Lectura 2. Confianza contra Desconfianza - Red Escolar
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<strong>Lectura</strong> <strong>2.</strong> <strong>Confianza</strong> <strong>contra</strong> <strong>Desconfianza</strong><br />
Ocho edades del hombre<br />
Así tituló Erikson su importante trabajo en el que explica con sencilla<br />
profundidad cuáles son las tareas de desarrollo que los hombres debemos<br />
cumplir en cada una de las etapas de nuestra vida y las alternativas de<br />
éxito o de fracaso que enfrentamos. Todos, a lo largo de nuestra vida,<br />
construimos nuestra propia identidad. Dicha identidad es la respuesta que<br />
cada uno de nosotros encuentra a la pregunta existencial básica: Pregunta que tiene varias alternativas de respuesta: Si a Juanito,<br />
desde muy pequeño le ha dicho que es un , , o,<br />
, lo más probable es que interiorice estas críticas y<br />
la hostilidad que las genera y que desarrolle gradualmente una mala<br />
imagen de sí mismo, es decir, una . La mayoría de<br />
los delincuentes al ser interrogados acerca de cómo eran sus relaciones<br />
familiares, invariablemente responden: . También<br />
puede darse el caso de que los niños crezcan rodeados de una fatal<br />
indiferencia y, entonces, simplemente no sabrán quiénes son. A éste grave<br />
problema Erikson lo llama , y es el tema de la<br />
famosa novela , de Ibsen, donde el personaje central se<br />
describe a sí mismo como . Dice Peer Gynt: . Por otro lado, cuando las<br />
experiencias cotidianas de los niños son el amor y el respeto, ellos<br />
aprenderán rápidamente a amarse y respetarse, construirán una<br />
y podrán amar y respetar en reciprocidad. Vamos a<br />
seguir paso a paso el vital desarrollo de nuestra identidad.<br />
1. <strong>Confianza</strong> Básica versus <strong>Desconfianza</strong> Básica<br />
La primera tarea de desarrollo que debemos lograr es adquirir un sentido de<br />
confianza básica. Cuando los niños son alimentados y cuidados<br />
amorosamente, despierta en ellos un <br />
provocado por la calidad de las relaciones que el niño establece con sus<br />
padres […]. Dice Winnicott: .<br />
El primer logro social del niño es permitir que su madre se aleje de su lado,<br />
porque ella se ha convertido en un certeza interior y en algo exterior<br />
previsible. Dice Wolman: .<br />
<strong>2.</strong> Autonomía versus Vergüenza y Duda
La confianza es el prerrequisito para que los niños logren la autonomía. Sólo<br />
aquellos niños que han aprendido a confiar en sí mismos y en los demás se<br />
atreverán a actuar por cuenta propia y sólo aquéllos que se atrevan a actuar<br />
podrán descubrirse a sí mismos y al mundo que les rodea. María<br />
Montessori solía decir que toda ayuda inútil que se le brinde a un niño<br />
retardará su desarrollo; esta idea la expresó en una frase perfecta:<br />
. Todos los niños comprenden el valor que<br />
tiene desarrollarse y por eso, en cuanto pueden expresarse, exigen que se<br />
les permita hacer las cosas por sí mismos. dicen los niños en<br />
todo el mundo y en todos los idiomas; y el papel de los padres es dejarlos<br />
probar e intentar, ayudándoles lo menos que se pueda pero asegurando el<br />
éxito en las empresas que acomete el niño. Los niños en esta etapa<br />
aprenden a caminar, su lenguaje tiene un desarrollo acelerado y aprenden a<br />
controlar esfínteres, es decir, a . Todos estos logros se traducen<br />
en autonomía.<br />
El niño podrá desarrollarse en esta etapa si se le permite hacer las cosas<br />
por sí mismo, por ejemplo, bañarse, -aunque al final sus padres les laven las<br />
nalguitas- comer, -aunque al final sus padres lo tengan que bañar; vestirse,<br />
etc. Un niño abandonado a sus fuerzas fracasará frecuentemente y perderá<br />
la confianza en sí mismo; un niño al que le hacen todo, se estancará y una<br />
permanente duda y una permanente dependencia serán las consecuencias<br />
