Hormonas sexuales: estrógenos, gestágenos, andrógenos y ...
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<strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong><br />
y anticonceptivos hormonales<br />
J. A. Amado y J. Flórez<br />
I. CONCEPTOS FUNDAMENTALES<br />
1. Diferenciación gonadal y sexual<br />
La existencia de hormonas gonadales en un individuo<br />
y su concentración en un momento determinado de su<br />
vida constituyen un marco de referencia que, en condiciones<br />
fisiológicas, se halla establecido por los mecanismos<br />
de diferenciación sexual. La determinación del sexo<br />
y la diferenciación sexual son procesos secuenciales que<br />
implican, de manera sucesiva, el establecimiento del sexo<br />
genético o cromosómico del cigoto en el momento de la<br />
concepción, la determinación del sexo gonadal o primario<br />
en respuesta al sexo genético y la regulación por parte<br />
del sexo gonadal de la diferenciación del aparato genital<br />
que define al sexo fenotípico. El desarrollo de los caracteres<br />
<strong>sexuales</strong> secundarios, específicos de cada sexo, en<br />
la época de la pubertad refuerza la expresión fenotípica<br />
del dimorfismo sexual.<br />
La determinación del sexo está íntimamente relacionada con el control<br />
del desarrollo del sexo gonadal o primario, es decir, de los ovarios<br />
o los testículos, y la diferenciación sexual depende de los sucesos que<br />
ocurran después de la organogénesis gonadal. Estos procesos están regulados<br />
por no menos de 30 genes localizados en los cromosomas <strong>sexuales</strong><br />
o autosomas, los cuales actúan mediante diversos mecanismos,<br />
como los factores de organización, las hormonas esteroideas gonadales,<br />
ciertas secreciones peptídicas y receptores tisulares específicos.<br />
Tanto el embrión masculino como el femenino poseen órganos primarios<br />
comunes e indiferenciados que siguen una tendencia inherente hacia<br />
la feminización, a menos que en su desarrollo sean interferidos por<br />
factores masculinizantes de diversa naturaleza, es decir, un ovario se diferencia<br />
como tal a menos que la gónada embrionaria indiferente sea<br />
desviada por un factor organizador del testículo, el cual es regulado por<br />
el cromosoma Y. Más aún, la diferenciación femenina de las estructuras<br />
somáticas <strong>sexuales</strong> (el tracto genital interno y externo) es independiente<br />
de la existencia de las hormonas gonadales y aparecerá siempre<br />
que no existan testículos, aun cuando no existan ovarios. Por consiguiente,<br />
el dimorfismo sexual del fenotipo, derivado de la diferenciación<br />
sexual, está mediado por el testículo fetal y sus secreciones hormonales,<br />
no por el ovario. La diferenciación masculina si existen<br />
testículos surge a pesar de que el feto se encuentra en un ambiente rico<br />
en <strong>estrógenos</strong> y <strong>gestágenos</strong> de origen placentario.<br />
La principal función del cromosoma Y es dirigir la gónada embrionaria<br />
bipotencial e indiferenciada hacia la diferenciación como testículo<br />
y asegurar la espermatogénesis. La organización testicular se origina<br />
hacia los 45 días de la gestación, a diferencia del ovario que no sale<br />
de su etapa indiferenciada hasta los 3 meses. Las primeras células específicas<br />
del varón que se diferencian son las células de Sertoli, que rodean<br />
las células germinales. Estas células obligatoriamente han de tener<br />
la dotación cromosómica Y. La siguiente diferenciación de las<br />
células de Leydig (hacia los 60 días) parece que está bajo el control de<br />
las células de Sertoli. Estas células germinales no dirigen la diferenciación<br />
gonadal; sólo toman la forma de la gónada en la que se encuentran<br />
(oocitos en el ovario normal y espermatogonias en el testículo normal).<br />
Los genes WT1, codificador de la proteína del tumor de Wilms, y<br />
SF1, codificador del factor esteroidogénico 1, son esenciales para el desarrollo<br />
de la gónada indiferenciada.<br />
Posteriormente, en la diferenciación hacia testículo desempeña un<br />
papel esencial el gen SRY (sex determining region of Y) del cromosoma<br />
Y. La proteína SRY tiene una secuencia central de 80 aminoácidos homóloga<br />
a las proteínas HMG (high mobility group), que se fija al ADN<br />
y actúa como un factor de transcripción. También resulta esencial para<br />
la diferenciación hacia testículo un gen del cromosoma 17, el SOX9, que<br />
también codifica una proteína HMG, la cual es potenciadora de los efectos<br />
de la proteína SRY. Además, en la diferenciación hacia ovario es<br />
necesaria la actuación de un gen del cromosoma X, el DAX1, que pertenece<br />
a la superfamilia de los receptores nucleares de hormonas.<br />
Conseguida la diferenciación testicular, las células de Sertoli segregan,<br />
entre otros elementos, la sustancia inhibidora del conducto de<br />
Müller, una glucoproteína que funciona como secreción paracrina, que<br />
avanza por difusión y disuelve el conducto. Esta proteína pertenece a<br />
la familia del factor de crecimiento transformante b, es similar a la inhibina<br />
y su gen se ha localizado en el cromosoma 19. Las células de Leydig<br />
comienzan a sintetizar testosterona a las 9 semanas, al tiempo que<br />
aparecen en ellas receptores para las gonadotropinas hCG y LH (v.<br />
cap. 49).<br />
Aunque la involución mülleriana no depende de la testosterona, la<br />
estimulación de los conductos de Wolff para que se diferencien en epidídimo,<br />
conducto deferente y vesículas seminales depende de la existencia<br />
de testosterona y de receptores androgénicos. Curiosamente, el<br />
gen responsable de la síntesis de receptores androgénicos está localizado<br />
en el cromosoma X. En cambio, la diferenciación de los genitales<br />
externos masculinos y del seno urogenital se debe a la dihidrotestosterona,<br />
derivado activo producido por la enzima 5a-reductasa. La próstata<br />
y las glándulas bulbouretrales provienen del seno urogenital y su<br />
diferenciación está mediada también por la dihidrotestosterona. Las<br />
máximas concentraciones de testosterona fetal (200-600 ng/dl) se alcanzan<br />
a las 16 semanas de gestación, y son comparables a las del adulto.<br />
Entre las semanas 16.ª y la 20.ª cae la testosterona a 100 ng/dl, y tras la<br />
24.ª semana, la concentración es mínima y similar a la de la fase prepuberal.<br />
Durante la diferenciación sexual masculina, la hCG segregada en<br />
el sincitiotrofoblasto estimula la secreción de testosterona. Pasado el<br />
período crítico de diferenciación sexual, las gonadotropinas hipofisarias<br />
mantendrán el crecimiento y la función del testículo fetal. La LH<br />
hipofisaria actúa concertadamente con la hCG para promover el crecimiento<br />
normal del pene y del escroto ya diferenciados, y el descenso de<br />
los testículos.<br />
867
868 Farmacología humana<br />
En ausencia de cromosoma Y, el primordio gonadal tiene una tendencia<br />
inherente a desarrollarse como ovario, siempre que existan células<br />
germinales y pervivan. Este estado indiferente persiste en el feto<br />
femenino hasta varias semanas después que el masculino haya iniciado<br />
la organogénesis testicular. Hacia la 12.ª semana de gestación, las células<br />
intersticiales del primordio ovárico muestran signos de esteroidogénesis,<br />
si bien el feto aún se encuentra bañado en <strong>estrógenos</strong> de origen<br />
placentario. El ovario, a diferencia del testículo, no influye en la<br />
diferenciación sexual del tracto genital femenino, que sigue su curso<br />
para que se desarrollen las trompas de Falopio y el útero a partir de los<br />
conductos de Müller e involucionen los conductos de Wolff. Posteriormente,<br />
se desarrollan los genitales externos femeninos, sin que sea precisa<br />
la mediación estrogénica fetal.<br />
La unidad gonadotrópica hipotálamo-hipofisaria, descrita en el capítulo<br />
anterior y responsable de la secreción pulsátil y variable de la<br />
GnRH hipotalámica y de la FSH y LH hipofisarias, madura ya en la<br />
vida fetal, sufre un aletargamiento en la infancia y la niñez, y se reactiva<br />
al comienzo de la pubertad. El patrón de la secreción de FSH y LH<br />
varía según el sexo. El varón segrega FSH y LH de forma pulsátil, pero<br />
relativamente constante (secreción tónica), mientras que en la mujer la<br />
secreción continúa siendo pulsátil, pero además cíclica, con aumentos<br />
preovulatorios que ocasionan la ovulación. De nuevo, la tendencia natural<br />
es desarrollar un patrón hipotalámico femenino de secreción que<br />
origine variaciones cíclicas de gonadotropinas. En ciertas especies, la<br />
existencia de <strong>andrógenos</strong> en los días próximos al nacimiento convierte<br />
el patrón femenino en masculino, perdiéndose ya su potencial para desarrollar<br />
un ritmo cíclico. Sin embargo, en la especie humana no ocurre<br />
así, ya que fetos femeninos expuestos a dosis altas de <strong>andrógenos</strong><br />
continuarán mostrando después el patrón femenino de secreción gonadotrópica.<br />
2. Biosíntesis y secreción de las hormonas<br />
gonadales<br />
Las hormonas gonadales, cuando se sintetizan, presentan<br />
aspectos comunes que posteriormente se diversifican<br />
según el tejido y los mecanismos en que se llevan a<br />
cabo para producir los tres tipos de esteroides: <strong>andrógenos</strong>,<br />
<strong>estrógenos</strong> o <strong>gestágenos</strong>. El precursor de todos ellos<br />
es el colesterol, el cual es formado intracelularmente a<br />
partir de radicales acetato o es incorporado por las células<br />
y utilizado en las mitocondrias. En este caso, el colesterol<br />
sufre la rotura de la cadena lateral y se transforma<br />
en pregnenolona (fig. 50-1), que es la reacción limitante<br />
de la velocidad de síntesis. Esta reacción es AMPcdependiente;<br />
el AMPc es inducido por la interacción<br />
de la LH o de la hCG con sus receptores específicos (v.<br />
cap. 49, II, A, 2.3.).<br />
A partir de la pregnenolona, la síntesis puede seguir<br />
dos vías, la D 4 o la D 5 , de acuerdo con la posición en que<br />
se va a mantener la instauración de la molécula esteroidea<br />
(fig. 50-1).<br />
2.1. Síntesis de <strong>andrógenos</strong><br />
En las células de Leydig del testículo, la síntesis sigue<br />
la vía D 5 : la pregnenolona se convierte en 17a-hidroxipregnenolona,<br />
deshidroepiandrosterona, androstenodiol<br />
y testosterona. El estímulo proviene de la LH segregada<br />
por la hipófisis; la testosterona circulante, a su vez, ejerce<br />
una acción negativa sobre la GnRH hipotalámica y la LH<br />
hipofisaria. Los <strong>andrógenos</strong> son sintetizados también en<br />
otros órganos, como ovario, corteza suprarrenal y placenta,<br />
en la forma de precursores que posteriormente se<br />
convierten en <strong>andrógenos</strong> activos en los tejidos periféricos:<br />
hígado, piel y tejido adiposo. En la corteza suprarrenal,<br />
los pro<strong>andrógenos</strong> son la deshidroepiandrosterona<br />
y la androstenodiona.<br />
El testículo produce diariamente 2,5-10 mg de testosterona<br />
en el hombre adulto, originando unos niveles plasmáticos<br />
de 350-1.000 ng/dl, que fluctúan de forma circadiana.<br />
En el adulto castrado, los niveles son de 45 ng/dl,<br />
en los varones impúberes, 6-7 ng/dl; en mujeres, los <strong>andrógenos</strong><br />
producidos por el ovario y las suprarrenales alcanzan<br />
0,25 mg, siendo los niveles plasmáticos de 15-<br />
65 ng/dl.<br />
En los tejidos andrógeno-dependientes, la testosterona<br />
es reducida por la 5a-reductasa a dihidroxitestosterona<br />
(DHT) en el retículo endoplásmico y el núcleo.<br />
La DHT es 1,5-2,5 veces más potente que la testosterona,<br />
pero su concentración plasmática es muy baja: 35-<br />
75 ng/dl.<br />
2.2. Síntesis de <strong>estrógenos</strong><br />
En las células de la granulosa del ovario, durante la<br />
fase folicular, la pregnenolona formada a partir del colesterol<br />
sigue también la vía D 5 para formarse 17a-hidroxipregnenolona,<br />
deshidroepiandrosterona, androstenodiona<br />
y testosterona, la cual sufre el proceso de aromatización<br />
del anillo A del esteroide con pérdida de C19, para<br />
convertirse en el estrógeno 17b-estradiol; en el ovario,<br />
una pequeña parte de éste se convierte en estrona, pero<br />
en hígado, piel, tejido graso, músculo, endometrio e hipotálamo,<br />
la conversión en estrona es muy abundante.<br />
En la fase folicular, la FSH es el estímulo de la secreción<br />
17b-estradiol tras la interacción con sus receptores de la<br />
granulosa. En la fase lútea persiste la secreción de 17b-estradiol<br />
a partir de la producción de androstenodiona y<br />
testosterona en las células tecales estimuladas por la LH;<br />
los <strong>andrógenos</strong> difunden a las células de la granulosa,<br />
donde sufren la aromatización correspondiente.<br />
Las mujeres premenopáusicas producen 17b-estradiol<br />
de forma variable a lo largo del ciclo: de 100 a 600 mg/día,<br />
lo que origina unos niveles plasmáticos que oscilan desde<br />
un mínimo de 50 pg/ml a un máximo preovulatorio de<br />
250-300 ng/ml.<br />
También se segregan <strong>estrógenos</strong> en el testículo, en pequeñas<br />
cantidades por aromatización de una pequeña<br />
fracción de testosterona, y en la placenta. La síntesis en<br />
la placenta es abundante, a partir principalmente del sulfato<br />
de deshidroisoandrosterona que se forma en la bien<br />
desarrollada corteza suprarrenal del feto.<br />
2.3. Síntesis de progesterona<br />
Durante la fase folicular del ciclo se sintetiza la progesterona<br />
en muy pequeña cantidad en las células foliculares;<br />
después de la ovulación, el cuerpo lúteo la produce y
HO<br />
HO<br />
ACETATO<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 869<br />
CH3<br />
I<br />
C=O<br />
OH<br />
17a-Hidroxipregnenolona<br />
Deshidroepiandrosterona<br />
HO<br />
3<br />
2<br />
HO<br />
1<br />
4<br />
11<br />
9<br />
10 8<br />
12<br />
21<br />
22<br />
20<br />
19<br />
18<br />
13<br />
17<br />
16<br />
14 15<br />
5<br />
7<br />
6<br />
COLESTEROL<br />
Pregnenolona<br />
23<br />
24<br />
26<br />
25<br />
27<br />
20-Hidroxilasa<br />
22-Hidroxilasa<br />
20, 22-Desmolasa<br />
CH3<br />
I<br />
C=O<br />
FASE FOLICULAR FASE LÚTEA<br />
En el<br />
testículo<br />
HO<br />
O<br />
Androstenodiol<br />
Vía<br />
5<br />
17a-Hidroxilasa<br />
Desmolasa<br />
O<br />
OH<br />
OH<br />
DIHIDROTESTOSTERONA<br />
3b-ol-Deshidrogenasa<br />
4-5-Isomerasa<br />
O<br />
O<br />
O<br />
Androstenodiona<br />
OH<br />
TESTOSTERONA<br />
Desmolasa<br />
17b-ol-<br />
Deshidrogenasa<br />
Vía<br />
3b-ol-Deshidrogenasa<br />
4-5-Isomerasa<br />
Aromatasa<br />
5a-Reductasa Aromatasa<br />
HO<br />
HO<br />
Fig. 50-1. Biosíntesis de las hormonas gonadales.<br />
O<br />
O<br />
4<br />
17a-Hidroxilasa<br />
17b-ol-<br />
Deshidrogenasa<br />
PROGESTERONA<br />
CH3<br />
I<br />
C=O<br />
CH3<br />
I<br />
C=O<br />
OH<br />
17a-Hidroxiprogesterona<br />
Estrona<br />
O<br />
OH<br />
17b-ESTRADIOL
870 Farmacología humana<br />
segrega en grandes cantidades. Para ello, la pregnenolona<br />
sigue la vía D 4 , por lo que se convierte en progesterona y<br />
17a-hidroxiprogesterona, bajo la acción estimulante de<br />
la LH. Durante las primeras semanas del embarazo, la<br />
progesterona se forma principalmente en el cuerpo lúteo,<br />
bajo la acción estimulante de la hCG, pero después lo<br />
hace en la placenta cuyas células trofoblásticas captan con<br />
