Evolución de Zoilo como héroe trágico
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GÉNERO<br />
DRAMÁTICO (I)<br />
Aparición <strong>de</strong>l personaje<br />
ANÁLISIS DE UN PERSONAJE:<br />
DON ZOILO CARABAJAL<br />
El personaje, en la Esc. II <strong>de</strong>l acto I, es trabajado a través <strong>de</strong> lo gestual y <strong>de</strong>l silencio. Su mutismo se opone<br />
claramente al <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> lingüístico <strong>de</strong> las mujeres (gritos, exclamaciones, insultos) así <strong>como</strong> su ritmo lento, marcado<br />
en la acotación, está en notorio contraste con el gran movimiento escénico <strong>de</strong> los personajes femeninos (corren, se<br />
<strong>de</strong>splazan provocándose mutuamente, etc.). Esto ya muestra al protagonista ensimismado en su dolor mientras las<br />
mujeres están absorbidas por enfrentamientos domésticos y superficiales. Sánchez pinta así la psicología femenina<br />
en un mundo patriarcal don<strong>de</strong> los verda<strong>de</strong>ros problemas son “cosas <strong>de</strong><br />
hombres”.<br />
<strong>Evolución</strong> <strong>de</strong>l personaje<br />
En la Esc. IV <strong>de</strong>l acto I Martiniana presenta a Don <strong>Zoilo</strong> dando un perfil<br />
psicológico “medio maniático”, acompañado <strong>de</strong> un juicio a título <strong>de</strong> rumor<br />
“dicen por ahí…” que <strong>de</strong>lata falta <strong>de</strong> cordura “medio ido <strong>de</strong> la cabeza”. En su<br />
parlamento, informa la situación económica <strong>de</strong> <strong>Zoilo</strong>. La ruina <strong>de</strong>l<br />
protagonista es entendida <strong>como</strong> producto <strong>de</strong> la suerte “esa lotería” y es<br />
caracterizada <strong>como</strong> abrupta y total “<strong>de</strong> la mañana a la noche con una mano<br />
atrás y otra a<strong>de</strong>lante”. También le asigna un origen legal “entre jueces y<br />
procuradores le han comido vaquitas y majadas”.<br />
La caída <strong>de</strong>l protagonista<br />
Sufre una doble caída: <strong>de</strong> índole económica y moral. La primera es<br />
cronológicamente anterior y nos lleva a un tiempo previo a la obra.<br />
La ruina económica es <strong>de</strong>tallada por el protagonista en la Esc. XXI <strong>de</strong>l acto I<br />
y está dirigida a Juan Luis y Gutiérrez, quienes aparecen <strong>como</strong> sus<br />
antagonistas. Proclama su <strong>de</strong>recho a la propiedad <strong>de</strong> las tierras en tanto<br />
herencia y en tanto patrimonio trabajado “a juerza <strong>de</strong> trabajo y sudores”.<br />
Reconoce que su ruina tiene un origen jurídico “metieron ese pleito <strong>de</strong><br />
reivindicación” para quitarle las tierras. La situación <strong>de</strong> <strong>Zoilo</strong> pue<strong>de</strong> tener<br />
dos orígenes históricos: que la estancia heredada por su abuelo haya sido<br />
una <strong>de</strong> las tantas repartidas en el Reglamento artiguista o que se tratara <strong>de</strong><br />
tierras fiscales.<br />
La caída moral se da en forma paulatina y es consecuencia <strong>de</strong> la económica.<br />
La fractura familiar da muestra <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong>l personaje. En la Esc. X<br />
<strong>de</strong>l acto I, se produce la anagnórisis (<strong>de</strong>scubrimiento, reconocimiento <strong>de</strong> la<br />
verdad). Robustiana es quien revela que las mujeres ya no lo respetan y que están jugando con el honor <strong>de</strong> la<br />
familia. Robustiana habla <strong>de</strong> “vergüenza” y juzga <strong>como</strong> falta más grave la traición <strong>de</strong> Pru<strong>de</strong>ncia a Aniceto.<br />
<strong>Zoilo</strong> a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l respeto <strong>de</strong> su familia, entien<strong>de</strong> que pier<strong>de</strong> el honor. En la Esc. XVI <strong>de</strong>l acto II, cuando aparece el<br />
sargento “con or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> llevarlo “, don <strong>Zoilo</strong> toma conciencia <strong>de</strong> que ya no es “Don <strong>Zoilo</strong> Carbajal. ¡El vecino Don<br />