de nuestros esfuerzos fallidos […].<br />
El Niño dice ¡No!<br />
Un hecho muy importante que ocurre en esta etapa -alrededor del año y<br />
medio-, es que el niño aprende a decir . La consecuencia de este<br />
gesto es que lo enfrenta a otras voluntades y a la autoridad. La mamá dice<br />
y el niño dice ; y el niño dice<br />
; y el niño vuelve a decir . Henry<br />
Wallon, un connotado psicólogo francés decía que la respuesta que obtenga<br />
el del niño, -entre el año y medio y los tres años- por parte de sus<br />
padres, conformará el núcleo de sus actitudes futuras hacia la autoridad.<br />
De acuerdo a esta idea, el del niño puede tener tres consecuencias<br />
distintas, a saber:<br />
a) Los padres autoritarios: el niño dice no y el papá o la mamá le<br />
responden , , etc. De todas todas, los padres exigen que se haga su<br />
voluntad.<br />
b) Los padres negligentes o irresponsables: el niño dice no y sus<br />
padres, de todas todas, lo dejan salirse con la suya, -
chiquito>>; , , etc.<br />
c) Los padres que ejercen una autoridad sana, basada en el respeto<br />
mutuo y la reciprocidad: el niño dice no y de acuerdo a las<br />
circunstancias se negocia y se buscan acuerdos satisfactorios para<br />
ambas partes, aunque es privilegio y obligación de los padres decidir la<br />
última palabra.<br />
Lo interesante de todo esto, dice Henry Wallon, es que cuando nuestros hijos<br />
enfrenten a otras figuras de autoridad, v. gr. maestros de escuela, otros<br />
adultos, patrones o jefes, etc., responderán de acuerdo a su experiencia<br />
previa. A saber:<br />
a) Los hijos de padres autoritarios tendrán dos alternativas: una es la<br />
rebeldía, pero si la rebeldía es brutalmente reprimida, entonces<br />
aparecerá la sumisión. ¡El yo se rinde incondicionalmente! El control<br />
externo lo aplasta. Cuando estos niños crezcan serán rebeldes y<br />
rechazarán cualquier forma de autoridad, serán intolerantes y<br />
despóticos; o serán gente perfectamente sumisa, incapaz de disentir por<br />
temor a las represalias, gente dispuesta a obedecer sin chistar ().<br />
b) Los niños que se salieron siempre con la suya no desarrollarán<br />
autocontrol ni reconocerán límites: no habrá cooperación sino terquedad.<br />
El abandono, finalmente, les hará perder la confianza en sí mismos. , dijo<br />
Erikson.<br />
c) La autoridad sana produce un sentido de cooperación y confianza. Hay<br />
autocontrol, buena voluntad y orgullo. Gradualmente, el niño aceptará<br />
dos principios: la ley y el orden.<br />
3. Iniciativa versus Culpa<br />
.<br />
El extraordinario desarrollo que ha tenido hasta ahora plantea nuevos retos<br />
y nuevas posibilidades. El dominio del lenguaje permite al niño hacer sus<br />
propios planes, actuar con intencionalidad, tomar decisiones. El ingreso al<br />
lo catapulta a la vida comunitaria, a la disyuntiva de<br />
ser él mismo y dejar atrás su apego exclusivo a los padres. Esta, como las<br />
anteriores, es una fase muy importante de preparación para la vida, que el<br />
niño superará con éxito, si sus padres no lo han confundido con un<br />
con el que juegan , ,
[…]. El desarrollo de más de un niño se ve desbaratado<br />
cuando la vida familiar no le prepara para la vida escolar. En cambio,<br />
cuando se le ha dado la oportunidad de hacer cosas por sí mismo y de<br />
ayudar a los demás: como poner la mesa, hacer galletas, o el agua de limón,<br />
podrá descubrir su valor, se sentirá seguro y orgulloso y estará listo para ir<br />
a la escuela.<br />
En esta fase el padre del mismo sexo desempeña un papel muy importante<br />
como factor fundamental de identificación, en función del cual el niño habrá<br />
de definirse a sí mismo. Es también durante esta fase cuando el interés por<br />
las diferencias sexuales despierta inquietudes y curiosidad.<br />
La aceptación por parte de los padres de esta curiosidad natural asegurará<br />
en el futuro sexual una vida sexual sana y satisfactoria, evitándole<br />