enorme avidez las lipoproteínas LDL (v. cap. 55), las internan,<br />
hidrolizan los lípidos y utilizan el colesterol resultante<br />
para convertirlo en pregnenolona y progesterona.<br />
Ésta se forma también en la corteza suprarrenal.<br />
La producción de progesterona es de 2-3 mg/día antes<br />
de la ovulación y de 20-30 mg/día durante la fase lútea.<br />
Los niveles sanguíneos de progesterona son de 1 ng/ml<br />
en mujeres impúberes, mujeres en fase folicular y en varones,<br />
y ascienden a 5-20 ng/ml en la fase lútea; en el momento<br />
del parto llegan hasta 100-200 ng/ml.<br />
3. Receptor esteroideo: conceptos generales<br />
Las hormonas esteroideas penetran en las células por<br />
difusión (fig. 50-2); en sus células diana, es decir, las que<br />
son sensibles a la hormona, el esteroide se une a macromoléculas<br />
receptoras de manera específica y con gran afinidad,<br />
las cuales se encuentran tanto en el citoplasma como<br />
en el núcleo de la célula. Son los receptores de tipo esteroide<br />
que se explican en el capítulo 3 (VI, fig. 3-22). La fijación<br />
del complejo receptor-esteroide a los sitios aceptores<br />
del núcleo modifica la expresión génica. Entre los<br />
efectos resultantes de las interacciones esteroide-receptor<br />
se encuentran la transcripción del ARNm precursor, su<br />
procesamiento y translación a proteínas específicas que<br />
modifican la función, el crecimiento y la diferenciación de<br />
las células. Una vez que el complejo receptor-esteroide ha<br />
interactuado con los sitios aceptores del núcleo, sufre<br />
reacciones que terminan por desocupar el receptor, que es<br />
reciclado, y eliminar el esteroide de la célula.<br />
Los receptores de cada hormona esteroidea son<br />
estructuralmente distintos y se encuentran a concentra-<br />
Molécula<br />
esteroidea<br />
+<br />
+<br />
Sitio<br />
aceptor<br />
ADN<br />
ARNm<br />
Transcripción<br />
y procesamiento<br />
Esteroide<br />
metabolizado<br />
Traslación<br />
Proteínas<br />
Fig. 50-2. Modelo general de la interacción entre una molécula<br />
esteroidea con su receptor y sus consecuencias.<br />
ciones muy diferentes en sus respectivas células, desde<br />
el 0,1 % para receptores progesterónicos hasta el<br />
0,001 % para receptores aldosterónicos, pero presentan<br />
algunos rasgos comunes que permiten sugerir que se<br />
trata de una clase especial de proteínas reguladoras: a)<br />
poseen un sitio determinado para la fijación de la hormona<br />
y otro sitio diferente con alta afinidad por el ADN;<br />
b) tienden a agregarse en un medio de baja fuerza iónica<br />
para formar dímeros o tetrámeros de subunidades,<br />
y c) la unión a la hormona incrementa la afinidad por el<br />
núcleo.<br />
Los receptores esteroideos pueden constar de diversas<br />
subunidades y mostrar grados distintos de asociación según<br />
si el esteroide está unido o no y según si progresa hacia<br />
el núcleo o permanece en el citoplasma. Una manera<br />
de detectar estos cambios en la asociación de subunidades<br />
es la ultracentrifugación en gradiente de sacarosa, en<br />
condiciones de alta (0,3 M ClK) o baja (no ClK) fuerza<br />
iónica. En el primer caso, las constantes de sedimentación<br />
suelen ser de 3,5 S a 4 S; en el segundo de 6 S a 10 S.<br />
Un coeficiente alto de sedimentación en ambiente de<br />
fuerza iónica baja indica que se ha formado un complejo<br />
que contiene, por lo menos, una subunidad fijadora de<br />
hormona.<br />
II. ESTRÓGENOS<br />
1. Características químicas<br />
1.1. Con estructura esteroidea<br />
El principal producto es la hormona natural 17b-estradiol,<br />
cuyos metabolitos son la estrona y el estriol<br />
(fig. 50-3). Poseen 18 C y es característica específica la<br />
existencia de un anillo aromático o fenólico en A, y la carencia<br />
del grupo metilo en el C19. Otros esteroides naturales<br />
son los obtenidos de la orina de caballo y yegua:<br />
equilina y equilenina. Existen también ésteres de estradiol<br />
(valerato y succinato) para administración oral, y<br />
otros ésteres en suspensión acuosa u oleosa para administración<br />
intramuscular depot: cipionato, propionato,<br />
valerato y fosfato.<br />
Una forma moderna de administración de estradiol son<br />
los parches transdérmicos de estradiol, de superficies y<br />
contenidos diversos, que liberan lentamente la hormona<br />
y consiguen mantener niveles estables en plasma.<br />
Los <strong>estrógenos</strong> sintéticos con estructura esteroidea resisten<br />
más que el estradiol la metabolización hepática, por<br />
lo que se administran por vía oral. Los más importantes<br />
poseen un grupo etinilo en C17: etinilestradiol, mestranol,<br />
que en el organismo se desmetila y se convierte en<br />
etinilestradiol, y quinestrol.<br />
Los <strong>estrógenos</strong> conjugados son una combinación de<br />
las sales sódicas de los ésteres sulfato de la estrona y equilina,<br />
similares a los eliminados en la orina de yegua embarazada,<br />
que se pueden administrar por vía oral.
A. ESTRÓGENOS ESTEROIDES Y NO ESTEROIDES<br />
HO<br />
Estradiol<br />
OH<br />
La tibolona carece de estructura estrogénica, pero posee<br />
actividad estrogénica (v. V, 1 y 3, y fig. 50-4).<br />
1.2. Con estructura no esteroidea<br />
Ciertos derivados estilbénicos poseen intensa actividad<br />
estrogénica; en su configuración trans muestran una<br />
relación estructural con el estrógeno que explica su capacidad<br />
para interactuar con el receptor estrogénico. Los<br />
principales son el dietilestilbestrol y el clorotrianiseno; a<br />
partir de este último surgieron los fármacos con capacidad<br />
para actuar como antagonistas sobre el receptor estrogénico<br />
(v. III): tamoxifeno, clomifeno (fig. 50-3) y taloxifeno.<br />
2. Receptor estrogénico<br />
En ausencia de <strong>estrógenos</strong>, los receptores se encuentran<br />
predominantemente, pero no de forma exclusiva, en<br />
el citoplasma con un valor de 8 S en gradientes hipotónicos<br />
(PM: 360.000) y de 4 S en gradientes hipertónicos<br />
(PM: 80.000). El número de receptores es de unos 10.000<br />
por célula, mostrando el 17b-estradiol una alta afinidad<br />
(0,1 nM); en cambio, la estrona y el estriol presentan menor<br />
afinidad, lo que facilita su disociación del receptor y<br />
ello explica su menor actividad. En el receptor estrogénico<br />
se han identificado dos dominios de activación de la<br />
transcripción. El dominio AF-1 reside en la parte aminoterminal<br />
de la molécula y no necesita fijar estrógeno<br />
HO<br />
Clomifeno<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 871<br />
O<br />
RO<br />
Estrona R = H: Etinilestradiol<br />
R = CH3: Mestranol<br />
Dietilestilbestrol<br />
O<br />
C = CH<br />
B. ANTAGONISTAS C. INHIBIDOR DE LA AROMATASA<br />
O – CH2 – CH2 –N<br />
Cl<br />
C2H5<br />
C2H5<br />
O – CH2 – CH2 –N<br />
C2H5<br />
CH3<br />
CH3<br />
HO<br />
Tamoxifeno Fadrozol<br />
Fig. 50-3. Estructura química de <strong>estrógenos</strong> naturales y sintéticos, anti<strong>estrógenos</strong> e inhibidor de la aromatasa.<br />
N<br />
N<br />
CH3<br />
C = N<br />
CH3<br />
para iniciar la transcripción génica. El dominio AF-2 reside<br />
en la porción carboxiterminal donde se fijan los <strong>estrógenos</strong><br />
(v. fig. 3-22). El complejo receptor-estrógeno<br />
cambia las características del receptor y, una vez introducido<br />
en el núcleo, permite la unión de una larga serie<br />
de factores de transcripción intermedios (proteínas coactivadoras)<br />
que inician la transcripción génica. Recientemente<br />
se ha descrito la existencia de un segundo receptor<br />
estrogénico, lo que añade más complejidad al<br />
mecanismo de acción de los <strong>estrógenos</strong>.<br />
3. Acciones fisiofarmacológicas de los <strong>estrógenos</strong><br />
3.1. Sobre el sistema reproductor<br />
Como consecuencia de la activación de los receptores<br />
específicos situados en los correspondientes órganos, los<br />
<strong>estrógenos</strong> estimulan el desarrollo de las características<br />
<strong>sexuales</strong> secundarias en la mujer y controlan su ciclo reproductivo.<br />
En la pubertad promueven el crecimiento y<br />
el desarrollo de útero, vagina, vulva y trompas de Falopio<br />
y favorecen el desarrollo mamario al provocar el crecimiento<br />
de los conductos, de la estroma y la deposición<br />
de grasa. Favorecen el crecimiento óseo y la especial configuración<br />
y moldeado del cuerpo femenino, si bien facilitan<br />
el cierre de las epífisis.<br />
A lo largo del ciclo fértil femenino, las variaciones cíclicas<br />
de <strong>estrógenos</strong> ocasionan los cambios característi-<br />
OH
872 Farmacología humana<br />
cos en los órganos genitales: la proliferación de la mucosa<br />
uterina y vaginal, el aumento de la secreción del cuello y<br />
la turgencia de las mamas; la caída en la concentración de<br />
<strong>estrógenos</strong> provoca la atrofia y la necrosis de la mucosa<br />
uterina, que se desprende. Todos estos efectos serán completados<br />
por los propios de la progesterona.<br />
Los <strong>estrógenos</strong> actúan sobre el SNC, donde se ha demostrado<br />
la existencia de receptores estrogénicos que se<br />
distribuyen por núcleos especiales. La región basal medial<br />
hipotalámica es un sitio particularmente rico en receptores<br />
estrogénicos, donde los <strong>estrógenos</strong> actúan modificando<br />
la frecuencia pulsátil de la GnRH en los términos<br />
indicados en el capítulo 49 (v. II, 3). La disminución de<br />
<strong>estrógenos</strong>, por ejemplo por ovariectomía, incrementa la<br />
secreción pulsátil de GnRH y de FSH y LH, pero el aumento<br />
de <strong>estrógenos</strong> produce acciones más complejas<br />
ya que éstos influyen también directamente sobre las células<br />
gonadotrofas de la hipófisis, que también poseen<br />
receptores estrogénicos. El estradiol inhibe, por una<br />
parte, la secreción de FSH, al igual que lo hace la proteína<br />
inhibina, de origen ovárico y testicular; también inhibe<br />
la secreción de LH (feed-back negativo), pero, por otra<br />
parte, el aumento progresivo de estradiol durante la fase<br />
folicular termina facilitando la secreción de GnRH<br />
hipotalámica, necesaria para provocar la secreción de<br />
LH, o es posible que se limite a sensibilizar las células hipofisarias<br />
para que respondan mejor a la GnRH y segreguen<br />
abundante LH (feed-back positivo). Esta acción, sin<br />
embargo, sólo se aprecia con concentraciones fisiológicas;<br />
dosis elevadas y mantenidas de <strong>estrógenos</strong> consiguen<br />
inhibir no sólo la secreción de FSH sino también la de<br />
LH, impidiendo la ovulación.<br />
Los <strong>estrógenos</strong>, además, estimulan la síntesis de receptores<br />
de progesterona en el hipotálamo, al que preparan<br />
para la acción siguiente de la progesterona.<br />
La acción de los <strong>estrógenos</strong> en el SNC no se limita a<br />
regular la secreción de GnRH. En especies inferiores, al<br />
menos, la implantación de <strong>estrógenos</strong> en el hipotálamo<br />
de animales castrados restaura la conducta sexual normal,<br />
aun cuando no se modifiquen los cambios atróficos<br />
causados por la castración.<br />
3.2. Efectos metabólicos y cardiovasculares<br />
Los <strong>estrógenos</strong> presentan cierta actividad anabólica<br />
que se traduce en retención de nitrógeno, sal y agua, con<br />
tendencia a la formación de edemas. En la etapa premenopáusica,<br />
el estrógeno bloquea la actividad de las citocinas<br />
implicadas en la resorción ósea, lo cual explica la<br />
pérdida de masa ósea que se produce a partir de la menopausia<br />
(v. cap. 59).<br />
A dosis suprafisiológicas, como las que se usan en los<br />
preparados anticonceptivos, reducen la tolerancia a la<br />
glucosa, sobre todo si el páncreas tiene menor capacidad<br />
de segregar insulina. Aumentan los triglicéridos del<br />
plasma, en especial de las VLDL, si bien pueden reducir<br />
los niveles de colesterol en las LDL (v. cap. 55). Aumen-<br />
tan las proteínas plasmáticas que fijan los esteroides (testosterona,<br />
<strong>estrógenos</strong> y cortisol), la tiroxina, el hierro y el<br />
cobre. Incrementan también la fracción no fijada de cortisol.<br />
Reducen la capacidad secretora del hígado para<br />
ciertos iones orgánicos y pueden incrementar la síntesis<br />
de enzimas y favorecer la retención de bilirrubina. Se modifica<br />
la composición de la bilis, lo que puede originar colelitiasis.<br />
Incrementan la síntesis de renina y angiotensina,<br />
y favorecen la secreción de aldosterona. Favorecen también<br />
la síntesis de varios factores de la coagulación (II,<br />
VII, IX y X) y el plasminógeno, y disminuyen la actividad<br />
de la antitrombina III (v. cap. 46).<br />
A dosis estrictamente sustitutivas, como las que se usan<br />
en el tratamiento del hipogonadismo o en la menopausia,<br />
los <strong>estrógenos</strong> tienen un efecto beneficioso sobre el aparato<br />
cardiovascular. Este efecto se debe a múltiples mecanismos.<br />
Los <strong>estrógenos</strong> elevan el HDL-colesterol y los<br />
triglicéridos, pero bajan el LDL-colesterol y la lipoproteína<br />
a. La adición de pro<strong>gestágenos</strong> bloquea la elevación<br />
del HDL-colesterol. De todas maneras, la mejoría del perfil<br />
lipídico sólo explica el 30 % de los efectos beneficiosos<br />
que los <strong>estrógenos</strong> ocasionan sobre el aparato cardiovascular<br />
en estas condiciones. Los <strong>estrógenos</strong> a estas dosis<br />
aumentan la producción de prostaciclina y óxido nítrico<br />
en el endotelio vascular, mientras que reducen la producción<br />
de tromboxano A 2 en las plaquetas y de endotelina.<br />
Los <strong>gestágenos</strong> interfieren en los efectos sobre el óxido<br />
nítrico. Los <strong>estrógenos</strong> en mujeres posmenopáusicas mejoran<br />
la sensibilidad a la insulina y previenen la elevación<br />
del fibrinógeno y del factor inhibidor de la activación de<br />
la plasmina, pero también bajan la antitrombina III y elevan<br />
los factores VII y X, lo que los hace neutros desde el<br />
punto de vista de la coagulación (v. cap. 46). Además, tienen<br />
un efecto bloqueante de los canales del calcio y, en<br />
cambio, abren los canales del potasio, tienen efecto antioxidante<br />
y facilitan la formación de colaterales. Por todo<br />
ello mejoran el riesgo cardiovascular.<br />
4. Características farmacocinéticas<br />
Los <strong>estrógenos</strong> se absorben bien por cualquier vía, incluidas<br />
la piel y la vagina, pero los <strong>estrógenos</strong> naturales<br />
por vía oral sufren rápida inactivación intestinal y hepática<br />
por la acción de la 17b-hidroxiesteroide-deshidrogenasa,<br />
produciendo un elevado índice estrona/estradiol;<br />
por ello, su biodisponibilidad oral es muy baja y no resulta<br />
eficaz esta vía. En cambio, por vía transcutánea o<br />
vaginal alcanzan niveles de estradiol en el intervalo de la<br />
fase folicular normal, con menor elevación de la estrona.<br />
Los <strong>estrógenos</strong> sintéticos, tanto esteroides como no esteroides,<br />
se metabolizan lentamente y por ello se emplean<br />
por vía oral. Determinados ésteres arilo y alquilo retrasan<br />
extraordinariamente la absorción parenteral; su acción<br />
se inicia lentamente, pero llega a durar varias semanas<br />
(valerato y cipionato de estradiol).<br />
Los <strong>estrógenos</strong> naturales se fijan en el plasma a la albúmina<br />
y a la globulina fijadora de hormonas <strong>sexuales</strong>.
