dijo: “No seáis<br />
152 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
tan habladores como los gent<strong>il</strong>es o los fariseos.<br />
¿Creéis que sólo os puedo oír si decís muchas<br />
palabras?” Y Él dijo: “No os asemejéis pues a<br />
ellos, porque vuestro Padre conoce las cosas de<br />
que tenéis necesidad antes que se las pidáis”<br />
(Mateo 6:8). Esta es la oración que el Señor nos<br />
enseñó como ejemplo de cómo debíamos rezar.<br />
La oración del Señor nos anima a<br />
rezar por el perdón de los pecados<br />
primero<br />
En Mateo 6:9, el Señor nos enseña como rezar<br />
con Su ejemplo de oración. Esta es el objetivo de<br />
la oración del Señor. Él dijo: “Así pues habéis de<br />
orar”. Lo primero es: “Padre nuestro que estás<br />
en los cielos, santificado sea tu nombre”. Esto<br />
quiere decir que debemos rezar para que el<br />
◄ Contenido ►
nombre del Señor sea santificado. Aquí, los que<br />
no han recibido la remisión de los pecados<br />
todavía deben saber que tienen que rezar primero<br />
para recibir la remisión de los pecados, porque<br />
así es la oración que honra al nombre del Señor.<br />
Por tanto, un pecador debe rezar así primero:<br />
“Dios, por favor, borra mis pecados. Hazme un<br />
hijo de Dios”. Así es como deberían rezar<br />
primero. También deben rezar así: “Por favor<br />
ayúdame a nacer de nuevo al escuchar el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Ayúdame a<br />
creer en todas Tus palabras. Ayúdame a entender<br />
cada palabra de Dios”. Así es como debemos<br />
rezar primero.<br />
Sin embargo, sólo nosotros, los justos que<br />
hemos recibido la remisión de los pecados,<br />
podríamos rezar la oración adecuada y vivir una<br />
vida digna de acuerdo con la primera línea de la<br />
oración del Señor: “Padre nuestro que estás en el<br />
Cielo, santificado sea Tu nombre”. En realidad,<br />
153 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
si queremos evitar manchar el nombre de Dios y<br />
vivir una vida santa, debemos pedir ayuda a Dios<br />
así: “Por favor, no me dejes ser un escollo<br />
manchar Tu nombre. Ayúdame a vivir una vida<br />
santa mediante la fe durante toda mi vida.<br />
Ayúdame a vivir una vida santa por la justicia de<br />
Dios”. Debemos rezar para que nos sostenga en<br />
todo momento mientras pedimos ayuda para<br />
glorificar el nombre de Dios.<br />
Él nos dio a nosotros, los justos, el primer<br />
asunto de la oración para vivir una vida santa<br />
para que Su nombre sea santificado. Ya que los<br />
pecadores no pueden llamar a Dios su Padre,<br />
primero deben rezar por la remisión de sus<br />
pecados: “Por favor, borra mis pecados. Déjame<br />
entender el Evangelio del agua y el Espíritu que<br />
me has dado. Déjame recibir la remisión de los<br />
pecados al conocer y creer en la Verdad de Tu<br />
Expiación”. Para poder glorificar el nombre de<br />
Dios, como se dice en la primera línea de la<br />
◄ Contenido ►
oración del Señor, todo pecador debe rezar a<br />
Dios por la remisión de los pecados primero.<br />
Debemos vivir una vida en oración<br />
para el Reino de Dios en la tierra<br />
¿Cuál es la segunda parte de la oración? Es:<br />
“Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad,<br />
como en el cielo, así en la tierra”. Debemos rezar<br />
para que el Reino de Dios sea establecido en la<br />
tierra. Nuestro Padre, Dios, envió a nuestro<br />
Señor y borró todos nuestros pecados de una vez<br />
por todas a través del bautismo y la sangre en la<br />
Cruz de nuestro Señor. Por tanto, tenemos al<br />
Espíritu Santo en nuestros corazones, y el Reino<br />
de Dios se encuentra en nuestros corazones<br />
espiritualmente.<br />
Sin embargo, hay todavía mucha gente que no<br />
ha recibido la remisión de sus pecados en sus<br />
154 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
corazones y todavía luchan contra sus pecados.<br />
Es porque el Reino de Dios no está todavía en<br />
sus corazones y por eso deben rezar por el<br />
perdón de sus pecados primero. Nuestro Señor ha<br />
borrado todos los pecados del mundo al haber<br />
sido bautizado por Juan y crucificado 2000 hace<br />
2.000 años. No obstante, hay todavía mucha<br />
gente que tiene pecados porque no conoce ni cree<br />
esto. Por eso debemos rezar para que esas<br />
personas reciban la remisión de sus pecados por<br />
completo.<br />
Dios es el único Maestro de todo ser humano.<br />
Sin embargo, la verdad es que muchas personas<br />
en este mundo caen en las manos del diablo y<br />
viven como sus siervos en vez de servir a Dios.<br />
El Señor odia con toda su alma esta degradación,<br />
y desea profundamente que todas las criaturas<br />
que Él creó crean en Sus palabras, nazcan de<br />
nuevo y se conviertan en Su pueblo. Por tanto,<br />
debemos rezar para que el Reino de Dios venga a<br />
◄ Contenido ►
los corazones de todos nosotros antes de que<br />
venga Su Reino M<strong>il</strong>enario y el fin del mundo.<br />
Dios quiere que recemos para que cada todos<br />
recibamos la remisión de los pecados, y así el<br />
universo entero sea un Reino en el que Dios<br />
reina; y que todo esto se cumpla. Por tanto, Dios<br />
nos cuenta con nosotros, los nacidos de nuevo,<br />
para la expansión de Su Reino. En otras palabras,<br />
nosotros, los justos, debemos rezar por la<br />
expansión del Reino de Dios.<br />
Debemos vivir una vida de fe por el<br />
Alimento de la Vida<br />
Leamos Mateo 6:11, que es el tercer asunto<br />
del que trata la oración del Señor: “El pan<br />
nuestro de cada día dánosle hoy”. Debemos<br />
rezar por la comida diaria que comemos. Pero<br />
esto también significa que debemos pedir al<br />
155 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
Señor por el alimento de la vida eterna. Nosotros<br />
necesitamos tomar alimentos tanto para el cuerpo<br />
como para el espíritu. Entonces debemos rezar:<br />
“Danos alimento para nuestro cuerpo y nuestro<br />
espíritu”. Lo que pedimos no es la cantidad para<br />
un año o para un mes, sino que pedimos lo que<br />
necesitamos para nuestra carne y nuestro espíritu<br />
todos los días.<br />
Queridos hermanos cristianos, necesitamos<br />
rezar a Dios por nuestro pan cada día. No está<br />
mal que recemos a Dios por nuestro alimento<br />
para la carne y el espíritu. Debido a que nos<br />
convertimos en la gente que cree en el Evangelio<br />
del agua y el Espíritu y así obtuvimos el<br />
priv<strong>il</strong>egio de pedir a Dios Padre todo lo que<br />
necesitamos, debemos rezar de acuerdo con este<br />
tercer asunto. Aquellos que creen en el Evangelio<br />
del agua y el Espíritu son claramente gente que<br />
trabaja por la justicia de Dios, y por tanto deben<br />
rezar a Dios para que Dios ayude con las cosas<br />
◄ Contenido ►
materiales necesarias para el Evangelio del agua<br />
y el Espíritu, para bendecir las obras en proceso.<br />
Es correcto que los justos vivan por la justicia de<br />
Dios y vivan adecuadamente por la difusión del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. No es que sólo<br />
recemos la oración del Señor una sola vez en la<br />
vida, sino que debemos rezar por dichos asuntos<br />
todos los días.<br />
Si rezamos a Dios para que nos de el alimento<br />
diario, Dios nos contestará. Cuando rezamos de<br />
corazón, podemos experimentar la provisión de<br />
alimento para la carne y el espíritu en la iglesia<br />
de Dios. Él nos suficiente alimento para que los<br />
siervos de Dios, Su pueblo y todos los cristianos<br />
puedan reunirse en Su Iglesia y vivir en unión los<br />
unos con los otros para trabajar por el Evangelio,<br />
alabar o servir al Señor. Dios nos da alimento<br />
espiritual todos los días cuando escuchamos los<br />
sermones de Sus siervos, los testimonios de los<br />
156 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
santos, e incluso cuando meditamos sobre la<br />
Biblia por nuestra cuenta.<br />
Nosotros, los justos, a menudo podemos<br />
obtener más alimento espiritual de nuestras vidas<br />
diarias que leyendo la Palabra de Dios. El<br />
Espíritu Santo en nuestros corazones se<br />
complace y está contento siempre con nuestra<br />
obra espiritual que complace a Dios Padre. Y lo<br />
que hace que es Espíritu Santo esté contento en<br />
nuestros corazones es el mismo alimento diario<br />
para nosotros. Si rezamos cada día al Señor:<br />
Danos el alimento y no hacemos nada, esta no es<br />
una auténtica oración. Si han rezado a Dios,<br />
deben anticiparse a cómo Dios contestará a la<br />
oración y hacer lo posible en nuestro lugar, para<br />
que Dios pueda obrar a través de nosotros. Si no<br />
trabajamos por el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu y esperamos que Dios nos de el alimento<br />
espiritual mientras nos quedamos sentados,<br />
entonces estamos nos estamos burlando de Dios.<br />
◄ Contenido ►
A menudo nos reunimos en la Iglesia de Dios<br />
para los cultos. Este exactamente el alimento que<br />
podemos comer, y no sólo escuchar las palabras<br />
en la iglesia, sino hacer la obra del Señor según<br />
Su voluntas, este es exactamente nuestro<br />
alimento espiritual. Si una persona justa no hace<br />
la obra de Dios después de recibir la remisión de<br />
los pecados, su fe muere tarde o temprano y<br />
acaba dejando la Iglesia de Dios. Algunas<br />
personas pierden incluso la fe que cree en la<br />
Verdad de la perfecta salvación de Dios. Por<br />
tanto debemos hacer la obra justa de difundir el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu para obtener<br />
nuestro alimento diario.<br />
157 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
Los que se han convertido en justos<br />
por la fe deberían poder perdonarse<br />
los unos a los otros<br />
Está escrito en Mateo 6:12: “Y perdónanos<br />
nuestras deudas, así como nosotros perdonamos<br />
a nuestros deudores”. Este es el cuarto asunto de<br />
la oración del Señor. Podríamos malinterpretar<br />
este cuarto asunto creyendo que debemos<br />
arrepentirnos y ser perdonados cada día. Sin<br />
embargo, este cuarto asunto no trata de ser<br />
perdonado cada día. El cuarto asunto es<br />
condicional. Ya que hemos recibido la remisión<br />
de los pecados de Dios de una vez por todas al<br />
creer en el Evangelio del agua y el Espíritu,<br />
debemos también vivir por la justicia de Dios<br />
perdonando a aquellos que nos han hecho mal.<br />
Debemos perdonar a la gente que nos ha hecho<br />
mal tal y como el Señor ha perdonado todos<br />
◄ Contenido ►
nuestros pecados incondicionalmente mediante el<br />
agua y la sangre. Lo que estas palabras de Dios<br />
nos dicen es que debemos cancelar las ofensas<br />
que han cometido contra nosotros porque Dios<br />
nos ha perdonado todos nuestros pecados.<br />
Imaginen que tenemos una deuda de 5.000<br />
m<strong>il</strong>lones de dólares, que es una cantidad de<br />
dinero muy grande y que no podríamos pagar ni<br />
aunque trabajásemos durante todas nuestras<br />
vidas. El precio del pecado de cada uno de<br />
nosotros sería esa cantidad. Pero Dios, se apiadó<br />
de nosotros y canceló la deuda de nuestros<br />
pecados incondicionalmente. En vez de decir: Lo<br />
considero pagado, Dios Padre envió a Su Hijo,<br />
hizo que lo bautizaran, que tomara sobre sí<br />
mismo los pecados del mundo, y que fuera<br />
crucificado. Por tanto, pagó el precio de nuestros<br />
pecados y nos salvó mediante el bautismo de<br />
Jesús y Su sangre en la Cruz. Así es como el<br />
Señor canceló nuestra deuda al creer en Su<br />
158 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
remisión de los pecados. Recibimos la remisión<br />
de los pecados sin hacer nada para borrarlos, sino<br />
solamente creyendo en la Verdad. Mediante la fe<br />
que tenemos, hemos recibido de Dios el regalo<br />
de la salvación y la limpieza de todos nuestros<br />
pecados. Debido a que Jesús pagó la deuda de<br />
5.000 m<strong>il</strong>lones de dólares que nosotros no<br />
pudimos devolver a lo largo de nuestra vida<br />
entera; mediante Su bautismo y la sangre en la<br />
Cruz, nuestros pecados fueron cancelados sin<br />
tener que hacer nada, sólo por Su gracia.<br />
Ahora, debemos cancelar las pequeñas ofensas<br />
que otros nos han hecho. Debemos vivir en la<br />
premisa del perdón mutuo. Al vivir con otros<br />
justos y pecadores, necesitamos perdonarnos por<br />
las ofensas que otros nos han hecho. Debemos<br />
perdonarnos según el Evangelio del Señor.<br />
Estamos en deuda con Dios por nuestros<br />
pecados, pero el Señor vino a este mundo y<br />
perdonó todos nuestros pecados a través del<br />
◄ Contenido ►
autismo que recibió de Juan, y Su sangre. El<br />
Señor vio nuestros pecados y nuestra impotencia,<br />
y entonces los borró todos de Su parte. Porque el<br />
Señor sabía que no podíamos ser justos aunque<br />
dedicáramos toda nuestra vida a ello, Él limpió<br />
todos nuestros pecados de una vez por todas<br />
mediante la Verdad del Evangelio del agua y el<br />
Espíritu. Dios Padre envió a Su único Hijo,<br />
Jesucristo, hizo que tomara todos los pecados del<br />
mundo mediante Su bautismo, que fuera<br />
crucificado y se levantara, y nos salvara<br />
perfectamente de nuestros pecados. Así<br />
Jesucristo se convirtió en nuestro Salvador<br />
eterno, que nos salvó de nuestro pecado eterno.<br />
Hemos conocido al Señor, que está vivo, al<br />
creer en el Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
¿Creen en el Evangelio del agua y el Espíritu<br />
como nuestra propia salvación en sus corazones?<br />
—Sí—. ¿Hemos recibido la remisión de los<br />
pecados al creer que Jesús perdonó todos<br />
159 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
nuestros pecados mediante el Evangelio del agua<br />
y el Espíritu? —Sí—.<br />
Entonces, ya que hemos sido perdonados por<br />
los pecados del mundo por la gracia asombrosa,<br />
tenemos que perdonar las ofensas que otros nos<br />
han hecho. El cuarto asunto de la oración del<br />
Señor es que nos perdonemos unos a otros.<br />
Llevar a cabo esta oración que el Señor nos<br />
impuso es el camino correcto para nuestra vida<br />
espiritual.<br />
Aquí, en la cuarta parte de la oración del<br />
Señor, lo que debemos tener claro es que no<br />
recibimos la remisión de los pecados rezando<br />
oraciones de arrepentimiento. Algunos miran<br />
este pasaje que dice: “Y perdónanos nuestras<br />
deudas, así como nosotros perdonamos a<br />
nuestros deudores” y dicen: Mira esto. Uno<br />
recibe la remisión de los pecados cuando rezan<br />
oraciones de arrepentimiento. Pero este no es el<br />
◄ Contenido ►
caso. Esta falacia se debe a su interpretación<br />
errónea del Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Esta línea dice exactamente que aquellos que<br />
han recibido la remisión de sus pecados mediante<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu deben<br />
perdonarse unos a otros y cubrir las<br />
insuficiencias de cada uno. Los pecados del<br />
hombre no pueden ser perdonados con los labios,<br />
sino que requieren una expiación lícita: un<br />
animal lícito sin mancha, transmisión de los<br />
pecados mediante la imposición de manos, y su<br />
muerte vicaria que paga el precio del pecado.<br />
Jesucristo ha completado todas las premisas de<br />
nuestro perdón mutuo al borrar todos los pecados<br />
del mundo. Por tanto, a través de nuestra fe que<br />
nos ha dado la remisión de los pecados, debemos<br />
cancelar las ofensas de los otros mientras<br />
vivimos.<br />
160 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
Debemos rezar para que Dios nos<br />
proteja en todos los sentidos<br />
Mateo 6:13 se dice: “Y no nos pongas en<br />
tentación, mas líbranos del mal”. Tentación<br />
quiere decir, encontrar dificultades. Entonces “no<br />
nos pongas en tentación” equivale a rezar para<br />
prevenir la confusión y las dificultades. Cuando<br />
rezamos a Dios Padre, debemos rezar así: “Dios<br />
Padre, no dejes que encuentre dificultades,<br />
protégeme en toda situación peligrosa. Por favor,<br />
Dios, bendíceme, guárdame de hacer mal por<br />
tener demasiadas cosas materiales o por no tener<br />
lo suficiente, protégeme de la gente mala, y no<br />
me dejes caer en la tentación”. Debemos rezar a<br />
menudo para no caer en la tentación.<br />
Debemos rezar cuidadosamente cada día<br />
desde la primera a la última oración. Si un<br />
hombre cae en la tentación, esto se convierte en<br />
una carga para la mente, y acaba muriendo. Por<br />
◄ Contenido ►
tanto debemos pedir a Dios cada día para no<br />
encontrarnos con dificultades.<br />
Aún más, debemos salir de las dificultades en<br />
nuestros corazones manteniendo una relación de<br />
fe y verdad con los hermanos y hermanas en la<br />
Iglesia de Dios. La Iglesia de Dios es un lugar<br />
marav<strong>il</strong>loso para la hermandad entre los<br />
cristianos nacidos de nuevo. No es posible<br />
mantener una relación sincera y formal de<br />
hermandad entre gente que no ha nacido de<br />
nuevo todavía. Sin embargo en la Iglesia de Dios<br />
hay tantas personas como quieran para mantener<br />
una relación de hermandad.<br />
Y, cuando intenten tener hermandad con<br />
alguien, es mejor hacerlo con alguien que sea un<br />
ligeramente superior espiritualmente. Esto es<br />
porque estas personas comparten con usted su<br />
conocimiento espiritual y sus experiencias,<br />
realistas y alcanzables, en detalle. Esto es bueno<br />
para nosotros a que hacen más fác<strong>il</strong> para nosotros<br />
161 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
el tomar alimento espiritual de fe al hablar con<br />
nosotros; y se pueden relacionar con nosotros de<br />
la manera más adecuada a nuestra situación. Sin<br />
embargo, si mantenemos una relación de<br />
hermandad con alguien que está mucho más<br />
adelantado en la fe que nosotros, esto no es<br />
beneficioso ya que podrían compartir demasiado<br />
alimento espiritual que fuera difíc<strong>il</strong> de digerir<br />
para nosotros.<br />
Esto se puede comparar con aprender a montar<br />
en bicicleta. El mejor maestro para un niño es su<br />
hermano o hermana mayor que acaban adquirir<br />
dominio en montar en bicicleta, en vez de sus<br />
padres. El que puede explicar a un nivel en el que<br />
el niño pueda entender es alguien que acaba de<br />
tener la misma experiencia. Si un padre fuera a<br />
enseñar a su hijo pequeño a montar en bicicleta,<br />
él podría montar en una bicicleta grande, a su<br />
medida, y desanimar al niño que intenta<br />
aprender. El niño puede aprender rápido<br />
◄ Contenido ►
observando a sus hermanos y hermanas mayores<br />
montando en una bicicleta más pequeña y<br />
animados piensan: Yo puedo hacer eso. Los<br />
hermanos mayores pueden ayudar al niño con<br />
instrucciones prácticas. La bicicleta grande del<br />
padre podría dejar al niño estupefacto que intenta<br />
aprender de su padre incluso antes de montarse<br />
en la bicicleta.<br />
Esto es igual en nuestra hermandad en la fe.<br />
La persona que puede ayudarnos a crecer en la fe<br />
paso a paso de la forma más realista y práctica a<br />
mi nivel, es alguien que acaba de recorrer el<br />
mismo camino. La hermandad es más<br />
beneficiosa cuando es con alguien que pasó por<br />
lo mismo inmediatamente antes que yo.<br />
Debemos rezar siempre: “Y no nos pongas en<br />
tentación, mas líbranos del mal” con fe en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. El mayor<br />
peligro de estar en manos del mal es que no nos<br />
damos cuenta de que estamos en peligro. ¿Cómo<br />
162 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
de peligroso es esto? Por tanto, debemos rezar<br />
para no caer en manos del mal, y para que Dios<br />
nos salvé del mal. Y si notan que están en<br />
tentación, salgan de ella tan pronto como sea<br />
posible mediante su fe.<br />
Mateo 6:14-15 dice: “Porque si vosotros<br />
perdonáis a otros sus faltas, también os<br />
perdonará a vosotros vuestro Padre celestial.<br />
Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco<br />
vuestro Padre perdonará vuestras faltas”.<br />
Debemos perdonarnos unos a otros. De hecho,<br />
los que han nacido de nuevo son buenos<br />
perdonando. Sin embargo, entre nosotros, los<br />
justos, la parte más difíc<strong>il</strong> es perdonar a alguien.<br />
