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Cap. 18: LA APROBACIÓN PONTIFICIA - Clérigos de San Viator

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CAPÍTULO <strong>18</strong> - <strong>LA</strong> <strong>APROBACIÓN</strong> <strong>PONTIFICIA</strong><br />

21 DE SEPTIEMBRE DE <strong>18</strong>38<br />

Ateniéndose al Diario <strong>de</strong> los Asuntos internos, se ve con ocasión <strong>de</strong>l<br />

estrépito <strong>de</strong> la sotana que el Padre Querbes pensó en recurrir a Roma.<br />

Aunque tal i<strong>de</strong>a se presentó entonces en su mente, <strong>de</strong> hecho no fue en <strong>18</strong>37<br />

cuando tomó cuerpo: nada en los escritos <strong>de</strong> este año anuncia ni prepara el<br />

recurso. Sólo una nota enigmática se podría interpretar en tal sentido: Oh,<br />

pedid al buen Dios, escribe el P. Querbes al P. Faure, que bendiga una<br />

resolución que consi<strong>de</strong>ro por el bien <strong>de</strong> nuestra asociación y que <strong>de</strong>cidirá su<br />

futuro. Sin embargo, en octubre tiene lugar la reunión <strong>de</strong>l primer consistorio<br />

<strong>de</strong> la sociedad y la a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> los reglamentos <strong>de</strong> acuerdo con la<br />

voluntad <strong>de</strong>l consejo episcopal. La ceremonia <strong>de</strong>l 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> <strong>18</strong>37,<br />

evocada en páginas prece<strong>de</strong>ntes, marca esta especie <strong>de</strong> nuevo arranque <strong>de</strong><br />

la sociedad que se presenta como un cuerpo homogéneo, al menos sobre el<br />

papel.<br />

En el transcurso <strong>de</strong> los tres meses siguientes, ningún signo, ninguna alusión<br />

a lo que va a ser el asunto <strong>de</strong> <strong>18</strong>38. Con todo, durante la última semana <strong>de</strong><br />

enero <strong>de</strong> <strong>18</strong>38, el P. Querbes reflexiona, pluma en mano, sobre lo que pue<strong>de</strong><br />

ser la sociedad. Hace acopio <strong>de</strong> materiales que están lejos <strong>de</strong> ser<br />

documentos <strong>de</strong>finitivos. Revisa un cua<strong>de</strong>rno que ya ha utilizado en <strong>18</strong>29 y<br />

que contiene textos relativos a la aprobación civil. El modo con que los<br />

mismos se relacionan en las páginas, muestra que durante esos días <strong>de</strong><br />

invierno, concreta el alcance <strong>de</strong> los votos que emiten los catequistas, revisa<br />

y <strong>de</strong>sarrolla la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> los catequistas laicales y proyecta claramente el<br />

recurso a Roma. ¡Momentos <strong>de</strong>cisivos! Habiendo sido aprobadas las<br />

<strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l directorio por el consejo episcopal el 30 <strong>de</strong> noviembre anterior<br />

y mientras la congregación diocesana pue<strong>de</strong> avanzar en su <strong>de</strong>sarrollo sobre<br />

estas bases, el superior no se encuentra satisfecho y piensa en una etapa<br />

complementaria. El hecho <strong>de</strong> que esas ocho páginas <strong>de</strong> escritura apretada,<br />

con líneas sobrecargadas, traten sucesivamente <strong>de</strong> los catequistas<br />

religiosos, <strong>de</strong> los catequistas seglares y <strong>de</strong>l recurso a Roma, evi<strong>de</strong>ncia que<br />

para él, la etapa <strong>de</strong> octubre presentaba un aspecto inacabado o transitorio.<br />

Esta reflexión no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser muy personal: en una carta <strong>de</strong> la misma época<br />

al P. Faure, el P. Querbes menciona el gran problema que tenemos para este<br />

año, conocer los medios empleados por nuestro admirable negociado <strong>de</strong> los<br />

Rectores temporales para hacer frente a los gastos corrientes, como si Roma<br />

no se divisase aún en el horizonte. Sin embargo van a aparecer textos en<br />

limpio y se van a <strong>de</strong>positar en el Arzobispado para ser visados, se<br />

empren<strong>de</strong>n gestiones, se movilizan protectores y, algunos meses <strong>de</strong>spués,<br />

se empren<strong>de</strong>rá el viaje, aunque en un primer momento, se había pensado<br />

que el asunto se trataría por correspon<strong>de</strong>ncia. En resumen, lo que se<br />

consiga, sólo en parte respon<strong>de</strong>rá a lo esperado, pero fijará para casi 150<br />

años, la forma canónica <strong>de</strong> la congregación <strong>de</strong> los <strong>Clérigos</strong> <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong>.<br />

Los motivos <strong>de</strong>l recurso<br />

La reacción que aparece en el Diario <strong>de</strong> Asuntos internos y que se podría<br />

tachar <strong>de</strong> un tanto superficial si el texto no hubiese sido cuidadosamente


elaborado, no constituye ni <strong>de</strong> lejos la principal razón <strong>de</strong>l recurso: La<br />

conminación (<strong>de</strong> adoptar otro hábito) había venido <strong>de</strong>l Señor Cattet. Fue a<br />

partir <strong>de</strong> ese momento cuando el fundador <strong>de</strong> los <strong>Clérigos</strong> <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong><br />

tomó la resolución <strong>de</strong> solicitar a la <strong>San</strong>ta Se<strong>de</strong> apostólica la aprobación <strong>de</strong><br />

los estatutos <strong>de</strong> la Sociedad, a fin <strong>de</strong> ponerlos al abrigo <strong>de</strong> todos los<br />

cambios. El P. Querbes no va a Roma para ¡obtener para los catequistas la<br />

autorización <strong>de</strong> llevar la sotana! ¿Va realmente para poner los estatutos al<br />

amparo <strong>de</strong> todos los cambios? Creerlo o <strong>de</strong>cirlo sería por su parte <strong>de</strong>sconfiar<br />

<strong>de</strong> la autoridad diocesana y él sabía bastante <strong>de</strong> historia eclesiástica, y en<br />

particular la <strong>de</strong> sus amigos jesuitas, para recordar que, incluso estatutos y<br />

constituciones aprobados por Roma, podían ser revocados. Los textos que<br />

regían la sociedad, con sus imprecisiones, añadidos y sucesivas correcciones<br />

no merecían sin duda ser inalterables ne variatur y, en Roma, el P. Querbes<br />

estaría dispuesto a aceptar todos los cambios para apresurar su aprobación.<br />

Por otra parte, <strong>de</strong> la veintena <strong>de</strong> catequistas que vivían y honraban estos<br />

estatutos no todos daban una imagen <strong>de</strong> los mismos tan perfecta como para<br />

que el texto fuera ratificado como ejemplar.<br />

Asegurar la estabilidad <strong>de</strong> los catequistas<br />

La convulsión <strong>de</strong> <strong>18</strong>36 había mostrado al superior que la jovencísima<br />

sociedad estaba a merced <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión que podía manifestarse peligrosa<br />

para su supervivencia. Sabía también que la duración <strong>de</strong> la administración<br />

diocesana formada por Monseñor <strong>de</strong> Pins y sus tres vicarios generales iba<br />

unida a la longevidad <strong>de</strong>l car<strong>de</strong>nal Fesch titular <strong>de</strong> la se<strong>de</strong>. ¿Qué ocurriría<br />

<strong>de</strong>spués? ¿Cómo vería la nueva administración esta sociedad compleja que<br />

funcionaba, en parte, gracias a las relaciones interpersonales <strong>de</strong>l director<br />

con sus superiores eclesiásticos? ¿Monseñor Cholleton, el buen protector,<br />

seguiría allí?<br />

Otra contrariedad afecta al P. Querbes: pasa una mala situación <strong>de</strong>bido a su<br />

estado <strong>de</strong> salud. Los meses siguientes a la ceremonia <strong>de</strong>l 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong><br />

<strong>18</strong>37 <strong>de</strong>stacaron por una <strong>de</strong>bilidad física, como si hubiesen repercutido en<br />

su cuerpo las contrarieda<strong>de</strong>s y las conmociones que sacudían su espíritu. Se<br />

ha evi<strong>de</strong>nciado ya, en una carta al P. Faure, esta nota un tanto sibilina:<br />

Tengo la impresión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tiempo, <strong>de</strong> que la muerte planea sobre mí. El<br />

6 <strong>de</strong> febrero insiste con el mismo corresponsal en la misma confi<strong>de</strong>ncia.<br />

Después <strong>de</strong> exponerle la situación <strong>de</strong> las gestiones ante la <strong>San</strong>ta Se<strong>de</strong>,<br />

aña<strong>de</strong>: Terminado esto, diré mi Nunc dimittis, etc. porque formido mortis<br />

cecidit super me. (Las angustias <strong>de</strong> la muerte caen sobre mí). La cita se<br />

repite días <strong>de</strong>spués dirigiéndose con su pluma a Monseñor Cholleton. Un<br />

comunicado más preciso va dirigido a un <strong>de</strong>stinatario no i<strong>de</strong>ntificado, pero<br />

perteneciente al arzobispado: Si en Roma se contentasen con este<br />

documento (un resumen <strong>de</strong> los estatutos) y no pidiesen otros <strong>de</strong>talles,<br />

tendríamos con qué irnos sin dificultad. Si por el contrario, eso no es<br />

suficiente, habrá que pensar en cuándo me permitirá la Provi<strong>de</strong>ncia<br />

empren<strong>de</strong>r ese viaje. Necesito antes resolver un terrible problema <strong>de</strong><br />

cálculo. Cita bastante excepcional en alguien que manifiesta poco sus<br />

miserias físicas. Después <strong>de</strong> tres semanas que <strong>de</strong>bieron ser largas, pue<strong>de</strong> al<br />

fin reiniciar el curso <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>s: Estoy algo mejor y acabo <strong>de</strong> hacer<br />

mi primera salida.


Nada extraño pues, que en la súplica a Gregorio XVI, se repitan esas<br />

preocupaciones bajo una forma, por cierto, bastante diplomática: Teniendo<br />

en cuenta, por otra parte, que ante la posibilidad <strong>de</strong>l fallecimiento <strong>de</strong>l<br />

Director y <strong>de</strong> sus primeros miembros, o ante la posibilidad <strong>de</strong> un cambio en<br />

la dirección <strong>de</strong> la Diócesis <strong>de</strong> Lyon hay que prever medidas a fin <strong>de</strong> que los<br />

cimientos <strong>de</strong> la Sociedad no se tambaleen…<br />

Mantener la unidad <strong>de</strong> la sociedad<br />

La razón principal que el P. Querbes presenta claramente para justificar el<br />

recurso a Roma, aparece ya el 28 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> <strong>18</strong>38 en una nota <strong>de</strong>stinada<br />

al P. Renault, provincial <strong>de</strong> los jesuitas: Desplegada ya en varias diócesis, la<br />

Sociedad necesita, para afirmarse y exten<strong>de</strong>rse, ver aprobados sus estatutos<br />

por N. S. Padre el Papa. La razón se va precisando poco a poco.<br />

En la súplica a Gregorio XVI el 25 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> <strong>18</strong>38, presenta los diversos<br />

motivos que justificarían la aprobación <strong>de</strong> los estatutos. Escribe: Teniendo<br />

a<strong>de</strong>más presente que, por toda Francia, sacerdotes <strong>de</strong> parroquias en número<br />

incalculable solicitan con insistencia Catequistas <strong>de</strong> esta condición para<br />

contrarrestar los manejos <strong>de</strong> los hombres impíos (…) puesto que diversas<br />

casas <strong>de</strong> nuestra Sociedad están implantadas no solamente en la Diócesis <strong>de</strong><br />

Lyon sino también en varias otras Diócesis, <strong>de</strong> modo que hay que velar por<br />

la unidad <strong>de</strong> la dirección (<strong>de</strong> esta Sociedad), quedando a salvo la jurisdicción<br />

<strong>de</strong> los Ordinarios…<br />

En una segunda súplica escribe a Roma, y con fecha 20 <strong>de</strong> junio la i<strong>de</strong>a se<br />

repite y concreta: Hay motivos para temer, teniendo presente la diversidad<br />

<strong>de</strong> lugares y opiniones, que (nuestros catequistas) se <strong>de</strong>jen llevar a<br />

interpretaciones divergentes <strong>de</strong> sus reglamentos y que, en consecuencia no<br />

se preserve <strong>de</strong>bidamente la unidad <strong>de</strong> gobierno (<strong>de</strong> la Sociedad).<br />

En un Informe sobre los catequistas, especie <strong>de</strong> reseña escrito en italiano y<br />

<strong>de</strong>stinada a ser leída ante el car<strong>de</strong>nal Mai con ocasión <strong>de</strong> una audiencia que<br />

tiene lugar en junio o julio, aparece claramente la i<strong>de</strong>a. Después <strong>de</strong> recordar<br />

la breve historia y los fines <strong>de</strong> la sociedad, El P. Querbes presenta la<br />

situación, cita los principales implantaciones y las diócesis en las que en el<br />

momento se sitúan los establecimientos: Lyon, Moulins, Nevers, Grenoble y<br />

Viviers. Y aña<strong>de</strong>: Por otra parte, al conocer su finalidad, (los catequistas)<br />

son solicitados en otros diversos lugares. Escriben muchos al Rector que,<br />

antes <strong>de</strong> partir, ha recogido en los archivos ciento cincuenta cartas <strong>de</strong><br />

petición. Sin contar con que muchos se dirigen a Monseñor el Administrador<br />

<strong>de</strong> Lyon, tal como consta por su carta. En la próxima festividad <strong>de</strong> Todos los<br />

<strong>San</strong>tos, se abrirá en la ciudad episcopal <strong>de</strong> Nevers una nueva casa <strong>de</strong><br />

juniorado, que ha sido ofrecida por el Señor Vizcon<strong>de</strong> <strong>de</strong> Maumigny, pero<br />

que no ha sido aún aceptada por la Sociedad. Monseñor el obispo <strong>de</strong> Belley<br />

ofrece otra, con (la propuesta <strong>de</strong>) unir los catequistas a una pequeña<br />

sociedad <strong>de</strong> Hermanos, llamada <strong>de</strong> la Sagrada Familia. Pero <strong>de</strong>bido a que los<br />

R(everendísi)mos Obispos, al querer abrir en sus respectivas diócesis estos<br />

establecimientos, secundarios o principales, ponen ciertas condiciones y<br />

<strong>de</strong>seos <strong>de</strong> modificaciones diversas, y dicen a menudo: “se <strong>de</strong>bería, se podría<br />

hacer así, no se <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong>l Arzobispo <strong>de</strong> Lyon, etc.”, ha sido necesario


ecurrir a la <strong>San</strong>ta Se<strong>de</strong> para mantener la unidad <strong>de</strong> dirección <strong>de</strong> dicha<br />

Sociedad.<br />

La razón aducida es convincente. Se ha visto ya, cómo Monseñor Devie<br />

quería disponer <strong>de</strong>l mando <strong>de</strong> la sociedad si se abría en su diócesis. Otro<br />

tanto ocurrirá más tar<strong>de</strong> con Monseñor <strong>de</strong> Marguerye, obispo <strong>de</strong> Saint-Flour<br />

y con Monseñor Croizier, obispo <strong>de</strong> Ro<strong>de</strong>z, cuando se trate <strong>de</strong> establecer un<br />

noviciado en cada una <strong>de</strong> esta dos diócesis: los obispos impondrán<br />

condiciones que frenarán el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los <strong>Clérigos</strong> <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong> en los<br />

<strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong>l Cantal y <strong>de</strong>l Aveyron. En el siglo XIX, el obispo<br />

concordatario, especie <strong>de</strong> “prefecto morado” (expresión <strong>de</strong> Napoleón), es el<br />

que manda en su casa. En resumen, la referencia al arzobispo <strong>de</strong> Lyon, <strong>de</strong><br />

quien <strong>de</strong>pendían los catequistas, incluso fuera <strong>de</strong> su diócesis, no podía <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> ser controvertida por los obispos y, en consecuencia, la unidad <strong>de</strong> la<br />

sociedad corría peligro efectivamente, <strong>de</strong> verse amenazada.<br />

Recuperar los catequistas seglares<br />

Si bien es cierto que nunca se ha comprobado claramente, el P. Querbes va<br />

también a Roma para intentar corregir la dirección que toma la sociedad<br />

hacia la vía única, la <strong>de</strong> congregación. Al observar los trabajos preparatorios,<br />

las disposiciones tomadas, las gestiones efectuadas y algunas anotaciones<br />

posteriores a la aprobación pontificia, intentar restaurar y fundamentar<br />

sobre la autoridad romana la rama seglar <strong>de</strong> la sociedad constituye, con el<br />

mantenimiento <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> dirección, el fin principal <strong>de</strong> las gestiones<br />

emprendidas. En tal sentido, las mismas forman un verda<strong>de</strong>ro recurso en un<br />

sentido jurídico <strong>de</strong>l término: lo que no se ha conseguido en Lyon, se solicita<br />

a la jurisdicción superior, a Roma.<br />

A partir <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> <strong>18</strong>38, el P. Querbes redacta con mucha precisión en<br />

francés y en latín, un Apéndice o capítulo adicional, sobre los Cofra<strong>de</strong>s o<br />

