para vivir en armonía - Hipnosis Chile

Gentian
Es una planta otoñal, con
pequeñas flores púrpura,
de cinco pétalos en forma
de trompetas. Crece en
colinas de pastos secos, e
incluso, en dunas.
Así definió el Dr. Bach este
estado: “Para aquellos que
se desaniman fácilmente.
Pueden progresar
satisfactoriamente en
la enfermedad o en las
cuestiones de su vida
cotidiana, y luego, ante el
menor retraso u obstáculo
en su progreso, dudan y se
desaniman pronto.”
Esta flor es para quien
se desalienta ante la
primera contrariedad, es
pesimista, se desanima y
tiene una baja tolerancia a
la frustración. Un individuo
que necesita Gentian,
con frecuencia quisiera
creer, pero no puede, y es
aquí donde se manifiesta
la incertidumbre. Los
obstáculos le provocan
abatimiento y desiste ante
el menor tropiezo.
Al tomar Gentian, la
persona se siente con
más energía, se anima a
“hacer”. Es una flor que
da coraje para perseverar
y probar nuevamente.
Hace desaparecer los
pensamientos negativos
y retornar a una actitud
positiva y optimista.
Entiende que no hay
fracasos cuando se ha
hecho todo lo posible y
que las dificultades pueden
manejarse.
Gorse
Sus flores, de color
amarillo-dorado, crecen
en matorrales que se
expanden, florece entre
marzo y mayo en toda
Europa sobre suelos
arenosos, secos o en
pantanos.
Dijo de ella el Dr. Bach:
“Gran desesperanza,
personas que han perdido
toda fe en que se pueda
hacer algo más por ellas.
Si se les convence, o por
complacer a los demás,
pueden probar diferentes
tratamientos, y al mismo
tiempo asegurar a todos
que hay poca esperanza de
mejoría”.
Este estado se caracteriza
por la pérdida de la
esperanza al final de un
proceso más o menos
prolongado en el tiempo.
Puede deberse a un
padecimiento afectivo,
profesional, o bien
como resultado de una
enfermedad crónica o
incurable.
El individuo es presa
del desánimo y la
incertidumbre y deja
de perseverar. Entonces
claudica, esto es, se rinde
ante las presiones externas
o ante los inconvenientes.
El sujeto piensa que lo ha
intentado todo y ya nada
puede mejorar. Pierde las
esperanzas en sus propias
fuerzas, se siente sin futuro
e impotente; puede, no
obstante, hacer un último
intento persuadido por otro,
aunque sin demasiadas
expectativas.
Las personas en estado Gorse
negativo se ven a menudo
ojerosas y pálidas, como si
durante mucho tiempo no
hubieran estado expuestas
a la luz del sol.
En estado positivo el
individuo siente que la
esperanza es el primer
paso para la recuperación y
que cada día es una nueva
oportunidad.
A pesar de las experiencias
dolorosas, mantiene
la fe y la capacidad de
integrar la alegría con el
pesar. Agradece lo que
tiene en vez de estar
desesperanzado pensando
en lo que le falta.