sentimientos de culpa que comprometan innecesariamente su integridad<br />
psicológica.<br />
4. Industria versus Inferioridad<br />
El trabajo nos transformó en hombres en todos los sentidos: intelectual,<br />
moral, social. El trabajo hace posible que el hombre, al transformar las<br />
cosas, descubra su propio valor. Los niños merecen la oportunidad de<br />
trabajar, de asumir pequeñas responsabilidades y de contribuir, aunque sea<br />
mínimamente, al bienestar familiar, a través de su esfuerzo personal. Claro<br />
que al hablar aquí de trabajo me refiero a cosas que los niños puedan hacer<br />
y que aún cuando impliquen esfuerzo y dedicación no se conviertan en<br />
tediosas rutinas o en pesadas obligaciones. Un ejemplo: los sábados o los<br />
domingos, los niños pueden hacer el desayuno para toda la familia, desde<br />
decidir qué van a hacer, calcular el dinero que necesitarán, comprar las<br />
cosas, hacer el desayuno, servirlo, etc., todo solos. Las actividades<br />
productivas les ayudarán a entender el sentido de la vida humana. En una<br />
ocasión le preguntaron a Freud, el padre del psicoanálisis, qué<br />
necesitábamos los hombres para ser felices, y Freud escuetamente<br />
respondió: . Y, aunque frecuentemente se confunden<br />
amor y trabajo con interés y explotación, la fórmula del profesor, en su<br />
sentido puro, es absolutamente válida. Dice Fromm refiriéndose a la historia<br />
de Jonás, .<br />
Nuestros hijos no quieren ser más que los demás niños, pero tampoco<br />
quieren ser menos. Todo el está en que sean buenos para algo y<br />
que lo sepan. Cuando no han desarrollado ninguna habilidad, las<br />
comparaciones los pondrán en desventaja y experimentarán sentimientos de<br />
inferioridad. Para ser bueno para algo, es necesario que los padres ayuden<br />
al niño a descubrir sus aptitudes y luego le brinden la oportunidad de
ealizar las actividades que habrán de perfeccionarlas, por supuesto,<br />
dejando al niño elegir; pero una vez tomada la decisión de desarrollar<br />
alguna habilidad especial los padres deben apoyar al niño para que asista<br />
a los entrenamientos, ensayos, clases especiales, etc., que habrán de<br />
conducirlo a la maestría.<br />
A partir de los seis años el niño empieza a interactuar efectivamente con<br />
gentes ajenas a su círculo familiar. En la escuela y en el vecindario, algunas<br />
de éstas gentes ejercerán una notable influencia en su desarrollo.<br />
Particularmente importantes serán, de ahora en adelante, sus amigos.<br />
5. Identidad versus Confusión de Rol<br />
Son esta fase y la primera las que mayor interés despertaron en Erikson,<br />
quien señalo explícitamente que son las dos fases fundamentales del<br />
desarrollo. Este interés es explicable. Al nacer el bebé se enfrenta al mundo:<br />
. De la calidad de esta primera experiencia<br />
dependerá que el niño tenga una visión optimista del mundo. Así, vemos<br />
fácilmente la importancia estratégica de esta fase compartida por la fase<br />
que ahora nos ocupa, pues ahora, como cuando era un recién nacido, el<br />
individuo se enfrenta a un mundo nuevo.<br />
Gracias a los psicólogos suizos Piaget e Inhelder, sabemos que, alrededor de<br />
los doce años de edad, nuestros jóvenes se convierten en filósofos .<br />
Su pensamiento sufre un cambio radical y una de las consecuencias más<br />
notables de este cambio es que aparecen las preguntas acerca de la propia<br />
existencia: , , Los jóvenes plantean mil preguntas y buscan las respuestas a<br />
través del diálogo con otros jóvenes que son sus iguales y que enfrentan las<br />
mismas tareas de desarrollo. Los adolescentes sostienen conversaciones<br />
interminables, donde, sin proponérselo, interrogan a la vida. Su poderoso<br />
pensamiento exige explicaciones. Al final de este proceso, se debe ser capaz<br />
de decir: , ,
Dice Erikson: . Es una tremenda desgracia para cualquier país que sus<br />