Catequistas seglares. Seis párrafos tratan <strong>de</strong> las ventajas <strong>de</strong> la cofradía, <strong>de</strong>l<br />

lazo espiritual con el director <strong>de</strong> la sociedad, <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> admisión<br />

y <strong>de</strong> exclusión, <strong>de</strong>l modo y <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong> su promesa, así como <strong>de</strong> la<br />

organización interna <strong>de</strong> la cofradía.<br />

El texto fue incluido en un ejemplar <strong>de</strong> los estatutos (conservado en los<br />

archivos <strong>de</strong> los Padres Maristas en Roma) pero no en la verda<strong>de</strong>ra versión<br />

aprobada por Monseñor <strong>de</strong> Pins. Ya en Roma, el P. Querbes escribe en el<br />

Informe sobre los Catequistas: Los miembros célibes componen la sociedad<br />

regular: Son sus estatutos los sometidos a la aprobación <strong>de</strong> la S. Se<strong>de</strong><br />

Apostólica. La otra clase, la <strong>de</strong> Cofra<strong>de</strong>s seglares y piadosos Catequistas que<br />

podrían ser casados, no existe aún. Pero habiendo reconocido la autoridad<br />

civil el <strong>de</strong>recho a su dirección ¡qué interesante resultaría aprovecharlo! El<br />

pasaje no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tener cierta gracia ¡pedir al po<strong>de</strong>r espiritual, disfrutar <strong>de</strong><br />

un <strong>de</strong>recho que el po<strong>de</strong>r temporal ha reconocido en un terreno que no<br />

correspon<strong>de</strong> a su competencia! En un borrador <strong>de</strong> la Reseña que parece<br />

anterior se lee esta nota: Por consejo <strong>de</strong>l R. P. Rosaven, no se presenta<br />

ahora el ejemplar que contiene un proyecto <strong>de</strong> Cofradía catequística,<br />

ignorando si el ahora se refiere a un corto espacio <strong>de</strong> tiempo o, por el<br />

contrario, si <strong>de</strong>ja para bastante más tar<strong>de</strong> lo que no es oportuno llevar a<br />

cabo próximamente. Finalmente, en el documento más elaborado aparece


esta observación: Por consejo <strong>de</strong>l Exc(elentísi)mo Monseñor Soglia y <strong>de</strong>l<br />

muy R. P. Rosaven, no se presentará el apéndice que contiene el proyecto<br />

<strong>de</strong> Cofradía <strong>de</strong> los Catequistas seglares.<br />

A pesar <strong>de</strong> que para el arzobispo <strong>de</strong> Lyon los catequistas seglares o cofra<strong>de</strong>s<br />

pertenecen al pasado <strong>de</strong> la joven sociedad, el párroco <strong>de</strong> Vourles sigue aún<br />

creyendo en la i<strong>de</strong>a, y trata <strong>de</strong> movilizar a favor suyo altas personalida<strong>de</strong>s<br />

para lograr su beneplácito. No tendrá éxito.<br />

Tres años más tar<strong>de</strong>, ante el car<strong>de</strong>nal <strong>de</strong> Bonald, que recientemente ha<br />

tomado posesión en Lyon, vuelve sobre el tema que, para él, no está todavía<br />

zanjado: El artículo 4 <strong>de</strong> los estatutos aprobados por el Consejo Real <strong>de</strong> la<br />

Instrucción pública (…) señala con el nombre <strong>de</strong> Agregados, una segunda<br />

clase <strong>de</strong> miembros <strong>de</strong> la Sociedad formada por maestros seglares incluso<br />

casados, sometidos al régimen <strong>de</strong> nuestras escuelas y <strong>de</strong>signados por el<br />

Director. El capítulo adicional <strong>de</strong> los estatutos que les atañe, ha sido visto y<br />

aprobado verbalmente en Roma. Esta facilidad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r erigir en Cofradía y<br />

dirigir legalmente una incorporación <strong>de</strong> maestros seglares era una verda<strong>de</strong>ra<br />

conquista. La utilización <strong>de</strong> este <strong>de</strong>recho será hoy tanto más preciosa cuanto<br />

que los Señores Párrocos solicitan por todas partes maestros piadosos y<br />

Cristianos, y que los simples Cofra<strong>de</strong>s, catequistas seglares, bien por su<br />

atuendo y su género <strong>de</strong> vida normal, bien por lo reservado <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia con respecto a una sociedad religiosa, <strong>de</strong>spertarían menos los<br />

prejuicios <strong>de</strong> estos tiempos aciagos. Esperamos al respecto las normas <strong>de</strong><br />

Su Eminencia. Por supuesto que el <strong>Cap</strong>ítulo adicional fue archivado. Estaba<br />

claro que la aprobación <strong>de</strong> una sociedad agrupando una congregación y una<br />

cofradía era <strong>de</strong>masiado novedoso para que su aprobación en Roma no<br />

levantara cantidad <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s. Todo se reduce a buenas palabras y, en<br />

Roma como en otras partes, las buenas palabras no cuestan nada.<br />

Los intentos convergen y no por casualidad. La rama secular era <strong>de</strong> gran<br />

interés para el P. Querbes como constitutiva <strong>de</strong> su proyecto, para que la<br />

viese <strong>de</strong>saparecer sin intentarlo todo por salvarla, sin <strong>de</strong>scontar el ir a<br />

Roma. De vuelta a casa, quiere aún creer que una buena palabra equivale a<br />

aprobación.<br />

Conseguir la aprobación <strong>de</strong>finitiva<br />

Ha quedado claro: Son sus estatutos (los <strong>de</strong> los asociados célibes) los<br />

sometidos a la aprobación <strong>de</strong> la S. Se<strong>de</strong> Apostólica. En las súplicas a<br />

Gregorio XVI, el P. Querbes es conciso: El que suscribe, Director <strong>de</strong> la<br />

Sociedad, aunque indigno, ha juzgado <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Dios que sería ahora muy<br />

positivo que la Se<strong>de</strong> Apostólica confirmase finalmente con su autoridad, los<br />

estatutos <strong>de</strong> esta misma Sociedad <strong>de</strong> los <strong>Clérigos</strong> Parroquiales o Catequistas<br />

<strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong>. Igualmente había escrito al P. Renault: Los estatutos <strong>de</strong> la<br />

Sociedad religiosa (…) acaban <strong>de</strong> ser sometidos a la aprobación <strong>de</strong> la <strong>San</strong>ta<br />

Se<strong>de</strong>. No se trata pues simplemente <strong>de</strong> la solicitud <strong>de</strong> un <strong>de</strong>creto <strong>de</strong><br />

encomio, <strong>de</strong>creto habitualmente concedido a las congregaciones religiosas<br />

en proceso y que correspon<strong>de</strong> a una especie <strong>de</strong> beneplácito respecto <strong>de</strong> sus<br />

fines. Después <strong>de</strong> un tiempo razonable <strong>de</strong> prueba y visto que el instituto<br />

funciona y respon<strong>de</strong> a una necesidad <strong>de</strong> la Iglesia, los estatutos reciben <strong>de</strong><br />

la <strong>San</strong>ta Se<strong>de</strong> la ratificación <strong>de</strong>finitiva. Suele tratarse <strong>de</strong> un espacio <strong>de</strong>


tiempo bastante largo, entre la fundación, la recepción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto <strong>de</strong><br />

encomio y la aprobación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> la carta <strong>de</strong>l Instituto. Según el Anuario<br />

Pontificio, para las congregaciones fundadas en el siglo XIX, la <strong>de</strong>mora era<br />

<strong>de</strong> un promedio <strong>de</strong> una cincuentena <strong>de</strong> años.<br />

Teniendo presente que Monseñor <strong>de</strong> Pins revocó su oposición a la existencia<br />

<strong>de</strong> los catequistas <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong> en noviembre <strong>de</strong> <strong>18</strong>31, que no aprobó los<br />

estatutos hasta diciembre <strong>de</strong> <strong>18</strong>33, que la sociedad vivió una juventud un<br />

tanto caótica, he aquí que el superior solicita una aprobación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong><br />

los estatutos. Su <strong>de</strong>cisión pue<strong>de</strong> parecer pretenciosa y temeraria y como tal<br />

fue juzgada. El Hº Carlos Saulin, que ingresó en el noviciado meses <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> la aprobación pontificia, refiere que a su partida para Roma, el P.<br />

Querbes “fue tratado <strong>de</strong> presuntuoso y <strong>de</strong> loco”. Por su parte, el maestro y<br />

amigo Guido-Maria Deplace le escribe el 20 <strong>de</strong> julio: “¿Recuerda usted los<br />

horribles augurios que le hizo una Gran<strong>de</strong>za, con ocasión <strong>de</strong> su viaje? Me da<br />

usted la impresión, con su obstinación natural, <strong>de</strong> querer lanzar un mentís al<br />

oráculo: se lo <strong>de</strong>seo. Nadie más que yo está <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> su éxito; pero con<br />

todo, lo dudo”. Resulta pues, un recorrido sembrado <strong>de</strong> obstáculos con el<br />

que se compromete Luis Querbes al comienzo <strong>de</strong> <strong>18</strong>38.<br />

La preparación <strong>de</strong>l recurso<br />

La revisión <strong>de</strong> los estatutos<br />

Aunque la documentación necesaria para la aprobación pontificia va provista<br />

<strong>de</strong> documentos <strong>de</strong> toda clase, ninguno indica quién ha tomado la iniciativa<br />

para una revisión <strong>de</strong> los estatutos. Parece poco probable que el consejo<br />

episcopal en cuanto tal, <strong>de</strong>sease esa revisión: había dado su conformidad<br />

con los cambios <strong>de</strong> <strong>18</strong>37, ¿por qué iba a <strong>de</strong>sear un nuevo examen <strong>de</strong> los<br />

textos? El P. Renault ofrece tal vez una clave cuando escribe, el 2 <strong>de</strong> mayo<br />

<strong>de</strong> <strong>18</strong>38: “Nuestro asunto pues, ha concluido, ¡Deo gratias! Manifieste en mi<br />

nombre el agra<strong>de</strong>cimiento al Señor Cholleton. Mis profundos respetos a<br />

Monseñor el arzobispo <strong>de</strong> Lyon”. ¿En qué medida no tendría el P. Querbes,<br />

con ocasión <strong>de</strong>l retiro predicado en octubre <strong>de</strong> <strong>18</strong>37 en Vourles por el P.<br />

Brumauld, una especie <strong>de</strong> seguimiento por los jesuitas, y en primer lugar<br />

por el superior provincial, el P. Renault, colaboración que también habría<br />

influido en el Señor Cholleton? El texto revisado transita efectivamente por<br />

el <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong>l vicario general, antes <strong>de</strong> acabar en el <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins.<br />

El P. Querbes retoma el texto aprobado por el consejo episcopal el 11 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> <strong>18</strong>33. Lo traduce al latín e incluye profundas modificaciones:<br />

solamente 6 artículos no varían. El texto se convierte en la carta <strong>de</strong> una<br />

congregación religiosa, pues todo lo referente a la piadosa cofradía ha<br />

quedado eliminado. El alcance <strong>de</strong> los votos y su formulación van claramente<br />

<strong>de</strong>finidos. Un artículo, <strong>de</strong>talla minuciosamente el hábito. Lo referente al<br />

gobierno (director, vicario, discretorio, capítulo) y a la formación impartida<br />

en los dos establecimientos principales (casa <strong>de</strong> estudios y casa <strong>de</strong><br />

formación) es precisado y ampliado.<br />

El conjunto <strong>de</strong>l documento goza <strong>de</strong> la ventaja <strong>de</strong> algunos años <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> la<br />

sociedad. Un punto, sin embargo, hubiera merecido una revisión más<br />

profunda: el que se refiere a la espiritualidad. Tal vez el superior ha


consi<strong>de</strong>rado que un religioso, en el fondo sigue siendo un cristiano y que<br />

antes <strong>de</strong> proponerle prácticas adicionales o lanzarle por vías particulares es<br />

preciso asegurarse, ante todo, <strong>de</strong> que lleve la vida <strong>de</strong> un cristiano auténtico.<br />

La revisión concluye el 14 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> <strong>18</strong>38. El Señor Cholleton, a quien<br />

fue sometido el texto, hizo varias observaciones orales y presentó cuatro<br />

notas escritas a fin <strong>de</strong> clarificar el sentido <strong>de</strong> dos expresiones y <strong>de</strong> precisar<br />

mejor dos artículos. El P. Querbes completó la revisión. Una nueva versión<br />

en latín y en francés, escrita medianamente por un catequista en papel<br />

formato ministro, fue a su vez <strong>de</strong>positada en el arzobispado y recibió el<br />

visado <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins el 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> <strong>18</strong>38.<br />

El capítulo adicional sobre los catequistas seglares<br />

Paralelamente al meticuloso trabajo <strong>de</strong> revisión <strong>de</strong> los estatutos, el P.<br />

Querbes redacta con el mismo esmero, el Apéndice o capítulo adicional<br />

sobre los Cofra<strong>de</strong>s o Catequistas seglares. Después <strong>de</strong> exponer la utilidad <strong>de</strong><br />

esta segunda clase <strong>de</strong> miembros <strong>de</strong> la Sociedad (art.1), concreta el lazo<br />

espiritual que estos laicos tendrían con el director: les confiaría la misión <strong>de</strong><br />

dirigir escuelas según el espíritu <strong>de</strong> la sociedad pero, precisaba el artículo,<br />

las dos comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Hermanos y <strong>de</strong> cofra<strong>de</strong>s Catequistas, no tendrán<br />

nada más en común. Sus bienes y sus intereses temporales quedarán<br />

totalmente separados. La relación <strong>de</strong> cofra<strong>de</strong>s permanecerá secreta y no<br />

tendrán ninguna relación exterior con los Hermanos Catequistas (art.2)<br />

Estas disposiciones podrían extrañar, si no se recordase el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n<br />

provocado, incluido en el terreno financiero, por los Damoisel y los<br />

Lussereau. El artículo va todavía más lejos: un religioso que <strong>de</strong>ja la<br />

sociedad, no podrá ser admitido como cofra<strong>de</strong>. Las condiciones <strong>de</strong> admisión<br />

disponían que la anterior pertenencia a cualquier sociedad religiosa<br />

entrañaba un impedimento inhibitorio para pasar a ser catequista seglar. La<br />

experiencia enseña…La cofradía no se convertiría en una especie <strong>de</strong><br />

refugio <strong>de</strong> salvación para personas que hubiesen fracasado en un primer<br />

estado <strong>de</strong> vida. Cuanto al secreto <strong>de</strong> pertenencia a la cofradía, formaba<br />

parte <strong>de</strong>l gusto <strong>de</strong> la época. Las tensiones, muy reales entre los liberales y<br />

los responsables <strong>de</strong> una escuela que hoy llamaríamos “católica” exigían<br />

pru<strong>de</strong>ncia e incluso fomentaban a veces excesivas <strong>de</strong>sconfianzas.<br />

El cofra<strong>de</strong> prometía respeto y sumisión a la Iglesia, al Papa, al arzobispo <strong>de</strong><br />

Lyon y al director. Iría a don<strong>de</strong> éste le enviase para encargarse <strong>de</strong> una<br />

escuela según el método y el régimen <strong>de</strong> las escuelas <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong> (art. 4).<br />

Su misión era pues, la misma que la <strong>de</strong> los Hermanos catequistas y se la<br />

señalaba el mismo superior. En caso <strong>de</strong> impedimento <strong>de</strong> este último, un<br />

regente sigue con los asuntos <strong>de</strong> la cofradía: se trata <strong>de</strong> un Catequista<br />

mayor, <strong>de</strong> edad madura, virtuoso, discreto y <strong>de</strong> probada pru<strong>de</strong>ncia (art.2).<br />

El lujo <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles, <strong>de</strong>muestra la preocupación por establecer una división<br />

clara entre los dos grupos, religiosos y laicos.<br />

La cofradía gozaría <strong>de</strong> su estructura propia (art. 6). Un consejo formado por<br />

algunos catequistas seglares, presidido por el superior o el regente, admite y<br />

excluye los cofra<strong>de</strong>s, elabora los reglamentos y organiza la vida <strong>de</strong> la<br />

cofradía, tanto en el plano espiritual como material, particularmente en lo<br />

que se refiere a los subsidios y ayudas a enfermos e impedidos.