Quizás es por eso que nuestro Señor lo reitera<br />
aquí. ¿Perdonan fác<strong>il</strong>mente a los otros cuando<br />
ven sus faltas, errores y flaquezas?<br />
Ya que algunas cosas son irrevocables,<br />
podemos sentirnos heridos en el corazón, pero<br />
olvidamos fác<strong>il</strong>mente. Cuando la otra persona<br />
◄ Contenido ►
ealmente se arrepiente de lo que ha hecho y<br />
cambia su corazón, no hay nada que no podamos<br />
perdonar. Cuando vuelve y cambia su<br />
comportamiento, no hay nada que no podamos<br />
aceptar.<br />
Sin embargo hay muchos que no pueden hacer<br />
esto. Aquellos que caen en la tentación y en el<br />
mal, llevan a otros a la tentación, en vez de<br />
perdonarlos. Por tanto, no debemos llevar a otros<br />
a la tentación debido a las dificultades y<br />
situaciones en las que nos encontramos. Los que<br />
confunden a sus hermanos creyentes y se<br />
levantan contra Dios, terminaran sin duda en la<br />
destrucción.<br />
No debemos llevar nuestra vida religiosa para<br />
presumir de nuestra fe. Para evitar problemas,<br />
hagamos bien o mal, debemos considerar las<br />
cosas ante Dios. Cuando lo hacemos, si nos<br />
damos cuenta de corazón que hemos hecho mal,<br />
todo lo que tenemos que hacer es admitir lo que<br />
163 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
estaba mal diciendo: “Ha estado mal”. Si<br />
escuchamos palabras de disculpa o perdón o<br />
admitiendo las faltas cometidas, debemos dejar<br />
de estar enfadados desde corazón y perdonar.<br />
Jesús dijo: “Sea vuestra palabra: sí, sí; no. No;<br />
todo lo que pasa de esto, de mal procede”<br />
(Mateo 5:37). No necesitamos explicaciones o<br />
excusas. Lo único que debemos hacer es<br />
considerarlo ante Dios admitir nuestros errores,<br />
si los ha habido.<br />
Cuando escuchamos toda la historia de un<br />
hermano, si ha hecho mal, todo lo que tenemos<br />
que hacer es decirle “eso está mal”, para que él lo<br />
admita. Todo lo que debe hacer es considerar<br />
estas cosas ante Dios, mirar hacia el Señor que<br />
ha borrado incluso estas faltas con Su bautismo y<br />
Su sangre en la Cruz, y mantenernos en la fe de<br />
nuevo. Cualquiera que sea el error cometido,<br />
tenemos que mantenernos en la fe en la justicia<br />
◄ Contenido ►
de Dios, dar gracias a Dios que borró nuestros<br />
pecados, y ser mejores en el futuro.<br />
Resumen de la oración del Señor<br />
Debemos rezar según el primer tópico de a<br />
oración: “Padre nuestro que estás en los cielos,<br />
santificado sea tu nombre”. Para un pecador que<br />
todavía no ha nacido de nuevo, la primera parte<br />
de la oración: “Santificado sea tu nombre” es lo<br />
mismo que rezar: “Ayúdame a recibir la remisión<br />
de los pecados para que puede glorificar el<br />
nombre de Dios”. Pero para nosotros, los nacidos<br />
de nuevo, que hemos recibido la remisión de los<br />
pecados, esto equivale a rezar: “Ayúdanos a vivir<br />
una vida adecuada, una vida justa para glorificar<br />
a Dios, y también a vivir así”. Sin embargo, los<br />
que no todavía no han nacido de nuevo deben<br />
164 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
rezar primero por la remisión de los pecados para<br />
poder glorificar a Dios.<br />
Por tanto, los justos deben rezar de esta<br />
manera: “Por favor, déjame vivir una vida santa.<br />
Por favor, déjame vivir una vida de fe. Por favor,<br />
no me dejes manchar Tu nombre”. Acercarse a<br />
un pecador y aprobar su fe para poder trabajar<br />
juntos como una persona justa es un<br />
comportamiento ingrato hacia Dios y mancha Su<br />
nombre. No debemos hacer eso. Debemos luchar<br />
contra aquellos que se levantan contra Dios.<br />
Hacer las paces con ellos y buscar la hermandad<br />
es un gran pecado contra Dios. Por tanto, trabajar<br />
por el Evangelio con fe en unión con aquellos<br />
que tienen fe es justo. Armonizar nuestros<br />
corazones con pecadores es caer en el mal y<br />
manchar el nombre del Señor.<br />
¿Qué sería de nosotros si colaborásemos con<br />
un espía que viene a nuestro país para obtener<br />
información importante a escondidas? Esto nos<br />
◄ Contenido ►
haría tan malos como el espía y como un traidor<br />
que vende a su país. Esto es lo que hace un<br />
traidor, que no sabe cuál es su sitio y colabora<br />
con el enemigo para vender a su país, y este<br />
pecado no puede escapar el castigo de la muerte.<br />
La segunda línea de la oración del Señor es:<br />
“Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad,<br />
como en el cielo, así en la tierra”. Esto es para<br />
que los justos recen por las almas de los que<br />
todavía no han recibido la remisión de los<br />
pecados. Es para rezar que la voluntad de Dios se<br />
haga en la tierra.<br />
Entonces, ¿cuál es la voluntad de Dios? Es<br />
que toda vida reciba la remisión de los pecados.<br />
Debemos rezar a Dios para que nos ayude con<br />
eso. Debemos rezar por los trabajadores y por las<br />
cosas materiales, y después debemos dedicarnos<br />
plenamente al Señor y a hacer Su obra. Debemos<br />
dedicarnos plenamente y dedicar nuestro tiempo<br />
y esfuerzos, así como todo lo que nos pertenece<br />
165 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
para que la voluntad de Dios se haga en la tierra.<br />
Debemos vivir por la obra que llevará a todo el<br />
mundo a la remisión de los pecados. Debemos<br />
rezar por esto todos los días y esforzarnos para<br />
que la voluntad de Dios se haga en la tierra<br />
dando nuestro corazón y nuestro cuerpo en<br />
realidad.<br />
Algunos, después de haber recibido la<br />
remisión de los pecados, ignoran la amonestación<br />
del Señor que nos enseñó a rezar por el Reino de<br />
Dios. Si un hombre que ha recibido la remisión<br />
de los pecados no reza por la difusión del<br />
Evangelio o no se une a la Iglesia de Dios para<br />
lograr este objetivo, entonces está en el lugar de<br />
un hombre malo. Un hombre así no debería<br />
esperar las bendiciones de Dios para la carne y el<br />
alma. Por tanto, en realidad, esas personas justas<br />
que no viven y rezan por la justicia de Dios viven<br />
alejados de la voluntad de Dios, y no están en<br />
unión con la voluntad de Dios.<br />
◄ Contenido ►
Debemos rezar por nuestro alimento diario<br />
todos los días, como consta en el tercer asunto.<br />
Danos comida para que no nos muramos de<br />
hambre. Danos el alimento para la carne y el<br />
espíritu. “Bendice nuestros negocios para que<br />
podamos hacer la obra de Dios”. Debemos rezar<br />
por Sus provisiones para poder servir al<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Esta es la<br />
tercera parte de la oración.<br />
La cuarta parte de la oración es que debemos<br />
perdonar a otros que nos han ofendido tal y como<br />
el Señor perdonó todos nuestros pecados<br />
mediante el agua y la sangre. Entre los hermanos<br />
y hermanas de nuestra fam<strong>il</strong>ia que han recibido<br />
la remisión de los pecados, y los siervos y siervas<br />
de Dios, debemos perdonarnos nuestras ofensas<br />
tal y como el Señor borró todos nuestros<br />
pecados. Cuando uno dice: “Eso está mal”, la<br />
otra persona debería admitir: “Oh, sí, he hecho<br />
mal”. Entonces debemos perdonarnos unos a<br />
166 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
otros de corazón. Aunque no hable de ello más,<br />
creo que todos ustedes perdonan fác<strong>il</strong>mente. Por<br />
eso han vivido fielmente hasta ahora, ¿verdad?<br />
Debemos rezar para no caer en la tentación,<br />
para no encontrarnos con dificultades, y para que<br />
el Señor mantenga sanos y salvos. La sexta parte<br />
de la oración es: “Mas líbranos del mal”.<br />
Debemos rezar para nacer de nuevo y no caer en<br />
la tentación de los malvados o ser cautivos de<br />
ellos, y para que Dios nos libre del mal cuando<br />
estamos en manos de los malvados.<br />
Entonces el Señor dijo: “Debemos perdonar<br />
las ofensas de los otros”. Esto significa que los<br />
justos deben perdonarse unos a otros.<br />
Nosotros, los justos, debemos rezar siempre de<br />
acuerdo con el modo en el que el Señor nos<br />
enseñó a rezar y a creer. Debemos rezar por estos<br />
asuntos cada día. Además debemos vivir de ese<br />
modo todos los días. Debemos rezar para poder<br />
perdonarnos unos a otros, para no caer en la<br />
◄ Contenido ►
tentación o en el mal, por alimento diario, y por<br />
el Reino de Dios en la tierra. Debemos vivir una<br />
vida de oración en las áreas en las que somos<br />
insuficientes para poder glorificar a Dios. El que<br />
reza cada día como el Señor nos enseñó es una<br />
“persona de fe”.<br />
Queridos hermanos cristianos, si enseñamos el<br />
pasaje de la Escritura de hoy a aquellos que no<br />
han nacido de nuevo, ellos lo interpretan de<br />
forma diferente. Sin embargo, cuando los<br />
nacidos de nuevo toman el pasaje y lo examinan<br />
e interpretan, creo que ellos también admiten que<br />
los que he dicho hasta ahora no es incorrecto.<br />
¿Ustedes también lo creen? —Sí—.<br />
El primer asunto de la oración que Él dice que<br />
han nacido de nuevo es: “Santificado sea Tu<br />
nombre”. Sin embargo, en nuestra vida diaria,<br />
¿hacemos, quizás, cosas que manchan el nombre<br />
de Dios en vez de glorificarlo? ¿Somos ustedes y<br />
yo gente que puede hacer todo bien al 100%?<br />
167 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
Incluso si no podemos glorificar al Señor, por lo<br />
menos no deberíamos manchar el nombre del<br />
Señor. Esto significa que en vez de ser un escollo<br />
para lo que la Iglesia de Dios intenta hacer,<br />
debemos respetar, amar, unirnos colaborar con<br />
Su Iglesia y Sus ministerios para que el nombre<br />
de Dios sea santificado.<br />
Queridos hermanos cristianos, debemos rezar<br />
sinceramente por los hermanos y hermanas, los<br />
siervos y siervas, por el Reino de Dios, por la<br />
vida que no mancha el nombre de Dios, y por<br />
nuestro alimento diario. También debemos<br />
perdonar de corazón a todo aquel que nos ha<br />
ofendido, tal y como nuestro Señor borró todos<br />
nuestros pecados. Debemos rezar para no<br />
encontrarnos problemas.<br />
Recemos para que nuestros corazones no<br />
caigan en la tentación. Si no escuchamos la<br />
Palabra, nuestros corazones caen en la tentación<br />
y no se encuentren en apuros. Cuando no hemos<br />
◄ Contenido ►
escuchado la Palabra, el alimento espiritual,<br />
nuestros corazones se ponen enfermos. Cuando<br />
esto ocurre, caemos en la tentación, en otras<br />
palabras, en problemas. Nuestros pensamientos<br />
carnales aparecen y controlan nuestros<br />
pensamientos espirituales. Cuando esto ocurre,<br />
ya que nosotros, que somos gente justa no<br />
podemos perseguir los deseos de la carne al<br />
100%, nuestros corazones están en apuros porque<br />
tenemos que ir de un lado a otro, entre carne y<br />
espíritu. Por tanto, debemos tener cuidado de no<br />
encontrarnos en tal situación.<br />
Para prepararnos para la salud espiritual,<br />
debemos venir a la Iglesia de Dios y escuchar la<br />
Palabra. Sin tener en cuenta quien predica la<br />
Palabra durante el servicio religioso, la Palabra<br />
se predica para una semana en la Iglesia de Dios.<br />
Aunque no hagamos ningún descubrimiento en<br />
particular, por lo menos podríamos librarnos de<br />
los posos de los pensamientos carnales mientras<br />
168 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
escuchamos la Palabra de Dios. Solamente<br />
podemos librarnos de la escoria de los deseos<br />
carnales y las faltas al oír la Palabra de Dios. Tal<br />
y como una corriente de agua fluye, el agua no<br />
sale podrida y con sustancias extrañas que corren<br />
en el agua, y la corriente se purifica; cuando<br />
escuchamos la Palabra, nos abre una ruta para el<br />
agua y nos libra de la escoria en nuestros<br />
corazones mientras fluye. Cuando nos<br />
deshacemos de los deseos carnales, aparecen<br />
nuevos pensamientos espirituales y ocupan el<br />
espacio vacante, y entonces nuestra mente esta<br />
salva y protegida.<br />
Por tanto, debemos examinar tan a menudo<br />
como nos sea posible si hemos sido negligentes<br />
con cualquier asunto de oración escrito en la<br />
Biblia. Si hay algo en lo que hemos sido<br />
negligentes, debemos dejar de hacerlo de ahora<br />
en adelante. Debemos empezar a rezar por dichos<br />
aspectos, y tener más cuidado en ellos. Por eso el<br />
◄ Contenido ►
Señor nos dijo que no presumiéramos cuando<br />
rezamos, y nos enseñó a rezar en unos cuantos<br />
aspectos diferentes.<br />
En la oración del Señor, todo queda cubierto.<br />
Esto nos enseña como podemos vivir una vida de<br />
oración. En realidad, la primera parte de la<br />
oración ya nos ha sido contestada. La remisión<br />
de los pecados en la primera parte de la oración<br />
se ha cumplido, pero ahora debemos rezar para<br />
poder vivir una vida santa. Por tanto, debemos<br />
escuchar la Palabra y difundir el Evangelio todos<br />
los días para mantener la santidad, para no<br />
convertirnos en esos que obstruyen la gloria de<br />
Dios. Para evitar ser uno de esos que obstruyen<br />
la gloria de Dios, debemos rezar cada día para<br />
que el Señor nos mantenga a salvo y nos<br />
bendiga.<br />
No sólo nuestros cuerpos carnales tienen que<br />
comer, sino que también nuestros cuerpos<br />
espirituales deben comer. Para la gente justa, que<br />
169 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
ha recibido la remisión de todos sus pecados,<br />
escuchar la Palabra y rezar podría ser su alimento<br />
espiritual; pero en realidad lo que es alimento<br />
espiritual para ellos es difundir el Evangelio. Si<br />
termina en escuchar la Palabra y esculpirla en<br />
nuestros corazones, no puede ser alimento que de<br />
salud fuerte. Lo que es un nutriente de alta<br />
calidad que da salud a nuestros corazones es la fe<br />
que actúa. Cuando creemos en la Palabra de<br />
corazón y actuamos según esa fe, se convierte<br />
realmente en nuestra fe, y podamos mantenernos<br />
fuertes en fe, y podemos hacernos plenos<br />
espiritualmente para que esos nutrientes de alta<br />
calidad necesarios corran por nuestro cuerpo, y<br />
podamos crecer como gente de fe.<br />
Si un malvado provoca molestias, debemos<br />
unirnos para repulsar el mal, y si alguno entre<br />
nosotros cayera en manos del mal, debemos<br />
unirnos para ayudarle. Debemos unirnos y<br />
defendernos rezando. “Dios, por favor, para esta<br />
◄ Contenido ►
tormenta espiritual del mal. Por favor, ayúdanos<br />
a todos nosotros”.<br />
Debemos pensar en los asuntos de la oración<br />
en los que hemos sido negligentes, y si hay algún<br />
aspecto que hemos dejado descuidado, debemos<br />
cambiar y vivir una vida justa.<br />
El Señor nos aconsejó que nos ayudáramos<br />
unos a otros, que nos amaramos, animáramos y<br />
reprendiéramos unos a otros, ya que el fin se<br />
acerca. Nosotros, los justos que hemos nacido de<br />
nuevo, debemos llenar nuestros corazones de fe,<br />
tirar unos de otros para seguir adelante y ofrecer<br />
un corazón generoso y amable. Si alguien está en<br />
apuros, en vez de aprovecharse de su situación,<br />
debemos ponernos en la piel del otro y rezar para<br />
que su problema sea resuelto. Esto es lo que<br />
deberíamos hacer como pueblo de Dios.<br />
Debemos tomarlo como nuestro propio problema<br />
e interactuar con consideraciones como: “¿Cómo<br />
me sentiría si yo estuviera en esa situación? ¿Qué<br />
170 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
haría yo?”. Si la otra persona no actúa como<br />
nosotros lo haríamos y no lleva una vida justa de<br />
manera que fuera intolerable, debemos rezar y<br />
aceptarle con la esperanza de que cambie.<br />
Debido a que somos humanos con muchos<br />
defectos, a menudo cometemos errores<br />
intolerablemente horribles. Aun entonces, ya que<br />
Dios es el Juez en el juicio final, no es un gran<br />
problema si cambiamos apoyándonos en la<br />
Palabra que incluso borró esos pecados con la fe<br />
en Dios. Eso es porque si Dios dijo que no es<br />
nada, entonces no es nada. Debemos aceptarnos<br />
unos a otros con la fe que cree en el corazón del<br />
Señor, en el cual todos hemos sido aceptados.<br />
Sea lo que sea, debemos tomar una decisión<br />
basada en un criterio que se centre en dios, rezar<br />
centrándonos en Dios, vivir centrándonos en<br />
Dios y vivir según la oración del Señor. No<br />
debemos ser de esos con una fe déb<strong>il</strong>, que<br />
simplemente entienden la oración del Señor, sino<br />
◄ Contenido ►
que debemos convertirnos en personas con una fe<br />
fuerte con tiene una mente correcta, que actúan<br />
según la fe en la oración. Entonces nos<br />
convertiremos en los que viven de acuerdo con la<br />
oración del Señor creyendo en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu.<br />
No podría estar suficientemente agradecido a<br />
Dios, quien nos ayuda a vivir de acuerdo con la<br />
voluntad del Señor. <br />
171 La enseñanza del Señor sobre la oración (1)<br />
◄ Contenido ►
La enseñanza del Señor<br />
sobre la oración (2)<br />
< Mateo 6:5-15 ><br />
“Estad atentos a no hacer vuestra justicia<br />
delante de los hombres para que os vean; de<br />
otra manera no tendréis recompensa ante<br />
vuestro Padre, que está en los cielos. Cuando<br />
hagas, pues, limosna, no vayas tocando la<br />
trompeta delante de ti, como hacen los<br />
hipócritas en las sinagogas y en las cales, para<br />
ser alabados de los hombres; en verdad os<br />
digo que ya recibieron su recompensa.<br />
Cuando des limosna, no sepa tu izquierda lo<br />
que hace tu derecha, para que tu limosna sea<br />
oculta, y el Padre, que ve lo oculto, te<br />
premiará. Y cuando oréis, no seáis como los<br />
hipócritas, que gustan de orar en pie en las<br />
172 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
sinagogas y en los ángulos de las plazas para<br />
ser vistos de los hombres; en verdad os digo<br />
que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando<br />
ores, entra en tú cámara y, cerrada la puerta,<br />
ora a tu Padre, que está en lo escondido, te<br />
recompensará. Y orando no seáis habladores<br />
como los gent<strong>il</strong>es, que piensan ser escuchados<br />
por su mucho hablar. No os asemejéis pues a<br />
ellos, porque vuestro Padre conoce las cosas<br />
de que tenéis necesidad antes que se las pidáis.<br />
Así pues habéis de orar:<br />
Padre nuestro que estás en los cielos,<br />
santificado sea tu nombre;<br />
venga a nosotros tu reino,<br />
hágase tu voluntad,<br />
como en el cielo, así en la tierra.<br />
El pan nuestro de cada día dánosle hoy,<br />
y perdónanos nuestras deudas,<br />
así como nosotros perdonamos a nuestros<br />
deudores,<br />
◄ Contenido ►
y no nos pongas en tentación,<br />
mas líbranos del mal.<br />
Porque si vosotros perdonáis a otros sus<br />
faltas, también os perdonará a vosotros<br />
vuestro Padre celestial. Pero si no perdonáis a<br />
los hombres, tampoco vuestro Padre<br />
perdonará vuestras faltas.”<br />
Espero que todos ustedes sean gente de<br />
oración. Espero que se conviertan en gente de fe<br />
al rezar y experimentar las respuestas de Dios.<br />
Espero que se conviertan en gente de fe fuerte y<br />
ayuden a mucha gente, tal y como Pedro dijo:<br />
“No tengo oro ni plata; lo que tengo, eso te doy:<br />
En nombre de Jesucristo Nazareno, anda”<br />
(Hechos de los Apóstoles 3:6). También espero<br />
que recen por lo que necesitan y lo reciban.<br />
Los seres humanos somos siempre<br />
insuficientes y por lo tanto debemos rezar<br />
173 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
constantemente. Por eso Pablo dijo: “Estad<br />
siempre gozosos y orad sin cesar. Dad en todo<br />
gracias a Dios”. Deben aprender la oración que<br />
se reza mediante la fe en Dios. Si no desarrollan<br />
el hábito de rezar en voz alta cuando rezan juntos<br />
por cualquier asunto, no podrán rezar con<br />
seguridad cuando luego necesiten rezan por<br />
ustedes mismos.<br />
La oración es el aliento de la vida y un cheque<br />
en blanco. Esto quiere decir que todo lo que le<br />
pidas a Dios, Él te lo dará. Debido a que Dios es<br />
el padre de los justos, cuando rezamos, Él nos<br />
