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Por su parte, el sector de personas que<br />

consumen Ustilago maydis adquirieron dicha<br />

práctica de tres diversas maneras: por tradición, por<br />

experimentación y por comunicación horizontal.<br />

En el primer caso los entrevistados señalan que los<br />

miembros más viejos de la familia les han enseñado<br />

que este hongo puede ser utilizado como alimento<br />

cuando escasea el maíz. Un pequeño sector de los<br />

informantes aprendieron a comer Ustilago maydis en<br />

una dinámica de ensayo de nuevas posibilidades de<br />

alimentación; ejemplo de ello son expresiones como<br />

" ... si es del maíz sí se come ... ", " ... si el pájaro<br />

lo come, es bueno para comer ... en la mañana nos<br />

los gana si no lo juntamos antes ... ". En cuanto a la<br />

tercera vía, los entrevistados señalan que personas<br />

que vienen de las ciudades de México y Puebla o<br />

en general de los estados del centro templado del<br />

país y que en los últimos años han migrado en gran<br />

numero principalmente a la ciudad de San Cristóbal<br />

de Las Casas, les han enseñado a consumirlo y las<br />

maneras de prepararlo.<br />

Dentro del grupo de gente que nunca ha comido<br />

Ustilago maydis, existen dos sectores: quienes sólo<br />

han escuchado de personas que lo utilizan, aunque<br />

ellos "no tienen la costumbre de hacerlo"; y quienes<br />

no saben que este organismo puede ser consumido.<br />

Las razones que exponen para no comer este hongo<br />

se resumen de manera general en la frase de que "no<br />

es una costumbre", es decir, no se encuentra bajo<br />

su esquema tradicional de alimentación; evitando<br />

consumirlo debido a que les provoca desconfianza y<br />

temor a enfermar en caso de hacerlo.<br />

En cuanto a la dinámica de recolecta para<br />

acceder a este recurso, por lo general son las mujeres<br />

quienes lo recogen de las milpas cuando acuden a ella<br />

a buscar otros organismos comestibles silvestres y/o<br />

cultivados. De esta manera, el hongo se recolecta si<br />

es visto en el recorrido de las mujeres al pizcar los<br />

elotes; sin embargo nunca se realizan recorridos por<br />

la milpa ex professo para buscar Ustilago maydis.<br />

Esta manera azarosa de encontrar el cuitlacoche es<br />

muy similar a la dinámica de recolección para otros<br />

hongos silvestres como el Schizophyllum commune o<br />

el Pleurotus djamor, que son obtenidos de las milpas<br />

por lacandones de Lacanjá-Chansayab y mestizos de<br />

Playón de la Gloria (Ruan-Soto 2005); y contrasta<br />

con la búsquedas especificas que hace la gente en el<br />

centro templado de México para apoderarse de una<br />

considerable cantidad de ejemplares de esta especie.<br />

1<br />

Mariaca Méndez el al.<br />

Entre las formas en que U. maydis es preparado<br />

se cuentan: (a) en "caldo" (sopas que lo tienen como<br />

ingrediente principal o secundario); (b) en tamales; (e)<br />

asado y posteriormente aderezado con limón y sal; ( d)<br />

combinado con frijoles; (e) combinado con huevos;<br />

(f) frito con una mezcla de cebolla, jitomate y chile;<br />

(g) hervido con los mismos granos de elote; (h) en<br />

empanadas e; (i) mezclado con la masa con la que se<br />

preparan las tortillas. Una forma de consumo que sólo<br />

se registró entre los tojolabales, fue: (h) revuelto con<br />

azúcar y untado sobre pan de trigo, a manera de dulce.<br />

Una respuesta recurrente entre la gente entrevistada<br />

es que Ustilago maydis debe de consumirse cuando<br />

está tierno y tiene una consistencia carnosa, ya que<br />

cuando se seca adquiere una consistencia polvosa y<br />

no es adecuado para el consumo humano.<br />

Otro uso del que algunos colaboradores<br />

tienen conocimiento es el medicinal, sin embargo<br />

no tienen claro la manera en que funciona, cómo se<br />

debe aplicar o qué enfermedades cura. Al parecer,<br />

estos conocimientos se encuentran en franco proceso<br />

de pérdida, a diferencia de lo ocurrido en el centro<br />

templado de México, donde sí constituye un recurso<br />

probado y de uso frecuente en el tratamiento de<br />

diferentes padecimientos cutáneos (Estrada-Torres y<br />

Aroche 1987; Mapes et al. 1981).<br />

Por otra parte, Ustilago maydis ha cobrado<br />

una mayor importancia como producto con valor de<br />

cambio al descubrirse como un alimento codiciado<br />

por personas migran tes del centro del país, punto que<br />

será abordado con mayor profundidad en el siguiente<br />

apartado.<br />

Comercialización de Ustilago maydis. En las<br />

comunidades visitadas, las personas que conocían la<br />

comestibilidad de Ustilago maydis, señalaron que su<br />

recolecta tenía el fin de ser consumido al interior de la<br />

unidad familiar y en ningún momento este organismo<br />

era recolectado para vender. En este sentido, en los<br />

tres mercados visitados de la ciudad de San Cristóbal<br />

de Las Casas (Merposur, Mercaltos y José Castillo<br />

Tiellemans), sólo se encontraron tres personas que<br />

vendían dicha especie, una Merposur y dos en el<br />

Mercado Municipal José Castillo Tiellemans. Esto<br />

contrasta fuertemente con lo reportado para el centro<br />

de México, donde se puede encontrar a un gran<br />

número de personas comercializándolo (Aguilar<br />

Pascual 1988; Mariaca et al. 2000; Martínez-Alfaro<br />

et al. 1983).

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