AFECCIONES BENIGNAS DEL ÚTERO
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<strong>AFECCIONES</strong> <strong>BENIGNAS</strong><br />
<strong>DEL</strong> CUELLO UTERINO<br />
El cuello uterino considerado normal varía mucho<br />
en su aspecto de una mujer a otra y de acuerdo con la<br />
etapa de la vida en que se encuentra: adolescencia y<br />
pubertad, edad reproductiva, embarazos, climaterio y<br />
menopausia, y pueden verse variaciones en el límite de<br />
los epitelios exocervical y endocervical, de manera que<br />
este límite cambiará modificando el aspectro del<br />
exocérvix, cuando lo observamos al examinarlo con<br />
espéculo. Así también, los traumatismos del parto y las<br />
afecciones pueden afectar el cuello y producir lesiones<br />
y modificaciones que deben ser conocidos por el médico<br />
de la familia como primer escalón en la atención a<br />
la salud de la mujer en nuestro país. Nos referiremos a<br />
las más frecuentes.<br />
ECTOPIA<br />
Cuando observamos el cuello con espéculo vemos<br />
un enrojecimiento periorificial, con un aspecto más brillante<br />
y húmedo que el resto del cérvix, que tiene un<br />
color rosado opaco. Se le designa con el nombre de<br />
eritroplasia y es debido a la salida hacia el exocérvix<br />
del epitelio mucoso endocervical o epitelio cilíndrico.<br />
Esta alteración puede verse en la niña recién nacida y<br />
se le llama ectopia congénita y puede persistir hasta la<br />
edad adulta.<br />
ETIOLOGÍA<br />
El embarazo, el parto y los anticonceptivos orales<br />
favorecen este proceso, y algunos señalan la posible<br />
influencia del coito si éste es traumático para el cuello.<br />
CUADRO CLÍNICO<br />
La manifestación más frecuente de la ectopia, sobre<br />
todo cuando es extensa, es la presencia de una<br />
leucorrea mucosa que aumenta a mitad del ciclo con el<br />
<strong>AFECCIONES</strong> <strong>BENIGNAS</strong> <strong>DEL</strong> <strong>ÚTERO</strong><br />
Dr. O. Rigol<br />
aumento de los estrógenos y la ovulación. Esto es debido<br />
a la hipersecreción del epitelio ectópico produciendo<br />
un aumento del moco. Este epitelio que vive en un<br />
medio ácido intracervical, al salir al medio ácido vaginal<br />
con los elementos bacterianos de la flora vaginal, puede<br />
ser agredido e invadido por bacterias, que dan lugar<br />
a un proceso inflamatorio y entoces hablaremos de una<br />
ectopia inflamada.<br />
DIAGNÓSTICO<br />
En principio puede hacerse clínicamente, por el<br />
examen macroscópico del cérvix cuando se tiene experiencia,<br />
pero lo ideal es realizar una colposcopia, en<br />
la que se verán las imágenes típicas de la ectopia en<br />
forma de racimos de uvas que se visualizan mejor al<br />
aplicar ácido acético de 1 a 3 %.<br />
En algunas ocasiones pueden verse áreas de<br />
ectopia en forma de islas más alejadas del orificio<br />
exocervical o en forma de columnas. Cuando en el proceso<br />
de reparación, el epitelio pavimentoso retorna a<br />
su posición normal, puede ocluir los orificios de salida glandulares,<br />
dando lugar a la acumulación del moco en estas<br />
glándulas, con la formación de verdaderos quistes<br />
que sobresalen en el exocérvix y tienden a tomar un<br />
aspecto blanquecino o amarillento conocidos con el<br />
nombre de huevos de Naboth. Si no ocluye el orificio<br />
de salida, entonces pueden verse éstos y son nombrados<br />
como glándulas abiertas.<br />
EVOLUCIÓN<br />
La regeneración de la estructura epitelial del cérvix<br />
puede ser espontánea, como se ve con frecuencia después<br />
del parto, aunque es un proceso lento de algunos<br />
meses; si no hay síntomas puede esperarse unos 6 meses.<br />
En otras ocasiones el proceso de reparación se<br />
desvía de la normalidad y nos lleva al desarrollo de atipias,<br />
displasias y carcinoma in situ, como puede verse<br />
en el esquema de Stafl A. Mattingly (fig. 28.1).<br />
289
Fig. 28.1. Esquema de Stafl A. Mattingly.<br />
TRATAMIENTO<br />
