publicación - Gobierno de Guanajuato

macho mordiendo a la hembra—, la crónica de las
humillaciones padecidas por una niña de la que nadie ni
nada en la tierra o en el cielo parecía compadecerse, la
explicación controversial de los factores
predisponentes, preparantes y desencadenantes del
proceder criminal de la homicida múltiple, la
reproducción de las remembranzas y las cavilaciones de
la mujer ya recluida en la cárcel —ahora estoy jodida y
no tengo para cuándo terminar con esto—, la narración
de una pelea crucial de la mujer maltratada con su
iracundo y violento esposo, la reseña del surgimiento de
la Reina Roja —la luchadora en que se convirtió
Joaquina Terrazas— y algunos de sus memorables
combates, la introspección en una mente que ya no puede
controlarse y empieza a oír voces internas convencida de
que provienen de fuera.
Por otra parte, el vértigo que producen los
acontecimientos que se cuentan en la novela no impedirá
al lector solazarse con los cuadros de costumbres,
lenguajes y procederes trazados con agudeza por el
autor: las escenas callejeras, los santuarios caseros,
las expresiones populares, las discusiones de los
peritos, el comportamiento de la prensa, el ambiente
selvático de la arena de lucha, la detención fortuita,
el comportamiento del Ministerio Público, el diálogo
afectuoso sobre el caso —años después— entre dos
viejos amigos, el gran criminólogo y la admirable
trabajadora social. Y a lo largo del relato, las
reflexiones de Antonio, un hombre sabio y sensible,
acerca de la verdad sospechosa de la ciencia y la
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