2º. Testimonios de unos ex-musulmanes. - Cuadernos Bíblicos
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1º. ¿Qué sabemos <strong>de</strong>l Islam?<br />
<strong>2º</strong>. <strong>Testimonios</strong> <strong>de</strong> <strong>unos</strong> <strong>ex</strong>-<strong>musulmanes</strong>.<br />
Antes <strong>de</strong> empezar el estudio <strong>de</strong> nuestro hermano, quisiéramos <strong>ex</strong>presar<br />
nuestro respeto hacia el mundo musulmán, ya que a pesar <strong>de</strong> las tremendas<br />
diferencias abismales que nos distancian y separan, hay que reconocerles que<br />
son casi los únicos profesantes <strong>de</strong> un “religionismo mayoritario” que no han<br />
caído en la idolatría, en su vertiente literal <strong>de</strong> construir estatuas <strong>de</strong> su pretendido<br />
“dios” y similitu<strong>de</strong>s religiosas tanto muertas como vivas, inclinándose ante<br />
ellas dándoles culto, que muy a pesar nuestro, tenemos que ver con tristeza<br />
que cierta parte <strong>de</strong>l cristianismo así ha cedido a tal inclinación humana con<strong>de</strong>nada<br />
por Dios. (Leer en las Sagradas Escrituras en Éxodo cap. 20; Deuteronomio<br />
4:15, 16 y 23) etc.. (Nota <strong>de</strong> C. B.).<br />
1º. ¿Por qué Alá no es Dios?<br />
Mariano González V.<br />
Capitulo I<br />
En el idioma árabe la palabra Aláh (Alá) significa “el dios” Es una contracción <strong>de</strong> la palabra compuesta<br />
Al-iláh. Al ser un articulo <strong>de</strong>finido, singular, que significa EL y la palabra iláh que connota el concepto <strong>de</strong><br />
“po<strong>de</strong>r”, “<strong>de</strong> dios fuerte”. En conjunto las dos palabras enfatizan la unicidad <strong>de</strong>l todopo<strong>de</strong>roso dios. Al-ihán<br />
en su forma contraída <strong>de</strong> Alá estaba en uso corriente como uno <strong>de</strong> los títulos que las tribus árabes paganas<br />
daban a un ídolo popular, el dios-luna. Las tribus <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> Mahoma percibían al dios-luna como<br />
una <strong>de</strong>idad masculina.<br />
Es digno <strong>de</strong> notar que el término Alá no es una palabra que inventa el profeta <strong>de</strong>l Islam, Muhammad (Mahoma),<br />
ni que tampoco fue acuñada originalmente por el Corán. Por largo tiempo Alá fue un nombre <strong>de</strong> uso<br />
común y corriente entre las tribus árabes, incluyendo la tribu Quraysh, <strong>de</strong> la que procedía Mahoma. Alá<br />
pues resulta ser un termino pre-islámico, o sea anterior al Islam, y al nacimiento <strong>de</strong>l profeta. Lo prueba el<br />
hecho <strong>de</strong> que la palabra se ha encontrado repetida en inscripciones arábigas antiquísimas, según afirma la<br />
Enciclopedia Británica y confirma la Enciclopedia islámica. Era común que los árabes idolatras añadieran a<br />
sus nombres propios la terminación Alá para i<strong>de</strong>ntificarse con el culto al dios-luna, entre ellos, el padre y el<br />
tío <strong>de</strong> Mahoma, Abd-Alláh, y Obeid-Alláh, respectivamente.<br />
Mucho tiempo antes <strong>de</strong> nacer Mahoma las tribus árabes venían adorando a este Aláh conjuntamente con<br />
otros 360 o más ídolos resi<strong>de</strong>ntes en el santuario <strong>de</strong> la Ka´bah en la ciudad <strong>de</strong> Meca (Makka). Según las<br />
creencias paganas <strong>de</strong> la época, Al-ilah o el dios-luna, estaba casado con la diosa-sol que era percibida por<br />
las tribus árabes como una <strong>de</strong>idad femenina y esposa <strong>de</strong> Aláh. Las estrellas eran sus hijas. Por cierto, el<br />
símbolo <strong>de</strong> la luna en su cuarto creciente, con las estrellas a su lado, simbolizaba al dios-luna acompañado<br />
<strong>de</strong> sus hijas. Los nombres <strong>de</strong> éstas eran Al-Lat, Al-Uzza y Monat. Al-Lat, y Al-Uzza son formas femeninas<br />
<strong>de</strong>l nombre Aláh. Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> estas tres diosas hijas <strong>de</strong> Aláh se generalizo un culto que se propagó como<br />
pólvora por la península arábiga y que era especialmente peculiar <strong>de</strong> la tribu Quraysh. De dicho culto y su<br />
<strong>ex</strong>tensión dan fe numerosos hallazgos arqueológicos.<br />
En diversas <strong>ex</strong>cavaciones arqueológicas se han encontrado estatuillas <strong>de</strong>l dios-luna en la que se ve la luna<br />
en cuarto creciente. Esta fase lunar es la que <strong>ex</strong>hiben en sus ban<strong>de</strong>ras nacionales distintos países islámicos<br />
y ocupa un lugar prominente en todas o en la mayoría <strong>de</strong> las mezquitas musulmanas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l<br />
mundo. Este origen pagano <strong>de</strong> Aláh, por si solo, <strong>de</strong>scalifica <strong>de</strong> cuajo a Aláh como dios viable, aunque como<br />
veremos más a<strong>de</strong>lante, esta no es la unida razón para <strong>de</strong>scalificarlo.
-2-<br />
Como es sabido, el profeta Mahoma fue criado en la religión <strong>de</strong>l dios-luna. Su familia y su tribu se consi<strong>de</strong>raban<br />
a sí mismos <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> Ismael y eran a<strong>de</strong>más los custodios <strong>de</strong>l culto a Aláh. Las tribus árabes<br />
concurrían en masa al panteón en la Ka´báh para adorar sus dioses. La tribu Quraysh consi<strong>de</strong>raba a<br />
Aláh como una <strong>de</strong>idad mayor o superior y también a las hijas <strong>de</strong> Aláh. Descansaba a<strong>de</strong>más entre los dioses<br />
<strong>de</strong> la Ka´báh la famosa piedra negra o meteorito sagrado, que los árabes tenían como “talismán <strong>de</strong> buena<br />
suerte”.<br />
La palabra Ka´bák <strong>de</strong>signa la estructura cuadrada o más bien cúbica que hasta el sol <strong>de</strong> hoy es una estructura<br />
sacrosanta para el musulmanismo. Hacia éste cubículo se orientan todavía los rostros <strong>de</strong> millones<br />
<strong>de</strong> árabes y <strong>de</strong> muslims <strong>de</strong> otras nacionalida<strong>de</strong>s en el momento que ofrecen sus rezos cinco veces al día.<br />
Los <strong>musulmanes</strong> creen que Adán construyó la Ka´báh y que posteriormente la repararon Abrahám y su hijo<br />
Ismael. Sus pare<strong>de</strong>s están forradas <strong>ex</strong>teriormente por un elaborado revestimiento <strong>de</strong> lienzo negro con bordados<br />
<strong>de</strong> oro. Este lienzo <strong>ex</strong>hibe a<strong>de</strong>más frases <strong>de</strong> caligrafía coránica. El interior <strong>de</strong> la Ka´báh está vació y<br />
solo se entra allí una vez por año cuando le hacen una limpieza ritual. En tiempos mo<strong>de</strong>rnos vienen todos<br />
los años a la Ka´báh millones <strong>de</strong> peregrinos <strong>de</strong> todo el mundo islámico. Con ello<br />
buscan cumplir el requisito u obligación que les impone el quinto pilar <strong>de</strong> su religión.<br />
El quinto pilar o Jajj (jash) requiere que todo muslim en condición <strong>de</strong> hacerlo,<br />
haga una peregrinación a la Meca (Makka) a lo menos una vez durante el ciclo<br />
<strong>de</strong> su vida.<br />
Cuando Mahoma escogió <strong>de</strong>l panteón <strong>de</strong> dioses <strong>de</strong> la Ka´báh a Aláh como el<br />
dios único, disparo por las nubes el status <strong>de</strong> este ídolo. De la noche a la mañana Aláh se graduó <strong>de</strong> ser un<br />
ídolo común y corriente, entre muchos otros, al sitial <strong>ex</strong>clusivo <strong>de</strong> “el dios” (aliah). Presumo que dicha promoción<br />
precipitó la formulación <strong>de</strong>l primer pilar <strong>de</strong>l nuevo credo, o sea, la profesión <strong>de</strong> fe que hacen a diario<br />
millones <strong>de</strong> muslims y la cual reza: al ilaha il aláh na muhammad rusul aláh. Esta <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> fe que <strong>de</strong>be<br />
hacerse siempre en árabe, significa “Sólo Aláh es Dios y Muhammad es su profeta” o apóstol.<br />
Eventual y paulatinamente se hizo necesario ir construyendo un aparato teológico un tanto más estructurado<br />
que <strong>de</strong>finiera la nueva fe que ahora tomaba carácter monoteísta, es <strong>de</strong>cir, dirigida a un sólo Dios. Dicho<br />
aparato siguió afinándose hasta evolucionar como una religión que hoy <strong>de</strong>fine teológicamente a mas <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>l mil millones <strong>de</strong> <strong>musulmanes</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l mundo. Creo que ni los mejores magos <strong>de</strong> Egipto hubieran<br />
podido <strong>de</strong>scifrar que cosa paso por el cerebro <strong>de</strong> Mahoma cuando consintió seguir llamando Aláh, nombre<br />
<strong>de</strong> origen politeísta, al nuevo dios <strong>de</strong>l sistema religioso que acababa <strong>de</strong> emerger y que suponía ser monoteísta.<br />
Como hemos señalado, Aláh residía en convivencia con otros 360 o más dioses paganos en medio <strong>de</strong>l<br />
culto idolátrico que se llevaba a cabo en la Ka´bák <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempos pre-islámicos. Competía allí por la atención<br />
<strong>de</strong> los adoradores tribales. Las tribus árabes, particularmente la Quraysh, rendían culto al dios-luna<br />
(Aláh) mediante:<br />
Los siguientes ingredientes y procedimientos:<br />
1º. El uso <strong>de</strong>l símbolo <strong>de</strong>l cuarto reciente lunar y las estrellas.<br />
<strong>2º</strong>. La oración <strong>de</strong> cara a la Ka´hah varias veces al día.<br />
3º. El peregrinaje una vez en la vida a la Meca (Makka).<br />
4º. Las siete carreras alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la Ka´báh.<br />
5º. El beso y la caricia <strong>de</strong> la piedra negra.<br />
6º. Tirándole piedras al diablo en un arroyo o Wadi.<br />
7º. Sacrificando una oveja.<br />
8º. Dando limosnas a los pobres.<br />
9º. Ayunando durante todo el mes que comenzaba y terminaba con la luna en cuarto creciente también llamado<br />
el mes <strong>de</strong>l Ramadán.<br />
Por lo que acabamos <strong>de</strong> señalar, habrá percibido mi aguzado lector que en el diseño <strong>de</strong> su flamente sistema<br />
religioso Muhammad adoptó el nombre <strong>de</strong> dios, los símbolos, los ritos y las ceremonias paganas que<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> antaño venían usándose en el culto al dios-luna. Semejante sincretismo dio pie para que el teólogo<br />
bautista August Strong acertara a <strong>de</strong>cir que el Islam es una especie <strong>de</strong> “paganismo en forma monoteísta”.<br />
Muhammad le puso por nombre Islam a la nueva religión. Islam significa “sumisión” y ciertamente asfixia-
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dos viven perennemente los muslímicos bajo el peso <strong>de</strong> esta “sumisión” que es <strong>ex</strong>trema y severa en <strong>de</strong>masía.<br />
Desgraciadamente, no es una sumisión en la que entran por amor sino por miedo. Se asemeja más a<br />
una esclavitud <strong>de</strong> marcha forzada contraria a todas las ansias y a las más altas aspiraciones libertadoras<br />
<strong>de</strong>l espíritu humano. En el Islam Aláh es la personificación misma <strong>de</strong> una voluntad arbitraria. En contraste,<br />
en el cristianismo, la sumisión a Dios es voluntaria y amorosa y la <strong>de</strong>dica el creyente a un Dios que también<br />
es amor. En consecuencia, el acatamiento <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong>l Dios Bíblico llega a ser un <strong>de</strong>leite en vez <strong>de</strong><br />
una agobiante carga.<br />
No faltan los que erradamente afirmen que el dios <strong>de</strong>l Islam y el Dios <strong>de</strong> los cristianos son uno y el mismo.<br />
Los <strong>de</strong> esta persuasión afirman que es sólo asunto <strong>de</strong> semántica, <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> palabras distintas que<br />
significan lo mismo, <strong>de</strong>l empleo <strong>de</strong> un nombre diferente para el mismo Dios, que al fin y al cabo todas las<br />
religiones monoteístas adoran al mismo Dios.<br />
Creemos que esta es una <strong>de</strong> las más monumentales falacias inventadas por el ingenio <strong>de</strong>l mal. Desgraciadamente<br />
su éxito <strong>de</strong> propagación ha sido fenomenal y universal. De lo que se percatan los que así piensan<br />
es, que precisamente, la diferencia entre Jehová y Aláh es piedra <strong>de</strong> toque entre el cristianismo y el islamismo<br />
y don<strong>de</strong> primero tienen el encontronazo frontal sus enormes diferencias. Pero mirando la cuestión<br />
objetivamente, no será difícil colegir que el Aláh <strong>de</strong>l Qu´rán, no es el mismo Dios que proyecta la Biblia.<br />
Aláh jamas pue<strong>de</strong> ser “El gran Yo Soy” que proclaman los sagas hebreos, ni el Dios a quien Jesucristo llamara<br />
Su Padre, y con quien reclamara i<strong>de</strong>ntidad o coigualdad. Más ancha todavía se haría esta grieta si<br />
comparamos los atributos que el Corán confiere a Aláh con los atributos que la Biblia adjudica a Yahwéh,<br />
Yavéh, o Jehová.<br />
Por ejemplo, nos dicen los arabistas e islamólogos que Aláh no es siquiera un<br />
nombre sino una “<strong>de</strong>signación” <strong>de</strong> la <strong>de</strong>idad. Esto se <strong>de</strong>be a que Aláh no es una<br />
persona. El Dios <strong>de</strong> la Biblia, por su parte, si que es una persona, divina, y si que<br />
tiene nombre propio. Su nombre es Yahwéh, o Yavéh, tal vez Javéh, como lo representa<br />
su tetragrama hebreo formado por las consonantes Y H W H. Se trata <strong>de</strong>l<br />
Nombre <strong>de</strong> El Gran Yo Soy”, Jehová. El Aláh <strong>de</strong>l Corán, al ser un dios impersonal,<br />
en el análisis final hace imposible que uno se le acerque siquiera o que pueda empezar a compren<strong>de</strong>rlo.<br />
Según la teología musulmana Aláh es tan tan transcen<strong>de</strong>nte que llega a ser inconocible. En contraste, el<br />
Dios <strong>de</strong> la Biblia es un Dios que a la vez <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>nte se hace también accesible al hombre, lo llama su<br />
amigo, como hizo Jehová con Ibrahim el Halil (Abraham el “amigo <strong>de</strong> Dios” (Is. 41:8; Stg. 2:23). Jehová es<br />
un Dios que con<strong>de</strong>scien<strong>de</strong> a dialogar cara a cara con sus amigos. El caso <strong>de</strong> Moisés en la escena <strong>de</strong> la<br />
zarza ardiente ilustra hasta la saciedad (Ex. 3:1-22). De dulce recordación es también la intima conversación<br />
entre Jesús y sus discípulos en la que ésta les dice: “Vosotros sois mis amigos” (Jn. 15: 18-15). El<br />
Yahvé o Jehová Bíblico es por consiguiente un amigo <strong>de</strong>l hombre y se hace accesible y conocible a éste.<br />
De proseguir contrastando al Dios <strong>de</strong> a Biblia con el Aláh <strong>de</strong>l Corán encontraríamos:<br />
1º. Que los llamados 99 atributos <strong>de</strong> Aláh se dan sólo en forma negativa, o sea que únicamente <strong>de</strong>claran lo<br />
que Aláh no es. Quedan sin embrago en falta al no <strong>de</strong>clarar <strong>de</strong> manera positiva lo que Aláh es.<br />
<strong>2º</strong>. El dios <strong>de</strong>l Corán escoge a la sirvienta Hagar y a su hijo Ismael para entrar en un pacto con ellos. Mientras<br />
que el Dios <strong>de</strong> la Biblia, para pactar, escoge al patriarca Abraham y a su hijo Isaac.<br />
3º. En la Biblia Dios es un Dios <strong>de</strong> amor. Por cierto, 1ªJuan 4:8 va más allá al afirmar que “DIOS ES<br />
AMOR”. Por lo que se ve, la i<strong>de</strong>a va más lejos que el mero hecho <strong>de</strong> que Dios ame porque esto es solo su<br />
mínimo. El concepto aquí se ha estirado a su máximo para mostrar que la esencia misma <strong>de</strong> Dios es amor.<br />
Descorazona estudiar el Corán y percibir que el amor no es necesariamente una característica esencial ni<br />
principal <strong>de</strong> Aláh. Aláh fracasa al no proyectarse como alojando en su pecho sentimientos <strong>de</strong> cariño o <strong>de</strong><br />
apego hacia la criatura. Esta faceta <strong>de</strong>l dios <strong>de</strong>l Corán no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser significativa ya que no hay otra necesidad<br />
más gran<strong>de</strong> en el hombre que aquella <strong>de</strong> ser amado y aceptado, Aláh pues le falla miserablemente al<br />
hombre <strong>de</strong>jándolo en perenne orfandad y <strong>de</strong>samparo.<br />
4º. El Dios bíblico se rige, y en cierto modo, se restringe a sí mismo por lo que El es en esencia, y como lo<br />
proyecten sus atributos. Por su parte el Corán revela que Aláh es un dios medio caprichoso y susceptible<br />
<strong>de</strong> cambios en su modalidad, que no esta atado por sus acciones, que no lo restringen sus atributos, ni