Provoca la destrucción del tejido ectópico de no<br />
evolucionar a la curación espontánea. En la actualidad<br />
el tratamiento de elección es la crioterapia.<br />
EROSIÓN<br />
Es la pérdida del epitelio pavimentoso exocervical,<br />
que deja un fondo rojizo, sangrante, de bordes nítidos<br />
(fig. 28.2).<br />
ETIOLOGÍA<br />
Es una lesión habitualmente traumática, producida<br />
por diafragmas mal puestos, pesarios, excepcionalmente<br />
por sustancias cáusticas, y, además, por la craurosis<br />
vaginal en ancianas.<br />
DIAGNÓSTICO<br />
Por lo general es fácil de diagnosticar por medio<br />
del interrogatorio y examen físico.<br />
TRATAMIENTO<br />
Se realiza con antisépticos, quimioterápicos y<br />
antibióticos, y se debe suprimir el agente causal.<br />
290<br />
Fig. 28.2. Erosión congénita en la cérvix de una nulípara. Tomado<br />
de FH Netter, Colección Ciba de ilustraciones médicas, tomo II,<br />
1982.<br />
DESGARRO CERVICAL Y ECTROPIÓN<br />
Son lesiones que se producen muy frecuentemente<br />
en las comisuras laterales del cuello (a las 3 y 9 del<br />
reloj), aunque pueden tener otras localizaciones (fig.<br />
28.3).<br />
Fig. 28.3. Desgarro cervical antiguo.Tomado de FH Netter, op. cit.<br />
ETIOLOGÍA<br />
El parto es un elemento causal de estos desgarros<br />
y dada la fuerza de las contracciones del período<br />
expulsivo, sobre todo por fetos muy grandes (macrofetos)<br />
o cuello resistente, dilatación forzada o partos
muy rápidos. También se pueden producir en aplicaciones<br />
de fórceps o espátulas, si no se cumplen los<br />
requisitos para su aplicación. Son más frecuentes en<br />
partos domiciliarios o atendidos por personal no entrenado.<br />
DIAGNÓSTICO<br />
Debe hacerse al realizar la revisión del cuello en el<br />
posparto, determinar su ubicación y longitud o extensión.<br />
Si no se suturan adecuadamente pueden quedar<br />
como secuela que deforma el cuello sobre todo si son<br />
bilaterales. Al examinar posteriormente a la mujer<br />
abriendo el espéculo y separando sus valvas, puede<br />
quedar expuesto a la vista el tejido glandular endocervical,<br />
lo que se designa con el nombre de ectropión;<br />
este tejido puede ser irritado por el medio ácido vaginal<br />
(flora vaginal) y producir cervicitis.<br />
TRATAMIENTO<br />
Debe ser suturado todo desgarro diagnosticado por<br />
la revisión del cuello, para restituir su anatomía y contribuir<br />
al mantenimiento de los mecanismos de autodepuración<br />
del aparato genital, así como prevenir<br />
procesos inflamatorios y malignos del cérvix.<br />
CERVICITIS<br />
ETIOLOGÍA<br />
Es la inflamación del cuello uterino debido a la infección<br />
bacteriana por variados gérmenes entre los<br />
cuales son frecuentes los estreptococos anaerobios.<br />
Estreptococos aerobios no hemolíticos, Escherichia<br />
coli, estafilococos, gonococos, Chlamydia y otros frecuentes<br />
en el medio vaginal. También puede ser producida<br />
por protozoarios, hongos y virus (herpes).<br />
EVOLUCIÓN<br />
Puede presentarse de forma aguda, aunque lo más<br />
frecuente es su evolución crónica. Se le da mucha importancia<br />
en la génesis de los cambios epiteliales que<br />
pueden evolucionar hacia cambios displásicos y posteriormente<br />
hacia el cáncer cervical.<br />
CUADRO CLÍNICO<br />
La cervicitis aguda se presenta frecuentemente<br />
con leucorrea abundante, que puede ser purulenta y<br />
acompañarse de fiebre, dolor hipogástrico, síntomas<br />
urinarios y dolor al contacto sexual, así como sangramientos<br />
en ocasiones.<br />
Puede formar parte de una inflamación pélvica<br />
aguda con otras localizaciones altas. En el examen con<br />
espéculo se observa un cuello edematoso y rojizo, con<br />
pérdidas purulentas por el canal cervical, que pueden<br />
acompañarse de moco. Pueden existir, además, manifestaciones<br />
de infección en la uretra, glándulas de<br />
Bartholin o de Skene. Este período agudo es habitualmente<br />
corto.<br />
