11.05.2013 Views

adviento 2005 Colegios.indd - Franciscanos Conventuales de España

adviento 2005 Colegios.indd - Franciscanos Conventuales de España

adviento 2005 Colegios.indd - Franciscanos Conventuales de España

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

¡Ven<br />

y habita<br />

entre nosotros!<br />

Adviento’05


Edita: <strong>Franciscanos</strong> <strong>Conventuales</strong> (OFM Conv)<br />

Comisión <strong>de</strong> Pastoral - Pastoral Educativa.<br />

Plaza San Francisco <strong>de</strong> Asís, 1 - 47013 Valladolid - Telf. 983 22 25 40.<br />

Coordinación: Roberto Llorente y Francisco Sinovas.<br />

Colaboradores: Amaya Galarza, Andrés Muñoz, Susana López, Fran Sinovas y Juan Carlos Blanco.<br />

Diseño: José Luis Silván<br />

colegiosanfrancisco@pazybien.org<br />

www.pazybien.org<br />

Allanad, sí, todos los caminos <strong>de</strong> la tierra<br />

porque el Señor está cerca.<br />

Él vendrá y llenará <strong>de</strong> esperanza<br />

a todos los que la perdieron.<br />

Vendrá en la noche para ser Luz.<br />

Vendrá para acompañar a los cansados.<br />

Ya pue<strong>de</strong>n respirar tranquilos<br />

aquellos que se creían abandonados.<br />

El Salvador está cerca.<br />

Abrid caminos <strong>de</strong> esperanza<br />

los que pasáis por este mundo<br />

sin encontrar sentido a la vida.<br />

Allanad los sen<strong>de</strong>ros porque Él vendrá.<br />

Vendrá como rocío en la mañana;<br />

rasgará las conciencias dormidas<br />

y ablandará la dureza <strong>de</strong> nuestros corazones.<br />

Vendrá el Señor, no tardará.<br />

Esperadlo en la puerta <strong>de</strong> vuestra casa<br />

porque, sin hacer ruido, vendrá<br />

y lo iluminará todo con su amor.<br />

Esperadlo, sí, esperadlo.<br />

Que el Adviento es esperar.<br />

El Señor llegará.<br />

¡Allanad los caminos!<br />

Pregón <strong>de</strong> Adviento


lunes<br />

Evangelio 28<br />

<strong>de</strong> noviembre<br />

“En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:<br />

–Mirad, vigilad: pues no sabéis cuando es el momento.<br />

Es igual que un hombre que se fue <strong>de</strong> viaje, y <strong>de</strong>jó<br />

su casa y dio a cada uno <strong>de</strong> sus criados su tarea,<br />

encargando al portero que velara.<br />

Velad entonces, pues no sabéis cuando vendrá el<br />

dueño <strong>de</strong> la casa, si al atar<strong>de</strong>cer, a o medianoche, o<br />

al canto <strong>de</strong>l gallo, o al amanecer: no sea que venga<br />

inesperadamente y os encuentre dormidos.<br />

Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡velad!<br />

Mc 13, 33-37<br />

El Adviento es tiempo <strong>de</strong> espera y esperanza.<br />

¡Velad! ¡Estad atentos! Es lo que les pi<strong>de</strong> Jesús a sus<br />

discípulos, y es también lo que nos pi<strong>de</strong><br />

a nosotros en este tiempo <strong>de</strong> Adviento.<br />

¡Tened los ojos abiertos! ¡Estad siempre dispuestos!...<br />

nos invita a ser centinelas.<br />

El centinela es el que vela, el que está atento a lo<br />

que pasa alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l castillo.<br />

¿Estamos nosotros atentos<br />

a lo que pasa a nuestro alre<strong>de</strong>dor?<br />

¿Nuestros ojos son capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir, como el<br />

centinela, quien se acerca a nosotros y qué necesita?<br />

Piensa en un momento la cantidad <strong>de</strong> personas que a lo largo <strong>de</strong>l<br />

día se acercan a ti ¿les miras con ojos <strong>de</strong> centinela?<br />

¿te has fijado hoy si tu amigo/a está más contento/a<br />

o si por el contrario hoy le has encontrado preocupado/a?<br />

¿te has fijado si en tu clase hay algún compañero que parece preocupado?<br />

Quien mira con ojos <strong>de</strong> centinela y <strong>de</strong>scubre la realidad que le ro<strong>de</strong>a es<br />

difícil que no esté dispuesto y responda.<br />

Pedimos en este comienzo <strong>de</strong> Adviento:<br />

...unos ojos que estén en vela, que sean capaces <strong>de</strong> mirar a las personas y<br />

<strong>de</strong>scubrir en ellas sus alegrías, sus preocupaciones,<br />

sus ilusiones, sus tristezas y<br />

...una actitud para estar dispuestos a respon<strong>de</strong>r a los que nos necesitan.<br />