jóvenes estén convencidos de que el éxito o el acceso al poder, estén<br />
condicionados por las dádivas, los dedazos o los compadrazgos. La visión<br />
de una sociedad justa, donde el esfuerzo se vea recompensado, es esencial<br />
para que emerja lo mejor de cada individuo.<br />
Al mundo de los adultos es al que se enfrenta ahora el adolescente y, como<br />
si se volviera a nacer, necesitará confianza, seguridad, tiempo y<br />
conocimiento de sí mismo y de sus capacidades para iniciarse en ese nuevo<br />
mundo; necesitará que se le acepte como es; necesitará compartir su<br />
identidad difusa con sus iguales, es decir, con otros muchachos con los que<br />
se podrá revaluar como lo hizo de niño; necesitará de tiempo para atravesar<br />
la (Conrad), es decir, asimilar el pasado y confiar en el<br />
futuro.<br />
Añado una nota dirigida a los maestros: el que los hombres sean capaces de<br />
amar, respetar y trabajar, es decir, que logren desarrollar una identidad<br />
positiva, debe ser la meta de la educación, dicha meta no debe ser<br />
sacrificada en aras de la instrucción o de cualquier otro propósito, es muy<br />
importante, por supuesto, que los niños aprendan a leer y escribir o que<br />
aprendan matemáticas, pero es mucho más importante que aprendan, a<br />
través del amor a amarse y a través del respeto a respetarse.<br />
Las tres frases siguientes corresponden a la vida adulta y vamos a<br />
considerarlas para tener un panorama general del desarrollo humano -<br />
desde el nacimiento hasta la muerte- y de las tareas de desarrollo que los<br />
padres enfrentamos como personas.<br />
6. Intimidad versus Aislamiento<br />
Sólo un confiado será capaz de fundir su identidad con la de otro sin<br />
perderse; de entregar su amor, de trabar amistad íntima y solidaria, de<br />
darse a través de la unión sexual y del orgasmo. Una personalidad sana<br />
deberá ser capaz de amar incondicionalmente; pero también deberá ser<br />
capaz de renunciar a su objeto amoroso si las circunstancias lo obligan. La<br />
evitación de la intimidad por el temor a la pérdida del yo puede llevar a un<br />
profundo sentimiento de aislamiento.<br />
Recobrar los momentos sublimes en los que logramos ser comprendidos sin<br />
palabras sólo será posible gracias a la profunda comunicación que logra la<br />
intimidad. Los enamorados caminan juntos, se tocan, se miran y por un<br />
instante son capaces de mantener relaciones personales genuinas en el<br />
amor o en la amistad. Nuestros hijos sucumbirán ante el irresistible anhelo<br />
de la vida y los padres debemos aceptarlo, aceptar sus noviazgos y confiar
en ellos. Abrir la puerta de nuestra casa a los amigos de nuestros hijos,<br />
conocerlos bien y brindarles nuestros afecto y nuestra confianza será la<br />
mejor garantía de respeto. 1<br />
7. Generatividad versus Estancamiento<br />
La generatividad, dice Erikson, . Generatividad es alcanzar la<br />
cúspide de la madurez al entregar todo el amor sin perder la integridad del<br />
yo, su modelo perfecto es la madre que ama a sus hijos y todos aquellos<br />
entregados a la tarea de construir y crear un mundo mejor. Me viene a la<br />
mente una liga de fútbol infantil que organicé, en la que tuve el privilegio de<br />
conocer a muchos adultos entregados a la tarea de hacer felices a los niños:<br />
adultos que les compraban a los niños uniformes; que por las tardes los<br />
llevaban al parque para entrenarlos; que el día del juego madrugaban para<br />
recoger jugadores y durante los juegos apoyaban y aplaudían a los niños, y<br />
sólo por el placer de hacerlos felices. Recuerdo, por supuesto, a otros, los<br />
que nunca faltan -por desgracia- , dedicados a sembrar desconfianza, a<br />
presionar, a hacer chapuzas con tal de que ganaran sus hijos a como diera<br />
lugar, y fortalecer, así, sus precarias personalidades. Búfalos cafres<br />
desatados en un jardín de flores. Todos los que estamos en contacto con los<br />