La cervicitis crónica es una de las causas más<br />
comunes de leucorrea, aunque algunas veces puede<br />
ser asintomática u oligoasintomática y ser diagnosticada<br />
por un exudado endocervical. Las características de<br />
la leucorrea pueden ser variables en color, olor, presencia<br />
de flemas y a veces sangre, sobre todo después<br />
del coito, que a veces resulta molesto y puede acompañarse<br />
después de dolor hipogástrico, o de dolor al<br />
movilizar el cuello durante el tacto vaginal (fig. 28.4).<br />
Es indiscutible que el Programa Nacional de Detección<br />
Precoz del Cáncer Cervicouterino mediante la<br />
prueba citológica periódica ha contribuido a diagnosticar<br />
casos asintomáticos u oligosintomáticos y disminuir<br />
la prevalencia de esta afección. En este tipo de<br />
afección es frecuente la asociación del gonococo con<br />
clamidia o estreptococos.<br />
DIAGNÓSTICO<br />
En la cervicitis aguda el diagnóstico clínico se realizará<br />
habitualmente por el cuadro clínico descrito, si<br />
en el examen con espéculo se observa el cuello edematoso,<br />
enrojecido, aumentado de volumen y la paciente<br />
siente dolor a su movilización.<br />
El diagnóstico se completará con la toma de muestra<br />
de exudado endocervical y vaginal para estudio bacteriológico.<br />
Por lo general, se observará secreción que<br />
sale por el orificio cervical externo.<br />
En la cervicitis crónica las manifestaciones clínicas<br />
pueden ser escasas o evolucionar como una leucorrea<br />
crónica recidivante. Puede observarse el endocérvix<br />
enrojecido con una zona de aspecto erosionado periorificial<br />
(puede ser una ectopia inflamada). También<br />
pueden observarse huevos de Naboth (fig. 28.5) y glándulas<br />
abiertas, ya descritos, así como el aumento de la<br />
vascularización.<br />
Otras veces puede verse un cuello de aspecto sano<br />
y un exudado gleroso que sale por el conducto cervical.<br />
Ante otras lesiones de tipo proliferativo, irregulares<br />
o atípicas es necesario que la paciente sea valorada<br />
con la prueba de Schiller, y si es positiva remitirla<br />
a una consulta de patología de cuello para evaluación<br />
colposcópica y biopsia para confirmar lesiones sospechosas<br />
(base, mosaico, vascularización atípica) o de<br />
aspecto maligno.<br />
TRATAMIENTO<br />
En la cervicitis aguda dependerá del resultado obtenido<br />
con la coloración de Gram y del cultivo con<br />
antibioticograma (capítulo 37). De inicio, después de<br />
la toma de muestras para los exámenes señalados se<br />
indicará reposo y abstinencia sexual, tratamiento sin-<br />
291
Fig. 28.4. Cervicitis: a) inespecífica; b) tricomoniasis; c) moniliasis. Tomado de FH Netter, op. cit.<br />
tomático y posteriormente tratamiento específico de<br />
acuerdo con el agente causal. En ocasiones según la<br />
experiencia clínica y epidemiológica, puede iniciarse<br />
tratamiento ante un diagnóstico presuntivo, hasta contar<br />
con los resultados de las investigaciones realizadas.<br />
En la cervicitis crónica cuando se determina el<br />
gérmen infectante y tenemos el resultado del antibioti-<br />
292<br />
cograma, podemos aplicar el tratamiento específico<br />
parenteral u oral y también por vía vaginal.<br />
Pueden realizarse curas vaginales (agua oxigenada,<br />
mercurocromo, acriflavina 1 x 4 000) y aplicar óvulos<br />
antibióticos o quimioterápicos de acuerdo con cada caso.<br />
Después de lograr el control de la infección, puede<br />
ser necesario el tratamiento en la consulta especializa-
Fig. 28.5. Huevos de Naboth, cervicitis crónica. Tomado de FH<br />
Netter, op. cit.<br />
da de patología de cuello para la exéresis o destrucción<br />
del tejido afectado. Para esto se han utilizado<br />
distintos procedimientos como la electrocoagulación,<br />
cauterización, electroconización, conización quirúrgica<br />
o traqueloplastia (Sturmdorf) y más modernamente la<br />
cirugía por láser y la crioterapia; esta última es la más<br />