Oración<br />

Jesús, concé<strong>de</strong>nos unos ojos abiertos.<br />

No permitas que an<strong>de</strong>mos dormidos por la vida.<br />

Danos ojos capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir en nuestra familia,<br />

nuestros amigos, nuestros compañeros a quien nos necesita.<br />

Concé<strong>de</strong>nos el estar dispuestos a acercarnos y ayudar en cualquier momento.<br />

Acompáñanos en este <strong>adviento</strong><br />

y ayúdanos junto a ti a ser centinelas para los <strong>de</strong>más.


martes<br />

29 <strong>de</strong> noviembre<br />

Loado seas mi Señor<br />

Si conseguimos vivir como Francisco en comunión con<br />

todas las criaturas que nos ro<strong>de</strong>an, si encontramos la paz<br />

en nuestros corazones, no tendremos miedo a per<strong>de</strong>r nada<br />

(ni siquiera la vida) y la verda<strong>de</strong>ra alegría rebosará <strong>de</strong><br />

nosotros e inundará a los <strong>de</strong>más. Algo parecido le pasó<br />

a Francisco y no podía resistirse a cantar así a toda la<br />

creación.<br />

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor,<br />

tuyas son la alabanza, la gloria y el honor;<br />

tan sólo tú eres digno <strong>de</strong> toda bendición,<br />

y nunca es digno el hombre <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> ti mención.<br />

Loado seas por toda criatura, mi Señor,<br />

y en especial loado por el hermano sol,<br />

que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor,<br />

y lleva por los cielos noticia <strong>de</strong> su autor.<br />

Y por la hermana luna, <strong>de</strong> blanca luz menor,<br />

y las estrellas claras, que tu po<strong>de</strong>r creó,<br />

tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,<br />

y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!<br />

Y por la hermana agua, preciosa en su candor,<br />

que es útil, casta, humil<strong>de</strong>: ¡loado mi Señor!<br />

Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol,<br />

y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor!<br />

Y por la hermana tierra, que es toda bendición,<br />

la hermana madre tierra, que da en toda ocasión<br />

las hierbas y los frutos y flores <strong>de</strong> color,<br />

y nos sustenta y rige: ¡loado mi Señor!<br />

Y por los que perdonan y aguantan por tu amor<br />

los males corporales y la tribulación:<br />

¡felices los que sufren en paz con el dolor,<br />

porque les llega el tiempo <strong>de</strong> la consolación!<br />

Y por la hermana muerte: ¡loado mi Señor!<br />

Ningún viviente escapa a su persecución;<br />

¡ay si en pecado grave sorpren<strong>de</strong> al pecador!<br />

¡Dichosos los que cumplen la voluntad <strong>de</strong> Dios!<br />

¡No probarán la muerte <strong>de</strong> la con<strong>de</strong>nación!<br />

Servidle con ternura y humil<strong>de</strong> corazón.<br />

Agra<strong>de</strong>ced sus dones, cantad su creación.<br />

Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén. Oramos con San Francisco


miércoles<br />

Salmo<br />

30 <strong>de</strong> noviembre<br />

¡Mírame!<br />

Aquí estoy: pasando <strong>de</strong> lo que suce<strong>de</strong> a mi alre<strong>de</strong>dor.<br />

Aquí estoy: no yendo más allá <strong>de</strong> mi ombligo.<br />

Aquí estoy: calentando el asiento.<br />

Aquí estoy: pensando que ninguna oración <strong>de</strong> éstas es para mí.<br />

Pero hoy no sé qué pasa que me he levantado con ganas <strong>de</strong> hablarte.<br />

