12.07.2015 Views

Reflexiones bíblicas para aumentar nuestra confianza en el Señor y ...

Reflexiones bíblicas para aumentar nuestra confianza en el Señor y ...

Reflexiones bíblicas para aumentar nuestra confianza en el Señor y ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Fortalezcasu Fe<strong>Reflexiones</strong> bíblicas<strong>para</strong> <strong>aum<strong>en</strong>tar</strong> <strong>nuestra</strong> <strong>confianza</strong><strong>en</strong> <strong>el</strong> Señor y <strong>en</strong> Su graciaRichard B. Ramsay


PrefacioSiempre he t<strong>en</strong>ido una r<strong>el</strong>ación de amor-odio con la teología. Por un lado,no me interesa mucho <strong>el</strong> trato teórico y seco de temas que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> aplicaciónpráctica. Por ejemplo, cuando estaba <strong>en</strong> <strong>el</strong> seminario, nuestro profesor de teologíadedicó varios días a la discusión <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> “supralapsarianismo” y <strong>el</strong>“infralapsiarianismo”. Se trata de si Dios p<strong>en</strong>só primero permitir la caída ydespués planificó la salvación, o si p<strong>en</strong>só primero realizar <strong>el</strong> plan de salvación ydespués decidió permitir la caída. Ya que <strong>el</strong> tema era nuevo <strong>para</strong> mí, decidípreguntar al profesor qué importancia práctica t<strong>en</strong>ía <strong>el</strong> asunto. Su respuesta erauna gran decepción: simplem<strong>en</strong>te decía, “Este debate es importante, porque sisosti<strong>en</strong>es la posición incorrecta, estás aceptando algo que la Biblia no <strong>en</strong>seña”.Esto no me dejó <strong>en</strong> nada satisfecho, porque se podría decir lo mismo de cualquiertema, incluso cuántos áng<strong>el</strong>es pued<strong>en</strong> <strong>para</strong>rse <strong>en</strong> la punta de un alfiler. No hetotalm<strong>en</strong>te descartado <strong>el</strong> tema d<strong>el</strong> “infralapsiarianismo” versus <strong>el</strong>“supralapsarianismo” como insignificante, aunque todavía t<strong>en</strong>go mis dudas si laBiblia realm<strong>en</strong>te contesta la pregunta. Sin embargo, mi punto es que <strong>el</strong> profesorno supo explicar la importancia práctica d<strong>el</strong> tema, y por lo tanto, yo perdí <strong>el</strong>interés.Por otro lado, me <strong>en</strong>tusiasma buscar respuestas a las preguntas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong>r<strong>el</strong>ación con las luchas de la vida. Son tales asuntos que quisiera tratar <strong>en</strong> est<strong>el</strong>ibro: ¿Cómo usar la ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to hoy? ¿Qué significa ser “ll<strong>en</strong>od<strong>el</strong> Espíritu”? ¿Cómo debo reaccionar al sufrimi<strong>en</strong>to? ¿Puedo perder misalvación? ¿Cómo debo r<strong>el</strong>acionarme con la sociedad? Creo que estos asuntos sonmuy prácticos, pero también son temas teológicos complejos.Los teólogos normalm<strong>en</strong>te distingu<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre la “teología sistemática” (doctrina), la“teología práctica” (temas pastorales), la “teología bíblica” (temas teológicas quecorr<strong>en</strong> a través de la Biblia, estudiadas <strong>en</strong> <strong>el</strong> contexto d<strong>el</strong> plan de la red<strong>en</strong>ción), yla “teología histórica” (historia d<strong>el</strong> desarrollo de las doctrinas). Estas distincionesson bu<strong>en</strong>as, y ayudan a clasificar los estudios. Sin embargo, los términos pued<strong>en</strong>llevarnos a cometer <strong>el</strong> error de p<strong>en</strong>sar que la teología sistemática no es práctica.Creo que <strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido, toda teología debe ser “teología práctica”, porque siempredebemos estudiar las doctrinas p<strong>en</strong>sando <strong>en</strong> su importancia práctica.3


<strong>el</strong> tráfico, y subía los buses <strong>para</strong> predicar a los pasajeros. Lo pusimos bajo <strong>el</strong>cuidado de un psiquiatra cristiano, pero pronto llegó a ser p<strong>el</strong>igroso, no solam<strong>en</strong>te<strong>para</strong> sí mismo, sino también <strong>para</strong> los demás. Un día recibí una llamada histéricade <strong>nuestra</strong> secretaria, dici<strong>en</strong>do que él estaba am<strong>en</strong>azándola con una peineta, comosi fuera un cuchillo. Llamé a la policía, y dijeron que no podían hacer nada hastaque realm<strong>en</strong>te hiciera daño. Les dije, “¡Muchas gracias! ¡Llamaré de nuevodespués de que haya matado a algui<strong>en</strong>!” Me recom<strong>en</strong>daron <strong>el</strong> HospitalPsiquiátrico. El hospital dijo que <strong>el</strong>los no podían ir a buscarlo, y que t<strong>en</strong>dríamosque llevarlo allá. Así que fui al seminario con un amigo, lo invitamos a dar unpaseo con nosotros <strong>en</strong> mi camioneta, y lo llevamos al hospital, <strong>en</strong>trando por <strong>el</strong>portón principal. Cuando se dio cu<strong>en</strong>ta de lo que sucedía, trató de escapar. Nuncaolvidaré la esc<strong>en</strong>a cuando los guardias se tiraron <strong>en</strong>cima de él, le pusieron unachaqueta de fuerza, y se lo llevaron, pateando y gritando. Yo sabía que t<strong>en</strong>íamosque hacerlo, pero me s<strong>en</strong>tía horrible y quería llorar.Lo diagnosticaron con esquizofr<strong>en</strong>ia, y le dieron medicam<strong>en</strong>tos. Tuvo quequedar internado bastante tiempo. Un día, <strong>el</strong> psiquiatra jefe me invitó a una<strong>en</strong>trevista acerca d<strong>el</strong> alumno. Lo que me asombró fue esto: El doctor me com<strong>en</strong>tóque ¡la mayoría de sus paci<strong>en</strong>tes eran evangélicos! Me sorpr<strong>en</strong>dió <strong>el</strong> dato, y lepregunté por qué. Me contestó que era por <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de culpa. Dijo que no t<strong>en</strong>íanada <strong>en</strong> contra d<strong>el</strong> cristianismo, pero que muchas iglesias hablan demasiado de laley y de cosas muy negativas, sin hablar d<strong>el</strong> amor de Dios, d<strong>el</strong> perdón, y de cosaspositivas. Mucha g<strong>en</strong>te termina con un trem<strong>en</strong>do peso de culpa que trastorna sucapacidad de r<strong>el</strong>acionarse sanam<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> mundo. Me dio mucha tristeza porquedebería ser precisam<strong>en</strong>te <strong>nuestra</strong> r<strong>el</strong>ación con Cristo que nos libera de la culpa.Pi<strong>en</strong>so que muchos evangélicos no han compr<strong>en</strong>dido las implicaciones d<strong>el</strong> hechode que <strong>nuestra</strong> salvación es completam<strong>en</strong>te por gracia mediante la fe. Fácilm<strong>en</strong>teca<strong>en</strong> <strong>en</strong> un legalismo que impide <strong>el</strong> gozo que podemos t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> Cristo.El autor David Seamonds 1 cu<strong>en</strong>ta su experi<strong>en</strong>cia cuando era misionero <strong>en</strong>la India. Un jov<strong>en</strong> fue a pedirle un consejo, quejándose de un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to deculpa, de ansiedad, de <strong>en</strong>ojo, y de m<strong>en</strong>osprecio de sí mismo. Cuando le hizo laspreguntas típicas acerca de su lectura de la Biblia, su tiempo de oración, y suasist<strong>en</strong>cia a la iglesia, supo que <strong>el</strong> jov<strong>en</strong> le ganaba lejos <strong>en</strong> <strong>el</strong> uso de los medios de1 David Seamonds, El Poder Liberador de la Gracia (Deerfi<strong>el</strong>d, Illinois: Editorial Vida, 1990),pp. 6-11.7


crecimi<strong>en</strong>to; pasaba horas y horas ley<strong>en</strong>do la Biblia, orando, y participando <strong>en</strong> lasactividades de la iglesia. Pero algo no funcionaba. En ese mom<strong>en</strong>to, Seamonds sedio cu<strong>en</strong>ta de que <strong>el</strong> jov<strong>en</strong> simplem<strong>en</strong>te no estaba descansando <strong>en</strong> la gracia deDios. Estaba tratando de lograr su propia santidad con esfuerzo humano.Seamonds concluyó que era posible hacer las cosas correctas, sin estar confiandorealm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> Señor, y esto cambió su ministerio completam<strong>en</strong>te. Empezó aponer todo <strong>el</strong> énfasis <strong>en</strong> la gracia de Dios.Martín Lutero también luchaba con un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de culpa, y trataba d<strong>el</strong>ograr su propia santidad a través d<strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to. Dormía <strong>en</strong> <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o, ayunaba, yse castigaba con látigos. Finalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>contró la respuesta <strong>en</strong> Romanos 1.17.Porque <strong>en</strong> <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io la justicia de Dios se rev<strong>el</strong>a por fe y <strong>para</strong> fe, como estáescrito: Mas <strong>el</strong> justo por la fe vivirá.El grito de la reforma fue «la justificación por la fe», y los evangélicos hanestado <strong>en</strong>fatizando esta doctrina desde <strong>en</strong>tonces. No obstante, hay un segundoaspecto de este versículo que también debe <strong>en</strong>tusiasmarnos. Creo que Lutero lo<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dió, pero no se ha prestado mucha at<strong>en</strong>ción a esta doctrina hasta añosreci<strong>en</strong>tes. Esta <strong>en</strong>señanza importante es que la santificación también es por la fe.¿Qué significa que la justicia de Dios se rev<strong>el</strong>a «por fe y <strong>para</strong> fe»? Enrealidad, esta traducción (Reina Valera 1960) es difícil de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der. En <strong>el</strong> griego,dice literalm<strong>en</strong>te, ek pisteos eis pistin, es decir, desde la fe hacia la fe. La palabraek es una preposición usada frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>para</strong> indicar movimi<strong>en</strong>to de ad<strong>en</strong>trohacia afuera, por ejemplo cuando algui<strong>en</strong> sale de una casa. El segundo término,eis, se usa <strong>para</strong> indicar movimi<strong>en</strong>to desde afuera hacia ad<strong>en</strong>tro, por ejemplocuando algui<strong>en</strong> <strong>en</strong>tra la casa. Es decir, la justicia sale de la fe y vu<strong>el</strong>ve a la fe, ocomi<strong>en</strong>za <strong>en</strong> la fe y termina <strong>en</strong> la fe. Creo que la traducción de la Nueva VersiónInternacional comunica la idea: «por fe desde <strong>el</strong> principio hasta <strong>el</strong> fin». La vidacristiana es como un pu<strong>en</strong>te; com<strong>en</strong>zamos por la fe <strong>en</strong> un lado, y terminamos porla fe <strong>en</strong> <strong>el</strong> otro lado. El terr<strong>en</strong>o que sosti<strong>en</strong>e todo es la gracia de Dios recibida porfe.Este versículo es una introducción al resto de la carta a los romanos, queprimero trata <strong>el</strong> tema de la justificación (capítulos 1-5) y después trata <strong>el</strong> tema d<strong>el</strong>a santificación (capítulos 6-8). Lo que quiere decir Pablo es que <strong>nuestra</strong> justiciano vi<strong>en</strong>e de nosotros, sino de Dios, y esa justicia incluye tanto <strong>nuestra</strong>8


justificación como <strong>nuestra</strong> santificación. Algunos pi<strong>en</strong>san que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que seguir suvida cristiana por esfuerzo propio, pero es de vital importancia <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der que lasantificación también es por fe.A. La justificación por feLa justificación ti<strong>en</strong>e que ver con <strong>nuestra</strong> r<strong>el</strong>ación legal con Dios. Ti<strong>en</strong>edos aspectos: <strong>el</strong> perdón y la justicia positiva. Por la muerte de Cristo <strong>en</strong> la cruz,somos perdonados y somos considerados justos. Somos liberados de la culpa yrecibimos la justicia de Cristo <strong>en</strong> <strong>nuestra</strong> cu<strong>en</strong>ta, a nuestro favor. El resultado esque somos liberados d<strong>el</strong> castigo que merecemos.Es como si tuviéramos un libro de vida, ll<strong>en</strong>o de anotaciones negativas. ElSeñor no solam<strong>en</strong>te borra los pecados, sino también nos da un librocompletam<strong>en</strong>te nuevo, que conti<strong>en</strong>e la justicia y las bu<strong>en</strong>as obras de Jesucristo. Lajustificación es un veredicto divino <strong>en</strong> que Dios nos declara justos.Romanos 3.20-28Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado d<strong>el</strong>ante de él;porque por medio de la ley es <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> pecado. Pero ahora, aparte d<strong>el</strong>a ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por losprofetas; la justicia de Dios por medio de la fe <strong>en</strong> Jesucristo, <strong>para</strong> todos los quecre<strong>en</strong> <strong>en</strong> él. Porque no hay difer<strong>en</strong>cia, por cuanto todos pecaron, y estándestituidos de la gloria de Dios, si<strong>en</strong>do justificados gratuitam<strong>en</strong>te por su gracia,mediante la red<strong>en</strong>ción que es <strong>en</strong> Cristo Jesús, a qui<strong>en</strong> Dios puso comopropiciación por medio de la fe <strong>en</strong> su sangre, <strong>para</strong> manifestar su justicia, a causade haber pasado por alto, <strong>en</strong> su paci<strong>en</strong>cia, los pecados pasados, con la mira demanifestar <strong>en</strong> este tiempo su justicia, a fin de que él sea <strong>el</strong> justo, y <strong>el</strong> que justificaal que es de la fe de Jesús. Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Porcuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que<strong>el</strong> hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.Recibimos la justificación por la fe, y no por las obras. Si tratáramos dejustificarnos por obras, ya no sería por gracia. Además, t<strong>en</strong>dríamos que serabsolutam<strong>en</strong>te perfectos, porque Dios es totalm<strong>en</strong>te santo, y debe castigar <strong>el</strong>9


pecado. Sería como tratar de saltar a la luna. No podemos llegar a la luna sin uncohete, y Cristo es nuestro «cohete».Antes de su conversión, <strong>el</strong> famoso predicador Charles Spurgeon asistíadesesperadam<strong>en</strong>te a una y otra iglesia. Esperaba escuchar <strong>el</strong> secreto de lo que éldebía hacer <strong>para</strong> obt<strong>en</strong>er paz con Dios. Un día cuando caía mucha nieve, no pudollegar a la iglesia que quería asistir, y tuvo que ir a una pequeña capilla cercana.Entró sil<strong>en</strong>ciosam<strong>en</strong>te y se s<strong>en</strong>tó muy atrás. El pastor no había llegado debido almal tiempo, y estaba predicando un humilde laico con poca pre<strong>para</strong>ción. Elhombre s<strong>en</strong>cillo no sabía desarrollar un sermón; simplem<strong>en</strong>te describía a Jesús <strong>en</strong>la cruz: los clavos, Su dolor, y la sangre. Se fijó <strong>en</strong> <strong>el</strong> asist<strong>en</strong>te desconocido, y leapuntó <strong>el</strong> dedo dici<strong>en</strong>do, «Jov<strong>en</strong>, ¡mira a Cristo! » Desde ese mom<strong>en</strong>to losp<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos de Spurgeon quedaron fijos <strong>en</strong> Cristo, imaginándolo <strong>en</strong> la cruzmuri<strong>en</strong>do por él, y sintió la paz que tanto anh<strong>el</strong>aba. Se dio cu<strong>en</strong>ta de que no t<strong>en</strong>íaque hacer nada más; Cristo ya había hecho todo por él. Tal como dijo mi suegracuando leímos Romanos 8, “¿Si Cristo murió por mí, ¿cuál es mi problema?” Estoes la justificación por fe. Sucede <strong>en</strong> un solo mom<strong>en</strong>to cuando una persona aceptaa Jesús como Su Señor y Salvador personal, y no se pierde nunca.B. La santificación por feLa santificación ti<strong>en</strong>e que ver con <strong>el</strong> proceso de nuestro crecimi<strong>en</strong>togradual, y con <strong>nuestra</strong> r<strong>el</strong>ación personal con <strong>el</strong> Señor. Tal como <strong>en</strong> unmatrimonio, hay un aspecto legal y un aspecto personal, también <strong>en</strong> <strong>nuestra</strong>r<strong>el</strong>ación con Dios. En <strong>el</strong> matrimonio, dos personas hac<strong>en</strong> promesas públicas, yfirman un libro <strong>en</strong> <strong>el</strong> registro civil, haci<strong>en</strong>do un pacto legal. Esto se hace <strong>en</strong> unmom<strong>en</strong>to, y son declarados casados. Este primer aspecto corresponde a lajustificación. Pero también viv<strong>en</strong> juntos, experim<strong>en</strong>tando un proceso decrecimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> su r<strong>el</strong>ación. Apr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> cómo pi<strong>en</strong>sa y cómo se si<strong>en</strong>te la otrapersona. Procuran agradar y hacer <strong>el</strong> bi<strong>en</strong> <strong>el</strong> uno al otro. Este segundo aspecto esparecido a la santificación.Algunos no se percatan de que la santificación también es un aspecto de lasalvación. No es algo que logremos por esfuerzo propio. Cristo nos salva de laculpa d<strong>el</strong> pecado <strong>en</strong> la justificación, y nos salva d<strong>el</strong> poder d<strong>el</strong> pecado <strong>en</strong> lasantificación.10


Romanos 6.14Porque <strong>el</strong> pecado no se <strong>en</strong>señoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sinobajo la gracia.Romanos 6.1-2¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos <strong>en</strong> <strong>el</strong> pecado <strong>para</strong> que la gracia abunde?En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremosaún <strong>en</strong> él?2 Corintios 5.17De modo que si alguno está <strong>en</strong> Cristo, nueva criatura es; las cosas viejaspasaron; he aquí todas son hechas nuevas.Es muy frecu<strong>en</strong>te que algui<strong>en</strong> comi<strong>en</strong>za su vida cristiana confiandopl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Cristo <strong>para</strong> su perdón, pero pronto cae <strong>en</strong> <strong>el</strong> error de tratar desantificarse por esfuerzo propio. He escuchado com<strong>en</strong>tarios como, «Jesús mesalva, pero yo t<strong>en</strong>go que esforzarme <strong>para</strong> vivir una vida santa». Otros dic<strong>en</strong>,«Debo ser santo <strong>para</strong> que Dios escuche mis oraciones y <strong>para</strong> que me utiliceeficazm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> ministerio». Aunque no debemos abusar de la gracia de Dios,esto es un <strong>en</strong>gaño muy p<strong>el</strong>igroso, porque pone todo <strong>el</strong> énfasis <strong>en</strong> lo que la personapuede lograr, y quita la vista d<strong>el</strong> Señor.Esto es justam<strong>en</strong>te lo que pasó a los Gálatas. Com<strong>en</strong>zaron bi<strong>en</strong>, peropronto llegaron los legalistas, dici<strong>en</strong>do que deberían ser circuncidados y seguir lascostumbres judías. Pablo advierte que eso sería legalismo. Creo que estamoshaci<strong>en</strong>do algo parecido cuando pret<strong>en</strong>demos ganar puntos con Dios o lograr<strong>nuestra</strong> propia santificación.Gálatas 3.3Tan necios sois? ¿Habi<strong>en</strong>do com<strong>en</strong>zado por <strong>el</strong> Espíritu, ahora vais a acabar porla carne?Pi<strong>en</strong>se <strong>en</strong> una rama su<strong>el</strong>ta, tratando de producir fruto. ¡Simplem<strong>en</strong>te nopuede! Ti<strong>en</strong>e que ser injertada a la vid primero. Es así de imposible que unapersona se santifique por esfuerzo propio.11


Juan 15.4-5Permaneced <strong>en</strong> mí, y yo <strong>en</strong> vosotros. Como <strong>el</strong> pámpano no puede llevar fruto porsí mismo, si no permanece <strong>en</strong> la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis <strong>en</strong>mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; <strong>el</strong> que permanece <strong>en</strong> mí, y yo <strong>en</strong> él, ést<strong>el</strong>leva mucho fruto; porque se<strong>para</strong>dos de mí nada podéis hacer.Volvi<strong>en</strong>do a la ilustración d<strong>el</strong> viaje a la luna, este error sería como subir auna nave espacial (la justificación; ya está salvo) <strong>para</strong> llegar a la luna (laculminación de la salvación: la vida eterna y la glorificación), y ¡tirarse al espacio<strong>en</strong> medio d<strong>el</strong> viaje (<strong>el</strong> proceso de la santificación), p<strong>en</strong>sando que se puede seguirsolo!Recuerdo a un jov<strong>en</strong> que no quería ir a su trabajo, porque <strong>el</strong> bus iba muyrápido. Le pregunté si era p<strong>el</strong>igroso, y me dijo que eso no era <strong>el</strong> problema, sinoque era un pecado ir a exceso de v<strong>el</strong>ocidad. Le pregunté si había hablado con <strong>el</strong>chofer, y me dijo que sí, pero que no le importaba. Le expliqué que, si él habíahablado con él y no había un cambio, no era su culpa. Pero no le pude conv<strong>en</strong>cerque volviera a tomar <strong>el</strong> bus, y decidió tomar un taxi. Días después, me llamó d<strong>en</strong>uevo, dici<strong>en</strong>do que no podía ir al trabajo porque sus colegas escuchaban música<strong>en</strong> la radio que «no era edificante». Le pregunté si había hablado con las personasque ponían esa música. Me dijo que sí, pero que seguían escuchándola. De nuevo,traté de conv<strong>en</strong>cerlo de que no era su culpa. Finalm<strong>en</strong>te, dejó su trabajo y quedó<strong>en</strong>cerrado <strong>en</strong> la casa. Su madre t<strong>en</strong>ía que cuidarlo totalm<strong>en</strong>te, aunque t<strong>en</strong>ía más detreinta años. Cuando fui a conversar con él, me dijo que ya no salía, porque había«muchas t<strong>en</strong>taciones allá afuera». Es obvio que ti<strong>en</strong>e algunos problemaspsicológicos, pero también veo una confusión profunda acerca de la santificación.Estaba tratando de evitar la t<strong>en</strong>tación y controlar su medio-ambi<strong>en</strong>te de tal maneraque no cometiera un pecado. ¿Cuál es <strong>el</strong> resultado? Termina pecando de todasmaneras, y peor todavía, si<strong>en</strong>do totalm<strong>en</strong>te irresponsable y dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te.Posiblem<strong>en</strong>te no escuche música mala, pero tampoco está si<strong>en</strong>do s<strong>en</strong>sible, porquehace que su madre trabaje <strong>para</strong> él. No está cumpli<strong>en</strong>do con los mandami<strong>en</strong>tospositivos acerca de lo que debe hacer. ¡Este no es <strong>el</strong> estilo de vida que <strong>el</strong> Señordesea <strong>para</strong> nosotros!12


LO ESENCIALSomos justificados y santificados por fe.Para aplicación personala) Estudio bíblicoRecomi<strong>en</strong>do comprarse un cuaderno <strong>para</strong> usar <strong>en</strong> su tiempo a solas con Dios. Esuna gran b<strong>en</strong>dición anotar lo que <strong>el</strong> Señor le está <strong>en</strong>señando <strong>en</strong> Su Palabra, ytambién escribir las peticiones y motivos de acción de gracias <strong>para</strong> su tiempo deoración.En su tiempo devocional esta semana, lea Gálatas 3 y 4. Anote sus ideas acerca d<strong>el</strong>a justificación y la santificación por gracia.b) OraciónOcupe <strong>el</strong> Salmo 127.1-2 y <strong>el</strong> Salmo 23 como guía <strong>para</strong> su tiempo de oración.c) Memorización de la EscrituraPorque <strong>en</strong> <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io la justicia de Dios se rev<strong>el</strong>a por fe desde <strong>el</strong> principiohasta <strong>el</strong> fin, como está escrito: Mas <strong>el</strong> justo por la fe vivirá.Romanos 1.17Para conversar:1. ¿Ha olvidado Ud. a veces que la santificación también es por gracia por mediode la fe? ¿Cómo se ha manifestado esta t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia? ¿Cuál ha sido <strong>el</strong> fruto?2. ¿Ha podido salir de esta trampa? ¿Cómo?13


3. ¿Qué consejo le daría al jov<strong>en</strong> de la India? ¿Al jov<strong>en</strong> que quedó <strong>en</strong> su casa <strong>para</strong>evitar las t<strong>en</strong>taciones?14


Hijos, no esclavos(Pautas d<strong>el</strong> crecimi<strong>en</strong>to por gracia)«Amar es la mitad de creer».Victor Hugo«El bu<strong>en</strong> temor provi<strong>en</strong>e de la fe,<strong>el</strong> falso temor provi<strong>en</strong>e de la duda».Blaise Pascal, P<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tosMe si<strong>en</strong>to como hubiera sido criado <strong>en</strong> <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to. Cuando eraniño, yo imaginaba a Dios detrás de las dos tablas de los diez mandami<strong>en</strong>tos,observando si cometía algún pecado. Sabía que era salvo porque Jesús habíamuerto <strong>en</strong> la cruz <strong>para</strong> perdonar mis pecados, pero <strong>en</strong> mi vida diaria, ponía muchoénfasis <strong>en</strong> la ley, y miraba poco a Cristo. Ahora me he dado cu<strong>en</strong>ta de que estabavivi<strong>en</strong>do como un judío d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to. Ellos miraban hacia ad<strong>el</strong>ante alMesías, pero la ley estaba <strong>en</strong> <strong>el</strong> primer plano de su vista. Cristo estaba <strong>en</strong> lasombra de las dos tablas, por decirlo así. Sin embargo, ahora, después de Cristo,podemos mirar hacia atrás, y ver que Cristo está <strong>en</strong> primer plano. No descartamos15


la ley como una guía <strong>para</strong> saber la voluntad de Dios, pero las dos tablas de la leyestán detrás de la cruz. Ahora miramos la ley <strong>en</strong> la sombra de Jesucristo.Cuando viajo por la carretera <strong>en</strong> <strong>el</strong> automóvil, t<strong>en</strong>go que observar losletreros <strong>para</strong> llegar a mi destino. Sin embargo, si solam<strong>en</strong>te quedo mirando losletreros, y quito la vista d<strong>el</strong> camino, ¡voy a t<strong>en</strong>er un accid<strong>en</strong>te! Funciona así la ley;es un letrero bu<strong>en</strong>o que nos guía hacia Jesús, pero ¡no debemos fijarnos tanto <strong>en</strong> laley que no veamos a Cristo! A veces, t<strong>en</strong>emos la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de preferir la ley,aunque parece una locura. ¿Por qué? Porque así s<strong>en</strong>timos que podemos hacer algonosotros. En <strong>nuestra</strong> arrogancia, quitamos la vista d<strong>el</strong> Señor y empezamos aconfiar <strong>en</strong> nuestros esfuerzos.Me gusta arreglar las cosas de la casa y d<strong>el</strong> automóvil, pero t<strong>en</strong>go unproblema: cuando algo no resulta, simplem<strong>en</strong>te trato de empujar más fuerte. Si <strong>el</strong>tornillo no <strong>en</strong>tra bi<strong>en</strong>, trato de forzarlo, y a veces salta lejos, ¡y aplasto la manocon <strong>el</strong> desatornillador! Normalm<strong>en</strong>te la fuerza bruta no da mejores resultados.Convi<strong>en</strong>e guiar <strong>el</strong> tornillo con cuidado, y usar m<strong>en</strong>os fuerza.El mejor jugador de fútbol sabe que no puede simplem<strong>en</strong>te patear la p<strong>el</strong>otalo más fuerte posible. Ti<strong>en</strong>e que guiarla <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido correcto. En <strong>el</strong> béisbol, <strong>el</strong>jugador no puede simplem<strong>en</strong>te batear lo más fuerte posible. Es más importanteconectar bi<strong>en</strong> con <strong>el</strong> bate <strong>en</strong> <strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro de la p<strong>el</strong>ota.La vida cristiana es algo así. En vez de simplem<strong>en</strong>te ponerle más«músculo», debemos apr<strong>en</strong>der cómo crecer correctam<strong>en</strong>te por gracia. Es ciertoque no hay respuestas fáciles, y que pasamos la vida <strong>en</strong>tera apr<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do másacerca de esto. No obstante, quisiera ofrecer cuatro pautas importantes.16


A. Usar los medios de la graciaObviam<strong>en</strong>te, debemos usar los medios que Dios nos ha dado: la Palabra, laoración, <strong>el</strong> compañerismo cristiano, y los sacram<strong>en</strong>tos. Si no usamos estasherrami<strong>en</strong>tas, estamos perdi<strong>en</strong>do muchas b<strong>en</strong>diciones simplem<strong>en</strong>te por no haceruso de algo que ya t<strong>en</strong>emos.Es como <strong>el</strong> chiste d<strong>el</strong> hombre que subió al techo de su casa y empezó aorar cuando <strong>el</strong> agua de una aluvión subía sobre su propiedad. Pronto llegó un bote,pero él rechazó su ayuda. «¡Gracias!», dijo, «<strong>el</strong> Señor me va a salvar.» Después,llegó un h<strong>el</strong>icóptero, y de nuevo, negó <strong>el</strong> rescate, porque estaba «confiando <strong>en</strong>Dios». Finalm<strong>en</strong>te, se ahogó y fue al ci<strong>el</strong>o. Se pres<strong>en</strong>tó al Señor, y preguntó unpoco molesto, «¿Por qué no me salvaste?», a lo que <strong>el</strong> Señor contestó, «Pero te<strong>en</strong>vié un bote y un h<strong>el</strong>icóptero, ¡y no querías aceptar Mi ayuda!»Este chiste ilustra un punto: A veces nos quejamos de que avanzamos muyl<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la santificación, cuando ni siquiera estamos aceptando la ayuda que<strong>el</strong> Señor nos ha dado. Si no estamos orando y estudiando la Palabra, si no estamosasisti<strong>en</strong>do la iglesia y las reuniones de compañerismo, si no hemos sidobautizados y no estamos participando <strong>en</strong> la santa c<strong>en</strong>a, no debemos sorpr<strong>en</strong>dernossi no estamos creci<strong>en</strong>do.Pero esto no es todo. Como vimos <strong>en</strong> <strong>el</strong> capítulo anterior, es posible usarestas herrami<strong>en</strong>tas, sin crecer, si <strong>nuestra</strong> actitud no es la correcta.B. Practicar <strong>el</strong> arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>toEl primer paso hacia una actitud correcta es la honestidad, especialm<strong>en</strong>teconsigo mismo. T<strong>en</strong>emos que dejar de <strong>en</strong>gañarnos, de p<strong>en</strong>sar que casi hemoslogrado la santidad, de soñar que falta un poquito de trabajo <strong>para</strong> lograr una granestatura espiritual. La verdad es que estamos muy lejos de la meta de sersemejantes a Cristo. Somos egocéntricos, <strong>en</strong>vidiosos, miedosos, impuros, yarrogantes.Romanos 12.3Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está <strong>en</strong>tre vosotros,que no t<strong>en</strong>ga más alto concepto de sí que <strong>el</strong> que debe t<strong>en</strong>er, sino que pi<strong>en</strong>se de sícon cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.17


La «gran m<strong>en</strong>tira» de p<strong>en</strong>sar que estamos bi<strong>en</strong> se forma así: a) Cuandosomos niños, no recibimos <strong>el</strong> amor incondicional, ni de nuestros padres, porqu<strong>en</strong>adie es perfecto. 2) Empezamos a creer que debemos ser de cierta manera, o quedebemos lograr ciertas cosas, <strong>para</strong> ser amados. 3) Construimos una imag<strong>en</strong> idealde lo que queremos ser, <strong>para</strong> ser amados. 4) Empezamos a creer que somos asírealm<strong>en</strong>te, porque deseamos tanto ser amados, y no queremos s<strong>en</strong>tir <strong>el</strong> dolor d<strong>el</strong>rechazo. 2El problema es que así no <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tamos nuestros verdaderos problemas, ypor lo tanto, no los solucionamos tampoco. Dios desea la honestidad <strong>en</strong> lo másprofundo d<strong>el</strong> corazón. Esto se llama «integridad». Salmo 51.6 dice, «he aquí, túamas la verdad <strong>en</strong> lo íntimo». El Salmo 32 explica lo que sucede cuando noreconocemos nuestro pecado:Mi<strong>en</strong>tras callé, se <strong>en</strong>vejecieron mis huesos <strong>en</strong> mi gemir todo <strong>el</strong> día. Porque de díay de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor <strong>en</strong> sequedades deverano. (vv. 3 y 4)¡Es un peso insoportable!Por otro lado, cuando confesamos nuestro pecado, hay alivio y gozo:Salmo 32.1-2, 5Bi<strong>en</strong>av<strong>en</strong>turado aqu<strong>el</strong> cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto supecado. Bi<strong>en</strong>av<strong>en</strong>turado <strong>el</strong> hombre a qui<strong>en</strong> Jehová no culpa de iniquidad, Y <strong>en</strong>cuyo espíritu no hay <strong>en</strong>gaño. ...Mi pecado te declaré, y no <strong>en</strong>cubrí mi iniquidad.Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mipecado.Debemos practicar <strong>el</strong> arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to diariam<strong>en</strong>te, porque pecamosdiariam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> <strong>nuestra</strong>s actitudes, nuestros motivos, p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos, y acciones.2 Ver David Seamonds, El Poder Liberador de la Gracia, <strong>para</strong> una bu<strong>en</strong>a explicación de esteproceso.18


