Cuaderno Adviento 2002 - Franciscanos Conventuales de España
Cuaderno Adviento 2002 - Franciscanos Conventuales de España
Cuaderno Adviento 2002 - Franciscanos Conventuales de España
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
«Esperar es un <strong>de</strong>ber, no un lujo.<br />
Esperar no es soñar,<br />
sino el modo <strong>de</strong> transformar un sueño en realidad.<br />
¡Felices los que tienen la audacia <strong>de</strong> soñar<br />
y están dispuestos a pagar<br />
el precio necesario para que su sueño<br />
tome cuerpo en la historia <strong>de</strong> los hombres.»<br />
Car<strong>de</strong>nal Suenens<br />
<strong>Adviento</strong> <strong>2002</strong><br />
Ven, Señor,<br />
a salvarnos
Ven, Señor, a salvarnos<br />
Ven a saciar nuestras hambres,<br />
ven a curar nuestras llagas,<br />
ven a aliviar nuestras cargas,<br />
ven, Señor, a salvarnos.<br />
Ven a limpiar nuestro barro,<br />
ven a encen<strong>de</strong>r nuestras lámparas,<br />
ven a colmar la esperanza,<br />
ven, Señor, a salvarnos.<br />
Ven a llenar el vacío,<br />
ven a alegrar la tristeza,<br />
ven a vestirnos <strong>de</strong> fuerza,<br />
ven, Señor, a salvarnos.<br />
Ven a quitar el pecado,<br />
ven a romper las ca<strong>de</strong>nas,<br />
ven a ahuyentar las tinieblas,<br />
ven, Señor, a salvarnos.<br />
Ven, Señor, y salva a todos<br />
los que somos víctimas <strong>de</strong>l pecado<br />
y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>bilidad humana.<br />
Ven, Señor, a salvarnos.<br />
Sálvanos <strong>de</strong> tal manera que,<br />
con la medicina y el aceite <strong>de</strong> tu Espíritu,<br />
lleguemos a ser también nosotros salvadores.<br />
Edita:<br />
<strong>Franciscanos</strong> <strong>Conventuales</strong> (OFM Conv)<br />
Departamento <strong>de</strong> Pastoral Juvenil y Vocacional<br />
c/ Villa <strong>de</strong> Andorra, 13 - 50017 Zaragoza<br />
Tel: 976 331944 E-mail: pastoraljuvenil@pazybien.org<br />
www.pazybien.org
<strong>Adviento</strong> <strong>2002</strong><br />
Mira mi pobre árbol, lleno <strong>de</strong> ramas inservibles.<br />
Mis frutos han pali<strong>de</strong>cido y se pier<strong>de</strong>n en la inutilidad.<br />
Ni siquiera los animales quieren servirse <strong>de</strong> ellos como alimento.<br />
Sin embargo yo sueño todavía en ofrecer frutos lozanos, atractivos,<br />
que puedan ser grata comida para los caminantes.<br />
Frutos que vivifiquen al hombre <strong>de</strong>l hambre y <strong>de</strong>l cansancio.<br />
Pero mira mi pobre árbol,<br />
soñando con lo que no le pertenece y olvidando su propia cosecha.<br />
Vienen manos ansiosas, extendidas, confiadas,<br />
a recoger el fruto <strong>de</strong> mi árbol, y encuentran <strong>de</strong>cepción,<br />
insignificancia, frutos inservibles, no aptos para el alimento.<br />
La enfermedad, la plaga interna, <strong>de</strong>jan raquítico el fruto <strong>de</strong> mi árbol.<br />
En mi interior se abren grietas <strong>de</strong> oscuridad y <strong>de</strong> muerte y, en la superficie,<br />
aparecen los estigmas <strong>de</strong> la improducción.<br />
Antes que se extienda el mal a las raíces,<br />
sana la enfermedad que crece y me lleva a la muerte.<br />
Coge tus herramientas, podador, corta todo lo seco,<br />
lo podrido, todo lo que impi<strong>de</strong> el camino a la savia.<br />
Coge tus herramientas, podador, arranca <strong>de</strong> mi árbol toda la rama inútil,<br />
toda la rama que estorba el crecimiento.<br />
Yo sé que tu poda me causará dolor una vez y otra vez<br />
y siempre que se produzca, pero coge tus herramientas,<br />
podador, y ponte a la faena.<br />
Es la hora <strong>de</strong>l dolor esperanzado.<br />
Podador, me pongo entre tus manos,<br />
Divino Podador,<br />
Tú, yo y el viento.
Domingo 1<br />
Isaías<br />
Tú, Señor, eres nuestro Padre,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre te invocamos como nuestro re<strong>de</strong>ntor.<br />
Señor, ¿Por qué nos extravías <strong>de</strong> tus caminos,<br />
v endureces nuestro corazón para que no le respetemos?<br />
Cambia <strong>de</strong> actitud, por amor a tus siervos;<br />
por amor a las tribus <strong>de</strong> tu heredad.<br />
¡Ojalá rasgases el cielo y bajases;<br />
los montes se <strong>de</strong>rretirían ante ti,<br />
Tú bajaste, y los montes<br />
se <strong>de</strong>rritieron en tu presencia.<br />
Jamás nadie vio ni oyó hablar <strong>de</strong> un Dios<br />
que actúe como tú con quien confía en él.<br />
Tú acoges a los que actúan rectamente<br />
y no se olvidan <strong>de</strong> tus preceptos.<br />
Estabas irritado, porque habíamos pecado;<br />
persiste nuestro pecado, pero tú nos salvarás.<br />
Todos nosotros éramos impuros;<br />
nuestra justicia era un paño inmundo,<br />
nos marchitábamos todos como si fuéramos hojas<br />
y nuestras malda<strong>de</strong>s nos arrastraban como el viento.<br />
Nadie invocaba tu nombre, nadie salía <strong>de</strong>l letargo<br />
para adherirse a ti,<br />
pues tú nos escondías tu rostro<br />
y nos entregabas a nuestras malda<strong>de</strong>s.<br />
Con todo, Señor, tú eres nuestro Padre,<br />
nosotros somos la arcilla,<br />
y tú el alfarero,<br />
somos todos obra <strong>de</strong> tus manos.<br />
Is. 63, 16b-17; 64, 1-3b-8<br />
¡Renace<br />
la esperanza!<br />
La rutina, que a veces se nos cuela en la vida, está alimentada por la poca esperanza<br />
y el pragmatismo rentable, que nos ciegan y no nos <strong>de</strong>ja percibir con otra mirada,<br />
posibilida<strong>de</strong>s nuevas que pue<strong>de</strong>n ir naciendo a nuestro lado. Ésta fue la experiencia <strong>de</strong><br />
Israel <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stierro, sin gloria, sin gran<strong>de</strong>za, <strong>de</strong>silusionados por la nueva situación<br />
que habían soñado diferente y ahora les <strong>de</strong>fraudaba. Hay un grito <strong>de</strong> súplica confiada<br />
en la oración <strong>de</strong>l Profeta: “ojalá rasgases el cielo y bajases, <strong>de</strong>rritiendo los montes con tu<br />
presencia”... el corazón <strong>de</strong>l profeta y con él el nuestro, quiere <strong>de</strong>spertar a las promesas<br />
inauditas que Dios nos hace “... Tú eres nuestro Padre, nosotros la arcilla y Tú el Alfarero:<br />
somos todos obra <strong>de</strong> tus manos”... algo nuevo surgirá pero parece que no <strong>de</strong> nuestro<br />
empeño, sino <strong>de</strong>l amor fiel <strong>de</strong> nuestro Dios que cuenta con nuestro compromiso.<br />
Lunes 2<br />
Reflexión<br />
Los sueños y las promesas <strong>de</strong> Dios, nunca tienen alcance limitado a personas y a<br />
situaciones; siempre tienen por objeto la vida <strong>de</strong> su pueblo que le va conociendo, le va<br />
acogiendo, le va comprendiendo en el camino <strong>de</strong> una comunidad. ¡Comunidad... en ti<br />
somos engendrados, sostenidos, alimentados... en ti somos lanzados a la tarea <strong>de</strong> la vida<br />