Hoy, he venido aquí con una sonrisa en mis labios.<br />

Hoy, quiero aprovechar todo lo que suceda.<br />

Hoy, siento que algo tengo que ver contigo.<br />

Mírame, Jesús, que estoy <strong>de</strong>spierto.<br />

Mírame, Jesús, que sólo no puedo.<br />

Mírame, Jesús, que es el momento.<br />

Mírame, Jesús, que en tí creo.<br />

Enriquéceme, mi Señor y dame tu Espíritu.<br />

Moldéame, mi Señor, y hazme como tu Hijo.<br />

Búscame, mi Señor y aquí estaré <strong>de</strong>spierto, esperando.<br />

1 <strong>de</strong> diciembre<br />

No vale con celebrar y vivir el Adviento<br />

una vez, necesitamos escuchar a Jesús en<br />

cada Adviento, siendo conscientes <strong>de</strong> que<br />

nos quiere <strong>de</strong>cir algo importante, algo que<br />

pue<strong>de</strong> ayudarnos a cambiar radicalmente<br />

nuestra vida. Jesús nos está invitando a<br />

ponernos en camino, o mejor aun, a arreglar<br />

los baches <strong>de</strong> nuestro camino, hay que<br />

hacer nuevos caminos, hay que <strong>de</strong>scubrir<br />

la ternura <strong>de</strong> Dios en medio <strong>de</strong> nuestra<br />

historia colectiva y personal.<br />

Respon<strong>de</strong>ros a esto:<br />

¿Qué caminos hemos <strong>de</strong> preparar?<br />

¿Cómo hemos <strong>de</strong> preparar nuestro corazón?.<br />

Jesús no busca respuestas a base <strong>de</strong> frases<br />

hechas, no quiere que le digáis lo que crees<br />

tu que quiere oír, Jesús simplemente, quiere<br />

que os preguntéis por vuestra vida y que<br />

cambiéis lo que no os gusta <strong>de</strong> ella, que os<br />

convirtáis y que os pongáis en camino.<br />

Oración<br />

Señor Jesús, queremos celebrar tu Navidad<br />

caminando por las rutas <strong>de</strong>l amor verda<strong>de</strong>ro,<br />

<strong>de</strong>l compartir la alegría y el dolor.<br />

Queremos buscar los caminos que conducen a la felicidad,<br />

don<strong>de</strong> quieres que lleguemos todos <strong>de</strong> la mano.<br />

Enséñanos tu camino.<br />

jueves


viernes<br />

2 <strong>de</strong> diciembre<br />

Nosotros vamos <strong>de</strong> cara o ¿damos la espalda? Damos la espalda a todo<br />

el mundo porque nos creemos los mejores, te das la espalda a ti mismo<br />

porque no te conoces, a los <strong>de</strong>más porque no quieres compartir ni vivir<br />

nada con ellos, a Dios, que no es nadie en tu vida.<br />

¿Crees que llegarás así muy lejos? El <strong>adviento</strong> no es dar la espalda,<br />

es abrir el corazón a Jesús, <strong>de</strong>jarle nacer en nuestro corazones, <strong>de</strong>jarle<br />

alojarse en nosotros como dice el lema <strong>de</strong>l año. El camino <strong>de</strong>l <strong>adviento</strong> es<br />

un camino en el que cambias y te vas preparando para algo gran<strong>de</strong> que va<br />

a suce<strong>de</strong>r, el nacimiento <strong>de</strong> Jesús.<br />

De ti <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>, seguir como siempre o intentar, aunque sea solo una vez,<br />

probar algo nuevo: creer, fiarse <strong>de</strong> Dios, <strong>de</strong>jarse querer por Él, apren<strong>de</strong>r a<br />

compartir, orar con palabras y con silencios, amar al Dios más cercano, al<br />

Dios más visible, al Dios más necesitado, que es el que tienes al lado, tu<br />

prójimo.<br />

Oración<br />

Ven, Señor, a nosotros,<br />

necesitamos tu ayuda.<br />

Es el grito que lanzaron los hombres,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que existieron, esperando un Salvador.<br />

¡Ven, Señor! Es el grito que lanzamos hoy,<br />

<strong>de</strong>seando que este mundo en que vivimos<br />

sea más humano y haya paz para todos.<br />

Te pedimos por los niños que no tienen<br />

el cariño <strong>de</strong> sus padres.<br />

Por todos los que nos hemos comprometido<br />

a preparar seriamente el camino <strong>de</strong>l Adviento.<br />

Amén.


miércoles<br />

Evangelio<br />

7 <strong>de</strong> diciembre<br />

“Una voz grita en el <strong>de</strong>sierto: preparadle el<br />

camino al Señor, allanad sus sen<strong>de</strong>ros.<br />

Juan bautizaba en el <strong>de</strong>sierto: preparadle el<br />

camino al Señor, allanad sus sen<strong>de</strong>ros.<br />

Juan bautizaba en el <strong>de</strong>sierto: predicaba que<br />

se convirtieran y que se bautizaran, para<br />

que se les perdonasen sus pecados. Acudía<br />

gente <strong>de</strong> Ju<strong>de</strong>a y <strong>de</strong> Jerusalén, confesaban<br />

sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.<br />

Juan iba vestido <strong>de</strong> piel <strong>de</strong> camello, con<br />

una correa <strong>de</strong> cuero a la cintura y se<br />

alimentaba <strong>de</strong> saltamontes y miel silvestre.<br />

Y proclamaba:<br />

-<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí viene el que pue<strong>de</strong> más<br />

que yo, y yo no merezco agacharme para<br />

<strong>de</strong>satarle las sandalias.<br />

Yo os he bautizado con agua, pero él os<br />

bautizará con el Espíritu Santo.”<br />

Mc 1,1-8<br />

“Una voz grita en el <strong>de</strong>sierto: preparadle el camino al Señor, allanad los<br />

sen<strong>de</strong>ros”. Juan recibe una misión, la <strong>de</strong> anunciar la llegada <strong>de</strong> Jesús. Es el<br />

encargado <strong>de</strong> anunciar la Buena Noticia, <strong>de</strong> gritarla a todo el mundo.<br />

