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La realidad es que en teoría puede y no pue-
de. No hay ninguna legislación que lo apruebe
ni tampoco ninguna que lo prohíba, es todo
una cuestión muy subjetiva que depende del
grado de responsabilidad que nos quieran
otorgar nuestros jefes.
En los borradores de convenio colectivo o
convenios de Clínica Veterinaria, el perso-
nal se divide en: Veterinario Director, nor-
malmente el dueño del establecimiento;
Titulados Superiores Veterinarios; Personal
técnico con titulación reconoci¬da por el
Ministerio de Educación y Personal auxiliar
sin titulación reconocida por el Ministerio
de Educación.
Aquí está el quid de la cuestión, hoy por
hoy, el Personal Auxiliar, llámese Auxiliar
Veterinario, Auxiliar Técnico Veterinario,
Ateuve, Ayudante Técnico Veterinario, Per-
sonal de Enfermería Veterinaria, o un lar-
go etc., no tiene titulación reconocida por
el Ministerio de Educación luego somos
“Personal Auxiliar” y eso significa que no
tenemos unas funciones establecidas, sino
que dependemos del grado de confianza
que logremos desarrollar en nuestros jefes
o compañeros veterinarios.
En el borrador de convenio colectivo de
Clínicas Veterinarias de la Comunidad de
Madrid, la facultad de organizar el trabajo
corresponde en exclusiva a la dirección de
la empresa, que es la que señala el tipo de
trabajo y su extensión a cada trabajador,
sin más limitaciones que las establecidas
en el propio Convenio.
En el Convenio Colectivo de las Clínicas
Veterinarias de la provincia de Barcelona,
a los Auxiliares nos dividen en dos cate-
gorías:
1) Auxiliar Técnico Veterinario de prime-
ra.- “Es aquel empleado que no está en
posesión de titulación, ni de la habilita-
ción, y que, contando con experiencia
acreditada, está a las órdenes de sus
superiores técnicos, colaborando en
las tareas propias de consulta, quirófa-
no, analíticas u hospitalización.”
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2) Auxiliar Técnico Veterinario de se-
gunda.- “Es aquel empleado que no
estando en posesión de titulación,
ni de la habilitación, ni contando
con experiencia acreditada, está a
las órdenes de sus superiores técni-
cos, colaborando en las tareas pro-
pias de consulta, quirófano, analíti-
cas u hospitalización.”
Como veis viene a ser lo mismo. Es decir,
nuestra profesión viene en gran medida
determinada por la falta de titulación ofi-
cial reconocida y por la organización del
trabajo que efectúe el propietario o res-
ponsable del establecimiento en el que
trabajamos.