Seis piezas fáciles - Departamento de Ciencias Energéticas y ...
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<strong>Seis</strong> <strong>piezas</strong> <strong>fáciles</strong> Física básica<br />
Entonces ¿qué es lo que tenemos? Supongamos que tenemos dos objetos<br />
diferentes que se atraen mutuamente, un más y un menos, y que están muy próximos.<br />
Supongamos que tenemos otra carga a cierta distancia. ¿Sentiría alguna atracción? No<br />
sentiría prácticamente ninguna, porque si las dos primeras cargas tienen el mismo<br />
tamaño, la atracción <strong>de</strong> una y la repulsión <strong>de</strong> la otra se cancelan. Por lo tanto, hay una<br />
fuerza muy pequeña a distancias apreciables. Por el contrario, si nos acercamos mucho<br />
con la carga extra aparece una atracción, porque la repulsión <strong>de</strong> los iguales y la<br />
atracción <strong>de</strong> los diferentes hará que los diferentes se coloquen más próximos y los<br />
iguales se aparten. Entonces la repulsión será menor que la atracción. Esta es la razón<br />
<strong>de</strong> que los átomos, que están constituidos por cargas eléctricas más y menos,<br />
experimenten una fuerza muy pequeña (aparte <strong>de</strong> la gravedad) cuando están<br />
separados por una distancia apreciable. Cuando se acercan pue<strong>de</strong>n «ver <strong>de</strong>ntro» <strong>de</strong>l<br />
otro y redistribuir sus cargas, con el resultado <strong>de</strong> que tienen una interacción muy<br />
fuerte. La base última <strong>de</strong> la interacción entre los átomos es eléctrica. Puesto que esta<br />
fuerza es tan enorme, todos los más y todos los menos se unirán normalmente en una<br />
combinación tan íntima como sea posible. Todas las cosas, incluso nosotros mismos,<br />
tienen un granulado fino, con partes «más» y «menos» que interaccionan<br />
fuertemente, todas ellas globalmente compensadas. De cuando en cuando, por<br />
acci<strong>de</strong>nte, po<strong>de</strong>mos robar algunos menos o algunos más (normalmente es más fácil<br />
robar menos), y en tales circunstancias encontramos la fuerza <strong>de</strong> la electricidad<br />
<strong>de</strong>scompensada y po<strong>de</strong>mos ver los efectos <strong>de</strong> estas atracciones eléctricas.<br />
Para dar una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo mucho más fuerte que es la electricidad respecto a la<br />
gravitación, consi<strong>de</strong>remos dos granos <strong>de</strong> arena <strong>de</strong> un milímetro <strong>de</strong> diámetro,<br />
separados a una distancia <strong>de</strong> treinta metros. Si la fuerza entre ellos no estuviera<br />
compensada, si cualquier cosa atrajese a cualquier otra en lugar <strong>de</strong> repeler a los<br />
iguales, <strong>de</strong> modo que no hubiera cancelación, ¿qué intensidad tendría la fuerza?<br />
¡Habría una fuerza <strong>de</strong> tres millones <strong>de</strong> toneladas entre los dos! Verán uste<strong>de</strong>s que<br />
basta con un exceso o un déficit muy pequeño <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> cargas negativas o<br />
positivas para producir efectos eléctricos apreciables. Esta es, por supuesto, la razón<br />
<strong>de</strong> que uste<strong>de</strong>s no puedan ver la diferencia entre un objeto eléctricamente cargado y<br />
otro <strong>de</strong>scargado: están implicadas tan pocas partículas que apenas supone diferencia<br />
en el peso o el tamaño <strong>de</strong> un objeto.<br />
Con esta imagen, los átomos eran más <strong>fáciles</strong> <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r. Se pensaba que los<br />
átomos tienen un «núcleo» en el centro, con carga eléctrica positiva y muy masivo, y el<br />
núcleo está ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> cierto número <strong>de</strong> «electrones», que son muy ligeros y están<br />
cargados negativamente. Ahora avancemos un poco más en nuestra historia para<br />
comentar que en el propio núcleo se encontraron dos tipos <strong>de</strong> partículas, protones y<br />
neutrones, ambos muy pesados y casi <strong>de</strong> la misma masa. Los protones están<br />
eléctricamente cargados y los neutrones son neutros. Si tenemos un átomo con seis<br />
protones en su núcleo, y éste está ro<strong>de</strong>ado por seis electrones (las partículas negativas<br />
en la materia ordinaria son todas electrones, y son muy ligeras comparadas con los<br />
protones y los neutrones que constituyen los núcleos), sería el átomo número seis en<br />
la tabla química, y se llama carbono. El átomo número ocho se llama oxígeno, etc.,<br />
porque las propieda<strong>de</strong>s químicas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los electrones en el exterior y, <strong>de</strong><br />
hecho, sólo <strong>de</strong> cuántos electrones hay. De este modo, las propieda<strong>de</strong>s químicas <strong>de</strong> una<br />
sustancia <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n sólo <strong>de</strong> un número, el número <strong>de</strong> electrones. (La lista entera <strong>de</strong><br />
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