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tampoco sus propias palabras o las promesas salidas <strong>de</strong> su boca. Aláh pues se toma la libertad <strong>de</strong> cambiar<br />
<strong>de</strong> acuerdo a las circunstancias, pue<strong>de</strong> ben<strong>de</strong>cir ahora y con<strong>de</strong>nar un rato mas tar<strong>de</strong>, todo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l estado<br />
anímico que lo posea en el momento. Aláh es pues un dios mercurial totalmente impre<strong>de</strong>cible, jamás<br />
se sabe lo que Aláh va a hacer o cómo va a reaccionar.<br />
5º. Aláh no es un dios <strong>de</strong> gracia inmerecida. El Dios bíblico sí que lo es.<br />
6º. El Aláh coránico es concebido unitariamente mientras que el Dios <strong>de</strong> la Biblia es un Dios proyectado trinitariamente.<br />
7º. Aláh jamás se encarnó, por consiguiente no pue<strong>de</strong> compa<strong>de</strong>cerse <strong>de</strong> nuestras <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s humanas ni<br />
compenetrarse con nuestras necesida<strong>de</strong>s mas intimas. Se mantiene en lontananza como un dios remoto,<br />
<strong>de</strong>sentendido, no involucrado. En la Biblia Dios es un Dios que se encarna y por lo tanto es capaz <strong>de</strong> comparecerse<br />
y compenetrarse íntimamente con sus criaturas.<br />
Evi<strong>de</strong>ntemente, el Corán está más abocado a revelar la voluntad <strong>de</strong> Aláh que a revelar la<br />
personalidad <strong>de</strong> Aláh. Dicha voluntad todo lo que parece apetecer es que el hombre se le someta,<br />
no importa a que costo. La Biblia supera estas fallas <strong>de</strong>l concepto islámico logrando<br />
ambos objetivos: revelándonos a Dios como Persona, divina; y enseñándonos cuales<br />
son sus gustos y sus disgustos.<br />
Habrá muchos otros contrastes que señalen la falacia con que el enemigo <strong>de</strong> las almas ha enredado a<br />
tantos cegándolos los ojos para que no vean la diferencia abismal entre Aláh y el Dios <strong>de</strong>l Antiguo y el Nuevo<br />
Testamento. Basten por ahora los contrastes enumerados aquí. Una cosa estos contrastes hacen claros<br />
que:<br />
Jehová y Aláh no son el mismo Dios.<br />
Consecuentemente nadie <strong>de</strong>be diluirse a creer que lo son puesto que esta falacia pue<strong>de</strong> resultar eternalmente<br />
catastrófica. Si, pue<strong>de</strong> ser fatal adorar a un dios equivocado porque esto in<strong>de</strong>fectiblemente <strong>de</strong>genera<br />
en la abominación <strong>de</strong> la idolatría, y a los idolatras, sentencia la Biblia, le espera su parte “en el lago <strong>de</strong> fuego<br />
y azufre, que es la muerte segunda” (Ap. 21:8). Es también fútil servir en vida al dios que no es, pues esto<br />
priva a uno <strong>de</strong> su eterna recompensa. Asegúrate querido internauta <strong>de</strong> no cometer tal error.<br />
Capítulo II<br />
Resumiendo la primera parte<br />
Anteriormente <strong>de</strong>cíamos que Aláh se remonta a la lejana época preislámica.<br />
Hicimos alg<strong>unos</strong> contrastes entre el Dios <strong>de</strong> la Biblia Yawhéh o Yavéh<br />
y Aláh el dios <strong>de</strong>l Corán. Afirmamos categóricamente que son dos dioses diferentes. Inferíamos por<br />
tanto, que uno <strong>de</strong> los dos <strong>de</strong>be ser un dios falso ya que en el universo no caben dos soberanos. Conviene<br />
al hombre hacer esa diferenciación y <strong>de</strong>cidirse cuanto antes por el Dios autentico.<br />
Los últimos libros <strong>de</strong> la Biblia se terminaron <strong>de</strong> escribir 600 años antes <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> Muhammad y <strong>de</strong><br />
la aparición <strong>de</strong>l Corán. La revelación <strong>de</strong> Jawéh o Jehová plasmada en la Biblia disfruta así <strong>de</strong> un largo crédito<br />
histórico que mucho aventaja cronológicamente la parición <strong>de</strong>l Corán. La repetida insistencia <strong>de</strong>l “noble<br />
Corán” <strong>de</strong> ser en sí mismo una “revelación <strong>de</strong> confirmación” <strong>de</strong> la que ya esta vertida en la Biblia, (ver Surah<br />
46:11-12 y los Surahs 2:41-89, 91, 101; 5:48; 6:92) más bien aparenta ser un esfuerzo <strong>de</strong>sesperado por<br />
legitimizarse a fin <strong>de</strong> ganar status enlazándose con la ya acreditada revelación. Inadvertidamente, se <strong>de</strong>senlaza<br />
a la postre a si mismo cuando intenta introducir una <strong>de</strong>idad distinta a al ya acreditada, y por contra<strong>de</strong>cir<br />
abiertamente muchas <strong>de</strong> las doctrinas básicas <strong>de</strong> la revelación que la antece<strong>de</strong>.<br />
Sobre el nombre <strong>de</strong> Dios<br />
Como la Biblia vino antes que el Corán y el Qu´rán supone ser su “continuación”, tácitamente admite con<br />
ello que el Dios verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>be ser Aquel <strong>de</strong> quien escribiera Moisés en el Toráh o Pentateuco; en cuyo<br />
nombre hablaron los profetas antiguos que precedieron por más <strong>de</strong> un milenio a Muhammad; el Dios que
-5-<br />
alabaron los Salmos, y <strong>de</strong>l que ampliadamente da fe en Nuevo testamento. Este Dios <strong>de</strong>be ser i<strong>de</strong>ntificado<br />
sin titubeos con el único Dios verda<strong>de</strong>ro. Des<strong>de</strong> las paginas <strong>de</strong> la Biblia habla este Dios y nos dice con gracia,<br />
aunque con firmeza: “…Yo mismo soy; antes <strong>de</strong> mí no fue formado Dios, ni lo será <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
mÍ” (Is. 43:10-11) y aña<strong>de</strong> “Yo Jehová, y ninguno mas, hay; no hay Dios fuera <strong>de</strong> mi” (Is. 45:5). A través<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>cálogo en Ex. 20, oímos <strong>de</strong> nuevo su voz sonora diciendo: “No tendrás dioses ajenos <strong>de</strong>lante<br />
<strong>de</strong> mi” (Ex. 20:3).<br />
Destacábamos anteriormente el criterio <strong>de</strong> arabistas e islamólogos <strong>de</strong> que Aláh no es siquiera un nombre<br />
sino una “<strong>de</strong>signación” para la <strong>de</strong>idad. Recordábamos que esto se <strong>de</strong>be a que Aláh no es una persona.<br />
Contrastamos que el Dios <strong>de</strong> la Biblia, sí que es una Persona, divina y que tambien tiene nombre. Mencionamos<br />
que Su nombre es Yahwéh, Yavéh o Javéh, como esta representado por su tetragrama hebreo.<br />
La palabra “tetragrama” es un compuesto <strong>de</strong> tetra que quiere <strong>de</strong>cir cuatro, y <strong>de</strong> grama que significa letra.<br />
El tetragrama esta formado por cuatro consonantes, sin que medien vocales entre ellas. Estas consonantes<br />
son Y H W H. Este es el nombre <strong>de</strong> Dios, el Gran Yo soy, Jehová. Los antiguos traductores masoretas<br />
eventualmente se empeñaron en transcribir el tetragrama añadiéndole entre cada consonante una <strong>de</strong><br />
las vocales pertenecientes al nombre Adonai. Con ello buscaban hacer pronunciable el tetragrama. De ahí<br />
que al vocalizarlo arribaron a la palabra Yahowah o Yehova. Felizmente, en la Biblia que leemos en español,<br />
sus traductores acertaron a españolizar el ya vocalizado tetragrama y lo trasliteraron como Jehová. De<br />
otra manera hubiera sido imposible para ti y para mi, pronunciar el nombre <strong>de</strong> Dios partiendo <strong>de</strong> las cuatro<br />
consonantes <strong>de</strong>l tetragama.<br />
Dios dio a conocer a Moisés su precioso nombre en conversación que sostuvieron cara a cara en <strong>de</strong>sierto<br />
(Ex. 3:1-22). El escenario <strong>de</strong> éste dialogo se ubicó alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> una zarza ardiendo que el fuego no consumía.<br />
De este encuentro resultó la comisión e investidura con que Dios honró al legislador moisés al encomendarle<br />
la liberación <strong>de</strong> Su pueblo. Recuer<strong>de</strong> el lector que a la sazón los israelitas servían como esclavos<br />
a los Egipcios.<br />
A esa instancia <strong>de</strong> Dios, Moisés replico: “He aquí que llego yo a los hijos <strong>de</strong> Israel, y les digo: El Dios<br />
<strong>de</strong> vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿CUÁL ES SU NOMBRE?<br />
¿Qué les respon<strong>de</strong>ré? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos<br />
<strong>de</strong> Israel: YO SOY me envió a vosotros. A<strong>de</strong>más dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos <strong>de</strong> Israel:<br />
JEHOVÁ el Dios <strong>de</strong> vuestros padres, el Dios <strong>de</strong> Abraham, el Dios <strong>de</strong> Isaac y el Dios <strong>de</strong> Jacob, me ha<br />
enviado a vosotros, ESTE ES MI NOMBRE PARA SIEMPRE; con él se me recordara por todos los siglos”<br />
(Exo. 3:13-15). Dios revela en este estupendo pasaje su nombre propio Jehová, y aña<strong>de</strong> que con<br />
ese nombre se le ha <strong>de</strong> recordar por todo los siglos, que este es su nombre para siempre. ¡Alabado sea el<br />
nombre <strong>de</strong> JEHOVÁ!<br />
Mas a<strong>de</strong>lante, en Éxodo 6: 2 y 3; Dios reitera y subraya <strong>de</strong> nuevo su nombre personal al <strong>de</strong>cir: “HABLÓ<br />
TODAVIA DIOS A MOISÉS, Y DIJO: YO SOY JEHOVÁ; Y APARECÍ A ABRAHAM, A ISAAC Y A JACOB<br />
BAJO EL NOMBRE DE DIOS OMNIPOTENTE, MAS EN MI NOMBRE JEHOVÁ NO ME NOTIFIQUÉ A<br />
ELLOS” De modo que el nombre <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong> la Biblia es JEHOVÁ, el “Yo soy el que es”, el Gran Yo Soy,<br />
el “Yo soy el eterno <strong>ex</strong>istente”, Aquél que tiene <strong>ex</strong>istencia inherente o propia, el que es, fue y será. El Apocalipsis<br />
1:8 da seguimiento al concepto al <strong>de</strong>cir: “Aquel que es, que era y que ha <strong>de</strong> venir, el Todopo<strong>de</strong>roso”<br />
¿Cuántos mas nombres <strong>de</strong>bemos nosotros invocar para ser salvos? ¿Cuántos inventen los hombres?<br />
“No hay otro nombre <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos” (He. 4:12)-<br />
“Yo, soy Jehová, y fuera <strong>de</strong> mi no hay quien salve” (Is. 43:11).<br />
En nuestra primera parte, citáramos el “shahadah” o credo, la profesión <strong>de</strong> fe que recita todo muslim a<br />
diario y que los <strong>musulmanes</strong> requieren como puerta <strong>de</strong> entrada al que busca iniciarse en el Islam: la “ilha il<br />
Aláh, Muhammad ur rusul Aláh”, Traducida a nuestra lengua significa: “Sólo Aláh es Dios y Muhammad es<br />
su profeta” (o apóstol). Procedimos a citar el credo muslim no para hacer profesión <strong>de</strong> fe nosotros ni mucho<br />
menos para convertir al lector en musulmán, sino simplemente para ilustrar a éste sobre lo que es una<br />
creencia sillar o pilar <strong>de</strong>l Islam la cual le es menester rechazar con el mayor vigor. En cuanto a nosotros,<br />
nos resistimos a aceptar siquiera, mucho menos creer, en una <strong>de</strong>idad <strong>de</strong> tan nebuloso origen y <strong>de</strong> tan os-
-6-<br />
cura trayectoria. Nunca acce<strong>de</strong>ríamos a elevar por las nubes al dios luna a quien evolucionaron a la fuerza<br />
al status <strong>de</strong> <strong>de</strong>idad. Preferimos <strong>de</strong>jarlo en su nivel histórico <strong>de</strong> ídolo <strong>de</strong> tribus primitivas.<br />
Pereceríamos a<strong>de</strong>más si diéramos crédito a un profeta que como veremos mas a<strong>de</strong>lante es espurio. O a<br />
un libro “sagrado” que se canta y se llora, y que a pesar <strong>de</strong> reclamar repetidas veces que es una continuación<br />
<strong>de</strong> lo revelado en la Biblia, contradice la mismísima revelación bíblica que dice continuar. Para colmo,<br />
como hemos <strong>de</strong> ver mas a<strong>de</strong>lante, el Corán termina contradiciéndose a si mismo también. Para <strong>de</strong>cirlo en<br />
lenguaje sin cortapisas, Aláh como dios, no <strong>ex</strong>iste. Su religión, en nuestra estimación, es un <strong>de</strong>primente<br />
ejercicio en el vació.<br />
La Biblia enseña que un ídolo “no es nada” (RVR 060), “no tiene valor alguno en el mudo” (VP), <strong>de</strong> nada<br />
sirve. Puesto que el ídolo no tiene <strong>ex</strong>istencia, ni propia, ni conferida, carece <strong>de</strong> mente pensante, <strong>de</strong> conocimientos,<br />
<strong>de</strong> sentimientos. No le acompaña ninguno <strong>de</strong> los cinco sentidos. Los ídolos <strong>de</strong> las naciones sirven<br />
solo para embobarlas, y como bien dice <strong>de</strong> los seguidores <strong>de</strong> ídolos el Salmo 115: “Semejantes a ellos<br />
son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos” Prosigue diciendo: “Lo ídolos <strong>de</strong> ellos son<br />
plata y oro, obra <strong>de</strong> manos <strong>de</strong> hombres. Tienen boca, mas no hablan; tiene ojos, mas no ven; orejas<br />
tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; manos tienen, mas no palpan; tiene pies, mas<br />
no andan; no hablan con su garganta, Nuestro Dios, está en los cielos. Todo lo que quiso ha<br />
hecho”.<br />
Poner la fe en un ídolo, es enviarla al limbo. Es como flotar en el vacío. Es poner los pies sobre algo que<br />
al tocarlo se disuelve bajo ellos. La fe cristiana en cambio se ancla en el Dios <strong>de</strong> Abraham, <strong>de</strong> Isaac, <strong>de</strong> Jacob<br />
y <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> los patriarcas; <strong>de</strong> los profetas; <strong>de</strong> los escritores <strong>de</strong> los Salmos; y <strong>de</strong> los autores <strong>de</strong>l Nuevo<br />
Testamento. En otras palabras nuestro Dios es el Dios <strong>de</strong>l Antiguo y Nuevo Testamento. Es el Dios que<br />
tiene <strong>ex</strong>istencia propia, que ha intervenido la historia multiformemente, y cuya última palabra se encarnó al<br />
enviarnos a Su Hijo Jesucristo, el Verbo <strong>de</strong> Dios. (Dios tiene un plan profético que esta haciendo efectivo a<br />
lo largo <strong>de</strong> toda la historia <strong>de</strong> la humanidad, así como individual, o sea que: anuncia, o predice acontecimientos<br />
, y cumple sus profecías, muchas han sido ya efectivas, otras se están cumpliendo actualmente y<br />
otras están aun pendientes, que en un próximo futuro para tener su fiel cumplimiento. Nota <strong>de</strong>l C.B.).<br />
Intentando biblificar a Aláh<br />
Pero cuando lo consi<strong>de</strong>ran táctico, los <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong>l Islam procuran biblificar a Aláh insistiendo<br />
que el término Aláh se encuentra en la Biblia. El Dr. Roberto Morey, elocuente apologista<br />
cristiano y quien a menudo <strong>de</strong>bate por radio y televisión a clérigos y eruditos <strong>musulmanes</strong>,<br />
en una presentación a que mi señora Perla y yo asistimos en la iglesia Moody <strong>de</strong> Chicago, le oímos<br />
<strong>de</strong> sus labios contar sus <strong>ex</strong>periencias con el Embajador <strong>de</strong>l Sudán ante las Naciones Unidas . El diplomático<br />
porfiaba que el termino Aláh si que se encuentra en la Biblia. El Dr. Morey lo <strong>de</strong>safió a producir los capítulos<br />
y versículos que en la Biblia hicieran referencia a dicho nombre. El sudanés replicó que don<strong>de</strong> quiera<br />
que en la Biblia aparece la palabra “aleluya” ésta es una referencia a Aláh. El diplomático veía a Aláh en<br />
cada uso <strong>de</strong> la palabra bíblica aleluya y argüía que esta palabra era un término compuesto <strong>de</strong> Aláh -y- luya.<br />
Ni corto ni perezoso el Dr. Morey le contestó que la palabra bíblica no era Aláh-luya como el presumía, sino<br />
que era Alé-luya. No Aláh-luya sino Alé-luya. La palabra aleluya es hebrea y no arábiga, es un<br />
termino compuesto <strong>de</strong>l verbo ALELU que significa load y el nombre YA que es apocope o concentración<br />
<strong>de</strong> Yavéh. Aleluya pues significa load a Yavéh, y Yavéh, amigo mío, es la antitesis<br />
misma <strong>de</strong> Aláh, o sea, su total opuesto. La palabra hebrea aleluya dista mucho <strong>de</strong> incluir en su<br />
raíz el nombre arábigo <strong>de</strong> Aláh, y en su lugar, irónicamente, a quien loa es al nombre que es sobre<br />
todo nombre, el nombre <strong>de</strong> Jehová.<br />
La palabra hebrea aleluya dista mucho <strong>de</strong> incluir en su raíz el nombre arábico <strong>de</strong> Aláh<br />
No dándose por vencido, el embajador sudanés bien rápido esgrimio otro argumento para situar a Aláh en<br />
la Biblia. Dijo que n la cruz <strong>de</strong>l Golgota Jesús dijo a gran voz: Aláh, Aláh ¿lama sabactani? Que traducido<br />
es; Dios mío, Dios mió, ¿Por qué me has <strong>de</strong>samparado? A lo que el Dr. Morey respondió: ¡De ninguna manera!<br />
Jesús no dijo Aláh, Aláh lama sabactani, sino que dijo Elí, Elí lama sabactani. El divino sufriente <strong>ex</strong>preso<br />
esta oración en arameo, no en árabe. El arameo era un vernáculo palestinense que se cree era el<br />
idioma que hablaba Jesús el Cristo.
