Nº 28: Entrevista a Swami Sivadasananda por ... - Sivananda Yoga

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Swami Sivadasananda
¿QUIÉN ES?
Swami Sivadasananda es discípulo directo de Swami
Vishnudevananda, el fundador de los Centros y Ashrams
Internacionales de Yoga Sivananda Vedanta. Dedicado en cuerpo
y alma al Yoga desde hace más de 30 años imparte y comparte la
enseñanza del Yoga en Europa, América e India. Es director del
Centro de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid y director principal
de los cursos de formación de profesores de Yoga Sivananda en varios
países del mundo.
“Tenemos salud si gozamos de energía, si nuestros gestos son
armoniosos, si nuestros pensamientos y actos están llenos
de positividad. Tenemos salud si sonreímos a la vida y nos
preocupamos por el bienestar físico y mental de los demás.
El Yoga es una herramienta excelente para superar el estrés
en el que vivimos, suavizar nuestros altibajos emocionales
y adaptarnos a la crisis material y económica en la que nos
encontramos. El Yoga literalmente puede trasformar la vida
diaria en una experiencia de paz y comprensión porque
hemos perdido la capacidad de respirar momentos tranquilos
con nosotros mismos, en armonía con nuestro cuerpo
y nuestra mente, porque cada vez es más difícil parar y
sumergirnos en el silencio”.
Swami Sivadasananda estará en Madrid para impartir conferencias y
talleres del 24 de Junio al 1 de Julio en el marco del Festival de Yoga
y música “Conectando con la fuente”, que contará este año con la
presencia de Sri Venugopal Goswami como invitado especial y con
Swami Durgananda y dirigirá el curso de formación de profesores de
Yoga, que se celebrará en Aluenda, Zaragoza, del 15 de agosto al 12 de
septiembre.
Gopala: ¿Es el Yoga un camino hacia la salud física
y mental hoy en día?.
Swami Sivadasananda: Vivimos en un tiempo de mediciones. Lo
que no puede medirse no existe. Medimos la salud física, observando
el grado de eficacia del funcionamiento de un órgano o un sistema
corporal. Medimos la salud mental, observando la adaptabilidad
social y la capacidad de trabajo intelectual que puede hacer una
persona. El Yoga, deja a un lado las mediciones y
da más importancia a cómo se siente la persona
física y mentalmente. Tenemos salud si gozamos de
energía, si nuestros gestos son armoniosos, si nuestros
pensamientos y actos están llenos de positividad.
Tenemos salud si sonreímos a la vida y nos preocupamos
por el bienestar físico y mental de los demás. Una
situación cada vez más difícil de alcanzar con las prisas
y la tensión en el mundo actual. Pero no imposible.
La visión de grandes maestros de Yoga, como Swami
Vishnudevananda (1927-1993), de formar profesores
capaces de practicar y compartir esta calidad de vida
en sus clases de yoga es la prueba de que el Yoga es
un camino verdadero hacia la salud física y mental de
todos.
G: ¿Es posible que las personas
mayores o con poca salud practiquen
Yoga?
SWS: El Yoga es una forma de vivir que se adapta
a todos, sin ninguna excepción de edad, condición
física, ideológica o religión. Es una técnica en la que
el equilibrio de las posturas, la respiración pausada
y la relajación de nuestro cuerpo y de nuestra mente
mejoran nuestra capacidad vital.
A medida que cumplimos años se incrementa nuestra
tendencia a vivir cada vez más en el pasado. Los
recuerdos lejanos afloran de forma constante en
nuestra vida. Todas las prácticas de Yoga dirigen la
mente hacia el momento presente. Por eso la persona
mayor que practica Yoga es capaz de adaptarse y vivir
mejor con las restricciones naturales que nos impone
el cuerpo con el paso de la vida y su actitud mental
se enfoca más en el presente. El Yoga te enseña a
envejecer de forma natural, especialmente en una
época en la que el culto al cuerpo eternamente
joven y bello está tan presente en todo
lo que nos rodea. Las personas
mayores mantienen el contacto
con la actualidad del día a día
y están más preparadas para compartir su experiencia
con las generaciones más jóvenes. Es muy importante
trasmitir la sabiduría acumulada que nos da la edad,
pero ésta puede trasmitirse a otros únicamente si nos
desapegamos, al menos un poco de nuestro propio
pasado.

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G: ¿Qué aspectos de la vida moderna se
ven especialmente beneficiados por la
práctica del Yoga?
SWS: Podemos apuntar tres campos en los que el Yoga
es una herramienta excelente para la vida moderna.
