Matorrales y tomillares de la Península Ibérica comprendidos en la ...

MATORRALES Y TOMILLARES DE LA PKNÍSSULA IBÉRICA 13
ración del bosque. Justamente lo contrario que sucede en las provincias
eurosiberianas y atlántica y centroeuropea.
La erosión ha sido el gran enemigo de esas explotaciones primitivas.
Tras la denudación de los suelos relictos sólo quedaron los horizontes
inferiores decapitados, las costras y los litosuelos improductivos. Con
-ellos vino el masivo avance de la vegetación, hasta entonces marginal, de
los Onomdo-Rosmarinetea.
Para toda la región mediterránea puede admitirse, al menos teóricamente,
que las sucesivas etapas de sustitución del bosque primitivo si-
.guen un esquema fisonómico muy parecido al siguiente.
Bosque esclerofilo •-> matorral denso (espinal) -> matorral claro
-> tomillar.
Según la trofia y el clima, esas unidades ecológico-fisonómicas, están
formadas por comunidades diversas. Los bosques esclerofilos y los matorrales
densos muestran afinidades florísticas y fitosociológicas por la
-clase Quercetea ilicis, mientras que los matorrales claros y los tomillares
los tienen por la clase Ononido-Rosmarinetea. La diversidad florística
de las etapas subseriales, es tanto mayor cuanto más cálido y árido sea
el clima. Por el contrario sobre sustratos oligotrofos y en climas continentales
fríos en invierno, pese a mantenerse el esquema fisonómico señalado,
la flora que los forma es muy pobre.
Hemos confeccionado un esquema en el que se intenta poner de manifiesto
la relación y convergencia de las sucesivas etapas dinámicas, sobre
sustratos ricos en bases, en el territorio de vegetación mediterráneo
meridional Oleo-Cerat onion (tabla 1.").
Los bosques esclerofilos que cubrirían con carácter postclimácico y
residual, una buena parte del territorio mencionado, han desaparecido
casi totalmente y su recuperación actual es poco menos que imposible al
haberse erosionado los suelos, por ello se marcan con una interrogación
los que creemos desaparecidos, o bien restan sólo como reliquias. Las
etapas de matorral denso o espinal, sin llegar a cubrir hoy día una parte
importante del terreno, aún pueden estudiarse en muchas zonas. Son
precisamente estas etapas preclimácicas de Oleo-Ceratonion, las que hemos
empleado en Andalucía y SE. peninsular en la cartografía de la vegetación
potencial, para intentar delimitar los dominios o segmentos de
•dominio climácicos.
Es tanto más rica la flora que constituye los matorrales claros y to-