-7-<br />
A la luz <strong>de</strong>l oscuro origen <strong>de</strong> Aláh, <strong>de</strong> su diferencia abismal con el Dios <strong>de</strong> la Biblia, a la luz <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sconocimiento<br />
total que le acuerdan a su nombre las Escrituras ju<strong>de</strong>o-cristianas, se hace necesario concluir que<br />
Aláh no es el dios <strong>de</strong> los cielos. Que Aláh es mas bien un Dios espurio, ficticio, originado por la fiebre religiosa<br />
<strong>de</strong> un autoproclamado profeta. Es un “dios”, con minúscula, <strong>de</strong> los millares que hay en el panteón <strong>de</strong><br />
las naciones, y por lo tanto no es un Dios capaz <strong>de</strong> salvar, ni digno <strong>de</strong> seguir. La religión que lo auspicia es<br />
un camino que podrá parecer <strong>de</strong>recho a muchos, pero al fin probará ser un camino <strong>de</strong> muerte.<br />
Capítulo III<br />
PODRÍAMOS PREGUNTARNOS:<br />
¿QUIEN FUE MUHAMMAD?<br />
En las los capítulos anteriores discurrimos sobre Aláh el dios <strong>de</strong>l Islam.<br />
Concluimos que Aláh es un Dios distinto al Dios <strong>de</strong> la Biblia. Mahoma<br />
(Muhammad) tampoco fue un profeta que enviará el dios <strong>de</strong>l cielo.<br />
Luego traeremos a colación el libro sagrado <strong>de</strong>l Islam o Corán a los<br />
efectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar que Qu´rán tampoco es un libro confiable para<br />
guiar nuestras almas, como ha probado ser la Biblia.<br />
Entre los historiadores e islamólogos, tanto <strong>musulmanes</strong> como <strong>de</strong> otras persuasiones, hay cierto <strong>de</strong> consenso<br />
sobre los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> la vida y la obra <strong>de</strong> Mahoma. Al unísono nos dicen que Muhammad nació en la<br />
ciudad <strong>de</strong> la Meca (Makka), en Arabia, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l año 570 <strong>de</strong> la era cristiana. Su padre se llamó Abadía<br />
o Abdula y el nombre <strong>de</strong> su madre fue Aminah. Abdula murió antes <strong>de</strong> que Mahoma naciera y Aminah falleció<br />
cuando mahoma era todavía pequeño. Sus abuelos que eran ricos, lo llevaron a su casa para criarlo,<br />
pero más tar<strong>de</strong> resolvieron enviarlo a vivir con un tío. De acuerdo con alg<strong>unos</strong> biógrafos, Mujammad como<br />
niño era un típico arabito. Correteaba y saltaba asediando constantemente <strong>de</strong> preguntas a los caravaneros<br />
que traficaban por el <strong>de</strong>sierto llevando mercancía <strong>de</strong> una ciudad a otra en sus camellos. Amaba el <strong>de</strong>sierto<br />
y aparentemente también sentía mucha curiosidad por <strong>ex</strong>plorar el vientre <strong>de</strong> las cuevas <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor o por<br />
treparse a las cimas <strong>de</strong> las montañas. En la cueva <strong>de</strong>l Monte Hira Mahoma tendría su primera visión estática<br />
cuando tenía alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 40 años.<br />
Entre los eruditos <strong>de</strong> toda pinta hay los que sugieren que las visiones <strong>de</strong>l profeta pue<strong>de</strong>n haber sido producto<br />
<strong>de</strong> ataques <strong>de</strong> epilepsia. Otros creen que pue<strong>de</strong>n haber sido inducidas por influencia o posesión <strong>de</strong><br />
espíritus. En su momento el mismo Mahoma conjeturó y le causo cierta preocupación esta ultima posibilidad.<br />
Sus preocupaciones se tradujeron en profundo <strong>de</strong>saliento y hasta en intentos suicidas. Tradiciones antiguas<br />
aseguran que cuando Muhammad iba a recibir un mensaje <strong>de</strong> Aláh, caía al suelo con paroxismos,<br />
serias sacudidas <strong>de</strong>l cuerpo, se le viraban los ojos, y sudaba profusamente. En este estado similar a los <strong>de</strong><br />
un trance, el profeta recibía sus revelaciones. Luego se levantaba y comenzaba a predicar sus visiones con<br />
no poca vehemencia. Al leer los evangelios uno no pue<strong>de</strong> menos que percibir el fenomenal contraste entre<br />
esta inusual y <strong>ex</strong>traña conducta <strong>de</strong> Mahoma y la apacibilidad y el <strong>de</strong>coro con que manejaba el manso Rabí<br />
<strong>de</strong> Galilea. Es entendible que las conjeturas <strong>de</strong> los mencionados eruditos resulten ofensivas para los muslamitas.<br />
Pero así como los <strong>musulmanes</strong> tiene <strong>de</strong>recho a interpretar las <strong>ex</strong>periencias estáticas <strong>de</strong>l mensajero<br />
<strong>de</strong>l Islam como autenticas revelaciones <strong>de</strong> Aláh, el resto tiene también <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> creerlas lo que los eruditos<br />
mencionados han sugerido, o <strong>de</strong> catalogarlas como pura histeria religiosa, el resultado <strong>de</strong> una imaginación<br />
fértil.<br />
Muhammad fue a trabajar eventualmente como caravanero para una viuda rica que<br />
aparentemente tenía negocios <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> la Arabia. Su nombre era Khadijah.<br />
Mas a<strong>de</strong>lante el profeta se casó con ella no obstante esta llevarle 15 años <strong>de</strong> edad.<br />
Khadijah fue la primera conversa <strong>de</strong> Mahoma. El profeta murio el 8 <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong>l 632<br />
cuando tenía 62 años.<br />
El Injil o Evangelio da cuenta <strong>de</strong> numerosos hechos milagroso que Cristo realizó durante<br />
su vida y ministerio terrenal. Jesús curó toda clase <strong>de</strong> dolencias y enfermeda<strong>de</strong>s, puso bajo Su control<br />
los vientos huracanados y las tempesta<strong>de</strong>s, <strong>ex</strong>orcizo con éxito a los poseídos <strong>de</strong> <strong>de</strong>monios, resucito los<br />
muertos, y un largo etcétera. Siendo Dios, Cristo tenía po<strong>de</strong>r sin límites para hacer milagros. Por su parte
-8-<br />
Muhammad no siendo más que un hombre, en su impotencia admitía la ausencia <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r milagroso en el<br />
Él. En los Suras <strong>de</strong>l Corán 17:93 y 29:50 Muhammad se refiere a sí mismo como meramente un “ser<br />
humano mensajero” y un “monitor <strong>ex</strong>plicito” en vez <strong>de</strong> un “Signo <strong>de</strong>l Señor”. Nada mas. ¡Así <strong>de</strong> pelado!<br />
¿Debe este contraste enseñarnos algo? “E que tiene oídos para oír, que oiga”,<br />
La enseñanza y la práctica <strong>de</strong> la oración separan a Jesús <strong>de</strong> Mahoma<br />
También Jesús enseñó a sus discípulos la dinámica y la creatividad <strong>de</strong> la oración a Dios, vibrante y espontánea.<br />
La misma estaba diseñada para mantenerlos espiritualmente frescos y renovados en la presencia<br />
<strong>de</strong>l padre celestial. A tales efectos les advirtió no usar vanas repeticiones como los paganos que se creen<br />
que por su cotorreo serán escuchados. (Mt. 6:7). Muhammad en cambio enseño a sus seguidores a repetir<br />
y volver a repetir sus rezos, cinco veces al día, en uno como ejercicio obligado y rutinario que a la postre<br />
cancela la alegría <strong>de</strong>l orar. El Islam prescribe hasta la postura para rezar mientras que la Biblia mo<strong>de</strong>la varias<br />
posturas para hacer oración sin dictar preferencias. El Islam hace todo un precepto <strong>de</strong>l hacia don<strong>de</strong> se<br />
<strong>de</strong>be orientar la cabeza cuando se reza, mientras que el Nuevo Testamento no da importancia alguna a tal<br />
<strong>de</strong>talle. El Islam indica las horas cuando se <strong>de</strong>be rezar, la Biblia dice que <strong>de</strong>bemos orar a toda ora (Lc.<br />
18:1; 1ªTs. 5:17). Los <strong>musulmanes</strong> <strong>de</strong> cualquier nacionalidad y lengua tienen que rezar en idioma árabe<br />
aunque no tengan la menor i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo que dicen en sus rezos. La Biblia dice por su parte: “orare con el<br />
espíritu, también con entendimiento” (1ªCo. 14:15). Demás esté <strong>de</strong>cir que hay una diferencia enorme entre<br />
“rezar” y “orar”. (Orar es hablar con Dios directamente, espontáneamente <strong>de</strong> lo que sale <strong>de</strong>l corazón, teniendo como referencia<br />
a la “oración mo<strong>de</strong>lo” comúnmente llamada “el Padre nuestro” (Mt. 6:9; Lc. 11:2-4). No quiere <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>bemos repetir<br />
<strong>ex</strong>actamente sus mismas palabras, sino que es un ejemplo o guía <strong>de</strong> cómo <strong>de</strong>bemos dirigirnos a Dios, nuestro Padre Celestial.<br />
Tampoco es repetir lo que otros han redactado. Nota <strong>de</strong> C.B.).<br />
En lo que se refiere a la coherencia <strong>de</strong>l pensamiento y a la elocuencia retórica entre el “Profeta que había<br />
<strong>de</strong> venir al mundo” y el Mensajero <strong>de</strong>l Islam, los alguaciles enviados por los sacerdotes y fariseos para encontrar<br />
a Jesús en alguna falta, tuvieron que hacer esta increíble admisión: “Jamás hombre alguno ha<br />
hablado como este hombre” (Jn. 7:45-17). Su discurso cautivador, la cohesión y belleza <strong>de</strong> Sus piezas<br />
<strong>de</strong> oratoria, Su dialéctica encantadora, Su palabra encumbradota, eléctrificante, persuasiva, y lógica, el dinamismo<br />
<strong>de</strong> Sus parábolas, y el arresto <strong>de</strong> Sus arengas, <strong>de</strong>jan atrás y a distancia las diatribas fragmentarias,<br />
las centellas cargadas <strong>de</strong> juicios y prejuicios y <strong>de</strong> manifiesta intolerancia, y las enseñanzas in<strong>ex</strong>actas y<br />
por <strong>de</strong>más confusas que emitió el mensajero <strong>de</strong>l Islam. La gran diferencia entre ambos radica en que Jesús<br />
hablaba con inspiración <strong>de</strong>l cielo y con la elocuencia <strong>de</strong>l Ser Divino. Este don <strong>de</strong>l cielo y esta sublime elocuencia<br />
divina estuvieron <strong>de</strong>l todo ausentes en Mahoma.<br />
Jesús murió y Mahoma también. Pero aun en el morir <strong>de</strong> ambos una brecha enorme que los aleja inmensamente.<br />
Jesús murió no porque <strong>de</strong>bía morir, sino porque quiso morir. El no tenía que morir pero escogió<br />
esa ruta voluntariamente para poner la vida eterna al alcance <strong>de</strong> nosotros. Mahoma en cambio murió porque<br />
como pecador tenía que morir. No tuvo otra opción. La muerte <strong>de</strong>l mensajero <strong>de</strong>l Islam ocurrió para dar<br />
asentís la verdad bíblica <strong>de</strong> que la paga <strong>de</strong>l pecado es muerte, y a la in<strong>ex</strong>orable sentencia <strong>de</strong> que está establecido<br />
al hombre que muera una vez a lo que sigue el juicio (Heb. 9:27). Jesús no murió por sus propios<br />
pecados, ya hemos señalado que era sin “pecado”. Jesús murió vicariamente, representativamente, sustitucionariamente,<br />
murió “por po<strong>de</strong>r” como nuestro <strong>de</strong>legado, murió por los pecados ajenos, no por los suyos.<br />
En constaste, Muhammad murió por causa <strong>de</strong> sus propios pecados.<br />
Muhammad murió…y cadáver se quedó. Sus cenizas pue<strong>de</strong>n reverenciarse en la Arabia mientras que a<br />
tumba que alojo el cadáver <strong>de</strong> Jesús no hay cenizas. ¡Ni rastros siquiera! Ya que Jesús resucitó <strong>de</strong> entre<br />
los muertos sin que su cuerpo viera corrupción (Hechos 2:27).<br />
Ahora está vivo y activo e involucrado en Su universo y en las circunstancias gran<strong>de</strong>s y pequeñas que atañen<br />
a Sus criaturas. El vive por los siglos <strong>de</strong> los siglos y tiene las llaves <strong>de</strong> la muerte y <strong>de</strong>l Ha<strong>de</strong>s (Ap. 1:18).<br />
Las tumbas <strong>de</strong> Jesús en Jerusalén y <strong>de</strong> Muhammad en Medina anuncian objetiva y elocuentemente cual <strong>de</strong><br />
ellos dos fue el victorioso sobre este “postrer” enemigo que será <strong>de</strong>shecho, la muerte.<br />
No se ofusque el amable lector con cantos <strong>de</strong> sirena. Aquél cuya estela rastrea la epístola a los Hebreos<br />
consignándolo como superior a los profetas (1:1-3): superior a los ángeles <strong>de</strong>l cielo (1:4); mayor en gloria<br />
que Moisés 3:1-3); mejor instrumento que Josué (4:8); fiador <strong>de</strong> un mejor pacto (7:22; 8:6); cuya sangre<br />
habla mejor que la Abel (12:24), ciertamente eclipsa y cancela a Muhammad en todas sus pretensiones. El<br />
abolengo <strong>de</strong> Jesús se sitúa antes <strong>de</strong> que Abraham fuese (Juan 8:58) apuntalándolo como el pre<strong>ex</strong>istente y
-9-<br />
el Gran “Yo Soy”. Insiste la epístola a los Hebreos que Jesús “heredó más <strong>ex</strong>celente nombre que los ángeles”<br />
(1:4) y que a estos seres celestiales or<strong>de</strong>nó Jehová que adoraran Jesús (1:6). Jehová que adoraran a<br />
Jesús (1:6). Jehová Dios mismo, se refirió a Jesús llamándolo “Dios” (1:8) ungiéndolo “con óleo <strong>de</strong> alegría”<br />
(1:9). Finalmente, Dios invitó a Su Hijo bien amado a sentarse en el solio <strong>de</strong> más alto honor a la “diestra <strong>de</strong><br />
la Majestad en las alturas” (1:3, 13; Sal. 110:1). ¿Dón<strong>de</strong> se consigna similar elevación, honor, loa, para el<br />
mensajero <strong>de</strong>l Islam? ¡Ni siquiera en el Qur´án!<br />
No hace falta <strong>de</strong>cir que Muhammad por su condición <strong>de</strong> analfabeto entra en <strong>de</strong>sventaja <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su punto<br />
<strong>de</strong> arranque mismo como lí<strong>de</strong>r religioso. La condición <strong>de</strong> inculto es sobradamente <strong>de</strong>sfavorable para un<br />
“profeta” <strong>de</strong>stinado a encabezar una <strong>de</strong> las mayores religiones monoteístas <strong>de</strong>l mundo. Los muslamitas<br />
admiten con acierto que Muhammad no fue más que un hombre común y corriente. Que solo sirvió como un<br />
“mensajero” <strong>de</strong> Aláh. Todo ello se halla documentado en el Qur´án. Aceptan a su profeta también solo un<br />
“instrumento transmisor” <strong>de</strong>l mensaje que supuestamente Aláh entregara al ángel Yibril (Gabriel). Pero aun<br />
la supuesta aparición <strong>de</strong> Yibril (Gabriel) que convirtió a Muhammad en “profeta”, y que inicio el proceso<br />
formativo y la teología toda <strong>de</strong>l Islam, en realidad es un hecho que pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> un hilito tan tenue que espiritualmente<br />
es arriesgado, y <strong>ex</strong>tremadamente peligroso, asirse <strong>de</strong> él.<br />
Recor<strong>de</strong>mos que seis siglos antes <strong>de</strong> que apareciera en escena Muhammad, el ángel Gabriel (Yibril) ponía<br />
ya a proa hacia Nazareth parar hacer allí la estupenda anunciación a la virgen María, y así constituirse<br />
en el indisputable heraldo <strong>de</strong>l Advenimiento <strong>de</strong> Jesús. Fue nada menos que este mismo Mensajero celestial<br />
quien dio al niño el nombre <strong>de</strong> Jesús que significa Salvador (Mt. 1:21), y todavía más… quien lo llamó “Hijo<br />
<strong>de</strong>l Altísimo” Lc. 1:31-32), “Hijo <strong>de</strong> Dios” (Lc. 1:35) y también, Emmanuel, que quiere <strong>de</strong>cir “con nosotros<br />
Dios” (Mt. 1:21-23). Por consiguiente, llega a ser el colmo <strong>de</strong> los absurdos que se nos diga ahora que este<br />
mismo Yibril o Gabriel apareció 600 años <strong>de</strong>spués a mahoma para negar mediante el Corán, como en efecto<br />
niega, todo lo que había anunciado a María. Es a saber, que Jesús, fuera “Salvador”, “Hijo <strong>de</strong>l Altísimo”,<br />
“Hijo <strong>de</strong> Dios”, o que fuera “Dios con nosotros”. Tan colosal contradicción hace tronar al cerebro <strong>de</strong> inmediato<br />
generando toda una vorágine <strong>de</strong> preguntas tales y como; ¿Son susceptibles <strong>de</strong> equivocarse los ángeles<br />
<strong>de</strong>l cielo? ¿Se contradijo miserablemente Gabriel? ¿O será que en el caso <strong>de</strong> Muhammad…estamos en<br />
presencia <strong>de</strong> un Gabriel diferente, ajeno y falsificador?<br />
Debería cobrar vigencia para nosotros las amonestaciones <strong>de</strong> San Pablo <strong>de</strong> que “Si aún nosotros, o un<br />
ángel <strong>de</strong>l cielo, os anunciare otro evangelio diferente <strong>de</strong>l que os hemos anunciado, sea anatema”<br />
(Gl. 1:8). A todas luces el Islam anuncia “otro evangelio diferente” No compagina con el evangelio a que nos<br />
ha acostumbrado el Nuevo Testamento, por lo que la <strong>ex</strong>hortación paulina cobra una actualidad <strong>de</strong>cisivamente<br />
increíble.<br />
Mucho ojo apreciado lector. <strong>2º</strong>.Co. 11:14-15 nos ha advertido el hecho <strong>de</strong> que Satanás, el camuflageador<br />
y mentiroso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio, suele también presentarse como “un ángel <strong>de</strong> luz”, aunque Lucifer es una<br />
realidad un ángel <strong>de</strong>l abismo, un espirtu caído que regentea las “tinieblas <strong>de</strong> afuera”. ¿Debería <strong>ex</strong>trañarnos<br />
entonces que el Apóstol Pablo se esmerara en advertirnos también que “sus ministros se disfrazan como<br />
ministros <strong>de</strong> justicia; cuyo fin será conforme a sus obras”? (v. 15).<br />
¿No cree usted entonces que es razonable y valido que nos preguntemos si Mahoma actualmente fue<br />
<strong>de</strong>slumbrado por Satanás, ángel caído, “príncipe <strong>de</strong> este mundo” (Juan 16:11) y rey <strong>de</strong> las tinieblas?<br />
Conviene para nuestro propio bien, temporal y eterno, que pon<strong>de</strong>remos seriamente amabas advertencias<br />
<strong>de</strong> San Pablo. Que analicemos responsable y juiciosamente los enormes contrastes entre Jesús y Muhammad,<br />
porque sin disputa, cuando se les pesa en una balanza, hay uno cuyo quilate lo hace pesar muchísimo<br />
más que al otro. En consecuencia, necesitamos cerrar fila tras el que <strong>de</strong> los dos es hábil para favorecer<br />
nuestras almas eternalmente.<br />
Ha llegado pues el momento <strong>de</strong> poner el reloj en hora, y <strong>de</strong> reconocer con el emperador romano, Juliano<br />
el apostata, al Astro más encandilante <strong>de</strong>l firmamento universal. Como llegó para Juliano ha llegado para<br />
nosotros la hora cero para que con toda convicción <strong>de</strong>l corazón <strong>ex</strong>clamemos: ¡”Vinciste Galilei”! (Venciste,<br />
Galileo!).