*El primero es la superación del estrés en el que vivimos.
El estrés es una auténtica pandemia en nuestra época.
La rueda de la vida gira cada vez más rápido. Lo que
empieza con la fascinación de increíbles posibilidades
en un mundo de comunicación ilimitada, se transforma
en una realidad que nos deja atrapados en nuevas
adiciones. Adiciones al teléfono móvil, a la televisión,
a estar permanente conectados. Piensa cuál es la tuya.
Enganchados en adiciones, hemos perdido la capacidad
de respirar momentos tranquilos con nosotros mismos,
en armonía con nuestro cuerpo y nuestra mente. Cada
vez es más difícil parar y sumergirnos en el silencio.
*El segundo es la mejoría de los altibajos emocionales.
Pasamos de la hiperactividad a la depresión. Lo que
parecen dos extremos opuestos son una pareja separada
por una pared muy fina. El Yoga ayuda a equilibrar la
energía vital, el prana, una energía sutil que regenera
tanto el cuerpo como la mente.
Por último la adaptación a la crisis material y económica
en la que nos encontramos. En el posible caso que la
crisis se vaya expandiendo más, la práctica sencilla del
Yoga puede dar mucho apoyo tanto al individuo y a
la sociedad. Dos metros cuadrados, un suelo limpio y
veinte minutos de tiempo es todo lo que necesitamos
para conectar con la paz interior que nos ofrece el Yoga.
G: ¿Aporta el Yoga tantos beneficios en
tan poco tiempo? ¿Es el Yoga una ciencia
milagrosa, un elixir que todo lo cura?
SWS: Muchas veces, especialmente cuando alguien
llega a nuestros Centros de yoga pregunta: ¿Cuántas
veces tengo que venir para que el yoga me sirva?;¿Dos,
tres veces por semana, todos los días?;¿Tengo
que practicar en casa o mejor hacerlo solo en el
centro?;¿Tengo que hacerme vegetariano y cambiar la
dieta de toda mi familia?.
En nuestra vida tenemos cuantificado y medido la
casi totalidad de nuestras acciones, de nuestros pasos
y al principio, no solemos considerar el Yoga como
algo diferente en el espectro de la cuantificación y de
la medida del tiempo. Sabemos que hoy todo tiene
que ser inmediato, cualquier dieta, cualquier nuevo
deporte, juego, o actividad de ocio, debe tener efectos
sorpresivos, como el rayo. Pero el camino y la práctica
del Yoga va más allá del tiempo y del espacio y difiere
del resto de las actividades y rutinas que emprendemos a
lo largo de nuestra vida diaria.
Una vez preguntaron a Swami Vishnudevananda.
Swamiji: ¿Cuánto tiempo tengo que practicar yoga cada
día?. Él sonrió, como hacía habitualmente y dijo que el
yoga no era una práctica ajena que tuviéramos que llevar
a cabo de forma separada, acercándonos a un concreto
lugar, a un centro de Yoga, sino que debía incorporarse
a nuestra vida las veinticuatro horas de cada día.
Respirando conscientemente, aprendiendo a mantener
nuestro cuerpo relajado, simplificando la ingesta de
alimentos y practicando asanas, nuestra mente tenderá a
positivizar todos nuestros pensamientos y nos acercará a
la meditación.
Swami Sivananda dijo: “no existe ningún atajo en el
camino espiritual. El progreso espiritual se produce
principalmente de un modo silencioso e imperceptible,
como suave abrir de un capullo que se convierte en flor
durante las horas de la noche”.
G: ¿Cómo es posible formar profesores
de Yoga solamente en cuatro semanas?
SWS: Con el fin de propagar el conocimiento de las
distintas formas de Yoga, Swami Sivananda (1887-1963)
fundó en 1948, dentro de su Ashram (centro de Yoga
y meditación), en Rishikesh, Himalayas, India, un
instituto de enseñanza denominado “Yoga Vedanta Forest
Academy”, Academia de Yoga y Vedanta del Bosque.
Swami Vishnudevananda, fue uno de los primeros y más
destacados profesores de la academia y fue enviado por su
Maestro a Occidente hace más de 50 años.