Los peores pecados son interiores, como la arrogancia, la <strong>en</strong>vidia, <strong>el</strong>res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, y <strong>el</strong> egoc<strong>en</strong>trismo.El apóstol Pablo p<strong>en</strong>saba que él estaba bi<strong>en</strong>, hasta <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>el</strong> décimomandami<strong>en</strong>to, que ti<strong>en</strong>e que ver con una actitud, la codicia. En Romanos 7,explica <strong>el</strong> proceso de arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to. Se da cu<strong>en</strong>ta de que hay algo <strong>en</strong> él que nopuede controlar, una fuerza negativa que no puede dominar, y concluye que es <strong>el</strong>pecado. Termina clamando al Señor, pidi<strong>en</strong>do Su ayuda.Romanos 7.19-25Porque no hago <strong>el</strong> bi<strong>en</strong> que quiero, sino <strong>el</strong> mal que no quiero, eso hago. Y si hagolo que no quiero, ya no lo hago yo, sino <strong>el</strong> pecado que mora <strong>en</strong> mí. Así que,queri<strong>en</strong>do yo hacer <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>, hallo esta ley: que <strong>el</strong> mal está <strong>en</strong> mí. Porque según <strong>el</strong>hombre interior, me d<strong>el</strong>eito <strong>en</strong> la ley de Dios; pero veo otra ley <strong>en</strong> mis miembros,que se reb<strong>el</strong>a contra la ley de mi m<strong>en</strong>te, y que me lleva cautivo a la ley d<strong>el</strong> pecadoque está <strong>en</strong> mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo demuerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo conla m<strong>en</strong>te sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley d<strong>el</strong> pecado.Como <strong>en</strong>señaba C. John Miller, cuánto más grande vemos nuestro pecado,más grande vemos a Cristo. 3M<strong>en</strong>or —————————————— Mayorreconocimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> pecado3 Esto lo escuché d<strong>el</strong> Rvdo. Ronald Lutz <strong>en</strong> un taller de «Sonship», ministerio fundado por C. JohnMiller.19


El arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to no significa hacer p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>cia, ni hacer nada <strong>para</strong> ganarnuestro perdón. El perdón es gratis. El arrep<strong>en</strong>tirse es simplem<strong>en</strong>te reconocernuestro pecado y pedir perdón. Es una media vu<strong>el</strong>ta hacia Jesús. Es un cambio deactitud.1 Juan 1.8-10Si decimos que no t<strong>en</strong>emos pecado, nos <strong>en</strong>gañamos a nosotros mismos, y laverdad no está <strong>en</strong> nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fi<strong>el</strong> y justo <strong>para</strong>perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que nohemos pecado, le hacemos a él m<strong>en</strong>tiroso, y su palabra no está <strong>en</strong> nosotros.Me conmueve la figura de Jesús lavando los pies de los discípulos <strong>en</strong> Juan13. Normalm<strong>en</strong>te, se refiere a este pasaje <strong>para</strong> hablar d<strong>el</strong> servicio, y por supuestoes una de las aplicaciones más importantes. No obstante, creo que <strong>el</strong> punto c<strong>en</strong>trales <strong>el</strong> perdón. El lavami<strong>en</strong>to simboliza <strong>el</strong> mayor servicio que podemos ofrecer:perdonar a algui<strong>en</strong> que nos ha of<strong>en</strong>dido. Cuando Pedro rechazó este servicio,Jesús insistió. Pero cuando Pedro pidió que lavara <strong>el</strong> cuerpo <strong>en</strong>tero, Jesús dijo queya estaban limpios, pero no todos. Yo concluyo que estaba hablando de lalimpieza d<strong>el</strong> perdón. Judas no t<strong>en</strong>ía ese perdón, porque no creía <strong>en</strong> Cristo.P<strong>en</strong>sando <strong>en</strong> este significado, me conmueve la actitud de Jesús: cuando Pedro noaceptaba Su servicio, Él insistió. Esto significa que Él realm<strong>en</strong>te deseaperdonarnos. En Su gran misericordia, ¡Le agrada perdonar! Cuandoreconocemos lo profundo de nuestro pecado, también debemos reconocer lagrandeza de Su gracia.C. Mant<strong>en</strong>er la vista <strong>en</strong> CristoPara crecer espiritualm<strong>en</strong>te, debemos fijar la vista <strong>en</strong> Cristo, qui<strong>en</strong> nos hadado fe y qui<strong>en</strong> aum<strong>en</strong>ta <strong>nuestra</strong> fe. Cuando quitamos la vista de Él, empezamos acojear. Si miramos a otros, o si miramos a nosotros mismos, tropezamos.Hebreos 12.1-2Por tanto, nosotros también, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> derredor nuestro tan grande nube detestigos, despojémonos de todo peso y d<strong>el</strong> pecado que nos asedia, y corramos conpaci<strong>en</strong>cia la carrera que t<strong>en</strong>emos por d<strong>el</strong>ante, puestos los ojos <strong>en</strong> Jesús, <strong>el</strong> autor20


y consumador de la fe, <strong>el</strong> cual por <strong>el</strong> gozo puesto d<strong>el</strong>ante de él sufrió la cruz,m<strong>en</strong>ospreciando <strong>el</strong> oprobio, y se s<strong>en</strong>tó a la diestra d<strong>el</strong> trono de Dios.Es curioso cómo crecemos por gracia. Casi sucede sin que nos demoscu<strong>en</strong>ta, porque dejamos de p<strong>en</strong>sar tanto <strong>en</strong> nosotros y p<strong>en</strong>samos más <strong>en</strong> Cristo. Elque lucha tanto <strong>para</strong> crecer, y está muy p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de su propio estado espiritual,ti<strong>en</strong>e la vista muy puesta <strong>en</strong> sí mismo, y no crece. El resultado es todo lo contrariode lo que quiere. Pero <strong>el</strong> que se olvida de sí mismo y solam<strong>en</strong>te trata de acercarseal Señor <strong>para</strong> conocerlo más y amarlo más, empieza a parecerse a Cristo, <strong>en</strong> formanatural. Es como un hijo que empieza a parecerse a su padre, sin esforzarse.Simplem<strong>en</strong>te sigue <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o paternal instintivam<strong>en</strong>te. Debería ser así con loshijos de Dios.2 Corintios 3.18Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como <strong>en</strong> un espejo lagloria d<strong>el</strong> Señor, somos transformados de gloria <strong>en</strong> gloria <strong>en</strong> la misma imag<strong>en</strong>,como por <strong>el</strong> Espíritu d<strong>el</strong> Señor.Mant<strong>en</strong>er la vista <strong>en</strong> <strong>el</strong> Señor significa dep<strong>en</strong>der totalm<strong>en</strong>te de Él <strong>para</strong><strong>nuestra</strong> santidad. Usamos los medios de gracia, pero confiando <strong>en</strong> Él <strong>para</strong> sueficacia. Jesús nos <strong>en</strong>seña <strong>en</strong> Juan 15 que sin Él no podemos hacer nada, pero sipermanecemos <strong>en</strong> Él, daremos mucho fruto.Juan 15.5Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; <strong>el</strong> que permanece <strong>en</strong> mí, y yo <strong>en</strong> él, ést<strong>el</strong>leva mucho fruto; porque se<strong>para</strong>dos de mí nada podéis hacer.Debemos vivir como un hombre «buzo», que ti<strong>en</strong>e una manguera deoxíg<strong>en</strong>o conectada <strong>en</strong> cada mom<strong>en</strong>to, y no como un «hombre rana» que usaestanques pequeños de oxíg<strong>en</strong>o, y que vu<strong>el</strong>ve de vez <strong>en</strong> cuando <strong>para</strong> buscar más.Nuestra dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> Señor es continuo. ¡Así podremos nadar <strong>en</strong> aguas másprofundas también!21


D. Vivir como hijos de Dios, no como esclavosOtro aspecto importante de <strong>nuestra</strong> actitud es que debemos recordar quesomos hijos, y no esclavos.Romanos 8.14,15Porque todos los que son guiados por <strong>el</strong> Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.Pues no habéis recibido <strong>el</strong> espíritu de esclavitud <strong>para</strong> estar otra vez <strong>en</strong> temor,sino que habéis recibido <strong>el</strong> espíritu de adopción, por <strong>el</strong> cual clamamos: ¡Abba,Padre!Un esclavo si<strong>en</strong>te que es propiedad de su amo, y que no es amado,mi<strong>en</strong>tras un hijo si<strong>en</strong>te que pert<strong>en</strong>ece a una familia, y que lo aman. Un esclavo nose parece a su dueño, mi<strong>en</strong>tras un hijo sí se parece a su padre. Un esclavo noespera heredar nada, pero un hijo espera recibir todas las posesiones de su familia.Un esclavo no ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> privilegio de acercarse y hablar con su amo <strong>en</strong> cualquiermom<strong>en</strong>to, mi<strong>en</strong>tras un hijo siempre cu<strong>en</strong>ta con una bu<strong>en</strong>a recepción de su padre.Cuando un amo castiga a un esclavo, es simplem<strong>en</strong>te <strong>para</strong> corregir su conducta,mi<strong>en</strong>tras cuando un padre disciplina a su hijo, lo hace porque lo ama, y porqueestá p<strong>en</strong>sando <strong>en</strong> su bi<strong>en</strong>.Hebreos 12.6Porque <strong>el</strong> Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo <strong>el</strong> que recibe por hijo.Como hijos de Dios, confiamos <strong>en</strong> que Él va a <strong>en</strong>caminar todo <strong>para</strong>nuestro bi<strong>en</strong>. Como hijos, queremos obedecer por amor, no por temor. T<strong>en</strong>emosgozo <strong>en</strong> <strong>nuestra</strong> r<strong>el</strong>ación con Dios, y no estamos simplem<strong>en</strong>te tratando de cumplirnuestro deber con una actitud amargada y res<strong>en</strong>tida. Como hijos, <strong>nuestra</strong>santificación vi<strong>en</strong>e «desde ad<strong>en</strong>tro hacia fuera», y no desde afuera hacia ad<strong>en</strong>tro. 4Agustín dijo, «Ama y haz lo que quieras». A primera vista, esto pareceterriblem<strong>en</strong>te equivocado. No obstante, analizándolo bi<strong>en</strong>, <strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido ti<strong>en</strong>erazón. Lo que falta explicar es que, si<strong>en</strong>do reg<strong>en</strong>erados, hemos experim<strong>en</strong>tado uncambio <strong>en</strong> <strong>nuestra</strong> voluntad, y ahora lo que realm<strong>en</strong>te queremos es cumplir la4 Ver Larry Crabb, De Ad<strong>en</strong>tro Hacia Afuera (Miami: Unilit, 1992).22


voluntad de Dios. Por supuesto, <strong>en</strong> algunos mom<strong>en</strong>tos cuando nos atrae lat<strong>en</strong>tación, t<strong>en</strong>emos <strong>el</strong> deseo mom<strong>en</strong>táneo de pecar. Pero, <strong>en</strong> lo más profundo d<strong>en</strong>uestro corazón, está <strong>el</strong> deseo de complacer al Señor.Romanos 7.22Porque según <strong>el</strong> hombre interior, me d<strong>el</strong>eito <strong>en</strong> la ley de Dios.Me llama la at<strong>en</strong>ción la difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre los dos grandes escritores rusos,León Tolstoi y Fiodor Dostoiewski. 5 Ninguno era exactam<strong>en</strong>te un santo, perotrataban de vivir la vida cristiana. Tolstoi se esforzaba <strong>para</strong> cumplir las exig<strong>en</strong>ciasde la Biblia, pero se s<strong>en</strong>tía muy culpable. Escribió <strong>en</strong> una carta, «Soy culpable yvil, digno de ser despreciado.» Se desanimaba tanto que t<strong>en</strong>ía que esconder lasarmas y las sogas <strong>en</strong> su casa, <strong>para</strong> evitar la t<strong>en</strong>tación de suicidarse. Huyó de sucasa, vivió como vagabundo, y murió solo <strong>en</strong> una estación de tr<strong>en</strong>.Por otro lado, Dostoiewski apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te compr<strong>en</strong>dió la gracia de Dios.Casi fue fusilado <strong>en</strong>tre un grupo de radicales, pero <strong>en</strong> <strong>el</strong> último mom<strong>en</strong>to,dis<strong>para</strong>ron al aire. Después de ese traumático incid<strong>en</strong>te, sintió que había nacido d<strong>en</strong>uevo. Cuando lo mandaron a la prisión <strong>en</strong> Siberia, una señora le dio un NuevoTestam<strong>en</strong>to, y no t<strong>en</strong>ía nada más que leer durante años. En la prisión, escribió uncredo:«Creo que no hay nada más hermoso, más profundo, más compasivo, másrazonable, más valeroso y más perfecto que Cristo. Y no sólo no hay más,sino que me digo a mí mismo con amor c<strong>el</strong>oso que jamás podría haberlo.»En su lecho de muerte, llamó a su esposa y a sus hijos. Pidió que <strong>el</strong>la leyera lahistoria d<strong>el</strong> hijo pródigo, y les dijo,«Hijos míos, nunca olvid<strong>en</strong> lo que acaban de escuchar. T<strong>en</strong>gan fe absoluta<strong>en</strong> Dios, y nunca dud<strong>en</strong> de su perdón. Yo los amo profundam<strong>en</strong>te, pero miamor no es nada com<strong>para</strong>do con <strong>el</strong> amor de Dios. Aunque cometan uncrim<strong>en</strong> horr<strong>en</strong>do y solo si<strong>en</strong>tan amargura, no se alej<strong>en</strong> de Dios. Son sushijos; humíll<strong>en</strong>se d<strong>el</strong>ante de él, como d<strong>el</strong>ante de su padre; supliqu<strong>en</strong> su23


perdón, y él se regocijará <strong>en</strong> su arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, como <strong>el</strong> padre se regocijó<strong>en</strong> <strong>el</strong> de su hijo pródigo.» 5En pocos minutos, falleció.Esto debe ser la pauta <strong>para</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>nuestra</strong> r<strong>el</strong>ación con Dios: somoshijos pródigos que hemos vu<strong>el</strong>to a casa. Nos habíamos alejado de Dios, vivi<strong>en</strong>do<strong>en</strong>tre los «cerdos» <strong>en</strong> <strong>el</strong> barro, comi<strong>en</strong>do algarrobas. Pero nuestro Padre c<strong>el</strong>estialnos estuvo esperando, y corrió a recibirnos con los brazos abiertos. Ahora estamos<strong>en</strong> casa, y debemos vivir como hijos.LO ESENCIALSomos hijos de Dios, y no esclavos.Para aplicación personala) Estudio bíblicoEn su tiempo devocional esta semana, lea Hebreos 12.1-2, y Juan 15.1-5, y anot<strong>en</strong>ideas acerca d<strong>el</strong> crecimi<strong>en</strong>to por gracia.b) OraciónOcupe <strong>el</strong> Salmo 32 <strong>para</strong> guiar su tiempo de oración.5 Ver Philip Yancey, The Jesus I Never Knew, (Grand Rapids: Zondervan, 1995), <strong>en</strong> español, ElJesús que Nunca Conocí, y Ruth B<strong>el</strong>l Graham, Prodigals and Those Who Love Them (ColoradoSprings, Colorado: Focus on the Family, 1991), pp. 119-126.24


c) Memorización de la EscrituraPues no habéis recibido <strong>el</strong> espíritu de esclavitud <strong>para</strong> estar otra vez <strong>en</strong> temor,sino que habéis recibido <strong>el</strong> espíritu de adopción, por <strong>el</strong> cual clamamos: ¡Abba,Padre!Romanos 8.14,15Para conversar:1. ¿Está usando los medios de gracia <strong>en</strong> forma regular? ¿Cómo podría mejorar suuso de <strong>el</strong>los?2. ¿Cuáles son sus luchas interiores más difíciles con <strong>el</strong> pecado? ¿Cómo podríav<strong>en</strong>cerlos mejor?3. ¿Cómo puede mant<strong>en</strong>er la vista más c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> Cristo?4. ¿Se id<strong>en</strong>tifica usted más con Tolstoi o más con Dostoiewski? ¿Por qué? (¿Sesi<strong>en</strong>te usted más como esclavo de Dios o como hijo de Dios?) ¿Cómo podríafom<strong>en</strong>tar la r<strong>el</strong>ación de hijo?25


¿Dónde está <strong>el</strong> piloto?(Dios está <strong>en</strong> control.)“El gran acto de fe es cuando <strong>el</strong> hombredecide que no es Dios”.Oliver W<strong>en</strong>d<strong>el</strong>l Holmes junior, cartaEn su nov<strong>el</strong>a La Peste, Alberto Camus r<strong>el</strong>ata la historia de un pueblo quesufre una plaga terrible. El médico, Dr. Rieux, que lucha arduam<strong>en</strong>te contra losefectos de la plaga, si<strong>en</strong>te que Dios es cru<strong>el</strong>, que está mirando desde <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o <strong>en</strong>sil<strong>en</strong>cio. La nov<strong>el</strong>a plantea la pregunta, ¿Cómo puede un Dios bu<strong>en</strong>o permitirtanta maldad? Esta inquietud, expresada de una forma u otra, es probablem<strong>en</strong>teuna de las causas más comunes d<strong>el</strong> rechazo de Dios. ¿Cuántas personas hansufrido alguna tragedia que les hace cuestionar a Dios? ¡Probablem<strong>en</strong>te ustedmismo alguna vez! Muchos pi<strong>en</strong>san que <strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to humano nos obliga a <strong>el</strong>egir<strong>en</strong>tre dos alternativas: que Dios es débil, o que Dios es malo. Fr<strong>en</strong>te a estasalternativas, prefier<strong>en</strong> creer que Dios no existe.El propósito de las dos lecciones sigui<strong>en</strong>tes es probar que ninguna de lasdos posiciones es correcta. Al contrario, Dios es todopoderoso, y Dios es bu<strong>en</strong>o.Primero, <strong>en</strong> esta lección, estudiaremos la evid<strong>en</strong>cia bíblica d<strong>el</strong> hecho de que Dios26


está <strong>en</strong> control de todo. Después, <strong>en</strong> la sigui<strong>en</strong>te lección, analizaremos <strong>el</strong> orig<strong>en</strong>d<strong>el</strong> mal y veremos que Dios <strong>en</strong>camina todo <strong>para</strong> nuestro bi<strong>en</strong>.¡El estudio de este tema dará una perspectiva nueva a toda su vida!¡T<strong>en</strong>drá una nueva paz y tranquilidad, confiando completam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un Diosamoroso y soberano! Recuerdo la primera vez que empecé a creer que toda mivida estaba <strong>en</strong> las manos de Dios: salí silbando, caminando livianam<strong>en</strong>te, con ungozo que jamás había s<strong>en</strong>tido.Hoy día, más que nunca, <strong>el</strong> hombre vive estresado y angustiado. Una granparte d<strong>el</strong> problema es que ¡ha llegado a creer que él mismo es Dios! ¡Con razón sesi<strong>en</strong>te nervioso! Solam<strong>en</strong>te la fe <strong>en</strong> Dios puede poner la vida <strong>en</strong> perspectiva ydevolver <strong>el</strong> gozo y la alegría.A. La Provid<strong>en</strong>cia de DiosLa Biblia <strong>en</strong>seña claram<strong>en</strong>te que Dios gobierna todas las cosas quesuced<strong>en</strong>. No hay nada que escape Su control. Este gobierno continuo se llama laprovid<strong>en</strong>cia. Él planifica todo y hace que todo suceda de acuerdo con Su plan.Nunca cuestioné esta doctrina, porque parece ser un aspecto es<strong>en</strong>cial de lanaturaleza de Dios, parte de la definición de Dios.Salmo 115.3Nuestro Dios está <strong>en</strong> los ci<strong>el</strong>os; Todo lo que quiso ha hecho.Salmo 135.6Todo lo que Jehová quiere, lo hace, <strong>en</strong> los ci<strong>el</strong>os y <strong>en</strong> la tierra, <strong>en</strong> los mares y <strong>en</strong>todos los abismos.Dios controla aun los ev<strong>en</strong>tos más pequeños.Proverbios 16.33La suerte se echa <strong>en</strong> <strong>el</strong> regazo; mas de Jehová es la decisión de <strong>el</strong>la.Su gobierno no ti<strong>en</strong>e límite de tiempo o espacio.27


Isaías 46.9-11Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, yno hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por v<strong>en</strong>ir desde <strong>el</strong>principio, y desde la antiguëdad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejopermanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde <strong>el</strong> ori<strong>en</strong>te al ave, y detierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré v<strong>en</strong>ir; lo he p<strong>en</strong>sado, ytambién lo haré.Nadie puede cambiar Sus planes.Dani<strong>el</strong> 4.35Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según suvoluntad <strong>en</strong> <strong>el</strong> ejército d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, y <strong>en</strong> los habitantes de la tierra, y no hay qui<strong>en</strong>det<strong>en</strong>ga su mano, y le diga, ¿Qué haces?Absolutam<strong>en</strong>te todas las cosas suced<strong>en</strong> de acuerdo con Su deseo.Efesios 1.11En Él tuvimos her<strong>en</strong>cia, habi<strong>en</strong>do sido predestinados conforme al propósito d<strong>el</strong>que hace todas las cosas según <strong>el</strong> designio de su voluntad.Es bastante claro, ¿verdad? En realidad, si Dios no está <strong>en</strong> control, ¡no esDios! Hay una p<strong>el</strong>ícula cómica llamada, ¿Dónde está <strong>el</strong> piloto? Se trata de unavión que vu<strong>el</strong>a sin piloto. ¿Cómo se s<strong>en</strong>tiría usted si <strong>el</strong> mundo no tuviera piloto?¿Cómo se s<strong>en</strong>tiría si p<strong>en</strong>sara que Dios no estuviera <strong>en</strong> control d<strong>el</strong> universo?La Confesión de Fe de Westminster lo expresa así:Dios, <strong>el</strong> gran Creador de todo, sosti<strong>en</strong>e, dirige, dispone, y gobierna a todaslas criaturas, acciones y cosas, desde la más grande hasta la más pequeña,por su sabia y santa provid<strong>en</strong>cia, conforme a su pres<strong>en</strong>cia infalible y allibre e inmutable consejo de su propia voluntad, <strong>para</strong> la alabanza de lagloria de su sabiduría, poder, justicia, bondad y misericordia. (capítulo V,párrafo A)28


B. La responsabilidad d<strong>el</strong> hombreAunque no he cuestionado la doctrina de la provid<strong>en</strong>cia de Dios, mi luchaha sido la de reconciliar esto con la libertad y la responsabilidad d<strong>el</strong> hombre. Aprimera vista, la doctrina de la provid<strong>en</strong>cia podría confundirse con <strong>el</strong> fatalismo,como si <strong>el</strong> hombre fuera un títere, respondi<strong>en</strong>do mecánicam<strong>en</strong>te a losmovimi<strong>en</strong>tos de las manos de Dios. Sin embargo, no es así. Hasta ahora hemosvisto un solo aspecto de la <strong>en</strong>señanza bíblica.El otro aspecto es que <strong>el</strong> hombre es un ser responsable, con su propiavoluntad <strong>para</strong> tomar decisiones. Esto es tan obvio como la soberanía de Dios.Toda la Biblia supone que <strong>el</strong> hombre es responsable por sus actos. Por ejemplo,Adán y Eva fueron expulsados d<strong>el</strong> Huerto de Edén por su pecado (Génesis 3).Permítame explicar cómo yo <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>do <strong>el</strong> “libre albedrío”: El hombre fueverdaderam<strong>en</strong>te un ag<strong>en</strong>te libre <strong>en</strong> <strong>el</strong> huerto de Edén, no una máquina ni un títere.Una de las cosas más asombrosas que Dios ha dado al hombre es su libertad.Adán y Eva podrían haber escogido obedecer o desobedecer. No obstante, despuésde la caída, <strong>el</strong> hombre es esclavo d<strong>el</strong> pecado, incapaz de escoger <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>, sin lainterv<strong>en</strong>ción sobr<strong>en</strong>atural de Dios. Todavía ti<strong>en</strong>e una voluntad, y toma decisiones,pero solam<strong>en</strong>te está inclinado hacia <strong>el</strong> mal. Aunque puede hacer cosas queexternam<strong>en</strong>te parec<strong>en</strong> bu<strong>en</strong>as obras, cuando tomamos <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta los motivos, aunesos hechos son corruptos.Hebreos 11.6Pero sin fe es imposible agradar a Dios.Romanos 3.10-12Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay qui<strong>en</strong> <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>da. No hayqui<strong>en</strong> busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay qui<strong>en</strong>haga lo bu<strong>en</strong>o, no hay ni siquiera uno.Génesis 6.5Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha <strong>en</strong> la tierra, y que tododesignio de los p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> corazón de <strong>el</strong>los era de continuo solam<strong>en</strong>te <strong>el</strong>mal.29


Efesios 2.1-3Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos <strong>en</strong> vuestros d<strong>el</strong>itos ypecados, <strong>en</strong> los cuales anduvisteis <strong>en</strong> otro tiempo, sigui<strong>en</strong>do la corri<strong>en</strong>te de estemundo, conforme al príncipe de la potestad d<strong>el</strong> aire, <strong>el</strong> espíritu que ahora opera<strong>en</strong> los hijos de desobedi<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong>tre los cuales también todos nosotros vivimos <strong>en</strong>otro tiempo <strong>en</strong> los deseos de <strong>nuestra</strong> carne, haci<strong>en</strong>do la voluntad de la carne y d<strong>el</strong>os p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.Esto no significa que <strong>el</strong> hombre haya perdido su “voluntad” o su “libertad”<strong>en</strong> todo s<strong>en</strong>tido. Douglas Wilson com<strong>para</strong> <strong>nuestra</strong> libertad humana con un brazoque saca cosas de un baúl. “La voluntad es simplem<strong>en</strong>te <strong>el</strong> brazo que Dios hadado a cada uno de nosotros <strong>para</strong> introducir <strong>en</strong> <strong>el</strong> baúl <strong>para</strong> sacar <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido d<strong>el</strong>corazón”. A esta libertad la llama “libertad natural”. 6 El brazo es libre <strong>para</strong>sacar cualquier cosa d<strong>el</strong> baúl, pero no puede sacar algo que no esté allí. Este“brazo” todavía funciona después de la caída, pero <strong>el</strong> problema es que <strong>el</strong> baúl (<strong>el</strong>corazón) solam<strong>en</strong>te conti<strong>en</strong>e opciones pecaminosas.Lo maravilloso es que, después de que <strong>el</strong> Espíritu Santo cambia nuestrocorazón y nacemos de nuevo, ponemos <strong>nuestra</strong> fe <strong>en</strong> Cristo y somos realm<strong>en</strong>t<strong>el</strong>ibres de nuevo. El pecado ya no <strong>en</strong>señorea sobre nosotros (Romanos 6.14).Ahora, <strong>el</strong> baúl también conti<strong>en</strong>e cosas bu<strong>en</strong>as que podemos sacar.Pero todavía t<strong>en</strong>emos un problema teológico: La dificultad está <strong>en</strong>reconciliar esta “libertad natural” con la doctrina de la provid<strong>en</strong>cia. ¿Cómo puede<strong>el</strong> hombre ser realm<strong>en</strong>te libre <strong>para</strong> escoger, si todo sucede de acuerdo con <strong>el</strong>gobierno directo de Dios? ¿Será solam<strong>en</strong>te una ilusión <strong>nuestra</strong> libertad?¡NO! No puedo negar la libertad humana sin anular mis propiosp<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos y contradecirme a mí mismo totalm<strong>en</strong>te. T<strong>en</strong>dría <strong>el</strong> mismoproblema de los evolucionistas, o los dialécticos, o cualquier que acepte un<strong>en</strong>foque mecánico o impersonal d<strong>el</strong> mundo. Si la teoría de la evolución es verdad,<strong>en</strong>tonces mis p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos son nada más que <strong>el</strong> resultado de un proceso natural,de un movimi<strong>en</strong>to impersonal de átomos. Y si mis p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos son solam<strong>en</strong>teun movimi<strong>en</strong>to de átomos, <strong>en</strong> tal caso mi teoría de la evolución también es unareacción mecánica impersonal, y por lo tanto ¡no ti<strong>en</strong>e ningún significado! Si <strong>el</strong>6 Douglas J. Wilson, capítulo tres <strong>en</strong> Back to the Basics [Volvamos a los fundam<strong>en</strong>tos], ed. DavidG. Hagopian. (Phillipsburg, N.T.: P&R Publishing, 1996), p. 20.30


Si Dios no mostrara <strong>en</strong> la Biblia la perspectiva grande, la única perspectivaque observaría <strong>el</strong> hombre sería la pequeña. Esto disminuiría la grandeza de Dios,y t<strong>en</strong>dríamos m<strong>en</strong>os <strong>confianza</strong> <strong>en</strong> Él. Pero si Dios no mostrara también laperspectiva pequeña, <strong>el</strong> hombre posiblem<strong>en</strong>te caería <strong>en</strong> un fatalismo pasivo. Diosnos ha rev<strong>el</strong>ado tanto <strong>el</strong> cuadro grande como <strong>el</strong> pequeño, <strong>para</strong> que le demos lagloria que le corresponde, y <strong>para</strong> que también actuemos responsablem<strong>en</strong>te.La oración es un ejercicio realm<strong>en</strong>te misterioso <strong>en</strong> que se manifiesta <strong>el</strong>hecho de que creemos estas dos verdades que no apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te irreconciliables.En la oración, practicamos tanto la soberanía de Dios como la responsabilidad d<strong>el</strong>hombre. Por un lado, la oración muestra que confiamos <strong>en</strong> Dios como soberano.Si no controlara todo, ¿cómo podríamos confiar <strong>en</strong> Él <strong>para</strong> contestar la oración?Por otro lado, la oración muestra que creemos que <strong>nuestra</strong> participación de algunamanera forma parte importante d<strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> plan de Dios. No oraríamos si nop<strong>en</strong>sáramos que hace una difer<strong>en</strong>cia.El hombre, con la m<strong>en</strong>te limitada, no puede compr<strong>en</strong>der exactam<strong>en</strong>tecómo estas dos perspectivas se pued<strong>en</strong> armonizar. No obstante, <strong>en</strong> la m<strong>en</strong>teinfinita de Dios, sí se armonizan.El hecho de que no somos capaces de compr<strong>en</strong>der algo no significa que nosea la verdad. Aceptamos muchas cosas que no compr<strong>en</strong>demos. Por ejemplo,aceptamos tranquilam<strong>en</strong>te la luz, sin <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derla, sabi<strong>en</strong>do solam<strong>en</strong>te que ti<strong>en</strong>ecualidades de partícula y también de onda. Aceptamos las emociones, sin sabercómo funcionan. Aceptamos <strong>el</strong> hecho de que <strong>el</strong> universo no ti<strong>en</strong>e fin; no logramosimaginar lo infinito, pero sabemos que no podría ser de otra manera.Cuando era niño, hacíamos un viaje de 30 kilómetros <strong>en</strong> <strong>el</strong> automóvil dosveces cada domingo <strong>para</strong> ir a la iglesia, una vez <strong>en</strong> la mañana y otra vez <strong>en</strong> lanoche. Cuando volvíamos <strong>en</strong> la noche, me gustaba echar mi cabeza hacia atrás ymirar la multitud de estr<strong>el</strong>las brillantes por la v<strong>en</strong>tana. Puedo recordar <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to<strong>en</strong> que mi di cu<strong>en</strong>ta de que <strong>el</strong> universo no t<strong>en</strong>ía techo. Estaba tratando de imaginarlo más lejos posible, preguntándome qué había allí. Primero, imaginé un murogrande, como un techo inm<strong>en</strong>so, pero inmediatam<strong>en</strong>te me di cu<strong>en</strong>ta de que nopodía ser así. P<strong>en</strong>sé d<strong>en</strong>tro de mí mismo, “Si hay un muro, ti<strong>en</strong>e que haber algo alotro lado d<strong>el</strong> muro, así que <strong>el</strong> muro no puede ser <strong>el</strong> fin”. ¡Casi explota mi cabezacon <strong>el</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to! Quedé reflexionando acerca de la grandeza d<strong>el</strong> universo,conv<strong>en</strong>cido de que no t<strong>en</strong>ía fin, pero incapaz de asimilar esa verdad.32


