11.05.2013 Views

publicación - Gobierno de Guanajuato

publicación - Gobierno de Guanajuato

publicación - Gobierno de Guanajuato

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

perezosa, casi <strong>de</strong> inmediato, se metió con ese arriero<br />

que la hizo una borracha <strong>de</strong> diario y que se la llevaba a<br />

ven<strong>de</strong>r puercos en la Hacienda <strong>de</strong> Capa<strong>de</strong>ro, en la<br />

Huasteca. Nos <strong>de</strong>jaba abandonados por semanas con la<br />

abuela que era <strong>de</strong> armas tomar y que estaba acostumbrada<br />

a pegarles a los niños por cualquier motivo. Decía que<br />

así la criaron y, así nosotros, <strong>de</strong>bíamos ser criados.<br />

Nunca tuvimos un rato <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso, mis hermanos y yo,<br />

con esa abuela, armada siempre con un garrote. Por<br />

cualquier motivo nos castigaba. A mí me llegó a colgar<br />

<strong>de</strong> las manos poniéndome un anafre con brasas ardiendo y<br />

chiles. Muchas veces estuve a punto <strong>de</strong> ahogarme. Por eso<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces me hice rebel<strong>de</strong> y peleonera.<br />

Aprendí a vengarme <strong>de</strong>s<strong>de</strong> chiquita: me <strong>de</strong>squitaba con mis<br />

hermanos y con los animales. Torturaba a las gatas, las<br />

hacia abortar; mataba a las gallinas y a los conejos; le<br />

quemaba los vestidos a la abuela y a la tía Vicenta, la<br />

que quedó soltera y estaba loca. Por eso maldigo <strong>de</strong> todo<br />

y a todos.<br />

Mi pueblo era infierno: lleno <strong>de</strong> polvo en el invierno y<br />

<strong>de</strong> lodo en el verano. Sólo hasta que salí <strong>de</strong> ese maldito<br />

cuchitril <strong>de</strong>jé <strong>de</strong> tener hambre. Esa hambre que me siguió<br />

como perro, durante toda mi niñez. Y, ahora estas viejas<br />

que se sienten que ellas son únicas, que nadie les gana<br />

ni a haber sufrido, ni a haber matado, ni a ser<br />

chingonas, pero yo me las llevo <strong>de</strong> calle. Quien sino yo,<br />

durante años, comió dos tortillas con chile y dos con<br />

sal y té <strong>de</strong> cedrón.<br />

109

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!