para que vayan teniendo cuerpo las promesas que Dios hace a la humanidad, en ti pagamos<br />
precio <strong>de</strong> ser “arcilla”, necesariamente vinculada a todas las <strong>de</strong>más vasijas que en sus manos<br />
tiene el Alfarero y que quiere también remo<strong>de</strong>lar!.<br />
Joaquín Agesta
Martes 3<br />
¿Cuánto dinero lleva usted encima? -Nada <strong>de</strong><br />
nada.<br />
-¿Ni un solo euro? -¡Mis <strong>de</strong>dos no han tocado<br />
todavía un euro! Vivo sin dinero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace<br />
ya seis años.<br />
-¡Seis años! ¿Y <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> saca la comida?<br />
-Me la dan en un restaurante biológico. A<br />
cambio, yo les cocino, les limpio...<br />
-¿Como qué? -Mi tiempo, mi ayuda, mi<br />
conversación, mis habilida<strong>de</strong>s... O las<br />
intercambio por un bono <strong>de</strong> autobús. El<br />
otro día ayudé a unos padres a resolver un<br />
conflicto con sus hijos y me regalaron sus<br />
pases para la ópera.<br />
-¿Entien<strong>de</strong> usted <strong>de</strong> niños? -Fui profesora <strong>de</strong><br />
niños, y lo <strong>de</strong>jé. Luego fui psicoterapeuta,<br />
y lo <strong>de</strong>jé también. El sistema educativo está<br />
concebido para alimentar el intelecto <strong>de</strong> los<br />
niños, pero no el corazón. A los niños se<br />
les orienta para ser competitivos en algo, y<br />
así conseguir un trabajo y que ganen dinero<br />
La llegada <strong>de</strong>l otoño<br />
y más dinero. ¿Eso es todo, señores? ¿Y<br />
qué pasa con sus vidas? ¿Lo ve? ¡Todo está<br />
enfocado a tener y no a ser!<br />
-Y cambió la pedagogía por la psicología. -Sí.<br />
Me especialicé en terapia gestáltica y ganaba<br />
mucho dinero en mi consulta. Tuve 15<br />
coches sucesivos, una casa llena <strong>de</strong> cosas...<br />
Y tampoco me pareció que así el mundo<br />
mejorase mucho...<br />
-Y <strong>de</strong>jó también la psicología. -Lo <strong>de</strong>jé todo. Fui<br />
regalando a vecinos y amigos mis libros,<br />
el coche, mis muebles, mis pertenencias...<br />
Cuando el salón <strong>de</strong> casa quedó vacío... ¡me<br />
puse a bailar, a bailar..! Me sentí tan ligera,<br />
tan libre, tan feliz...<br />
-¿No le han dicho que está loca? -Sí, muchas<br />
veces. Pero que conste una cosa: yo no incito<br />
a nadie a que haga como yo.<br />
-¿Y por qué hace esto? -Empecé a plantearme<br />
si realmente necesitamos tantas cosas, y<br />
comprar y comprar. Y me convencí <strong>de</strong> que<br />
En el reino <strong>de</strong> los cielos, dice el Señor, ocurre a veces como le pasó a aquel hombre que,<br />
llegando el otoño y viendo que los árboles perdían sus hojas y que en su jardín no había ya flores, se<br />
<strong>de</strong>sesperó y lloró amargamente. La muerte era el único inquilino <strong>de</strong> la naturaleza, según él, y la muerte<br />
se apo<strong>de</strong>ró <strong>de</strong> su interior.<br />
¡Pobre hombre!<br />
En su pesimismo no supo ver que bajo las hojas muertas <strong>de</strong>l jardín crecían sabrosas<br />
setas y no quiso reconocer que la apariencia helada <strong>de</strong>l invierno sólo era fecundidad<br />
silenciosa que engendraría una nueva primavera.<br />
En el reino <strong>de</strong> los cielos, dice el Señor, hay exce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> miopes, <strong>de</strong> pesimistas, y<br />
hay carencia <strong>de</strong> hombres serenos, sabios y experimentados en la fuerza <strong>de</strong>l Espíritu que<br />
sepan bien cuál es el final <strong>de</strong>l gusano y el porqué <strong>de</strong> su encierro en el capullo, y esperen con<br />
optimismo la eclosión <strong>de</strong> una preciosa mariposa.<br />
no, <strong>de</strong> que son posibles formas <strong>de</strong> vida que<br />
no pasen por el dinero.<br />
-Cuando su casa quedó vacía, ¿qué hizo? -<br />
Abandonarla. Unos amigos iban <strong>de</strong> viaje y<br />
me <strong>de</strong>jaron la suya a cambio <strong>de</strong> arreglarles el<br />
jardín. Ahora duermo en la buhardilla <strong>de</strong> la<br />
oficina <strong>de</strong> unos amigos. Yo les limpio y me<br />
ce<strong>de</strong>n también el uso <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>nador.<br />
-¿No es una vida muy dura? -Al principio lo<br />
pasé mal. No quise pedir ayuda a nadie.<br />
La soledad... Fue duro. Pero, poco a poco,<br />
haciendo trabajos a cambio <strong>de</strong> cosas, creando<br />
una red <strong>de</strong> trueque...<br />
-No me imagino viviendo sin un duro... -Pues yo,<br />
ahora, ¡soy más rica que nunca! Tengo <strong>de</strong><br />
todo. Y hago lo que me apetece...<br />
-Parece usted Jesús diciendo: “Si tienes dos<br />
túnicas, regala una”. -Ja, ja. O lo <strong>de</strong> “las<br />
flores <strong>de</strong>l campo no necesitan vestidos, ni los<br />
pájaros casa”, ¿eh? Sí... ¡yo hasta abandoné<br />
la seguridad social!<br />
(P. J. Ynaraja Díaz, Nuevas parábolas, ed. Pedal/Sígueme)<br />
Miércoles 4<br />
Hei<strong>de</strong>marie Schwermer: vive sin dinero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 6 años Como la vida misma<br />
-Descríbame cómo sería su mundo i<strong>de</strong>al. -Un<br />
mundo <strong>de</strong> individuos responsables: cada<br />
uno toma lo que necesita y da luego lo<br />
que pue<strong>de</strong>: ¡todo el mundo tiene algo que<br />
ofrecer! Por ejemplo, en esta cafetería yo<br />
me tomaría un café y me iría... Se entien<strong>de</strong><br />
que luego, en otro sitio, yo daría algo,<br />
un servicio, un trabajo, una ayuda a otro.<br />
¡Serían menos horas encerrados trabajando<br />
en fábricas y habría más relaciones<br />
interpersonales! Y se acabarían los abismos<br />
entre ricos y pobres.<br />
-Primero <strong>de</strong>beríamos ser todos santos. -Todos<br />
<strong>de</strong>bemos mejorarnos a nosotros mismos: esto<br />
es muy importante y es viable.<br />
-¿Aguantará usted así... hasta el final? -Sí, ¡me<br />
gusta mi vida! Escribo, hago cada día lo que<br />
me apetece: vivo. ¡Soy muy rica!<br />
La Vanguardia, 9-abril-<strong>2002</strong> Víctor-M. Amela
Jueves 5<br />
Te cuesta po<strong>de</strong>r seguir,<br />
te cuesta, tus fuerzas ya no dan<br />
y tu fe ya no pue<strong>de</strong> más.<br />
Sigue, aunque ya no puedas, sigue<br />
aunque ya no sientas, sigue<br />
tú sabes a Quien sirves, sigue.<br />
Verás al fin una hermosa luz,<br />
el rostro <strong>de</strong> Jesús que viene por fin,<br />
trae una corona para ti por seguir o llegar.<br />
Sigue, vamos sigue orando<br />
sigue en Él confiando,<br />
tu oración ya la oyó.<br />
Testigos <strong>de</strong> ayer y hoy<br />
Aun con tu poca fe, sigue<br />
aunque ya no puedas, sigue<br />
aunque te estés ahogando<br />
vamos, sigue hermano.<br />
Ya te falta poco para ver<br />
Su obra terminar,<br />
para que veas tu fe ganar<br />
y tus lágrimas en gozo cambiarán.<br />