escucha y nos da una respuesta.<br />
Debemos pedir ayuda a Dios con la fe<br />
en el Evangelio del agua y el Espíritu<br />
En Mateo 7:7-12 se nos habla de la oración:<br />
“Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad<br />
◄ Contenido ►
y se os abrirá. Porque quien pide recibe, quien<br />
busca halla y a quien llama se le abre. Pues<br />
¿quién de vosotros es el que, si su hijo le pide<br />
pan, le da una piedra, o, si le pide un pez, le da<br />
una serpiente? Si pues, vosotros, siendo malos,<br />
sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto<br />
más vuestro Padre, que está en los cielos, dará<br />
cosas buenas a quien se las pide! Por eso,<br />
cuanto quisiereis que os hagan a vosotros los<br />
hombres, hacédselo vosotros a ellos, porque está<br />
es la Ley y los Profetas.”<br />
Está pasaje nos está diciendo que cuando<br />
pidamos con fe verdadera. Dios Padre nos lo<br />
dará. El Señor nos enseñó cómo rezar y que el<br />
Padre sabe todo lo que necesitamos, pero que de<br />
todas formas debemos rezar a Dios, y sólo<br />
entonces Dios nos escucha y nos da respuestas.<br />
Aunque necesitamos conocer la gracia de Dios a<br />
través de Su Evangelio, también debemos<br />
conocer la vida en unión con Dios. Debemos<br />
174 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
aprender que a través de nuestra fe, cuando<br />
nosotros, los justos rezamos al Padre, Él contesta<br />
nuestras plegarias.<br />
Si Dios Padre es el Padre de los que creen en<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu, ¿por qué no<br />
habría de dar cosas buenas a Sus hijos que le<br />
piden en la necesidad? Debemos creer que Dios<br />
es nuestro Padre y que nos da cosas buenas<br />
cuando rezamos. Debemos rezar con fe creyendo<br />
en esto. Los que saben cómo rezar a Dios<br />
fervientemente con fe, pueden rezar por sus<br />
hermanos y hermanas y por la salvación de otras<br />
almas. Lo que hace a un hombre un hombre de fe<br />
es intentar rezar por la justicia de Dios. La fe de<br />
los que creen en la verdadera salvación del<br />
Salvador, no hacen otra cosa que crecer<br />
gradualmente al experimentar el poder de<br />
oraciones fervientes. Por tanto, debemos<br />
aprender acerca de la oración mediante la fe.<br />
◄ Contenido ►
Aunque hayamos sido librados de nuestros<br />
pecados de una vez por todas mediante el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, debemos rezar a<br />
Dios incesantemente del mismo modo que<br />
respiramos constantemente. Si rezamos al Señor<br />
constantemente para que nos ayude, Él nos<br />
escucha. Debemos vivir estableciendo una<br />
relación con Dios a través de la fe, comunicarnos<br />
con Él, pedir ayuda constantemente, y recibir Su<br />
ayuda.<br />
Espero que se conviertan en gente de oración<br />
y también espero que se conviertan en personas<br />
que rezar con fe. Además espero que tanto<br />
ustedes como yo aprendamos a rezar, para<br />
convertirnos en los que rezan con fe y disfruten<br />
de las respuestas. Espero que ustedes y yo<br />
pidamos a Dios muchas cosas y así seamos ricos<br />
en fe, dinero, salud y la justicia de Dios; y que<br />
podamos compartir estas cosas con otros. Espero<br />
que Dios nos de estas bendiciones y nos bendiga<br />
175 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
para convertirnos en la gente de las verdaderas<br />
oraciones.<br />
Debemos pedir por la fe que exalta el<br />
nombre santo de Dios Padre<br />
En la lección de la Escritura de hoy, el Señor<br />
nos enseñó primero por qué rezar y como<br />
hacerlo. Él dice: “Así pues habéis de orar: Padre<br />
nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu<br />
nombre” (Mateo 6:9) El Señor nos pide que<br />
recemos por esta parte primero: “Padre nuestro<br />
que estás en los cielos, santificado sea tu<br />
nombre”. Debemos rezar primero para que el<br />
nombre de Dios Padre sea santificado.<br />
Para ello ¿qué tipo de fe necesitamos? Sin<br />
duda, debemos tener la fe que cree en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu que nos da la<br />
remisión de los pecados. Para poder tener esa fe,<br />
◄ Contenido ►
debemos comprender y creer en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu del que el Señor habló a<br />
Nicodemo (Juan 3:1-17).<br />
Por tanto, si tenemos que santificar el nombre<br />
de Dios Padre, que está en los cielos, primero<br />
debemos recibir la remisión de los pecados ante<br />
Dios. Esto quiere decir que debemos ser los que<br />
creen que Dios Padre y Jesús son Dios, que nos<br />
hizo a ustedes y a mí, fue bautizado por Juan el<br />
Bautista para salvarnos de todos los pecados, y se<br />
convirtió en el Salvador, que fue crucificado. La<br />
fe que puede llamar al Padre de Jesucristo,<br />
nuestro Padre es la fe que cree en el Evangelio<br />
del agua y el Espíritu. Esta es la única manera en<br />
que podemos llamar legítimamente a Dios<br />
“Padre nuestro que estás en los cielos” y así<br />
también rezar a Él legítimamente. Y solamente a<br />
través de la fe, recibimos la calificación que nos<br />
permite orar a Dios ya que Dios es nuestro Padre<br />
y Salvador. Debido a que los que reciben la<br />
176 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
remisión de los pecados tienen esta fe, ellos<br />
pueden rezar: “Padre nuestro que estás en los<br />
cielos, santificado sea tu nombre”. Por tanto, el<br />
Señor nos enseñó a rezar primero lo que es más<br />
apropiado para esta fe.<br />
“Santificado sea tu nombre” significa que no<br />
debemos manchar Su nombre. Si es así ¿qué es<br />
no manchar el nombre del Padre? Aquí,<br />
“Santificado sea Tu nombre” se refiere al tipo de<br />
fe que deberíamos tener para glorificar a Dios y<br />
vivir una vida que no manche el nombre de Dios.<br />
Esto quiere decir que para hacer esto, debemos<br />
tener fe en la salvación de todos los pecados que<br />
Dios nos dio: “El Señor nos ha salvado de todos<br />
los pecados del mundo al darnos la justicia de la<br />
salvación y hacernos creer en la justicia de Dios.<br />
Nos ha hecho estar sin pecado mediante el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Por tanto,<br />
somos el pueblo de Dios”. Debemos presentarnos<br />
◄ Contenido ►
delante de Dios Padre con esta fe siempre que<br />
recemos.<br />
Todos debemos tener la fe que cree en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Debemos<br />
mantener firmemente nuestra fe fuerte en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu del que el Señor<br />
habló. Por tanto, el Señor nos pide que recemos<br />
para tener la fe santa que nos permite recibir la<br />
remisión de los pecados.<br />
Debemos creer que todo el mundo<br />
acepta el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu para que el Reino de Dios<br />
sea establecido rápidamente en la<br />
tierra<br />
En segundo lugar dijo: “Venga a nosotros tu<br />
reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así<br />
177 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
en la tierra”. Esto significa que todos los seres<br />
humanos deben convertirse en el pueblo de Dios<br />
para que el Reino de Dios venga. En realidad,<br />
incluso antes de la creación, Dios había<br />
planificado que nos haría Su pueblo en Cristo a<br />
través del Evangelio del agua y el Espíritu, creó<br />
al hombre según esta providencia y nos salvó a<br />
nosotros los pecadores de todos nuestros<br />
pecados. Y nos dio a los que creemos Su perfecta<br />
salvación. Por tanto, nosotros, los que nos<br />
convertimos en el pueblo de Dios al creer en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, debemos vivir<br />
la vida rezando y trabajando duro para que el<br />
Reino de Dios venga enseguida.<br />
Debemos hacer esto para que la gente que<br />
recibe la remisión de los pecados aumente en<br />
número al creer en Cristo, para que cuando Dios<br />
vuelva a este mundo, pueda resucitar y juzgar a<br />
los que se oponen a Él y dar bendiciones y<br />
recompensas a los que han nacido de nuevo.<br />
◄ Contenido ►
Debemos rezar por el rápido establecimiento del<br />
Reino de Dios para que Dios cumpla todos Sus<br />
planes predeterminados en Jesucristo.<br />
Debemos vivir según la fe y rezar para que la<br />
gente reciba la remisión de sus pecados y por la<br />
expansión del Reino de Dios. Debemos trabajar<br />
duro por la difusión de este Evangelio del agua y<br />
el Espíritu a todos los países del mundo, para que<br />
todos los que vayan a creer, crean y vuelvan a<br />
Dios para glorificarle. Debemos hacer que los no<br />
creyentes se arrepientan enseguida ante Dios<br />
para recibir Su salvación perfecta. Esto es lo que<br />
significa este pasaje: “Venga a nosotros tu reino,<br />
hágase tu voluntad, como en el cielo, así en la<br />
tierra”.<br />
Por tanto debemos rezar y trabajar duro según<br />
la oración del Señor. Debemos rezar para que Él<br />
abra la puerta para que el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu sea difundido rápidamente. Y debemos<br />
rezar por esta misión: “Por favor, protégenos y<br />
178 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
bendícenos para que podamos hacer esta obra”.<br />
En realidad, tal y como la remisión de los<br />
pecados se ha cumplido en nuestros corazones,<br />
debemos vivir una vida de oración para que el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu se cumpla en los<br />
corazones de aquellos que no han escuchado el<br />
Evangelio. Debemos vivir creyendo que Dios da<br />
fe a todos los hermanos y hermanas en Dios, y<br />
que Él nos bendice ara que podamos difundir el<br />
hermoso Evangelio por todo el mundo y<br />
glorificar a Dios con verdadera fe.<br />
Debemos rezar por el pan de cada día<br />
En tercer lugar, el Señor nos enseñó a rezar<br />
por nuestro pan diario: “El pan nuestro de cada<br />
día dánosle hoy”. Sólo podemos vivir si tenemos<br />
también nuestro alimento espiritual. Entonces,<br />
dios nos dijo que rezásemos por nuestro alimento<br />
◄ Contenido ►
espiritual. Él nos dijo que rezásemos por nuestro<br />
pan de cada día. Debemos rezar por el pan<br />
nuestro de cada día: “Dios, ayúdanos para que<br />
podamos tomar el alimento espiritual y vivir”.<br />
Dios nos dijo que rezásemos por nuestro pan<br />
de cada día, así que deberíamos rezar así: “Dios<br />
Padre, por favor llénanos de cosas materiales<br />
para que no nos falte ninguna cosa para la carne<br />
y el espíritu, bendíceme para que podamos<br />
compartir con otros lo que tengo en vez de tomar<br />
prestado de ellos. Haz que me convierta en un<br />
hombre de fe que intenta asistir a cada reunión y<br />
compartir una relación de hermandad con otros<br />
santos nacidos de nuevo para poder tomar el<br />
alimento espiritual”.<br />
Queridos hermanos cristianos, ¿podemos vivir<br />
un solo día sin tomar el alimento espiritual?<br />
¿Podemos vivir un solo día sin hacer la obra de<br />
Dios? Nuestro Señor dijo: “Yo tengo una comida<br />
que vosotros no sabéis” (Juan 4:32). La comida<br />
179 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
para nosotros, los nacidos de nuevo es hacer la<br />
obra de Dios. Cuando hacemos la obra de Dios,<br />
éste se convierte en alimento en nuestros<br />
corazones y el Espíritu Santo en nuestros<br />
corazones se regocija. Cuando estén irritables<br />
aunque hayan recibido la remisión de los<br />
pecados, intenten hacer la obra de Dios. Cuando<br />
sirven a Dios, sus cuerpos pueden estar cansados,<br />
pero el Espíritu Santo en ustedes se regocija.<br />
Nuestros corazones están contentos porque el<br />
Espíritu Santo está contento. Este es el alimento<br />
espiritual.<br />
También podemos tomar alimento espiritual<br />
cuando nos reunimos con nuestros hermanos<br />
hermanas y mantenemos una relación de<br />
hermandad con ellos. Esto es porque durante la<br />
hermandad, la mente y voluntad del Espíritu<br />
Santo fueron intercambiadas a través del cuerpo<br />
de nuestros hermanos y hermanas. Pero esto no<br />
quieres decir que separemos nuestras vidas del<br />
◄ Contenido ►
mundo. Esto significa que debemos vivir en este<br />
mundo, pero debemos reunirnos con otras<br />
personas justas tan a menudo como nos sea<br />
posible.<br />
Y también debemos rezar y leer la Biblia para<br />
tomar nuestro alimento diario. ¿Quién puede<br />
estar siempre bien servido al tomar el alimento<br />
espiritual cada día? Pero podemos tomar el<br />
alimento espiritual y mantener nuestra fuerza<br />
espiritual al ir a la iglesia. Por eso tenemos que<br />
asistir a cada culto y reunión en la Iglesia de<br />
Dios. Reunirnos es bueno y también es una gran<br />
bendición para tomar alimento espiritual. Esto es<br />
también hacer la obra espiritual. Salmos 133:1<br />
dice: “Ved cuán bueno y deleitoso es convivir<br />
juntos los hermanos”. Todas las reuniones y<br />
cultos en la iglesia no han sido planificados al<br />
azar o sin ningún significado, sino que han sido<br />
sistemáticamente organizados para que podamos<br />
tomar juntos el alimento diario que es tan difíc<strong>il</strong><br />
180 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
tomar solos. Por tanto, al asistir a estas reuniones<br />
podemos comer mucho.<br />
Queridos hermanos cristianos, ya que Él nos<br />
dijo que debíamos rezar a Dios por nuestro<br />
alimento diario en vez de quejarnos de nuestra<br />
falta de alimento, debemos pedirle ayuda<br />
rezando: “Dame el alimento diario, Dios, dame la<br />
bendición para ganar muchas cosas materiales<br />
para que no me falte nada. Dame el alimento<br />
espiritual y la fe, y bendíceme para que pueda<br />
hacer la obra de Dios con fe. Dame las<br />
bendiciones de la carne y el espíritu”. Sólo<br />
podemos recibir alimento cuando pedimos<br />
ayuda.<br />
Debemos pedir a Dios por el alimento de la<br />
carne y del espíritu. Debemos hacer la obra de<br />
Dios y estar contentos de ello. Debemos rezar,<br />
buscar, llamar y pedir por esto. Debemos pedir<br />
activamente, porque Jesús nos prometió<br />
diciendo: “Pedid y se os dará; buscad, y<br />
◄ Contenido ►
hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7).<br />
Pedimos con nuestros corazones, admitimos con<br />
nuestra boca y actuamos para buscar, pedir y<br />
recibir. Si respetamos, rezamos y buscamos<br />
cómo y a través de qué Dios nos dará, lo<br />
recibiremos. Así es como vivimos cada día. Por<br />
tanto, el Señor nos dijo que rezásemos por estas<br />
cosas.<br />
Debemos perdonarnos unos a otros<br />
como hijos de Dios Padre<br />
La cuarta pare de la oración es: “Y<br />
perdónanos nuestras deudas, así como nosotros<br />
perdonamos a nuestros deudores”. Esto significa<br />
que, ya que Dios perdonó todos nuestros<br />
pecados, no debería haber nada que nosotros, los<br />
nacidos de nuevo, no nos perdonemos. Si existe<br />
algún pensamiento carnal malo en nuestro<br />
181 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
corazón que no nos deja perdonar a los otros,<br />
debemos rezar: “Dios, protégeme y líbrame del<br />
mal para que no caiga en el mal, y dame un<br />
corazón y una fe para perdonar”. Esto significa<br />
que cuando no tenemos la fuerza para seguir la<br />
voluntad de Dios, debemos pedir ayuda a Dios y<br />
vivir de la ayuda de Dios.<br />
Además no hay nadie cuya vida de fe sea<br />
perfecta desde el principio. Cuando se miran a<br />
ustedes mismos, ¿ven muchos defectos por si<br />
mismos? —Sí—. ¿Tenemos más defectos que<br />
virtudes? —Sí—. Queridos hermanos cristianos,<br />
no se desalienten. Si cometemos muchos errores,<br />
tenemos defectos y nuestra conciencia está<br />
afligida, pero no tenemos la fuerza para cambiar,<br />
¿qué hacemos entonces? Debemos apelar a Dios<br />
de nuevo.<br />
“Dios Padre, hazme una persona bendecida,<br />
una persona de fe, hazme feliz. Dame fe”. ¿No<br />
deberíamos pedir ayuda a Dios de este modo?<br />
◄ Contenido ►
¿No es cierto? Esto es lo que todos tenemos que<br />
hacer. Cuando pedimos ayuda a Dios, ¿nos ayuda<br />
o no? —Nos ayuda—. Cuando lo hace, ¿nos<br />
convertimos en gente de fe o no? —Sí—. Por<br />
tanto, espero que ustedes se conviertan en gente<br />
de fe, que buscan y viven con fe, en vez de<br />
personas que miran al pasado desalentados, están<br />
resentidos con el presente, y dan por perdido el<br />
futuro. El pasado, pasado está y el presente es el<br />
presente. El pasado no es tan importante, como<br />
dice la canción: “No me preguntes por el<br />
pasado”.<br />
Dios es poderoso, por eso le gusta la gente que<br />
le pide mucho. Él se siente ofendido cuando no<br />
le pedimos nada. Cuando pedimos a Dios lo que<br />
necesitamos, Él se complace y piensa: “Tú sabes<br />
que soy poderoso, sabes que tu Padre es rico. Es<br />
loable”. Debemos pedir cosas buenas en vez de<br />
decir: “Lo puedo hacer yo mismo”, porque<br />
entonces la dignidad del Padre se pierde. A Dios,<br />
182 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
que nos salvó, le gusta que le pidamos que nos dé<br />
cosas. Pídele que dé, dé y dé. Deberíamos pedir<br />
todos los días: “Danos nuestro alimento diario” y<br />
pedirle que nos bendiga cada vez que abramos la<br />
boca. Si fuera nuestro padre biológico, nos daría<br />
un bofetón porque le pedimos que nos dé cosas<br />
todos los días, pero nuestro Padre espiritual no es<br />
así. Más bien, Él está contento d que le pidamos<br />
todos los días.<br />
Si su padre biológico les dio algo ayer y le<br />
piden lo mismo hoy de nuevo, seguramente se<br />
enfadaría; entonces el hijo biológico no puede ni<br />
pedir nada porque tiene miedo. Examinamos el<br />
humor de nuestro padre y nuestra madre y<br />
pensamos: “¡Oh!, si pido hoy, me darán una<br />
bofetada”, y si parecen estar de buen humor, sólo<br />
entonces nos acercamos y a penas recibimos<br />
nada. Sin embargo, nuestro Padre espiritual no es<br />
así. Si pedimos nada más abrir los ojos dame y<br />
durante el sueño dame, entonces Dios esta<br />
◄ Contenido ►
contento y dice: “Sí, te lo daré. Te lo daré, pero<br />
no lo uses al azar, sino úsalo debidamente, ¿de<br />
acuerdo?” Y nos lo da. Esta es la verdad.<br />
Dios Padre, que nos salvó a ustedes y a mí,<br />
quiere más a aquellos que piden más. Si no<br />
tienen fe, pídanle: “Dame fe. Dame. Dame”.<br />
Entonces sabrán en un abrir y cerrar de ojos que<br />
Dios les ha dado fe. Pueden sentir esto: “¡Oh<br />
Dios mío!, tengo fe, puedo creer, he ut<strong>il</strong>izado mi<br />
fe. Tengo fe”. No sean reacios a pedirle a Dios<br />
atados por sus propios pensamientos.<br />
Simplemente pídanle cualquier cosa con toda<br />
seguridad como si se lo hubiesen confiado a<br />
Dios. Al Señor le gusta así.<br />
Queridos hermanos cristianos, ¿saben cómo la<br />
fe que no existía llegó a existir? Es porque piden:<br />
“Dame fe, dame, dámela” y Dios se la dio. La<br />
recibimos porque Dios nos la dio. No hay otra<br />
manera de tener fe. Es también porque Dios nos<br />
salvó y se convirtió en el Padre de ustedes y mío.<br />
183 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
No hicimos más que pedir: “Danos Señor.<br />
Danos”.<br />
Cuando enseñamos a los niños pequeños a<br />
rezar, los niños rezan: “Señor, dame galletas.<br />
Rezo en el nombre de Jesús. Amen” y abren los<br />
ojos. Cuando abren los ojos y no ven ninguna<br />
galleta, exclaman: “No hay galletas” y se ponen a<br />
llorar. En este caso, yo les explico: “Eh tú,<br />
granuja, ¿cómo puede Él, aunque sea Dios, traer<br />
galletas cuando acabas de abrir los ojos después<br />
de rezar? Dios está escuchando ahora, ¿vale? Y<br />
piensa en Su corazón Se lo daré, y ordena a los<br />
ángeles que te traigan las galletas”.<br />
Aunque Dios no nos de inmediatamente<br />
cuando rezamos, experimentamos que Él da al<br />
hombre adecuado en el momento adecuado, y<br />
podemos testificar que Él da. Por eso debemos<br />
siempre rezar para que nos de mucho.<br />
¿No tiene muchas necesidades? Si hay algo<br />
que nos falte o que necesitemos para la carne o el<br />
◄ Contenido ►
espíritu, debemos rezar por ello: “Danos fe.<br />
Danos bendiciones. Danos la plenitud del<br />
Espíritu Santo. He oído que hay plenitud del<br />
Espíritu Santo— dánosla. Ayúdanos a vivir por<br />
la justicia. Dánosla”. Si rezamos así, aunque sea<br />
la oración de un niño inmaduro, ya que el Padre<br />
