Preparémonos para la Guerra - PDF Archive
Preparémonos para la Guerra - PDF Archive
Preparémonos para la Guerra - PDF Archive
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Capítulo 8<br />
Oración<br />
Muchas personas me escriben preguntándome sobre <strong>la</strong><br />
oración. No soy una experta y ya se han escrito muchos libros<br />
sobre el tema, por lo que me limitaré a contar algunas de <strong>la</strong>s<br />
lecciones que personalmente he aprendido. Sé que Dios ha<br />
l<strong>la</strong>mado a muchos a un determinado ministerio de<br />
intercesión. Permítame ac<strong>la</strong>rar que ése no es mi<br />
l<strong>la</strong>mamiento. Además, me apresuro a añadir, que Dios actúa<br />
con cada individuo como individuo. Usted ha de desarrol<strong>la</strong>r<br />
sus propios métodos de orar. No hay reg<strong>la</strong>s <strong>para</strong> <strong>la</strong> oración<br />
excepto que hemos de elevar nuestras peticiones a nuestro<br />
Padre celestial en el nombre de su Hijo, Jesucristo. Se nos<br />
ordena orar. Si no lo hacemos, pecamos. Con estos<br />
pensamientos en mente, permítame contarle algunas cosas.<br />
Mi vida de oración surge directamente de mi re<strong>la</strong>ción<br />
personal con el Señor momento por momento. En el libro El<br />
vino a libertar a los cautivos, al igual que en éste, he tratado<br />
de describir mi creciente re<strong>la</strong>ción con el Señor.<br />
Durante mi primer año en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de medicina, yo<br />
entregué mi vida entera a Jesucristo, y por ende lo hice mi<br />
Señor, además de mi Salvador. Los siguientes tres años de<br />
estudios el Señor los usó <strong>para</strong> enseñarme a escuchar<br />
directamente su voz a través de mi espíritu, con lo que me<br />
90<br />
estaba llevando a una re<strong>la</strong>ción más íntima con El. A medida<br />
que mis re<strong>la</strong>ciones con el Señor mejoraban, lo mismo sucedía<br />
con mi vida de oración. Desarrollé el hábito de conversar con<br />
el Señor continuamente a lo <strong>la</strong>rgo del día. Como mencioné en<br />
el capítulo anterior, cada cual tiene una "vida de<br />
pensamientos" y determiné convertir esa vida de<br />
pensamientos en una continua conversación con el Señor.<br />
Humana al fin, no siempre soy constante. Pero me siento<br />
deso<strong>la</strong>da si no escucho <strong>la</strong> voz del Señor varias veces al día.<br />
"Orando en todo tiempo con toda deprecación y<br />
súplica en el Espíritu, y ve<strong>la</strong>ndo en ello con toda<br />
instancia y suplicación por todos los santos".<br />
Efesios 6:18<br />
"Orad sin cesar". 1 Tesalonicenses 5:17<br />
Creo que este tipo de oración "pensante" durante el día es<br />
una manera en <strong>la</strong> que cumplimos con este mandamiento<br />
bíblico.<br />
Mi tiempo de oración "formal" es temprano en <strong>la</strong> mañana<br />
antes de comenzar <strong>la</strong>s actividades del día, y, frecuentemente,<br />
en <strong>la</strong> noche. A menudo el Señor me despierta en<strong>la</strong> noche y me<br />
levanto a orar una hora o dos. Son momentos especiales y<br />
preciosos <strong>para</strong> mí.<br />
Estos momentos de oración "formal" los paso a menudo<br />
de rodil<strong>la</strong>s o rostro en tierra, ante el Señor. Pero muchas<br />
veces, simplemente oro sentada fuera de <strong>la</strong> casa<br />
contemp<strong>la</strong>ndo un amanecer o un atardecer con el Señor.<br />
Supongo que lo que estoy tratando de recalcar es que tenemos<br />
un Dios de gran variedad y flexibilidad. Podemos orar en<br />
muchas diferentes maneras, posiciones y circunstancias.<br />
Durante mi tiempo de oración "formal" he aprendido a<br />
limitarme a lo que <strong>la</strong> Biblia dice:<br />
"Lleguémonos pues confiadamente al trono de <strong>la</strong><br />
gracia, <strong>para</strong> alcanzar misericordia, y hal<strong>la</strong>r gracia<br />
<strong>para</strong> el oportuno socorro". Hebreos 4:16<br />
91