Juan anuncia con su voz y con su forma <strong>de</strong> vivir. Es coherente con lo que dice y<br />

hace. Anima a los <strong>de</strong>más a esperar al Señor, les lleva la esperanza y la alegría, les<br />

habla <strong>de</strong> una llegada muy próxima e importante para ellos.<br />

¿Yo soy portador, con mi presencia, <strong>de</strong> buenas noticias?<br />

¿con mi palabra, con lo que digo hago sentir bien a los <strong>de</strong>más?<br />

¿qué reciben los <strong>de</strong>más <strong>de</strong> mí?<br />

¿cómo me acerco a los <strong>de</strong>más, cómo les hablo, qué les digo...?<br />

¿yo transmito alegría, bienestar o... soy una pesadilla para quien me acerco?<br />

¿tengo palabras amables para quienes me ro<strong>de</strong>an o por el contrario hiero con<br />

mis palabras?<br />

El Adviento es tiempo <strong>de</strong> conversión, tiempo <strong>de</strong> mejorar, <strong>de</strong> cambiar aquellas<br />

actitu<strong>de</strong>s que no son positivas... ¿qué <strong>de</strong>bería intentar mejorar yo?<br />

Oración<br />

Jesús, ayúdanos a ser mensajeros<br />

<strong>de</strong> buenas noticias.<br />

Ayúdanos a ser palabras <strong>de</strong> esperanza,<br />

<strong>de</strong> amistad, <strong>de</strong> consuelo.<br />

Que nuestras palabras y nuestra forma<br />

<strong>de</strong> hablar no hiera a los <strong>de</strong>más.<br />

Que seamos capaces <strong>de</strong> ser mensajeros tuyos.<br />

Que provoquemos paz y bienestar<br />

allí don<strong>de</strong> estemos y a quien nos acerquemos.


viernes<br />

9 <strong>de</strong> diciembre<br />

María,<br />

tú fuiste agra<strong>de</strong>cida al don que recibiste: la vida;<br />

la vida <strong>de</strong> tu Hijo, tu vida.<br />

María, tú me ayudas a luchar por la vida,<br />

a consi<strong>de</strong>rar la vida<br />

como un gran don que Dios nos hace.<br />

María, tu ejemplo me ayuda a llevar a<strong>de</strong>lante<br />

el plan que Dios tiene sobre mí.<br />

María,<br />

tú viviste con alegría:<br />

“Alégrate, llena <strong>de</strong> gracia” te <strong>de</strong>cía el ángel<br />

al revelarte que habías sido elegida<br />

para ser la madre <strong>de</strong>l Salvador.<br />

“Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador”<br />

exclamaste al encontrarte con tu prima Isabel.<br />

Maria,<br />

<strong>de</strong>searía tener ante la vida la misma actitud que Tú tuviste,<br />

para po<strong>de</strong>r vivirla con alegría y en plenitud.<br />

Ayúdame a ser siempre agra<strong>de</strong>cido al don <strong>de</strong> Dios<br />

para po<strong>de</strong>r servir a los <strong>de</strong>más con generosidad.<br />

Que mi corazón esté abierto y sea sensible<br />

a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los que sufren y <strong>de</strong> los que me necesitan,<br />

para que el testimonio <strong>de</strong> mi vida le ayu<strong>de</strong> a vivir en plenitud y con alegría.<br />

BRAVO, M., Mayo con María (Reflexiones sobre valores y actitu<strong>de</strong>s en María),<br />

CCS Madrid 1994, pág. 18. Adaptación <strong>de</strong> fr. Juan C. Blanco.


lunes<br />

Evangelio<br />

12 <strong>de</strong> diciembre<br />

“Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste<br />

venía como testigo, para dar testimonio <strong>de</strong> la luz, para que por él<br />

todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo <strong>de</strong> la luz....<br />

Los judíos enviaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a<br />

que le preguntaran : ¿tú quién eres?<br />

-Yo no soy el Mesías, les contestó.<br />

-¿Eres tú el profeta?<br />

-Él dijo: No<br />

-Yo soy la voz que grita en el <strong>de</strong>sierto: allanad el camino al Señor”.<br />

Entre los que estaban con él había fariseos y le preguntaron:<br />

-entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni el Profeta?<br />

Juan les respondió:<br />

-Yo bautizo con agua; en medio <strong>de</strong> vosotros hay uno que no<br />

conocéis, el que viene <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí, que existía antes que yo y al<br />

que no soy digno <strong>de</strong> <strong>de</strong>satarle la correa <strong>de</strong> la sandalia.<br />