Llegarás tú, tú llegarás.<br />
Sigue...<br />
Canción <strong>de</strong> Martín Valver<strong>de</strong><br />
Salmo<br />
Señor, nos han dicho que vienes,<br />
que estemos preparados<br />
que siempre llegas <strong>de</strong> repente<br />
como ladrón en la noche.<br />
Un escalofrío ha pasado por todo mi cuerpo,<br />
al saber que vendrás, que ya estás ahí.<br />
He sentido vergüenza,<br />
me ha dado miedo mi <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z,<br />
como a Adán y Eva.<br />
Ante mis pecados,<br />
he preferido huir y escon<strong>de</strong>rme<br />
tras los árboles <strong>de</strong> la ciudad.<br />
Viernes 6<br />
Sin embargo, Señor, tú has venido<br />
y has preguntado por mí.<br />
Has sido tú, el que has salido en la noche,<br />
me has buscado por todas las aceras,<br />
te has presentado en los lugares <strong>de</strong> moda,<br />
has preguntado en los sitios<br />
que siempre he frecuentado. Y <strong>de</strong> pronto…<br />
Sí, sabía que eras tú,<br />
ya no me envías mensajes,<br />
eras tú en persona,<br />
el amor <strong>de</strong> mi vida;<br />
me has encontrado<br />
y no quiero per<strong>de</strong>rte jamás. Amén<br />
Francisco Cerro Chaves
Sábado 7<br />
Oramos<br />
con María<br />
Viento fresco, hojas muertas, noche oscura,<br />
y el sol que trae la mañana.<br />
Todo es esperar en Ella al salpicar <strong>de</strong> la vida.<br />
Todo en Ella la presencia <strong>de</strong>l Altísimo.<br />
Serenidad y confianza.<br />
María se turba ante la Palabra.<br />
María escucha la voz <strong>de</strong>l silencio.<br />
María sonríe. María dice “sí” y camina.<br />
María es amor, es consuelo, es florecer;<br />
es Madre, es corazón y sonrisa.<br />
Salta <strong>de</strong> gozo, en Isabel, su criatura.<br />
Nadie alre<strong>de</strong>dor más dichosa,<br />
nadie más feliz y comprometida.<br />
Es adviento, la Virgen espera el fruto <strong>de</strong> la vida.<br />
Francisco Pesquera<br />
El ángel, entrando en su presencia,<br />
dijo: “Alégrate, llena <strong>de</strong> gracia, el Señor está<br />
contigo.” Ella se turbó ante estas palabras<br />
y se preguntaba qué saludo era aquel. El<br />
ángel le dijo: “No temas, María, porque has<br />
encontrado gracia ante Dios. Concebirás en<br />
tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás<br />
por nombre Jesús.” María contestó: “Aquí<br />
está la esclava <strong>de</strong>l Señor; hágase en mí<br />
según tu palabra. Entonces, María se puso<br />
en camino y fue aprisa a la montaña, a un<br />
pueblo <strong>de</strong> Judá; entró en casa <strong>de</strong> Zacarías<br />
y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el<br />
saludo <strong>de</strong> María, saltó la criatura en su<br />
vientre. Se llenó Isabel <strong>de</strong>l Espíritu Santo<br />
y dijo: “¡Bendita tú entre las mujeres, y<br />
bendito el fruto <strong>de</strong> tu vientre! Dichosa tú,<br />
que has creído porque lo que te ha dicho el<br />
Señor se cumplirá”.<br />
(Lc 1, 28-31. 38-42. 45)<br />
Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios,<br />
hablad al corazón <strong>de</strong> Jerusalén,<br />
gritadle que se ha cumplido su con<strong>de</strong>na<br />
y que está perdonada su culpa,<br />
pues ha recibido <strong>de</strong>l Señor doble castigo<br />
por todos sus pecados.<br />
Una voz grita: «Preparad en el <strong>de</strong>sierto un camino al Señor,<br />
allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios».<br />
Que se eleven los valles, y los montes y colinas se abajen;<br />
que lo torcido se en<strong>de</strong>rece y lo escabroso se allane.<br />
Entonces se revelará la gloria <strong>de</strong>l Señor<br />
y la verán juntos todos los hombres<br />
—lo ha dicho la boca <strong>de</strong>l Señor—.<br />
Súbete a un monte elevado, mensajero <strong>de</strong> Sión;<br />
alza tu voz con brío, mensajero <strong>de</strong> Jerusalén;<br />
álzala sin miedo y di a las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Judá:<br />
«Aquí está vuestro Dios, aquí está el Señor;<br />
viene con po<strong>de</strong>r y brazo dominador;<br />
viene con él su salario, le prece<strong>de</strong> la paga.<br />
Apacienta como un pastor a su rebaño<br />
y amorosamente lo reúne;<br />
lleva en brazos los cor<strong>de</strong>rillos,<br />
conduce <strong>de</strong>spacito a las madres».<br />
Isaías 40,1-5.9-11<br />
Isaías<br />
Domingo 8
Lunes 9<br />
¡¡Necesitamos a los Profetas!!, ¿qué sería el mundo sin el <strong>de</strong>seo,<br />
el sueño y el compromiso por un mañana distinto?, ¿qué sería nuestra<br />
esperanza sin testigos <strong>de</strong> carne y hueso <strong>de</strong> las promesas <strong>de</strong> Dios?...<br />
¡<strong>de</strong>sierto, <strong>de</strong>solación!...<br />
El Profeta irrumpe como un mensajero anunciando la Buena<br />
Noticia... lo que parecía imposible acontece, lo que ya no esperábamos<br />
Reflexión asoma... Dios llega a los suyos, por caminos que no esperaban, y actúa y<br />
se pringa con el fango <strong>de</strong> los suyos... “todos verán la salvación <strong>de</strong> Dios”...<br />
¡pero sólo algunos la acogen!.<br />
No apaguéis la profecía, no matéis a los profetas, no <strong>de</strong>sacreditéis<br />
a los que se atreven a señalar los caminos por don<strong>de</strong> Dios vendrá<br />
como un Pastor que apacienta a su rebaño, coge en brazos a los<br />
cor<strong>de</strong>ros y hace recostar a las madres”...<br />
Comunidad que eres madre, no seas nunca<br />
excluyente, sé nuestra mejor criba <strong>de</strong> proyectos<br />
e intenciones, nutre con la savia que<br />
viene <strong>de</strong> tu Señor a todos los tuyos,<br />
ten paciencia con los débiles,<br />
cordura con los apasionados,<br />
misericordia con todos; sé<br />
siempre propositiva<br />
para todos,<br />
llevándonos a lo mejor <strong>de</strong> nuestro ser y nuestra llamada, reconocer<br />
y secundar los caminos <strong>de</strong> Dios. Sé valiente, para empujarnos a las<br />
opciones no precisamente normales; las que <strong>de</strong>jan en ridículo, las que<br />
procuran palos e incomprensiones, las que no <strong>de</strong>jan tranquilos pero nos<br />
susurran secretamente promesas <strong>de</strong> vida según el corazón y el hacer<br />
<strong>de</strong>sconcertante <strong>de</strong>l Pastor que no <strong>de</strong>ja en la cuneta a nadie.<br />
Joaquín Agesta<br />
¿Dón<strong>de</strong> están los<br />
Profetas?<br />
Gritar para quedar a salvo<br />
Una vez llegó un profeta a una ciudad con<br />
el fin <strong>de</strong> convertir a sus habitantes. Al principio la gente le escuchaba<br />
cuando hablaba, pero poco a poco se fueron apartando, hasta que no<br />
hubo nadie que escuchara las palabras <strong>de</strong>l profeta.<br />
Cierto día, un viajante le dijo al profeta: «¿Por qué sigues<br />
predicando? ¿No ves que tu misión es imposible?».<br />
Y el profeta le respondió:<br />
«Al principio tenía la esperanza <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r cambiarlos. Pero si ahora<br />