utilizada y resulta muy económica para su aplicación a<br />
grandes masas de población como en Cuba.<br />
Haciendo un resumen con un enfoque profiláctico<br />
del cáncer de cuello, no debemos olvidar nunca la revisión<br />
del cuello en el posparto, la sutura de todos los<br />
desgarros, el examen de cuello a las 6 semanas posparto,<br />
el tratamiento de las infecciones cervicovaginales,<br />
la educación tendiente a la eliminación o disminución<br />
de la promiscuidad sexual y el uso del condón en estos<br />
casos, tareas fundamentales en las que el médico de la<br />
familia y su enfermera desempeñan un papel importante.<br />
MIOMA UTERINO<br />
CONCEPTO<br />
Es una neoplasia benigna del útero, que se conoce<br />
popularmente con el nombre de fibroma y desde el punto<br />
de vista anatomopatológico como leiomioma, liomioma<br />
y fibromioma, de acuerdo con el predominio de las fibras<br />
musculares lisas o la cantidad de tejido fibroso.<br />
Su frecuencia hace que sea uno de los diagnósticos<br />
más comunes en las pacientes intervenidas quirúrgicamente<br />
en los servicios de ginecología y de cirugía<br />
general. Aparece, sobre todo, entre los 30 y 50 años,<br />
aunque en la actualidad se diagnostica más temprano<br />
por el uso tan difundido de la ultrasonografía, lo que<br />
permite el diagnóstico de tumores muy pequeños, antes<br />
de que sean capaces de producir síntomas. Se señala<br />
una mayor frecuencia en mujeres negras, meztizas<br />
y nulíparas.<br />
Pueden ser únicos o múltiples y ubicarse en cualquier<br />
lugar del útero.<br />
ETIOLOGÍA<br />
Algunos autores consideran que la causa es desconocida,<br />
otros le dan valor al estímulo estrogénico<br />
mantenido o aumentado que activa los genitoblastos<br />
(elementos musculares inmaduros), mesodérmicos y<br />
células embrionarias que responden a este estímulo.<br />
Algunos autores dan una incidencia hasta 10 veces mayor<br />
en mujeres negras. En Santiago de Cuba la profesora<br />
María Rodríguez señalaba 49,3 % en mestizas<br />
(de acuerdo con la distribución étnica de la población<br />
con predominio de mestizos).<br />
ANATOMÍA PATOLÓGICA<br />
De acuerdo con la ubicación se conocen (fig. 28.6):<br />
1. Por debajo del endometrio: submucoso-sesil, pedunculado,<br />
abortado.<br />
2. Por debajo del peritoneo: subseroso-sesil o pedunculado.<br />
3. En el espesor del miometrio: intramural, único<br />
o múltiple.<br />
4. Entre las 2 hojas del ligamento ancho: intraligamentario,<br />
variedad subseroso, y en el cuello<br />
(cervical).<br />
De acuerdo con la medicina tradicional oriental esta<br />
afección es debida a la estasis de sangre y energía en<br />
la pelvis, con manifestaciones de congestión, edema y<br />
fibrosis en estadios más avanzados, y en la práctica<br />
hemos comprobado una alta correspondencia con este<br />
diagnóstico etiológico.<br />
CUADRO CLÍNICO<br />
Dependerá del número, tamaño y la localización<br />
de los miomas.<br />
Sangramiento. Hipermenorrea, polimenorrea o<br />
menorragias que son más frecuentes en los miomas<br />
intramurales. La metrorragia cíclica o acíclica es más<br />
frecuente en el mioma submucoso. No se debe olvidar<br />
que la existencia de múltiples miomas puede hacer que<br />
estas expresiones del sangramiento no sean tan esquemáticas.<br />
Dolor. Este se puede producir por compresión de<br />
órganos vecinos o tracción de los plexos y debidos a complicaciones<br />
tales como torsión, degeneración o necrosis,<br />
aumento de la contractilidad y espasmo uterino.<br />
Tumor. Puede ser palpable por la paciente o un<br />
familiar o ser un hallazgo en el examen físico en un<br />
293
Fig. 28.6. Localización del mioma. Tomado de FH Netter, op. cit.<br />
294
examen preventivo ginecológico o por otro motivo de<br />
consulta.<br />
Actualmente en nuestro medio son cada día más<br />
raros los tumores de gran tamaño que aparecen en los<br />
textos de algunas décadas atrás, por lo que los síntomas<br />
