Certezas, incertezas y desmesuras de un pensamiento político
Certezas, incertezas y desmesuras de un pensamiento político
Certezas, incertezas y desmesuras de un pensamiento político
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
24 | Conversaciones con Floreal Ferrara<br />
¡Y se va al otro colegio!”. ¡Era <strong>un</strong>a cosa <strong>de</strong> locos! No enten<strong>de</strong>r esto,<br />
pero bueno... era así. Y vamos al otro colegio, hacemos quinto<br />
año j<strong>un</strong>to a este amigo, y yo, con los promedios <strong>de</strong>l colegio y los<br />
promedios <strong>de</strong> esta cosa <strong>de</strong> las equivalencias, vuelvo a ser medalla<br />
<strong>de</strong> oro. Es <strong>de</strong>cir: ¡Un traga loco! ¡Un traga infernal! A<strong>de</strong>más, ya<br />
leía mucho <strong>de</strong> política... leía mucho <strong>de</strong> las cosas que mi viejo,<br />
lenta y paulatinamente me iba dando.<br />
Bueno, en ese trajín, llega el momento <strong>de</strong>, terminado el<br />
bachillerato, venir aquí a La Plata a rendir el ingreso y estudiar<br />
medicina. Ahí, me fue muy bien en la entrada. Era muy, muy<br />
estudioso... Pero, se me <strong>de</strong>spierta la pasión política.<br />
¿Entonces en La Plata comienza a <strong>de</strong>sarrollar su pasión por<br />
la política?<br />
Fue antes, a los quince años. La primera vez que voy en<br />
cana es porque escribí <strong>un</strong> artículo que se llamaba “Son las cinco<br />
y la bicicleta”, que salió en <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los periódicos <strong>de</strong>l pueblo que<br />
se llamaba La Nueva Época, me lo acuerdo bien. Y esto lo publicaba<br />
porque ahí había <strong>un</strong> socialista, bastante amigo <strong>de</strong> mi viejo.<br />
Yo tendría quince años, <strong>de</strong> manera que <strong>de</strong>be haber sido en<br />
1938, y fui por primera vez en cana. ¿Por qué fue eso? Porque el<br />
artículo <strong>de</strong>cía “Son las cinco y la bicicleta”, ¿Porqué las cinco y las<br />
bicicletas? Porque todos, casi todos los hombres que trabajaban<br />
en la base naval, iban en bicicleta hasta los talleres. E iban <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
distintos lugares. El tema es que cuando salían a las cinco <strong>de</strong> la<br />
tar<strong>de</strong>, que sonaba el pito porque terminaba la jornada, cuando<br />
salían, salían casi todos j<strong>un</strong>tos. Entonces era <strong>un</strong>a multitud en bicicleta,<br />
y se me ocurrió <strong>de</strong>cir, que era el momento en que <strong>de</strong>jaban<br />
<strong>de</strong> trabajar para la guerra y venían a trabajar para la paz, en su<br />
propio pueblo... Y lo interpretaron como <strong>un</strong>a cosa anarquista.<br />
Que a<strong>de</strong>más lo era, ¡seguro que lo era! Mi viejo era anarquista...<br />
Aquí hay <strong>un</strong>a anécdota muy simpática. Ya en la Universidad<br />
Nacional <strong>de</strong> La Plata, yo empiezo a ser lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>un</strong>a porción muy