noviembre - Comunicación MG - Misioneros de Guadalupe

Museo mg
En Corea hay
una tradición cultural
muy importante que forma parte
del chamanismo antiguo y se remonta
a más de 200 años de historia, la
cual realizan algunos aldeanos como
culto comunitario y consiste en tallar
figuras (tótems) de madera o piedra
con diversos propósitos. Originalmente
servían para ahuyentar a los
malos espíritus y desear una buena
cosecha, o para la protección de los
hijos; también se elaboraban para
indicar distancias o marcar un límite
entre los pueblos vecinos; o para la
fecundidad, la salud y la prosperidad.
Existen dos clases de tótems: una
representa alguna deidad protectora
y la otra representa el retrato de una
persona. Así mismo, estas se pueden
clasificar en varias categorías
de acuerdo a la formalidad e imaginación
del autor. Entre las figuras
más conocidas y representativas podemos
mencionar los dolharubang,
los sotdae y los jangseung. Los
jangseung o “guardianes del pueblo”
son ejemplos del arte no figurativo:
tótems que se realizan en pareja, uno
representa el símbolo masculino y
otro el femenino.
Tótems
Aletia Gómez Olalde, Jefa de Museo m g
El cuerpo del tótem puede ser redondo,
largo o plano, aunque en su mayoría
tienen la apariencia de un pilar. Los
ojos son prominentes o en pico. Pueden
usar anteojos o no; pueden llevar
cejas o no; pueden ir con o sin orejas,
aunque se dice que el tótem puede
escuchar a los demonios. La nariz
simboliza la masculinidad y la boca la
feminidad; una boca cerrada significa
que es algo especular, mientras que
una boca abierta expresa sentimientos
de pena por alguien. Los dientes
vienen en una variedad de formas y
tamaños, y están presentes para alejar
los malos espíritus.
Actualmente estos
tótems se pueden
encontrar en los
pueblos de provincia
y son elaborados
por artesanos que a
través de la talla de
la madera expresan
parte de su vida cotidiana
y recuerdos
de su infancia en diversos
aspectos.
Noviembre 2012
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