P<strong>en</strong>semos <strong>en</strong> un ejemplo: Si yo t<strong>en</strong>go un lápiz <strong>en</strong> la mano, yo puedodecidir si lo dejo caer al su<strong>el</strong>o o no. No quedo <strong>para</strong>lizado, p<strong>en</strong>sando, "¿Habrá Diospredestinado que yo deje caer <strong>el</strong> lápiz?" Simplem<strong>en</strong>te lo decido, y lo hago. Sinembargo, después de hacerlo (si Dios no intervi<strong>en</strong>e de alguna maneraextraordinaria, impidiéndolo), puedo reconocer <strong>el</strong> hecho de que Dios lo habíaplanificado. Es así con todo; Dios planificó todo, pero de todas maneras t<strong>en</strong>emosque vivir cada experi<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la sucesión de tiempo, tomando decisiones,r<strong>el</strong>acionándonos con Dios mom<strong>en</strong>to por mom<strong>en</strong>to.Algui<strong>en</strong> dijo que la soberanía de Dios y la responsabilidad d<strong>el</strong> hombre soncomo dos ri<strong>el</strong>es de un tr<strong>en</strong> que se exti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> hacia <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o; parece que nunca sevan a juntar las dos líneas, pero cuando llegan al ci<strong>el</strong>o, donde Dios compr<strong>en</strong>detodo, se un<strong>en</strong>.C. La r<strong>el</strong>atividad d<strong>el</strong> tiempoCreo que <strong>el</strong> concepto d<strong>el</strong> tiempo puede ayudarnos a aceptar <strong>el</strong> misterio dedoble filo: provid<strong>en</strong>cia y libertad. Aceptarlo, no compr<strong>en</strong>derlo. ¿Alguna vez hap<strong>en</strong>sado <strong>en</strong> la r<strong>el</strong>atividad d<strong>el</strong> tiempo? Cuando usted ve una estr<strong>el</strong>la caer, ¿cuándose quemó? Desde su perspectiva, acaba de suceder, pero si la estr<strong>el</strong>la estaba tresaños luz de la tierra, desde la perspectiva desde allá, sucedió hace tres años. Desd<strong>el</strong>a perspectiva de una estr<strong>el</strong>la a tres años luz de distancia, lo que usted estáhaci<strong>en</strong>do <strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to, no ocurrirá por tres años. Quizás no le impresione,pero vamos más lejos todavía. Vamos millones de años luz de aquí. ¿Cuándosuced<strong>en</strong> los ev<strong>en</strong>tos allí? Todo dep<strong>en</strong>de de su punto de vista.Esto se complica más todavía cuando apr<strong>en</strong>demos, gracias a Einstein, que<strong>el</strong> tiempo, la v<strong>el</strong>ocidad, y la masa son interdep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes. Si un astronauta viajarápidam<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> tiempo se dec<strong>el</strong>era. Las leyes de Newton, como “la distanciaequivale la v<strong>el</strong>ocidad multiplicada por <strong>el</strong> tiempo”, son prácticas, pero no sonexactas.Cuando nos <strong>en</strong>señaron la teoría de la r<strong>el</strong>atividad <strong>en</strong> una clase de física <strong>en</strong>la escu<strong>el</strong>a secundaria, me inquietó mucho, porque empecé a p<strong>en</strong>sar que todo erar<strong>el</strong>ativo. P<strong>en</strong>sé, si todo <strong>el</strong> universo se achicara por la mitad <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo instante,¿nos daríamos cu<strong>en</strong>ta? El próximo paso iba a ser abandonar la certeza d<strong>el</strong>conocimi<strong>en</strong>to. Pero había una sola cosa que me ayudó a escapar d<strong>el</strong> suicidioint<strong>el</strong>ectual: mi fe <strong>en</strong> Dios. Me di cu<strong>en</strong>ta de que, si todo se achicara34


ep<strong>en</strong>tinam<strong>en</strong>te, Dios sí lo sabría. Lo mismo se puede decir d<strong>el</strong> tiempo. Dios estápor <strong>en</strong>cima y fuera d<strong>el</strong> tiempo.Einstein dijo, “El pasado, <strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te, y <strong>el</strong> futuro son ilusiones, aunque sonbastante porfiadas”. 11 Los ci<strong>en</strong>tíficos están dici<strong>en</strong>do ahora que <strong>el</strong> tiempo es unpaquete. Paul Davies, físico australiano, diceLa conclusión más acertada es que tanto <strong>el</strong> pasado como <strong>el</strong> futuro sonfijos. Por esta razón, los físicos prefier<strong>en</strong> hablar d<strong>el</strong> tiempo como algoext<strong>en</strong>dido <strong>en</strong> su totalidad – una mapa d<strong>el</strong> tiempo, similar a un mapa de lageografía – con todos los ev<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> pasado y d<strong>el</strong> futuro ubicados juntos.Es una noción que a veces llaman un bloque de tiempo. Totalm<strong>en</strong>teaus<strong>en</strong>te de esta descripción de la naturaleza es cualquier idea que separeun mom<strong>en</strong>to privilegiado como <strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te, o cualquier proceso quecambiara los ev<strong>en</strong>tos futuros <strong>en</strong> ev<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te, y finalm<strong>en</strong>te aev<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> pasado. En breve, los físicos no aceptan <strong>el</strong> fluir o <strong>el</strong> pasar d<strong>el</strong>tiempo.” 12¡Increíble! Esto ti<strong>en</strong>e s<strong>en</strong>tido, especialm<strong>en</strong>te cuando incluimos a Dios. Él es <strong>el</strong>único que compr<strong>en</strong>de <strong>el</strong> tiempo y <strong>el</strong> espacio, y Él puede ver cómo se armonizatodo, <strong>el</strong> pasado, <strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te, y <strong>el</strong> futuro. Para <strong>el</strong> hombre, <strong>el</strong> tiempo es r<strong>el</strong>ativo, peroDios es <strong>el</strong> punto de refer<strong>en</strong>cia <strong>para</strong> todo. Esto da nuevo significado al versículocitado arriba.2 Pedro 3.8Mas, oh amados, no ignoréis esto: que <strong>para</strong> con <strong>el</strong> Señor un día es como milaños, y mil años como un día.¿Alguna vez ha visto una p<strong>el</strong>ícula de ci<strong>en</strong>cia ficción <strong>en</strong> que se retrocede <strong>en</strong><strong>el</strong> tiempo? Cuando la g<strong>en</strong>te vu<strong>el</strong>ve hacia atrás, pued<strong>en</strong> cambiar sus decisiones,pero de alguna manera los ev<strong>en</strong>tos se conviert<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo futuro. Ti<strong>en</strong>e queresultar igual, porque si no, <strong>el</strong> contexto d<strong>el</strong> comi<strong>en</strong>zo de la p<strong>el</strong>ícula cambiaría, y¡<strong>el</strong>los podrían auto-destruirse! Por ejemplo, <strong>en</strong> “Regreso al futuro”, <strong>el</strong> jov<strong>en</strong>11 Citado <strong>en</strong> Paul Davies, “That Mysterious Flow” [Ese flujo misterioso], Sci<strong>en</strong>tific American,Septiembre, 2002, p. 41.12 Paul Davies, “That Mysterious Flow,” p. 42.35


protagonista (repres<strong>en</strong>tado por Micha<strong>el</strong> J. Fox) retrocede <strong>en</strong> <strong>el</strong> tiempo y observa asus padres cuando se <strong>en</strong>amoraron. Si algo sucediera que evite que <strong>el</strong>los se<strong>en</strong>amor<strong>en</strong> y se cas<strong>en</strong>, ¡él no existiría! Esto apunta al hecho profundo que, tal comotoda la naturaleza es interdep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te, así son los mom<strong>en</strong>tos de la historia. Todoslos tiempos están interconectados, y solam<strong>en</strong>te Dios ve <strong>el</strong> cuadro completo.Al riesgo de ser mal<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido, <strong>para</strong> Dios, mirar la historia debe ser algocomo mirar una p<strong>el</strong>ícula que retrocede <strong>en</strong> <strong>el</strong> tiempo. Él ya sabe cómo termina.Incluso, ¡Él hizo la p<strong>el</strong>ícula!Cuando vivimos los mom<strong>en</strong>tos de esa historia, realm<strong>en</strong>te ejercemos<strong>nuestra</strong> “libertad natural”, pero no podemos cambiar los ev<strong>en</strong>tos que sólo Diosgobierna. No puedo expresarlo mejor que <strong>el</strong> proverbio sucinto:Proverbios 16.9El corazón d<strong>el</strong> hombre pi<strong>en</strong>sa su camino; Mas Jehová <strong>en</strong>dereza sus pasos.F<strong>el</strong>izm<strong>en</strong>te, no t<strong>en</strong>emos que <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der todo esto <strong>para</strong> vivir <strong>nuestra</strong>s vidas <strong>para</strong> lagloria de Dios. Solam<strong>en</strong>te se nos exige confiar <strong>en</strong> Él, hacer lo que Él dice, y dejarlas consecu<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> Sus manos.Deuteronomio 29.29Las cosas secretas pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a Jehová nuestro Dios; mas las rev<strong>el</strong>adas son <strong>para</strong>nosotros y <strong>para</strong> nuestros hijos <strong>para</strong> siempre, <strong>para</strong> que cumplamos todas laspalabras de esta ley.LO ESENCIALDios gobierna todo lo que sucede.Para aplicación personal36


a) Estudio bíblicoEn su tiempo devocional esta semana, lea los capítulos 39-41 d<strong>el</strong> libro de Job.Job quería saber por qué sufría tanto. Estos capítulos son la respuesta de Dios,pero no exactam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> tipo de respuesta que esperaba Job. Analice usted cuál es<strong>el</strong> punto principal de estos capítulos, y anote sus ideas <strong>en</strong> <strong>el</strong> cuaderno. ¿Cuál es larespuesta de Dios? ¿Qué significa esto <strong>para</strong> usted?b) OraciónOcupe las palabras de Job <strong>en</strong> capítulo 42, versículos1-6 como guía <strong>para</strong> su tiempode oración.c) Memorización de la EscrituraEn él asimismo tuvimos her<strong>en</strong>cia, habi<strong>en</strong>do sido predestinados conforme alpropósito d<strong>el</strong> que hace todas las cosas según <strong>el</strong> designio de su voluntad.Efesios 1.11Para conversar:1. ¿Puede p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> otros pasajes bíblicos que apoyan la doctrina de laprovid<strong>en</strong>cia?2. ¿Puede p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> pasajes que apoyan la libertad y la responsabilidad d<strong>el</strong>hombre?3. ¿Cómo le hace s<strong>en</strong>tir <strong>el</strong> hecho de que Dios está gobernando todo lo que sucede?4. ¿Qué difer<strong>en</strong>cias prácticas hace <strong>en</strong> su vida <strong>el</strong> hecho de saber que Dios essoberano?5. ¿En qué tipo de mom<strong>en</strong>to le ayuda más saber que Dios está <strong>en</strong> control?37


6. ¿Puede contar alguna experi<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> que le ayudó esta doctrina?38


¿Por qué, Señor?(Dios <strong>en</strong>camina todo <strong>para</strong> nuestro bi<strong>en</strong>.)Me pregunté por qué murió mi padre cuando yo t<strong>en</strong>ía diecisiete años.Muchos has cuestionado <strong>el</strong> propósito divino <strong>en</strong> permitir la tragedia <strong>en</strong> NuevaYork, <strong>el</strong> 11 de Septiembre de 2001 ¿Qué de los terremotos y los niños <strong>en</strong>fermos?La mayoría de las personas se pregunta <strong>en</strong> algún mom<strong>en</strong>to por qué Dios permite <strong>el</strong>mal. Quizás no como una pregunta filosófica, sino como una pregunta personal.El famoso filósofo exist<strong>en</strong>cialista Alberto Camus desarrolló una amistadcon <strong>el</strong> pastor de la Iglesia Americana <strong>en</strong> París, Howard Mumma, y <strong>el</strong> pastorescribió un libro acerca de los diálogos fascinantes que tuvieron. Una vez Camusle explicó la razón de su decepción con la vida.“El sil<strong>en</strong>cio d<strong>el</strong> universo me ha llevado a la conclusión de que <strong>el</strong> mundono ti<strong>en</strong>e s<strong>en</strong>tido. Este sil<strong>en</strong>cio tácitam<strong>en</strong>te aprueba los males de la guerra,de la pobreza, y d<strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to de los inoc<strong>en</strong>tes. He estado inmerso <strong>en</strong>este sufrimi<strong>en</strong>to y pobreza desde <strong>el</strong> auge d<strong>el</strong> fascismo y <strong>el</strong> nazismo deHitler. Así, ¿qué haces? Para mi, la única respuesta era cometer suicidio,int<strong>el</strong>ectual o físico, o abrazar <strong>el</strong> nihilismo y seguir sobrevivi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> un39


mundo sin s<strong>en</strong>tido. ... Mi<strong>en</strong>tras siempre confiaba <strong>en</strong> <strong>el</strong> universo y <strong>en</strong> lahumanidad <strong>en</strong> <strong>el</strong> abstracto, mi experi<strong>en</strong>cia me hizo empezar a perder la fe<strong>en</strong> su s<strong>en</strong>tido <strong>en</strong> la práctica. Hay algo que está horriblem<strong>en</strong>te mal. Soy unhombre desilusionado y exhausto. He perdido la fe y la esperanza, desde <strong>el</strong>éxito de Hitler. ¿Será sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tonces que, a mi edad, estoybuscando algo <strong>en</strong> que creer? Perder la vida es una cosa pequeña. Peroperder <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de la vida, observar que se desaparece la razón, esinsoportable. Es imposible vivir una vida sin s<strong>en</strong>tido. ” 13Es fácil compr<strong>en</strong>der la desilusión que causó Hitler. Sin embargo, podemosaprovechar esta situación <strong>para</strong> def<strong>en</strong>der <strong>nuestra</strong> fe. ¿Qué le podríamos decir aCamus? Hay algo claro: no podemos decirle que Dios no t<strong>en</strong>ga sufici<strong>en</strong>te poder<strong>para</strong> evitar <strong>el</strong> mal.Pero, si aceptamos <strong>el</strong> hecho de que Dios es todopoderoso, <strong>en</strong>tonces, ¿Porqué permite tanta maldad? ¿Por qué Dios no usa Su poder <strong>para</strong> solucionar losproblemas? ¿Cómo podemos creer que Dios es omnipot<strong>en</strong>te y bu<strong>en</strong>o a la mismavez?Esto pres<strong>en</strong>ta un dilema <strong>para</strong> los crey<strong>en</strong>tes también. Cuando t<strong>en</strong>emos unaccid<strong>en</strong>te, o nos <strong>en</strong>fermamos, t<strong>en</strong>demos instintivam<strong>en</strong>te a preguntar, “por qué <strong>el</strong>Señor permitió esto? ¿Será un castigo? ¿Habré hecho algo <strong>para</strong> merecer esto”?En este capítulo, estudiaremos la evid<strong>en</strong>cia bíblica acerca d<strong>el</strong> orig<strong>en</strong> d<strong>el</strong>mal y acerca de lo que hace Dios <strong>para</strong> ganar la victoria sobre <strong>el</strong> mal. Mostraremosque Dios <strong>en</strong>camina todo <strong>para</strong> nuestro bi<strong>en</strong>, una doctrina bíblica que es <strong>el</strong> mejorremedio <strong>para</strong> <strong>el</strong> desánimo y la desilusión.A. El sufrimi<strong>en</strong>to provi<strong>en</strong>e d<strong>el</strong> pecado humanoImagine <strong>el</strong> huerto de Edén, donde todos vivían <strong>en</strong> armonía. Hablabansolam<strong>en</strong>te palabras de ánimo y de cariño. No había ninguna <strong>en</strong>fermedad, ningúnhuracán, ningún terremoto, ningún gemido de dolor, ninguna p<strong>el</strong>ea, guerra, o13 Howard Mumma, Albert Camus and the Minister [Alberto Camus y <strong>el</strong> ministro] (Brewster,Massachusetts: Paraclete Press, 2000), pp. 13-14. Traducción d<strong>el</strong> autor.40


lágrima. Los insectos no picaban a los hombres. Los perros y gatos jugabanalegrem<strong>en</strong>te, y los leones descansaban con las ovejas. ¡Así creó Dios <strong>el</strong> mundo!Génesis 1.31 dice:Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bu<strong>en</strong>o <strong>en</strong> gran manera.No solam<strong>en</strong>te era todo bu<strong>en</strong>o, sino que era bu<strong>en</strong>o <strong>en</strong> gran manera. ¡Quémaravillosa la creación!Pero pronto leemos acerca de la caída, la desobedi<strong>en</strong>cia de Adán y Eva,tray<strong>en</strong>do la trágica corrupción de la creación. (Génesis 3.6-10). La palabra caídaparece muy pequeña <strong>para</strong> describir lo que pasó <strong>en</strong> ese mom<strong>en</strong>to. Fue unaverdadera bomba atómica, haci<strong>en</strong>do pedazos al universo. Fue una espada filuda ycru<strong>el</strong>, cortando los lazos de amor y armonía.Génesis 3.7-19 nos describe las consecu<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> pecado: El hombre seesconde de Dios, y le ti<strong>en</strong>e miedo. Ti<strong>en</strong>e vergü<strong>en</strong>za de sí mismo. Adán echa laculpa a Eva, y Eva a la serpi<strong>en</strong>te. Sufr<strong>en</strong> dolor, y trabajan con sudor. Y la muertees inevitable. En una palabra, <strong>el</strong> pecado trajo conflicto: conflicto <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> hombrey Dios, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> hombre y su prójimo, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> hombre y la naturaleza, y <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>hombre y su propio corazón.¿Por qué Dios hizo al hombre con la libertad <strong>para</strong> desobedecer? Esp<strong>el</strong>igroso tratar de adivinar los propósitos divinos, cuando la Biblia no los rev<strong>el</strong>aclaram<strong>en</strong>te. No obstante, los conceptos bíblicos acerca de Dios nos permit<strong>en</strong>suponer que Él no quiso <strong>el</strong> amor y la obedi<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> hombre <strong>en</strong> forma obligada oforzada, sino <strong>en</strong> forma voluntaria, d<strong>el</strong> corazón. Si no exist<strong>en</strong> las dos opciones, deobedecer o no obedecer, de amar o no amar, <strong>en</strong>tonces <strong>el</strong> “amor” y la “obedi<strong>en</strong>cia”no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> mucho s<strong>en</strong>tido. Algunos hombres “se <strong>en</strong>amoran” con su automóvil,¡pero no he escuchado de ningún automóvil que se <strong>en</strong>amoró de su dueño! Lasmáquinas no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos. Dios quería algo más que una simple obedi<strong>en</strong>ciamecánica.La caída d<strong>el</strong> hombre es una historia muy conocida, pero es imprescindibleempezar aquí. T<strong>en</strong>emos que hacer hincapié <strong>en</strong> <strong>el</strong> hecho de que Dios no ti<strong>en</strong>e laculpa d<strong>el</strong> mal que existe <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo, sino que <strong>el</strong> hombre mismo ti<strong>en</strong>e la culpa,¡<strong>el</strong> que se queja con Dios por la exist<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> mal!41


B. Satanás trata de destruirnosPero <strong>el</strong> hombre no es <strong>el</strong> único involucrado. Satanás fue <strong>el</strong> que t<strong>en</strong>tó a Adány a Eva. El diablo es <strong>el</strong> espíritu de maldad, <strong>el</strong> padre de m<strong>en</strong>tiras, <strong>el</strong> áng<strong>el</strong> caído,nuestro gran <strong>en</strong>emigo. Él busca nada más que nuestro daño <strong>en</strong> cada ev<strong>en</strong>to <strong>en</strong><strong>nuestra</strong> vida, y nos ti<strong>en</strong>ta constantem<strong>en</strong>te. Él goza perversam<strong>en</strong>te de nuestro dolory de nuestro fracaso. 1 Pedro 5.8 dice que es como un “león rugi<strong>en</strong>te” que “andaalrededor buscando a qui<strong>en</strong> devorar”. Efesios 6.12 dice que <strong>nuestra</strong> luchaverdadera es “contra principados, contra potestades, contra los gobernadores d<strong>el</strong>as tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad <strong>en</strong> las regionesc<strong>el</strong>estes”.C. Dios <strong>en</strong>camina todo <strong>para</strong> nuestro bi<strong>en</strong>¡Gracias al Señor que Él es más poderoso que Satanás y que siempre buscanuestro bi<strong>en</strong>! Romanos 8 es <strong>el</strong> capítulo que explica cómo funciona esto.Primero, Pablo explica que Dios <strong>en</strong>camina todo <strong>para</strong> <strong>el</strong> bi<strong>en</strong> de loscristianos. ¿Por qué? Porque Su propósito con <strong>el</strong>los es que llegu<strong>en</strong> a ser comoJesucristo. Dios no promete prosperidad material aquí, ni poder sobr<strong>en</strong>atural, sinob<strong>en</strong>dición espiritual. Todas <strong>nuestra</strong>s experi<strong>en</strong>cias ayudan a crecer espiritualm<strong>en</strong>te.28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bi<strong>en</strong>, estoes, a los que conforme a su propósito son llamados.29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó <strong>para</strong> que fues<strong>en</strong>hechos conformes a la imag<strong>en</strong> de su Hijo, <strong>para</strong> que él sea <strong>el</strong> primogénito <strong>en</strong>tremuchos hermanos.30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstostambién justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.El argum<strong>en</strong>to es que, si Dios <strong>en</strong>tregó a Su propio hijo por nosotros, ¡no hay límitea lo que haría por nosotros!31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?42


32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo <strong>en</strong>tregó por todos nosotros,¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?Pablo concluye <strong>en</strong>fáticam<strong>en</strong>te y poéticam<strong>en</strong>te, que no hay nadie ni nada que puedaimpedir <strong>el</strong> propósito amoroso de Dios <strong>para</strong> nosotros.33 Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es <strong>el</strong> que justifica.34 Quién es <strong>el</strong> que cond<strong>en</strong>ará? Cristo es <strong>el</strong> que murió; más aun, <strong>el</strong> que tambiénresucitó, <strong>el</strong> que además está a la diestra de Dios, <strong>el</strong> que también intercede pornosotros.35 Quién nos se<strong>para</strong>rá d<strong>el</strong> amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, opersecución, o hambre, o desnudez, o p<strong>el</strong>igro, o espada?36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo <strong>el</strong> tiempo; Somoscontados como ovejas de matadero.37 Antes, <strong>en</strong> todas estas cosas somos más que v<strong>en</strong>cedores por medio de aqu<strong>el</strong> qu<strong>en</strong>os amó.38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni áng<strong>el</strong>es, niprincipados, ni potestades, ni lo pres<strong>en</strong>te, ni lo por v<strong>en</strong>ir,39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá se<strong>para</strong>r d<strong>el</strong>amor de Dios, que es <strong>en</strong> Cristo Jesús Señor nuestro.El punto de este capítulo d<strong>el</strong> libro dep<strong>en</strong>de d<strong>el</strong> punto que destacamos <strong>en</strong> <strong>el</strong>capítulo anterior. Si Dios no gobernara todo lo que sucede, no podríamos confiar<strong>en</strong> que Él vaya a <strong>en</strong>caminar todo <strong>para</strong> nuestro bi<strong>en</strong>. Pero sabemos que Dios sí está<strong>en</strong> control, y eso nos ayuda a aceptar las experi<strong>en</strong>cias negativas. A veces nosabemos exactam<strong>en</strong>te por qué Dios permite un cierto problema, pero por lo m<strong>en</strong>ossabemos que Él sabe por qué.Esto es <strong>el</strong> punto d<strong>el</strong> libro de Job. Job era un hombre justo, pero Diospermitió que Satanás lo afligiera, como una prueba de su fid<strong>el</strong>idad. Perdió susposesiones, su familia, y su salud. Los amigos de Job trataron de conv<strong>en</strong>cerle quehabía hecho algo terrible <strong>para</strong> merecer <strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to, pero Job sabía que no eraasí, y reclamaba, preguntando al Señor por qué había permitido su aflicción. Si loanalizamos un poco, compr<strong>en</strong>deremos que Dios no le podía decir por qué estabasufri<strong>en</strong>do, justam<strong>en</strong>te porque era una prueba. Supongamos que Dios le dice,“¡Espere un poco más, Job! Lo que no sabes es que estoy tratando de mostrar a43


Satanás que me sirves porque me amas, y no solam<strong>en</strong>te porque te he prosperado!”Habría sido mucho más fácil <strong>para</strong> Job, pero habría hecho inválida la prueba.Dios aparece a Job al final d<strong>el</strong> libro (Job 38-41), pero no le contesta lapregunta de Job. Al contrario, le hace algunas preguntas acerca de la creación:¿Dónde estabas cuando yo fundaba la tierra? (38.4) ¿De dónde vi<strong>en</strong>e la luz?(38.19) ¿Has visto <strong>el</strong> avestruz, tan estúpido que esconde sus huevos <strong>en</strong> la ar<strong>en</strong>a,pero cuando corre, ni <strong>el</strong> caballo lo alcanza? (39.13-18) ¿Qué quiso decir <strong>el</strong> Señorcon todas estas preguntas? Sólo quiso poner a Job <strong>en</strong> su lugar. Había muchascosas que no <strong>en</strong>t<strong>en</strong>día, y por lo tanto, ¡no debería sorpr<strong>en</strong>derle que tampoco iba a<strong>en</strong>t<strong>en</strong>der por qué sufría! T<strong>en</strong>ía que aceptar <strong>el</strong> hecho de que Dios era bu<strong>en</strong>o yjusto, aunque no <strong>en</strong>t<strong>en</strong>diera Sus propósitos. Sólo le pedía que confiara <strong>en</strong> Él. Enotras palabras, Job t<strong>en</strong>ía que creer que Dios era todopoderoso y también que erabu<strong>en</strong>o.En cada ev<strong>en</strong>to que nos sucede, hay múltiples actores: Dios, Satanás,nosotros mismos, y otros, cada uno con su propia int<strong>en</strong>ción. El Señor está siempreactuando <strong>en</strong> todo <strong>para</strong> nuestro bi<strong>en</strong>, y Satanás está actuando <strong>para</strong> hacernos daño.Todos los problemas <strong>en</strong> la vida nacieron originalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> huerto de Edén,causados por <strong>el</strong> pecado y la caída, y desde <strong>en</strong>tonces sigue la guerra cósmica <strong>en</strong>tre<strong>el</strong> bi<strong>en</strong> y <strong>el</strong> mal, <strong>en</strong>tre Dios y Satanás. Dios está gobernando la historia d<strong>el</strong> mundo<strong>para</strong> <strong>el</strong>iminar la maldad, traer la salvación, y restaurar la armonía, pero Satanásestá luchando <strong>en</strong> cada mom<strong>en</strong>to <strong>para</strong> los designios de Dios. Mi<strong>en</strong>tras tanto,t<strong>en</strong>emos que soportar las pruebas con fe, sabi<strong>en</strong>do que Dios hará algo bu<strong>en</strong>o <strong>en</strong><strong>el</strong>las.Aunque Dios no explica <strong>en</strong> cada prueba <strong>el</strong> propósito particular que ti<strong>en</strong>e,Él sí ha explicado algunos de los propósitos <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral d<strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to. Podemossuponer que las b<strong>en</strong>diciones que Él quiere darnos a través de nuestro problemapodrían <strong>en</strong>contrarse <strong>en</strong>tre los sigui<strong>en</strong>tes propósitos:D. Algunos propósitos d<strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to1. Nos produce crecimi<strong>en</strong>to espiritual, y ¡vale la p<strong>en</strong>a!Romanos 5.3-4Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos <strong>en</strong> las tribulaciones, sabi<strong>en</strong>do qu<strong>el</strong>a tribulación produce paci<strong>en</strong>cia; y la paci<strong>en</strong>cia, prueba; y la prueba, esperanza;44


Santiago 1.2-4Hermanos míos, t<strong>en</strong>ed por sumo gozo cuando os halléis <strong>en</strong> diversas pruebas,sabi<strong>en</strong>do que la prueba de vuestra fe produce paci<strong>en</strong>cia. Mas t<strong>en</strong>ga la paci<strong>en</strong>ciasu obra completa, <strong>para</strong> que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosaalguna.2. Nos ayuda a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der y a consolar a los demás.Mi padre falleció cuando yo t<strong>en</strong>ía diecisiete años, y estoy seguro que estome ha ayudado a compr<strong>en</strong>der a otros <strong>en</strong> su mom<strong>en</strong>to de dolor. No trato depredicarles un sermón o decirles cómo deb<strong>en</strong> s<strong>en</strong>tir. Sé que de cierta manera,están <strong>en</strong> “shock”, y lo que más necesitan es que algui<strong>en</strong> esté dispuesto aescucharles un poco cuando quier<strong>en</strong> hablar, que les d<strong>en</strong> un abrazo, y quizás quealgui<strong>en</strong> se preocupe por los pequeños detalles que no pued<strong>en</strong> recordar <strong>en</strong> esemom<strong>en</strong>to.2 Corintios 1.3-5B<strong>en</strong>dito sea <strong>el</strong> Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordiasy Dios de toda consolación, <strong>el</strong> cual nos consu<strong>el</strong>a <strong>en</strong> todas <strong>nuestra</strong>s tribulaciones,<strong>para</strong> que podamos también nosotros consolar a los que están <strong>en</strong> cualquiertribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados porDios. Porque de la manera que abundan <strong>en</strong> nosotros las aflicciones de Cristo, asíabunda también por <strong>el</strong> mismo Cristo <strong>nuestra</strong> consolación.Algui<strong>en</strong> podría objetar, “pero, si nadie sufriera, ¡nadie t<strong>en</strong>dría que consolara nadie! ¿No sería mejor eso?” Sólo puedo decir que hay algo profundam<strong>en</strong>te sanoy bondadoso <strong>en</strong> apr<strong>en</strong>der a consolar a otras personas. Nos asemejamos a Cristocuando lo hacemos, y así experim<strong>en</strong>tamos algo de lo divino.3. Puede ser una prueba (como <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso de Job).No olvidemos que <strong>nuestra</strong>s pruebas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cias más allá de latierra y la humanidad. Hay testigos c<strong>el</strong>estiales que están observando, tal como <strong>en</strong><strong>el</strong> caso de Job. Cuando resistimos una prueba, los áng<strong>el</strong>es también cantan victoria.45