-10-<br />
ALÁH NO SE ENCUENTRA EN LA BIBLIA<br />
Así como el nombre Aláh (el dios-luna), dios <strong>de</strong>l Islam, no se encuentra en la Biblia, tampoco se encuen-<br />
tra en la Biblia el nombre <strong>de</strong> Muhammad el mensajero <strong>de</strong>l Qur´an. Para crédito suyo, el “apóstol” musulmán<br />
sí que hace repetidas menciones o referencias en el Corán a las Escrituras ju<strong>de</strong>o-cristianas. Por lo que se<br />
lee en el Corán, Muhammad endosa muchas <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as morales y no pocas doctrinas <strong>de</strong> la Biblia. Hace<br />
referencias también a varias <strong>de</strong> sus fascinantes historias, nombra a varios patriarcas, a varios <strong>de</strong> sus profetas<br />
y personajes, y creando o no, <strong>de</strong>staca también a Isa Al-Masih (Jesús el Mesías). Naturalmente hay que<br />
ver en que forma es que hace estas menciones. Es menester analizar cómo, e interpretar por qué las hace<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un cont<strong>ex</strong>to <strong>de</strong> revisión, alteración, distorsión, contradicción, o abierta negación.<br />
Aunque difícil <strong>de</strong> probar, intuyo que las referencias bíblicas <strong>de</strong>l Corán fueron calculadas. Que se disparataron<br />
amañadamente en busca <strong>de</strong> legitimación para el Qur´án o nacieron <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperada necesidad <strong>de</strong>l<br />
profeta <strong>de</strong> adquirir cierto status y credibilidad al principio <strong>de</strong> su apostolado. Des<strong>de</strong> muy temprano en su carrera<br />
las comunida<strong>de</strong>s judías y cristianas se opusieron tenazmente a Mahoma y a sus enseñanzas. Resistieron<br />
con vigor sus intentos proselitistas entre ellos. Al fracasar en convertirlos Muhammad optó entonces<br />
por una retórica incendiaria que prendió las llamas <strong>de</strong>l holocausto <strong>de</strong> incontables judíos y cristianos. Judíos<br />
u cristianos murieron asesinados por los colaboradores <strong>de</strong>l profeta durante la época temprana <strong>de</strong> <strong>ex</strong>pansión<br />
<strong>de</strong>l Islam. Sus propieda<strong>de</strong>s fueron <strong>ex</strong>propiadas y sus mujeres e hijos sometidos a esclavitud. Millares más<br />
miembros <strong>de</strong> ambas comunida<strong>de</strong>s morirían a lo largo <strong>de</strong> los siglos que siguieron. Esta Yihad o “guerra santa”<br />
continua vigente hasta el sol <strong>de</strong> hoy. (Contraste con el cristianismo: Recor<strong>de</strong>mos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer “día <strong>de</strong> la<br />
época temprana” el propio Señor Jesucristo y sus discípulos empezaron a predicar el evangelio, y este fue difundido por persona<br />
a persona, boca a boca con palabras <strong>de</strong> amor y persuasión, fue tal la tremenda influencia <strong>de</strong> su mensaje, que sin ayuda <strong>de</strong> la<br />
“fuerza” dígase política, militar o religiosa (?) se convirtieron miles <strong>de</strong> personas que hicieron tambalear al imperio romano por su<br />
influencia,”…No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu…” Zac. 4:6) Así fue, hasta que tuvo lugar la supuesta conversión<br />
<strong>de</strong>l el emperador Constantino en el año 312, que proclamó la fe cristiana como “la religión oficial <strong>de</strong>l estado” sustituyendo<br />
al paganismo (?) entonces mayoritariamente los que fueron por años perseguidos aceptaron el maridaje con el po<strong>de</strong>r político, se<br />
convirtieron en perseguidores a todos a aquellos que fueron cristianos fieles y disi<strong>de</strong>ntes, y también discrepantes <strong>de</strong> otras<br />
creencias ajenas al propio cristianismo. Nota <strong>de</strong> C.B.).<br />
El historial <strong>de</strong>l intento <strong>de</strong> legitimación y adquisición <strong>de</strong> status ha sido abundante a<br />
través <strong>de</strong> la historia religiosa <strong>de</strong>l hombre. Es la lógica que ha incendiado el cerebro <strong>de</strong><br />
más <strong>de</strong> un “profeta”, tal y como el <strong>de</strong> José Smith <strong>de</strong> los mormones. La constelación<br />
<strong>de</strong> falsos profetas resulta <strong>de</strong>masiado larga para que intentemos enumerarla. Evi<strong>de</strong>ntemente,<br />
Muhammad los sobrepaso a todos logrando más éxito <strong>ex</strong>pansivo y una raigambre<br />
mas firme en las masas. Se estima que el emprio religioso musulmán alcanza<br />
ahora a poco más <strong>de</strong> mil millones <strong>de</strong> seguidores en todo el mundo. En la América Latina <strong>ex</strong>isten comunida<strong>de</strong>s<br />
muslámicas <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración en Argentina, Brasil, Méjico, y Panamá. Se dice que en los estados Unidos<br />
<strong>unos</strong> 25.000 hispanos se han convertido al Islam en los Estados <strong>de</strong> Nueva York y California.<br />
Partiendo <strong>de</strong>l capitulo o Surah 61:6 don<strong>de</strong> se menciona la palabra Ahmad, alg<strong>unos</strong> eruditos islámicos arguyen<br />
que este Ahmad es Muhammad o Mahoma. Creen que Ahmad es una traducción <strong>de</strong> la palabra griega<br />
paracletos o Consolador (Juan 14;6; 15:26; 16:7). De ahí que afirmen que las profecías <strong>de</strong> Cristo acerca<br />
<strong>de</strong> la venida <strong>de</strong>l Espíritu Santo se refieren a Mahoma (El Bahaísmo con su profeta Baha Ullak, interpreta y se atribuye<br />
lo mismo, a favor <strong>de</strong> sus creencias. Nota <strong>de</strong> C.B.).<br />
En la teología muslámita Mahoma es consi<strong>de</strong>rado el Consolador que había <strong>de</strong> venir. Pero este no es el<br />
caso. Los capítulos 14 al 16 <strong>de</strong> Juan predicen la venida <strong>de</strong>l “Espíritu <strong>de</strong> Verdad” al cual “el mundo no pue<strong>de</strong><br />
ver”, y no la aparición <strong>de</strong> un hombre tan visible como Mahoma. El Divino Espíritu moraría en el corazón <strong>de</strong>l<br />
creyente (Jn. 14:17) lo cual es un imposible para Mahoma. La función <strong>de</strong>l Espíritu sería aquella <strong>de</strong> testificar<br />
corroborativamente acerca <strong>de</strong> Jesús (15: 26; 16:14) lo cual Mahoma fracasa en hacer. El testimonio que da<br />
Mahoma <strong>de</strong> Jesús es actualmente hallado en falta cuando lo pesamos en una balanza con el unísono que<br />
cantan el Antiguo y el Nuevo Testamento. Son simplemente incongruentes.<br />
Por otra parte, los nombres Ahmad y Muhammad son dos términos árabes diferentes con significados distintos.<br />
Muhammad es un nombre propio <strong>de</strong> persona. Ahmad es un adjetivo. Es harto difícil probar que Ahmad<br />
sea sinónimo <strong>de</strong> Muhammad. Curiosamente, no <strong>ex</strong>iste ningún registro histórico <strong>de</strong> que antes <strong>de</strong>l tiempo<br />
<strong>de</strong> Mahoma los árabes usaran Ahmad como nombre propio. Si bien “el noble” Coran usa la palabra Ahmad,<br />
es notable que jamás la usa para referirse a Mahoma. El Corán en cambio llama vez tras vez al profe-
-11-<br />
ta por su nombre propio <strong>de</strong> Muhammad. Cobra importancia arrestante a<strong>de</strong>más el hecho <strong>de</strong> que el Our´an<br />
no hace referencia al supuesto que tantos <strong>musulmanes</strong> esgrimen hoy <strong>de</strong> que el nombre Mohammad se encuentre<br />
en la Biblia.<br />
Note que hemos afirmado que este esfuerzo <strong>de</strong> los apologistas <strong>musulmanes</strong>, que en <strong>de</strong>finitiva es un esfuerzo<br />
por hacer <strong>de</strong> Mahoma un personaje bíblico, toma como punto <strong>de</strong> partida el Qui´án (Coran) y no la<br />
Biblia. La Biblia <strong>de</strong>sconoce totalmente a Muhammad. Los últimos <strong>de</strong> los escritos bíblicos se completaron<br />
600 años antes <strong>de</strong> que el profeta naciera. Evi<strong>de</strong>ntemente, era tarea imposible para los escritores <strong>de</strong> la Biblia<br />
traer a colación el nombre <strong>de</strong> Muhammad, tal y como era imposible que nombraran a Hitler, Gorvachev<br />
o a Fi<strong>de</strong>l Castro. Razón hubo para dicha omisión. Los cuatro personajes mencionados eran totalmente irrelevantes<br />
a los propósitos provi<strong>de</strong>nciales y a los <strong>de</strong>signios proféticos <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong>l cielo. Por otra parte los escritores<br />
<strong>de</strong> la Biblia si que hicieron mención <strong>de</strong> nombres <strong>de</strong> otras personas, <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s geográficas, así<br />
como también señalaron eventos que todavía no habían intervenido la historia. Este el vento profético prueba<br />
<strong>de</strong> paso, la inspiración divina <strong>de</strong> la Biblia, Entre las muchas predicciones que la Biblia contiene, para sólo<br />
mencionar una, está la <strong>de</strong>l advenimiento e Isa Al-Masih, (Jesús el Mesías). Debe pues ser un secreto a<br />
voces lo que hay tras bambalinas cuando se busca biblificar a Muhammad y adjudicadle un llamamiento paralelo<br />
al <strong>de</strong> Isa Al-Masih.<br />
No obstante, el <strong>de</strong>bate basado en la suposición <strong>de</strong> que la Biblia su nombre no cesa. En su prosecución<br />
los eruditos muslámicos gustan <strong>de</strong> citar la Toráh o Pentateuco <strong>de</strong> Moisés que en Deuteronomio 18:15 y 18<br />
dice: “Profeta les levantare <strong>de</strong> en medio <strong>de</strong> sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca,<br />
y el les hablará todo lo que yo le mandare” Arguyen los islamólogos que como Dios habla aquí con<br />
los israelitas que son los <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> Isaac, la frase “<strong>de</strong> en medio <strong>de</strong> sus hermanos” quiere <strong>de</strong>cir los<br />
<strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong>l hermano <strong>de</strong> Isaac o hijos <strong>de</strong> Ismael, <strong>de</strong> cuyo linaje, se alega, procedió Mahoma. Concluyen<br />
que el mencionado profeta “como Moisés” a que Deuteronomio 18:15 y 18 alu<strong>de</strong> no pue<strong>de</strong> ser otro sino<br />
Mahoma. Pero… a premisa falsa, conclusión falsa. El argumento muslámico que supone sellar el biblicísmo<br />
<strong>de</strong> este nombre no resiste la prueba ácida <strong>de</strong> la <strong>ex</strong>égesis. Si se pudiera establecer que Mahoma fue predicho<br />
por la Biblia, en cierto modo el “profeta” quedaría legitimado y sancionado el Islam y el Corán también.<br />
Pero este no es el caso.<br />
Habría que estar ciego, o ser intencionalmente selectivo, razonar con <strong>de</strong>shonestidad intelectual, o ser un<br />
analfabeto en <strong>ex</strong>égesis bíblica, para no percibir enseguida la superficialidad y, peor todavía, la falacia <strong>de</strong><br />
este argumento.<br />
Leyendo el libro <strong>de</strong> Deuteronomio <strong>de</strong>be notarse que la frase “<strong>de</strong> entre vuestros hermanos” se acaba <strong>de</strong><br />
usar en el capítulo 17: 17-15. Estos versículos <strong>ex</strong>presan el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> los isrelitas <strong>de</strong> tener un rey como las<br />
<strong>de</strong>más naciones. Moisés respon<strong>de</strong> a este clamor popular diciéndoles que no podían tener un rey escogido<br />
entre los <strong>ex</strong>tranjeros sino “ <strong>de</strong> entre sus hermanos”. Vale <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> entre los israelitas mismos, “sus hermanos”.<br />
Nadie medianamente familiarizado con las prácticas <strong>de</strong>l Medio Oriente antiguo, e imbuido por el tenor<br />
<strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> Israel en el Antiguo Testamento, esperaría o especularía que los israelitas buscarían<br />
a un <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> Ismael, para hacerlo su rey. Ver Deuteronomio 17:15.<br />
Los versículos 1 al 2 <strong>de</strong> Deuteronomio c. 18 revelan también quienes son estos “hermanos”. Dicen así:<br />
“Los sacerdotes levitas, es <strong>de</strong>cir, toda la tribu <strong>de</strong> Leví, no tendrían parte ni heredad en Israel; <strong>de</strong> las<br />
ofrendas quemadas a Jehová y <strong>de</strong> la heredad <strong>de</strong> él comerán. No tendrán, pues heredad entre sus<br />
hermanos: Jehová es su heredad, como él les ha dicho” Aquí separa Dios a la clase sacerdotal, todos<br />
miembros <strong>de</strong> la tribu <strong>de</strong> Leví, diferenciándolos <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> sus “hermanos” que eran los miembros <strong>de</strong> las<br />
once tribus <strong>de</strong> Israel restantes.<br />
El libro <strong>de</strong> Jueces 20:13 refuerza: “Los <strong>de</strong> Benjamín no quisieron oír la voz <strong>de</strong> sus hermanos los hijos <strong>de</strong><br />
Israel” Benjamín, como se sabe, era el cabeza <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las tribus <strong>de</strong> Israel. Para documentarse mas acerca<br />
<strong>de</strong>l uso bíblico <strong>de</strong> la <strong>ex</strong>presión “vuestros hermanos” baste con ojear también a Dt. 24:7; 2S. 2:26; 2R.<br />
23.9; 2Cr. 28:15; Neh. 5:1. Consecuentemente, el nombre <strong>de</strong> Muhammad no está en la Biblia porque<br />
Muhammad jamás estuvo en la línea <strong>de</strong>l interés <strong>de</strong> Dios y en ningún momento fue un “profeta <strong>de</strong>l Altísimo”<br />
como lo fue Jesús, Juan el bautista, Isaías, Elías, y muchos otros <strong>de</strong> los cuales da cuenta el libro inspirado.<br />
No pierda <strong>de</strong> vista el lector el hecho <strong>de</strong> que el referido profeta <strong>de</strong> Deuteronomio 18:15 y 18 tenía que ser<br />
“como” Moisés. Esto es tajante. Sitúa claramente a Muhammad como un profeta espurio, falsificado. El
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pre-requisito <strong>de</strong> ser “como Moisés” <strong>de</strong>scalifica a Muhammad <strong>de</strong> cuajo porque en primer lugar Moisés era<br />
israelita, <strong>de</strong>l linaje <strong>de</strong> Isaac, mientras que Muhammad era árabe, <strong>de</strong> la tribu <strong>de</strong> los Quraysh, tribu que precisamente<br />
reclamaba ser <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> Ismael. Hasta el Corán mismo confirma y refuerza al arabismo <strong>de</strong><br />
Mahoma al <strong>de</strong>cir en el Surah 74:12: “Y antes <strong>de</strong> él, <strong>ex</strong>istía el Libro <strong>de</strong> Moisés, como guía y misericordia. Y<br />
este es un libro (el Corán) que lo confirma en lengua árabe, para advertir a los que hacen injusticias (<strong>de</strong>l<br />
castigo) y para dar la buena nueva (<strong>de</strong> la felicidad) a los bienhechores.<br />
En segundo lugar, a Moisés le hablaba Dios “cara a cara como habla cualquiera a su compañero”<br />
(Ex. 33:11; Dt. 12:6-8). Esta verdad <strong>de</strong>l Pentateuco es corroborada nada menos por le Corán que dice: “Y<br />
ya te hemos narrado las historias <strong>de</strong> alg<strong>unos</strong> mensajeros y la <strong>de</strong> otros no. Y Dios habló a Moisés, EL MIS-<br />
MO” (Surah 4:164). Según otro pasaje <strong>de</strong>l Corán Mahoma específicamente afirma que Dios habló a<br />
Muhammad por medio <strong>de</strong> un intermediario, nunca directamente como hablo Jehová a Moisés. Este intermediario<br />
supone haber sido el ángel Yibril o Gabriel. En dicho pasaje tomado t<strong>ex</strong>tualmente <strong>de</strong>l Surah 2:97<br />
Mahoma dice: “Di El que es enemigo <strong>de</strong> Gabriel <strong>de</strong>be saber que es el que, con el permiso <strong>de</strong> Dios, <strong>de</strong>positó<br />
en tu corazón esta revelación que confirma las Escrituras anteriores y que sirve a los creyentes <strong>de</strong> guía y<br />
<strong>de</strong> un feliz anuncio”.<br />
En tercer lugar, Moisés realizo milagros portentosos que sobrepujan los 20 milagros que la “Hadiz” o tradición<br />
musulmana busca adjudicarle a Mahoma. Dije “la tradición musulmana”, porque Muhammad nunca<br />
hizo milagros según indican varios Surahs <strong>de</strong>l Corán. Por cierto, Mahoma mismo negó tener po<strong>de</strong>res milagrosos<br />
(Surahs 17:93; 29:50). En este menester, como en varios otros, el Qur´an y la Hadiz están en abierto<br />
<strong>de</strong>sacuerdo. En <strong>de</strong>finitiva entonces, ¿a qué profeta se refiere la discutida predicción <strong>de</strong> Moisés?<br />
La Biblia no <strong>de</strong>ja espacio al azar especulativo, ni se abre al peligro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svío en asunto tan crucial. Cierra<br />
con broche <strong>de</strong> oro este <strong>ex</strong>pediente citando a los contemporáneos <strong>de</strong> Cristo que percibieron al Mesías<br />
Jesús como “el profeta” predicho por Moisés: “Este” –dijeron <strong>de</strong> Jesús los judíos- “verda<strong>de</strong>ramente es el<br />
profeta que había <strong>de</strong> venir al mundo” (Jn. 6:14). En función <strong>de</strong> reclutar a otros para el discipulado <strong>de</strong> Cristo.<br />
Felipe interpretó para Natanael la profecía <strong>de</strong> Moisés: “Hemos hallado a Aquél <strong>de</strong> quien escribió Moisés<br />
en la ley…a Jesús el Hijo <strong>de</strong> José <strong>de</strong> Nazareth” (Jn. 1:45). “Porque si creyeseis a Moisés –aña<strong>de</strong> Jesús-<br />
me creeríais a mí, porque <strong>de</strong> mi escribió él” (Juan 5:46). Ver también Hechos 3:17-26.<br />
Hasta aquí por ahora nuestro discurrir sobre Mahoma. En nuestro próximo capítulo volveremos a poner<br />
bajo el microscopio al profeta <strong>de</strong>l Islam a fin <strong>de</strong> amplificar, como en una pantalla gran<strong>de</strong>, los muchos y afilados<br />
contrastes entre él y el Señor Jesucristo. Dichos contrastes establecerán que Jesús el Cristo, indisputablemente,<br />
es el Astro que más brilla en el firmamento <strong>de</strong> la historia, y que su encandilante brillo ninguno lo<br />
pue<strong>de</strong> igualar, Establecerán ante nuestra vista que Jesús es “Aquel <strong>de</strong> quien escribió Moisés” y que es<br />
“verda<strong>de</strong>ramente el profeta que había <strong>de</strong> venir al mundo”<br />
Nos proponemos ofrecer sólidos elementos <strong>de</strong> juicio que habiliten al lector para discernir la diferencia<br />
abismal entre Cristo y Mahoma, a los efectos <strong>de</strong> que el lector <strong>de</strong>cida cual <strong>de</strong> los dos es digno <strong>de</strong> su juramento<br />
<strong>de</strong> compromiso, <strong>de</strong> su promesa <strong>de</strong> lealtad, y cual <strong>de</strong> las dos causas que ambos “señores” representan,<br />
es digna <strong>de</strong> su apoyo. Más que todo, lo <strong>de</strong>safiaremos a que <strong>de</strong>termine cual <strong>de</strong> los dos es un mejor o<br />
mas hábil postor que al final <strong>de</strong> su carrera terrenal podrá entregarle a su alma inmortal los mas substanciales<br />
beneficios. Amos Jesús y Mahoma, señalaron el camino hacia Dios pero nos toca a nosotros hacer la<br />
sobria <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> escoger entre uno o el otro.<br />
Los contrastes que presentamos a continuación revelan con clarivi<strong>de</strong>ncia que Jesús y Mahoma son voceros<br />
