pasión - Hermandad de la Pasión de Córdoba

PASIÓN
Se hace muy difícil, en los tiempos
que corren tener una visión optimista del
día a día, pues todos estamos tocados de
una forma u otra por la ya famosa crisis.
Cuando no es en nuestra familia, es un
compañero de trabajo, un amigo o unos
vecinos. La realidad que vivimos es que
hablemos con quien hablemos, la palabra
crisis aparece antes o después y se hace
más desmotivadora esta ardua tarea de
tirar hacia delante con optimismo cuando
en la televisión salen casos de corrupción,
desahucios y programas que nos enseñan
cómo viven “los ricos”. La indignación,
en muchos casos sale a flor de piel y enseguida
aparece la famosa frase: “con la que
está cayendo…”
Y con este panorama ¿un cristiano
como se posiciona? SIEMPRE, SIEMPRE
del lado de los pobres, de los marginados,
de los que sufren,… Llevar el evangelio no
debe quedar en la oración diaria, sino en
la práctica de La Palabra y esta pasa por
arrimar el hombro para no salir nosotros
de la crisis, sino salir TODOS de estos momentos
tan negros. Es ahora más que nunca
cuando Jesús debe estar más presente
en nuestra vida y llevar su palabra al que
la necesita en forma de una aportación al
fondo de caridad, alimentos para la parroquia,
creación de un punto de encuentro
de empleo o de formación sobre búsqueda
laboral,… o simplemente, estando atentos
a nuestros vecinos y amigos. Quizás sea
cuestión de abrir el corazón y escuchar la
vida de los que nos rodean, sus dificultades,
problemas,… y, utilizando el valor catequético
de los titulares de la hermandad,
ofrecer nuestro abrazo de “San Juanes”
para ser consuelo de los que en las lágrimas
de María ven reflejada su vida.
Quizás, nuestra aportación más sen-
38 Colaboración
SER CRISTIANO HOY
cilla sea la de llenar de fe nuestros actos y
palabras; dejar a un lado el pesimismo reinante
y el miedo y ofrecer a quien lo pasa
mal una luz de fe, de optimismo, de que
juntos vamos a salir. Y esto, sí es posible.
La prueba es la cantidad de voluntarios
que ofrecen su tiempo, ganas y dedicación
a ayudar en las parroquias, los hermanos
que se vuelcan con las obras sociales y
ante las vicisitudes de la vida ponen su
mejor cara buscando donar su fe en que
“de esta, salimos”.
Jesús lo tiene claro: amor al prójimo,
apoyo al necesitado y compañía para el
marginado. Una opción por los pobres que
todavía hoy está vigente y que como cristianos
debemos atender como prioridad.
Nuestra labor, además, debe ir siempre
acompañada de la oración, de una lectura
creyente y de fe de nuestro día a día en el
que salga el nombre de alguien que lo esté
pasando mal, o alguien que se acordó de
nosotros, o simplemente un hecho que nos
ayude a seguir hacia delante. Dios, se hace
presente en cada gesto sencillo de los que
nos rodean.
Es hora ya de ser portadores de esperanza
con nuestro ejemplo, con gestos sencillos
y con una actitud solidaria, sensibles
a los problemas que nos rodean y llevando
a la calle el evangelio. De que la vida en la
hermandad fluya llena de optimismo y que
sea la fe el motor de nuestra labor cristiana,
pues… no es sólo el Señor de Pasión
quien lleva la cruz a cuestas, es cada vecino,
cada amigo, cada familiar, y nunca
debemos olvidar que para aliviar ese peso,
siempre se presenta un cirineo.
Rafael Montenegro
COLABORADOR DE NUESTRA
WEB