En el hígado, el estradiol se oxida en estrona y estriol; todos<br />
ellos sufren conjugaciones para convertirse en glucurónidos<br />
(C3 y C16) y en sulfatos (C3), reduciendo así su<br />
actividad y facilitando su eliminación biliar y urinaria; en<br />
el intestino, el glucurónido se puede hidrolizar y el estrógeno<br />
se reabsorbe.<br />
El etinilestradiol y los estilbenos se metabolizan lentamente<br />
en el hígado por mecanismos parecidos. Pero los<br />
estilbenos pueden sufrir procesos de oxidación con formación<br />
de reactivos intermedios de tipo semiquinona y<br />
quinona, que pueden ser responsables de su acción teratógena<br />
y carcinógena.<br />
La metabolización de los <strong>estrógenos</strong> es estimulada por<br />
diversos inductores, entre los que destacan los barbitúricos<br />
y la rifampicina.<br />
5. Reacciones adversas<br />
Su aparición y su intensidad dependen de varios factores:<br />
a) dosis fisiológicas o sustitutivas y dosis suprafisiológicas;<br />
b) duración del tratamiento, que puede ser por<br />
períodos cortos o prolongados; c) administración exclusiva<br />
de <strong>estrógenos</strong> o administración conjunta o seguida<br />
de <strong>gestágenos</strong>, y d) sexo de la persona que recibe la medicación.<br />
En la terapéutica sustitutiva, las reacciones más frecuentes<br />
son las náuseas (6-10 %), los vómitos, que no quitan<br />
el apetito y ceden tras 1-2 semanas de tratamiento;<br />
se pueden evitar iniciando el tratamiento con dosis pequeñas.<br />
La hiperplasia endometrial aparece en el 12 %,<br />
con sangrado uterino anormal, si el estrógeno se administra<br />
de forma continuada y no asociado a un gestágeno;<br />
por ello es recomendable administrar los <strong>estrógenos</strong> de<br />
modo cíclico (21-25 días/mes), adicionando <strong>gestágenos</strong> en<br />
los días 16-25. Esta hiperplasia es un factor de riesgo para<br />
el desarrollo de un adenocarcinoma de endometrio. Su<br />
utilización en pacientes con endometriosis o miomas uterinos<br />
puede acelerar su evolución. En el 12 % de las pacientes<br />
aparecen tensión e hipersensibilidad en las mamas.<br />
Pueden acelerar la evolución de los melanomas y<br />
aumentar el riesgo de litiasis biliar. Su uso está contraindicado<br />
en pacientes con cáncer de mama sensible a <strong>estrógenos</strong><br />
o con cáncer de endometrio.<br />
Dosis altas, como las que se emplean en el tratamiento<br />
de algunos cánceres de mama, producen náuseas de<br />
modo constante; si hay metástasis óseas, pueden provocar<br />
hipercalcemia. En el tratamiento del cáncer de próstata<br />
causan náuseas, ginecomastia y episodios de sofoco.<br />
El dietilestilbestrol administrado a mujeres durante el<br />
primer trimestre del embarazo provoca modificaciones<br />
en el aparato genital de los fetos, que aparecerán varios<br />
años después del tratamiento: en las hijas, adenocarcinoma<br />
de vagina, adenosis vaginal y erosiones del cuello<br />
uterino; en los hijos pueden aparecer quistes de epidídimo,<br />
criptorquidia y testículos hipoplásicos.<br />
En la terapéutica relacionada con la acción anticonceptiva,<br />
las reacciones adversas pueden ser más intensas;<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 873<br />
se estudian más adelante en este capítulo (v. IX).<br />
6. Aplicaciones terapéuticas<br />
a) Insuficiencia ovárica que cursa con deficiencia estrogénica.<br />
Puede deberse a trastornos hipotálamo-hipofisarios<br />
u ováricos. Puede ocurrir desde antes del desarrollo de los<br />
caracteres <strong>sexuales</strong> secundarios, durante el período fértil de<br />
la mujer o, fisiológicamente, cuando se alcanza el período<br />
climatérico. La terapia hormonal ovárica sustitutiva es diferente<br />
si la mujer tiene útero o no. Si no tiene útero, pueden<br />
administrarse <strong>estrógenos</strong> solos, pero si la mujer tiene<br />
útero, la administración prolongada de <strong>estrógenos</strong> produce<br />
hiperplasia endometrial y aumenta el riesgo de cáncer de<br />
endometrio, por lo que es obligatorio asociar <strong>gestágenos</strong><br />
para impedir este fenómeno. Todas las mujeres hipogonadales<br />
deben recibir terapia sustitutiva al menos hasta la edad<br />
teórica de la menopausia. En el período posmenopáusico<br />
deben recibir tratamiento las que presentan síntomas menopáusicos<br />
u osteoporosis, si no tienen contraindicaciones.<br />
Otras posibles indicaciones son la hipercolesterolemia y el<br />
hiperparatiroidismo primario asintomático.<br />
Para desarrollar los caracteres <strong>sexuales</strong> secundarios en<br />
las jóvenes el tratamiento se inicia a los 13-14 años (dependiendo<br />
de los datos clínicos y hormonales), primero<br />
con dosis pequeñas de <strong>estrógenos</strong>, que luego aumentan<br />
hasta dosis plenas, para finalmente asociar <strong>gestágenos</strong>.<br />
Cuando al hipogonadismo se asocia insuficiencia suprarrenal,<br />
puede ser necesario añadir pequeñas dosis de <strong>andrógenos</strong><br />
para que se desarrolle el vello pubiano.<br />
En una mujer adulta, la dosis media recomendada de<br />
<strong>estrógenos</strong> es de 0,625 mg/día de <strong>estrógenos</strong> conjugados<br />
o sus equivalentes (0,02 mg/día de etinilestradiol, 1 mg/día<br />
de 17b-estradiol micronizado o un parche de 50 mg de 17bestradiol<br />
cada 3 días y medio). A estas dosis, los <strong>estrógenos</strong><br />
ejercen efectos beneficiosos en la prevención de la<br />
osteoporosis y de la cardiopatía isquémica, aunque pueden<br />
aumentar algo el riesgo de cáncer de mama, por lo<br />
que es obligatoria una revisión periódica de la mama. Para<br />
las mujeres con útero, los <strong>estrógenos</strong> deben asociarse<br />
siempre a <strong>gestágenos</strong>, prefiriéndose aquéllos con menor<br />
efecto sobre los lípidos plasmáticos, aunque es probable<br />
que los <strong>gestágenos</strong> de última generación, carentes de efectos<br />
androgénicos, también sean adecuados (v. V). Existen<br />
diversas pautas. La pauta más tradicional asocia los<br />
<strong>estrógenos</strong> administrados los días 1 al 25 de cada mes con<br />
pro<strong>gestágenos</strong> (5-10 mg/día de medroxiprogesterona o<br />
200 mg/día de progesterona micronizada) administrados<br />
los días 12 o 14 al 25. Al suspender la medicación se produce<br />
una hemorragia uterina, aunque también pueden<br />
aparecer síntomas menopáusicos, por lo que otra pauta<br />
combina <strong>estrógenos</strong> diariamente con pro<strong>gestágenos</strong> los<br />
días 1 al 12 o 14 de cada mes. En mujeres posmenopáusicas,<br />
la utilización de <strong>gestágenos</strong> 14 días cada 3 meses ha<br />
demostrado que previene la hiperplasia endometrial causada<br />
por <strong>estrógenos</strong> de administración diaria. También
874 Farmacología humana<br />
ha demostrado su eficacia en este sentido una pauta que<br />
combina <strong>estrógenos</strong> diarios con medroxiprogesterona<br />
(2,5 mg/día) de forma continua. La asociación de <strong>gestágenos</strong><br />
no impide los efectos beneficiosos de los <strong>estrógenos</strong><br />
sobre el hueso, pero puede atenuar algo sus efectos<br />
sobre el aparato cardiovascular (v. 3.2). Para la utilización<br />
de tibolona en mujeres posmenopáusicas, véase V.<br />
La vaginitis atrófica de la mujer posmenopáusica puede<br />
ser tratada con <strong>estrógenos</strong> en aplicación tópica, aunque<br />
también se pueden absorber por esta vía.<br />
Si no se pueden administrar <strong>estrógenos</strong> por la existencia<br />
de tumores estrógeno-sensibles, los síntomas vasomotores<br />
de la menopausia pueden mejorar con <strong>gestágenos</strong><br />
y la osteoporosis con otras medidas (v. cap. 57).<br />
b) Hemorragia funcional uterina. Es preciso determinar<br />
en primer lugar si se debe a una preponderancia<br />
estrogénica o gestágena; en el primer caso, se requerirán<br />
<strong>gestágenos</strong> y, en el segundo, <strong>estrógenos</strong>, para restaurar el<br />
buen funcionamiento del endometrio, aunque lo más<br />
práctico es combinar el estrógeno con el gestágeno, tal y<br />
como se encuentran en las fórmulas anticonceptivas.<br />
c) Dismenorrea. Si no se alivia sintomáticamente con<br />
analgésicos, puede ser preciso controlar la ovulación, lo<br />
que se consigue con <strong>estrógenos</strong>, y mejor si se asocian <strong>gestágenos</strong><br />
(v. fórmulas anticonceptivas).<br />
d) Cáncer de próstata andrógeno-dependiente. A dosis<br />
elevadas, los <strong>estrógenos</strong> inhiben la secreción de LH y,<br />
por lo tanto, la secreción de testosterona. Si el tumor contiene<br />
células ricas en receptores a la 5a-DHT, los <strong>estrógenos</strong><br />
consiguen reducir el tamaño, pero una buena alternativa<br />
puede ser la administración de análogos de<br />
GnRH, o de antagonistas de testosterona (v. caps. 49, II,<br />
B, 6 y 62, V y el apartado VIII del presente capítulo).<br />
e) Cáncer de mama. Véase el capítulo 62, V.<br />
III. ANTIESTRÓGENOS<br />
1. Características químicas<br />
Los anti<strong>estrógenos</strong> más conocidos son el clomifeno y<br />
el tamoxifeno. Ambos son derivados del trifeniletileno,<br />
análogos del clorotrianiseno que, a su vez, deriva del dietilestilbestrol<br />
(fig. 50-3). En fase de ensayo clínico se encuentra<br />
el raloxifeno.<br />
2. Mecanismo de acción y acciones<br />
farmacológicas<br />
Son agonistas parciales de los <strong>estrógenos</strong>. Muestran<br />
esta actividad en algunos modelos experimentales; en la<br />
especie humana muestran la actividad agonista parcial en<br />
algunos tejidos, mientras que en otros predomina su actividad<br />
antagonista. Los anti<strong>estrógenos</strong> se unen al receptor<br />
y compiten con el estradiol por los puntos de unión. La<br />
formación del complejo receptor-antiestrógeno impediría<br />
la fijación de las proteínas coactivadoras al complejo, lo<br />
que bloquearía la actividad de los <strong>estrógenos</strong> naturales.<br />
El efecto agonista de los anti<strong>estrógenos</strong> al parecer se debe en algunos<br />
casos a activación del dominio AF-1 del receptor. Recientemente<br />
se ha demostrado que el raloxifeno, un fármaco que contrarresta la acción<br />
de los <strong>estrógenos</strong> en la mama y el útero, pero que tiene efectos estrogénicos<br />
en el hueso, se fija a un complejo de proteínas diferente del<br />
receptor de los <strong>estrógenos</strong>, que al unirse a los denominados elementos<br />
de respuesta del raloxifeno del ADN, es capaz de activar la respuesta<br />
de determinados genes estrógeno-dependientes (p. ej., el TGF-b3 de<br />
los osteoblastos). Este mismo efecto lo tiene un metabolito normal del<br />
estradiol, el 17-epiestriol.<br />
En consecuencia, antagonizan la acción de los <strong>estrógenos</strong><br />
endógenos, lo que tiene clara utilización como mecanismo<br />
favorecedor de la ovulación y como medio de<br />
bloquear el crecimiento de tumores estrógeno-dependientes.<br />
3. Clomifeno<br />
3.1. Acciones farmacológicas<br />
Puesto que el clomifeno bloquea la señal estrogénica<br />
inhibidora en el eje hipotálamo-hipofisario, incrementa<br />
la secreción de FSH, la cual estimula la secreción de <strong>estrógenos</strong>;<br />
éstos, a favor del mecanismo feed-back positivo,<br />
provocan la descarga de LH y la ovulación. Así<br />
pues, para que el clomifeno sea activo, es necesario que<br />
exista un adecuado potencial de secreción hipofisaria y<br />
ovárica.<br />
La eficacia del clomifeno se aprecia en la paciente que<br />
no ovula como consecuencia de disfunción hipotalámica,<br />
ovarios poliquísticos, producción excesiva de <strong>andrógenos</strong><br />
en la suprarrenal o amenorreas tras utilización de anticonceptivos.<br />
3.2. Características farmacocinéticas<br />
Se absorbe muy bien por vía oral. En gran parte se elimina<br />
por la bilis, de forma que el 50 % se expulsa por las<br />
heces; la semivida es de unos 2 días.<br />
3.3. Reacciones adversas<br />
Las más frecuentes son los sofocos debidos a su acción<br />
antiestrogénica, como los que aparecen en la menopausia.<br />
Pueden provocar visión borrosa, erupciones cutáneas,<br />
pérdida de cabello, cefaleas, sangrado uterino, fatiga y<br />
mareo, pero la reacción más seria es la hiperestimulación<br />
ovárica con agrandamiento de los folículos, que debe controlarse<br />
midiendo los niveles plasmáticos de estrógeno;<br />
esta reacción es mayor si existe previamente una enfermedad<br />
ovárica quística. Administrado al comienzo del<br />
embarazo, podría ser teratógeno.<br />
3.4. Aplicaciones terapéuticas
Se emplea en el tratamiento de la infertilidad, de<br />
acuerdo con las normas descritas en el capítulo 49, II, D,<br />
1 y 2. Aunque se presente la ovulación en el 70-80 % de<br />
las pacientes tratadas, el embarazo aparece en el 40 %.<br />
Se producen embarazos múltiples en el 6-10 % de los<br />
casos.<br />
4. Tamoxifeno<br />
4.1. Acciones farmacológicas<br />
Su acción antiestrógena se aprecia en la inhibición del<br />
crecimiento de tumores mamarios que muestran una concentración<br />
elevada de receptores estrogénicos y progesterónicos.<br />
En el 70-80 % de las pacientes con cáncer de<br />
mama, las células contienen abundantes receptores estrogénicos<br />
y la mitad de estos tumores presentan receptores<br />
gestagénicos; la existencia de estos últimos indica la<br />
integridad funcional de la vía del receptor estrogénico,<br />
por lo que son los que mejor responden a la acción inhibidora<br />
del tamoxifeno. La respuesta inhibidora dura unos<br />
7-18 meses, pero a veces persiste varios años.<br />
El tamoxifeno puede actuar también a nivel hipotálamo-hipofisario,<br />
aumentando la secreción de gonadotropinas.<br />
Además, tiene efectos agonistas estrogénicos<br />
sobre el hueso (acción antirresortiva), útero (proliferación<br />
endometrial), hígado (reducción de los niveles de<br />
LDL) y área urogenital (mejora la vaginitis atrófica).<br />
4.2. Características farmacocinéticas<br />
Se absorbe muy bien por vía oral. Se metaboliza en el<br />
hígado por hidroxilación de un anillo; el derivado monohidroxilado<br />
tiene mayor potencia antiestrogénica y el dihidroxilado,<br />
menor. Es eliminado principalmente por la bilis<br />
y muestra una cinética de eliminación bifásica, siendo<br />
su semivida inicial de 7-14 horas y la terminal de 7 días.<br />
4.3. Reacciones adversas<br />
En general es bien tolerado porque las reacciones son<br />
escasas y moderadas. Puede producir sofocos, náuseas,<br />
vómitos, sangrado vaginal y alteraciones menstruales. En<br />
los primeros días puede producir un pequeño aumento<br />
del tumor y dolor óseo, debido a la acción estrogénica inicial,<br />
pero después se resuelven. En pacientes con metástasis<br />
ósea puede provocar hipercalcemia. Rara vez aparece<br />
leucopenia o trombopenia, si bien puede aumentar<br />
la actividad anticoagulante de la warfarina. A altas dosis<br />
puede causar molestias oculares.<br />
4.4. Aplicación terapéutica<br />
La dosis en el cáncer de mama es de 10 mg, 2 veces al<br />
día; si la respuesta es inadecuada, se puede aumentar<br />
hasta 20-40 mg, 2 veces al día. Es necesario esperar varias<br />
semanas de tratamiento antes de decidir sobre su<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 875<br />
eficacia (v. cap. 62). La eficacia es mayor en enfermas<br />
posmenopáusicas que en premenopáusicas, debido a su<br />
menor concentración de <strong>estrógenos</strong> endógenos.<br />
IV. INHIBIDORES DE LA AROMATASA<br />
La aromatasa es un complejo sistema enzimático que<br />
transforma los <strong>andrógenos</strong> testosterona y androstenodiona<br />
en estradiol y estrona, respectivamente (v. figura<br />
50-1). La enzima está presente en ovario, testículo, placenta<br />
y otros tejidos extragonadales (mama y tejido adiposo)<br />
y en el hipotálamo. El sistema está formado por el<br />
complejo NADPH-citocromo-c-reductasa y el citocromo<br />
P-450 (v. cap. 5). Cuando se desea suprimir totalmente la<br />
existencia de <strong>estrógenos</strong> en el organismo, como es el caso<br />
de cánceres estrógeno-dependientes, es preciso bloquear<br />
también esta vía de síntesis estrogénica.<br />
Los inhibidores de la aromatasa pueden actuar de dos<br />
maneras: específica, por fijarse al sitio de la enzima, e inespecífica,<br />
por fijarse al citocromo P-450. La aminoglutetimida<br />
es una inhibidora inespecífica de la aromatasa que<br />
inhibe también la colesterol-desmolasa y la 11b-hidroxilasa,<br />
por lo que, además de reducir los niveles de <strong>estrógenos</strong>,<br />
reduce la síntesis de glucocorticoides (v. cap. 52,<br />
III, 3). A dosis bajas (250 mg), sin embargo, su actividad<br />
es más selectiva sobre la aromatasa y llega a reducir los<br />
niveles de <strong>estrógenos</strong> sin afectar los de los glucocorticoides.<br />
Su derivado piridoglutetimida parece aún más selectivo.<br />
Numerosos derivados androgénicos se comportan<br />
como inhibidores específicos de la aromatasa. Destacan,<br />
entre ellos, la testolactona y la 4-hidroxiandrostenediona<br />
(4-HAD), capaces de inhibir la aromatasa tanto in vivo<br />
como in vitro, sin afectar otras enzimas esteroidogénicas;<br />
la inhibición de la 4-HAD es irreversible. Tanto la glutetimida<br />
como la testolactona se han utilizado en el tratamiento<br />
del cáncer de mama estrógeno-dependiente (v.<br />
cap. 62, V, 2). La 4-HAD está siendo ampliamente ensayada<br />
para esta indicación por vía IM y por vía oral; deja<br />
de suprimir la síntesis de estradiol cuando sus niveles<br />
plasmáticos descienden por debajo de 2-3 ng/ml. La testolactona<br />
ha mostrado también su eficacia en el tratamiento<br />
de la pubertad precoz asociada al síndrome de<br />
Albright, que es independiente de la actividad gonadotropínica.<br />
Se están ensayando otros inhibidores de la aromatasa,<br />
entre los que se encuentra en fase avanzada el fadrazol<br />
(CGS16949A) (fig. 50-3), que inhibe la síntesis de estradiol<br />
(K i = 5,3 ng/ml) y estrona (K i = 3,0 ng/ml). Se absorbe<br />
bien por vía oral con un t máx de 1-2 horas y una semivida<br />
de eliminación de 10,5 horas. Las dosis que se administran<br />
en el cáncer de mama oscilan entre 0,3 y 2 mg, 2 veces<br />
al día.