sigo gritando es únicamente para que no me cambien ellos a mí»<br />
Martes 10<br />
Anthony <strong>de</strong> Mello<br />
Oración<br />
Señor, me siento sólo<br />
en la inmensidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> mi vida.<br />
Necesito encontrar tu fuente.<br />
Necesito saciar mi sed en ti.<br />
Necesito reconocer que sólo tú bastas.<br />
Guíame, múestrame el camino,<br />
indícame la senda que me lleva hasta ti.<br />
Amén
Miércoles 11<br />
Los franciscanos Alfonso López, Dionisio Vicente, Francisco Remón, Miguel Remón, Mo<strong>de</strong>sto Vegas y Pedro<br />
Rivera eran miembros <strong>de</strong> la comunidad franciscana <strong>de</strong> Granollers (Barcelona), la única que la Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los Frailes<br />
Menores <strong>Conventuales</strong> acababa <strong>de</strong> erigir en <strong>España</strong> a principios <strong>de</strong>l siglo XX.<br />
La joven comunidad religiosa se ocupaba <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> las vocaciones, había abierto una escuela para<br />
la educación <strong>de</strong> la juventud <strong>de</strong>l lugar y al mismo tiempo <strong>de</strong>sarrollaba un intenso ministerio pastoral.<br />
La violencia que se levantó en el verano <strong>de</strong> 1936 sorprendió a los frailes en sus puestos <strong>de</strong> trabajo,<br />
dispuestos a dar su vida por Cristo. Fueron arrestados, encarcelados, juzgados sumariamente y, en fin, con<strong>de</strong>nados<br />
a muerte por el simple hecho <strong>de</strong> ser religiosos y sacerdotes franciscanos.<br />
Su fi<strong>de</strong>lidad a Jesús resultó evi<strong>de</strong>nte a los compañeros <strong>de</strong> prisión, quienes les oyeron <strong>de</strong>clarar abiertamente:<br />
“si me matan –dijo Pedro Rivera con sus 24 años– me colocaré <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l piquete <strong>de</strong> ejecución gritando: ¡viva<br />
Jesús, el Señor!” Los que los ajusticiaron quedaron sorprendidos por las expresiones <strong>de</strong> perdón que aquellos<br />
jóvenes franciscanos les dirigieron: “Vosotros me matáis, yo os perdono y espero que Dios os perdone también”.<br />
San Francisco <strong>de</strong> Asís que dijo: “Loado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor”, seguro que<br />
reconoció en estos hijos suyos a verda<strong>de</strong>ros seguidores <strong>de</strong> Cristo.<br />
Testigos <strong>de</strong> ayer y hoy Como la vida misma<br />
Jueves 12<br />
Lisa Lovatt-Smith, ex directora <strong>de</strong> “Vogue” en<br />
<strong>España</strong>, tuvo durante años la sensación <strong>de</strong> que era la persona<br />
equivocada en el sitio equivocado, y eso a pesar <strong>de</strong> que era una<br />
triunfadora en un mundo <strong>de</strong> sofisticación y glamour. En las gran<strong>de</strong>s capitales<br />
europeas podía posar para Cartier-Bresson, leerle a la viuda —ciega—<strong>de</strong> Man Ray, ser<br />
la traductora <strong>de</strong> la gira italiana <strong>de</strong> Tina Turner o ser apoyada por Catherine Deneuve en el<br />
proceso <strong>de</strong> adopción <strong>de</strong> su hija Sobrina. Podía ser invitada a comer por Giorgio Armani y Gianni<br />
Versace.<br />
Pero encontró su camino cuando fue a Ghana a hacer trabajo voluntario en un orfelinato y<br />
<strong>de</strong>scubrió que eso era lo que tenía que hacer durante el resto <strong>de</strong> su vida.”Me di cuenta <strong>de</strong> que esa era mi<br />
vida. Dicho y hecho. No sólo <strong>de</strong>jó todo y se fue a vivir allí, sino que fundó su propia ONG, “Orphanage África”,<br />
que comenzará sus labores recaudadoras con un concierto benéfico el 4 <strong>de</strong> diciembre en Luz <strong>de</strong> Gas.<br />
No nos exten<strong>de</strong>remos en la magnitud <strong>de</strong>l problema, la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l sida, los millones <strong>de</strong> huérfanos y<br />
todo lo que ya sabemos. Algunas personas —una minoría que parece extraterrestre— han <strong>de</strong>scubierto el<br />
placer <strong>de</strong> dar. ¡Qué envidia!<br />
“El País”, 15-noviembre-<strong>2002</strong><br />
Oración<br />
Señor, sabes que somos débiles,<br />
que enseguida nos <strong>de</strong>jamos llevar por la corriente.<br />
Danos<br />
sabiduría para <strong>de</strong>scubrir tus caminos<br />
valor para empren<strong>de</strong>rlos<br />
constancia para no <strong>de</strong>sfallecer.<br />
Amén
Viernes 13<br />
En tus manos, Señor.<br />
Calienta mi ser con tu presencia,<br />
hasta que arda por los cuatro costados.<br />
¿Cuándo vendrás a mí, llama <strong>de</strong> amor viva?<br />
¿Cuándo me quemarás en mis a<strong>de</strong>ntros?<br />
¿Cuándo el frío invierno dará paso al sol primaveral?<br />
¿Cuándo florecerá nuestro huerto cubierto por la nieve?<br />
¿Cuándo, Señor?<br />
Ansío tu llegada,<br />
mientras <strong>de</strong> noche,<br />
en la oscura frialdad,<br />
aúllan los lobos,<br />
mero<strong>de</strong>an y asaltan nuestro huerto.<br />
¿Cuándo la noche dará paso al día?<br />
No tar<strong>de</strong>s...<br />
No tar<strong>de</strong>s, señor.<br />
Ven pronto a mi casa.<br />
Quiero que vivas conmigo.<br />
A pesar <strong>de</strong> estar sucia y <strong>de</strong>startalada,<br />
es lo único que tengo.<br />
No tengo otro lugar don<strong>de</strong> acogerte.<br />
Soy pobre;<br />
pero te guardo el mejor sitio,<br />
el más principal <strong>de</strong> mi casa.<br />
Date prisa en ocuparlo.<br />
No tar<strong>de</strong>s.<br />
Te necesito vivo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí.<br />
No <strong>de</strong>jes que otros lo ocupen.<br />
Soy tan débil<br />
y hay tantos al acecho.<br />
Ven pronto, Señor.<br />
Haz tuya mi casa<br />
y vivamos <strong>de</strong> una vez por todas<br />
el gozo <strong>de</strong> la amistad<br />
José Real Navarro.<br />
SEÑORA...<br />
la mujer fuerte,<br />
la que inspiras confianza,<br />
la que creíste.<br />
ÓYEME:<br />
da luz a mi inteligencia,<br />
fortalece mi voluntad in<strong>de</strong>cisa,<br />
hazme sencillo en mi actuar,<br />
dame corazón humil<strong>de</strong>.<br />
MARÍA,<br />
quiero tener alma gran<strong>de</strong> para que todos tengan cabida en ella;<br />
quiero ser <strong>de</strong> interior limpio don<strong>de</strong> no brote lo malo;<br />
quiero ser fuerte en la dificultad;<br />
quiero pureza en mi vida;<br />
quiero capacidad <strong>de</strong> entrega sin esperar correspon<strong>de</strong>ncia.<br />
MADRE, AYÚDAME A DECIR “SÍ”<br />
el “SÍ” <strong>de</strong>l trabajo,<br />
el “SÍ” <strong>de</strong> la honra<strong>de</strong>z,<br />
el “SÍ” <strong>de</strong>l compromiso,<br />
el “SÍ” <strong>de</strong> la <strong>de</strong> la fi<strong>de</strong>lidad,<br />
el “SÍ” <strong>de</strong>l amor a los semejantes,<br />
el “SÍ” <strong>de</strong> la apertura al Espíritu <strong>de</strong>l Resucitado.<br />