sabe lo que el hijo necesita, Él da al hijo necesita<br />
al hombre adecuado en el sitio adecuado.<br />
Por eso rezar no es difíc<strong>il</strong>. Simplemente decir<br />
“dame” bien es rezar. ¿Ustedes piensan así?<br />
“Bueno, soy ya mayorcito. Él dijo que no<br />
dijéramos lo mismo una y otra vez. Y la Biblia<br />
dice que debo ir a mi habitación para rezar, pero<br />
si voy a mi habitación, no puedo rezar porque me<br />
entra sueño”. Rezar y pedir ayuda en nuestro<br />
corazón “danos, danos” es rezar.<br />
Desde que empecé a rezar, me he dado cuenta<br />
de que a Él no le gustan las oraciones con frases<br />
floridas. Cuando armamos un alboroto con<br />
“Nuestro santo, benevolente, lleno de gracia y<br />
184 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
omnipotente Dios Padre…” entonces Dios se<br />
pone impaciente diciendo: “¿Cuál es el objetivo<br />
último?”. No importa cuanto alboroto armemos<br />
con nuestras aptitudes del habla, si no le decimos<br />
el objetivo, no valen para nada. Cuando estamos<br />
desesperados debido a nuestra absoluta<br />
necesidad, el punto principal sale<br />
inmediatamente: “Dame esto”. Es mejor ut<strong>il</strong>izar<br />
una frase corta cuando pedimos. Cuando la<br />
hacemos innecesariamente larga para que quede<br />
bonita, llegamos a olvidar por qué rezamos.<br />
“¿Por qué estaba rezando? Oh, maldita sea. No lo<br />
sé”. Entonces rezamos por algo disparatado, y<br />
acabamos rezando por otras personas y no<br />
llegamos a las oraciones necesarias para nosotros<br />
mismos. ¿No hacen eso a veces?<br />
Cuando abrimos la escuela de la misión, al<br />
principio solíamos sentarnos en círculo para<br />
rezar después de una clase. A veces rezábamos<br />
juntos y otras veces lo hacíamos por turnos.<br />
◄ Contenido ►
Rezábamos durante tanto tiempo, a veces incluso<br />
más de dos horas, que nos dolía la espalda. Sin<br />
embargo, rezábamos d<strong>il</strong>igentemente. El que<br />
dirigía la oración, iba sacando asuntos para rezar<br />
y todos íbamos rezando por turnos. Algunos<br />
hermanos y hermanas se quejaron de que les<br />
dolía la espalda después de tan larga reunión para<br />
rezar.<br />
Una vez me contaron un episodio sobre un<br />
mayor de una iglesia que rezó en un culto<br />
matinal durante más de tres horas extrayendo<br />
pasajes desde el Génesis hasta el Apocalipsis.<br />
Sus oraciones no cesaban hasta tal punto en que<br />
todo el mundo de la iglesia se fue a casa para<br />
desayunar y cuando volvió, el mayor estaba<br />
todavía rezando. En general, la gente así no reza<br />
mucho en casa o en cualquier otro sitio. Rezan<br />
durante mucho tiempo para compensar por su<br />
falta de oración, cuando se les pide que recen en<br />
185 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
los cultos. Sin embargo, no es así como<br />
deberíamos rezar. Una oración corta es una<br />
buena oración. Si la estiramos como si<br />
estirásemos una cinta elástica, nos olvidamos de<br />
lo que realmente estamos rezando.<br />
A veces rezamos juntos con unos cuantos<br />
asuntos de oración. Si el que dirige dice muchos<br />
asuntos al mismo tiempo, para ser honesto, a<br />
veces no me acuerdo de los primeros asuntos y<br />
sólo me acuerdo de los últimos. Cuando esto<br />
ocurre empiezo a rezar por los últimos. “Dios<br />
dame esto, dame aquello”, cuando rezo así, a<br />
veces no logro recordar los primeros asuntos de<br />
la oración.<br />
“Dios Padre, danos nuestro alimento diario,<br />
danos las cosas materiales de hoy, danos salud,<br />
danos la fuerza para hacer la obra de Dios, danos<br />
bendiciones, danos fe, ayúdanos a llevar a cabo<br />
la justicia con fe. Ayúdanos a no malgastar<br />
◄ Contenido ►
nuestra vida”. —Rezamos extendiendo la idea<br />
principal de esta manera.<br />
Rezar con fe no es difíc<strong>il</strong>. Si hemos sido<br />
salvados, entonces Dios es nuestro Padre.<br />
Avergonzarse de llamar al Padre, “Padre” es<br />
extraño. ¿Es Jesús el Padre? ¿Es el Padre de<br />
Jesús el Padre? Si el Espíritu Santo es Dios,<br />
entonces ¿es el Espíritu Santo el Padre? Cuando<br />
piensan en esto, les da dolor de cabeza. Queridos<br />
hermanos cristianos, el Dios de la Trinidad es<br />
todo nuestro Salvador y todo nuestro Padre.<br />
Algunos, después de haber creído en Jesús<br />
durante 20 años, todavía no lo entienden y por<br />
tanto todavía están confusos sobre si Dios es el<br />
Padre, o Jesús es el Padre, o el Espíritu Santo es<br />
el Padre. Todos significan lo mismo.<br />
Dios Jehová significa “el Dios que existe”.<br />
Dios no es una creación. Jesús es nuestro<br />
Salvador y el Espíritu Santo es el Espíritu Santo<br />
de Dios, entonces son todos el mismo Dios en Su<br />
186 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
Divinidad y no hay necesidad de complicarlo<br />
más. Simplemente crean que “Dios lo dijo, por<br />
tanto es correcto”. Si hemos nacido de nuevo de<br />
verdad y hemos recibido la remisión de los<br />
pecados, todo nos está permitido. Sabiendo esto<br />
espero que todos se conviertan en santos de Dios<br />
y en siervos y siervas de Dios, rezando siempre<br />
por el alimento diario.<br />
Volvamos de nuevo al tema principal.<br />
Estamos hablando de Su enseñanza: “Y<br />
perdónanos nuestras deudas, así como nosotros<br />
perdonamos a nuestros deudores”. Ha muchas<br />
ofensas que otros cometen contra nosotros, y<br />
muchas ofensas que nosotros les hacemos a ellos.<br />
Sin embargo ¿borró Dios todos nuestros pecados<br />
y los pecados de los otros o no? —Él los borró<br />
todos. Si Él los borró todos, ¿no deberíamos<br />
perdonar de corazón a aquellos que nos ofenden?<br />
—Deberíamos perdonarles. Esta es la premisa<br />
que debemos rezar: “Y perdónanos nuestras<br />
◄ Contenido ►
deudas, así como nosotros perdonamos a<br />
nuestros deudores”. Cuando Dios ha perdonado<br />
todos nuestros pecados, si no podemos<br />
perdonarnos unos a otros, no es correcto como<br />
hijos de Dios. Por eso Él dijo esto.<br />
Por tanto, debemos rezar para que cuando<br />
hayamos escogido el mal camino y el mal se<br />
hace más fuerte y nos hace caer en él, e<br />
intentamos castigar a otros, y ganar a otros, y<br />
guardar rencor a alguien: “No me dejes caer en el<br />
mal. No me dejes caer en la tentación y no me<br />
dejes meterme en problemas debido a mi carácter<br />
carnal, que se convierte en un escollo para el<br />
Evangelio, en vez de ser un beneficio. No me<br />
dejes caer en la tentación y meterme en<br />
problemas para que la iglesia, otros cristianos y<br />
yo mismo no suframos daño alguno por ello.<br />
Protégeme para no caer en el mal. Ayúdame a<br />
controlar mi corazón. Dame fuerza. Dame fuerza<br />
187 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
para poder llevar a cabo la obra de la justicia de<br />
Dios”.<br />
El nos dijo que perdonásemos, amásemos,<br />
tolerásemos y rezásemos por otros. Debemos<br />
rezar por todo el mundo: “Dios, dale fe para que<br />
sea salvado de todos sus pecados. Su<br />
comportamiento es regular, pero por favor<br />
sálvale”. Tenemos que rezar así. ¿Podemos rezar<br />
por todo el mundo o no?— Si podemos—.<br />
Podemos perdonar y amar a todos en nuestro<br />
corazón dentro del hermoso Evangelio del agua y<br />
el Espíritu.<br />
De verdad, la gente justa no debería caer en el<br />
mal. Es bueno caer en la justicia, pero, ¿es bueno<br />
caer en el mal? ¿Deberíamos emborracharnos y<br />
molestar y pegar a la gente? No, no debemos<br />
hacerlo. Si tienes esa energía, úsala para la obra<br />
de Dios. Debemos ut<strong>il</strong>izar esa energía<br />
d<strong>il</strong>igentemente para la obra de Dios, y obrar con<br />
d<strong>il</strong>igencia por la voluntad del Señor, en vez de<br />
◄ Contenido ►
pelearnos. Por eso Dios nos dije que recemos por<br />
estas cosas para no caer en el mal. No debemos<br />
caer en el mal.<br />
Hay mucha gente escandalosa en este mundo.<br />
Cuando nos encontramos con esta gente, si no<br />
parece que nos vayan a beneficiar, es sabio meter<br />
la cola entre las piernas y evitarla.<br />
¿Por qué añadió Dios este verso al final de la<br />
oración del Señor? “Porque si vosotros<br />
perdonáis a otros sus faltas, también os<br />
perdonará a vosotros vuestro Padre celestial.<br />
Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco<br />
vuestro Padre perdonará vuestras faltas”. Esto<br />
quiere decir que una persona justa debe vivir<br />
como una persona justa con fe. Si recibimos la<br />
remisión de los pecados ante Dios, también<br />
debemos perdonar a todos nuestros hermanos y<br />
hermanas, así como también a aquellos que no<br />
han nacido de nuevo todavía. Si no tenemos un<br />
corazón misericordioso, debemos pedir ayuda:<br />
188 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
“Dios Padre, dame un corazón misericordioso”.<br />
Para instarnos a vivir así, Dios añadió esta<br />
enseñanza al final.<br />
¿Es difíc<strong>il</strong> rezar o no? No es difíc<strong>il</strong>. La esencia<br />
de la oración es la fe— fe en que Dios es mi<br />
Dios, mi Salvador y mi Padre. Él nos creó y nos<br />
salvó de todos nuestros pecados. Si es así,<br />
nosotros, los nacidos de nuevo somos Su pueblo,<br />
Su fam<strong>il</strong>ia y Sus hijos, de manera que es natural<br />
que le llamemos Padre. Además es justo que le<br />
agradezcamos por ser Su pueblo.<br />
Debemos rezar para no caer en el mal y en la<br />
tentación y entrar en el mal camino. Jesús nos<br />
enseña qué rezar primero: “Buscad, pues,<br />
primero el reino y su justicia, y todo eso se os<br />
dará por añadidura”. ¿Hay algo que necesiten?<br />
Entonces, recen y vivan por el Reino de Dios<br />
primero. Su Padre se lo dará todo. Esta es la<br />
promesa de Dios.<br />
◄ Contenido ►
Entonces, debemos creer en esto, buscar la<br />
obra de Dios primero, aun cuando en verdad<br />
tengamos defectos, intentar vivir según la<br />
voluntad de Dios primero y pedir ayuda a Dios.<br />
Deberíamos desear siempre crecer en espíritu y<br />
ser leales a la obra de Dios al recibir Su gracia y<br />
Su ayuda aunque tengamos defectos.<br />
¿Entienden? —Sí—. ¿Creen? —Sí—.<br />
Cuando rezamos todos juntos, debemos rezar<br />
cuidadosamente en voz alta. Cuando hagan esto,<br />
sus pensamientos estarán organizados para poder<br />
desarrollar la fe, diciendo: “He rezado así, y creo<br />
así”. Y cuando Dios contesta, sabemos que “la<br />
respuesta viene de Dios porque recé así”, así<br />
nuestra fe aumenta. Por eso es bueno rezar<br />
claramente con nuestros labios.<br />
Además cuando rezamos, es posible rezar por<br />
las mismas cosas una y otra vez, pero no<br />
deberíamos rezar con formalidades. A veces, el<br />
corazón dicta una cosa, pero algunas cosas<br />
189 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
extravagantes pueden salir de nuestros labios.<br />
Cuando esto pasa, debemos corregirlo con<br />
palabras. Dios ve, conoce y obra en el centro de<br />
nuestros corazones, pero es importante confesar<br />
correctamente con nuestros labios. Por tanto la<br />
Biblia dice: “Porque con el corazón se cree para<br />
la justicia, y con la boca se confiesa para la<br />
salud (salvación)”.<br />
Y el Señor dice: “Por eso, cuanto quisiereis<br />
que os hagan a vosotros los hombres, hacédselo<br />
vosotros a ellos, porque esta es la Ley y los<br />
Profetas” (Mateo 7:12). Si realmente queremos<br />
recibir algo, debemos rezar. Si realmente<br />
queremos tener fe ante Dios, vivir con fe, vivir<br />
justamente, tener vida en abundancia para la<br />
carne y el espíritu, debemos pedir mucho de<br />
muchas cosas.<br />
Déjanos vivir con esta fe. Déjanos vivir con<br />
esta fe y dar la bienvenida al Señor cuando<br />
◄ Contenido ►
vuelva. Esta es mi fe y esta es mi oración ante<br />
Dios. Y creo que se cumplirá.<br />
Cuando nos dedicamos completamente a<br />
difundir el Evangelio verdadero por todo el<br />
mundo a través de los ministerios literarios,<br />
cantidades enormes de dinero se necesitan. En<br />
cuanto a las finanzas que son necesarias para la<br />
publicación, creo en que Dios se ocupará de ellas<br />
por nosotros. Dios ha provisto para todas<br />
nuestras necesidades hasta ahora, y sin duda nos<br />
apoyará suficientemente. Hemos sido capaces de<br />
hacer sus obras bien, y se han levantado<br />
innumerables cooperadores de entre los nacidos<br />
de nuevo a través de nuestra literatura cristiana.<br />
Pero el diablo también lo sabe e intenta<br />
obstaculizar nuestros ministerios. Me temo que el<br />
diablo intentará frustrar nuestro trabajo y darnos<br />
muchas dificultades. Por tanto, debemos rezar a<br />
Dios para que nos dé Su ayuda y Su protección.<br />
190 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
Cuando publicamos <strong>libro</strong>s, trabajamos con<br />
nacidos de nuevo en la mayoría de los casos,<br />
pero a veces, también trabajamos<br />
inevitablemente con gente que no lo es. Cuando<br />
estábamos editando la edición francesa de<br />
nuestro primer <strong>libro</strong>, invertimos una gran<br />
cantidad de esfuerzos, pero encontramos un error<br />
en la cubierta que está totalmente alejada del<br />
<strong>libro</strong> original. Por supuesto, el traductor francés<br />
lo hizo lo mejor que pudo a su manera, pero<br />
encontramos un error crítico en la portada,<br />
haciendo que el esfuerzo no valiera nada. Por<br />
tanto, debemos pedir a Dios que prevenga este<br />
tipo de pérdidas de ahora en adelante.<br />
En estos momentos, las versiones en inglés y<br />
en español de nuestras series del Evangelio son<br />
las más populares. La siguiente versión más<br />
popular es la francesa. ¿Qué significa esto? En<br />
áreas en las que Dios hace grandes obras, el<br />
diablo también obra para frustrar nuestro trabajo.<br />
◄ Contenido ►
Por eso debemos rezar a Dios para que nos<br />
proteja del mal, y supervise y gobierne a esta<br />
gente que trabaja junto con nosotros para que<br />
todo salga bien. También debemos rezar a Dios<br />
para que ayude y proteja a los hermanos y<br />
hermanas y a los siervos y siervas, que se<br />
dedican a esta preciosa misión. Esta es nuestra<br />
oración.<br />
Deben rezar también por ustedes mismos.<br />
¡Dios será glorificado cuando lleven una vida<br />
justa! También deben llevar una vida justa de fe<br />
para que otros sean salvados a través de ustedes,<br />
y esa es la única forma de ser bendecido en carne<br />
y espíritu. Esta es nuestra oración Debemos<br />
conocer la necesidad de la oración y vivir<br />
rezando con fe.<br />
Vivamos pidiendo a través de oraciones con la<br />
fe que cree siempre en Dios. Debemos vivir<br />
rezando para que Dios bendiga a los siervos y<br />
siervas y a toda la gente de Dios en zonas donde<br />
191 La enseñanza del Señor sobre la oración (2)<br />
trabajamos por el Evangelio, y para que bendiga<br />
y provea todo para que la difusión de este<br />
Evangelio del agua y el Espíritu se lleve a cabo<br />
con fuerza. <br />
◄ Contenido ►
Vivan con sus corazones en<br />
el Señor<br />
< Mateo 6:21-23 ><br />
“Donde está tu tesoro, allí estará su<br />
corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si,<br />
pues, tu ojo estuviere sano, todo tu cuerpo<br />
estará luminoso; pero si tu ojo estuviere<br />
enfermo, todo tu cuerpo será tenebroso, pues<br />
si la luz que hay en ti es tinieblas, ¡qué tales<br />
serán las tinieblas!”<br />
La lección de la Escritura de hoy dice: “La<br />
lámpara del cuerpo es el ojo. Si, pues, tu ojo<br />
estuviere sano, todo tu cuerpo estará luminoso”.<br />
Nuestros corazones son inconstantes como la<br />
lluvia de verano. La mente del hombre es así. Sin<br />
192 Vivan con sus corazones en el Señor<br />
embargo, el Señor dijo: “La lámpara del cuerpo<br />
es el ojo”. Lo que el Señor quiere decir con esto<br />
es que el cuerpo entero se llenaría de luz si<br />
nuestros ojos están sanos, y que debemos<br />
considerar dónde poner nuestra mente que viene<br />
y va.<br />
Ya que el ojo es la lámpara del cuerpo, cuando<br />
el ojo está sano, el cuerpo entero estará lleno de<br />
luz; pero cuando el ojo está enfermo, el cuerpo<br />
entero está lleno de tinieblas. Cuando nuestro<br />
corazón está sombrío, todo lo que vemos está en<br />
las tinieblas. Pero, si meditamos acerca del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu una vez más,<br />
nuestro corazón se enciende. Cuando el Señor<br />
hablar sobre el ojo de una persona, Él se refiere<br />
al corazón de fe.<br />
Nuestros corazones no son firmes. Sus<br />
corazones y el mío van y vienen. Nuestros<br />
corazones se balancean a veces. Cuando<br />
meditamos sobre el Evangelio del agua y el<br />
◄ Contenido ►
Espíritu, nuestros corazones aman al Señor, pero<br />
poco después, estamos destinados a amar al<br />
mundo debido a nuestros pensamientos carnales.<br />
Esto nos habla sobre lo qué nuestros corazones<br />
deberían considerar.<br />
El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto,<br />
debemos pensar en el señor y poner todo nuestro<br />
corazón en difundir el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu. Cuando pensamos en lo perfectamente<br />
que el Señor ha limpiado nuestros pecados, nos<br />
damos cuenta de cómo nuestros corazones han<br />
sido limpiados. Tal y como nuestro Señor dijo en<br />
el Antiguo Testamento: “Aunque vuestros<br />
pecados fueran como la grana, quedarán<br />
blancos como la nieve. Aunque fueran rojos<br />
como la púrpura, vendrían a ser como la lana”<br />
(Isaías 1:18). El Señor ha borrado todos nuestros<br />
pecados perfectamente nuestros pecados al tomar<br />
todos los pecados del mundo sobre si mismo a<br />
193 Vivan con sus corazones en el Señor<br />
través del bautismo que recibió de Juan y de ser<br />
crucificado en el Nuevo Testamento.<br />
Debemos concentrarnos en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu. Aunque nuestros corazones<br />
vayan para adelante y para atrás ocasionalmente<br />
entre el Señor y el mundo, debemos poner<br />
nuestra mente en difundir el Evangelio del agua<br />
y el Espíritu. Damos gracias al Señor por haber<br />
borrado sus pecados y los míos. Debemos<br />
mantener en nuestro corazón que el Señor ha<br />
borrado en nuestros corazones todos nuestros<br />
pecados como una nube (Isaías 44:22). Nuestros<br />
corazones se <strong>il</strong>uminaron cuando pensamos en el<br />
señor que borró todos nuestros pecados.<br />
“El ojo es la lámpara del cuerpo”. Ya que nos<br />
hay ninguna otra manera de que nuestro corazón<br />
y nuestra alma se <strong>il</strong>uminan sin el Señor, nuestros<br />
corazones se llenan espiritualmente de luz ante<br />
Dios cuando pensamos en el Señor. Nuestros<br />
corazones van de adelante para atrás entre lo<br />
◄ Contenido ►
espiritual y lo carnal, pero cuando ponemos<br />
nuestro corazón en el Señor, que borró nuestros<br />
pecados, y pensamos en el Evangelio que nos<br />
dice que el Señor llevó la carga de los pecados de<br />
todos el mundo y los borró todos de una vez por<br />
todas, no podemos sino dar gracias a Dios y amar<br />
a Dios todavía más.<br />
Por tanto, deseamos aún más difundir este<br />
Evangelio del agua y el Espíritu a otros. Cuando<br />
ponemos nuestro corazón en el Señor y Su obra<br />
justa mediante la cual el Señor borró nuestros<br />
pecados, nuestros corazones se <strong>il</strong>uminan, y,<br />
como resultado, muchas almas reciben la<br />
salvación. Cuando pensamos en el Señor y le<br />
damos gracias con fe, nuestros corazones se<br />
humedecen espiritualmente. Esto quiere decir<br />
que se humedecen de abundantes bendiciones de<br />
salvación. Entonces nuestros corazones se hacen<br />
justos, buenos y preciosos a los ojos de Dios, y<br />
194 Vivan con sus corazones en el Señor<br />
llegan a tener ambiciones para hacer la obra justa<br />
de Dios.<br />
Podemos dejar nuestros corazones en la luz o<br />
en la oscuridad. ¿Dónde deberíamos dejar<br />
nuestros corazones? No hay ninguna duda de que<br />
necesitamos poner nuestro corazón en el área<br />
donde el Señor ha borrado nuestros corazones.<br />
Además, como el Señor no sólo ha borrado<br />
nuestros pecados, sino que también nos ha hecho<br />
sus hijos, debemos poner nuestros corazones en<br />
