07.05.2013 Views

Tribulaciones de una vida cualquiera en tres tiempos

Tribulaciones de una vida cualquiera en tres tiempos

Tribulaciones de una vida cualquiera en tres tiempos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

él gustaría ser. Su Dorian grey particular, por eso había sido fiel mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do<br />

los nombre <strong>de</strong> algunos personajes. Iban un poco más allá <strong>de</strong> los nombre<br />

parlantes, eran nombres reales, i<strong>de</strong>alizados pero reales al fin y al cabo.<br />

Entonces, igual que el Leonardo trascrito, él <strong>de</strong>seaba un libro <strong>de</strong> <strong>en</strong>cargo, un<br />

trabajo <strong>de</strong> investigación, algo <strong>en</strong> lo que su pres<strong>en</strong>cia pudiese pasar<br />

completam<strong>en</strong>te <strong>de</strong>sapercibida. Algo <strong>de</strong>nso, trabajoso <strong>de</strong> leer. Algo...algo que<br />

Arbolí no fuese capaz <strong>de</strong> hacer. Todavía hoy, casi dos años <strong>de</strong>spués sigue sin<br />

reconocer que la tontería <strong>de</strong> no asistir a la pres<strong>en</strong>tación <strong>de</strong> la novela le supuso<br />

la <strong>en</strong>emistad con su editor y tal vez le cueste la publicación <strong>de</strong> lo que terminó<br />

ayer, si es que finalm<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>e el valor <strong>de</strong> confesarse <strong>de</strong> esa manera. Aún no<br />

<strong>en</strong>ti<strong>en</strong><strong>de</strong> que cuando critica tanto a Roberto Arbolí por estar <strong>en</strong> todas partes<br />

como <strong>una</strong> diva, según sus propias palabras, lo que Roberto está haci<strong>en</strong>do es<br />

congraciarse con sus lectores y ganarse el favor <strong>de</strong>l editor para la próxima.<br />

Todo esto se había agolpado <strong>en</strong> su cabeza mi<strong>en</strong>tras el camarero se<br />

dirigía a él, Leonardo le dio <strong>una</strong> contestación tan brusca que el hombre se fue<br />

hasta pidi<strong>en</strong>do perdón. Viéndolo marcharse Leonardo se arrepintió <strong>de</strong> haber<br />

sido tan maleducado. Normalm<strong>en</strong>te era correcto pero si seguía actuando <strong>de</strong> ese<br />

modo tal vez <strong>de</strong>jas<strong>en</strong> <strong>de</strong> mirarlo, necesitaba s<strong>en</strong>tirse ignorado aunque fuese a<br />

costa <strong>de</strong> que lo tomase por un imbécil. En <strong>de</strong>finitiva, hacía tanto tiempo que<br />

estaba completam<strong>en</strong>te solo que preocuparse por un camarero no podía ser un<br />

problema más. Eso no iba a quitarle el sueño.<br />

M<strong>en</strong>os mal que durante todo ese proceso no estaba <strong>en</strong> la cafetería<br />

Isadora. Eso si que hubiese sido <strong>de</strong>masiado para <strong>una</strong> sola mañana. Ella era el<br />

173

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!