Los oyentes y la elección del texto - Iglesia Cristiana Cimiento Estable

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su corazón sea lleno del amor entrañable del Señor a fin de que no busque hacer
lucir su sermón sino más bien ser usado como un instrumento para que las vidas
reciban lo que El quiere impartirles. El Apostol Pedro habló de ser confirmados en
la verdad presente. 2 Pedro 1:12.
II. i) El propósito del mensaje u objetivo.
Nuestro Señor Jesucristo tuvo un propósito definido al manifestarse en carne. En
Juan 17:4 dijo: "...He acabado la obra que me dijiste que hiciese... "cada libro de la
Biblia fué escrito con un propósito u objetivo específico. Ejemplo:
Al planificar la creación de una fábrica debe tenerse
claridad en aquello que va a producir.
Si tenemos claro el propósito de la predicación, nos evitaremos muchos rodeos
que distraen a los oyentes. Uno de los grandes problemas del predicador es que
quisiera compartir tanto que no logra centrarse en aquella verdad presente que
Dios quiere traer a su pueblo.
ii) Lo que se necesita no son temas sino el tema específico. Un predicador que
presente muchos temas aunque sepa ministrar verdades frescas, reveladas
espirituales, pero al ser tan variadas difícilmente los oyentes podrán recordar con
claridad la palabra y entenderla cayendo en el peligro de que el maligno la
arrebate del corazón. Mateo 13:4; 19.
iii. Es necesario que el objetivo del mensaje sea puesto por escrito.
Muchos predicadores consideran que ya tienen claro en la mente el objetivo, pero
tienen dificultad de ponerlo por escrito. Es seguro que si no pueden ponerlo
claramente por escrito se necesita venir delante del Señor e inquirir por una mayor
claridad.
La mente está al pendiente de tantas cosas que pudiera en un momento dado
creerse que lo que dice es claro, pero so es así podría expresarse con gran
facilidad.
iv. Otro problema es el considerar objetivos muy generales tales como:
Enseñar más la Biblia. Predicar a Cristo, dar un estudio
doctrinal.