1 Pedro 1.6-7En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si esnecesario, t<strong>en</strong>gáis que ser afligidos <strong>en</strong> diversas pruebas, <strong>para</strong> que sometida aprueba vuestra fe, mucho más preciosa que <strong>el</strong> oro, <strong>el</strong> cual aunque perecedero seprueba con fuego, sea hallada <strong>en</strong> alabanza, gloria y honra cuando seamanifestado Jesucristo,4. A veces es disciplina paterna amorosa.Recuerdo muy bi<strong>en</strong> las veces que t<strong>en</strong>ía que ser disciplinado pordesobedecer a mis padres. Me hacía darme cu<strong>en</strong>ta de la importancia de mishechos. También estoy seguro que, aunque ha sido doloroso <strong>para</strong> mí hacerlo, mishijos han crecido <strong>en</strong> su carácter por las veces que he t<strong>en</strong>ido que usar la “cucharade palo”.Hebreos 12.4-8Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combati<strong>en</strong>do contra <strong>el</strong> pecado; yhabéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, dici<strong>en</strong>do: Hijomío, no m<strong>en</strong>osprecies la disciplina d<strong>el</strong> Señor, Ni desmayes cuando eresrepr<strong>en</strong>dido por él; Porque <strong>el</strong> Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo <strong>el</strong> querecibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque¿qué hijo es aqu<strong>el</strong> a qui<strong>en</strong> <strong>el</strong> padre no disciplina? Pero si se os deja sindisciplina, de la cual todos han sido participantes, <strong>en</strong>tonces sois bastardos, y nohijos.¡A veces necesitamos un par de “palmadas” de parte d<strong>el</strong> Señor! Puede serla única manera que Él puede llamarnos la at<strong>en</strong>ción. Tal como un bu<strong>en</strong> padre ti<strong>en</strong>eque castigar a sus hijos a veces, Dios también a nosotros. Pero es importantedestacar la difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre esta disciplina paternal y un castigo v<strong>en</strong>gativo. Ladisciplina de Dios <strong>para</strong> sus hijos ti<strong>en</strong>e un fin positivo, <strong>para</strong> que crezcamos, y esmotivado por <strong>el</strong> amor. Cuando Dios disciplina, no deja de amarnos. Podemossuponer que le du<strong>el</strong>e t<strong>en</strong>er que hacerlo, pero sabe que es <strong>para</strong> nuestro bi<strong>en</strong>. Elcastigo v<strong>en</strong>gativo, como lo ejerce <strong>el</strong> estado con un criminal, por ejemplo, es <strong>para</strong>46


producir miedo, <strong>para</strong> hacer retribución, y <strong>para</strong> que <strong>el</strong> criminal “pague” por sucrim<strong>en</strong>.E. ¿Cómo reaccionar al sufrimi<strong>en</strong>to?La historia de José <strong>en</strong> Génesis ilustra cómo debemos reaccionar alsufrimi<strong>en</strong>to, tomando <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la soberanía de Dios. Sus hermanos lo habíantraicionado, v<strong>en</strong>diéndolo como esclavo. No obstante, Dios utilizó a José <strong>en</strong> Egipto<strong>para</strong> almac<strong>en</strong>ar trigo y salvar la vida de muchas personas durante un tiempo dehambre, incluy<strong>en</strong>do a su propia familia.En <strong>el</strong> versículo 20 d<strong>el</strong> capítulo 50, cuando José se rev<strong>el</strong>a a sus hermanos,él dice:Vosotros p<strong>en</strong>sasteis mal contra mí, mas Dios lo <strong>en</strong>caminó a bi<strong>en</strong>.Este versículo expresa la dualidad que hay <strong>en</strong> todos los sucesos <strong>en</strong> <strong>nuestra</strong>s vidas,y nos explica <strong>el</strong> secreto de cómo reaccionar al sufrimi<strong>en</strong>to. Por un lado, hay quereconocer lo malo <strong>en</strong> la experi<strong>en</strong>cia. Por otro lado, hay que reconocer lo bu<strong>en</strong>o.Esto significa que si me fracturo una pierna, no t<strong>en</strong>go que fingir que no medu<strong>el</strong>e, o ¡pret<strong>en</strong>der que estoy cont<strong>en</strong>to con <strong>el</strong> dolor! Sin embargo, puedo recordarque por algo <strong>el</strong> Señor lo permitió, y confiar <strong>en</strong> que él lo va a convertir <strong>en</strong> unab<strong>en</strong>dición. ¡Esto es lo que hace tan maravillosa la doctrina de la soberanía deDios! ¡No podemos perder! Pase lo que pase, ¡salimos victoriosos!Romanos 8.31¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?Romanos 8.37Antes, <strong>en</strong> todas estas cosas somos más que v<strong>en</strong>cedores por medio de aqu<strong>el</strong> qu<strong>en</strong>os amó.El mejor ejemplo de cómo Dios <strong>en</strong>camina todo <strong>para</strong> <strong>el</strong> bi<strong>en</strong> es la muerte deJesucristo. ¡El mismo ev<strong>en</strong>to fue terrible y maravilloso! Los malvados que locrucificaron cometieron <strong>el</strong> crim<strong>en</strong> más horrible de la historia, ¡pero Dios lo había47


planificado y lo <strong>en</strong>caminó <strong>para</strong> <strong>nuestra</strong> salvación! Si <strong>el</strong> Señor puede convertir esamaldad <strong>en</strong> algo tan bu<strong>en</strong>o, ¿qué cosa no puede <strong>en</strong>caminar <strong>para</strong> nuestro bi<strong>en</strong>?Podemos aplicar esta promesa a <strong>nuestra</strong> familia y a nuestros amigostambién. Durante unos meses, cuando vivía <strong>en</strong> Santiago, sufría de desmayosrep<strong>en</strong>tinos. Estaba <strong>en</strong> <strong>el</strong> supermercado con Angélica una vez, empujando <strong>el</strong> carritocon alim<strong>en</strong>tos, y s<strong>en</strong>tí que me iba caer al su<strong>el</strong>o. Me apoyé <strong>en</strong> <strong>el</strong> carrito, y no caí.Varias veces me pasó algo parecido. Por fin, fui al médico. Cuando me mandó ahacer exám<strong>en</strong>es de corazón (<strong>el</strong>ectrocardiograma) y de cerebro (scanner), confiesoque s<strong>en</strong>tí miedo. Empecé a analizar las consecu<strong>en</strong>cias de una posible <strong>en</strong>fermedadgrave. Después de varios días, llegué a la conclusión de que <strong>en</strong> realidad, yo estabapre<strong>para</strong>do <strong>para</strong> morir y estar con <strong>el</strong> Señor. Sería mejor <strong>para</strong> mí. No obstante, ¡noera tan fácil aceptar las consecu<strong>en</strong>cias <strong>para</strong> mi familia! T<strong>en</strong>ía una esposa y doshijos pequeños. Nicolás t<strong>en</strong>ía tres años, y M<strong>el</strong>any t<strong>en</strong>ía sólo un año. Me costabamucho creer que sería mejor <strong>para</strong> <strong>el</strong>los vivir sin su padre. El único consu<strong>el</strong>o quepude obt<strong>en</strong>er v<strong>en</strong>ía de Romanos 8.28: “Y sabemos que a los que aman a Dios,todas las cosas les ayudan a bi<strong>en</strong>, esto es, a los que conforme a su propósito sonllamados”. Lo nuevo <strong>para</strong> mí <strong>en</strong> este caso fue aplicar la promesa a <strong>el</strong>los también.Es decir, si me pasara algo, de alguna manera, aunque costaba <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derlo, Dios lo<strong>en</strong>caminaría <strong>para</strong> su bi<strong>en</strong>. Creo que <strong>el</strong> Señor permitió este tiempo de meditación<strong>para</strong> <strong>en</strong>señarme esa verdad importante. F<strong>el</strong>izm<strong>en</strong>te, los resultados de los exám<strong>en</strong>esmostraron nada más que una sinusitis muy fuerte. Creo que la contaminaciónambi<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> Santiago y un exceso de café contribuyeron a los desmayos también.Lo importante es que no t<strong>en</strong>ía nada grave, y que había apr<strong>en</strong>dido una bu<strong>en</strong>alección.Para aplicación personala) BibliaEsta semana, haga un estudio de dos ejemplos de sufrimi<strong>en</strong>to que Dios <strong>en</strong>caminó<strong>para</strong> bi<strong>en</strong>. Lea 2 Corintios 12.1-13 y Filip<strong>en</strong>ses 1.12-30. Anote los ev<strong>en</strong>tosnegativos, y cómo Dios los usó <strong>para</strong> bi<strong>en</strong>.b) Oración48


Lea 1 Tesalonis<strong>en</strong>ses 5.16-18 <strong>para</strong> guiar su tiempo de oración. Pi<strong>en</strong>se <strong>en</strong> losproblemas que usted está experim<strong>en</strong>tando ahora. Dé gracias a Dios, ¡porque él vaa convertirlos <strong>en</strong> algo bu<strong>en</strong>o <strong>para</strong> usted!c) Memorización de la EscrituraY sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bi<strong>en</strong>, esto es,a los que conforme a su propósito son llamados.Romanos 8.28Para conversar:1. Pi<strong>en</strong>se <strong>en</strong> algún ejemplo <strong>en</strong> su vida cuando algo malo le sucedió, pero Dios lo<strong>en</strong>caminó <strong>para</strong> su bi<strong>en</strong>. Explique.2. Id<strong>en</strong>tifique algunas maneras <strong>en</strong> que usted está sufri<strong>en</strong>do ahora, y anote algunosposibles propósitos que Dios ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> permitirlo.49


Un indulto presid<strong>en</strong>cial(Dios decide quién será salvo.)“Yo no int<strong>en</strong>to compr<strong>en</strong>der <strong>para</strong> creer,sino que creo <strong>para</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der”.San Ans<strong>el</strong>mo, ProslogionCuando un asesino ha sido cond<strong>en</strong>ado a la muerte, normalm<strong>en</strong>te hay unasola persona que puede perdonar su s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia: <strong>el</strong> presid<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> país. Este perdónse llama un “indulto presid<strong>en</strong>cial”. (En los Estados Unidos, le corresponde algobernador d<strong>el</strong> estado.) Todo ser humano está <strong>en</strong> las mismas condiciones fr<strong>en</strong>te aDios; merece ser cond<strong>en</strong>ado eternam<strong>en</strong>te, y sólo Dios puede librarle de sus<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia.Una de las <strong>en</strong>señanzas bíblicas que nos da la seguridad de <strong>nuestra</strong>salvación es <strong>el</strong> hecho de que Dios decide quién será salvo. Al principio, estadoctrina puede inquietarnos un poco, si no la <strong>en</strong>t<strong>en</strong>demos bi<strong>en</strong>, pero después deestudiarla y <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derla, ¡es una fu<strong>en</strong>te de mucho gozo! En esta lección50


estableceremos <strong>el</strong> fundam<strong>en</strong>to bíblico <strong>para</strong> la doctrina de la <strong>el</strong>ección, ybuscaremos respuestas <strong>para</strong> algunas dudas al respecto.A. La <strong>el</strong>ecciónSi Dios gobierna todo lo que sucede, esto ti<strong>en</strong>e que incluir la salvación. Deotro modo, existiría algo muy importante fuera de Su control. La Biblia <strong>en</strong>señaque Dios <strong>el</strong>igió a los que iban a ser salvos, desde antes de la creación d<strong>el</strong> mundo.Efesios 1.3-4B<strong>en</strong>dito sea <strong>el</strong> Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos b<strong>en</strong>dijo contoda b<strong>en</strong>dición espiritual <strong>en</strong> los lugares c<strong>el</strong>estiales <strong>en</strong> Cristo, según nos escogió<strong>en</strong> él antes de la fundación d<strong>el</strong> mundo, <strong>para</strong> que fuésemos santos y sin manchad<strong>el</strong>ante de él.Dios mismo tomó la iniciativa <strong>para</strong> salvarnos.Juan 15.16No me <strong>el</strong>egisteis vosotros a mí, sino que yo os <strong>el</strong>egí a vosotros, y os he puesto<strong>para</strong> que vayáis y llevéis fruto....1 Juan 4.10En esto consiste <strong>el</strong> amor: no <strong>en</strong> que nosotros hayamos amado a Dios, sino <strong>en</strong> queél nos amó a nosotros, y <strong>en</strong>vió a su Hijo <strong>en</strong> propiciación por nuestros pecados.Dios t<strong>en</strong>ía un plan <strong>para</strong> ciertas personas que Él había amado y <strong>el</strong>egido: queríahacer que fueran como Jesucristo, Su Hijo. Para lograr eso, las llamó, las justificó,y las glorificó. Este plan de red<strong>en</strong>ción se llama la predestinación. Las Escriturasson claras:Romanos 8.28-3051


Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bi<strong>en</strong>, esto es,a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció,también los predestinó <strong>para</strong> que fues<strong>en</strong> hechos conformes a la imag<strong>en</strong> de su Hijo,<strong>para</strong> que él sea <strong>el</strong> primogénito <strong>en</strong>tre muchos hermanos. Y a los que predestinó, aéstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los quejustificó, a éstos también glorificó.2 Tesalonic<strong>en</strong>ses 2.13-14Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros,hermanos amados por <strong>el</strong> Señor, de que Dios os haya escogido desde <strong>el</strong> principio<strong>para</strong> salvación, mediante la santificación por <strong>el</strong> Espíritu y la fe <strong>en</strong> la verdad, a locual os llamó mediante nuestro evang<strong>el</strong>io, <strong>para</strong> alcanzar la gloria de nuestroSeñor Jesucristo.La <strong>el</strong>ección no está basada <strong>en</strong> nada que Dios haya previsto <strong>en</strong> nosotros, ni<strong>en</strong> ningún mérito nuestro, sino <strong>en</strong> Su decisión libre, soberana y misteriosa. Nosabemos qué criterio usó <strong>para</strong> s<strong>el</strong>eccionar a estas personas, excepto <strong>el</strong> hecho deque las amaba.Pablo dedica una gran parte d<strong>el</strong> capítulo 9 de Romanos a este tema.Explica que <strong>el</strong> principio de la <strong>el</strong>ección se ve a través de todo <strong>el</strong> AntiguoTestam<strong>en</strong>to. Dios siempre s<strong>el</strong>eccionaba a algunos, y no a otros. M<strong>en</strong>ciona losejemplos de Isaac y Jacob. A <strong>el</strong>los Dios <strong>el</strong>igió, pero no a sus hermanos. Pero norecibieron las b<strong>en</strong>diciones de la promesa por su bu<strong>en</strong>a conducta, sino solam<strong>en</strong>tepor la misericordia de Dios. De hecho, estos dos eran bastante pecaminosos,especialm<strong>en</strong>te Jacob, qui<strong>en</strong> consiguió la b<strong>en</strong>dición de su padre por medio d<strong>el</strong><strong>en</strong>gaño y la astucia. Pablo explica que Dios lo hizo así justam<strong>en</strong>te <strong>para</strong> establecer<strong>el</strong> principio de la <strong>el</strong>ección.Romanos 9.8-13Esto es: no los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que losque son hijos según la promesa son contados como desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes. Porque lapalabra de la promesa es esta: Por este tiempo v<strong>en</strong>dré, y Sara t<strong>en</strong>drá un hijo. Yno solo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestropadre (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bi<strong>en</strong> ni mal, <strong>para</strong> que<strong>el</strong> propósito de Dios conforme a la <strong>el</strong>ección permaneciese, no por las obras sino52


por <strong>el</strong> que llama), se le dijo: El mayor servirá al m<strong>en</strong>or. Como está escrito: AJacob amé, mas a Esaú aborrecí.Esto podría parecer injusto, dice Pablo, pero t<strong>en</strong>emos que aceptar <strong>el</strong> hecho de queDios ti<strong>en</strong>e derecho a mostrar misericordia a qui<strong>en</strong> quiera.Romanos 9.14-15¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia <strong>en</strong> Dios? En ninguna manera. Pues aMoisés dice: T<strong>en</strong>dré misericordia d<strong>el</strong> que yo t<strong>en</strong>ga misericordia, y mecompadeceré d<strong>el</strong> que yo me compadezca.Es muy importante <strong>para</strong> Dios que <strong>en</strong>t<strong>en</strong>damos que <strong>nuestra</strong> salvación dep<strong>en</strong>de deuna sola cosa: Su misericordia.Romanos 9.16Así que no dep<strong>en</strong>de d<strong>el</strong> que quiere, ni d<strong>el</strong> que corre, sino de Dios que ti<strong>en</strong>emisericordia.Dios no solam<strong>en</strong>te <strong>el</strong>ige a los que serán salvos. También decide pasar por alto aotros, como <strong>el</strong> faraón. Esto también ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> propósito de destacar <strong>el</strong> poder y lagloria de Dios.Romanos 9.17-18Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, <strong>para</strong>mostrar <strong>en</strong> ti mi poder, y <strong>para</strong> que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.De manera que de qui<strong>en</strong> quiere, ti<strong>en</strong>e misericordia, y al que quiere <strong>en</strong>durecer,<strong>en</strong>durece.Si <strong>en</strong>t<strong>en</strong>demos bi<strong>en</strong> <strong>el</strong> argum<strong>en</strong>to de Pablo, probablem<strong>en</strong>te nos hace preguntar,¿cómo Dios considera <strong>el</strong> faraón responsable por la dureza de su corazón? Esa esprecisam<strong>en</strong>te la pregunta que Pablo anticipa, y su respuesta es básicam<strong>en</strong>te que nodebemos juzgar a Dios.53


Romanos 9.19-21Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido su voluntad?Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, <strong>para</strong> que alterques con Dios? ¿Dirá <strong>el</strong>vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no ti<strong>en</strong>e potestad<strong>el</strong> alfarero sobre <strong>el</strong> barro, <strong>para</strong> hacer de la misma masa un vaso <strong>para</strong> honra yotro <strong>para</strong> deshonra?Podríamos agregar que <strong>el</strong> faraón ya estaba decidido a resistir a Dios, y queDios solam<strong>en</strong>te lo abandonó a su propia maldad. Como dice Pablo <strong>en</strong> Romanos1.24 y 26, “Dios los <strong>en</strong>tregó a la inmundicia”, y “Dios los <strong>en</strong>tregó a pasionesvergonzosas”. Dios no es culpable de su pecado. Simplem<strong>en</strong>te deja de fr<strong>en</strong>ar <strong>el</strong>pecado.Pero es interesante que Pablo no ve la necesidad de disculpar a Dios porSus decisiones soberanas, como nosotros a veces tratamos de hacerlo.Simplem<strong>en</strong>te explica que t<strong>en</strong>emos que ponernos <strong>en</strong> nuestro lugar: somos <strong>el</strong> barro,y Dios es <strong>el</strong> alfarero. Dios ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> derecho de hacer lo que desea con nosotros.Hay algo que queda clarísimo: Dios decide soberanam<strong>en</strong>te a t<strong>en</strong>ermisericordia de qui<strong>en</strong> quiera.B. ¿Por que Dios no salva a todos?¿Cómo puede Dios <strong>el</strong>egir a algunos y no a otros? Posiblem<strong>en</strong>te no<strong>en</strong>contremos una respuesta totalm<strong>en</strong>te satisfactoria <strong>para</strong> <strong>nuestra</strong>s m<strong>en</strong>tes limitadasy teñidas por <strong>el</strong> pecado. Pero hay unos principios bíblicos que ayudan mucho:1. Nadie merece la salvación. El que hace la pregunta puede estar suponi<strong>en</strong>do queDios le debe la salvación al hombre. Pero no es así. Dios no debe nada a nadie.Todos somos pecadores y merecemos la cond<strong>en</strong>ación. La pregunta está al revés.Debemos preguntar, ¿Por qué Dios salva a algunos? Si Dios no salva a todos, nole podemos acusar de injusto, porque no t<strong>en</strong>ía que salvar a nadie.Es como la historia d<strong>el</strong> predicador Charles Spurgeon. Cuando predicó deRomanos 9.13 ("A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí."), una señora le dijo despuésque le costaba <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>el</strong> versículo. Spurgeon dijo que <strong>para</strong> él también era difícil,y preguntó qué parte le confundía más. Ella respondió que era difícil aceptar que54


Dios aborreciera a Esaú. Spurgeon contestó, "Ah, no, eso no me cuesta nada, pero<strong>el</strong> hecho de que Dios amara a un m<strong>en</strong>tiroso como Jacob, ¡eso sí es difícil de<strong>en</strong>t<strong>en</strong>der!"2. El hecho de que no todos se salvan hace resaltar la misericordia de Dios hacialos <strong>el</strong>egidos. No t<strong>en</strong>ía que salvar a nadie, pero lo hizo.Romanos 9.22-23Y si Dios, queri<strong>en</strong>do mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con muchapaci<strong>en</strong>cia los vasos de ira pre<strong>para</strong>dos <strong>para</strong> destrucción, y <strong>para</strong> hacer notorias lasriquezas de su gloria, las mostró <strong>para</strong> con los vasos de misericordia que élpreparó de antemano <strong>para</strong> gloria.3. Sabemos que Dios hace todo <strong>para</strong> su propia gloria. Por lo tanto, de algunaforma, Su plan de salvación, incluy<strong>en</strong>do la <strong>el</strong>ección, le glorifica. En un s<strong>en</strong>tido,esta es la última palabra. No t<strong>en</strong>emos que <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der cómo, pero sabemos que leglorifica, y si es así, ¡aceptémoslo!Deuteronomio 29.29"Las cosas secretas pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a Jehová nuestro Dios; mas las rev<strong>el</strong>adas son<strong>para</strong> nosotros y <strong>para</strong> nuestros hijos <strong>para</strong> siempre, <strong>para</strong> que cumplamos todas laspalabras de esta ley."C. La expiación particularHay un segundo punto doctrinal que está directam<strong>en</strong>te e inse<strong>para</strong>blem<strong>en</strong>t<strong>el</strong>igada con la doctrina de la <strong>el</strong>ección: la expiación particular. Esto significa quecuando Cristo murió <strong>en</strong> la cruz y resucitó de <strong>en</strong>tre los muertos, lo hizo <strong>para</strong> los<strong>el</strong>egidos solam<strong>en</strong>te. Jesús vino a salvar a Su pueblo, a las personas <strong>el</strong>egidas porDios <strong>el</strong> Padre. No vino a dar vida eterna a las demás personas, o a la humanidad<strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral. Fue una red<strong>en</strong>ción particular, porque s<strong>el</strong>eccionó a algunas personas<strong>en</strong>tre todas. En Su m<strong>en</strong>te, p<strong>en</strong>só <strong>en</strong> los <strong>el</strong>egidos con un amor especial.Juan 10.14,1555


"Yo soy <strong>el</strong> bu<strong>en</strong> pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conoc<strong>en</strong>, así como <strong>el</strong>Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas."Juan 10.26-28"Pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Misovejas oy<strong>en</strong> mi voz, y yo las conozco, y me sigu<strong>en</strong>, y yo les doy vida eterna; y noperecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano."Juan 17.1-26"...Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, <strong>para</strong> que también ti Hijoglorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, <strong>para</strong> que dé vidaeterna a los que le diste." (vv. 1b, 2)"He manifestado tu nombre a los que me diste; tuyos eran, y me los diste, y hanguardado tu palabra. (vs. 6)"Yo ruego por <strong>el</strong>los; no ruego por <strong>el</strong> mundo, sino por los que me diste; porquetuyos son." (vs. 9)Romanos 8.29,30."Porque a los que antes conoció, también los predestinó, ... y a los quepredestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y alos que justificó, a éstos también glorificó.Estos versículos demuestran claram<strong>en</strong>te que hay un grupo de personas queDios <strong>el</strong> Padre le “dio” a Cristo, y que Él murió por <strong>el</strong>las solam<strong>en</strong>te.D. ¿No dice la Biblia <strong>en</strong> otros versículos que Cristo murió por todos?Hay algunos pasajes que parec<strong>en</strong> decir que Cristo murió <strong>para</strong> dar vidaeterna a todas las personas:Algunos textos hablan d<strong>el</strong> "mundo":Juan 1.29. Jesús es <strong>el</strong> Cordero que "quita <strong>el</strong>pecado d<strong>el</strong> mundo".56


Juan 3.16.Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, <strong>para</strong>que todo aqu<strong>el</strong> que <strong>en</strong> él cree no se pierda, mas t<strong>en</strong>ga vida eterna.Juan 4.42.Es <strong>el</strong> Salvador d<strong>el</strong> mundo, <strong>el</strong> Cristo.1 Juan 2.2Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solam<strong>en</strong>te por los nuestros,sino también por los de todo <strong>el</strong> mundo.Otros hablan de "todos":Romanos 5.18Por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.(En <strong>el</strong> versículo 19, lo cambia a "muchos".)2 Corintios 5.14,15Porque <strong>el</strong> amor de Dios nos constriñe, p<strong>en</strong>sando esto: que si uno murió portodos, luego todos murieron; y por todos murió, <strong>para</strong> que los que viv<strong>en</strong>, ya novivan <strong>para</strong> sí, sino <strong>para</strong> aqu<strong>el</strong> que murió por <strong>el</strong>los.Es necesario buscar una armonía <strong>en</strong>tre los pasajes que parec<strong>en</strong> decir queCristo murió por todos y los que parec<strong>en</strong> decir que Cristo murió solam<strong>en</strong>te por los<strong>el</strong>egidos. Para lograr esto, hay que estudiar <strong>el</strong> significado de las palabras y <strong>el</strong>contexto de su uso. Haremos seis observaciones g<strong>en</strong>erales:1. La palabra "mundo" ti<strong>en</strong>e varios significados: a veces quiere decir "tierra", aveces "la g<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> mundo", y a veces significa "este siglo pecaminoso". En <strong>el</strong>último caso, se refiere a la calidad, no a la cantidad. (Ti<strong>en</strong>e esta últimaconnotación <strong>en</strong> Juan 3.16, por ejemplo).2. "Todos" no siempre indica 100% de las personas. A veces significa todos dealgún grupo, o una gran cantidad. (Vea por ejemplo Mateo 2.3 y 4.24.) EnMarcos 1.37, los discípulos buscaban a Jesús <strong>en</strong> un lugar desierto, y le dic<strong>en</strong>,57


“todos te buscan”. Obviam<strong>en</strong>te, no eran muchas personas que llegaron a un lugartan remoto, y <strong>el</strong> término “todos” se refiere a un gran número solam<strong>en</strong>te. EnRomanos 5.18, obviam<strong>en</strong>te no quiere decir todos <strong>en</strong> forma exacta, porque justodespués <strong>en</strong> <strong>el</strong> versículo 19, dice <strong>para</strong>l<strong>el</strong>am<strong>en</strong>te "muchos". Hoy <strong>en</strong> día, usamos lapalabra así también. Por ejemplo, si algui<strong>en</strong> dice, “todo <strong>el</strong> mundo se <strong>en</strong>fermó esteinvierno”, significa que muchas personas se <strong>en</strong>fermaron.3. La palabra “todos” también puede indicar toda clase de persona, o todos losgrupos étnicos. El contexto de muchos de estos pasajes m<strong>en</strong>cionados es lainclusión de los g<strong>en</strong>tiles. Los escritores quier<strong>en</strong> <strong>en</strong>fatizar <strong>el</strong> hecho de que Jesúsmurió no solam<strong>en</strong>te por los judíos, sino por "todos," es decir, por todas las razas,por toda clase de persona. 1 Timoteo 2.4-6 y 1 Juan 2.1,2 expresan esta idea.4. La muerte de Cristo es sufici<strong>en</strong>te <strong>para</strong> todos. Es decir, su sacrificio fueinfinitam<strong>en</strong>te y eternam<strong>en</strong>te perfecto. ¡No habría t<strong>en</strong>ido que hacer nada más <strong>para</strong>salvar a ci<strong>en</strong> millones de millones de millones de personas!5. La Biblia <strong>en</strong>seña que la salvación es ofrecida a todos los hombres. (El "llamadouniversal".) Cualquier que quiera salvarse puede creer <strong>en</strong> Jesús y será salvo. Esdecir, no hay nadie que quiera salvarse pero que no pueda. Tampoco hay nadie<strong>en</strong>tre los perdidos que quisiera salvarse.Hay dos versículos <strong>en</strong> <strong>el</strong> capítulo seis d<strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io de Juan que un<strong>en</strong> las ideas d<strong>el</strong>a soberana <strong>el</strong>ección de Dios y la decisión d<strong>el</strong> hombre:Juan 6.37Todo lo que <strong>el</strong> Padre me da, v<strong>en</strong>drá a mí; y al que a mí vi<strong>en</strong>e, no le echo fuera.Juan 6.44Ninguno puede v<strong>en</strong>ir a mí si <strong>el</strong> Padre que me <strong>en</strong>vió no le trajere;...¡Esto es muy importante! Pi<strong>en</strong>se <strong>en</strong> esto: Solam<strong>en</strong>te los <strong>el</strong>egidos vi<strong>en</strong><strong>en</strong> a Jesús,todos los <strong>el</strong>egidos vi<strong>en</strong><strong>en</strong> a Jesús, ¡y todos los que vi<strong>en</strong><strong>en</strong> a Jesús serán salvos!58


6. Finalm<strong>en</strong>te, hay un s<strong>en</strong>tido <strong>en</strong> que la muerte de Cristo trae "salvación" a todaslas personas. Si no hubiese v<strong>en</strong>ido, no habría seguido existi<strong>en</strong>do la raza humana o<strong>el</strong> mundo, después de la caída. ¡La ira de Dios contra <strong>el</strong> pecado habría destruidotoda exist<strong>en</strong>cia! Por lo tanto, todos recib<strong>en</strong> algunos b<strong>en</strong>eficios de su muerte, <strong>en</strong> <strong>el</strong>s<strong>en</strong>tido de ser liberados de las consecu<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> pecado. Esto se llama la "graciacomún", o la "gracia universal".Mateo 5.45Dios "...hace salir su sol sobre los malos y bu<strong>en</strong>os, y ... hace llover sobre losjustos e injustos."1 Timoteo 4.10"...Porque esperamos <strong>en</strong> <strong>el</strong> Dios vivi<strong>en</strong>te, que es <strong>el</strong> Salvador de todos loshombres, mayorm<strong>en</strong>te de los que cre<strong>en</strong>".En <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to, Isra<strong>el</strong> como pueblo era salvo <strong>en</strong> distintoss<strong>en</strong>tidos. Por ejemplo, fueron redimidos de Egipto y de sus <strong>en</strong>emigos. Sinembargo, esto no significa que cada judío haya t<strong>en</strong>ido la vida eterna. Siemprehabía un "reman<strong>en</strong>te" d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> pueblo "redimido". (Ver Romanos 11). Ahoratambién la salvación es <strong>para</strong> "todos" <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de todas las razas, todas lasnaciones, pero solam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> reman<strong>en</strong>te (los <strong>el</strong>egidos) ti<strong>en</strong>e la vida eterna.Tomando <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta estos puntos, concluimos que los versículos citadosarriba no <strong>en</strong>señan que Cristo haya muerto <strong>para</strong> dar vida eterna a todos los sereshumanos.Quisiera destacar otro punto: Supongamos que creyéramos que Cristo hayamuerto por todos. Esa doctrina pres<strong>en</strong>taría un problema teológico serio: si Cristomurió por todos, ¿serán salvos todos? Si no, ¿por qué no? T<strong>en</strong>dríamos que <strong>el</strong>egir<strong>en</strong>tre dos opciones que claram<strong>en</strong>te van <strong>en</strong> contra de las Escrituras: o todos seránsalvos, o Cristo fracasó.Lo que hemos planteado <strong>en</strong> este capítulo es que Dios decidió quién seríasalvo, y Cristo murió por aqu<strong>el</strong>las personas escogidas. Su muerte fue eficaz por<strong>el</strong>las. Cada persona por la cual Cristo murió será salva.E. ¿Por qué evang<strong>el</strong>izar?59


Algunos pi<strong>en</strong>san que los que cre<strong>en</strong> <strong>en</strong> la <strong>el</strong>ección no van a evang<strong>el</strong>izar anadie. Pi<strong>en</strong>san que van a ser pasivos, como si Dios fuera a salvar a los <strong>el</strong>egidos dealguna manera directa, sin la ayuda d<strong>el</strong> hombre.Es obvio que la Biblia no lo plantea así. En primer lugar, no sabemosquién ha sido <strong>el</strong>egido, y no nos corresponde adivinar eso tampoco. En segundolugar, la Biblia claram<strong>en</strong>te nos manda a evang<strong>el</strong>izar a todos, con toda la <strong>en</strong>ergíaposible.Romanos 10.14¿Cómo, pues, invocarán a aqu<strong>el</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> cual no han creído? ¿Y cómo creerán <strong>en</strong>aqu<strong>el</strong> de qui<strong>en</strong> no ha oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique?Mateo 28.19Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos <strong>en</strong> <strong>el</strong> nombred<strong>el</strong> Padre, d<strong>el</strong> Hijo, y d<strong>el</strong> Espíritu Santo.Si algui<strong>en</strong> reacciona a la doctrina de la <strong>el</strong>ección con una pasividadevang<strong>el</strong>ística, simplem<strong>en</strong>te está si<strong>en</strong>do desobedi<strong>en</strong>te, y no ha <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido la<strong>en</strong>señanza bíblica. Sería como p<strong>en</strong>sar, “Ya que Dios está <strong>en</strong> control de todas lascosas, ya no voy a comer; si Dios quiere que muera, <strong>en</strong>tonces, ¡me muero!”LO ESENCIALDios decide quién será salvo.60


Para aplicación personala) BibliaEstudie Juan 17. Anote las frases que indican que Dios decide quién será salvo.Estudie Romanos 9.6-21 de nuevo. Fíjese <strong>en</strong> <strong>el</strong> hilo d<strong>el</strong> argum<strong>en</strong>to de Pablo.Escriba sus observaciones. Anote lo que significa esta <strong>en</strong>señanza <strong>para</strong> ustedpersonalm<strong>en</strong>te.b) OraciónOcupe Efesios 1.3-14 <strong>para</strong> guiar su tiempo de oración, dando gracias por todos losb<strong>en</strong>eficios de la salvación.c) Memorización de la EscrituraB<strong>en</strong>dito sea <strong>el</strong> Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos b<strong>en</strong>dijo contoda b<strong>en</strong>dición espiritual <strong>en</strong> los lugares c<strong>el</strong>estiales <strong>en</strong> Cristo, según nos escogió<strong>en</strong> él antes de la fundación d<strong>el</strong> mundo, <strong>para</strong> que fuésemos santos y sin manchad<strong>el</strong>ante de él.Efesios 1.3-4Para conversar:1. ¿Cómo se si<strong>en</strong>te al <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar la doctrina de la <strong>el</strong>ección? ¿Le asusta? ¿Leagrada?2. ¿Qué difer<strong>en</strong>cias prácticas hace <strong>en</strong> su vida <strong>el</strong> hecho de saber que Dios decidequién será salvo? ¿Cómo afecta su esfuerzo <strong>para</strong> evang<strong>el</strong>izar? ¿Cómo cambia suoración <strong>para</strong> la salvación de no-crey<strong>en</strong>tes?3. ¿Qué importancia ti<strong>en</strong>e <strong>para</strong> usted <strong>el</strong> hecho de que Cristo murió por usted <strong>en</strong>forma particular y personal, y no por todos?61