Su Reino celestial.<br />
Debemos dar gracias a Dios con nuestra fe por<br />
sus bendiciones que nos salvaron a nosotros, que<br />
nos podíamos más que morir por nuestros<br />
pecados y convertirnos en hijos del diablo; pero<br />
Él envió a Jesucristo e hizo que le bautizaran,<br />
llevó todos nuestros pecados del mundo a la<br />
Cruz, y sangró para borrar todos nuestros<br />
pecados de una vez por todas. Es muy importante<br />
donde pongamos nuestros corazones. Puede ser<br />
◄ Contenido ►
que nuestros corazones se apeguen a las<br />
bendiciones de salvación que Dios nos dio o a los<br />
pensamientos carnales injustos que provienen del<br />
mundo y la carne. Dependiendo de donde<br />
fijemos nuestros corazones, la diferencia de<br />
resultados es enorme. Podemos decidir entre este<br />
camino o el otro, y aunque nuestros corazones<br />
osc<strong>il</strong>en, quiero decirles que debemos poner<br />
nuestros corazones en la salvación que Dios nos<br />
dio. Debemos dedicar nuestros corazones al<br />
hecho de que Dios nos dio el Reino de los cielos<br />
y Sus bendiciones.<br />
Cuando dedicamos nuestros corazones a esa<br />
área donde Dios ha borrado todos nuestros<br />
pecados, como una nube espesa, y los ha hecho<br />
blancos como la nieve; y cuando rezamos a Dios,<br />
Él escucha y responde nuestras oraciones.<br />
Debemos dedicar nuestros corazones a Dios y a<br />
la obra espiritual con la creencia de que Dios está<br />
contento con nuestra obra de difundir el<br />
195 Vivan con sus corazones en el Señor<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Entonces,<br />
podemos experimentar cómo nuestros corazones<br />
se <strong>il</strong>uminan y cómo la obra de Dios progresa<br />
enormemente. Les digo cómo nos podemos<br />
convertir en los hombres de sus bendiciones al<br />
ser ut<strong>il</strong>izados para la obra feliz y bendita.<br />
Queridos hermanos y hermanas, cuando<br />
dedicamos nuestros corazones a difundir el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, nuestros<br />
corazones están contentos. Cuando vivimos en<br />
este mundo, a veces desfallecemos y a veces<br />
caemos en los deseos carnales. No hay ni una<br />
sola persona justa que no caiga. Sin embargo, lo<br />
que importa s dónde ponemos nuestros corazones<br />
aunque seamos así. ¿Dónde pone cada uno de<br />
nosotros su corazón? Si por casualidad lo tienen<br />
en las tinieblas, espero que lo saquen a la luz.<br />
Intentamos difundir el Evangelio al resto del<br />
mundo. ¿Cómo debemos hacerlo? Estoy ansioso,<br />
como lo estuvieron los israelitas cuando se<br />
◄ Contenido ►
encontraban ante las invulnerables murallas de<br />
Jericó al entrar en la tierra de Canán por primera<br />
vez. El primer obstáculo de los israelitas fueron<br />
las murallas de Jericó. Las murallas de Jericó<br />
eran muy sólidas y seguras. No podían ser<br />
echadas abajo con lanzas y espadas. Como<br />
estaban construidas con piedras muy grandes, no<br />
podía ser derruida fác<strong>il</strong>mente. El pueblo de<br />
Jericó estaba en lo alto de la fortaleza, así que a<br />
pesar de todos los esfuerzos de los israelitas por<br />
derruirla, simplemente los contemplaban y se<br />
burlaban de los israelitas desde arriba. Poniendo<br />
ruedas en grandes troncos de árbol, los soldados<br />
intentados empujar para romper la puerta de la<br />
ciudad, pero era imposible, ya que la fortaleza<br />
era demasiado segura. Sin embargo la ciudad fue<br />
derruida cando los israelitas tuvieron fe en Dios<br />
y obedecieron Su Palabra de promesa en su<br />
totalidad.<br />
196 Vivan con sus corazones en el Señor<br />
Estamos necesitados de la misma fe. En<br />
nuestra época, si no ponemos los corazones en<br />
Dios, no podemos llevar a cabo la misión de<br />
difundir el Evangelio del agua y el Espíritu. No<br />
obstante, si ponemos nuestros corazones en Dios,<br />
sé que es posible difundir el Evangelio del agua y<br />
el Espíritu al resto del mudo. Si no tenemos fe en<br />
el Evangelio del agua y el Espíritu, no podemos<br />
difundir el Evangelio, y consecuentemente esté<br />
mundo estará destinado a la destrucción.<br />
Mientras hemos estado intentando difundir el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu al resto del<br />
mundo hasta ahora hemos encontrado muchas<br />
dificultades. Decidimos publicar los <strong>libro</strong>s de<br />
nuestra misión sobre el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu en muchos idiomas diferentes y<br />
enviarlos a todo el mundo. Al publicarlos y<br />
distribuirlos hemos podido difundir el Evangelio<br />
verdadero al mundo entero.<br />
◄ Contenido ►
Ahora, mientras pensamos en difundir el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu al resto del<br />
mundo, y dedicamos nuestros corazones a ello,<br />
nuestros corazones se <strong>il</strong>uminan. Ustedes y yo<br />
estamos todavía en la carne, así que si dedicamos<br />
nuestros corazones al Señor, nuestros corazones<br />
están contentos y se hacen adecuados para<br />
trabajar para el Evangelio ante Dios. Por otra<br />
parte, si no dedicamos nuestros corazones a<br />
difundir el Evangelio, sino que los dedicamos a<br />
las cosas terrenales, nuestros corazones se<br />
ensucian. Aunque nuestros corazones vayan de<br />
adelante para atrás entre la carne y el espíritu, es<br />
importante fijar nuestros corazones en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Como está<br />
escrito: “Porque donde está vuestro tesoro, allí<br />
estará vuestro corazón”, dependiendo de dónde<br />
pongamos nuestro corazón, podemos<br />
convertirnos en gente de la luz ante Dios o en<br />
gente inút<strong>il</strong>. Cuando dedicamos nuestros<br />
197 Vivan con sus corazones en el Señor<br />
corazones a Dios, podemos ser gente út<strong>il</strong> para<br />
Dios y para otras personas. Y podemos ser gente<br />
bendita como Abraham y los siervos de Dios que<br />
pueden compartir el Evangelio que da vida con<br />
todo el mundo.<br />
Pongamos nuestros corazones en el Señor.<br />
Aunque vivamos en este mundo, debemos fijar<br />
nuestros corazones en el Señor. Aunque nuestros<br />
corazones vayan de adelante para atrás, espero<br />
que pongan sus corazones en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu y en las bendiciones que el<br />
Señor les ha conferido, en vez de ponerlos en el<br />
mundo. ¿Cuántas bendiciones de la carne y el<br />
espíritu nos ha dado Dios a través del Evangelio<br />
del agua y el Espíritu? Además, a través de este<br />
Evangelio ¿cuántas bendiciones de salvación nos<br />
ha dado? Cuando pensamos en esto, no podemos<br />
dejar de dedicar nuestros corazones a Dios.<br />
También vale la pena consagrar nuestros<br />
corazones a Dios. Vale la pena consagrar<br />
◄ Contenido ►
nuestros corazones al Evangelio. Vale la pena<br />
consagrar nuestros corazones a la gran salvación<br />
que borró todos nuestros pecados. Es correcto<br />
dar gracias al Señor y glorificarle, y vale la pena<br />
trabajar por el Evangelio del agua y el Espíritu.<br />
Le damos gracias a Dios por hacernos Sus hijos.<br />
El Señor nos dio el Cielo y está justificado que<br />
consagremos nuestros corazones al Señor.<br />
Espero que fijen sus corazones en el Señor.<br />
Sus corazones y el mío pueden ser caprichosos a<br />
veces e ir de adelante hacia atrás, pero siempre<br />
deberíamos volver nuestros corazones a Dios y<br />
vivir por la obra del Señor. Al andar por la calle,<br />
si vemos algo bonito, nuestros ojos y nuestro<br />
corazón lo siguen durante un instante, pero<br />
debemos volver inmediatamente el corazón hacia<br />
el Señor y dárselo a Él.<br />
En el capítulo 6 de Mateo, el Señor habla<br />
explícitamente de las cosas materiales: “Porque<br />
donde está vuestro tesoro, allí estará vuestro<br />
198 Vivan con sus corazones en el Señor<br />
corazón” ¿Qué es este tesoro en nuestros<br />
corazones? ¿Qué significa este tesoro para<br />
ustedes y para mí? ¿Es el Señor? ¿Son las<br />
bendiciones del Señor? ¿O es el mundo? ¿Es el<br />
dinero del mundo? ¿Cuál de estas cosas es?<br />
El tesoro es el Señor. Si creen que este tesoro<br />
es alguna cosa material, por favor, cambie de<br />
opinión. Es porque el maestro de todas las cosas<br />
materiales es el Señor. Sin embargo, ¿podemos<br />
vivir sin cosas materiales? No. Por otra parte,<br />
¿no son las cosas materiales del Señor también?<br />
Sí, son del Señor. Él dice: “Porque donde está<br />
vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón”. Por<br />
tanto, si ponen sus tesoros en Dios, todo les<br />
vendrá a ustedes. Todo se les proveerá mientras<br />
caminan hacia la justicia.<br />
Sin embargo, algunos falsos predicadores<br />
enseñarán este verso como “si trayendo grandes<br />
ofrendas significara que su fe es grande”. “No<br />
acumulen sus tesoros en la tierra, sino en el cielo,<br />
◄ Contenido ►
en otras palabras, paga grandes diezmos y<br />
ofrendas a la iglesia”. Y escriben: “Porque<br />
donde está vuestro tesoro, allí estará vuestro<br />
corazón” en el sobre para las ofrendas y lo hacen<br />
pasar.<br />
Esta es una falsa enseñanza. El objetivo de las<br />
iglesias terrenales es prosperar en el mundo, por<br />
tanto, sólo les importa ser los primeros en la<br />
clasificación de la competición por el dinero.<br />
Estaría bien si lo ut<strong>il</strong>izaran para la justicia, pero<br />
lo ut<strong>il</strong>izan para satisfacer su codicia. Son tan<br />
buenos en la competición por el dinero, que citan<br />
este tipo de versos de la Biblia para pedir dinero<br />
a los cristianos, y hacerles traer todos sus ahorros<br />
mensuales en nombre de la iglesia.<br />
Algunos predicadores promueven la<br />
construcción de nuevos edificios para iglesias,<br />
tomando dinero de los miembros de la iglesia.<br />
¿Es esto justo?: “Porque donde está vuestro<br />
tesoro, allí estará vuestro corazón”. Ya que todo<br />
199 Vivan con sus corazones en el Señor<br />
lo que les preocupa es el edificio de la iglesia, es<br />
ahí donde tienen su tesoro. Los miembros de una<br />
iglesia alardean de su edificio de 15 m<strong>il</strong>lones de<br />
dólares como si asistiendo a una iglesia así fuera<br />
algo honorable y soberbio. Si examinamos sus<br />
pensamientos por rayos X, probablemente<br />
estarán vacíos. Por supuesto sus corazones están<br />
vacíos también. Como ponen sus corazones en el<br />
edificio de 15 m<strong>il</strong>lones de dólares, no pueden ver<br />
que Jesús ha borrado todos sus pecados como<br />
una nube espesa con el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu. Hay mucha gente penosa que no puede<br />
ver que Dios les ha hecho Sus hijos y les ha dado<br />
Su Reino de los Cielos.<br />
Por el contrario, para nosotros los que somos<br />
nacidos de nuevo, nuestro Señor es el tesoro.<br />
Todas las bendiciones de misericordia que<br />
nuestro Señor nos ha conferido — como Su<br />
salvación, haciéndonos hijos de Dios, dándonos<br />
el Reino de los Cielos, borrando nuestros<br />
◄ Contenido ►
pecados, y haciéndonos justos — son nuestros<br />
tesoros. No hay nada más valioso que esto.<br />
Como el himno dice: “Prefiero tener a Jesús<br />
antes que ora o plata”, no hay honor en este<br />
mundo que sea más valioso que tener al Señor<br />
Jesús. No hay nada más valioso que la salvación<br />
que el Señor nos ha dado.<br />
Por tanto, ustedes y yo debemos difundir el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu a los corazones<br />
de la gente. Debemos sujetar nuestros corazones<br />
que van de adelante hacia atrás y dedicarlo a la<br />
obra del Señor. Si le damos al Señor nuestro<br />
corazón, no obramos inút<strong>il</strong>mente, sino que<br />
podemos entrar en el Reino del Señor. A veces<br />
hacemos cosas inút<strong>il</strong>es, pero hacemos una obra<br />
más út<strong>il</strong> y seremos alabados por el Señor, y<br />
seremos respetados por la gente.<br />
El capítulo 6 de Mateo habla de este asunto en<br />
profundidad: “Buscad, pues, primero el reino y<br />
su justicia, y todo eso se os dará por añadidura.<br />
200 Vivan con sus corazones en el Señor<br />
No os inquietéis, pues, por el mañana; porque el<br />
día de mañana ya tendrá sus propias<br />
inquietudes; bástale a cada día su afán”.<br />
Ustedes y yo debemos poner nuestros corazones<br />
en Él y en Su obra. Primero debemos buscar Su<br />
Reino y Su justicia. ¿Cómo nos salvó Dios? Él<br />
limpió nuestros pecados tan blancos como la<br />
nieve a través del agua, la sangre y el Espíritu<br />
Santo. Él ha borrado todos nuestros pecados<br />
como una nube espesa, y los ha dejado tan<br />
blancos como la nieve. Debemos dar gracias a<br />
Dios y al Señor que es nuestro perfecto Salvador.<br />
Y debemos buscar primero Su Reino en nuestros<br />
corazones.<br />
Es la voluntad de Dios que el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu sea difundido al mundo entero,<br />
para que los que deban creer en él, crean en él; y<br />
los que no deban, no. Debemos dar las mismas<br />
oportunidades de escuchar el Evangelio a todo el<br />
◄ Contenido ►
mundo para cumplir la voluntad de Dios.<br />
Debemos hacer esta obra.<br />
Por cierto, el verdadero tesoro para ustedes y<br />
para mí es el Señor. Pongan sus corazones en el<br />
Señor. Aunque tengamos muchos defectos,<br />
fijemos nuestros corazones en el Señor.<br />
Consagremos nuestros corazones al Señor y<br />
difundamos el Evangelio del agua y el Espíritu<br />
tan a menudo como sea posible.<br />
Aleluya. Damos gracias a Dios por ayudarnos<br />
a poner nuestros corazones en el Señor.<br />
201 Vivan con sus corazones en el Señor<br />
◄ Contenido ►
202 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
No se preocupen por sus<br />
vidas y pongan su<br />
confianza solo en Dios<br />
< Mateo 6:25-34 ><br />
“Por eso os digo: No os inquietéis por<br />
vuestra vida, por lo que habéis de comer o de<br />
beber, ni por vuestro cuerpo, por lo que<br />
habéis de vestir. ¿No es la vida más que el<br />
alimento, y el cuerpo más que el vestido?<br />
Mirad cómo las aves del cielo no siembran, ni<br />
siegan, ni encierran en graneros, y vuestro<br />
Padre celestial las alimenta. ¿No valéis<br />
vosotros más que ellas? ¿Quién de vosotros<br />
con sus preocupaciones puede añadir a su<br />
estatura un solo codo? Y del vestido, ¿por qué<br />
preocuparos? Aprended de los lirios del<br />
campo, cómo crecen; no se fatigan ni h<strong>il</strong>an.<br />
Pues yo os digo que ni Salomón en toda su<br />
gloria se vistió como uno de ellos. Pues si a la<br />
hierba del campo, que hoy es y mañana es<br />
arrojada al fuego, Dios así la viste, ¿no hará<br />
mucho más con vosotros, hombres de poca fe?<br />
No os preocupéis, pues, diciendo: ¿Qué<br />
comeremos, qué beberemos o qué vestiremos?<br />
Los gent<strong>il</strong>es se afanan por todo eso; pero bien<br />
sabe vuestro Padre celestial que de todo eso<br />
tenéis necesidad. Buscad, pues, primero el<br />
reino y su justicia, y todo eso se os dará por<br />
añadidura. No os inquietéis, pues, por el<br />
mañana; porque el día de mañana ya tendrá<br />
sus propias inquietudes; bástale a cada día su<br />
afán.”<br />
Nosotros, los nacidos de nuevo somos<br />
propensos a preocuparnos por el futuro, aun<br />
después de haber recibido la remisión de los<br />
◄ Contenido ►
203 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
pecados. Son preocupaciones del tipo cómo voy<br />
a vivir de ahora en adelante, qué hago para poder<br />
comer, qué hago para poder vestirme, qué<br />
debería hacer para ganar dinero, y cómo debería<br />
vivir. De esta manera, tenemos en nuestros<br />
corazones preocupaciones por el futuro. He<br />
observado que los nacidos de nuevo que aún son<br />
jóvenes tienden a preocuparse por el resto de sus<br />
vidas porque no entienden que Dios les ayuda y<br />
porque no han experimentado que Dios guía su<br />
camino. Por supuesto, es natural que nos<br />
preocupemos porque somos humanos.<br />
Todos los nacidos en este mundo trabajan<br />
duro por si mismos. Todavía no han vivido según<br />
la fe en Dios, y tienen la costumbre de vivir<br />
confiando en sus propios esfuerzos y poder, de<br />
modo que aun cuando nacen de nuevo, la primera<br />
cosa de la que se preocupan es qué van a comer,<br />
qué van a beber y cómo van a vivir. Sin embargo<br />
el Señor nos dice en qué deben pensar los<br />
nacidos de nuevo en primer lugar: “Buscad<br />
primero, pues, el reino y su justicia”. Él dice:<br />
“Buscad primero el Reino de Dios y la justicia de<br />
Dios. Primero, uniros a la iglesia y buscad hacer<br />
la obra de Dios, Su Reino y salvar a la gente.<br />
¡Rezad! Entonces satisfaré todas vuestras<br />
necesidades en el terreno de la carne, como qué<br />
comeréis, qué beberéis y cómo viviréis”.<br />
Yo también pensé en mi futuro en cuanto fue<br />
librado de mis pecados. “¿Cómo viviré? ¿Qué<br />
comeré? ¿Qué vestiré? ¿A qué me dedicaré?” Me<br />
preocupaba sobre estas cosas. Cuando hubiera<br />
habido un número determinado de tareas que<br />
debía llevar a cabo, entonces las hubiera<br />
cumplido; pero ya que no había nada<br />
determinado, no sabía que hacer en ese<br />
momento. Los que habían ahorrado dinero antes<br />
de recibir la remisión de los pecados, estarán<br />
menos confusos. Sin embargo, alguien que ha<br />
sido sólo u estudiante antes de recibir la remisión<br />
◄ Contenido ►
204 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
de los pecados, como yo, estará más confundido.<br />
No podía dejar de preocuparme sobre cómo vivir<br />
en este mundo.<br />
Los hermanos jóvenes de nuestra iglesia, que<br />
en el mundo real son estudiantes o principiantes,<br />
pueden ser desalentados por pensar en cómo<br />
vivir en este mundo. ¿Qué deberíamos hacer para<br />
comer? ¿Qué deberíamos llevar puesto? Hay<br />
muchas preocupaciones de este calibre.<br />
Sin embargo, El Señor nos dice a todos<br />
nosotros: “No os preocupéis de tales cosas. Eso<br />
es lo que hacen los que no han nacido de nuevo”.<br />
Entonces podemos pensar: “Nuestro Señor no<br />
tiene ni idea de nuestra situación. Este es un<br />
problema de la realidad, ¿cómo podemos dejar<br />
de preocuparnos? El problema de la comida, la<br />
ropa y el techo bajo el que vivir dependen de esto<br />
ahora mismo. ¿Cómo podemos dejar de<br />
preocuparnos?” No obstante el Señor nos dice<br />
firmemente: “Eso es de lo que se preocupan los<br />
gent<strong>il</strong>es. No os preocupéis por cómo habréis de<br />
vivir. Pensad en la justicia de Dios primero y en<br />
vivir vuestra vida llevando a cabo Su justicia”. El<br />
Señor dice: “Mirad cómo las aves del cielo no<br />
siembran, ni siegan, ni encierran en graneros, y<br />
vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis<br />
vosotros más que ellas?”<br />
De hecho, si creemos en lo que el Señor dijo,<br />
no hay nada que discutir en su contra. Nosotros<br />
nos preocupamos por nuestras vidas, pero el<br />
Señor nos reprende con sus palabras claras: “No<br />
os preocupéis por las cosas materiales. Eso es lo<br />
que piden los gent<strong>il</strong>es. Eso es lo que los que no<br />
han nacido de nuevo piden. Aprended de los<br />
lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan ni<br />
h<strong>il</strong>an. Pues si a la hierba del campo, que hoy es y<br />
mañana es arrojada al fuego, Dios así la viste,<br />
¿no hará mucho más con vosotros, hombres de<br />
poca fe?”<br />
◄ Contenido ►
205 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
Queridos hermanos cristianos, ¿cómo crecen<br />
los lirios del campo? ¿Aparece un brote<br />
automáticamente que crece y florece? Es porque<br />
Dios los planta, les de la luz del sol según la<br />
necesiten y les da la lluvia para hacerlos florecer.<br />
El Señor dice que Dios cuida de esta hierba del<br />
campo, entonces cuánto más cuidará Él de<br />
ustedes, que son los justos.<br />
Queridos hermanos cristianos, hay una gran<br />
diferencia entre las preocupaciones que tenemos<br />
y la certeza que proviene de la Palabra de verdad<br />
de Dios. Nos preocupamos mucho por nuestro<br />
futuro ahora, pero no hay mucho que podamos<br />
decir ya que el nos hace callar simplemente<br />
diciendo: “Aprended de los lirios del campo”.<br />
Dios les da la luz del sol y la lluvia para hacerles<br />