<strong>de</strong> dos Dioses con <strong>de</strong>semejanzas. Que ambos lí<strong>de</strong>res predicaron dos sistemas <strong>de</strong> filosofía espiritual<br />
opuestos. Que tanto en palabras como con el ejemplo <strong>de</strong> sus vidas y con la evi<strong>de</strong>ncia innegable <strong>de</strong> sus<br />
hechos, proclamaron dos morales distintas. Se hace perentorio <strong>de</strong>sactivar <strong>de</strong> inmediato el mito <strong>de</strong> que todas<br />
las religiones, el Cristianismo (?) y el islamismo incluso, adoran al mismo Dios, porque nada pue<strong>de</strong> andar<br />
más lejos <strong>de</strong> la verdad. Deberá aclararse también que todos los caminos no conducen al cielo. Que solo<br />
hay un camino; JESUCRISTO (Juan 14:6). Todos los auto proclamados “profetas” no representan al Dios<br />
verda<strong>de</strong>ro (Mt. 13:22) ni todos los “libros sagrados” son dignos <strong>de</strong> confianza. Siendo que <strong>ex</strong>isten notables<br />
diferencias entre Jesús y Mahoma, nos urge oír a Jeremías <strong>ex</strong>hortamos en nombre <strong>de</strong> Jehová a pararnos<br />
en la encrucijada <strong>de</strong>l camino y a preguntar cual sea la senda antigua para caminar por ella y hallar <strong>de</strong>scanso<br />
para nuestra alma (Jer. 6:15) Seguir a Jesús o a Mahoma in<strong>de</strong>fectiblemente conducirá a una modali-
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dad o estilo <strong>de</strong> vida diferente. A la postre, mas allá <strong>de</strong> la tumba, <strong>de</strong>sembocará también en un <strong>de</strong>stino final<br />
distinto. Es por ello que urge hacer una <strong>de</strong>terminación responsable y cuidadosa, nunca liviana o superficialmente.<br />
Al presentar a Jesús versus Mahoma como lo que son: opuestos, quiero <strong>de</strong> entrada reconocer mi <strong>de</strong>uda<br />
con el Dr. Roberto Morey escritor <strong>de</strong>l libro. La invasión Islámica. “LA INVASIÓN ISLAMICA” es una obra lógicamente<br />
bosquejada, <strong>de</strong> fácil lectura, completa erudita, y a<strong>de</strong>cuadamente documentada. Recomendamos<br />
al lector que la adquiera en su librería evangélica con el fin <strong>de</strong> leerla y minuciosamente estudiarla, y con la<br />
<strong>de</strong>finida intención <strong>de</strong> compartir sus enseñanzas con cuantas personas pueda. Quien estudie a fondo LA<br />
INVASION ISLAMICA no necesita leer ni estudiar nada mas acerca <strong>de</strong>l Islam, <strong>de</strong> Mahoma, o <strong>de</strong>l Qur´an.<br />
Contraigo <strong>de</strong>uda a<strong>de</strong>más con el Dr. Larry Spargiminio escritor <strong>de</strong>l libro: ¿RELIGIÓN DE PAZ O REFUGIO<br />
DEL TERROR? El Dr. Spargimino hace con su obra un valioso servicio <strong>de</strong> contraste ente Jesús y Mahoma.<br />
El primer contraste entre Jesús y Muhammad radica en el hecho contun<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> que Jesucristo es material<br />
que capta la más aguda atención <strong>de</strong> las profecías <strong>de</strong>l Antiguo Testamento. Las mismas precedieron por<br />
muchos siglos a ls Escrituras <strong>de</strong>l Nuevo testamento y al Qur´án. Por un lado, los profetas <strong>de</strong>l Antiguo Tes-<br />
tamento dan cuenta abundante <strong>de</strong> Jesús el Cristo, y por el otro, ignoran totalmente a Muhammad. Cinco o<br />
mas profetas anunciaron el nacimiento <strong>de</strong> Cristo con hasta siete siglos <strong>de</strong> antelación. No obstante estar localizados<br />
en diferentes latitu<strong>de</strong>s y provenir <strong>de</strong> diferentes generaciones, acertaron a acoplar sus predicciones<br />
cantando el mismo son (Hech. 10:43). Esta insólita sincronización fue posible porque los profetas <strong>de</strong>l<br />
Antiguo Testamento eran hombres inspirados por el Espíritu <strong>de</strong>l Altísimo (1ªP. 1:10-11: 1ªTim.3:16).<br />
Muhammad mismo los reconoció como oráculos enviados por Dios.<br />
Los profetas <strong>de</strong> la Antigua Alianza predijeron con <strong>ex</strong>actitud matemática distintos aspectos <strong>de</strong> este singular<br />
<strong>de</strong>slumbrante Nacimiento. Por ejemplo, anunciaron un <strong>de</strong>talle que no se dio antes ni se ha dado <strong>de</strong>spués<br />
en la historia humana y es que Jesús nacería <strong>de</strong> una virgen (Is. 7:14). Precisaron que entraría al mundo por<br />
la ventana <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las tribus <strong>de</strong> Israel, la d Judá (Gn. 49:10). Especificaron en que ciudad <strong>de</strong> Judá ocurriría<br />
esto, Belén (Miq. 5:2). De que familia en Belén, la familia <strong>de</strong> Isaí, padre <strong>de</strong> David (Is. 11:1-4); en que<br />
punto <strong>de</strong> la historia, o sea, cuando se emitiera un edicto para restaurar y edificar a Jerusalén (Dn. 9:25); dijeron<br />
que el provi<strong>de</strong>ncial nacido sería un profeta como Moisés (Dt. 18:15,18) y un sin numero <strong>de</strong> otros pormenores<br />
mas. Jamás en la historia humana se predijo el nacimiento <strong>de</strong> alguien con tantísimo <strong>de</strong>talles y con<br />
tan <strong>ex</strong>acta precisión como lo fuera el Nacimiento <strong>de</strong> Isa Al-Masih, Jeshúa ha´Jesús el Mesías.<br />
¡Cómo me hacen vibrar <strong>de</strong> alegría tan pormenorizadas predicciones! ¡Como me llena <strong>de</strong> asombro un <strong>de</strong>signio<br />
profético tan directo! ¡Cómo me inunda el pecho la emoción! ¡Cómo estimula, robustece, vitaminiza,<br />
y acrecienta mi fe en la Biblia, en las profecías, en el Mesías! ¡Cómo el arcano solemniza mi corazón cuando<br />
mero<strong>de</strong>o en medio <strong>de</strong> las predicciones <strong>de</strong>l Nacimiento <strong>de</strong> Cristo! ¡Cómo me hacen consciente <strong>de</strong> que<br />
con ello trillo tierra santa!<br />
Pero…<strong>de</strong> Mahoma…¿qué?...Pues, nada. Muhammad jamás entró ni lo más remotamente en el telescopio<br />
<strong>de</strong> los profetas porque jamás estuvo tampoco en la mirilla <strong>de</strong> Jehová. ¿Debía esto ponernos sobre aviso?<br />
O ¿Podrían habernos puesto un semáforo con luz roja más brillante?<br />
Pero no es solo el Nacimiento <strong>de</strong> Cristo lo que los profetas hebreos predijeron. Estos vi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l pasado<br />
vislumbraron a<strong>de</strong>más muchos otros <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l Singular Nacido. Por ejemplo, profetizaron Su<br />
entrada triunfal a Jerusalén y hasta el medio <strong>de</strong> locomoción que usaría sobre el lomo <strong>de</strong> un asno para hacer<br />
dicha entrada (Zac. 9:9) ¿No es esto súper maravilloso? ¡Claro que lo es! Hace efectivo al <strong>de</strong>dillo cumplimientos<br />
proféticos tales que nos <strong>de</strong>jan boquiabiertos.<br />
Los vi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> antaño fueron más lejos todavía. Predijeron también la traición a Jesús por Judas (Sal.<br />
41:9), y Su subsiguiente venta por 30 piezas <strong>de</strong> plata, y hasta lo que pasaría con esas monedas <strong>de</strong> plata,<br />
precio <strong>de</strong> sangre (Zac. 11:12,13). Añadieron los pronosticadores <strong>de</strong> antaño que Jesús sería injuriado y escupido<br />
(Is. 50:6), herido con vara (Miq. 5:1), y en qué punto <strong>de</strong> tiempo, año y día, sería crucificado. (Daniel<br />
9: 1-2; 25-26), A los visionarios <strong>de</strong>l Antiguo Testamento no se les escapó tampoco el sacrosanto vaticinio<br />
<strong>de</strong> la crucifixión <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Dios en medio <strong>de</strong> malhechores (Is. 53:10-12), afinaron esa escena con <strong>ex</strong>traordinaria<br />
puntería indicando hasta en que lugar <strong>de</strong> su cuerpo Jesús recibiría sus heridas (SaL. 22:16),<br />
registraron para la posteridad Sus últimos momentos y Sus ultimas palabras sobre la cruz (Sal. 11:1: Is.<br />
53:12: Sal.69:21); anunciaron Su santo entierro (Is. 53:9); Su victoriosa resurrección al tercer día (Sal. 16:10)
-14-<br />
y Su espectacular ascensión al Trono <strong>de</strong> la Majestad en las alturas (Sal. 24:7-10: Zac. 6:13). ¡Cuánto material<br />
profético sobre una vida solitaria! ¡Cuantos predoctores diferentes necesito la emisión <strong>de</strong> tantas profecías!<br />
¡Cuantos lugares distintos sirvieron <strong>de</strong> escena para promulgarlas! ¡Cuan fijamente se cerró sobe Isa Al-<br />
Masih (el Mesías Jesús) el foco <strong>de</strong>l telescopio divino! Con precisión tal, y con santísima abundancia <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles…<br />
¿Quién osa creer en el azar o en la coinci<strong>de</strong>ncia? ¿Qué grado <strong>de</strong> miopía <strong>de</strong>jaría escapar <strong>de</strong>signio<br />
tan provi<strong>de</strong>ncial y tan cabal cumplimiento profético? Tan sólido testimonio avala más y más a Cristo como el<br />
Vocero <strong>ex</strong>clusivo que fuera enviado por Dios. Jesús es la última palabra <strong>de</strong> dios para la humanidad. No hay<br />
mas (Heb. 1:1).<br />
En contraste, como ya hemos significado, las profecías no dicen ni pío sobre Muhammad. ¡cero mención,<br />
mi amigo” Cristo es el único hombre cuya historia se escribió <strong>de</strong>tallada y anticipadamente antes <strong>de</strong> que naciera.<br />
Jesucristo, sin lugar a disputas, es el favorito <strong>de</strong> la Provi<strong>de</strong>ncia, el foco <strong>de</strong> la profecía, y el imán <strong>de</strong> la<br />
historia. El es también el <strong>de</strong>seado <strong>de</strong> todas las gentes. Ante El voluntaria u obligadamente doblaran sus rodillas<br />
todas las NACIONES. Inclusive las rodillas <strong>de</strong> Mahoma mismo doblaran ante El (Flp. 2:10).<br />
Y …amigo mío…el provi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong>signio que avala a Cristo, lo estrella a usted contra el <strong>ex</strong>clusivismo <strong>de</strong><br />
marchar tras el único nacido <strong>de</strong> mujer que a la vez era <strong>de</strong> origen divino, y a <strong>de</strong>sconfiar <strong>de</strong> todo mortal especialmente<br />
si osa hablar con “presunción” (No <strong>de</strong>je <strong>de</strong> ver: Dt. 18:20-22; 2ªP. 2:1). No en vano quedó escrito:<br />
“Así ha dicho Jehová: maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón<br />
se aparta <strong>de</strong> Jehová” (Jer. 17:5).<br />
Enfoquemos ahora brevemente la vida moral <strong>de</strong> Jesucristo leyéndola a la vez a la luz <strong>de</strong> su enorme disparidad<br />
con la <strong>de</strong> Muhammad. Sólo el Rabino Galileo pudo <strong>de</strong>safiar a sus contemporáneos y a la vez <strong>de</strong>jarlos<br />
con la boca tapada. A ellos disparó certeramente la incisiva pregunta: “¿Cuál <strong>de</strong> vosotros me redarguye<br />
<strong>de</strong> pecado?” (Jn. 8:46). Porque El, aunque fue “tentado en todo según nuestra semejanza, fue sin<br />
pecado” (Heb. 4:15). Según el <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> la epístola a los Hebreos Jesús fue “santo, inocente, sin mancha,<br />
apartado <strong>de</strong> los pecadores”, y hecho mas sublime que los cielos (Heb. 7:26). En contraste en el Sura Coránico<br />
numero 40:55. Aláh or<strong>de</strong>na a Muhammad “Implora el perdón por tu pecado”. En el Sura 48: 1-2 llamado<br />
Al-Fath o (La Victoria) dice: “que Aláh perdone tus pecados pasados y futuros y complete sus favores<br />
hacia ti…” “Y amigo mío…!!Pecador era Mahoma!!<br />
Note esta otra disparidad entre Jesús y Mahoma: el Sura Coránico 33:26, da cuenta <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las varias<br />
matanzas <strong>de</strong> judíos or<strong>de</strong>nadas por el musulmán mayor. En cambio, el manso Rabí <strong>de</strong> Galilea con una disposición<br />
totalmente opuesta mandó a los suyos “a amar a sus enemigos”, “a hacerle el bien a los que<br />
los aborrecen” y a “orar por los que los ultrajan y persiguen” (Mt. 5:44). Cuando uno <strong>de</strong> sus discípulos<br />
osó violentarse quitándole una oreja <strong>de</strong> un espadillazo al siervo <strong>de</strong>l pontífice, Jesús, en gracia, se la restauro<br />
y or<strong>de</strong>no al arrebatado discípulo a meter la espada en su vaina reprendiéndolo con la sentencia “el que a<br />
hierro mata, a hierro muere” (Mt. 26:52-52).<br />
Aquí otra vez, el contraste entre la gracia encarnada, la ausencia <strong>de</strong> violencia, la santidad, y la perfección<br />
<strong>de</strong> Cristo, hace sobrepujar la pecaminosidad <strong>de</strong> Muhammad. Y… por supuesto, sitúa nuevamente al lector,<br />
frente a la encrucijada <strong>de</strong> tener que <strong>de</strong>finirse por uno <strong>de</strong> los dos: por Jesús el manso, el no violento, el santo,<br />
el Camino al cielo, el ejemplo <strong>de</strong> gracia, <strong>de</strong> amor, y <strong>de</strong> bondad; o por Mahoma el camino a la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia,<br />
el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> emociones mercuriales, el ejemplo <strong>de</strong> violencia, implacabilidad, intolerancia, <strong>de</strong> Yihad<br />
(guerra santa), <strong>de</strong> legalismo, aspereza, imperfección. ¿Por cual camino pues va usted a andar? ¿Cuál <strong>de</strong><br />
estos dos mo<strong>de</strong>los le apetece imitar?<br />
Jesús con<strong>de</strong>nó enérgicamente el adulterio y al vez trato a una mujer adultera con compasión, gentileza,<br />
respeto, dignidad. Muhammad por el contrario, creía y personalmente practicaba, y peor todavía, aconsejaba<br />
a sus seguidores la poligamia o tenencia <strong>de</strong> varias mujeres (Sura 4:3) al profeta <strong>de</strong>l Islam se le adjudican<br />
a lo menos 14 esposas. La ultima <strong>de</strong> ellas la tomo por mujer cuando solo tenía 9 años.<br />
En cuanto al lugar <strong>de</strong> la mujer en la sociedad humana, el cristianismo que encabezó Jesús, en su momento,<br />
elevó el status general <strong>de</strong> la misma (Mt. 28:1-7; Mt.26:6-13; Ef. 5:25; Gál. 3:28; 1ªP. 3:7). Pero…¿Sabe<br />
usted que instruyó Muhammad a sus seguidores? ¡Que le pegaran a sus mujeres si estas eran rebel<strong>de</strong>s! El<br />
Corán en términos inequívocos dice en el Sura 4.34; “Los hombres tiene cierto predominio sobre las mujeres,<br />
a causa <strong>de</strong> los favores que Aláh acordó a estos sobre aquellas y también por los que gastan (para la<br />
manutención)”… El “noble” Qur´án dice a renglón seguido: “Aquellas <strong>de</strong> las cuales temáis su <strong>de</strong>sobediencia,
-15-<br />
amonestarlas, <strong>de</strong>jadlas solas en sus lechos y golpeadlas… “Golpeadlas” es un reflejo <strong>de</strong>l espíritu áspero y<br />
<strong>de</strong> la actitud machista <strong>de</strong>l Islam. Por su parte, la Hadiz se permite hacer las <strong>de</strong>claraciones mas <strong>de</strong>rogatorias<br />
contra las mujeres: “la mayoría <strong>de</strong> la gente que está en el infierno son mujeres” y las mujeres “son <strong>de</strong>ficientes<br />
en inteligencia y en religión” Esta evaluación indiscutiblemente coloca a la mujer en un plano inferior, y<br />
a usted nuevamente lo sitúa frente a la importante <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar en cuales manos va a <strong>de</strong>positar<br />
su fe. ¿En las manos <strong>de</strong> Cristo o <strong>de</strong> Muhammad? ¿Va usted a seguir las directrices <strong>de</strong> la Biblia o las <strong>de</strong>l<br />
Corán y la Hadiz? Asegúrese <strong>de</strong> ser sensato en su elección y, por favor apunte para que no yerre el blanco.<br />
´``<br />
(Todas las citas <strong>de</strong>l Qur´án las hemos <strong>ex</strong>traído <strong>de</strong> la traducción española por Kamel Mustafa Hallak).<br />
…..¿Qué es el Qur´án?<br />
. Korán-Alcorán-El Corán<br />
El Corán, Korán, Alcorán, (o como lo pronuncian los árabes parlantes: Qur´án), es el libro norma, el criterio<br />
base, y manual <strong>de</strong> instrucción <strong>de</strong>l creyente islámico. Consiste <strong>de</strong> 114 Suras, azoras, o capítulos, y 6.236<br />
aleyas o versículos. Los muslámicos consi<strong>de</strong>ran el Corán como literalmente perfecto. Conjeturan que fue<br />
escrito por Aláh mismo en el cielo en una tabla gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> piedra, y transmitido milagrosamente a Muhammad<br />
mediante el arcángel Yibril o Chibril (arcángel Gabriel). Según arabistas e islamólogos, Aláh habría<br />
revelado el Qur´án a Muhammad, sura por sura, en un periodo <strong>de</strong> aproximadamente 23 años. A menudo las<br />
revelaciones <strong>de</strong>scendían sobre Mahoma en respuesta a laguna crisis o cuestionamiento que surgiera en la<br />
comunidad <strong>de</strong> fieles.<br />
La palabra Qur´án significa “recitación”. Es un t<strong>ex</strong>to religioso para repetirse litúrgicamente. El concepto <strong>de</strong><br />
recitación acomoda la noción <strong>de</strong> que Mahoma y sus seguidores eran en su mayoría analfabetos y para<br />
apren<strong>de</strong>rse el Qur´án tenían que escuchar repetidamente las lecturas públicas recitaciones <strong>de</strong>l mismo. El<br />
apóstol muslim supone haber memorizado todo el contenido coránico o revelación <strong>de</strong> Aláh. En su momento<br />
supone habérsela dictado a sus colaboradores. Dicho dictado fue transcrito por escribas que mientras<br />
Muhammad vivía le consultaban periódicamente sobre la <strong>ex</strong>actitud <strong>de</strong>l trabajo que hacían. En el islamismo<br />
se da el titulo honorífico <strong>de</strong> Al-hafiz a los que se apren<strong>de</strong>n <strong>de</strong> memoria todo el Corán.<br />
Los apologistas <strong>musulmanes</strong> sostienen que el Qur´án ha resistido el embate <strong>de</strong> los siglos. Que no se ha<br />
<strong>de</strong>sviado ni un milímetro <strong>de</strong>l original. Insisten en que ha conservado intacta su pureza estructural sin <strong>de</strong>sviación<br />
alguna o variantes. Para <strong>de</strong>cir el mínimo, tal creencia es sumamente improbable. Aparentemente,<br />
ni siquiera toma en cuenta las lagunas o lapsos mentales que natural e inevitablemente ocurren a la memoria<br />
humana. Máxime, cuando <strong>ex</strong>iste record <strong>de</strong> que a Mahoma mismo se le olvidaron algunas <strong>de</strong> sus propias<br />
revelaciones.<br />
En nuestro contacto con este libro, tomamos la impresión <strong>de</strong> que el Corán, en su tenor general, es estrictamente<br />
rígido e infl<strong>ex</strong>ible hacia sus seguidores; e implacable, <strong>de</strong>spiadado, y vindicativo hacia los que no lo<br />
somos o nos resistimos a normarnos por sus preceptos. Como consecuencia directa <strong>de</strong> leer y releer, repetir<br />
y recitar su t<strong>ex</strong>to, los asiduos <strong>de</strong>l Corán o miembros <strong>de</strong>l dar-al-salaam (casa <strong>de</strong> paz) llegan por fuerza a reproducir<br />
en sus vidas las características coránicas mencionadas. Las ejercen también en su trato con el resto<br />
<strong>de</strong> la humanidad o dar-al-harb (casa <strong>de</strong> guerra). Son producto <strong>de</strong> la incorporación osmótica <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología<br />
coránica al disco duro <strong>de</strong> sus propias psiquis.