Con tinta perman<strong>en</strong>te(La salvación no se pierde.)“La eternidad es larga, sobre todo al final”.Woody All<strong>en</strong>Cuando algui<strong>en</strong> quiere guardar algún docum<strong>en</strong>to importante por muchotiempo, lo escribe con tinta perman<strong>en</strong>te. Antiguam<strong>en</strong>te, grababan <strong>en</strong> piedra talesdocum<strong>en</strong>tos, como los pactos. Podríamos decir que Dios ha escrito los nombresde Sus <strong>el</strong>egidos <strong>en</strong> <strong>el</strong> libro de la vida con tinta perman<strong>en</strong>te, y no los borrará jamás.Contrario a lo que insinúa Woody All<strong>en</strong>, ¡<strong>nuestra</strong> vida eterna no ti<strong>en</strong>e final!La <strong>en</strong>señanza de este capítulo se despr<strong>en</strong>de de la <strong>en</strong>señanza d<strong>el</strong> capítuloanterior. Ya que Dios toma la iniciativa y decide quién será salvo, t<strong>en</strong>emos lacerteza de que un verdadero crey<strong>en</strong>te nunca perderá la salvación. Es decir, <strong>nuestra</strong>vida eterna dep<strong>en</strong>de de Él, y no de nosotros. Dios es como un padre que cruza lacalle con un bebé <strong>en</strong> brazo; ¡no lo su<strong>el</strong>ta jamás! Examinemos algunos pasajesbíblicos:A. Textos bíblicos que <strong>en</strong>señan que la salvación no se pierde62


Como Su <strong>en</strong>señanza siempre fue <strong>en</strong> términos concretos, Jesús destaca la seguridadde <strong>nuestra</strong> salvación usando la analogía d<strong>el</strong> rebaño.Juan 10.27-29Mis ovejas oy<strong>en</strong> mi voz, y yo las conozco, y me sigu<strong>en</strong>, y yo les doy vida eterna; yno perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mis manos. Mi Padre que me lasdio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.Juan 5.24De cierto,, de cierto, os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me <strong>en</strong>vió, ti<strong>en</strong>evida eterna; y no v<strong>en</strong>drá a cond<strong>en</strong>ación, mas ha pasado de muerte a vida.Pablo, <strong>en</strong> cambio, usa términos más abstractos y conceptuales, pero ll<strong>en</strong>os depasión.Romanos 8.35-39¿Quién nos se<strong>para</strong>rá d<strong>el</strong> amor de Cristo? ... Estoy seguro de que ni la muerte, nila vida, ni áng<strong>el</strong>es, ni principados, ni potestades, ni lo pres<strong>en</strong>te, ni lo por v<strong>en</strong>ir, nilo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos se<strong>para</strong>rá d<strong>el</strong> amor deDios, que es <strong>en</strong> Cristo Jesús, Señor nuestro.Filip<strong>en</strong>ses 1.6Estando persuadido de esto, que <strong>el</strong> que com<strong>en</strong>zó <strong>en</strong> vosotros la bu<strong>en</strong>a obra, laperfeccionará hasta <strong>el</strong> día de Jesucristo.Lea Romanos 8.28-30 de nuevo. Estos versículos han sido llamados la"cad<strong>en</strong>a inquebrantable", porque describ<strong>en</strong> la cad<strong>en</strong>a de la salvación, y cada pasoestá vinculado inse<strong>para</strong>blem<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> otro. Las mismas personas que Diosconoció y predestinó también son llamadas, justificadas, y glorificadas. Estoimplica que la salvación no se pierde. ¡Lo que Dios ha predestinado es seguro!Romanos 8.28-30Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bi<strong>en</strong>, esto es,a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció,también los predestinó <strong>para</strong> que fues<strong>en</strong> hechos conformes a la imag<strong>en</strong> de su Hijo,63


<strong>para</strong> que él sea <strong>el</strong> primogénito <strong>en</strong>tre muchos hermanos. Y a los que predestinó, aéstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los quejustificó, a éstos también glorificó.B. Textos que parec<strong>en</strong> <strong>en</strong>señar que la salvación se puede perderHay otros pasajes que necesitan explicación, porque parec<strong>en</strong> decir que uncrey<strong>en</strong>te puede perder la salvación:Hebreos 6.4-6Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron d<strong>el</strong> donc<strong>el</strong>estial, y fueron hechos partícipes d<strong>el</strong> Espíritu Santo... y recayeron, sean otravez r<strong>en</strong>ovados <strong>para</strong> arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, crucificando de nuevo <strong>para</strong> sí mismos alHijo de Dios y exponiéndole a vituperio.1 Corintios 10.12Así que <strong>el</strong> que pi<strong>en</strong>sa estar firme, mire que no caiga.Gálatas 5.4bDe la gracia habéis caído.¿Qué podemos decir con respecto a estos textos?En primer lugar, las personas que apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te "perdieron su fe" nuncafueron realm<strong>en</strong>te convertidas. Fueron "iluminadas" y recibieron algunosb<strong>en</strong>eficios d<strong>el</strong> Espíritu Santo, especialm<strong>en</strong>te <strong>el</strong> compañerismo con los crey<strong>en</strong>tes ylos medios de gracia que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> la iglesia: la oración, la Palabra, y lossacram<strong>en</strong>tos. Decían que eran crey<strong>en</strong>tes y parecían realm<strong>en</strong>te convertidas, pronunca nacieron de nuevo. Esto explica <strong>el</strong> pasaje <strong>en</strong> Hebreos.En segundo lugar, algunas personas son realm<strong>en</strong>te convertidas, pero sealejan d<strong>el</strong> Señor por un tiempo, y después vu<strong>el</strong>v<strong>en</strong>.64


Otras personas están confundidas acerca de doctrinas importantes. Estoera <strong>el</strong> caso de los Gálatas <strong>en</strong> <strong>el</strong> pasaje arriba. Algunos maestros falsos les habíanhecho caer <strong>en</strong> la trampa d<strong>el</strong> legalismo. En ese s<strong>en</strong>tido habían "caído de la gracia".Finalm<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> hecho de que la salvación no se pierde no significa que <strong>el</strong>crey<strong>en</strong>te pueda simplem<strong>en</strong>te ser pasivo y descansar <strong>en</strong> la seguridad de susalvación. Él debe perseverar. Él debe seguir confiando <strong>en</strong> la gracia de Dios. Sialgui<strong>en</strong> no se preocupa por cumplir la voluntad de Dios y seguir sus caminos, esuna señal de que nunca fue convertido. Esto explica los pasajes que adviert<strong>en</strong> a nocaer, como 1 Corintios 10.12.En <strong>el</strong> proceso de la conversión hay una r<strong>el</strong>ación misteriosa <strong>en</strong>tre lasoberanía de Dios y la voluntad d<strong>el</strong> hombre. Todo dep<strong>en</strong>de de Dios, pero <strong>el</strong>hombre también participa <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso con su propia decisión. Dios <strong>el</strong>ige a losque serán salvos, desde antes de la creación d<strong>el</strong> mundo. Pero <strong>el</strong> hombre que quiereser salvo no ti<strong>en</strong>e que averiguar si ha sido <strong>el</strong>egido o no. Simplem<strong>en</strong>te cree <strong>en</strong>Jesús, y después de hacerlo, se da cu<strong>en</strong>ta de que todo había sido predestinado porDios.Es como cualquier decisión que tomamos. Aunque sabemos que Dios locontrola todo, no somos pasivos. Pi<strong>en</strong>se de nuevo <strong>en</strong> la ilustración d<strong>el</strong> lápiz:Antes de dejarlo caer, no quedo analizando, preguntándome si Dios hapredestinado que caiga. Simplem<strong>en</strong>te tomo la decisión y ¡plop! Después dehacerlo, puedo reflexionar acerca d<strong>el</strong> hecho de que Dios lo había planificado.Dios ha predestinado todo, pero sólo Él sabe cuál es Su Plan. T<strong>en</strong>emos quevivir de acuerdo con Su voluntad rev<strong>el</strong>ada, y no de acuerdo con Su plan secreto.Deuteronomio 29.29Las cosas secretas pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a Jehová nuestro Dios; mas las rev<strong>el</strong>adas son <strong>para</strong>nosotros y <strong>para</strong> nuestros hijos <strong>para</strong> siempre, <strong>para</strong> que cumplamos todas laspalabras de esta ley.Existe la misma r<strong>el</strong>ación misteriosa <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso de la santificación. Supreservación dep<strong>en</strong>de totalm<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> Señor. Sin embargo, <strong>el</strong> crey<strong>en</strong>te deberíaseguir perseverando <strong>en</strong> la gracia. Debería seguir alim<strong>en</strong>tando su fe, usando losmedios de crecimi<strong>en</strong>to (la oración, la Palabra, los sacram<strong>en</strong>tos, y <strong>el</strong>compañerismo).65


LO ESENCIALLa salvación no se pierde.Aplicación personala) BibliaEstudie Romanos 5.1-11 y <strong>el</strong> capítulo14 d<strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io de Juan. Anote <strong>en</strong> sucuaderno las frases y los conceptos que confirman <strong>el</strong> hecho de que la salvación nose pierde. Pi<strong>en</strong>se <strong>en</strong> la importancia de esto <strong>para</strong> su propia vida. Anote sus ideas.b) OraciónOcupe <strong>el</strong> Salmo 121 <strong>para</strong> guiar su tiempo de oración, dando gracias por laseguridad de su salvación y por la fid<strong>el</strong>idad d<strong>el</strong> Señor.c) Memorización de la EscrituraMis ovejas oy<strong>en</strong> mi voz, y yo las conozco, y me sigu<strong>en</strong>, y yo les doy vida eterna; yno perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mis manos. Mi Padre que me lasdio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi PadreJuan 10.27-29Para conversar:1. ¿Cómo se si<strong>en</strong>te al leer estos pasajes acerca de la seguridad de la salvación?2. ¿Qué difer<strong>en</strong>cias probablem<strong>en</strong>te se notarán <strong>en</strong>tre una persona que cree que lasalvación se pierde y una persona que cree que no se pierde?66


¿Atacar o retroceder?(El Cristiano y su r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> mundo)“Son pobres, pero <strong>en</strong>riquec<strong>en</strong> a muchos. ... Para decirlo simplem<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> alma es<strong>para</strong> <strong>el</strong> cuerpo lo que los cristianos son <strong>para</strong> <strong>el</strong> mundo.” 14Carta anónima a Diognetus,posiblem<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> segundo sigloUno de los temas más discutidos a través de la historia de la Iglesia es,¿cómo deb<strong>en</strong> los cristianos r<strong>el</strong>acionarse con la sociedad? El tema es complejo, yti<strong>en</strong>e implicaciones prácticas <strong>para</strong> la vida cotidiana. Algunos pon<strong>en</strong> <strong>el</strong> énfasis <strong>en</strong><strong>el</strong> lado negativo de la sociedad, que es pecaminosa, y ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a alejarse d<strong>el</strong>"mundo". Otros pon<strong>en</strong> más énfasis <strong>en</strong> <strong>el</strong> lado positivo, y ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a involucrarse <strong>en</strong>la sociedad a tal punto que pierd<strong>en</strong> su id<strong>en</strong>tidad cristiana. En esta lecciónbuscaremos la posición bíblica de este tema.A. Los cinco mod<strong>el</strong>os de la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> cristiano y la sociedadEn su libro Cristo y Cultura, H. Richard Niebuhr plantea cinco t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciashistóricas con respecto a la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre los cristianos y la cultura. Primero, él14 Traducción d<strong>el</strong> autor68


define la cultura como «<strong>el</strong> ámbito artificial secundario que <strong>el</strong> hombre superponeal ámbito natural». 15 Básicam<strong>en</strong>te la cultura incluye las costumbres, las artes, <strong>el</strong>l<strong>en</strong>guaje, las ideas, los valores, las estructuras sociales, <strong>en</strong> fin, todo lo que le da auna sociedad su id<strong>en</strong>tidad particular, su «personalidad».Hay dos actitudes básicas hacia la cultura: que es bu<strong>en</strong>a o que es mala. Deestas dos posiciones se derivan cinco mod<strong>el</strong>os:1. Cristo contra la cultura.2. Cristo <strong>en</strong> la cultura.3. Cristo sobre la cultura.4. Cristo <strong>en</strong> t<strong>en</strong>sión con la cultura.5. Cristo transforma la cultura.1. Cristo Contra la Cultura.Este mod<strong>el</strong>o <strong>en</strong>fatiza <strong>el</strong> pecado <strong>en</strong> la sociedad, y plantea que debemos apartarnosd<strong>el</strong> mundo. Un ejemplo de esta t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia es <strong>el</strong> monasticismo.2. Cristo <strong>en</strong> la Cultura.Cre<strong>en</strong> que Cristo está operando <strong>en</strong> la cultura, y por lo tanto que es bu<strong>en</strong>a.Minimiza <strong>el</strong> pecado, y pi<strong>en</strong>sa que debemos cooperar con las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias culturales.Un ejemplo es <strong>el</strong> int<strong>en</strong>to de mezclar las filosofías ori<strong>en</strong>tales y griegas con <strong>el</strong>cristianismo <strong>en</strong> los primeros siglos, como <strong>en</strong> <strong>el</strong> gnosticismo. (Hoy <strong>en</strong> día <strong>el</strong>modernismo, la teología de la liberación, y <strong>el</strong> movimi<strong>en</strong>to Nueva Era se acercan aeste mod<strong>el</strong>o.)3. Cristo Sobre la cultura.Aceptan <strong>el</strong> hecho de que la cultura es básicam<strong>en</strong>te bu<strong>en</strong>a, como la posición #2,pero cre<strong>en</strong> que debemos añadir <strong>el</strong> aspecto cristiano a la cultura. Es decir, Cristoestá <strong>en</strong> la cultura, pero también va más allá de <strong>el</strong>la, superando la cultura. Unejemplo es Santo Tomás de Aquino y <strong>el</strong> catolicismo tradicional. (Por ejemplo, éldice que la razón sirve <strong>para</strong> saber que Dios existe, pero necesitamos la fe <strong>para</strong>creer <strong>en</strong> la Trinidad.)15 H. Richard Niebuhr, Christ and Culture (New York: Harper and Row, 1975), p. 3269


4. Cristo <strong>en</strong> T<strong>en</strong>sión con la Cultura.Este mod<strong>el</strong>o plantea que la cultura es básicam<strong>en</strong>te mala, pero que es inevitableparticipar <strong>en</strong> <strong>el</strong>la. Hay que someterse a Cristo, pero también a la cultura, aunquemuchas veces están <strong>en</strong> oposición. Dos ejemplos son Martín Lutero y Sör<strong>en</strong>Kierkegaard.5. Cristo Transforma la Cultura.Cre<strong>en</strong> que la cultura es básicam<strong>en</strong>te mala, pero que conti<strong>en</strong>e la gracia de Diostambién. No hay que se<strong>para</strong>rse d<strong>el</strong> mundo (como la posición #1), ni tampocosometerse a <strong>el</strong>la (como #2 y #4), ni tampoco simplem<strong>en</strong>te agregar la gracia por<strong>en</strong>cima (#3), sino transformarla desde las raíces. Ejemplos: Juan Calvino yAgustín.Niebuhr mismo adopta una posición dialéctica al respecto, proponi<strong>en</strong>doque cada mod<strong>el</strong>o es parte de la obra de Cristo <strong>en</strong> la historia, y que no es necesarioasumir una posición contra otra. Preferimos asumir una posición y def<strong>en</strong>derla.Quizás nadie sea totalm<strong>en</strong>te consecu<strong>en</strong>te con un sólo mod<strong>el</strong>o, yseguram<strong>en</strong>te cada mod<strong>el</strong>o ti<strong>en</strong>e algo de verdad. Sin embargo, la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia queparece más bíblica es #5, Transformar la Cultura. ¿Por qué? Primero veamos losproblemas con las otras posiciones:B. Problemas con los cuatro primeros mod<strong>el</strong>os1. Cristo Contra la Cultura.Esta actitud aísla al cristiano d<strong>el</strong> mundo, y produce hostilidad y arrogancia. Jesúsora, «No ruego que los quites d<strong>el</strong> mundo, sino que los guardes d<strong>el</strong> mal» (Juan17.15). Esta posición no reconoce la «gracia común» que Dios ha dado a cada serhumano. La Biblia <strong>en</strong>seña que cada persona es la imag<strong>en</strong> de Dios. Dios «hace salirsu sol sobre los bu<strong>en</strong>os y los malos» (Mateo 5.45). Tampoco asume laresponsabilidad de cambiar al mundo («Vosotros sois la luz d<strong>el</strong> mundo», Mateo5.14), y permite que los no-crey<strong>en</strong>tes domin<strong>en</strong> la cultura.70


2. Cristo <strong>en</strong> la Cultura.Esta posición no reconoce sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te la influ<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> pecado <strong>en</strong> la cultura.Romanos 12.2 dice, «No os conforméis a este siglo.» 1 Juan 2.15 dice, «No améisal mundo, ni las cosas que están <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo.» La historia de Isra<strong>el</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> AntiguoTestam<strong>en</strong>to nos <strong>en</strong>seña que <strong>el</strong> Señor detesta la mezcla de la verdad con la m<strong>en</strong>tira,la adoración de Jehová con la idolatría. Él quiere que Su Pueblo sea santo, puro,difer<strong>en</strong>te a los demás.3. Cristo Sobre la Cultura.Esta actitud produce una «dicotomía de vida», donde los cristianos viv<strong>en</strong> una vida«espiritual» <strong>en</strong> la iglesia, o cuando le<strong>en</strong> la Biblia, pero viv<strong>en</strong> una vida «secular» <strong>en</strong><strong>el</strong> trabajo, <strong>en</strong> la cancha de fútbol, <strong>en</strong> la sala de clases. En vez de integrar su fe contodo lo que hac<strong>en</strong>, simplem<strong>en</strong>te agregan lo «espiritual» a lo «secular».Colos<strong>en</strong>ses 3.17.Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo <strong>en</strong> <strong>el</strong> nombre d<strong>el</strong>Señor Jesús.También produce una «dicotomía de p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to», una «esquizofr<strong>en</strong>iaint<strong>el</strong>ectual». Cuando estudian la Biblia, lo hac<strong>en</strong> con la m<strong>en</strong>te sometida a Dios,pero cuando estudian la economía, la política, la psicología, etc., lo hac<strong>en</strong> <strong>en</strong>forma indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de Dios. Supon<strong>en</strong> que estas áreas de p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to son«neutrales», que no necesitan la fe <strong>para</strong> adquirir <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to adecuado de<strong>el</strong>las.Romanos 12.2No os conforméis a este siglo, sino tranformaos por medio de la r<strong>en</strong>ovación devuestro <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to.2 Corintios 10.5...Llevando cautivo todo p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to a la obedi<strong>en</strong>cia a Cristo.El resultado es una se<strong>para</strong>ción p<strong>el</strong>igrosa. La fe ya no ti<strong>en</strong>e que ver con la razón.No aprovechamos lo bu<strong>en</strong>o de la cultura, tampoco ayudamos a mejorar lo maloque ti<strong>en</strong>e. Nuestra fe se empobrece y la cultura se corrompe.71


4. Cristo <strong>en</strong> T<strong>en</strong>sión con la Cultura.Esta posición ti<strong>en</strong>e cierta razón. Es decir, t<strong>en</strong>emos que vivir <strong>en</strong> un mundo caído,nos guste o no, y tampoco podemos totalm<strong>en</strong>te v<strong>en</strong>cer <strong>el</strong> pecado hasta que Jesúsvu<strong>el</strong>va. Sin embargo, es muy pesimista <strong>en</strong> cuanto a lo que podemos hacer <strong>para</strong>mejorar <strong>el</strong> mundo. Parece muy fácil simplem<strong>en</strong>te aceptar la influ<strong>en</strong>cia pecaminosacomo algo inevitable.Mateo 5.14Sois la luz d<strong>el</strong> mundo.Juan 16.33bYo he v<strong>en</strong>cido al mundo.Romanos 12.21.No seas v<strong>en</strong>cido de lo malo, sino v<strong>en</strong>ce con <strong>el</strong> bi<strong>en</strong> <strong>el</strong> mal.1 Juan 5.4.El que es nacido de Dios v<strong>en</strong>ce al mundo.C. Más apoyo bíblico-teológico <strong>para</strong> la transformación de la sociedadAdemás de los textos que se citaron arriba, hay algunos conceptos bíblicosfundam<strong>en</strong>tales que apuntan a un deber de transformar la cultura.1. El mandato culturalAntes de la caída, Dios le dio una gran tarea al hombre:Génesis 1.28Y los b<strong>en</strong>dijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; ll<strong>en</strong>ad la tierra, ysojuzgadla, y señoread <strong>en</strong> los peces d<strong>el</strong> mar, <strong>en</strong> las aves de los ci<strong>el</strong>os, y <strong>en</strong> todaslas bestias que se muev<strong>en</strong> sobre la tierra.72


Dios puso a Adán <strong>en</strong> <strong>el</strong> huerto <strong>para</strong> cuidarlo. Le trajo todos los animales <strong>para</strong> qu<strong>el</strong>es diera nombres. Todo esto indica que Dios lo dejó <strong>en</strong>cargado de la tierra <strong>para</strong>administrarla.El Salmo 8 dice,Le has hecho poco m<strong>en</strong>or que los áng<strong>el</strong>es, y lo coronaste de gloria y honra. Lehiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies(vs. 5 y 6).Administrar la creación involucra mucho más que cuidar las plantas. Para"sojuzgarla", <strong>el</strong> hombre ti<strong>en</strong>e que organizarse y crear las estructuras socialesnecesarias. Ti<strong>en</strong>e que mant<strong>en</strong>er ord<strong>en</strong> con la multiplicación de la población. Estonos lleva inmediatam<strong>en</strong>te a p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> <strong>el</strong> comercio, la política y la economía. Latarea de nombrar los animales sugiere una actividad ci<strong>en</strong>tífica, de clasificarlos.Esto nos hace p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> las ci<strong>en</strong>cias, la investigación y la educación. Sin <strong>el</strong>pecado, <strong>el</strong> hombre habría desarrollado una sociedad compleja y ord<strong>en</strong>ada, con unacultura sana, y con organizaciones sociales que funcionaran bi<strong>en</strong>. Génesis 1.28 hasido llamado "<strong>el</strong> mandato cultural", porque Dios manda al hombre a desarrollar lacultura de acuerdo con Su voluntad.2. El hombre es la imag<strong>en</strong> de DiosGénesis 1.27Y creó Dios al hombre a su imag<strong>en</strong>, a imag<strong>en</strong> de Dios lo creó; varón y hembralos creó.La imag<strong>en</strong> de Dios <strong>en</strong> <strong>el</strong> hombre incluye su señorío sobre la tierra, ytambién su creatividad. Por lo tanto, <strong>el</strong> hombre debería expresar su semejanza aDios <strong>en</strong> todas sus actividades, <strong>en</strong> su trabajo, <strong>en</strong> su recreación, <strong>en</strong> sus r<strong>el</strong>acioneshumanas etc. Cuando <strong>el</strong> hombre cumple <strong>el</strong> mandato cultural, se si<strong>en</strong>te bi<strong>en</strong>,porque está manifestando la imag<strong>en</strong> de Dios <strong>en</strong> él. Cuando <strong>el</strong> hombre cuida unjardín, o arregla una máquina, se si<strong>en</strong>te realizado. Cuando se expresa <strong>en</strong> formaartística, <strong>en</strong> la pintura, <strong>en</strong> la música, <strong>en</strong> la literatura, le da una gran satisfacción.73


Este concepto emb<strong>el</strong>lece toda actividad cultural. No debemosm<strong>en</strong>ospreciar <strong>el</strong> arte, <strong>el</strong> trabajo, los estudios, como algo "secular" o "mundano",sino apreciarlos como manifestación de la gracia de Dios. El cristiano puedeparticipar <strong>en</strong> estas actividades, y también disfrutar de las actividades d<strong>el</strong> nocrey<strong>en</strong>te. A pesar de la influ<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> pecado, <strong>el</strong> hombre sigue reflejando algo d<strong>el</strong>a gloria de Dios. (Aún después de la caída, la Biblia dice que todos los hombresson la imag<strong>en</strong> de Dios, sin hacer distinciones. Ver Génesis 9.6.)3. La caída afectó todas las dim<strong>en</strong>siones de la vida.Todas las r<strong>el</strong>aciones fueron rotas como consecu<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> pecado: <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>hombre y Dios, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> hombre y su prójimo, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> hombre y la creación, y<strong>en</strong>tre <strong>el</strong> hombre y su propio ser. La armonía original se perdió y <strong>el</strong> conflictoempezó a afectar cada dim<strong>en</strong>sión de la vida. El hombre quedó incapacitado <strong>para</strong>realizar <strong>el</strong> mandato cultural, y la imag<strong>en</strong> de Dios <strong>en</strong> él fue dañada. Esto significaque <strong>el</strong> desarrollo de la cultura va por un camino pecaminoso, que la humanidaddestruye la creación <strong>en</strong> vez de cuidarla, que la corri<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> mundo va alejándosede Dios y Sus propósitos.4. La salvación restaura todas las dim<strong>en</strong>siones de la vida.Sin embargo, Jesucristo vino a reconciliarnos con Dios, y "reunir todas lascosas" (Efesios 1.10, Colos<strong>en</strong>ses 1.20). En Cristo, Dios restaura la creación,sanando las consecu<strong>en</strong>cias de la caída. Donde Dios <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tre la influ<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong>pecado, ¡allí es donde hace la guerra!Esto significa que no podemos excluir ningún aspecto de la vida <strong>en</strong> latarea de traer la salvación al mundo. A veces se <strong>en</strong>fatiza casi exclusivam<strong>en</strong>te<strong>nuestra</strong> reconciliación con Dios (la justificación) cuando hablamos de lasalvación, pero si dejamos al lado las otras dim<strong>en</strong>siones, la salvación pareceincompleta. Nuestra salvación como individuos incluye cada dim<strong>en</strong>sión de <strong>nuestra</strong>vida, y nos lleva a buscar la salvación de la sociedad, su restauración <strong>en</strong> todos losaspectos. Hacemos nuestro trabajo mejor, expresamos <strong>nuestra</strong> creatividad artísticamejor, estudiamos mejor, y amamos a <strong>nuestra</strong> familia más. Además, influimos74


<strong>para</strong> <strong>el</strong> bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> toda la sociedad, trabajando <strong>para</strong> un mundo más justo, másord<strong>en</strong>ado, y más unido.5. El reino de Dios ya llegó.Uno podría preguntar, "¿Por qué la Biblia no habla mucho d<strong>el</strong> mandatocultural?" La respuesta es que habla mucho d<strong>el</strong> concepto, sin usar <strong>el</strong> término. Laidea está incluida <strong>en</strong> <strong>el</strong> concepto d<strong>el</strong> "Reino de Dios", un término usado conmucha frecu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la Biblia. El Reino de Dios es <strong>el</strong> cumplimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> mandatocultural.El Antiguo Testam<strong>en</strong>to es la historia d<strong>el</strong> Reino de Isra<strong>el</strong> como una"sombra" d<strong>el</strong> Reino verdadero de Jesucristo. Aunque Isra<strong>el</strong> tuvo su período degloria, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> tiempo de David y Salomón, pronto cayó <strong>en</strong> laidolatría y la injusticia, se dividió y fue llevado al cautiverio, humillado. Unpequeño reman<strong>en</strong>te volvió a Jerusalén, y esperó cuatroci<strong>en</strong>tos años, sin rev<strong>el</strong>acióndivina.Cuando Jesús se <strong>en</strong>carnó, vivió una vida justa, murió por los pecados de supueblo, y resucitó de <strong>en</strong>tre los muertos, Él estableció <strong>el</strong> Reino Verdadero. Seanuncia su llegada con <strong>el</strong> m<strong>en</strong>saje: "Arrep<strong>en</strong>tíos, porque <strong>el</strong> Reino de los Ci<strong>el</strong>os seha acercado". (Mateo 3.2, 4.17, 10.7) Jesús confirma Su autoridad como Mesíascon las señales d<strong>el</strong> Reino (Mateo 11.1-19, 12.28), y explica las parábolas d<strong>el</strong>Reino. Entra Jerusalén proclamado como rey (Juan 13), y confiesa ante Pilato queÉl es <strong>el</strong> rey (Juan 18.33-37). Resucita con toda autoridad <strong>en</strong> la tierra y <strong>en</strong> <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o(Mateo 28.18).El Reino incluye un pueblo (la Iglesia), un país (todo <strong>el</strong> mundo), un poder (d<strong>el</strong>Espíritu Santo), y la pres<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> Rey (Jesucristo). Involucra cada aspecto de lavida, con estructuras sociales, leyes, y r<strong>el</strong>aciones. Al ext<strong>en</strong>der <strong>el</strong> Reino de Dios, lasociedad se mejora y se conforma más y más a la voluntad de Dios.Todo esto implica que los cristianos debemos participar <strong>en</strong> cada aspecto d<strong>el</strong>a cultura y la sociedad <strong>para</strong> transformarla. El Reino de Dios no está limitado a laIglesia, pero la Iglesia es <strong>el</strong> instrum<strong>en</strong>to humano <strong>para</strong> seguir estableci<strong>en</strong>do <strong>el</strong>Reino, y la Iglesia es un mod<strong>el</strong>o de lo que toda la sociedad debería ser.75


ConclusiónJuntemos las ideas de la sigui<strong>en</strong>te manera: El hombre fue creado a laimag<strong>en</strong> de Dios con la tarea de desarrollar la cultura y organizar la sociedad (<strong>el</strong>mandato cultural, Génesis 1.28). Este proceso establece <strong>el</strong> Reino de Dios. Sinembargo, <strong>el</strong> pecado ha cambiado la forma de establecer <strong>el</strong> Reino y cumplir <strong>el</strong>mandato cultural. Ahora es necesario realizarlo <strong>en</strong> <strong>el</strong> contexto de la salvación. Elhecho de participar <strong>en</strong> <strong>el</strong> Reino de Dios y <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso de la salvación implicanecesariam<strong>en</strong>te la transformación de la cultura. Sin tal transformación, <strong>el</strong> Reinode Dios sería como un árbol sin ramas.Hay un aspecto positivo y un aspecto negativo <strong>en</strong> <strong>nuestra</strong> tarea sociocultural.Positivam<strong>en</strong>te, debemos desarrollar la cultura. Aún antes de la caída, <strong>el</strong>hombre t<strong>en</strong>ía esta responsabilidad de formar una sociedad ord<strong>en</strong>ada, de conocer lacreación y dominarla <strong>para</strong> la gloria de Dios. Ti<strong>en</strong>e que usar su creatividad <strong>en</strong> <strong>el</strong>progreso cultural. Negativam<strong>en</strong>te, esta tarea incluye <strong>el</strong>iminar la influ<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong>pecado. Luchamos <strong>en</strong> contra d<strong>el</strong> mal.Dios hace con la sociedad lo mismo que hace con <strong>el</strong> hombre: la redime, larestaura, la reforma. Esto implica tanto continuación como cambio. Dios deja que<strong>el</strong> hombre siga con <strong>el</strong> mismo cuerpo y con la misma personalidad, pero empieza acambiarlo interiorm<strong>en</strong>te, desde lo más profundo de su alma. Así también Diostransforma la sociedad, desde las raíces. El trabajo no es solam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> contra d<strong>el</strong>mal, sino también <strong>en</strong> pro d<strong>el</strong> desarrollo creativo.La sociedad es como un árbol que empezó a desviarse de su crecimi<strong>en</strong>tonormal. Hay que ponerle un palo tutor <strong>para</strong> que crezca <strong>en</strong> forma derecha. Siguecreci<strong>en</strong>do, pero corrigi<strong>en</strong>do <strong>el</strong> problema. El pecado es como una <strong>en</strong>fermedad.Cuando algui<strong>en</strong> se <strong>en</strong>ferma, <strong>el</strong> médico ti<strong>en</strong>e que <strong>el</strong>iminar la <strong>en</strong>fermedad, perotambién asegurar la alim<strong>en</strong>tación correcta y la continuación d<strong>el</strong> proceso normal decrecimi<strong>en</strong>to. Es así con <strong>nuestra</strong> tarea socio-cultural. T<strong>en</strong>emos que corregir <strong>el</strong> mal,pero seguir con <strong>el</strong> proceso normal de desarrollo.Este <strong>en</strong>foque de vida ofrece todo a Dios, coronando a Jesucristo comoRey. Permite integrar <strong>nuestra</strong> fe con nuestros estudios. Nos desafía a usar laspresuposiciones bíblicas <strong>para</strong> estudiar las ci<strong>en</strong>cias, las artes, las humanidades, ytodas las demás áreas. Hay que usar l<strong>en</strong>tes cristianos <strong>para</strong> ver <strong>el</strong> mundo. Restaurala dignidad de nuestro trabajo. Nos hace personas íntegras, no de "doble ánimo".76