crecer de tan buen modo. Entonces, ¿no habría<br />
de cuidad de nosotros que somos sus hijos?<br />
Tengan la fe que confía en Dios. Entonces<br />
podrán comunicarse con Dios.<br />
¿Qué debemos hacer para comunicarnos con<br />
Dios? No hay otra manera más que creer en la<br />
palabra de Dios. Cuando creemos en Su Palabra<br />
tal y como es, podemos comunicarnos con Él con<br />
fe. Si Dios lo dice, cuando creemos en Él según<br />
Su Palabra que dice “Dios me vestirá, me dará de<br />
comer, me ayudará a vivir”, podemos<br />
relacionarnos con Él y ser respondidos según<br />
nuestra fe.<br />
Aprended de los lirios del campo<br />
¿Tienen la fe que confiesa así: “Dios crió a los<br />
lirios del campo. Yo pertenezco al pueblo de<br />
Dios, soy un hijo de Dios, y Dios es mi Padre y<br />
mi pastor, por tanto creo que Él me dará de<br />
comer y me vestirá”? La única manera de<br />
deshacerse de las preocupaciones es creer. “Dios,<br />
◄ Contenido ►
206 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
creo en Ti” No hay más palabras que estas ante<br />
Dios. No hay más palabras que podamos decir.<br />
Queridos hermanos cristianos, cuando el<br />
Señor dice una cosa, ¿podemos nosotros decir<br />
algo en contra de lo que Él ha dicho? En el<br />
pasaje de las Escrituras de hoy, Dios nos promete<br />
que nos proveerá de todo lo que necesitemos<br />
cuando primero hayamos buscado Su Reino y Su<br />
justicia. Cuando tomamos este pasaje con fe, no<br />
podemos decir nada más. No podemos poner<br />
ninguna excusa, salvo que no tenemos fe. “Puedo<br />
criar a los lirios del campo. Si es así, ¿no puedo<br />
criarte a ti? Puedo criar una planta anual, si es<br />
así, ¿no puedo criar a Mis hijos?” Ahora bien,<br />
crean en Él.<br />
Si creemos así, puede que no pensemos de la<br />
siguiente manera: “La lluvia es algo que Dios<br />
hace que caiga del cielo de todas maneras, y la<br />
luz del sol es algo que Él da de todos modos, y<br />
por tanto la hierba crece, pero nosotros no<br />
podemos vivir sólo de lluvia y luz del luz. ¿No<br />
sabes Dios lo duro tenemos que trabajar para<br />
vivir?”. Por supuesto no hay ninguna manera de<br />
la que Dios no sepa. Si el Señor dice que nos<br />
conoce todos, entonces debemos creer que Dios<br />
nos dará también la hab<strong>il</strong>idad, la sabiduría, y las<br />
bendiciones que nos permitirán vivir en este<br />
mundo. Si el Señor tomó un lirio para hacer una<br />
explicación de cómo Dios provee todo en su<br />
debido tiempo, entonces podemos creer que Dios<br />
nos proveerá de todo a nosotros, los hijos de<br />
Dios, a su debido tiempo.<br />
El Señor nos da otro ejemplo para suscitar<br />
nuestra fe en Él, diciendo: “Mirad cómo las aves<br />
del cielo no siembran, ni siegan, ni encierran en<br />
graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta.<br />
¿No valéis vosotros más que ellas?” (Mateo<br />
6:26).<br />
◄ Contenido ►
207 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
Sin embargo alguna gente no creyente<br />
interpreta este verso de una manera absurda,<br />
diciendo: “¡Mira! ¡Mira al pájaro en el aire! ¡Qué<br />
d<strong>il</strong>igentes son! Si trabajamos duro en este mundo<br />
como esos pájaros que vuelan en el aire,<br />
podremos vivir bien en este mundo”. Se inventan<br />
argumentos como éste. Como esta gente no tiene<br />
fe, inventan argumentos como el siguiente: “¡Ah!<br />
Si un hombre trabaja duro, entonces tendrá<br />
suficiente comida y vivirá en abundancia”.<br />
Estos argumentos son diferentes de los<br />
argumentos de fe de los que el Señor nos habló.<br />
¿Quién diría que cuando trabajamos duro, no nos<br />
tenemos que preocupar por la comida? Sin<br />
embargo, ¿se hace rico todo el mundo solamente<br />
por trabajar duro? Esto no sucede igual con todo<br />
el mundo. Hay mucha gente que ha trabajado en<br />
su empleo durante meses e incluso un año, pero<br />
todavía no les han pagado.<br />
“Mirad cómo las aves del cielo no siembran,<br />
ni siegan, ni encierran en graneros, y vuestro<br />
Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros<br />
más que ellas?” Lo que el Señor quiso decir con<br />
este verso no es que podemos tener comida si<br />
trabajamos duro. El Señor dice que nuestro Padre<br />
Dios, que nos salvó, nos provee con comida,<br />
bebida y ropa para mantener nuestras vidas en<br />
este mundo. Esto significa que Dios nos dará de<br />
comer y nos vestirá a nosotros, los justos. Esto<br />
quiere decir que Dios cuidará de cualquier<br />
persona justa que viva por la difusión del<br />
Evangelio. El tema principal de este verso es<br />
que: “Si soy mis hijos, ¿os dejaré morir de<br />
hambre o no os vestiré? Si soy mis hijos,<br />
mientras vivís en este mundo, mientras vivís<br />
vuestras vidas, mientras tenéis tareas que hacer<br />
en este mundo, ¿no cuidaré yo de vosotros?”.<br />
Yo también me sentía ridículo cuando leía este<br />
pasaje antes de nacer de nuevo. Pero ya no es así.<br />
◄ Contenido ►
208 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
Cuando conocí al Señor, no sabía que hacer. Al<br />
principio pensaba que iba a tener un negocio al<br />
que dedicarme. De hecho, no tenía ningún otro<br />
plan en mi mente. En realidad estaba deprimido<br />
cuando conocí al Señor por primera vez a través<br />
del Evangelio del agua y el Espíritu. Por culpa de<br />
las preocupaciones de cómo vivir, qué comer y<br />
qué vestir, las preocupaciones de cómo difundir<br />
el evangelio después de haber recibido la<br />
salvación pasaron a un segundo plano. Cómo<br />
debía unirme a la iglesia de Dios también pasó a<br />
un segundo plano y estaba en agonía porque no<br />
sabía qué hacer cuando estaba ocupado intentado<br />
ganarme la vida. Pero el Señor dice: “Eso es lo<br />
que hacen los gent<strong>il</strong>es piden”. Sin embargo, me<br />
rebelé contra Su Palabra diciendo: “Esa es tu<br />
lógica y mi lógica no sigue a la tuya en estos<br />
momentos”.<br />
Cuando miraba hacia delante para ver cómo<br />
viviría de ese momento en adelante, estaba<br />
oscuro. Cuando consideraba mis circunstancias,<br />
era aún peor y no sabía qué hacer. No sabía nada<br />
en aquel momento, pero de lo único de lo que<br />
estaba seguro era que Dios se había convertido<br />
en mi Padre y que el Señor había borrado todos<br />
mis pecados. Entonces el Señor dijo: “Si<br />
tuviereis fe como un grano de mostaza, diríais a<br />
este monte: ‘Vete de aquí allá, y se iría’”. Esto<br />
quiere decir que el Señor me dio el Evangelio de<br />
la verdad que me permite vivir con fe. Y también<br />
me dijo: “Buscad, pues, primero el reino y su<br />
justicia, y todo eso se os dará por añadidura”.<br />
“¡Ah! ¡Esta es la manera de la que puedo<br />
vivir!” Me decidí a consagrarme a la obra de<br />
Dios. Me aferré a esta palabra y empecé a rezar<br />
por todo lo que necesitaba. Recé: “Dios Padre,<br />
no tengo dinero. Dios, quiero difundir el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu pero no tengo<br />
dinero. Dame dinero. Dame cosas materiales. No<br />
tengo ningún edificio. Dame un edificio para la<br />
◄ Contenido ►
209 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
iglesia. Dame almas. Estoy intentando escribir<br />
<strong>libro</strong>s para difundir el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu pero no tengo no tengo editorial. Dame<br />
una editorial”.<br />
Ahora mi pequeña fe ha crecido y pido por<br />
algo grande para la obra de Dios. He<br />
experimentado que Dios ha contestado a todas<br />
mis peticiones, ya sean grandes o pequeñas. Esto<br />
me hace crecer gradualmente como un hombre<br />
de fe. Esto significa que nos convertimos en<br />
hombres de fe sin darnos cuenta.<br />
Cuando algo ocurre, pienso: “¡Dios da si<br />
rezamos! ¡Y no hay nada de lo que deban<br />
preocuparse los hermanos y hermanas! ¡Dios<br />
ayuda! ¡Dios ayuda a los hermanos y hermanas!<br />
¡Si los hermanos y hermanas están en apuros,<br />
Dios le da si rezan!”. Nuestra fe crece<br />
gradualmente siempre que recemos con fe. Por<br />
eso el Señor dice: “Por nada os inquietéis, sino<br />
que en todo tiempo, en la oración y en la<br />
plegaria, sean presentadas a Dios vuestras<br />
peticiones acompañadas de acción de gracias. Y<br />
la paz de Dios, que sobrepuja a todo<br />
entendimiento, guarde vuestros corazones y<br />
vuestros pensamientos en Cristo Jesús”<br />
(F<strong>il</strong>ipenses 4:6-7). Nuestro Dios es poderoso<br />
para hacer que copiosamente abundemos más de<br />
lo que pedimos o pensamos (Efesios 3:20).<br />
Al creer en esto, pedimos al Señor con<br />
seguridad. En vez de intentar empezar algo por<br />
nuestra cuenta, en vez de tratar de hacerlo por los<br />
medios humanos, rezamos: “¡Dios! Danos esto.<br />
Lo necesitamos de verdad”. Incluso si no<br />
podemos ver ningún signo positivo con nuestros<br />
ojos, pedimos a Dios que nos de. ¿Por qué? Es<br />
porque las oraciones hacen que las cosas ocurran,<br />
entonces son mejores que nuestros propios<br />
métodos. Cuando nací de nuevo planeaba abrir<br />
un negocio de venta de cazuelas para ganarme la<br />
vida. Pero a medida en que mi fe crecía, empecé<br />
◄ Contenido ►
210 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
a rezar en vez de intentar hacer algo por mi<br />
cuenta.<br />
Si tenemos fe en Dios, primero rezamos por<br />
Su ayuda. Aunque no haya respuestas, rezamos<br />
d<strong>il</strong>igentemente. “Dios, haz esto por nosotros. Haz<br />
eso otros por nosotros”. Cuando rezamos durante<br />
mucho tiempo y constantemente, vemos que<br />
Dios contesta. Entonces recibimos una respuesta<br />
y rezamos de nuevo sobre otro asunto. De este<br />
modo, experimentamos las respuestas de Dios.<br />
Por tanto, nos convertimos en gente de fe.<br />
Llegamos a tener una fe más fuerte que cree en<br />
Dios. Llegamos a creer firmemente que el Señor<br />
nos da de comer, nos viste y nos hace vivir.<br />
Cuando vivimos por la justicia de Dios,<br />
desarrollamos la fe en Dios.<br />
Por tanto, cuando trabajamos por la justicia de<br />
Dios, no nos preocupamos demasiado por lo que<br />
comeremos de ahora en adelante o lo que<br />
beberemos o vestiremos. Siempre que<br />
necesitemos algo, nos ponemos a rezar: “Dios,<br />
danos otra vez. Da a nuestros hermanas y<br />
hermanos cosas materiales. Danos salud. Danos<br />
esto. Danos lo otro”. Nos ponemos a rezar. Esto<br />
no significa que nos tengamos que sentar a rezar<br />
y no hacer nada por nuestra propia cuenta.<br />
Primero tenemos que rezar y después buscar la<br />
justicia de Dios. Entonces Dios nos da para<br />
comer, beber y cosas para vivir y demás. Espero<br />
que ustedes crean que Él nos lo da todo.<br />
En realidad podemos vivir y hacer Su obra<br />
bien hasta ahora porque Dios ha proveído para<br />
nosotros. Por tanto, en el futuro también, Dios<br />
nos dará a los justo para vestir, comer y beber,<br />
que son cosas esenciales para nuestras vidas. No<br />
sólo estas cosas, sino que también todo lo demás<br />
que necesitemos para el Reino de Dios, Él nos lo<br />
da en abundancia.<br />
Hermanos y hermanas, por eso es una<br />
bendición vivir en Dios. No vivimos de lo que<br />
◄ Contenido ►
211 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
tenemos, sino de la fe en Dios. Por eso los justos<br />
viven con riqueza para la carne y el espíritu. Si<br />
realmente vivimos con fe en Dios, vivimos en<br />
abundancia de la carne y el espíritu.<br />
Dios nos dijo: “Buscad, pues, primero el reino<br />
y su justicia, y todo eso se os dará por<br />
añadidura”. Esto significa que debemos vivir en<br />
unión con Su Iglesia por el Reino de Dios y Su<br />
justicia, por el Evangelio y por la salvación de<br />
las almas. El Señor nos ordenó que viviésemos<br />
por el Evangelio del agua y el Espíritu. Esto<br />
quiere decir que Dios nos dará todo si vivimos<br />
por la justicia de Dios. Esta es la promesa de<br />
seguridad que Dios nos confía a ustedes y a mí.<br />
Esta es la alianza que Dios hizo con aquellos de<br />
nosotros que han nacido de nuevo. Si damos<br />
nuestros corazones a Dios y vivimos por el<br />
Evangelio de Dios, Él nos garantizará sin duda<br />
nuestras vidas, proporcionándonos comida,<br />
bebida y ropa. Dios nos garantizará al menos que<br />
viviremos con riquezas de la carne y el espíritu.<br />
Queridos hermanos cristianos, vivan por Dios.<br />
¿Están nerviosos por sus vidas? Vivan por el<br />
Evangelio de Dios. Vivan por el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu. Fijen sus mentes en la obra de<br />
Dios. Si hacen eso, su futuro está asegurado.<br />
¿Cuándo estamos más preocupados como<br />
humanos? Cuando nuestras cosas materiales, por<br />
muy pequeñas que sean, de las que solíamos<br />
vivir están apunto de agotarse, entonces nos<br />
sentimos inseguros. Nos sentimos más bien<br />
cómodos si gastamos todo lo que tenemos y nos<br />
quedamos con las manos vacías. Como no<br />
tenemos nada que ahorrar y no tenemos reservas<br />
de nada, es más fác<strong>il</strong> intentarlo de nuevo con fe<br />
en el Señor. Sin embargo, estamos más inseguros<br />
cuando no gastamos todo completamente e<br />
intentamos vivir con lo que nos queda. ¿Cómo de<br />
◄ Contenido ►
212 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
nerviosos nos ponemos por miedo a perder lo<br />
que nos queda?<br />
Queridos hermanos cristianos, ya nos quede<br />
algo o no, simplemente vivan por el Señor, por el<br />
Evangelio y confíen en el Señor. Entonces el<br />
Señor nos llena, no sólo en lo que ya tenemos,<br />
sino con mucho más. Es porque nuestro Señor<br />
nos llena en abundancia cuando vivimos por el<br />
Evangelio y nos ayuda a vivir arreglándonoslas<br />
con lo que tenemos.<br />
Eso es. Tengan en mente el pasaje de las<br />
Escrituras de hoy: “Buscad, pues, primero el<br />
reino y su justicia, y todo eso se os dará por<br />
añadidura”. Esto ocurre porque si vivimos por<br />
Dios, Él no puede evitar darnos todo lo que<br />
necesitamos.<br />
Había un hermano que era sastre. No se puede<br />
ganar mucho dinero siendo sastre. Él explicaba<br />
que se tenía que quedar despierto muchas noches<br />
para terminar un traje. Entonces cuando trabajaba<br />
mucho por la iglesia, se quedaba sin ingresos.<br />
Entonces empezó a rezar al Señor. Desde<br />
entonces, la gente empezó a encargarle muchos<br />
chándales en vez de trajes. Algunas empresas<br />
empezaron a encargarle chándales al por mayor<br />
por los cientos y los m<strong>il</strong>es, así que cuando<br />
empezó este negocio, ganaba grandes cantidades<br />
de dinero.<br />
Vivir es vivir, ya sea haciendo trajes o<br />
chándales, pero hay muchos hermanos que<br />
pueden servir a Dios mucho más porque<br />
empezaron a rezar cuando estaban en problemas.<br />
En realidad hay muchos ejemplos como éste.<br />
Cualquiera que hay vivido por el Señor ha<br />
pasado por algo así. Nosotros, los justos, no<br />
vivimos sólo de lo que tenemos. Servimos a Dios<br />
con lo que Él ha proveído porque el Señor nos<br />
llena. Si vivimos de lo que tenemos, seguramente<br />
se nos acabará.<br />
◄ Contenido ►
213 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
Había una viuda en Sarepta en el antiguo<br />
Testamento. Por aquel entonces, hubo una<br />
terrible sequía durante años que provenía de<br />
Dios. Por culpa de la hambruna, se quedó sin<br />
nada y lo único que le quedó fue un puñado de<br />
harina en un bote. Cuando mezcló la harina con<br />
agua y la amasó salió un trozo de pasta que sólo<br />
podría saciar el hambre de dos o tres personas.<br />
Amasó la pasta con un rod<strong>il</strong>lo para hacer pan.<br />
Los judíos hacían pan para comer. Amasaban la<br />
pasta de harina para hacerla plana y cando el<br />
fuego se había extinguido y quedaba sólo un<br />
trozo de carbón en el fuego, ponían la masa en él.<br />
Cuando iba a hacer una rebanada de tortita<br />
como pan por última vez para comer ella y su<br />
hijo, pensó que se morirían de hambre después.<br />
Entonces, un siervo de Dios, Elías, apareció.<br />
“Mujer, ¿tienes algo para comer?”<br />
“Sí, tengo esta cantidad de harina”.<br />
“Entonces, cuécelo y tráemelo para que pueda<br />
comer”.<br />
Querido hermanos cristianos, porque el siervo<br />
de Dios le dijo que se lo trajera, ella se lo trajo.<br />
Ella creía que se iba a comer el último trozo con<br />
su hijo, y eso era todo lo que le quedaba, pero se<br />
lo dio a comer al siervo de Dios. La viuda le dio<br />
el último trozo al siervo de Dios. Parecía que no<br />
quedaba esperanza para ella. Sin embargo,<br />
ocurrió algo increíble. El siervo de Dios rezó<br />
después de comer. Entonces la harina no se<br />
acabó en el bote. La Biblia lo registra.<br />
Queridos hermanos cristianos, la Biblia dice:<br />
“Buscad, pues, primero el reino y su justicia, y<br />
todo eso se os dará por añadidura”. Los que no<br />
han nacido de nuevo estafan el dinero a otros con<br />
este verso. Esto ocurre frecuentemente de<br />
verdad. Pero en realidad, guiar a las almas para<br />
vivir según la fe y para servir el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu no es un engaño, sino que es la<br />
◄ Contenido ►
214 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
Palabra de Dios. Si vivimos realmente por el<br />
Señor, Él provee. Crean esto. Tienen que creerlo.<br />
Queridos hermanos cristianos, repitan<br />
conmigo: “¡Señor, creo en Ti!”. Puede que aún<br />
se sientan inseguros, ¿verdad? Entonces díganlo<br />
gritando. “¡Creo!” ¿Han vivido con su fuerza<br />
hasta ahora? Entonces aférrense a Dios aun más<br />
con fe. Si se aferran a algo desesperadamente,<br />
aun todavía se escapa. Por eso el Señor nos dice<br />
que vivamos con fe.<br />
Deberíamos vivir con nuestro corazón por el<br />
Señor y servirle tengamos o no tengamos mucho.<br />
Entonces el Señor, les llenará sin duda de todo lo<br />
que necesiten. Si servimos al Señor, Él tiene la<br />
responsab<strong>il</strong>idad de saciarnos. El nos proporciona<br />
abundancia porque le servimos continuamente.<br />
Como Él es omnipotente, nos saciará sin lugar a<br />
dudas, aunque sólo sea para mantener Su alianza.<br />
Nuestra vida no depende de nuestra voluntad,<br />
sino de nuestra fe. Nosotros, los siervos de Dios,<br />
así como todos los hermanos y hermanos,<br />
deberíamos vivir según la fe: la fe que<br />
experimenta lo que Dios ha hecho por ellos<br />
cuando vivieron en el Señor. Si vivimos para<br />
nosotros mismos, nuestra fe no puede crecer.<br />
Cuando vivimos por el Señor, nuestra fe en Él<br />
puede crecer gradualmente. Queridos hermanos<br />
cristianos, ¿saben que las bendiciones de Dios<br />
son como primas para la gente que vive según la<br />
fe? Una prima es algo que se añade a lo que es<br />
usual o esperado.<br />
Dios da muchas primas aparte de Su<br />
salvación. Vivimos porque Dios nos da muchas<br />
bendiciones como prima. Si no nos da primas, y<br />
sólo nos da lo que merecemos, entonces no<br />
podemos vivir. Si sólo recibimos las cosas por<br />
las que trabajamos, ¿no morirían todos los<br />
vagos? Dios nos da muchas cosas como prima, y<br />
esas cosas son bendiciones. Y vivimos junto con<br />
◄ Contenido ►
215 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
Dios que nos da Su gracias. Por tanto vivimos<br />
según la fe en Dios, que nos salvó.<br />
Queridos hermanos cristianos, si creemos en<br />
Dios, entonces Él obra en nosotros. Crean en<br />
Dios. Crean en Dios aunque sea difíc<strong>il</strong>. La<br />
promesa de Dios es que Él nos escuchará si<br />
creemos en Él. “Buscad, pues, primero el reino y<br />
su justicia, y todo eso se os dará por añadidura”.<br />
Experimente cómo Dios les da “todas estas<br />
cosas” mientras vivan. Quiero decir que deberían<br />
experimentar cómo Dios nos sacia, cómo provee.<br />
¿Cómo pueden experimentarlo si no han vivido<br />
según la fe?<br />
Queridos hermanos cristianos, vivan según la<br />
fe: “¡Creo en Ti, Dios! Creo en que me vestirás,<br />
me darás de comer y que no viviré desnudo, que<br />
me vestirás y me dejarás vivir sine estar<br />
avergonzado. Y creo que me vestirás. Creo que<br />
me dejarás vivir mi vida”.<br />
Crean así. Si creen, Dios tendrá que darles. ¿<br />
Es que nuestro Dios no puede hacer eso? ¿Es un<br />