876 Farmacología humana<br />
HO<br />
V. GESTÁGENOS<br />
A. PROGESTERONA Y DERIVADOS<br />
Progesterona<br />
CH3<br />
I<br />
C=O<br />
B. DERIVADOS DE 19-NORTESTOSTERONA<br />
O<br />
Gestodeno<br />
R1O<br />
CH3<br />
OH<br />
CH2<br />
C CH<br />
1. Características químicas<br />
La hormona natural es la progesterona que, al ser rápidamente<br />
metabolizada en el hígado, no es útil por vía<br />
oral (fig. 50-4). Existen múltiples derivados sintéticos con<br />
estructura esteroidea, obtenidos con el objeto de que puedan<br />
ser útiles por vía oral o de que actúen en forma depot<br />
durante varios meses. Puesto que muestran una gran<br />
relación estructural con los <strong>andrógenos</strong> (y en menor<br />
grado con los <strong>estrógenos</strong>), los derivados sintéticos pueden<br />
poseer, con diversa intensidad, actividad gestágena,<br />
androgénica y estrogénica, o incluso actividad antagonista<br />
sobre alguno de estos receptores. Sus acciones, pues,<br />
son polivalentes y no se ajustan a un patrón fijo.<br />
Se pueden clasificar del siguiente modo:<br />
O<br />
O<br />
OR2<br />
CH3<br />
I<br />
C=O<br />
O–Ac<br />
Acetato de medroxiprogesterona<br />
C CH<br />
R1 y R2: H = Etinodiol<br />
R1 y R2: CO–CH3 = Diacetato de etinodiol<br />
CH3<br />
Tibolona<br />
O<br />
CH3<br />
I<br />
C=O<br />
Acetato de megestrol<br />
O–Ac<br />
CH3<br />
OH<br />
CH3 C CH<br />
CH2<br />
OH<br />
C CH<br />
H<br />
CH3<br />
O<br />
O<br />
C. ANTAGONISTAS<br />
CH3<br />
I<br />
H3C–N<br />
Mifepristona<br />
Norgestrel<br />
OH<br />
C CH3<br />
Fig. 50-4. Estructura química de <strong>gestágenos</strong> naturales y sintéticos, y de anti<strong>gestágenos</strong>.<br />
CH3<br />
a) Derivados de la progesterona y 17a-hidroxiprogesterona:<br />
por vía oral, acetatos de clormadinona, megestrol<br />
y medroxiprogesterona; por vía parenteral,<br />
acetato de medroxiprogesterona, acetofénido de dihidroxiprogesterona<br />
(algestona), caproato de hidroxiprogesterona<br />
y acetofenona.<br />
b) Derivados de la testosterona: la adición de grupos<br />
alquilo en C17 confiere actividad gestágena y eficacia por<br />
vía oral: etisterona y dimetisterona.<br />
c) Derivados de la 19-nortestosterona: son productos<br />
que carecen del grupo metilo de la testosterona en posición<br />
C19. Aunque la 19-nortestosterona es inactiva, la<br />
adición de un grupo etinilo en posición C17 origina sustancias<br />
con menor metabolismo hepático, activas por vía<br />
oral: la noretindrona o noretisterona, el noretinodrel y el<br />
acetato de etinodiol. La tibolona es un derivado del noretinodrel.<br />
Otros derivados se caracterizan por la presencia<br />
de un grupo etilo en posición C13 (13-etil-go-
nanos), entre los que se encuentran el levonorgestrel<br />
(derivado del noretinodrel), el desogestrel, el gestodeno<br />
y el norgestimato. El desogestrel y el norgestimato son<br />
profármacos cuyos metabolitos activos son el 3-cetodesogestrel<br />
y el levonorgestrel, respectivamente. Finalmente<br />
existe un derivado 13-metil-gonano con un grupo<br />
cianometilo en posición C17, el dienogest. La supresión<br />
del grupo oxi en C3 origina el grupo de los estrenoles: alilestrenol<br />
y linestrenol, que también poseen sustitución en<br />
C17.<br />
d) Derivados de la 19-norprogesterona: nomegestrol.<br />
e) Antagonistas de la progesterona: la mifepristona<br />
que también es un derivado 19-noresteroideo.<br />
2. Receptor de la progesterona<br />
2.1. Características y actividad<br />
Abunda en las células hormonodependientes, del orden<br />
de 50.000-100.000 moléculas por célula y, como antes<br />
se ha indicado, su síntesis es promovida por los <strong>estrógenos</strong>;<br />
esto explica que determinados tejidos necesiten la<br />
acción favorecedora previa del estrógeno para que después<br />
pueda actuar la progesterona. La afinidad por la progesterona<br />
es específica y elevada, con una KD de 0,5 a<br />
1 nM. Durante la activación del receptor, su conformación<br />
varía pasando su valor de centrifugación de 7 S a 5,5<br />
S; en el proceso de activación al parecer están implicados<br />
procesos de fosforilación.<br />
El receptor citoplásmico consta de dos subunidades,<br />
las proteínas A y B de peso molecular de 79.000 y 108.000,<br />
respectivamente. La unión a la progesterona favorece el<br />
transporte al núcleo, donde cada subunidad se unirá a sitios<br />
distintos: la proteína A se une a una región específica<br />
del ADN compuesta por 150 pares de bases, mientras<br />
que la B se une a proteínas cromosómicas no histonas.<br />
Es esencial que ambos sitios sean ocupados para que se<br />
exprese la acción de la hormona, en forma de un incremento<br />
de ARN-polimerasa en determinados sitios del genoma,<br />
lo que produce aumento de la síntesis de determinadas<br />
proteínas; no estimula, sin embargo, el crecimiento<br />
celular, como lo hacen los <strong>estrógenos</strong>, quizá porque la<br />
existencia del complejo progesterona-receptor en el núcleo<br />
es más breve (4-6 horas) que la del estrógeno.<br />
2.2. Control de receptores estrogénicos<br />
y progesterónicos<br />
Tanto el estrógeno natural como los sintéticos incrementan<br />
la cantidad de receptores de progesterona y provocan<br />
un cambio en su coeficiente de sedimentación que<br />
pasa de 4 S a la forma 7-8 S; por consiguiente, la acción<br />
del estrógeno no sólo es cuantitativa sino cualitativa, promoviendo<br />
así la fijación de la progesterona a su receptor.<br />
Además, con frecuencia se aprecia en la progesterona<br />
una acción antiestrogénica, que más bien habría que calificar<br />
como modificadora de la acción del estrógeno y<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 877<br />
PRO R n P<br />
PRO R n P<br />
PRO<br />
(–)<br />
que se explica en los mecanismos de receptores (fig. 50-5).<br />
La progesterona, en efecto, reduce la concentración de<br />
receptores estrogénicos en el citoplasma celular, así como<br />
el número de complejos estrógeno-receptor en el núcleo;<br />
de este modo, la progesterona, secretada fisiológicamente<br />
después del estrógeno, evita la estimulación y el<br />
desarrollo excesivos promovidos por el estrógeno, que<br />
podrían causar hiperplasia e, incluso, neoplasia.<br />
Al disminuir la actividad estrogénica y puesto que ésta<br />
es favorecedora de la síntesis de receptores gestagénicos,<br />
la progesterona inhibe la producción de sus propios receptores.<br />
3. Acciones de los <strong>gestágenos</strong><br />
EST R c E<br />
EST R n (–)<br />
E<br />
3.1. Progesterona<br />
En el útero previamente influido por el estradiol, la<br />
progesterona estimula el desarrollo y la actividad del endometrio<br />
secretor, pero si el endometrio no estuviera previamente<br />
estrogenizado, provocaría atrofia glandular. En<br />
el primer caso, el endometrio será receptivo al blastocisto,<br />
mientras que en el segundo lo rechazará. Al descender la<br />
concentración de progesterona, la mucosa se desprende;<br />
el descenso de progesterona o de <strong>gestágenos</strong> sintéticos<br />
constituye el medio más eficaz de provocar la menstruación.<br />
En el útero gestante, la progesterona deprime su excitabilidad<br />
y, de este modo, reduce la contractilidad.<br />
En las glándulas endocervicales, la secreción acuosa<br />
producida por <strong>estrógenos</strong> se transforma en secreción viscosa.<br />
En el epitelio vaginal impide la cornificación celular<br />
que provocan los <strong>estrógenos</strong>. En la trompa reduce la<br />
secreción de células caliciformes y aumenta la actividad<br />
de las células ciliares, facilitando así el paso del óvulo.<br />
R c E<br />
R c P<br />
EST<br />
Fig. 50-5. Interacción entre estrógeno y gestágeno en los respectivos<br />
receptores. R c : receptor en citoplasma; R n : receptor en<br />
núcleo; E y EST: estrógeno; P y PRO: progesterona.
878 Farmacología humana<br />
En el tejido mamario, la progesterona, sinérgicamente<br />
con el estrógeno, facilita el desarrollo de los ácinos glandulares;<br />
al término del embarazo, la lactación sobreviene<br />
bajo la acción de la prolactina, después que descienden<br />
los niveles de <strong>estrógenos</strong> y <strong>gestágenos</strong> (v. cap. 49, II,<br />
C, 3).<br />
La progesterona puede ocupar receptores aldosterónicos<br />
con escasa capacidad activante, por lo que se comporta<br />
como antagonista de la aldosterona, pudiendo provocar<br />
hipersecreción compensadora de aldosterona. En<br />
el eje hipotálamo-hipofisario, la progesterona inhibe la<br />
liberación de GnRH y su acción facilitadora sobre la secreción<br />
de LH en la hipófisis; este efecto es mayor cuando<br />
la progesterona está asociada a los <strong>estrógenos</strong>.<br />
En el SNC, ciertos núcleos encefálicos poseen receptores<br />
gestagénicos. La progesterona modifica la termorregulación,<br />
provocando un aumento de la temperatura<br />
corporal de alrededor de 0,5 °C en la segunda parte del<br />
ciclo femenino. Estimula también la respiración, observándose<br />
un descenso de la P CO2 arterial.<br />
3.2. Gestágenos sintéticos<br />
La falta de eficacia de la progesterona por vía oral promovió<br />
la síntesis de nuevos compuestos, como ya se ha<br />
señalado. Sin embargo, la actividad biológica de estos<br />
productos difiere notablemente ya que cambian su actividad<br />
gestágena, su actividad antiestrogénica y su actividad<br />
androgénica, como se aprecia en la tabla 50-1.<br />
Además, ciertas modificaciones moleculares consiguen<br />
cambiar la velocidad de absorción hasta períodos muy<br />
prolongados, con niveles bajos pero suficientes para conseguir<br />
determinados efectos.<br />
El acetato de medroxiprogesterona y de megestrol tienen<br />
una afinidad por el receptor gestágeno similar a la de<br />
la progesterona, pero provocan mayor actividad progesterónica;<br />
ambos tienen actividad antiestrogénica, pero no<br />
tienen actividad andrógena. La tibolona combina efectos<br />
estrogénicos, androgénicos y <strong>gestágenos</strong>. El gestodeno se<br />
considera el gestágeno más potente, con muy poca actividad<br />
androgénica, sin actividad estrogénica y con una<br />
pequeña actividad antialdosterónica (efectos muy simi-<br />
lares a los de la progesterona natural). El dienogest y el<br />
nomegestrol tienen actividad gestágena y antiandrogénica,<br />
a diferencia de los otros <strong>gestágenos</strong> derivados de la<br />
19-nortestosterona. La noretindrona muestra gran actividad<br />
gestágena y antiestrogénica, pero tiene actividad<br />
androgénica. El norgestrel presenta buena actividad gestágena<br />
y poderosa acción antiestrogénica y androgénica.<br />
El norgestimato y el desogestrel tienen muy poca actividad<br />
androgénica.<br />
4. Características farmacocinéticas<br />
La progesterona por vía oral se metaboliza con tal rapidez<br />
en el hígado que resulta ineficaz, de ahí que se deba<br />
administrar en soluciones oleosas por vía parenteral; de<br />
este modo, aunque su aclaramiento plasmático sea rápido,<br />
la acción en los tejidos se prolonga durante todo el<br />
día. El principal metabolito es el pregnanodiol, que se encuentra<br />
en forma libre y en forma conjugada como glucuronato<br />
o como sulfato; en su mayor parte se elimina<br />
por la orina.<br />
Los numerosos productos sintéticos tienen la ventaja<br />
de ser activos por vía oral; algunos de ellos, convenientemente<br />
preparados en solución, como es el caso del acetato<br />
de medroxiprogesterona, o debido a su lento metabolismo,<br />
como ocurre en el enantato de noretisterona,<br />
prolongan su acción durante 2 o 3 meses.<br />
5. Reacciones adversas<br />
Tabla 50-1. Características de los principales <strong>gestágenos</strong><br />
Las principales reacciones adversas se relacionan con<br />
su acción androgénica, apareciendo acné, hirsutismo y aumento<br />
de peso. Cuando se emplean para regular las alteraciones<br />
menstruales, pueden producir retrasos de la<br />
menstruación, menor flujo menstrual, disminución de la<br />
libido, tendencia al sueño, atrofia de la mucosa vaginal y<br />
candidiasis. Si se administra un preparado con actividad<br />
androgénica en las primeras etapas del embarazo, puede<br />
producir una acción perturbadora en el desarrollo del embrión<br />
femenino. Ya se han comentado los nuevos <strong>gestágenos</strong><br />
sin actividad androgénica e incluso con actividad<br />
antiandrogénica. Los derivados 17-alquilo de la testoste-<br />
Transformación Actividad Actividad Actividad Actividad Actividad Actividad<br />
endometrial estrogénica antiestrogénica androgénica antiandrogénica glucocorticoidea mineralocorticoidea<br />
Clormadinona + – + – + + –<br />
Dienogest + – + – + – –<br />
Gestodeno + – + + a – – –<br />
Levonorgestrel + – + + – – –<br />
Linestrenol + + – + – – –<br />
Nomegestrol + – + – + – –<br />
Noretisterona + – + + – – –<br />
Norgestrel + – + + – – –<br />
Progesterona + – + – +<br />
a Mínima a dosis anticonceptivas.