(Santiago 1.8). Nos capacita <strong>para</strong> p<strong>en</strong>etrar la cultura y la sociedad con nuevosvalores, nuevas ideas, y un nuevo estilo de vida, creando un mundo mejor. Nosdevu<strong>el</strong>ve la vida, haciéndonos realm<strong>en</strong>te "humanos", conformes a la imag<strong>en</strong> deJesucristo.Por ejemplo, una secretaria glorifica a Dios, no solam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su bu<strong>en</strong> tratocon sus compañeras, o cuando comparte la Palabra de Dios con <strong>el</strong>las (sin negar laimportancia de esto), sino también mi<strong>en</strong>tras escribe a máquina, por tedioso einsignificante que parezca <strong>en</strong> <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to. ¿Por qué? Porque está manifestando laimag<strong>en</strong> de Dios y porque su trabajo hace un aporte valioso al desarrollo de lasociedad <strong>en</strong> alguna manera, y eso es parte d<strong>el</strong> mandato cultural, la ext<strong>en</strong>sión d<strong>el</strong>Reino de Dios, y la salvación d<strong>el</strong> mundo.La compr<strong>en</strong>sión de este concepto ayudará a crecer <strong>en</strong> la gracia.LO ESENCIALDebemos transformar <strong>el</strong> mundo.Aplicación personala) BibliaLos profetas lucharon <strong>para</strong> transformar <strong>el</strong> mundo. Ellos d<strong>en</strong>unciaron la maldad yllamaron a las naciones a arrep<strong>en</strong>tirse. No huyeron d<strong>el</strong> mundo, pero tampocosiguieron la corri<strong>en</strong>te. Lea algunos pasajes de los profetas y anote <strong>en</strong> su cuadernolos asuntos sociales que trataron de reformar.Isaías 1.21-23Amos 2.6-8Habacuc 1.1-4Lea también Romanos 13 y anote algunos deberes sociales d<strong>el</strong> cristiano.77


2) OraciónOcupe Juan 17.14-18 <strong>para</strong> guiar su tiempo de oración. Pida por sí mismo, por sufamilia y por sus amigos las mismas cosas que Jesús pide <strong>en</strong> esta oración.3) Memorización de la EscrituraNo seas v<strong>en</strong>cido de lo malo, sino v<strong>en</strong>ce con <strong>el</strong> bi<strong>en</strong> <strong>el</strong> mal.Romanos 12.21.Para conversar:1. ¿En qué maneras usted posiblem<strong>en</strong>te ha estado "huy<strong>en</strong>do d<strong>el</strong> mundo" <strong>en</strong> vez detransformarlo?2. ¿En qué maneras usted ha estado sigui<strong>en</strong>do la corri<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> mundo, perdi<strong>en</strong>dosu id<strong>en</strong>tidad cristiana?3. Según Hechos 1.6-8, ¿Cuál es la tarea más importante <strong>en</strong> transformar <strong>el</strong>mundo? ¿En qué s<strong>en</strong>tido la tarea m<strong>en</strong>cionada <strong>en</strong> este pasaje lleva a latransformación d<strong>el</strong> mundo?4. M<strong>en</strong>cione otras formas <strong>en</strong> que los cristianos pued<strong>en</strong> trabajar hacia unatransformación positiva de la sociedad:78


Ahora somos grandes(El uso d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to)“Aunque había cierta oscuridad bajo la ley, los padres sabían <strong>en</strong> qué caminodebían caminar. La luz de la ley no era tan clara como la luz de mediodía, pero erasufici<strong>en</strong>te <strong>para</strong> dirigirlos <strong>en</strong> su viaje.... Su luz era como <strong>el</strong> amanecer....”Juan Calvino, Com<strong>en</strong>tario sobre Gálatas 3.23 16Cuando era jov<strong>en</strong>, conversábamos una vez <strong>en</strong> la iglesia acerca de la p<strong>en</strong>ade muerte. Leímos Éxodo 21.12, “El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, élmorirá”, y concluimos que la p<strong>en</strong>a de muerte era obligatoria <strong>para</strong> un asesino. Elproblema es que después, seguía ley<strong>en</strong>do <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo capítulo <strong>el</strong> versículo 17,“Igualm<strong>en</strong>te <strong>el</strong> que maldijere a su padre o a su madre, morirá”. Yo <strong>en</strong>t<strong>en</strong>día queera un pecado insol<strong>en</strong>te maldecir a los padres, pero me costaba creer que la muertefuera <strong>el</strong> castigo <strong>para</strong> este pecado hoy día. ¿Por qué utilizamos algunos pasajes d<strong>el</strong>Antiguo Testam<strong>en</strong>to <strong>para</strong> establecer normas éticas, y no otros? ¿Cómo discernircuáles debemos usar? ¿Cómo debemos usar la ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to hoy <strong>en</strong>16 traducido por <strong>el</strong> autor79


día? Algunos pi<strong>en</strong>san que esas leyes no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> nada que <strong>en</strong>señarnos hoy <strong>en</strong> día,mi<strong>en</strong>tras otros opinan que debemos practicarlas al pie de la letra, tal como <strong>en</strong>aqu<strong>el</strong> tiempo.Hay otro punto de confusión acerca d<strong>el</strong> uso d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to:¿Cómo se salvaba la g<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to? Algunos pi<strong>en</strong>san que sesalvaban por sus obras, y otros pi<strong>en</strong>san que se salvaban por le fe.En esta lección mostraremos <strong>el</strong> uso correcto d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to con<strong>el</strong> fin de animarles a recibir <strong>el</strong> b<strong>en</strong>eficio d<strong>el</strong> estudio de toda la Biblia.A. El medio de la salvación <strong>en</strong> <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>toLa g<strong>en</strong>te que vivía <strong>en</strong> <strong>el</strong> tiempo d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to se salvaba de lamisma manera que la g<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to, es decir, por la fe <strong>en</strong>Jesucristo. Los d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to miraban hacia ad<strong>el</strong>ante, esperando alMesías, y los d<strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to miran hacia atrás, sabi<strong>en</strong>do que ya vinoJesucristo. En los dos casos, es Jesús que salva, y es la fe <strong>en</strong> Él que abre la puerta<strong>para</strong> recibir la vida eterna.En <strong>el</strong> mismo Huerto de Edén, Adán y Eva escucharon la promesa d<strong>el</strong>Mesías. Hablando a la serpi<strong>en</strong>te, Dios le dice:Génesis 3.15Y pondré <strong>en</strong>emistad <strong>en</strong>tre ti y la mujer, y <strong>en</strong>tre tu simi<strong>en</strong>te y la simi<strong>en</strong>te suya; éstate herirá <strong>en</strong> la cabeza, y tú le herirás <strong>en</strong> <strong>el</strong> calcañar.Esto ha sido llamado “la semilla d<strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io.” Es la promesa de lavictoria d<strong>el</strong> desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de Eva sobre Satanás.Abraham fue justificado por su fe, no por sus obras.Génesis 15.6Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.Pablo destaca este hecho <strong>en</strong> Romanos, capítulo cuatro, usando a Abrahamcomo un ejemplo <strong>para</strong> nosotros hoy <strong>en</strong> día.Hay muchas maneras <strong>en</strong> que <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to apunta a Jesús <strong>el</strong>Mesías: El sistema ceremonial con todos los ritos y sacrificios repres<strong>en</strong>tan a Jesús,80


<strong>el</strong> “cordero de Dios.” Hay muchos otros símbolos de Jesús, como por ejemplo laroca (Ver Números 20 y 1 Corintios 10.14), <strong>el</strong> maná (Éxodo 16 y Juan 6.25-59), yla serpi<strong>en</strong>te de bronce levantada sobre una asta (Números 21 y Juan 3.14). Losprofetas, los sacerdotes y los reyes, aunque débiles, eran figuras de Jesús qui<strong>en</strong>cumplió perfectam<strong>en</strong>te los roles de profeta, sacerdote y rey.Jesús mismo indica que todo <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to habla de Él.Lucas 24.27Y com<strong>en</strong>zando desde Moisés, y sigui<strong>en</strong>do por todos los profetas, les declaraba <strong>en</strong>todas las Escrituras lo que de Él decían.Nadie se ha salvado nunca por sus bu<strong>en</strong>as obras, y <strong>el</strong> propósito de la leynunca ha sido <strong>el</strong> de ofrecer la salvación por méritos. La ley d<strong>el</strong> AntiguoTestam<strong>en</strong>to era un instrum<strong>en</strong>to <strong>para</strong> mostrar la necesidad de perdón y de unsalvador.Gálatas 3.24De manera que la ley ha sido nuestro ayo, <strong>para</strong> llevarnos a Cristo, a fin de quefuésemos justificados por la fe.Romanos 3.20Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado d<strong>el</strong>ante de él;porque por medio de la ley es <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> pecado.Pablo insiste que <strong>el</strong> error de Isra<strong>el</strong> fue justam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> p<strong>en</strong>sar que podíanobt<strong>en</strong>er su salvación por sus obras.Romanos 9.30-33¿Qué, pues, diremos? Que los g<strong>en</strong>tiles, que no iban tras la justicia, hanalcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; mas Isra<strong>el</strong>, que iba trasuna ley de justicia, no la alcanzó. ¿Por qué? Porque iban tras <strong>el</strong>la no por fe, sinocomo por obras de la ley, pues tropezaron <strong>en</strong> la piedra de tropiezo, como estáescrito: “He aquí pongo <strong>en</strong> Sion piedra de tropiezo y roca de caída; y <strong>el</strong> quecreyere <strong>en</strong> él, no será avergonzado.”81


Los teólogos hablan de un “pacto de la gracia”, que une los dostestam<strong>en</strong>tos. El “pacto de la gracia” es la promesa de la salvación por fe <strong>en</strong>Jesucristo. Después de Edén, ha sido <strong>el</strong> único pacto ofrecido al hombre <strong>para</strong> susalvación.No obstante, se ve un cambio muy importante con respecto al AntiguoTestam<strong>en</strong>to cuando Jesús vi<strong>en</strong>e. Es tan importante que <strong>el</strong> autor de Hebreos hablad<strong>el</strong> Nuevo Pacto, o d<strong>el</strong> mejor pacto..Hebreos 7.22Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.Hebreos 8.6Pero ahora tanto mejor ministerio es <strong>el</strong> suyo, cuanto es mediador de un mejorpacto, establecido sobre mejores promesas.Hebreos 9.15Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, <strong>para</strong> que intervini<strong>en</strong>do muerte<strong>para</strong> la remisión de las transgresiones que había bajo <strong>el</strong> primer pacto, losllamados reciban la promesa de la her<strong>en</strong>cia eterna.Esto no significa que hubiera existido otra manera de ser salvo <strong>en</strong> <strong>el</strong>Antiguo Testam<strong>en</strong>to, sino que los cambios ahora son tan grandes que esconsiderado un “Nuevo Pacto.”¿Cuáles son los cambios? Exist<strong>en</strong> grandes v<strong>en</strong>tajas de vivir este lado de lacruz:1) T<strong>en</strong>emos la ley escrita <strong>en</strong> <strong>el</strong> corazón(Hebreos 10.16)2) T<strong>en</strong>emos más poder d<strong>el</strong> Espíritu Santo(Juan 7.37-39)3) Ya hemos visto la victoria sobre <strong>el</strong> pecado,ganada por Jesús.(Colos<strong>en</strong>ses 2.15)4) ¡El pecado no puede dominarnos!(Romanos 6.14)82


Juan Calvino m<strong>en</strong>ciona cinco difer<strong>en</strong>cias: 1) Bajo <strong>el</strong> antiguo pacto lasb<strong>en</strong>diciones eran disfrutadas bajo b<strong>en</strong>eficios terr<strong>en</strong>ales, mi<strong>en</strong>tras que bajo <strong>el</strong>nuevo pacto, son disfrutadas "directam<strong>en</strong>te". 2) El antiguo pacto fue rev<strong>el</strong>ado <strong>en</strong>imág<strong>en</strong>es y sombras, <strong>el</strong> nuevo <strong>en</strong> substancia. 3) El antiguo pacto era "literal", d<strong>el</strong>a letra, sobre piedra, anunciando muerte y maldición, mi<strong>en</strong>tras que <strong>el</strong> nuevo pactoes "espiritual", escrito <strong>en</strong> la tierra, anunciando vida y misericordia. 4) El antiguopacto era de "cautiverio", <strong>el</strong> nuevo es de "libertad". 5) El antiguo pacto era <strong>para</strong>una nación, <strong>el</strong> nuevo incluye a los g<strong>en</strong>tiles. 17En conclusión, no debemos minimizar <strong>el</strong> contraste <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> AntiguoTestam<strong>en</strong>to y <strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to, porque los b<strong>en</strong>eficios son maravillosos.Tampoco debemos exagerar los cambios. Debemos t<strong>en</strong>er especial cuidado <strong>en</strong> nosuponer que había otro plan de salvación durante <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to. Estosería distorsionar seriam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> m<strong>en</strong>saje de toda la Biblia.B. El uso de la ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to1. Las Dos Posiciones ExtremasExist<strong>en</strong> dos extremos con respecto al uso de la ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to<strong>en</strong> <strong>nuestra</strong> era neo-testam<strong>en</strong>taria. Uno de <strong>el</strong>los sosti<strong>en</strong>e que la ley d<strong>el</strong> AntiguoTestam<strong>en</strong>to sólo era <strong>para</strong> los judíos antes d<strong>el</strong> tiempo de Cristo, y que ya no esaplicable a nosotros <strong>en</strong> esta era neo-testam<strong>en</strong>taria. En <strong>el</strong> otro extremo<strong>en</strong>contramos la posición que sosti<strong>en</strong>e que toda la ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to esaplicable a nosotros, hoy <strong>en</strong> día, tal como lo era <strong>para</strong> los judíos antes de Cristo.Los que sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> esto frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te se llaman "teonomistas".17 Juan Calvino, Institución de la R<strong>el</strong>igión Cristiana, ed. Luis de Uzos y Río, trad. Cipriano deValera, 2 tomos. (Rijwijk, Países Bajos: Fundación Editorial de Literatura Reformada, 1981),Libro II, capítulo xi, secciones 1-14, tomo I, pp. 329-341.83


El teólogo Lewis Sperry Chafer repres<strong>en</strong>ta la primera posición. Él sosti<strong>en</strong>eque la ley Mosaica era un pacto de obras que realm<strong>en</strong>te no debería haber sidoaceptado por Isra<strong>el</strong> <strong>en</strong> Sinaí. Ellos deberían haber ap<strong>el</strong>ado a la gracia de Dios. Laley mosaica caducó con la muerte de Cristo y ya no es aplicable a nosotros. Éldice:“Puede concluirse, <strong>en</strong>tonces, que la ley dada por Moisés fue un pacto deobras, que fue «añadida» después de siglos de historia humana, que sudominio fue terminado por la muerte de Cristo, que fue dada solam<strong>en</strong>te aIsra<strong>el</strong>, y que, desde <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que nunca fue dada a los g<strong>en</strong>tiles, laúnica r<strong>el</strong>ación que los g<strong>en</strong>tiles pued<strong>en</strong> mant<strong>en</strong>er con esta es, sin ningunaautoridad divina, imponerla sobre sí mismos." 18Más tarde llama «legalistas» a qui<strong>en</strong>es quier<strong>en</strong> «imponer» los diez mandami<strong>en</strong>tosa la iglesia de hoy. Dice,“... Ningún legalista propone traspasar a la gracia los juicios quegobernaban la vida social de Isra<strong>el</strong>, o las ord<strong>en</strong>anzas que gobernaban suritual r<strong>el</strong>igioso <strong>en</strong> la tierra. Sin embargo, los mandami<strong>en</strong>tos morales d<strong>el</strong>Decálogo son impuestos casi universalm<strong>en</strong>te sobre la iglesia por estoslegalistas." 19Él admite que todos los mandami<strong>en</strong>tos, excepto <strong>el</strong> cuarto, son repetidos <strong>en</strong><strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to, pero insiste <strong>en</strong> que aparec<strong>en</strong> «con <strong>el</strong> carácter y colorido d<strong>el</strong>a gracia pura». Por lo tanto, dice, los «grandes valores morales» d<strong>el</strong> Decálogo nodeb<strong>en</strong> ser «descartados» . 20 La gracia es como un colador que nos permiteconservar aqu<strong>el</strong>los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos de la ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to que calzan <strong>en</strong> <strong>el</strong>Nuevo Testam<strong>en</strong>to, desat<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a lo restante.Así como algunos principios de la ley mosaica son reafirmados bajo lagracia, otros aspectos aj<strong>en</strong>os a la gracia son omitidos. 2118 Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 vols.(Dallas: Dallas Seminary Press, 1948) 4:166.19 Ibid., p.208.20 Ibid., p.209.21 Ibid., p.210.84


Pero, sin duda que <strong>el</strong> Decálogo, expresado <strong>en</strong> su propio contexto, <strong>el</strong>Antiguo Testam<strong>en</strong>to, conti<strong>en</strong>e muy poca gracia, según Chafer.“Los Diez Mandami<strong>en</strong>tos no precisan de una vida de oración, d<strong>el</strong> serviciocristiano, d<strong>el</strong> evang<strong>el</strong>ismo, d<strong>el</strong> esfuerzo misionero, de la predicación d<strong>el</strong>evang<strong>el</strong>io, d<strong>el</strong> vivir y caminar <strong>en</strong> <strong>el</strong> Espíritu, de la Paternidad de Dios, d<strong>el</strong>a unión con Cristo, de la esperanza de salvación, ni de la esperanza de unci<strong>el</strong>o." 22Según él, los diez mandami<strong>en</strong>tos, o más bi<strong>en</strong> los nueve, sólo ti<strong>en</strong><strong>en</strong>aplicación <strong>para</strong> la iglesia tal como los <strong>en</strong>contramos <strong>en</strong> <strong>el</strong> contexto d<strong>el</strong> NuevoTestam<strong>en</strong>to. Incluso <strong>en</strong> <strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to lo que realm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>contramos noson los diez mandami<strong>en</strong>tos, sino los «grandes valores morales» cont<strong>en</strong>idos <strong>en</strong><strong>el</strong>los, los cuales <strong>en</strong> <strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te han llegado a ser parte de la economía de la gracia.De modo que, <strong>en</strong> términos prácticos, <strong>para</strong> hallar nuestros principios moralesbuscamos solam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to.Greg Bahns<strong>en</strong> repres<strong>en</strong>ta la posición "teonomista". Su pauta es un texto<strong>en</strong> Mateo.Mateo 5.17-18No p<strong>en</strong>séis que he v<strong>en</strong>ido <strong>para</strong> abrogar la ley o los profetas; no he v<strong>en</strong>ido <strong>para</strong>abrogar, sino <strong>para</strong> cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pas<strong>en</strong> <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>oy la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se hayacumplido.Él concluye, si<strong>en</strong>do su principal tesis, que:“Ni siquiera la cifra más mínima d<strong>el</strong> aspecto más insignificante de la leyd<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to será invalidada hasta que <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o y la tierrapas<strong>en</strong>." 2322 Ibid., p.211.23 Greg Bahns<strong>en</strong>, Theonomy in Christian Ethics (Nutley, N.J.: Craig Press, 1979), p.73.85


El título d<strong>el</strong> primer capítulo de su libro, La Teonomía <strong>en</strong> la Ética Cristiana, es «laperman<strong>en</strong>te validez de la ley <strong>en</strong> exhaustivo detalle». El señor Bahns<strong>en</strong> se interesaespecialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> aplicar las leyes civiles d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to a nuestrosgobiernos de hoy <strong>en</strong> día. Sosti<strong>en</strong>e que la iglesia primitiva reformuló la ley civiljunto con sus cre<strong>en</strong>cias, y después la iglesia medieval divorció <strong>el</strong> derechocanónico de la ley escritural, haci<strong>en</strong>do al estado absoluto. Los reformadorespusieron de nuevo las cosas <strong>en</strong> su sitio, insisti<strong>en</strong>do <strong>en</strong> que Dios era la fu<strong>en</strong>te deautoridad y moralidad civil. Desafiaron a los antinomistas y a los totalitaristas. Elestado debería estar sujeto a las leyes de Dios, no a la voluntad d<strong>el</strong> hombre. 24La pintura de Paul Robert <strong>en</strong> <strong>el</strong> antiguo edificio de la Corte Suprema <strong>en</strong>Lausanne, Suiza, ilustra <strong>el</strong> <strong>en</strong>foque de la reforma. Se llama «La JusticiaInstruy<strong>en</strong>do a los Jueces». La Señora Justicia está apuntando su espada a un librollamado «La Ley de Dios». Según Bahns<strong>en</strong>, <strong>en</strong> <strong>el</strong> período d<strong>el</strong> Esclarecimi<strong>en</strong>to, seperdió esta perspectiva y volvieron a «la autonomía d<strong>el</strong> estado moderno». 25Estas son las dos posiciones extremas. No estamos de acuerdo conninguno de los dos extremos. ¿Por qué?a. Se sabe, por un lado, que no podemos simplem<strong>en</strong>te descartar todas las leyes d<strong>el</strong>Antiguo Testam<strong>en</strong>to. Pi<strong>en</strong>se <strong>en</strong> estos dos pasajes, por ejemplo:Mateo 5.17-18No p<strong>en</strong>séis que he v<strong>en</strong>ido <strong>para</strong> abrogar la ley o los profetas; no he v<strong>en</strong>ido <strong>para</strong>abrogar, sino <strong>para</strong> cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pas<strong>en</strong> <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>oy la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se hayacumplido.2 Timoteo 3.16-17.Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil <strong>para</strong> <strong>en</strong>señar, <strong>para</strong> redarguir, <strong>para</strong>corregir, <strong>para</strong> instruir <strong>en</strong> justicia, a fin de que <strong>el</strong> hombre de Dios sea perfecto,<strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te pre<strong>para</strong>do <strong>para</strong> toda bu<strong>en</strong>a obra.24 Ibid., pp. 1-3.25 Ibid., p. 4.86


. Por otro lado, también sabemos que cuando vino Jesús, hubo cambios <strong>en</strong> la leyd<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to. Lea estos pasajes, por ejemplo:1) El divorcioMateo 5.31- 32También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, d<strong>el</strong>e carta de divorcio. Peroyo os digo que <strong>el</strong> que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, haceque <strong>el</strong>la adultere; y <strong>el</strong> que se casa con la repudiada, comete adulterio.Mateo 19.7-9Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? Elles dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestrasmujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia asu mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y <strong>el</strong> que secasa con la repudiada, adultera.2) Comidas impurasHechos 10.9-15Al día sigui<strong>en</strong>te, mi<strong>en</strong>tras <strong>el</strong>los iban por <strong>el</strong> camino y se acercaban a la ciudad,Pedro subió a la azotea <strong>para</strong> orar, cerca de la hora sexta. Y tuvo gran hambre, yquiso comer; pero mi<strong>en</strong>tras le pre<strong>para</strong>ban algo, le sobrevino un éxtasis; y vio <strong>el</strong>ci<strong>el</strong>o abierto, y que desc<strong>en</strong>día algo semejante a un gran li<strong>en</strong>zo, que atado de lascuatro puntas era bajado a la tierra; <strong>en</strong> <strong>el</strong> cual había de todos los cuadrúpedosterrestres y reptiles y aves d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o. Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata ycome. Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmundahe comido jamás. Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lollames tú común.3) La circuncisión y otras costumbresEl primer concilio de la iglesia jov<strong>en</strong> se reunió <strong>para</strong> tratar <strong>el</strong> problema de lacircuncisión y la ley de Moisés. Algunos judíos insistían <strong>en</strong> que los g<strong>en</strong>tiles de87


Antioquía deberían guardar la ley, incluy<strong>en</strong>do la circuncisión y la abst<strong>en</strong>ción deciertas comidas. Otros reaccionaron <strong>en</strong> contra de esta idea.Hechos 15.5-11Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron dici<strong>en</strong>do:Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guard<strong>en</strong> la ley de Moisés. Y sereunieron los apóstoles y los ancianos <strong>para</strong> conocer de este asunto. Y después demucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéiscómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los g<strong>en</strong>tiles oyes<strong>en</strong> por mi boca lapalabra d<strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io y creyes<strong>en</strong>. Y Dios, que conoce los corazones, les diotestimonio, dándoles <strong>el</strong> Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ningunadifer<strong>en</strong>cia hizo <strong>en</strong>tre nosotros y <strong>el</strong>los, purificando por la fe sus corazones. Ahora,pues, ¿por qué t<strong>en</strong>táis a Dios, poni<strong>en</strong>do sobre la cerviz de los discípulos un yugo qu<strong>en</strong>i nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la graciad<strong>el</strong> Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que <strong>el</strong>los.La conclusión d<strong>el</strong> concilio fue que debían mant<strong>en</strong>er algunas costumbres <strong>para</strong> nocausar conflictos <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los y los judíos. Pero <strong>en</strong> ningún mom<strong>en</strong>to insistían <strong>en</strong> queguardaran la ley de Moisés de la misma manera que los judíos d<strong>el</strong> AntiguoTestam<strong>en</strong>to.Hechos 15.28,29Porque ha parecido bi<strong>en</strong> al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ningunacarga más que estas cosas necesarias: que os abst<strong>en</strong>gáis de lo sacrificado a ídolos,de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bi<strong>en</strong>haréis. Pasadlo bi<strong>en</strong>.4) El día de reposoRomanos 14.5,6Uno hace difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno estépl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te conv<strong>en</strong>cido <strong>en</strong> su propia m<strong>en</strong>te. El que hace casod<strong>el</strong> día, lo hace <strong>para</strong> <strong>el</strong> Señor; y <strong>el</strong> que no hace caso d<strong>el</strong> día, <strong>para</strong> <strong>el</strong> Señor no lohace. El que come, <strong>para</strong> <strong>el</strong> Señor come, porque da gracias a Dios; y <strong>el</strong> que no come,<strong>para</strong> <strong>el</strong> Señor no come, y da gracias a Dios.88


5) Comidas, bebidas, y días especialesColos<strong>en</strong>ses 2.16,17Por tanto, nadie os juzgue <strong>en</strong> comida o <strong>en</strong> bebida, o <strong>en</strong> cuanto a días de fiesta,luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de v<strong>en</strong>ir; pero <strong>el</strong>cuerpo es De Cristo.Entonces, ¿Cómo debemos aplicar la ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to?2. Dos Hechos ImportantesExist<strong>en</strong> dos hechos importantes que nos ayudan a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der este«rompecabezas»:a. El primer hecho es que Cristo hizo <strong>el</strong> último sacrificio <strong>en</strong> la cruz y puso fin alsistema sacrificial.Lea Hebreos 9.24-26Porque no <strong>en</strong>tró Cristo <strong>en</strong> <strong>el</strong> santuario hecho de mano, figura d<strong>el</strong> verdadero, sino <strong>en</strong><strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o mismo <strong>para</strong> pres<strong>en</strong>tarse ahora por nosotros ante Dios; y no <strong>para</strong> ofrecersemuchas veces, como <strong>en</strong>tra <strong>el</strong> sumo sacerdote <strong>en</strong> <strong>el</strong> Lugar Santísimo cada año consangre aj<strong>en</strong>a. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde<strong>el</strong> principio d<strong>el</strong> mundo; pero ahora, <strong>en</strong> la consumación de los siglos, se pres<strong>en</strong>tó unavez <strong>para</strong> siempre por <strong>el</strong> sacrificio de sí mismo <strong>para</strong> quitar de <strong>en</strong> medio <strong>el</strong> pecadoLas ord<strong>en</strong>anzas d<strong>el</strong> templo y d<strong>el</strong> sistema de sacrificios eran solam<strong>en</strong>te figuras ysímbolos que <strong>en</strong>señaban a los judíos acerca d<strong>el</strong> Mesías que iba a v<strong>en</strong>ir.Lea Colos<strong>en</strong>ses 2.17.todo lo cual es sombra de lo que ha de v<strong>en</strong>ir; pero <strong>el</strong> cuerpo es de Cristo.Ya que Cristo ha cumplido todo esto, ya no necesitamos estas figuras. ¡Hemosvisto al Cordero C<strong>el</strong>estial!89


. El segundo hecho importante es que <strong>el</strong> pueblo de Dios ya no es la nación deIsra<strong>el</strong>, sino es g<strong>en</strong>te de todas las naciones. Esto puso fin a la aplicación estricta d<strong>el</strong>as leyes civiles, especialm<strong>en</strong>te a los castigos aplicados por las autoridades civiles.Ahora las “ord<strong>en</strong>anzas” d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to son consideradas parte de una“pared” que había se<strong>para</strong>do los judíos y los g<strong>en</strong>tiles, pero que ahora ha sidoderribada.Efesios 2.11-16Por tanto, acordaos de que <strong>en</strong> otro tiempo nosotros, los g<strong>en</strong>tiles <strong>en</strong> cuanto a lacarne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano <strong>en</strong>la carne. En aqu<strong>el</strong> tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Isra<strong>el</strong> yaj<strong>en</strong>os a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo. Pero ahora<strong>en</strong> Cristo Jesús, vosotros que <strong>en</strong> otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechoscercanos por la sangre de Cristo. Porque él es <strong>nuestra</strong> paz, que de ambos puebloshizo uno, derribando la pared intermedia de se<strong>para</strong>ción, aboli<strong>en</strong>do <strong>en</strong> su carne las<strong>en</strong>emistades, la ley de los mandami<strong>en</strong>tos expresados <strong>en</strong> ord<strong>en</strong>anzas, <strong>para</strong> crear <strong>en</strong> símismo de los dos un solo y nuevo hombre, haci<strong>en</strong>do la paz, y mediante la cruzreconciliar con Dios a ambos <strong>en</strong> un solo cuerpo, matando <strong>en</strong> <strong>el</strong>la las <strong>en</strong>emistades.Gálatas 3.28,29Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porquetodos vosotros sois uno <strong>en</strong> Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertam<strong>en</strong>t<strong>el</strong>inaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.Apocalipsis 7.9Después de esto miré y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, detodas las naciones y tribus y pueblos y l<strong>en</strong>guas, que estaban d<strong>el</strong>ante d<strong>el</strong> trono.Este hecho afecta <strong>el</strong> uso de la ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to hoy <strong>en</strong> día,porque muchos aspectos de la ley t<strong>en</strong>ían <strong>el</strong> propósito de guiar a Isra<strong>el</strong> comonación civil.90


3. Los Tres Aspectos de la LeyAhora falta explicar un poco más acerca de la aplicación correcta de la leyd<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to, tomando <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta estos dos hechos importantes.Primero haremos una distinción:Hay tres aspectos de la ley:1) Aspecto Ceremonial: T<strong>en</strong>ía que ver con <strong>el</strong> culto, los sacrificios y la pureza.2) Aspecto Civil: T<strong>en</strong>ía que ver con Isra<strong>el</strong> como una nación.3) Aspecto Moral: La base ética de principios universalm<strong>en</strong>te aplicables.La ley es como una t<strong>el</strong>a con los distintos aspectos <strong>en</strong>tretejidos. Nopodemos recortar ciertos pasajes d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to y decir que ya no sirv<strong>en</strong>.No es que un versículo sea una ley civil y <strong>el</strong> próximo una ley ceremonial, porejemplo. Más bi<strong>en</strong>, la ley es una unidad. Sin embargo, ayuda mucho saberdistinguir <strong>en</strong>tre los distintos aspectos de esta ley.Examinemos un pasaje <strong>para</strong> distinguir estos tres aspectos, Levítico 25: <strong>el</strong>Año de Jubileo. En este capítulo leemos que cada cincu<strong>en</strong>ta años, los terr<strong>en</strong>osdeberían ser devu<strong>el</strong>tos a los dueños originales, los prisioneros deberían serliberados, y todas las deudas deberían ser perdonadas. P<strong>en</strong>semos <strong>en</strong> los tresaspectos de este pasaje:1. El aspecto ceremonial:Esta ord<strong>en</strong>anza, tal como <strong>el</strong> día de reposo semanal, simbolizaba <strong>el</strong> reposoespiritual y la liberación que trae Jesús. El es nuestro Red<strong>en</strong>tor qui<strong>en</strong> nos rescatód<strong>el</strong> dominio d<strong>el</strong> pecado. (Véase Hebreos 4.)2. El aspecto civil:El Año de Jubileo era una ley <strong>para</strong> la nación de Isra<strong>el</strong> <strong>en</strong> la tierra prometida.Como una <strong>en</strong>tidad política, t<strong>en</strong>ían que administrar las propiedades que Dios les91


había dado, y organizar <strong>el</strong> sistema económico. Esta ord<strong>en</strong>anza gobernaba comprasy v<strong>en</strong>tas <strong>en</strong>tre los judíos. También incluía los castigos.Imagínese a un grupo de crey<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> Roma, por ejemplo, descubri<strong>en</strong>do estepasaje un siglo después de Jesús. ¡Habría resultado imposible practicar esta ley alpie de la letra! Eran una pequeña minoría, y por lo tanto, <strong>el</strong> gobiernoprobablem<strong>en</strong>te no habría aceptado esta costumbre. Además, ¡nadie habría sabido aquién pert<strong>en</strong>ecía la tierra originalm<strong>en</strong>te! Vemos que los crey<strong>en</strong>tes d<strong>el</strong> NuevoTestam<strong>en</strong>to no int<strong>en</strong>taron imponer la ord<strong>en</strong>anza d<strong>el</strong> Año de Jubileo como una leycivil.3. El aspecto Moral:Sin embargo, <strong>en</strong>contramos ciertos principios éticos que son eternos y universales<strong>en</strong> este capítulo. Por ejemplo, vemos que toda propiedad pert<strong>en</strong>ece a Dios,(Levítico. 25.23). Por eso, los hijos de Dios deberían compartir sus posesiones, yno ser egoístas. No deberían seguir amontonando riquezas <strong>para</strong> sí mismos o <strong>para</strong>su familia, g<strong>en</strong>eración tras g<strong>en</strong>eración. La ley d<strong>el</strong> Jubileo prohibía eso. El queti<strong>en</strong>e más, debería ayudar al que ti<strong>en</strong>e m<strong>en</strong>os. Esta idea se confirma <strong>en</strong> <strong>el</strong> NuevoTestam<strong>en</strong>to. Pablo <strong>en</strong>seña <strong>en</strong> 1 Corintios 8 que las iglesias que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más,deberían compartir con las que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> m<strong>en</strong>os. Los nuevos crey<strong>en</strong>tes v<strong>en</strong>dían susposesiones <strong>para</strong> compartir <strong>en</strong>tre todos (Hechos 4.32-37, Hechos 2.45).En resum<strong>en</strong>, podemos: 1) apr<strong>en</strong>der algo acerca de Cristo y la salvación (<strong>el</strong>aspecto ceremonial), y 2) apr<strong>en</strong>der algo acerca de cómo deb<strong>en</strong> ser <strong>nuestra</strong>s leyesciviles (<strong>el</strong> aspecto civil), pero no t<strong>en</strong>emos que necesariam<strong>en</strong>te poner <strong>en</strong> práctica,al pie de la letra, estos dos aspectos de la ley. 3) El aspecto moral sigue si<strong>en</strong>do unaguía <strong>para</strong> <strong>nuestra</strong>s vidas hoy <strong>en</strong> día.Podríamos explicarlo con la sigui<strong>en</strong>te ilustración:a. El aspecto moral de la ley es como <strong>el</strong> algodón que se usa <strong>para</strong> hacer un hilo.Este aspecto provee <strong>el</strong> material básico <strong>para</strong> toda la ley porque conti<strong>en</strong>e losprincipios universales y eternos.92