El conjunto parece ser equilibrado, madurado, viable. Se trata <strong>de</strong> un texto<br />

que ha sido visto y aprobado verbalmente en Roma. Una aprobación<br />

episcopal hubiera bastado, pero no parece seguro que le P. Querbes<br />

estuviese en la mejor situación para solicitarla y que Monseñor <strong>de</strong> Pins<br />

tuviese ganas <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>rla…<br />

La participación <strong>de</strong> mediadores<br />

Si la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> ir a Roma hizo que se consi<strong>de</strong>rase al P. Querbes como<br />

presuntuoso entre ciertas personas, hubo en cambio otra que, por el<br />

contrario, aplaudió la iniciativa. Paulina Jaricot le escribe: “Estoy muy<br />

contenta ante esta buena noticia. ¡Vivan Jesús y María! Qué suerte<br />

embarcarse en su amabilísima compañía”. Le aconseja que antes <strong>de</strong> partir<br />

esté con el P. Juan Bautista, religioso que regresa <strong>de</strong> Roma y que pue<strong>de</strong><br />

proporcionarle “informes, carta <strong>de</strong> recomendación y cualquier otra cosa que<br />

pueda usted <strong>de</strong>sear”. Paulina escribirá en tal sentido al P. Salvatore Pascale,<br />

superior general <strong>de</strong> los Piadosos Obreros, y recomienda al P. Querbes que<br />

cuando esté en Roma visite a la baronesa Kimski, una convertida que forma<br />

parte <strong>de</strong> sus relaciones romanas.<br />

El P. Renault expresa los mismos sentimientos que Paulina Jaricot: “¡Por lo<br />

visto va usted a Roma! -escribe- Que el Señor sea bendito. Este viaje será,<br />

así lo espero, para su gloria y para el bien <strong>de</strong> la Congregación <strong>de</strong> la que<br />

usted es Fundador”. Escribe a favor <strong>de</strong>l P. Querbes a miembros influyentes<br />

<strong>de</strong> la Compañía, los PP. Rozaven y Villefort. Le menciona otros Padres que<br />

pue<strong>de</strong>n serle <strong>de</strong> utilidad, ya en el viaje si hace escala en Génova, o bien en<br />

Roma: los PP. Polidori, Jourdan, Guibert, Coste.<br />

Tal como lo hizo con ocasión <strong>de</strong> sus gestiones ante el gobierno, Víctor <strong>de</strong><br />

Verna interviene nuevamente a favor <strong>de</strong>l P. Querbes. Como presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l<br />

consejo central <strong>de</strong> la Propagación <strong>de</strong> la Fe, se dirige al P. Roothan, prepósito<br />

general <strong>de</strong> los jesuitas. Sus dos cartas <strong>de</strong>l 7 y <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> mayo no son<br />

conocidas, pero sí lo son las respuestas. El P. Querbes, que llevaba la<br />

primera carta <strong>de</strong> Verna fue recibido por el P. Roothan el 16 <strong>de</strong> mayo. El<br />

jesuita respondió el 17 y el 22 <strong>de</strong> mayo. “He estado con el Señor Querbes,<br />

escribe el 22 <strong>de</strong> mayo a Verna; tendré presente la recomendación <strong>de</strong> usted y<br />

haré cuanto esté en mi mano para facilitar el éxito <strong>de</strong> sus gestiones”. No hay<br />

sutilezas, pero será eficaz.<br />

En el Diario <strong>de</strong> los Asuntos internos…el P. Querbes mencionará estos apoyos<br />

para conservar su recuerdo. Entre las personalida<strong>de</strong>s que nombra figuran los<br />

RR. PP. Roothan, General <strong>de</strong> la Compañía <strong>de</strong> Jesús, Rosaven, asistente <strong>de</strong><br />

Francia, Villefort, substituto <strong>de</strong>l secretario, Vaures, penitenciario francés y<br />

menor conventual, y Salvatore Pascale, superior general <strong>de</strong> los misioneros<br />

llamados Piadosos Obreros.<br />

El apoyo <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins<br />

Estas intervenciones ejercieron fuerza. Hubiera sido menor, si por su parte<br />

Monseñor <strong>de</strong> Pins no hubiese apoyado la empresa <strong>de</strong>l P. Querbes. Aunque en<br />

ocasiones las relaciones entre los dos hombres hayan sido tensas, Monseñor<br />

<strong>de</strong> Pins escribe tres cartas fechadas el 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> <strong>18</strong>38; todas ellas<br />

expresan el interés con que toma el asunto para que éste reciba una<br />

respuesta favorable. Escribe al Señor <strong>de</strong> Rossi, cónsul <strong>de</strong> Francia en Roma:


“Le envío (…) un sobre para S. E. el Car<strong>de</strong>nal Sala. Se trata <strong>de</strong> conseguir la<br />

aprobación <strong>de</strong> Su <strong>San</strong>tidad para la Congregación <strong>de</strong> los Catequistas <strong>de</strong> <strong>San</strong><br />

<strong>Viator</strong>. Si faltan algunas formalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles por cumplir, Monseñor<br />

Soglia os pondrá al tanto y usted tendrá la bondad <strong>de</strong> tenerme al corriente<br />

<strong>de</strong> este asunto, y <strong>de</strong> poner en él mucha atención para que su trámite sea lo<br />

más rápido posible”.<br />

Por su estilo directo, la carta al Car<strong>de</strong>nal Sala se <strong>de</strong>smarca <strong>de</strong> las habituales<br />

súplicas, recargadas con una retórica obligada. “El buen párroco <strong>de</strong> Vourles,<br />

cerca <strong>de</strong> Lyon -escribe- ha fundado bajo el título <strong>de</strong> Catequistas <strong>de</strong> <strong>San</strong><br />

<strong>Viator</strong>, una congregación <strong>de</strong> Hermanos <strong>de</strong>stinados a colaborar con los<br />

sacerdotes y a instruir a los jóvenes pobres, en la Religión católica y en los<br />

conocimientos útiles como lectura, escritura, cálculo etc. Esta institución tan<br />

ventajosa para las al<strong>de</strong>as ha prosperado; la aprobé el 3 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong><br />

<strong>18</strong>31, está extendida en varias Diócesis <strong>de</strong> Francia y crece todos los días.<br />

Pero su piadoso fundador <strong>de</strong>sea ardientemente obtener <strong>de</strong> Su <strong>San</strong>tidad la<br />

aprobación <strong>de</strong> los estatutos. Los incluyo en la presente y he añadido al final,<br />

mi súplica al <strong>San</strong>to Padre para que Su <strong>San</strong>tidad se digne darle la <strong>San</strong>ción<br />

Apostólica que consolidará esta útil institución y asegurará su prosperidad.<br />

Confío este asunto a vuestra Eminencia. El conocimiento que tiene <strong>de</strong><br />

nuestras necesida<strong>de</strong>s impulsará su celo, estoy seguro, y se esforzará por el<br />

éxito <strong>de</strong> mi petición, hará un verda<strong>de</strong>ro servicio a la Iglesia <strong>de</strong> Francia y en<br />

particular a la Diócesis <strong>de</strong> Lyon”. Un apoyo claro con un “pero…” y un<br />

“ardientemente…” que pue<strong>de</strong>n significar, no una reserva, sino una especie<br />

<strong>de</strong> encogerse <strong>de</strong> hombros: yo había hecho lo necesario pero el apasionado<br />

superior quiere ir más lejos…<br />

La súplica a Gregorio XVI utiliza el énfasis clásico, con superlativos (el<br />

buenísimo espíritu <strong>de</strong> esta congregación, su finalidad muy útil, la acción<br />

admirable en pro <strong>de</strong> los jóvenes necesitados…) y <strong>de</strong> fórmulas obligadas<br />

(postrado a los pies, besar sus pies…) lo que hace que suene <strong>de</strong> modo<br />

menos interesante que la carta al Car<strong>de</strong>nal Sala.<br />

Estos documentos habían sido preparados para la firma <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong><br />

Pins. Como el Señor Cholleton era el encargado <strong>de</strong> seguir los trámites <strong>de</strong> la<br />

sociedad, es probable que sea él uno <strong>de</strong> los redactores, al menos un buen<br />

inspirador <strong>de</strong> los términos cálidos que emplea el arzobispo. En las dos<br />

súplicas que el P. Querbes dirige a Gregorio XVI, en febrero y en junio <strong>de</strong><br />

<strong>18</strong>38, su nombre aparece cada vez, como para subrayar la <strong>de</strong>uda que la<br />

sociedad y él mismo tienen con el vicario general: Dicha sociedad, <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> haber disfrutado <strong>de</strong> la divina ayuda y, especialmente <strong>de</strong>l apoyo y <strong>de</strong>l celo<br />

pastoral <strong>de</strong>l muy Reverendo Señor Cholleton, vicario general… El nombre <strong>de</strong>l<br />

Señor Barou aparece en una carta <strong>de</strong> presentación redactada en italiano y<br />

<strong>de</strong>stinada a Monseñor Soglia. El autor que ha permanecido ignorado pero<br />

que sería conocido <strong>de</strong>l secretario <strong>de</strong> la congregación, recomienda al P.<br />

Querbes, a petición <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins y <strong>de</strong>l Señor Barou, primer vicario<br />

general. Éste, que interviene muy poco en la correspon<strong>de</strong>ncia con el P.<br />

Querbes, gozaba <strong>de</strong> autoridad.<br />

Los preparativos <strong>de</strong>l viaje


El recurso se hizo primero por correspon<strong>de</strong>ncia, al menos si se atiene a lo<br />

que a partir <strong>de</strong>l 5 <strong>de</strong> febrero escribe el P. Querbes al P. Faure: He enviado<br />

nuestros estatutos a Roma por mediación <strong>de</strong>l Señor Cholleton, con un solo<br />

cambio que él me había aconsejado: <strong>de</strong>terminar que se hagan votos<br />

temporales por más <strong>de</strong> un año. He incluido también la reflexión <strong>de</strong> estas<br />

vacaciones que Monseñor el Arzobispo ha aprobado. En realidad las<br />

modificaciones serían bastante más numerosas y los estatutos no serían<br />

refrendados hasta dos semanas más tar<strong>de</strong>, tal como escribe el superior: Los<br />

estatutos salen para Roma con algunos ligeros cambios exigidos por el<br />

Consejo <strong>de</strong> Monseñor. Van aprobados por Su Gran<strong>de</strong>za, con la súplica al<br />

Soberano Pontífice. Después <strong>de</strong> su <strong>de</strong>finitiva aprobación nos moveremos sin<br />

temor alguno. Para facilidad <strong>de</strong> los consultores romanos, el texto <strong>de</strong> los<br />

estatutos fue resumido en seis artículos redactados en latín. Ningún<br />

documento, ni <strong>de</strong> Roma, ni <strong>de</strong> otra parte, hace referencia al proceso seguido<br />

por estos envíos.<br />

Al parecer, la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> ir a Roma sólo fue tomada por el P. Querbes poco<br />

antes <strong>de</strong> partir. Los miembros <strong>de</strong> la sociedad ignoraban el proyecto <strong>de</strong>l viaje<br />

y siguieron enviándole correspon<strong>de</strong>ncia a Vourles: el 11 <strong>de</strong> mayo, el<br />

Hermano Liauthaud envía una carta a Vourles como si el superior siguiese<br />

allí. Antonio Thibaudier hace otro tanto al día siguiente. Durante su ausencia<br />

<strong>de</strong> la parroquia, el P. Querbes había pensado servirse <strong>de</strong> la ayuda <strong>de</strong> un<br />

sacerdote conocido, el Señor Coignet. Pero éste, enfermo, no se presentó. El<br />

superior había previsto también que el P. Faure le reemplazase y se<br />

instalase en Vourles. Pero el director <strong>de</strong>l Poyet tuvo una operación <strong>de</strong> ojos y<br />

no se trasladó <strong>de</strong> inmediato. De ahí que tanto en la parroquia como en la<br />

comunidad hubo cierta improvisación para organizarse durante la ausencia<br />

<strong>de</strong> su párroco y superior.<br />

Mañana tomaré el barco <strong>de</strong> vapor para Marsella y el viernes me embarcaré<br />

en esa ciudad, escribe el P. Querbes el 7 <strong>de</strong> mayo. No sabía que su ausencia<br />

duraría cinco meses.<br />

El viaje y la estancia en Roma<br />

No era su primer viaje: el que ya hizo a Rourgue en <strong>18</strong>22, a la tierra <strong>de</strong> sus<br />

antepasados paternos, la estancia en París en <strong>18</strong>29, los <strong>de</strong>splazamientos a<br />

Ginebra, a Nevers, a Aviñón le habían acostumbrado a conocer otros<br />

horizontes distintos al <strong>de</strong> las colinas <strong>de</strong> Vourles. Pero en este caso, se<br />

trataba <strong>de</strong> algo más que <strong>de</strong> un simple viaje. Iba en él el porvenir <strong>de</strong> una<br />

congregación religiosa, y el que partía había manifestado siempre una<br />

entusiasta adhesión al Soberano Pontífice. De hecho, como se verá, lo<br />

esencial <strong>de</strong> las gestiones estaba ya logrado o casi. Comparando la situación<br />

<strong>de</strong> los estatutos el 29 <strong>de</strong> febrero y la <strong>de</strong>l 21 <strong>de</strong> septiembre, se advierten<br />

muy pocas modificaciones, y las que se han introducido no han necesitado<br />

más que una carta rápida recibida <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins. Estos cinco meses<br />

transcurren en esperas que con el tiempo y el estival clima romano resultan<br />

agotadoras. La estancia es por tanto para el P. Querbes, más una especie <strong>de</strong><br />

prueba física o psicológica que una situación <strong>de</strong> pesadas negociaciones. Es<br />

un tiempo <strong>de</strong> evolución en su función <strong>de</strong> superior general, <strong>de</strong> renuncia a sus<br />

puntos <strong>de</strong> vista sobre la sociedad que ha fundado. De ahí que la estancia en


Roma es también una prueba espiritual. Pero al salir <strong>de</strong> Vourles, Luis<br />

Querbes lo ignora.<br />

Experiencias <strong>de</strong>l viaje<br />

Embarca el martes 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> <strong>18</strong>38 en uno <strong>de</strong> los barcos <strong>de</strong> vapor que<br />

navegan por el Ródano, <strong>de</strong> Lyon a Aviñón. Joannès Magaud, emparentado<br />

con el antiguo alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Vourles, viaja con él con miras a encontrar una<br />

colocación para establecerse. El trayecto <strong>de</strong> Aviñón a Marsella lo hacen en<br />

carruaje, con una parada en Aix para comer. Los viajeros tuvieron tiempo<br />

para visitar Nuestra Señora <strong>de</strong> la Guardia y el castillo <strong>de</strong> If, y el 11 <strong>de</strong> mayo<br />

embarcan en el Scamandre. Dos días <strong>de</strong>spués hacen escala en Livourne, lo<br />

que les permite comer en la ciudad y visitar este puerto toscano <strong>de</strong> los<br />

Estados Pontificios, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 70 kilómetros por la vía Aurelia, llegan por<br />

la tar<strong>de</strong> a Roma.<br />

Los dos viajeros se hospedan en una pensión regentada por un francés, el<br />

Señor Sauve, en la plaza <strong>San</strong> Nicola Cesarini nº 56. La plaza, una simple<br />

prolongación <strong>de</strong> la calle, bor<strong>de</strong>aba la iglesia <strong>de</strong> <strong>San</strong> Nicolás, a medio camino<br />

entre la imponente iglesia <strong>de</strong> <strong>San</strong> Andrea <strong>de</strong>lla Valle y la <strong>de</strong>l Gèsu. Tras la<br />

apertura <strong>de</strong>l corso Vittorio Emmanuelle (<strong>18</strong>70) y especialmente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

las excavaciones realizadas en los años 1930 que han puesto al <strong>de</strong>scubierto<br />

cuatro templos <strong>de</strong> la época republicana (III-II siglos antes <strong>de</strong> Cristo), el<br />

barrio ha sido profundamente modificado. Iglesia y plaza han <strong>de</strong>saparecido y<br />

la intensa circulación <strong>de</strong>l Largo Argentina disua<strong>de</strong> <strong>de</strong> todo <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> callejear<br />

por allí a la búsqueda <strong>de</strong> huellas <strong>de</strong>l pasado.<br />

La ciudad que <strong>de</strong>scribe Luis Querbes no ha <strong>de</strong>spertado aún <strong>de</strong>l letargo en el<br />

que se ha sumergido poco a poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l Renacimiento y <strong>de</strong> la<br />

Contrarreforma, ya que el papado ha impuesto a sus Estados, y en primer<br />

lugar a la capital, un inmovilismo cultural y político que a través <strong>de</strong> los años<br />

ha <strong>de</strong>generado en arcaísmo. El último plan <strong>de</strong> urbanismo trazado para la<br />

ciudad data <strong>de</strong> Sixto V y <strong>de</strong> su arquitecto Fontana, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> la segunda<br />

mitad <strong>de</strong>l siglo XVI. Ninguna arteria nueva se ha abierto <strong>de</strong>spués; por otra<br />

parte ¿lo necesitaría la ciudad? La población estancada, hacia <strong>18</strong>30 apenas<br />

llega a los 150.000 habitantes. Poco para una ciudad, cuyas murallas forman<br />

un cinturón <strong>de</strong> dieciocho kilómetros <strong>de</strong> contorno. En el interior, los<br />

monumentos <strong>de</strong> un antiguo glorioso <strong>de</strong>stacan en espacios vacíos que<br />

recorren los rebaños. Chateaubriand disfruta viniendo aquí para herborizar y<br />

se extasía ante la luminosidad <strong>de</strong> Roma en el crepúsculo vespertino. Shelley<br />

<strong>de</strong>scribe en Adonais, el cementerio en el que reposa su amigo Keats, cerca<br />

<strong>de</strong> la pirámi<strong>de</strong> <strong>de</strong> Cayo: “Uno podría enamorarse <strong>de</strong> la muerte, ante la i<strong>de</strong>a<br />

<strong>de</strong> ser enterrado en lugar tan encantador”. Como <strong>de</strong>seo resulta romántico,<br />

pero Roma duerme, mientras otras ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la península, al norte sobre<br />

todo, <strong>de</strong>spiertan y preparan el porvenir.<br />

El papa reinante no cambia el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las cosas; Gregorio XVI (1765-<br />