Swami Vishnudevananda fue el primer Maestro que
impartió Cursos de Formación de Profesores de Yoga,
no con el objetivo de formar profesionales del Yoga
sino para facilitar a los aspirantes sinceros los medios de
disciplinar su vida, convirtiéndose así en transmisores
de paz. Sus discípulos continuamos propagando sus
enseñanzas en todo el mundo, conservando en la
formación el sistema indio tradicional del Gurukula,
en el cual el profesor y el alumno viven juntos en el
Ashram. A través del contacto con el profesor, el
alumno se abre física y mentalmente y adquiere una
gran experiencia del Yoga, que transmitirá más
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adelante a los demás, en su calidad de profesor. Con el
fin de crear estas condiciones favorables, la formación
inicial y avanzada, se realiza exclusivamente en Cursos
intensivos de cuatro semanas en el mismo espíritu que
los cursos de la ”Yoga Vedanta Forest Academy” de los
Himalayas. Durante esta formación de cuatro semanas,
el alumno recibe una enseñanza que abarca todos los
aspectos de la práctica, teoría y filosofía del Yoga y vive
la experiencia directa de una apertura de su conciencia,
a nivel físico, mental y espiritual. En contacto con un
profesor experimentado, se da cuenta de los límites de su
conciencia. Con posterioridad a la primera experiencia
se puede realizar la Formación Avanzada de Profesores
de Yoga, durante otras cuatro semanas.
La atmósfera donde se desarrollan estos cursos está
impregnada del respeto hacia la enseñanza del Yoga
y armonía entre profesor y alumnos. No se puede
enseñar sin practicar, sin experimentar profundamente
las técnicas del Yoga. Lo más importante es que para
llevar a cabo esta formación en cuatro semanas no
es necesario tener la intención de ejercer el oficio de
profesor de Yoga, sino más bien tener un profundo deseo
de impregnarse de la energía tranquila y equilibrada del
Yoga. Luego tenemos toda la vida para aprender.
Una buena forma de iniciarse en las prácticas de Yoga es
participar en los programas de retiros de fin de semana o
de vacaciones de Yoga. El energetizante programa diario
está basado en la práctica equilibrada de diferentes
métodos de Yoga para un desarrollo integral de cuerpo,
mente y alma.
G: Usted pertenece a la orden de
Shankaracharya. ¿Qué significado tiene
hoy en día la relación Maestro discípulo?
¿Podemos ser Maestros de nosotros
mismos?
SWS: Sankaracharya era un gran sabio y filosofo.
Resaltó en su enseñanza la libertad de la conciencia
por encima de todas las ataduras. Basado en esta
conciencia enseñó que la práctica del Yoga puede
enseñarse en forma monástica, la orden de los Sanyasis
o Swamis. En la India la orden monástica sigue
existiendo en formas diversas. No está centralizada
ni limitada en una sola Institución, sino mas bien el la
relación tradicional del Maestro con el discípulo. Un
Swami forma otro Swami y le trasmite la enseñanza
original. Swami Vivekananda (1863-1902), el primer
yogui que trajo el mensaje del Yoga a Occidente
aprovechó lo que aprendió en nuestro hemisferio e
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introdujo el servicio social en la vida de los monjes
en la India, incitándoles a ayudar en catástrofes
naturales, en hambrunas, con los necesitados, etc.
Swami Sivananda fundó un hospital en su Ashram.
Muchos otros Maestros modernos en India siguen
este ejemplo. La quintaesencia de la experiencia de
Swami Vishnudevananda en Occidente era que el Yoga
debe enseñarse como un servicio para ayudar a llenar
el inmenso vacío espiritual que se ve en la sociedad
moderna, especialmente en las grandes ciudades. Unas
de las principales tareas de los discípulos monásticos
formados por él es mantener centros y Ashrams donde
las personas de todas las edades y circunstancias
pueden recuperase durante unas horas o por unos días.
Reencontrar su energía, su positividad y su paz interior.
De esta manera quizás ha cambiado un poco la imagen
clásica de la relación del Maestro con el discípulo. El
profesor de Yoga de hoy es un amigo espiritual que
puede echar una mano a las personas que confían en
este sistema de trasmisión del conocimiento: el servicio
desinteresado del Karma Yoga.
G: Lleva enseñando Yoga desde hace
más de treinta años en España y muchos
otros países. ¿Es la divulgación del Yoga
una vocación?.¿Cómo se mantiene la
inspiración tanto tiempo?