Esto pasaba en Betania, en la otra orilla <strong>de</strong>l jordán, don<strong>de</strong> estaba<br />

Juan Bautizando.<br />

Jn 1,3-8 . 19-28<br />

Juan no escon<strong>de</strong> la verdad. No tiene miedo a <strong>de</strong>cir<br />

“yo no soy el Mesías, yo sólo soy la voz que grita en el<br />

<strong>de</strong>sierto”.<br />

Yo no soy quien estáis esperando, les dice, el que viene<br />

<strong>de</strong>trás es quien os <strong>de</strong>be importar, yo sólo le anuncio.<br />

Juan no aparenta, no disfraza la realidad, no miente...<br />

él tiene claro quién es y cuál es su misión.<br />

¿Nos parecemos nosotros a Juan?<br />

¿cómo nos presentamos nosotros ante los <strong>de</strong>más?<br />

¿Dejamos que nos conozcan como somos en verdad o<br />

aparentamos ser lo que no somos?<br />

¿somos sinceros cuando <strong>de</strong>cimos lo que pensamos, lo<br />

que sentimos?<br />

¿nos acercamos a los <strong>de</strong>más atropellando, intimidando,<br />

aparentando ser los más fuertes o por el contrario<br />

como Juan nos acercamos pensando en la otra persona.<br />

Oración<br />

Ahora que estamos en Adviento, tiempo <strong>de</strong> esperanza y conversión,<br />

ayúdanos a cambiar todo aquello que no nos hace vivir como <strong>de</strong>biéramos,<br />

ayúdanos a vivir en sinceridad con nosotros y con los <strong>de</strong>más,<br />

ayúdanos a quitar nuestras actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> agresividad,<br />

<strong>de</strong> prepotencia, <strong>de</strong> creernos los mejores,<br />

ayúdanos a pensar un poco en los <strong>de</strong>más<br />

y a acercarnos a ellos con respeto y sin hacerles daño.


martes<br />

Oramos con San Francisco<br />

13 <strong>de</strong> diciembre<br />

Francisco, ¿por qué te sigue<br />

todo el mundo?<br />

A Francisco no le<br />

preguntaban si era un profeta<br />

o quién era, pero lo que si<br />

se preguntaron muchos que<br />

le conocieron era por qué le<br />

seguía tanta gente, porqué a<br />

él, qué había en alguien que<br />

parecía tan poca cosa para<br />

que las personas <strong>de</strong>jaran su<br />

vida anterior, no tuvieran<br />

nada propio y vivieran según<br />

el Evangelio.<br />

Francisco tampoco se veía<br />

más especial que los <strong>de</strong>más,<br />

<strong>de</strong>cía que lo único que tenía<br />

era el amor a Dios y a Jesús<br />

en la cruz para salvarnos y<br />

que según eso vivía.<br />

Dándonos cuenta <strong>de</strong> que para<br />

ser felices no necesitamos más<br />

que un corazón limpio y amor<br />

a los <strong>de</strong>más y a lo creado,<br />

amor a Dios, oramos juntos:<br />

Oración<br />

Oh alto y glorioso Dios,<br />

ilumina las tinieblas <strong>de</strong> mi corazón<br />

y dame fe recta, esperanza cierta<br />

y caridad perfecta,<br />

sentido y conocimiento, Señor,<br />

para que cumpla tu santo<br />

y veraz mandamiento.<br />

Cámbiame…<br />

Vivo paralizado, Señor, ente este mundo lleno <strong>de</strong> violencia.<br />

Vivo <strong>de</strong>sconcertado, Señor, ante las injusticias que veo.<br />

Vivo <strong>de</strong>sesperado, Señor, ante el miedo a la crítica y al cambio.<br />

Vivo agobiado, Señor, ante el pasotismo con que respon<strong>de</strong>mos a todo.<br />

Y yo soy el primero que empleo malos modales.<br />

Soy el primero que lucho sólo por lo que me interesa.<br />

Soy el primero que no <strong>de</strong>nuncia lo que suce<strong>de</strong>.<br />

Soy el primero que se acomoda<br />

y no está dispuesto a hacer un mundo mejor.<br />

Cura mi corazón, Jesús, <strong>de</strong> lo que le para.<br />

Llena mi corazón, Jesús, <strong>de</strong> lo que le da vida.<br />

Abre mi corazón,<br />

Jesús para que <strong>de</strong>rroche paz y bien.<br />

Convierte mi corazón, Jesús,<br />

para que actúe con sinceridad.<br />

Hazme como Juan, Señor:<br />

hazme testigo,<br />

hazme luz,<br />

hazme esperanza y,<br />

hazme verdad. Amén.<br />

14 <strong>de</strong> diciembre<br />

miércoles<br />

Salmo


jueves<br />

15 <strong>de</strong> diciembre<br />

Todo lo que no preparamos personalmente corre el riesgo <strong>de</strong> que salga mal, pase<br />

inadvertido, pierda su sentido o que<strong>de</strong> en el olvido.<br />

El Adviento es un momento litúrgico especial e intenso en el que, la comunidad<br />

cristiana, caemos en la cuenta <strong>de</strong> que la Navidad es la llegada <strong>de</strong> un Dios pobre,<br />

humano, sencillo…<br />

Son cuatro semanas don<strong>de</strong> cogemos fuerzas y revitalizamos nuestros<br />

sentimientos <strong>de</strong> fe para celebrar la llegada <strong>de</strong> Jesús.<br />

