ASTROLOGÍA CIENTÍFICA (Tomo I) - sidereh

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3. Puesto que es generado por el hombre, puede ser eliminado por el hombre, aquí
en la Tierra, no en algún nirvana o cielo futuro y distante.
4. Que el sufrimiento termina cuando encontramos el Camino del Justo Medio
entre los Extremos (o polos),
Buda nos plantea dos temas filosóficos esenciales: vivimos en un mundo polar, o de
extremos, y la Verdad no se encuentra en ninguno de los polos con los que nos
identificamos por comodidad, seguridad o placer. De hecho, todo está tan genialmente
organizado que si yo me identifico con uno de los polos, la Vida se complace en traerme
experiencias del otro polo, hasta que yo aprenda que aquello que me da miedo, bronca
o asco, tan sólo es una parte mía que yo me empeño en rechazar (o en proyectar en
otros). Sólo es posible percibir lo que ya está dentro de mí. De lo contrario, me resultaría
indiferente. El Camino de la Verdad es el del Justo Medio, que integra los polos y los
incluye, trascendiéndolos en un nivel superior de conciencia.
El poder sólo se obtiene integrando conscientemente los polos, que por otra parte ya
están en mí. Un ser íntegro es aquel que no depende de nada externo para funcionar
en armonía. Dos carenciados no forman una pareja íntegra, de la misma manera que
dos países carenciados no forman un Mercosur íntegro.
Todos somos seres íntegros, pero no lo sabemos, y en consecuencia, no nos expresamos
como tales.
La Astrología Científica nos ayuda a reconocer e integrar estas polaridades.
En particular, como veremos, las polaridades de la Luna y del Sol, para contribuir a la
formación de lo que denominamos una Personalidad Integrada, paso ineludible en el
tránsito hacia niveles de autorrealización en los que el individuo opera desde el Alma.
La forma del libro, en la que aparecen las luminarias y los planetas ordenados por signo
y por casa, tiene que ser leída como un elenco de actitudes, metáforas o patrones de
comportamiento que son, como cada uno de nosotros, únicos e irrepetibles, y que
constituyen solamente pistas para contribuir a develar y a reconocer, tanto el que
consulta como el astrólogo, el gran misterio y la gran maravilla de la vida.
Las energías que motivan nuestras acciones no son ni buenas ni malas, simplemente son.
Cada uno hizo (y hace) lo que puede con tales impulsos. De manera que los juicios de
valor carecen de sentido en la Astrología Científica. Porque si una persona no actuó en
forma correcta, inexorablemente ha sufrido, sufre o sufrirá las consecuencias.
Este método de aprendizaje instaurado para La Escuelita del Dolor (denominación que
algunos atribuyen a nuestro planeta Tierra) es, como podemos imaginar,
completamente efectivo. Ahora bien, si la persona declara estar sufriendo mucho, es
aconsejable el señalamiento de empleos más humanos e inteligentes del extraordinario
conjunto energético que la constituye, porque la Vida no está diseñada para hacernos
sufrir, sino para que aprendamos a ser felices. El descubrimiento de actitudes y patrones
de comportamiento más bellos, buenos y verdaderos es el objeto de estos esfuerzos de
autoconocimiento. Aprender a vivir una vida más Plena y Abundante es la idea. Con
todo lo que tenemos, y más específicamente, con todo lo que somos. No con lo que
(creemos que) nos falta.
Esperamos que en este proceso de descubrimiento, tanto el astrólogo como el
consultante se sorprendan con la precisión de algunas situaciones que se describen en el