Oramos<br />
con María<br />
Yo también quiero <strong>de</strong>cir “sí” a lo que Dios quiere <strong>de</strong> mí.<br />
Sábado 14<br />
José Santana
Domingo 15<br />
Isaías<br />
El Espíritu <strong>de</strong>l Señor está sobre mí,<br />
porque el Señor me ha ungido.<br />
Me ha enviado para dar<br />
la buena noticia a los pobres,<br />
para curar los corazones <strong>de</strong>sgarrados,<br />
y anunciar la liberación a los cautivos,<br />
a los prisioneros la libertad.<br />
Me ha enviado para anunciar<br />
un año <strong>de</strong> gracia <strong>de</strong>l Señor.<br />
El Señor me hace <strong>de</strong>sbordar <strong>de</strong> gozo,<br />
y mi Dios me colma <strong>de</strong> alegría,<br />
porque me ha vestido<br />
un traje <strong>de</strong> liberación,<br />
y me ha cubierto con un manto <strong>de</strong> salvación,<br />
como novio que se pone la corona<br />
o novia que se adorna con sus joyas.<br />
Pues como la tierra echa sus brotes<br />
y un huerto hace germinar la semilla,<br />
así el Señor hará germinar la salvación<br />
y la alabanza ante todos los pueblos.<br />
La sabiduría<br />
Iaías 61,1-2a.10-11<br />
Reflexión<br />
Lunes 16<br />
La alegría que vemos en nuestros<br />
ambientes ante la proximidad <strong>de</strong> la<br />
Navidad, ¿es auténtica o no es verdad<br />
que nos suena a postiza?, ¡quizás<br />
porque sospechamos que tiene poco<br />
que ver con el resto <strong>de</strong>l año!. ¿Querrá<br />
Dios seguir dando buenas nuevas a<br />
quienes tienen la vida resuelta?... ¡algo<br />
no encaja!...<br />
La Navidad que trae hoy como<br />
ayer, el Espíritu <strong>de</strong> Dios, como nos<br />
anuncia el Profeta, <strong>de</strong>nuncia la<br />
injusticia, el vacío y la falacia <strong>de</strong>l<br />
mundo que estamos construyendo...<br />
Dios viene para vendar los corazones<br />
<strong>de</strong>sgarrados, para estar cerca <strong>de</strong> los<br />
que sufren, para <strong>de</strong>rramar amnistía y<br />
gracia a quienes viven atados y sólo los<br />
agra<strong>de</strong>cidos y pequeños lo reconocen,<br />
como María.<br />
<strong>de</strong> lo pequeño<br />
Comunidad, que has sido siempre escuela y espacio <strong>de</strong> encarnación, ayúdanos a no buscar en ti<br />
un refugio fácil para seguir mamando el consuelo <strong>de</strong> nuestras segurida<strong>de</strong>s y realizaciones personales;<br />
incomódanos para que busquemos con sinceridad; reduce nuestra i<strong>de</strong>ología para que no ahoguemos los<br />
anhelos <strong>de</strong>l corazón; hiérenos para que nos duela la indigencia <strong>de</strong> los otros; enséñanos en el diálogo y en<br />
la confrontación a ser humil<strong>de</strong>s para no renegar nunca con nuestras opciones, <strong>de</strong> Dios.<br />
En nuestra impotencia, en nuestros autoengaños... todavía nos queda la esperanza que nos da Jesús<br />
el Mesías <strong>de</strong> los pobres, para po<strong>de</strong>r volver a Él y caminar humil<strong>de</strong>mente en la dirección <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>ra<br />
alegría... ¿y en la comunidad también?...¡¡ por qué no!!.<br />
Joaquín Agesta
Martes 17<br />
El árbol frutal y la rama respondona<br />
Había una vez un árbol frutal con un enorme tronco y dos gran<strong>de</strong>s ramas que brotaban <strong>de</strong> él. Con sus<br />
fuertes raíces, se hundía en el suelo y se agarraba fuertemente a las entrañas <strong>de</strong> la tierra.<br />
Cuando soplaba el viento, el árbol se inclinaba y las ramas se torcían. El viento chocaba con sus<br />
sacudidas contra el árbol y parecía que iba a arrancar las ramas y que éstas iban a volar tras él... Hasta se<br />
podían oír, si se escuchaba bien, los gemidos y suspiros <strong>de</strong> las hojas, al ser abofeteadas por el viento.<br />
Pasado el temporal, todo volvía a la calma. El árbol se levantaba otra vez como si nada hubiera sucedido<br />
y se mostraba feliz y contento, orgulloso <strong>de</strong> sus ramas, <strong>de</strong>l follaje y <strong>de</strong> sus frutos gran<strong>de</strong>s y maduros.<br />
Todo iba muy bien hasta que un día... una <strong>de</strong> las ramas, muy presumida y harta <strong>de</strong> ser sacudida<br />
continuamente por el viento, gritó: ¡No hay <strong>de</strong>recho! A mí siempre me toca recibir todas las bofetadas <strong>de</strong>l<br />
viento. Siempre me toca per<strong>de</strong>r las hojas <strong>de</strong> mi vestido<br />
cuando sopla fuerte. A<strong>de</strong>más, siempre es el tronco<br />
quien recibe las alabanzas y los saludos<br />
cariñosos <strong>de</strong> las personas. ¡Claro!, él se agarra<br />
fuertemente al suelo con sus raíces y, como<br />
si nada... En cambio, yo...<br />
Hace frío.., yo le abrigo con mis<br />
hojas y ramitas. Hace calor y sol...,<br />
Oración<br />
Ven, Señor, a salvarnos<br />
<strong>de</strong> nuestro individualismo,<br />
<strong>de</strong> nuestras ambiciones,<br />
<strong>de</strong> nuestros miedos,<br />
<strong>de</strong> nuestra racanería,<br />
<strong>de</strong> nuestras obsesiones.<br />
Tráenos, Señor,<br />
generosidad,<br />
paz,<br />
alegría,<br />
mansedumbre,<br />
¡tráenos la Navidad!<br />
Miércoles 18<br />
yo cubro su cuerpo con mis hojas. Hace viento..., yo tengo que inclinarme y casi muero<br />
constipada. A<strong>de</strong>más, a mí siempre me cortan mis ramas cada otoño, me podan y me <strong>de</strong>jan<br />
medio <strong>de</strong>snuda... ¡Qué vergüenza paso en el invierno! ¡Y qué frío cuando cae la nieve...!<br />
Luego llegan la primavera y el verano... y cuando tengo los frutos, vienen los hombres y me<br />
arrancan mis hijos. Me los quitan y me los arrancan sin cuidado alguno.<br />
¡Si al menos pidieran permiso! Pero siempre hablan <strong>de</strong>l tronco y con el tronco. «Que si es un tronco muy<br />
alto, muy gran<strong>de</strong>, muy resistente...» Hasta los enamorados escriben sus nombres <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un corazón en su<br />
corteza... ¡Ah!, esto se acabó. Me divorcio <strong>de</strong> este árbol ¡¡Se acabó!!<br />
Y, un día <strong>de</strong> fuerte ventolera, aprovechó un bufido <strong>de</strong>l viento para darse un estironcito y ¡zas!, se <strong>de</strong>sgajó<br />
<strong>de</strong>l árbol ¡Ay que feliz se sentía! Al fin era libre. Era ella, sólo ella. Cómo reía al notar triste al árbol y verlo llorar!<br />
¡<br />
Porque el árbol lloraba. De la herida producida al <strong>de</strong>sgajarse la rama, caían unas lágrimas silenciosas... ¡Y<br />
cómo se reía la rama! Hasta que, <strong>de</strong> repente, se dio cuenta <strong>de</strong> que le faltaba la respiración. Quería respirar y no<br />
podía... Se dio cuenta <strong>de</strong> que las hojas se volvían amarillas, se arrugaban y caían podridas. También sus frutos<br />
se estaban secando y pudriendo. Y notó cómo, sin estar unida al tronco, no valía para nada, no tenía vida.<br />
