descargar archivo .pdf - Misión Continental

Manual del Congresista
Pero esta vivencia depresiva y silenciosa empezaría a cambiar a partir
de 1984. Junto con el proceso político de conquista de la democracia que
empezaba a consolidarse como parte de un clamor mayoritario, Chile
vivió su primera protesta popular en contra de la dictadura en 1983. Estas
protestas tomarían lugar una vez al mes y crecerían en violencia como
respuesta por parte de las Fuerzas Armadas bajo las órdenes del General
Augusto Pinochet. Fue dentro de este contexto que murió el Padre Andrés
Jarlán de la Victoria cuando fue alcanzado por una bala que penetró la
pared de madera de su casa en la población.
Mientras más cruenta la violencia, más afectados los jóvenes. Puebla
les hizo una propuesta: “Invitamos cordialmente a los jóvenes a vencer
los obstáculos que amenazan su derecho de participación consciente y
responsable en la construcción de un mundo mejor. Os invitamos a ser
constructores abnegados de la «Civilización del Amor», según la luminosa
visión de Pablo VI, inspirada en la palabra, en la vida y en la donación plena
de Cristo, basada en la justicia, la verdad y la libertad”. Esta invitación fue
tomada muy en serio.
Al igual que Jesús, quien caminaba entre las complejidades de su tiempo,
la iglesia y concretamente los jóvenes, pre-juveniles, animadores, asesores/as,
consagrados/as y laicos/as de la Pastoral Juvenil trabajamos
arduamente en equipo para construir un lugar sólido, de oración, de formación,
de preparación en temas de liderazgo y de continua relexión
en temas de derechos humanos. Teníamos claro que “la civilización de
amor” no aparecería por sí sola y que nuestra realidad representaba similares
desaíos al tiempo de Nuestro Señor.
Al mismo tiempo, la Asamblea General de las Naciones Unidas había
designado el año 1985 como el Año Internacional de la Juventud. EI objetivo
esencial del Año, que estuvo centrado en torno a tres temas -participación,
desarrollo y paz- era: sensibilizar a !a opinión pública mundial sobre la
juventud, dar a conocer mejor sus problemas y aspiraciones y favorecer su
participación activa en el desarrollo económico y social y en la construcción
de la paz. La sincronicidad y el movimiento del Espíritu se palpaban.
22