niños somos educadores, para bien o para mal.<br />
La Moneda del Recuerdo<br />
Cuando éramos pequeñas, a mis hermanas y a mí nos gustaba ir de compras a la<br />
tienda con mamá. Mientras ella se formaba para pagar montábamos en el<br />
caballo mecánico de color marrón frente al mostrador. Como no podíamos<br />
darnos el lujo de gastar una moneda para hacerlo funcionar, nos contentábamos<br />
con montar el caballo una vez por semana e imaginar que cabalgábamos.<br />
Pero un día sucedió algo extraño: el siempre inmóvil corcel se puso en<br />
acción. Un hombre nos sonreía. Parecía granjero; era delgado y llevaba un<br />
sombrero vaquero de paja. Sin duda, en su vida había tenido menos tiempo para<br />
la frivolidad que nosotras.<br />
Un galope en caballo mecánico no dura mucho; lo sabíamos, y por eso<br />
lo gozábamos al máximo. Después de tantos años, he tratado de vivir siguiendo<br />
el ejemplo de discreción de aquel hombre que echó la moneda.<br />
Muchas veces he deseado tener la oportunidad de hacer saber a ese<br />
hombre lo mucho que significó aquel singular acto de bondad; pero me imagino<br />
que, probablemente, ya haya ido por su recompensa hace mucho. Espero<br />
que su premio sea grande; su moneda, desde entonces, ha ganado intereses.<br />
1 En 1990 la película , una versión moderna de , tuvo un éxito enorme.<br />
Millones de hombres y mujeres en todo el mundo se emocionaron con una historia de amor en la que un<br />
hombre muy rico logra enamorarse de una muchacha pobre; aunque eso sí, muy bonita. En ese mismo año,<br />
otra película: , que es la historia de un maestro de escuela inteligente<br />
y sensible, que enseña a sus alumnos a vivir, a atreverse a ser ellos mismos, a desafiar al autoritarismo y que<br />
además les enseña que la poesía es necesaria llevó también millones de personas al cine. ¿Por qué tanto éxito?<br />
En una sociedad masificadora como la nuestra, que tiende a la despersonalización y al aislamiento y donde<br />
muy pocos hombres se atreven a amar y a ser ellos mismos no es de extrañar que la gente se conforme con ver<br />
en la pantalla lo que se niega en la vida real. ¡Se venden sentimientos verdaderos en lata… de película!
8. Integridad versus Desesperación<br />
Valerie Culp Wilkerson, Cox News Service<br />
Sólo el adulto que ha generado bienestar, no sólo para los suyos sino para<br />
su comunidad o para la humanidad entera, será capaz de madurar el fruto<br />
de las siete estaciones anteriores y podrá decir como Bertrand Rusell:<br />
. Es decir, podrá alcanzar un sentido<br />
de integridad. Quien no lo consiga al término de su vida se hundirá en la<br />
desesperación pues tendrá <br />
cuando la vida llega a su fin. La desconfianza aisla, el aislamiento estanca,<br />
al final temeremos a la muerte. El adulto enfrenta sus propias tareas de<br />
desarrollo y debe cumplirlas para convertirse en instrumento eficaz de<br />
desarrollo del niño. Comenta Erikson, destacando la relación entre<br />
integridad adulta y la confianza infantil: .<br />
LAS ETAPAS DEL DESARROLLO PSICOSOCIAL<br />
ERIK ERIKSON. <br />
años Virtudes Básicas<br />
0-2 <strong>Confianza</strong> Vs. <strong>Desconfianza</strong> Esperanza<br />
2-4 Autonomía Vs. Vergüenza Voluntad<br />
4-6 Iniciativa Vs. Culpa Propósito<br />
6-12 Laboriosidad Vs. Inferioridad Capacidad<br />
Adolescencia Identidad Vs. Difusión Fidelidad<br />
Juventud Intimidad Vs. Aislamiento Amor<br />
Adultez Generatividad Vs. Aislamiento Cuidado<br />
Madurez Integridad Vs. Desesperación Sabiduría<br />
Erikson advierte: Un diagrama, sólo es una herramienta que ayuda a<br />
pensar y no es una receta a seguir. Por otro lado es necesario insistir en que<br />
los sentimientos serán durante toda la vida la <strong>contra</strong>parte de<br />
los y que no se alcanzan , solamente<br />
.<br />
Bibliografía<br />
Gadea, de Nicolás, Luis. Escuela para Padres y Maestros.<br />
Primera Edición. ISBN: 968-499-917-8<br />
México.