Entonces quiso llorar pero no pudo: no le quedaba ninguna lágrima. Se había secado y ya no era ni una<br />
rama.<br />
Adaptado <strong>de</strong> Antonio Martínez<br />
Como la vida misma<br />
El lenguaje <strong>de</strong> la frontera es distinto al <strong>de</strong> Madrid. Las ór<strong>de</strong>nes también se ejecutan <strong>de</strong> otra manera. Hay<br />
un ejemplo que lo explica muy gráficamente. El otro día, en plena ofensiva <strong>de</strong> Interior contra la inmigración<br />
clan<strong>de</strong>stina, un camión <strong>de</strong> verduras proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Marruecos volcó muy cerca <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> Algeciras. El<br />
camionero, que afortunadamente salió ileso, avisó, como es <strong>de</strong> rigor, a la Guardia Civil. Unos minutos <strong>de</strong>spués,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la propia comandancia, un guardia <strong>de</strong>scolgó el teléfono.<br />
-¿Está el hermano Isidoro? -Dígame, agente, soy yo.<br />
-Acaba <strong>de</strong> volcar un camión lleno <strong>de</strong> verduras. Yo que usted me acercaba por allí con la furgoneta.<br />
-Que Dios te lo pague, hijo.<br />
Nadie <strong>de</strong>sconoce en Algeciras que el hermano Isidoro, el Franciscano <strong>de</strong> la Cruz Blanca, se <strong>de</strong>dica <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
hace años a cuidar a los inmigrantes subsaharianos, fundamentalmente a las mujeres embarazadas o con<br />
hijos pequeños. A cambio <strong>de</strong> un favor como el <strong>de</strong>l camión, el hermano Isidoro lava y <strong>de</strong>sinfecta las mantas que<br />
utilizan los guardias para arropar a los inmigrantes cuando los <strong>de</strong>tienen a pie <strong>de</strong> playa, mojados y tiritando <strong>de</strong><br />
frío.<br />
No existe, pues, en Tarifa -ni en Algeciras, ni en La Línea- una actitud contraria a los que llegan <strong>de</strong> África.<br />
Es más, se les ayuda como quien socorre a un gorrión con la pata rota, sabiendo que cuando cure remontará<br />
inmediatamente el vuelo.<br />
“El País” Pablo Ordaz
Jueves 19<br />
Testigos <strong>de</strong><br />
ayer y hoy<br />
Hay un súbito asombro<br />
al <strong>de</strong>scubrir que Dios mira<br />
a todo ser humano con una<br />
infinita ternura y una profunda<br />
compasión.<br />
Nunca en el Evangelio<br />
Cristo invita a la tristeza o a la<br />
morosidad. Todo lo contrario,<br />
hace accesible un gozo apacible,<br />
e incluso un júbilo en el Espíritu<br />
Santo.<br />
Un joven africano, que<br />
había pasado un año en<br />
Taizé, expresaba cómo había<br />
<strong>de</strong>scubierto poco a poco un<br />
gozo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una dura<br />
prueba. Cuando tenía siete<br />
años, su padre fue asesinado.<br />
Y su madre tuvo que huir<br />
muy lejos. Decía: «He querido<br />
reencontrar el amor <strong>de</strong> mis<br />
padres que me ha faltado<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi infancia. Entonces,<br />
he buscado un gozo interior,<br />
esperando encontrar allí fuerza<br />
en el sufrimiento. Esto me ha<br />
dado la capacidad <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> la<br />
soledad <strong>de</strong> mi infancia. Me he<br />
dado cuenta <strong>de</strong> la importancia<br />
<strong>de</strong>l gozo para modificar las<br />
relaciones cotidianas y para<br />
conocer una paz interior».<br />
(Hno. Roger <strong>de</strong> Taizé, Ama y dilo con tu vida, Carta para<br />
el año <strong>2002</strong>)<br />
¿Qué quieres que haga?<br />
Ahora que te siento vivo en mis a<strong>de</strong>ntros,<br />
ahora que escucho tu palpitar en lo que me envuelve,<br />
ahora que te <strong>de</strong>svelas en mis silencios…<br />
Señor…¿qué quieres que haga?<br />
Aquí estoy<br />
dispuesto a hacer tu voluntad.<br />
Ayúdame a <strong>de</strong>scubrirla entre los ruidos y prisas,<br />
a saber discernir entre cada instante,<br />
en cada circunstancia,<br />
en cada presente.<br />
Hazme ver, Señor, la parte que me correspon<strong>de</strong>;<br />
el lugar que <strong>de</strong>bo ocupar al servicio <strong>de</strong> mis hermanos.<br />
Que sea tu Espíritu el que guíe mis pasos<br />
y no mis enmascarados egoísmos.<br />
Abre caminos,<br />
marca sen<strong>de</strong>ros,<br />
don<strong>de</strong> pueda serte fiel testigo <strong>de</strong>l Evangelio,<br />
don<strong>de</strong> pueda ser fiel continuador<br />
<strong>de</strong> tu obra <strong>de</strong> amor,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo que yo soy.<br />
Sé que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre cuentas conmigo<br />
para colaborar contigo,<br />
en la edificación <strong>de</strong>l reino.<br />
Ante ti, Señor,<br />
tal como soy,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi nada…<br />
¿qué quieres que haga?<br />
José Real Navarro<br />
Viernes 20
Sábado 21<br />
Proclama mi alma...<br />
“Proclama mi alma la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong>l Señor”<br />
Ojalá siempre me fuera tan fácil<br />
gritar a los cuatro vientos cuánto me quieres.<br />
Ojalá nunca dudara <strong>de</strong> que tu gran<strong>de</strong>za es incalculable, sin medidas.<br />
“Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador”<br />
Ojalá no quitara la sonrisa <strong>de</strong> mi boca y <strong>de</strong> mi corazón.<br />
Ojalá mi alma, mi mente, mi cuerpo encontrara<br />
todos los días en ti la alegría <strong>de</strong> vivir.<br />
“El Po<strong>de</strong>roso ha hecho obras gran<strong>de</strong>s por mí”<br />
Ojalá que en todo momento fuera capaz <strong>de</strong> ver los dones que me has regalado.<br />
Ojalá los pusiera a disposición <strong>de</strong> los otros sin condiciones.<br />
“Su misericordia llega a todos los fieles”<br />
Ojalá nunca sienta que me alejo <strong>de</strong> tu mano cariñosa.<br />
Ojalá <strong>de</strong>rrame esa bondad con la que inundas mi vida.<br />
“Dispersa a los soberbios <strong>de</strong> corazón, <strong>de</strong>rriba <strong>de</strong>l trono a los po<strong>de</strong>rosos<br />
y enaltece a los humil<strong>de</strong>s”<br />
Ojalá me hagas crecer con un corazón humil<strong>de</strong>.<br />
Ojalá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la sencillez viva en ti.<br />
“A los hambrientos los colma <strong>de</strong> bienes”<br />
Ojalá me sacie con tu Palabra.<br />
Ojalá mi alimento <strong>de</strong> vida sea tu Vida.<br />
“ A los ricos los <strong>de</strong>spi<strong>de</strong> vacíos”<br />
Ojalá comparta todo.<br />
Ojalá ponga siempre lo que tengo y lo que soy<br />
en las manos <strong>de</strong> los otros.<br />
“Auxilia a Israel, tu siervo”<br />
Ojalá llegues siempre, siempre, siempre.<br />
Ojalá siempre sea testigo <strong>de</strong> tu venida.<br />
(Paráfrasis <strong>de</strong>l Magnificat Lc 1, 39-56)<br />
Samuel<br />