ona pueden originar alteraciones hepáticas.<br />
6. Aplicaciones terapéuticas<br />
a) En diversas situaciones en las que es preciso utilizar<br />
<strong>estrógenos</strong>, es necesario completar la terapéutica con<br />
un gestágeno. La tibolona sola a dosis de 2,5 mg/día se ha<br />
utilizado en el tratamiento de los síntomas derivados de<br />
la menopausia. Mediante sus efectos estrogénicos alivia<br />
los síntomas vasomotores y previene la osteoporosis. Sin<br />
embargo, ya que tiene propiedades gestágenas y androgénicas<br />
estimula poco la proliferación endometrial, con<br />
lo que no se produce sangrado uterino. Se desconocen sus<br />
efectos a largo plazo sobre el aparato cardiovascular.<br />
b) Hemorragia funcional uterina. Aunque aparece<br />
en cualquier fase de la vida, es más frecuente en jóvenes<br />
que aún no han regularizado su ciclo o en fases próximas<br />
a la menopausia. Con frecuencia se debe a un desequilibrio<br />
en la secreción secuencial de <strong>estrógenos</strong> y <strong>gestágenos</strong><br />
que produce hipertrofia endometrial; para detener la<br />
hemorragia se puede administrar noretindrona oral, 5-<br />
10 mg cada 4-6 horas el primer día, y después 5 mg, 2 veces<br />
al día durante 1-2 semanas, apareciendo menstruación<br />
al cesar el tratamiento. Para impedir que reaparezca<br />
la hemorragia se puede instaurar un tratamiento cíclico,<br />
a base de 5-10 mg de noretindrona o de acetato de medroxiprogesterona<br />
por vía oral, de los días 5.º a 20.º de<br />
cada ciclo. En lugar de <strong>gestágenos</strong> solos, se puede emplear<br />
una asociación de estrógeno y gestágeno.<br />
c) Dismenorrea. En asociación con <strong>estrógenos</strong> (v. II,<br />
6) para inhibir la ovulación, aunque se ha de intentar primero<br />
el tratamiento sintomático con analgésicos antiinflamatorios<br />
(v. cap. 22).<br />
d) Endometriosis. Se emplea acetato de noretindrona<br />
5 mg/día durante 2 semanas por vía oral, aumentando<br />
a razón de 2,5 mg cada 2 semanas hasta que se llega<br />
a los 15 mg/día, y se prosigue durante 6-9 meses. Puede<br />
emplearse también la medroxiprogesterona. Pero en la<br />
actualidad se ha extendido el uso de danazol, un andrógeno<br />
débil (v. VII, 7), que inhibe la ovulación y produce<br />
atrofia del endometrio, tanto en el útero como en los sitios<br />
ectópicos, y los análogos de la GnRH (v. cap. 49).<br />
e) Cáncer de endometrio (v. cap. 62, V, 2). El 80 %<br />
de los carcinomas endometriales con existencia de receptores<br />
de progesterona responden a la toma de un<br />
gestágeno; como acetato de megestrol oral en dosis de<br />
80-640 mg/día durante 2 meses para valorar la eficacia, o<br />
acetato de medroxiprogesterona IM a la dosis de 400 mg<br />
a la semana; si la respuesta es buena, se puede incrementar<br />
la dosis de medroxiprogesterona a 1 g 2 veces por<br />
semana.<br />
f) Cáncer de mama con metástasis y existencia de receptores<br />
estrogénicos y pro<strong>gestágenos</strong> (v. cap. 62, V, 2),<br />
si han fallado otras medidas (cirugía y anti<strong>estrógenos</strong>).<br />
g) Abortos espontáneos. Los <strong>gestágenos</strong> son útiles en<br />
los casos en que el aborto se debe a una insuficiencia lútea,<br />
pero pueden resultar peligrosos si la administración<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 879<br />
del gestágeno se prolonga y actúa sobre el embrión.<br />
h) Anticoncepción. Véase IX de este capítulo.<br />
i) Prueba funcional. La administración de acetato de<br />
medroxiprogesterona (10 mg una o dos veces al día por<br />
vía oral durante 5 días) sirve para valorar si existe secreción<br />
estrogénica adecuada en mujeres amenorreicas. Si<br />
al retirar el gestágeno se produce una menstruación en 7-<br />
10 días, quiere decir que el útero estaba sometido a un<br />
adecuado efecto estrogénico. En caso contrario, hay una<br />
deficiencia estrogénica.<br />
VI. ANTAGONISTAS<br />
DE LA PROGESTERONA<br />
La mifepristona es un derivado 19-noresteroide relacionado<br />
con la noretisterona, que se une al receptor de<br />
la progesterona, por el que presenta una afinidad 5 veces<br />
mayor que la hormona; se comporta como antagonista<br />
competitivo. En la primera fase del embarazo, la<br />
mifepristona actúa principalmente sobre el endometrio<br />
provocando la acción antigestágena con necrosis temporal<br />
y facilitando la acción de las prostaglandinas. En<br />
fases más tardías del embarazo predomina la acción antagonista<br />
sobre el miometrio, facilitando así las contracciones<br />
del útero y la expulsión de su contenido. En la fase<br />
lútea inicial, la mifepristona también puede impedir la formación<br />
del cuerpo lúteo. La acción de la mifepristona es,<br />
pues, eminentemente abortiva. Para facilitar y asegurar<br />
esta acción, se recomienda que la aplicación de una dosis<br />
oral de 500 mg vaya seguida, 1-2 días después, de un derivado<br />
prostaglandínico: 1 mg de gemeprost (supositorio)<br />
o 0,375-0,5 mg de sulprostona (IM) (v. cap. 51, II, C).<br />
Se absorbe bien por vía oral, se fija a proteínas en el<br />
98 % y su semivida oscila entre 12 y 72 horas.<br />
Entre sus aplicaciones destacan la inducción de la<br />
menstruación, la anticoncepción poscoito (insegura),<br />
la inducción del aborto (400-800 mg en una sola dosis), la<br />
evacuación del útero del feto muerto y la inducción del<br />
parto, aunque en este caso se desconoce todavía la repercusión<br />
que pueda tener en el feto.<br />
VII. ANDRÓGENOS<br />
1. Estructura química<br />
El principal producto es la testosterona, que contiene<br />
19 C con dos grupos metilo en posiciones 18 y 19, y doble<br />
enlace en 4-5 (fig. 50-6). En muchos tejidos la testosterona<br />
se convierte en dihidrotestosterona (estanolona),<br />
por reducción en posición 5a, comportándose como metabolito<br />
activo (v. más adelante). Existen otros <strong>andrógenos</strong><br />
naturales con actividad débil; los principales son los<br />
precursores androstenodiona y el andrógeno de origen<br />
suprarrenal deshidroepiandrosterona.<br />
Se han producido derivados esterificados en el grupo
880 Farmacología humana<br />
A. ANDRÓGENOS NATURALES<br />
O<br />
O<br />
Testosterona<br />
Metiltestosterona<br />
17-hidroxilo de la testosterona, con el fin de prolongar o<br />
retrasar su absorción a partir del depósito intramuscular:<br />
propionato, buciclato, enantato y cipionato de testosterona.<br />
Andrógenos sintéticos son la mesterolona y los derivados<br />
17a-alquilados, entre los que destacan la metiltestosterona<br />
y fluoximesterona; todos ellos son eficaces por<br />
vía oral porque resisten mejor la metabolización hepática.<br />
Existen derivados en los que diversas modificaciones<br />
de la molécula han reducido la actividad androgénica,<br />
OH<br />
B. DERIVADOS ANDROGÉNICOS<br />
OH<br />
C. ANABOLIZANTES ORALES<br />
HN<br />
N<br />
O<br />
CH3<br />
O<br />
OH<br />
CH3<br />
O<br />
HO<br />
HOHC<br />
OH<br />
H<br />
5a-Dihidrotestosterona<br />
F<br />
Fluoximesterona<br />
OH<br />
CH3<br />
H<br />
O<br />
H<br />
Estanozolol<br />
Oximetolona<br />
OH<br />
N<br />
O<br />
O<br />
CH3<br />
O<br />
O<br />
HO<br />
O<br />
Danazol<br />
N C<br />
H<br />
Acetato de ciproterona Flutamida Finasterida<br />
H<br />
Androsterona<br />
Oxandrolona<br />
manteniendo la actividad anabolizante; entre ellos se encuentran:<br />
la nandrolona (fenpropionato y decanoato), la<br />
oximetolona, la oxandrolona, el etilestrenol, el estanozolol,<br />
la testolactona y la dromostanolona.<br />
Mención aparte merece el danazol, derivado sintético<br />
de la 17a-etiniltestosterona o etisterona, que muestra débil<br />
actividad androgénica y carece de actividad estrogénica<br />
y gestágena.<br />
Derivado con propiedades de antagonistas es el esteroide<br />
ciproterona.<br />
OH<br />
OH<br />
O<br />
C CH<br />
D. ANTAGONISTAS E. INHIBIDORES DE LA 5a-REDUCTASA<br />
HO<br />
CH3<br />
I<br />
C=O<br />
O–Ac<br />
H3C CH3<br />
CH<br />
I<br />
C=O<br />
I<br />
NH<br />
O=C–NH–C<br />
CH3<br />
CH3<br />
CH3<br />
CH2<br />
Cl NO2<br />
Fig. 50-6. Estructura química de <strong>andrógenos</strong> naturales y sintéticos, anti<strong>andrógenos</strong> e inhibidor de la 5a-reductasa.<br />
CF3<br />
CH3
2. Receptor de los <strong>andrógenos</strong><br />
El receptor de los <strong>andrógenos</strong> tiene la misma estructura<br />
básica de los receptores esteroides (v. fig. 3-22), pero<br />
su concentración celular es más baja que la de otros receptores<br />
esteroides, incluso en los tejidos andrógeno-dependientes.<br />
Su gen se localiza en el cromosoma X y su<br />
mecanismo de acción es similar al de todos los receptores<br />
esteroideos. El receptor responde a la testosterona,<br />
pero tiene más afinidad por la dihidrotestosterona<br />
(DHT), un derivado de la testosterona que se produce en<br />
diversas células mediante el efecto de la 5a-reductasa<br />
(fig. 50-1). El receptor no sólo tiene más afinidad por la<br />
DHT sino que además el complejo DHT-receptor es más<br />
estable que el complejo testosterona-receptor. Hay dos<br />
enzimas 5a-reductasa, con el 50 % de homología en su<br />
secuencia de aminoácidos. El gen de la enzima de tipo 1<br />
se encuentra en el cromosoma 5 y la enzima se expresa<br />
preferentemente en la piel del área no genital (p. ej., en<br />
el cuero cabelludo), hígado y cerebro, mientras que el gen<br />
de la enzima de tipo 2 se encuentra en el cromosoma 2 y<br />
la enzima se expresa en los tejidos genitales del varón<br />
(piel escrotal, epidídimo, vesículas seminales y próstata)<br />
e hígado. Esta última enzima se encuentra asociada a la<br />
membrana nuclear y es inhibida por el antagonista finasterida<br />
(v. más adelante).<br />
3. Acciones de los <strong>andrógenos</strong><br />
La testosterona actúa por sí misma o mediante transformación<br />
previa en metabolitos activos. Ya se ha señalado<br />
la importancia que tiene la conversión de la<br />
testosterona en 5a-DHT. Además, la testosterona se<br />
convierte en estradiol por aromatización del anillo (v.<br />
fig. 50-1) en algunos tejidos; curiosamente, en algunas<br />
especies animales esta «feminización» local de la testosterona<br />
es la responsable del desarrollo de algunos núcleos<br />
cerebrales en sentido masculino. En el varón es necesaria<br />
la aromatización de la testosterona a nivel<br />
hipotálamo-hipofisario para un normal funcionamiento<br />
del mecanismo de retroalimentación. Asimismo, la aromatización<br />
de la testosterona también es esencial en el<br />
hueso; los <strong>andrógenos</strong> producen proliferación de los<br />
condrocitos en los cartílagos de crecimiento pero, para<br />
que se produzca el cierre de las epífisis y una adecuada<br />
masa ósea, es necesaria la aromatización de la testosterona.<br />
Al inicio de este capítulo, ya se ha indicado la importancia<br />
de la existencia de <strong>andrógenos</strong> en la diferenciación<br />
sexual masculina. Durante la niñez y la edad prepuberal,<br />
la secreción y la acción androgénicas son mínimas. En la<br />
pubertad, la secreción de testosterona aumenta de nuevo<br />
y provoca el desarrollo completo de los órganos genitales<br />
masculinos, estimulando su función: favorece la espermatogénesis<br />
en conjunción con la FSH, estimula el<br />
desarrollo y la secreción de la próstata y las vesículas<br />
seminales, estimula la libido y la erección. Al mismo<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 881<br />
tiempo, favorece la aparición de los caracteres <strong>sexuales</strong><br />
secundarios, como la disposición del vello y de pelo en el<br />
cuerpo y la modificación de la voz. Estimula el crecimiento<br />
óseo y el desarrollo muscular, así como el crecimiento<br />
y la secreción de las glándulas sebáceas en las<br />
que se pueden formar tapones que favorecen la infección<br />
y la aparición de acné.<br />
La testosterona actúa en otros órganos no relacionados<br />
con la actividad reproductora, como el riñón, el hígado<br />
y el músculo, previa interacción con receptores androgénicos.<br />
Además de su acción trófica, la testosterona<br />
modifica el patrón de síntesis de enzimas metabolizantes<br />
en el hígado y estimula la síntesis de eritropoyetina en el<br />
riñón (v. cap. 58).<br />
Acción anabolizante. En el músculo, la acción de la testosterona<br />
sobre sus receptores se expresa en forma de un<br />
incremento del desarrollo muscular, lo que explica la diferencia<br />
característica entre los sexos. Los <strong>andrógenos</strong><br />
provocan retención de nitrógeno y otros iones (sodio, potasio,<br />
cloro, fósforo y azufre), si bien el efecto es pasajero.<br />
Esta acción anabolizante puede ser diferenciada de la acción<br />
virilizante; cuanto mayor sea el índice que relaciona<br />
ambas actividades, mayor será la capacidad de un andrógeno<br />
para promover la acción anabolizante sin que se<br />
aprecien signos de virilización. Pero no hay ningún andrógeno<br />
que carezca por completo de cierta actividad virilizante<br />
(v. anabolizantes en 6, f).<br />
4. Características farmacocinéticas<br />
La testosterona se absorbe bien por vía oral, pero se<br />
metaboliza con gran rapidez en el hígado y resulta inactiva.<br />
En el plasma está unida a la albúmina y a la globulina<br />
fijadora de hormonas gonadales (testosterona y <strong>estrógenos</strong>);<br />
la concentración de esta globulina en el plasma<br />
condiciona la concentración de testosterona libre cuya semivida<br />
plasmática es de sólo 10-20 min. La testosterona<br />
reduce la síntesis hepática de la globulina fijadora, mientras<br />
que los <strong>estrógenos</strong> la aumentan.<br />
En algunos países se dispone de un decanoato de testosterona<br />
solo o asociado a ciclodextrina, que es activo<br />
por vía oral ya que pasa directamente a los vasos linfáticos<br />
en forma de quilomicrones, lo que evita su inactivación<br />
hepática. Esta pauta produce grandes oscilaciones<br />
de los niveles de testosterona en plasma, que varía de niveles<br />
suprafisiológicos a otros claramente bajos, y suele<br />
provocar trastornos digestivos.<br />
Se dispone de dos sistemas de administración transdérmica de testosterona:<br />
a) parche que contiene 10-15 mg de testosterona, que se coloca<br />
por la mañana sobre la piel del escroto previamente afeitada y se<br />
cambia diariamente, con lo que se absorben 4-6 mg de testosterona/día.<br />
La testosterona en sangre alcanza un pico a las 3-8 horas de la aplicación<br />
y luego desciende a lo largo del día, de forma similar al ritmo circadiano<br />
normal de esta hormona. Los niveles de DHT se elevan a cifras<br />
tres veces superiores a lo normal, debido al efecto de la 5a-reductasa<br />
de la piel escrotal. Se desconoce si esto tiene algún significado patológico.<br />
En algunos pacientes hipogonadales, el escroto no tiene tamaño<br />
suficiente para ser aplicado. b) Parche que contiene 12,2 mg de testos-
882 Farmacología humana<br />
terona, del que se colocan dos cada noche rotando su posición sobre la<br />
piel no escrotal (espalda, abdomen, brazo y muslo). Este método también<br />
permite mantener unos niveles de testosterona en sangre dentro<br />
del intervalo normal de las 24 horas del día, con un ritmo circadiano similar<br />
al normal. Con este sistema, los niveles de DHT se mantienen<br />
