noviembre - Comunicación MG - Misioneros de Guadalupe

que el éxito actual de la economía
coreana se debe al presidente Park.
Por nuestra parte, en la oración para
agradecer los 50 años de trabajo m g
en Corea decimos que “el país ha logrado
un gran desarrollo en el campo
económico, político, social y religioso”.
Pero valdrá la pena recordar a
otro personaje, quien también buscaba
el progreso con una Iglesia comprometida,
según dijo claramente en su
Misa de toma de posesión como Arzobispo
de Seúl: “Debemos destruir
las altas paredes de la Iglesia y plantar
nuestras iglesias entre la sociedad”.
En 1971 vimos por televisión la Misa
de Noche Buena en cuya homilía el
Cardenal Esteban Kim Sou-hwan se
manifestó tajantemente en contra
del gobierno que promovía la explotación
de los trabajadores al no
6
permitir el descanso semanal ni las
mínimas garantías laborales. Repentinamente
la transmisión se cortó.
El cardenal supo aprovechar la coyuntura,
pues el presidente Park decía que
la religión era un signo de democracia
y libertad contraria al comunismo, y
desde esa premisa buscó la justicia
social con pleno desinterés. Cuando
falleció, años más tarde, hubo duelo
nacional. Al morir ofreció sus órganos,
si eran aptos para transplante, y con
ello inició una gran campaña nacional
de donación de órganos, cosa que entre
los coreanos es poco común.
Es la historia la que nos revela nuestros
logros y errores, lo importante
es actuar con toda sinceridad ante
Dios y los hombres, con la frente en
alto, buscando los mejores caminos.