ASTROLOGÍA CIENTÍFICA (Tomo I) - sidereh

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que se hace el bueno pero se cree el rey, en realidad no comparte. Teme aceptar la
diferencia y quedarse solo, sacarse la máscara y mostrar lo que es.
SATURNO EN PISCIS
Saturno en el reino de Neptuno, nada más opuesto, nada más complementario. La
realización en el campo de la espiritualidad, de la entrega, del servicio desinteresado. El
arquetipo de la Voluntad al Bien. Saturno en los signos de Agua es donde nos muestra
su mayor ambigüedad así como su sufrimiento emocional más intenso si no logra
disolver sus barreras.
El final pisciano representa el sacrificio que debe hacer la personalidad consciente como
una unidad aislada. Las causas del pasado están operando fuertemente desde el
nacimiento, arrastra a la persona a situaciones en las que se ve obligada a perderse y
morir para renacer a una nueva conciencia.
Saturno en Piscis es la oportunidad de la realización, de la materialización del Alma. La
vida indiferenciada y sin individualidad surge y asimila las lecciones de la conciencia
individual para trascenderla. Este camino suele estar signado por el aislamiento, la
entrega y la disolución final de la personalidad.
Frecuentemente con esta posición se manifiesta una sensación de impotencia, de que
uno debe someterse a algo superior. Aparece un miedo vago, confuso, alguien o algo,
un destino borroso va a destruirlo o controlarlo todo. Se teme a todo y a nada, en
realidad, se desconoce aquello que aterroriza. Hay una gran fascinación por y un gran
miedo a perder la identidad y la personalidad. Esta es la mayor oportunidad, construir
el yo y disolverlo en la diversidad, el sacrificio de la personalidad para permitir una
expresión total de uno mismo.
Esta posición siempre resulta difícil a menos que se elija el camino del servicio, la
liberación de energía de este modo elimina mucha frustración y soledad, de lo
contrario, se paga con la pérdida de la propia voluntad, con el autosacrificio elevado se
obtiene una verdadera serenidad interna.
La realización se encuentra en la plenitud emotiva, la unión no sólo con otra persona
sino con la vida misma. La unión mística que no exige ninguna batalla, sólo
conformidad, devoción y entrega. El aprendizaje con esta ubicación es generar una
personalidad independiente, para entregar algo primero hay que gestarlo, si no se
realiza el trabajo señalado el individuo se sacrifica de manera inútil comprometiéndose
inconscientemente a repetir las experiencias.
Saturno en Piscis es el maestro que enseña el verdadero potencial en términos de paz
interior, comprensión y sabiduría y permite reconocer si se dirige hacia el ser interior el
dominio de los sentimientos y del inconsciente. Es arquetipo del protector espiritual,
pertenece al Alma y a la capacidad de servir, permite experimentar la sensación de
unidad, meta de todos los místicos, con el sentido de responsabilidad y amor
desapegado que indefectiblemente la acompaña. Saturno en Piscis es la materialización
de Cristo en nosotros, un padre rígido pero benefactor y divino.
SATURNO EN CASA 12
Saturno en la Casa 12, terreno de la disolución, de la falta de límites, del servicio y
sacrificio, el final, la entrega a Dios, la búsqueda del Uno, el individuo enfrenta que
todos somos uno, que la separación no existe, la forma se diluye, sensación de total
disolución y derrame, de no tener diferencia con otros.