normales. Ambos tipos de parches pueden provocar irritación local y<br />
es necesario asegurar que se mantengan correctamente adheridos a la<br />
piel durante todo el período de tratamiento.<br />
La esterificación del hidroxilo en C17 con ácidos grasos favorece su<br />
lipofilicidad; las soluciones oleosas se administran por vía IM, obteniéndose<br />
preparados con absorción lenta que prolongan la acción. El<br />
propionato de testosterona se administra 2-3 veces por semana, el cipionato<br />
y el enantato se inyectan cada 2-4 semanas, y el buciclato se administra<br />
cada 12 semanas. La mayoría de los ésteres, excepto el buciclato,<br />
suelen producir niveles suprafisiológicos los primeros días de su<br />
administración, bajando a niveles inferiores a los normales antes de la<br />
siguiente inyección.<br />
Otras formas de administración son los implantes subcutáneos de<br />
testosterona en cápsulas de silastic (pellets) que liberan testosterona durante<br />
3 meses, pero exigen una pequeña intervención quirúrgica y la inyección<br />
IM de testosterona unida a microesferas de copolímero poliláctido-glucólido<br />
(en estudio).<br />
En el hígado, la testosterona es oxidada a androstenodiona<br />
y androstanodiona, con poca actividad androgénica;<br />
se forman también androsterona y etiocolanolona.<br />
El metabolito activo dihidrotestosterona se convierte<br />
también en androsterona.<br />
Los derivados alquilados en C17, y con otras modificaciones<br />
moleculares, sufren diversos procesos de transformación<br />
hepática más lentos, por lo que muchos de ellos<br />
se pueden administrar por vía oral. La mesterolona, la<br />
metiltestosterona y la fluoximesterona se deben administrar<br />
diariamente, pues sus semividas oscilan entre 2,5 y<br />
10 horas.<br />
Entre los llamados anabolizantes, muchos de ellos son<br />
preparados 19-nor con alquilación en C17, lo que permite<br />
su administración por vía oral. A su vez, la esterificación<br />
con ácidos grasos les confiere capacidad de absorción<br />
lenta para formas de administración depot.<br />
5. Reacciones adversas<br />
Los <strong>andrógenos</strong> producen virilización, que resulta inconveniente<br />
en niños por la inducción de seudopubertad<br />
precoz y cierre de epífisis óseas, y en la mujer, en la que<br />
puede producir hirsutismo, gravedad de voz, acné, alopecia,<br />
agrandamiento de clítoris o irregularidades menstruales<br />
por inhibición de gonadotropinas. Recuérdese<br />
que algunos <strong>gestágenos</strong> poseen propiedades androgénicas.<br />
El acné y el vello labiofacial pueden ser los primeros<br />
síntomas de sobredosificación. En el hombre adulto<br />
pueden agrandar la próstata y producir obstrucción uretral,<br />
provocar comportamiento agresivo y apneas del<br />
sueño.<br />
Dosis altas, como las que se administran en la terapéutica<br />
de ciertos cánceres, llegan a producir retención<br />
líquida y edemas. A dosis normales, también pueden<br />
aumentar la retención de líquidos en pacientes con síndromes<br />
edematosos (insuficiencia cardíaca, cirrosis, etc.).<br />
Es preciso recordar que los anabolizantes mantienen<br />
cierta capacidad androgénica.<br />
Los derivados 17a-alquilo pueden producir disfunción<br />
hepática, con o sin ictericia, a los 2-5 meses de tratamiento.<br />
Su administración prolongada puede causar adenocarcinoma<br />
hepático y peliosis hepática.<br />
La administración mantenida llega a reducir la secreción<br />
de gonadotropinas y por consiguiente, inhiben la espermatogénesis.<br />
En los niños, en los que hay aumento de<br />
la actividad de la enzima aromatasa que transforma el andrógeno<br />
en estrógeno, la administración de testosterona<br />
puede ocasionar signos feminizantes, como ginecomastia;<br />
lo mismo ocurre en varones con insuficiencia hepática.<br />
Administrados a mujeres embarazadas pueden provocar<br />
masculinización de fetos femeninos.<br />
6. Aplicaciones terapéuticas<br />
a) Hipogonadismo masculino. En el hipogonadismo<br />
secundario a insuficiencia hipofisaria o hipotalámica, la<br />
utilización de <strong>andrógenos</strong> consigue una masculinización<br />
adecuada, pero sin que se produzca espermatogénesis, ya<br />
que para ello se necesitan niveles mínimos de FSH y concentraciones<br />
muy altas de testosterona intratesticular.<br />
Si estos pacientes desean tener hijos, se tratarán temporalmente<br />
con gonadotropina coriónica o mediante una<br />
perfusión pulsátil de GnRH (v. cap. 49, II, D, 1.1).<br />
Si el hipogonadismo es primario, se prefiere utilizar los<br />
ésteres de testosterona de acción prolongada (enantato<br />
o cipionato) y evitar los preparados 17a-alquilo porque<br />
su acción virilizante es algo inferior y entrañan el riesgo<br />
de la hepatotoxicidad. Para provocar la pubertad se administran<br />
50-100 mg cada 2-4 semanas durante 2 años,<br />
para pasar luego a la dosis completa de 250 mg de enantato<br />
o cipionato de testosterona cada 2 semanas, un parche<br />
escrotal de 10-15 mg/día o 2 parches no escrotales de<br />
12,2 mg/día. La dosis de mantenimiento en el adulto es<br />
la última citada. En adultos de edad avanzada puede ser<br />
conveniente comenzar con un esteroide de acción corta<br />
porque si hay hipertrofia de próstata con obstrucción urinaria,<br />
será más fácilmente reversible.<br />
b) Niños con micropene. Se utiliza testosterona tópica<br />
en forma de crema.<br />
c) Anemias. Al estimular la síntesis de eritropoyetina<br />
en el riñón y, en menor grado, en otros tejidos, los <strong>andrógenos</strong><br />
favorecen la formación de hematíes e incrementan<br />
los niveles de hemoglobina. Su acción es evidente<br />
en personas con hipogonadismo e incluso en individuos<br />
normales, tanto varones como mujeres. Es mucho más<br />
dudosa su eficacia en las anemias con insuficiencia de médula<br />
ósea (anemias aplásicas) y en las mielofibrosis; dada<br />
la imprecisión de los resultados, está plenamente justificado<br />
iniciar su utilización y decidir su continuidad en función<br />
de la respuesta. La disponibilidad de los factores estimulantes<br />
de granulocitos y de granulocitos/macrófagos<br />
(v. cap. 58), hace de ellos los fármacos de elección en muchas<br />
de estas anemias. En la anemia de la insuficiencia<br />
renal y en enfermos en hemodiálisis, la eficacia de los és-
teres de testosterona es variable, probablemente porque<br />
la síntesis de eritropoyetina se encuentra afectada. La eritropoyetina<br />
obtenida por métodos de ADN recombinante<br />
ha representado un claro avance en el tratamiento<br />
de esta alteración (v. cap. 58, III).<br />
d) Edema angioneurótico hereditario. Está producido<br />
por la carencia o la escasa actividad de un factor encargado<br />
de inhibir la esterasa que actúa sobre C1, el primer<br />
componente del complemento. Como consecuencia<br />
de esta anomalía deficitaria, la esterasa desencadena la<br />
cascada de reacciones que originan factores que incrementan<br />
la permeabilidad vascular. Los <strong>andrógenos</strong><br />
17a-alquilo son capaces de aumentar la síntesis de dicho<br />
inhibidor de la esterasa. El danazol también lo consigue,<br />
por lo que, al tener débil acción androgénica y no presentar<br />
riesgo hepatotóxico, se ha convertido en el fármaco<br />
de elección (v. más adelante).<br />
e) Carcinoma de mama (v. cap. 62). En casos refractarios<br />
a otras terapéuticas o adicionado como terapéutica<br />
adyuvante, la testosterona o alguno de sus derivados (p.<br />
ej., la fluoximesterona) puede ser útil.<br />
f) Acción anabolizante. A pesar de su promoción en<br />
épocas recientes, su eficacia anabólica en enfermedades<br />
agudas y crónicas resulta escasa o nula y no va más allá<br />
de lo que pueda conseguir el andrógeno con el aumento<br />
de apetito. Si los niveles endógenos de testosterona son<br />
normales, los anabolizantes no conseguirán más de lo que<br />
ella misma esté favoreciendo. A dosis suprafisiológicas<br />
(600 mg de enantanto de testosterona/semana) aumentan<br />
la masa y la fuerza muscular en personas sanas, especialmente<br />
si practican ejercicio físico, pero a causa de<br />
los efectos adversos a corto y largo plazo, su uso está absolutamente<br />
injustificado en atletas. El estanozolol y la<br />
nandrolona pueden aumentar la masa ósea en la osteoporosis<br />
posmenopáusica, pero no hay estudios a largo<br />
plazo.<br />
g) Liquen escleroso. Se emplea crema de testosterona<br />
al 2 %.<br />
7. Danazol<br />
Es un derivado isoxazólico de la etisterona (fig. 50-6)<br />
que se comporta como agonista moderado del receptor<br />
androgénico, como agonista parcial del gestagénico y sin<br />
afinidad por el estrogénico. En consecuencia, inhibe la<br />
secreción de GnRH y gonadotropinas FSH y LH, inhibiendo,<br />
por lo tanto, la síntesis de <strong>estrógenos</strong> en el<br />
ovario. Las acciones antiestrogénica y proandrogénica<br />
ocasionan la atrofia del tejido estrógeno-dependiente.<br />
Suprime la menstruación, inhibe la ovulación y provoca<br />
regresión de la mucosa endometrial y vaginal. De ello derivan<br />
su acción anticonceptiva y su capacidad para controlar<br />
la endometriosis. Como los demás <strong>andrógenos</strong>,<br />
actúa también sobre el inhibidor de la esterasa de C1 en<br />
el edema angioneurótico.<br />
Se absorbe bien por vía oral, con un t máx de 1-2 horas<br />
y una semivida de 4-5 horas. Se metaboliza en el hígado<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 883<br />
produciendo conjugados sulfato y glucurónidos.<br />
Puede producir aumento de peso, edema y signos de<br />
virilización (reducción de mamas, hirsutismo, voz grave,<br />
acné y seborrea), sofocos y cambios en la libido. Puede<br />
exacerbar la porfiria aguda y alterar en ocasiones la tolerancia<br />
a la glucosa. Puede elevar las transaminasas hepáticas.<br />
Durante el embarazo puede ocasionar virilización<br />
del feto femenino.<br />
Sus principales indicaciones son: a) la endometriosis a<br />
dosis que oscilan entre 200 y 800 mg/día; cuando existe<br />
infertilidad asociada, la suspensión del danazol después<br />
de varios meses de tratamiento puede estar seguida de<br />
embarazo; b) enfermedad mamaria benigna, incluida la<br />
enfermedad fibroquística, a la dosis de 200-400 mg/día; c)<br />
pubertad precoz a razón de 100-400 mg/día, y d) edema<br />
angioneurótico en dosis de 200-400 mg/día.<br />
VIII. ANTIANDRÓGENOS<br />
Son sustancias que inhiben la acción de los <strong>andrógenos</strong><br />
sobre la célula diana. Unos son de naturaleza esteroidea,<br />
como el acetato de ciproterona y la espironolactona<br />
(v. cap. 47), y otros son no esteroideos, como la flutamida<br />
(fig. 50-6), la nilutamida y la bicalutamida.<br />
1. Mecanismo de acción<br />
y acciones farmacológicas<br />
Bloquean la fijación de los <strong>andrógenos</strong> (tanto la testosterona<br />
como la DHT) al receptor androgénico del citoplasma<br />
y probablemente también interfieren en la fijación<br />
de este complejo receptor-andrógeno al sitio<br />
específico del núcleo donde debe ejercer su acción, inhibiendo<br />
así su capacidad para transcribir los genes sensibles<br />
a <strong>andrógenos</strong>. La ciproterona, por su estructura esteroidea,<br />
posee propiedades de agonista androgénico<br />
parcial, así como cierta actividad gestágena y glucocorticoidea;<br />
en cambio, los no esteroideos carecen de tales acciones,<br />
por lo que se les considera antagonistas puros. En<br />
el caso de la flutamida, la actividad antiandrogénica total<br />
se debe también a la de su metabolito activo 2-hidroxiflutamida,<br />
que llega a alcanzar altas concentraciones en<br />
el organismo.<br />
Como consecuencia de la acción antagonista, reducen<br />
el tamaño de órganos andrógeno-dependientes, en especial<br />
la próstata y las vesículas seminales, inhiben la espermatogénesis,<br />
reducen la libido y pueden producir ginecomastia.<br />
El bloqueo de receptores androgénicos a<br />
nivel hipotálamo-hipofisario ocasiona un aumento de la<br />
LH y, en consecuencia, de la testosterona; este efecto<br />
puede ser algo menor con la bicalutamida porque parece<br />
que atraviesa en menor grado la barrera hematoencefálica.<br />
Pero la ciproterona, por su acción simultáneamente<br />
gestágena, puede inhibir en la mujer la secreción de<br />
gonadotropinas y la ovulación. El aumento de LH y tes-
884 Farmacología humana<br />
tosterona podría representar, a la larga, cierta restricción<br />
en la eficacia sobre el cáncer de próstata; asimismo, la acción<br />
gestágena de la ciproterona podría favorecer el crecimiento<br />
del tejido prostático que posee receptores gestagénicos.<br />
Además, la utilización exclusiva de un agonista<br />
GnRH en el cáncer de próstata indicada en el capítulo<br />
anterior (v. II, B, 6), si bien suprime la secreción androgénica<br />
del testículo, no suprime la secreción en las suprarrenales<br />
de los <strong>andrógenos</strong> débiles androstenodiona<br />
y deshidroepiandrosterona que, en los tejidos, se convierten<br />
en testosterona y DHT. Esto explica que, a la larga,<br />
la eficacia de los agonistas GnRH tampoco sea completa.<br />
Por consiguiente, la asociación de anti<strong>andrógenos</strong> y de<br />
agonistas GnRH presenta acciones netamente complementarias<br />
que refuerzan su acción en la terapéutica<br />
del cáncer de próstata: los agonistas GnRH, porque impiden<br />
la acción provocada por el antagonismo androgénico,<br />
a nivel hipofisario, y los anti<strong>andrógenos</strong>, porque<br />
impiden la acción de los <strong>andrógenos</strong> producidos localmente<br />
por metabolismo de los <strong>andrógenos</strong> de origen suprarrenal.<br />
2. Características farmacocinéticas<br />
La ciproterona se absorbe bien, aunque lentamente,<br />
por vía oral, con un t máx de 3-4 horas; los niveles plasmáticos<br />
descienden con relativa rapidez porque pasa<br />
con facilidad a los tejidos, pero la t l/2b se prolonga a 30-<br />
40 horas.<br />
La flutamida se absorbe completa y rápidamente por<br />
vía oral; es metabolizada en su totalidad en diversos metabolitos,<br />
uno de los cuales es un derivado a-hidroxilado<br />
biológicamente activo cuya semivida de eliminación varía<br />
según la dosis de flutamida: 4-6 horas para 250 mg y<br />
8-22 horas para 500 mg. La semivida de la nilutamida es<br />
de 43 horas y la de la bicalutamida es de 6 días.<br />
3. Reacciones adversas<br />
La ciproterona suele producir sensación de cansancio<br />
y sedación. En el varón reduce la libido, la espermatogénesis<br />
y el volumen del eyaculado, de manera reversible,<br />
y puede producir ginecomastia. En la mujer que está en<br />
la madurez sexual debe asegurarse que no está embarazada,<br />
pues podría causar feminización en un feto masculino;<br />
además, por su acción gestágena puede provocar<br />
sangrado uterino y por su acción corticoide puede reducir<br />
la actividad endógena hipófiso-suprarrenal.<br />
La flutamida produce con frecuencia ginecomastia y<br />
tensión o dolor mamario; no suele afectar, en cambio, la<br />
libido. En ocasiones puede provocar mareo, náuseas o<br />
diarrea; rara vez produce disfunción hepática. La nilutamida<br />
puede ocasionar, además, impotencia, intolerancia<br />
al alcohol y problemas de visión (colores y adaptación<br />
