revista Consiliario - Campillos.net

E
ste año contamos con un cofrade muy popular,
admirado y conocido en nuestro pueblo, el cual ha
sido designado Pregonero Oficial de la Semana Santa
de Campillos 2013. José Romero Muñoz ha sido
siempre una persona entregada a su Semana Santa.
Sus conocimientos cofrades han hecho que durante
muchos años haya estado dedicado, al cien por cien,
a su desarrollo y evolución, pasando a la historia de
Campillos como un buen cofrade, entregado y con
inquietudes
La Entrevista
¿Qué sentiste cuando fuiste elegido para el acto que
da comienzo a nuestra Semana Santa?
Pues como ya dije cuando se hizo oficial la designación de
mi persona como Pregonero de la Semana Santa 2013,
en ese instante se mezclaron en mí dos sentimientos
contrapuestos, por una parte y tras mi negativa de los
primeros momentos, la alegría por el alto honor que se
me otorgaba como cofrade de poder pregonar la Semana
Santa de Campillos, mi pueblo y mi Semana Santa.
José Romero Muñoz
Pregonero de la Semana Santa 2013
Invitación que en sí mismo, sentí irrenunciable, “pues
no se pueden poner trabas a quien tanto le debemos”
me dije, la Hermandad del Santo Entierro y yo mismo
le debíamos mucho a D. Antonio Alés Campos, así pues,
desde entonces, me he sentido muy feliz con el encargo.
Sabemos que eres campillero y gran amante de tu
pueblo, pero ¿cuándo nace en tí el sentimiento cofrade?
Desde siempre, de nacimiento diría yo, mi infancia la
viví en una calle eminentemente cofrade, nací y me crié
en calle San Benito, nº 59, esquina con calle Vallejos,
en esa esquina veía pasar todas y cada una de nuestras
Hermandades y Cofradias. Ya lo explico en mi pregón,
mi padre era “Enterrista” sin serlo, los motivos no vienen
al caso, pero eso se nota muchísimo cuando una
Hermandad es la que se vive en tu casa. Igual que mi
madre, que también es de Nuestro Padre Jesús sin serlo.
¿Cómo recuerdas tus primeras Semanas Santas?
En este momento en el que aún estoy envuelto en la vorágine
del pregón la recuerdo como si fuera ayer mismo,
pues estoy haciendo un gran ejercicio de memoria, hilvanando
y engarzando recuerdos, y desde luego son todos
buenos y agradables; antes los niños vivíamos más en
la calle y aquello era precioso. La recuerdo con mucha
alegría y sentimiento.
¿Qué se siente al ser tan realmente humano y que
hayan personas que aún te critiquen y no quieran ver
tu labor y lo que vales?
No puedes obligar a nadie a ver lo que no quiere ver, ya
sabes aquello de: No hay mayor ciego que el que no desea
ver. Mi trabajo en el seno de la Hermandad que amo,
ha sido siempre desinteresado y altruista. Hoy cuando
ya estoy libre de obligaciones corporativas, puedo decir
que la única satisfacción que me llevo es la del saber de
las cosas bien hechas. Nunca hice nada para que se me
agradeciera. Me he podido equivocar en muchas cosas,
pero precisamente los que se equivocan son los que tienen
responsabilidades y salen a torear al ruedo, es muy
fácil criticar desde la comodidad de la barrera. Pero te
puedo decir que hay muy poquitos que hayan dedicado
toda su vida, como ha sido mi caso, a la Hermandad que
adoras, con esto es con lo que yo me quedo.
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