<strong>18</strong>46), elegido en <strong>18</strong>31 por la facción <strong>de</strong> los intransigentes (los zelanti)<br />

continúa y agrava la política conservadora llevada hasta entonces, tanto en<br />

el interior <strong>de</strong>l Estado como en el gobierno general <strong>de</strong> la Iglesia y en las<br />

relaciones con las otras potencias (con<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> las tesis <strong>de</strong> l’Avenir y <strong>de</strong><br />

Lamennais, falta <strong>de</strong> apoyo a los movimientos nacionalistas y católicos, tanto


polaco como irlandés, etc.). La eclesiología <strong>de</strong>l Antiguo Régimen que<br />

sostiene el papa a lo largo <strong>de</strong> su reinado y la etiqueta caduca que ha<br />

establecido en el palacio <strong>de</strong>l Quirinal refuerzan el culto naciente hacia la<br />

persona <strong>de</strong>l Soberano Pontífice y crean un clima favorable o corriente<br />

ultramontana que triunfará bajo el pontificado siguiente. Pero este aspecto<br />

no habría <strong>de</strong> contrariar a Luis Querbes, muy al contrario.<br />

Su compenetración con Roma fue inmediata. Ocho días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su<br />

llegada, escribe al P. Faure: He tenido la dicha <strong>de</strong> celebrar la <strong>San</strong>ta Misa en<br />

Ntra. Sra. De la Guardia y aquí en la Confesión <strong>de</strong> <strong>San</strong> Pedro y en la sala en<br />

la que murió <strong>San</strong> Ignacio. Roma, que es piedra <strong>de</strong> tropiezo y <strong>de</strong> escándalo<br />

para nuestros <strong>de</strong>sgraciados impíos e incluso para buen número <strong>de</strong><br />

sacerdotes franceses que llegan aquí con espíritu crítico, Roma es fuente <strong>de</strong><br />

sentimientos y <strong>de</strong> emociones cristianas y sacerdotales para el que tiene la<br />

suerte <strong>de</strong> encontrarse con los lugares santos a su llegada. Tal ha sido la mía.<br />

El mismo día, comunica sus primeras impresiones a Vicente Pater, y le invita<br />

a encontrarse con él en Roma: ¡Oh! querido amigo, qué razón tienes al<br />

<strong>de</strong>sear viajar a Roma. Es la ciudad <strong>de</strong> las maravillas. Todavía sólo la he visto<br />

<strong>de</strong> prisa, preocupado por el motivo importante que me ha traído aquí, y<br />

tendría ya con qué llenar un volumen o una conferencia durante cuatro o<br />

cinco sesiones. Y a<strong>de</strong>más, sería imposible comunicar las impresiones que se<br />

experimentan a la vista <strong>de</strong> las obras maestras y <strong>de</strong> los santos lugares que<br />

uno encuentra aquí a cada paso. Apenas dice otra cosa en su<br />

correspon<strong>de</strong>ncia, acostumbrado como está a ocultar sus sentimientos y<br />

emociones. Precisamente, en una carta <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong>stinada a ser<br />

leída <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el púlpito <strong>de</strong> Vourles, insiste sobre lo que le ha impresionado:<br />

Las magníficas festivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las que he sido testigo y el brillo <strong>de</strong> sus<br />

ceremonias y la pompa <strong>de</strong>l espectáculo, no podían <strong>de</strong>sviar mi pensamiento<br />

<strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>bía tener lugar en tal caso en Vourles. En el templo <strong>de</strong> <strong>San</strong><br />

Pedro y <strong>San</strong> Pablo don<strong>de</strong> casi diariamente voy a vigorizar mis fuerzas, en<br />

Ntra. Sra. <strong>de</strong> Loreto, en los diversos santos lugares <strong>de</strong> Roma, en la escala<br />

santa, en la columna <strong>de</strong> la flagelación, etc. etc. en todas partes seguía<br />

estando en Vourles con mis oraciones. Si ha cambiado el tono entre las<br />

cartas <strong>de</strong> mayo y las <strong>de</strong> agosto es porque los meses transcurridos han sido<br />

marcados por la fatiga y la enfermedad, que no le afecta aún al dirigirse a<br />

sus feligreses, como y cuando haya obtenido la autorización.<br />

¡Qué personas éstas!<br />

Apenas llegado a Roma, el P. Querbes es recibido por el general <strong>de</strong> los<br />

Jesuitas el P. Roothan. Se entrevista también con el P. Rozaven: Nuestros<br />

estatutos están en manos <strong>de</strong>l P. Rozaven, ponente <strong>de</strong> la Congregación <strong>de</strong> los<br />

obispos y regulares, escribe al P. Faure; pero el Car<strong>de</strong>nal Sala, prefecto <strong>de</strong><br />

dicha Congregación se ha ausentado <strong>de</strong> Roma durante varios días. A pesar<br />

<strong>de</strong> todas las promesas <strong>de</strong> celeridad que se me han hecho, me temo que el<br />

asunto dure algún tiempo. Sea como sea, estoy <strong>de</strong>cidido a quedarme aquí<br />

hasta el final. Debió <strong>de</strong> encontrarse también con el P. Villefort, hasta cierto<br />

punto su paisano (había nacido en Cornus, en el Aveyron) que ejercía<br />

habitualmente el cargo <strong>de</strong> guía para los franceses que visitaban la <strong>San</strong>ta<br />

Se<strong>de</strong>.


El primer contacto con la curia general <strong>de</strong> la Compañía le entusiasma:<br />

Demos gracias al Señor por haberme puesto en relación con los PP. Jesuitas,<br />

escribe dirigiéndose al P. Faure. ¡Qué personas éstas! ¡Es la primera Or<strong>de</strong>n<br />

religiosa y mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> todas las otras! Pidamos a Dios que lleguemos a ser<br />

jesuitas abecedarios. (La expresión jesuitas abecedarios no tiene nada <strong>de</strong><br />

peyorativo, al contrario: como los jesuitas son personas notables en sus<br />

activida<strong>de</strong>s, particularmente en la gestión <strong>de</strong> los colegios y en la enseñanza<br />

superior, que los catequistas lleguen a ser como ellos, personas notables<br />

don<strong>de</strong> se encuentren, en las escuelas don<strong>de</strong> se enseña el ABC) A pesar <strong>de</strong><br />

su operación en el ojo que no ha tenido muy buen resultado, el P. Faure<br />

contesta con cierto retintín: “Por lo que se ve, usted aprecia mucho a los<br />

Jesuitas; sin embargo, empiezan por obligar a todos los suyos a hacer los<br />

ejercicios durante un mes: no pier<strong>de</strong>n por eso la cabeza. Cuanto a mí, daría<br />

por bien empleado su viaje, aunque sólo hiciera eso; porque no creo que<br />

usted opine <strong>de</strong> las cosas muy <strong>de</strong> acuerdo con el puro evangelio”. La<br />

correspon<strong>de</strong>ncia continúa a través <strong>de</strong> los Alpes: Sí, mi buen amigo,<br />

respon<strong>de</strong> el superior, me gustan los Jesuitas porque son buenos obreros en<br />

la viña <strong>de</strong>l Señor, las columnas más sólidas <strong>de</strong> su templo y los búcaros más<br />

preciosos <strong>de</strong> su santuario. Rezan pero trabajan. No tratan <strong>de</strong> enterrar el<br />

talento que les ha dado el Señor. Comienzo <strong>de</strong> los intercambios agridulces<br />

entre los dos sacerdotes que se prolongarán y amplificarán hasta el final. El<br />

viaje a Roma permite también tomar perspectiva y ver <strong>de</strong> otro modo las<br />

cosas y las personas.<br />

Peregrinación y <strong>de</strong>vociones<br />

Depositados los documentos dirigidos al consultor y a Monseñor Soglia,<br />

secretario <strong>de</strong> la congregación <strong>de</strong> Obispos y Regulares, sólo falta esperar. El<br />

P. Querbes tiene tanto tiempo libre a su disposición. Va a Loreto en<br />

peregrinación a la <strong>San</strong>ta Casa, la casa <strong>de</strong> la Stma. Virgen, que la tradición<br />

<strong>de</strong>cía haber sido transportada por los ángeles, <strong>de</strong> Galilea a Dalmacia en el<br />

siglo XIII; <strong>de</strong>spués a tierra italiana, a algunos kilómetros <strong>de</strong>l Adriático. Larga<br />

peregrinación a más <strong>de</strong> 250 kilómetros <strong>de</strong> Roma, a través <strong>de</strong> los Apeninos<br />

por terreno tortuoso y malas carreteras. Salgo el lunes (28 <strong>de</strong> mayo),<br />

escribe al P. Faure, hacia Loreto, don<strong>de</strong> llegaré el viernes (1 <strong>de</strong> junio). El<br />

sábado tendré la suerte <strong>de</strong> celebrar allí la <strong>San</strong>ta Misa. Será víspera <strong>de</strong><br />

Pentecostés. Comunique esta circunstancia en Vourles. La carretera<br />

atraviesa la Umbría por Spoleto y Foligno, <strong>de</strong>spués las Marcas hasta Ancona.<br />

A su regreso, pasado el 9 <strong>de</strong> junio, Joannès Magaud se ha ido en pos <strong>de</strong> su<br />

futuro, <strong>de</strong>jándole una carta explicativa y una nota <strong>de</strong> gastos a escote.<br />

Al pie <strong>de</strong> una carta, en la que expone al P. Querbes la situación <strong>de</strong> la<br />

sociedad, el P. Faure escribe: “Infórmese, le ruego, <strong>de</strong> lo que hay sobre el<br />

culto <strong>de</strong> Sta. Filomena”. El tema estaba <strong>de</strong> actualidad. Los restos <strong>de</strong> esta<br />

santa mujer, exhumados en el cementerio <strong>de</strong> Priscila en Roma, se habían<br />

trasladado a Mugnano, cerca <strong>de</strong> Nápoles. Se acudía allí en peregrinación y<br />

hubo curaciones. Paulina Jaricot resultó aliviada <strong>de</strong> un reumatismo doloroso<br />

y la ciudad se libró <strong>de</strong>l cólera. A finales <strong>de</strong> <strong>18</strong>37, el cura <strong>de</strong> Ars había<br />

consagrado una capilla <strong>de</strong> la iglesia a Sta. Filomena. Pero empezaba a surgir<br />

una polémica: las tejas que cubrían el cuerpo y que habían servido para<br />

i<strong>de</strong>ntificarla eran, tal como se acostumbraba en la antigüedad, tejas <strong>de</strong>


nuevo empleo. De ahí la grave cuestión <strong>de</strong>l P. Faure…Al igual que Paulina<br />

Jaricot, Julián Eymard, Sofía Barat y otros muchos, el P. Querbes no duda:<br />

El culto a Sta. Filomena goza aquí <strong>de</strong> gran veneración. Espero llevar algunas<br />

reliquias suyas. Al menos haré los mayores intentos para lograrlo. Dos<br />

meses más tar<strong>de</strong>, y cuando apenas pue<strong>de</strong> sostener su pluma, se siente feliz<br />

<strong>de</strong> anunciar que el <strong>San</strong>to Padre acaba <strong>de</strong> incluir en el breviario romano el<br />

oficio <strong>de</strong> Sta., Filomena. Se celebra su fiesta el próximo domingo (12 <strong>de</strong><br />

agosto), en <strong>San</strong>ta María <strong>de</strong> la Victoria. Tres semanas más tar<strong>de</strong>: Ahora la<br />

<strong>de</strong>voción a Sta. Filomena es auténtica y pública. Su oficio está en el<br />

breviario; lo he comprado hoy. (En 1962 la Congregación <strong>de</strong> Ritos <strong>de</strong>cidió<br />

retirar la mención <strong>de</strong> Sta. Filomena <strong>de</strong>l calendario litúrgico).<br />

En vez <strong>de</strong> volver con reliquias <strong>de</strong> la santa, el P. Querbes regresa <strong>de</strong> Roma<br />

con cantidad <strong>de</strong> indulgencias. Por el mes <strong>de</strong> junio, Camilo Luis <strong>de</strong> Rossi,<br />

encargado <strong>de</strong> asuntos franceses, le remite 11 rescriptos obtenidos <strong>de</strong> la<br />

Secretaría <strong>de</strong> Solicitu<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> la Congregación <strong>de</strong> Indulgencias. La comunica<br />

el envío <strong>de</strong> otros dos. El P. Querbes había pedido ya y obtenido <strong>de</strong> esta<br />

última Congregación, un rescripto concediendo la facultad <strong>de</strong> ben<strong>de</strong>cir<br />

cruces, medallas, rosarios, con aplicación <strong>de</strong> indulgencias, y recibiría<br />

posteriormente otro referente a las indulgencias <strong>de</strong> la Doctrina Cristiana. A<br />

todo eso se añadían las bendiciones apostólicas muy particulares con <strong>de</strong>stino<br />

al Señor Cholleton, al Señor <strong>de</strong> Verna, a Magdalena y Antonia Comte,<br />

imágenes ben<strong>de</strong>cidas por el papa <strong>de</strong>stinadas al P. Querbes, un lote <strong>de</strong><br />

estampas <strong>de</strong> la Sagrada Familia, ben<strong>de</strong>cidas también por Gregorio XVI para<br />

las familias <strong>de</strong> Vourles. Y las reliquias <strong>de</strong> <strong>San</strong> Exuperio que trae consigo para<br />

el Señor <strong>de</strong> Verna.<br />

La espera <strong>de</strong> junio<br />

En días posteriores a su llegada a Roma, el P. Querbes había sido recibido<br />

por Monseñor Soglia, secretario <strong>de</strong> la Congregación <strong>de</strong> Obispos y Regulares,<br />

organismo <strong>de</strong>l que <strong>de</strong>pendía el buen resultado <strong>de</strong> las gestiones emprendidas.<br />

Le había remitido una carta <strong>de</strong> presentación y un memorándum que<br />

contenía el texto <strong>de</strong> los estatutos en francés y en latín, así como la súplica<br />

<strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins. Monseñor Soglia transmitió el documento al P.<br />

Rozaven para que él preparase su parecer en calidad <strong>de</strong> consultor.<br />

¿Esperaba el P. Querbes que el asunto avanzase rápidamente, algo así como<br />

cuando obtuvo la autorización <strong>de</strong>l Señor Vatimesnil? Seguramente era su<br />

<strong>de</strong>seo. Sin embargo, a partir <strong>de</strong>l <strong>18</strong> <strong>de</strong> junio, parece consciente <strong>de</strong> que su<br />

estancia da la impresión <strong>de</strong> tener que prolongarse in<strong>de</strong>finidamente. Por otra<br />

parte, alienta al P. Faure para que conserve el ánimo y a que provea a todo<br />

sin miedo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> consultar al Señor Cholleton sobre los asuntos más<br />

importantes.<br />

La audiencia <strong>de</strong> Gregorio XVI<br />

Por mediación <strong>de</strong>l P. Vaures, penitenciario francés, logra ser recibido en<br />

audiencia por Gregorio XVI. Fue el miércoles 20 <strong>de</strong> junio por la mañana. Es<br />

extraño que él, el ultramontano escriba sólo a propósito <strong>de</strong> esta entrevista:<br />

N. S. P. el Papa Gregorio XVI le acogió con la bondad que le caracteriza. Es<br />

poco. La audiencia tuvo lugar en el Quirinal, resi<strong>de</strong>ncia habitual <strong>de</strong> los


papas. Tal vez el fasto <strong>de</strong> las estancias y la etiqueta estricta restaurada bajo<br />

este pontificado, sorprendieron al cura <strong>de</strong> una parroquia <strong>de</strong> al<strong>de</strong>a. El P.<br />

Querbes había preparado, en italiano, una especie <strong>de</strong> memorial <strong>de</strong>stinado a<br />

ser leído ante el papa o a serle entregado. Manifiesta el motivo <strong>de</strong> la<br />

presencia <strong>de</strong>l sacerdote francés en Roma: esperar que sean aprobados y<br />

confirmados (…) los estatutos <strong>de</strong> una pequeña asociación llamada Sociedad<br />

<strong>de</strong> los <strong>Clérigos</strong> parroquiales o Catequistas <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong>. El texto resume en<br />

cuatro puntos las características <strong>de</strong> esta sociedad:<br />

1º Esta Sociedad es religiosa. Cada uno <strong>de</strong> sus miembros se incorpora por<br />

los tres votos simples. Sus sacerdotes serán escasos, <strong>de</strong>stinados a dirigir los<br />

establecimientos principales, o para acudir a las misiones <strong>de</strong> los<br />

Reverendísimos Obispos. Al pie <strong>de</strong> página, escrito por otra mano, se indica<br />

que en Francia los sacerdotes no son maestros <strong>de</strong> las escuelas primarias.<br />

2º Los Asociados son <strong>Clérigos</strong> Parroquiales, es <strong>de</strong>cir, según la intención <strong>de</strong>l<br />

S. Concilio <strong>de</strong> Trento, ses. 23, cap. 17, se encargan <strong>de</strong>l canto <strong>de</strong> la Iglesia,<br />

<strong>de</strong> las ceremonias sagradas y <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> los santos altares, a menudo<br />

