Antología de Cuentos 2011 - Enufmorelia.edu.mx
Antología de Cuentos 2011 - Enufmorelia.edu.mx
Antología de Cuentos 2011 - Enufmorelia.edu.mx
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ANTOLOGÍA DE CUENTOS<br />
clínicas clan<strong>de</strong>stinas don<strong>de</strong> abortan las mujeres, en cuanto pu<strong>de</strong><br />
darme cuenta ya era muy tar<strong>de</strong>, <strong>de</strong> inmediato colocaron una<br />
máscara en mi boca, quedándome atrapada en las sombras.<br />
Al abrir los ojos, ni rastros <strong>de</strong>l pequeño bulto que comenzaba<br />
a notarse en mi estómago, débilmente moví mis manos que se<br />
sentían en extremo pesadas, toqué y toqué pero el lugar, su lugar,<br />
ahora se encontraba vacío. Lloré tan amargamente que podía<br />
sentir el sabor en mi boca, quería po<strong>de</strong>r retroce<strong>de</strong>r el tiempo y<br />
haber huído antes <strong>de</strong> que perdiera a mi bebé, pero ya era tar<strong>de</strong><br />
para todo. Casi <strong>de</strong> inmediato presenté una fuerte infección; era<br />
<strong>de</strong> esperarse, el lugar estaba falto <strong>de</strong> higiene y en manos <strong>de</strong> unos<br />
irresponsables, no sabría con exactitud cuánto tiempo tardé en<br />
recuperarme <strong>de</strong> mi malestar físico, pero en lo que concierne a mi<br />
recuperación espiritual sigo en proceso. El luto <strong>de</strong> mi bebé lo llevo<br />
conmigo hasta el día <strong>de</strong> hoy, no hay momento en el que no piense<br />
en él y en lo maravilloso que pudo haber sido tenerlo entre mis<br />
brazos, unos brazos <strong>de</strong> madre que siempre estarán<br />
<strong>de</strong>seosos <strong>de</strong> que un diminuto<br />
cuerpecito con cara <strong>de</strong> ángel y alma<br />
blanca ocupe el lugar que estaba<br />
<strong>de</strong>stinado para él.<br />
Después <strong>de</strong> esa experiencia procuré<br />
no embarazarme <strong>de</strong> nuevo, seguí<br />
a<strong>de</strong>lante con mi trabajo y mi vida,<br />
guardaba un gran rencor hacia Nacha y su<br />
cómplice, pero una vez más tenía que resignarme y seguir<br />
en pie. No pu<strong>de</strong> volver a ser la misma mujer complaciente con<br />
mis clientes. Ellos notaban <strong>de</strong> inmediato que estaba fingiendo y<br />
a partir <strong>de</strong> ahí todo se fue abajo. Perdieron el interés porque ya<br />
no podía saciar sus bajas pasiones. La injusta pérdida <strong>de</strong> mi ángel<br />
me <strong>de</strong>jó una gran herida, con una cicatriz que no ha <strong>de</strong> borrarse.<br />
Más que nunca sentí fuertes <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> morir, fue hasta que lo<br />
perdí, que me di cuenta <strong>de</strong> la enorme soledad <strong>de</strong> que era presa y<br />
también <strong>de</strong> que así iba a morir.<br />
39