Dios que no puede darnos de comer? Dios es<br />
suficientemente poderoso para hacer todo eso.<br />
Por tanto, debemos librarnos de nuestras propias<br />
medidas, y creer y confiar en Dios Omnipotente.<br />
Crean en la Palabra. Confíen. Confiar en la<br />
Palabra de Dios es fe. Queridos hermanos<br />
cristianos, ¿lo entienden?<br />
¿Tienen todavía preocupaciones por<br />
su futuro?<br />
¿Tienen todavía preocupaciones por su futuro?<br />
Yo también tenía muchas preocupaciones,<br />
especialmente cuando estaba en el último año de<br />
universidad, es decir, cuando estaba apunto de<br />
graduarme. No tenía nada de que preocuparme.<br />
“Ey, vámonos a comer tortitas”. Era<br />
◄ Contenido ►
216 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
despreocupad, pero en el segundo semestre de mi<br />
segundo año, empecé a preocuparme. “Me<br />
gradúo pronto. ¡Oh! ¿Qué haré entonces? ¡Oh!<br />
Entonces estaré en problemas”. Cuando pensaba<br />
en esto, me parecía un gran problema. Perdí<br />
hasta el apetito.<br />
En realidad, no sólo los estudiantes, sino todo<br />
el mundo no puede hacer nada más que<br />
preocuparse por “cómo viviré” y “cómo<br />
comeré”, aun después de haber sido salvados. Sin<br />
embargo, es un nuevo principio para los que han<br />
nacido de nuevo. Si nacemos de nuevo, lo que<br />
hicimos en el pasado, el tipo de trabajos que<br />
tuvimos, cómo vivimos, ya no importa. No<br />
importa cómo o con qué vivieran en el pasado,<br />
ahora han nacido de nuevo, deben empezar de<br />
nuevo. Estamos iniciando un año nuevo. ¡Una<br />
nueva era!<br />
En el capítulo 12 del Éxodo se dice: “Este mes<br />
será para vosotros el comienzo del año, el mes<br />
primero del año” (Éxodo 12:2). Dios les dio un<br />
calendario nuevo a los israelitas en<br />
conmemoración del éxodo de Egipto, de su<br />
esclavitud. El Éxodo fue el nuevo comienzo para<br />
la historia de los israelitas. Cruzaron el Mar<br />
Rojo, el mar de la muerte, y llegaron a<br />
emprender sus primeros pasos hacia la Tierra<br />
Prometida. Ya no eran el pueblo del faraón, sino<br />
que se habían convertido en el pueblo de Dios.<br />
Del mismo modo, desde el momento en que<br />
nacimos de nuevo, somos criaturas nuevas. Por<br />
eso deberíamos empezar una vida completamente<br />
diferente. No es una extensión de nuestra antigua<br />
vida. Ahora somos gente que murió con Cristo y<br />
se levantó de nuevo con Él para tener una vida<br />
nueva. Como está escrito: “Con El hemos sido<br />
sepultados por el bautismo para participar en su<br />
muerte, para que como El resucitó de entre los<br />
muertos por la gloria del Padre, así también<br />
◄ Contenido ►
217 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
nosotros vivamos una vida nueva” (Romanos<br />
6:4).<br />
“De suerte que el que es de Cristo se ha hecho<br />
criatura nueva, y lo viejo pasó, se ha hecho<br />
nuevo” (2 Corintios 5:17). Todo se ha hecho<br />
nuevo para los nacidos de nuevo. Estudiamos<br />
con cosas nuevas, vamos a trabajar con cosas<br />
nuevas, servimos a Dios con cosas nuevas, y<br />
vivimos con cosas nuevas. Vivamos con cosas<br />
nuevas de ahora en adelante. En algún sentido la<br />
vida de los nacidos de nuevo puede parecer<br />
simplemente una extensión de la vida pasada,<br />
pero en realidad, cuando Dios nos ve, es un<br />
modo de vida completamente diferente, el<br />
principio de una nueva vida. Todo es nuevo.<br />
Somos criaturas nuevas una vez hayamos<br />
creído en el Evangelio del agua y el Espíritu, y<br />
librados de todos nuestros pecados. Ustedes y yo<br />
somos criaturas nuevas. Ahora las cosas viejas<br />
han pasado. Todas sus deb<strong>il</strong>idades, sus miedos, y<br />
su antiguo modo de vida que solía confiar sólo en<br />
los métodos humanos, se han ido. Ahora se han<br />
convertido en una criatura nueva. Ahora vivimos<br />
con fe.<br />
¡Queridos hermanos cristianos! Viviremos<br />
según la fe como en este pasaje: “Los justos<br />
vivirán de la fe”. Lo primero es la fe, ¡lo<br />
segundo es la fe! Lo tercero y lo quinto es<br />
también la fe. Cuando nos caigamos, viviremos<br />
de la fe, y cuando andemos estirado, viviremos<br />
de la fe; en cualquier situación en la que nos<br />
encontremos, vivimos de la fe. Esto es lo que es<br />
la fe. La fe nos hizo vivir. La fe nos hace vivir.<br />
Esta es la fe correcta. Por eso la Biblia nos da en<br />
este mensaje en el pasaje de las Escrituras de<br />
hoy: “No os inquietéis por vuestra vida, por lo<br />
que habéis de comer o de beber, ni por vuestro<br />
cuerpo, por lo que habéis de vestir. Bástale a<br />
cada día su afán”. Esto quiere decir que no nos<br />
preocupemos por el futuro. ¿Por qué? Porque<br />
◄ Contenido ►
218 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
está todo en manos del Señor. Por eso el Señor<br />
nos dijo que no nos preocupásemos por las cosas<br />
del futuro. ¿Qué se consigue con preocuparse del<br />
futuro?<br />
El Señor nos dice: “No os inquietéis, pues, por<br />
el mañana; porque el día de mañana ya tendrá<br />
sus propias inquietudes; bástale a cada día su<br />
afán”. Debemos vivir hoy y mañana con fe.<br />
Desafiamos al futuro con la fe en Dios. Pedimos<br />
a Dios con fe: “¡Dios! Haz esto por mí. Haz esto<br />
otro por mí”. La oración es un desafío con la fe<br />
que cree en Dios y creer que Él lo hace por<br />
nosotros. Esto es todo lo que podemos hacer, y<br />
nuestra propia voluntad y juramento de lo que<br />
haremos en el futuro son inút<strong>il</strong>es. No podemos<br />
garantizar nuestro futuro o cualquier otra cosa<br />
por nosotros mismos. Nada es seguro. Por eso<br />
Dios, el Señor de todos los anfitriones, nos<br />
enseñó la lección de las Escrituras de hoy, para<br />
que no nos preocupáramos por qué comer, beber<br />
o vestir.<br />
Queridos hermanos cristianos, no deberíamos<br />
preocuparnos por cómo vivir, cómo cuidar<br />
nuestra carne. No nos preocupemos. “¿Quién de<br />
vosotros con sus preocupaciones puede añadir a<br />
su estatura un solo codo?” “Soy así de alto”,<br />
pero ¿me haría un solo centímetro más alto<br />
porque me preocupara? Ocurriría esto si nos<br />
preocupásemos toda la noche así: “¡Esto es lo<br />
que quiero ser!” No hay nada que funcione<br />
porque nos preocupemos. ¿Nos ganamos el pan o<br />
mucho dinero?<br />
No deberíamos estar ansiosos por nada, sino<br />
que en todo, mediante oraciones y peticiones<br />
presentar nuestras súplicas a Dios. Recen<br />
fervientemente y pídanle a Dios con fe. Eso es lo<br />
que tenemos que hacer. Creer y rezar es lo que<br />
tenemos que hacer. Si están preocupados, pidan<br />
ayuda a Dios. Confíen en Dios. Hermanos<br />
◄ Contenido ►
219 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
cristianos, vivan creyendo en Dios. ¿Entienden?<br />
—Sí—. Vivimos si creemos, pero morimos si no<br />
creemos.<br />
Queridos hermanos cristianos, si no creen en<br />
Dios, mueren. Si confían en todas las posesiones<br />
que tienen, se acabarán. Tal y como la vaina se<br />
abre y los guisantes salen, todas las posesiones se<br />
acaban. ¿Cuántos guisantes tiene una vaina?<br />
¿Tiene cien guisantes? No, sólo cuatro o cinco<br />
guisantes. Queridos hermanos cristianos,<br />
pensemos en esto. ¿Pueden vivir sus vidas<br />
enteras con tan sólo lo que tienen, como su<br />
poder, su hab<strong>il</strong>idad, su salud, y su riqueza?<br />
Quiero decir que deberían considerar si pueden<br />
cumplir todas sus obligaciones humanas con sus<br />
hijos o sus padres. Queridos hermanos cristianos,<br />
¿podemos contarlas? Por mucho dinero que<br />
tengamos, si tenemos vida con sólo esto, no<br />
podemos vivir. Entonces ¿qué necesitamos?<br />
Necesitamos tener fe en Dios y en Su Palabra.<br />
Hay una cosa que me gustaría decirle a voz en<br />
grito. Es que sólo crean en Dios. Aunque no<br />
puedan ver a Dios con sus propios ojos y la fe en<br />
Él parezca no tener fundamento, deben creer en<br />
Él. Simplemente crean en Él. Eso es todo.<br />
La Biblia dice: ahora bien: “Es la fe la<br />
garantía de lo que se espera, la prueba de las<br />
cosas que no se ven, pues por ella adquirieron<br />
gran nombre los antiguos” (Hebreos 11:1-2).<br />
Aunque no haya ninguna evidencia que se pueda<br />
ver, ni una cosa tangible que coger, debemos<br />
pedir a Dios cualquier cosa con fe: “Dios, dame.<br />
¡Creo! Cuida de todo lo mío: comida, ropa, casa<br />
y todos los problemas de mi vida. Ayúdame a<br />
vivir una vida digna”. Si creen en Él y le piden<br />
ayuda, Él les responde. Sin embargo, si no creen<br />
y viven confiando en su propia fuerza y en sus<br />
cálculos, entonces morirán. Perderán hasta lo<br />
último que les quede y se convertirán en<br />
mendigos.<br />
◄ Contenido ►
220 No se preocupen por sus vidas y pongan su confianza solo en Dios<br />
El verso “los justos vivirán de la fe” significa<br />
que la única cosa de la que puede vivir una<br />
persona justa es la fe. “Los justos vivirán de la<br />
fe” (Romanos 1:17; Hebreos 10:38). Queridos<br />
hermanos cristianos, no hay nada más allá de la<br />
fe en Dios. Queridos hermanos cristianos,<br />
¿creen? La fe no es algo que pertenezca a otros.<br />
No desarrollan su fe para luego dársela a otro. La<br />
fe es suya.<br />
Únicamente podemos vivir si creemos en Dios<br />
y en la Palabra de Dios. Funcionamos según<br />
nuestra fe en Dios y Su Palabra. Es más<br />
importante creer en la Palabra de Dios, rezar con<br />
fe en Dios y vivir siguiendo Su voluntad, que<br />
preocuparse por todo. <br />
◄ Contenido ►
Bástele a cada día su afán<br />
< Mateo 6:34><br />
“No os inquietéis, pues, por el mañana;<br />
porque el día de mañana ya tendrá sus<br />
propias inquietudes; bástele a cada día su<br />
afán.”<br />
El Señor dijo: “No os inquietéis, pues, por el<br />
mañana; porque el día de mañana ya tendrá sus<br />
propias inquietudes; bástele a cada día su afán”.<br />
El peor enemigo de un justo que vive de la fe es<br />
la preocupación. No se trata sólo de las<br />
preocupaciones de hoy, sino de las del futuro.<br />
Para nosotros, los justos, las preocupaciones por<br />
el futuro vienen por nuestros defectos y<br />
deb<strong>il</strong>idades. Por tanto, podríamos decir: “Soy así<br />
221 Bástele a cada día su afán<br />
hoy, entonces, ¿cómo no habré de preocuparme<br />
por el mañana?”<br />
Es normal que nos preocupemos cuando nos<br />
miramos a nosotros mismos. Sin embargo, si<br />
vemos nuestros defectos actuales y nos miramos<br />
a nosotros mismos, que parecemos no tener la<br />
posib<strong>il</strong>idad de alcanzar un futuro mejor y<br />
predecir el futuro, no podemos dejar de<br />
preocuparnos por ello.Esto puede hacernos dejar<br />
nuestra vida de fe. Esto ocurre porque creemos<br />
que nos conocemos muy bien y que no hay<br />
garantía de que el futuro sea mejor; así cuando<br />
no hay esperanza, nos llenamos de<br />
preocupaciones. Y estas preocupaciones deb<strong>il</strong>itan<br />
nuestra fe completamente y nos hacen caer en<br />
preocupaciones fatales: ¿Debería abandonar mi<br />
fe?<br />
No obstante, nuestro señor dice: “No os<br />
inquietéis, pues, por el mañana; porque el día de<br />
mañana ya tendrá sus propias inquietudes;<br />
◄ Contenido ►
ástele a cada día su afán”. Si nos falta algo<br />
ahora, nos enfrentamos a ello todos los días. El<br />
mañana se preocupará de sus propios problemas,<br />
bástele a cada día su afán.<br />
¿Qué ocurre cuando caemos sobre las<br />
preocupaciones al ver nuestros defectos y<br />
deb<strong>il</strong>idades? Tal y como un poco de levadura<br />
hace que el pan aumente, los corazones de los<br />
humanos, incluso los justos, se cubren de la<br />
sombra de las preocupaciones.<br />
No hay nadie que no tenga preocupaciones.<br />
Todos las tenemos. Si nosotros fuésemos una<br />
escala de 100, consideremos que alguien se<br />
preocupa por su situación y por el futuro un 10<br />
en una escala de 100. Sólo un 10 de 100 está en<br />
problemas, pero el 90 restante está bien. Sin<br />
embargo, a causa de este 10, vivimos en la<br />
<strong>il</strong>usión de que sólo hay cosas por las que<br />
preocuparnos. Este 10% se apodera del otro 90%<br />
con la idea de que somos incompletos, déb<strong>il</strong>es,<br />
222 Bástele a cada día su afán<br />
de que siempre cometemos errores, de que no<br />
podemos hacer nada y que el futuro no será<br />
mejor. Consecuentemente, esto no convierte en<br />
personas que no pueden hacer nada, es decir,<br />
personas enervadas.<br />
Sin embargo, en realidad, nuestro Señor dijo:<br />
“No os inquietéis, pues, por el mañana; porque<br />
el día de mañana ya tendrá sus propias<br />
inquietudes; bástele a cada día su afán”. Lo que<br />
el señor dijo aquí es: “¿Te hace falta algo? Si te<br />
preocupa algo que te falta hoy, esa preocupación<br />
es suficiente y no tienes que preocuparte por lo<br />
que te hará falta en el futuro. No traigas los<br />
problemas del futuro al presente y no sufras por<br />
ellos anticipadamente”. El Señor dice que el<br />
mañana tendrá sus propios afanes.<br />
¿Qué significa esta enseñanza? Cuando<br />
consideramos nuestras vidas como una escala de<br />
100, si hay un 10 entre 100 que nos preocupa,<br />
sólo tenemos que preocuparnos por esa cantidad<br />
◄ Contenido ►
por el momento. Por supuesto, esto no quiere<br />
decir que no habrá preocupaciones en el futuro.<br />
Esto no quiere decir que no tenemos aspectos en<br />
los que seamos déb<strong>il</strong>es o insuficientes. Todos los<br />
tenemos. No obstante, si la deb<strong>il</strong>idad aparece,<br />
sólo debemos preocuparnos por los aspectos en<br />
los que mostramos déb<strong>il</strong>es en ese momento. No<br />
hay ninguna razón por la que debamos traer<br />
preocupaciones futuras al presente y<br />
preocuparnos por adelantado. Nuestro Señor nos<br />
está diciendo que no debemos estar frustrados<br />
con nosotros mismos al pensar que somos<br />
personas minusválidas que no pueden hacer nada<br />
y darnos por vencidos porque estamos<br />
desalentados porque ya no podemos vivir de la<br />
fe.<br />
Ustedes y yo somos personas justas. Sin<br />
embargo no somos perfectos en todo. Todo el<br />
mundo tiene defectos y deb<strong>il</strong>idades. Cuando lo<br />
experimentamos por primera vez, cuando<br />
223 Bástele a cada día su afán<br />
acabamos de nacer de nuevo, no está mal. ¿Por<br />
qué? Porque todavía tenemos esperanza. Está<br />
bien tener la esperanza de que cambiará. Pero a<br />
medida que vivimos más y más nuestra vida de<br />
fe, ya no está bien. Sólo por vivir una vida de fe,<br />
nuestra carne no cambia. Incluso Pablo no podría<br />
decía que no tenía defectos, aun más, Pablo dijo:<br />
“¡Desdichado de mí! ¿Quién me librará de este<br />
cuerpo de muerte?” (Romanos 7:24). Podemos<br />
averiguar que él también tenía sus<br />
preocupaciones y deb<strong>il</strong>idades.<br />
Por tanto, cuando averiguamos algo que nos<br />
preocupa, no debemos pensar en qué pasará en el<br />
futuro y morir por la carga de las<br />
preocupaciones. Si vamos a preocuparnos por<br />
algunos problemas o deb<strong>il</strong>idades, podemos<br />
hacerlo cuando aparezcan en vez de abandonar la<br />
vida de fe o morir por lo que nos falta. Esta es la<br />
palabra de aliento de nuestro Señor. “No os<br />
inquietéis, pues, por el mañana; porque el día de<br />
◄ Contenido ►
mañana ya tendrá sus propias inquietudes;<br />
bástele a cada día su afán”. Podemos estar<br />
seguros creyendo en esta enseñanza.<br />
Nosotros, los justos, tenemos que vivir por<br />
Dios y Su justicia. Aunque nosotros, los justos,<br />
tengamos una cara oscura, nuestras vidas son<br />
preciosas cuando estamos en unión con la Iglesia<br />
de Dios. Nosotros, los siervos de Dos también<br />
vivimos por el señor. También tenemos muchos<br />
defectos, preocupaciones y deb<strong>il</strong>idades. Sin<br />
embargo, como consecuencia, ¿sufrimos<br />
simplemente por ellos y no podemos seguir<br />
adelante? No es así. Paramos de preocuparnos<br />
por ello y seguimos adelante por la fe en Su<br />
Palabra.<br />
Por mucho que intentemos ocultar nuestras<br />
deb<strong>il</strong>idades, sabemos que no podemos<br />
cambiarnos a nosotros mismos, y<br />
consecuentemente podemos abandonar nuestra<br />
vida de fe. Por eso nuestro Señor dijo: “¿Por qué<br />
224 Bástele a cada día su afán<br />
te preocupas? No te preocupes por el mañana. No<br />
te preocupes por adelantado por lo que pueda<br />
pasar de nuevo mañana. Cuando las cosas pasan,<br />
y sufres por ellas, es suficiente sufrir ese día”. No<br />
debemos morir por esta razón al pensar que no<br />
tenemos esperanzas, o abandonar nuestra vida de<br />
fe al llevar la carga de nuestras preocupaciones, o<br />
afligirnos y perder nuestra fuerza o morir.<br />
Tanto ustedes como yo tenemos deb<strong>il</strong>idades<br />
carnales. Todos tenemos defectos. El sufrimiento<br />
de un día es suficiente en ese momento y no hay<br />
necesidad de acarrear el sufrimiento futuro de<br />
una vez y morir. Cuando observamos a los<br />
perfeccionistas, a veces vemos que se anticipan<br />
al futuro y abandonan el camino por el que<br />
todavía no han entrado. Se ven así mismo de este<br />
modo: “Soy así. No soy adecuado para la obra<br />
del Señor y el Reino del Señor. Y no está en mi<br />
naturaleza vivir una vida de fe”. Este 10% de<br />
preocupaciones puede desesperarles y finalmente<br />
◄ Contenido ►
hacerles abandonar sus vidas de fe, diciendo:<br />
“No son adecuado para esto así que voy a<br />
abandonar mi vida de fe.”<br />
Por tanto, deberían saber que este es el<br />
esquema del diablo. No caigan en estas<br />
preocupaciones, el Señor nos dijo: “No os<br />
inquietéis, pues, por el mañana; porque el día de<br />
mañana ya tendrá sus propias inquietudes;<br />
bástele a cada día su afán”. Aunque no seamos<br />
gente perfecta en nuestra carne, ya que Jesús ha<br />
borrado todos nuestros pecados, todo lo que<br />
debemos hacer es sufrir por los problemas del<br />
presente a su debido momento. Si hay algo por lo<br />
que realmente necesitemos sufrir, es suficiente<br />
para sufrir ese día. Por supuesto, a veces no<br />
podemos dejar de sentirnos desesperados porque<br />
el 10% de preocupaciones abruma al otro 90% de<br />
nuestra vida de fe. Pero debemos apagar la<br />
pequeña llama de las preocupaciones antes de<br />
que queme toda nuestra fe. Tenemos que<br />
225 Bástele a cada día su afán<br />
reafirmar que Jesús tomó todas nuestras<br />
deb<strong>il</strong>idades y defectos junto con nuestros<br />
pecados cuando Él fue bautizado por Juan el<br />
Bautista.<br />
Debemos escuchar atentamente lo que la<br />
Biblia dice en Mateo 6:34. Cada uno de nosotros,<br />
los justos, que piense profundamente sobre sí<br />
mismo debe escuchar esta enseñanza del Señor.<br />
Debemos escuchar atentamente lo que Jesús dice<br />
sobre no preocuparse por el mañana. No debería<br />
ocurrir tal cosa como mirarse a uno mismo<br />
preocupado por el mañana, preocupándose por<br />
ello y abandonando la vida de fe. Si nos falta<br />
algo hoy, sufrimos un poco hoy, y si nos falta<br />
algo mañana, sufrimos un poco más mañana. No<br />
debemos ser como un perfeccionista, que dice:<br />
“Oh, no. Me es imposible seguir a Jesús” y<br />
suicidarnos como Judas, y convertirnos en<br />
cristianos o trabajadores de Dios estúpidos.<br />
¿Entienden lo que digo?<br />
◄ Contenido ►
En realidad, ¿hay muchas facetas en las que se<br />
preocupan por el futuro y el mañana? Sí, sin<br />
duda las hay. La mayor debe ser mirarse a uno<br />
mismo y preocuparnos. Como somos personas, y<br />
especialmente los justos entre ellos, nos<br />
preocupamos mucho. Si nos preocupamos por el<br />
mañana, morimos espiritualmente. Morimos<br />
ahora. Morir hoy sin ni siquiera haber vivido el<br />
mañana es realmente tonto.<br />
Lo que hace tropezar a nuestra fe son las<br />
preocupaciones del mundo. Es preocuparse por el<br />
mañana. Son las preocupaciones que nos<br />
guardamos para nosotros mismos en el corazón<br />
sin contárselas a nadie. Las preocupaciones por<br />
nuestras presentes deb<strong>il</strong>idades y defectos, y sus<br />
posibles repeticiones mañana nos hacen fracasar.<br />
¿Vamos a cargar con esto solos y morir solos,<br />
