La “locura” del profeta - Escuela Sabática

IV Trimestre de 2009
Un pueblo en marcha: El libro de Números
Lección 10
(28 de Noviembre al 5 de Diciembre de 2009)
La “locura” del profeta
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Pr. Alfredo Padilla Chávez
Versículo para Memorizar: "Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el
cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores"
(1 Timoteo 6:10).
INTRODUCCION
Al inicio de la historia de Balaam ya Israel acampaba en la frontera de Canaán. Su
presencia inspiraba temor a Balac, el rey de Moab, cuyo territorio lindaba con el campamento
de los israelitas. Aparentemente, veía a los israelitas como una amenaza para
su reino, aunque no habían hecho nada que justificara su temor.
Ya que se sentía incapaz de enfrentarse militarmente con Israel, Balac decidió combatirlos
usando armas espirituales. Envió a algunos de sus príncipes, con el pago por la
adivinación en sus manos, para llamar a Balaam con el fin de que éste viniera a maldecir
a Israel. Como “adivino” (agorero o sortílego), Balaam tenía la reputación de pronunciar
bendiciones o maldiciones que obraban con suma eficacia para bien o para
mal.
El propósito de la lección es mostrar que si no vencemos el pecado de la codicia con el
poder de Dios, inevitablemente vamos hacia la destrucción.
I. CODICIA DE DINERO
Codicia: Deseo intenso de riquezas u otras cosas que sobrepasa los límites de lo
lícito
a. Amaba el dinero
“Fueron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián con las dádivas
de adivinación en su mano, y llegaron a Balaam y le dijeron las palabras
de Balac” (Números 22:7).
“Dádivas de adivinación”

Una de las armas más poderosas y de mayor éxito que usa Satanás
contra nosotros es el amor al dinero. El dinero en sí no es malo, puede
usar para bien o para mal. Sin embargo, cuando empezamos a amar el
dinero, caemos en la trampa de Satanás. En 1 Timoteo 6:9-10, por eso
Pablo nos previene: “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación
y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los
hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es
el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y
fueron traspasados de muchos dolores”. Balaam codiciaba los tesoros
que le ofrecía Balac.
b. Jugó con la tentación.
“Él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os daré respuesta según
Jehová me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam”
(Números 22:8).
“Según Jehová me hablare”
Él no necesitaba preguntarle a Dios nada, al pedirles que se detuvieran,
cuando él debía haberlos despedido de inmediato, abrió su corazón a la
tentación.
"Balaán había sido una vez hombre bueno y profeta de Dios; pero había
apostatado, y se había entregado a la avaricia; no obstante, aun profesaba
servir fielmente al Altísimo. No ignoraba la obra de Dios en favor
de Israel; y, cuando los mensajeros le dieron su recado, sabía muy bien
que debía rehusar los presentes de Balac, y despedir a los embajadores.
Pero se aventuró a jugar con la tentación" (Patriarcas y profetas, p.
468).
c. Consecuencia: Insensibilidad (Medias verdades)
“Balaam se levantó por la mañana y dijo a los príncipes de Balac: Volveos
a vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros”
(Números 22:13).
“Jehová no me quiere dejar ir”
Balaam afirma tácitamente: “yo quiero ir” pero “Jehová no me deja ir”.
Además omite informar a los mensajeros de Balac que Dios le había dicho
que no maldiga a los hijos de Israel porque eran benditos de Dios.
Comenzó a decir medias verdades, habíase vuelto insensible a la voz y
voluntad de Dios.
II. LA CODICIA DE HONRA HUMANA
a. Busco la honra humana
“Porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven,
pues, ahora, maldíceme a este pueblo” (Números 22:17).
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“Te honraré”
Los pensamientos de Balaam estaban enfocados en las riquezas mundanales.
La avaricia lo acosaba, deseaba posición social y económica,
reconocimiento, gloria.
b. Jugó con la voluntad de Dios
“Os ruego, por tanto, ahora, que reposéis aquí esta noche, para que yo
sepa qué me vuelve a decir Jehová” (Números 22:19).
“Qué me vuelve a decir”
Aparentaba rectitud y fidelidad cuando dijo: “Aunque Balac me diese su
casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi
Dios para hacer cosa chica ni grande”; sin embargo la avaricia era el pecado
que lo acosaba, sus pensamientos estaban enfocados en las riquezas
mundanales. Él sabía lo que el Señor le diría (Números.22:12)
pero su codicia lo dominaba. Estaba tratando de jugar con la voluntad de
Dios a pesar de saber que Dios no es Dios de variación (Números
23:19).
Externamente mostraba fidelidad, pero Dios sabía lo que estaba sucediendo
en su corazón y le dijo frente a su necedad: “vete con ellos; pero
harás lo que yo te diga” Núm. 22:20. Entonces decidido en su corazón a
obtener las recompensas que el rey le ofrecía, Balaam salió con los
hombres hacia Moab.
c. Consecuencia: Insensibilidad espiritual y muerte
“Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí. ¡Ojalá tuviera
espada en mi mano, que ahora te mataría!” (Números 22:29).
“Ahora te mataría”
Jehová estuvo en el camino de Balaam tratando de detener al profeta
que estaba colocándose como oponente del pueblo de Dios. Difícilmente
un hombre podía estar más ciego al no sorprenderse de que un asna
pudiera conversar con él. El comportamiento peculiar de la asna y el
hecho que hablara y discutiera con la asna debería haber bastado para
mostrarle a Balaam que se encontraba frente a una situación anormal.
Sin embargo cegado por la avaricia y la ira, sólo podía darse cuenta de
la terquedad de la conducta de la asna. Decidió vivir impíamente pero
morir como los justos “Muera yo la muerte de los rectos” (Números
23:10).
Fue insensible a pesar de que:
1. Hablo cara a cara con Dios (Números 22:9, 20).
2. Tuvo visiones de Dios y su presencia (Números 24:4).
3. Sabía que las decisiones d Dios son inconmovibles (Números 23.19).
4. Tuvo Revelación del futuro de Israel (Números 24:16-22).
5. Tuvo Revelación de la venida de Jesús (Números 24:17, 19).
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CONCLUSIÓN
Balaam frustrado por Dios en su intento de maldecir a Israel, y cegado por
su insensibilidad y avaricia por poseer riquezas propuso contra ellos una estrategia
diferente (Números 31:16). Si las mujeres moabitas pudieran incitar
a los israelitas a la idolatría y la inmoralidad, no sería necesario maldecirlos.
Dios mismo traería juicio sobre ellos. La estrategia de Balaam tuvo éxito, y
24.000 israelitas perecieron bajo el juicio de Dios (Números 25:1–9). Indudablemente,
resultaba apropiado que él pereciera el mismo día de juicio de
los enemigos de Israel, (Números 31:8).
El intento de Balaam de maldecir a Israel, a cambio de riquezas y honores, trajo a la
luz su insensibilidad espiritual, avaricia y codicia. El décimo Mandamiento nos advierte
de este rasgo humano pecaminoso. Ninguno de nosotros es inmune a esto, o a cualquier
otro pecado, que si no es vencido puede conducirnos a nuestra ruina final.
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Alfredo Padilla Chávez
Pastor IASD Puente Piedra “A”
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Rolando D. Chuquimia (rdchuquimia@ciudad.com.ar)
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