-16-<br />
Enfocando la moral musulmana que resulta <strong>de</strong> incorporar a la vida las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>l Corán, el teólogo bautista<br />
August H. Strong ha observado que “el fundador <strong>de</strong>l Islam nos ha dado en el Corán un sistema que contiene<br />
cuatro dogmas <strong>de</strong> inmoralidad fundamental: la poligamia, la esclavitud, la persecución y la represión <strong>de</strong><br />
la conciencia individual”,<br />
En lo que se refiere al término Al Kirab o escrituras Sagradas, el Islam enseña que hay cuatro: La Tawrat o<br />
Thoráh que es el Pentateuco <strong>de</strong> Moisés; el Zabur o libro <strong>de</strong> los salmos <strong>de</strong> David; el Inyil o evangelio; y el<br />
Qur´án. Cree el islamismo que la autoridad <strong>de</strong> un libro sagrado es cancelada por el próximo Kirab. Y así, en<br />
or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> sucesión, el Inyil o evangelio reemplaza al Antiguo Testamento y el Qur´án reemplaza a ambos.<br />
Contrario al alegato que el Corán mismo hace <strong>de</strong> ser una revelación que “continua” o “confirma” la fe <strong>de</strong> la<br />
Biblia (Suras 2:41, 89, 91, 101; 5:48; 6:92; 46:11-12), no pocos teólogos <strong>musulmanes</strong> insisten en que el<br />
Qur´án viene a remplazar la Biblia. Para estos el islamismo supone reemplazar también al judaísmo y al<br />
cristianismo. Creen que la revelación ju<strong>de</strong>o-cristiana ha sido alterada, que la han corrompido, que está obsoleta,<br />
y mas grave todavía, arguyen su nulidad basándose en el hecho <strong>de</strong> que sus originales se han perdido.<br />
La obvia inferencia es que nada <strong>de</strong> eso ocurre con el Qur´án.<br />
Tan audaz ilación provoca en seguida el trueno <strong>de</strong> las siguientes preguntas: ¿dón<strong>de</strong> esta el original <strong>de</strong>l<br />
Qur´án? “En alguna parte”, contestaría el muslámico promedio. Pero ninguno pue<strong>de</strong> precisar dón<strong>de</strong>. De los<br />
muchos manuscritos coránicos que ha circulado históricamente ¿Cuáles son los auténticos? ¿Quién formula<br />
el criterio para <strong>de</strong>terminar la autenticidad o falsificación <strong>de</strong> dichos manuscritos? ¿Quién pue<strong>de</strong> probar que<br />
la <strong>de</strong>puración hecha por el Califa Suman <strong>de</strong> los manuscritos variopintos que había en circulación entonces,<br />
fue la que precisamente logró configurase como el Corán que se sigue ahora? ¿No inquieta la fe <strong>de</strong> alguien<br />
el pensar sobre la posibilidad <strong>de</strong> que alg<strong>unos</strong> <strong>de</strong> los manuscritos que Suman <strong>de</strong>scartó tuvieran mayor grado<br />
<strong>de</strong> legitimidad que los que usó este califa para canonizar el Corán? ¿No echa por tierra el Qu´án mismo su<br />
propia autenticidad el autoproclamarse “continuación” o “confirmación” <strong>de</strong>l mensaje <strong>de</strong> la Biblia? ¿Pue<strong>de</strong><br />
alguien consi<strong>de</strong>rar autentico un documento posterior que busque “continuar” o “confirmar” uno anterior<br />
amañado y miserablemente corrompido? La respuesta huelga. Si la Biblia ha sido adulterada y el Corán la<br />
usa para informarse y continuar su mensaje, entonces el Corán, por contaminación, <strong>de</strong>be ser también un<br />
documento corrompido.<br />
Cuando un musulmán esgrime el argumento <strong>de</strong> que la Biblia esta corrompida, la respuesta que <strong>de</strong>be dársele<br />
es que presente pruebas <strong>de</strong> que la integridad <strong>de</strong>l Corán no ha sido comprometida. Mejor todavía, <strong>de</strong>berá<br />
pedírsele siempre que muestre las pruebas que tiene sobre las alegadas “alteraciones” con que han<br />
distorsionado la Biblia. No las tiene.<br />
Desesperados por restarle autoridad el libro <strong>de</strong> Dios, los <strong>musulmanes</strong> capitalizan en las variantes <strong>ex</strong>istentes<br />
en los manuscritos <strong>de</strong> ésta. Buscan insinuar que esto no suce<strong>de</strong> con el Coran porque es un libro “perfecto”.<br />
Creen que las variantes en los manuscritos <strong>de</strong> la Biblia prueban irrebatiblemente que la Biblia ha sido<br />
alterada. La cruda verdad es que estudiosos como Arthur Jeffery han escrito hasta 90 páginas <strong>de</strong> “lecturas”<br />
diferentes o variaciones en el Corán. No <strong>de</strong>be <strong>ex</strong>trañar entonces la tradicional renuencia <strong>de</strong> los <strong>musulmanes</strong><br />
a permitir que investigadores occi<strong>de</strong>ntales <strong>ex</strong>aminen los manuscritos <strong>de</strong>l Corán, especialmente<br />
aquellos que son previos al t<strong>ex</strong>to Uzman.<br />
Es un hecho histórico aceptado por propios y <strong>ex</strong>traños que Suman, colaborador cercano <strong>de</strong> Muhammad,<br />
esposo <strong>de</strong> dos <strong>de</strong> las hijas <strong>de</strong>l profeta, y tercer Califa, cotejó, codifico y escandalizo el t<strong>ex</strong>to <strong>de</strong>l Qur´án partiendo<br />
<strong>de</strong>l babel <strong>de</strong> manuscritos divergentes que circulaban en su época (644 al 656). Por cierto, los estudioso<br />
i<strong>de</strong>ntifican un buen numero <strong>de</strong> versiones coránicas distintas en circulación entonces, siendo la principal<br />
la que había redactado Zaid B. Tabit secretario personal <strong>de</strong>l mensajero <strong>de</strong> Aláh.<br />
El esfuerzo <strong>de</strong>l califa Suman logró que el Corán, en su mínimo, hablara por fin con<br />
una sola voz. A fin <strong>de</strong> imponer su t<strong>ex</strong>to. Suman or<strong>de</strong>nó <strong>de</strong>struir todo otro manuscrito<br />
<strong>ex</strong>istente y hasta <strong>ex</strong>pidió una fatua u or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> muerte para los que no aceptaran su<br />
Qur´án. El califa en la cultura islámica es una especie <strong>de</strong> vicario <strong>de</strong> Mahoma, un personaje<br />
autorizado para actuar en lugar <strong>de</strong>l profeta <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> éste. Finalmente,<br />
el Coran <strong>de</strong> Suman le costo la vida a este califa quien murió apuñalado por un<br />
partidario <strong>de</strong> Ali Tabit acusándolo <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>struido los “originales” <strong>de</strong>l “libro santo”.
-17-<br />
Los <strong>musulmanes</strong> Chiítas (15 % <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> la dar-al-Sa-laam) reclaman que el t<strong>ex</strong>to Suman recortó el 25<br />
% <strong>de</strong> los aleyas o versículos que configuraban el Corán original. El valido reclamo Chiíta pone en evi<strong>de</strong>ncia<br />
que hay en el mundo muslámico más <strong>de</strong> una escuela <strong>de</strong> pensamiento sobre este tema. Las mismas <strong>ex</strong>hiben<br />
corrientes encontradas sobre lo que supone ser el autentico Corán <strong>de</strong>jan mal parada la noción <strong>de</strong> la<br />
perfección que preservó libre <strong>de</strong> error al “noble” Qur´án. Una figura contemporánea <strong>de</strong>l chiísmo se encarnó<br />
en la persona <strong>de</strong>l Ayhatollah Ruhollah Khoemeini, que en su revolución <strong>de</strong>stronó al Sha Mohamed Rezha<br />
Pahlevi en Irán.<br />
En el artículo que precedió a este el segundo <strong>de</strong> dos sobre Mahoma, mencionábamos el hecho <strong>de</strong>l analfabetismo<br />
<strong>de</strong>l visionario <strong>de</strong>l Aláh. La incultura <strong>de</strong> Muhammad es un hecho que <strong>de</strong> buena gana aceptan, y<br />
con diligente énfasis publican los islamistas. Casi no pue<strong>de</strong>n esperar hasta <strong>de</strong>círnoslo. Mencionábamos que<br />
este hecho en si, constituye <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su punto <strong>de</strong> arranque mismo, una seria <strong>de</strong>sventaja para ser musulmán<br />
mayor. Como lí<strong>de</strong>r religioso, la condición <strong>de</strong> inculto es un lastre <strong>de</strong>masiado pesado para un profeta abocado<br />
a encabezar una <strong>de</strong> las mayores religiones “monoteístas” <strong>de</strong>l mundo.<br />
Sin embargo el asunto es, que no pue<strong>de</strong> establecerse a ciencia cierta que Muhammad fuera iletrado. Si el<br />
Islam pudiera probar este punto, fortalecería su dogma clave <strong>de</strong> que el Coran en su revelación y transmisión<br />
fue instrumentado milagrosamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo (Suras 2:89 y 5:48). Un erudito cristiano que se <strong>de</strong>dicado<br />
al trabajo <strong>de</strong> estudiar la Hadiz o tradición musulmana, encuentra que la Hadiz Bukhari afirma que mahoma<br />
sabía leer y escribir. Hay varias otras Hadices que confirman también el no analfabetismo <strong>de</strong><br />
Muhammad. Al Bukhari es aclamado en el mundo muslámico como el más gran<strong>de</strong> entre los eruditos especializados<br />
en las tradiciones musulmanas. Los islamitas consi<strong>de</strong>ran el libro <strong>de</strong> Bukhari como el mas autentico<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> Aláh o Coran. Esta Jadiz Bukhari, por si sola, echaría por tierra la arraigada noción<br />
<strong>de</strong>l analfabetismo <strong>de</strong> Mahoma que sustentan mas <strong>de</strong> mil millones <strong>de</strong> <strong>musulmanes</strong>.<br />
Por otra parte, el Qur´án supone haber sido escrito en árabe “perfecto”. Pero tanto arabistas como escolásticos<br />
<strong>de</strong> diversas persuasiones encuentran en dicho libro numeroso errores gramaticales y <strong>de</strong> otros or<strong>de</strong>nes.<br />
El Dr. Roberto Morey en su libro LA INVASION ISLAMICA, da una lista no <strong>ex</strong>haustiva <strong>de</strong> nueve errores<br />
gramaticales en los Suras 2:177;, 192; 3:59; 4:162; 5:69; 7:160; 13:28; 20:66; y 63:10, Para añadir mas<br />
leña al fuego, Morey señala que partes <strong>de</strong>l libro no están siquiera en árabe ya que el Corán contiene mas<br />
<strong>de</strong> 100 palabras en otros idiomas. El Qur´án contiene hartas palabras egipcias, hebreas, griegas, siríacas,<br />
acadias, persas, etc.<br />
El Sura 39:28 menciona el árabe “sin retorcimientos” (idioma celestial) en que supuestamente Aláh escribio<br />
el Corán. Desafortunadamente, los eruditos que han analizado el Corán a la luz <strong>de</strong> la lengua original en<br />
que lo escribieron, consignan que el “idioma árabe celestial” <strong>de</strong>l libro no pasa <strong>de</strong> ser un dialecto con vocabulario<br />
provincial <strong>de</strong> la tribu árabe quoriquita (Quraysh) <strong>de</strong> la Meca. Muhammad como se sabe, partencia a<br />
la tribu Qurais y el lenguaje en que fue escrito el Qur´án refleja su dialecto, su vocabulario, y su estilo. Queda<br />
pues plasmada en el Corán, como huella imborrable, la psiquis y el espíritu <strong>de</strong>l mensajero musulmán.<br />
Este hallazgo lingüístico mata dos palomas <strong>de</strong> un solo disparo. Primero echa por tierra el dogma musulmán<br />
<strong>de</strong> que el Coran se origino en el cielo puesto que permite rastrear su autoría a un escritor que entintó su<br />
pluma por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las nubes. Segundo, pone en entredicho la noción <strong>de</strong> “árabe puro” al circunscribirlo a<br />
un mero dialecto tribal. Por asociación, pulverizaría también la sonada creencia <strong>de</strong> que Muhammad fuera<br />
analfabeto.<br />
Negaciones antibiblicas<br />
El Qur´án reniega <strong>de</strong> afirmaciones sillares contenidas en el Nuevo<br />
Testamento. Entre otras niega que Cristo murió en una cruz (Sura<br />
4:157) Desconoce la verdad <strong>de</strong> que resucitó <strong>de</strong> los muertos. Niega<br />
también la Santa Trinidad (Suras 10:68; 17:111; 112:1-4). Estas y<br />
otras negaciones hacen patente a quien quiera enten<strong>de</strong>r, que en su<br />
conjunto, el Qur´án es <strong>de</strong>positario <strong>de</strong> un evangelio diferente y contradictorio<br />
a la <strong>de</strong> la Biblia. Los estudiosos encuentran a<strong>de</strong>más en el<br />
Corán errores teológicos, bíblicos, históricos, científicos y matemáticos.<br />
El Coran, visto globalmente, es <strong>de</strong> una calidad literaria inferior a las Escrituras ju<strong>de</strong>o-cristianas. Su <strong>de</strong>sor-
-18-<br />
<strong>de</strong>n cronológico <strong>de</strong>safía toda lógica. No obstante los esfuerzos que hace por enlazarse con la Biblia, lo logra<br />
tan ineptamente que resulta patético. Es increíble el monton <strong>de</strong> porciones <strong>de</strong> la Biblia transcritas a retazos<br />
y con la intención aparente <strong>de</strong> tergiversar el sentido que tiene en la fuente <strong>de</strong> don<strong>de</strong> provienen. En alg<strong>unos</strong><br />
casos es posible <strong>de</strong>tectar el esfuerzo por arabizar sus cont<strong>ex</strong>tos y <strong>de</strong>shebreizar las fibras en que<br />
vienen entretejidas. El Corán repite muchas veces las mismas historias. A lo menos en un caso las repite<br />
hasta 20 veces. Confun<strong>de</strong> la cronología <strong>de</strong> los hechos y aun los nombres <strong>de</strong> los personajes bíblicos. El<br />
errático método <strong>de</strong>l autor <strong>de</strong>l Corán, fuera este Aláh o Muhammad, muestra un conocimiento limitado y por<br />
<strong>de</strong>más fragmentario <strong>de</strong> las escrituras ju<strong>de</strong>o-cristianas. Pareciera como si este libro arrancara con el pie<br />
equivocado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su inserción mima por Yibril, y que cojeara a cada paso que da <strong>de</strong>spués. Todo lo antes<br />
<strong>ex</strong>puesto no pue<strong>de</strong> se mas serio y <strong>de</strong>vastador. En conclusión, el Corán:<br />
-No pue<strong>de</strong> ser la Palabra <strong>de</strong> Dios por lo inverosímil <strong>de</strong> su fuente.<br />
-No es la Palabra <strong>de</strong> Dios por que contradice la revelación que lo antece<strong>de</strong> y que supone reafirmar.<br />
-No es la Palabra <strong>de</strong> Dios por los <strong>de</strong>fectos gramaticales que plagan su lenguaje.<br />
-No es la palabra <strong>de</strong> Dios por el laberinto mareante <strong>de</strong> su tortuosa cronología.<br />
-No es la palabra <strong>de</strong> Dios por sus in<strong>ex</strong>actitu<strong>de</strong>s históricas, científicas, matemáticas, teológicas, y bíblicas.<br />
Provi<strong>de</strong>ncialmente, el Nuevo Testamento se le a<strong>de</strong>lanto al Qur´án con seis siglos <strong>de</strong> anticipación anatematizando<br />
a quien osara anunciar “otro evangelio”, fuera éste hombre o ángel. Ya lo <strong>de</strong>cía san Pablo: “Mas<br />
si aun nosotros, o un angel <strong>de</strong>l cielo, os anunciare otro evangelio diferente <strong>de</strong>l que os hemos anunciado,<br />
sea anatema” (Gl. 1:8). Recuer<strong>de</strong> el lector que el arcángel Gabriel se le asocia particularmente con<br />
el espectacular evento <strong>de</strong> la Encarnación <strong>de</strong>l verbo <strong>de</strong> Dios, Cristo Jesús. Siendo que el mensaje entregado<br />
en el Corán por Yibril niega rotundamente que Dios se haya manifestado en carne, fuerza sobre nosotros<br />
la conclusión <strong>de</strong> que es absolutamente imposible que el mensaje contenido en el Corán proceda <strong>de</strong>l dios<br />
verda<strong>de</strong>ro. El Dios verda<strong>de</strong>ro no pue<strong>de</strong> contra<strong>de</strong>cirse. Como la autenticidad <strong>de</strong> Yibril tampoco pue<strong>de</strong> establecerse,<br />
creemos, que <strong>de</strong> haber tenido oportunidad los judíos <strong>de</strong>l Nuevo Testamento, sin titubeos, hubieran<br />
dicho <strong>de</strong> este an<strong>de</strong>l espurio: “<strong>de</strong> Gabriel y Miguel conocemos su proce<strong>de</strong>ncia, pero <strong>de</strong> este Yibril no sabemos<br />
<strong>de</strong> don<strong>de</strong> sea” (Paráfrasis <strong>de</strong> Jn. 9:29).<br />
Según la epístola a los Hebreos, los Ángeles son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a<br />
favor <strong>de</strong> los que serán here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la salvación” (1:14). Por sabía coordinación <strong>de</strong>l Espíritu <strong>de</strong> Dios, Juan<br />
el Apóstol fue inspirado a añadir que “Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es<br />
<strong>de</strong> dios, y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es <strong>de</strong> Dios, y este es<br />
el espíritu <strong>de</strong>l anticristo,el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya esta en el mundo”<br />
(1ªJn. 4:2-3). San Juan proce<strong>de</strong> a hacer una marcada diferencia entre el “espíritu <strong>de</strong> verdad” y el “espíritu<br />
<strong>de</strong> error”. El Gabriel <strong>de</strong> la Biblia confesó que Jesucristo vino en carne. Por cierto, el mismo sirvió <strong>de</strong> heraldo<br />
<strong>de</strong> tan santísima anunciación (lc. 1:26-35). En cambio Yibril, al entregar a muhammad el mensaje <strong>de</strong>l Corán,<br />
se hace cómplice en la negación <strong>de</strong> lo que San Pablo estima ser “el misterio <strong>de</strong> la piedad, Dios fue<br />
manifestado en carne” (1ªTim 3:16). No hay que ser un <strong>ex</strong>perto en angelología o un teólogo <strong>de</strong> profundidad<br />
para saber <strong>de</strong> que lado se situó Yibril en cuanto a aquello <strong>de</strong>l “espíritu <strong>de</strong> verdad” y <strong>de</strong>l “espíritu <strong>de</strong><br />
error”.<br />
Resulta chocante que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> negar la “Encarnación <strong>de</strong>l Cristo” el Corán niegue también que Jesús<br />
fuera el HIJO <strong>de</strong> Dios (Suras 4:171; 5:72-75; 6:101: 10:68; 17:111; 112:1-4).Guiados por el Espíritu Santo<br />
ya se anticipaba en Juan a la herejía que constituye el negar que Jesús fuera Hijo <strong>de</strong> Dios. Suyas son estas<br />
palabras: “Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios, Dios permanece en él y él en<br />
Dios” (1Jn. 4:15). Lo opuesto también es verdad: todo aquel que así no confiesa, no esta en Dios, ni Dios<br />
está en él.<br />
Se me ocurre, sin embargo, que <strong>de</strong>bo conce<strong>de</strong>r que los <strong>musulmanes</strong> podrían tener razón al negar una<br />
tremenda afirmación que hace la Santa Biblia en el libro a los Romanos. En su capitulo 1:4 Romanos dice<br />
que Jesús fue “<strong>de</strong>clarado” Hijo <strong>de</strong> Dios con po<strong>de</strong>r según el Espíritu <strong>de</strong> santidad por la resurrección
-19-<br />
<strong>de</strong> entre los muertos”. Estaríamos preparados para aceptar la negación muslámica si los Suras coránicos<br />
lo que actualmente buscan negar es que Jesús fuera hijo <strong>de</strong> Aláh. Porque <strong>de</strong> veras, Jesús no es hijo <strong>de</strong><br />
Aláh. Jesús es Hijo <strong>de</strong> Jahwéh (YHWH). Jehová (YHWH) y Aláh no son dos <strong>de</strong>signaciones distintas para el<br />
mismo Dios. Jehová es el nombre <strong>de</strong>l único y verda<strong>de</strong>ro Dios.<br />
Este es mi Hijo amado “Este es mi amado, en quien tengo complacencia” (Mt. 3.17) dijo Jehová <strong>de</strong> su<br />
Hijo en ocasión <strong>de</strong>l bautismo <strong>de</strong> Cristo en el río Jordán. La equivalencia dinámica <strong>de</strong> la Nueva Biblia española<br />
palabrea esta frase salida <strong>de</strong> la boca <strong>de</strong> Jehová así: “Este es mi Hijo, a quien yo quiero, mi predilecto”.La<br />
predilección <strong>de</strong> Jehová reboza ostensiblemente y se <strong>ex</strong>tien<strong>de</strong> a los millones <strong>de</strong> otros hijos que han<br />
ingresado a la familia <strong>de</strong>l padre mediante la fe en Su bienamado Hijo Jesucristo. El Nuevo Testamento hace<br />
minuciosa diferenciación entre hijos (plural) e Hijo (singular).<br />
Hay una afirmación central <strong>de</strong>l Nuevo Testamento que celebra dicha predilección <strong>de</strong> Dios. Se musicaliza<br />
en la sinfonía <strong>de</strong> las inspiradas palabras <strong>de</strong> Juan 3:16; “De tal manera amó Dios al mundo que ha dado<br />
a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Este<br />
versículo contiene en esencia el mensaje <strong>de</strong> la Biblia. Por así <strong>de</strong>cirlo, contiene la Biblia toda en una cáscara<br />