diciendo: “No se lo puedo decir a nadie”? Esa no<br />
es la voluntad de Dios.<br />
226 Bástele a cada día su afán<br />
Como en la marcha de los peregrinos que está<br />
apunto de ir hacia el Reino de Dios, nosotros<br />
somos los peregrinos. Pablo también a los santos<br />
“como peregrinos advenedizos” (1 Pedro 2:11).<br />
Somos los peregrinos y viajeros hacia el Reino,<br />
que viven en este mundo como el viento que<br />
pasa. Un viajero sufre problemas cada momento<br />
y cada día. No podemos ser viajeros si nos<br />
preocupamos por dónde voy a dormir, dónde voy<br />
a descansar. No es inteligente sacar a relucir<br />
nuestro sufrimiento por adelantado y sufrir de<br />
una sola vez y morir. Debemos decir a voz en<br />
grito en nuestro corazón: “No os inquietéis, pues,<br />
por el mañana; porque el día de mañana ya<br />
tendrá sus propias inquietudes; bástele a cada<br />
día su afán”.<br />
Tenemos que confesar con fe diciendo: “Es<br />
cierto. La enseñanza de nuestro Señor es<br />
verdadera. Es así. Nuestro Señor me enseñó que<br />
cuando llega el sufrimiento, tengo que afrontarlo<br />
◄ Contenido ►
día a día y no es inteligente sacar a relucir el<br />
sufrimiento y sufrir por adelantado. En realidad,<br />
como la enseñanza del señor, sufro día a día, y si<br />
Dios permite que tenga un problema, Él permite<br />
que simplemente lo sufra el mismo día”.<br />
No sabemos lo que pasará mañana y no<br />
sabemos qué difíc<strong>il</strong> será y a qué grandes defectos<br />
seremos expuestos. Cada día pueden aparecer<br />
diferentes preocupaciones, pero espero que no<br />
vayan en contra de la voluntad de Dios por culpa<br />
de esas preocupaciones. Nosotros, los justos,<br />
vivimos según la voluntad de dios al menos al<br />
90%. Es sólo un 10% en el que estamos<br />
enterrados en nuestras propias deb<strong>il</strong>idades. Todo<br />
el mundo está así de enterrado en sus propias<br />
deb<strong>il</strong>idades de todas formas. Por tanto, no<br />
deberíamos morir como consecuencia de esto.<br />
Está escrito: “No os inquietéis, pues, por el<br />
mañana; porque el día de mañana ya tendrá sus<br />
propias inquietudes; bástele a cada día su afán”.<br />
227 Bástele a cada día su afán<br />
¿Están seguros de que es suficiente sufrir por los<br />
problemas de hoy? Sí, estamos seguros.<br />
Queridos hermanos cristianos, ¿sufren?<br />
¿tienen preocupaciones? —Sí—. Si tenemos<br />
sufrimientos hoy, los sufrimos solamente hoy.<br />
Entonces se acabaron. Mañana será un nuevo día.<br />
Les digo esto a todos los santos y los siervos y<br />
siervas de Dios. El Señor nos ha dicho: “No os<br />
inquietéis, pues, por el mañana; porque el día de<br />
mañana ya tendrá sus propias inquietudes;<br />
bástele a cada día su afán”. ¿Cómo de grande es<br />
esta verdad? ¡Qué preciosa es esta amonestación!<br />
Si nuestro Señor no hubiera dicho esto,<br />
estaríamos sometidos a nuestras deb<strong>il</strong>idades<br />
presentes e incluso moriríamos por culpa de las<br />
abrumadoras preocupaciones al anticipar las<br />
deb<strong>il</strong>idades del futuro, diciendo: “Tengo que<br />
hacer lo mismo en el futuro”. Este es el mismo<br />
pesimismo que tenía Judas Iscariote. Judas tenía<br />
remordimientos al ver que Jesús había sido<br />
◄ Contenido ►
condenado, y entonces tiró las treinta piezas de<br />
plata en el templo, se fue y se colgó, diciendo:<br />
“Soy una persona que merece morir así”. ¿Fue<br />
concienzudo al hacer eso? No. Esa no es la<br />
voluntad de nuestro Señor.<br />
Suicidarse para responsab<strong>il</strong>izarse por lo que<br />
uno ha hecho no es la manera de obedecer al<br />
Señor. “Bástele a cada día su afán”. Nuestra<br />
vida es problemática e imperfecta. Así es nuestra<br />
vida. Si debemos sufrir porque no somos<br />
perfectos, entonces podemos sufrir en el<br />
momento en que aparece nuestra imperfección.<br />
Espero que no se conviertan en los que sufren<br />
por adelantado, o que no abandonen su fe por<br />
miedo al futuro.<br />
No debemos ser nuestros propios maestros. El<br />
señor es el único Maestro de todos nosotros. Es<br />
correcto que cuánto más vivimos una vida de fe,<br />
más sentimos nuestras insuficiencias. Sin<br />
embargo, no debemos preocuparnos por lo que<br />
228 Bástele a cada día su afán<br />
nos pasará mañana. Mañana es mañana y ahora<br />
es ahora.<br />
Esto es todo lo que puedo decirles. Si<br />
entendieron alguna cosa, creo que mi predicación<br />
ha tenido éxito. Por eso repito la misma<br />
enseñanza una y otra vez en el mismo sermón.<br />
En realidad, nosotros no podemos hacer otra<br />
cosa que morir con todos nuestras<br />
preocupaciones por el mañana. Ustedes y yo no<br />
podemos dejar de ser estos seres si permaneces<br />
solo en nuestros pensamientos carnales. Sin<br />
embargo, nuestro Señor nos ha salvado a los que<br />
somos así con Su Palabra del agua y el Espíritu.<br />
Y Él nos amonesta así: “No os inquietéis, pues,<br />
por el mañana; porque el día de mañana ya<br />
tendrá sus propias inquietudes; bástele a cada<br />
día su afán”. Nuestro Señor nos ha salvado de<br />
nuestras preocupaciones e imperfecciones. Él nos<br />
salvó a ustedes y a mí. Queridos hermanos<br />
cristianos, ¿no es verdad? —Sí—.<br />
◄ Contenido ►
Aquellos que abandonan su vida de fe miran<br />
hacia lo que podría pasar mañana y se preocupan<br />
por adelantado y han dejado su vida de fe. Existe<br />
una gran probab<strong>il</strong>idad de que el número de ese<br />
tipo de gente aumente. Por eso nuestro Señor<br />
dice esto. “No os inquietéis, pues, por el<br />
mañana; porque el día de mañana ya tendrá sus<br />
propias inquietudes; bástele a cada día su afán”.<br />
Solo tenemos que sufrir día a día. No hay nadie<br />
que no tenga tanto sufrimiento, y el Señor Dios<br />
nos ha hecho los justos que pueden superar todos<br />
los sufrimientos con la fe. Los sufrimientos, ya<br />
sean por nuestros defectos o por la persecución<br />
que el Señor permitió, debemos padecerlos ese<br />
día, y no hay razón por la que debemos<br />
preocuparnos por adelantado. Esto es fe. El<br />
Señor sobrepasó todas nuestras deb<strong>il</strong>idades.<br />
Nuestro Señor, no sólo nos ha salvado de todos<br />
nuestros pecados, sino que también de todas<br />
nuestras preocupaciones. Cuando lo creemos y<br />
229 Bástele a cada día su afán<br />
seguimos al Señor, sentimos que no hay<br />
preocupaciones, problemas, miedos o dolor.<br />
Si no hubiéramos escuchado esta enseñanza<br />
hoy, habría una gran probab<strong>il</strong>idad de que<br />
dijésemos: “Oh, lo dejo ahora. Oh, moriré ahora”<br />
en nuestra vida de fe. Cuando se acerque la<br />
venida del seño, estoy seguro de que veremos<br />
mucha gente así. Es porque este momento hace a<br />
cada uno más vulnerable a los defectos. Nuestras<br />
preocupaciones aumentan porque el mundo es<br />
caótico y difíc<strong>il</strong> de sobrellevar, pero no deben<br />
preocuparse por los problemas del mañana por<br />
adelantado y morir hoy. Espero que se conviertan<br />
en los que se preocupan mañana de los<br />
problemas de mañana. También espero que crean<br />
que a cada día le basta su afán.<br />
Los problemas y el sufrimiento no duran<br />
siempre. Lo que duro siempre para nosotros, los<br />
que hemos recibido la remisión de los pecados,<br />
es el Señor, la salvación y el Reino de los cielos.<br />
◄ Contenido ►
Las preocupaciones son temporales y no duran.<br />
Tal y como un día puede estar claro o nublado,<br />
lluvioso o soleado, nosotros no somos siempre de<br />
la carne o del espíritu, o siempre insuficiente o<br />
siempre desobedientes. Aunque seamos<br />
insuficientes, seguimos la voluntad del Señor.<br />
Jesús ya se había encargado de todos nuestros<br />
defectos. Por tanto, espero que vivan según la fe<br />
en la enseñanza del Señor. Damos gracias al<br />
Señor por darnos esta enseñanza para no caer en<br />
nuestras preocupaciones. Qué grande es esta<br />
enseñanza para nosotros, los que estamos<br />
viviendo en los últimos días, estamos muy<br />
agradecidos.<br />
Sufrimos cada día, pero el sufrimiento de un<br />
día es suficiente para ese día, y debemos vivir<br />
para la obra bendita con fe en Dios por lo que<br />
pudiera pasar mañana.<br />
¡Aleluya! <br />
230 Bástele a cada día su afán<br />
◄ Contenido ►
CAPÍTULO<br />
7<br />
◄ Contenido ►
232 Al creer en el poder del Evangelio debemos entrar por la puerta estrecha<br />
Al creer en el poder del<br />
Evangelio debemos entrar<br />
por la puerta estrecha<br />
< Mateo 7:13-14><br />
“Entrad por la puerta estrecha, porque<br />
ancha es la puerta y espaciosa la senda que<br />
lleva a la perdición, y son muchos los que por<br />
ella entran. ¡Qué estrecha es la puerta y qué<br />
angosta es la senda que lleva a la vida, y cuán<br />
pocos son los que dan con ella!”<br />
En el pasaje de las Escrituras de hoy, nuestro<br />
Señor nos ordenó que “entrásemos por la puerta<br />
estrecha”. ¿Qué es entonces está puerta estrecha<br />
por la que nos dice que entremos? Y ¿qué quiso<br />
decir con la puerta ancha? Todos nosotros<br />
debemos caminar ahora por la senda estrecha y<br />
difíc<strong>il</strong>. Para ello, debemos creer en la Palabra del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu todavía más<br />
ardientemente, y debemos caminar sólo por la fe<br />
en la Palabra de Dios. Claro que podríamos<br />
abandonar la senda estrecha y volvernos a la<br />
senda más fác<strong>il</strong> y ancha, pero no debemos<br />
hacerlo, porque el Señor nos ha dicho que<br />
caminemos por la senda estrecha y difíc<strong>il</strong>.<br />
Hay muchos en este mundo a los que nos les<br />
gusta entrar por la puerta difíc<strong>il</strong> a través de la<br />
senda difíc<strong>il</strong>. Como la senda parece demasiado<br />
estrecha, difíc<strong>il</strong> y peligrosa para ellos, y sólo uso<br />
pocos dan con ella, son reacios a embarcarse en<br />
ella, e incluso opinan que cualquiera que esté en<br />
esta senda sólo puede ser estúpido. Sin embargo<br />
esta fe no es la de un creyente con sentido<br />
común.<br />
La sabiduría que lleva a la vida se encuentra<br />
en la senda estrecha. Los que están en esta senda<br />
◄ Contenido ►
233 Al creer en el poder del Evangelio debemos entrar por la puerta estrecha<br />
son notablemente sabios. Así, esta gente no duda<br />
en embarcarse en esta senda, aunque sólo sean<br />
unos pocos. Aunque es verdad que hay muchos<br />
en este mundo a los que no les gusta la senda<br />
estrecha, no es el caso general. Aunque su<br />
número sea muy reducido, en realidad hay<br />
mucha gente que busca la senda estrecha y que<br />
están contentos de caminar por ella. Para que<br />
todos sean salvados de sus pecados, deben entrar<br />
firmemente por la puerta estrecha.<br />
La senda estrecha es la senda de la<br />
verdad, la senda hacia la vida eterna<br />
Un innumerable grupo de personas en este<br />
mundo profesa creer en Jesús, pero muchos de<br />
ellos están en realidad caminando por la senda<br />
ancha debido a su negativa a darse cuenta y creer<br />
que Jesús tomó todos los pecados del mundo<br />
sobre si mismo al ser bautizado por Juan el<br />
Bautista. Los que caminan por la senda estrecha<br />
saben que están en el camino correcto hacia la<br />
vida eterna, porque creen en la verdad de que el<br />
bautismo de Jesús borró todos los pecados del<br />
mundo de una vez por todas.<br />
Pero, ¿quién de entre los cristianos de este<br />
mundo conoce este misterio de la puerta estrecha<br />
y la senda difíc<strong>il</strong>? Incluso los llamados<br />
evangélicos de esta era no saben que Jesús tomó<br />
los pecados del mundo sobre si mismo a través<br />
del bautismo que recibió de Juan. La importancia<br />
del bautismo de Jesús reside en que contiene la<br />
asombrosa verdad de la salvación, que Jesús<br />
tomó todos los pecados de este mundo y fue<br />
crucificado por nosotros.<br />
Con todos los cristianos nominales que creen<br />
en Jesús como si estuvieran meramente<br />
practicando una de las muchas religiones del<br />
mundo, creen que fue solamente a través de la<br />
◄ Contenido ►
234 Al creer en el poder del Evangelio debemos entrar por la puerta estrecha<br />
Cruz que Jesús perdonó todos sus pecados; estos<br />
cristianos saben que sus pecados permanecen<br />
intactos en sus corazones. Entre los llamados<br />
evangélicos, muchos afirman que uno puede<br />
estar sin pecado simplemente al creer en Jesús<br />
como el Salvador. Incluso se burlan de nosotros,<br />
diciendo: “Todo lo que hemos de hacer es creer<br />
en Jesús como nuestro Salvador personal.<br />
Entonces ¿para qué tenemos que conocer y creer<br />
en este Evangelio del agua y el Espíritu?”<br />
Insisten en que está bien creer que están sin<br />
pecado, y así, rechazan creer en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu. Pero de hecho, están<br />
caminando por la senda ancha del mundo,<br />
siguiendo y asim<strong>il</strong>ándose con la mayoría de la<br />
cristiandad secularizada.<br />
Si el Señor nos habló del Evangelio del agua y<br />
el Espíritu, entonces debemos estar contentos de<br />
recibir el poder de la remisión de los pecados al<br />
creer en el Evangelio de la salvación tal y como<br />
es. Al creer y difundir el Evangelio del agua y el<br />
Espíritu, estamos en realidad caminando por la<br />
senda estrecha y difíc<strong>il</strong>. Los que caminan por la<br />
senda estrecha deben reprender a los que están en<br />
la senda ancha para que vuelvan a la Palabra de<br />
Dios y la sigan. Sean cuales sean las<br />
circunstancias para los creyentes del Evangelio<br />
del agua y el Espíritu, cuando el Señor mismo les<br />
ha dicho que vayan por la senda estrecha,<br />
entonces deben caminar por esta senda con fe.<br />
Con todo, muchísimos cristianos han hecho<br />
muchos compromisos con la gente del mundo<br />
para caminar por la senda ancha que ¿cómo<br />
podrían recibir la remisión de los pecados en sus<br />
corazones? Estos cristianos que viven sus vidas<br />
comprometiéndose con la gente de mundo<br />
mantienen todavía sus pecados intactos en sus<br />
corazones, y sólo caminan por la senda ancha<br />
para alcanzar al final la destrucción, a pesar de<br />
profesar su fe en Jesús como su Salvador.<br />
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235 Al creer en el poder del Evangelio debemos entrar por la puerta estrecha<br />
El Apóstol Pablo dijo: “¿O ignoráis que<br />
cuantos hemos sido bautizados en Cristo Jesús<br />
fuimos bautizados para participar de su<br />
muerte?” (Romanos 6:3). También dijo: “Pero si<br />
alguno no tienen el Espíritu de Cristo, éste no es<br />
de Cristo”. (Romanos 8:9). El resultado de creer<br />
en Jesús como el Salvador es ser salvado de los<br />
pecados, estar sin pecado, y tener el Espíritu<br />
Santo morando en el corazón.<br />
Aunque no podamos ver al Espíritu Santo con<br />
nuestros ojos, Él es el Espíritu de la verdad que<br />
desciende sobre los que creen en el Evangelio del<br />
agua y el Espíritu que Jesús nos dio. Y la función<br />
del Espíritu Santo es atestiguar a estos creyentes<br />
sobre el Evangelio del agua y el Espíritu,<br />
asegurándoles “El Señor os ha salvado<br />
perfectamente de todos vuestros pecados a través<br />
del Evangelio del agua y el Espíritu. Por tanto<br />
estáis sin pecado”.<br />
Como Él es el Espíritu que atestigua la Palabra<br />
de la verdad en los corazones de los creyentes del<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, no es posible<br />
encontrar ningún pecado en sus corazones. Él<br />
habita en los corazones de los nacidos de nuevo,<br />
y permite que sus mentes tengas los testimonios<br />
concretos de salvación. En otras palabras, el<br />
Espíritu Santo atestigua que todos los pecados de<br />
este mundo fueron pasados al cuerpo de Jesús<br />
cuando fue bautizado por Juan el Bautista. El<br />
Espíritu Santo da fuerza a los que caminan por la<br />
senda estrecha, dándoles fe, guiándoles y<br />
enseñándoles todo con la Palabra de la verdad, y<br />
manteniéndoles firmes. Al recordarnos la Palabra<br />
de Evangelio del agua y el Espíritu que ha<br />
limpiado nuestros pecados, el Espíritu Santo da<br />
fuerza a nuestras almas, mentes y cuerpos.<br />
Resumiendo, Él testifica que Jesús fue bautizado<br />
por nosotros y murió por nosotros en la Cruz.<br />
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236 Al creer en el poder del Evangelio debemos entrar por la puerta estrecha<br />
Aquellos que creen y siguen el<br />
Evangelio de la verdad son los que<br />
caminan por la senda estrecha<br />
Aquellos que caminan por la senda estrecha<br />
son sacerdotes espirituales que libran de sus<br />
pecados a los que han caído en la perdición.<br />
Ellos son los que creen en el Evangelio del agua<br />
y el Espíritu. Y el Señor se complace con esta<br />
gente que está en la senda estrecha y difíc<strong>il</strong>. Por<br />
muy difíc<strong>il</strong> que sea esta senda de los justos,<br />
como es el camino que salva otros de sus<br />
pecados, todos debemos seguir esta senda. Y<br />
debemos servir al Evangelio día y noche para<br />
salvar de sus pecados a aquellos que no han<br />
recibido la remisión de los pecados todavía. En<br />
otras palabras, debemos guiar a aquellos que<br />
están todavía en la senda ancha para que ellos<br />
también puedan entrar por la puerta estrecha.<br />
Esta gente que camina por la senda ancha debe<br />
recordar que aunque esta senda sea cómoda para<br />
ellos, si continúan siguiéndola, terminarán en el<br />
camino a la destrucción.<br />
Aquí, aquellos que caminan por la senda<br />
ancha se refieren a los cristianos hipócritas que<br />
se han comprometido con la gente del mundo y<br />
consecuentemente caminan por el camino a la<br />
destrucción. Ellos son los que se rebelan contra<br />
la verdad del Evangelio del agua el Espíritu,<br />
afirmando que es correcto tener pecados a pesar<br />
de creer en Jesús.<br />
¿Qué dijo nuestro Señor sobre esta gente que<br />
se encuentra en la senda ancha? Él dijo: “Porque<br />
ancha es la puerta y espaciosa la senda que lleva<br />
a la perdición, y son muchos los que por ella<br />
entran”. Dicho de otra manera, hay cristianos<br />
cuyos pecados permanecen intactos y que caen<br />
en su destrucción, incluso profesando creer en<br />
Jesús, por su negativa a conocer el Evangelio del<br />
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237 Al creer en el poder del Evangelio debemos entrar por la puerta estrecha<br />
agua y el Espíritu. Con todo, es esta falsa fe suya<br />
la que atrae a la gente, y es la senda ancha a la<br />
destrucción la que la gente sigue.<br />
Ellos enseñan que todo lo que los cristianos<br />
deben hacer es ser virtuosos. Pero esta fe es<br />
errónea y se desvía completamente de la verdad.<br />
Este tipo de enseñanza es considerablemente<br />
diferente de la verdad del Evangelio del agua y el<br />
Espíritu que nos ha hecho sin pecado. A pesar de<br />
ello, la gente de este mundo encuentra más<br />
atractiva la fe de los que no creen en el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu. Aunque estos<br />
cristianos nominales no han recibido la remisión<br />
de sus pecados, aun cuando van a la iglesia, aun<br />
así se ganan la aprobación de los laicos si viven<br />
virtuosamente. Pero Dios no aprueba este tipo de<br />
fe como la fe correcta.<br />
Por tanto, aquellos de nosotros que han<br />
escogido la senda estrecha vivimos una vida<br />
dentro de la Iglesia de Dios que predica el<br />
Evangelio del agua y el Espíritu, Su Palabra, y<br />
siguen Su voluntad. Hemos escuchado y creído<br />
la Palabra del Evangelio del agua y el Espíritu, y<br />
por tanto hemos sido salvados de nuestros<br />
pecados y estamos sin pecado de una vez por<br />
toda. Y después de ser salvados de nuestros<br />
pecados, nos hemos convertido en trabajadores<br />
de Dios que guían a otras almas por el camino de<br />
la vida. Así nos hemos convertido en los que<br />
caminamos por la senda estrecha y difíc<strong>il</strong>.<br />
Sin embargo, muchos cristianos no creen en<br />
Jesús para ser limpiados de sus pecados, ni<br />
tampoco quieren convertirse en justos. Es<br />
profundamente perturbador que este tipo de fe se<br />
está extendido cada vez más y que sus seguidores<br />