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Consiliario
El diseño de toca de sobremanto para María Stma. de Gracia y Esperanza
E
s muy común que numerosas imágenes andaluzas
tanto letíficas como dolorosas utilicen en el
arreglo de su vestimenta este elemento. Su origen es
medieval y se generaliza en el siglo XVI. Su uso es
exclusivamente femenino y era utilizado por las órdenes
religiosas para ocultar el cabello de las congre-
gantes así como por las mujeres en general, incluidas
las clases populares, derivando en la clásica mantilla
española utilizada para asistir a los oficios religiosos,
uso común hasta el Concilio Vaticano II, años sesenta
del siglo XX.
Todos los elementos que adornan a nuestras imágenes
de la Madre de Dios podemos decir que derivan
del vestido de corte, del hecho de que las grandes damas
españolas cedieran sus ricos ropajes para ataviar
a las imágenes de
su devoción.
Data este hecho
del siglo XVI
cuando se generaliza
la costumbre
de vestir a la
Virgen a la manera
de la mujer
aristocrática de
la corte de los
Austrias. Así, y
por influencia
del Concilio de
Trento, las imágenes
de María
Santísima se presentan
al pueblo humanizadas, como regias señoras
que atraían, por su aspecto humano y por su belleza,
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Semana Santa de Campillos 2013
Salvador De Los Reyes Rueda
a los fieles
para su veneración,
y a su
vez imponían
respeto al
devoto con
sus nobles
ropajes.
Serán las
imágenes letíficas,
es decir
las de gloria,
las que
aparecen
como Madre
y Trono del
Niño Jesús,
las primeras
en usar este
aditamento.
Se tratará de una pieza de forma generalmente semicircular
realizada en tejidos transparentes, tules
bordados o mantillas de encajes, que cubrirán los cabellos
de las imágenes, en claro simbolismo de su virginidad
perpetua. Con el paso de los años estas tocas
se tejerán con hilos de oro, creándose una malla soporte
donde se ubicarán los ricos bordados formando
barrocas composiciones.
De las imágenes
de gloria pasará
este elemento a
las dolorosas. A
finales del siglo
XIX y principios
del XX se irá eliminando
el luto
riguroso con el
que se presentaba
el tema del
Stabat Mater a la
veneración, propio
de esa costumbre
de vestir
a las imágenes dolientes a la manera de las viudas de
la corte española, con severos mantos negros y ros-