<strong>de</strong>scuidados entre nosotros y con frecuencia <strong>de</strong>jados en manos <strong>de</strong><br />

encargados asalariados. Por otra parte, serán en muchos casos<br />

acompañantes y confi<strong>de</strong>ntes, nada superfluos, para muchos párrocos. Dos<br />

expresiones, suprimidas por la autoridad diocesana <strong>de</strong> Lyon (las referencias<br />

a Trento y a los discretos confi<strong>de</strong>ntes) retornan así en el texto como<br />

elementos característicos, incluso constitutivos <strong>de</strong> la sociedad.<br />

3º Son Catequistas y enseñan la Doctrina Cristiana tomada principalmente<br />

<strong>de</strong>l Catecismo Romano, en las escuelas inferiores <strong>de</strong> las al<strong>de</strong>as en las que ya<br />

empiezan a introducirse los maestros <strong>de</strong> la impiedad y en las que no pue<strong>de</strong>n<br />

establecerse los religiosos maestros, como también en los talleres que estos<br />

Asociados están <strong>de</strong>stinados a dirigir, así como en las predicaciones <strong>de</strong> los<br />

nuestros; en resumen en toda ocasión. En nuestro mundo impío y soberbio,<br />

es necesario ante todo enseñar la Doctrina. El punto se inspira, repitiendo a<br />

veces los términos, en el artículo 4 <strong>de</strong> los estatutos. La referencia all empio<br />

e superbo nostro secolo no podía <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser atrayente para un papa que<br />

había lamentado, en Mirari vos (<strong>18</strong>32), que “la santa doctrina se corrompe”<br />

y que había instado a los obispos a “trabajar y velar sin <strong>de</strong>scanso para<br />

conservar el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> la fe en medio <strong>de</strong> esta conspiración <strong>de</strong> impíos”.<br />

El último punto hacía referencia al título: 4º Invocan la protección <strong>de</strong> <strong>San</strong><br />

<strong>Viator</strong> que fue clérigo lionés <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> lectores y ministro <strong>de</strong> <strong>San</strong> Justo,<br />

obispo <strong>de</strong> Lyon hacia el año 380. Finalmente, el P. Querbes solicitaba al<br />

papa po<strong>de</strong>r regresar cuanto antes junto a sus queridos compañeros,<br />

llevando <strong>de</strong> Roma la confirmación tan esperada <strong>de</strong> los estatutos. El<br />

documento iba firmado: Querbes, Sacerdote Catequista.<br />

El Informe sobre los catequistas<br />

Hacia la misma época, una notificación sobre la sociedad da lugar a una<br />

serie <strong>de</strong> documentos que aclaran ciertos aspectos. Se trata <strong>de</strong> una Reseña o<br />

Informe sobre los catequistas <strong>de</strong>stinado al car<strong>de</strong>nal Mai, ponente. La<br />

introducción presenta el origen y los fines <strong>de</strong> la sociedad: Mientras hacia el<br />

final <strong>de</strong>l reinado <strong>de</strong> Carlos X en Francia, multitud <strong>de</strong> escritores liberales se<br />

<strong>de</strong>dicaba a pon<strong>de</strong>rar las escuelas lancasterianas amenazando introducirlas


en todos los municipios <strong>de</strong> los pueblos, el sacerdote Luis Querbes concebía la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una sociedad <strong>de</strong> Catequistas, los cuales enviados individualmente si<br />

fuese preciso, y llenando así el vacío <strong>de</strong>jado por las otras Socieda<strong>de</strong>s<br />

religiosas, podrían ser: 1º acompañantes <strong>de</strong> muchos párrocos en la soledad;<br />

2º sus clérigos y ayudantes en el servicio <strong>de</strong> los altares; 3º maestros<br />

creyentes cuyo cometido sería vivificar toda la enseñanza elemental con la<br />

<strong>de</strong> la Doctrina cristiana, oponiéndose así a los maestros <strong>de</strong>l indiferentismo.<br />

Este piadoso proyecto agradó al R(everendísi)mo Monseñor el Administrador<br />

<strong>de</strong> Lyon. Pero como por efecto <strong>de</strong> un gran número <strong>de</strong> leyes, or<strong>de</strong>nanzas y<br />

reglamentos la libertad <strong>de</strong> abrir escuelas para niños ya no existía, fue<br />

preciso ante todo, obtener <strong>de</strong>l Consejo real <strong>de</strong> Instrucción la aprobación <strong>de</strong><br />

los siete estatutos civiles mencionados más a<strong>de</strong>lante.<br />

El Informe reproduce el extracto <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong> <strong>de</strong>liberaciones <strong>de</strong>l consejo<br />

real <strong>de</strong> Instrucción pública. La <strong>de</strong>liberación contenía los estatutos cuyo<br />

artículo 4 comenzaba así: “Los miembros <strong>de</strong> la asociación formarán dos<br />

ramas, la <strong>de</strong> los asociados y la <strong>de</strong> los agregados (…). Los primeros son<br />

célibes…” Después <strong>de</strong> la palabra “célibe” el P. Querbes aña<strong>de</strong> como<br />

complemento: Los asociados célibes forman la sociedad regular; son sus<br />

estatutos los que se someten a la aprobación <strong>de</strong> la Se<strong>de</strong> Apostólica. La otra<br />

rama, correspondiente a Cofra<strong>de</strong>s seglares y piadosos Catequistas que<br />

podrían estar casados, no existe aún. Pero habiendo reconocido la autoridad<br />

civil el <strong>de</strong>recho a su dirección ¡qué interesante resultaría aprovecharlo!<br />

Los datos sobre la sociedad continúan con la mención <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>nanza real<br />

<strong>de</strong>l 10 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> <strong>18</strong>30, la revolución <strong>de</strong> <strong>18</strong>30, la autorización <strong>de</strong> Monseñor<br />

<strong>de</strong> Pins, la creación <strong>de</strong>l organismo <strong>de</strong> rectores temporales y la actuación <strong>de</strong>l<br />

Señor Cholleton y <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> Verna, la afiliación a la archicofradía <strong>de</strong> la<br />

doctrina cristiana.<br />

A continuación viene una especie <strong>de</strong> situación <strong>de</strong> los establecimientos, que<br />

produce cierta extrañeza por la propensión <strong>de</strong>l autor a redon<strong>de</strong>ar las cifras:<br />

más <strong>de</strong> cien postulantes recibidos gratuitamente en el noviciado, tres<br />

Catequistas sacerdotes y veintiséis laicos que han hecho sus votos. Se ha<br />

comprobado que ese resultado había sido sin duda abultado, tanto más<br />

cuanto que algo más lejos, el P. Querbes dice que otros cinco sacerdotes y<br />

todos los que están en los <strong>de</strong>más establecimientos principales (es <strong>de</strong>cir<br />

Vourles y Le Poyet) 50 aproximadamente, esperan el regreso <strong>de</strong>l Rector a<br />

Francia. Y más lejos aún, que en los <strong>de</strong>más establecimientos pequeños o<br />

escuelas (…) unos treinta y cinco asociados, postulantes o Catequistas se<br />

<strong>de</strong>dican a la obra. En junio <strong>de</strong> <strong>18</strong>38, la sociedad a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las dos casas <strong>de</strong><br />

Vourles y <strong>de</strong>l Poyet, atendía las sacristías <strong>de</strong> Fourvière y <strong>de</strong> <strong>San</strong> Esteban, y<br />

como mucho trece escuelas, una <strong>de</strong> las cuales acababa <strong>de</strong> abrirse<br />

(Amplepuis) y otra se cerraba (<strong>San</strong>-Víctor-Morestel). Las cuentas no<br />

cuadran.<br />

Esta situación permite justificar la solicitud: el motivo por el que se someten<br />

los estatutos a la <strong>San</strong>ta Se<strong>de</strong> es mantener la unidad <strong>de</strong> la sociedad y reducir<br />

los peligros <strong>de</strong> divergencias entre los miembros. El documento concluye con<br />

tres peticiones: que los estatutos sean aprobados; que los asociados,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> completar sus estudios en la Sociedad, puedan ser presentados<br />

a las ór<strong>de</strong>nes sagradas por dicho Rector “titulo paupertatis” en las diócesis


en las que se exige esta condición; que dichos Asociados que quieran<br />

confesarse con cualquier sacerdote, por supuesto aceptado por el<br />

R(everendísi)mo Ordinario, se provean <strong>de</strong> una autorización <strong>de</strong>l Rector <strong>de</strong> la<br />

Sociedad.<br />

La revisión <strong>de</strong> los estatutos<br />

A finales <strong>de</strong> junio o en julio, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber revisado el P. Rozaven el<br />

texto <strong>de</strong> los estatutos y redactado su informe (votum) a propósito <strong>de</strong> su<br />

aprobación, el P. Querbes hizo imprimir un documento <strong>de</strong>stinado a los<br />

car<strong>de</strong>nales que habían <strong>de</strong> dar su dictamen. El fascículo en gran formato<br />

titulado Summarium, en mediocre impresión, compren<strong>de</strong> tres textos, todos<br />

redactados en latín: la súplica <strong>de</strong>l P. Querbes a Gregorio XVI, el texto latino<br />

<strong>de</strong> los estatutos revisados y el informe <strong>de</strong>l consultor.<br />

Los estatutos revisados por el P. Rozaven no sufrieron gran<strong>de</strong>s cambios si se<br />

compara con los <strong>de</strong>l pasado febrero en Lyon. De los 36 artículos <strong>de</strong>l texto,<br />

20 quedan intactos. Uno es suprimido (el artículo 6 sobre los socorros<br />

mutuos, que es más bien una norma interior; la parte <strong>de</strong>l artículo 17<br />

referente a las obligaciones <strong>de</strong> los sacerdotes que ingresen en la sociedad es<br />

también suprimida), 4 artículos sufren una simple corrección <strong>de</strong> redacción y<br />

una simplificación en su formulación.<br />

Las modificaciones introducidas en 11 artículos se refieren especialmente a<br />

la duración <strong>de</strong> los votos temporales: se harán por un período <strong>de</strong> 5 años,<br />

renovable una vez, mientras que la redacción anterior preveía períodos más<br />

cortos: uno, tres, o cinco años, no renovable. Las modificaciones esenciales<br />

eliminan todas las referencias al arzobispo <strong>de</strong> Lyon y a su control sobre la<br />

sociedad. La fórmula <strong>de</strong> los votos queda así: Yo prometo ante Dios (y si el<br />

voto es temporal hay que añadir por cinco años) pobreza, castidad y<br />

obediencia a (usted) Señor Director <strong>de</strong> las escuelas <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong>, según los<br />

estatutos confirmados por N. S. P. el Papa Gregorio XVI (art. 7). Mientras<br />

que las disposiciones referentes al capítulo <strong>de</strong> la sociedad contenían tres<br />

referencias al arzobispo <strong>de</strong> Lyon (podía convocarlo, presidirlo y él ratificaba<br />

las <strong>de</strong>cisiones capitulares), se prevé simplemente que esta asamblea se<br />

celebre a ser posible en presencia <strong>de</strong> un <strong>de</strong>legado <strong>de</strong>l Ordinario (art. 23) La<br />

sociedad se hacía mayor. Principalmente porque se convertía en una<br />

congregación <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho pontificio, y aunque la revisión no haya<br />

evi<strong>de</strong>ntemente ajustado el título, el Señor Director es investido <strong>de</strong> los<br />

po<strong>de</strong>res <strong>de</strong> superior general.<br />

El parecer <strong>de</strong>l consultor<br />

Des<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong> su trabajo, el P. Rozaven se manifiesta totalmente<br />

favorable a la sociedad: “Creo que la utilidad <strong>de</strong> la sociedad (…) en Francia<br />

no ofrece ninguna duda. Allá don<strong>de</strong> se encuentra, esta sociedad proporciona<br />

numerosísimas ventajas a la Iglesia”. El hecho <strong>de</strong> que sea solicitada por<br />

varios obispos “constituye una señal clarísima <strong>de</strong> la buena fama <strong>de</strong> que<br />

goza”. El consultor <strong>de</strong> refiere a continuación a lo que ha motivado, en parte,<br />

la petición <strong>de</strong>l P. Querbes: “Teniendo en cuenta que la sociedad ha<br />

respondido a la llamada <strong>de</strong> más <strong>de</strong> doce obispos, fácilmente podría ocurrir<br />

que cada obispo quiera, en su diócesis, realizar en algunos puntos ciertos<br />

cambios que le parecerían oportunos y que él impusiese invocando su


<strong>de</strong>recho diocesano. De ese modo, pronto se llegaría a <strong>de</strong>struir la unidad<br />

indispensable para la salvaguarda <strong>de</strong> una congregación”.<br />

Los motivos expuestos para aprobar los estatutos, están directamente<br />

inspirados en la argumentación presentada por el P. Querbes en su súplica al<br />

papa, en el Informe sobre los Catequistas; incluso se amplían al mencionar<br />

el supuesto <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la sociedad: no estaba “en más <strong>de</strong> doce diócesis”<br />

sino en las <strong>de</strong> Lyon, Viviers, Nevers, Moulins y Grenoble (cosa que reconoce<br />

el P. Querbes en el Informe. Quizás el consultor lo ha confundido, con las<br />

peticiones llegadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> doce obispados…) Dejando aparte esta salvedad,<br />

el argumento presentado es sólido, ya que cada obispo es propenso a<br />

fomentar y exten<strong>de</strong>r su <strong>de</strong>recho diocesano.<br />

Después <strong>de</strong> señalar que los estatutos sometidos no habían necesitado más<br />

que unas pequeñas modificaciones aceptadas por el fundador, el consultor<br />

<strong>de</strong>duce con lógica, que nada le parece oponerse a que la congregación <strong>de</strong><br />

Obispos y Regulares los apruebe. Cree <strong>de</strong>ber añadir: “Cuanto al apéndice<br />

incluido en el ejemplar francés, que no se encuentra en el presentado a la S.<br />

Congregación y que se me ha entregado, ya que se trata <strong>de</strong> algo que aún no<br />

se ha iniciado, hay lugar, creo, a aplazar toda <strong>de</strong>cisión al respecto, hasta<br />

que la experiencia haya <strong>de</strong>mostrado la utilidad <strong>de</strong>l proyecto”. Se trataba sin<br />

duda, <strong>de</strong>l capítulo adicional sobre los catequistas seglares. Había sido<br />

entregado y conocido por el consultor. Este no cerraba ninguna puerta<br />

esperando que hablase la experiencia. Se compren<strong>de</strong> la posición <strong>de</strong>l P.<br />

Querbes que, más tar<strong>de</strong> tratará en vano ante la autoridad <strong>de</strong>l car<strong>de</strong>nal <strong>de</strong><br />

Bonald <strong>de</strong> obtener su autorización y lanzarse a su realización.<br />

Impreso y distribuido a los car<strong>de</strong>nales el Summarium, al P. Querbes sólo le<br />

quedaba esperar. Una vez más.<br />

La impaciencia <strong>de</strong> julio<br />

El Tíber ha visto pasar gran cantidad <strong>de</strong> papas y emperadores, hasta tal<br />

punto, que ofrece a Roma un sentido particular <strong>de</strong>l tiempo…A la espera <strong>de</strong> la<br />

reunión <strong>de</strong> los car<strong>de</strong>nales y también, por supuesto, para respon<strong>de</strong>r a una<br />

petición, el P. Querbes completa el informe con una serie <strong>de</strong> documentos:<br />

una memoria sobre los catequistas, que se había <strong>de</strong> entregar al car<strong>de</strong>nal<br />

Sala por el P. Pascal, un estado <strong>de</strong> los bienes-raíces <strong>de</strong> la sociedad y una<br />

explicación sobre el método catequístico <strong>de</strong> uso en la sociedad .<br />

La memoria De Catechistis comienza con la elegancia <strong>de</strong> un enunciado al<br />

estilo <strong>de</strong> los mejores redactores <strong>de</strong> la Cancillería apostólica: Siendo así que<br />

(nuestra) Madre la <strong>San</strong>ta Iglesia acostumbre ofrecer remedio a las<br />

calamida<strong>de</strong>s y a las herejías <strong>de</strong> todo tiempo: siendo así que los<br />

Reverendísimos Obispos <strong>de</strong> Francia, particularmente en el siglo noveno, han<br />

consi<strong>de</strong>rado que cada cura párroco tenga su clérigo y su escuela (Gauthier,<br />

obispo, en el sínodo <strong>de</strong> Orleáns celebrado en el año 871, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

Concilio <strong>de</strong> Douzy arts. V, VI en la historia <strong>de</strong> la Iglesia Galicana); teniendo<br />

presente lo que el Sacrosanto Concilio <strong>de</strong> Trento <strong>de</strong>cretó posteriormente a<br />

propósito <strong>de</strong>l Catecismo (sesión 23, cap. 7); y <strong>de</strong> la necesaria restauración<br />