Cuando David se estableció en su palacio y el Señor le dio paz con<br />
todos sus enemigos <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor, dijo al profeta Natán:<br />
—Yo vivo en una casa <strong>de</strong> cedro, mientras que el arca <strong>de</strong>l Señor está<br />
en una tienda.<br />
Natán le dijo:<br />
—Haz lo que te propones, porque el Señor está contigo. Pero<br />
aquella misma noche el Señor dirigió esta palabra a Natán:<br />
—Ve a <strong>de</strong>cir a mi siervo David: Esto dice el Señor: ¿Eres tú quien me<br />
va a construir una casa para que viva en ella?<br />
Yo te tomé <strong>de</strong> la majada, <strong>de</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las ovejas, para que fueras<br />
caudillo <strong>de</strong> mi pueblo, Israel. He estado contigo en todas tus empresas, he<br />
exterminado <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ti a todos tus enemigos; y yo haré que tu nombre<br />
sea como el <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la tierra. Daré un puesto a Israel, mi pueblo,<br />
para que viva en su casa Y los malhechores no lo opriman como antes,<br />
como en el tiempo en que yo establecí jueces sobre mi pueblo Israel; te<br />
daré paz con todos tus enemigos. A<strong>de</strong>más, el Señor te anuncia que te<br />
dará una dinastía. Cuando hayas llegado al final <strong>de</strong> tu vida y <strong>de</strong>scanses<br />
con tus antepasados, mantendré <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ti el linaje salido <strong>de</strong> tus<br />
entrañas, y consolidaré su reino. Seré para él un padre y él será para mí un<br />
hijo. Tu dinastía y tu reino subsistirán para siempre ante mí, y tu trono se<br />
afirmará para siempre.<br />
2 Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16<br />
Oración<br />
Tómame, Señor.<br />
Llévame por tus sen<strong>de</strong>ros,<br />
quiero huir <strong>de</strong> mi gloria para encontrar tu gran<strong>de</strong>za<br />
quiero abandonar mi seguridad y encontrar tu fortaleza<br />
quiero alejarme <strong>de</strong> mis conflictos y <strong>de</strong>scubrir tu mansedumbre<br />
quiero <strong>de</strong>jar mis ídolos y encontrarte a ti mi Dios verda<strong>de</strong>ro.<br />
Ayúdame a <strong>de</strong>jarte entrar en mi casa y<br />
convertirla en tu templo.<br />
Amén<br />
Domingo 22
Lunes 23<br />
Colgados <strong>de</strong> Dios Confía en tu misterio<br />
Reflexión<br />
Dicen que la gente <strong>de</strong> hoy somos <strong>de</strong><br />
“resistencia frágil”... ¿y quién es capaz <strong>de</strong> estar<br />
por sí solo siempre en pie, sin que le tambalee<br />
la vida?... “ yo te saqué <strong>de</strong> andar tras las ovejas...<br />
estaré contigo... te pondré en paz con todos<br />
tus enemigos... tu casa y tu trono durarán por<br />
siempre”... David ante el profeta Natán tiene<br />
que reconocer que todo lo ha recibido, que<br />
él no es más que los <strong>de</strong>más y lo que se le ha<br />
dado no es para él es para su pueblo. Nuestro<br />
futuro pasa por la suerte <strong>de</strong> nuestros hermanos<br />
y por ellos y para ellos nos compromete Dios,<br />
como a David. La vida está colgada <strong>de</strong> Dios, si<br />
no tenemos certeza <strong>de</strong> que alguien, fielmente<br />
nos sostiene, estamos perdidos; si sólo<br />
somos fieles a nosotros mismos terminamos<br />
<strong>de</strong>sorientándonos... ¿podremos seguir dando<br />
cara a la vida sin una roca firma a la que po<strong>de</strong>r<br />
asirnos?... el sí <strong>de</strong> Dios a David, a Israel, a la<br />
humanidad se concentra en el anuncio <strong>de</strong>l<br />
ángel a María, Él es la roca que sostiene el<br />
camino <strong>de</strong> la historia, <strong>de</strong> nuestro hoy.<br />
Comunidad que facilitas nuestras<br />
relaciones no nos escondas nunca que tú eres<br />
tan sólo una plataforma amable <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la que<br />
po<strong>de</strong>mos abrirnos a Aquel que irrumpe con<br />
su libertad en nuestras vidas y en la historia,<br />
Aquel que dialogando con nosotros, como con<br />
María es capaz <strong>de</strong> hacer nuevas todas las cosas<br />
no obstante nuestra fragilidad y nuestros<br />
miedos.<br />
Joaquín Agesta<br />
Martes 24<br />
Había una vez un árbol. Fue allá en los tiempos viejos, y en tierras <strong>de</strong>l Líbano. En la<br />
la<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> un cerro que miraba al lejano mar, crecía un arbolito junto con muchos otros. Todos<br />
los árboles eran diferentes y tenían sueños diferentes.<br />
El pequeño árbol se quedaba por las noches mirando al cielo estrellado, y soñaba. Se imaginaba que<br />
cada estrella era simplemente una <strong>de</strong> las joyas <strong>de</strong>l tesoro <strong>de</strong>l Gran Rey. Y quería llegar a dar su ma<strong>de</strong>ra,<br />
cuando fuera gran<strong>de</strong>, para que el rey hiciera con ella un cofre. Quería llegar a ser una hermosa arca don<strong>de</strong><br />
el rey pudiera guardar lo mejor que tuviera entre todos sus tesoros. Porque todos, hasta los árboles más<br />
pequeños, sabían que el Gran Rey estaba por venir. Y cada uno quería prepararse con lo mejor <strong>de</strong> sí mismo<br />
para colaborar en su gran empresa. Fue creciendo y se fue haciendo un árbol gran<strong>de</strong> y fuerte, soñando<br />
siempre con ser importante y útil para el Gran Rey cuando éste viniera.<br />
Un buen día los leñadores subieron las la<strong>de</strong>ras, y tras talar los árboles, bajaron sus troncos hasta el mar,<br />
a fin <strong>de</strong> llevarlos hacia el sur, para acabar en el gran mercado <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> Jerusalén.<br />
Una vez allí el árbol fue comprado por un campesino <strong>de</strong>l sur, a quien ni se le pasó por la mente el<br />
hacer un cofre con aquella ma<strong>de</strong>ra. Sus únicos tesoros eran los animales, que por la noche necesitaban<br />
refugiarse en un viejo establo. Y para ellos construyó un come<strong>de</strong>ro. Lo mejor <strong>de</strong> aquel árbol soñador terminó<br />
siendo <strong>de</strong>stinado a un pesebre para guardar el pasto que comían los animales.<br />
Ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> todo lo que suele haber en un establo, el pobre arbolito convertido en algo tan distinto<br />
<strong>de</strong>l cofre que había imaginado llegar a ser, pensaba que la triste realidad convertía en ironía lo mejor <strong>de</strong> sus<br />
sueños. El Gran Rey no había llegado. Y el día que eso sucediera, él ya no tendría nada para darle. El <strong>de</strong>stino<br />
lo había llevado a ser todo lo contrario <strong>de</strong> un cofre. Ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> sucieda<strong>de</strong>s, y lleno <strong>de</strong> paja, pensaba que ni<br />
siquiera era digno <strong>de</strong> presentarse ante el Gran Rey a fin <strong>de</strong> ofrecerse para ningún otro menester.<br />