de compresión uretral, retención urinaria, polaquiuria<br />
y disuria, estreñimiento y dolor a la defecación son<br />
poco frecuentes.<br />
EVOLUCIÓN<br />
Se señala la incidencia de torsión (en los tumores<br />
subserosos con pedículo largo), necrosis, hialinización,<br />
transformación quística, calcificación, hemorragias, infección<br />
y abscedación.<br />
En el embarazo se observa una degeneración roja<br />
o carnosa. En los submucosos pediculados ocurre el<br />
parto del fibroma.<br />
DIAGNÓSTICO<br />
Casi siempre puede realizarse clínicamente por el<br />
cuadro clínico y el examen físico, a veces como un hallazgo<br />
en mujeres que consultan por otras causas o al<br />
realizar el examen preventivo ginecológico; otras veces<br />
las pacientes van a consulta por palparse un tumor.<br />
El examen físico puede determinar el tamaño, forma<br />
y consistencia del útero y los nódulos, su localización<br />
(intramurales y subserosos), así como el parto del<br />
mioma en el examen con espéculo.<br />
Por la histerosalpingografía y la histeroscopia se<br />
pueden diagnosticar los miomas submucosos.<br />
La ultrasonografía es el medio más útil hoy, e identifica<br />
muy tempranamente tumores muy pequeños y<br />
otros de localización muy difícil, así como descarta el<br />
diagnóstico diferencial del embarazo y tumores sólidos<br />
de ovario.<br />
TRATAMIENTO<br />
La simple presencia de uno o más miomas, sobre<br />
todo pequeños y asintomáticos, no exige tratamiento.<br />
Es importante individualizar la conducta y la decisión<br />
debe ser analizada y consentida por la paciente y la<br />
familia. Es imprescindible tener en cuenta los aspectos<br />
siguientes:<br />
1. Edad.<br />
2. Paridad (hijos vivos).<br />
3. Deseo de nuevos hijos.<br />
4. Número, tamaño y localización de los miomas.<br />
5. Síntomas y complicaciones (naturaleza y gravedad).<br />
Un esquema muy simplificado como guía para el<br />
médico de familia se puede ver en el cuadro 28.1.<br />
Cuadro 28.1. Esquema práctico para aplicar tratamiento<br />
ante el mioma<br />
Edad Hijos Miomas Síntomas Conducta<br />
Joven No Pequeños No Examen<br />
periódico<br />
Joven No Medianos o Sangra- Miomecgrandes<br />
miento tomía<br />
Reproductiva Sí Medianos o Sangramien- Histerecgrandes<br />
to y dolor tomía<br />
Climaterio Sí/No Pequeños No Examen<br />
periódico<br />
En nuestra práctica hemos introducido un nuevo<br />
elemento terapéutico medio, que ha demostrado su utilidad,<br />
sobre todo en casos sintomáticos. Consiste en la<br />
realización del diagnóstico tradicional oriental y tratamiento<br />
con acupuntura, al cual se ha agregado el implante<br />
o siembra de Catgut cromado en puntos de<br />
acupuntura, con el cual puede lograrse la mejoría<br />
sintomática a corto plazo y la reducción del tamaño de<br />
los miomas a mediano plazo. Esto se controla por<br />
ultrasonografía.<br />
El tratamiento médico con análogo de la hormona<br />
liberadora de gonadotropina (GnRH) reduce por un<br />
tiempo el tamaño del mioma, pero presenta efectos<br />
secundarios y su uso prolongado puede conducir a<br />
osteoporosis; puede ser útil en la etapa preoperatoria<br />
para facilitar la cirugía, ya que reduce a cerca de la<br />
mitad el tamaño de los miomas.<br />
En casos poco frecuentes de miomas submucosos<br />
pediculados y paridos se puede realizar la exéresis quirúrgica<br />
por vía transvaginal, también puede realizarse<br />
la recepción electroquirúrgica o vaporización con láser<br />
por medio de histeroscopia en miomas submucosos y<br />
resección laparoscópica de miomas subserosos.<br />
El tratamiento hormonal ha perdido terreno, pero<br />
suele ser utilizado en un período de aplazamiento de la<br />
operación y en climatéricas sintomáticas que no desean<br />
operarse. Pueden utilizarse la testosterona, progesterona<br />
o combinadas después de descartar enfermedad<br />
maligna endometrial.<br />
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