<strong>de</strong> la función <strong>de</strong> los clérigos en las parroquias (sesión 23, cap. 17); <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> las lamentables borrascas <strong>de</strong> este siglo, es preciso sin duda, actuar con


mayor celo y fervor a fin <strong>de</strong> que cuando los fieles y los niños pi<strong>de</strong>n por<br />

doquier el pan <strong>de</strong> la doctrina celestial, encuentren también en todo lugar<br />

alguien para procurárselo, y para recuperar el <strong>de</strong>coro <strong>de</strong> las ceremonias<br />

sagradas y <strong>de</strong>volver su belleza al templo <strong>de</strong> Dios y a los altares <strong>de</strong>scuidados<br />

y estropeados. Las referencias al sínodo <strong>de</strong> Orleáns, al concilio <strong>de</strong> Douzy y al<br />

cap. 7 <strong>de</strong> la sesión 23 <strong>de</strong>l concilio <strong>de</strong> Trento, sólo aquí aparecen en los<br />

escritos <strong>de</strong>l P. Querbes.<br />

El segundo párrafo, también ampulosamente elaborado, recuerda el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las escuelas atendidas por los profesores formados en las<br />

escuelas normales <strong>de</strong>l Estado, la imposibilidad <strong>de</strong> enviar Hermanos <strong>de</strong> las<br />

Doctrina cristiana a las parroquias pequeñas y la solución que se ha<br />

encontrado al ofrecer clérigos cerca <strong>de</strong> los párrocos.<br />

Y finalmente, los cuatro elementos característicos <strong>de</strong> la sociedad, ya<br />

mencionados en la súplica a Gregorio XVI y en la Reseña al car<strong>de</strong>nal Mai: se<br />

trata <strong>de</strong> una sociedad, <strong>de</strong> clérigos parroquiales, <strong>de</strong> catequistas, <strong>de</strong> personas<br />

puestas bajo el patrocinio <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong>.<br />

El P. Querbes expone El estado <strong>de</strong> los asuntos temporales <strong>de</strong> los Catequistas<br />

como una parte complementaria <strong>de</strong> la organización espiritual y (…) el<br />

espíritu general <strong>de</strong> la sociedad tal como aparece en los estatutos. El primer<br />

punto se refiere a la situación jurídica <strong>de</strong> la sociedad: la or<strong>de</strong>nanza <strong>de</strong>l 10 <strong>de</strong><br />

enero <strong>de</strong> <strong>18</strong>30 la convierte en una <strong>de</strong> las instituciones públicas <strong>de</strong>l reino, con<br />

capacidad <strong>de</strong> poseer, <strong>de</strong> adquirir. Sus miembros disfrutan <strong>de</strong> la exención <strong>de</strong>l<br />

servicio militar. El segundo punto menciona los bienes-raíces <strong>de</strong> que<br />

dispone: cuatro casas y fincas cuyo valor llega a más <strong>de</strong> sesenta mil francos.<br />

La exposición se a<strong>de</strong>lanta un tanto a lo que será la situación algunos meses<br />

más tar<strong>de</strong>: a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las tres casas <strong>de</strong> Vourles, <strong>de</strong> el Poyet y <strong>de</strong><br />

Panissières, la sociedad dispondrá <strong>de</strong>l establecimiento <strong>de</strong> Nevers respecto al<br />

cual, han empezado ya los tratos entre Monseñor Naudo, el vizcon<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />

Maumigny y el P. Querbes, tratos que no cuajarán hasta primeros <strong>de</strong> <strong>18</strong>39.<br />

El documento termina con una presentación dulcificada <strong>de</strong> la situación<br />

financiera: las aportaciones recibidas <strong>de</strong> los novicios y <strong>de</strong> los otros<br />

aspirantes costearían los gastos cotidianos <strong>de</strong> los establecimientos<br />

principales, más los donativos <strong>de</strong> los bienhechores, que no <strong>de</strong>jarán <strong>de</strong> ser<br />

necesarios, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lo que venga. Se añadían dos anexos: un informe<br />

publicado por los rectores temporales, cuyo texto se <strong>de</strong>sconoce, y el mo<strong>de</strong>lo<br />

<strong>de</strong> contrato presentado con ocasión <strong>de</strong> la apertura <strong>de</strong> una escuela. Como<br />

prueba <strong>de</strong> la fiabilidad <strong>de</strong> la soli<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la sociedad, el P. Querbes presenta el<br />

testimonio <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins, que ha admitido a tres catequistas en el<br />

santuario <strong>de</strong> Fourvière y <strong>de</strong> los PP. Jesuitas que han solicitado uno en La<br />

Louvesc (Ardèche).<br />

El tercer documento es más original que los dos anteriores, los cuales<br />

repiten informaciones ya disponibles en otros documentos. Se trata <strong>de</strong> una<br />

Reseña sobre los catequistas y sus métodos catequísticos o, más<br />

exactamente, <strong>de</strong> la función que los mismos podrían <strong>de</strong>sempeñar en el<br />

proceso <strong>de</strong> recristianización. La Reseña parte <strong>de</strong> una evi<strong>de</strong>ncia: La<br />

experiencia muestra que el pueblo cristiano (…) no consigue hoy más que un<br />

provecho escaso <strong>de</strong>l tiempo tan propicio <strong>de</strong> las misiones (parroquiales), por<br />

no haberse fundamentado sólidamente sobre la roca <strong>de</strong> una formación


cristiana. El éxito aparente <strong>de</strong> la ola <strong>de</strong> misiones interiores bajo la<br />

Restauración, podía hacer creer en la vuelta masiva <strong>de</strong>l pueblo a la religión.<br />

Si hubo una recuperación <strong>de</strong> la práctica, el efecto “humo <strong>de</strong> pajas” fue a su<br />

vez evi<strong>de</strong>nte en muchos lugares. De ahí que la experiencia misma ofrezca la<br />

seguridad <strong>de</strong> que la siembra <strong>de</strong> la Doctrina cristiana hecha a tiempo en el<br />

alma <strong>de</strong> los jóvenes, no tar<strong>de</strong> en producir frutos. En ese documento, la<br />

función <strong>de</strong>l Catequista supera los límites <strong>de</strong> una sala <strong>de</strong> clase: Ha estimado<br />

ante Dios, que sería excelente que los Catequistas <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong> impartieran<br />

misiones o serie <strong>de</strong> conferencias referentes tan solo al catecismo. En su<br />

apoyo, el P. Querbes cita el artículo 4 <strong>de</strong> los estatutos que <strong>de</strong>scribe su<br />

cometido: Cualquiera que sea la misión particular <strong>de</strong>l Catequista (…) no<br />

<strong>de</strong>saprovechará ninguna ocasión para evangelizar a Jesucristo. El método<br />

presentado trata <strong>de</strong> ambos casos, tanto para niños como para adultos.<br />

Para los primeros, retoma el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Directorio (nº 111-116) y<br />

presenta el proceso <strong>de</strong> una lección <strong>de</strong> catecismo con la invocación (corta<br />

oración o cántico), la repetición, la recitación <strong>de</strong> memoria, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />

lección (utilizando la interpretación, la parábola, la prueba, el rasgo, la<br />

moral) y terminando con la exhortación.<br />

La parte más novedosa <strong>de</strong>l documento viene a continuación: Para los<br />

adultos, el catecismo se lleva a cabo durante las misiones (parroquiales) y<br />

durante las predicaciones <strong>de</strong>l catecismo distribuidas en un período,<br />

aproximado <strong>de</strong> cuarenta días, como el que se empleaba en otros tiempos en<br />

la formación <strong>de</strong> los catecúmenos. Con ocasión <strong>de</strong> los encuentros <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>,<br />

se trata: 1º <strong>de</strong>l dogma y <strong>de</strong>l Símbolo (<strong>de</strong> los Apóstoles) (…); 2º <strong>de</strong> la oración<br />

y <strong>de</strong> la práctica religiosa (…). En los encuentros <strong>de</strong> la mañana (se trata) <strong>de</strong><br />

la moral así como <strong>de</strong> los preceptos <strong>de</strong>l Decálogo y <strong>de</strong> los <strong>de</strong> la Iglesia. Esta<br />

clase <strong>de</strong> misiones no preten<strong>de</strong> imitar las que tenían lugar en el marco <strong>de</strong> las<br />

“misiones interiores”: el documento <strong>de</strong>ja claro que todo ha <strong>de</strong> hacerse sin<br />

prisas y sin que haya ninguna otra ceremonia. Se inscriben en la línea <strong>de</strong> la<br />

formación dada por los cofra<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Doctrina cristiana. Se prevé, en<br />

efecto, que la predicación (<strong>de</strong>l catecismo) acaba instaurando la Cofradía <strong>de</strong><br />

la Doctrina cristiana y una biblioteca parroquial.<br />

En el estado actual <strong>de</strong> los archivos <strong>de</strong>l P. Querbes, es el único documento<br />

que trata <strong>de</strong> esos tiempos <strong>de</strong> formación cristiana reservado a los adultos y<br />

<strong>de</strong>l papel que hubieran <strong>de</strong>sempeñado los catequistas. Equivalía a abrirles un<br />

vasto campo <strong>de</strong> misión. En la Correspon<strong>de</strong>ncia recibida algunos catequistas<br />

mencionan por cierto cursos <strong>de</strong> tar<strong>de</strong> para adultos, pero se trata <strong>de</strong> cursos<br />

<strong>de</strong> alfabetización. En ninguna parte se ve que se haya llevado a la práctica<br />

esta exposición. Ciertamente, hubiera tenido que vencer algunos obstáculos<br />

<strong>de</strong> mucha importancia: ¿dón<strong>de</strong> habría encontrado el Clérigo <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong>,<br />

muy cogido por su trabajo como maestro y auxiliar parroquial, el tiempo<br />

necesario para esos cuarenta días <strong>de</strong> formación? ¿Tendría capacidad y<br />

preparación para esa tarea? ¿Habría encontrado párrocos <strong>de</strong> espíritu<br />

suficientemente abierto como para permitirles tal trabajo y apoyarles?<br />

Ultimado el documento, el P. Querbes <strong>de</strong>dica varios días al retiro. Pero llega<br />

el final <strong>de</strong> julio y aparentemente nadie se ha movido. Por su parte dirige una<br />

breve carta en latín al car<strong>de</strong>nal Mai, en una especie <strong>de</strong> llamada que<br />

manifiesta la impaciencia, el cansancio <strong>de</strong> la espera y el <strong>de</strong>sasosiego ante la


lentitud <strong>de</strong>l trámite: Cualesquiera que sean las observaciones, correcciones,<br />

cambios que hayan <strong>de</strong> hacerse aún a esos estatutos, la única cosa que me<br />

permito la libertad <strong>de</strong> solicitar instantemente a Vuestra Eminencia es que se<br />

digne diligenciar lo antes posible la aprobación, sean las que sean las<br />

modificaciones, con tal que se respeta la finalidad y el nombre <strong>de</strong>l instituto.<br />

La angustia <strong>de</strong> agosto<br />

Un recurso enojoso<br />

El car<strong>de</strong>nal Mai respondió a la urgente llamada. Recibió al P. Querbes y quizá<br />

le comunicó el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> su posición, ya redactado e impreso. Sobre<br />

todo le puso al tanto <strong>de</strong> una dificultad: la supresión que se hacía en los<br />

estatutos <strong>de</strong> la referencia al arzobispo <strong>de</strong> Lyon significaba que el prelado<br />

estaba <strong>de</strong> acuerdo con esta modificación. Tal muestra <strong>de</strong> <strong>de</strong>ferencia para<br />

con él, suponía en contrapartida un retraso previsible en la instrucción <strong>de</strong>l<br />

asunto, y el superior se lo temía.<br />

Trata <strong>de</strong> explicar que esa diligencia no era necesaria, teniendo en cuenta<br />

que los catequistas que no tenían más que votos condicionales sólo<br />

esperaban un reglamento, cualquiera que fuese, con tal que les permitiese<br />

trabajar en la sociedad y llevar su nombre. Añadía una segunda observación<br />

al menos curiosa: Aunque nuestra Sociedad no sea en todo y para todo<br />

diocesana (…) sino que esté llamada a exten<strong>de</strong>rse por diversas diócesis a las<br />

que seamos llamados, sin embargo podría, para más seguridad, no soslayar<br />

la vigilancia <strong>de</strong> Monseñor el Arzobispo <strong>de</strong> Lyon. Se había venido a Roma<br />

para poner los estatutos al abrigo <strong>de</strong> todos los cambio que cualquier obispo,<br />

incluido el <strong>de</strong> Lyon, hubiera podido hacer, y he aquí que, para ganar algunos<br />

días, se proponía mantener la referencia a esta autoridad… El P. Querbes era<br />

consciente <strong>de</strong> esta ambigüedad ya que propone que el comienzo <strong>de</strong>l artículo<br />

<strong>18</strong> sea corregido con un añadido: La Sociedad está dirigida bajo la<br />

supervisión <strong>de</strong> Monseñor el Arzobispo <strong>de</strong> Lyon, <strong>de</strong>legado especialmente con<br />

tal finalidad por la S. Se<strong>de</strong> Apostólica. Por otra parte, hubiera sido preciso<br />

que este tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>legaciones estuviesen previstas en la legislación <strong>de</strong> la<br />

Iglesia. La carta termina con una afirmación arriesgada: Así Vuestra<br />

Eminencia pue<strong>de</strong> asegurarse <strong>de</strong> que Monseñor el Administrador <strong>de</strong> Lyon<br />

quedará satisfecho. Se compren<strong>de</strong> la prisa <strong>de</strong>l P. Querbes y su búsqueda <strong>de</strong><br />

oportunida<strong>de</strong>s, pero el procedimiento faltaba <strong>de</strong> <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za respecto a su<br />

superior jerárquico inmediato.<br />

Pero en Roma se tienen a gala las formas, e incluso la urbanidad un tanto<br />

sofisticada. Se lo hicieron ver en los días siguientes. Habiendo presentado un<br />

proyecto <strong>de</strong> carta a Monseñor <strong>de</strong> Pins en el palacio resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l car<strong>de</strong>nal<br />

Sala, creyó oportuno acompañarlo con una misiva que <strong>de</strong>cía: Habiéndome<br />

indicado S. E. el Car<strong>de</strong>nal Mai que elaborase un proyecto <strong>de</strong> carta a<br />

Monseñor el Administrador <strong>de</strong> Lyon, y que lo presentase a S. E. Monseñor el<br />

Car<strong>de</strong>nal Sala, me tomo la libertad <strong>de</strong> entregarla y volveré mañana a las 10<br />

<strong>de</strong> la mañana a recibir indicaciones <strong>de</strong> Su Eminencia. Se le respondió en<br />

francés, con la misma misiva, con trazos firmes que podrían ser <strong>de</strong>l<br />

car<strong>de</strong>nal: “El Car<strong>de</strong>nal Prefecto no se consi<strong>de</strong>ra autorizado para dar su<br />

opinión sobre un tema que por el momento no aparece en <strong>de</strong>cisión ninguna<br />

<strong>de</strong> la S. Congregación <strong>de</strong> Obispos y Regulares”. Era doblemente humillante:


mostraba a un sacerdote francés que las prisas no forman parte <strong>de</strong> la<br />

cultura romana, y que su asunto o no presentaba interés o no parecía<br />

suficientemente claro como para que los car<strong>de</strong>nales se pronunciasen sobre<br />

él.<br />

Se reunieron los car<strong>de</strong>nales el 3 <strong>de</strong> agosto y no tomaron ninguna <strong>de</strong>cisión<br />

respecto a los catequistas. Esperaban la respuesta <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins.<br />

El P. Querbes escribió por tanto al arzobispo para informarle <strong>de</strong> las<br />

correcciones que había presentado el P. Rozaven al texto <strong>de</strong> los estatutos y<br />

en especial <strong>de</strong> las modificaciones <strong>de</strong> cinco artículos en los que se hacía<br />

referencia al arzobispo <strong>de</strong> Lyon. En la carta aparecen en primer lugar, a tres<br />

columnas, la primitiva redacción, la nueva y las observaciones <strong>de</strong>l superior.<br />

Para terminar, insinuaba a Monseñor <strong>de</strong> Pins: De la prontitud <strong>de</strong> su<br />

respuesta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> la <strong>de</strong> la S. Se<strong>de</strong> y el momento <strong>de</strong> mi regreso. Su<br />

Gran<strong>de</strong>za advertirá fácilmente en este trámite que me han asignado los<br />

Eminentísimos Car<strong>de</strong>nales <strong>de</strong> la Congregación, el respeto que se tiene aquí<br />

<strong>de</strong> sus juicios, y lo fácil que le sería realizar milagros <strong>de</strong> esos <strong>de</strong> los que me<br />

hablaba antes <strong>de</strong> mi partida. La ocasión resultaba agradable para Monseñor<br />

<strong>de</strong> Pins aun cuando algunas consi<strong>de</strong>raciones dilatorias formaban parte sin<br />

duda, <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> los car<strong>de</strong>nales <strong>de</strong> consultar al arzobispo.<br />