<strong>de</strong> nuez. Todo lo que el pecador necesita saber para llegar al cielo y todo lo que <strong>de</strong>be <strong>de</strong>screer para merecer<br />
el infierno se hallan encerrados en esta fenomenal <strong>de</strong>claración <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> Dios. Juan 3.16 está enmarcado,<br />
provi<strong>de</strong>ncialmente, en la revelación insustituible y antecesora <strong>de</strong>l Corán.<br />
Está allí para subrayar <strong>de</strong> una vez por todas que el Amante más gran<strong>de</strong> es Dios. Para afirmar que este<br />
Dios amó a la compañía más gran<strong>de</strong>: el mundo. A la cual dio el regalo más gran<strong>de</strong>: SU HIJO UNIGENITO.<br />
Para ofrecer a todos la oportunidad mas gran<strong>de</strong>: la <strong>de</strong> creer en El. Juan 3:16 hace también la advertencia<br />
<strong>de</strong>l horror mas gran<strong>de</strong>:”para que todo aquél que en el cree no se pierda”, es <strong>de</strong>cir la perdición en el infierno.<br />
Y finalmente tampoco omite <strong>de</strong>splegar la promesa <strong>de</strong> la posesión más gran<strong>de</strong>, que es: la vida eterna.<br />
Note el paso el lector la palabra “unigénito” en este pequeño gran versículo <strong>de</strong> la Biblia. Cristo es el unigénito<br />
<strong>de</strong> Dios y el “primogénito” <strong>de</strong> Maria. La palabra “unigénito en el griego es “monoguenés” que significa<br />
“uno” cuantitativamente. Vale <strong>de</strong>cir uno numéricamente porque Dios sólo tuvo un Hijo y no más, y uno en<br />
esencia y calidad porque sólo tuvo uno <strong>de</strong> esa clase, <strong>de</strong> ese quilate. “ingénito” eslabona a Jesucristo con la<br />
Deidad. El es el “verda<strong>de</strong>ro Dios y la vida eterna” (1ªJn. 5:20). El Nuevo Testamento enseña que el Señor<br />
Jesucristo es co-igual con el Padre (Jn. 10:30).<br />
En la última instancia Juan 3:16 es como una radiografía que pone en evi<strong>de</strong>ncia la enorme grieta entre el<br />
biblicismo y el coranismo. Por lo que sabemos <strong>de</strong> los 99 atributos <strong>de</strong> Aláh, el amor no es uno <strong>de</strong> sus atributos<br />
mejor <strong>de</strong>stacados. Con el Dios <strong>de</strong>l cielo resulta todo lo contrario: “Dios es amor” Concedido, Aláh no tuvo<br />
hijo. Jehová (Jahwéh) sí que lo tuvo. En esa venía, el Procurador General <strong>de</strong> justicia <strong>de</strong> los Estados Unidos,<br />
no pudo hacer un cometario mas atinado <strong>de</strong> Juan 3:16, y ala vez contrastar con mas fuerza retórica el<br />
evangelio <strong>de</strong> la Biblia y el evangelio <strong>de</strong>l Corán que cuando dijo: “El Islam es una religión en la que Aláh<br />
requiere en la que tu envíes a tu hijo a morir por él. El cristianismo en cambio es una fe don<strong>de</strong> Dios<br />
envía al Hijo <strong>de</strong> El a morir por tl”.<br />
Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida, nadie viene al padre sino por mí” (Jn. 14:6). Jesucristo<br />
es pues el camino por el que <strong>de</strong>bes arrancar en tu peregrinación al cielo. El es la verdad absoluta<br />
que tienes que creer. La vida que <strong>de</strong>berías vivir. Los discípulos <strong>de</strong> Cristo corroboraron plenamente a su<br />
maestro. De ahí que con arrojo santo anunciarán: “En ningún otro (Jesús) hay salud-salvación, porque<br />
no hay otro nombre <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).<br />
Lo <strong>de</strong>más, es lo menos: castillos en el aire, y pompas <strong>de</strong> jabón.<br />
Ministerios Audio-Lit Inc. (Dr. Mariano González V.) P.O. Box 371 – Lombard – IL 60148. USA –<br />
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-20-<br />
<strong>2º</strong>. <strong>Testimonios</strong> <strong>de</strong> <strong>unos</strong> <strong>ex</strong>-<strong>musulmanes</strong><br />
¡SOY CRISTIANO!<br />
Por SAMI<br />
EMOTIVO RELATO DE UN JOVEN CREYENTE, EX-MUSULMÁN,<br />
QUE A LOS DOCE AÑOS TUVO LA PRIMERA NOTICIA DEL EVANGELIO.<br />
-MI TESTIMONIO-<br />
Los cinco pilares <strong>de</strong>l Islam: 1. La -Sahada- “No hay otro Dios sino Alá y Mahoma es su<br />
profeta. 2. La -Salat- Las oraciones se hacen cinco veces al día. Consisten en alabanzas y<br />
súplicas. 3. El -Sawm- El ayuno durante el mes <strong>de</strong> Ramadán. El Ramadán obtiene la absolución<br />
<strong>de</strong> todos los pecados cometidos antes <strong>de</strong> comenzar el ayuno. 4. -La Zakat- La limosna.<br />
Es la décima parte <strong>de</strong> la renta pero pu<strong>de</strong> subir hasta la 40ª parte. Se <strong>de</strong>dica el dinero<br />
a los pobres y los necesitados. 5. -El Ají- la peregrinación a La Meca una vez durante<br />
la vida. Se hace una visita a la tumba <strong>de</strong> Mahoma en Medina.<br />
Fue una pregunta que escuché en más <strong>de</strong> una ocasión <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> convertirme a Cristo. Esta pregunta la<br />
escuche tanto a cristianos como <strong>de</strong> <strong>musulmanes</strong>. Para los cristianos era una pregunta <strong>de</strong> curiosidad o <strong>de</strong><br />
emoción al ver como Dios había cambiado mi vida. En cuanto a los <strong>musulmanes</strong>, era una pregunta para<br />
ofen<strong>de</strong>rme y humillarme. Esa pregunta era por los cristianos: ¿Cómo y cuando te has convertido al Señor?<br />
Pero por los <strong>musulmanes</strong> era: ¿Tú eres cristiano (MASÍHI en árabe)?<br />
Cuando escuché esta pregunta, en el principio era peligrosa y complicada para mí, no por difícil o incomprensible<br />
sino porque me pone sencillamente en un cuadro <strong>de</strong> enfrentamiento entre mi alma y el <strong>de</strong>safío<br />
alre<strong>de</strong>dor mío. Y por consiguiente la respuesta pi<strong>de</strong> <strong>de</strong> mí una <strong>de</strong>cisión sincera para <strong>ex</strong>perimentar mi punto<br />
<strong>de</strong> vista conscientemente. Eso <strong>de</strong> un lado. Del otro es que cada vez que la gente me pregunta, veo y me<br />
doy cuenta <strong>de</strong> que <strong>de</strong>sea sinceramente saber lo que he encontrado en Jesús para <strong>de</strong>jar a Mahoma.<br />
Era 1976 cuando cumplí 12 años. Estaba con mi mejor amigo y compramos un periódico marroquí en<br />
árabe. Yo no sabía por qué compramos ese periódico y a<strong>de</strong>más en una edad tan temprana para leer el periódico.<br />
Pero ahora entiendo que Dios me estaba preparando el camino para ser salvo a través <strong>de</strong> ese medio.<br />
¿Qué había en ese periódico? Pues mi amigo y yo encontramos un anuncio en árabe que <strong>de</strong>cía “Si quieres<br />
recibir cursos bíblicos y la Biblia, escribe a esta dirección” Era la dirección <strong>de</strong> un ministerio en Francia<br />
para el norte <strong>de</strong> África”.<br />
Este anuncio no me llamaba mucho la atención porque yo no sabia <strong>de</strong> que trataban estos cursos bíblicos,<br />
ni tampoco sabía que era la Biblia. Entonces, lo único que me había llamado la atención era la palabra:<br />
GRATIS.<br />
Decidimos los dos escribir a esta dirección en Marsella. A lo largo <strong>de</strong> dos semanas recibimos el primer<br />
curso sobre la creación. Nos sentimos los dos muy contentos <strong>de</strong> recibir esos cursos y especialmente yo estaba<br />
orgulloso, hasta tal punto <strong>de</strong> ser egoísta.<br />
No quería que nadie <strong>de</strong>scubriera esa dirección. Quería que solo yo siguiera correspondiendo con ellos y<br />
que nadie más compartiera esto conmigo.<br />
Después <strong>de</strong> dos años, un primo mió <strong>de</strong>scubrió que estaba correspondiendo con cristianos. Y él me advirtió<br />
que si la policía <strong>de</strong>scubriera eso, me meterían en la cárcel. A la edad <strong>de</strong> 14 años, la cárcel era algo muy<br />
temible para mí y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento empecé a preguntarme: ¿Por qué la gente rechaza y no acepta saber<br />
cosas sobre el cristianismo?
-21-<br />
Por miedo a la cárcel, yo <strong>de</strong>jé la correspon<strong>de</strong>ncia. Pasó el tiempo y todo se fue olvidando para mí. Pero<br />
para Dios nada está olvidado. Un día estaba buscando en la radio, sin saber lo que buscaba, y <strong>de</strong>scubrí un<br />
programa evangélico en árabe que se llamaba NUR ALA NUR (“Luz Sobre Luz” en árabe). Fue emitido <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Montecarlo. Entonces nadie podría saber que estaba en contacto con el evangelio. Y gracias a la radio,<br />
<strong>de</strong>scubrí muchas direcciones que me ofrecían el evangelio.<br />
Mi edad y mi curiosidad crecieron juntas. Mi <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> saber más me empujó sin razonamiento, como casi<br />
todos los <strong>musulmanes</strong>, a rechazar el cristianismo. Según los <strong>musulmanes</strong>, los cristianos (El Masihyin): 1º.<br />
Han cambiado la Biblia (El Injil). <strong>2º</strong>. Creen en cuatro evangelios. 3º. Creen que Jesús fue crucificado. 4º.<br />
Creen que Jesús es Dios y el Hijo <strong>de</strong> Dios. Pero el Islam nos enseña todo lo contrario <strong>de</strong> esas doctrinas<br />
cristianas. Entonces, como musulmán yo tenía que rechazar también al cristianismo. Y para mí, cambiar <strong>de</strong><br />
religión era una blasfemia hacia Alá. Era consi<strong>de</strong>rarme como un ateo (Kafir). Yo practicaba todos los pilares<br />
<strong>de</strong>l Islam menos el <strong>de</strong> la peregrinación.<br />
Era una batalla continua en mi vida, tanto <strong>de</strong>ntro como fuera. Dentro <strong>de</strong> mí tenía dudas <strong>de</strong> cuál era la verdad<br />
y no estaba tranquilo <strong>de</strong> lo que iba a pensar la gente si supiera que estaba en contacto con cristianos.<br />
Y si <strong>de</strong>scubrieran que estaba estudiando el evangelio ¿qué me pasaría? Y tenía una batalla fuera porque<br />
era difícil para mí negar la religión <strong>de</strong> mi familia y mis abuelos. Y si llegara a hacer eso, la gente me rechazaría<br />
traería vergüenza a mi familia como un hijo pródigo, ateo y <strong>de</strong>sobediente. Como consecuencia <strong>de</strong> toda<br />
esta batalla, <strong>de</strong>je otra vez todo contacto con los cursos bíblicos y también <strong>de</strong> escuchar los programas<br />
evangélicos radiofónicos.<br />
Pero Dios no me <strong>de</strong>jó a mí. Como dice en Fil.1:16: “el que comenzó en vosotros la buena obra, la<br />
perfeccionará hasta el día <strong>de</strong> Jesucristo”. En 1983 otra vez algo me empujó a escuchar <strong>de</strong> nuevo el programa<br />
<strong>de</strong> radio emitido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Montecarlo, pero proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Málaga. En aquel día anunciaron una dirección<br />
en Mó<strong>de</strong>na (Italia) para recibir cursos bíblicos. Escribí a ellos y luego recibí la respuesta, pero <strong>de</strong> Bélgica.<br />
Y la persona que me escribió me pidió que le enviara las respuestas a la dirección en Málaga. O sea,<br />
era un lió que no que no se encajaba en mi mente: en el principio escribir a Italia, recibir cursos <strong>de</strong> Bélgica y<br />
mandar las respuestas a Málaga.<br />
La persona que me escribió era un creyente marroquí (que sirve al Señor Jesús hasta ahora en Málaga).<br />
En su primera carta me preguntó si podría hacerme una visita a mi casa en Marruecos. Después <strong>de</strong> tres<br />
meses en un verano muy caluroso, a las tres <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> llegaron dos personas a mi casa preguntando por<br />
mí. Yo no les conocía. Pero uno <strong>de</strong> ellos era él que me escribía. Yo les invité a entrar, como costumbre<br />
nuestra, a tomar una taza <strong>de</strong> té. Ellos pasaron dos horas conmigo, pero no me hablaron <strong>de</strong>l evangelio, ni <strong>de</strong><br />
Cristo.<br />
Después <strong>de</strong> tres meses, en un viernes, estaba solo en casa por la tar<strong>de</strong> y alguien tocó a la puerta. Era un<br />
marroquí que yo no conocía, pero él se presento como el amigo que me visitó el verano anterior. Esta nueva<br />
persona se llamaba… Él también era creyente y servía al Señor Jesús en Málaga como…Este sí me<br />
habló <strong>de</strong> Cristo. Y cada tres meses me visitaba uno u otro. Yo continuaba la correspon<strong>de</strong>ncia con ellos.<br />
Durante estas visitas que me hicieron, les plantee tantas preguntas y dudas que tenía sobre el cristianismo,<br />
no para averiguarlas y encontrar respuestas a ellas, sino sólo quería atacarles y <strong>de</strong>mostrarles que estaban<br />
equivocados en ser cristianos. Pero me daban respuestas a mis preguntas y argumentos para mis dudas.<br />
Pero todo parecía nada para mí y no me satisfacían. Mi amigo…me regalo una Biblia. Y me pidió<br />
que empezara a leerla. Mientras leía la Biblia, tuve charlas con mis amigos <strong>de</strong>l barrio sobre la verdad <strong>de</strong>l<br />
cristianismo y la autenticidad <strong>de</strong> la Biblia. Y mientras estudiaba la Biblia, leía el Corán al mismo tiempo; e<br />
hice comparaciones entre lo que <strong>de</strong>cía una y otro. De veras, durante ese tiempo me encontré en una situación<br />
<strong>de</strong> confusión total y sin salida. El Corán <strong>de</strong>cía que es la última y sola verdad inspirada por Dios que<br />
hay que seguir.<br />
Y al otro lado, la Biblia <strong>de</strong>cía también que es el único camino para la salvación (Juan 14:6). Así que me<br />
pregunté: ¿cuál es el camino verda<strong>de</strong>ro? En esta comparación entre la Biblia y el Corán, me basé al principio<br />
sobre las preguntas e i<strong>de</strong>as falsas que todos los <strong>musulmanes</strong> tiene contra el cristianismo como: 1º. La<br />
Biblia está corrompida. <strong>2º</strong>. Cristo nunca fue crucificado, no conoció la muerte. 3º. Los cristianos creen que<br />
Jesús es Dios y el Hijo <strong>de</strong> Dios a ala vez. 4º. La Biblia profetiza y enseña cosas sobre la venida <strong>de</strong> un profeta<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Jesús que se llamaría AHMED (Mahoma), pero los cristianos lo han quitado <strong>de</strong> la Biblia.
-22-<br />
¿Cuál entonces fue el resultado <strong>de</strong> esta comparación? Pues, Dios iluminó mi mente y con Su Espíritu llegue<br />
a la respuesta <strong>de</strong> mis preguntas y mis dudad. Y mi razón <strong>de</strong> refutar estas falsas i<strong>de</strong>as que tenía contra<br />
el cristianismo es que el Corán se contradice. Por ejemplo: el Corán niega la Trinidad. En Sura “La Mujeres”,<br />
171 dice: “Gente <strong>de</strong> la Escritura. No <strong>ex</strong>ageréis en vuestra religión, no digáis <strong>de</strong> Dios sino la verdad:<br />
que el ungido, Jesús, hijo <strong>de</strong> María, es solamente el enviado <strong>de</strong> Dios y Su Palabra, que Él ha comunicado a<br />
María y un espíritu que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> Él. Crees, pues en Dios y en Sus enviados” Sí, para el musulmán este<br />
versículo muestra que Jesús era solo un enviado. Pero ¿no pue<strong>de</strong> ver que en este versículo el Corán confirma<br />
que Cristo es Dios también.<br />
¿Cómo? Pues aquí el Corán <strong>de</strong>clara que Cristo Jesús es la Palabra <strong>de</strong> Dios y el espíritu <strong>de</strong> Él. Entonces,<br />
la Palabra <strong>de</strong> Dios y Su Espíritu <strong>ex</strong>isten con y en Dios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la eternidad y que ni su palabra no Su Espíritu<br />
tienen ni principio ni fin. Por lo tanto, Cristo como palabra y espíritu <strong>de</strong> Dios no tiene ni principio ni fin. Entonces<br />
Jesús es Dios. Es una confirmación <strong>de</strong> acuerdo con lo que dice la Biblia en Juan 1:1: “En el principio<br />
era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios”.<br />
La segunda cosa que <strong>de</strong>scubrí tiene que ver con la perfección <strong>de</strong> la Biblia. A pesar <strong>de</strong> todo lo que <strong>de</strong>clara<br />
el Corán sobre la Biblia corrompida, encontré que el Corán or<strong>de</strong>na que cada musulmán <strong>de</strong>be creer en la Biblia.<br />
Como viene en su cont<strong>ex</strong>to: “ Di: Gente <strong>de</strong> la Escritura no hagáis nada <strong>de</strong> fundamento mientras no observéis<br />
la Torá, el Evangelio y la Revelación que habéis recibido <strong>de</strong> vuestro Señor” (Sura “La Mesa Servida”,<br />
68).<br />
Entonces, el Corán mismo me or<strong>de</strong>na que aplique lo que dicen las Escrituras. Eso quiere <strong>de</strong>cir que la es<br />
correcta y perfecta. No está corrompida. De acuerdo con esto la Biblia dice: “Cuidaras <strong>de</strong> no hacer todo lo<br />
que yo ye mando. No añadirás a ello ni <strong>de</strong> ello quitarás” (Dt. 12:32). Y Apoc. 22:19 dice: “Y si alguno quitara<br />
<strong>de</strong> las palabras <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> esta profecía, Dios quitara su parte <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong> la santa<br />
ciudad y <strong>de</strong> las cosas que están escritas en este libro”.<br />
La tercera cosa que <strong>de</strong>scubrí tiene que ver con la crucifixión y la muerta <strong>de</strong> Cristo. El Corán <strong>de</strong>clara la<br />
negación <strong>de</strong> la crucifixión y la muerte <strong>de</strong> Cristo pero al mismo tiempo confirma esta verdad cuando dice en<br />
Sura “María”, 22: “Jesús hablando: La paz sobre mí el día que nací, el día que muera y el día que sea resucitado<br />
a la vida”. Y en Sura “La Familia <strong>de</strong> Imran” 55 dice: “Cuando Dios dijo: ¡Jesús! Voy a llamarte a mí,<br />
voy a elevarte a mí, voy a librarte <strong>de</strong> los que no creen y ponen, hasta el día <strong>de</strong> la resurrección, a los que te<br />
siguen por encima <strong>de</strong> los que no creen”. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> todo esto, el argumento más eficaz que podía dar para<br />
<strong>de</strong>jar el Islam y refutar aquellas dudas y creencias equivocadas que tenía hacia la doctrina cristiana, fue<br />
que Mahoma no me aseguro la salvación sino que también él se <strong>de</strong>claro pecador y necesitaba el perdón <strong>de</strong><br />
Dios. Sin embargo, Cristo podía salvarme cuando él murió en la cruz y resucitó <strong>de</strong> entre los muertos por mí<br />
y por toda la humanidad.<br />
Antes yo practicaba las leyes islámicas –los pilares <strong>de</strong>l Islam- sin estar seguro <strong>de</strong> mi futuro celestial.<br />
Tampoco sabía cómo podría arreglar el asunto <strong>de</strong> mi separación <strong>de</strong> Dios por cusa <strong>de</strong>l pecado. Pero en<br />
Cristo encontré la solución <strong>de</strong> ese asunto y me di cuenta que la necesidad <strong>de</strong> mi salvación requería que yo<br />
recibiera a Cristo y creyera en Ël, como mi único Señor y Salvador. Reconocí que yo era pecador, pero sólo<br />
creyendo en Cristo tendría el perdón <strong>de</strong> Dios por mis pecados. Como dice Juan 3:16.<br />
“Porque <strong>de</strong> tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para<br />
que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna” Por lo tanto, ya no<br />
necesito más leyes ni pilares islámicos parar llegar a Dios. Y que solo Cristo me ofreció<br />
eses perdón en su <strong>ex</strong>piación por mí cuando murió en la cruz por mis pecados y los pecados<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Como dicen las Escrituras: “Pero cuando vino el cumplimiento <strong>de</strong>l<br />
tiempo. Dios envió a Su Hijo, nacido <strong>de</strong> mujer y nacido bajo la ley; para que redimiese a los que estaban<br />
bajo la ley, a fin <strong>de</strong> que recibiésemos la adopción <strong>de</strong> hijos” (Gá. 4:4-5).<br />
Así que, en 1985 tomé la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> recibir y seguir a Cristo Jesús como el Señor <strong>de</strong> mi vida. Y doy gracias<br />
Dios por ser salvo y pertenecer a Su Reino. Ya han pasado 10 años <strong>de</strong> mi vida nueva con Cristo. Y por<br />
ello doy gloria y honra a Su nombre. Pero, ¿fue este cambio por mí o por mi Dios? Creo que todo lo que<br />
me ha ocurrido fue por Su Gracia (Su favor inmerecido) como dice en Ef. 2:8-9; “Porque por gracia sois<br />
salvos por medio <strong>de</strong> la fe, y esto no <strong>de</strong> vosotros, pues es don <strong>de</strong> Dios, no por obras para que nadie<br />
se glorié”.
