Todo para el Piloto

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Desde el año de 1950, la N.A.S.A. invertía mi­
les de dólares en un original programa: se trataba
de un cometa triangular de características muy estables
y capaz de planear con un coeficiente de
casi cuatro a uno (avance de 4 metros a cambio
de la pérdida de un metro de altura). El artefacto
estaba destinado a conducir a tierra las cápsulas
espaciales en forma controlada, pero su manejo
automático resultaba demasiado complicado y fue
finalmente sustituido por el paracaídas tradicional,
menos versátil, pero más práctico.
Al abandonarse el proyecto, los planos pasaron
a manos de los deportistas, mismos que ensayaron
numerosas variantes e introdujeron no pocas
modificaciones al diseño original, y para estas fe­
chas es posible que exista más de un centenar de
modelos caseros basados en la misma idea.
Vuelo
Condensado del libro "Los Hijos del Viento"
de Teodoro Prunhel.
Por el Capitán Ramón Rivera M.
Fundamentalmente el cometa consta de una estructura
liviana, generalmente de aluminio, dispuesta
horizontalmente en forma de cruz, del cen­
tro de la cual pende un trapecio del mismo metal
que sirve de soporte para el aeronauta. La estabilidad
horizontal queda establecida mediante el
efecto de plomada ejercido por la disposición del
piloto que controla el vuelo en forma rudimenta­
ria mediante el desplazamiento de su peso alrede­
dor del trapecio. De esta manera, el mecanismo de
control está basado únicamente en la explotación
de un centro de gravedad variable.
En los brazos de la cruz se fija la tela, que ha
de ser de material resistente a la deformación, dispuesta
en forma de ala delta. Y el conjunto se
refuerza finalmente por medio de numerosos tensores
que actúan en oposición a los esfuerzos.