La adopción nacional

1. Introducción
La Adopción es un recurso que se aplica en aquellos casos en los que no es posible el
mantenimiento del niño/a en el hogar o la reunificación con su familia biológica, de manera
que se pretende proporcionar al menor un hogar estable alternativo con unas figuras adultas
que asuman el rol parental y maternal de manera total y definitiva. Asimismo, Las Naciones
Unidas definen la adopción como: “el hecho voluntario y legal de tomar y tratar al hijo de otros
padres, como hijo propio”.
La adopción es un servicio orientado tanto a las familias o personas adoptantes, además de un
servicio para los menores, donde predominan los intereses de las dos partes. Además, nos
resulta importante señalar que la adopción no es lo mismo que el acogimiento familiar. La
finalidad del acogimiento es cuidar temporalmente a un niño aportándole apoyo, el afecto y
cuidados que se necesitan y facilitarle que en algún momento de su vida pueda o quiera volver
con su familia biológica si las circunstancias de esta lo permiten. En cambio, la adopción hace
referencia a un proceso definitivo, dictaminado por un juez, es decir, hace referencia al
proceso de acoger a un menor de manera permanente y definitoria. No obstante, tanto los
procesos de acogida como los de adopción tienen como finalidad conseguir que el niño se
siente en un entorno seguro y positivo.
Por otro lado, hemos creído conveniente citar las diferencias entre adopción nacional e
internacional. Es decir, cuando se opta por adoptar a un menor en tu propia nacionalidad, se
habla de adopción nacional, en cambio, si se opta por la adopción fuera de las fronteras de tu
país, ya estaríamos hablando de adopción internacional.
Entre las ventajas de la adopción nacional, encontramos que el coste de tramitación es mucho
más reducido que en el caso de las internacionales, además de que las cuestiones legales y
burocráticas se realizan dentro de nuestro país. Aunque por el contrario, y como
inconveniente de la adopción nacional, es que el tiempo de espera es muy largo, alargándose
hasta 4 o 6 años de espera, además la edad de los niños suele ser algo mayor a la que los
padres esperarían desde un principio.
2. El proceso de adopción
La adopción nacional está regulada por una serie de requisitos que son obligatorios en todas
las comunidades autónomas sin posibilidad de cambio. Aún así, cada comunidad puede
restringir o especificar un poco más estos requisitos, respetando siempre los estatales. De
manera que cualquier persona o familia puede solicitar una adopción siempre y cuando se
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