luz-oscuridad). La bicalutamida produce molestias mamarias<br />
y diarrea.<br />
4. Aplicaciones terapéuticas<br />
a) Carcinoma de próstata: la dosis de flutamida es de<br />
250 mg, 3 veces al día; la de ciproterona, 100 mg, 2-3 veces<br />
al día; la de nilutamida, 100-300 mg/día, y la de bicalutamida,<br />
50 mg/día. Por lo expuesto anteriormente, es<br />
recomendable la asociación de un antiandrógeno con un<br />
agonista GnRH, al menos en el caso de la flutamida, para<br />
suprimir la hiperactividad LH compensadora.<br />
En la hipertrofia benigna de próstata también pueden<br />
resultar beneficiosos.<br />
b) Pubertad precoz: la ciproterona retrasa el comienzo<br />
de la pubertad y sus manifestaciones orgánicas y funcionales;<br />
inhibe el desarrollo de los caracteres <strong>sexuales</strong>,<br />
retrasa el cierre de las epífisis y la aparición de la menstruación.<br />
La dosis es en función del peso y la estatura del<br />
niño, siendo en general de 50-150 mg/m 2 , aunque puede<br />
llegar a veces hasta 200 mg/m 2 .<br />
c) Estados de virilización en la mujer: hirsutismo,<br />
alopecia androgénica, acné y seborrea graves. Aunque<br />
generalmente se deben a hiperproducción androgénica<br />
en suprarrenales u ovarios, no se descarta la posibilidad<br />
de que exista hipersensibilidad de receptores androgénicos;<br />
en cualquier caso, la ciproterona resulta útil. Dada la<br />
acción gestagénica del producto, inhibirá también la secreción<br />
de gonadotropinas y la ovulación, y puede producir<br />
irregularidades menstruales, de ahí que a menudo<br />
se administre en asociación con <strong>estrógenos</strong>: del día 5.° al<br />
15.° del ciclo, 100 mg de ciproterona en asociación con estrógeno,<br />
que se mantiene del día 5.° al 25.° del ciclo (pauta<br />
secuencial inversa). Los ciclos se repiten cada 4 semanas<br />
durante varios meses, pero si hay mejoría se pueden reducir<br />
antes las dosis de ciproterona. La eficacia de la flutamida<br />
se encuentra en estudio. También se utiliza la espironolactona<br />
a la dosis de 75-200 mg/día.<br />
d) Estados de hipersexualidad o sexualidad desviada<br />
en el varón: 50-150 mg de ciproterona, 2 veces al día según<br />
gravedad y evaluación. Una vez conseguido el resultado,<br />
hay que reducir la dosis en cuanto sea posible.<br />
e) Neurosis obsesivo-compulsiva: la ciproterona ha<br />
mostrado cierta acción beneficiosa en algunos casos por<br />
razones desconocidas; las dosis son de 25-100 mg/día.<br />
5. Inhibidores de la 5a-reductasa<br />
No son antagonistas androgénicos en sentido estricto,<br />
pero dado el papel esencial de la DHT en algunas de las<br />
acciones de la testosterona, el bloqueo de la formación<br />
de la DHT mediante inhibición selectiva de la 5a-reductasa<br />
puede ser un mecanismo adicional para suprimir la<br />
actividad androgénica sin necesidad de bloquear receptores<br />
androgénicos.<br />
5.1. Inhibidores de la 5a-reductasa de tipo 2<br />
La finasterida es un 4-azo-esteroide sintético que presenta<br />
una configuración estable en el anillo A similar al
estado de transición de la testosterona a la dihidrotestosterona,<br />
lo que permite que se fije al sitio activo de la<br />
5a-reductasa de tipo 2 y actúe como un inhibidor competitivo<br />
(v. 2). La finasterida a las dosis terapéuticas habituales<br />
(5 mg en dosis única diaria) produce un descenso<br />
del 65-75 % de los niveles plasmáticos de DHT, mientras<br />
que la testosterona se eleva aproximadamente el 10 %.<br />
Esto implica que la 5a-reductasa de tipo 1 es responsable<br />
del 30 % restante de los niveles plasmáticos de DHT.<br />
En la próstata, en cambio, la DHT se reduce el 90 %,<br />
mientras que la testosterona se eleva hasta 7 veces. Pese<br />
a todo, se estima que la actividad androgénica total en la<br />
próstata disminuye, teniendo en cuenta la mayor actividad<br />
de la DHT en este órgano. En consecuencia, la finasterida<br />
reduce el tamaño de la próstata en pacientes<br />
con hiperplasia prostática benigna, aunque su utilidad<br />
real comparada con otras terapias médicas (bloqueantes<br />
a 1-adrenérgicos) o quirúrgicas no está bien establecida.<br />
No se ha demostrado su eficacia en el cáncer de próstata.<br />
También se ha comprobado que la finasterida produce<br />
una elevación de los niveles de LH del orden del 20 %,<br />
lo cual sugiere que la DHT ejerce un efecto inhibitorio<br />
fisiológico de la secreción de gonadotrofinas. Reduce el<br />
volumen de líquido seminal, pero no tiene efecto sobre<br />
el número, la forma o la motilidad de los espermatozoides.<br />
Se absorbe bien por vía oral. Tiene una semivida de<br />
6 horas en varones de mediana edad y de 8 horas en ancianos,<br />
aunque sus efectos biológicos son mucho más prolongados<br />
(los niveles de DHT no retornan a cifras normales<br />
hasta 2 semanas después de suspender el fármaco).<br />
Se excreta por orina y heces, pero no es necesario ajustar<br />
la dosis en pacientes con insuficiencia renal.<br />
Produce disminución de la libido e impotencia en un<br />
pequeño grupo de pacientes. Su utilización durante el embarazo<br />
interferiría con la normal virilización de la próstata<br />
y los genitales externos de los fetos varones. No se<br />
ha demostrado que tenga efectos sobre los lípidos séricos<br />
o sobre el hueso.<br />
5.2. Inhibidores de la 5a-reductasa de tipo 1<br />
Existen dos tipos de sustancias que inhiben esta isoenzima,<br />
el 4-azo-esteroide MK386 y la benzoquinolinona<br />
LY191704. Estas sustancias asociadas a la finasterida bajan<br />
los niveles plasmáticos de DHT en más del 90 % y se<br />
pueden administrar por vía oral o local. Su utilidad potencial<br />
estaría en el tratamiento de los trastornos dermatológicos<br />
andrógeno-dependientes (acné, hirsutismo y<br />
calvicie), ya que al ser inhibidores selectivos de esta enzima,<br />
carecen de efectos sobre los órganos <strong>sexuales</strong> accesorios.<br />
IX. ANTICONCEPTIVOS HORMONALES<br />
FEMENINOS<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 885<br />
La actividad anticonceptiva de naturaleza farmacológica<br />
se lleva a cabo, principalmente, con sustancias de carácter<br />
hormonal o antihormonal que llegan a modificar<br />
de manera sustancial los mecanismos de ovulación, fecundación<br />
o implantación del huevo fecundado en la mujer<br />
e inhiben la espermatogénesis o modifican la actividad<br />
de los espermatozoides en el varón. No siempre es<br />
fácil y en ocasiones resulta imposible separar la acción<br />
estrictamente antifecundatoria de una acción propiamente<br />
abortiva; incluso surgen preparados que asocian<br />
una sustancia hormonal con otras con claro carácter abortivo,<br />
como son las prostaglandinas.<br />
A. ESTRÓGENOS Y GESTÁGENOS<br />
1. Características generales<br />
1.1. Tipos de fármacos<br />
De los <strong>estrógenos</strong> orales el que más se utiliza es el etinilestradiol<br />
y, en menor grado, el mestranol cuyas potencias<br />
estrogénicas son similares en la especie humana.<br />
El etinilestradiol tiene un tmáx de 1-2 horas, se metaboliza<br />
por conjugación y desaparece del plasma casi en su totalidad<br />
a las 24 horas. Con el fin de reducir la toxicidad del<br />
estrógeno, se ha disminuido la dosis de etinilestradiol a<br />
menos de 50 µg (30-40 µg). Por ello debe tenerse muy en<br />
cuenta que la biodisponibilidad varía de un individuo a<br />
otro (entre el 20 y el 65 %), así como la semivida (de 13<br />
a 27 h); esto repercute en las amplias diferencias que se<br />
observan en los niveles estacionarios del producto, con<br />
su lógica repercusión sobre la eficacia anticonceptiva. El<br />
mestranol es transformado en etinilestradiol.<br />
De los <strong>gestágenos</strong> son muchos los utilizados (tabla<br />
50-2), bien en forma combinada con <strong>estrógenos</strong> (linestrenol,<br />
norgestrel, levonorgestrel, desogestrel y gestodeno),<br />
bien en forma unitaria (medroxiprogesterona).<br />
Como se explica en V, 3.2., su acción androgénica es variable.<br />
La absorción oral suele ser completa, con un tmáx de 1-3 horas, y las semividas oscilan entre 5 y 25 horas.<br />
Se unen a la globulina fijadora de hormonas <strong>sexuales</strong><br />
(SHBG); si los <strong>gestágenos</strong> se administran solos, esta proteína<br />
disminuye con el tiempo, mientras que si se administran<br />
combinados con <strong>estrógenos</strong>, la proteína aumenta<br />
y, simultáneamente, lo hace la concentración de gestágeno.<br />
La absorción del acetato de medroxiprogesterona<br />
por vía IM en forma depot es muy lenta, lo que permite<br />
administrarlo cada 2-3 meses.<br />
1.2. Formas de administración<br />
a) Forma combinada. Es la más utilizada; en ella se<br />
asocian el estrógeno y el gestágeno en tres posibles<br />
combinaciones; las dosis son muy variadas según el preparado<br />
utilizado (tabla 50-2).
886 Farmacología humana<br />
a) Preparados monofásicos: mantienen una dosificación<br />
fija y constante del estrógeno y el gestágeno; se administran<br />
diariamente por vía oral desde el 5.° día a partir<br />
de la menstruación y se mantienen durante 3 semanas. La<br />
suspensión está seguida de menstruación.<br />
b) Preparados bifásicos: son secuenciales. En los primeros<br />
10-14 días se emplea un estrógeno solo o asociado<br />
a una dosis pequeña de gestágeno, en los días restantes<br />
hasta completar las 3 semanas se mantiene la misma dosis<br />
de estrógeno, pero se aumenta la de gestágeno.<br />
g) Preparados trifásicos: son también secuenciales.<br />
Las dosis de estrógeno y gestágeno se administran a<br />
dosis distintas en los períodos inicial, medio y final del<br />
tratamiento. Se intenta con ello conseguir un patrón de<br />
relación estrógeno/gestágeno más fisiológico. Con los<br />
preparados bifásicos y trifásicos se reduce la cantidad total<br />
de gestágeno administrado y la incidencia de manchados<br />
uterinos que ocurren a mitad de ciclo cuando se<br />
emplean dosis muy bajas de <strong>estrógenos</strong>.<br />
b) Forma unitaria. Contienen <strong>gestágenos</strong> solos; se<br />
pueden administrar de forma continuada, es decir, diaria<br />
por vía oral, o de forma plurimensual cuando se administran<br />
formas depot por vía IM. En algunas países se utilizan<br />
implantes subcutáneos de silastic con levonorgestrel<br />
(36 mg), que producen anticoncepción efectiva durante<br />
5 años. El implante puede ser extraído, de manera que su<br />
efecto es reversible. Carece de los efectos indeseables de<br />
los <strong>estrógenos</strong>, pero puede provocar sangrados irregulares<br />
debidos a descamación errática del endometrio hipotrófico.<br />
c) Preparados poscoito. Se han empleado <strong>gestágenos</strong><br />
Tabla 50-2. Composición hormonal de anticonceptivos femeninos<br />
Estrógeno (µg) Gestágeno (mg) Nombre comercial<br />
Combinados monofásicos, por vía oral<br />
Etinilestradiol (50) Levonorgestrel (0,25) Neogynona, Ovoplex<br />
Etinilestradiol (50) Linestrenol (2,5) Neo Lyndiol<br />
Etinilestradiol (50) Norgestrel (0,5) Eugynon<br />
Mestranol (75) Linestrenol (2,5) Lyndiol 2,5<br />
Etinilestradiol (30) Levonorgestrel (0,15) Microgynon, Ovoplex 30/150<br />
Etinilestradiol (30) Desogestrel (0,15) Microdiol, Planum<br />
Etinilestradiol (30) Gestodeno (0,075) Gynovin, Minulet<br />
Combinados trifásicos, por vía oral<br />
Etinilestradiol (30/40/30) Levonorgestrel (0,05/0,075/0,125) Triagynon, Triciclor<br />
Etinilestradiol (30/40/30) Gestodeno (0,05/0,07/0,1) Trigynovin, Try Minulet<br />
Combinado unimensual, IM<br />
Estradiol (10) Dihidroxiprogesterona (150) Topasel<br />
Unitario plurimensual, IM<br />
— Medroxiprogesterona (150) Depo-Progevera<br />
Administración poscoito, por vía oral<br />
Etinilestradiol (100) Norgestrel (1,0) Eugynon (2 comp.)<br />
solos o altas dosis de <strong>estrógenos</strong> (p. ej., 2-5 mg/día de etinilestradiol).<br />
En la actualidad se prefiere la combinación<br />
de 100 µg de etinilestradiol con 1 mg de norgestrel, administrada<br />
dentro de las 72 horas poscoito, repitiendo las<br />
mismas dosis 12 horas después.<br />
2. Mecanismos de acción<br />
Se admite de forma universal que la eficacia anticonceptiva<br />
casi completa de los fármacos hormonales se<br />
debe a su acción conjunta a todos los niveles: la función<br />
hipotálamo-hipofisaria, la ovárica y la tubo-endometrio-vaginal.<br />
Sin embargo, el grado o la intensidad con<br />
que cada una de estas funciones resulta alterada varía con<br />
cada preparado o forma de administración, de manera<br />
que un preparado determinado puede modificar sobre<br />
todo una de ellas y sólo secundariamente las demás (tabla<br />
50-3). Los anticonceptivos combinados actúan fundamentalmente<br />
en el hipotálamo y la hipófisis, donde inhiben<br />
la secreción de gonadotropinas. El estrógeno inhibe<br />
la liberación de FSH, suprimiendo así el crecimiento y el<br />
desarrollo foliculares; estabiliza además el endometrio,<br />
con lo que evita la aparición de hemorragias o manchados.<br />
El gestágeno suprime la secreción de LH y su característico<br />
pico a mitad del ciclo, impidiendo, por lo tanto,<br />
la ovulación. Lógicamente se inhibe la secreción endógena<br />
de estradiol y progesterona. El gestágeno, además,<br />
produce un engrosamiento del moco cervical que<br />
perturba la penetrabilidad y la motilidad de los espermatozoides.<br />
De forma complementaria, el desequilibrio<br />
hormonal provocado por el anticonceptivo altera el en-
dometrio, en el que ocasiona atrofia glandular y reacción<br />
seudotemporal de la estroma, que impiden la anidación<br />
del blastocisto, y modifica la motilidad de las trompas.<br />
Los anticonceptivos orales que sólo contienen <strong>gestágenos</strong><br />
presentan un mecanismo de acción más complejo<br />
y no siempre previsible, ya que, a su acción gestágena, se<br />
pueden añadir acciones estrogénicas, antiestrogénicas y<br />
androgénicas, con acciones a múltiples niveles: hipotálamo-hipofisario,<br />
ovárico, uterocervical. A su vez, las<br />
dosis y las vías de administración añaden nuevas variables.<br />
En general, predomina la profunda modificación<br />
que ejercen tanto sobre el endometrio, al que atrofian,<br />
impidiendo la anidación del óvulo si es fecundado, como<br />
sobre la secreción del moco cervical, según se ha expuesto<br />
antes. Dosis pequeñas, como las que se emplean en la llamada<br />
«minipíldora», inciden principalmente sobre el endometrio<br />
y las trompas, sin inhibir la ovulación, por lo<br />
que son menos seguras. En cambio, dosis altas, como las<br />
que se utilizan con el acetato de medroxiprogesterona depot,<br />
reducen los niveles de gonadotropinas y evitan sus<br />
picos a mitad del ciclo; no afectan, en cambio, los niveles<br />
endógenos de estradiol, que permanecen al nivel propio<br />
de la fase folicular; el ovario, pues, no está inactivo del<br />
todo, si bien no se aprecian folículos maduros ni cuerpos<br />
lúteos. Con el enantato de noretisterona, en una primera<br />
fase (30-40 días) puede inhibir la ovulación aunque los<br />
folículos ováricos son todavía capaces de segregar <strong>estrógenos</strong>,<br />
pero después se recupera la capacidad ovulatoria<br />
y la acción anticonceptiva se empareja con la de la «minipíldora»,<br />
con modificación de la secreción del cuello<br />