<strong>Zoilo</strong> Carbajal!” sino “el viejo <strong>Zoilo</strong>, <strong>como</strong> dicen todos”. Se ve enfrentado a un nuevo código que el sargento explicita<br />
“cuando uno se güelve pobre, hasta el apelativo le borran” que <strong>Zoilo</strong> capta rápidamente “<strong>como</strong> si el respeto fuese<br />
cosa <strong>de</strong> poca o mucha plata”.<br />
En la Esc. XXI <strong>de</strong>l acto I Don <strong>Zoilo</strong> interpreta su situación <strong>como</strong> producto <strong>de</strong> algo superior:<br />
El <strong>héroe</strong> <strong>trágico</strong><br />
Es aquel que lucha contra el <strong>de</strong>stino<br />
impulsado por la ceguera y que comete<br />
algún tipo <strong>de</strong> exceso. En su lucha el<br />
<strong>héroe</strong> siempre resulta <strong>de</strong>rrotado y tal<br />
<strong>de</strong>rrota constituye el castigo <strong>de</strong> dicho<br />
exceso e implica su aniquilamiento<br />
(generalmente la muerte). Pero ese<br />
aniquilamiento <strong>de</strong>be revestir gran<strong>de</strong>za.<br />
En la <strong>de</strong>rrota y/o muerte <strong>de</strong>l <strong>héroe</strong> <strong>de</strong>be<br />
haber algo solemne, heroico que<br />
signifique una suerte <strong>de</strong> triunfo. El<br />
<strong>héroe</strong> es a la vez culpable e inocente y<br />
esto posibilita la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l<br />
espectador.<br />
<strong>Zoilo</strong> es inocente en el sentido <strong>de</strong> que es<br />
víctima pasiva <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spojo económico y<br />
es culpable por esa misma<br />
mansedumbre, por no enten<strong>de</strong>r lo que<br />
ocurre, por interpretar en términos <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>stino, <strong>de</strong> suerte, un acaecer histórico.<br />
Tomado <strong>de</strong>:<br />
Florencio Sánchez, Graciela Mántaras,<br />
“…la mala suerte <strong>como</strong> la sombra al árbol siempre me acompañó” y al final <strong>de</strong> la escena se pregunta “¿Qué<br />
le habré hecho a la suerte pa que me trate así?”<br />
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GÉNERO<br />
DRAMÁTICO (I)<br />
ANÁLISIS DE UN PERSONAJE:<br />
DON ZOILO CARABAJAL<br />
Asume su culpa, no por haber generado la situación sino por no haber sabido <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse bien:<br />
“…no supe cumplir con mi <strong>de</strong>ber. ¿Sabe lo que <strong>de</strong>bía hacer, sabe lo que <strong>de</strong>bí hacer? ¡Buscar a su padre, a los<br />
jueces, a los letraos, juntarlos a todos uste<strong>de</strong>s, ladrones, y coserles las tripas a puñaladas, pa escarmiento <strong>de</strong><br />
bandoleros y saltiadores! … No lo hice porque soy un hombre muy manso <strong>de</strong> sí, y por consi<strong>de</strong>ración a los<br />
míos.” Luego da su visión <strong>de</strong> los hechos “¡No les basta <strong>de</strong>jar en la mitad <strong>de</strong>l campo al pobre paisano viejo, a<br />
que se gane la vida cuando ya ni fuerzas tiene, sino que entoavía pensaban servirse <strong>de</strong> él y su familia pa<br />
<strong>de</strong>saguachar cuantas malas costumbres han aprendido!<br />
En la Esc. XVI <strong>de</strong>l acto II vuelve a explicitar su culpa:<br />
“¡Y yo tengo la culpa! ¡Yo! Por ser <strong>de</strong>masiado pacífico. Por no haber <strong>de</strong>jado un tendal <strong>de</strong> bellacos. ¡Yo… tuve<br />
la culpa!”<br />
En esto está el dilema <strong>trágico</strong> <strong>de</strong> <strong>Zoilo</strong>: no pudo hacer otra cosa que lo que hizo. Solo le queda la muerte. Cuando<br />
Aniceto le cuestiona la posibilidad <strong>de</strong>l suicidio:<br />
“¿Cree acaso que esa chamuchina <strong>de</strong> gente merece que un hombre güeno se mate por ella?” Y <strong>Zoilo</strong><br />
respon<strong>de</strong>: “Yo no me mato por ella, me mato por mí mesmo”.<br />
<strong>Zoilo</strong> <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho a matarse. Esto le da gran<strong>de</strong>za heroica al personaje.<br />
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