-23-<br />
Y quiero que este testimonio sea una ayuda a todos aquellos que quieren <strong>ex</strong>perimentar el gozo <strong>de</strong> la salvación<br />
por medio <strong>de</strong> Cristo, y la gloria a nuestro Dios, “El cual quiere que todos los hombres sean salvos<br />
y vengan al conocimiento <strong>de</strong> la verdad” (1ªTi. 2:4).<br />
----------------------------------<br />
SOLO UN MILAGRO PODIA CAMBIAR MI VIDA<br />
. ¡ Y OCURRIO !<br />
. Abdul Kasán<br />
Una historia verídica <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> misericordia y amor <strong>de</strong> Dios con un joven<br />
musulmán en el Medio Oriente.<br />
Mi abuelo era maestro <strong>de</strong>l Corán famoso y respetado por la gente <strong>de</strong> su ciudad, que siempre obe<strong>de</strong>cía<br />
sus palabras. Mi padre aprendió <strong>de</strong> él la <strong>de</strong>voción y el amor al Corán. Después <strong>de</strong> contraer nupcias con mi<br />
madre, mi padre ingresó en el ejercito y en sus ratos libres enseñaba el Corán, a sus compañeros. Sin embargo,<br />
cuando salió <strong>de</strong>l ejército estaba totalmente cambiado y comenzó a acompañarse <strong>de</strong> gente sin oficio<br />
y su conducta era pésima.<br />
En ocasiones nos abandonaba durante meses y al regresar a casa golpeaba a mi madre. Ella <strong>de</strong>cidió separase<br />
<strong>de</strong> él cuando yo estaba por cumplir 12 años <strong>de</strong> edad, y así fue como nos <strong>de</strong>jó a mí y a mis hermanos.<br />
Así continuo con sus malos hábitos y con la bebida.<br />
Dos años mas tar<strong>de</strong>, mi padre conoció a un verda<strong>de</strong>ro cristiano llamado Juan, nunca antes había conocido<br />
alguien así y en muy poco tiempo se volvieron buenos amigos. Juan compartía con mi padre la Biblia;<br />
pero mi padre le refutaba argumentando que “éste era un libro que había sido cambiado muchas veces,<br />
por lo que no era fiable su mensaje para salvar a alguien”. A pesar <strong>de</strong> esto, empezó a leer el Nuevo Testamento<br />
y cada día estaba más impresionado <strong>de</strong> cómo hablaba <strong>de</strong>l amor y <strong>de</strong> “ser lavado <strong>de</strong> los pecados”.<br />
Durante el siguiente año, Juan y mi padre estuvieron leyendo juntos la Biblia y comparándola con el Corán.<br />
Hasta que finalmente mi padre tuvo que reconocer que la Biblia era la palabra <strong>de</strong> Dios, y rindió su vida<br />
en obediencia a Jesucristo.<br />
En verdad, mi padre empezó a cambiar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que recibió a Cristo como su Señor y Salvador, ya que<br />
abandonó todos sus malos hábitos y empezó a llevarnos a la iglesia. Solía compartir <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios<br />
con todos nuestros parientes y a todos sin <strong>ex</strong>cepción daba testimonio.<br />
A raíz <strong>de</strong> esto, muchos <strong>de</strong> nuestros familiares se volvieron sus enemigos y aun mi madre, que por tanto<br />
tiempo nos había <strong>de</strong>scuidado, nos llevó a vivir con ella, ya que no quería que estuviéremos con mi padre a<br />
causa <strong>de</strong>l cristianismo.<br />
Aquel tiempo <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haber sido muy duro para mi padre, ya que mucha gente sabía que era cristiano y<br />
por lo tanto no querían darle empleo. Cierto día en que él estaba enseñando la Biblia y repartiendo folletos<br />
en el mercado <strong>de</strong>l pueblo, un grupo <strong>de</strong> gente se aglomeró y comenzó a golpearlo <strong>de</strong> tal forma que cuando<br />
llegó la policía, tuvieron que trasladarlo al hospital <strong>de</strong>bido a las heridas que recibió.<br />
Durante ese tiempo yo vivía con mi madre e iba a la escuela, aunque realmente ocupaba mi tiempo vendiendo<br />
“hashish” (droga) en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> la escuela. El dinero que ganaba lo usaba para comprar drogas<br />
y visitar lugares <strong>de</strong> mala vida. Cada noche echaba mi suerte en juegos <strong>de</strong> azar y me embriagaba. <strong>de</strong>bido<br />
a esto nos quedamos muy empobrecidos, pues <strong>de</strong>spilfarraba todo lo que ganaba.<br />
Al terminar mi periodo escolar ingresé al ejército y fue allí don<strong>de</strong> conocí a un musulmán muy religioso. Esto<br />
me motivo a rogarle a Dios que me ayudara a cambiar mis <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nadas costumbres y que me mostrara<br />
el camino verda<strong>de</strong>ro. Yo creía que el Islam era la única religión verda<strong>de</strong>ra, y en compañía <strong>de</strong> mi amigo musulmán<br />
empecé a enseñar a los soldados el Corán.
-24-<br />
Cuando <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tres años salí <strong>de</strong>l ejército, conseguí un empleo en la rama <strong>de</strong> la construcción. Pasaba<br />
gran parte <strong>de</strong>l tiempo estudiando el Corán, a veces solo, otras veces en compañía <strong>de</strong> maestros.<br />
Un día fue a verme mi padre y me invitó a visitar a un conocido. Lo que no me dijo fue que en realidad<br />
íbamos a una reunión cristiana. En esa reunión me presento a un creyente irlandés llamado Mateo. El cual<br />
me invito a visitarlo todas las veces que yo quisiera. Mateo fue mi primer amigo cristiano. El era un hombre<br />
muy interesante y a<strong>de</strong>más un buen amigo, honesto y hospitalario. Muchas veces lo invité a que me acompañase<br />
a cines pornográficos, a bares y a casinos, pero él siempre me <strong>de</strong>cía que Dios no quería que hiciéramos<br />
tales cosas.<br />
Mateo siempre me daba consejos sobre todo un buen ejemplo, y era esto lo<br />
que me animaba a seguir con una <strong>ex</strong>traña amistad entre un musulmán y un cristiano.<br />
Un día le pregunté cual era la fuerza que lo ayudaba para tener una conducta<br />
tan buena. El me contesto que esa fuerza era Jesucristo. Entonces le dije<br />
que me <strong>ex</strong>plicara todo lo referente a Jesucristo y todo lo que <strong>de</strong>cía la Biblia. Fue<br />
<strong>de</strong> esta forma que Mateo me regaló un Nuevo Testamento y comenzó a enseñarme<br />
acerca <strong>de</strong>l pecado, <strong>de</strong>l arrepentimiento y <strong>de</strong> cómo Jesús había muerto en<br />
la cruz por mis pecados para darme salvación y vida eterna.<br />
Estudiamos la Biblia juntos y al cabo <strong>de</strong> <strong>unos</strong> seis meses terminamos toda la lectura <strong>de</strong>l Nuevo Testamento.<br />
Pero yo seguía sin creer. No podía enten<strong>de</strong>r cómo Jesús y Dios podían ser uno. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Dios,<br />
Jesús y el Espíritu Santo parecía complicada y me enojaba mucho con Mateo. El era muy paciente conmigo<br />
y me <strong>ex</strong>plicaba el concepto <strong>de</strong> la Trinidad y <strong>de</strong> cómo Jesús es la Palabra <strong>de</strong> Dios hecha carne.<br />
Compare la Biblia con el Corán. La Biblia enseña que <strong>de</strong>bemos amar a todos, pero el Corán dice que solamente<br />
<strong>de</strong>bemos amar a otros <strong>musulmanes</strong>. Yo siempre había creído que la Biblia había sido alterada a<br />
través <strong>de</strong> los años, pero mis estudios no dieron siquiera una evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> ello, y <strong>de</strong>bo añadir que nunca pu<strong>de</strong><br />
encontrar pecado alguno en la vida ejemplar <strong>de</strong> Jesús.<br />
Un día que estaba leyendo acerca <strong>de</strong> los pa<strong>de</strong>cimientos <strong>de</strong>l Señor Jesús y <strong>de</strong> cómo el había sufrido dolor<br />
por mi causa, por primera vez reconocí que era pecador. Entonces no pu<strong>de</strong> sino llorar <strong>de</strong> arrepentimiento.<br />
Sabía que la vida <strong>de</strong> mi amigo irlandés era ejemplar y si Jesús lo había cambiado <strong>de</strong> esa manera, también<br />
podía cambiar mi vida. Le dije a Jesús que yo le daría dos meses en los que obe<strong>de</strong>cería la Biblia; si él podía<br />
cambiarme en esos dos meses, entonces yo le obe<strong>de</strong>cería por el resto <strong>de</strong> mi vida.<br />
Dejé el tabaco, no frecuenté cines pornográficos y todos mis malos hábitos empezaron a <strong>de</strong>saparecer.<br />
¡En realidad Dios me había cambiado completamente! Yo había intentado <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar durante todo mi<br />
tiempo en el ejército pero sin éxito alguno. ¡Ahora mi corazón rebosaba <strong>de</strong> gozo, sabía que era un milagro<br />
el cambio <strong>de</strong> mi vida!<br />
Cuando llegaron mis amigos para que saliera con ellos como <strong>de</strong> costumbre, yo les dije que mi Padre no<br />
me daba permiso. Me preguntaron quien era mi padre, entonces les respondí que Cristo Jesús. Les <strong>ex</strong>pliqué<br />
que ya no tenía <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> fumar, ni <strong>de</strong> beber, ni <strong>de</strong> frecuentar los lugares <strong>de</strong> mala vida a los que antes<br />
asistía. Ellos pensaron que estaba loco.<br />
Para ese entonces fui a ver a mi padre y disculpándome por la conducta que había tenido anteriormente<br />
con él, le dije que ya era cristiano como él. Mi padre me abrazó y lloró. Luego alabó a Dios diciendo: “Quince<br />
años oré por mi hijo perdido y ahora ha vuelto a casa”.<br />
Tras entregarme a Cristo empecé a tener muchos problemas. Mi familia me trataba con frialdad y mis <strong>de</strong>más<br />
parientes y amigos ya no me hablaban. No podía ni siquiera ganar dinero suficiente para ayudar a mi<br />
familia y en dos ocasiones fui atacado físicamente.<br />
Pero yo continué testificando y uno <strong>de</strong> mis parientes, al ver las maravillas <strong>de</strong>l Señor en mi vida y en la <strong>de</strong><br />
mi familia, se hizo cristiano también y a la vez empezó a compartir <strong>de</strong> Cristo con otros <strong>musulmanes</strong>.<br />
Apreciado cibernético, Cristo cambió mi vida, la vida <strong>de</strong> mi padre, y la vida <strong>de</strong> mi pariente. ¿Acaso no es<br />
capaz <strong>de</strong> cambiar tu vida si tú se lo pi<strong>de</strong>s? ¡Por supuesto que sí! Porque él vino a salvar lo que se había<br />
perdido, a todas las naciones, y los pueblos: murió en la cruz por el pecado <strong>de</strong> todos nosotros y sufrió en su<br />
cuerpo para procurarnos la paz con Dios.
-25-<br />
Querido amigo: ¡Ven a Jesús porque él te ama profundamente! El murió en la cruz por tus pecados. Si<br />
quieres <strong>de</strong>jar el tabaco, el juego, etc., y <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ir a sitios in<strong>de</strong>bidos, ¡ven a Jesús! ¡El pue<strong>de</strong> cambiarte si<br />
estas dispuesto a reconocerlo como Señor y salvador <strong>de</strong> tu vida! (De “mensajes <strong>de</strong> la cruz”)<br />
COMO AMAR Y ORAR POR LOS MUSULMANES<br />
La religión musulmana constituye en estos momentos en una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mundo, con un promedio<br />
<strong>de</strong> mil millones <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ptos. Generalmente, los países dominados por el islamismo, están principalmente<br />
en el norte <strong>de</strong>l África y en el Oriente Medio, están cerrados al esfuerzo <strong>de</strong> los misioneros cristianos.<br />
En varios <strong>de</strong> estos países está penalizado con la muerte encontrar a un misionero cristiano hablando <strong>de</strong>l<br />
evangelio a un musulmán; en otros países tanto los misioneros, como todo aquel que habla <strong>de</strong> Jesucristo<br />
son <strong>ex</strong>pulsados o encarcelados. Pero la iglesia sigue teniendo un arma muy po<strong>de</strong>rosa para penetrar las fortalezas<br />
<strong>de</strong>l Islam:<br />
. ¡La oración!<br />
. Fuente <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios<br />
. Por este medio, muchas vidas pue<strong>de</strong>n ser cambiadas, y los pocos misioneros que trabajan en aquellos<br />
países pue<strong>de</strong>n encontrar las puertas que usted ha abierto por su intercesión ante el Padre celestial. He<br />
aquí algunas sugerencias para aquellos interesados en orar específicamente:<br />
1º. Ore en contra <strong>de</strong> las fuerzas espirituales <strong>de</strong>l error que ciegan a los <strong>musulmanes</strong>. El Islamismo sostiene<br />
un concepto erróneo <strong>de</strong> Cristo, ya que lo consi<strong>de</strong>ran como un buen profeta pero nada mas, No lo ven como<br />
el Hijo <strong>de</strong> Dios, ni reconocen su lugar en la <strong>de</strong>idad.<br />
<strong>2º</strong>. Ore por las fuerzas sociales que <strong>de</strong>tienen a los <strong>musulmanes</strong> para convertirse a Cristo. El hecho <strong>de</strong><br />
que un musulmán confiese a Cristo involucra un rechazo total <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> su familia. Tales presiones no<br />
son fáciles <strong>de</strong> soportar. El compromiso es costoso, y generalmente <strong>ex</strong>iste muy poca comunión cristiana que<br />
provea la fortaleza necesaria para seguir a<strong>de</strong>lante.<br />
3º. Ore por los que confiesan a Cristo abiertamente. Ore porque estos nuevos creyentes puedan tener<br />
comunión intima con el Señor, que puedan disfrutar <strong>de</strong> la comunión con otros creyentes, y que tengan fortaleza<br />
para vencer la <strong>de</strong>presión, los temores y las dudas. Ore para que el Espíritu Santo se manifieste en<br />
ellos y puedan testificar con po<strong>de</strong>r.<br />
4º. Ore por los obreros <strong>ex</strong>tranjeros que trabajan entre los <strong>musulmanes</strong>. Son el blanco <strong>de</strong>l diablo y necesitan<br />
po<strong>de</strong>r en su vida espiritual. Ore para que Dios los ayu<strong>de</strong> en el estudio <strong>de</strong>l idioma, en su adaptación a la<br />
cultura, a superar los problemas y el <strong>de</strong>sanimo, y a perseverar hasta ver a la iglesia <strong>de</strong>l Señor establecida<br />
en el lugar don<strong>de</strong> están trabajando.<br />
5º. Ore por otras formas <strong>de</strong> testimonio cristiano, <strong>de</strong> hermanos que trabajan <strong>de</strong> maestros, ingenieros, médicos,<br />
enfermeros, etc. Esta es una forma <strong>de</strong> testimonio más aceptada que el misionero tradicional. Ore que<br />
el Señor envié mas obreros a su mies.<br />
6º. Ore por más medios <strong>de</strong> comunicación para dar testimonio. Ore por las estaciones <strong>de</strong> radio en el mar<br />
Mediterráneo que hacen llegar el mensaje en la lengua árabe. Ore por la literatura que se distribuye, por los<br />
casettes, Internet, etc. por los miles <strong>de</strong> personas que están solicitando cursos bíblicos a distancia en todo<br />
el mundo musulmán.<br />
7º. Ore por los sectores don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>be trabajar. Los países mas cerrados al cristianismo son<br />
Arabia Saudita, Irán, Somalia, Yemen, Afganistán, Túnez, Egipto, Marruecos, etc., oren también<br />
por las mujeres que pa<strong>de</strong>cen muchas restricciones y por las tribus nómadas como los kurdos, los<br />
beduinos, los bereberes y los saharauis, entre otros.<br />
Afganistán<br />
Artículos publicados en las revistas: “Sendas <strong>de</strong> Luz” <strong>de</strong> Sto. Domingo. Rca. Dominicana, “El Mensaje <strong>de</strong> la Cruz” y por “Edificación<br />
Cristiana” <strong>de</strong> Madrid. España.
Bautismo cristiano por inmersión según la enseñanza apostólica
CUADERNOS BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN<br />
www.cua<strong>de</strong>rnosbiblicos.org -cua<strong>de</strong>rnosbiblicos@yahoo.es<br />
TESTIFICANDO Y EDIFICANDO PARA JESUCRISTO Y SU PALABRA<br />
“…<strong>de</strong>l evangelio: porque es potencia <strong>de</strong> Dios para salvación a todo aquel que cree…”<br />
(Rom. 1:16)