uterino y modificación del endometrio.<br />
En las formas poscoito se combina la acción antiimplantatoria<br />
en endometrio con la modificación de la motilidad<br />
tubárica.<br />
3. Efectos farmacológicos, reacciones adversas<br />
e interacciones<br />
La consecuencia más evidente es la acción anticonceptiva.<br />
Junto a ello, estos preparados tienen efectos beneficiosos:<br />
regularizan las menstruaciones, alivian la dismenorrea<br />
y el síndrome de tensión premenstrual, y suelen<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 887<br />
Tabla 50-3. Mecanismos de acción anticonceptiva de las principales formas de anticoncepción hormonal<br />
Efectos Influencia Inhibición<br />
Inhibición Inhibición sobre transporte sobre de la formación<br />
de la ovulación del factor cervical del huevo el endometrio de <strong>gestágenos</strong><br />
Forma combinada monofásica ++ + + + +<br />
Forma combinada unimensual ++ + + + +<br />
Forma combinada bifásica ++ – + (+) +<br />
Gestágeno «minipíldora» (±) (±) + (+) (±)<br />
Gestágeno depot plurimensual + ++ + ++ +<br />
Gestágeno en cápsula de silicona – (+) + (+) –<br />
Gestágeno a dosis altas en fase – – + + +<br />
luteínica<br />
Forma poscoito – – + (±) –<br />
disminuir las pérdidas menstruales, por lo que protegen<br />
contra la anemia ferropénica, disminuyen la incidencia<br />
de adenomas benignos y de enfermedad fibroquística de<br />
mama, reducen la incidencia de hiperplasia endometrial,<br />
protegen contra el cáncer de endometrio y la endometritis,<br />
reducen la incidencia de quistes foliculares benignos<br />
y protegen contra el cáncer de ovario.<br />
Puesto que las dosis son claramente suprafisiológicas,<br />
producen numerosas modificaciones metabólicas, que,<br />
en algunos casos, son graves. La mayoría de ellas al parecer<br />
se debe a los <strong>estrógenos</strong>, por lo que se ha puesto especial<br />
interés en: a) reducir al mínimo la dosis de estrógeno;<br />
b) analizar las condiciones fisiopatológicas en las<br />
que el estrógeno presenta mayor riesgo de originar complicaciones;<br />
c) utilizar cada vez más los <strong>gestágenos</strong> sin actividad<br />
androgénica, y d) incrementar la utilización de<br />
otros métodos anticonceptivos. Con todo ello parece que<br />
ha disminuido la incidencia de complicaciones graves.<br />
Las reacciones más frecuentes, aunque menos graves,<br />
son náuseas, que a veces llegan a vómitos, cefaleas, molestias<br />
de mama, mareo o aturdimiento, aumento de peso<br />
y manchados irregulares; en general, estos síntomas desaparecen<br />
tras las primeras administraciones.<br />
Los estudios sobre efectos adversos mejor conocidos<br />
se refieren a los anticonceptivos de primera generación,<br />
que utilizaban dosis altas de <strong>estrógenos</strong> y <strong>gestágenos</strong> con<br />
efectos androgénicos. En la actualidad, las dosis de <strong>estrógenos</strong><br />
son mucho más bajas y los <strong>gestágenos</strong> carecen<br />
de efectos androgénicos o incluso tienen efectos antiandrogénicos,<br />
por lo que las complicaciones reales de los<br />
anticonceptivos actuales probablemente son mucho menores<br />
que las de los anteriores.<br />
3.1. Complicaciones cardiovasculares<br />
Pueden tomar la forma de trombosis coronaria con infarto<br />
de miocardio, enfermedad tromboembólica venosa<br />
y arterial, accidentes cerebrovasculares agudos e hipertensión.<br />
Los anticonceptivos elevan 2-3 veces el riesgo relativo<br />
de que aparezca enfermedad isquémica del miocardio;<br />
este riesgo aumenta con la edad, con el tabaco y con otras
888 Farmacología humana<br />
complicaciones, como la diabetes y la hiperlipoproteinemia;<br />
por ello se aconseja no utilizar los anticonceptivos<br />
hormonales en mujeres mayores de 40 años o de 35<br />
si son fumadoras. El mecanismo puede residir en el aumento<br />
de las LDL y VLDL provocado por el estrógeno<br />
en dosis iguales o mayores de 50 µg, pero es posible que<br />
también influyan las modificaciones en las HDL, como<br />
se explica en el capítulo 55. En este sentido, los <strong>gestágenos</strong><br />
ocasionan cambios variables de aumento o disminución<br />
de HDL que puede contribuir a la acción vascular.<br />
Aumenta la incidencia de tromboembolia venosa y arterial,<br />
si bien ha disminuido al reducir la dosis de <strong>estrógenos</strong>.<br />
Parece que se debe a varios factores: proliferación<br />
endotelial, reducción del flujo venoso, aumento de factores<br />
de la coagulación y cambios en la actividad plaquetaria.<br />
El riesgo relativo de accidentes cerebrovasculares, incluida<br />
la hemorragia subaracnoidea, está también aumentado<br />
en particular en mujeres de edad avanzada, fumadoras<br />
y con hipertensión. El riesgo guarda relación con la<br />
dosis de estrógeno y, probablemente, con la de progesterona.<br />
La hipertensión clínicamente manifiesta (> 140 mm Hg<br />
de presión sistólica y > 90 mm Hg de diastólica) aparece<br />
con un riesgo relativo de 2,6 en mujeres que toman anticonceptivos.<br />
Parece que guarda relación con la dosis de<br />
gestágeno y el riesgo aumenta con la edad. El mecanismo<br />
puede deberse a la acción sobre el mecanismo renina-angiotensina-aldosterona,<br />
al aumentar la síntesis del sustrato<br />
angiotensinógeno.<br />
3.2. Intolerancia a los carbohidratos<br />
En algunas mujeres aparece intolerancia a la glucosa,<br />
observándose aumento de los niveles de glucosa e insulina<br />
en plasma después de una sobrecarga, lo que sugiere<br />
la aparición de cierto grado de resistencia a la insulina;<br />
de hecho se ha apreciado una reducción en el número de<br />
receptores insulínicos en algunos sistemas celulares. Esta<br />
alteración puede deberse a la progesterona, ya que se observa<br />
también con anticonceptivos <strong>gestágenos</strong>.<br />
3.3. Desarrollo de tumores<br />
Puesto que hay tumores hormono-dependientes, estos<br />
fármacos están contraindicados en los casos en que<br />
aparecen o existen sospechas pendientes de confirmación.<br />
En cuanto a la posibilidad de que ellos mismos<br />
promuevan su aparición, no existen conclusiones definitivas.<br />
Cuando se administran en asociación al parecer<br />
no aumentan el riesgo de aparición de cáncer de mama,<br />
endometrio y ovario; por el contrario, muchos informes<br />
muestran una reducción del riesgo. Pueden favorecer el<br />
desarrollo, por otra parte muy infrecuente, de ciertos tumores<br />
hepáticos que, aunque benignos, originan fuertes<br />
hemorragias.<br />
3.4. Otras reacciones<br />
Pueden incrementar la concentración de colesterol en<br />
la bilis y provocar colelitiasis; en ocasiones reducen la absorción<br />
de folatos. Algunas pacientes muestran cierta resistencia<br />
a la ovulación espontánea, una vez interrumpida<br />
la administración; puede ser necesario utilizar clomifeno,<br />
gonadotropinas o bromocriptina si hay hiperprolactinemia.<br />
El 5 % presenta depresión y trastornos psíquicos<br />
que mejoran con 40-50 mg/día de piridoxina.<br />
La ingestión de anticonceptivos en caso de embarazo<br />
puede ocasionar teratogenia en forma de virilización,<br />
criptorquidia o deformación de extremidades.<br />
3.5. Interacciones<br />
a) De carácter farmacocinético. Dada la tendencia a<br />
reducir al máximo la dosis de estrógeno para evitar sus<br />
complicaciones, aumenta el riesgo de que una interacción<br />
que disminuya el nivel plasmático reste eficacia al producto.<br />
La biodisponibilidad de los productos orales es<br />
muy variable de una persona a otra, debido a la abundante<br />
metabolización en el intestino y el hígado; esta variabilidad<br />
se traduce en la individualidad con que se pueden<br />
presentar las interacciones.<br />
La vitamina C facilita la absorción de los <strong>estrógenos</strong><br />
al competir con ellos en reacciones de conjugación a nivel<br />
intestinal. En general incrementan la metabolización<br />
de los <strong>estrógenos</strong> por fenómenos de inducción y reducen<br />
su concentración: la rifampicina, el fenobarbital, la<br />
primidona, la fenitoína y la carbamazepina. La modificación<br />
de la flora intestinal con antibióticos puede repercutir<br />
sobre los fenómenos de hidrólisis de glucurónido<br />
y sulfato de etinilestradiol, alterando la circulación<br />
enterohepática y reduciendo sus niveles plasmáticos; la<br />
relevancia de este fenómeno en la clínica anticonceptiva<br />
es discutible.<br />
Los anticonceptivos orales pueden inhibir el metabolismo<br />
oxidativo de los antidepresivos tricíclicos, algunos<br />
b-bloqueantes, el diazepam y la cafeína, y aumentar la<br />
conjugación con glucurónido del oxazepam y el lorazepam.<br />
b) De carácter farmacodinámico. Las modificaciones<br />
metabólicas explicadas anteriormente pueden alterar la<br />
acción farmacológica de los fármacos anticoagulantes,<br />
hipoglucemiantes, diuréticos y antihipertensores.<br />
B. OTROS ANTICONCEPTIVOS<br />
FEMENINOS<br />
1. Análogos de la GnRH<br />
Como se explica en el capítulo 49 (v. II, B, 3), modificaciones<br />
de la molécula de GnRH originan sustancias que<br />
se comportan como antagonistas y como agonistas. La acción<br />
mantenida de los agonistas llega a desensibilizar los
eceptores de GnRH, tanto hipofisarios como gonadales,<br />
provocando así inhibición de la liberación de gonadotropinas<br />
e, incluso, interfiriendo en la acción de éstas sobre<br />
la esteroidogénesis gonadal. Se comprende, pues, que<br />
puedan presentar actividad anticonceptiva.<br />
Los fármacos ensayados en la clínica humana pertenecen<br />
al grupo de los agonistas (superagonistas). Su eficacia<br />
en la práctica, sin embargo, es muy limitada, como se<br />
explica en el capítulo 49 (v. II, B, 6).<br />
2. Antagonistas de la progesterona<br />
Se ha demostrado la eficacia de la mifepristona (v. VI),<br />
administrada una vez al mes hacia el final de la fase<br />
lútea. Su posible acción luteolítica, anteriormente comentada,<br />
y la acción antigestágena manifestada sobre el<br />
endometrio provocan una clara incapacidad para que<br />
el cigoto pueda anidar en el útero, por lo que su acción<br />
se convierte en abortiva.<br />
3. Gestágeno incorporado en dispositivos<br />
intrauterinos<br />
Los dispositivos intrauterinos ocasionan una respuesta<br />
inflamatoria del endometrio que impide la implantación<br />
del óvulo ya fecundado; a ello se suma la acción fagocítica<br />
de células plasmáticas y macrófagos capaces de fagocitar<br />
el blastocisto y los espermatozoides. La adición<br />
de <strong>gestágenos</strong> al dispositivo intrauterino interfiere en la<br />
adecuada respuesta hormonal del endometrio, incrementando<br />
así la inviabilidad de la posible concepción. En el<br />
caso de que se incluya cobre, este producto favorece la<br />
respuesta inflamatoria.<br />
Entre las reacciones adversas más frecuentes destacan:<br />
hemorragias, dolor, infección pélvica, obstrucción tubárica<br />
y, en caso de embarazo por fallo del sistema (1,5-4%),<br />
aborto espontáneo. Posibles causas de hemorragia pueden<br />
ser: aumento de actividad fibrinolítica, alteración de<br />
los vasos o aumento de la actividad de los mastocitos<br />
con liberación local de heparina. La adición de <strong>gestágenos</strong><br />
puede reducir el riesgo de hemorragias. En cuanto a<br />
las infecciones pélvicas, su frecuencia es 4,5 veces mayor<br />
que en mujeres que toman anticonceptivos orales; los<br />
gérmenes responsables suelen ser: Neisseria gonorrhoeae,<br />
clamidias, Escherichia coli, Bacteroides, Peptostreptococcus<br />
y, raramente, Actinomyces. También se pueden usar<br />
anillos intravaginales que liberan <strong>gestágenos</strong> solos o asociados,<br />
que pueden extraerse sin riesgo antes del coito,<br />
aunque este método es el menos seguro de los hormonales.<br />
4. Agentes espermicidas<br />
Se utilizan solos o incorporados a diafragmas vaginales.<br />
Los más utilizados son el nonoxinol-9 (nonilfenoxipolioxietilén-etanol),<br />
el cloruro de benzalconio y otros<br />
agentes surfactantes o iónicos. Los espermicidas pene-<br />
50. <strong>Hormonas</strong> <strong>sexuales</strong>: <strong>estrógenos</strong>, <strong>gestágenos</strong>, <strong>andrógenos</strong> y anticonceptivos hormonales 889<br />
tran la membrana lipoproteica del espermatozoide, aumentan<br />
su permeabilidad y provocan pérdida irreversible<br />
de su motilidad. Disminuyen la incidencia de infecciones<br />
vaginales. Pueden ocasionar reacciones alérgicas<br />
locales e irritación. Se ha descrito un ligero aumento del<br />
riesgo de anomalías congénitas, pero este extremo está<br />
sin confirmar.<br />
X. ANTICONCEPTIVOS MASCULINOS<br />
1. Fármacos con acción hormonal<br />
La administración de testosterona exógena suprime la<br />
secreción de gonadotropinas en el hombre e inhibe la espermatogénesis;<br />
al mismo tiempo, contrarresta la inhibición<br />
de la secreción de testosterona endógena, evitándose<br />
así la pérdida de la libido y de la potencia. La acción anticonceptiva<br />
requiere una inhibición completa de la espermatogénesis:<br />
azoospermia; hasta el momento, esto no<br />
se consigue en todos los casos. Se utiliza el enantato de<br />
testosterona, en dosis de 200 mg IM a la semana, o dosis<br />
equivalentes de buciclato (600 mg/12 semanas) que no alteran<br />
la libido ni la potencia, aumentan el peso, favorecen<br />
el desarrollo de acné y aumentan los niveles de estradiol<br />
que, en ocasiones, pueden producir ginecomastia. También<br />
se utiliza la asociación del enantato de testosterona<br />
(200-500 mg) con el gestágeno acetato de medroxiprogesterona<br />
(150-200 mg), en inyección mensual. Esta<br />
asociación puede producir acné, ginecomastia, aumento<br />
de peso y reducción de la libido. La eficacia de estos métodos<br />
para alcanzar azoospermia es de alrededor del 50%.<br />
Los análogos superagonistas de GnRH, aunque eficaces<br />
para reducir la secreción de testosterona (v. cap. 49,<br />
II, B, 6), no consiguen inhibir adecuadamente la espermatogénesis.<br />
2. Fármacos no hormonales<br />
El gossypol es un naftalfenol que se encuentra en la<br />
planta de algodón y actúa sobre los tubos seminíferos.<br />
Administrado a la dosis de 20 mg durante 60 días, produce<br />
reducción del número total de espermatocitos (pero<br />
no azoospermia) y pérdida de la motilidad; una vez conseguida<br />
la reducción de espermatozoides, se puede disminuir<br />
la dosis. La acción es reversible al cabo de un año<br />
de tratamiento, pero puede no serlo después de 2-3 años,<br />
lo que limita su uso práctico. Produce fatiga, pérdida de<br />
la libido, reducción de apetito e hipopotasemia, que al parecer<br />
alcanza casi el 5 % de los tratados debido a la pérdida<br />
renal de potasio.<br />
Otros fármacos en fase de ensayo son los ácidos indazolcarboxílicos,<br />
como la lonidamina, que afectan el epitelio<br />
germinal del testículo de manera selectiva.<br />
Los métodos de inmunización pasivos, en forma de<br />
anticuerpos específicos desarrollados frente a la FSH o<br />
frente a diversos componentes del testículo o del propio
890 Farmacología humana<br />
espermatozoide, presentan dificultades de diverso tipo en<br />
la práctica, por lo que resultan pocos útiles en el momento<br />
actual.<br />
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