Muchos <strong>de</strong> nuestros amigos ni se darán cuenta <strong>de</strong> lo que suponen estas cuatro<br />

semanas porque no se preocuparon <strong>de</strong> poner a punto el corazón.<br />

Tenemos que tomar conciencia <strong>de</strong> que el festejado no es el papá Noel, ni el corte<br />

inglés, ni el champán, turrón, regalos, etc. Lo que tenemos que celebrar es el<br />

nacimiento <strong>de</strong> Jesús, el centro y la auténtica razón <strong>de</strong> la Navidad.<br />

Oración<br />

Señor, abre mis oídos a tu Palabra.<br />

Señor, <strong>de</strong>spierta mi corazón a la esperanza.<br />

Tú vienes, vienes siempre a mi encuentro.<br />

Tú vienes siempre con amor.<br />

Haz que me ponga en camino para recibirte.<br />

Te abriré la puerta <strong>de</strong> mi vida.<br />

Nos daremos el abrazo entrañable.<br />

Y al oír los pasos <strong>de</strong> tantos caminantes <strong>de</strong>l mundo,<br />

me sentiré hermano <strong>de</strong> todos<br />

y compartiré con ellos mi paz y mi esperanza.<br />

En constante conversión<br />

Es un error pensar que las personas nacen santos. Llegar a ser una persona como<br />

Francisco, con esa bondad y esa humildad, es un largo camino que un día hay que<br />

empezar pero que nunca se acaba.<br />

Un joven Francisco recorría las calles <strong>de</strong> Asís como cualquiera <strong>de</strong> nosotros, con sus<br />

amigos, sus fiestas y sus ganas <strong>de</strong> ser alguien en esta vida. Precisamente ese afán<br />

por gastar su vida en algo que valiera la pena le hizo buscar una forma <strong>de</strong> vida<br />

con la que sentirse pleno, pero las glorias que le ofrecía la sociedad <strong>de</strong> su tiempo<br />

no le acababan <strong>de</strong> convencer. Es aquí cuando comienza la conversión <strong>de</strong> Francisco,<br />

empieza a ver a Dios en las pequeñas cosas y en los <strong>de</strong>sfavorecidos, se acerca a los<br />

leprosos y se <strong>de</strong>dica a curarlos, en el negocio <strong>de</strong> su padre no busca enriquecerse y<br />

regala las telas a los que le pi<strong>de</strong>n limosna, <strong>de</strong>dica gran esfuerzo a reconstruir pequeñas<br />

ermitas que están en ruinas y acaba viviendo en una <strong>de</strong> ellas, San Damián,<br />

sin nada propio y trabajando o pidiendo limosna sólo para po<strong>de</strong>r comer.<br />

Oración<br />

Oh Señor,<br />

haz <strong>de</strong> mi un instrumento <strong>de</strong> tu paz:<br />

Que don<strong>de</strong> haya odio, ponga yo el Amor.<br />

Que don<strong>de</strong> haya ofensa, ponga yo el Perdón.<br />

Que don<strong>de</strong> haya discordia, ponga yo la Unión.<br />

Que don<strong>de</strong> haya duda, ponga yo la Fe.<br />

Que don<strong>de</strong> haya error, ponga yo la Verdad.<br />

Que don<strong>de</strong> haya <strong>de</strong>sesperación,<br />

ponga yo Esperanza.<br />

Que don<strong>de</strong> haya tristeza, ponga yo Alegría.<br />

Que don<strong>de</strong> haya tinieblas, ponga yo la Luz.<br />

Oh Maestro, haz que no busque tanto:<br />

Ser consolado, como consolar.<br />

Ser comprendido, como compren<strong>de</strong>r.<br />

Ser amado, como amar.<br />

Porque:<br />

es dando, como se recibe;<br />

perdonando, como se es perdonado;<br />

muriendo, como se resucita a la Vida.<br />

16 <strong>de</strong> diciembre<br />

viernes<br />

Oramos con San Francisco


Evangelio<br />

“A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por<br />

Dios a una ciudad <strong>de</strong> Galilea llamada Nazaret,<br />

a una Virgen <strong>de</strong>sposada con un hombre llamado<br />

José..., la Virgen se llamaba María.<br />

El ángel entrando a su presencia dijo:<br />

-alégrate llena <strong>de</strong> gracia, el Señor está contigo;<br />

bendita tú entre las mujeres.<br />

Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba<br />

qué saludo era aquél.<br />

El ángel le dijo:<br />

–no temas María, porque has encontrado gracia<br />

ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz<br />

un hijo y le pondrás por nombre Jesús...<br />

...Y María dijo al ángel:<br />

¿cómo será esto, pues yo no conozco varón?<br />

El ángel le contestó:<br />

El espíritu <strong>de</strong> Dios vendrá sobre ti, y la fuerza <strong>de</strong>l<br />

Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo<br />

que va a nacer se llamará Hijo <strong>de</strong> Dios...<br />

...María contestó:<br />

–Aquí está la esclava <strong>de</strong>l Señor, hágase en mí<br />

según dices”<br />

Lc 1, 26-38<br />

“Hágase según dices”... es lo mismo que <strong>de</strong>cir: cómo<br />

quieras yo estoy dispuesta a hacer lo que me pi<strong>de</strong>s.<br />

María era una mujer atenta y disponible.<br />

María fue “centinela”. Un centinela que está atento a<br />

lo que suce<strong>de</strong> a su alre<strong>de</strong>dor, por eso pudo escuchar la<br />

llamada <strong>de</strong> Dios.<br />

María fue profeta porque con su vida anunció una gran<br />

noticia: la llegada <strong>de</strong> Dios a la tierra y llenó <strong>de</strong> esperanza<br />

y alegría a todo aquel a quien se acercaba.<br />

Ella, como Juan, recibió también una misión y no se<br />

quedó quieta, enseguida se puso en marcha.<br />

María fue una mujer fuerte que a pesar <strong>de</strong> no compren<strong>de</strong>r<br />

muy bien lo que pasaba, a pesar <strong>de</strong> sus dudas, <strong>de</strong> sus<br />

miedos... siguió a<strong>de</strong>lante sin <strong>de</strong>sanimarse. No le frenó lo<br />

que podía pasar, lo que iban a <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> ella, lo que iba a<br />

cambiar su vida... simplemente confió en Dios y quiso dar<br />

una respuesta cuando sintió que la necesitaba.<br />

Oración<br />

María Madre enséñanos a ser fuertes como Tú.<br />

Tú sabes <strong>de</strong> nuestras luchas y fracasos.<br />

Conoces nuestros <strong>de</strong>seos y esperanzas.<br />

Ayúdanos a vivir sin <strong>de</strong>sanimarnos a pesar <strong>de</strong> loas dificulta<strong>de</strong>s.<br />

Enséñanos a confiar en Dios como Tú lo hiciste.<br />

Enséñanos a ser creyentes como tú lo fuiste.<br />

Acompáñanos y protégenos a lo largo <strong>de</strong> nuestra vida.<br />

19 <strong>de</strong> diciembre<br />

lunes


martes<br />

Oramos con San Francisco<br />

20 <strong>de</strong> diciembre<br />

Y el Señor me dio hermanos.<br />

Francisco eligió vivir sin mujer,<br />

aunque no era sacerdote, y por<br />

lo tanto no tuvo hijos. Pero<br />

Francisco nos relata en su<br />

testamento <strong>de</strong> una manera muy<br />

clara que sí tuvo “<strong>de</strong>scendientes”<br />

en su forma <strong>de</strong> vida: “y el Señor<br />

me dio hermanos” (Test).<br />

Incluso invita a sus frailes a<br />

que en ocasiones sean madres<br />

para sus otros hermanos, que les<br />

cui<strong>de</strong>n y les proporcionen lo que<br />

necesiten: “los hermanos que sean<br />

madres guar<strong>de</strong>n a sus hijos […]<br />

los hijos hagan <strong>de</strong> vez en cuando<br />

el oficio <strong>de</strong> madres alternándose<br />

según los tiempos que les<br />

pareciese establecer” (REr).<br />

Oración<br />

Virgen buena,<br />

no queremos pensar sólo en nosotros,<br />

haznos ver la necesidad<br />

<strong>de</strong> nuestros hermanos, cada día,<br />

y danos fuerzas para po<strong>de</strong>r aten<strong>de</strong>rles<br />

como madres cariñosas<br />

porque nosotros somos las manos <strong>de</strong> Dios<br />

y con una caricia nuestra<br />

Él les pue<strong>de</strong> llevar todo su amor.<br />

Ayúdanos a estar siempre dispuestos<br />

para los <strong>de</strong>más.<br />

Ojalá fuera como María…<br />

Ojalá siempre me fuera tan fácil sentir y gritar cuánto me quieres.<br />

Ojalá nunca dudara quién eres.<br />

Ojalá no escondiera nunca mi sonrisa.<br />

Ojalá encontrara todos los días la alegría en ti, Señor.<br />

Ojalá en todo momento fuera capaz <strong>de</strong> ver<br />

todos los dones que has puesto en mí.<br />

Ojalá <strong>de</strong>jara <strong>de</strong> lado mis insegurida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>fectos.<br />

