publicación - Gobierno de Guanajuato

Abreu Molina que era una persona madura, producto de la
casta divina, en su madurez, parecía un Arturo de
Córdova en su apogeo. Persona típica de la aristocracia
de la península, había estudiado en Bélgica (por no
venir a la odiada Tenochtitlan, discípulo de Versele, se
había distinguido por su tenacidad y orgullo de prosapia
(pertenecía a las familias más distinguidas del sureste)
y que se caracterizaba por su prudencia y capacidad de
análisis inteligente de los casos que se estudiaban en
el Consejo. Había aprovechado las intervenciones de
Cárdenas para ordenar sus papeles y viendo que hizo una
pausa, se ajustó los anteojos y con su voz profunda de
bajo intervino, en tanto que todos los miembros del
Consejo se quedaban en suspenso, un poco sorprendidos
por su incursión en medio de las discusiones que se
estaban desarrollando.
- He procurado entrevistar a Joaquina Terrazas Gómez
en múltiples ocasiones. Afirmo, aquí, delante de
ustedes que no ha sido fácil establecer un perfil
definido y rotundo, porque la interfecta trata de
escurrirse mintiendo y cambiando las versiones que
dio originalmente. Ya sabemos que esto se presenta
en un noventa por ciento de los delincuentes en su
afán de defenderse y huir su responsabilidad. Se
muestran crípticos y elusivos y sin voluntad. A
decir su verdad, recuerdo a mi maestro, en
Lovaina, cuando nos decía, mientras paseábamos a
orillas de Dyle, que los delincuentes, sobre todos
los psicopáticos, llegan a creer sus mentiras: son
tan listos que ellos se engañan a sí mismos.
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