. El aspecto Ceremonial es como tinta roja que se usa <strong>para</strong> dar color al algodón,haci<strong>en</strong>do un hilo rojo. Este aspecto era temporal, porque cont<strong>en</strong>ía simbolismo queservía solam<strong>en</strong>te hasta que viniera Jesús.c. El aspecto civil es como tinta azul que se usa <strong>para</strong> dar otro color al mismoalgodón, haci<strong>en</strong>do otro hijo azul. Este aspecto también era temporal porquecont<strong>en</strong>ía leyes civiles <strong>para</strong> la nación de Isra<strong>el</strong> que terminaron cuando <strong>el</strong> pueblo deDios se ext<strong>en</strong>dió <strong>para</strong> incluir a g<strong>en</strong>te de todas las naciones.Sigui<strong>en</strong>do la analogía, podríamos decir que durante <strong>el</strong> período d<strong>el</strong> AntiguoTestam<strong>en</strong>to estos dos hilos -rojo y azul - estaban <strong>en</strong>tretejidos <strong>en</strong> una sola t<strong>el</strong>a <strong>para</strong>formar la ley de Isra<strong>el</strong>. Después de Jesús, los colores cambiaron, pero no <strong>el</strong> hilomismo. La t<strong>el</strong>a fue lavada y quedó blanca, dejando visible <strong>el</strong> aspecto moral.Es decir:1. La base ética de la ley no ha cambiado.2. Sin embargo, la aplicación d<strong>el</strong> aspecto ceremonial y d<strong>el</strong> aspecto civil hacambiado.Volvi<strong>en</strong>do a los castigos <strong>para</strong> asesinato y <strong>para</strong> maldecir a los padres <strong>en</strong>Éxodo 21, podemos concluir que los dos actos son pecado, pero nonecesariam<strong>en</strong>te debemos aplicar <strong>el</strong> castigo de la p<strong>en</strong>a de muerte. Yopersonalm<strong>en</strong>te creo que hay ciertos casos <strong>en</strong> que se justifica la p<strong>en</strong>a de muerte porasesinato, por ejemplo <strong>en</strong> un caso de un asesino que repite su crim<strong>en</strong> y no muestraningún arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to. Pero, ¡<strong>en</strong> ningún caso aplicaría la p<strong>en</strong>a de muerte a unjov<strong>en</strong> que maldice a sus padres!ConclusiónPara aplicar un pasaje de la ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to a <strong>nuestra</strong> situaciónhoy <strong>en</strong> día, <strong>en</strong>tonces, t<strong>en</strong>emos que distinguir <strong>en</strong>tre los aspectos ceremonial, civil ymoral:93


1) El aspecto ceremonial nos <strong>en</strong>seña acerca de Jesús y la salvación. No t<strong>en</strong>emosque practicar este aspecto, sino buscar los símbolos y las figuras de Jesús y lasalvación.2) El aspecto civil nos da una pauta <strong>para</strong> <strong>nuestra</strong>s leyes civiles <strong>en</strong> este tiempo. Not<strong>en</strong>emos que usar exactam<strong>en</strong>te las mismas leyes, pero siempre tratar de t<strong>en</strong>er leyesque reflej<strong>en</strong> estas pautas de justicia y amor.3) El aspecto moral no ha cambiado. T<strong>en</strong>emos que buscar principios éticosuniversales y aplicar <strong>el</strong> mismo principio a la situación actual.El nuevo Testam<strong>en</strong>to, es la mejor herrami<strong>en</strong>ta <strong>para</strong> interpretar la ley d<strong>el</strong>Antiguo Testam<strong>en</strong>to y distinguir estos 3 aspectos.Ya no usamos la ley como <strong>el</strong> pueblo de Dios <strong>en</strong> <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to.El pueblo de Dios <strong>en</strong> <strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to es más maduro y por eso ti<strong>en</strong>e mayorresponsabilidad. Un pasaje clave <strong>para</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der esto es:Gálatas 4.1-7Pero también digo: Entre tanto que <strong>el</strong> heredero es niño, <strong>en</strong> nada difiere d<strong>el</strong> esclavo,aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta <strong>el</strong> tiemposeñalado por <strong>el</strong> padre. Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos <strong>en</strong>esclavitud bajo los rudim<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> mundo. Pero cuando vino <strong>el</strong> cumplimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong>tiempo, Dios <strong>en</strong>vió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, <strong>para</strong> queredimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción dehijos. Y por cuanto sois hijos, Dios <strong>en</strong>vió a vuestros corazones <strong>el</strong> Espíritu de su Hijo,<strong>el</strong> cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, tambiénheredero de Dios por medio de Cristo.Este pasaje habla de la difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> heredero y <strong>el</strong> esclavo. Mi<strong>en</strong>traslos dos son niños, no se nota la difer<strong>en</strong>cia. El padre ti<strong>en</strong>e que darles muchas reglasy órd<strong>en</strong>es específicas a los dos. Un padre ti<strong>en</strong>e que decirle a un niño, por ejemplo,«¡no toques la estufa!». Pero cuando <strong>el</strong> hijo es más grande, le deja tomar másresponsabilidad propia, mi<strong>en</strong>tras <strong>el</strong> esclavo sigue recibi<strong>en</strong>do órd<strong>en</strong>es <strong>en</strong> detalle.Ahora le dice al hijo que no haga nada que le cause daño. Le explica <strong>el</strong> principiog<strong>en</strong>eral, que era la base <strong>para</strong> la ord<strong>en</strong> de no tocar la estufa. Ahora es maduro y94


puede aplicar <strong>el</strong> principio, no solam<strong>en</strong>te a la estufa, sino a muchas otrassituaciones también. Así es con <strong>el</strong> pueblo de Dios. En <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to, eramás como un niño, más como un esclavo. Ahora es más maduro, m<strong>en</strong>os como unesclavo, y más como un hijo. Es más libre, pero ti<strong>en</strong>e mayor responsabilidad.LO ESENCIALEl Antiguo Testam<strong>en</strong>to <strong>en</strong>seña la salvación pormedio de la fe <strong>en</strong> Cristo, y <strong>en</strong>seña la ley moral,que todavía es válida hoy <strong>en</strong> día.Aplicación personal1) BibliaHaga un estudio de Levítico 25. Trate de id<strong>en</strong>tificar los aspectos ceremoniales,civiles y morales. ¿Qué cosas d<strong>el</strong> pasaje no t<strong>en</strong>emos que practicar hoy <strong>en</strong> día?¿Qué principios morales debemos practicar todavía?Estudie Gálatas 4.1-7. ¿Qué nos <strong>en</strong>seña acerca de la difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> Pueblo deDios <strong>en</strong> <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to y <strong>el</strong> Pueblo de Dios ahora? ¿Qué significa esto<strong>para</strong> usted personalm<strong>en</strong>te?2) OraciónOcupe Salmo 119.1-16 como guía <strong>para</strong> su tiempo de oración. Pida al Señorsabiduría <strong>para</strong> <strong>el</strong> uso correcto de toda la Biblia.95


3) Memorización de la EscrituraToda la Escritura es inspirada por Dios, y útil <strong>para</strong> <strong>en</strong>señar, <strong>para</strong> redargüir,<strong>para</strong> corregir, <strong>para</strong> instruir <strong>en</strong> justicia, a fin de que <strong>el</strong> hombre de Dios seaperfecto, <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te pre<strong>para</strong>do <strong>para</strong> toda bu<strong>en</strong>a obra.2 Timoteo 3.16-17Para conversar:1. Trate de ponerse <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de Abraham. ¿Cuánto podría haber sabido acercad<strong>el</strong> Mesías y de la salvación?2. ¿Ha apr<strong>en</strong>dido algo nuevo acerca d<strong>el</strong> uso de la ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to?¿Cómo ha cambiado su perspectiva de la ley?3. ¿Cuáles son algunos de los errores más comunes al aplicar la ley d<strong>el</strong> AntiguoTestam<strong>en</strong>to? ¿Cómo podríamos acercarnos a una interpretación más bíblica?96


Mi copa está rebosando(La pl<strong>en</strong>itud d<strong>el</strong> Espíritu Santo)“Están ‘<strong>en</strong> la carne’, pero no viv<strong>en</strong> ‘de acuerdo con la carne’. Pasan sus días <strong>en</strong> latierra, pero son ciudadanos d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o. ... Aman a todos, pero son perseguidos portodos. Son desconocidos y cond<strong>en</strong>ados; son muertos y ganan la vida.... Les faltade todo, pero ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sufici<strong>en</strong>te de todo. Son deshonrados, pero ganan la gloria através de la deshonra. ... Cuando son castigados, se regocijan como si tuvieran unanueva vida.” 26Carta anónima a Diognetus, posiblem<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> segundo sigloRecuerdo la primera vez que me confrontaron con la necesidad de ser“bautizado por <strong>el</strong> Espíritu”. Estaba asisti<strong>en</strong>do a una confer<strong>en</strong>cia bíblica, y uno d<strong>el</strong>os jóv<strong>en</strong>es que quedaba <strong>en</strong> la misma habitación compartió su experi<strong>en</strong>cia26 Traducción d<strong>el</strong> autor97


conmigo. Leyó Hechos 8 y 19, donde parecía que había personas que ya creían <strong>en</strong>Cristo, pero que posteriorm<strong>en</strong>te tuvieron una experi<strong>en</strong>cia especial. Esta nuevar<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> Espíritu Santo se evid<strong>en</strong>ció con manifestaciones extraordinariascomo hablar <strong>en</strong> l<strong>en</strong>guas. El jov<strong>en</strong> me preguntó si había t<strong>en</strong>ido esa experi<strong>en</strong>cia.T<strong>en</strong>go que admitir que los pasajes que me leyó empezaron a inquietarme.Me preguntaba si realm<strong>en</strong>te t<strong>en</strong>ía <strong>el</strong> Espíritu Santo, o si había un segundo niv<strong>el</strong> deespiritualidad que no había experim<strong>en</strong>tado.Desde <strong>en</strong>tonces, he estado estudiando <strong>el</strong> tema d<strong>el</strong> Espíritu Santo,especialm<strong>en</strong>te los pasajes <strong>en</strong> Hechos. He visitado iglesias <strong>para</strong> ver qué sucede, yhe conversado con muchas personas acerca de los dones y la pl<strong>en</strong>itud d<strong>el</strong> Espíritu.Este capítulo es un resum<strong>en</strong> de mis conclusiones.A. Observaciones g<strong>en</strong>erales <strong>en</strong> las epístolas de PabloAntes de considerar <strong>el</strong> tema principal de la pl<strong>en</strong>itud d<strong>el</strong> Espíritu,m<strong>en</strong>cionaremos algunas observaciones g<strong>en</strong>erales. Un principio de la herm<strong>en</strong>éuticaes que los pasajes didácticos deb<strong>en</strong> ser considerados primero, antes de los pasajeshistóricos, <strong>para</strong> establecer doctrinas. Por ejemplo, debemos buscar doctrinas <strong>en</strong> lacarta a los Romanos antes que <strong>en</strong> <strong>el</strong> Libro de los Hechos. Otro principio es que lospasajes históricos no necesariam<strong>en</strong>te proporcionan principios éticos. Es decir, loque se hace no es necesariam<strong>en</strong>te un mod<strong>el</strong>o <strong>para</strong> <strong>nuestra</strong> conducta. Por ejemplo,cuando leemos acerca de David y Betsabé, no debemos concluir que <strong>el</strong> adulterioes legítimo. Por supuesto, es distinto <strong>el</strong> caso de Jesucristo, ya que Su conductasiempre es un ejemplo de amor, bondad, y justicia.Cuando estudiamos <strong>el</strong> tema d<strong>el</strong> Espíritu Santo, hay pasajes <strong>en</strong> <strong>el</strong> Libro d<strong>el</strong>os Hechos que ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a confundir, si no analizamos primero algunos pasajes <strong>en</strong>las epístolas de Pablo.1. Todos los cristianos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>el</strong> Espíritu Santo.Romanos 8.9... Y si alguno no ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> Espíritu de Cristo, no es de él.98


Romanos 8.14Porque todos los que son guiados por <strong>el</strong> Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.1 Corintios 12.3...Nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por <strong>el</strong> Espíritu Santo.1 Corintios 12.13Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados <strong>en</strong> un cuerpo, sean judíos ogriegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.El Espíritu Santo es <strong>el</strong> espíritu de Jesucristo, y si algui<strong>en</strong> ti<strong>en</strong>e a Cristo,ti<strong>en</strong>e al Espíritu. Es <strong>el</strong> Espíritu Santo que nos convierte, que nos une, y que nosguía. Es una contradicción de términos p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> un “cristiano” que no t<strong>en</strong>ga <strong>el</strong>Espíritu Santo. La b<strong>en</strong>dición de t<strong>en</strong>er <strong>el</strong> Espíritu no dep<strong>en</strong>de de ningunaexperi<strong>en</strong>cia especial después de la conversión. Todos los crey<strong>en</strong>tes ya lo t<strong>en</strong>emos.2. Todos los cristianos t<strong>en</strong>emos dones espirituales, pero no todos t<strong>en</strong>emos losmismos dones.1 Corintios 12 es clave <strong>para</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der la operación d<strong>el</strong> Espíritu Santo. Indica quecada cristiano ti<strong>en</strong>e algún don espiritual, alguna manifestación d<strong>el</strong> Espíritu <strong>para</strong> laedificación de la iglesia:Pero a cada uno le es dada la manifestación d<strong>el</strong> Espíritu <strong>para</strong> provecho. (v. 7)Aclara que la iglesia es como un cuerpo, unido, pero con diversidad de funciones:Pero todas estas cosas las hace uno y <strong>el</strong> mismo Espíritu, reparti<strong>en</strong>do a cada uno <strong>en</strong>particular como él quiere. Porque así como <strong>el</strong> cuerpo es uno, y ti<strong>en</strong>e muchosmiembros, pero todos los miembros d<strong>el</strong> cuerpo, si<strong>en</strong>do muchos, son un solo cuerpo,así también Cristo. (vv. 11 y 12)Pablo quiere <strong>en</strong>fatizar que no todos t<strong>en</strong>emos los mismos dones. Si fuera así, noseríamos un cuerpo:99


Además, <strong>el</strong> cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere <strong>el</strong> pie: Porqu<strong>en</strong>o soy mano, no soy d<strong>el</strong> cuerpo, ¿por eso no será d<strong>el</strong> cuerpo? Y si dijere la oreja:Porque no soy ojo, no soy d<strong>el</strong> cuerpo, ¿por eso no será d<strong>el</strong> cuerpo? Si todo <strong>el</strong>cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría <strong>el</strong> oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría <strong>el</strong>olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de <strong>el</strong>los <strong>en</strong> <strong>el</strong>cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría <strong>el</strong>cuerpo? (vv. 14-19)Esto significa que algún don especial como <strong>el</strong> don de hablar <strong>en</strong> l<strong>en</strong>guas no puedeser una señal de haber recibido <strong>el</strong> Espíritu o de haber sido bautizado por <strong>el</strong>Espíritu. Si fuera así, todos deberíamos t<strong>en</strong>er <strong>el</strong> mismo don.3. Los dones no son necesariam<strong>en</strong>te una señal de madurez espiritual.Había muchas manifestaciones de dones extraordinarios <strong>en</strong> la iglesia <strong>en</strong> Corinto,pero la iglesia no era madura.De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como acarnales, como a niños <strong>en</strong> Cristo. (1 Corintios 3.1)No debemos medir la espiritualidad de otras personas por alguna experi<strong>en</strong>cia quehayan t<strong>en</strong>ido.4. Cada cristiano debería cultivar <strong>el</strong> fruto d<strong>el</strong> Espíritu.Pablo insiste que <strong>el</strong> amor es la mayor evid<strong>en</strong>cia de madurez espiritual.Si yo hablase l<strong>en</strong>guas humanas y angélicas, y no t<strong>en</strong>go amor, v<strong>en</strong>go a ser comometal que resu<strong>en</strong>a, o címbalo que retiñe. (13.1)Dice que debemos “andar” <strong>en</strong> <strong>el</strong> Espíritu. Esto significa mostrar <strong>el</strong> fruto d<strong>el</strong>Espíritu.100


Gálatas 5.22-25Mas <strong>el</strong> fruto d<strong>el</strong> Espíritu es amor, gozo, paz, paci<strong>en</strong>cia, b<strong>en</strong>ignidad, bondad, fe,mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son deCristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por <strong>el</strong>Espíritu, andemos también por <strong>el</strong> Espíritu.5. Cada cristiano debería ser ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu.Efesios 5.18No os embriaguéis con vino, <strong>en</strong> lo cual hay disolución; antes bi<strong>en</strong> sed ll<strong>en</strong>os d<strong>el</strong>Espíritu,La pregunta que especialm<strong>en</strong>te nos interesa es: ¿Qué significa ser ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong>Espíritu?Algunos sugier<strong>en</strong> que ser ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu es una segunda experi<strong>en</strong>ciadespués de la conversión <strong>en</strong> que <strong>el</strong> cristiano llega a un segundo niv<strong>el</strong> de madurez.Pi<strong>en</strong>san que es un estado perman<strong>en</strong>te de ser guiado por <strong>el</strong> Espíritu, y que hayciertas manifestaciones extraordinarias que son evid<strong>en</strong>cia de Su pl<strong>en</strong>itud.B. El Libro de los Hechos1. La confusiónLos pasajes <strong>en</strong> Hechos ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a confundir al principio, porque parec<strong>en</strong>indicar que hay una distinción <strong>en</strong>tre los que han sido “bautizados” por <strong>el</strong> Espíritu,y los que solam<strong>en</strong>te han “recibido” <strong>el</strong> Espíritu. Esto apoyaría la idea de unasegunda clase de cristianos. Además, algunos concluy<strong>en</strong> que estos pasajes <strong>en</strong>señanque hay crey<strong>en</strong>tes que no han recibido <strong>el</strong> Espíritu Santo.Primero, examinemos las dificultades de los pasajes claves:1) Hechos 1.5-8, 2.4-18Este pasaje describe <strong>el</strong> derramami<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> Espíritu <strong>en</strong> <strong>el</strong> día de P<strong>en</strong>tecostés y <strong>el</strong>milagro de hablar <strong>en</strong> l<strong>en</strong>guas. Cuando recordamos que Jesús había soplado sobr<strong>el</strong>os discípulos anteriorm<strong>en</strong>te <strong>para</strong> que recibieran <strong>el</strong> Espíritu (Juan 20.22), no101


podemos decir que <strong>en</strong> este día, los apóstoles hayan “recibido” <strong>el</strong> Espíritu, porqueya lo t<strong>en</strong>ían. Algunos concluy<strong>en</strong> que la experi<strong>en</strong>cia de P<strong>en</strong>tecostés es un segundoniv<strong>el</strong> de espiritualidad, y lo llaman <strong>el</strong> “bautismo” d<strong>el</strong> Espíritu. Opinan que lasecu<strong>en</strong>cia normal <strong>para</strong> <strong>el</strong> cristiano es convertirse, recibir <strong>el</strong> Espíritu, yposteriorm<strong>en</strong>te ser bautizado por <strong>el</strong> Espíritu. Se supone que las manifestacionesextraordinarias, como <strong>el</strong> hablar <strong>en</strong> l<strong>en</strong>guas, son evid<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> niv<strong>el</strong> mayor deespiritualidad.Juan 20.22Y habi<strong>en</strong>do dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid <strong>el</strong> Espíritu Santo.Hechos 1.5Porque Juan ciertam<strong>en</strong>te bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con <strong>el</strong>Espíritu Santo d<strong>en</strong>tro de no muchos días.Hechos 2.4Y fueron todos ll<strong>en</strong>os d<strong>el</strong> Espíritu Santo, y com<strong>en</strong>zaron a hablar <strong>en</strong> otras l<strong>en</strong>guas,según <strong>el</strong> Espíritu les daba que hablas<strong>en</strong>.Debemos notar aquí que <strong>el</strong> don de hablar <strong>en</strong> l<strong>en</strong>guas era un milagro dehablar <strong>en</strong> un idioma verdadero, pero desconocido de parte d<strong>el</strong> que recibe <strong>el</strong> don.Las personas pres<strong>en</strong>tes escuchaban a los apóstoles hablar <strong>en</strong> su idioma propio,aunque los apóstoles eran judíos que sabían hebreo y arameo. Por ejemplo, los deRoma escuchaban <strong>en</strong> italiano. El don de l<strong>en</strong>guas no es una murmuración desílabas repetidas.2) Hechos 8.4-24Este pasaje r<strong>el</strong>ata la historia de F<strong>el</strong>ipe <strong>en</strong> Samaria, donde algunos creyeron <strong>el</strong>m<strong>en</strong>saje y fueron bautizados, incluy<strong>en</strong>do a Simón <strong>el</strong> mago. Cuando llegaron losapóstoles, oraron “<strong>para</strong> que recibies<strong>en</strong> <strong>el</strong> Espíritu Santo” (v. 15). La razón es“porque aún no había desc<strong>en</strong>dido sobre ninguno de <strong>el</strong>los, sino que solam<strong>en</strong>tehabían sido bautizados <strong>en</strong> <strong>el</strong> nombre de Jesús” (v. 16). Finalm<strong>en</strong>te, los apóstoles“imponían las manos, y recibían <strong>el</strong> Espíritu Santo” (v. 17). Esta recepción d<strong>el</strong>Espíritu apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te vino con alguna manifestación observable, porque <strong>el</strong>sigui<strong>en</strong>te versículo dice, “cuando vio Simón que por la imposición de las manos102


de los apóstoles se daba <strong>el</strong> Espíritu, les ofreció dinero” (v. 18). La primeraimpresión es que la secu<strong>en</strong>cia normal d<strong>el</strong> cristiano es la conversión, y después larecepción d<strong>el</strong> Espíritu, con manifestaciones especiales.Sin embargo, ya t<strong>en</strong>emos dos problemas: En primer lugar, este pasaje nosigue exactam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> mismo esquema d<strong>el</strong> día de P<strong>en</strong>tecostés. Se supone que <strong>en</strong>P<strong>en</strong>tecostés, habían recibido <strong>el</strong> Espíritu, y después fueron “bautizados” por <strong>el</strong>Espíritu. Aquí, cuando “recib<strong>en</strong>” <strong>el</strong> Espíritu, ya se v<strong>en</strong> las manifestacionesespeciales inmediatam<strong>en</strong>te, y no hay m<strong>en</strong>ción de otra experi<strong>en</strong>cia después.En segundo lugar, <strong>el</strong> caso de Simón complica la interpretación. No estáclaro si estaba realm<strong>en</strong>te convertido, porque ofreció dinero <strong>para</strong> recibir <strong>el</strong> Espíritu.Pedro le dice,Tu dinero perezca contigo, porque has p<strong>en</strong>sado que <strong>el</strong> don de Dios se obti<strong>en</strong>e condinero. No ti<strong>en</strong>es tú parte ni suerte <strong>en</strong> este asunto, porque tu corazón no es rectod<strong>el</strong>ante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizáste sea perdonado <strong>el</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de tu corazón; (vv. 20-22)Esto nos hace cuestionar la conversión de los demás también.3) Hechos 10.44-47, y 11.15-16En este r<strong>el</strong>ato, Pedro es <strong>en</strong>viado a Corn<strong>el</strong>io y a su familia a predicar <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io.El Espíritu Santo “cayó sobre todos los que oían <strong>el</strong> discurso”, (10.44) hablaron <strong>en</strong>l<strong>en</strong>guas (10.46), y fueron bautizados (10.48). Este pasaje <strong>en</strong> realidad no sugier<strong>en</strong>inguna secu<strong>en</strong>cia de experi<strong>en</strong>cias. Da la impresión que todo sucedió <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismoinstante, que creyeron, recibieron <strong>el</strong> Espíritu, y hablaron <strong>en</strong> l<strong>en</strong>guas.4) Hechos 19.1-6Este pasaje realm<strong>en</strong>te causa problemas de interpretación, porque parece habíacrey<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> Éfeso que ni siquiera habían escuchado que existía <strong>el</strong> Espíritu Santo.1 Aconteció que <strong>en</strong>tre tanto que Apolos estaba <strong>en</strong> Corinto, Pablo, después derecorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos,2 les dijo: ¿Recibisteis <strong>el</strong> Espíritu Santo cuando creísteis? Y <strong>el</strong>los le dijeron: Nisiquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.103


3 Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En <strong>el</strong> bautismode Juan.4 Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, dici<strong>en</strong>do al puebloque creyes<strong>en</strong> <strong>en</strong> aqu<strong>el</strong> que v<strong>en</strong>dría después de él, esto es, <strong>en</strong> Jesús <strong>el</strong> Cristo.5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados <strong>en</strong> <strong>el</strong> nombre d<strong>el</strong> Señor Jesús.6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre <strong>el</strong>los <strong>el</strong> Espíritu Santo; yhablaban <strong>en</strong> l<strong>en</strong>guas, y profetizaban.Apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te hay una secu<strong>en</strong>cia de experi<strong>en</strong>cias: convertirse, y despuésrecibir <strong>el</strong> Espíritu. Este pasaje es muy similar a Hechos 8.T<strong>en</strong>emos que resolver algunas dudas: ¿Podemos hacer distinciones <strong>en</strong>tredos o tres experi<strong>en</strong>cias? Si es así, ¿cuáles son? Si es así, ¿cómo podemosarmonizar estos pasajes con la <strong>en</strong>señanza de Pablo de que todos los cristianosti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>el</strong> Espíritu Santo? ¿Hay dos niv<strong>el</strong>es marcados de madurez cristiana?2. Las frases <strong>en</strong> Hechos son intercambiablesUn estudio cuidadoso de las frases demuestra que muchas de <strong>el</strong>las sonintercambiables, y no son términos técnicos. Hay varias frases que se usan <strong>en</strong>forma sinónima: ser bautizado por <strong>el</strong> Espíritu, recibir <strong>el</strong> Espíritu, ser ll<strong>en</strong>ado por<strong>el</strong> Espíritu, <strong>el</strong> Espíritu Santo vino sobre algui<strong>en</strong>, <strong>el</strong> Espíritu se derramó sobrealgui<strong>en</strong>, desc<strong>en</strong>dió, o cayo sobre algui<strong>en</strong>. Estas frases se usan <strong>para</strong> describir lasmismas experi<strong>en</strong>cias.Hechos 1.5-8, 2.4-18En estos versículos, se hace refer<strong>en</strong>cia al mismo ev<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> día de P<strong>en</strong>tecostés,usando cuatro frases distintas: “seréis bautizados por <strong>el</strong> Espíritu Santo” (1.5),“cuando haya v<strong>en</strong>ido sobre vosotros <strong>el</strong> Espíritu Santo” (1.8), “fueron todos ll<strong>en</strong>osd<strong>el</strong> Espíritu Santo” (2.4), y “derramaré mi Espíritu” (2.17,18).Hechos 8.14-18En este pasaje, se usan tres frases distintas <strong>para</strong> describir la misma experi<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>Samaria: que <strong>el</strong> Espíritu todavía no “había desc<strong>en</strong>dido sobre <strong>el</strong>los” (v. 16), quedespués “recibían <strong>el</strong> Espíritu” (vv. 15 y 17), y que “se daba <strong>el</strong> Espíritu” (v. 18).104


Hechos 10.44-47También <strong>en</strong> este pasaje acerca de Corn<strong>el</strong>io <strong>el</strong> c<strong>en</strong>turión, se usan varias frasesdistintas <strong>para</strong> describir la misma experi<strong>en</strong>cia: “<strong>el</strong> Espíritu Santo cayó sobre todos”(v. 44), “se derramó <strong>el</strong> don d<strong>el</strong> Espíritu Santo” (v. 45), y “han recibido <strong>el</strong> EspírituSanto” (v. 47).Hechos 11.15-16En este capítulo, Pedro explica lo que sucedió con Corn<strong>el</strong>io y su familia, dici<strong>en</strong>doque <strong>el</strong>los experim<strong>en</strong>taron lo mismo que los apóstoles <strong>en</strong> <strong>el</strong> día de P<strong>en</strong>tecostés.Dice que, “cayó <strong>el</strong> Espíritu sobre <strong>el</strong>los también” (v. 15), y que esto cumplió lapromesa de Jesús de que serían “bautizados por <strong>el</strong> Espíritu Santo” (v. 16).Tomando <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> uso de las frases <strong>en</strong> estos textos, es obvio que sonintercambiables. No podemos hacer distinciones técnicas y teológicas basadas <strong>en</strong><strong>el</strong>las.3. Algunas experi<strong>en</strong>cias son repetiblesYa que <strong>el</strong> l<strong>en</strong>guaje no es técnico, no debemos sorpr<strong>en</strong>dernos, por ejemplo, con <strong>el</strong>hecho de que algui<strong>en</strong> ya ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> Espíritu Santo, y después lo “recibe”. Estamanera de hablar es muy frecu<strong>en</strong>te. Pedro, Pablo, y otros discípulos que habíansido “ll<strong>en</strong>ados” d<strong>el</strong> Espíritu, fueron “ll<strong>en</strong>ados” repetidas veces.a) Pedro:Hechos 2.4Y fueron todos ll<strong>en</strong>os d<strong>el</strong> Espíritu Santo, y com<strong>en</strong>zaron a hablar <strong>en</strong> otras l<strong>en</strong>guas,según <strong>el</strong> Espíritu les daba que hablas<strong>en</strong>.Hechos 4.8Entonces Pedro, ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu, dijo...105


Hechos 4.31Cuando hubieron orado, <strong>el</strong> lugar <strong>en</strong> que estaban congregados tembló; y todosfueron ll<strong>en</strong>os d<strong>el</strong> Espíritu Santo, y hablaban con d<strong>en</strong>uedo la palabra de Dios.b) Pablo:Hechos 9.17Fue <strong>en</strong>tonces Ananías y <strong>en</strong>tró <strong>en</strong> la casa, y poni<strong>en</strong>do sobre él las manos, dijo:Hermano Saulo, <strong>el</strong> Señor Jesús, que se te apareció <strong>en</strong> <strong>el</strong> camino por dondev<strong>en</strong>ías, me ha <strong>en</strong>viado <strong>para</strong> que recibas la vista y seas ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu Santo.Hechos 13.9Entonces Saulo, que también es Pablo, ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu Santo, fijando <strong>en</strong> él losojos,c) Los discípulos:Hechos 13.52Y los discípulos estaban ll<strong>en</strong>os de gozo y d<strong>el</strong> Espíritu Santo.De nuevo, estos términos no son estrictam<strong>en</strong>te técnicos, sino que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> usos másflexibles.C. El significado de la pl<strong>en</strong>itud d<strong>el</strong> Espíritu1. Hay una distinción <strong>en</strong>tre ser “ll<strong>en</strong>o” d<strong>el</strong> Espíritu y ser “ll<strong>en</strong>ado”.No obstante, hay una distinción importante que se puede detectar: Por unlado, se habla de ser "ll<strong>en</strong>o" d<strong>el</strong> Espíritu Santo como una característica de lapersona. Esto describe un estado de madurez espiritual. Por otro lado, se habla d<strong>el</strong>a experi<strong>en</strong>cia de "ser ll<strong>en</strong>ado" d<strong>el</strong> Espíritu Santo como una experi<strong>en</strong>cia. Estodescribe una manifestación especial d<strong>el</strong> Espíritu, capacitando a la persona <strong>para</strong>una tarea especial.106