SWS: Más que vocación lo considero una bendición. La
naturaleza es muy poderosa. En su aspecto inferior la
naturaleza esconde las realidades simples del amor y de
la armonía y proyecta un mundo falso de competencia,
celos, miedo, odio etc. En su aspecto divino la misma
naturaleza levanta el velo ilusorio. El Yoga literalmente
puede trasformar la vida diaria en una experiencia de
paz y comprensión. Lo que me inspira especialmente
es que el Yoga no tiene ni fronteras espaciales ni
temporales. Personas de países, culturas y religiones muy
diversas practican Yoga en la actualidad. Acabamos de
finalizar el primer curso de formación de profesores en
el Vietnam. El ejemplo de las vidas que llevaron Swami
Sivananda, Swami Vishnudevananda y tantos grandes
Maestros entregados al servicio constante y continuo es
fuente eterna de inspiración.
G: La enseñanza del Yoga se mantiene
en los Centros Sivananda por el servicio
desinteresado de sus profesores. ¿Cómo
se entiende este servicio o karma yoga en
Occidente y en concreto en España?
En Occidente el Yoga se considera
en muchas ocasiones un deporte.
Hoy en día las clases de Yoga forman
parte del programa de fitness en
casi cada gimnasio. El estudiante se
convierte en un cliente. Paga su clase
y el gimnasio y el profesor comparte
los beneficios, recibiendo su salario.
Como esto sucede con normalidad
en el mundo de fitness, wellness,
etc, esta idea, positiva en principio
porque ha popularizado el Yoga y lo
ha dado a conocer, es aceptada por
muchos.
En comparación el ideal clásico en
la India es que el estudiante vive
en la casa del Maestro y aprende
con él durante varios años. El
Maestro no cobra por las clases
y el estudiante colabora con su
servicio, para mantener la casa y la
escuela. Los Centros y Ashrams
Sivananda intentan mantener esta
línea: Las personas que asisten a
las clases y no pueden o no quieren
participar con una hora o dos
de servicio por semana, pagan
un donativo mínimo para estas
clases, que permite simplemente
mantener las instalaciones. Las
personas más entusiastas ayudan
activamente en los Centros en donde
tienen su propio hogar de salud y
paz. Participan libremente en las
actividades.
Especialmente los profesores que
enseñan en el Centro siguen esta
forma de trasmisión clásica del
conocimiento expandiendo un
atmosfera altruista altamente
inspiradora en sus clases. Por falta
de información o de comprensión
para algunas personas en España
esta forma de enseñanza, habitual
en India a lo largo de cientos de
años, no parece aceptable. Pero la
enseñanza de San Francis de Asís era
“Es dando que recibo” no: merezco
algo a cambio porque estoy dando.

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G: Vivimos en un mundo en el que la
renuncia a lo terrenal, a las comodidades
materiales y al confort se nos antoja una
actitud anticuada. ¿No es el Yoga una
práctica demasiado desvinculada de la
realidad en nuestros días?
SWS: El Yoga esta basado en la sabiduría de la
observación. El joven príncipe Siddharta vio por primera
vez una persona enferma, una anciana y un cadáver.
Preguntó a su asistente, una persona mayor: “¿puede esto
puede pasar a mí también?”. Su asistente le contestó: “Con
toda seguridad, todos pasamos por la enfermedad, la
vejez, y la muerte”. A continuación Siddharta se concentró
en la búsqueda interior y acabo como el Buda, enseñando
finalmente el camino del medio, de la moderación.
Las capacidades de disfrute físico son limitadas y van
disminuyendo con el tiempo por la natural decadencia
de nuestro cuerpo y de nuestra mente. El Yoga enseña
a conectarse con una fuente no material de felicidad.
Una persona joven que practica Yoga disfruta con más
tranquilidad y paz del mundo en todos sus aspectos. Y la
misma persona, si continúa la práctica del Yoga, desarrolla
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un sano desapego de este mismo mundo, conectando con
una paz y una felicidad más duradera en su interior.
G: Swami ¿Cuáles son sus tres consejos
para las personas que comienzan en este
arte de la Vida que es el Yoga?
SWS: En primer lugar no practiques Yoga por seguir
alguna moda ni como una forma de protesta en contra
de la sociedad o las personas que te rodean. La paz y el
equilibrio interior son tu derecho por nacimiento.
En segundo lugar ten confianza. El que tus propios
pensamientos negativos te hagan sufrir muestra que hay
una gran fuente de positividad dentro de ti. La práctica
del Yoga permite que la manifestación de los elementos
positivos de tu naturaleza se manifiesten de forma más
patente.
Por último no hagas ningún cambio radical y abrupto
en tus hábitos de vida. Un niño que descubre un nuevo
juguete más poderoso, perderá de forma natural el
interés por el juguete más simple. El Yoga es muy
poderoso, practícalo con paciencia y con continuidad.
El entorno cambiará naturalmente paso a paso.