Pachacamac - Markham College

Pachacamac: lo histórico, lo
cultural, lo juvenil
Por: Mariana Lizarzaburu, Miss Burga y Miss Cisneros
Los padrinos de la Pachamanca, Mackenzie Morison-Knox (EE.UU.) y Juan Manuel Santos
(Colombia).
Era el miércoles 13 de febrero, un día
antes de que finalizara la Conferencia, y
porque éramos amigos, la nostalgia y la ansiedad
opacaban lo que sería el evento en
el que lo histórico, la cultura y lo juvenil se
integrarían, precisamente, en nuestra amistad.
Entonces el reloj marcaba las 3:00 p.m. y
todo empezaba en las ruinas arqueológicas
de Pachacamac, situadas a 30 Km. al sur de
Lima y donde pudimos tener conocimiento
sobre este asentamiento pre inca e incaico.
En el museo de sitio observamos una maqueta
con toda la región de Pachacamac.
También tuvimos la oportunidad de ver
trabajos de cerámica, de tela, entre otras
artesanías. Poco después emprendimos el
reconocimiento de la zona a pie viendo la
estructura de una típica casa de la costa,
hecha, ésta, de ladrillos de adobe colocados
al estilo “librero” (verticalmente) y el techo
soportado con vigas de madera. Mientras el
guía explicaba se percibía el interés de los
delegados, pues Ashan Veerakumar del Appleby
College de Canadá estaba tomando
notas de todo, mientras que Abbie Frances
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Buckman del Hotchkiss School de EE.UU.
pedía que le tradujesen una frase al castellano,
para así poderle consultar a la persona
que nos guia-ba. Luego, conocimos el
acueducto, lo que resultaba una prueba de
la supervivencia de tantas culturas en el desierto
peruano; el agua provenía de los ríos
cercanos, y gracias a éstos se pudo apreciar
un paisaje único: valle-desierto-valle. Conforme
seguimos caminando hacia la cima
del cerro en el cual se posa el Templo del
Sol, descubrimos las murallas que cercan la
ciudad y tres de las cuatro pirámides que
se ubican en Pachacamac.
Al llegar al Templo
mencionado, el guía
narró una leyenda para,
finalmente, permitirnos
tomar fotografías del
impresionante mundo
HISTÓRICO que se nos
abría ante los ojos.
Luego el reloj marcaba
las 5:00 p.m. y estábamos
a tiempo para
Las ricas yuquitas de Mamacona.
R O U N D S Q U A R E
llegar a una de las haciendas de Mamacona,
muy cerca de las ruinas arqueológicas.
Al bajar de los ómnibus y estar frente
al portón principal esperamos casi cinco
minutos preguntándonos por la demora
en hacernos entrar. De repente, se abrió
aquél y una tradicional comparsa al ritmo
de la marinera y cinco chalanes en bellos
caballos de paso nos dieron la festiva BIEN-
VENIDA. Está demás explicar lo emocionados
que nos encontrábamos saboreando las
notas de la marinera y admirando el garbo
de nuestro caballo peruano. El espectáculo
fue inolvidable. No hubo una persona en el
público que no estuviese entretenida con los
caballos de paso, la música criolla y serrana
y la pícara marinera. De pronto, al terminar
este espectáculo, se anunció la ceremonia
de la Pachamanca. Esta fue todo un ritual,
con padrinos (Juan Manuel Santos del colegio
Anglo Colombiano y la delegada Mackenzie
Morison-Knox del Athenian School
de EE.UU., quienes estuvieron vestidos con
tradicionales mantas y sombreros serranos),
con baile, discurso y la fascinación de
una comida hecha bajo tierra al calor de las
piedras. ¡Fue deslumbrante! Ya en el comedor
de la hacienda pasamos a servirnos una
gran variedad de papas, tamales y humitas
que acompañaban las ahumadas carnes.
El ánimo en cada mesa era tan amical, que
verdaderamente el ambiente de la gala final
era la amistad que se daba la mano y las
gracias que se confundían en la admiración
a la CULTURA de nuestro Perú.
Más tarde el reloj marcó las 8:00 p.m.
y se encendió la música juvenil en un baile
de alegría y confraternidad. Nosotros, los
peruanos, y los colombianos con los ecuatorianos
marcábamos los pasos de ‘salsa’
a los “gringos” y éstos mostraban los secretos
del ‘trans’ a los latinoamericanos.
En cierto ritmo de euforia y alegría plena
el piso de 3 m. x 3 m. que nos servía para
el baile no fue suficiente y terminamos bailando
en el jardín hermoso y extenso de la
hacienda Mamacona. ¡Fue una gran noche
JUVENIL!