Desgraciadam<strong>en</strong>te, esta difer<strong>en</strong>cia no se nota <strong>en</strong> las traducciones alEspañol, porque normalm<strong>en</strong>te no se dice que una persona fue "ll<strong>en</strong>ada". Noobstante, <strong>en</strong> <strong>el</strong> griego la distinción es clara.Cuando se habla de la característica, se usa un adjetivo, pleres. Describeuna situación más perman<strong>en</strong>te. Es como decir que la persona es "alta", o "bonita".En estos casos, la persona es "ll<strong>en</strong>a d<strong>el</strong> Espíritu". Cuando <strong>el</strong>igieron a los diáconos<strong>en</strong> Hechos 6, usaron un adjetivo.Hechos 6.3Buscad, pues, hermanos, de <strong>en</strong>tre vosotros a siete varones de bu<strong>en</strong> testimonio,ll<strong>en</strong>os d<strong>el</strong> Espíritu Santo....Uno de los diáconos era Esteban,varón ll<strong>en</strong>o de fe y d<strong>el</strong> Espíritu Santo (Hechos 6.5)Después, se dice de Esteban,ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu, puestos los ojos <strong>en</strong> <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, vio la gloria de Dios, y a Jesús queestaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los ci<strong>el</strong>os abiertos, y al Hijo d<strong>el</strong>Hombre que está a la diestra de Dios. (Hechos 7.55 y 56)Este versículo da la impresión de que fue una experi<strong>en</strong>cia, y no unacaracterística perman<strong>en</strong>te de Esteban. Aunque podría ser interpretado así, por <strong>el</strong>contexto de Hechos 6.5 y por <strong>el</strong> uso d<strong>el</strong> adjetivo <strong>en</strong> <strong>el</strong> griego, debemosinterpretarlo como una descripción de Esteban como persona. Es decir, era unhombre espiritualm<strong>en</strong>te maduro cuando tuvo la experi<strong>en</strong>cia de ver la gloria deDios.Se dice de Bernabé que era un “varón bu<strong>en</strong>o y ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu Santo y de fe”.(Hechos 11.24)Aquí se usa también <strong>el</strong> adjetivo, pleres.107


Cuando habla de la experi<strong>en</strong>cia, se usa un verbo (frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>el</strong> verbopímplemi) y normalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> voz pasiva. La voz pasiva d<strong>el</strong> verbo se usa <strong>para</strong> decirque <strong>el</strong> sujeto recibió la acción, por ejemplo que un libro fue "comprado," o unacasa fue "pintada". En este caso, una persona fue ll<strong>en</strong>ada" d<strong>el</strong> Espíritu Santo. Elproblema es que no se acostumbra usar <strong>el</strong> verbo así <strong>en</strong> Español, y por lo tanto latraducción es "ll<strong>en</strong>a". Es decir, se traduce <strong>el</strong> verbo tal como <strong>el</strong> adjetivo, y no s<strong>en</strong>ota la difer<strong>en</strong>cia.Los sigui<strong>en</strong>tes pasajes son ejemplos donde se usa <strong>el</strong> verbo:Hechos 2.4Y fueron todos ll<strong>en</strong>os d<strong>el</strong> Espíritu Santo, y com<strong>en</strong>zaron a hablar <strong>en</strong> otras l<strong>en</strong>guas...Hechos 4.8Entonces Pedro, ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu Santo, les dijo:...Hechos 4.31Cuando hubieron orado, <strong>el</strong> lugar <strong>en</strong> que estaban congregados tembló; y todos fueronll<strong>en</strong>os d<strong>el</strong> Espíritu Santo, y hablaban con d<strong>en</strong>uedo la palabra de Dios.Hechos 9.17-18...me ha <strong>en</strong>viado <strong>para</strong> que recibas la vista y seas ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu Santo.Hechos 13.9Entonces Saulo, que también es Pablo, ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu Santo, fijando <strong>en</strong> él losojos, dijo: ...2. El propósito de ser “ll<strong>en</strong>ado” d<strong>el</strong> EspírituEn todos los casos donde algui<strong>en</strong> es “ll<strong>en</strong>ado d<strong>el</strong> Espíritu”, <strong>el</strong> resultado esalgún ministerio. Son experi<strong>en</strong>cias especiales de ser capacitados <strong>para</strong> una tareaespecial. Esto, incluso, puede sucederle repetidas veces. Describe una situacióntemporal, que vi<strong>en</strong>e y se va.108


Por ejemplo, Bezale<strong>el</strong> fue ll<strong>en</strong>ado d<strong>el</strong> Espíritu <strong>para</strong> hacer trabajos de arte <strong>para</strong>decorar <strong>el</strong> templo:Éxodo 31.2-3Mira, yo he llamado por nombre a Bezale<strong>el</strong>, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu deJudá; y lo he ll<strong>en</strong>ado d<strong>el</strong> Espíritu de Dios, <strong>en</strong> sabiduría y <strong>en</strong> int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> ci<strong>en</strong>ciay <strong>en</strong> todo arte, <strong>para</strong> inv<strong>en</strong>tar diseños, <strong>para</strong> trabajar <strong>en</strong> oro, <strong>en</strong> plata, y <strong>en</strong> bronce, y<strong>en</strong> artificio de piedras <strong>para</strong> <strong>en</strong>gastarlas, y <strong>en</strong> artificio de madera; <strong>para</strong> trabajar <strong>en</strong>toda clase de labor.Muchos fueron ll<strong>en</strong>os d<strong>el</strong> Espíritu <strong>para</strong> predicar:Miqueas 3.8Mas yo estoy ll<strong>en</strong>o de poder d<strong>el</strong> Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza, <strong>para</strong>d<strong>en</strong>unciar a Jacob su reb<strong>el</strong>ión, y a Isra<strong>el</strong> su pecado.Lucas 1.15-16 (Juan <strong>el</strong> Bautista)... Y será ll<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> Espíritu Santo, aun desde <strong>el</strong> vi<strong>en</strong>tre de su madre. Y hará quemuchos de los hijos de Isra<strong>el</strong> se conviertan al Señor Dios de <strong>el</strong>los.Los sigui<strong>en</strong>tes pasajes <strong>en</strong> Hechos son citados arriba:Hechos 2.4Hechos 4.8Hechos 4.31Hechos 9.13-14Elisabet fue ll<strong>en</strong>a d<strong>el</strong> Espíritu Santo <strong>para</strong> t<strong>en</strong>er a Juan <strong>el</strong> Bautista.Lucas 1.41Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó <strong>en</strong> suvi<strong>en</strong>tre; y Elisabet fue ll<strong>en</strong>a d<strong>el</strong> Espíritu Santo.Ser ll<strong>en</strong>ado d<strong>el</strong> Espíritu, <strong>en</strong>tonces, no es algo <strong>para</strong>s<strong>en</strong>tirse bi<strong>en</strong>, sino <strong>para</strong> ministrar a otros.109


D. Observaciones teológicas1. El libro de los Hechos describe un período único con respecto a la obra d<strong>el</strong>Espíritu Santo.El Espíritu Santo llegó de una manera nueva y extraordinaria <strong>en</strong> <strong>el</strong> día deP<strong>en</strong>tecostés, dando anuncio a la nueva época, al tiempo d<strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to.En <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to las personas no experim<strong>en</strong>taban esta r<strong>el</strong>ación taníntima y tan poderosa con <strong>el</strong> Espíritu Santo. Entonces, obviam<strong>en</strong>te, como parte deesta transición, muchas personas que ya eran crey<strong>en</strong>tes y que no habíanexperim<strong>en</strong>tado este poder, lo experim<strong>en</strong>taron por primera vez si<strong>en</strong>do ya crey<strong>en</strong>tes.Esto explica <strong>el</strong> caso de Éfeso <strong>en</strong> Hechos 19. Los crey<strong>en</strong>tes habían recibidosolam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> bautismo de Juan <strong>el</strong> Bautista. Estaban, por decirlo así, vivi<strong>en</strong>dotodavía <strong>en</strong> <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to. Aunque Cristo había muerto y resucitado, <strong>el</strong>losno lo sabían todavía. Estaban convertidos, pero no habían cruzado a la experi<strong>en</strong>ciaespiritual d<strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to. Cuando llegó Pablo, los bautizó <strong>en</strong> <strong>el</strong> nombre deJesús y empezaron a vivir como crey<strong>en</strong>tes d<strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to.Hechos 19.1-6Aconteció que <strong>en</strong>tre tanto que Apolos estaba <strong>en</strong> Corinto, Pablo, después de recorrerlas regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo:¿Recibisteis <strong>el</strong> Espíritu Santo cuando creísteis? Y <strong>el</strong>los le dijeron: Ni siquierahemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados?Ellos dijeron: En <strong>el</strong> bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo dearrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, dici<strong>en</strong>do al pueblo que creyes<strong>en</strong> <strong>en</strong> aqu<strong>el</strong> que v<strong>en</strong>dríadespués de él, esto es, <strong>en</strong> Jesús <strong>el</strong> Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados <strong>en</strong><strong>el</strong> nombre d<strong>el</strong> Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre <strong>el</strong>los<strong>el</strong> Espíritu Santo; y hablaban <strong>en</strong> l<strong>en</strong>guas, y profetizaban.110


No obstante, esta experi<strong>en</strong>cia fue durante un período especial, y no es lapauta <strong>para</strong> todos los crey<strong>en</strong>tes hoy <strong>en</strong> día. Ahora, <strong>el</strong> crey<strong>en</strong>te recibe <strong>el</strong> poder d<strong>el</strong>Espíritu Santo <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo mom<strong>en</strong>to de su conversión. Solam<strong>en</strong>te los que habíancreído <strong>en</strong> Cristo antes de P<strong>en</strong>tecostés recibieron este poder <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>toposterior a su conversión. Era como un estanque de agua que fue ll<strong>en</strong>ado, pero <strong>el</strong>agua no llegaba a todos los lugares <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo instante, sino poco a poco <strong>en</strong>distintos lugares. Ahora, las cañerías están conectadas <strong>para</strong> cada nuevo crey<strong>en</strong>te.2. Algunas manifestaciones especiales eran evid<strong>en</strong>cia de que también losg<strong>en</strong>tiles podían recibir <strong>el</strong> don d<strong>el</strong> Espíritu Santo.No deberíamos suponer que las manifestaciones extraordinarias d<strong>el</strong>Espíritu Santo <strong>en</strong> <strong>el</strong> tiempo d<strong>el</strong> Nuevo Testam<strong>en</strong>to sean algo que todos loscrey<strong>en</strong>tes experim<strong>en</strong>t<strong>en</strong> <strong>en</strong> todas las épocas. Se hicieron muchos milagros <strong>en</strong> <strong>el</strong>tiempo de Jesús y <strong>en</strong> <strong>el</strong> tiempo de los apóstoles <strong>para</strong> confirmar la verdad d<strong>el</strong>evang<strong>el</strong>io, y <strong>para</strong> mostrar la autoridad de Jesús y de los discípulos. De la mismamanera, había muchas manifestaciones especiales <strong>en</strong>tre los primeros g<strong>en</strong>tiles quecreyeron <strong>en</strong> Jesús <strong>para</strong> mostrar que <strong>el</strong>los también recibían <strong>el</strong> Espíritu Santo.Esto explica algunas experi<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> <strong>el</strong> Libro de los Hechos.El caso de Corn<strong>el</strong>io es claro:Hechos 10.45Y los fi<strong>el</strong>es de la circuncisión que habían v<strong>en</strong>ido con Pedro se quedaron atónitosde que también sobre los g<strong>en</strong>tiles se derramase <strong>el</strong> don d<strong>el</strong> Espíritu Santo.También la experi<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Samaria:Hechos 8.14-17Cuando los apóstoles que estaban <strong>en</strong> Jerusalén oyeron que Samaria había recibidola palabra de Dios, <strong>en</strong>viaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habi<strong>en</strong>do v<strong>en</strong>ido,oraron por <strong>el</strong>los <strong>para</strong> que recibies<strong>en</strong> <strong>el</strong> Espíritu Santo; porque aún no habíadesc<strong>en</strong>dido sobre ninguno de <strong>el</strong>los, sino que solam<strong>en</strong>te habían sido bautizados <strong>en</strong> <strong>el</strong>nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían <strong>el</strong> Espíritu Santo.111


Apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, ya habían creído, y por lo tanto, habían "recibido" <strong>el</strong>Espíritu Santo <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido básico de la palabra, pero posterior a su conversión,tuvieron experi<strong>en</strong>cias especiales <strong>para</strong> mostrar a los judíos que <strong>el</strong>los también t<strong>en</strong>ían<strong>el</strong> Espíritu Santo.Dios ti<strong>en</strong>e propósitos especiales <strong>para</strong> cada época. Por ejemplo, lo que hizodurante <strong>el</strong> tiempo d<strong>el</strong> éxodo fue algo único, con <strong>el</strong> propósito de mostrar Su podery liberar a Su Pueblo. Los ev<strong>en</strong>tos que acompañaron la pres<strong>en</strong>cia de Jesús <strong>en</strong> latierra fueron extraordinarios. Lo que hará <strong>en</strong> la segunda v<strong>en</strong>ida también será unasola vez. Así no debemos extrañarnos si algunas de las experi<strong>en</strong>cias de la épocad<strong>el</strong> Libro de los Hechos no son <strong>para</strong> todos los crey<strong>en</strong>tes de todos los tiempos.E. ConclusiónLa Biblia <strong>en</strong>seña que todos los crey<strong>en</strong>tes t<strong>en</strong>emos <strong>el</strong> Espíritu Santo, y nosanima a buscar especialm<strong>en</strong>te ser “ll<strong>en</strong>os” d<strong>el</strong> Espíritu <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de madurezespiritual. Es <strong>el</strong> proceso de santificación, de reflejar más y más <strong>el</strong> carácter deCristo. Pero también, <strong>el</strong> Señor nos “ll<strong>en</strong>a” a veces <strong>para</strong> capacitarnos <strong>para</strong> una tareaespecial.¿Qué se puede hacer <strong>para</strong> ser ll<strong>en</strong>ado por <strong>el</strong> Espíritu <strong>en</strong> este segundos<strong>en</strong>tido? En primer lugar, debemos t<strong>en</strong>er muy claro que <strong>el</strong> Señor nos va a dar estaexperi<strong>en</strong>cia cuando Él quiere. Sin embargo, podemos pedir esto <strong>en</strong> oración, ypodemos hacernos disponibles <strong>para</strong> recibir esta pl<strong>en</strong>itud, ministrando a otros. Esdecir, cuando empezamos a compartir <strong>nuestra</strong> fe y ayudar a otros a crecer,probablem<strong>en</strong>te vamos a necesitar esta ayuda especial d<strong>el</strong> Espíritu, y Él la dará.También la experi<strong>en</strong>cia de participar <strong>en</strong> un culto de adoración muchasveces es acompañada con una pl<strong>en</strong>itud d<strong>el</strong> Espíritu. El culto incluye la adoración,la proclamación d<strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io, la oración, y la edificación mutua. Por eso, Pabloinsiste <strong>en</strong> que debemos “estar ll<strong>en</strong>os d<strong>el</strong> Espíritu” <strong>en</strong> esas circunstancias.Efesios 5.18-20No os embriaguéis con vino, <strong>en</strong> lo cual hay disolución; antes bi<strong>en</strong> sed ll<strong>en</strong>os d<strong>el</strong>Espíritu, hablando <strong>en</strong>tre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales,112


cantando y alabando al Señor <strong>en</strong> vuestros corazones; dando siempre gracias portodo al Dios y Padre, <strong>en</strong> <strong>el</strong> nombre de nuestro Señor Jesucristo.Podríamos dibujar un resum<strong>en</strong> de esta lección de la sigui<strong>en</strong>te manera:La curva repres<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> crecimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> madurez. Las figuras con asteriscorepres<strong>en</strong>tan <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que la persona es ll<strong>en</strong>ada por <strong>el</strong> Espíritu Santo <strong>para</strong> unministerio especial. Los dos aspectos son distintos, y no dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong> <strong>el</strong> uno d<strong>el</strong> otro.Algui<strong>en</strong> puede ser muy inmaduro y recibir <strong>el</strong> Espíritu <strong>para</strong> un ministerio especial.Por otro lado, algui<strong>en</strong> puede ser muy maduro y no t<strong>en</strong>er esta experi<strong>en</strong>cia.113


LO ESENCIALCada cristiano ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> Espíritu Santo al convertirse, debe preocuparse decrecer <strong>en</strong> <strong>el</strong> fruto d<strong>el</strong> Espíritu, y puede recibir una pl<strong>en</strong>itud d<strong>el</strong> Espíritu <strong>en</strong>ocasiones especiales <strong>para</strong> realizar una tarea especial.Aplicación personala) BibliaEstudie 1 Corintios, capítulos 12 - 14. Anote lo que apr<strong>en</strong>de acerca de los donesespirituales <strong>en</strong> estos capítulos.b) OraciónOcupe Gálatas 5.23 <strong>para</strong> guiar su tiempo de oración. Pida al Señor que le concedaeste fruto d<strong>el</strong> Espíritu, y que también conceda <strong>el</strong> mismo fruto a su familia, a susamigos, y a los miembros de su iglesia.c) Memorización de la EscrituraPero a cada uno le es dada la manifestación d<strong>el</strong> Espíritu <strong>para</strong> provecho1 Corintios 12.7114


Preguntas <strong>para</strong> conversar:1. ¿Cómo ha cambiado su concepto de la obra d<strong>el</strong> Espíritu Santo al leer estecapítulo?2. ¿Cómo se puede t<strong>en</strong>er más fruto d<strong>el</strong> Espíritu?3. ¿Ha experim<strong>en</strong>tado usted la pl<strong>en</strong>itud d<strong>el</strong> Espíritu <strong>para</strong> algún ministerio?Explique su experi<strong>en</strong>cia.115


¡Dame libertad o dame la muerte!(La libertad de conci<strong>en</strong>cia)“¡Ama y haz lo que quieras!”San Agustín“Todo lo que aum<strong>en</strong>ta la libertad aum<strong>en</strong>ta la responsabilidad.”Victor Hugo, París y RomaTodos los países <strong>en</strong> América Latina ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un libertador <strong>en</strong> su historia, unhombre vali<strong>en</strong>te que estaba dispuesto a dar su vida por la liberación d<strong>el</strong> dominioextranjero. La g<strong>en</strong>te no resiste la opresión y la falta de libertad. Prefiere morir.Sin embargo, por alguna razón, a veces permitimos que la misma iglesianos quite la libertad que debe ser <strong>nuestra</strong> <strong>en</strong> Cristo. Algunas iglesias evangélicasti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a prohibir cosas que la Biblia no prohíbe, por ejemplo, que las mujeresus<strong>en</strong> pantalones o maquillaje, o que se tom<strong>en</strong> bebidas con cafeína. Exist<strong>en</strong> tantasprohibiciones que a veces, al saber que una persona es "evangélica", una de lasprimeras preguntas que se le hace es, "¿Qué prohíbe su iglesia?" Para facilitar <strong>el</strong>proceso de crecer <strong>en</strong> la gracia, esta lección proporciona un <strong>en</strong>foque bíblico acercade <strong>nuestra</strong> libertad de conci<strong>en</strong>cia.116


A. DefiniciónHistóricam<strong>en</strong>te, la iglesia protestante ha luchado ferozm<strong>en</strong>te por la libertadde conci<strong>en</strong>cia. En Inglaterra, cuando trataban de imponer ciertas costumbres odoctrinas, especialm<strong>en</strong>te r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> culto, los reformados se reb<strong>el</strong>aron.Algunos pagaron la libertad con su vida. Por lo tanto, cuando escribieron laConfesión de Fe de Westminster, incluyeron <strong>el</strong> capítulo 20 acerca de "La LibertadCristiana y la Libertad de Conci<strong>en</strong>cia."Sólo Dios es <strong>el</strong> Señor de la conci<strong>en</strong>cia, y la ha dejado libre de losmandami<strong>en</strong>tos y doctrinas de los hombres, las cuales son <strong>en</strong> algunamanera contrarias a su Palabra, o están al lado de <strong>el</strong>la <strong>en</strong> asuntos de fe o deadoración. Así que creer tales doctrinas u obedecer tales mandami<strong>en</strong>toscon respecto a la conci<strong>en</strong>cia, es traicionar la verdadera libertad deconci<strong>en</strong>cia; y <strong>el</strong> requerir una fe implícita y una obedi<strong>en</strong>cia ciega yabsoluta, es destruir la libertad de conci<strong>en</strong>cia, y también la razón. (PárrafoB)Pero también explica que esta libertad no debe ser abusada y confundida conlibertinaje.Aqu<strong>el</strong>los que bajo <strong>el</strong> pretexto de la libertad cristiana practican algúnpecado o abrigan alguna concupisc<strong>en</strong>cia, destruy<strong>en</strong>, por esto <strong>el</strong> propósitode la libertad cristiana.... (Párrafo C)La idea es que nadie puede obligarnos a obedecer reglas que la Biblia no <strong>en</strong>seña.Debemos obedecer todos los mandami<strong>en</strong>tos y los principios éticos <strong>en</strong> la Biblia,pero donde la Biblia no se pronuncia, hay libertad.117


B. Apoyo bíblicoLa Biblia <strong>en</strong>seña claram<strong>en</strong>te que no debemos añadir mandami<strong>en</strong>tos a la Palabra deDios.Deuteronomio 4.2No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de <strong>el</strong>la, <strong>para</strong> queguardéis los mandami<strong>en</strong>tos de Jehová vuestro Dios que yo os ord<strong>en</strong>o.Deuteronomio 12.32Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a <strong>el</strong>lo, ni de <strong>el</strong>loquitarás.Lo que la Biblia conti<strong>en</strong>e es sufici<strong>en</strong>te <strong>para</strong> guiarnos a toda santidad.2 Timoteo 3.14-17Pero persiste tú <strong>en</strong> lo que has apr<strong>en</strong>dido y te persuadiste, sabi<strong>en</strong>do de quién hasapr<strong>en</strong>dido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales tepued<strong>en</strong> hacer sabio <strong>para</strong> la salvación por la fe que es <strong>en</strong> Cristo Jesús. Toda laEscritura es inspirada por Dios, y útil <strong>para</strong> <strong>en</strong>señar, <strong>para</strong> redargüir, <strong>para</strong>118


corregir, <strong>para</strong> instruir <strong>en</strong> justicia, a fin de que <strong>el</strong> hombre de Dios sea perfecto,<strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te pre<strong>para</strong>do <strong>para</strong> toda bu<strong>en</strong>a obra.Por ejemplo, la Biblia no prohíbe <strong>el</strong> maquillaje, ni bebidas con cafeína.Sólo <strong>en</strong>seña que la b<strong>el</strong>leza interior es más importante que la b<strong>el</strong>leza exterior, yque debemos cuidar nuestros cuerpos y <strong>nuestra</strong> salud (1 Pedro 3.3-4, 1 Corintios6.19-20).Tampoco la Biblia prohíbe <strong>el</strong> consumo de bebidas alcohólicas, sino quecond<strong>en</strong>a <strong>el</strong> exceso. “No os embriaguéis con vino, <strong>en</strong> lo cual hay disolución...”(Efesios 5.18). Jesús mismo convirtió <strong>el</strong> agua <strong>en</strong> vino <strong>en</strong> las bodas de Caná (Juan2). Pablo anima a Timoteo a tomar un poco de vino <strong>para</strong> su estómago.1 Timoteo 5.23Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tusfrecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>fermedades.Jesús criticó muy duram<strong>en</strong>te a los fariseos por añadir mandami<strong>en</strong>tos a la Palabrade Dios:Mateo 15.7-9Hipócritas, bi<strong>en</strong> profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labiosme honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues <strong>en</strong> vano me honran, <strong>en</strong>señandocomo doctrinas, mandami<strong>en</strong>tos de hombres.Lucas 11.46Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! porque cargáis a loshombres con cargas que no pued<strong>en</strong> llevar, pero vosotros ni aun con un dedo lastocáis.Pablo también advierte contra reglas humanas.Colos<strong>en</strong>ses 2.20-23Pues si habéis muerto con Cristo <strong>en</strong> cuanto a los rudim<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> mundo, ¿porqué, como si vivieseis <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo, os sometéis a preceptos tales como: Nomanejes, ni gustes, ni aun toques (<strong>en</strong> conformidad a mandami<strong>en</strong>tos y doctrinas de119


hombres), cosas que todas se destruy<strong>en</strong> con <strong>el</strong> uso? Tales cosas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> a la verdadcierta reputación de sabiduría <strong>en</strong> culto voluntario, <strong>en</strong> humildad y <strong>en</strong> duro tratod<strong>el</strong> cuerpo; pero no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> valor ninguno contra los apetitos de la carne.Es decir, las reglas humanas no nos hac<strong>en</strong> más santos.Pablo llama "débil <strong>en</strong> la fe" a la persona que se hace prohibiciones que noson bíblicas, y dice que debemos amar a estas personas, y tratar de no of<strong>en</strong>derlas,pero no t<strong>en</strong>emos que someternos a sus ideas.Romanos 14.1-5Recibid al débil <strong>en</strong> la fe, pero no <strong>para</strong> cont<strong>en</strong>der sobre opiniones. Porque unocree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. El quecome, no m<strong>en</strong>osprecie al que no come, y <strong>el</strong> que no come, no juzgue al que come;porque Dios le ha recibido. ¿Tú, qui<strong>en</strong> eres, que juzgas al criado aj<strong>en</strong>o? Para supropio señor está <strong>en</strong> pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es <strong>el</strong> Señor<strong>para</strong> hacerle estar firme. Uno hace difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre día y día; otro juzga igualestodos los día. Cada uno esté pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te conv<strong>en</strong>cido <strong>en</strong> su m<strong>en</strong>te.C. Observaciones pastoralesEste tema es muy d<strong>el</strong>icado, porque se presta <strong>para</strong> ser mal<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido.Algunos pued<strong>en</strong> excusar sus vicios con la doctrina de la "libertad cristiana". Otrospued<strong>en</strong> interpretar mal algunos pasajes bíblicos y tratar de imponer sus ideasacerca de lo que es correcto.No pret<strong>en</strong>demos solucionar todas las difer<strong>en</strong>cias de opinión acerca de lasnormas éticas bíblicas. Solam<strong>en</strong>te queremos dejar <strong>en</strong> claro que la Biblia siempr<strong>en</strong>os da la pauta. Queremos establecer <strong>el</strong> principio de dejar <strong>en</strong> libertad donde laBiblia no se pronuncia.Es importante def<strong>en</strong>der la libertad cristiana <strong>para</strong> que <strong>nuestra</strong> santificaciónsea verdadera y no falsa, <strong>para</strong> que nuestro crecimi<strong>en</strong>to espiritual v<strong>en</strong>ga desdead<strong>en</strong>tro, guiado por <strong>el</strong> Espíritu Santo, y que no sea exterior y forzado.Algunos pastores y padres pi<strong>en</strong>san equivocadam<strong>en</strong>te que deberían ser unpoco más estrictos que la Biblia <strong>para</strong> lograr mayor santidad <strong>en</strong> su congregación o<strong>en</strong> sus hijos. Pi<strong>en</strong>san que si la g<strong>en</strong>te siempre va a desviarse un poco de las normas,120


es mejor hacer normas más estrictas que la Biblia misma. Pero esto es un <strong>en</strong>foquemuy humano y no bíblico. En vez de lograr mayor santidad, sólo logra reb<strong>el</strong>día.Por ejemplo, supongamos que un padre quiere evitar problemas moralescon sus hijos con respecto al sexo. Pi<strong>en</strong>sa que si prohíbe a su hijo salir con lasseñoritas, o a tocarlas, va a lograr que evite problemas. No obstante,probablem<strong>en</strong>te va a producir solam<strong>en</strong>te un aum<strong>en</strong>to de interés <strong>en</strong> las niñas y <strong>en</strong>una fascinación indebida con <strong>el</strong> sexo.Supongamos que un pastor ha visto muchos problemas con las drogas, asíque decide <strong>en</strong>señar que la Biblia prohíbe tomar cualquier tipo de droga,incluy<strong>en</strong>do los remedios prescritos por un médico. ¡Pero eso no es verdad! !Loque puede suceder es algui<strong>en</strong> realm<strong>en</strong>te necesite un remedio y que se mueraporque no lo tomó a tiempo!El hecho de que hay muchos accid<strong>en</strong>tes con los vehículos no justifica unaregla de que no debemos usar vehículos. En vez de evitarlos totalm<strong>en</strong>te, debemosapr<strong>en</strong>der a usarlos bi<strong>en</strong>. Los vehículos pued<strong>en</strong> ser muy útiles, incluso pued<strong>en</strong> serusados <strong>para</strong> salvar vidas.Este tipo de legalismo nace de un esfuerzo de controlar a la g<strong>en</strong>te, y no deuna <strong>confianza</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> Señor. Produce confusión y reb<strong>el</strong>día. Especialm<strong>en</strong>te si lag<strong>en</strong>te empieza a estudiar la Biblia y no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra tales restricciones. Le hacecuestionar todas las demás cosas que le han <strong>en</strong>señado acerca de la fe también.El Señor ya puso <strong>en</strong> la Biblia Sus propias reglas, tal como Él quiso. ¡Nolas cambiemos!Aplicación personal1) BibliaEstudie los sigui<strong>en</strong>tes capítulos <strong>para</strong> analizar lo que <strong>en</strong>señan acerca de la libertadde conci<strong>en</strong>cia:Romanos 141 Corintios 8Gálatas 5121


2) OraciónOcupe Colos<strong>en</strong>ses 2.8-23 <strong>para</strong> guiar su tiempo de oración, dando gracias por lasb<strong>en</strong>diciones m<strong>en</strong>cionadas.3) Memorización de la EscrituraCuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a <strong>el</strong>lo, ni de <strong>el</strong>loquitarás.Deuteronomio 12.32Preguntas <strong>para</strong> conversar:1. ¿Qué opina usted? ¿Cuál es la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia más común <strong>en</strong> la iglesia, <strong>el</strong> legalismoo <strong>el</strong> libertinaje? Explique.2. ¿Cuál es su propia t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia? ¿El legalismo o <strong>el</strong> libertinaje?3. ¿Ha hecho usted alguna vez una prohibición ética que no se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> laBiblia? ¿Cuál?4. ¿Hay algunas áreas donde debería revisar si sus convicciones y sus principioséticos realm<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong><strong>en</strong> apoyo bíblico? ¿Ti<strong>en</strong>e dudas acerca de algún tema?¿Cuál?122


ConclusiónEstas lecciones han analizado algunos temas complejos que requier<strong>en</strong>bastante reflexión y estudio. ¡Espero que usted siga investigando por sí mismo lasdoctrinas bíblicas, interesándose cada vez más <strong>en</strong> <strong>el</strong> estudio serio de la Palabra deDios! !Espero que <strong>el</strong> resultado sea una fe más firme y una r<strong>el</strong>ación más cercanacon <strong>el</strong> Señor! ¡Que sigamos creci<strong>en</strong>do <strong>en</strong> la gracia!“Firmes, y ad<strong>el</strong>ante, huestes de la fe,Sin temor alguno, que Jesús nos ve.Jefe soberano, Cristo al fr<strong>en</strong>te va,Y la regia <strong>en</strong>seña tremolando está."(Letra d<strong>el</strong> himno, “Firmes, y Ad<strong>el</strong>ante," escrita por Sabine Baring-Gould,traducido por Juan B. Cabrera)123


Apéndice"Lo Es<strong>en</strong>cial" de todas las lecciones1. Somos justificados y santificados por fe.2. Somos hijos de Dios, y no esclavos.3. Dios Gobierna todo lo que sucede.4. Dios <strong>en</strong>camina todo <strong>para</strong> nuestro bi<strong>en</strong>.5. Dios decide quién será salvo.6. La Salvación no se pierde.7. No debemos huir d<strong>el</strong> mundo, ni ser llevado por la corri<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> mundo,tampoco simplem<strong>en</strong>te agregar cosas espirituales al mundo. Debemos transformaral mundo.8.a. En <strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to también se salvaban porla fe.b. La ley d<strong>el</strong> Antiguo Testam<strong>en</strong>to todavía nos sirve <strong>para</strong> apr<strong>en</strong>der verdadesespirituales (<strong>el</strong> aspecto ceremonial), <strong>para</strong> apr<strong>en</strong>der pautas de justicia (<strong>el</strong> aspectocivil), y <strong>para</strong> apr<strong>en</strong>der principios morales (<strong>el</strong> aspecto moral). Ya no t<strong>en</strong>emos queguardar los aspectos civiles y ceremoniales como lo hacían <strong>en</strong> la época d<strong>el</strong>Antiguo Testam<strong>en</strong>to.9. Todos los cristianos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>el</strong> Espíritu Santo y dones espirituales. Todosdeberían cultivar <strong>el</strong> fruto d<strong>el</strong> Espíritu. A veces <strong>el</strong> Espíritu Santo nos ll<strong>en</strong>a <strong>en</strong>forma especial <strong>para</strong> un ministerio específico.10. Donde la Biblia no se pronuncia, hay libertad de conci<strong>en</strong>cia.124

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!