La repercusión<br />

La carta a Monseñor <strong>de</strong> Pins termina con una apostilla que aparentemente<br />

no significa nada, pero que es elocuente: El fastidio, tanto como los calores,<br />

me hacen pagar tributo al clima <strong>de</strong> Roma. El P. Querbes pue<strong>de</strong> utilizar la<br />

palabra fastidio con uno <strong>de</strong> sus significados actuales: contrariedad. Pero<br />

conoce bastante bien el francés clásico y se dirige a alguien que ha recibido<br />

formación bajo el Antiguo Régimen, para que la palabra sea tomada en su<br />

sentido fuerte: tormento, <strong>de</strong>sesperación. Como se verá, varias cartas<br />

confirman esta lectura. Está enfermo. La canícula que pesa sobre la ciudad<br />

durante el verano sorpren<strong>de</strong> al extranjero, y a poco que se le junte el siroco,<br />

oprime el organismo que no se somete a una vida llevada con más sosiego.<br />

De ahí que, según los romanos, no se ve por la calle más que a los perros y<br />

a los franceses… mientras ellos <strong>de</strong>scansan a la sombra <strong>de</strong> un patio fresco<br />

don<strong>de</strong> gotea alguna fuente. Para Luis Querbes, entre el calor, la larga<br />

espera, la prisa frenada, la contrariedad <strong>de</strong> no controlar la marcha <strong>de</strong> las<br />

cosas, repercuten en su estado psíquico y el cuerpo sufre.<br />

Ya el 6 <strong>de</strong> agosto advierte al P, Faure que se provea <strong>de</strong> nuevos ánimos<br />

puesto que su estancia en Roma se prolongará in<strong>de</strong>finidamente. La<br />

conclusión <strong>de</strong> nuestra empresa <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> una respuesta <strong>de</strong> Monseñor el<br />

Arzobispo; intente intervenir para lograr que la dé prontamente. Le señala<br />

diversas tareas a realizar, y personas a las que les indica, salu<strong>de</strong> <strong>de</strong> su<br />

parte. Le advierte también que la oficina <strong>de</strong> rectores temporales pague 600<br />

francos al P. Cauneille en compensación por una or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> pago que él había<br />

hecho con cargo al jesuita. La prolongación <strong>de</strong> la permanencia tenía un<br />

coste. Termina: Por lo <strong>de</strong>más actúe como mejor crea. Estoy <strong>de</strong> acuerdo con<br />

todo. Para acelerar el <strong>de</strong>senlace <strong>de</strong>l asunto, estaba dispuesto a firmar todos<br />

los cambios que el car<strong>de</strong>nal Mai llevase a cabo en los estatutos. Aprueba<br />

todo lo que su coadjutor tenga que resolver en la parroquia y en la


Sociedad. Para alguien a quien le gusta <strong>de</strong>cidir por sí mismo, la estancia en<br />

Roma supone una prueba.<br />

El 9 <strong>de</strong> agosto escribe al P. Faure otro mensaje que un sacerdote alsaciano<br />

<strong>de</strong> regreso a Francia llevará a Vourles. Se muestra algo más explícito sobre<br />

su situación: Mi salud está <strong>de</strong>teriorada, una irritación <strong>de</strong> intestinos me<br />

corroe y me <strong>de</strong>stroza. Ruegue al buen Dios por el pobre sacerdote francés<br />

que se <strong>de</strong>bate para afianzar los fundamentos <strong>de</strong> nuestra obra. Es el<br />

momento en el que los obstáculos se levantan a la altura <strong>de</strong> las montañas, y<br />

también en el que Dios me conce<strong>de</strong> la gracia <strong>de</strong> encontrarme más<br />

firmemente <strong>de</strong>cidido. In te Domine speravi non confundar in aeternum.<br />

El 22 <strong>de</strong> agosto y cuando aún no ha recibido la respuesta <strong>de</strong>l arzobispo,<br />

escribe <strong>de</strong> nuevo al P. Faure: Apenas tengo fuerzas para arrastrar la pluma.<br />

Tengo que <strong>de</strong>tenerme en todas las frases. Des<strong>de</strong> hace ocho días estoy en<br />

cama. Llevaba casi un mes con pérdida <strong>de</strong> apetito. Finalmente se ha<br />

presentado una horrible inflamación <strong>de</strong> intestinos. Se ha puesto remedio.<br />

Pero he perdido las fuerzas. Rece por mí. Le recomiendo instantemente<br />

acelere la respuesta <strong>de</strong>l Arzobispo a la carta que le escribí <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> la<br />

Congregación. El menor retraso me encontrará aquí pasadas las vacaciones<br />

romanas, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Todos los <strong>San</strong>tos. Horrible perspectiva para un<br />

temperamento como el suyo.<br />

En carta a un corresponsal <strong>de</strong> Vourles, expone la relación entre sus<br />

problemas físicos y la contrariedad que ha sufrido: Mi salud ha sido puesta a<br />

prueba por una inflamación <strong>de</strong> intestinos: estoy todavía muy débil y el<br />

estómago sigue rechazando alimentos. Mis trabajos han sido <strong>de</strong> momento<br />

suspendidos, a la espera <strong>de</strong> una respuesta <strong>de</strong> Lyon, y esta espera mortal<br />

influye no poco en la <strong>de</strong>bilitación <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong>l cuerpo. Su mal aspecto,<br />

al parecer, era evi<strong>de</strong>nte, ya que Joannès Magaud, que le volvía a ver<br />

exclama: “Oh, qué cambiado está usted”.<br />

La súplica a Gregorio XVI<br />

En lugar <strong>de</strong> tomarse algún <strong>de</strong>scanso y esperar pacientemente la carta que<br />

traería el correo <strong>de</strong> Lyon -¿pero es capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>scansar?- el P. Querbes<br />

intenta otra salida: escribe a Gregorio XVI.<br />

En un primer documento <strong>de</strong>stinado también a los car<strong>de</strong>nales, con un estilo<br />

muy mesurado, presenta la situación <strong>de</strong> las gestiones emprendidas y el<br />

proceso que han seguido hasta la sesión <strong>de</strong>l 3 <strong>de</strong> agosto. Ofrece una<br />

solución: <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> poner en primer lugar los estatutos <strong>de</strong>positados con la<br />

referencia al arzobispo <strong>de</strong> Lyon, y los estatutos modificados en los que no<br />

aparece esa referencia, acepta, en nombre <strong>de</strong> todos sus co-catequistas (…)<br />

bien sea los primeros estatutos, o los nuevos, o cualquier otro reglamento.<br />

Es ante todo urgente que él regrese cuanto antes con una norma, sin la cual<br />

la Sociedad <strong>de</strong> los Catequistas se vería en estos momentos <strong>de</strong>tenida en su<br />

<strong>de</strong>sarrollo. Está en la línea <strong>de</strong> la súplica al car<strong>de</strong>nal Mai: acepta todas las<br />

modificaciones, con tal <strong>de</strong> acabar <strong>de</strong> una vez. Sin embargo incluye una<br />

opinión: Los Estatutos corregidos (…) le parecen más concretos (…) más<br />

conformes con el espíritu <strong>de</strong> los sagrados cánones (…) en <strong>de</strong>finitiva más<br />

ventajosos para el bien <strong>de</strong> la Sociedad ya que la hacen subsistir por sí


misma (…) al ser esta sociedad no una institución puramente diocesana sino<br />

llamada y <strong>de</strong>stinada a exten<strong>de</strong>rse por doquier.<br />

Quedaba una dificultad: que Monseñor el Arzobispo <strong>de</strong> Lyon llegase a<br />

consi<strong>de</strong>rar como una <strong>de</strong>slealtad el consentimiento dado por el firmante a los<br />

cambios hechos a los Estatutos. La trifulca <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> <strong>18</strong>29 ha <strong>de</strong>jado<br />

cicatrices y a pesar <strong>de</strong> la benevolencia <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins que ha<br />

permitido este viaje a Roma y ha firmado cartas <strong>de</strong> recomendación que no<br />

eran puro formalismo, es conveniente tener pru<strong>de</strong>ncia. El P. Querbes repite<br />

su propuesta: que el artículo <strong>18</strong> empiece con estas palabras: “La Sociedad<br />

está instaurada bajo la supervisión <strong>de</strong>l Reverendísimo Ordinario <strong>de</strong>l origen<br />

<strong>de</strong> la Asociación, al efecto <strong>de</strong>legado especialmente <strong>de</strong> la <strong>San</strong>ta Se<strong>de</strong><br />

Apostólica. Es gobernada por un Director etc.” y <strong>de</strong> otorgar a dicho Ordinario<br />

el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> suscribir la dispensa <strong>de</strong> los votos, art. 6, <strong>de</strong> intervenir en caso<br />

<strong>de</strong> división en el Consejo, art. 20, <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> un <strong>de</strong>legado en el <strong>Cap</strong>ítulo,<br />

art. 22 y <strong>de</strong> aprobar sus actas, ibi<strong>de</strong>m. De hecho, la solución resultaba<br />

<strong>de</strong>fectuosa: aunque el nombre <strong>de</strong>l arzobispo <strong>de</strong> Lyon que<strong>de</strong> borrado,<br />

restablecía su control en los momentos fuertes <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> la<br />

sociedad.<br />

Continúa con un segundo documento, más breve. Es una súplica insistente<br />

<strong>de</strong> una solución rápida <strong>de</strong>l problema. Han transcurrido tres meses <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />

el infrascrito tuvo la fortuna <strong>de</strong> <strong>de</strong>positar por primera vez a los pies <strong>de</strong><br />

Vuestra <strong>San</strong>tidad, el testimonio <strong>de</strong> su veneración y <strong>de</strong> su obediencia, y está<br />

aún a la espera <strong>de</strong> la confirmación <strong>de</strong> los estatutos (…). El tiempo se le hace<br />

largo, tanto que pier<strong>de</strong> la cuenta: hace sólo 7 semanas que se ha<br />

entrevistado con Gregorio XVI pero sigue a la espera…Sigue <strong>de</strong>spués una<br />

observación cuyo alcance o sobrentendidos tal vez han escapado al control<br />

<strong>de</strong>l autor: Vuestra <strong>San</strong>tidad podrá ver por la carta mencionada enviada a<br />

Monseñor Soglia hasta qué punto, un asunto referente a una pobre pequeña<br />

sociedad, ha tomado tal importancia a los ojos <strong>de</strong> la S. Congregación.<br />

Llegado a Roma, se ha encontrado en cierto modo falto <strong>de</strong> dominio <strong>de</strong>l<br />

proceso <strong>de</strong> las cosas, que va en una dirección que él ya no controla, e<br />

incluso que va en contra <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>seos. Mientras la rama <strong>de</strong> los catequistas<br />

es echada a los sótanos, la Congregación <strong>de</strong> <strong>Clérigos</strong> y Regulares da a la<br />

sociedad la forma <strong>de</strong> una congregación <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho pontificio y asigna a su<br />

fundador las prerrogativas, pero también las obligaciones <strong>de</strong> un superior<br />

general. La carta termina con una súplica insistente: como la estancia en<br />

Roma conviene se prolongue lo menos posible, que el Papa dé or<strong>de</strong>nes para<br />

la pronta conclusión <strong>de</strong> este asunto, una vez llegue la respuesta <strong>de</strong><br />

Monseñor el Arzobispo <strong>de</strong> Lyon.<br />

La respuesta <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins<br />

El arzobispo <strong>de</strong> Lyon respondió prontamente a la carta <strong>de</strong>l 6 <strong>de</strong> agosto:<br />

aunque el día <strong>de</strong> la Asunción era festivo y ocupado en ceremonias,<br />

especialmente por la larga procesión <strong>de</strong>l voto <strong>de</strong> Luis XIII, Monseñor <strong>de</strong> Pins<br />

respondió ese día 15. Su carta le llegó al P. Querbes el jueves 23 <strong>de</strong> agosto<br />

por mediación <strong>de</strong>l Señor Allibert, secretario <strong>de</strong>l arzobispado. Respecto a las<br />

modificaciones realizadas en cuatro artículos, Monseñor <strong>de</strong> Pins <strong>de</strong>cía:<br />

“Suscribo plenamente esta redacción”. Se manifestaba más claro aún ante la<br />

nueva presentación <strong>de</strong> la expresión <strong>de</strong> los votos: “En esta fórmula veo un


futuro, y este porvenir me conforta”. En fin, para que las cosas fuesen en la<br />

dirección <strong>de</strong>seada por el P. Querbes, concreta: “A<strong>de</strong>más, como no pongo<br />

límite alguno a mi <strong>de</strong>ferencia hacía la sabiduría <strong>de</strong> la S. Se<strong>de</strong> Apostólica, por<br />

lo que a mí respecta si hay algún otro punto que conviene cambiar, acepto<br />

por a<strong>de</strong>lantado esos cambios a fin <strong>de</strong> apresurar por mi parte la ejecución <strong>de</strong><br />

este proyecto”. No podía ser más complaciente.<br />

Una carta <strong>de</strong>l Señor Cholleton a su “venerable y digno amigo” iba en el<br />

mismo sentido: “Monseñor y los Vicarios generales recibirían con humil<strong>de</strong><br />

conformidad todos los cambios y supresiones, todas las modificaciones que<br />

la Sagrada Congregación tenga a bien realizar a vuestros reglamentos. Lo<br />

esencial, obtener <strong>de</strong> la <strong>San</strong>ta Se<strong>de</strong> esta aprobación que nosotros<br />

consi<strong>de</strong>ramos sin lugar a duda como la garantía cierta <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los<br />

<strong>Clérigos</strong> <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong>”. Nada <strong>de</strong>l lado lionés se oponía por tanto a que el<br />

estudio <strong>de</strong>l dossier fuese nuevamente reanudado en Roma.<br />

El Sequitur Summarium<br />

A pesar <strong>de</strong>l cansancio, y para completar el Summarium, el P. Querbes hizo<br />

imprimir una ampliación <strong>de</strong>l dossier. Tan rústicamente impreso como el<br />

primer fascículo, contiene seis documentos que se aña<strong>de</strong>n a los tres que ya<br />

habían sido distribuidos: la súplica <strong>de</strong> Monseñor <strong>de</strong> Pins a Gregorio XVI <strong>de</strong>l 5<br />

<strong>de</strong> marzo (nº IV); los estatutos corregidos por el P. Rozaven a dos<br />

columnas, el texto <strong>de</strong>positado y las correcciones efectuadas (nº V); la<br />

súplica <strong>de</strong>l P. Querbes a Gregorio XVI fechada el 12 <strong>de</strong> agosto (nº VI); su<br />

carta a Monseñor <strong>de</strong> Pins <strong>de</strong>l 6 <strong>de</strong> agosto (nº VII); la respuesta <strong>de</strong> éste <strong>de</strong>l<br />

15 <strong>de</strong> agosto (nº VIII): el breve extracto <strong>de</strong> la carta <strong>de</strong>l Señor Cholleton<br />

citada más arriba (nº IX). Con excepción <strong>de</strong>l primero, todos esos<br />

documentos están en francés, lo que explica las numerosas erratas que los<br />

salpican.<br />

Hecho esto, no queda nada más que hacer, a no ser, como creyente que es,<br />

ponerse en manos <strong>de</strong> Dios.<br />

Parece ser que el P. Querbes aprovechó esta especie <strong>de</strong> respiro para tomar<br />

un <strong>de</strong>scanso en el castelli romani ya que en la lista <strong>de</strong> <strong>de</strong>sembolsos anotada<br />

por el Señor Sauve aparecen “gastos en Albano”, un carruaje <strong>de</strong> campaña y<br />

que le <strong>de</strong>scuenta ocho días <strong>de</strong> alimentación. Albano, Frascati, Rocca di Papa,<br />

Castelgandolfo y muchos otros lugares en los montes Albanos gozan <strong>de</strong> un<br />

clima más agradable y <strong>de</strong> un aire que escasea en Roma. Al abrigo <strong>de</strong> muros<br />

protectores, las resi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la burguesía y <strong>de</strong>l mundo eclesiástico<br />

permiten una tranquilidad saludable.<br />

El <strong>de</strong>senlace <strong>de</strong> septiembre<br />

A finales <strong>de</strong> agosto, el P. Querbes sabía que los car<strong>de</strong>nales <strong>de</strong> la<br />

congregación <strong>de</strong> Obispos y Regulares tendrían una reunión hacia mediados<br />

<strong>de</strong> septiembre, es <strong>de</strong>cir, justo antes <strong>de</strong> las vacaciones romanas. Era preciso<br />

que sin lugar a dudas, la cuestión <strong>de</strong> los catequistas estuviese incluida en el<br />

or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día. El car<strong>de</strong>nal Sala había recibido al superior y le había dado<br />

alguna seguridad en tal sentido, pero el P. Querbes, siguiendo su costumbre,<br />

creyó conveniente insistir una vez más y lo hizo con una misiva en italiano.<br />

Comunicaba al prelado que iba a tener unos días <strong>de</strong> retiro en el Gèsu y


terminaba: ¡Oh, si Dios quisiera que todo hubiese acabado al salir <strong>de</strong> mi<br />

retiro!<br />

Los car<strong>de</strong>nales se reunieron el viernes 21 <strong>de</strong> septiembre. Tenían en mano<br />

los nueve documentos <strong>de</strong>l Summarium y <strong>de</strong> su complemento, así como el<br />

dictamen <strong>de</strong>l car<strong>de</strong>nal consultor. Dicho dictamen, preparado ya para la<br />

sesión <strong>de</strong>l 3 <strong>de</strong> agosto, sigue al Informe sobre los Catequistas que le había<br />

sido enviado y <strong>de</strong>l que copia literalmente algunas frases. Menciona el<br />

contexto <strong>de</strong> la fundación, los fines <strong>de</strong> la sociedad, su aprobación por el<br />

gobierno y por el arzobispo <strong>de</strong> Lyon, su situación financiera y termina con<br />

las tres peticiones expuestas en el Informe: que los estatutos sean<br />

confirmados y aprobados; que el superior pueda conce<strong>de</strong>r a catequistas<br />

cartas dimisorias a fin <strong>de</strong> que puedan ser or<strong>de</strong>nados; que el superior tenga<br />

facultad para nombrar confesor ordinario, con tal que dicho confesor sea<br />

aceptado por el obispo <strong>de</strong> la diócesis.<br />

La respuesta a las dos últimas peticiones fue diferida (dilate) es <strong>de</strong>cir,<br />

relegada a las calendas griegas. La primera petición recibió una respuesta<br />

afirmativa. Los estatutos quedaban <strong>de</strong>finitivamente aprobados.<br />