En estos tristes pensamientos ocupaba las largas noches <strong>de</strong> invierno, oscuras y frías, mientras los<br />
animales se refugiaban en el establo. Y en una <strong>de</strong> esas tantas noches, sucedió lo extraordinario. Oscurecía ya.<br />
Una joven mujer embarazada, acompañada por su esposo, entró en el establo buscando un refugio don<strong>de</strong><br />
pasar esa noche. Parecía que el parto era inminente. Y así fue. En medio <strong>de</strong> la noche, se escuchó un llanto. Y<br />
el pequeño recién nacido, envuelto en pañales, fue puesto por su madre en el pesebre lleno <strong>de</strong> paja.<br />
Entonces se produjo el milagro. La noche mala se volvió Noche Buena. El establo se pobló <strong>de</strong> ángeles,<br />
<strong>de</strong> luz y <strong>de</strong> cantos. Acudieron los pastores diciendo maravillas <strong>de</strong> aquel pequeño en el cual reconocían al<br />
Salvador.<br />
En cada fibra <strong>de</strong> su ma<strong>de</strong>ra, el antiguo arbolito reconoció el cumplimiento <strong>de</strong> su viejo sueño.<br />
Realmente esa noche se había cumplido su mayor anhelo: ser cofre para el tesoro <strong>de</strong>l Gran Rey.<br />
No sabemos <strong>de</strong> su historia posterior. Quizás simplemente continuó en su misión <strong>de</strong> servir a los<br />
animales. Pero en cada Navidad su sueño se multiplica hasta el infinito, y vuelve a acunar en su interior al<br />
Niño Dios.<br />
Texto original <strong>de</strong> Mamerto Menapace. Adaptación <strong>de</strong> Óscar Alonso
A la nanita, nana,<br />
duérmete cielo,<br />
la patera es chiquita,<br />
gran<strong>de</strong>s los sueños,<br />
que Jesús y María<br />
también se fueron<br />
huyendo <strong>de</strong> un Hero<strong>de</strong>s<br />
al extranjero...<br />
Huyendo <strong>de</strong> un Hero<strong>de</strong>s<br />
el Dios Eterno...,<br />
nosotros por el hambre,<br />
él por el miedo,<br />
nosotros en patera,<br />
él en jumento...<br />
Tu papá va remando<br />
y yo te velo...<br />
Los Hero<strong>de</strong>s y el hambre<br />
quedaron lejos...,<br />
que se duerme mi niño,<br />
se está durmiendo,<br />
que lo arrullen la luna<br />
y los luceros,<br />
que se callen las olas,<br />
que calle el viento...<br />
Cuando lleguemos, niño,<br />
cuando lleguemos,<br />
comerás pan <strong>de</strong> trigo<br />
y hasta cor<strong>de</strong>ro...,<br />
que es Navidad, mi vida,<br />
y el Dios <strong>de</strong>l cielo<br />
sólo quiere una cosa:<br />
que nos amemos...,<br />
que Jesús y María<br />
también se fueron<br />
huyendo <strong>de</strong> un Hero<strong>de</strong>s<br />
al extranjero...<br />
A la nanita, nana,<br />
duérmete, cielo...<br />
Misión Joven núm. 299<br />
Bendición para la cena<br />
<strong>de</strong> Nochebuena<br />
Concé<strong>de</strong>nos Padre <strong>de</strong>l Cielo<br />
que, al celebrar el nacimiento <strong>de</strong><br />
Jesús, nazca Él <strong>de</strong> nuevo en nuestros<br />
corazones, y vayamos creciendo en la<br />
semejanza <strong>de</strong>l Hijo <strong>de</strong> Dios que por<br />
nosotros se hizo hombre.<br />
Bendice nuestro hogar. Por una<br />
noche al menos quisiéramos que el<br />
mundo fuera una gran familia, sin<br />
guerras, sin miseria, sin drogas y sin<br />
hambre; con algo más <strong>de</strong> música y<br />
mucha más justicia.<br />
Que al menos esta casa, Jesús<br />
recién nacido, acoja tu palabra <strong>de</strong><br />
amor y <strong>de</strong> perdón. Consérvanos<br />
unidos, danos pan y trabajo durante<br />
todo el año.<br />
Danos fuerza y ternura para ser<br />
hombres justos, que luchen por un<br />
mundo don<strong>de</strong> haya buenos días y<br />
muchas nochebuenas, como ésta en<br />
que quisiste nacer entre nosotros.<br />
Tú serás bienvenido siempre, Señor,<br />
a esta casa. Que seamos una familia<br />
sembradora <strong>de</strong> paz y <strong>de</strong> esperanza.
Para iniciar el año nuevo<br />
l. Apasiónate con tu vida y con la <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Trátate con ternura y trata bien a los <strong>de</strong>más.<br />
No pidas a la vida lo que no pueda darte.<br />
2. Evita todo sentimiento negativo. No gastes fuerzas en cosas que no merecen la pena. Sé<br />
una persona disciplinada.<br />
3. Controla tus sentimientos agresivos. No ataques a nadie. El buen humor, con una mezcla <strong>de</strong><br />
sana ironía, te hará más tolerante.<br />
4. Sé tú mismo. Y no vivas pendiente <strong>de</strong> «lo que dicen» o «no dicen» <strong>de</strong> ti. Eres lo que eres<br />
con tu estatura, fisonomía e inteligencia. No envidies a nadie. Lo que los <strong>de</strong>más digan no<br />
añadirá nada a tu valer.<br />
5. No trabajes a tontas y a locas. Toda persona ha <strong>de</strong> tener un i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> vida, una meta que<br />
anime su trabajo.<br />
6. Si alguien se interpone con sentimientos negativos en tu vida, ignóralo. Y no te sientas<br />
culpable.<br />
7. Pon amor don<strong>de</strong> hay amor. Y don<strong>de</strong> no lo hay, también. El amor siempre proporciona la<br />
alegría <strong>de</strong> vivir.<br />
8. La realidad <strong>de</strong> la vida es más bella que la fantasía. Acéptala. Esto, aquello, podría haber sido<br />
«<strong>de</strong> otra manera», pero es así: acepta la realidad «como es» y mejórala en lo que puedas.<br />
9. Canta con frecuencia. Sobre todo, sobreponte en los momentos <strong>de</strong> dolor, fracaso,<br />
contradicción, dulcificando tu carácter.<br />
10. Fomenta la amistad. Un buen amigo es imprescindible. Con un amigo gustará más la<br />
alegría <strong>de</strong> vivir la «vida <strong>de</strong> cada día».<br />
11. Haz en tu corazón un nido cálido para la paz. Des<strong>de</strong> él volará y visitará otros lugares, pero<br />
a ti nunca te abandonará.<br />
12. Tienes un gran tesoro formado por pensamientos, palabras, <strong>de</strong>seos... No seas avaro.<br />
¡Compártelo! Mírate al espejo y siéntete feliz. No eres muy diferente <strong>de</strong> otras personas,<br />
pero eres Vida. No la encierres en los límites estrechos <strong>de</strong>l tener.
El cuarto Rey Mago<br />
Este Rey, generoso y <strong>de</strong>spistado,<br />
equivocó el camino y se <strong>de</strong>dicó a ayudar a<br />
los <strong>de</strong>sgraciados que encontraba, familias<br />
pobres, enfermos, huérfanos, esclavos... Gastó<br />
en ellos su tiempo y sus tesoros.<br />
Cuando llegó a Jerusalén y preguntó por<br />
el Rey <strong>de</strong> los judíos, le señalaron el camino<br />
<strong>de</strong>l Calvario. Allí lo encontró ya moribundo y<br />
lloró no haber llegado antes. Pero el rostro<br />
<strong>de</strong> Cristo se transfiguró, era el mismo rostro<br />
<strong>de</strong> los pobres y enfermos que había ayudado<br />
en el camino. El cuarto Rey Mago lloró ahora,<br />
pero <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento y gozosa emoción.<br />
Foto: Sebastiao Salgado