Amigos, historias y anhelos - Pami

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Pues de la misma manera,
muchas de las cosas que nos
pasan a diario con nuestros
amigos, amigas, vecinos,
vecinas, compañeros,
compañeros, hermanos,
hermanas, etc., todas esas
relaciones son llavecitas que
abren o cierran una puertita.
Si alguien nos cae bien y lo
encontramos en el parque o
en la iglesia, inmediatamente
se abre la puertita de la
felicidad. Si algo no nos sale
bien, pues esa es la llave que
abre la puertita del enojo o de
la tristeza.