El mismo día siguiente, el P. Querbes pudo escribir al P, Faure: Cantad el Te<br />

Deum. Todo ha terminado y la Sociedad acaba <strong>de</strong> recibir su existencia <strong>de</strong><br />

aquel que, en nombre <strong>de</strong> Dios, da a todas las piadosas instituciones fuerza y<br />

vida. Nos ha dicho: Crescite et multiplicamini. Felices con este éxito, sólo<br />

nos queda tratar <strong>de</strong> hacernos dignos <strong>de</strong> nuestra hermosa vocación.<br />

El <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> aprobación fue firmado el 27 <strong>de</strong> septiembre. Ya nada retenía al<br />

P. Querbes en Roma.<br />

La <strong>de</strong>spedida <strong>de</strong> Roma<br />

La prisa por regresar a Vourles, no hizo olvidar al P. Querbes cierto número<br />

<strong>de</strong> compromisos y ante todo el <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong>l Gregorio XVI. Fue recibido<br />

en audiencia el 27 <strong>de</strong> septiembre, el mismo día que el car<strong>de</strong>nal Sala firmó el<br />

<strong>de</strong>creto oficial <strong>de</strong> aprobación. La presentación fue leída en italiano. Después<br />

<strong>de</strong> los cumplimientos <strong>de</strong> rigor, contenía una solicitud para que se concediese<br />

una indulgencia plenaria a los tres bienhechores principales <strong>de</strong> la sociedad:<br />

el Señor Cholleton, venerado por todos, tanto por sus virtu<strong>de</strong>s como por su<br />

celo infatigable en relación con las obras santas, el Señor Vernat, persona <strong>de</strong><br />

gran talento y <strong>de</strong> piedad mayor aún, y las señoritas Comte, madres <strong>de</strong> los<br />

pobres y <strong>de</strong> nuestra sociedad a la que han dado hasta el presente unos<br />

treinta mil francos.<br />

La segunda petición se refiere al mismo solicitante: que el Papa tenga a bien<br />

recibir sus votos perpetuos. Con una fórmula escrita en latín, con la fecha en<br />

blanco, promete ante Dios, <strong>de</strong> manera ya no condicional sino absoluta y sin<br />

reservas, pobreza y obediencia religiosa. No renueva su compromiso con el<br />

celibato, ya que lo había hecho al or<strong>de</strong>narse <strong>de</strong> diácono.<br />

Llevando consigo el texto <strong>de</strong> los estatutos autentificado por el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l<br />

car<strong>de</strong>nal Sala, y una serie <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res y <strong>de</strong> indulgencias, un lote <strong>de</strong><br />

estampas <strong>de</strong> la Sagrada Familia <strong>de</strong>stinadas a las familias <strong>de</strong> Vourles, otras<br />

ben<strong>de</strong>cidas por Gregorio XVI, regresa a Francia, y no volverá más a Roma,


aunque proyectaría hacerlo en <strong>18</strong>46 con ocasión <strong>de</strong> zanjar una discrepancia<br />

con el car<strong>de</strong>nal <strong>de</strong> Bonald a propósito <strong>de</strong> los votos e imponer un cuarto voto<br />

a los catequistas, el <strong>de</strong> estabilidad. La salida <strong>de</strong> Roma tuvo lugar el 4 <strong>de</strong><br />

octubre por la tar<strong>de</strong> o el 5 por la mañana. El P. Querbes iba en compañía <strong>de</strong>l<br />

Señor Tabouret, sacerdote <strong>de</strong> la diócesis <strong>de</strong> Orleáns, y <strong>de</strong> un italiano, Pedro<br />

Frattesi que ingresaría en el noviciado y sería religioso durante dos años.<br />

Lleva a<strong>de</strong>más, una caja pequeña con cuadros, otra con reliquias, un baúl <strong>de</strong><br />

libros y el zurrón <strong>de</strong>l primer viaje. Le han encargado también <strong>de</strong> las reliquias<br />

<strong>de</strong> <strong>San</strong> Exuperio que la congregación <strong>de</strong> la Propaganda envía a Víctor <strong>de</strong><br />

Verna y a la Propagación <strong>de</strong> la Fe <strong>de</strong> Lyon. Es portador <strong>de</strong> los documentos<br />

que certifican la autenticidad <strong>de</strong> dicha reliquia, pero por un motivo<br />

inexplicable, el relicario que Gregorio XVI había donado, no llegó a Lyon<br />

hasta más tar<strong>de</strong>.<br />

Un antiguo condiscípulo suyo, el Señor Samatan, funcionario en Marsella, le<br />

facilitó los trámites <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sembarco el 10 <strong>de</strong> octubre, y le acompañó hasta<br />

Monseñor <strong>de</strong> Mazenod que <strong>de</strong>seaba entrevistarse con el viajero.<br />

Llegó finalmente a Lyon el sábado 13 <strong>de</strong> octubre. Durmió allí y se presentó a<br />

Monseñor <strong>de</strong> Pins el domingo por la mañana. Por la tar<strong>de</strong> llegó a Vourles en<br />

el carruaje <strong>de</strong> las señoritas Comte que, según toda probabilidad, le habían<br />

alojado en su casa en la plaza Bellecour.<br />

El recibimiento fue cálido, y según Francisco Favre y Juan Bautista Clavel<br />

incluso triunfal. Hugo Favre y el sacerdote Tabouret se muestran más<br />

mesurados. Los cuatro testimonios, todos ellos <strong>de</strong> personas que han asistido<br />

al acontecimiento pero que no escriben en la misma época, coinci<strong>de</strong>n en la<br />

presentación <strong>de</strong> esta tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> fiesta. Las señoritas Comte son sus<br />

impulsoras. Los catequistas se encuentran reunidos para el retiro anual.<br />

Catequistas y feligreses, previamente informados, van al encuentro <strong>de</strong> su<br />

superior y párroco, y le reciben en los confines <strong>de</strong> la parroquia, en la<br />

carretera <strong>de</strong> <strong>San</strong> Genis y <strong>de</strong>spués, en procesión le acompañan hasta la<br />

iglesia. El P. Querbes sube al púlpito para rememorar su viaje y el resultado<br />

<strong>de</strong> sus gestiones. Según Francisco Favre, la ceremonia incluyó también las<br />

vísperas, la exposición <strong>de</strong>l Smo. Sacramento y el Te Deum. A continuación el<br />

regreso a casa con los religiosos y novicios, para un encuentro más familiar.<br />

La jornada termina, anota Hugo Favre, con “luminarias, fogatas y suelta <strong>de</strong><br />

un globo”. Festejos que Francisco Favre <strong>de</strong>scribe como “un abrazo mágico”<br />

realizado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terraza <strong>de</strong> la propiedad Comte. El Señor Tabouret anota<br />

que “estas señoritas son realmente asombrosas por el entusiasmo que han<br />

<strong>de</strong>splegado en esta circunstancia”.<br />

“Un éxito tan inesperado…”<br />

Bor<strong>de</strong>ando el Saona o atravesando La Mulatière, Oullins o <strong>San</strong> Genis, el P.<br />

Querbes pensaba tal vez, si el parloteo <strong>de</strong> las señoritas Comte se lo<br />

permitía, en el trayecto hecho en sentido contrario a primeros <strong>de</strong> mayo, y en<br />

la incertidumbre en la que se encontraba respecto al resultado <strong>de</strong>l viaje que<br />

emprendía. Está aquí <strong>de</strong> regreso, 160 días <strong>de</strong>spués, sin haber logrado el<br />

reconocimiento <strong>de</strong> la rama seglar <strong>de</strong> los catequistas, pero con una<br />

autorización <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> la rama regular. ¿Cuándo se ha visto que Roma


haya aprobado tan rápidamente una congregación? Un éxito tan<br />

inesperado…escribe él mismo. El Te Deum se imponía. Pero había sido muy<br />

necesario que el Espíritu se sirviese <strong>de</strong> mediaciones humanas para que el<br />

proyecto cuajase…<br />

Luis Querbes, contento y tenaz, con sus visitas repetidas y las sucesivas<br />

súplicas a Monseñor Soglia, al car<strong>de</strong>nal Sala, a Gregorio XVI, había hecho<br />

prosperar un proyecto que su dominio en el uso <strong>de</strong>l francés y <strong>de</strong>l latín y<br />

también con su italiano muy aceptable, había presentado <strong>de</strong> modo claro,<br />

preciso, completo, bien construido. Algunos documentos, es cierto,<br />

<strong>de</strong>scribían una comunidad futura, más bien que la realidad vivida en<br />

Vourles; las situaciones <strong>de</strong>scritas se parecían más a proyectos que a<br />

efectivos existentes, y la realidad <strong>de</strong> lo cotidiano se encargaría <strong>de</strong> revisar a<br />

la baja los servicios a los que aparecían <strong>de</strong>dicados los catequistas. Pero la<br />

<strong>de</strong>streza <strong>de</strong>l fundador, su personalidad, la convicción con la que presentaba<br />

la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su causa, habían impresionado sin duda al ámbito romano.<br />

Entre las manifestaciones <strong>de</strong> interés <strong>de</strong> las que se reconoce beneficiario, el<br />

P. Querbes distingue las <strong>de</strong> los car<strong>de</strong>nales Mai, O<strong>de</strong>scalchi, Castracane y<br />

Polidori, <strong>de</strong> Monseñor Soglia, <strong>de</strong> los PP. Roothan, Rozaven, Villefort, Vaures<br />

y Pascale. Como ocurrió con la autorización civil, se adivina una red <strong>de</strong><br />

relaciones y <strong>de</strong> influencia cuyos hilos no todos son exactamente conocidos.<br />

Si las aportaciones <strong>de</strong> Mai, car<strong>de</strong>nal ponente, y <strong>de</strong> Soglia, secretario <strong>de</strong> la<br />

congregación <strong>de</strong> Obispos y Regulares pue<strong>de</strong>n ser evaluadas por los<br />

documentos conservados, nada por el contrario permite apreciar la ayuda<br />

ofrecida por Carlos O<strong>de</strong>scalchi, Vicario <strong>de</strong> Roma por Castruccio Castracane,<br />

prefecto <strong>de</strong> la congregación <strong>de</strong> las Indulgencias y <strong>de</strong> las Reliquias, o por<br />

Pablo Polidori, car<strong>de</strong>nal francófono <strong>de</strong> menos relieve. Cierto que una buena<br />

recomendación viniendo <strong>de</strong> un personaje po<strong>de</strong>roso aunque discreto, tiene<br />

peso en la sociedad pontificia, filtrada y atravesada por corrientes <strong>de</strong><br />

influencia.<br />

De las diez personas citadas, tres pertenecen a la Compañía <strong>de</strong> Jesús, otra<br />

ha sido miembro <strong>de</strong> la misma (Mai), una más llegará a serlo: O<strong>de</strong>scalchi se<br />

<strong>de</strong>spojará <strong>de</strong> la púrpura en noviembre <strong>de</strong> <strong>18</strong>38 para entrar en el noviciado.<br />

Aunque las relaciones entre el papado y la Compañía no sean aún tan<br />

estrechas como lo serán en el pontificado <strong>de</strong> Pío IX, lo son ya suficientes<br />

como para dar a Roothan y a Rozaven una autoridad que sobrepasa los<br />

simples muros <strong>de</strong> la curia general. La adnotatio <strong>de</strong> Rozaven el consultor, y la<br />

Consultazione <strong>de</strong> Mai, el antiguo jesuita que lo seguía asiendo <strong>de</strong> corazón,<br />

ofrecen <strong>de</strong> los catequistas y <strong>de</strong> su superior una imagen muy favorable y son<br />

dos documentos <strong>de</strong> peso para la aprobación <strong>de</strong> los estatutos.<br />

EL p. Vaures, hombre <strong>de</strong> la casa pontificia, facilitaba el acceso al Papa. La<br />

función <strong>de</strong>l P. Salvatore Pascale no aparece claramente. Paulina Jaricot había<br />

recomendado dirigirse a él, y al regreso, en una misiva con rasgos muy<br />

<strong>de</strong>sfigurados, el P. Salvatore ruega al P. Querbes lleve una carta para<br />

Paulina. Pero faltan algunos buenos indicadores para seguir los hilos<br />

misteriosos que conducen <strong>de</strong> uno a otro a través <strong>de</strong> los Alpes.<br />

Ente los diez romanos mencionados no está el car<strong>de</strong>nal Sala. Ahora bien, su<br />

nombre aparece claramente al pie <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 27 <strong>de</strong> septiembre, trazado


con letra firme y algo engolada. Si las relaciones entre el car<strong>de</strong>nal y el<br />

párroco <strong>de</strong> Vourles han quedado en el plano protocolario, los fines<br />

propuestos a la sociedad que <strong>de</strong>bía aprobar, no podían <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> resultar<br />

atrayentes al viejo car<strong>de</strong>nal. En sus escritos <strong>de</strong>staca esta observación: “Si<br />

todos los institutos regulares merecen ser favorecidos y ayudados (…), se<br />

<strong>de</strong>be conce<strong>de</strong>r a algunos especial asistencia y apoyo, ya que se consagran<br />

enteramente al servicio <strong>de</strong>l prójimo (…). Entran plenamente en esta<br />

categoría todos los que se <strong>de</strong>dican a la instrucción <strong>de</strong> la juventud y a la<br />

salvación <strong>de</strong> las almas por medio <strong>de</strong>l ministerio <strong>de</strong> la Palabra”. Durante los<br />

cinco años que él dirigió la congregación <strong>de</strong> Obispos y Regulares, aprobó<br />

seis congregaciones masculinas (<strong>de</strong>creto <strong>de</strong> encomio, o aprobación <strong>de</strong> los<br />

estatutos), todas <strong>de</strong>dicadas, aparte (<strong>de</strong>) otros fines, a la educación <strong>de</strong> la<br />

juventud. (Entre ellas, la <strong>de</strong> los PP. Maristas en <strong>18</strong>36, la <strong>de</strong> los Marianistas<br />

en <strong>18</strong>39 y la <strong>de</strong> los <strong>Clérigos</strong> <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Viator</strong> en <strong>18</strong>38).<br />

Para terminar, la petición <strong>de</strong> aprobación llegaba a Roma en tiempos <strong>de</strong> un<br />

pontificado marcado por la lucha contra el indiferentismo religioso, bajo un<br />

Papa próximo a los zelanti, poco inclinado a concesiones liberales. Luis<br />

Querbes ofrecía un instrumento para una reconquista religiosa.<br />

Había partido con una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cofradía, y traía bajo el brazo una<br />

congregación. Hablaba <strong>de</strong> seglares y se le interpretaba religiosos. Decía<br />

catequistas y se le traducía Hermanos. Les nombraba clérigos-parroquiales:<br />

por comodidad se borraba el adjetivo.<br />

Hasta la obstinación, había visto a inspector, rector, prefecto, ministro.<br />

Había llamado a la puerta <strong>de</strong> los señores vicarios, <strong>de</strong>l arzobispo, <strong>de</strong> los<br />

car<strong>de</strong>nales, <strong>de</strong>l Papa, insistiendo <strong>de</strong> continuo en su i<strong>de</strong>a primera.<br />

Había aceptado ser tratado ásperamente y que le diesen con la puerta en las<br />

narices. Pero había perseverado.<br />

Más difíciles <strong>de</strong> manejar que los funcionarios <strong>de</strong>l Estado o que la<br />

administración eclesiástica, las personas que recibía se encargaban <strong>de</strong><br />

interpretar su proyecto a veces con acierto, cuando se llamaban Liauthaud,<br />

Blein, Thibaudier, Parris…a veces con aire <strong>de</strong> patrón <strong>de</strong> patache por<br />

personas cuya sotana no tenía más que un botón.<br />

Ese sería uno <strong>de</strong> sus problemas, formar, acompañar, <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong><br />

personas que no estaban en su sitio en la sociedad.<br />

Había llegado a Roma para llevar a cabo un i<strong>de</strong>al, por el que había sido<br />

tratado <strong>de</strong> loco y <strong>de</strong> presuntuoso. No se imaginaba presentándolo, el ajetreo<br />

y trabajo que le supondría, y los sufrimientos que le costaría. Regresaba<br />

superior general, y abandonaba todo futuro brillante en el mundo<br />

eclesiástico.<br />

Tras las mañanas claras y prometedoras, vendrá el mediodía a veces<br />

incierto, tar<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tempestad e incluso noches <strong>de</strong> muerte y <strong>de</strong> fracaso. Pero<br />

conocerá también la estación <strong>de</strong> los brotes jóvenes, <strong>de</strong> los trasplantes que<br />

echarán raíces, <strong>de</strong> los injertos logrados y <strong>de</strong> las alegrías <strong>de</strong>l crecimiento.

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