Ojalá nunca sintiera que estoy lejos <strong>de</strong> ti.<br />

Ojalá mostrara a los <strong>de</strong>más la bondad que aprendo <strong>de</strong> ti.<br />

Ojalá me ayu<strong>de</strong>s siempre a crecer con sencillez.<br />

Ojalá empiece a escucharte.<br />

Ojalá entienda lo que me dices.<br />

Ojalá comparta y entregue todo.<br />

Ojalá llegues siempre, siempre, siempre.<br />

Ojalá siempre esté aquí para acogerte.<br />

Amén.<br />

21 <strong>de</strong> diciembre<br />

miércoles<br />

Salmo


jueves<br />

22 <strong>de</strong> diciembre<br />

El anuncio que domina el tiempo<br />

<strong>de</strong> <strong>adviento</strong> es el <strong>de</strong> la alegría.<br />

El cristiano es alegre y feliz en<br />

el servicio hacia los <strong>de</strong>más, es<br />

más alegre en la pobreza que<br />

en el confort, más en humildad<br />

que en el llamar la atención. La<br />

felicidad <strong>de</strong>l cristiano no tiene<br />

relación directa con el placer, la<br />

comodidad o la fortuna. Nuestra<br />

alegría es gratis, la regalamos<br />

como fruto <strong>de</strong> la Navidad, es un<br />

don <strong>de</strong> Dios.<br />

Pero esa felicidad y alegría es<br />

secreta, no se sabe bien cual es<br />

su origen. Es profunda porque<br />

está <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los hombres y <strong>de</strong><br />

las mujeres. Es compasiva porque<br />

no es egoísta e insolidaria. No se<br />

aísla ni se aparta <strong>de</strong>l sufrimiento<br />

ajeno. La alegría es fruto <strong>de</strong>l<br />

Espíritu. Por eso, “estad siempre<br />

alegres en el Señor”.<br />

Oración<br />

Ven y sálvanos<br />

<strong>de</strong> nuestra ceguera para <strong>de</strong>scubrirte presente.<br />

Ven y sálvanos<br />

<strong>de</strong> nuestra sor<strong>de</strong>ra a tu palabra<br />

Ven y sálvanos<br />

<strong>de</strong> nuestra falta <strong>de</strong> comprensión hacia los otros,<br />

Ven y sálvanos<br />

<strong>de</strong> la rutina que nos aprisiona<br />

Ven y sálvanos<br />

Dios amigo nuestro.<br />

23 <strong>de</strong> diciembre<br />

En espera con María<br />

Hace meses que María está esperando. Como todas las<br />

madres, habla al hijo que lleva <strong>de</strong>ntro. Casi se ha cumplido<br />

el tiempo. Muy pronto María va a dar a luz y llegará el<br />

niño a este mundo. Ella querría que ya estuviera aquí.<br />

Pero no se impacienta, espera. Espera con sus manos<br />

abiertas, con sus ojos serenos, con su corazón sencillo, con<br />

su alma transparente; espera en silencio, calladamente,<br />

cada jornada, cada hora, cada instante que vivía, porque<br />

la esperanza no se programa, se vive; y Ella la vivió en<br />

la paz <strong>de</strong> su alma, como jamás nadie esperó, más allá <strong>de</strong><br />

la esperanza humana, más allá <strong>de</strong> las fuerzas humanas;<br />

esperó contra toda esperanza. Y así su espera se vio<br />

recompensada: encontró como jamás nadie soñó, y su<br />

alegría fue inmensa.<br />

Oración<br />

¿Espero yo algo?<br />

¡Sí!<br />

Espero la risa <strong>de</strong>l niño<br />

que me <strong>de</strong>vuelva la inocencia.<br />

Espero el agua <strong>de</strong>l río<br />

que corra <strong>de</strong> nuevo, pura y clara,<br />

para po<strong>de</strong>rla beber.<br />

Espero las flores y la hierba <strong>de</strong>l prado<br />

que envuelvan la tierra <strong>de</strong> vida.<br />

Espero la amistad <strong>de</strong> quien busca,<br />

la alegría perdida, la ilusión;<br />

que la fuerza <strong>de</strong>l viento<br />

vuelva a ayudarme a caminar.<br />

Espero el amor <strong>de</strong>l Mesías que me cambie,<br />

que aquel Niño bendito nazca <strong>de</strong> nuevo,...<br />

Espero la Navidad.<br />

Francisco Pesquera<br />

viernes

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!